PEDAGOGIA. Incidencias de la musica en los procesos cerebrales.

INCIDENCIAS DE LA MSICA EN LOS PROCESOS CEREBRALES

El vnculo de la msica con la medicina y la creencia en su poder mgico y curativo se remonta a tiempos muy antiguos; pero sin duda fue Pitgoras, al afirmar que la msica ejerce sobre el espritu un poder especial, quien comenz a darle una aplicacin curativa y medicinal.

La msica era admirada y considerada un elemento de purificacin; por eso los pitagricos purificaban el cuerpo con la medicina, y con la msica el alma. Afirmaban que la proporcin y equilibro de las notas produce harmonia y orden, creando un lazo indisoluble entre salud y msica. No slo establecieron una especie de medicina musical para el alma, sino que al tener la creencia de que la msica contribua importantemente a la salud, la empleaban tambin para la curacin de ciertas enfermedades. (Nota 1)

A travs de la historia se ha comprobado que la msica tiene la capacidad de influir en el ser humano en todos los niveles: biolgico, fisiolgico, psicolgico, intelectual, social y espiritual.

EVOLUCIN DE LA MSICA Y CAMBIOS EN SU FUNCIN SOCIAL

Antes de comenzar a hablar del valor formativo que posee la msica, y de los efectos benficos que sta ejerce sobre el individuo, es de suma importancia dejar aclarado a qu tipo de msica nos estaremos refiriendo.

En las sociedades primitivas la msica formaba parte de las actividades comunitarias. No haba autor, no haba obra, no haba pblico. Los asistentes eran casi todos participantes, y las reglas

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de ejecucin, seleccin de instrumentos, ritmos utilizados, etctera, estaban supeditados a las circunstancias de la vida social y religiosa.

Por muchos siglos la msica continu siendo una manifestacin cultural colectiva, pero lleg un momento en que la comunidad comenz a delegar su prctica a grupos especializados, dndose as la divisin entre msicos activos y pblico oyente. Sin embargo, la msica segua siendo accesible a la mayora de las personas, dado que an estaba asociada con los rituales y con las tradiciones sociales, por lo que, generalmente, el pblico era altamente receptivo y manifestaba su placer o su descontento ante el msico bueno y el msico improvisado.

Con el paso del tiempo, el pblico fue adquiriendo un comportamiento ms pasivo debido a las innovaciones cada vez ms elaboradas que iban introduciendo los msicos especializados. La actividad musical del resto de la poblacin qued circunscrita a la ejecucin domstica de msica ms o menos simplificada y accesible para los aficionados. La msica se fue volviendo compleja y termin convirtindose en patrimonio de una minora selecta, social y culturalmente. Los grandes msicos comenzaron a salir del anonimato, y la forma en que dominaban una tcnica elaborada y refinada les fue dando prestigio. El pueblo comenz a apartarse de la msica culta o acadmica que no oa mas que en las iglesias, y muy eventualmente, en las antecmaras y jardines palaciegos, y empez a cultivar otro tipo de msica transmitida oralmente y adaptada a sus capacidades y necesidades sociales. Se abri entonces una brecha entre la msica culta y la msica popular, que jams volvera a llenarse.

Durante los siglos XVIII y XIX, la msica dej de ser patrimonio exclusivo de monasterios y cortes, y se democratiz relativamente gracias a la multiplicacin de los teatros de pera y de los conciertos pblicos. Sin embargo, el ritual asociado a estos sitios disuada de asistir a una gran parte del pblico popular.

Ya en el siglo XX, la comercializacin de la msica estimul la formacin de clases diferenciadas de oyentes, y los pblicos se volvieron cada vez menos cultivados. Comenz a componerse msica de diferentes estilos segn el pblico a quien estuviera destinada y segn la demanda existente. Dado que es ms redituable producir msica fcil, que pagar a msicos profesionales ya sea para componer o para interpretar la msica de calidad, la industria musical favoreci la aparicin de un producto menos elaborado, de contenidos vacuos e insulsos, que resultara ms rentable para los intereses comerciales. Esto determin, por una parte, los mitos que rodean a la msica culta: que es elitista, aburrida, incomprensible, cara e inabordable; y por otra, el falso prestigio atribuido a la msica comercial, artificialmente creado en razn de las fabulosas cifras que redita a las industrias discogrficas.

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La vida musical, en la actualidad, ha llegado a ser controlada por profanos, por negociantes astutos para quienes la msica es, ms que un arte, un bien de consumo como cualquier otro. Estos comerciantes han decidido dividir al pblico musical en dos familias de tamao desigual: los aficionados a la msica culta, y los aficionados a la msica comercial. Mientras que el gran pblico sigue la moda sin ningn discernimiento, el aficionado educado comienza a formar parte de una minora selecta cada vez ms reducida y agredida sonoramente en su cotidianidad.

La industria musical se encuentra en manos de un grupo de controladores que se ha atribuido la facultad de fijar las normas de la buena msica y de decidir lo que le conviene al pblico, imponiendo, en nombre de un pensamiento o gusto superior, lo que la mayora debe escuchar. Esto ha llevado a que las multitudes estn cada vez menos cultivadas y sean totalmente sumisas a la presin de los medios de comunicacin.

Actualmente, la forma de escuchar de la mayora de los pblicos est condicionada por una apata cultural. Lo que comenz siendo un alimento para el espritu de todas las sociedades, el arte de la msica, hoy en da se haya limitado a un crculo reducido de audiencia; mientras que la msica que producen los comerciantes, y que consumen las mayoras, se ha vuelto un excitante, una droga que a mayor volumen, mejor aturde. Su funcin ha quedado limitada a sonorizar un ambiente y a sobrestimular al pblico para condicionar sus respuestas a un consumismo inconsciente, inmediato y frentico.

Desde la poca de los griegos se saba que la msica poda facilitar la persuasin y la armona social; pero tambin, que ciertas composiciones musicales causaban pereza e incitaban a la gente a realizar actos de agresin y desorden. Incluso Platn, en su obra La Repblica , afirma que la msica puede mejorar, pero tambin empeorar a los ciudadanos; por lo que seala la necesidad de desterrar a algunos artistas de su sociedad ideal, afirmando que con sus obras se estimula la inmoralidad.

Ahora, ms que nunca antes, existe una clara e infranqueable divisin entre la msica como expresin artstica, y la msica que es fabricada nicamente para ser un producto comercial. Por supuesto, cuando en este trabajo se habla del valor formativo de la msica y de los efectos benficos que sta proporciona a la vida del ser humano, nos referimos a la msica de arte, a aquella que permite al individuo expresar y percibir la verdad y la belleza.

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Todos los que de alguna u otra forma nos dedicamos a esta disciplina artstica, tenemos la obligacin de dar a conocer los beneficios que la msica de arte brinda, y as lograr rescatarla y ponerla al alcance de un mayor nmero de personas; para que, conocindola, sepan distinguirla, valorarla, gozarla, y disfrutar de sus bondades.

NEUROBIOLOGA DE LA MSICA

INVESTIGACIONES CIENTFICAS.

Efectos de la msica.

En las ltimas dcadas, la comunidad cientfica ha mostrado un gran inters por investigar los efectos benficos que la msica ejerce sobre el ser humano; y se ha comprobado que la msica es capaz de producir notables cambios fisiolgicos en el organismo. Entre los ms importantes estn los siguientes: acelera o retarda las principales funciones orgnicas (ritmo cerebral, circulacin, respiracin, digestin y metabolismo) (Nota 2) ; incrementa o disminuye el tono y la energa muscular; modifica el sistema inmunitario; altera la actividad neuronal en las zonas del cerebro implicadas en la emocin, e incrementa la resistencia para el trabajo y para las actividades de alto rendimiento, entre otros. (Nota 3)

Psicolgicamente , la msica puede despertar, evocar, estimular, robustecer y desarrollar diversas emociones y sentimientos. Es una fuente de placer, y puede provocar catarsis y sublimaciones. Tambin puede traer a la memoria olores y colores, y modificar el estado de nimo del oyente y su percepcin del espacio y del tiempo. (Nota 4)

La msica suscita el placer esttico y mueve a la reflexin; incita y favorece la expresin de uno mismo e induce a la colaboracin intergrupal y al entendimiento cultural.

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Intelectualmente , la msica desarrolla la capacidad de atencin y favorece la imaginacin y la capacidad creadora; estimula la habilidad de concentracin y la memoria a corto y largo plazo y desarrolla el sentido del orden y del anlisis. Facilita el aprendizaje al mantener en actividad las neuronas cerebrales, y ejercita la inteligencia, ya que favorece el uso de varios razonamientos a la vez al percibir diferenciadamente sus elementos, y sintetizarlos en la captacin de un mensaje integrado, lgico y bello. (Nota 5)

Teraputicamente hablando, la msica se utiliza en el tratamiento de dolencias como la hipertensin arterial, estados de ansiedad, depresin y estrs, y alteraciones del sueo. Tambin se emplea en la rehabilitacin de pacientes psicticos, de nios autistas y de adolescentes con trastornos del comportamiento. (Nota 6)

El empleo teraputico de la msica se denomina musicoterapia , ciencia que se ocupa del mantenimiento, la restauracin y el acrecentamiento de la salud, tanto fsica como mental, a travs de la msica. Mediante tcnicas especficas de la musicoterapia, se pueden estimular los neurotransmisores endgenos del cerebro, de tal forma que provoquen reacciones qumicas que mejoren, aceleren o favorezcan el aprendizaje. (Nota 7)

Desarrollo cerebral de los msicos.

A nivel cerebral y neurolgico, la msica brinda innumerables beneficios a quienes la practican regularmente. Las investigaciones realizadas por Richard Frackowiak del Instituto de Neurologa de Londres, han comprobado que el cuerpo calloso (conglomerado de fibras nerviosas que conectan los hemisferios cerebrales transfiriendo informacin de uno a otro) es ms grueso y est ms desarrollado en los msicos que en otras personas. Esto comprueba que la msica incrementa las conexiones neuronales y estimula tanto el aprendizaje actividad prioritaria del hemisferio izquierdo, como la creatividad, actividad principalmente desarrollada en el hemisferio derecho.

Este investigador tambin descubri que el lbulo temporal de la corteza cerebral es ms pronunciado en los msicos. Al parecer, en esta zona del cerebro que est relacionada con los procesos del lenguaje se clasifican los sonidos, lo que sugiere la existencia de un eslabn perceptivo entre el lenguaje oral y el lenguaje de la msica. La msica estimula una zona del

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hemisferio izquierdo que tambin se asocia con el lenguaje, llamada rea de Broca, lo que ha llevado a los investigadores a pensar que en esta regin se interpretan no solamente los sonidos del lenguaje, sino todos aquellos que, de alguna u otra forma, nos resultan familiares. ( Nota 8)

En un artculo aparecido el 23 de abril de 1998 en el Journal Nature , se refiere que investigadores de la Universidad de Mnster , Alemania, descubrieron que las lecciones de msica en la niez agrandan el cerebro de quien las recibe. Estos investigadores encontraron que el rea cerebral que se ocupa del anlisis de las notas musicales, es un 25% ms grande en los msicos que en la gente que nunca ha practicado la ejecucin de un instrumento. Estos hallazgos sugieren que los msicos, a diferencia del resto de la poblacin y debido a su entrenamiento, crean nuevas conexiones neuronales para procesar los sonidos y mejorar su sincronizacin durante la prctica de un instrumento, lo que ocasiona que el rea se vaya agrandado a travs de la prctica y la experiencia.

Conjuntando los resultados de un gran nmero de investigaciones, se ha llegado a la conclusin de que no existe una zona cerebral exclusiva y especfica encargada de procesar la informacin musical, sino que la apreciacin y el ejercicio de la msica comprometen, y por lo tanto favorecen, la actividad cerebral completa.

Msica y conexiones neuronales.

Cuando un beb viene al mundo, su cerebro est conformado por una gran cantidad de neuronas esperando entrelazarse para encontrar su lugar en la red cerebral. Algunas ya han sido conectadas por los genes hacia circuitos que ordenan la respiracin, controlan el ritmo cardaco, regulan la temperatura y producen reflejos. Sin embargo, la mayora de las conexiones neuronales o sinapsis estn a la espera de ser construidas, lo que significa que stas no se crearn espontneamente, sino que necesitarn de una serie de estmulos especficos para establecerse.

Recientes investigaciones muestran que al momento del nacimiento, el cerebro tiene an un largo camino por recorrer para alcanzar su desarrollo completo, y que este desarrollo depender de los estmulos que el nio reciba durante la primera infancia, fase crucial de este

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proceso. (Nota 9)

Tanto la audicin como la prctica de la msica favorecen las conexiones neuronales que incrementan la concentracin, desarrollan las habilidades matemticas y facilitan el aprendizaje de idiomas. Cuando el nio es puesto en contacto con la msica durante sus tres primeros aos de vida, se incrementan sus oportunidades para tener un mejor aprendizaje de las matemticas y las ciencias en su vida de estudiante. (Nota 10)

Desde muy temprana edad, los nios muestran un marcado inters por los sonidos y en especial por la msica, y reconocen espontneamente diferencias de altura, intensidad y timbre. Estas capacidades, que la mayora de los nios presentan en forma innata, pueden afinarse y perfeccionarse por medio de la educacin musical; pero si estas habilidades natas no se estimulan, tienden a atrofiarse hasta desaparecer. Es alrededor de los once aos cuando los circuitos neuronales disminuyen su capacidad para establecer nuevas conexiones, por lo que despus de esta edad, los nios que no han tenido msica en su educacin ya no podrn desarrollar la aptitud para identificar la altura y el ritmo, entre otras habilidades. (Nota 11) Esto significa que el resto de su vida sern funcionalmente sordos ante los verdaderos estmulos musicales y jams tendrn la oportunidad de disfrutar de toda la riqueza de la msica; y, si por azares del destino en algn momento sienten el deseo de acercase a ella, tendrn que vencer muchas dificultades y utilizar otras habilidades intelectuales para sustituir aquellas que previamente no tuvieron la oportunidad de desarrollar.

INTELIGENCIAS MLTIPLES Y DESARROLLO INTEGRAL DEL INDIVIDUO

La teora de las inteligencias mltiples de Howard Gardner (Nota 12) afirma que cada persona tiene por lo menos siete inteligencias o habilidades cognoscitivas que son: la lingstica, la musical, la lgicomatemtica, la espacial, la cinestsicocorporal, la interpersonal y la intrapersonal. La mayora de los individuos tenemos la totalidad de este espectro de inteligencias, cada una desarrollada de modo diferente y en un nivel particular, producto de nuestra dotacin biolgica propia, de su interaccin con el entorno y de la cultura imperante en su momento histrico. Las combinamos y las usamos en diferentes grados, de manera personal y nica.

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Aquellos en quienes predomina la inteligencia musical, muestran una especial sensibilidad hacia la msica y gustan de escucharla; poseen una gran habilidad para ejecutar instrumentos musicales y son entonados para cantar.

Gardner ha comprobado que de todos los dones con que pueden estar dotados los individuos, ninguno surge ms temprano que el talento musical. Durante la infancia, los nios normales cantan y balbucean por igual; pueden emitir sonidos nicos, producir patrones ondulantes, e incluso imitar trozos meldicos cantados por otros con algo ms que exactitud casual. Los pequeos, desde los dos meses de edad, ya pueden igualar el tono, volumen y contornos meldicos de las canciones de sus madres, y a los cuatro meses pueden tambin igualar la estructura rtmica. Los nios estn predispuestos de manera especial a absorber estos aspectos de la msica, y tambin pueden involucrarse en juegos sonoros que claramente muestran propiedades creativas.

A la mitad del segundo ao de vida, los nios naturalmente comienzan a emitir series de sonidos cortos que exploran diversos intervalos. Inventan canciones propias, y poco tiempo despus comienzan a reproducir pequeas secciones de canciones familiares que oyen a su alrededor. Durante cerca de un ao se alternan melodas naturales con la reproduccin de pequeas secciones de canciones familiares; pero hacia los 3 4 aos ganan las melodas de la cultura dominante y por lo general disminuye, hasta desaparecer, la creacin de canciones espontneas y del juego sonoro exploratorio. (Nota 13)

Tanto ms que en el lenguaje, encontramos impresionantes diferencias individuales en los nios pequeos cuando aprenden a cantar. Algunos pueden repetir grandes segmentos de una cancin hacia los dos o tres aos, mientras que muchos otros, a esta misma edad, difcilmente pueden aproximarse al tono, y an hacia los cinco o los seis aos pueden seguir teniendo dificultad para reproducir contornos meldicos exactos. (Nota 14)

Durante la edad escolar se incrementa el desarrollo musical, permitiendo que los nios puedan cantar las melodas con mayor exactitud y expresividad. Sin embargo, la escuela le da gran importancia a las habilidades lingsticas, mientras que el desarrollo de las destrezas musicales ocupa un lugar prcticamente inexistente en la cultura, siendo tolerable el analfabetismo musical.

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Esta rpida descripcin de la evolucin musical en el nio nos muestra, primero, que al nacer disponemos de habilidades innatas que necesitan ser estimuladas para no desaparecer; y segundo, que el ser humano es primordialmente creativo, y que son la influencia familiar en primer lugar, y despus la escolar, las que lo van condicionando a absorber las manifestaciones musicales propias de la cultura imperante, llevndolo gradualmente a la prdida de su creatividad.

Es esta una aseveracin tan importante que, si como educadores queremos contrarrestar su realidad, deberemos tener siempre en cuenta. Primero, exigiendo la implantacin de la educacin musical como asignatura obligatoria dentro del currculo escolar, de tal forma que podamos favorecer en los nios el desarrollo de estas capacidades innatas. Segundo, para que al elaborar el plan de trabajo se incluyan actividades en las cuales los nios puedan expresar sus habilidades propias, y se favorezca el desarrollo de las mismas y la expresin de su creatividad.

EQUIDAD COGNOSCITIVA.

Debido a la herencia, adiestramiento prematuro o, con toda probabilidad, a una interaccin constante entre estos dos factores, algunos individuos despliegan determinadas inteligencias en mayor grado que otras; pero toda persona normal debera poder desarrollar cada una de ellas en cierta medida, aunque slo fuera modestamente. Estas habilidades intelectuales jams se desarrollan en forma espontnea, sino que son puestas en accin por las actividades que dentro de las diferentes culturas poseen ya un significado y una practicidad especificas. (Nota 15)

En este punto cabra preguntarnos qu porcentaje de las diversas habilidades existentes jams se desarrollan a causa de los sistemas escolares actuales; cuntos individuos se ven afectados en su desarrollo por estas circunstancias, y cmo influye esto dentro de la sociedad.

Todava hasta hace muy pocos aos, se supona que la cognicin humana era unitaria y que era posible describir en forma adecuada a las personas como poseedoras de una nica y cuantificable inteligencia; sin embargo, ahora sabemos que cada ser humano posee en forma innata habilidades diferentes, y que en la medida que las pueda desarrollar y poner en prctica, podr vivir plenamente y participar dentro de la sociedad desempendose con sus talentos propios, especficos y nicos.

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Dentro del sistema escolar actual, existen muchos alumnos a quienes se les diagnostica dficit de atencin o dificultades en el aprendizaje; difcilmente obtienen logros escolares y les desagrada el estudio. Al analizar los programas de enseanza, vemos que estos se concentran en el predominio de las inteligencias lingstica y matemtica, dando mnima o nula importancia a las otras posibilidades de conocimiento. Esta es la razn de que muchos alumnos no se destaquen en el dominio de las asignaturas acadmicas tradicionales y que, por lo tanto, no obtengan reconocimiento, diluyndose as su aporte al mbito cultural y social. Se piensa que han fracasado, cuando en realidad son los sistemas escolares los que estn suprimiendo sus talentos, a cambio de privilegiar una nica visin cultural, que hoy en da es la tecnolgica. De esta forma la cultura imperante privilegia y valoriza algunas inteligencias en detrimento de otras, favorecindose un desarrollo parcial del intelecto que de otra manera podra ser mucho ms holstico o completo. (Nota 16)

UN POCO DE HISTORIA.

CIVILIZACIONES ANTIGUAS.

La msica tuvo un papel preponderante en las culturas ms antiguas de la civilizacin. China y Grecia la asociaron con la moralidad: era un smbolo de lo bueno que hay en el hombre. Hacia el ao 500 a. C. Confucio dijo: La fuerza moral es la columna vertebral de la cultura humana y la msica es la flor de esta fuerza moral. Los chinos consideraban que la msica era un elemento para gobernar el corazn de los pueblos; afirmaban que al haber msica en el hogar, existe el afecto entre padres e hijos; y que cuando la msica es ejecutada en pblico, crea armona entre la gente. Los objetos capaces de producir msica bajo el arbitrio humano, eran considerados por los chinos como vnculos con lo divino y lo eterno. (Nota 17)

Refirindose al aspecto formativo de la msica, Confucio insisti: El carcter de un hombre debe ser despertado por los cantos, establecido por las formas y completado con la msica. La msica debe ser considerada como uno de los elementos bsicos de la educacin, y su prdida o su corrupcin es el signo ms evidente de la decadencia de los imperios. Queremos

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saber si un reino est bien gobernado, si las costumbres de sus habitantes son buenas o malas? Examinemos la msica vigente. (Nota 18)

En la Grecia clsica, la msica gozaba de gran estima. Los griegos designaban a una persona educada y distinguida como hombre musical, y utilizaban el trmino amsico para referirse a las personas incultas. La msica y la poesa estaban unidas en una sola, y la declamacin se acompaaba del canto y a veces de la danza. (Nota 19)

Fueron los griegos los primeros en sealar la importancia de brindar educacin musical desde muy temprana edad, debido a las virtudes nicas y esenciales que se le atribuan a la msica, y por considerarse un factor esencial en la formacin de los individuos. La perfeccin de la ciudadestado iba de la mano con una escrupulosa educacin musical que se consideraba esencial para la formacin de un pueblo disciplinado. Para los griegos, la msica consista en la enseanza de lo verdadero, para as alcanzar a equilibrar el espritu del hombre. Sus funciones principales eran formar la inteligencia y el carcter, y propiciar la salud.

Una vez mencionada la apreciacin que de la msica tenan las antiguas culturas, cabe hacer el siguiente planteamiento. Desde las primeras civilizaciones eran ampliamente conocidos los beneficios que la msica brinda al ser humano y la importancia que sta tiene en la formacin integral del individuo. En la actualidad, poca de grandes adelantos y descubrimientos cientficos, todos estos fenmenos han sido ms que comprobados. Sin embargo, la educacin musical como asignatura no se incluye dentro del currculo escolar de gran parte de los pases latinoamericanos, y no podemos dejar de mencionar que la msica de arte, la que aporta todos estos beneficios, da a da pierde ms espacios y se vuelve cada vez no slo ms inaccesible para la mayor parte de la poblacin, sino tan desconocida que en algunos casos, especialmente en los medios de comunicacin, resulta objeto de rechazo y menosprecio.

Acaso las autoridades educativas no estn al tanto de los resultados de estas investigaciones? Y si s lo estn, por qu no se ha incluido la educacin musical en los planes de estudio...? Por qu las autoridades culturales no defienden los pocos espacios que quedan para la msica de arte...? Quines son los beneficiarios de que no se tomen decisiones claras en este sentido?

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SOCIEDADES ACTUALES.

En algunas culturas contemporneas se aprecia enormemente la competencia musical. En China, Japn y Hungra, por ejemplo, se espera que los nios logren pericia en el canto y, de ser posible, tambin en la ejecucin de algn instrumento.

En Japn, el msico y pedagogo japons Shinichi Suzuki ha demostrado que un gran nmero de personas pueden aprender a tocar instrumentos musicales muy bien y desde edades muy tempranas. Su mtodo se ha centrado en el desarrollo de la inteligencia musical y ha ayudado a muchos individuos a progresar con rapidez dentro de esta habilidad, ponindola al alcance de una poblacin mucho ms amplia. Su objetivo principal no es crear msicos profesionales, sino que los alumnos amen y vivan la msica. Esto lo logra a travs de potenciar un ser humano completo que, con trabajo y esfuerzo y en un entorno que le anime con amor y paciencia, pueda desarrollar confianza y respeto en s mismo. El maestro Suzuki busca un sentido de educacin global, de educacin musical en la que el instrumento es el medio de alcanzarla. (N ota 20)

Es interesante mencionar que la sociedad japonesa se ha percatado de que existe un amplio perfil de inteligencias humanas, mismas que ellos se han ocupado de desarrollar a travs de sistemas educativos integrales. Saben que cada individuo, al poseer caractersticas distintas, puede contribuir a un ptimo desarrollo de la sociedad, aportando sus capacidades propias y especficas.

Cada cultura apuesta de manera distinta al despliegue de las inteligencias de sus individuos. La existencia de la habilidad para cantar lograda en determinados grupos culturales, y de ejecuciones instrumentales destacadas entre los violinistas judeorrusos o los xilofonistas balineses, indica que el logro musical no es nicamente un reflejo estricto de la habilidad innata, sino que puede favorecerse a travs del estmulo y adiestramiento culturales.

Un grupo que se distingue especialmente por favorecer el desarrollo de las habilidades musicales son los Anang de Nigeria. Los bebs de apenas una semana de edad son iniciados en la msica y en la danza por sus madres, y los padres fabrican pequeos tambores para sus hijos. Cuando llegan a los dos aos, los nios se incorporan a grupos en los que adquieren habilidades culturales bsicas, dentro de las que se incluyen cantos, bailes y ejecucin de instrumentos. A los cinco aos, los pequeos anang pueden entonar cientos de canciones, tocar varios instrumentos de percusin y realizar docenas de intrincados

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movimientos de danza. Los mencionados anang afirman que todos los individuos estn ampliamente capacitados para la msica, y los antroplogos que han estudiado a este grupo aseguran que jams han encontrado en l a ningn miembro no musical. (Nota 21)

Todas estas culturas mencionadas, son prcticamente las nicas que en la actualidad se preocupan seriamente por cultivar la inteligencia musical, y por lo tanto, las nicas que brindan a sus individuos la oportunidad de desarrollarse ampliamente dentro del mbito musical.

LOS VALORES INTRNSECOS DE LA MSICA

EL VALOR ESTTICO DE LA MSICA.

El arte es la disculpa grandiosa que se da el hombre para ser. El crear objetos que signifiquen algo para s mismo y para la sociedad, es la nica gran justificacin de la vida humana. El arte es la expresin mxima de esa vida, que provoca el encuentro entre quienes lo hacen y quienes lo gozan. Michel Romiex

Serafina Poch cita a Michael Polanyi: Bebs y nios pequeos hasta los dieciocho meses ms o menos no son superiores mentalmente a los chimpancs de la misma edad. Slo cuando empiezan a hablar es cuando se marcar una distancia astronmica con el chimpanc.

Y ella lo complementa: Pero el habla es slo un punto de partida. El hombre se va haciendo hombre al progresar desde el nivel del lenguaje articulado al pensamiento abstracto y a la comunicacin matemtica. Sin embargo, todo ello lo puede realizar una computadora, ms o

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menos. Lo que hace al ser humano verdaderamente tal, es el progresar y entrar de lleno en el mundo de las emociones, los valores (estticos, religiosos, morales, sociales, etctera) y los sentimientos. No ser ser humano sano y normal sin lograr un desarrollo equilibrado de todos estos valores. (Nota 22)

Por que los sistemas educativos actuales favorecen ampliamente la formacin tcnica, en la que el hombre no puede quedarse, debemos darle al arte, a la msica, un lugar preponderante en su vida para que con ello logre alcanzar su dimensin de ser humano.

El arte es por excelencia un fenmeno de sociabilidad, puesto que est fundado en las leyes de la simpata y de la transmisin de ideas, emociones, sentimientos y sensaciones. Es el instrumento ms poderoso de que el hombre dispone para profundizar, comprender, refinar y sublimar sus emociones y sentimientos. El arte persigue la trascendencia del hombre como ltimo fin. De ah el enorme valor educacional y teraputico del arte para contribuir al equilibrio psquico del ser humano. (Nota 23)

La msica opera en nuestra facultad emocional con mayor intensidad y rapidez que cualquiera de las otras artes. Unas pocas cuerdas pueden llegar a una parte de nuestra mente a la que un poema slo puede llegar tras larga exposicin o una pintura tras prolongada contemplacin La accin del sonido es algo no slo ms inmediato sino tambin ms poderoso y directo. Las otras artes nos persuaden, pero la msica nos toma por sorpresa. (Nota 24)

LA FUNCIN SOCIAL DE LA MSICA

La msica es el ms elevado mensaje del sentimiento; es el arte que convierte la tcnica en un regalo al espritu para contribuir a que los seres humanos, al admirar la belleza, sean progresivamente mejores.

Pablo Casals

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Debido a los avances cientficos y tecnolgicos, a la gran disponibilidad de grabaciones y a la abundancia de medios de comunicacin masiva, la msica ha abandonado las salas de concierto para pasar a formar parte de la vida diaria. Estos hechos podran haber proporcionado grandes beneficios tanto al individuo como a la sociedad; sin embargo, muchas prcticas que eran comunes en pocas pasadas, como el tocar instrumentos o cantar en familia, se han perdido por causa de la televisin, que ha venido a sustituirlas.

La msica es de gran utilidad para liberarnos de la tensin y la fatiga, y debera tener un lugar muy importante dentro del crculo familiar. La prctica del canto o de tocar un instrumento puede tener efectos muy positivos para favorecer la autorrealizacin, aumentar la autoestima, propiciar el conocimiento mutuo y la cohesin familiar. La msica, siendo una actividad que frecuentemente se realiza en grupo, contribuye a la integracin social; y al ser el desempeo individual de suma importancia para el logro del resultado final, simultneamente fomenta la responsabilidad y la superacin personal.

La vida sensitiva y emocional del ser humano precisa de formacin y educacin, no slo para su propio beneficio, sino tambin para el de la sociedad en la que vive; ya que ste es, ante todo, de naturaleza social. La msica, al ser un lenguaje preverbal, prelgico y emocional, contribuye a la formacin de la sensibilidad esttica en nios y adolescentes, lo cual es de gran importancia para la consecucin de una vida emocional sana. Susan Langer considera que la msica puede expresar los sentimientos de mejor manera que cualquiera de las otras artes, por las siguientes cinco razones:

a)La msica es una forma de lenguaje simblico de mayor abstraccin que las otras artes. b)La msica facilita ms que otras artes la expresin de los sentimientos y de las emociones. c)La msica es una forma simblica inacabada que permite al ser humano ver proyectados en ella sus estados de nimo. d)Los sentimientos humanos son expresados con mayor congruencia bajo formas musicales que a travs del lenguaje, por lo que la msica puede revelar la naturaleza de los sentimientos con ms detalle y verdad que ste ltimo. e)La posibilidad de expresar cosas opuestas simultneamente, confiere a la msica la posibilidad ms intrincada de expresin y consigue con ello ir mucho ms lejos que otras artes. (Nota 25)

Esto nos muestra que tan importante es brindar una educacin musical adecuada desde los primeros aos de vida, nutriendo la sensibilidad y la emotividad de los nios, ensendolos a conocer la belleza y a descubrir el placer esttico. Es relevante la necesidad del conocimiento de las diferentes corrientes musicales, ya que, en todas y cada una de ellas, existe msica de

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calidad. De esta manera estaremos contribuyendo a la formacin de un criterio artstico y esttico que permita al educando elegir entre la msica que tiene un valor real y artstico, en diferenciacin con aquella de baja calidad, que ha sido creada no slo bajo criterios econmicos y comerciales, sino tambin enajentantes. As, al llegar a la adolescencia, edad muy vulnerable a la influencia social y al bombardeo de los medios, los jvenes sabrn elegir lo que verdaderamente les guste, independientemente de lo que la publicidad les dicte a travs de los medios de comunicacin. Hay que educar a los adolescentes para que no sean vctimas de intereses comerciales, consumiendo lo que otros les ordenan.

A travs de una educacin musical adecuada en la que se ensee a los nios y jvenes a disfrutar de la msica de buena calidad, podremos favorecer el desarrollo de la sensibilidad esttica y de su vida emotiva. Esto traer innumerables beneficios para su vida futura, y en consecuencia para la sociedad. Podemos enumerar los siguientes: - Sabrn elegir la msica que verdaderamente les guste, independientemente de lo que la publicidad y los medios de comunicacin les dicten. No se convertirn en vctimas de intereses comerciales, adquiriendo lo que otros los induzcan a comprar, y escucharn slo aquello que responda a sus propios gustos, preferencias personales y necesidades emotivas. - La msica podr convertirse en su aficin. - Podr ser un soporte emocional frente a las vicisitudes de su vida. - Les ayudar a mitigar la soledad o la incomprensin. - Enriquecer su vida emocional ayudndoles a profundizar en su sensibilidad y en la de los dems. - Podrn utilizarla como un sano instrumento de placer y catarsis. - Podrn encontrar en ella un medio de espiritualidad. - Les brindar una sana opcin entre otras de orden social que menoscaban su integridad (drogas, violencia, pandillerismo, etctera). - Finalmente, podra convertirse en una productiva y gratificante profesin.

MSICA DE EFECTOS NOCIVOS Y CONTAMINACIN SONORA

Mas all de las innumerables bondades de la msica, cabe sealar dos aspectos adversos importantes: primero, que cierto tipo de msica puede provocar efectos contrarios a los que ya

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han sido mencionados; y segundo, que vivimos inmersos en un mundo sonoro que continuamente pone en riesgo la integridad de nuestro sistema auditivo.

MSICA COMERCIAL.

Serafina Poch Blasco afirma que la msica puede elevarnos hasta lo ms sublime, pero que tambin puede degradar, llevar a la droga, e incluso a determinadas personas conducirlas al suicidio. Todo depende del tipo de msica que se escuche, del impacto que sta ejerza sobre la persona, y de la frecuencia, la duracin y el volumen con que sea escuchada. (Nota 26)

La msica comercial es un producto industrial que nicamente persigue la complacencia de las demandas del mercado. Si la analizamos, descubriremos que en su mayora est dirigida a la satisfaccin de exigencias inmediatas, transitorias y vulgares; y podemos agregar a esto la inmoralidad que expresan las letras de muchas de las canciones en las que se alaba a delincuentes, narcotraficantes, criminales y alcohlicos; o se hace alarde de expresiones soeces y de doble sentido. La caracterstica general de este producto de consumo masivo es que divierte sin revelar nada nuevo, sino incurriendo en lugares comunes que el pblico espera ansiosamente or y repetir, como si fuese un nio feliz que se regodea por ensima vez en un cuento que ya conoce. Todo lo desconocido, por temor a no comprenderse o por pereza mental, resulta insoportable.

La msica comercial de consumo masivo es uno de los instrumentos de persuasin oculta ms eficiente. Es montona y con un bajo rtmico acompaado de escasos acordes que se repiten de principio a fin. Sus ritmos perpetuos producen frecuentemente una excitacin corporal que puede llegar hasta la embriaguez, provocando un desdoblamiento de la personalidad (sin la validez social que esto aporta a la ritualstica). Estos ritmos muchas veces van acompaados por cantos que expresan ideas, sentimientos o estados anmicos negativos, causando desequilibrio nervioso en el estado fsico y mental del joven, dando como resultado una verdadera ebriedad, con exaltacin de los sentidos y de la imaginacin. La personalidad se transforma y se mimetiza con la de los compaeros y la de los espectadores, y en consecuencia, el individuo se convierte en un simple elemento de una entidad colectiva; en una partcula de una multitud en estado de embriaguez. Esta msica convierte a los oyentes que se prestan a ello, a los jvenes principalmente, en autmatas, porque en ese momento se paraliza el proceso mental de la conciencia. Llegados a este punto, son fcilmente conducidos al sexo inconsciente e irresponsable, al alcohol, a la droga, etctera. Si a esto agregamos que la intensidad del sonido que prevalece en los sitios a donde las multitudes acuden a consumir

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esta msica se eleva 20 decibeles por encima del lmite de tolerancia del odo humano, el resultado es un asalto deliberado y directo hacia la integridad de la persona. El fin perseguido es exaltarla y paralizar su conciencia, sumergindola en un ocano sonoro; de nuevo, con fines puramente comerciales y enajenantes.

Esta situacin slo puede ser aceptada por individuos sin ningn juicio musical, y sin la sensibilidad educada para apreciar la belleza. Brindando educacin musical, y proporcionando a los jvenes las herramientas para conocer la buena msica, no se prestarn tan fcilmente a estos asaltos.

CONTAMINACIN SONORA.

Los habitantes de los pases industrializados o con cierto nivel de desarrollo, vivimos inmersos en un mundo lleno de ruidos, que parecen ya inseparables de nuestra vida cotidiana. A diferencia de la visin, nuestro sistema auditivo est siempre abierto al mundo, lo que implica una recepcin continua de estmulos y de informaciones sonoras de las que no podemos sustraernos.

El progreso tcnico, la proliferacin de los medios de transporte, el hacinamiento, los hbitos culturales y el crecimiento urbano carente en muchos casos de una planificacin adecuada son, entre otros, algunos de los factores que han contribuido en gran medida a la degradacin acstica del medio, y al deterioro de las relaciones entre la persona y su entorno.

La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) afirma que el 76% de la poblacin que vive en los grandes centros urbanos sufre un impacto acstico muy superior al recomendable; y cientficos y expertos que trabajan en la materia han declarado en forma unnime que el ruido daa seriamente nuestra capacidad auditiva y ejerce una influencia negativa en nuestro organismo, propiciando graves trastornos. Estos perjuicios van desde daos puramente fisiolgicos, como la conocida prdida progresiva de la audicin, hasta los psicolgicos, al producir una irritacin y un cansancio que provocan disfunciones en la vida cotidiana, tanto en el rendimiento laboral como en la relacin con los dems. La lista de posibles consecuencias de la contaminacin acstica es larga: Individualmente provoca dolor de cabeza, problemas de estmago, alteracin de la presin arterial y del ritmo cardaco; vasoconstriccin, depresin del sistema inmunolgico y alteracin de los niveles de segregacin endocrina; irritabilidad, cansancio, estrs y

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perturbaciones del sueo, que conducen a conductas agresivas, dificultades para la comunicacin, problemas mentales y estados depresivos, disminucin del rendimiento y de la concentracin, etctera, todo esto con una alta repercusin en el deterioro social y elevados costos en productividad laboral.

El ruido no slo produce perjuicios directos y acumulativos sobre la salud, sino que adems tiene efectos socioculturales, estticos y econmicos: aislamiento social, prdida de privacidad, desaparicin de culturas sonoras, prdida de seales sonoras alertantes, depreciacin econmica de la vivienda, etctera. Con niveles de ruido altos, la tendencia natural de la gente hacia la ayuda mutua disminuye o desaparece, reapareciendo en el momento en que se suprime la presin sonora. (Nota 27)

Los nios cuyas escuelas se ubican en zonas ruidosas, aprenden a leer ms tarde, presentan mayor agresividad, fatiga, agitacin, peleas y rias frecuentes; mayor tendencia al aislamiento, y cierta dificultad de relacin con los dems. El deterioro del aprendizaje y del desarrollo humano nos comprueba que la contaminacin acstica conlleva efectos negativos para las generaciones futuras.

El exceso de automviles, las obras pblicas, la cercana de los aeropuertos, el ruido social y la actividad nocturna son los principales responsables de la contaminacin acstica de las grandes ciudades. Sin embargo, existen otras fuentes de ruido que podramos controlar con un poco de educacin y legislaciones adecuadas.

Desde muy pequeos los nios acuden a fiestas en donde son expuestos a msica a gran volumen y son incitados a responder a gritos a las preguntas de los animadores. En el mercado se encuentran sofisticados juguetes que hacen alarde de una fuerte sonoridad, a ms de artificial y distorsionada.

El uso excesivo de reproductores de discos compactos y radios con auriculares, y el volumen de la msica en las discotecas, provocan cada vez ms problemas auditivos entre los jvenes. El odo tarda ms de 36 horas en recuperar la sensibilidad auditiva normal, despus de estar sometido una noche a la msica atronadora de una discoteca.

La utilizacin permanente de msica a impresionantes volmenes en cines, restaurantes y

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lugares pblicos, origina que muchos de nosotros pensemos dos veces la conveniencia de acudir a estos lugares. Normalmente decidimos no hacerlo. Slo bajo caso de extrema necesidad nos vemos obligados a exponernos a tantas violaciones a nuestra integridad fsica. Una legislacin en este sentido es urgente.

La consecuencia ms preocupante del nivel sonoro elevado es la hipoacusia o prdida de la capacidad auditiva. Muchos jvenes de hoy sufrirn trastornos del sentido del odo en un futuro cercano. Lamentablemente el individuo advierte su discapacidad cuando ya es demasiado tarde, dado que la misma se produce por la destruccin irreversible de las delicadas clulas sensoriales del odo interno. La razn es que el proceso de deterioro es gradual y puede demorar varios aos en hacerse patente, ya que se va produciendo una adaptacin o acostumbramiento progresivo. (Nota 28)

Los niveles de ruido constantes, aunque no superen los lmites mximos permitidos, aceleran el proceso de la disminucin auditiva, de tal forma que tenemos un odo mucho ms viejo del que correspondera a nuestra edad fisiolgica. En otras ocasiones la exposicin a ruidos de poca duracin, pero de gran intensidad, precipitan este trastorno irreversible y para el que no existe tratamiento alguno. Estos problemas se han incrementado a tal grado, que ya existe el trmino socioacusia , que se refiere a la disminucin auditiva o a la prdida total del odo debida a causas sociales.

EVOLUCIN EMOCIONAL Y ARTE

A lo largo de la historia, la msica ha sido parte importante de la vida del ser humano; aunque debido al desarrollo de las civilizaciones, y a los avances cientficos y tecnolgicos, su funcin y el disfrute que de ella se tiene ha sufrido enormes modificaciones. Si comparamos los recursos de que dispuso el hombre en los siglos precedentes, no dejar de admirarnos la superabundancia de medios de comunicacin masiva que en la actualidad transmiten msica grabada. Sin embargo, esta circunstancia, lejos de beneficiarnos, ha despertado un desmedido inters comercial y econmico que nos ha conducido a vivir en medio de una invasin sonora, quitndole a la Msica su lugar como legtima expresin artstica y esttica, con todo lo que esto conlleva.

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En la sociedad actual se han perdido, como tantos otros valores, el concepto de lo bello y el gusto por lo esttico. Todo es vlido. Todo... es cultura. En el campo musical se acepta cualquier cosa con tal de que llame la atencin. Que perdure no es importante, no es lo que se busca. Al contrario, el objetivo es que no perdure, porque detrs hay grandes intereses econmicos que ganan con lo intrascendente; no con lo que permanece, sino con lo que desaparece.

La clave para cambiar favorablemente esta situacin se halla en promover la perennidad y la belleza del arte, con el fin de elevar la moral y el espritu de los seres humanos, y para hacer frente a las contingencias actuales y superarlas.

Solo desarrollando apropiadamente su espectro emocional, el hombre podr abrir una nueva fuente de energa moral, cuya necesidad para l y para la sociedad completa es tan apremiante. Se debe trabajar por educar positivamente la vida emotiva de los seres humanos y de esta forma alcanzar un equilibrio entre el plano moral y el progreso tcnico. Es nuestra tarea, como msicos y como educadores, preservar lo que ha permanecido por aos..., por siglos..., por milenios. El arte, la msica, no es una moda, no podemos permitir que est sujeta a intereses comerciales y que se pretenda desaparecer una expresin artstica producto de la evolucin del ser humano. Perder la msica es negar nuestra historia , porque lo que ahora somos no es resultado de lo que se invent para desaparecer, sino de lo que, en la Creacin, mereci la naturaleza de trascender.

Hemos presentado detalladamente los efectos benficos que ejerce la msica sobre el ser humano, as como las consecuencias negativas que cierta msica puede producir en quienes la escuchan, y es de suma importancia resaltar los resultados que han arrojado las investigaciones en cuanto a los alcances que tiene la msica para favorecer el desarrollo cerebral y el aprendizaje. Enfatizamos tambin sobre las diversas y especficas facultades que tiene cada ser humano, y que debiera ser capaz de desarrollar si el conocimiento de diversos smbolos y formas de aprendizaje fueran puestos a su alcance a travs de la educacin.

Quedan demostradas las bondades que puede proporcionar la msica, tanto al individuo como a la sociedad en general, si la ponemos al alcance de un mayor nmero de personas. Esto se lograr nicamente a travs de una educacin musical escolarizada.

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Cada uno de los integrantes de la comunidad musical tenemos la obligacin moral de defender la forma de expresin que nos es comn y de devolverle a todo ser humano el derecho que a la msica tiene . Por tanto, una vez establecida la importancia del valor formativo de la msica, tenemos las siguientes responsabilidades: 1. Dar a conocer a las autoridades educativas y de la sociedad en general, las innumerables investigaciones que se han llevado a cabo en relacin con los efectos de la msica, y sus consiguientes resultados positivos en cuanto a su valor formativo se refiere. 2. Exigir, en el ejercicio de la democracia, espacios equitativos para la difusin de la msica de arte en los medios de comunicacin masiva. 3. Crear conciencia en el sector salud acerca de los severos daos que est causando en la poblacin el manejo de altas intensidades sonoras en los lugares pblicos, y las graves consecuencias que esto tendr en la futura sociedad; y por tanto 4. Exigir ante las cmaras y las instituciones correspondientes:

a)la inclusin de la educacin musical como asignatura obligatoria dentro del currculo escolar; b)la instauracin de reglamentos para la industria de la radio y la televisin que los exhorte a la difusin de las manifestaciones artsticas y culturales propias y universales, y c)la creacin de legislaciones adecuadas que protejan la integridad de nuestro sentido del odo, imprescindible para el desempeo de nuestra profesin y para el goce de la belleza y del placer esttico que nos brinda la msica.

Es seguro que el descuido o la indiferencia que han propiciado la exclusin paulatina de la educacin musical de los programas escolares, as como la desaparicin de los espacios destinados a la difusin de la msica docta y del arte en general, conducen a la sociedad a un severo retroceso evolutivo. La msica no es un artculo superfluo. Una sociedad sin msica de arte, ser una sociedad mecanizada en la que tendrn cabida nicamente los seres dotados con cierto tipo de inteligencia. Los individuos que la conformen solo necesitarn una mnima parte de su cerebro para funcionar.

La necesidad de casa, vestido y sustento es tan importante como el mandato universal de evolucin. Pero mal y poco tiempo podramos gozar de aquellos bienes, propiciando los grados de violencia y neurosis que puede generar una sociedad cuando se ve privada de cauces bellos, nobles y humanistas para desfogar la carga de sus emociones cotidianas. Y esa evolucin, tan necesaria para el Hombre, sufrira un retroceso, ante la incapacidad de

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experimentar las otras emociones. sas tan inditas, misteriosas e inenarrables hacia donde la msica es capaz de arrebatar el alma.

Mxico D.F., agosto 4 de 2002.

REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

(Nota 1) Paula Coronas Valle. Euterpe y Pitgoras . FILOMSICA. Revista De Msica Culta. Revista en Internet. Nmero 11, Diciembre 2000. (al texto)

(Nota 2) Makoto Iwanaga. Relationship Between Heart Rate and Preference for Tempo of Music . Perceptual and Motor Skills. 1995. (al texto)

(Nota 3) Don CAMPBELL. El efecto Mozart . 3 ed. Urano, Barcelona, 1998. (al texto)

(Nota 4) Serafina Poch Blasco. Compendio de Musicoterapia . Volumen I. Biblioteca de Psicologa. Editorial Herder, 1999. (al texto)

(Nota 5) Ibd. (al texto)

(Nota 6) Juliette Alvin. Musicoterapia . Paids, Barcelona, 1997.

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(Nota 7) Jos Cruz Ramrez. Qumica del Pensamiento . 2 edicin. Editorial Orin, Mxico, 2001. (al texto)

(Nota 8) Mon-Chaio Lo. Music And Its Affect On The Human Brain . River Ridge High School. Graduation Project 1997-98. (al texto)

(Nota 9) Ibd. (al texto)

(Nota 10) Don Campbell. Op.cit. (al texto)

(Nota 11) Ibd. (al texto)

(Nota 12) Howard Gardner. Estructuras de la Mente. La Teora de las Inteligencias Mltiples . Tercera reimpresin. Biblioteca de Psicologa, Psiquiatra y Psicoanlisis. Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2001. (al texto)

(Nota 13) Ibd. (al texto)

(Nota 14) Ibd. (al texto)

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(Nota 15) Ibd. (al texto)

(Nota 16) Fernando H. Lapalma. La Teora de las Inteligencias Mltiples y la Educacin . 2001. (al texto)

(Nota 17) Yehudi Menuhin y Curtis W. Davis. La msica del hombre . Fondo Educativo Interamericano, 1981. (al texto)

(Nota 18) Edgar Willems. El valor humano de la educacin musical . 1 ed. Paids, Barcelona, 1981. (al texto)

(Nota 19) Yehudi Menuhin y Curtis Davis. Op.cit . (al texto)

(Nota 20) Howard Gardner. Op.cit . (al texto)

(Nota 21) Ibd . (al texto)

(Nota 22) Serafina Poch Blasco. Op.cit . (al texto)

(Nota 23) Ibd . (al texto)

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(Nota 24) Eduard Hanslick. The beautiful in Music. New York. Bobbs-Merril, 1957. (1 edicin, 1858). (al texto)

(Nota 25) Susan Langer. Philosopy in a new key . Mentor Books. Nueva York, 1951. (al texto)

(Nota 26) Serafina Poch Blasco. Op.cit . (al texto)

(Nota 27) Da Internacional de Concienciacin contra el Ruido . Comunicado de Prensa, abril 12 de 2000. (al texto)

(Nota 28) Federico Miraya. Ambiente hostil. Biblioteca virtual del Laboratorio de acstica y electroacstica de la Escuela de ingeniera electrnica. Facultad de ciencias exactas, ingeniera y agrimensura. Universidad Nacional de Rosario, Argentina. (al texto)

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