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La Panki y El Guerrero Ciro Alegría

Una enorme serpiente llamada panki estaba aterrorizando a un pueblo aguaruna al engullir hombres y animales. El guerrero Yacuma ideó un plan para protegerse y matar a la panki. Se cubrió el cuerpo y tomó un cuchillo. La panki lo tragó, y una vez adentro Yacuma cortó su corazón hasta matarla. Sin embargo, las heridas de Yacuma le causaron la muerte, salvando a su pueblo de la amenaza de la panki.
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Una enorme serpiente llamada panki estaba aterrorizando a un pueblo aguaruna al engullir hombres y animales. El guerrero Yacuma ideó un plan para protegerse y matar a la panki. Se cubrió el cuerpo y tomó un cuchillo. La panki lo tragó, y una vez adentro Yacuma cortó su corazón hasta matarla. Sin embargo, las heridas de Yacuma le causaron la muerte, salvando a su pueblo de la amenaza de la panki.
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La Panki y el guerrero Ciro Alegra All lejos, en esa laguna de aguas negras, viva en viejos una enorme panki.

Temor infunda cuando aquella panki, tan descomunal como otra no se ha visto. Claro que los aguarunas enfrentaremos debidamente a las boas de agua. Sabemos disparar la lanza en lucha, resistiendo la presin de unos anillos que amasan carnes y huesos, con cerbatana, arpn. De muchos modos ms, los aguarunas solemos vencer a las pankis. Pero en aquella laguna de aguas negras, apareci una panki que tena realmente amedrentado al pueblo aguaruna. Era inmensa y dicen que casi llenaba la laguna. Sobre el perfil del agua, en la manchada cabeza gris, los ojos brillaban como dos pedruscos pulidos. Cuando la tal panki resoplaba, oase el rumor a gran distancia. Al moverse, agitaba las aguas como un ro sbito. Los asustados animales no osaban ni moverse y la panki los engulla a montones. Al principio, los hombres imaginaron defenderse, arpones fuertemente arrojados de nada servan. La piel reluciente de la panki era tambin gruesa y los dardos, y las lanzas y arpones quedaban como menudas espinas en la abultada bestia. La maldita panki era demasiado poderosa y engulla a los hombres tan fcilmente como a los animales. Los solos ojos fijos de panki paralizaban una aldea y era aparentemente invencible. Despus de sus correras, tornaba a la laguna y all estbase, durante das, sin que nadie osara ir a apenas a columbrarla. Era una amenaza escondida en esa laguna escondida. Cierta aldea aguaruna donde viva un guerrero llamado Yacuma Este guerrero era tan fuerte y valiente como astuto. Diestro en el manejo de todas las armas, ni hombres ni animales lo haban vencido nunca. El guerrero Yacuma resolvi ir al encuentro de la serpiente. Coci una especie de olla, en la que meti la cabeza y parte del cuerpo, y dos cubos ms pequeos en los que introdujo los brazos. Con una de las manos sujetaba un cuchillo forrado en cuero. Protegido, disfrazado y armado as, Yacuma avanz a orillas de la laguna. Entr al agua mientras, no muy lejos, brillaban los ojos vidos de la fiera panki. La serpiente, estirose hasta Yacuma y abriendo las fauces, lo engull. La proteccin ideada hizo que, una vez devorado, Yacuma llegara sin sufrir mayor dao hasta donde palpitaba el corazn de la serpiente. Entonces, desnud su cuchillo y comenz a dar tajos al corazn. Mientras tanto, la panki se revolvi de dolor dando tremendos coletazos. Aunque el turbin de sangre y entraas revueltas lo tenan casi ahogado, Yacuma acuchill hasta destrozar el corazn de la sauda panki. La serpiente cedi, sintindola ya inerte, Yacuma abri un boquete por entre las costillas, sali y alcanz la orilla a nado. Los lquidos de la boa de agua le rajaron las carnes y acab desangrado. Y as fue como muri la ms grande y feroz panki y el mejor guerrero aguaruna tambin muri, despus de haberla vencido. Todo esto ocurri hace mucho tiempo, nadie sabe cuando una panki como la muerta por el guerrero Yacuma, no ha surgido ms

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