Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Católica Cecilio Acosta
Facultad: Comunicación Social
Mención: Desarrollo Social
Cátedra: Semiótica de la Comunicación
Bachiller: Mario Barroso
C I: 20.072.129
Maracaibo, 16-04-2010
Ronald Barthes
El aporte de Ronald Barthes es incluir al estudio de los signos, la semiología. Esta
disciplina, entiende que los seres humanos se comunican no solamente a través
de los signos lingüísticos (el lenguaje) sino también de otros elementos culturales
tales como la ropa, el peinado, los gestos, las imágenes, las formas y los colores a
fin de convencernos unos a otros respecto de las emociones, valores e imágenes
que deseamos transmitir.
Las contribuciones teóricas de Roland Barthes le convierten en uno de los
pensadores más importantes de Francia del pasado siglo, considerado como uno
de los representantes del posestructuralismo y figura relevante en el desarrollo de
la semiótica.
Su influencia en el campo teórico de la comunicación es significativa,
especialmente por el papel que adquiere el análisis semiológico, que alcanza a la
fotografía, a la que dedica su último libro, La cámara lúcida (1980), la publicidad, la
moda, la televisión, etcétera. Todas las formas de comunicación son artificiales
porque se basan en una estructura social, no en un estado natural. A partir de
Sassurre, estudia los signos, que clasifica en iconos, motivados y arbitrarios, en
función de la fortaleza de sus arraigos espacio temporales. Todo discurso, su
contenido y su referencia a lo real, tiene connotaciones que le dan significación, le
atribuyen valores. Todo discurso puede convertirse en signo, mito.
Charles Sanders Peirce
Charles Sanders Peirce se interesó, entre otras cosas, en la semiótica a la que
consideraba ante todo como una lógica, lo que no deja de evocar el proyecto
estoico. Sin embargo, su propósito apunta a aprehender la totalidad de los
procesos comprometidos en el establecimiento de las significaciones, por ello su
concepto de signo es general y pragmático. En la significación cooperan tres
instancias: el objeto (que se pretende representar), el signo (que lo representa) y
el interpretante (que lo interpreta). El interpretante es, a la vez, una norma social o
un hábito colectivo institucionalizado y la determinación aquí y ahora de una mente
que interioriza esta norma.
Propone las ideas más sugestivas sobre la formación de los contenidos. Sus
categorías de primeriad, secundidad y terceridad definen las modalidades de
conocimiento del mundo que, al propio tiempo, son los procedimientos por los que
el mundo se interpreta a sí mismo. La teoría semiótica de Peirce clarifica muchos
de los problemas de la percepción y de la forma que las percepciones se
organizan en forma de conocimiento. De la misma forma que existen tres
categorías de conocimiento, existen tres tipos de signos correspondientes a la
naturaleza, al individuo y a la sociedad/cultura.
Con ello Peirce puede estarnos sugiriendo que cuando actuamos en el mundo, lo
que percibimos no es de hecho el mundo real sino el mundo como un
desplazamiento de signos; que el mundo que existe en nuestras mentes es una
representación simbólica determinada por nuestra cultura.
Umberto Eco:
Eco propone la hipótesis de que existe "una especie de petición incondicional por
parte de la semiótica que exigiría que el conjunto de la cultura se estudiara como
un fenómeno de comunicación"
Partiendo de dos ejemplos en los que un individuo y su comunidad se enfrentan a
un fenómeno desconocido hasta la fecha, estudia el proceso de formación de los
contenidos o conceptos de dicho fenómeno.
Eco expresó que la “unidad cultural” se define por el sistema, por su lugar en él,
por las unidades que se le oponen y la circunscriben. Una unidad subsiste y
encuentra identidad en la medida en que existe otra que tiene un valor distinto. Es
lo que Eco -recuperando los estudios precedentes- llama campo semántico, lugar
donde se manifiesta la visión del mundo propia de una cultura. Y desde el punto
de vista semiológico es interesante reconocer que Eco postula i) la posibilidad de
que en una misma cultura puedan funcionar campos semánticos contradictorios, ii)
que una misma unidad cultural pueda formar parte de dos campos semánticos
complementarios, y iii) que en una misma cultura, un campo semántico puede
deshacerse con gran facilidad y reestructurarse en un campo nuevo, por lo cual
una unidad cultural puede asumir –desde una mirada diacrónica- valores
diferentes. Finalmente, este universo semántico estructurado por cada cultura “no
es una nebulosa”, sino que se estructura en sub-sistemas (campos menores) y
ejes semánticos. Los ejes semánticos y los campos que se construyen a su
alrededor son instrumentos de producción de datos de una estrategia
metodológica que facilitan identificar unidades culturales y sus posiciones –
relaciones de coexistencia y oposiciones- a los fines de estudiar mensajes. En
cuanto a la connotación, Eco planteó su definición como un conjunto de unidades
culturales que el significante puede evocar institucionalmente en la mente del
emisor (y como se verá luego, también del destinatario). Evocación que de
ninguna manera puede entenderse como una disponibilidad psíquica, sino que es
totalmente cultural.
Eco concluye que ambas hipótesis -respaldadas por sus respectivas premisas- se
sostienen mutuamente en forma dialéctica: “En la cultura cada entidad puede
convertirse en fenómeno semiótico. Las leyes de la comunicación son las leyes de
la cultura. La cultura puede ser enteramente estudiada bajo un punto de vista
semiótico. La semiótica es una disciplina que puede y debe ocuparse de toda la
cultura”
Aportes de Ferdinan Saussure
Los aportes de Saussure al estudio de la semiótica fueron principalmente sus
celebres conceptos diádicos, con los cuales su pensamiento llega hasta el Siglo
XXI con bastante vigencia y crítica: lengua-habla, significante-significado,
sintagma-paradigma y el nombre de semiología a la disciplina que ayudó a fundar,
que aunque choca con el nombre de semiótica, mantiene su uso en Europa. Más
allá de la semiótica, es considerado por muchos como el padre del
estructuralismo, además de fundador de a lingüística moderna.
La novedad de Saussure consistió en primer lugar, en plantear que la lengua debe
considerarse como un sistema y como tal, solo debe ser considerada en su estado
actual, presente o pasado, donde el factor tiempo (historia, diacronía) queda
postergado por el elemento sincrónico, como un estudio de la lengua en un
momento determinado. Esta es una de las razones por las que el estructuralismo
posterior rechazará la explicación histórica de los fenómenos humanos. La mayor
característica de los estudios sincrónicos propuestos por De Saussure ha sido la
estructura diádica de sus postulados, lo que lo ha caracterizado y distinguido a lo
largo de todo el Siglo XX: lengua y habla, significante y significado, diacronía y
sincronía.
Saussure separa la lengua, langue, o el sistema o código común, impersonal, de
la palabra, parole, que es la forma en que cada hablante expresa o usa el código
común que es la lengua. La lengua es un sistema de signos y al mismo tiempo es
una forma y no una sustancia, ya que el valor de un signo no viene dado en sí
mismo, sino por las relaciones que guarda con los restantes signos con los que
forma el sistema, como la escritura, el alfabeto de los sordomudos, las señales
militares, las reglas de urbanidad, etc., todos ellos lenguajes de cierto tipo.
Bibliografía
http://disfonema.wordpress.com/tag/saussure/
http://personal.telefonica.terra.es/web/mir/ferran/semiotica.htm
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df
http://carlosrojasgonzalez2.blogspot.com/2007/08/qu-es-la-semitica-yo-
semiologa.html