El Mensaje Del Sagrado Corazon de Jesus A Sor Josefa Menemdez
El Mensaje Del Sagrado Corazon de Jesus A Sor Josefa Menemdez
en Les Feuillants, en Poitiers, Francia, entre 1920 y 1923. Jess pidi el 13 de Noviembre de 1923: "deseo que hagan conocer Mis Palabras. Quiero que el mundo entero Me conozca como Dios de amor, de perdn y de misericordia. Yo quiero que el mundo lea que deseo perdonar y salvar... Mis Palabras sern luz y vida para muchsimas almas ". En Sus mensajes, Jess dice: Amor busco, amo a las almas y deseo ser correspondido. Por eso Mi Corazn est herido, porque encuentro frialdad en vez de amor. Yo soy todo Amor y no deseo ms que amor. Ah! Si las almas supieran cmo las espero, lleno de misericordia! Soy el Amor de los amores Tengo sed de que las almas se salven Que las almas vengan a M!... Que las almas no tengan miedo de M!... Qu las almas tengan confianza en M! El Papa Po XII (en aquel momento Cardenal Eugenio Pacelli) dio su bendicin a la primera edicin.
25 de Agosto de 1920 Djate en Mis Manos... No Me importan tu pequeez y tu flaqueza; lo que pido es que Me ames y que lo ofrezcas todo para consolar Mi Corazn. Quiero que sepas cunto te amo y qu tesoros te reserva Mi amor. Quiero que descanses sin miedo en Mi Corazn. Mralo y vers que ese fuego es capaz de consumir todo lo imperfecto que hay en ti. Abandnate a Mi Corazn y no pienses ms que en darme gusto. Quiero que Me lo ofrezcas todo, an lo ms pequeo, para compensar el dolor que Me causan las ofensas de las almas. 8 de Septiembre de 1920 Nada temas... No me abandones. Son tantas las almas que huyen de M! Djame, al menos, morar en la tuya y complacerme en ella. 4 de Octubre de 1920 Jess muestra Su Corazn herido a Sor Josefa y dice: Mira en qu estado las almas infieles dejan Mi Corazn... Ignoran el amor que les tengo; por eso Me abandonan. Pero t, no querrs cumplir Mi Voluntad? 7 de Noviembre de 1920 Jess dice a Sor Josefa: "Guarda para M solo ese corazn que te he dado, y no busques en todo ms que amar. Mi Corazn Se
abrasa y arde en deseos de consumir a las almas en el amor". 8 de Noviembre de 1920 No Me resistas, humllate, que Yo te buscar en tu nada para unirte a M. 19 de Noviembre de 1920 "Un solo acto de amor, cuando te sientes desamparada, repara muchas ingratitudes de otras almas. Mi Corazn los cuenta y los recoge como blsamo precioso". 29 de Noviembre de 1920 No sabes que Soy el dueo de tu corazn y de todo tu ser? 26 de Enero de 1921 El alma que ama desea sufrir, y el sufrimiento aumenta el amor. El amor y el sufrimiento unen el alma estrechamente con Dios hasta hacerla una misma cosa con El. 6 de Febrero de 1921 Estas heridas Me las causa el desamor de los hombres que, como locos, corren a su perdicin. 8 de Febrero de 1921 Cuntas almas se condenan! Pero un alma fiel repara y obtiene misericordia para muchas ingratas. 9 de Febrero de 1921 El amor que tengo a las almas es tan grande, que no puedo contener la llama de Mi ardiente caridad. 12 de Febrero de 1921
Sor Josefa escribe: me hallaba ante el Sagrario en oracin y empec a pedir por mi madre y mis hermanas. Me llegu a entristecer por ellas y pensaba lo que hara si estuviese a su lado... Confieso que en aquel momento no contaba bastante con Dios. De pronto se present Jess, con el Corazn abrasado lleno de majestad, y en tono de reprensin me dijo: -t sola, qu podras hacer? Y sealndome Su Corazn: -fija Aqu tu mirada. Y se fue. 20 de Febrero de 1921 Durante la Santa Misa, despus de la Consagracin, Jess se presenta hermossimo a Sor Josefa, y le dice: Dime, Josefa, qu Me vas a ofrecer por las almas que te he confiado? Colcalo en la Llaga de Mi Corazn para que reciba un valor infinito. 21 de Febrero de 1921 Te quiero tan olvidada de ti misma y tan abandonada a Mi Voluntad que no te pasar la ms mnima imperfeccin sin avisarte. Debes tener siempre presente tu nada y Mi Misericordia. Sabr sacar tesoros de tu humildad: no lo olvides. 24 de Febrero de 1921 Maana ofrecers a Mi Padre todas tus acciones, unidas a la Sangre que derram en Mi Pasin. Procurars no perder un momento la presencia Divina, alegrndote, en cuanto te sea posible, de lo que hayas de sufrir. Piensa todo el da en las almas... en los pecadores... Tengo sed... s, tengo sed de almas.
24 de Febrero de 1921 Jess dice a Sor Josefa: El mundo no conoce la Misericordia de Mi Corazn. Quiero valerme de ti para darla a conocer... Te quiero Apstol de Mi bondad y de Mi Misericordia. 14 de Marzo de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Recuerda que tu nada es el imn que atrae Mis miradas. 15 de Marzo de 1921 Acabando de comulgar y pidiendo una vez ms perdn a Nuestro Seor, pas, como un relmpago, por delante de Sor Josefa y le dijo: El amor todo lo borra. 17 de Marzo de 1921 Aquel da te llam y, desde entonces, no te he abandonado ni un momento. Te he cuidado con amor y no me he separado de ti. Cuntas veces hubieras cado a no haberte sostenido Yo! Hoy te digo de nuevo: quiero que seas Ma... que Me correspondas... que Me seas fiel.... Yo har todo el trabajo, t nada tienes que hacer sino amar y abandonarte. No te importe tu nada, ni tu debilidad, ni an tus cadas. Mi Sangre todo lo borra. Bstate a ti saber que te amo. Abandnate. 22 de Marzo de 1921 No sabes lo que est escrito en el Santo Evangelio? Pedid y recibiris. 23 de Marzo de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Hay almas cristianas y muy piadosas, detenidas por un afectillo, un apego,
que les impide correr por el camino de la perfeccin. Si otra alma ofrece sus obras y sacrificios, unindolos a mis mritos infinitos, les alcanza que salgan del estado en que estn y adelanten en la virtud. Otras almas viven en la indiferencia o en el pecado, ayudadas del mismo modo, recobran la gracia, y se salvan. Otras, y no tan pocas, viven obstinadas en el mal y ciegas en su error. Se condenaran, pero las splicas de un alma fiel consiguen que la gracia toque, al fin, su corazn. Y si su flaqueza es tan grande que han de volver a caer en su vida de pecado, me las llevo a la eternidad, y as las salvo. 26 de Marzo de 1921 Rogaba yo al Seor que me diese la fuerza de vencerme, pues no s todava humillarme como El quisiera. Jess dice a Sor Josefa: No te apures, Josefa; si llenas un vaso de agua y echas en l una piedrecita, saldr un poco de agua. Echas otras y sale un poco ms. Pues as, a medida que Yo voy entrando en tu alma te vas desocupando de ti, pero esto se har poco a poco. 29 de Marzo de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Mi Corazn encuentra consuelo perdonando. No tengo ms deseo que perdonar, ni mayor alegra que perdonar. Cuando, despus de una cada, un alma vuelve a M, es tan grande el consuelo que me da, que casi resulta para ella un beneficio, porque la miro con particular amor.
3 de Abril de 1921 Jess dice a Sor Josefa acerca de Su Sagrado Corazn: Toma este Corazn y ofrcelo... Con El, puedes pagar todas tus deudas. 6 de Abril de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Es tanto lo que Me agrada un alma cuando se abandona a M de verdad, que aunque est llena de imperfecciones y miserias hago de ella un cielo donde me deleito en morar. Yo mismo te dir lo que Me impide trabajar en tu alma para realizar Mis designios. 7 de Abril de 1921 Sor Josefa pide a Jess que le ensee a humillarse y abandonarse como El desea. Jess responde: Puedes humillarte de varias maneras: adorando la Voluntad Divina que, a pesar de tu indignidad, se quiere servir de ti para extender Su Misericordia. Tambin, dando gracias de que, sin merecerlo, te he colocado en la Sociedad de Mi Corazn. No te quejes nunca de esta gracia. 13 de Mayo de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Mi Corazn nunca niega el perdn al alma que su humilla y, sobre todo, entindelo bien, Josefa, si lo pide con verdadera confianza. Yo har un gran edificio sobra la nada, es decir, sobre tu humildad, tu abandono y tu amor. 17 de Mayo de 1921 La Santsima Virgen dice a Sor Josefa: Cmo no te he de amar, hija ma? Por todas las almas ha derramado mi Hijo Su Sangre. Todas son
mis hijas. Pero cuando Jess fija los ojos en un alma, yo pongo en ella el corazn". 18 de Mayo de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Si t eres un abismo de miseria, Yo soy un abismo de bondad y Misericordia... Mi Corazn es tu refugio. 25 de Mayo de 1921 La Santsima Virgen dice a Sor Josefa: Hija ma, arroja todas tus miserias en el Corazn de Jess, ama al Corazn de Jess, descansa en el Corazn de Jess, s fiel al Corazn de Jess. 3 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Si me quieres consolar, has de trabajar para acercar a Mi Corazn un alma muy querida. Forma desde ahora la intencin y ofrece todas tus obras. Besa el suelo para adorar Mi Sangre pisoteada y ultrajada por esta alma a quien tanto amo. 3 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Recuerda Mis palabras y ten fe. El nico deseo de Mi Corazn es aprisionarte y anegarte (sumergirte) en Mi amor, hacer de tu pequeez y flaqueza un canal de misericordia para muchas almas que, por tu medio, se salvarn. Ms tarde te descubrir los secretos amorosos de Mi Corazn y eso te servir para hacer mucho bien a un gran nmero de almas. Deseo que escribas y guardes cuanto Yo te diga. Todo se leer cuando ests en el Cielo. Quiero servirme de ti, no por tus mritos, sino para que se vea cmo Mi poder se sirve de instrumentos dbiles y miserables.
13 de Junio de 1921 La Santsima Virgen dice a Sor Josefa: Lbrate de estas tres cosas que es por donde el enemigo de las almas te quiere hacer caer: -No te dejes llevar de los escrpulos que te presenta, para que dejes la comunin. -Cuando mi Hijo te pide un acto de humildad o cualquier otra cosa, hazlo con mucho amor, diciendo muchas veces: `Jess mo, veis lo que me cuesta, pero antes que yo sois Vos. -Si el enemigo te sugiere que la confianza con la Madre Superiora te resta del cario que debes a Jess, no le hagas caso. 14 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Cuando tomes alimento, haz cuenta que a M me das ese refrigerio; y as, en todo aquello en que puedas encontrar alguna satisfaccin. 14 de Junio de 1921 Sor Josefa vio a Jess en la Capilla con Sus Manos y Pies lastimados. Tres veces dijo el Seor a Sor Josefa: Ofrece por esta alma la Vctima Divina al Eterno Padre Ofrece la Sangre de Mi Corazn. Jess dice a Sor Josefa: Durante la noche puedes descansar en Mi Corazn. El recoger los latidos del tuyo como otros tantos deseos de amarme y consolarme.... Humllate hasta el polvo, pero a la humildad aade la confianza y el amor. Hazlo todo por amor, mirando siempre lo que por amor He sufrido por las almas. Hazlo todo con mucha sumisin, viendo en todo Mi
voluntad. No te separes un momento de Mi lado. Jess dice a Sor Josefa: Deja obrar a Mi amor, que no quiere otra cosa que rodearte y consumirte. El amor te despojar de ti misma... No te dejar pensar ms que en Mi gloria y en las almas. 14 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Durante la oracin, colcate a Mi lado en Getseman y participa de Mi angustia, ofrecindote al Padre como vctima, dispuesta a sufrir todas las penas de que eres capaz. 14 de Junio de1921 Jess dice a Sor Josefa: Durante la Misa, presenta a Mi Eterno Padre esta alma que quiero salvar, para que El derrame sobre ella la Sangre de la Vctima que se est inmolando. Cuando comulgues, puedes ofrecer todo el valor que tienes a tu disposicin, para satisfacer su deuda. 14 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Cuando despiertes, entra en seguida en Mi Corazn y ofrece a Mi Eterno Padre todas las acciones de este nuevo da, unidas a las palpitaciones de Mi Corazn. Une tus movimientos a los Mos, es decir, como si ya no fueses t misma, sino Yo el que obrase en ti. 20 de Junio de 1921 Mientras Sor Josefa ofreca a Jess el alimento que ella tomaba, Jess le dice: S Dame de comer, que tengo hambre Dame de beber, que tengo sed Ya sabes t de qu tengo
hambre y sed Es de almas, de esas almas que tanto quiero. Dame de beber! La Santsima Virgen Mara dijo a Sor Josefa: Este dolor que sientes es una centella del Corazn de mi Hijo. Cuando lo sientes muy fuerte, cuida de ofrecerlo con mucho amor, porque eso quiere decir que un alma hiere a Jess en aquel momento. No tengas miedo de sufrir: es un tesoro para ti y para las almas. 23 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: En la Hora Santa presentars a Mi Eterno Padre el alma de este pecador. Recurdale la agona que por ella padec en Getseman. Ofrcele Mi Corazn y une tus sufrimientos a los Mos Estos sufrimientos no son nada en comparacin del gozo que me dar esta alma, cuando, arrepentida, se acerque a Mi Corazn. 30 de Junio de 1921 Jess dice a Sor Josefa mostrndole Sus Llagas: Mira Mis Llagas, adralas Bsalas. No son las almas, no, que Me han puesto en este estado es el Amor. Es el amor de predileccin que tengo a Mis almas y el amor compasivo que siento por los pecadores. Si ellos lo supieran!... La mayor recompensa que puedo dar a un alma es hacerla vctima de Mi amor y de Mi misericordia, porque la hago semejante a M que soy Vctima Divina por los pecadores. 1 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Une sin cesar tus actos a los Mos y sigue
ofreciendo a Mi Padre la Vctima Divina Su Sangre. 1 de Julio de 1921 La Santsima Virgen Mara dice a Sor Josefa: Adora la Sangre Divina de Jess, hija, y pide con gran fervor que se derrame sobre esta alma para que la ablande, la perdone y la purifique. 3 de Julio de 1921 Sor Josefa describe la visin que ha tenido del Corazn de Jess rodeado de espinas, con puntas agudsimas que se Le clavaban dentro y cmo de cada una brotaba Sangre. Jess dice entonces acerca de las almas que Le ocasionan todo este sufrimiento: todo esto y mucho ms ha sufrido Mi Corazn. Pero tambin encuentro almas que se unen a l (Mi Corazn) y Me consuelan por las que de M se apartan. 8 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Mira Mi Corazn, es todo Amor y ternura Pero hay almas que no lo conocen. 8 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa refirindose a dos almas que El le confa: Mira cmo traspasan mi Corazn Cmo desgarran Mis Manos. 9 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Josefa, esta alma Me ha dado ya lo que Me negaba. Pero la otra est muy cerca de su perdicin, si no quiere reconocer su nada. Ofrcete a fin de alcanzar
perdn para ella. Cuando un alma comete grandes pecados, pero despus se humilla, saca ganancia. Mas la soberbia es lo que ms enoja a Mi Padre La detesta con odio infinito. Busco almas que se humillen y reparen su soberbia Ofrcete sin cesar para reparar la soberbia de esta alma. No me rehses nada. Yo soy tu fortaleza. 12 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: La soberbia la ciega (a esta alma) Olvida que Soy su Dios y ella sin M es nada. Qu importa subir aqu en la tierra? Pstrate ante Mi Padre Celestial y ofrece la humildad de Mi Corazn. No olvides que sin M el alma es un abismo de miseria. Yo levantar a los humildes. No Me importan sus miserias ni sus cadas Quiero humildad y amor. 22 de Julio de 1921 La Santsima Virgen Mara dice a Sor Josefa: Has de sufrir por las almas, has de ser tentada, porque el demonio quiere, a todo trance, quebrantar tu fidelidad. Pero ten valor. 22 de Julio de 1921 La Santsima Virgen Mara dice a Sor Josefa: Hija de mi Corazn, vengo a sostenerte porque soy tu Madre. No, no es intil lo que ests sufriendo Por este acto (tuyo) de humildad (y por tu) miedo de una tentacin tan fuerte, expas el orgullo de esta (otra) pobre alma; la tentacin que sufres y vences, disminuye la de aquella. 25 de Julio de1921 Jess dice a Sor Josefa: Yo jams falto a Mi Palabra.
26 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: He escogido nueve almas para esa empresa (de atraer a Su Corazn una Comunidad que se ha alejado). Ahora estoy contigo; luego te dejar para ir con otra (de estas almas). As, es siempre una esposa Ma la que Me da consuelo. Es verdad que muchas Me martirizan y son ingratas, pero tambin hay muchas en las que puedo descansar y que son Mi delicia. Jess dice a Sor Josefa acerca ella y ocho almas que deben atraer a Su Corazn una Comunidad que se ha alejado: Quiero, no slo que acerquis estas almas a M, sino que expiis por ellas, a fin de que no queden en deuda alguna delante de Mi Padre. Jess dice a Sor Josefa que vuelva a sus quehaceres habituales, y luego: Trabaja en Mi compaa. 26 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Has de atraer a Mi Corazn una Comunidad que se ha alejado Es una comunidad tibia y relajada Quiero que Mis esposas vuelvan aqu y mostraba Su Corazn--. Haz todo lo que te indiqu para aquel pecador. Ofrece la Sangre Divina: Nada hay de tan alto precio. 27 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Nada hay de tanto valor como sufrir en unin con Mi Corazn. 27 de julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Vengo a descansar en ti Olvdate de ti misma y consulame; quiero que Me ames de tal modo y con
tal ardor que no te acuerdes de ti para nada y Yo solo ocupe tus pensamientos y deseos. No temas sufrir. Bastante poderoso Soy para cuidar de ti. Besa Mis Manos y Mis Pies y repite Conmigo: `Padre Mo, no es de bastante valor la Sangre de Vuestro Hijo? Qu ms queris? Su Corazn Sus Llagas Su Sangre todo El se ofrece a Vos por la salvacin de estas almas La Santsima Virgen dice a Sor Josefa: Hasta maana quiero que pongas todo tu inters en salvar una hija a quien amo singularmente. Es un alma que Jess eligi para El Le dio una vocacin religiosa pero la ha perdido por su infidelidad. Maana ha de morir y lo que ms me apena es que se ha quitado mi escapulario Qu alegra tendr mi Corazn de Madre si esta hija no se condena! 29 de Julio de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Repite Conmigo: `Padre Eterno, mirad estas almas baadas con la Sangre de Vuestro Hijo, vctima que se ofrece sin cesar; esa Sangre que purifica, consume y abrasa. No tendr eficacia bastante para ablandar estas almas? S, quiero que vuelvan a M, que se abrasen en ardor amoroso, como Yo Me consumo por ellas en doloroso Amor Jess dice a Sor Josefa, con tristeza: Si conocieran las almas Mi deseo ardiente de comunicarme a ellas por amor! Pero, qu pocas lo entienden y cmo hieren Mi Corazn!... Yo Soy la nica felicidad de las almas. Por qu se apartan de M?
30 de Julio de 1921 Sor Josefa pide por un alma que necesita fuerza. Jess responde: Si no la encuentra en Mi Corazn, dnde la encontrar? El amor da la fuerza, pero el alma ha de olvidarse de s misma". 30 Julio, 1921 Jess dice a Sor Josefa: Cuando un alma consagrada tiene la desgracia de caer, Yo la levanto; no tiene ella que hacer ms que humillarse y amar. Nada me importa su miseria, si su nico deseo es darme gloria y consuelo. A pesar de su pequeez, alcanza muchas gracias para otras almas Yo me deleito en la humildad, y a cuntas almas consagradas aleja de M el orgullo! Quiero que tu celo y tus sacrificios atraigan a Mi Corazn muchas almas, las Mas en especial. Que el deseo de verme amado te consuma y que tu amor sea Mi consuelo. Cuando un alma desea ser fiel, Yo la sostengo en su debilidad y sus mismas cadas mueven a obrar con mayor eficacia Mi bondad y Mi misericordia. Pero es preciso que el alma se humille y se esfuerce, no para hallar su propia satisfaccin sino para darme gloria". 3 de Agosto de 1921 Jess dice a Sor Josefa: El pecador que tanto me haca sufrir ya est en Mi Corazn Quiero que se convierta pronto. Quieres sufrir por l? Ofrcelo todo por esta intencin. El 14 de Agosto Jess le dice a Sor Josefa: Sobre aquel pecador He alcanzado completa
victoria. Ahora Me consolar. Yo le amar y l Me amar Y t Me amas? Tengo sobre ti designio s de amor. No Me niegues nada. 5 de agosto de 1921: No encontrars felicidad fuera de Mi Corazn. Jess dice a Sor Josefa: Deseo ardientemente que Me amen Si las almas supieras qu exceso de amor siento hacia ellas, no podran resistir. Por eso corro tras ellas y no perdono medio para atraerlas a M. Yo Soy todo Amor y Mi mayor deseo es ser amado, por qu soy tan mal correspondido?. 5 de Agosto de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Todos los das, despus de comulgar, repite con todo el fervor que puedas estas palabras: `Corazn de mi Jess: que el mundo entero se abrase en Vuestro amor. 5 de Agosto de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Quiero que te consumas en Mi Amor. Ya te he dado a entender que no encontrars felicidad fuera de Mi Corazn. Quiero que Me ames, pues tengo sed de amor; que ardas en deseos de verme amado, y que tu corazn no se alimente ms que de este deseo. 26 de agosto de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Es tanto Mi amor hacia las almas, que Me consume el deseo de su salvacin. Cuntas se pierden y cuntas esperan sacrificios para salir del estado en que se encuentran! Pero an tengo muchas que son
del todo Mas Una sola de ellas obtiene perdn para muchas fras e ingratas. Consulame, hay tanta frialdad en las almas! Cuntas se precipitan, ciegas, en el abismo! Si no encontrara almas que Me consuelan y muevan Mi misericordia, no podra detener Mi justicia. Permanece hoy ms unida a Mi Corazn a fin de reparar por muchas almas. 1 de Septiembre de 1921 La Santsima Virgen Mara dice a Sor Josefa: Mira hija ma, cuanto ms te pida Jess, ms debes alegrarte El que contempla un cuadro muy bien pintado, no es el pincel lo que admira, sino la mano del pintor. As t, Josefa, aun cuando realizaras grandes cosas, no debes atribuirte nada a ti misma, pues es Jess quien obra en ti, y quien se sirve de ti. Da gracias sin cesar a Dios, que tan bueno ha sido contigo. S muy fiel, as en lo grande como en lo pequeo. No mires si te cuesta. Obedece a Jess, obedece a las Madres [del convento], s muy humilde y deja lo dems. Jess se encarga de tu pequeez, y t sabes que yo soy tu Madre. 8 de Septiembre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: No te ocupes ms que de amarme: el amor te dar fortaleza. 13 de Septiembre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Hay ahora un alma que me hace sufrir mucho y vengo a consolarme en ti Pobre alma! Cmo se pone al borde del abismo! La noche del 25 de septiembre Jess le anuncia a
Sor Josefa: Aquella alma ya la hemos ganado. 25 de Septiembre 1921 Jess dice a Sor Josefa: No te aflijas por tu miseria, Mi Corazn es el trono de la misericordia, donde los ms miserables son mejor recibidos, con tal que ellos quieran perderse en este abismo de amor. Porque eres pequea y miserable, he fijado en ti Mis ojos. Yo soy tu fortaleza Ahora vamos a conquistar otras almas, pero antes, descansa un poco en Mi Corazn. 3 de Octubre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Quiero ensearte a conocer los gustos ms delicados de Mi Corazn Quiero ests siempre muy atenta para no desperdiciar ocasin alguna de humillarte y siempre que puedas elegir entre sacrificarte o no, prefieras el sacrificio. 3 de Octubre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: No te vayas a descansar con una falta en tu alma: mira que te lo encargo mucho. Si cometes una falta, reprala enseguida deseo que tu alma brille como el cristal. Si vuelves a caer, no te turbes, porque la turbacin y la inquietud apartan al alma de Dios. 3 de Octubre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Si las almas religiosas supieran cunto las amo y cmo me hieren su frialdad y tibieza! No acaban de conocer a dnde va a parar el no hacer caso de faltas ligeras. Empiezan por una pequeez y terminan en la relajacin. Hoy se conceden un
gusto, maana dejan pasar una inspiracin de la gracia y, poco a poco, sin darse cuenta, se van enfriando". 3 de Octubre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Te quiero muy pequea, muy humilde y siempre sonriente; s, quiero que vivas alegre, an siendo para ti misma un verdugo. Escoge lo que ms te cueste, pero con gozo. Srveme en paz y alegra: as honrars Mi Corazn. 3 de Octubre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Te quiero santa, muy santa, y no lo sers por otro camino si no es el de la obediencia y la humildad. Te ensear todo esto poquito a poco. Dos cosas te encargo especialmente para que las tengas siempre ante tus ojos y las grabes en tu corazn: Primero, que si he fijado en ti Mi mirada es para que brille ms Mi poder, levantando un gran edificio sobre la nada. Y segundo, que si te quiero por la derecha y t quieres ir por la izquierda, tu perdicin es segura. 21 de Octubre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Vengo porque Me has llamado. Josefa le pregunta qu ha de hacer para reparar y Jess le contesta: Qu has de hacer? Amar amar amar 22 de Noviembre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: He hecho contigo una alianza de amor y misericordia. El amor no se cansa. La misericordia
no se agota. 20 de Octubre de 1921 La Santsima Virgen Mara, llena de ternura, dice a Sor Josefa sumergida en una dura lucha de varios das de tribulacin: No temas sufrir. Cuntas almas se han acercado al Corazn de Jess en estos das de tentaciones! 22 de Noviembre de 1921 Jess, sealando Su Corazn encendido, se empez a abrir la Herida y le dijo a Sor Josefa: Mira cmo Mi Corazn se consume de amor por las almas. As quiero que t tambin te abrases en deseos de su salvacin. Entra en este Corazn, y unida a El, repara S, tenemos que reparar. Yo soy la Gran Vctima; t una vctima pequeita, que unindote a M, puedes ser del agrado del Padre. 26 de Noviembre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Te he dejado descansar un poquito, Josefa; ahora djame que descanse en ti. Deseo darte Mi cruz unos momentos, la quieres? Hay tantas almas que Me abandonan y tantas que se pierden! Y lo ms triste es que a muchas las he colmado de dones y he fijado en ellas los ojos; en cambio, Me corresponden unas con frialdad y muchas con ingratitud. Qu pocas son, qu pocas, las que me devuelven amor por amor! 28 de Noviembre de 1921 Cuando Jess le pide a Sor Josefa que reparen juntos, ella le confiesa ser poca cosa. Jess le responde: No mires tu poquedad, Josefa, mira la omnipotencia de Mi Corazn que te sostiene. Soy tu
Fortaleza y el reparador de tu miseria. Yo te dar fuerza para sufrir todo lo que deseo que sufras. 28 de Noviembre de 1921 Jess dice a Sor Josefa: Djame descansar en ti Repara las ofensas con las que las almas afligen Mi Corazn. Cuntas de Mis escogidas no son lo que debieran ser! 14 de Febrero de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Si t tienes hambre de recibirme, Yo tambin tengo hambre de que Me reciban mis almas. Es tanto el consuelo que encuentro entrando en su corazn! 18 de Febrero de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Quiero que tu alimento sea: amor y humildad, y no olvides que has de vivir abandonada a Mi Voluntad y siempre alegre, porque Mi Corazn cuida de ti con inmensa ternura. Sor Josefa se lamenta de no saber vencerse y que est llena de miedo, porque no corresponde a Su bondad, y Jess le contesta: No temas, chate en Mi Corazn, djate guiar y esto basta. 19 de Febrero de 1922 Jess dice a Sor Josefa despus de la Elevacin en la Misa, mostrndole Sus Llagas resplandecientes de luz: Aqu traigo a Mis almas para que se purifiquen y se abrasen. Aqu encuentran la verdadera paz y Yo espero encontrar en ellas el verdadero consuelo. Sor Josefa le pregunta que cmo podemos consolarle, estando tan llenos de miserias y
debilidades. Jess respondi, sealando Su Corazn: No Me importa, con tal que vengan a M llenas de amor y confianza. Yo puedo suplir todo lo que les falta. 23 de Febrero de 1922 En la cercana de los das de Carnaval, en que el desenfreno de las pasiones multiplica, como en ninguna poca del ao, las ofensas a Dios, Jess dice a Sor Josefa: Quisiera estar un poquito contigo Ama, Josefa; el amor consuela, el amor se humilla, el amor lo hace todo. En estos das en que tanto se Me ofende, quiero que seas Mi Cireneo: Me ayudars a llevar la cruz. Es la cruz del amor La cruz del amor a las almas. T Me consolars y los dos sufriremos por ellas. Al da siguiente, la Santsima Virgen confirma esta peticin de su Divino Hijo: S, hija ma, si eres dcil y generosa, sers el consuelo de Su Corazn y del mo; Jess ser glorificado en tu miseria. Posando la Virgen su mano en la cabeza de Sor Josefa, aade: Mira cmo ofenden y ultrajan a Jess los mundanos. No desperdicies la menor ocasin de reparar y ofrecerlo todo por las almas. Sufre con gran amor. 25 de Febrero de 1922 Se acercan los das de Carnaval. Sor Josefa encuentra a Jess en el oratorio cargando con la Cruz. El Seor le dice: Consulame, Josefa, porque las almas Me crucifican de nuevo. Mi Corazn es un abismo de dolor. Los pecadores Me pisotean y Me desprecian. Nada hay para ellos menos digno del amor que Su
Creador. Por la noche, pasadas las diez, Jess vuelve con una Cruz muy pesada, la corona de espinas y ensangrentada Su Divina Faz. Jess dice a Sor Josefa: Mira cmo estoy. Cuntos pecados se cometen! Cuntas almas se pierden! Vengo a buscar alivio en estas almas (del Convento) que no viven ms que para consolarme. Jess se queda unos instantes en silencio, con las Manos juntas. Est muy triste, pero muy hermoso. Sus Ojos hablan ms que Sus Labios. Despus agrega: Muchas almas corren a su perdicin y Mi Sangre es intil para ellas. Pero las almas que aman se inmolan y se consumen como vctimas de reparacin, atraen la misericordia de Dios. Esto es lo que salva al mundo (es la cooperacin de las almas al Sacrificio de Jess). nota del traductor: El Seor se mostraba a Sor Josefa como revestido actualmente del dolor de los pecados de hoy. Sabemos que Su Santa Humanidad Gloriosa ya no puede sufrir. Pero actuaba delante de ella, como lo hizo con Santa Margarita Mara, los sufrimientos que Le causaban en Su Pasin los pecados y las ofensas de ahora. Josefa discerna muy bien los consuelos que su participacin en los dolores de Jesucristo haban proporcionado a Su Corazn, ya que en la obra de Su Pasin todo le estaba presente. 26 de Febrero de 1922 Sor Josefa pregunta a Jess cmo puede ella reparar la ingratitud de los pecadores puesto que El conoce su pequeez, y Jess le responde: Entra en
Mi Corazn. Aqu hallars fortaleza para sufrir. No pienses en tu pequeez. Poder tiene Mi Corazn para sostenerte. Es tuyo; ofrcelo al Padre Celestial No vivas ms que esta vida que es vida de amor, de sufrimiento y de reparacin. 26 de Febrero de 1922 A causa de los das de Carnaval, Jess dice a Sor Josefa: Vengo a refugiarme aqu, porque lo que son las murallas para una ciudad, eso son las almas fieles para Mi Corazn. Me defienden y Me consuelan. El mundo corre a su perdicin. Busco almas que reparen tantas ofensas, pues Mi Corazn se consume en deseos de perdonar. S perdonar a Mis amados hijos por los cuales derram toda Mi Sangre Pobre almas! Cuntas se pierden! Cmo se precipitan en el infierno! Pero no temas; si no te apartas de M, sers fuerte con Mi misma fortaleza y Mi poder ser tu poder. 26 de Febrero de 1922 Jess se presenta a Sor Josefa durante la Misa, mostrando Su Corazn, hermossimo; muy encendido, pareca el sol. El Seor le dice: Este Corazn es el que da vida a las almas. El fuego de Su amor es ms fuerte que la indiferencia y la ingratitud de los hombres. Este Corazn es el que da impulso a las almas escogidas, para consumirse y morir, si es preciso, para probarme Su amor Los pecadores Me llenan de amargura. No querrs reparar su ingratitud, t que eres vctima de Mi amor? 27 de Febrero de 1922 Jess ora junto a Sor Josefa. Ella lo ve con Sus
Manos juntas, Sus Ojos levantados al Cielo y Su silencio; todo en El habla de Su Divina y constante ofrenda al Padre Celestial. El Seor dice luego a Sor Josefa: Di a las Madres (del Convento) que esta casa es para M un jardn de delicias. Aqu vengo a buscar consuelo cuando los pecadores Me hacen sufrir. Diles que soy el Dueo de esta casa y que es un refugio amado donde descansa Mi Corazn No busco ni deseo grandes cosas. Lo que pido, lo que Me consuela, es el amor que mueve a obrar. S, es el amor, slo amor y ese amor Me lo dan Mis almas. 27 de Febrero de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Un grupito de almas fieles alcanza misericordia para un gran nmero de pecadores. Mi Corazn no puede permanecer insensible a tantas splicas Buscaba quin Me consolara y lo encontr. 27 de Febrero de 1922 A causa de los das de Carnaval, Jess dice a Sor Josefa: Cmo Me ofenden las almas!, pero lo que ms Me duele es que ellas mismas se precipitan ciegamente a su perdicin. Ya puedes comprender cunto sufro al ver cmo se pierden tantas almas que Me han costado la vida. Este es Mi dolor: que Mi Sangre sea intil para ellas. Vamos los dos a reparar y desagraviar a Mi Padre Celestial. 1 de Marzo de 1922 Jess, con Su Divina Faz ensangrentada, contina diciendo a Sor Josefa el Mircoles de Ceniza: Pide perdn por los pecados del mundo. Cuntos
pecadores!... Cuntas almas perdidas! Y almas que Me conocen, que Me amaron un da, pero hoy prefieren el goce y el placer. Por qu as Me maltratan? No les he dado pruebas bastantes de Mi amor? Y ellas correspondieron, pero ahora Me ponen debajo de sus pies se burlan de M Mis designios sobre ellas se frustran Dnde hallar consuelo? 1 de Marzo de 1922 Jess se presenta a Sor Josefa el Mircoles de Ceniza, con Su Divina Faz ensangrentada y le dice: No hay una sola criatura en la tierra tan despreciada y ultrajada como Yo. Pobres pecadores! Les he dado la vida y ellos buscan darme la muerte. Estas almas que tan caro Me costaron no slo Me olvidan, sino que llegan a convertirme en objeto de burla y desprecio. T, Josefa, ven, acrcate a M descansa en este Corazn y participa de Su amargura Consulame Amame Mira que son muchas las almas que Me llenan de dolor; repara por las que deberan hacerlo y no lo hacen. 1 de Marzo de 1922 El Mircoles de Ceniza, ante la expresin de dolor de Jess en cuanto a que El es muy poco amado e incluso despreciado, Sor Josefa le contesta que en esa casa (el Convento) y en todas partes hay muchas almas que Lo aman. El Seor responde: S; pero quisiera aquellas (las que Le aman poco y Le desprecian) Las amo demasiado para dejarlas! Sor Josefa se ofrece por ellas de nuevo, con la intencin de hacerlo hasta que ellas se arrepintieran, y Jess le dijo, varias veces:
Recoge la Sangre que derram en Mi Pasin. Pide perdn por el mundo entero, por estas almas que conocindome Me ofenden Y ofrcete para expiar tantos pecados. 1 de Marzo de 1922 Jess se presenta a Sor Josefa el Mircoles de Ceniza, con Su Divina Faz ensangrentada y le dice: No hay una sola criatura en la tierra tan despreciada y ultrajada como Yo. Pobres pecadores! Les he dado la vida y ellos buscan darme la muerte. Estas almas que tan caro Me costaron no slo Me olvidan, sino que llegan a convertirme en objeto de burla y desprecio. T, Josefa, ven, acrcate a M descansa en este Corazn y participa de Su amargura Consulame Amame Mira que son muchas las almas que Me llenan de dolor; repara por las que deberan hacerlo y no lo hacen... Pide perdn por los pecados del mundo. Cuntos pecadores!... Cuntas almas perdidas! Y almas que Me conocen, que Me amaron un da, pero hoy prefieren el goce y el placer. Por qu as Me maltratan? No les he dado pruebas bastantes de Mi amor? Y ellas correspondieron, pero ahora Me ponen debajo de sus pies se burlan de M Mis designios sobre ellas se frustran Dnde hallar consuelo? 2 de Marzo de 1922 Jess, ante la necesidad de encontrar almas generosas que expen los pecados de las almas que no Le aman y Lo desprecian, dice a Sor Josefa: Ve a pedir permiso enseguida (a las Madres). Necesito almas que Me consuelen y reparen, y si aqu no las encuentro, dnde ir? Jess regresa la noche del 3 de marzo y le dice a
Sor Josefa: Djame al menos descansar en ti, Josefa, ya que son tantas las almas que Me apenan. Estas almas que tanto amo! Cuntas se pierden!... Si supieras cunto Me ofenden no rehusaras Mi Cruz. Sabes cul es Mi Cruz? El darme libertad para llamarte cuando Te necesite, sin mirar el sitio, ni la hora, ni la ocupacin. Bstate saber que pido consuelo. Si Yo estoy contigo, qu importa que el mundo entero est contra ti? 3 de Marzo de 1922 Sor Josefa escribe, para su gran humillacin, que le suplic a Jess que no la llevara por el camino que El la ha estado llevando. Y Jess, mirndola con mucha tristeza le dijo: No te puedo abandonar porque te amo demasiado; pero s as lo quieres, hgase tu voluntad La herida de Mi Corazn nadie sino t la podr cerrar. Jess le quit la corona de espinas que le haba dado anteriormente y la Cruz, con las cuales Sor Josefa comparta el sufrimiento del Seor, y luego se fue. Sor Josefa escribe en los siguientes das el terrible tormento que sufre a causa de su resistencia al Seor, el saber que haba herido a Jess y el temor que si El ya no volva, su vida sera un martirio. Pero Jess no la abandona sino que se valdr de esta decisin de Sor Josefa para hacerla pasar a la etapa ms misteriosa de su vida, incrementando su humildad, su fe y su abandono, que ella jams hubiera podido alcanzar por sus propias fuerzas. Esta nueva etapa ser, adems, de incomparable beneficio para todas las personas que lean sus escritos.
6 de Marzo de 1922 Tres das despus que Sor Josefa expresara a Jess el deseo de no seguir el camino que El deseaba para ella, Sor Josefa oye aullidos infernales que le impresionan profundamente. Son voces de condenados que le echan en cara su falta de generosidad, entre gritos de desesperacin y de rabia: Estoy aqu para siempre donde ya nunca jams podr amar qu corto ha sido el placer! Y en cambio el castigo es eterno! Qu queda? Odiarte con odio infernal! Y para siempre! Sor Josefa escribe aterrada: Oh! Saber la prdida de un alma que jams podr remediar! Saber que un alma maldecir al Seor por toda la eternidad y no poderlo remediar! Aunque sufriera yo todos los tormentos del mundo Dios mo! Esto me destroza! Mil veces morir antes que ser responsable de la prdida de un alma. 14 de Marzo de 1922 Ante el sufrimiento de Sor Josefa por haber pedido a Jess que no la llevara por el camino que El deseaba para ella, Santa Magdalena Sofa se le aparece, llevndole un mensaje de Jess: No olvides, hija ma, que nada sucede que no entre en los planes de Dios. Sor Josefa desahoga su pena inmensa, creyendo que las consecuencias de su falta son graves e irreparables. Santa Magdalena Sofa le contesta: S, hija ma, puedes reparar, si de esta cada sacas mucha humildad y una generosidad mayor.
16 de Marzo de 1922 A las diez de la noche Sor Josefa empez a sentir de nuevo el ruido tremendo de cadenas y gritos. Estaba llena de miedo. Ella escribe: Sera algo ms de las doce cuando de repente vi delante de m al demonio que deca: `atadle los pies atadle las manos. Perd conocimiento de dnde estaba y sent que me ataban fuertemente, que tiraban de m, arrastrndome. Otras voces decan: `no son los pies los que hay que atarle es el corazn. Y el diablo contest: `ese no es mo. Me parece que me arrastraron por un camino muy largo. Empec a or muchos gritos, y en seguida me encontr en un pasillo muy estrecho. En la pared hay como un nicho, de donde sale mucho humo pero sin llama, y muy mal olor. Yo no puedo decir lo que se oye, toda clase de blasfemias y de palabras impuras y terribles. Unos maldicen su cuerpo otros maldicen a su padre o madre otros se reprochan a ellos mismos el no haber aprovechado tal ocasin o tal luz para abandonar el pecado. En fin, es una confusin tremenda de gritos de rabia y desesperacin. 16 de Marzo de 1922 contina del # 188 Sor Josefa contina escribiendo acerca de sus descensos temporales al infierno y sus encuentros con el maligno: Pas por un pasillo que no tena fin, y luego, dndome un empujn, me hizo como doblarme y encogerme, me metieron en uno de aquellos nichos,
donde pareca que me apretaban con planchas encendidas y como que me pasaban agujas muy gordas en el cuerpo, que me abrasaban. En frente de m y cerca, tena almas que me maldecan y blasfemaban. Es lo que ms me hizo sufrir pero lo que no tiene comparacin con ningn tormento es la angustia que siente el alma, vindose apartada de Dios. Me pareci que pas muchos aos en este infierno, aunque slo fueron seis o siete horas Luego sent que tiraban otra vez de m y despus de ponerme en un sitio muy oscuro, el demonio, dndome como una patada me dej libre. No puedo decir lo que sinti mi alma cuando me di cuenta que estaba viva y que todava poda amar a Dios contina en el # 200 19 de Marzo y 2 de Abril de 1922 contina del # 200 Sor Josefa contina escribiendo acerca de sus descensos temporales al infierno, los cuales le ayudarn a finalmente tomar la decisin de olvidarse por completo de s misma y colaborar de lleno con Jess y Su plan para salvar las almas. Sus narraciones son una valiossima ayuda para aquellas almas que desean amar ms a Jess, as como a regresar al Seor aquellas que estn en riesgo de condenarse. Sor Josefa escribe: El diablo estaba muy furioso porque quera que se perdieran tres almas Gritaba con rabia: `Que no se escapen! que se van! Fuerte! fuerte! Esto as, sin cesar, con unos gritos de rabia que contestaban, de lejos, otros demonios. Durante varios das presenci estas luchas Yo supliqu al Seor que hiciera de m lo que quisiera con tal que
estas almas no se perdiesen. Me fui tambin a la Virgen y ella me dio gran tranquilidad porque me dej dispuesta a sufrirlo todo para salvarlas, y creo que no permitir que el diablo salga victorioso El demonio gritaba mucho: `Estad atentas a todo lo que las pueda perturbar! Que no se escapen haced que se desesperen. Era tremenda la confusin que haba de gritos y de blasfemias. Luego o que deca furioso: `No importa! An me quedan dos Quitadles la confianza Yo comprend que se le haba escapado una, que haba pasado ya a la eternidad, porque gritaba: `Pronto de prisa que estas dos no se escapen Tomadlas, que se desesperen Pronto, que se nos van. En seguida, con un rechinar de dientes y una rabia que no se puede decir, yo senta esos gritos tremendos: `Todava tengo una y no dejar que se la lleve! El infierno todo ya no fue ms que un grito de desesperacin, con un desorden muy grande y los diablos chillaban y se quejaban y blasfemaban horriblemente. Yo conoc con esto que las almas se haban salvado. Mi corazn salt de alegra, pero me vea imposibilitada para hacer un acto de amar Sor Josefa, an en medio de su experiencia en el infierno escribe: no siento odio hacia Dios como estas otras almas, y cuando oigo que maldicen y blasfeman, me causa mucha pena; no s qu sufrira para evitar que Nuestro Seor sea injuriado y ofendido Siento mucho tormento. Es como si entrase por la garganta un ro de fuego que pasa por todo el cuerpo, y unido al dolor que he dicho antes. Como si me apretasen por detrs y por delante con planchas encendidas No s decir lo que sufro es tremendo tanto dolor Parece que los
ojos salen de su sitio y como si tirasen para arrancarlos Los nervios se ponen muy tirantes. El cuerpo est como doblado, no se puede mover ni un dedo El olor que hay tan malo, no se puede respirar *, pero todo esto no es nada en comparacin del alma, que conociendo la bondad de Dios, se ve obligada a odiarle y, sobre todo, si Le ha conocido y amado, sufre mucho ms contina en el # 202 * Josefa despeda este hedor intolerable siempre que volva de una de sus visitas al infierno o cuando la arrebatada y atormentaba el demonio: olor de azufre, de carnes podridas y quemadas que, segn fidedignos testigos, se perciba sensiblemente durante un cuarto de hora y a veces media hora; y cuya desagradable impresin conservaba ella misma mucho tiempo ms todava. 2 de Abril de 1922 Una de las muchas almas que acuden a Sor Josefa pidiendo humildemente oraciones y sufragios, dice a Sor Josefa: Estoy aqu por bondad de Dios, porque mi gran orgullo me tena abierta las puertas del infierno. Tena muchas personas debajo de mis pies y ahora me pondra yo debajo del ltimo de los pobres Ten compasin de m y haz actos de humildad para reparar mi orgullo. As podrs sacarme de este abismo. Si las almas supieran cmo se pagan aqu los gustos innecesarios concedidos a la naturaleza!... Ya he terminado mi destierro. Ahora voy a la Eterna Patria.
Otra alma le dice: Bendita sea la infinita bondad de Dios que quiere servirse de los sacrificios de otras almas para reparar nuestras infidelidades! Cunta ms gloria poda tener ahora en el Cielo, si mi vida hubiera sido otra! Otra alma ms dice a Sor Josefa: No saben cun diferentes se ven las cosas de la tierra, cuando se ha pasado a la eternidad. Los cargos no son nada delante de Dios, tan slo la pureza de intencin con que se ejercen aun las ms pequeas acciones. Qu poca cosa es la tierra y todo lo que ella encierra! Y a pesar de esto, cunto se la ama! Ah, la vida, por larga que sea, es nada en comparacin de la eternidad! No pueden figurarse los hombres lo que es un solo momento de purgatorio y cmo el alma se consume y se derrite en deseos de ver a Dios Nuestro Seor. 2 de Abril de 1922 Otra de las almas del Purgatorio que visitan a Sor Josefa, le dice: He pasado siete aos en pecado mortal y tres aos enferma rehusando siempre confesarme. Tena bien abierto el infierno, y hubiera cado en l, si con tus sufrimientos de hoy, no me hubieses obtenido fuerza para confesarme y ponerme en gracia. Ahora estoy en el Purgatorio y te ruego que pidas por m, pues as como has podido salvarme, puedes sacarme pronto de esta crcel tan triste. Estoy en el Purgatorio por mi infidelidad No he correspondido al llamamiento divino. Desde haca doce aos estaba resistiendo a mi vocacin y
viviendo en peligro de condenarme, pues para quitarme el remordimiento, me haba entregado al pecado. Doy gracias a la bondad divina que ha querido, por tus sufrimientos, darme valor para ponerme en gracia. Qu difcil era mi salvacin! Ahora te pido tengas piedad de m y me saques pronto de este lugar de penas. Otra alma ms dice: Ofrece por nosotras la Sangre de Nuestro Seor. Qu sera de nosotros si no hubiera almas para aliviarnos? 13 de Abril de 1922 El Jueves Santo Sor Josefa recibe la visita de San Juan Evangelista. Era un joven alto, muy hermoso y su tnica de un color como heliotropo o rojo algo apagado. San Juan le dice a Sor Josefa: Nada temas (de los constantes ataques del demonio), tu alma es una azucena que Jess guarda en Su Corazn... Vengo a darte a conocer algunos sentimientos del Corazn del Divino Maestro en este gran da (Jueves Santo). El amor le obliga a separarse de Sus discpulos; tena que ser bautizado con bautismo de sangre. Pero el amor le obliga tambin a quedarse con ellos, y as el amor le llev a instituir el Sacramento de la Eucarista. Qu lucha sinti entonces Su Corazn! Cmo descansara entrando en las almas puras... pero cmo se renovara Su Pasin entrando en corazones manchados! Cmo se alegraba Su alma cuando se acercaba el momento de ir al Padre pero qu tristeza sinti viendo que era uno de los doce, por El escogido, el que le haba de entregar a la muerte, y que Su Sangre empezaba a ser intil para aquella
alma! Su Corazn se anegaba en amor y el amor le haca sentir la ms terrible amargura, viendo tan poca correspondencia de parte de estas almas tan amadas. Y qu decir de lo que sinti al ver la ingratitud y frialdad de tantas almas escogidas? 16 de Abril de 1922 Sor Josefa le pide perdn a Jess y le cuenta de todas sus flaquezas y miserias. Jess, con amor indecible, le contesta: No es ms feliz el que nunca ha necesitado perdn, sino ms bien el que ha tenido que humillarse muchas veces. 17 de Abril de 1922 El da del Evangelio de los Discpulos de Emas, Sor Josefa le pide a Jess que se quede con ella, que ya es tarde. Y Jess se present enseguida, muy hermoso, y le dijo: S, me quedar contigo Yo ser la luz de tu alma. Se hace tarde, es verdad Dime, Josefa, qu haras sin M? 21 de Abril de 1922 Sor Josefa habla con Jess acerca de los ataques del demonio y Jess le contesta: Josefa me quiero valer de ti como instrumento de Mi misericordia para con las almas. Pero si t no te abandonas completamente a Mi Voluntad, qu quieres que haga? Son tantas las almas que necesitan perdn! Por esto, Mi Corazn busca vctimas* que le ayuden a reparar los ultrajes del mundo y, por su medio, derramar Mi misericordia. Qu te importa todo lo dems si estoy contigo para
sostenerte? Yo no te dejo. Qu ms puedes pedir? 22 de Abril de 1922 Jess le dice a Sor Josefa: Si te comunico estas cosas, es para que no retrocedas ante ningn sacrificio. No lo dudes: lo que ms te hace sufrir es lo que ms Me consuela. Y cuando menos te lo figuras, es cuando acercas ms almas a Mi Corazn. Sor Josefa le dice confiadamente cun agotada y sin fuerzas est y Jess le responde: No necesito fuerzas, lo nico que necesito es tu abandono. La verdadera fortaleza est en Mi Corazn. Qudate en paz No olvides que es la misericordia y el amor lo que obra en ti. 24 de Abril de 1922 Sor Josefa habla con Jess despus de la Comunin acerca de los ataques del demonio. Jess le dice: No te preocupes. Tenemos que librar a un alma de las manos del demonio y sta es para ella la hora del peligro. As la podremos salvar. Son tantas las almas que corren riesgo de perderse! Pero hay otras que Me consuelan y muchas vuelven a Mi Corazn. Sor Josefa le pregunta qu hacer por la conversin de un pecador que da mucho escndalo y Jess le dice: Hay que poner Mi Corazn entre este pecador y Mi Eterno Padre. Mi Corazn se apiadar de l y aplacar la ira divina. Adi, Josefa; consulame con tu amor y con tu abandono. 2 de Mayo de 1922 Jess dice a Sor Josefa: No sabes que el demonio puede atormentarte
pero no puede daarte? Quin es ms poderoso, l o Yo? 11 de Mayo de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Yo deseo aprisionarte del todo en Mi Corazn, porque Mi amor hacia ti es sin medida. Y a pesar de todas tus faltas y todas tus miserias, quiero servirme de ti para dar a conocer a las almas Mi amor y Mi misericordia. Son tantas las que desconocen la bondad de Mi Corazn! Y es mi nico deseo, que estas almas que tanto amo, se pierdan en el abismo sin fondo de Mi Corazn. 11 de Mayo de 1922 Jess, refirindose a Su Sagrado Corazn, dice a Sor Josefa: Cuando te encuentres ms apurada y ms dbil, ven aqu a buscar fortaleza. 3 de Junio de 1922 Jess dice a Sor Josefa acerca de ese da, el da de renovacin de votos: Hoy (DA DEL SAGRADO CORAZN) es el da del Amor. Hoy, Mis almas Me roban el Corazn. Lo que Me da ms gloria, lo que ms Me consuela es que estas almas, a quienes tanto amo, vengan a pedir fuerza y remedio a Mi Corazn, que no desea ms que enriquecerlas Toma este Corazn y ofrcelo al Padre. Con El, puedes pagar todas tus deudas. 16 de Julio de 1922 La Virgen Mara dice a Sor Josefa: Vive en paz, hija ma, no te reserves nada para ti, ni te preocupes ms que del momento presente. Jess te lleva y gua a tus Superiores. No te apartes
de sus consejos. S fiel y sumisa a la voluntad de mi Hijo, en los momentos ms difciles. 16 de Julio de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Desde toda la eternidad Yo he sido tuyo. Desde ahora para siempre, t eres Ma. T trabajars para M, Yo trabajar para ti. Tus intereses son Mos, Mis intereses son tuyos. 22 de Julio de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Josefa, Esposa Ma, djame dilatarme en ti. Mi grandeza suplir tu pequeez. Desde ahora trabajaremos unidos. Yo vivir en ti, y t vivirs para las almas Djate guiar Mi corazn lo har todo, Mi misericordia obrar en ti y Mi amor anonadar todo tu ser. 27 de Julio de 1922 Sor Josefa est rezando a la Virgen, dicindole cunto ama a Jess y cunto desea ser totalmente Suya, pero que tuviera presente su pequeez. En ese momento llega Jess y colocndose cerca de Josefa, le dice: No tengas miedo; Soy tu Salvador Soy tu Esposo qu poco conocen las almas esos dos nombres! Esta es la obra que quiero hacer en ti: el deseo ms ardiente de Mi Corazn es que las almas se salven, y quiero que Mis esposas conozcan con qu facilidad pueden ganarse almas. Yo har conocer por tu medio el tesoro que muchas veces dejan perder, porque no profundizan bastante estos dos nombres: Salvador y Esposo.
30 de Julio de 1922 La Virgen Mara dice a Sor Josefa: Hija ma, no te asustes de tus cadas. Todava caers ms de una vez, pero siempre te levantar el Amor. Te sostiene un Esposo que es Dios y que te ama. 5 de Agosto de 1922 Jess le dice a Sor Josefa: Son muchas las almas que Me afligen y muchas se pierden Pero las que ms hieren Mi Corazn, son estas que tanto amo y que no se entregan del todo a M. Siempre se reservan algo. No les doy Yo Mi Corazn entero? Josefa pide perdn al Seor por estas almas y por ella misma, que tanto se reserva a Jess y le pidi que tomara los actos y el amor de esas almas que desean consolarle. Jess le contesta con gran bondad: S, eso busco; reparar las faltas de las unas con los actos de las otras. 6 de Agosto de 1922 Sor Josefa expresa a Jess su temor de fallarle en Su Obra. Jess le dice con inmensa ternura: Pequea Ma!... Empieza Mi obra agarrada de la mano de Mi Madre. No te da nimo esto? Sor Josefa se llena gozo en su corazn al or estas palabras y Jess le da solemnemente tres indicaciones que Josefa ha de observar como preparacin a esa Obra: Meditar profundamente sobre la nada de Mis
instrumentos. Confiar plenamente en la Misericordia de Mi Corazn, y prometer desde el fondo del alma, no resistir jams a Mis peticiones, por duras y penosas que sean. Hacer una Hora Santa, el jueves, para consolar Mi Corazn de las resistencias de Mis almas escogidas. Y el viernes, un acto de reparacin por las penas y ofensas que de estas mismas almas recibo. 6 de Agosto de 1922 Jess dicta a Sor Josefa, una a una, las palabras que desea que ella escriba. En estos escritos el Seor nos revela algo maravilloso: No temas; cuando t escribas Yo te lo dir todo. Ninguna de Mis palabras se perder. Nada de lo que Yo te diga se borrar jams. Poco importa que seas tan miserable y pequea. Yo har todo. Yo dar a conocer que Mi Obra se funda sobre la nada y la miseria; este es el primer eslabn de la cadena de amor que preparo a las almas desde toda la eternidad. Me servir de ti para ensear que amo la miseria, la pequeeza y la nada. Har que las almas conozcan hasta qu punto las ama y perdona Mi Corazn y cmo sus mismas cadas pueden servirme de complacencia. Penetro el fondo de las almas, sus deseos de darme gusto, de consolarme y de glorificarme; y el acto de humildad que sus faltas les obliga a hacer, vindose tan dbiles, es precisamente lo que consuela y glorifica Mi Corazn.
No importa que las almas sean dbiles. Yo suplo lo que les falta. Les dar a conocer cmo su misma debilidad puede servirme para dar vida a muchas almas que la han perdido. Dar a conocer que la medida de Mi Misericordia para con las almas cadas, no tiene lmites Deseo perdonar. Descanso perdonando Siempre estoy esperndolas con amor Que no se desanimen!... Que vengan!... Que se echen sin temor en Mis brazos! Soy Su padre! Muchas entre Mis Esposas no comprenden cunto pueden hacer para atraer a Mi Corazn a otras almas que estn sumidas en un abismo de ignorancia, y no saben cmo deseo que se acerquen a M para darles vida La verdadera vida. Yo te ensear los secretos de amor y t sers ejemplo vivo de Mi Misericordia, pues si por ti, que eres miseria y nada, tengo tanta predileccin y te amo tanto, qu har con otras almas mucho ms generosas que t? 7 de Agosto de 1922 Sor Josefa le dice a Jess cunto teme no serle fiel. Jess la mira con Sus ojos hermossimos y con indecible bondad le responde: Nada temas; Yo te conducir del modo ms conveniente para Mi gloria y el provecho de las almas; t abandnate al amor, djate guiar por el amor, vive perdida en el amor. Jess aade en otro momento: Deseo que tu pequeez se deje conducir y guiar por Mi mano paternal, sabia e infinitamente fuerte
Nada temas, pues te guardo con esmero, como la ms tierna de las madres cuida de su hijo pequeo. 7 de Agosto de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Yo obrar en ti Hablar por ti Me har conocer por ti Cuntas almas encontrarn la vida en Mis palabras! Cuntas cobrarn nimo al ver el fruto divino de su vida ordinaria! Un actito de generosidad, de paciencia, de pobreza, puede ser un tesoro que gane para Mi Corazn gran nmero de almas! 7 de Agosto de 1922 Mientras las hermanas rezan el Rosario en la sala del Noviciado, la Virgen se aparece a Josefa, vestida como el da de sus Votos, con la diadema en la cabeza y las manos cruzadas sobre el pecho. Josefa vio que se formaba como una corona de rositas blancas en torno a su corazn. La Virgen le dice a Josefa: Estas flores se cambiarn en perlas de gran valor para la salvacin de las almas. Esto lo dijo refirindose al Rosario que rezaban las novicias, arrodilladas alrededor de su imagen. Y agreg: S, las almas es lo que ms ama Jess. Yo tambin las amo porque son el precio de Su Sangre, y se pierden tantas!... No resistas, hija ma, no rehses nada; abandnate completamente a la obra de Su Corazn, que es la salvacin de las almas No temas, hija ma; la Voluntad de Jess se cumplir, Su obra se har. 7 de Agosto de 1922 Despus de comulgar, Sor Josefa le pide a Jess
que le d tanta confianza en Su Corazn como pena por sus faltas. Poco despus el Seor le concede una visin simblica muy significativa. Sor Josefa escribe: Seran las nueve y media, sin saber dnde estaba, tena delante de mi vista un sitio oscuro, cubierto de niebla. Era como un patio o jardn no muy grande y se notaba un olor a humedad, muy malo; muchas hierbas y espinas, altas como varas de rosal pero sin hojas. Despus vino un poco de claridad como de sol. Vi muy bien aquel desorden de espinas y yerbas que estaban como llenas de agua sucia y eso era lo que produca el mal olor. Despus desapareci. No comprenda qu poda ser esto, y me fui a la capilla. De pronto, Jess se presenta a Sor Josefa, muy hermoso, y le dice: Amada Ma, Miseria de Mi Corazn! Yo soy el sol que te da a conocer tu miseria. Cuanto ms grande la veas, ms debe aumentar hacia M tu ternura y amor; no temas. El fuego de Mi Corazn consume tus miserias. Tu corazn es una tierra viciada que no puede producir fruto bueno. Pero Yo soy el Jardinero que cultivar esa partecita de tierra. Enviar un rayo de sol que la purifique, y Mi mano sembrar Sigue siendo pequeita, muy pequea Yo soy bastante grande, soy tu Dios, soy tu Esposo, t eres la miseria de Mi Corazn. 9 de Agosto de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Yo soy el que gobierna todas las cosas y nunca permitir que te lleven por un camino errado. Ten confianza y no veas ms que a M; Mi mano que te gua, Mi ternura que te ama con amor de Padre y de Esposo.
19 de Agosto de 1922 Jess se presenta ante Sor Josefa y le dice: Todo lo que te pido que digas, aunque te parezca duro, es por el bien de las almas. No sabes cunto amo a las almas! Jess contina luego, como expansionando Su Corazn: Cunto amo esta casa! En ella he puesto Mis ojos. Aqu Mi Corazn encuentra miseria*, apta para hacer de ella instrumentos de Mi Amor. A este grupo de almas he entregado la parte ms pesada de Mi Cruz. Pero no estn solas para llevarla; Yo estoy con ellas; Yo las ayudo. El amor se prueba con obras; he sufrido porque las amo y ellas sufren tambin por Mi amor. 24 de Agosto de 1922 Jess contina dictando a Sor Josefa: S, deseo perdonar y quiero que Mis almas escogidas den a conocer al mundo cmo espero, lleno de amor y de misericordia, a los pecadores. Josefa le dice a Jess que las almas ya lo saben y que ella teme estropear Sus planes. Jess le contesta: Yo s que las almas lo saben, pero de cuando en cuando necesito hacer una nueva llamada de amor T nada tienes que hacer; mame y permanece abandonada a Mi voluntad. Te esconder en Mi Corazn y nadie te descubrir. Slo despus de tu muerte se leern Mis palabras. Arrjate en Mi Corazn. Yo te sostengo con muchsimo amor. Te amo, no lo sabes? No te doy bastantes pruebas de amor?
24 de Agosto de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Escribe cmo Mis almas darn a conocer Mi Corazn de Padre a los pecadores. Josefa escribe arrodillada delante de la mesa mientras Jess va hablando: Conozco el fondo de las almas; sus pasiones y el atractivo que sienten por el mundo, por el placer. Yo saba desde la eternidad cuntas almas amargaran Mi Corazn y que para muchas, Mis sufrimientos y Mi Sangre seran intiles pero no es el pecado lo que ms hiere Mi Corazn lo que ms lo desgarra es que no vengan a refugiarse en El despus que lo han cometido. 31 de Agosto de 1922 Jess contina dictando a Sor Josefa: Quiero que escribas. Quiero hablarte de las almas las amo tanto!... Quiero que encuentren siempre en Mis palabras, remedio a todas sus enfermedades. 3 de Septiembre de 1922 Jess dice a Sor Josefa: No me importan las miserias de las almas, lo que quiero es amor No me importan las flaquezas, lo que quiero es confianza. Estas son las almas que atraen al mundo la misericordia y la paz. Sin ellas (las almas elegidas) no podra detener la ira divina; son tantos los pecados!
Josefa escribe con mucha compasin que cuando Jess dijo estas palabras, poco a poco se fueron formando llagas en Su Corazn todo El era una llaga. Josefa procura consolarle y el Seor mirndola con mucha tristeza le dijo: S, son muchos los pecados que se cometen y muchas las almas que se pierden. Pero lo que ms destroza Mi Corazn son las ofensas de Mis almas escogidas Jess, refirindose a un alma de ellas, dice a Josefa: Pobre alma! Pobre alma!... No sabe a qu tormento se est preparando ella misma para toda la eternidad Josefa intercede por esta alma y Jess le dice: Mientras encuentre vctimas que reparen, Mi justicia se detendr. 3 de Septiembre de 1922 Sor Josefa anota las palabras que Jess exclama, refirindose a un alma elegida que es encuentra obstinada en el pecado: Alma a quien amo, por qu Me desprecias?... No basta que Me ofendan los mundanos? Pero t que Me ests consagrada, por qu Me tratas as?... Qu dolor para Mi Corazn recibir tantos ultrajes de un alma, que Yo he escogido con tanto amor! 4 de Septiembre de 1922
Sor Josefa narra las penas espantosas que padecen en el infierno los religiosos infieles: No puedo explicar lo que es este sufrimiento, pues si el tormento de un seglar es terrible, es nada comparado con el de un religioso. Los demonios le gritan: `t hiciste ese voto (de pobreza, castidad y obediencia) libremente y con pleno conocimiento T misma te obligaste T lo quisiste. El alma recuerda sin cesar que haba escogido a Dios por Esposo y que Le amaba sobre todas las cosas Siente necesidad de odiarle con una sed que la consume No hay recuerdo que pueda darle el ms ligero consuelo Otro de los tormentos que padece es la vergenza. Parece que le gritan todos: `que nos hayamos perdido nosotros, que no tuvimos los medios que t, es ms comprensible; pero a ti, qu te faltaba?... T vivas en el palacio del Rey T te sentabas en la mesa de los escogidos. En fin, todo esto que escribo, no es sino una sombra al lado de lo que el alma sufre y padece, pues no hay palabras que puedan explicar semejante tormento. 6 de Septiembre de 1922 Acerca del alma elegida de Jess que es encuentra obstinada en el pecado, Sor Josefa escribe que durante la Misa el Seor se le aparece con un aspecto de bondad y tristeza que la deja sobrecogida. La herida del Corazn se ve muy grande. Jess le dice, como un pobre que pide limosna: No te pido ms que tu corazn para esconderme en l, para librarme de la amargura que Me causa esta alma, hacindome entrar en el suyo que Mis almas
escogidas sean las que as Me tratan, eso es lo que ms Me aflige. Despus que Josefa comulga, Jess le dice: Hija Ma, a quien amo como a la nia de Mis ojos, escndeme en tu corazn Consulame mame glorifcame con Mi propio Corazn Repara con El y satisface con El a la justicia divina Presntalo a Mi Padre como vctima de amor por las almas pero de un modo especial por estas almas que Me estn consagradas Vive Conmigo Yo vivir contigo Escndete en M. Yo Me esconder en ti Los dos nos consolaremos mutuamente, porque tus penas sern Mas y Mis penas sern tuyas. 8 de Septiembre de 1922 Sor Josefa escribe que esa noche Jess se acerca a ella como un pobre hambriento *, para expresar el aspecto triste y suplicante que el Seor tena. Jess le dice: Qutame la sed que tengo de que Me amen las almas, pero sobre todo Mis almas escogidas No sabe esta alma (la del sacerdote alejado de El) cunto la amo Por eso su ingratitud Me pone en este estado. Josefa le ofrece a Jess sus fatigas y sufrimientos y los de las hermanas religiosas, as como el buen deseo de consolarle y agradarle para que El lo purifique y transforme de forma que el sacerdote tenga ms valor para retornar a El. Jess le dice: Yo no miro la accin, miro la intencin. El acto ms
pequeo hecho con amor, adquiere tanto mrito y puede darme tanto consuelo!... No busco ms que amor No pido ms que amor El sbado 9 la Virgen dice a Josefa: Hija ma, sufre con nimo y valor. Gracias al sufrimiento, esta alma no cae en otro pecado ms grave. * nota del traductor: El Seor se mostraba a Sor Josefa como revestido actualmente del dolor de los pecados de hoy. Sabemos que Su Santa Humanidad Gloriosa ya no puede sufrir. Pero actuaba delante de ella, como lo hizo con Santa Margarita Mara, los sufrimientos que Le causaban en Su Pasin los pecados y las ofensas de ahora. Josefa discerna muy bien los consuelos que su participacin en los dolores de Jesucristo haban proporcionado a Su Corazn, ya que en la obra de Su Pasin todo le estaba presente. 25 de Septiembre de 1922 contina del # 228 Despus de una larga noche de fatigosa expiacin por parte de Sor Josefa, Jess aparece de repente. Su Corazn no tena herida ninguna y estaba resplandeciente de hermosura y claridad. Jess le dice: Mira! Esta alma (la del Sacerdote alejado) ya ha venido a M. Herido al fin por la gracia, se ha ablandado su corazn. Amame y nada rehses para conseguir que otras almas Me amen. S, ya ha venido a arrojarse en Mis brazos y se ha
confesado Sufre todava conmigo para alcanzarle la fuerza de perseverar hasta el fin. Algunos das ms tarde Jess le dice: Esta alma Me busca y Yo la espero lleno de amor para colmarla de las ms dulces caricias. El 20 de septiembre Jess confirma a Josefa el regreso definitivo de la oveja perdida, logrado a tanta costa: Ya est en Mi Corazn; ahora no le queda ms que el mrito de su dolor, al recordar su cada. 26 de Septiembre de 1922 contina del # 230 Al amanecer, Jess se aparece a Sor Josefa. El est hermossimo, con el Corazn inflamado. Ella renueva sus votos, como siempre, y Jess le dice: Dime una vez ms que Me amas. Yo tambin voy a decirte un secreto de Mi Corazn. Josefa aydame en esta obra de amor!.... Jess agrega: Mira! Unas almas sufren par dar fuerza a otras y evitar que caigan en el mal. Si estas dos almas de ayer hubieran cado en pecado, se habran perdido para siempre. Lo que por ellas has hecho les ha dado fuerza para resistir! Sor Josefa se muestra sorprendida de que cosillas tan pequeas puedan tener tanta eficacia. Jess
contina: S, Mi Corazn da valor divino a esas cosas tan pequeas. Lo que Yo quiero es amor. Amor busco, amo a las almas y deseo ser correspondido. Por eso Mi Corazn est herido, porque encuentro frialdad en vez de amor. Dame amor y dame almas. Une bien tus acciones a Mi Corazn. Permanece Conmigo, que Yo estoy siempre contigo. Yo soy todo Amor y no deseo ms que amor. Ah! Si las almas supieran cmo las espero, lleno de misericordia! Soy el Amor de los amores y slo puedo descansar perdonando. 26 de Septiembre de 1922 Apenas Jess haba recuperado el alma del sacerdote se presenta de nuevo con Josefa para pedirle que colabore con El para recuperar dos almas ms. Jess le dice: Tenemos que salvar dos almas en gran peligro. Ponte en estado de vctima. Jess le explica lo que estas palabras significan: djame hacer de ti lo que quiera. Enseguida Josefa comenz a sentir muchsima angustia en el alma y un sufrimiento muy grande y no saba qu hacer para que estas almas se salven. Al anochecer, Jess aparece en su celda y, con las manos juntas y mirando al Cielo, dijo con voz muy clara y llena de majestad: Padre Eterno! Padre misericordioso! Recibid la Sangre de Vuestro Hijo! Tomad Sus llagas, recibid Su Corazn, por estas almas!... Padre Eterno, recibid la Sangre de Vuestro Hijo, tomas Sus llagas,
tomad Su Corazn, mirad Su cabeza traspasada de espinas. No permitis que una vez ms esta Sangre sea intil. Mirad la sed que tengo de daros almas Padre Mo, no permitis que estas almas se pierdan Salvadlas para que os glorifiquen eternamente. 6 de Octubre de 1922 Sor Josefa, hallndose en un momento de tribulacin intensa, escribe lo cansada de sufrir que est. De repente ve delante de ella como un sol; tanto brillaba que casi no poda mirar. Y oye la voz de Jess que dice: La Santidad Divina es ofendida y la Justicia pide satisfaccin. No es intil (dice el Seor refirindose al pensamiento de Josefa que cree que es intil el sufrimiento que ella sufre las veces que es llevada al infierno). Todas las veces que te hago experimentar las penas del infierno, expas el pecado y se aplaca la ira divina. Qu sera del mundo si no hubiera quien reparase tantas ofensas?... Hacen falta vctimas!... * Hacen falta vctimas!... Sor Josefa le pregunta que cmo puede ella reparar si est tan llena de miseria y de faltas. Jess le dice: No importa. Este sol de amor te purifica, para que tus sufrimientos sirvan de reparacin por los pecados del mundo. 17 de Octubre de 1922 Jess dice a Sor Josefa:
No puedes comprender hasta qu punto te amo Mi Sangre te purifica y te abrasa. En ella encontrars fuerza y valor. 20 de Octubre de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Josefa! Participa del fuego que devora Mi Corazn: tengo sed de que las almas se salven Que las almas vengan a M!... Que las almas no tengan miedo de M!... Qu las almas tengan confianza en M! Su Corazn se dilata y se inflama como si no pudiera contener Su ardor y agrega: Yo soy todo amor; no puedo tratar con severidad a las almas que tanto amo. Y aunque es verdad que las amo a todas, tengo entre todas Mis preferidas. Las he escogido para consolarme con ellas y para colmarlas de Mis ms dulces caricias No Me importan sus miserias y quiero que sepan que, despus que han cado en alguna flaqueza, si humildemente se arrojan en Mi Corazn, las perdono y las amo con ms ternura que antes. 20 de Octubre de 1922 contina del # 236 Sor Josefa le dice a Jess que ella nota cunto la ama El porque en cuanto Le pide perdn, El en seguida, le da nuevas pruebas de Su amor y le demuestra que la ha perdonado. Jess le dice: No sabes que cuanto ms miserables son las
almas, ms las amo? T me has robado el Corazn, a causa de tu pequeez y de tu miseria. Josefa le pregunta por qu lleva Su Cruz ese da y Jess le dice: Llevo la Cruz porque hay muchas almas escogidas que en cositas pequeas Me resisten; y estas resistencias forman esta Cruz. Sabes cul es la causa de estas resistencias?... La falta de amor S; falta de amor a Mi Corazn Exceso de amor a s mismas... Cuando el alma tiene generosidad bastante para darme gusto en todo lo que le pido, recoge un gran tesoro para s y para las almas, y aparta a muchas del camino de la perdicin. 20 de Octubre de 1922 Sor Josefa le ruega a Jess que conceda a las almas escogidas ese amor del cual El le habla, para que crezcan sin medida en confianza y generosidad. Jess le responde: Deseo que Me amen Ofrece tu vida, aunque sea imperfecta, para que todas las almas escogidas entiendan qu misin tan hermosa pueden realizar con sus obras ordinarias, con su trabajo cotidiano. Que no olviden que las he preferido a tantas otras, no por su perfeccin, sino por su miseria. Yo soy todo amor y el fuego que Me abrasa consume todas sus miserias. Josefa le expresa su temor ante la responsabilidad de tantas gracias extraordinarias y Jess le dice: No tengas miedo de nada! Te he escogido a ti que
eres tan miserable, para que vean una vez ms que no busco la grandeza ni la santidad Busco amor!... Yo har todo lo dems. Te dir ms secretos de amor, Josefa, pero el deseo que me consume es siempre el mismo: que las almas conozcan ms y ms Mi Corazn. 21 de Octubre de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Porque eres pequeita has podido entrar tan dentro en Mi Corazn. 23 de Octubre de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Hay almas muy amadas de Mi Corazn que Me ofenden No son bastante fieles; precisamente las que ms quiero son las que ms Me hacen sufrir. Josefa le dice que quiere ayudarle, pero que no sabe cmo convertir ese deseo en obras. Jess le responde: Josefa, tan unida te tengo a Mi Corazn, que el mismo amor que Me consume por el bien de las almas, te consume tambin a ti. El corazn descansa comunicndose; por eso, vengo a descansar en ti, siempre que un alma Me causa pena. Y es Mo tu deseo de hacerle algn bien, porque soy Yo quien te lo comunica Es verdad que son muchas las almas que Me ofenden, pero encuentro tambin en otras muchas, consuelo y amor Cuando dos personas se aman, la menor falta de delicadeza lastima el corazn. Por eso quiero que las que aspiran a ser Mis esposas lo
comprendan bien, para que ms tarde no rehsen nada al amor. 28 de Noviembre de 1922 Sor Josefa contina escribiendo, palabra a palabra, el hermoso mensaje que Jess le dicta: El amor Me hizo escoger la soledad, el silencio Pasar desconocido y someterme voluntariamente a las rdenes de Mi Padre adoptivo y de Mi Madre. <<El amor Me llev a abrazarme con todas las miserias de la naturaleza humana. <<El amor Me hizo sufrir los desprecios ms grandes y los ms crueles tormentos, derramar toda Mi Sangre y llegar a morir en una cruz para salvar al hombre. <<Porque el amor saba que, ms tarde, habra muchas almas que Me seguiran, y pondran sus delicias en conformar su vida con la Ma. <<Y el amor miraba ms lejos an: saba que muchsimas almas en peligro se veran ayudadas con los actos y sacrificios de otras, y recobraran la vida 30 de Noviembre de 1922 La trascendencia del mensaje que en esta ocasin Jess dicta a Sor Josefa es un obsequio especial para las almas, un tesoro incalculable para aquellas que decidan vivir de acuerdo a lo que el Seor propone.
Escribe para Mis almas, dice Jess a Sor Josefa. El alma que sabe hacer de su vida una continua unin con la Ma, Me glorifica mucho y trabaja tilmente en bien de las almas. Est, por ejemplo, ejecutando una accin que en s misma no vale mucho, pero si la empapa en Mi Sangre o la une a aquella accin hecha por M durante Mi Vida mortal, el fruto que logra para las almas es tan grande o mayor quiz que si hubiera predicado al universo entero. 30 de Noviembre de 1922 Sor Josefa contina escribiendo cada una de las Palabras que Jess le dicta con tanto amor: Cunto deseo que las almas comprendan esto: que no es la accin la que tiene en s valor, sino la intencin y el grado de unin con que se hace! Barriendo y trabajando en el taller de Nazaret, di tanta gloria a Mi Eterno Padre como cuando prediqu durante Mi vida pblica. 30 de Noviembre de 1922 Jess contina dictando a Sor Josefa: Hay muchas almas que a los ojos del mundo tienen un cargo elevado, y en l, dan grande gloria a Mi Corazn, es cierto; pero tengo otras muchas que, escondidas y en humildes trabajos, son obreras muy tiles a Mi via porque es el amor que las mueve y saben envolver en oro sobrenatural las acciones ms pequeas, empapndolas en Mi Sangre.
30 de Noviembre de 1922 Jess contina dictando a Sor Josefa Su maravilloso mensaje. Sor Josefa anota, una a una, cada Palabra del Seor. Para dar la debida continuidad al mensaje, retomaremos las Palabras desde el principio del 30 de noviembre de 1922: El alma que sabe hacer de su vida una continua unin con la Ma, Me glorifica mucho y trabaja tilmente en bien de las almas. Est, por ejemplo, ejecutando una accin que en s misma no vale mucho, pero si la empapa en Mi Sangre o la une a aquella accin hecha por M durante Mi Vida mortal, el fruto que logra para las almas es tan grande o mayor quiz que si hubiera predicado al universo entero. <<Y esto, sea que estudie o que hable, que escriba, ore, barra, cosa o descanse; con tal que la accin rena dos condiciones: primero, que est ordenada por la obediencia y el deber, no por el capricho; segundo, que se haga en ntima unin Conmigo, cubrindola con Mi Sangre y con pureza de intencin>>. 30 de Noviembre de 1922 Jess, finalizando Su mensaje, calla. Josefa deja la pluma y queda un instante inmvil, adorando al Corazn de Cristo, que con tanta condescendencia se le abre. Y Jess le dice: Adis, vuelve a tu trabajo. Ama y sufre. Djate cuidar por el mejor de los padres. Abandnate al amor del ms tierno de los esposos.
Un Dios, Salvador de los hombres por la Cruz, ha de acabar siempre con una leccin de sacrificio: ste es el don de los dones, Su ms escogido favor. *2 de Diciembre 1922 Apareciendo, Jess dice a Sor Josefa: Escribe para las almas Mi Corazn es todo amor y el amor es para todos. Pero cmo har Yo comprender a Mis almas escogidas la predileccin que siente Mi Corazn por ellas? Por eso Me sirvo de ellas para salvar a los pecadores y a otras pobres almas, que viven en los peligros del mundo. El Seor agrega: Por eso tambin quiero que entiendan el deseo que Me consume de su perfeccin, y cmo esta perfeccin consiste en hacer en ntima unin Conmigo las acciones comunes y ordinarias. Si Mis almas lo comprendieran bien, pueden divinizar sus obras y su vida y cunto vale un da de vida divina! Cuando un alma arde en deseos de amor, nada hay difcil para ella; mas cuando se encuentra fra y desalentada, todo se le hace arduo y penoso Que venga entonces a cobrar fuerzas en Mi Corazn que Me ofrezca su abatimiento, que lo una al ardor que Me consume y que tenga la seguridad de que un da as empleado, ser de incomparable precio para las almas. Mi Corazn conoce todas las
miserias humanas y tiene gran compasin de ellas! No deseo tan slo que las almas se unan a M de una manera general; quiero que esta unin sea constante, ntima, como es la unin de los que se aman y viven juntos; que aun cuando no siempre estn hablando, se miran y se guardan mutuas delicadezas y atenciones de amor. Si el alma est en paz y en consuelo, le es fcil pensar en M, pero si est en desolacin y angustia, que no tema. Me basta su mirada!... La entiendo, y con slo esta mirada alcanzar que Mi Corazn la colme de las ms tiernas delicadezas. Yo ir diciendo a las almas cmo las ama Mi Corazn: quiero que Me conozcan bien y as Me hagan conocer a aquellas que Mi amor les confe. Deseo con gran ardor que todas las almas escogidas fijen en M los ojos para no apartarlos ya ms, que no haya entre ellas medianas, cuyo origen la mayor parte de las veces es una falsa comprensin de Mi amor. No, amar a Mi Corazn no es difcil ni duro; es fcil y suave. Para llegar a un alto grado de amor no hay que hacer cosas extraordinarias; pureza de intencin en la accin ms pequea como en la ms grande; unin ntima con mi Corazn; y el amor har lo dems! Despus de dictar Jess a Sor Josefa Su hermossimo mensaje, el Seor le dice:
Vuelve a tu trabajo y nada temas; Yo soy el Jardinero que cultivar esta florecilla, para que no perezca. Amame en paz y alegra. Por la noche Jess se le vuelve a mostrar para tranquilizarla, porque el demonio, engandola, intenta sembrar en ella la desconfianza y la inquietud. Jess le dice: Recuerda lo que dije a Mis discpulos: `porque no sois del mundo, el mundo os aborrece. Y ahora os digo a vosotras: porque no sois del diablo, el diablo os persigue; pero Mi Corazn os guarda y estos sufrimientos Me glorifican Y, dejndole Su Cruz, agrega refirindose a un alma consagrada que flaquea en el amor: Ama y sufre; es por un alma. 5 de Diciembre de 1922 Jess dice a Sor Josefa: Escribe escribe para Mis almas: Mi Corazn no es solamente un abismo de amor, es tambin un abismo de misericordia, y conociendo todas las miserias del corazn humano, de las que no estn exentas Mis almas escogidas, he querido que sus acciones, por pequeas que sean en s, puedan por M alcanzar un valor infinito, en provecho de los pecadores y de las almas que necesitan ayuda. 10 de Diciembre de 1922 Jess contina dictando Su mensaje a Sor Josefa:
Hay otras almas que son pocas generosas para realizar con constancia los esfuerzos y sacrificios cotidianos. Pasan su vida haciendo promesas, sin llegar nunca a cumplirlas. Aqu hay que distinguir: si esas almas se acostumbran a prometer, pero no se imponen la menor violencia ni hacen nada que pruebe su abnegacin ni su amor, les dir esta palabra: cuidado, no prenda el fuego en toda esa paja que habis amontonado en los graneros, o que el viento no se la lleve en un instante!.... Con estas palabras Jess distingue claramente entre las faltas veniales habitualmente cometidas o no combatidas, y las que son slo faltas de fragilidad pero no reparadas; de estas ltimas el Seor explica: Hay otras, y a ellas Me refiero, que al empezar el da, llenas de buena voluntad y con gran deseo de mostrarme su amor, Me prometen abnegacin y generosidad en esta o aquella circunstancia; y cuando llega la ocasin, su carcter, su salud, el amor propio, les impide realizar lo que con tanta sinceridad prometieron horas antes; sin embargo, reconocen su falta, se humillan, piden perdn, vuelven a prometer. Ah! Que estas almas sepan que Me han agradado tanto como si nunca Me hubiesen ofendido. 14 de Diciembre de 1922 Jess le dice a Josefa: Ves cmo soy Padre y esposo fiel? No tengas miedo ni siquiera cuando parece que la borrasca va a descargar sobre ti Djate a Mi cuidado, y no dudes nunca de Mi amor. No importa que los
vientos te sacudan; he fijado la raz de tu pequeez en la tierra de Mi Corazn. 14 de Diciembre de 1922 Jess prosigue con grave acento: Di a la Madre que todas las circunstancias van dispuestas o permitidas por Mi amorosa Providencia para la realizacin de Mi Obra; que por la Sociedad de Mi Corazn se salvarn muchas almas. Que Mis palabras reanimarn el fervor de muchas almas consagradas. Y que otras, que ahora no saben apreciar el valor de las cosas pequeas, hechas con verdadero amor, hallarn en Mis enseanzas un raudal de consuelos y de gracias. 16 de Diciembre de 1922 Jess le pregunta a Sor Josefa: Josefa, comprendes el amor que tengo a las almas? Sor Josefa le responde: creo que s, Seor, pues siempre estis pensando en ellas. Jess agrega, refirindose a la Congregacin a la que Josefa pertenece: Por eso amo a Mi Sociedad (del Sagrado Corazn) y Mi Corazn descansa en ella Porque ha comprendido el precio de las almas y la importancia de glorificar Mi Corazn. Adis, Josefa; consulame y repara. 22 de Diciembre de 1922 Sor Josefa le dice a Jess que lleva cinco das
llamndole y El no llegaba, ante lo cual el Seor le responde: Cinco das llamndome, Josefa! Y Yo, cuntos das, cuntos meses, cuntos aos paso llamando a las almas y no Me responden! Antes, al contrario, se alejan de M! Cuando t Me llamas, Yo no Me alejo; estoy cerca, muy cerca de ti. Consulame llamndome y desendome. Con esta hambre apagars Mi sed. Estas palabras del Seor pueden dar nimo a aquellas almas que Le llaman aparentemente en vano. Aunque Jess parezca tardar, las almas deben recordar durante su espera, acerca del valor de reparacin que ellas pueden hacer por aquellas que no buscan al Seor. La sed que un alma siente por Jess apaga la sed del Seor por las almas que no Lo necesitan, no Lo buscan, no Le escuchan. 27 de Diciembre de 1922 El Apstol San Juan contina su maravilloso mensaje a Sor Josefa: Alma escogida, predilecta del Maestro: fija en Su Corazn tu morada. Deja que Sus llamas te abrasen; deja que Su dulzura celestial te purifique y te embriague. Que tu alma no se pose en la tierra sino para tomar el preciso sustento, como la mariposa sobre la flor. Para quien ama a Cristo con toda el alma, el mundo debe ser un pasadizo oscuro y sombro, que atraviesa deprisa y sin detenerse. San Juan guarda un momento de silencio. Cruzadas las manos sobre el pecho, estaba hermossimo.
Pareca un ngel. Sor Josefa le pregunta si el Corazn de Jess se complace en las almas religiosas, ya que ama tanto la virginidad. San Juan, mirando al cielo y como si su rostro se iluminare, le responde: Las almas vrgenes son moradas de amor donde descansa el Cordero Inmaculado. Pero entre ellas, las hay que son la admiracin de los cielos; en ellas fija Su mirada pursima el Celestial Esposo y deposita el suavsimo nctar que destila Su Corazn. Y extendiendo su brazo derecho como para bendecirla, aade: Djate poseer y consumir por El. Vive tan slo para procurarle gloria y amor. Que Su paz te guarde. 21 de Enero de 1923 Sor Josefa se reconoce miserable ante Jess, mas luego la Santsima Virgen Mara, con tierna compasin, la tranquiliza con palabras de esperanza, no slo para Sor Josefa sino para todas las almas: Esa misma miseria es la que atrae la misericordia de Jess; en Su Corazn te ha escondido para que nada pueda daarte. Absmate en tu pequeez y en tu nada, pero cree en Su amor y confa que nunca te abandonar. No tengas ms ambicin que la de darle muchas almas, mucha gloria y mucho amor. Sor Josefa le pide su bendicin y Mara traza en su frente la seal de la cruz mientras le dice: S, te bendigo de todo corazn.
11 de Febrero de 1923 Sor Josefa contina escribiendo las Palabras que Jess va dictndole: No puedes figurarte cunto descanso en ti. Sor Josefa le pregunta extraada cmo puede ser, ya que ella considera que no hace nada que valga la pena. A lo que el Seor le contesta: No te asombres; a pesar de tantas ofensas como recibo de los pecadores, Mi Corazn encuentra consuelo, porque son muchas las almas que Me aman. S, es verdad; la prdida de tantas almas Me llena de tristeza, mas no disminuye por ello Mi gloria. Entindelo bien; un alma que Me ama puede reparar las ofensas de muchos pecadores y aliviar la amargura de Mi Corazn. 22 de Febrero de 1923 Jess contina diciendo a Josefa acerca de Su Pasin: Qu congoja sent en aquel momento, sabiendo que en el infortunado Judas estaban representadas tantas almas, que reunidas a Mis pies y lavadas muchas veces con Mi Sangre, haban de perderse...! S, en aquel momento quise ensear a los pecadores que, no porque estn en pecado deben alejarse de M, pensando que ya no tienen remedio y que nunca sern amados como antes de pecar. No, pobres almas! No son estos los sentimientos de un Dios que ha derramado toda Su Sangre por vosotras Venid a M todos! Y no temis, porque os
amo; lavar vuestros pecados en el agua de Mi misericordia y nada ser capaz de arrancar de Mi Corazn el amor que Os tengo. 22 de Febrero de 1923 Jess empieza Su narracin a Josefa acerca de Su Pasin: Ahora, Josefa, voy a empezar a descubrirte los sentimientos que embargaban Mi Corazn cuando lav los pies de Mis Apstoles. Fjate bien que reun a los doce. No quise excluir a ninguno. All se encontraban Juan, el discpulo amado, y Judas el que, dentro de poco, haba de entregarme a Mis enemigos. Te dir por qu quise reunirlos a todos y por qu empec por lavarles los pies. Los reun a todos, porque era el momento en que Mi Iglesia iba a presentarse en el mundo y pronto no habra ms que un solo Pastor para todas las ovejas. Quera tambin ensear a las almas que aun cuando estn cargadas de los pecados ms atroces, no las excluyo de las gracias, ni las separo de Mis almas ms amadas; es decir, que a unas y a otras, las reno en Mi Corazn y Les doy las gracias que necesitan. 25 de Febrero de 1923 Sor Josefa ha ido anotando en cuadernos las Palabras de Jess. Ella le comenta al Seor su temor ante las amenazas del enemigo de hacerlos
desaparecer. Jess le dice: S, su astucia diablica maquina mil proyectos para que Mis Palabras desaparezcan. Pero no lo conseguir, y hasta el fin de los siglos, Mis Palabras sern fuente de vida para muchas almas. Jess aade en otro momento: No sabes cul es Mi Obra? Pues es de amor!... Quiero servirme de ti para dar a conocer ms todava la misericordia y el amor de Mi Corazn Las palabras y deseos que te doy a conocer por tu medio excitarn el celo de muchas almas e impedirn la prdida de un gran nmero, y comprendern cada vez ms que la misericordia y el amor de Mi Corazn son inagotables. Jess dice a Sor Josefa en otra ocasin: De cuando en cuando necesito hacer una nueva llamada de amor S, es verdad que no necesito de ti, pero djame, Esposa de Mi Corazn, que por ti Me manifieste una vez ms a las almas. 25 de Febrero de 1923 Josefa ha pasado la noche expiando por las almas que se han dejado seducir por el maligno y alcanzando para ellas la luz que ha de llevarlas a la verdad. Durante la noche el enemigo la ataca, como tantas otras veces. El domingo por la maana Jess aparece en la celda de Josefa y, lleno de bondad, le pregunta: Qu temes? Tienes muchas imperfecciones, pero
no los pecados que el diablo falsamente te acusa. Sor Josefa renueva sus votos y contina escribiendo las Palabras del Seor: Hoy te dir una de las razones que Me indujeron a lavar los pies a Mis Apstoles antes de la Cena. Fue primeramente para mostrar a las almas cunto deseo que estn limpias y blancas cuando Me reciben en el Sacramento de Mi amor (la Eucarista). Fue tambin para representar el Sacramento de la Penitencia en el que las almas que han tenido la desdicha de caer en el pecado pueden lavarse y recobrar su perdida blancura. 2 de Marzo de 1923 Jess sigue adelante revelando los sorprendentes secretos de la Eucarista, los cuales Josefa transcribe sin perder una sola Palabra del Seor: Y vosotras, almas queridas, por qu estis fras e indiferentes a Mi amor? S que tenis que atender a las necesidades de vuestra familia, de vuestra casa, y que el mundo os solicita sin cesar; pero no tendris un momento para venir a darme una prueba de amor y de agradecimiento? No os dejis llevar de tantas preocupaciones intiles y reservad un momento para venir a visitar al Prisionero del Amor.
2 de Marzo de 1923 Josefa contina transcribiendo los maravillosos secretos de la Eucarista que Jess le dicta: Si vuestro cuerpo est dbil y enfermo, no procuris hallar un momento para ir a buscar al mdico que debe sanaros? Venid al que puede haceros recobrar las fuerzas y la salud del alma Dad una limosna de amor a este mendigo divino que os espera, os llama y os desea. Todo esto senta Mi Corazn, en el momento de la Cena, Josefa; pero an no te he dicho lo que senta al pensar en Mis almas escogidas En mis esposas Mis sacerdotes te lo dir otro da. Adis, no olvides que Mi Corazn te ama. Y t, Me amas?" 11 De Marzo De 1923 Jess contina dictando a Josefa Sus secretos acerca de la Eucarista. El Seor contina hablando acerca de la castidad y cmo quienes la viven poseen una similitud con El mismo: Ms an: el alma que vive consagrada a M por el voto de castidad, se asemeja tambin, en cuanto puede la criatura, a M que Soy su Creador, y que habiendo tomado la naturaleza humana con sus miserias, He vivido sin la ms ligera sombra de mancha. As, el alma que hace voto de castidad es una hostia blanca y pura que rinde constante homenaje a la Majestad divina.
11 de Marzo de 1923 Jess contina compartiendo con Josefa Sus innumerables secretos acerca de la Eucarista. Ella escribe mientras el Seor habla: Almas religiosas, encontraris tambin en la Eucarista la imagen perfecta de vuestro voto de obediencia. Pues en esta hostia est cubierta y anonadada la grandeza y el poder de todo un Dios. All Me veris como sin vida. Yo que soy la vida de las almas y el sostn del mundo. All, no soy dueo de ir ni de quedarme, de estar solo o acompaado: bajo esta hostia, sabidura, poder, libertad, todo est escondido. Estas especies de pan son las ataduras que Me atan y el velo que Me cubre. As el voto de obediencia es para el alma religiosa la cadena que la ata, el velo que la encubre para que no tenga voluntad, no sabidura, ni gusto, ni libertad, ms que segn el beneplcito divino manifestado por sus Superiores. 13 de MARZO de 1923 El Seor contina compartiendo con Josefa Sus palabras de amor y entrega por nosotros, as como Su tristeza ante el rechazo o indiferencia que muchas veces recibe. Josefa escribe: S; por todas derramara Mi Sangre y a todas amara con gran amor. Mas para muchas este amor sera ms delicado, ms tierno, ms ardiente De estas almas escogidas esperaba ms consuelo y ms amor; ms generosidad, ms abnegacin
Esperaba, en fin, ms delicada correspondencia a Mis bondades. Y sin embargo ah! en aquel momento, vi cuntas Me haban de volver la espalda. Unas no seran fieles en escuchar Mi voz Otras, la escucharan pero sin seguirla; otras, responderan al principio con cierta generosidad, mas luego, poco a poco caeran en el sueo de la tibieza. Sus obras Me diran: ya he trabajado bastante; he mortificado mi naturaleza y he llevado una vida de abnegacin Bien puedo permitirme ahora un poco ms de libertad. Ya no soy una nia Ya no hace falta tanta vigilancia ni tanta privacin Me puedo dispensar de lo que me molesta. 13 de MARZO de 1923 Josefa escribe cada una de las palabras que Jess le dice acerca de Su sufrimiento en Getseman: La Sangre que brotaba de todos los poros de Mi Cuerpo, y que dentro de poco saldra de todas Mis heridas, sera intil para gran nmero de almas. Muchas se perderan Muchsimas Me ofenderan y otras no Me conoceran siquiera!... Derramara Mi Sangre por todas y Mis mritos seran aplicados a cada una de ellas Sangre divina!... Mritos infinitos!... Y sin embargo, intiles para tantas y tantas almas!.... 14 de Marzo de 1923 JUDAS Jess prosigue compartiendo con Josefa los misterios de Su Pasin y la forma que ellos se relacionan con las almas:
Despus que fui confortado por el enviado de Mi Padre, vi que Judas, uno de Mis doce Apstoles, se acercaba M, y tras l venan todos los que Me haban de prender Llevaban en las manos cuerdas, palos, piedras y toda clase de instrumentos para sujetarme Me levant y acercndome a ellos, les dije: `a quin buscis? Entretanto, Judas, poniendo las manos sobre Mis hombros, Me bes Ah! qu haces, Judas?... Qu significa este beso?... Tambin puedo decir a muchas almas: qu hacis?... Por qu Me entregis con un beso?... Almas a quien amo!... Dime t que vienes a M, que Me recibes en tu pecho que Me dirs ms de una vez que Me amas No Me entregars a Mis enemigos cuando salgas de aqu?... Ya sabes que en esa reunin que frecuentas hay piedras que Me hieren fuertemente, es decir, conversaciones que Me ofenden y t que Me has recibido hoy y que Me vas a recibir maana, pierdes ah la blancura preciosa de Mi gracia!... 14 de MARZO de 1923 Josefa contina anotando las Palabras del Seor acerca de cmo las almas pueden en un momento decirle cunto Lo aman y luego traicionarlo, como sucedi con Judas: Amigo, ha qu has venido? Judas! con un beso
entregas al Hijo de Dios?...?; a tu Maestro y Seor?... Al que te ama y est dispuesto todava a perdonarte?... T, uno de los doce uno de los que se han sentado a Mi mesa y que y a quien Yo mismo he lavado los pies Ah! Cuntas veces he de repetir estas palabras a las almas ms amadas de Mi Corazn! Alma querida, por qu te dejas llevar de esa pasin?... por qu no resistes?... No te pido que te libres de ella, pues eso no est en tu mano, pero s pido que trabajes, que luches, que no te dejes dominar. Mira que el placer momentneo que te proporciona es como los treinta dineros en que Me vendi Judas, los cuales no le sirvieron sino para su perdicin. Cuntas almas Me habrn vendido y Me vendern por el vil precio de un deleite, de un placer momentneo y pasajero! Ah, pobres almas! A quin buscis?... Es a M?... Es a Jess a quien conocis, a quien a quien habis amado y con quien habis hecho alianza eterna?... 14 de Marzo de 1923 No creis que el alma que Me vende y se entrega a los mayores desrdenes empez por una falta grave. Esto puede suceder, pero no es lo corriente. En general, las grandes cadas empezaron por poca cosa: un gustito, una debilidad, un consentimiento quiz lcito pero poco mortificado, un placer no prohibido pero poco conveniente El alma se va cegando, disminuye la gracia, se robustece la pasin, que por ltimo, vence.
Ah, cun triste es para el Corazn de un Dios que ama infinitamente a las almas, ver a tantas que se pierden insensiblemente en el abismo!... Aqu nos quedaremos por hoy, Josefa; no olvides que no son tus mritos los que Me atraen, sino tu miseria, y la compasin que tengo de ti. 14 de Marzo de 1923 Jess contina narrando a Josefa los misterios de Su Pasin y el mensaje que tiene para las almas: A otra le dir: seguirs con ese asunto que te ensucia las manos?... No sabes que no es lcito el modo como adquieres el dinero, alcanzas esa aposicin, te procuras ese bienestar?... Mira que obras como Judas: ahora Me recibes y Me besas, dentro de unos instantes o de unas horas, Me prendern los enemigos y t mismo les dars la seal para que Me conozcan T tambin, alma cristiana, Me haces traicin con esa amistad peligrosa. No slo Me atas y Me apedreas, sino que eres causa de que tal persona Me ate y Me apedree tambin. Por qu Me entregas as, alma que Me conoces y que en ms de una ocasin te has gloriado de ser piadoso y de ejercer la caridad?... Cosas todas que, en verdad, podran hacerte adquirir grandes mritos; ms qu vienen a ser para ti sino un velo que cubre un delito?...
14 de Marzo de 1923 Dejad que os diga una palabra: velad y orad. Luchad sin descanso y no dejis que vuestras malas inclinaciones y defectos lleguen a ser habituales Mirad que hay que segar la hierba todos los aos y quizs...; en las cuatro estaciones; que la tierra hay que labrarla y limpiarla, hay que mejorarla y cuidar de arrancar las malezas que en ella brotan. El alma tambin hay que cuidarla con mucho esmero, y las! tendenc ias torcidas hay que enderezarlas. 14 de Marzo de 1923 Jess, antes de retirarse, dice a Josefa estas palabras, que tambin reconfortan nuestras almas: Toma Mi Cruz y no tengas miedo; nunca ser mayor que tus fuerzas, porque est a medida y pesada en la balanza del amor. Ah! Cunto te amo! Y cunto amo a las almas! Aunque eres tan pequea unindote a Mis mritos y a Mi Corazn, puedo utilizar tu pequeez. Te dejo la Cruz. Sufre por las almas y por Mi amor. 15 de Marzo de 1923 La Santsima Virgen Mara dice a Sor Josefa: Ofrcete a Jess para curarle las heridas que Le causan los pecados del mundo. Ya sabes cmo goza
Su Corazn cuando las almas religiosas se ofrecen a El para consolarle. Josefa contina escribiendo el mensaje que Jess desea que lean las almas por las que El tanto sufri, particularmente los Sacerdotes y Religiosas: S, almas que he escogido para que seis Mi descanso y el jardn de Mis delicias; espero de vosotras mucha mayor ternura, mucha ms delicadeza, mucho ms amor que de otras que no Me estn tan ntimamente unidas. De vosotras espero que seis el blsamo que cicatrice Mis heridas, que limpiis Mi rostro, afeado y manchado, que Me ayudis a dar luz a tantas almas ciegas, que en la oscuridad de la noche Me prenden y Me atan para darme muerte. No Me dejis solo Despertad y venid, porque ya llegan Mis enemigos". 15 de Marzo, 1923 Jess contina narrando a Josefa lo que desea de las almas, especialmente de los Sacerdotes y las Religiosas, y la forma que El las ayuda: No Me dejis solo Despertad y venid, porque ya llegan Mis enemigos. Cuando se acercaron a M los soldados para prenderme, les dije: `Yo Soy. Lo mismo repito al alma que se acerca al peligro y
a la tentacin: `Yo Soy; Yo Soy, vienes a prenderme y a entregarme? No importa, ven Soy Tu Padre y si t quieres, ests a tiempo todava; te perdonar y en vez de atarme t con las cuerdas del pecado, Yo te atraer a ti con ligaduras de amor. Ven, Yo Soy Soy el que te ama y ha derramado toda Su Sangre por ti El que tiene tal compasin de tu debilidad, que est esperndote con ansia para estrecharte en Sus brazos. Ven alma de esposa alma de sacerdote Soy la misericordia infinita; no temas No te rechazar ni te castigar Te abrir Mi Corazn y te amar con mayor ternura que antes. Con la Sangre de Mis Heridas lavar las manchas de tus pecados, tu hermosura ser la admiracin de los ngeles y dentro de ti descansar Mi Corazn. 16 de Marzo de 1923 Jess retoma Sus Palabras del da de ayer, las cuales Josefa las anota, una a una: Mis Apstoles Me haban abandonado! Pedro, movido de curiosidad, pero lleno de temor, se qued oculto entre la servidumbre. A Mi alrededor slo haba acusadores que buscaban cmo acumular contra M delitos que pudieran encender ms la clera de jueces tan inicuos. Los que tantas veces haban alabado Mis milagros se convierten en acusadores. Me llaman perturbador, profanador del sbado, falso profeta. La soldadesca, excitada por las ! calumnia s, profiere contra M gritos y
amenazas. Aqu quiero hacer un llamamiento de amor a Mis apstoles y a Mis almas escogidas. Dnde estis vosotros, Apstoles y discpulos que habis sido testigos de Mi vida, de Mi doctrina, de Mis milagros? Ah!, de todos aquellos de quienes esperaba alguna prueba de amor, no queda ninguno para defenderme; Me encuentro solo y rodeado de soldados, que como lobos quieren devorarme. 16 de Marzo de 1923 Josefa pregunta ahora a la Santsima Virgen Mara acerca de cmo purificar cada da las acciones y as disminuir nuestro Purgatorio lo ms posible. Mara le responde: Cada noche antes de entregaros al descanso diris con gran confianza al mismo tiempo con gran respeto estas palabras: `Oh, Jess, Vos conocais mi miseria antes de fijar en m Vuestros ojos, y ella, lejos de hacroslos apartar, ha hecho que me amaseis con tanta ternura y delicadeza. Os pido perdn de lo mal que he correspondido hoy a Vuestro amor, y Os suplico me perdonis y purifiquis mis acciones en Vuestra Sangre Divina. `Me pesa haberos ofendido porque sois infinitamente santo. Me arrepiento con toda mi alma y prometo hacer cuanto me sea posible para no caer ms en las mismas faltas.
Mara agrega: Despus, hija ma, os entregaris al descanso con toda tranquilidad. 17 DE MARZO 1923 Jess viene horas ms tarde a Josefa para compartir con ella algo de Su sufrimiento la noche previa a Su crucifixin: Contmplame en la prisin donde pas gran parte de la noche. Los soldados venan a insultarme de palabra y de obra burlndose, empujndome, golpendome Al fin, hartos de M, Me dejaron solo, atado, en una habitacin oscura y hmeda, sin ms asiento que una piedra, donde Mi Cuerpo dolorido se qued al poco rato, aterido de fro. 17 DE MARZO DE 1923 Jess comparte ms del impacto profundo que en El tiene nuestro olvido que El est en el Sagrario y nuestro desgano de ir a recibirle en nuestro corazn: Cuntos das espero que tal alma venga a visitarme en el Sagrario y a recibirme en Su corazn! Cuntas noches Me paso solo y pensando en ella! Pero se deja absorber por sus ocupaciones o dominar por la pereza, o por el temor de perjudicar su salud, y no viene. 13 de Noviembre de 1923 Jess: "deseo que hagan conocer Mis Palabras.
Quiero que el mundo entero Me conozca como Dios de amor, de perdn y de misericordia. Yo quiero que el mundo lea que deseo perdonar y salvar... Mis Palabras sern luz y vida para muchsimas almas; todas se imprimirn, se leern y se predicarn. Yo dar gracias especiales para que produzcan un gran bien y para que sean luz de las almas".
Los llamamientos de amor y misericordia que encierran estas pginas, se confiaron a una humilde hermanita coadjutora de las religiosas del Sagrado Corazn, fallecida el 29 de Diciembre de 1923 a los treinta y tres aos. han sido conservados como un tesoro por la familia religiosa que los recibi, hasta ahora, que parece ser el momento indicado de darlos a conocer al mundo, tan sediento de paz, para atraerlo suavemente al nico y verdadero manantial de confianza y seguridad. "Yo seguir hablando y tu transmitirs mis palabras"deca el Corazn de Jess a su confidente-. "No pido nada nuevo sin duda pero, no necesitan reanimar la fe, el amor, la confidencia? Aydame en esta obra de amor". El mismo Seor defina as su obra: "Las palabras y deseos que doy a conocer por tu medio, excitarn el celo de muchas almas e impedirn la prdida de un gran nmero; y comprendern cada vez ms, que la misericordia y el amor de mi corazn son inagotables. Durante mucho tiempo, quiso el seor mantener oculto el instrumento que se haba escogido y le dijo un da: "Tu eres el eco de mi voz"; pero si Yo no hablo que eres, Josefa ? Cincuenta aos ha transcurrido en silencio desde la muerte de la humilde religiosa. Pero los favores debidos a su intercesin, al ponerse en evidencia el autntico valor de su MENSAJE, han movido a la autoridad eclesistica a darlo a conocer a las almas. ojal sean muchas las que logren conocer por su medio al
Corazn abrasado de amor que hoy se ofrece, una vez ms, a las ansias del mundo". Josefa Menndez naci en Madrid el 4 de Febrero de 1890, en un hogar modesto pero muy cristiano, bien pronto visitado por el dolor. La muerte del padre, dej a la jovencita como nico apoyo de su madre y de dos hermanas, a las que sostena con su trabajo. Josefa hbil costurera, conoci las privaciones y preocupaciones, el trabajo asiduo y las vigilias prolongadas de la vida obrera, pero su alma enrgica y bien templada viva ya del amor del Corazn de Jess, que le atraa a s irresistiblemente. Durante mucho tiempo dese la vida religiosa, sin que le fuese dado romper los lazos que la unan al mundo; su trabajo era necesario a los suyos y su corazn, tan amante y tan tierno, no se resolva a separarse de su madre, que a su vez crea no poder vivir sin el cario y el apoyo de su hija mayor. Un da sin embargo, el divino llamamiento se hizo irresistible, exigiendo los mayores sacrificio. El 5 de Febrero de 1920, Josefa dejaba a su hermana a su hermana ya en edad al cuidado de su madre y abandonaba su casa y su Patria querida, para seguir ms all de la frontera a Aqul cuyo amor divino y soberano tiene derecho a pedrselo todo. Sola y pobre se present en Poitiers, en el convento del Sagrado Corazn de los Feuillants, santificado en otros tiempos por la estancia en l de Santa Magdalena Sofa Baral. All se haba reanudado haca poco la obra de la Santa Fundadora y a su Sombra floreca de nuevo un Noviciado de Hermanas Coadjutoras del Sagrado Corazn. Nadie pido sospechar los designios divinos que ya empezaban a ser realidad. Sencilla y laboriosa, entregada por completo a su trabajo y a su formacin religiosa, Josefa en nada se distingua de las dems, desapareciendo en el conjunto. El espritu de mortificacin de que estaba animada, la intensa vida interior que practicaba, y una como sobrenatural intuicin en cuanto a
su vocacin se refera, llamaba la atencin de algunas personas que la trataron con ms intimidad. Pero las gracias de Dios permanecieron ocultas a cuantas la rodeaban, y desde el da de su llegada hasta su muerte, logr pasar desapercibida, en medio de la sencillez de una vida de la ms exquisita fidelidad. Y en esta vida oculta, Jess le descubri su Corazn. "Quiero le dijo- que seas el Apstol de mi Misericordia. Ama y nada temas. Quiero lo que t no quieres... pero puedo lo que t no puedes... A pesar de tu gran indignidad y miseria, me servir de ti para realizar mis designios". Vindose objeto de estas predilecciones divinas, y ante el MENSAJE que deba transmitir, la humilde Hermanita temblaba y senta levantarse gran resistencia en su alma. La Santsima Virgen fue entonces para ella la estrella que gua por camino seguro, y encontr en la Obediencia su mejor y nico refugio, sobre todo, al sentir los embates del enemigo de todo bien, a quien Dios dej tanta libertad. Su pobre alma experiment terribles asaltos del infierno, y en su cuerpo llev a la tumba las huellas de los combates que tuvo que sostener. Con su vida ordinaria de trabajo callado, generoso v a veces heroico, ocultaba el misterio de gracia y de dolor que lentamente consuma todo su ser. Cuatro aos bastaron al Divino Dueo para acabar y perfeccionar su obra en Josefa, y confiarle sus deseos. Como l haba dicho, lleg la muerte en el momento sealado, dando realidad a sus palabras: "Como eres vctima por M escogida, sufrirs y abismada en el sufrimiento morirs". Era el sbado 29 de diciembre de 1923. Pronto se dej sentir la intercesin de Sor Josefa. El Corazn de Jess cumpla su promesa: "Este ser nuestro trabajo en el cielo: ensear a las almas a vivir unidas a M". y otro da: "Mis palabras llegarn hasta los ltimos confines de la tierra". Su corazn preparaba el camino que hoy descubre al mundo, hambriento de Verdad y de Caridad.
Historia sencilla y sublime a la vez la que a las almas presenta el precioso libro: UN LLAMAMIENTO AL AMOR de Sor Josefa Menendez, Religiosa Coadjutora de la Sociedad del Sagrado Corazn de Jess. Este opsculo es mera reimpresin de un captulo del mismo. UN MENSAJE DEL CORAZON DE JESUS "Quiero que las almas crean en mi Misericordia, que lo esperen todo de mi Bondad, que no duden nunca de mi Perdn." Yo soy el amor. Mi Corazn no puede contener la llama que constantemente le devora. Yo amo a las almas hasta tal punto, que he dado la vida por ellas. Por su amor he querido quedarme prisionero en el Sagrario, y hace veinte siglos que permanezco all noche y da, oculto bajo las especies de pan, escondido en la hostia, soportando por amor, el olvido, la soledad, los desprecios, blasfemias, ultrajes y sacrilegios. El amor a las almas me impuls a dejarles el sacramento de la Penitencia, para perdonarles, no una vez, ni dos, sino cuantas veces necesiten recobrar la gracia.
Este mensaje est sacado de las comunicaciones que Sor Josefa recibi en varias veces, durante los ltimos meses de los aos 1922 y 1923.
All las estoy esperando; all deseo que vengan a lavarse de sus culpas no con agua, sino con mi propia Sangre. En el transcurso de los siglos, he revelado de diferentes modos mi amor a los hombres y el deseo que me consume de su salvacin. Les he dado a conocer mi propio Corazn. Esta devocin ha sido como una luz que ha iluminado al mundo y hoy es el medio de que se valen para mover los corazones, la mayor parte de los que trabajan por extender mi Reino. Ahora quiero algo ms; s, en retorno del amor que tengo a las almas, les pido que ellos me devuelvan amor; pero no es ste mi nico deseo: quiero que crean en mi misericordia, que lo esperen todo de mi bondad, que no duden nunca de mi perdn. Soy Dios, pero Dios de Amor. Soy Padre, pero Padre que ama con ternura, no con severidad. Mi Corazn es infinitamente santo, pero tambin infinitamente sabio; conoce la fragilidad y miseria humana, y se inclina hacia los pobres pecadores con misericordia infinita. S, amo a las almas despus que han cometido el primer pecado si vienen a pedirme humildemente perdn... Las amo despus de llorar el segundo pecado, y si esto se repite no un millar de veces sino un milln de millares, las amo, las perdono y lavo con mi misma Sangre el ltimo pecado como el primero! No me canso de las almas y mi Corazn est siempre esperando que vengan a refugiarse en m. Tanto ms cuanto ms miserables sean. Acaso no tiene un padre ms cuidado del hijo enfermo que de los que gozan buena salud? No es verdad que para aqul es mucho mayor su ternura y solicitud? De la misma manera, mi Corazn derrama con ms largueza su ternura y compasin sobre los pecadores que sobre los justos. Esto es lo que quiero explicar a las almas; Yo ensear a los pecadores que la misericordia de mi Corazn es inagotable, a las almas fras e indiferentes, que mi Corazn es fuego y fuego que desea abrasarlas porque las ama; a las almas piadosas y buenas que mi Corazn es el camino para avanzar en la perfeccin y por
l llegarn con seguridad, al trmino de la bienaventuranza. Por ltimo, a las almas que me estn consagradas, a los sacerdotes, a los religiosos, a mis almas escogidas y preferidas, les pedir una vez ms, que me den su amor y no duden nunca del mo; pero sobre todo, que me den su confianza y no duden de mi misericordia. Es tan fcil esperarlo todo de mi Corazn! Yo dar a conocer que mi obra se funda sobre la nada y la miseria; ste es el primer eslabn de la cadena de amor que preparo a las almas desde toda la eternidad. Har que las almas conozcan hasta qu punto las ama y perdona mi Corazn. Penetro el fondo de las almas, sus deseos de darme gusto, de consolarme y de glorifcarme: y el acto de humildad que sus faltas les obligan a hacer, vindose tan dbiles, es precisamente lo que consuela y glorifica mi Corazn. No importa que las almas sean dbiles. Yo suplo lo que les falta. Les dar a conocer cmo su misma debilidad puede servirme para dar vida a muchas almas que la han perdido. Dar a conocer que la medida de mi amor y de mi misericordia para con las almas cadas, no tiene lmitesDeseo perdonar... Descanso perdonando.Siempre estoy esperndolas con amor . Qu no se desanimen! ... Qu vengan! ... Qu se echen sin temor en mis brazos!... Soy su Padre! Muchas almas no comprenden cunto pueden hacer para atraer a mi Corazn a otras almas que estn sumidas en un abismo de ignorancia y no saben cmo deseo que se acerquen a M para darles vida... La verdadera vida. Yo te ensear mis secretos de amor y t sers ejemplo vivo de mi misericordia, pues s por ti, que eres miseria y nada, tengo tanta predileccin y te amo tanto, qu har con otras almas mucho ms generosas que t? Como no eres nada, ven... entra en mi Corazn... a la nada le es fcil entrar y perderse en este abismo de amor... As ir consumiendo tu pequeez y tu miseria... Yo obrar en ti... Hablar por ti... Me har conocer por ti...
Cuntas almas encontrarn la vida en mis palabras! Cuntas cobrarn nimo al ver el fruto de sus trabajos! Un actito de generosidad, de paciencia, de pobreza, puede ser un tesoro que gane para mi Corazn gran nmero de almas. Yo no miro la accin, miro la intencin. El acto ms pequeo hecho por amor adquiere tanto mrito y puede darme tanto consuelo! ... Mi Corazn da valor divino a esas cosas tan pequeas. Lo que Yo quiero es amor... No busco ms que amor... No pido ms que amor. El alma que sabe hacer de su vida una continua unin con la ma, me glorifica mucho y trabaja tilmente, en bien de las almas. Est, por ejemplo, ejecutando una accin que en s misma no vale mucho, pero la empapa en mi Sangre o la une a aquella accin hecha por M durante mi vida mortal, el fruto que logra para las almas es tan grande o mayor quiz que si hubiera predicado al universo entero; y esto, sea que estudie o que hable, que escriba, ore, barra, cosa, o descanse con tal que la accin rena dos condiciones: primero que est ordenada por la obediencia o por el deber, no por el capricho; segundo que se haga en ntima unin conmigo, cubrindola con mi Sangre y con gran pureza de intencin, Cunto deseo que las almas comprendan esto: Que no es la accin la que tiene en s valor, sino la intencin y el grado de unin con que se hace! Barriendo y trabajando en el taller de Nazaret, di tanta gloria a mi Eterno Padre como cuando prediqu durante mi vida pblica. Hay muchas almas que a los ojos del mundo tienen un cargo elevado, y en l, dan grande gloria a mi Corazn es cierto, pero tengo muchas otras, que, escondidas y en humildes trabajos, son obreras muy tiles a mi via porque es el amor el que las mueve y saben envolver en oro sobre natural las acciones ms pequeas empapndolas en mi Sangre. Si desde por la maana se unen a M y ofrecen el da con ardiente deseo de que mi Corazn se sirva de sus acciones para provecho de las almas, y van, hora por hora y momento por momento cumpliendo por amor con su deber. Qu tesoros adquieren en un da! ... Yo les ir descubriendo ms y ms mi amor! ... Es
inagotable! ... Y es tan fcil al alma que ama dejarse guiar por el amor! Escribe an para las almas que amo: Quiero que entiendan bien el deseo que me consume de su perfeccin y cmo esta perfeccin consiste en hacer en ntima unin conmigo las acciones comunes y ordinarias. Si mis almas lo comprenden bien, pueden divinizar sus obras y su vida y cunto vale un da de vida divina! Cuando un alma arde en deseos de amar, no hay para ella cosa difcil; mas cuando se encuentra fra y desalentada, todo se le hace arduo y penoso... Que venga entonces a cobrar fuerzas en mi Corazn... Que me ofrezca su abatimiento, que lo una al ardor que me consume y que tenga la seguridad de que un da as empleado, ser de incomparable precio para las almas. Mi Corazn conoce todas las miserias humanas y tiene gran compasin de ellas! No deseo tan slo que las almas se unan a M de una manera generosa: quiero que esta unin sea constante, ntima como es la unin de los que se aman y viven juntos; que aun cuando siempre no estn hablando, se miran y se guardan mutuas delicadezas y atenciones de amor. Si el alma est en paz y en consuelo, le es fcil pensar en M; pero si est en desolacin o angustia, que no tema. Me basta una mirada! ... La entiendo y, con slo esta mirada, alcanzar que mi Corazn la colme de las ms tiernas delicadezas. Yo ir diciendo a las almas cmo las ama mi Corazn: quiero que me conozcan bien y as me hagan conocer a aqullas que mi amor les confe. Deseo con ardor que todas las almas fijen en M los ojos para no apartarlos ya ms, que no haya entre ellas medianas cuyo origen, la mayor parte de las veces, es una falsa comprensin de mi amor. No; amar a mi Corazn no es difcil ni duro; es fcil y suave. Para llegar a un alto grado de amor no hay que hacer cosas extraordinarias; pureza de intencin en la accin ms pequea como en la ms grande; unin ntima con mi Corazn y el amor har lo dems... Mi Corazn no es solamente un abismo de amor, es tambin un
abismo de misericordia; y conociendo todas las miserias del corazn humano de las que no estn exentas las almas que ms amo, he querido que sus acciones, por pequeas que sean en s, puedan por M alcanzar un valor infinito, en provecho de los pecadores y de las almas que necesitan ayuda. No todas pueden predicar ni ir a evangelizar en pases salvajes. Pero todas, s, todas pueden hacer conocer y amar a mi Corazn, todas pueden ayudarse mutuamente y aumentar el nmero de los escogidos, evitando que muchsimas almas se pierdan eternamente; y todo esto por efecto de mi amor y de mi misericordia. Cuando un alma tiene generosidad bastante para darme gusto en todo lo que le pido, recoge un gran tesoro para s y para las almas y aparta a muchas del camino de la perdicin. Las almas que mi Corazn escoge estn encargadas de distribuir al mundo mis gracias, por medio de su amor y de sus sacrificios. S, el mundo est lleno de peligros... Cuntas almas arrastradas al mal, necesitan de una ayuda constante, ya visible, ya invisible! Ay!, lo repito: Se dan cuenta mis almas escogidas de cunto bien se privan y privan a las almas por falta de generosidad? Ofrece tu vida aunque sea imperfecta, para que todas entiendan qu misin tan hermosa pueden realizar, con sus obras ordinarias, con su trabajo cotidiano. Que sepan a qu grado de intimidad las llamo, y cmo quiero que sean celadoras de mi gloria y de mis intereses; hay muchas que lo comprenden, pero otras no lo saben bastante... Mi amor transforma sus menores acciones dndoles un valor infinito. Pero va todava ms lejos: mi Corazn ama tan tiernamente a las almas que se sirve an de sus miserias y debilidades y muchas veces hasta de sus mismas faltas, para la salvacin de otras almas. Efectivamente, el alma que se ve llena de miserias, no se atribuye a s misma nada de bueno y sus flaquezas la obligan a revestirse de cierta humildad, que no tendra si se encontrase menos imperfecta. As, cuando en su trabajo, o en su cargo apostlico se siente incapaz y hasta experimenta repugnancia para dirigir a las almas
hacia una perfeccin, que ella no tiene, se ve como forzada a anonadarse; y si conocindose a s misma recurre a M, me pide perdn de su poco esfuerzo e implora de mi Corazn valor y fortaleza... Ah!, entonces no sabe esta alma con cunto amor se fijan en ella mis ojos, y cun fecundos hago sus trabajos!... Hay otras almas que son poco generosas para realizar con constancia los esfuerzos y sacrificios cotidianos. Pasan su vida haciendo promesas, sin llegar nunca a cumplirlas. Aqu hay que distinguir: si esas almas se acostumbran a prometer pero no se imponen la menor violencia ni hacen nada que pruebe su abnegacin ni su amor, les dir esta palabra: cuidado; no prenda el fuego en toda esa paja que habis amontonado en los graneros o que el viento no se la lleve en un instante! ... Hay otras almas y a ellas me refiero, que al empezar el da, llenas de buena voluntad, y con gran deseo de mostrarme su amor, me prometen abnegacin y generosidad en esta o aquella circunstancia; y cuando llega la ocasin, su carcter, su salud, el amor propio, les impide realizar lo que con tanta sinceridad prometieron horas antes. Sin embargo, reconocen su falta, se humillan, piden perdn, vuelven a prometer. Ay!, que estas almas sepan que me han agradado tanto como si nunca me hubiesen ofendido (1). No me importan las miserias, lo que quiero es amor. No me importan las flaquezas, lo que quiero es confianza. El amor todo lo transforma y diviniza y la misericordia todo lo perdona. Mi Corazn es todo amor y el fuego que me abrasa consume todas las miserias. Quiero perdonar! Quiero reinar! ... Deseo derramar mi paz por todas las partes del mundo. Este es el fin que quiero realizar, esta es mi obra de Amor. Para reparar las ofensas de los hombres, elegir vctimas que
alcancen el perdn... s, el mundo est lleno de almas que desean complacerme... An hay almas generosas que me dan cuanto tienen, para
(1) Nuestro Seor distingue aqu bien claramente entre las faltas veniales de costumbre consentidas 0 no combatidas, y las que son slo faltas de fragilidad, pero reparadas. Expresa con estas palabras que la reparacin voluntaria le consuela ms que lo que el alma le ofendi, por su fragilidad. Efectivamente el acto de humildad, de confianza y de generosidad que supone, la reparacin exige una voluntad constante y plena que no existe, sino parcialmente, en la falta de fragilidad. que me sirva de ello segn mi deseo y voluntad. Quiero conquistar los corazones por la fuerza de mi amor, Quiero que las almas se dejen penetrar por la verdadera luz. Quiero que los nios, esos corazones inocentes, que no me conocen y crecen en el hielo de la indiferencia, ignorando lo que vale su alma.s, quiero que esas almitas que son mis delicias, encuentren un asilo donde les enseen a conocerme y donde crezcan en el temor de mi ley y el amor de mi Corazn. Mi deseo es el que seis el combustible de este fuego que quiero derramar sobre la tierra, porque de nada sirve encender la llama si no hay con qu alimentarla. Por eso quiero formar una cadena de almas encendidas en el amor, en ese amor que se confa y lo espera todo de mi Corazn, a fin de que, inflamadas ellas, lo comuniquen al mundo entero. No pensis que voy a hablaros de otra cosa que de la Cruz. Por ella he salvado a los hombres, por ella quiero atraerlos ahora a la verdad de la fe y al camino del amor. Os manifestar mis deseos: He salvado al mundo desde la Cruz, o sea, por medio del sufrimiento. Ya sabis que el pecado es una ofensa infinita; por eso os pido que ofrezcis vuestros trabajos y sufrimientos, unidos a los
mritos infinitos de mi Corazn... Inculcad a las almas, con quienes estis en contacto, el amor y la confianza... Empapadlas en amor, en confianza, en la bondad y misericordia de mi Corazn. Y cuando tengis ocasin de darme a conocer decidles que no me teman porque soy Dios de amor. Tres cosas especialmente os pido: 1 El ejercicio de la Hora Santa; por l se hace a Dios Padre, reparacin infinita, en unin y por medio de Jesucristo su Divino Hijo. 2. La devocin de los Cinco Padrenuestros a mis llagas, pues por ellas ha recibido el mundo la salvacin. 3. En fin, la unin constante, o sea, el ofrecimiento cotidiano de los mritos de m Corazn, porque as lograris que vuestras acciones tengan valor infinito, Valerse continuamente de mi Sangre, de mi vida, de mi Corazn; confiar incesantemente y sin temor en mi Corazn; he aqu un secreto desconocido para muchas almas... Quiero que lo conozcis y que sepis aprovecharlo. Ahora quiero hablar a mis almas consagradas, para que puedan darme a conocer a los pecadores y al mundo entero, Muchas no saben an penetrar mis sentimientos: me tratan como a alguien con quien no se tiene confianza y que vive lejos de ellas. Quiero que aviven su fe y su amor y que su vida sea de confianza y de intimidad con Aqul a quien aman y que las ama. De ordinario el hijo mayor es el que mejor conoce los sentimientos y los secretos de su padre; en l deposita su confianza ms que en los otros que, siendo ms pequeos, no son capaces de interesarse en las cosas serias y no fijan la atencin sino en las superficiales; si el padre muere, es el hijo mayor el que transmite a sus hermanos menores los deseos y la ltima voluntad del padre... En mi Iglesia hay tambin hijos mayores; son las almas que yo me he escogido. Consagradas por el sacerdocio o por los votos religiosos viven ms cerca de M y Yo les confo mis secretos... Ellas son, por su ministerio o por su vocacin, las encargadas de velar sobre mis hijos ms pequeos, sus hermanos: y unas veces
directa, otras indirectamente, de guiarlos, instruirlos y comunicarles mis deseos. Si esas almas escogidas me conocen bien, fcilmente podrn darme a conocer; y si me aman, podrn hacerme amar... Pero, cmo ensearn a las dems si ellas me conocen poco? ... Ahora bien, Yo pregunto: es posible amar de veras a quien apenas se conoce?... Se puede hablar ntimamente con aqul de quien vivimos alejados o en quien no confiarnos bastante? ... Esto es precisamente lo que quiero recordar a mis almas escogidas... nada nuevo, sin duda, pero no necesitan reanimar la fe, el amor, la confianza? Quiero que me traten con ms intimidad, que me busquen en ellas, dentro de ellas mismas, pues ya saben que el alma en gracia es morada del Espritu Santo; y all que me vean como soy, es decir, como Dios, pero Dios de amor... Que tengan ms amor que temor, que sepan que Yo las amo y que no lo duden; pues hay muchas que saben que las escog porque las amo; pero cuando sus miserias y sus faltas las agobian se entristecen creyendo que no les tengo ya el mismo amor que antes. Estas almas no me conocen; no han comprendido lo que es mi Divino Corazn... porque precisamente sus miserias y sus faltas son las que inclinan hacia ellas mi bondad. Si reconocen su impotencia y su debilidad, y se humillan y vienen a M llenas de confianza, me glorifican mucho ms que antes de haber cado. Lo mismo sucede cuando me piden algo para s o para los dems... si vacilan, si dudan de M, no honran a mi Corazn. Cuando el Centurin vino a pedirme que curase a su criado, me dijo con gran humildad: "Yo no soy digno de que Vos vengis a mi casa": mas, lleno de fe y de confianza aadi: "Pero, Seor, decid slo una palabra y mi criado quedar curado..." Este hombre conoca mi Corazn. Saba que no puedo resistir a las splicas del alma que todo lo espera de M. Este hombre me glorific mucho, porque a la humildad aadi firme y entera confianza. S, este hombre conoca mi Corazn, y sin embargo, no me haba manifestado a l como me manifiesto a mis almas escogidas.
Por medio de la confianza, obtendrn copiossimas gracias para s mismas y para otras almas. Quiero que profundicen esta verdad porque deseo que revelen los caracteres de mi Corazn a las pobres almas que no me conocen. Entre las almas que me estn consagradas hay pocas que tengan verdadera fe y confianza en M, porque son pocas las que viven en unin ntima conmigo. Quiero que sepan cunto deseo que cobren nuevo aliento y se renueven en esta vida de unin y de intimidad... Que no se contenten con hablarme en la iglesia, ante el Sagrario --es verdad que all estoy, pero tambin vivo en ellas, dentro de ellas y me deleito en identificarme con ellas. Que me hablen de todo: que todo me lo consulten; que me lo pidan todo. Vivo en ellas para ser su vida y habito en ellas para ser su fuerza. All en el interior de su alma, las veo, las oigo y las amo; y espero correspondencia al amor que les tengo! Hay muchas almas que por la maana hacen oracin, pero es ms una frmula que una entrevista de amor. Luego oyen o celebran Misa, me reciben en la Comunin y, cuando salen de la iglesia, se absorben en sus quehaceres hasta tal punto, que apenas me vuelven a dirigir una palabra. En esta alma estoy como en un desierto. No me habla, no me pide nada y ocurre muchas veces, que si necesita consuelo, antes lo pedir a una criatura a quien tiene que ir a buscar, que a M, que soy su Creador, que vivo y estoy en ella. No es esto falta de unin, falta de vida interior, o, lo que es lo mismo, falta de amor? Tambin quiero recordar a las almas consagradas, que las escog de un modo especial para que, viviendo en ntima unin conmigo, me consuelen y reparen por los que me ofenden. Quiero recordarles que estn obligadas a estudiar mi Corazn para participar de sus sentimientos y poner por obra sus deseos, en cuanto les sea posible. Cuando un hombre trabaja en campo propio, pone empeo en arrancar todas las malas hierbas que brotan en l y no ahorra trabajo ni fatiga hasta conseguirlo. As quiero que trabajen las almas escogidas cuando conozcan mis deseos; con celo y con
ardor, sin perdonar trabajo ni retroceder ante el sufrimiento, con tal de aumentar mi gloria y de reparar las ofensas del mundo. Escribe, pues, para mis almas consagradas, mis sacerdotes, mis religiosos y religiosas, todos estn llamados, a una ntima unin conmigo, a vivir a mi lado, a conocer mis deseos, a participar de mis alegras, de mis tristezas. Ellas estn obligadas a trabajar en mis intereses, sin perdonar esfuerzo ni sufrimiento. Ellas, sabiendo que tantas almas me ofenden, deben reparar con sus oraciones, trabajos y penitencias. Ellas, sobre todo, deben estrechar su unin conmigo y no dejarme solo. Esto no lo entienden muchas almas. Olvidan que a ellas corresponde hacerme compaa y consolarme. Ellas han de formar una liga de amor que, reunindose en torno de mi Corazn, implore para las almas luz y perdn. Y cuando, penetradas de dolor por las ofensas que recibo de todas partes, ellas, mis almas escogidas, me pidan perdn y se ofrezcan para reparar y para trabajar en mi Obra, que tengan entera confianza, pues no puedo resistir a sus splicas, y las despachar del modo ms favorable. Que todas se apliquen a estudiar mi Corazn... Que profundicen mis sentimientos, que se esfuercen en vivir unidas a M, en hablarme, en consultarme... Que cubran sus acciones con mis mritos y con mi Sangre, empleando su vida en trabajar por la salvacin de las almas y en acrecentar mi gloria. Que no se empequeezcan considerndose a s mismas, sino que dilaten su corazn al verse revestidas del poder de mi Sangre y de mis mritos. Si trabajan solas, no podrn hacer gran cosa; mas si trabajan conmigo, a mi lado, en mi nombre y por mi gloria, entonces sern poderosas. Que mis almas consagradas reanimen sus deseos de reparar y pidan con gran confianza que llegue el da del Divino Rey, el da de mi reinado universal. Que no teman, que esperen en M, que confen en M. Que las devore el celo y la caridad hacia los pecadores. Que les tengan compasin, que rueguen por ellos y los traten con dulzura.
Que publiquen en el mundo entero mi bondad, mi amor y mi misericordia. Que en sus trabajos apostlicos, se armen de oracin, de penitencia y, sobre todo, de confianza, no en sus esfuerzos personales, sino en el poder y en la bondad de mi Corazn que las acompaa. En vuestro nombre, Seor, obrar, y s que ser poderoso. Esta es la oracin que hicieron mis apstoles, pobres e ignorantes, pero ricos y sabios, con la riqueza y sabidura divinas A.M.D.G. "Hija ma, quiero ensearte una leccin de gran provecho: el demonio es como un perro furioso, pero est atado; es decir, que slo tiene cierta libertad No puede devorar sino a quin se acrca a l.Pero su astucia es tal, que cuando quiere alcanzar una presa, se presenta como un manso cordero. EEsto es la mayor parte de las veces. El alma, sin darse cuenta, va paso a paso, acercndose y y cuando ya est a su alcance, descubre el demonio su malicia. No te descuides hija, sobre todo cuando le creas lejos. (Palabras de la Santsima Virgen a sor Josefa) Novena a sor Josefa Menendez Si deseas recibir el libro de "UN LLAMAMIENTO AL AMOR" Si deseas AYUDAR a conocer los deseos del SAGRADO CORAZN DE JESS al Mundo, o recibes alguna gracia que pueda llevar a los altares a sor Josefa, llama a los telfonos de: Valencia 96 3492727 y 96 3919653.
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