Saqueo, Destruccion Arqueologica y Pobreza en Mexico. Un Ejemplo de La Corrupcion Oficial y de Poder (Soj)
Saqueo, Destruccion Arqueologica y Pobreza en Mexico. Un Ejemplo de La Corrupcion Oficial y de Poder (Soj)
(Las races de nuestras abuelas abuelos florecen en el interior de su ser, As como brotan las aguas debajo de los cerros)
(Oscar Gregorio Cruz Mndez)
wokolyal te jtejklumetik te la skoltayon i la snopteson te sbelal jkuxlejal (Muchas gracias a todos los pueblos que me apoyaron y me ensearon el camino de la vida)
A Todos los compaeros que estuvieron y siguen estos caminos reciban un abrazo combativo.
A Nuestros lectores y director que nos brindaban el compaerismo todos estos aos, muchas gracias de corazn.
A Mi familia, Papa y Mama por darme la vida, sin ellos este trabajo no fuese posible gracias el ensearme a caminar descalz y nacer humilde y con corazn.
INDICE
INTRODUCCIN.....1
CAPITULO 1
1.-Marco terico...3
CAPTULO 2
2.- la red de museos del INAH: algo para tener en cuenta..22 2.1.- El caso Chiapas...31 2.2.- Sitios y piezas arqueolgicos Qu hacer?...............................................................37 2.3.- Que pensamos cuando escuchamos INAH?............................................................38 2.4.- Patrimonio cultural.41
4.2.- Oaxaca, donde los dioses se molestaron en vivir y los supuestos responsables (INAH) ni en sueos se asoma77 4.3.- Los nuevos monstruos de la Arqueologa. Seudo investigadores, un proceso donde la tica es inexistente80 4.4.- Te Chopol Winiketik.83 4.5.- Constructoras..87 4.6.- Construcciones90 4.7.- El comercio inconsciente. La pobreza...95 4.8.- Comercio consiente. buenas ganancias.96 4.9.-La aficin de explorar lo desconocido, desconociendo todo, pero contribuyendo a la destruccin de contextos.98 4.10.- Especialistas en Che en101 4.11.- Especialistas en estelas o dinteles..104 4.12.- Especialistas de tumbas.108 4.13.- Mencionemos el arte sacro, no lejano al arte prehispnico111 4.14.- En los zapatos de un comerciante..113 4.15.- Formas para transportar piezas arqueolgicas...117 4.16.- Primera situacin118 4.17.- Segunda situacin...119 4.18.- Estelas y lpidas..123 4.19.- Completas123 4.20.- Cortadas..124 4.21.- Lo factible del negocio ilcito y sus ganancias..126 4.22.- De la traduccin oral..126 4.23.- La creencia de los mitos.........127 4.24.- Mitos que protegen de la destruccin...128 4.25.- Connotacin social de los mitos.129 4.26.- Los orgenes de las hachitas procedentes del rayo..131
yalujiba
Con seguridad a algunos les parecer una rareza encontrar que la presente tesis est escrita en plural. Y es que nosotros, pueblos con races ancestrales, pluralizamos el mundo, porque la gente es un todo, pero adems, porque este todo que es la gente no puede entenderse sin el todo que es la Madre Tierra: sus ros, el aire, los rboles, los animales, el cielo, las estrellas Todo tiene vida. La vida del todo. El tejido universal somos nosotros en comunin con todo lo existente. Occidente, por el contrario, ensea a separarse de las cosas. Error. Por eso ya no se entienden con el mundo y sus otros semejantes. Quiz esa sea la consecuencia de su propia destruccin como humanos, como pueblos y como culturas. Han perdido el rumbo, han olvidado que esa soberbia solitaria al margen del universo y de nuestra Madre Tierra, los convierte en nada. Este egosmo individual influye en todos los mbitos sociohumanos. Es el caso del campo acadmico donde la teora cientfica ensea a hablar desde la individualidad, desde el reconocimiento a uno, desde el prestigio que puede obtener un solo individuo como si el conocimiento fuera propiedad solo de l. Y as se ensea la ciencia antropolgica, desde la exclusin. Desde ah nos han enseado a hablar en primera persona, como si nosotros furamos los creadores de la propia existencia. Pero esto es falso. No deja de ser una mentira. Por eso mismo, como dijimos al inicio, esta tesis est escrita desde la inclusin, desde el reconocimiento de que yo tambin soy todo, el nosotros. As piensan nuestros pueblos de los cuales solo somos una parte. Esta es la sabidura.
En este sentido, el siguiente trabajo es solo un pequeo ejemplo a modo de un pequeo adobe del gigantesco edificio que develar y reafirmar los saberes de nuestros pueblos. Tal vez la academia miope algo quiera aprender, y renuncie a ya no a mantener esa postura eglatra. Hoy, debe prepararse a escuchar el latir de nuestros corazones. . En este sentido, lo que ahora puede entenderse como requisito administrativo, o sea, el marco terico, en esta indagacin, ser la reflexin orientadora para construir un nuevo conocimiento tendiente a coadyuvar a liberar las mentes de los pueblos de esa niebla ya mencionada, y no precisamente de la que los dioses Mayas arrojaron, como vaho, a los
ojos de los hombres, sino de la ideologa imperial que enajena a la humanidad, incluidos, por supuesto, todos aquellos profesionales que se encargan de incursionar en todos los recovecos disciplinarios y culturales; muchos de ellos ligados a los procesos de saqueo y destruccin de los testimonios culturales de nuestros ancestros. Es solo una propuesta an no acabada, porque en nosotros, las cosas no acaban, son procesos. Sin embargo, estas ideas son arrancadas desde mero abajo del sentipensar de nuestros pueblos. Tambin es su hacer y su vivir. Sin embargo, como nos daremos cuenta, el contenido recolectado sigue su propia lgica nada enclaustrada por esta visin nuestra. Aqu se permite el libre albedro, que desborde los propios lmites. Eso es respirar libertad de nuestras ideas y palabras que tambin tienen vida desde que se dicen y se escriben. Es difcil, lo sabemos. Y luego se nos exige demasiado a esto que apenas empieza. Porque para decir verdad, nos resistimos a seguir manteniendo subordinado nuestro quehacer cientfico a la colonialidad del saber occidental, bajo sus paradigmas, cuya verdad es solo su verdad, donde sus mtodos son solo los caminos que ellos han aprendido a andar, y que ahora, han intentado, por todos los medios, de imponernos, con ello, truncando nuestra creatividad. Consideramos que ha llegado la hora de desandar caminos, de desaprender lo impuesto a veces de forma inteligente y a veces de forma brutal. El terror ha sido, por cierto, uno de sus mejores mtodos. Sin embargo, el caso del Chiapas antropolgico, por ejemplo, a pesar de haber sido y de seguir siendo el laboratorio de la antropologa mundial, de poco o de nada han servido tantas teoras y tantos conocimientos producidos (a lo largo de los siglos), a los pueblos que en dicho Estado sobreviven, pues desde iniciada la invasin europea, no han podido salir de la miseria en que fueron subsumidos
Sin embargo, no queremos dejar de decir que esta es una nueva propuesta no solo de un proceso de indagacin, sino tambin de accin. Es decir, a la par del proceso epistemolgico que tuvo lugar, tambin se iban construyendo las bases tanto tericas y concientizadoras, como infraestructurales para una indita presentacin de lo que es nuestro patrimonio, y por ende, de lo que somos.
INTRODUCCIN
El captulo 1, corresponde a la pequea espina que a todo acadmico incomoda, el inicio del estallamiento de los paradigmas occidentales sobre la base de la construccin de la ciencia antropolgica de los pueblos, alejndose de la estrategia tradicional dominante de cmo se debe hacer antropologa desde las potencias imperialistas como: Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia e Italia. Hoy, procuramos que esta propuesta de gua se consolide como verdaderamente holstica en contra de la falsa totalidad pregonada por los fariseos de la antropologa. En el captulo 2, damos pruebas fehacientes del robo y el engao de que ha sido objeto el pueblo mexicano desde las directrices legales emanadas de organizaciones oficiales y privadas que en el discurso protegen al patrimonio cultural (tangible), pero que en contraste, a los pueblos se les ve nicamente como fuerza de trabajo barata para la excavacin o mercaderes baratos, que por unas simples monedas obtienen piezas arqueolgicas de incalculables valores. Tambin se les ve como clientes vulgares en la cadena mafiosa del negocio que abandera el INAH. Se vern las pruebas. Asimismo, se dice que los muesos y zonas arqueolgicas dispersos en el territorio mexicano son de la nacin. As dicen, ahora de la tierra, que es de la nacin. Nosotros sabemos que la tierra es de quien la trabaja. Y asimismo, debe ser tambin todo patrimonio cultural. Pero, queda claro que, el INAH, como institucin gubernamental prianista construye leyes que favorezcan, no al pueblo, verdadero propietario de este interminable legado, sino al Estado mexicano, a sus compinches y empresarios infiltrados en este devastador negocio. Las leyes garantizan la violacin de los espacios sagrados, la destruccin y mutilacin de nuestra cultura, pero ms all, de nuestra identidad al arrebatarnos nuestra historia y todo lo que somos. En el captulo 3, hablamos de la plataforma discursiva y de las justificaciones para respetar el trabajo a futuro de los pueblos respecto al patrimonio cultural, pero que en el lado opuesto se enfrenta a las prcticas de organismos nacionales e internacionales, las mafias de investigadores amateurs, profesionales y de uno que otro antroplogo. Como ya se intuye, en este proceso de libre saqueo nacional y extranjero, con la utilizacin de las mulas cientficas, existen otros factores, que aunque mnimos, influyen en la
depredacin, destruccin, saqueo y en la corrupta libre empresa. Todos, derivados del uso de la pobreza de nuestros pueblos. En este apartado se dice de los problemas que han enfrentado los habitantes y de lo que la academia ha denominado el informante, el otro, el objeto. Son palabras e ideas que la voz del silencio dedica a la academia. En el captulo 4 se refiere al saqueo, la destruccin, la comercializacin de la herencia de los pueblos, los robos institucionales, las denuncias y los desastres, el
surgimiento de nuevos saqueadores, la concepcin de los habitantes, la estructura y la especializacin del saqueo. La historia oral se presenta como la memoria presente de los pueblos en la lucha constante de los extraos. Aqu se muestran los hilos de la mafia que bien pueden cortarse si el pueblo asume la responsabilidad de lo que les corresponde. Finalmente, tenemos el captulo 5. Aqu se aprovecha el espacio para hablar, turbiamente todava, pues son cosas que empiezan a madurar, de la propuesta de los pueblos que, como acabamos de decir, todava comienzan a desarrollar o ya se encuentran medianamente desarrollando al interior de s mismos. Digamos que los que han iniciado con ello, son los que ya conocen con claridad a las instituciones protectoras, de membrete, de nuestro patrimonio cultural. Se han visto a s mismos, y empiezan, lentamente, a reconocerse. Nos hemos dado cuenta que s somos y que poseemos grandes fortalezas, tanto cognitivas como a nivel material. De esta manera, dando a conocer los museos propios-comunitarios y fortaleciendo las estructuras de proteccin como equipos de vigilancia que ya se estn desarrollando, an podemos salvar lo nuestro salvndonos nosotros mismos. Nuestra vida es la que ponen en riesgo los destructores y saqueadores oficiales y privados. Frente a esto, es obvio que, la academia lo tilde de actitud ignorante. Pero a nosotros ya no nos importa. Seguimos adelante. De momento, tenemos la necesidad de que nuestro patrimonio se d a conocer y se concientice por medio de las escuelas. Seguramente, derivado de todo este proceso, y en lo futuro, tanto hoy como para las nuevas generaciones, esto se conocer como la nueva arqueologa popular.
Si partimos de la estrategia tradicional occidental de hacer antropologa, estaramos obligados a construir un marco terico desde los autores, como dice Grosfoguel, que por lo menos pertenezcan a las ms poderosas potencias imperialistas. Destacan Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia. Negarnos a hacerlo sera negar la validez cientfica de dicha ciencia de la cultura, y por supuesto, de la presente investigacin. Sin embargo, similar a las relaciones internacionales de produccin econmica, donde Mxico solo pone la materia prima y la fuerza de trabajo barata, nosotros, siguiendo esta lnea de subordinacin, solo aportaramos la etnografa (datos de campo o materia prima) y el esfuerzo profesional. No generaramos ningn aporte a la teora retomada, mucho menos crearamos un nuevo paradigma terico. Esto, est vedado para los antroplogos latinoamericanos, del Tercer Mundo, subdesarrollados, dependientes Lo que nos exime de ser tratados como seres pensantes. La construccin de los modelos tericos sera tarea de los elegidos, es decir, de los extranjeros, quienes nos devolveran dicho producto, similar a como nos envan la chatarra por alimento, procesada industrialmente y lista para ser deglutida por nosotros, los consumidores. Qu decir de nuestros pueblos estudiados, considerados, nicamente, como simples informantes y no como seres reflexivos que tambin generan teora impregnados de un cmulo conceptual (que es bajo los cuales rigen sus vidas), y que al igual que los sistemas de pensamientos de los intelectuales tambin poseen sus niveles de validez universal. Finalmente, tambin son propuestas para interpretar al mundo y poder coexistir en l. Pensando y actuando as jams han sucumbido. Quiz podamos recibir la absolucin inquisitorial acadmica si anteponemos lo que deca Palerm1: si no posees un marco terico, por lo menos debes tener claros los objetivos de la investigacin a emprender. Los objetivos son otra ruta a seguir entrelazndolos lo ms
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Palerm (2005)
apegado a nuestra propia conceptualizacin para observar y existir en este mundo, pero tambin para producir conocimientos. Y eso es lo que de momento hemos garantizado. Aunque para decir verdad, nos resistimos a seguir manteniendo subordinado nuestro quehacer cientfico a la colonialidad del saber occidental, bajo sus paradigmas, cuya verdad es solo su verdad, donde sus mtodos son solo los caminos que ellos han aprendido a andar, y que ahora, han intentado, por todos los medios, de imponernos, con ello, truncando nuestra creatividad. Consideramos que ha llegado la hora de desandar caminos, de desaprender lo impuesto a veces de forma inteligente y a veces de forma brutal. El terror ha sido, por cierto, uno de sus mejores mtodos. Sin embargo, el caso del Chiapas antropolgico, por ejemplo, a pesar de haber sido y de seguir siendo el laboratorio de la antropologa mundial, de poco o de nada han servido tantas teoras y tantos conocimientos producidos (a lo largo de los siglos), a los pueblos que en dicho Estado sobreviven, pues desde iniciada la invasin europea, no han podido salir de la miseria en que fueron subsumidos. En este sentido, lo que ahora puede entenderse como requisito administrativo, o sea, el marco terico, en esta indagacin, ser la reflexin orientadora para construir un nuevo conocimiento tendiente a coadyuvar a liberar las mentes de los pueblos de esa niebla ya mencionada, y no precisamente de la que los dioses Mayas arrojaron, como vaho, a los ojos de los hombres, sino de la ideologa imperial que enajena a la humanidad, incluidos, por supuesto, todos aquellos profesionales que se encargan de incursionar en todos los recovecos disciplinarios y culturales; muchos de ellos ligados a los procesos de saqueo y destruccin de los testimonios culturales de nuestros ancestros. En primer lugar tenemos que entender, desde la cosmovivencia ancestral y originaria, lo que implica (ms que definir) la totalidad, la que, contrastante y patticamente, los funcional estructuralistas definen como holstico. Y decimos contrastante, porque el pensamiento euronorteamericano, a pesar de insistir en ello, siempre est seccionando, haciendo cortes a punta de bistur y de metodologas. Sobresale la miopa acadmica. Lo mismo opera para la realidad abstracta que para los cuerpos de todos los seres vivos, sean stos de la flora, la fauna, y dentro de stos, el mismo hombre. Basta decir que para curar al cuerpo existen especialistas de la garganta, del hgado, de los ojos, de los dientes, de los pies, del estmago, del odo Pocos comprenderan de lo que hablamos si no escapan a los claustros occidentales paradigmticos. Para los campos socioculturales (y
desde la antropologa dominante), el actuar no cambia. Por un lado se estudia, la religin, por otro el matrimonio, por otro, la poltica; ms all, y de manera marginal trata de entenderse la economa; a la pobreza se le estudia al margen de su contexto Hoy, se hace obligado recordar al gran jefe Seattle diciendo: Nosotros somos parte de la tierra y, asimismo, ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el gran guila, son nuestros hermanos. Las escarpadas peas, los hmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia Esto sabemos, la tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado como la sangre de una familia. Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrir tambin a los hijos de la tierra. El hombre no teji la trama de la vida, l es slo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a s mismo2. Fortaleciendo esta sabidura, y partiendo del pensamiento Tojolabal, por ms de treinta aos vivido, Carlos Lenkerdorf deca que la comunidad es un tejido donde todos los seres animados e inanimados tienen vida, su propia existencia, pero ligados al todo existencial. Todos pertenecen a una misma familia: los rboles del patio, las piedras, los animales, la montaa, sus cuevas y sus dueos, la esposa, los hijos, los huesos y testimonios de nuestros antepasados y los seres que los vigilan3 desde aqu se erige toda la existencia y la estructura social. Esto no es mesianismos ni vuelta al indigenismo utpico y romntico. Es una realidad que todava se palpa, peor an para los occidentales. Se niega a morir. Y es aqu, en esta cultura de por s ya dbil, por tantos embates vividos, insertan sus colmillos los mercenarios de la ganancia, la corrupcin y el engao cultural. Todava existen muchos pueblos que conservan sus tradiciones, sus costumbres, sus idiomas, ideas y pensamientos. Esto, ocurre en Chiapas, Oaxaca, Michoacn y en la mayora de estados del pas donde habitan los hombres y mujeres originarios. La educacin de los hijos redunda en torno al cuidado del chulel. Desde pequeos a los hijos se les inculca el respeto. No solo a las personas mayores, sino tambin a los de su edad, al ms pequeo, a la palabra del otro, a la forma de pensar de los dems, a la tierra, al rbol, al agua, a las cuevas, a los ros, al viento, al rayo, al cielo, etc. () don Antonio me dijo,
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creemos que todo lo que nos rodea posee chulel, y nosotros debemos respetarlo 4. En el caso de los Mayas de Chiapas el chulchan es lo sagrado de la tierra, la otra parte de la tierra, por lo mismo, antes de sembrar, entrar a una cueva, nadar en un ro, cortar un rbolmujeres, hombres y nios tienen obligacin de solicitarle permiso al espritu que habita dicho espacio. Entendiendo, como ya se dijo, que en el agua, en la tierra, en el aire, en el fuego habitan diversos espritus. El chulchan en el hombre es la otra parte de l. Las prcticas sealadas son formas de respeto hacia la naturaleza y todo lo que implica, porque el hombre se constituye por una parte que se ve y otra que permanece invisible. Este ltimo es el chulel, conformado por tres entes: el pjaro el corazn, porque as es su forma. Cuando las personas duermen, el pjaro del corazn sale a recorrer el mundo, y puede ser atrapado. Si esto ocurre, la persona amanecer enferma. El genuino chulel donde se gesta el carcter, el lenguaje y el pensamiento. Y el lab o poder personal que a diferencia de los dems habita en el corazn y tambin en el mundo exterior. Afuera adquiere forma animal (nahual). Por eso se hace un pacto entre hombre y animal para que ambos se cuiden de los dems. Hay que cuidar y contentar al chulel, porque si lo sagrado enferma, la persona tambin. Y si muere, el lab tambin puede ser devorado por el poder (lab) de otra persona5. Pero qu ocurre en la realidad? Aquellos que ostentan los poderes polticos y econmicos, basados en los medios de comunicacin, buscan imponer una forma de pensar, lo cual es decisivo para que el sistema poltico, econmico, educativo y cultural, funcione. Uno de los objetivos centrales de cualquier grupo en el poder es borrar las diferencias culturales e intentar estandarizar un sola cultura6. Si logran, con la educacin, hacer que los pueblos renuncien a la lengua, por ejemplo, estn logrando que este pueblo renuncie a su identidad. Lo mismo ocurre al despojarlos violentamente o con engaos de su patrimonio. El saquear significa cortar un miembro del cuerpo humano, de la familia y de la comunidad. La profanacin de tumbas, de cuevas, de edificios representa la transgresin de sus propias personas y de todo el tejido social. Sobre todo, ahora que los pueblos
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Gmez, Ornn (2013:11) Vase tambin: Pitarch Ramn, Pedro (1996) 6 Gmez, Ornn (2013:10)
originarios renacen con mayor conciencia7, destruir un simple cacharro significa la mutilacin de sus cuerpos, quebrantar el alma que poseen. Por lo que a sabiendas (por parte de los agresores) de que de este modo le hacen perder el sentido de la vida, con mucha mayor voracidad incursionan detractando a nuestras culturas milenarias, lo que no es un concepto abstracto, sino que incluye a seres vivos, seres inanimados y al ser humano mismo. Empresarios, coyotes y profesionales de la cultura, con su falta de tica faltan el respeto a esa existencia (respeto que difiere del respeto urbano), porque lo desconocen. Son personas ajenas a esta cultura, por lo que ignoran el derecho y el respeto de ser libres para seguir manteniendo la construccin perenne de sus creencias y de regir sus vidas a partir de ellas. Los extraos, no portan respeto hacia estas culturas, sino la agresin. Lejos de aprender sus saberes y concepciones del mundo y de la vida, llegan para destruirlas. Por parte de las autoridades protectoras del patrimonio de la nacin) no existen las polticas para permitir a los pueblos que se muestren portadores de culturas autnticas. La interculturalidad an se desconoce o se ignora. Lejos de eso, el pensamiento y las acciones de la representacin econmica, poltica, acadmica del mundo occidental le apuesta a la fragmentacin: fragmenta a las familias y a sus sociedades para dominarlas con mayor facilidad. Logra hacerlas ver como inferiores y como intiles objetos incapaces de producir conocimientos. Fragmenta todo orden social, todo los universos simblicos sobre los que se construye la existencia de las culturas otras. Fragmenta toda forma de saber, de pensamiento, de conocimientos, as como de todos los imaginarios y subjetividades de los pueblos a explotar. Este es el caso del saqueo y de la destruccin de la arqueologa de los pueblos, la que en gran medida les genera unidad y fortaleza, identidad, pero cuya ausencia, tambin los desestructura. Los poderosos de occidente y sus capataces nacionales le apuestan a hacer de la cultura mexicana un cuerpo en pedazos, como bien le llamara Lacan al padecimiento patolgico del hombre europeo. Sabe a ciencia cierta que la fragmentacin inhibe la comprensin de la realidad desde otros saberes, desde otras lgicas, desde otros
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Conforme avanz la opresin colonial, todos los pueblos abandonaron a sus suerte todo vestigio de su cultura anterior. Lejos de conservarla, se avergonzaban de ella. Esto, debido al proceso evangelizador que haca ver cada manifestacin cultural propia como actos satnicos. El trabajo de la autoestima, por parte de los invasores (soldados y religiosos) logr que esta descendiera con el proceso experimentado de humillacin permanente.
conocimientos y sabiduras. Construye seres humanos extraos a s mismos y respecto al orden csmico. Desde la fragmentacin se impone el poder, al que las luchas de insurgencia y resistencia se han opuesto en legtimo derecho. Por lo mismo, el poder de los dominadores, siempre busc la fragmentacin material y simblica de los cuerpos de quienes eran smbolo de lucha e insurgencia frente al poder (), tena una importancia simblica muy grande en el imaginario colectivo, era matar un smbolo de unidad muy fuerte y de profunda eficacia simblica en las culturas indgenas marcadas por la totalidad, era otra forma de liquidar sus referentes simblicos para evitar la continuidad de la lucha; era dems, despojarlos de su memoria, pues fragmentar el cuerpo, era otra forma de fragmenta la memoria8. Por consiguiente, en este proceso de renacimiento de los pueblos originarios, el cual les ha servido para verse el rostro y reencontrarse consigo mismo con toda la naturaleza que le rodea y el cosmos en que existe; el concepto de saqueo y destruccin de su patrimonio ya no solo implica robo, hurto, apoderarse y hacer desaparecer de lo que, por siglos, les pertenece, sino que en esta nueva perspectiva, comprende el arrebato, adems de los objetos materiales, la mutilacin individual, familiar, social interna y externa, es decir, de los visible y de los que nos se ve, pero que existe, aunque para las culturas capitalistas esto sea una falsedad, un mito. Adems, porque, como ya se enunci, todo corresponde al todo, es un tejido, la vida toda est interrelacionada. El que un elemento sea quitado, generar, lgicamente, un desequilibrio difcil de remediar, y a la larga, vendrn las consecuencias. El chulel, tambin enfermar, porque es parte de ese todo. Algo tan simple, para la mirada occidental euronorteamericana, resulta tan complicado y difcil de entender, cuando ellos, todo lo cortan, todo lo seccionan, todo lo separan para explicarlo al margen del todo holstico, fuera del cosmos que implica la existencia material estrechamente ligada a los espiritual. Lo seccionan para obtener mayores ganancias. Todo, en partes, vale ms, se trafica mejor. Los pueblos en partes, tambin valen ms: se su fcil explotacin se obtendrn mejores ganancias. Mayormente cuando este pueblo vive en la miseria. Se hace uso y abuso de la pobreza. Se les utiliza, indignamente, para la destruccin de s mimos. Esto, lo constataremos a travs de los datos
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empricos una y otra vez. Se abusa de su marginalidad, desprecio y explotacin. Destruirlos cuesta apenas unas monedas equivalentes a un kilo de tortillas y una botella de refresco. En cambio, y debido a esta agresin extrema y constante, las respuestas contra el poder, por parte de los pueblos sometidos a la dominacin, han hecho de su cultura un arma insurgente frente a dicha dominacin. Reconstruyen los cuerpos, recuperan las piezas, las rearman y reconstruyen la unidad, la totalidad del cuerpo como posibilidad de volver a la vida, y es ah justamente en donde de se expresa su sentido poltico insurgente 9. En este sentido, en este momento histrico estamos acudiendo a revisar un nuevo tiempo entre los pueblo, ahora, capaces de auto pertrecharse en su propia resistencia cultural, para la cual, generan estrategias para recuperarla, protegerla, pero sin ocultarla, sino dndola a conocer dndose a conocer ellos mismos frente al pas y todo el mundo. Metodolgicamente, nuestro viaje ser entre vaivenes dialcticos. Ya no caben los claustros en estos caminos. Seremos eclcticos. De lo particular a los general y viceversa. Nuestras herramientas tcnicas sern la observacin participante, la pltica dialgica entre el mismo pueblo, recuperndolo recuperndonos, reinsertndose en l mismo, porque de l siempre hemos formado parte. Tambin haremos uso de todo artefacto mecnico, digital y didctico que coadyuve al mejor entendimiento de esta incursin: cmara, grabadora, diario de campo, etc. Los resultados no sern para los roedores, sino para compartirlos con otros seres humanos que transiten por los mismos caminos y tengan deseos de liberar sus pensamientos y liberarse de estos ataques a su patrimonio y a sus vidas. Tanto del proceso como de sus conclusiones deben salir propuestas para talleres, congresos, cursos, conferencias todo en aras del lekil kuxlejal10.
Derivado de las reflexiones anteriormente dadas, tendramos una definicin, quiz, poco acadmica respecto al saqueo, fcilmente traducido como robo en gran cantidad de lo que no es suyo, apoderarse de cuanto se encuentre en un lugar ajeno. Nos adelantamos a decir,
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que para nuestros pueblos Maya-Zoques el problema no solo es la accin del hurto, sino las cicatrices y mutilaciones que dejan y que permanecern causando daos al pueblo en general, y a la cultura en particular. Y an no basta esta mirada superficial, hay que remontarse a las profundidades de la cosmovisin milenaria. Los investigadores, interpretan al saqueo de forma diferente a la nuestra, porque ellos no lo viven ni lo sienten, solo lo ven y lo hacen. Pero para nosotros, Mayanses ancestrales, creemos que el saqueo es sinnimo de la destruccin de nuestras vidas, es arrebatarnos pedazo a pedazo lo que somos, significa la agona de nuestros abuelos, es la muerte en vida de nuestras almas, es dejarnos solos y abandonados en una especie de desierto, sin nada. Esto nadie o pocos lo escriben, pues no lo entienden. Solo nacen y viven, pero no perciben lo que ocurre con sus vidas a lo largo de ella, mucho menos pueden entender lo que los hombres y mujeres verdaderas somos y sentimos cuando nos arrebatan, poco a poco o violentamente lo que somos: montaas y cuevas, agua, tierra, idiomas, sueos, mitos, metales preciosos que para nosotros no tienen ningn significado, fiestas, y nuestra cultura. Han venido a violar a nuestras mujeres y a encarcelarnos a los hombres. La mayora camina sobre nuestra Madre Tierra; llevan los ojos abiertos, pero sin poder observar, se conforman con el engao oficial de sus pertenencias identitarias; otros, temen reconocer sus propiedades humanas y culturales por herencia, se avergenzan al verse en un espejo, no refleja lo que les han dicho que son, y entonces se quitan lo que pueden de sus cuerpos, sobreponen otras caractersticas que no les corresponden (tintes, bil, pelucas, cortes de cabello y otros peinados), y su cultura la arrojan lejos, hasta donde nadie pueda descubrir las huellas de sus pasos y de sus rostros. As llegan muchos investigadores a las comunidades a arrancar lo que no les pertenece, con saa si ellos mismos son del lugar saqueado. Destruyen, con odio, lo que son. Que no quede huella de su historia. Los extraos son ms metdicos, en sus ojos reflejan la avaricia y el dinero la ganancia capitalista. Todos ellos, subordinados a las rdenes de una minora. En entonces cuando se ven obligados a especializarse para vernos a los descendientes11 de las culturas
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Por qu, la mayora de antroplogos de origen rural, que hemos tenido el privilegio de estudiar, seguimos llamando indgenas, indios, a los tzeltales, choles, etc., siendo nosotros mismos parte de ellos. No obstante eso, lo hacemos frente a ellos? Deberamos analizar nuestros actos. Pues una accin conlleva a una reaccin de los compas. Queda abierta la invitacin y la reflexin. Entonces, por qu cuestionar que muchos
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milenarias (y a los objetos que integran a esta) como trofeos artsticos que bien podemos formar parte de una exposicin en lujosa galera. Temen que nos reconozcamos tal y como somos y por eso nos reducen a simples instrumentos de observacin recreativa, pero tambin nosotros, debido a su parafernalia ideocultural insidiosa, tenemos miedo de mirarnos y de reconocernos con todo lo nuestro. Tenemos terror, infundado, desde las altas esferas de los empresarios y los gobernantes para reconocernos grandes, orgullosos, sabios y creadores, con mucha fuerza y valor para desde nosotros transformarnos transformando nuestra realidad inmediata que nos asfixia. Esto, y ms significa saqueo, lo que, seguro, no existe an, por lo menos, un terico occidental que lo aborde desde esta perspectiva del sentipensar nuestro, desde nuestra cultura. Nuestra ltima barricada contra los embates del imperio, por lo cual nos la socaban diariamente y a cada instante. El saqueo tambin representa las dos miradas, la de occidente (euronorteamericana) y la nuestra, la del dominio imperial y de las clases empresariales en el poder, y la nuestra en calidad de dominados, pero subversivos, rebeldes, insurgentes siempre.
Bajo esta doble presencia cosmoperceptiva y vivencial, descubrimos, de pronto, que los narcticos, armas y tesoros artsticos son, en ese orden, los tres productos ms codiciados en el mundo por un mercado ilcito y clandestino que ha llegado acumular gran poder, a ocasionar conflictos entre pases y a convertirse en una de las ms dramticas y calamitosas manifestaciones del enfrentamiento Norte-Sur, es decir, de la desigual lucha entre las naciones poderosas y de las subdesarrolladas. El negocio ilcito perfecto de compra y venta muestra a la historia, hacia la especializacin del saqueo arqueolgico actual. En su origen ha sido considerado como el segundo oficio ms antiguo del mundo. Ya sabemos cul es el primero y, sin embargo, cuando el Mesas otorg el perdn divino a Magdalena, ya haban pasado milenios desde que los egipcios comenzaron a robar tesoros en las tumbas de sus faraones, obligados por la miseria y la codicia 12. Esto tambin significa el saqueo para nosotros: la destruccin de nuestra existencia, el desagarro doloroso de nuestra esencia como seres humanos sabios y transformadores, pero impotentes
pueblos originarios se niegan y no aceptan la riqueza cultural que tienen en s mismos? Todo, porque los tratan de ignorantes, aun viviendo de ellos. La mayora de los investigadores extranjeros (y como dijimos, algunos, incluso, siendo de origen Maya-Zoque), siguen con lo mismo, englobando a todos los hombres y mujeres verdaderas con su palabrita despectiva: indgenas. 12 Aspiros V. Jos A. (1987)
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hasta este momento en que la globalizacin se incrusta hasta el tutano mismo nuestro, hasta nuestra propia sangre y nuestra composicin qumica, lo que deriva en nuestro pensamiento y nuestro latir, ahora, en confusin para muchos hermanos y hermanas nuestras que ya no recuerdan quines son, qu deben hacer para volver a reencontrarse consigo mismos y con la comunidad y hacia dnde deben ir para emprender el camino del lekil kuxlejal. El saqueo no solo roba las piezas arqueolgicas, nuestro patrimonio. Tambin nos roba a nosotros, a nuestras almas, pedazos de lo que somos. El robo nos acaba, nos pone en peligro de poder seguir existiendo como pueblo Maya.
Los clculos de los especialistas indican que en el pas hay ms de 200 000 sitios arqueolgicos13, los cuales estn a disposicin de los especialistas del saqueo para su desarrollo profesional. Resulta irnico y contradictorio llamarles ladrones si stos llevan licencia oficial para hacerlo. Muy a pesar de esta institucionalidad avalada, para nosotros solo resultan ser unos seudo investigadores, pues bien pudieran llamarse asesinos tambin, porque a eso vienen, a asesinarnos como pueblo. Y para ello, cuentan con mtodos e infraestructura casi perfecta, la que ao con ao siguen perfeccionando. Su camuflaje camalenico es impresionante, puede pasar como coleccionista, o como aqul espa norteamericano de Gabriel Garca Mrquez, un simple cazador de mariposas. De ellos se dice que este coleccionismo no es una actividad exclusiva de los magnates del comercio de obras de arte y de documentos codiciados por historiadores. Algunos cientficos respetables tambin lo practicaron, algunos de stos, an lo siguen ejerciendo hacia los cuatro rumbos del mundo. En unos casos, coleccionan artefactos y documentos con el fin de apoyar las representaciones que hacen de sus descubrimientos. En otros, lo hacen por considerar que en el lugar de origen no se reconoca el valor pleno de ese patrimonio (dbil argumento), y por lo tanto, no haba condiciones que aseguraran su conservacin. En otros ms, porque sus investigaciones demandaban la bsqueda de datos, las pruebas fehacientes; sus colecciones fueron subproducto de su trabajo como cientficos, aunque, colateralmente, tambin pretensin inconsciente de amasar una fortuna que, en condiciones extremas, podra traer alivio financiero a la familia14. En
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oposicin, de los hombres y mujeres de los pueblos saqueados, de sus familias y su pobreza, de los nios ya nada importa. Desde la perspectiva acumulativa en que se desarrolla este sistema social de la explotacin del hombre por el hombre, donde una minora expolia a la mayora desposeda y pauperizada, se dice que somos miserables. Quiz sea correcto, pero las causas son los hombres mismos que lo dicen o los patrones de quienes son pagados para decirlo. La actual cruzada por el hambre nosotros mismos la pagamos, porque somos los que sobre nuestras espaldas cargamos los placeres de los que discursan sobre nosotros. Pero tambin los poderosos son miserables, porque, enajenados como clase van hacia el vaco y la muerte irremediable. Lamentablemente, tras su locura arrastran a toda la humanidad y a nuestra Madre Tierra ponindonos tambin en peligro de muerte. En cambio, y de momento, tenemos el aire, el cielo, el sagrado suelo que pisamos, al sol a quien oramos cada amanecer, a la luna, nuestra hermana a quien rogamos que nuestra existencia no acabe a causa de los depredadores de nuestra existencia y nuestra cultura. En cambio, los ricos voraces, que todo lo destruyen y consumen han olvidado esta riqueza, la que jams podrn tener a no ser que nos la arrebaten. En este sentido, la pobreza no es ms que un concepto de estadsticas y percepcin oficial, parte de cunto tienes. Se nos dice: eres pobre por qu vives en una casa de tabla o adobe, tu piso es de tierra, no tienes educacin, no tienes agua entubada, no tienes luz Esto, significa ser pobre para ellos, porque son amos y seores del sistema capitalista. El ser pobre no existe en nuestra lengua, porque mientras nuestros corazones estn contentos eternamente seremos millonarios. Nuestra riqueza va ms all de lo material mientras estemos completos y en armona con todo lo que somos: ser, cultura y contexto: ver crecer nuestro maz nos da felicidad. Nuestro corazn est contento. Parece que los saqueadores, por cmo viven y por lo que hacen, no tienen corazn. Esta clase dominadora invent el coleccionismo, opcin para financiar, en muchos casos, su vida. Para encubrir sus actividades que atentan contra nuestros pueblos, decan que el comercio de arte no era el mayor negocio del mundo, aunque en las ltimas dos dcadas su crecimiento ha superado al de cualquier otro campo de inversin de capital de riesgo. Incluso, quienes participan en el mercado de arte se encuentran impresionados, asombrados y a veces preocupados. Cuando hay un mercado con abundante dinero, los precios de arte suben; cuando hay recesiones, trastornos polticos o crisis fiscales, los
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precios del arte suben: y cuando hay un auge, los precios de arte se elevan aceleradamente como un globo fuera de control15. En estas fluctuaciones econmicas tambin oscila nuestra pobreza, concebida as desde las cpulas empresariales. Y sobre esta pobreza se vuelca la pasin por poseer, entre las manos lujuriosas, objetos nicos. No les importa el origen, mucho menos del contexto. Algunos lo saben, otros, no: la preocupacin del dao que este robo est provocando entre Kushul Imukul Chumbil16 para las culturas. El saqueo, para los pueblos es entonces, ese entramado que se construye para despedazarlos utilizando la pobreza, la marginalidad, la pauperizacin y el hambre como la ms de las excelsas estrategias. Y para ello, se requiere ms de un acto de corrupcin iniciado en las ms altas cpulas gubernamentales, introyectada y fuertemente ligada a la clase social burguesa, con quien en ms de un caso, son una y la misma cosa. Enrique Nalda (1996), dice que un grupo de coleccionistas que merece mencin especial es al que pertenecen quienes compran todo lo que pueden para evitar que joyas valiosas salgan del pas. Quizs el ms conocido de stos haya sido, en Mxico, Diego Rivera, un gran muralista mexicano que dej, en sus pinturas, plasmada para siempre la revolucin traicionada. Este importante muralista se preocup no solo por rescatar la cultura indgena y la historia prehispnica de nuestros pueblos, sino tambin por recuperar las expresiones materiales de esa cultura e historia, en especial, por coleccionar objetos arqueolgicos. La coleccin que logr reunir fue muy extensa y gran parte de ella se encuentra hoy da expuesta en diversos museos del pas17. Digamos que este artista revolucionario es digno de reivindicarse, ya que su gesto vali el hecho de proteger nuestro patrimonio, y con ello, nuestra identidad de pueblo. Sin embargo, quines ms como l? La verdad, desde nuestra ignorancia, no conocemos otro. En manos de la avaricia, tanto individual como grupal (sobre todo, asociaciones independientes e instancias de gobierno) estos museos se han convertido en una nueva forma de solapar la destruccin y el saqueo de los pueblos. Son utilizadas, de forma camuflajeada, como vehculos para la delincuencia. Legitiman el deterioro cultural y de la vida de los pueblos, lo hacen legal legitimndolo, dejando en el olvido a los propietarios originarios. Y para ello, como ya dijimos, se requiere de una especializacin profesional: la
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Karl E. Meyer (1990) En Tzotzil se refiere a las verdades universales, palabras crebles, razonamientos. 17 Nalda Enrique. (1996)
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arqueologa es fundamental para el conocimiento erudito del hombre, pero tambin despierta un gran inters popular llevando muchas veces a niveles sensacionalistas y, por lo tanto, superficiales, que adems favorecen actividades como el pillaje que, enmascarado o abierto, se realiza sin sentido alguno de responsabilidad cientfica, aunque con frecuencia es apoyado indirectamente por museos o individuos que profesan el inters artstico o arqueolgico18 que actualmente se propaga. Podramos dudar de estas palabras de Aspiros (1987)? Jams: como pueblos Maya-Zoques seguimos viviendo la irrefrenable conquista que implica saqueo, destruccin y muerte nuestra. Ayer, fueron sacerdotes y soldados; hoy, son los profesionistas faltos de tica. Los soldados an siguen su viga, solo armas y uniformes han cambiado. En contraste, el discurso pblico embaucador es otro: contamos con supuestas instituciones protectoras de nuestra historia, mismas que revierten sus delincuenciales acciones contra el pueblo sealndolo como al verdadero destructor. Estos paladines de la verdad 8por no decir, eruditos de la demagogia) meten presos a los campesinos que sorprenden con una mnima pieza arqueolgica en sus morral, misma que les pertenece por antonomasia, porque pieza y ellos son uno mismo. Entonces, hablar de destruccin, desde la perspectiva institucional solo cabe en el pensamiento de los verdaderos delincuentes, quienes realmente lo hacen, por supuesto. En enfoque es la destruccin del objeto material, lo que no basta para nuestra interpretacin. El destruir para nosotros no es finiquitar algo material, implica, adems, en el verdadero sentido holstico, desaparecer nuestra historia, asesinar nuestros sueos. Implica tambin no tener corazn, implica no nacer, implica existir, pero sin alma. Y esto, pocos, que no seamos nosotros, lo entienden. La arqueologa actual no tica, no lo entiende, mucho menos lo entendieron aquellos viajeros no profesionales y espas de los imperios euronorteamericanos que, desde la invasin del siglo XVI, para saquear, han recorrido, a lo largo y ancho, nuestra patria.
Lo peor es que para el mundo acadmico capitalista y su visin, estos ladrones, de pronto aparecen con una aureola y un halo brillante que enceguecen por la pureza de la luz que irradian sus figuras. Son vacas sagradas. Y entonces, el delincuente se torna un mito, una leyenda, un ser fantstico descendido de las alturas empresariales al que hay que emular. Si
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bien para nosotros, pueblo Maya, estos dioses, sus seguidores y muchos otros transgresores, no dejarn de ser ms que un Te Chopol Winiketik19. Y lo ejemplificamos sin rubor alguno, con el caso de uno de los ms grandes pioneros, en Chiapas, en procesos delictivos respecto a las joyas de nuestros pueblos, se trata de l Gran Frans Blom: su encuentro con la civilizacin maya se tradujo en una bsqueda constante de sitios arqueolgicos. Su trabajo cartogrfico y sus investigaciones se convirtieron en referencias indispensables. Para los saqueadores seguidores, si el maestro Blom, gran parte de su vida se la pas saqueando piezas prehispnicas del rea maya (de las cuales la mayora de ellas se encuentra fuera de Mxico, en casas de sus seguidores, y el resto de ellas en su propio hogar, hoy convertido en el actual Centro de Estudios Na Bolom, en San Cristbal de Las Casas), por qu ellos, simples mortales, no habran de hacer lo mismo? El alumno aprende (hijo de tigre, pintito), y en estos casos veremos como muchos alumnos han superado al Gran Maestro Frans Blom. Ms adelante describiremos las estrategias que estos alumnos llevan a cabo en las mismas reas en las que Blom y sus esposa Gertrude, saquearon, y destruyeron piezas y contextos histricos, y con ello, el sentido vital de los propios pueblo Mayas saqueados, sin siquiera ser castigados, lejos de eso, el oficio se torn sensacional para curiosos, acadmicos de alta cultura y latentes emuladores de dichos trabajadores de la arqueologa cientfica. Gener la admiracin mundial; enseguida, los pupilos, mochila a espaldas, se aprestaron tambin, al asalto, de los despojos que aquellos dejaron, es decir, nuestra cultura herida. Hoy, literalmente, tenemos castigos segn nuestras leyes, o sea, las leyes de los saqueadores que resulta un imposible que sirvan para sancionarse ellos mismos, pues sus creadores, de forma permanente, se ven tentados a realizar actos de corrupcin. Por ello, los alumnos de aquellos libres saqueadores, se vieron obligados a modificar las formas abiertamente delincuenciales del saqueo bajo el supuesto cientfico de estudiar a nuestras culturas de origen prehispnico. Podemos dejar una interrogante para muchos, para otros es un hecho comprobado al or decir: dentro de las instituciones de gobierno e independientes, existe la complicidad en el libre paso del transporte de piezas, y muchos de los casos, los responsables de la proteccin de este patrimonio suelen ser miembros de la misma mafia del trfico. Bajo estos irnicos contrastes es indiscutibles que por aos se ha
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trabajado en generar mecanismos que controlen la destruccin del patrimonio. Ah est la ley de 1972: que tiene como objetivo de detener o, al menos desacelerar, el ritmo de destruccin patrimonial por saqueo. Si la respuesta es negativa, habra que proponer estrategias complementarias. Frente a la realidad ya descrita anteriormente, estas medidas resultan obsoletas e inaplicables. Si bien los saqueadores tienen como razn de ser el coleccionismo y las ganancias, tambin es cierto que, una vez constituida la asociacin entre ambos, el saqueo opera con cierta independencia, con la seguridad de que, si se encuentra algo excepcional, siempre habr un cliente. Es claro que independientemente de que se contenga la fuerza que lo impulsa, se requiere contar con una poltica agresiva que combata el saqueo en s, evitando as la destruccin de los pueblos. Esta poltica implicara, por un lado, redoblar la vigilancia y, por otro, desarrollar una campaa eficaz de concientizacin del valor de ese patrimonio, no solo en su contenido semntico, sino ms all, como miembro vivo de un ser vivo mayor que es el pueblo. Esto, resulta una esperanza fallida o una onrica utopa, ya que los mafiosos, sin ms, estn inmersos en las propias directrices gubernamentales, ya se ha demostrado esto respecto al narcotrfico, la trata de personas, el trfico de rganos, la violencia social y ms. Frente a esto, no queda ms que dejar que las respuestas las construyan las acciones y pensamientos del propio pueblo que ha venido siendo afectado. Porque la mejor de las posibles vigilancias es la que ejerza la propia comunidad local, a quienes por siglos, han mutilado. La defensa ms eficaz de la cultura es defender lo que se tiene. Esta propuesta, de cierto modo, en los ltimos aos comienza a retomar fuerzas, en respuesta a las inoperantes polticas culturales y sus efectos en los pueblos. Frente a la destruccin que realiza el INAH en su desconocimiento de los sitios que aun funcionan y estn en relacin con las culturas y las vidas de los pueblos, ahora, han iniciado por ser son los ancianos los protectores, quienes han reiniciado el dilogo con nuestros ancestros. Entender estos conocimientos nos remite a nacer y renacer en estos contextos, o por lo menos, escuchar. Desde esta visin es posible entender el saqueo, lo que significa otras ideas, otra concepcin, otro mundo desde donde se mira y se define. Donde la relacin hombre y naturalezas son uno. Ya no se puede imaginar que los estudios sean tantos y tan diversos respecto a la cultura son muchos, y que a pesar de ellos, se desconozca con mayor
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frecuencia a los que en su concepcin epistemolgica se denominen sujetos u objeto de estudio. Esto, ha sido un punta pie en la obtencin de datos carentes de veracidad o la pura crema de la interpretacin. Definitivamente, nos encontramos con una disyuntiva en cuanto a la concepcin que del patrimonio cultural se tienen. La concepcin oficial y de los cientficos sociales que la han legitimado, de plano, no es la misma que los pueblos perciben. Por lgica, ya es un problema clave, porque los extraos conocen a este patrimonio de forma fragmentada (como se dijo al inicio). Para desentraarlo, por desgracia, lo conciben en dos partes, la primera es lo tangible y la segunda se refiere a lo intangible. En los pueblos no existe esta divisin mucho menos se entiende como se presenta, en ello todos son partcipes. Ellos mismos son parte de todo este entramado. No existen diferencias. Y no se ven como un simple objeto, mucho menos, toman las interpretaciones haca ellos. Las llamadas piezas arqueolgicas mantiene en s parte de s mismos: un sueo, un miedo, un respeto, una veneracin, una tradicin, una vigilancia, una historia, el lugar donde moran sus ancestros, una identidad, la comunidad toda, una forma de ser, el latir, el alma, la vida. Y cuando alguien la hurta, se lleva, irremediablemente, todo esto consigo. Se dice que el patrimonio es de todos los mexicanos (ricos?). Esto, segn las leyes como patrimonio de la nacin, pero, curiosamente, terminan en manos del INAH, lo que le da el poder de hacer y deshacer a su conveniencia, se corrompe y lucra con ello. Se adjudica el ser responsable directo y abusa generando ganancias que van a dar a las bolsa de polticos y empresarios inversionistas. En contraste, el perverso discurso
tendenciosamente ideolgico y justificador, opresor, demaggico: afirman que son los pueblos los que destruyen su patrimonio, porque desconocen su valor. Sin embargo, estos pueblos conocen a sus abuelos y el lugar exacto de sus muertos. Se molestan cuando acordonan sitios en los que hasta esos tiempos han permanecido en constante uso; no del folklor al que estn acostumbrados a ver, sino de lo que sus ojos no aprendieron a ver. Poniendo las piezas en el juego. Si el INAH pone y dispone de los sitios arqueolgicos, como dicen: patrimonio de la nacin, por qu el pblico tiene que pagar para ver el supuesto patrimonio. Dirn sencilla y fcilmente: para mantenimiento, investigacin e infraestructura. Si esto fuera verdad, como pueblo lo aclamaramos, porque nos veramos, aunque hechos pedazos, protegidos, teniendo la oportunidad de
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vernos a nosotros mismos cuando gustramos. Aprenderamos de nosotros mismos. Creceramos fuertes como nacin. Pero qu ocurre? En primer lugar, para asistir a un museo las distancias se prolongan: hay que gastar tiempo y dinero. Segundo: hay que volver a pagar por ver lo que de por s es nuestro, pero nos hurtaron, pagar por lo que siempre nos ha pertenecido, pagan por vernos a nosotros mismos lo que somos, pero como ya dijimos, en retazos, incompletos. Nuestra cultura lucrando con nosotros, sus propietarios, su otra parte. Asistir como pueblo es engordar el negocio. Esta situacin, sin contradiccin alguna, muestra a una institucin en primera plana irreverente, agresiva, voraz e ignorante; por tal es mal vista por los pueblos, porque llegan a imponer las cosas, robar para almacenar en sus pequeas bodegas. Luego, genera problemas por no escuchar. El mantenimiento y la importancia a los sitios o tesoros nuestros es nula. Todo se queda en puras palabras. Es decir, si son sitios grandes y estratgicos para el negocio turstico son importantes y los de menor tamao y alejados se olvidan. Y supuestamente, est en sus manos protegerlos. La seguridad de los sitios es pobre, ya que fcilmente y a la orden del da se desaparecen piezas de todos los sitios que mantiene. Nos referimos al INAH. Se han robado estructuras completas en el rea Maya. Supongo, estos especialistas son sabedores. Qu decir de la investigacin que no existe, por parte institucional, bajo la orientacin del paradigma de los pueblos. El investigar de ellos se reduce a colocar un cajete dentro de una vitrina y otras piezas bonitas alrededor de un museo o a posar para las fotos de un supuesto descubrimiento. Del INAH Chiapas, podemos decir que un 75% de la poblacin desconoce su existencia, un 15% tiene escasos conocimientos sobre dicha institucin y solo el 10% de la poblacin, pudiera decirse que, conoce su presencia y exposiciones. Si esto se reafirma, menor deben ser los conocimientos sobre la ley de monumentos y sitios arqueolgicos, por parte de los pueblos afectados. Este desconocimiento parte desde la educacin bsica, media, media superior y superior, respecto a la nula difusin del patrimonio cultural hacia la poblacin. No basta pegar propagandas o pequeos trpticos. Es necesario realizar un trabajo mayor de concientizacin hacia las ciudades y los pueblos, respetar y escuchar las decisiones que se toman internamente. Con el propsito de entender a cabalidad la dinmica del pensamiento ancestral. Todo esto, dejando los museos en sus propios sitios, siendo administrados y vigilados por la propia comunidad de quien es parte su contenido.
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Como tambin ya referimos, la existencia de este patrimonio se impregna de creencias, mitos y ritos derivados de los antiguos que no pueden pasar inadvertidos en el estudio del pensamiento mesoamericano antes de la fundacin de un museo. Sin duda han sido transformados por una historia en la que han pesado condiciones de opresin, penetracin ideolgica, explotacin y dominio; pero pertenecen a una tradicin vigorosa convertida en instrumento de resistencia. Creencias, mitos y ritos no pueden entenderse sin la referencia de su origen remoto, ni es prudente estudiar la ideologa de las sociedades anteriores a la conquista sin tomar en cuenta su legado. En este sentido, en cuanto la parte oficial no se molesten en escuchar y respetar al pueblo, ambos campos estarn en conflicto. Las instituciones, por un lado, creyndose los dueos y protectores, desprestigiando al pueblo como ignorantes y destructores de su propio patrimonio cultural, y que ahora, se lo adjudica la institucin. El pueblo desconfiando de aquella en cada paso que da y siendo testigo de su propio desmembramiento de sentido y de vida. Esto es ms cruel y dramtico, como dijimos, aunque poco lo entiendan. Algunos pueblos todava observan en silencio y pasivamente a los extraos de diversos colores y estaturas abriendo libremente sus puertas de su alma y de su corazn para saquear y destruir libremente sus historias. Tristemente, todava muchos de ellos, dejan pasar a los delincuentes con tal de no ser molestados por el INAH y otros detractores. Silenciosamente, permiten el saqueo de sus tierras. Estas actitudes inmutables, por parte de los pueblos invadidos trasciende a travs de la informacin y la prctica se convierte en una mina de oro para su explotacin turstica, sobre todo, para el Estado, llevndose consigo las vidas de muchos compaeros, dueos de lo robado, por herencia milenaria. Adelantamos otro ejemplo del engao que sobre nuestro patrimonio se hace. Es de ms all de Chiapas, en Chichn Itz. Este supuesto patrimonio de la nacin, le pertenece ya a una solo minora y los ingresos llenan los cofres de estos extraos que se han venido enriqueciendo va saqueo. Quines son los responsables en autorizar estos permisos? Reiteramos, supuestamente, el INAH es el encargado de preservar estos sitios. Si la poblacin consciente de su patrimonio denuncia, este dichoso rgano est obligado a responder ante las demandas en contra del uso inadecuado que se le est dando a los diferentes sitios arqueolgicos y su nulo inters por solucionar problemas que les compete. De este modo, ayudara a los pueblos a preservarse como tal. En fin,
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considerando que hemos dejado entrever el panorama general que implica la problemtica, paremos a una ltima idea.
Quiz esta visin crtica logre un sentido orientador de la investigacin-accin que aqu se ofrece. Sobre todo, tomando en cuenta que somos parte de este proceso de desintegracin comunitaria, y al mismo tiempo de la respuesta popular, debido al orden y agresin construidos e implantados por las autoridades oficiales y sus cientficos, los contrabandistas de piezas arqueolgicas, llmense burgueses o simples coyotes, incluso, habitantes de los mismos legados que se destruyen, respecto al patrimonio cultural e histrico que referimos. Por ello, se requiere mirar desde un punto (el saqueo y la destruccin) sin bifurcacin alguna hasta llegar a entender el multicolor abanico de nuestras existencia (en una sociedad capitalista con gobierno e inversionistas corruptos que nos desintegran y denigran a travs de diversas formas, el robo de nuestro patrimonio es solo uno) y posibilidades (como ser humano en este tejido socio csmico y como profesional que, quirase o no, estamos impregnados de aquella rara visin occidental que todo lo fragmenta. Por consiguiente, sera vlida la propuesta de museos comunitarios administrados y vigilados por el pueblo). Este podra denominarse el mtodo inductivo, camino construido por nuestra visin filosfico-conceptual ms que cientfica (dicho sea desde la ciencia occidental), siempre respaldado por la columna vertebral de la antropologa, la etnografa. Asimismo, la aplicacin de sus tcnicas desde el nosotros dialctico y dialgico podr lograr que nos introyectemos en nosotros mismos. El auxilio de nuestra filosofa y sabidura ser de gran baluarte para descubrir nuestros rostros en lo propio que observamos. No est dems, intentar responderse, desde esta reflexin inicial que sirva como gua epistemolgica, a incgnitas como: nuestro desgarramiento como seres humanos, pueblo y cultura, obedece, entre otras cosas, al histrico e intermitente saqueo por parte de extranjeros, nacionales pudientes (empresarios y polticos), profesionistas y delincuentes de todo tipo? Al saquear nuestros tesoros tambin se llevan parte de nuestras vidas, porque se roban nuestras almas y corazones convertidos en mitos, leyendas, sueos, etc.? Es posible, en este contexto, la propuesta emanada desde los pueblos saqueados, de construir los museos comunitarios administrados y vigilados por los pueblos mismos? Seguro habr ms preguntas y respuestas. Esas las iremos develando sobre la marcha, ya que desde esta perspectiva,
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verdaderamente holstica, representa un peligro metodolgico dejar cabos sueltos. Nosotros no podemos entender una cosa sin entender a las dems. As no opera nuestro campo cognitivo Maya y milenario, desde el cual podemos mirar otros ejemplos ms all de nuestras fronteras estatales. Hipotticamente, creemos que el saqueo, obedece a un modus vivendis de corrupcin de las altas esferas empresariales y gubernamentales que aprovechan la pobreza y abandono de los legtimos dueos del patrimonio cultural para poder hacerlo. Esto, conlleva a que en dicho proceso delincuencial participen diversos profesionistas, los arquelogos sobre todo, quienes se ligan a diversas mafias ya inmersas en este campo de trfico, pero que al igual que otros participantes no profesionales, jams toman en cuenta la destruccin que hace impacto en la existencia misma de los pueblos involucrados.
En la parte que contina presentaremos una descripcin de las leyes e instituciones encargadas de ejercerlas en el mbito del patrimonio cultural. Asimismo, los diversos museos y su ubicacin en la geografa de nuestra nacin. Finalmente, diversos ejemplos de corrupcin de lugares propios y ajenos a nuestra entidad, es decir, un breve panorama de saqueo y destruccin, as como de la corrupcin presente en la utilizacin del poder en mbitos de pobreza.
CAPTULO 2
Antes que nada, debe saberse que en Mxico, nuestro pas, la red de museos del INAH est integrada por 116 espacios, agrupados en las siguientes categoras: Nacionales (5), Regionales (20), Locales (43), Sitio arqueolgico (36), Sitio histrico (5), Centros comunitarios (3) y Metropolitanos (4). De acuerdo a las colecciones contenidas y las temticas abordadas en cada uno de ellos, dan cuenta de un pasaje de la historia nacional o estatal, o bien refuerzan los conocimientos sobre una localidad, un sitio histrico o
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arqueolgico importante. Te invitamos a conocerlos! Sin embargo, los precios no son justos, contradictoriamente, siendo patrimonio del pueblo, el pueblo no puede ingresar, pues parece dramtico, pero para la mayora, con esa cuota come una familia. La minora privilegiada, es obvio que ni siquiera se inmuta. Adems, en la rotunda ignorancia oficial no se piensa que el trabajador con patrn, o sea, la mayora pobre de la poblacin, hasta los domingos (das de libre acceso) son de trabajo, y si llegan a tener da libre, curiosamente, no caer domingo. Adems, lo nico que espera este trabajador ser descansar en su casa con su familia despus de la despiadada explotacin que recibe da a da. Entonces, queremos reafirmar que la pobreza nuestra no solo se circunscribe a la falta de recursos econmicos, monetarios o materiales, sino tambin implica la ausencia de ocio, la ausencia de recreacin. Hoy, nos aferramos a nuestras riquezas naturales que an pueden mantenernos, ilusamente, con cierta felicidad, pero hasta ah han llegado los tentculos de los imperios. A pedazos, se van llevando nuestras vidas. Nuestra pobreza tambin se mide por la paz y la armona que trgicamente la vemos perdida da a da. Los que ingresan libres (estudiantes, maestros, burcratas, etc.), olvidan a los que no pueden hacerlo igual que ellos, adems, guardan silencio frente a la inconformidad de quienes tienen vedada la entrada. As descubrimos que existen privilegios injustos. Las cuotas para el pueblo, dueo milenario de lo que ah se exhibe, son de a fuerzas para entrar. De no ser cuotas voluntarias nos hacen preguntar: acaso se hace negociacin con el patrimonio del pueblo? El acceso a los museos es libre todos los das para nios menores de 13 aos, estudiantes, maestros y personas de la tercera edad con credencial vigente. Los domingos la entrada es libre para mexicanos y residentes. La utilizacin de cmara de video turstica genera un pago adicional de derechos de $ 45.00, y la grabacin con equipo profesional genera un pago de derechos adicional de $ 8 616. La visita de noche genera un pago de $ 191 pesos. En fin, veamos, enseguida, la lista de estos espacios pblicos para el pueblo. Aguascalientes. Museo Regional de Aguascalientes. Museo regional. Costo de acceso: $ 42.00. Baja California. Museo Regional de Baja California (Ex Cuartel de la Compaa Fija). Museo regional. Gratuito.
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Museo de Antigua Aduana Martima de Ensenada. Gratuito. Baja California Sur. Museo de las Pinturas Rupestres de San Ignacio. Museo local. Museo de las Misiones de Baja California. Museo local. Costo de acceso: $ 42.00 pesos. Museo Regional de Baja California Sur. Museo regional. Costo de acceso: $ 35.00 pesos. Campeche. Museo Histrico de San Jos el Alto. Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo arqueolgico de Hecelchakn. Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo de la Arquitectura Maya (Baluarte de la Soledad). Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo Regional de Campeche (Fuerte de San Miguel). Museo regional. Costo de acceso: $ 42.00. Chiapas. Museo Regional de Chiapas. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Museo de sitio arqueolgico de Tonin. Costo de acceso: $ 46.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo de sitio de Palenque (Alberto Ruz LHuillier). Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo de los Altos de Chiapas (Ex Convento de Santo Domingo de Guzmn). Museo local. Costo de acceso: $ 46.00. Museo arqueolgico del Soconusco. Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo arqueolgico de Comitn. Museo local. Gratuito. Sala Introductoria al sitio de Tenam Puente. Sala Introductoria. Costo de acceso: $ 35.00. Chihuahua. Museo de la Revolucin en la Frontera. (Ex Aduana de Ciudad Jurez). Museo regional. Gratuito. Museo de las Culturas del Norte (Paquim). Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $55.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Coahuila. Museo Regional de La Laguna. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Colima. Museo Regional de Colima. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Distrito Federal. Museo Nacional de las Culturas. Museo nacional. Gratuito. Museo Nacional de las Intervenciones. Museo nacional. Costo de acceso: $ 46.00. Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec). Museo nacional. Costo de acceso: $ 57.00. Museo Nacional de Antropologa. Museo nacional. Costo de acceso: $ 57.00.
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Museo sitio del Templo Mayor. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo de sitio de Cuicuilco. Museo de sitio arqueolgico. Gratuito. Museo El Carmen. Museo local. Costo de acceso: $ 46.00. Museo Histrico Casa de Carranza. Museo local. Costo de acceso: $ 42.00. Centro Comunitario Culhuacn (Ex Convento de San Juan Evangelista). Centro comunitario. Gratuito. Museo del Caracol. Museo local. Costo de acceso: $ 46.00. Sala de Exposiciones de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Jurez." Gratuito. Museo de sitio de Tlatelolco (Caja de Agua). Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: La informacin se brinda en la entrada del museo de sitio. Durango. Museo de sitio de La Ferrera. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 42.00. Sala de Exposiciones del Centro INAH Durango. Sala de exposiciones. Costo de acceso: Gratuito. Estado de Mxico. Museo de sitio de Tenayuca (Xlotl). Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 42.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Ex Convento de Acolman. Monumento abierto al pblico. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de Tepexpan. Museo de sitio prehistrico. Costo de acceso: gratuito. Museo de sitio de Teotihuacan. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo de sitio de Chimalhuacn. Museo de sitio arqueolgico. Gratuito. Aviso: En proceso de restructuracin integral. Museo de los Murales Teotihuacanos (Beatriz de la Fuente). Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo de la Escultura Mexica Eusebio Dvalos Hurtado. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 42.00 (Incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Centro Comunitario Ecatepec "Casa de Morelos." Centro comunitario. Gratuito. Museo Nacional del Virreinato. Museo nacional. Costo de acceso: $ 55.00.
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Guanajuato. Museo Regional de Guanajuato (Alhndiga de Granaditas). Museo regional. Costo de acceso: $ 55.00. Museo Histrico Casa de Allende. Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 42.00. Museo Histrico Curato de Dolores. Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 35.00. Museo Histrico Casa de Hidalgo (La Francia Chiquita). Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 35.00. Guerrero. Museo Regional de Guerrero. Museo regional. Gratuito. Aviso: En proceso de restructuracin integral. Museo Histrico de Acapulco (Fuerte de San Diego). Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 46.00. Museo William Spratling. Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo de sitio de Soledad de Maciel. Museo de sitio arqueolgico. Gratuito. Museo de sitio de Tehuacalco. Museo de sitio arqueolgico. Gratuito. Hidalgo. Sala de Interpretacin Guadalupe Mastache. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 46.00 (incluye acceso a la zona arqueolgica). Ex Convento de Actopan. Monumento abierto al pblico. Costo de acceso: $ 42.00. Ex Convento de Tepeapulco (Museo arqueolgico de Tepeapulco). Museo local. Gratuito. Museo de la Fotografa (Fototeca Nacional). Museo local. Gratuito. Museo arqueolgico de Tula Jorge R. Acosta. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 46.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Jalisco. Museo Arqueolgico de Occidente. Museo local. Gratuito. Museo Casa Agustn Rivera "Altos de Jalisco." Sala de exposiciones. Gratuito. Museo arqueolgico de Puerto Vallarta "Cuale." Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo Regional de Guadalajara. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Museo Arqueolgico de Ciudad Guzmn. Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Michoacn. Museo Histrico Casa de Morelos. Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 42.00. Museo Regional de Michoacn (Dr. Nicols Len Caldern). Museo regional. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de Artes y Oficios de Ptzcuaro. Museo local. Costo de acceso: $ 42.00.
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Museo de sitio de las Ycatas. Museo de sitio arqueolgico. Aviso: Proyecto de restructuracin integral (2012). Ex Convento de Santa Ana Tzintzuntzan. Monumento abierto al pblico. Costo de acceso: $ 46.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Ex Convento de Cuitzeo. Monumento abierto al pblico. Costo de acceso: $ 35.00. Morelos. Museo del ex Convento de Tepoztln (Museo de la Natividad). Museo local. Gratuito. Museo Regional Cuauhnhuac (Palacio de Corts). Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Museo Histrico de Cuautla (Casa de Morelos). Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 35.00. Museo de sitio de Xochicalco. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Jardn Etnobotnico. Museo de la Medicina Tradicional. Museo local. Gratuito. Museo de sitio de Coatetelco. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 35.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Nayarit. Museo Regional de Nayarit. Museo regional. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de Compostela. Museo local. Gratuito. Nuevo Len. Museo Regional de Nuevo Len (Ex Obispado). Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Oaxaca. Sala Homenaje a Jurez. Museo local. Gratuito. Museo de las Culturas de Oaxaca "Santo Domingo." Museo regional. Costo de acceso: $ 57.00. Museo Histrico Casa de Jurez. Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de sitio de Monte Albn. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo de sitio de Bocana Copalita. Museo de sitio arqueolgico. Gratuito. Ex Convento de Yanhuitln. Monumento abierto al pblico. Costo de acceso: $ 35.00. Puebla. Museo de Arte Religioso de Santa Mnica. Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 35.00. Aviso: En proceso de restructuracin integral. Museo Regional de Puebla. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00.
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Museo del Valle de Tehuacn. Museo local. Costo de acceso: $ 42.00. Ex Convento de Huejotzingo. Monumento abierto al pblico. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de sitio de Cholula. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 46.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Fuertes de Loreto y Guadalupe. Museo de sitio histrico. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de sitio de Cantona. Museo de sitio arqueolgico. Aviso: Prxima inauguracin del Museo de sitio de Cantona. Quertaro. Museo Regional de Quertaro. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Sala introductoria de la Zona Arqueolgica de Tancama. Informes de costo en Sala Introductoria. Quintana Roo. Museo arqueolgico de Cancn o de Quintana Roo. Museo local. Costo de acceso: $ 42.00. Aviso: Museo en nueva sede en 2012. San Luis Potos. Museo Regional Potosino. Museo regional. Costo de acceso: $ 42.00. Sinaloa. Museo arqueolgico de Mazatln. Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Sonora. Museo Regional de Sonora. Museo regional. Aviso: Cerrado al pblico por reestructuracin. Tabasco. Museo de sitio de Pomon. Museo de sitio arqueolgico. Gratuito. Museo de sitio de La Venta. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 42.00 (incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo de sitio de Comalcalco. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 46.00 (incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Ex Convento de Oxolotn. Monumento abierto al pblico. Gratuito. Tamaulipas. Museo de la Cultura Huasteca. Museo local. Costo de acceso: $ 46.00. Tlaxcala. Museo Regional de Tlaxcala. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Museo de sitio de Xochitcatl. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 55.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo de sitio de Cacaxtla. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 55.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo de sitio de Ocotelulco. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 35.00 pesos (Incluye acceso a la zona arqueolgica).
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Museo de sitio de Tizatln. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 35.00 pesos (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Veracruz. Museo Baluarte de Santiago. Monumento histrico abierto al pblico. Costo de acceso: $ 46.00 pesos. Museo de sitio de Cempoala. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 42.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo Tuxteco. Museo local. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de sitio de Tres Zapotes. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 35.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo de sitio de San Lorenzo Tenochtitln. Sitio arqueolgico. Gratuito. Museo de sitio de Higueras. Sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 35.00 pesos (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo de sitio de El Zapotal. Sitio arqueolgico. Gratuito. Museo de sitio Castillo de Teayo. Sitio arqueolgico. Gratuito. Museo Regional de Palmillas. Museo regional. Gratuito. Museo de sitio de Tajn. Sitio arqueolgico. Aviso: proyecto de restructuracin integral (2012). Yucatn. Pinacoteca de Mrida. (Juan Gamboa Guzmn). Museo local. Costo de acceso: $ 35.00. Museo Regional de Yucatn (Palacio Cantn). Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00. Museo de sitio de Chichn Itz. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (incluye la entrada a la Zona Arqueolgica). Museo del Pueblo Maya de Dzibilchaltn. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 55.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Aviso: Cerrado temporalmente. Museo de sitio de Uxmal. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 57.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Zacatecas. Museo de sitio de Alta Vista Chalchihuites. Museo de sitio arqueolgico. Costo de acceso: $ 35.00 (Incluye acceso a la zona arqueolgica). Museo de La Quemada. Museo de sitio. Costo de acceso: $ 42.00. Museo de Guadalupe. Museo regional. Costo de acceso: $ 46.00.20
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http:www.inah.gob.mx
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Las referencias anteriores habla de la ubicacin, de una parte de nuestro patrimonio, es decir, de lo que nos pertenece como pueblo mexicano. Adems, indica de los costos que se pagan, de los que, por cierto, nadie sabe en qu se usan. Existen museos y sitios arqueolgicos como Palenque, Chichn Itz, Uxmal, Monte Albn, Cacaxtla por solo mencionar unos, donde, sin lugar a dudas, la derrama econmica puede calcularse en millones anualmente. Sin embargo, el pueblo, dueo de ese patrimonio, nada sabe de esos recursos, l, dueo de stos, insistimos, sigue coexistiendo en la abundante miseria. Estos, significa que el supuesto patrimonio cultural mexicano, no es tal, ya que la lista refrenda a nuestra cultura como una empresa en manos de delincuentes, saqueadores oficiales de lo que le corresponde a los diversos pueblos de nuestra nacin. Nadie sabe a dnde va a parar estas ganancias, pero s se sabe de las riquezas que engordan los bolsillos de los administradores de estas, nuestras joyas arqueolgicas. Lo curioso es que si nos encuentran cargando una de nuestras piezas, los delincuentes, de inmediato, nos transformamos nosotros. Hay que invertir esta visin. Hoy en da, la inconformidad va en aumento. Y como veremos ms adelante, la inconformidad popular por reapropiarse de lo nuestro, se ha teido de sangre. Los ms pacficos, manifiestan su inconformidad de diversas maneras, veamos solo algunos ejemplos: El boleto lo encontr tirado en el sitio y ni pretendo pagarle al INAH para ver las migajas que han dejado de nuestra herencia milenaria de la que nosotros hemos permitido su despojo y el que estn lucrando con la propiedad del pueblo mexicano21. No la chinguen 35 pesos la entrada. Si cuando ustedes no estabancon mi pap caminbamos por ac y veamos las esculturas por todo el terreno. Pero solo llegan ustedes y aparte que cobran desaparecen las cosas que estaba en el terreno, pero lo que hay en el museo esees muy poco de lo que veamos antes. Bola de rateros. Plomo en las patas es lo que quieren22... Cada persona mexicana que visite alguno de los museos,
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Palabra de Carlos del Estado de Morelos. Palabra de Lucio del Estado de Oaxaca.
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monumentos histricos y centros arqueolgicos, su patrimonio cultural, obligatoriamente debe pagar una cuota, esta aumenta dependiendo del lugar y la fluidez del turismo. El recurso econmico entrante dcese que el INAH lo ocupa en las tareas de conservacin, proteccin y difusin del patrimonio cultural. Demasiado dinero recaudado, ms que el Robatn, conciertos masivos de artistas nacionales e internacionales en sitios arqueolgicos de Mxico, cenas romnticas de hombres de prestigios en el museo nacional de antropologa e historia de Mxico, entre otros. Son las tareas principales de la institucin. Que cuando el pueblo acusa al INAH de destructores, nos dice: la gente del campo vende y destruye, hay que ensearles a cuidar el patrimonio. Que cuando bloquean carreteras para anular los cobros en sitios, nos dicen: son delincuentes. Hay que aplicar el estado de derecho estn destruyendo el patrimonio del pueblo mexicano. Que cuando habitantes instalan una tiendita colectiva hecha de tabla y lmina en el sitio de Tonina, nos dicen: no nono pueden hacer eso, estn destruyendo el sitio que la autoridad tome cartas en el asunto.
As son las nuevas voces frente al cinismo gubernamental. Pues lucran con lo que no les corresponde, pero adems, reprimen al pueblo y lo desacreditan. Desean mantener, por la eternidad, los bienes del pueblo, convertidos en mercanca oficial, para el disfrute propio, hombres de prestigio aptos para su manejo. Su cuidado y respeto es nuestra responsabilidad. De momento, el pueblo mexicano tendr que seguir pagando por su legado histrico y milenario, o sea, en este juego diablico continuar el resguardo, simulacro de la proteccin.
El INAH, es un organismo que depende directamente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y es regulado como rgano descentralizado de la Secretaria de Educacin Pblica, cuya finalidad es promocionar y difundir la cultura y las artes de forma ms eficaz, ya que en aspectos culturales en el pas no se cuenta con una secretara de la
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cultura. El INAH cuenta con recursos propios para su mantenimiento. Estos se dan en funcin de las partidas presupuestales que autoriza el congreso para el rubro de cultura. En lo que respecta a las captaciones econmicas que el INAH tiene, se van directamente a la Tesorera de la Federacin, y de ah, a las bolsas de los magnates. El nombramiento del director general del Instituto queda bajo la responsabilidad del CONACULTA. Una vez nombrado el director, ste tiene la responsabilidad de estructurar un plan de trabajo en donde se incluya las diversas responsabilidades que el INAH tiene con la sociedad. Dentro de estas responsabilidades est la de investigar, proteger, conservar y difundir el patrimonio cultural de todos los mexicanos. Tarea que representa un amplio sentido de responsabilidad, ya que est en juego nuestro patrimonio. El director tiene que elegir a las personas que tendrn con l esta tarea dentro del INAH, requiriendo as todo un costoso organigrama para los certeros actos de corrupcin: Secretara Administrativa. Responsable de coordinar las estrategias de carcter administrativo, vinculando el trabajo con las dems reas. Esta Secretara tiene la facultad de determinar no solo los presupuestos que se ejercern en los perodos correspondientes, sino que tiene la corresponsabilidad con el director general para llevar a cabo todos los planes y proyectos que el instituto tenga por cumplir en los perodos correspondientes. Secretara Tcnica. Coordina las tareas a realizarse en todos los proyectos que se han autorizado por la Direccin General y la Secretara Administrativa del INAH; estamos hablando de proyectos arqueolgicos, proyectos de restauracin y de exposicin dentro y fuera del pas, as como de todo lo concerniente a trabajos vinculados con los gobiernos estatales, municipales y con particulares bajo la supervisin del INAH a travs de esta Secretara. Recursos Humanos. Departamento encargado del control interno de la plantilla de trabajadores, teniendo como responsabilidad hacer todas la tramitaciones necesarias que vayan en funcin de las prestaciones que el INAH otorga a cada uno de las trabajadores, as como las altas y las bajas en los contratos, en s, todo lo que se refiere al movimiento de personal. En el instituto se clasifican los contratos por: 1. Trabajadores de base: son aquellos cuyo carcter de nombramiento es definitivo, estos adquieren la plaza a travs de un examen de oposicin abierto bajo los lineamientos de la
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parte sindical y las autoridades del instituto. Son irremovibles salvo por necesidades del servicios, por enfermedad o cese. 2. Personal de confianza: son ocupadas por personas que contrata directamente las autoridades del Instituto, el carcter del nombramiento es temporal, se les denomina plazas de mandos medios y pueden ser removibles de acuerdo a las necesidades que se presentan en los centros de trabajo, en este caso, la parte sindical no tiene injerencia, por lo que no es necesario un examen. 3. Personal de Contrato: son aquellos compromisos que contrae la institucin con personas fsicas, por periodos cortos teniendo como fundamento la firma de contratos por cada seis meses, quedando a la expectativa la permanencia o el despido. Este proceso es mixto entre autoridades y sindicato, sin que represente un compromiso de adquirir una plaza definitiva los seis meses. Recursos Financieros: El trabajo realizado por este departamento es en funcin de los presupuestos determinados para las tareas a realizarse durante los perodos programados a corto, mediano y largo plazo, la distribucin equitativa de estos recursos permitir que los trabajadores marchen paralelamente en todos los centros INAH que existen en la Repblica, as como las reas que el instituto tiene a cargo. Por lo regular este departamento est ms enfocado con las reas administrativas de los centros de trabajo. Asuntos Jurdicos. La importancia de este departamento radica en la solucin de los mltiples problemas que se manifiestan dentro y fuera del Instituto. Este departamento est a cargo de abogados que el INAH contrata para formular las demandas y contrademandas a las que la institucin se enfrenta, asimismo, tambin es encargado de aplicar las condiciones generales de trabajo al personal que incurra en alguna prohibicin y resolver problemas del orden laboral, es importante sealar que no tiene facultad para cesar o dar por terminados los contratos, esto se da en base a un resolutivo del tribunal y slo el director general puede proceder a determinar la terminacin del contrato. Recursos materiales. Este departamento es el responsable del mantenimiento de manera general a todos los centros de trabajo de acuerdo a las partidas presupuestales asignadas por recursos financieros, aunque todos los centros INAH de la Repblica cuentan con sus presupuestos propios, este departamento se caracteriza por dotar a los centros de trabajo del Instituto de lo necesario para desarrollar lo que corresponde a cada rea. Es importante
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mencionar que en algunos logros sindicales como la dotacin de uniformes a trabajadores, se integra una comisin mixta en donde la parte sindical y este departamento hace el trabajo en conjunto. Museos y exposiciones. Departamento responsable del manejo de las colecciones que existen en el Instituto, consideradas como patrimonio cultural, as como del mantenimiento preventivo y correctivo de las exposiciones que se encuentran en los diferentes museos del pas, el traslado de colecciones tanto fuera como dentro de la Repblica y los convenios que el Instituto adquiere con otras instituciones pblicas o particulares. Los trabajos realizados por musegrafos, etngrafos e investigadores son de vital importancia para representar a nuestro pas en materia de cultura, tanto en Mxico como en el mundo entero, a travs de exposicin y representaciones de nuestra identidad. Esta oficina tambin resguarda el inventario general de todas las piezas arqueolgicas, histricas y etnogrficas con que cuenta el INAH teniendo bajo su responsabilidad todo nuestro patrimonio tangible. Seccin de monumentos histricos. Nuestra repblica mexicana se caracteriza por poseer inmuebles y reas que son dignas de admiracin y cuidado, ya que son parte fundamental de nuestro proceso histrico, es por eso que el Gobierno de la Repblica, mediante una iniciativa de ley promulg la proteccin de los bienes, quedando el INAH como responsable directo de la conservacin de las reas y de inmuebles decretados como zonas de monumentos histricos, esta tarea est bajo el cuidado de un departamento que promueve a travs de reglamentos la conservacin del patrimonio de todos los mexicanos. En materia internacional es importante sealar que en algunos lugares de nuestro pas la UNESCO ha determinado como patrimonio cultural de la humanidad reas que por su gran importancia merecen este reconocimiento. Bajo convenios de cuidados y mantenimiento la seccin de monumentos histricos promueve el rescate y la proteccin de este patrimonio que nos identifica como mexicanos. Centros INAH. Responsable de la coordinacin y enlaces entre el centro del pas y todos los dems estados donde existen centros INAH, este departamento representa en su conjunto las medidas de operatividad y funcionalidad de cada uno de los centros de trabajo, teniendo como fundamento los vnculos existentes entre el Instituto con dependencias que colaboran con ste, en funcin de programas y acuerdos.
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Coordinacin de difusin. Las manifestaciones culturales de nuestro patrimonio tangible e intangible se dan a conocer a travs del trabajo realizado por este departamento, por medio de la prensa escrita y hablada el instituto da a conocer a todos los interesados en este materia los logros y retos que ste enfrenta para reafirmar nuestra identidad, los grandes hallazgos arqueolgicos, documentales antropolgicos, histricos y etnogrficos son parte fundamental del trabajo que realiza el INAH. Actualmente este departamento cuenta con una publicacin mensual denominada Arqueologa Mexicana que ha sido de gran aceptacin por el pblico debido a su gran contenido cientfico, independientemente de la gran diversidad de publicaciones editadas por el INAH para consulta o adquisicin. Este departamento tambin juega un papel importante en la promocin de exposiciones y actividades culturales realizadas por la institucin dentro y fuera de nuestra Repblica Mexicana. Coordinacin de restauracin. Las inclemencias del tiempo, los desastres naturales y los actos de vandalismo entre otros son factores que contribuyen al deterioro de nuestro patrimonio, por lo que este departamento tiene la responsabilidad de no permitir esto, a travs de estudios y diagnsticos realizados por el personal calificado, las colecciones, as como los edificios que tienen valor histrico y lo rescatado en proyectos arqueolgicos son objetos de evaluacin para determinar su restauracin y conservacin, el trabajo de este departamento es de vital importancia para la institucin y su trascendencia ha permitido que museos de otros pases soliciten su apoyo para promover programas preventivos y correctivos que permitan evitar el deterioro de las colecciones, todo esto soportado con la experiencia de ms de sesenta aos de trabajo en este mbito. Es indispensable que en todo museo exista un restaurador para realizar los primeros diagnsticos, evaluar si es necesario mover las piezas o intervenir desde su lugar de origen. Coordinacin de arqueologa. Una de las reas sustantivas del Instituto reside precisamente en esta coordinacin, por la gran cantidad de vestigios arqueolgicos que existe en nuestro pas, es necesario regular los trabajos de rescate de acuerdo a la viabilidad e importancia, este departamento est regido por un consejo de arqueologa, quien es el que dictamina y evala los trabajos de todos los investigadores que integran este consejo, dentro de sus objetivos est el de evitar el saqueo y destruccin de zonas arqueolgicas por
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particulares, y el de estructurar un catlogo completo sobre las investigaciones realizadas y llevar un orden en cuanto al registro de cada pieza recuperada. Centro INAH Chiapas. La funcin de esta oficina es en gran medida de enlace entre la Direccin General y cada centro de trabajo, la permanencia del director depende directamente del Director General y la funcin principal es de vigilar y dar seguimiento a todos los proyectos que se realizan en cada rea, as como de coordinar los trabajos de vinculacin con otras dependencias y particulares, supervisar y evaluar el trabajo de los subdirectores y encargados de rea para el buen funcionamiento de la institucin. Administracin centro INAH Chiapas. Oficina encargada del control interno en relacin al personal, movimientos administrativos, estadsticas e inventarios generales. El perfil que debe cumplir la persona asignada se refiere a que debe tener conocimiento en administracin pblica. La permanencia del encargado de esta plaza depende directamente del director del Centro INAH Chiapas23.
Habra que hacerse la siguiente pregunta cantos miembros de la comunidades estn capacitados para obtener un cargo dentro de esta excelsa estructura? Nos adelantamos a decir que ninguno, seguramente. No creemos que un solo miembro de las comunidades afectadas labore con el ms mnimo cargo de direccin. Aqu, impera el racismo. Afena las muestras y exposiciones. Quiz se requiera de Indios como muestra etnogrfica viva para sorpresa y cmara de los turistas extranjeros y uno que otro mexicano que goce de baja autoestima. Eso deja mayores divisas. Frans Blom y Gertrude Dubys lo supieron siempre, por eso, amorosamente, reciban a los lacandones en el multi visitado museo Frans Blom. Por otra parte, en estas eruditas directrices, no se dice nada de las comunidades. Siempre el seccionismo, la gente para ellos no importa, no existen. Para ellos es importante resaltar la gloria prehispnica de esas altas civilizaciones. Los miserables actuales no deben tener reflectores. Estos, avergenzan al pas y lo evidencian de nos de primer mundo. Son la terquedad y el lastre, como dej dicho el buen Bonfil Batalla. Y eso molesta a su pulcra cultura de coleccionar lo que estos pueblos siguen pensando les corresponde. Bueno. Estas son las partes con que cuenta el INAH, el cual tiene el absoluto manejo del patrimonio cultural perteneciente al pueblo. La demagogia est implcita en
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su discurso. Existen ingenuos que consideran que esto es verdad, sin embargo, y de acuerdo a la informacin prestada, esto est lejos de cumplirse. Uno es el discurso y otra es la prctica. Dicha Institucin, en teora, est a cargo de conservar, proteger y difundir el llamado patrimonio cultural del pueblo mexicano, dicho patrimonio en ningn momento le pertenece al INAH ni mucho menos debera apropiarse de ello. Sin embargo, lo hace. Saqueando profesional y cientficamente, se hace poderoso.
Con frecuencia surgen preguntas sobre lo que puede hacerse en relacin a los sitios y piezas arqueolgicas, as como respecto a su saqueo. De modo oficial el INAH, expone diversas preguntas en este sentido.
1.- Dnde se hacen las denuncias por saqueo o destruccin de sitios arqueolgicos? Cuando observe que un sitio arqueolgico est siendo afectado. Puede dar aviso de lo que est ocurriendo a la dependencia ms cercana del INAH y, en la ciudad de Mxico puede hacerlo a la Coordinacin Nacional de Arqueologa, Moneda 16, Col. Centro, 06060 Mxico, D.F. Cualquier ciudadano puede presentar la denuncia correspondiente ante la agencia del Ministerio Pblico Federal ms prxima. O sea, hay que denunciar a los destructores y saqueadores ilegales (que bien puede ser el pueblo) con los destructores y saqueadores oficiales.
2.- Qu hacer con una pieza Arqueolgica cuando se encuentra accidentalmente? La pieza, con la informacin que se tenga en ella, puede entregarse en el Centro INAH ms cercano o en la Coordinacin Nacional de Arqueologa. Tambin existe la posibilidad de que quien posea la pieza, o las piezas, en una coleccin, pueda conservarlas, para lo cual tiene que solicitar su registro. La solicitud puede hacerse a cualquier Centro INAH o a la Direccin de Registro Pblico de Monumentos y Zonas Arqueolgicos, ubicada en Victoria 110, Col. Copilco, 04340 Mxico. D.F. La persona o institucin que posea una coleccin registrada solo la tiene bajo custodia, ya que las piezas son propiedad de la nacin: debe cuidarla y conservarla en buen estado y nicamente puede trasladarla o exhibirla mediante
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autorizacin. La custodia en una coleccin no se puede transferir a otra persona por venta u otros medios, excepto por herencia. Nacin? Quin es la nacin? Un puado de delincuentes de cuello blanco? Quin los erigi, a ellos, como nacin? Tantas preguntas, tantas respuestas, deca Bob Dylan.
3.- Qu cualidades debe poseer una produccin arqueolgica cuando se compra, o se quiere sacar del pas? Una reproduccin arqueolgica debe tener una marca que la identifique claramente como una reproduccin: si esto es as, puede comprarse, venderse o exportarse sin complicaciones. Una reproduccin que carezca de esta marca puede ser considerada, en principio, una falsificacin o, bien, una pieza prehispnica. Definirlo requiere un estudio de autentificacin y, de tratarse de una pieza original, su poseedor incurre en alguno o algunos, de los delitos relacionados con el patrimonio arqueolgico. Sin embargo, todos lo sabemos, con la ayuda de las autoridades (funcionarios e instituciones armadas), muchos nacionales y extranjeros, sin problema alguno, hacen llegar piezas arqueolgicas hasta sus pases donde las exponen, sin recato alguno, al pblico, obteniendo jugosas ganancias. Y esto, no solo en museos privados, sino tambin oficiales, es decir, de los gobiernos correspondientes. Esto, desmiente tantas directrices y discursos sobre la estricta vigilancia. Es ms demagogia.
Como consecuencia, nosotros, pueblo, ya tenemos estigmatizados a estos burcratas. Escuchemos solo unas cuantas respuestas, cuando preguntamos lo que pensamos de esta vigilante institucin de lo que es nuestro: 1.- Saber 2.- Antropologa e historia, pues hacen investigaciones de antropologa en los centros arqueolgicos se encarga de restaurarlas? 3.- Me enoja cmo funcionan las zonas arqueolgicas respecto a las luces, la obstruccin del regiones. acceso que les ocasionan a los habitantes de esas
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4.- Chin mndigos....que supuestamente rescatan las zonas arqueolgicas. Pero no les brindan ni la atencin necesaria y lo aprovechan para beneficio de unos cuantos. 5.- No s cmo podemos permitir que sigan destruyendo todo. 6.- Esos nada ms se roban las cosas y no las regresan porque dicen que el gobierno les da permiso. 7.- Un supuesto lugar qu debe velar por preservar la esencia de las culturas incluyendo el cuidado de zonas arqueolgicas y del legado de los antepasados, que actualmente no realiza muy bien esa responsabilidad que le ha sido encargada. 8.- No podemos hacer mucho ya que es una institucin que cuenta con todo el permiso del estado. 9.- No s, solo de hablar de eso. Me recuerda a que nos siguen robando todo en nuestra propia cara. 10.- Son los que cobran para entrar a las ruinas. 11.- Son los que vinieron a la casa y se llevaron las cosas que estaban en la cueva, dicen que iban a hacer algo de estudio, algo iban hacer y se las llevaron ya pasaron varios aos y no lo han regresado, se las robaron. Pero ac ya no volvern a entrar a robar. 12.- Pues es una institucin que engaa de que el patrimonio es del pueblo y lo creemos. Pero realmente se han apropiado de lo que le pertenece al pueblo. 13.- Son los que dicen que hay que visitar las pirmides, porque es patrimonio de todos los mexicanos. Y cuando llegamos nos cobran mucho y los gringos solo se ren que no nos dejan pasar. 14.- INAH, pues ya s lo que es, y es ms, como una institucin que se encarga del patrimonio arqueolgico, especficamente, pero pues es del gobierno no? yo creo que los cobros a las zonas arqueolgicas son caros, pues est bien que cobren, supongo que ese dinero es para mantener "limpias" las zonas, y diversos gastos como los museos de sitio, pero con
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una cuota ms baja, y por el lado de los arquelogos extranjeros pues es una mamada para m! Para qu traer o darle chamba a los extranjeros, cuando hay arquelogos mexicanos! Y pues supongo que los extranjeros al tener ese poder, les ganan las ganas de plagiarse algunas cosas. Y pues si, en ese aspecto no estoy de acuerdo. 15.- Que es una institucin que est a cargo de salvaguardar y mantener la cultura. Bueno creo que el objetivo del INAH es salvaguardar y mantener la cultura, pero creo que la institucin sta, ya no ve la cultura como una herencia de nuestro antepasado tradicional o popular, sino que la ve como una forma de explotacin, como una mercanca, la cual venden al mejor postor, dejando a un lado a los actores culturales, a nuestras etnias", y buscando otros intereses ms lucrativos, y nunca en beneficio de nuestros pueblos. 16.- Instituto nacional para el hombre. 17.- Pues la institucin de la cual dependemos los arquelogos. 18.- Qu es una gran mafia del gobierno como todas las organizaciones. 19.- Mmm, corrupcin, jerarqua24.
Es claro que muchos coinciden en las respuestas, no es necesario preguntarnos el por qu, de lo que realmente se necesita, es que el pueblo se comience a apropiar de lo que le pertenece. Esto, seguir si lo seguimos solapando, volvindonos cmplices al ocultar este saqueo y lucro. Nosotros, los que poseemos una formacin cientfica y tica, debemos ser los principales voceros y responsables de descubrir lo que sucede al pueblo. Pero para esto, uno tiene que ganarse al pueblo y si nosotros somos pueblo pues, solo hay que cumplir con nuestro trabajo profesional.
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Respuestas de entrevistas con estudiantes de nivel media superior, trabajadores de la construccin, madres
y padres de familia, ejidatarios y comuneros, antroplogos sociales, arquelogos, etnlogos, lingistas, arquitectos, ingenieros civiles, maestros mecnicos, entre otros. Todos ellos de diferentes estados de la republica mexicana.
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Volvemos a las interrogantes. Entonces, qu es el patrimonio cultural? y para quin? O mejor dicho, a quin pertenece? Sabiendo que en nuestro pas se tiene una definicin de ello, misma incluida en la ley del 16 de diciembre de 1970, llamada Ley Federal del Patrimonio Cultural de la Nacin, y dice: Art. 2.- El patrimonio cultural de la nacin est constituido por todos los bienes que tengan el valor para la cultura desde el punto de vista del arte, la historia, la tradicin, la ciencia o la tcnica, de acuerdo a lo que dispone esta ley. Donde todo objeto o conjuntos de objetos con caractersticas significativas, que sean determinados por los especialistas como de inters o de relevante importancia para Mxico y su cultura, pueden pasar a formar parte del ncleo de testimonios selectos que identificarn una poca de nuestra historia, una forma de expresin artstica o bien un logro en nuestra evolucin y progreso dentro de las tcnicas de las ciencias. Positivismo puro. Adems, cuando dicen nuestra historia, a qu historia se refieren? Porque hasta donde sabemos, existen dos tipos de historia, la de los vencedores (ellos, los expropiadores) y la de los vencidos (nosotros, los expropiados). Estas son nuestras historias, que nuevamente recordando al inmortal Bonfil, todava no son historias, por supuesto, para la clase dominante. Todos estos discursos sobre nuestros objetos son los argumentos perfectos para justificar sus conocidas formas de despojo, y por supuesto, una forma fcil para volverlas una mercanca o expresiones de lucro. El pueblo, sigue en el olvido, eso es lo que menos les importa. Desconocen, olvidan o no quieren reconocer que el pueblo es y existe en funcin de todos estos elementos culturales: sus cuevas, sus restos seos, su cermica, sus esculturas, etc. Pblicamente, manifiestan que esta riqueza cultural no est sujeta al trfico ni puede ser objetos de compra o venta: forman ya parte de los bienes culturales de la nacin; pertenecen a todos los mexicanos. Hay leyes, reglamentos, disposiciones, acuerdos, etc., que disponen la investigacin, conservacin, exposicin y custodia permanente, para que todo el pueblo disfrute de este patrimonio cultural. Habr que ver si se cumple. Habr que ver.
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En la parte inmediata anterior vimos los argumentos que, el grupo que representa a la nacin (o sea: nosotros, pero ellos) posee para apropiarse de lo que no le corresponde. Esto, que parece ingenuo, siendo holsticos, responde a las polticas, que sobre cultura y patrimonio cultural se dictan desde organismos internacionales de fuerte peso econmico. Son los organismos de los imperios (con mayor presente el norteamericano) que subyugan a nuestro pas, a travs de una lite nacional corrupta. No son diferentes los dictados que sobre economa se tienen y obedecen, no son diferentes los dictados sobre el poder, donde una minora mafiosa detenta, maosamente, el poder desde hace ms de ochenta aos con el apoyo de las oligarquas extranjeras va sus empresas en el pas. No son diferentes los dictados que sobre religin se hacen para seguir enajenndonos, etc., etc. Decimos, entonces que, las diversas instituciones u rganos se rigen bajo principios; bajo los cuales la mayora de ellas contribuye a la generacin de conflictos, despojos y en muchos de los casos, a la destruccin de la vida comunitaria. rganos de supuestos defensores como la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU); que en su tarea de aglutinar a pases con tintes de amantes de la paz, galardonan a cualesquiera de sus integrantes, en acciones manipuladas desde su grandeza otorgando el premio Nobel ocultando as la verdadera realidad de los pueblos y presentando una realidad simulada. Cmo es posible que el presidente de la potencia ms cruel y asesina de los pueblos empobrecidos sea el indicado para recibir un trofeo por la paz?
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La United Nations Educational Scientific and Cultural Organization (UNESCO), tambin fue creada bajo el sufrimiento del pueblo y el supuesto espritu de establecer la solidaridad intelectual y moral de la humanidad. Su meta: impedir que se desencadene una nueva guerra mundial. La susodicha misin consiste en contribuir a la consolidacin de la paz, la erradicacin de la pobreza, el desarrollo sostenible y el dilogo intelectual mediante la educacin, la ciencia, la cultura, la comunicacin y la informacin. Entre otros rganos centrales a nuestras problemticas mencionamos al Consejo Internacional de Museos (ICOM); el cual tiene como misin lograr que los museos del mundo salvaguarden del patrimonio cultural de la humanidad y fomentar la creacin de nuevos museos. Para pertenecer a este organismo solo es posible mediante una membreca individual o bien, mediante una membreca institucional. Ahora, hemos empezamos a entender el carcter de este tipo de organizaciones, si bien la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN). Que es la mayor alianza internacional, conformada por diversas organizaciones e individuos, que trabajan por asegurar el uso equitativo y sostenible de los recursos naturales en beneficio de los seres humanos; promoviendo as, el desarrollo sostenible de todos los pueblos del mundo. Es el inventario ms completo del estado de conservacin de las especies de animales y plantas a nivel mundial, para ello, utiliza un conjunto de criterios para evaluar el riesgo de extincin de miles de especies y subespecies. Siendo oficialmente los expertos en la materia as distribuidos en diversos campos, como el Centro Internacional para el Estudio de la Preservacin y la Restauracin del Patrimonio Cultural, organizacin intergubernamental que entre sus objetivos es mejorar la calidad de la prctica de la conservacin y concientizacin acerca de la importancia de preservacin del patrimonio cultural. Ahora s, podemos hablar de estas influencias sobre nuestras instituciones, ya no solo del INAH, sino tambin del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CONACULTA), rgano del Estado encargado de implementar las polticas pblicas para el desarrollo de la cultura. Su importante misin es la de promover un desarrollo cultural armnico, pluralista y equitativo entre los habitantes del pas, a travs del fomento y difusin de la creacin artstica nacional. La influencia imperial llega hasta el culto
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Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), mximo organismo nacional responsable de la difusin y promocin de las artes, la educacin e investigacin artsticas, as como la preservacin del patrimonio mueble e inmueble de los siglos XX y XXI, tareas asignadas por la reflexin, innovacin y reconocimiento de las expresiones artsticas y culturales de Mxico y el mundo en un contexto de globalizacin de la cultura, y la bsqueda de frmulas innovadoras para alentar el disfrute, la reflexin y el aprendizaje de las artes, desde las tradicionales hasta las ms vanguardistas. Asimilando la mencin de todas las misiones u objetivos institucionales que permeadas de corrupcin e hipocresa rematamos con el Instituto Nacional de Antropologa e Historia (INAH), ya aludido indirectamente; siendo el organismo del gobierno federal. En su facultad est la de investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueolgico, antropolgico, histrico y paleontolgico de la nacin para el fortalecimiento de la identidad y memoria de la sociedad que lo detenta. Tiene plena facultad normativa y rectora en la proteccin y conservacin del patrimonio cultural tangible e intangible, se encuentra a la vanguardia gracias a su nivel de excelencia en investigacin y en la formacin de profesionales en el mbito de su competencia (y de la delincuencia?). Sus actividades tienen alto impacto social, pues junto con los diferentes niveles de gobierno y sociedad participa en la toma de decisiones para la conservacin y conocimiento del patrimonio, y de la memoria nacional; para garantizar la investigacin, conservacin, proteccin y difusin del patrimonio prehistrico, arqueolgico, antropolgico, histrico y paleontolgico de Mxico. Su creacin ha sido fundamental para preservar nuestro patrimonio cultural; as encadenada, el quehacer de la proteccin y la lucha por conservar ya sea recursos intangibles o ms aun los tangibles . En donde se descubra alguno de estos vestigios, en teora, siempre estar una institucin u rgano custodiando lo que por aos han llamado patrimonio cultural y ahora patrimonio cultural de la humanidad. Muy lejos de esos sueos, en realidad, se presenta con el membrete que deja jugosas ganancias, magnficos fondos para difundir y fomentar la conservacin del patrimonio de la humanidad. Es de indicar que en estas instituciones se encuentran personajes aptos profesionalmente para decidir qu hacer sobre los monumentos histricos, zonas
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arqueolgicas as como de nuestra flora y fauna, aunado los minerales, ya que ellos obtendrn los medios, pero adems harn todo lo posible para poseerlos. Aunque despus ampliaremos la informacin, nos adelantamos a decir que, es precisamente, frente a estas actitudes de imposicin gubernamental que los verdaderos propietarios, han empezado a producir otras propuestas que bien pueden resumirse en la siguiente metfora: eliminando a las piedras dispersas de su camino hasta crear un fuerte muro que emane de la organizacin de las piedras que en ese entonces estuvieron dispersas, solo as lograremos una verdadera proteccin. Esto, porque todas las organizaciones, sean gubernamentales o institucionales, tendrn estrechos ligues con los intereses del capital extranjero o nacional. Ante esta situacin pues, es necesario y urgente la construccin de un rgano que germine del pueblo del Mxico profundo. El cual tenga la facultad de construir conocimiento desde su vida diaria, su cosmovisin, su herencia y escuchar la voz de la verdadera historia de los hombres que son la verdadera historia.
Una de las tantas formas con las que al pueblo se le ha daado, es la de hacerlo cmplice bajo diversos engaos y abusos, pero adems, en no reconocerlo ni darse cuenta. La investigacin, es una de las excelentes estrategias para ello. Esta, puede describirse en las siguientes partes. Tenemos al primer sector conformado por la mayora de los profesionales de la investigacin, sobre todo, los pomposamente cientficos sociales. Por qu? Aceptar respuestas dadas a travs de supuestas interpretaciones. Es decir, la teora cientfica va por delante. Acaso tener un papelito (certificado, carta de pasante, ttulo) les da derecho a no aceptar que estn equivocados y a seguir reproduciendo esquemas ajenos a la realidad incursionada? Qu? Todas nuestras investigaciones se rigen bajo los paradigmas cientficos de solo cinco potencias: Italia, Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Eso dicen Grosfoguel y Boaventura. Por consiguiente, nuestra incursin acadmica parte de transcripciones e interpretaciones, siempre apoyados en esos miopes sistemas tericos occidentales. De este modo, a ms de uno se nos eleva nuestra autoestima. Entre
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ms autores extranjeros dominemos, mayor prestigio se obtiene frente a nuestros pares, ya que nuestros prejuicios estn bien arraigados, por ordenanzas, en nuestra formacin. Por qu? No nos damos cuenta que estamos, prcticamente, afectando al pueblo bajo esas miradas ajenas. Por supuesto, nos dejamos llevar por ellas. Y claro, esa no es nuestra visin, sino la que impone el mundo acadmico de los extranjeros. Tambin somos vctimas. Entonces, no es nuestro inters mirar as, sino el del extranjero, lo que les redita con nuestra materia prima para que con ella, los prestigiosos eruditos, construyan sus flamantes y orgullosas teoras. Hagamos referencia a un caso en particular, solo como parntesis. Nos queda claro que nuestra formacin acadmica en nuestra escuela, Universidad Autnoma de Chiapas (UNACH), en especial en la Facultad de Ciencias Sociales (FCS), es rica en todos sus aspectos, pero sobre todo, en decadencias, deficiencias y su autoritarismo vertical ejecutado por algunos que se hacen llamar catedrticos. Reconocemos a los que realmente tienen una tica y demuestran su compromiso social. Pero stos se cuentan con los dedos. Por cierto, terminan dejando la facultad por las polticas y mafias internas, grupos de choques que manejan las licenciaturas, entre stas, resalta la de Antropologa Social (AS). En fin, debemos mencionar la parte principal que forma a un buen antroplogo social: el trabajo de campo. Este, es inexistente, por lo que al terminar nos preguntamos qu somos? Muchos quedamos trabajando en lo que caiga, otros, haciendo investigaciones, o mejor dicho, dejndose usar como facilitadores de la informacin hacia la erudicin extranjera. Nosotros ponemos la materia prima (la etnografa); ellos, el proceso industrial, el enlatamiento, la teora. En algunos casos las puertas se abren para algunos estudiantes, obvio, con recomendaciones dadas; no por las propuestas de investigaciones y su novedad, ni por la propuesta del nivel de anlisis y crtica; sino por la existencia del amigazo, del compadrazgo; imperando siempre el favoritismo, las relaciones emocionales o sentimentales, de parentesco. Donde los lineamientos de formacin son determinados por supuestos antroplogos, si es que llegan a hacerlo. Como calzn de puta (dicen algunos compaeros egresados) es vista nuestra escuela. Licenciados, maestros, doctores entre otros, llegan por temporadas y se van con
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papelitos para llenar el currculum vitae, muchos de ellos con autoridad, dirigiendo y decidiendo el rumbo de la produccin de la Antropologa en Chiapas. Qu Antropologa? Si la cpula dcese intelectual deba ser capaz de construir e implantar un Plan de Estudios de la licenciatura en Antropologa Social innovador, crtico, libre (por decirlo as, en la UNACH). Pero en oposicin, retroceden y presentan uno decadente, miserable y sin respeto por nuestra ciencia, por los estudiantes, por sus propios compaeros profesionales, mucho menos hacia nuestra sociedad y su heterognea y vasta cultura. Culminan con una embarrada de mentada de madre (Perdn odos castos, pero as se dice coloquial y popularmente hablando entre cuates. Esto, tambin es parte de la etnografa o de la escenografa, como deca Carlitos Monsivis), eliminando materias primordiales de nuestra ciencia, para con ello exterminar toda posibilidad para la produccin terica, la crtica y la conciencia universitaria. Y bien, este proceso de formacin no es exclusivo de nuestra Universidad, pues los profesionales de otras instituciones educativas en poco o nada difieren en la construccin de sus egresados. Esto, lo veremos en su desempeo laboral protegiendo nuestro patrimonio cultural. Ya veremos la tica con que se comportan, la cual deja muy mal parada a la institucin que lo form. Eso es lo que menos importa. Ellos, son los caballitos de batalla, pero sobre todo, los peones de los que se valen las instituciones oficiales para destruir, saquear y vender nuestro patrimonio cultural, pero sobre todo, a destruir desgajando el tejido comunitario al que hasta hoy nos aferramos para seguir existiendo como pueblo. En este sentido, uno de los obstculos con que se encuentra el investigador es el desconocimiento de su posible objeto, sujeto o como se nos considera a los extraos. En contraste, desde este desconocimiento suponen o afirman lo que son en su comportamiento cultural. En este rumbo, este especialista ajeno cree, inocentemente, que el comportamiento de una poblacin o grupo de personas ante su llegada, no cambia el comportamiento. Piensa que no altera las actividades de la misma. Se imaginarn, acaso, que al arrancar objetos arqueolgicos tambin arrancan pedazos de identidad de nuestros pueblos? Esta miopa es el problema al que est expuesto en los estudios de investigacin, siendo los etnogrficos en los que ms se concluye con informes grises y obtusos. Muchas etnografas solo parten de interpretaciones desde el investigador, o se construyen con la informacin que obtienen de sus informantes, informacin de primera mano, dicen.
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De ello, derivan los trabajos y publicaciones que giran en el mundo acadmico, congresos o foros siguiendo el crculo vicioso de la informacin. Es decir, falsa, o con verdades a medias. Medias verdades occidentales. Esta abundante ignorancia da a da se incrementa, y tristemente, la hacemos nuestra destruyendo la ya maltrecha dignidad de nuestros pueblos. Comprendemos la ignorancia y el cinismo de estos investigadores que solo pasan en sus cubculos escribiendo y engrosando su historial acadmico con publicaciones, porque en la mayora de los casos, no tienen ni el pleno conocimiento de lo que escriben y de lo que implica un compromiso tico, acadmico y social con la ciencia y los sujetos de esta historia cultural. Estn incapacitados para reconocer a su objeto o sujeto de estudio (del cual, muchas veces, incluso, forman parte. Eso es lo ms triste). An no lo han visto frente a frente, de t a t, donde l tambin investigue y se deje investigar, donde l tambin escriba dicindose en una actitud de coolabor, como sugiere Xchitl Leyva. En cambio, el pueblo, deca hace muchos aos Arturo Warman (1976), es considerado un ente pasivo, como una masa ignorante incapaz de conocer las causas complejas y profundas de los problemas que lo aquejan y al que un grupo de superdotados en todas las especializaciones de la ciencia llevar el cumplimiento de su destino. Un pueblo al que se le darn recetas sabiamente cocinadas en los laboratorios y en los gabinetes, y que sern divulgadas a travs de los medios de manipulacin de la opinin pblica, a fin de que las masas asimilen las elaboraciones de los tecncratas.25 Hoy, como dice la cancin parece que fue ayer. El investigador se fragmenta epistemolgicamente, y entre ms se preocupa por conocer, termina perdido en sus propios laberintos (de la soledad?). El resultado de su perdicin es el impacto que ste deja en el pueblo investigado. Porque juegan a ser los mejores ante sus presas, mejor dicho, ante los estudiantes y el pueblo. A ambos roban o despojan de la informacin que manejan. Preguntndonos cmo se juega este juego, descubrimos que dentro del mbito acadmico todo alumno es valioso, ms, cuando las condiciones culturales de ste le son propicias al investigador. Podemos complementar con un ejemplo: si un alumno se encuentra estudiando alguna rama de las ciencias sociales y tiene por fortuna o mala suerte, descender de una comunidad, de forma automtica se encuentra a merced de los coyotes de la investigacin. Esto, en el entendido de que cualquier
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persona, llmesele investigador ajeno a la comunidad o cualquier otro, ser un extrao para la comunidad. He ah la razn del inters por este alumno, ya que ser la garanta del brete Ssamo. La informacin que el investigador obtenga va el estudiante, de la comunidad, ser valorada como informacin de primera mano. Ser siempre el acervo cognitivo que las personas de la comunidad saben que esos Otros quieren y desean saber de ellos. Los investigadores, por su parte, se ufanan dominadores de esa cultura. Automticamente, se tornan superiores. Con seguridad, el estudiante, informante nativo o el brete Ssamo le hace ms corta la estancia al investigador garantizndole seguridad a su persona y en la informacin. ste, ahorra tiempo, dinero e incomodidades, ya que le urge su medio urbano. El campo no le asienta. Hay excelentes investigaciones, cuya informacin proviene del plagio y despojo que les hacen a estudiantes de ejidos o pueblos. La informacin que estos tienen es de inters para los coyotes, los cuales, con erudicin saben usarla y ganar prestigio ante el pblico acadmico. Se llevan palmas en cada presentacin de cada uno de los numerosos plagios. Reciben honores, prestigio, diplomas y dinero. Y el estudiante o el pueblo informante, sigue en su annima pobreza. Lo ms irnico es que, para disimular la fechora, en la mayora de los casos, para stos depredadores de la informacin, los trabajos de estos estudiantes, siempre estn mal plateados, o en su mayora, cuestionan la autenticidad de las investigaciones realizadas por las llamadas vacas sagradas. Conocidas comnmente as en el mbito acadmico, la gente sobre la que escriben solo las conocen rara vez: han venido muchos solo vienen una vez y ya nunca los volvemos a ver, recuerda lnguidamente el pueblo utilizado. Pero no podemos opacar la mirada, estos son los instrumentos de la ciencia del poder, ellos son los iceberg que destruyen a nuestras comunidades, ellos se encargan de su desestabilizacin cultural y social. Ellos son los que nos debilitan, en el caso que nos ocupa, con sus prcticas de saqueo y destruccin en nombre de la ciencia, porque con esta cooptacin oficial se logra el saqueo. Tomemos en cuenta que los ejidos o rancheras de donde son originarios los estudiantes, tienen normas de seguridad y una organizacin territorial, al cual una persona extraa, no tiene la facultad de caminar por estas tierras sin previo permiso del agente rural o comunitario. El estudiante, les facilita el proceso. Adems, estos depredadores, con sus
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ojos de radar, mapean toda la zona para luego volver a contactar a gente del propio ejido. De ellos, podrn obtener la puerta abierta al saqueo pensado, saqueo de hormiga. Esto, garantiza a estos coyotes a no ser detenidos, mucho menos, probar crcel. Mientras el coyote sigue, hasta lograr, lamentablemente, de que muchas de sus colecciones de bienes arqueolgicos pertenecientes al pueblo las obtengan como regalos por manos de este mismo. El pueblo, en su mayora, an no conoce el valor de su patrimonio. El pueblo no va a la escuela a aprender, no va al cine, no va al teatro, no recibe cursos de concientizacin cultural. Entonces, no puede haber acusacin en contra del cientfico depredador del pueblo, pero la destruccin que ha creado y dejado bajo engaos se torna desigual. Se fue libre. Uno ms que no probar crcel. Y el pueblo, marchitndose, mutilado.
Como ya se intuye, en este proceso de libre saqueo nacional y extranjero, con la utilizacin de las mulas cientficas, existen otros factores, que aunque mnimos, influyen en la depredacin, destruccin, saqueo y en la corrupta libre empresa. Esto, en cualquier lugar del pas, y de otros pases que sean poseedores de joyas arqueolgicas. Veamos solo las siguientes. Primero. El propietario de las tierras (que los compaeros llaman ricos, porque aqul explot a sus abuelos y a muchos quit las tierras con engaos) siempre se ha manejado como saqueador de las tumbas o cuevas que existen en sus propiedades, culpando a los compaeros tzeltales (en el caso Chiapas) sin que nadie lo contradiga y como lamentablemente, la justicia es para el que tiene el dinero Segundo. La falta de informacin y asesora. Culpables somos todos al recibir circo, maroma y teatro de instituciones encargadas del patrimonio cultural. En esta accin, los que intervienen son los integrantes de la familia. Es muy comn que cuando se van al campo, al trabajo, encuentren objetos prehispnicos los cuales por no saber qu es y por los
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mitos que existen en la regin, el fin de estos es ser tirados. Algunos han vuelto a ser enterrados por respeto a Yahual Vits26 (ya tocamos los umbrales de nuestra cosmovivencia). Tercero. El ms importante. Se refiere a la proteccin de los asentamientos prehispnicos, dado que estas tierras son bienes comunales o ejidales. Por ello, las decisiones se toman en colectivo. Si en las asambleas algunas personas optan por escavar para ver si encuentran algo de valor, la decisin la toma la mayora y en esta regin se conserva y se protege por respeto a Yahual Vits. Los compaeros forman responsables para la vigilancia y el cuidado de los lugares. Sin duda, alguna en la actualidad ya no se encuentra lo que vieran todos aquellos viajeros que regalaban, igual que en el siglo XVI, espejos y cuentas de vidrio a cambio de riquezas del corazn de la Selva. La Casa del Venado, por ejemplo, que ni tan completa viera Wolfang, ya no tiene las condiciones pasadas, ahora es ms fcil el acceso. Partes de la zona se utiliza como potrero. Otras zonas arqueolgicas, a pesar de encontrarse rodeadas de vegetacin, y que a simple vista es una montaa ms, puede ser escarpada fcilmente. De otras, tambin es verdad, solo imaginando podemos notar y definir las estructuras, y de otras ms, igual que como las viera Cordn, se notan como campos minados, ya que a hora existen ms agujeros por todos lados. Si se preguntaba excavaciones para robar! Hoy, les podemos responder que si eso es lo que pasaba aqu y en cualquier lugar, todava sigue pasando. El INAH bien, gracias. Es comn encontrase con tumbas vacas y solo nos imaginamos lo que pudo haber abres encontrado ah, no alcanza nuestra imaginacin para ver lo saqueado. Lo nico que dejaron son fragmentos de cermica y uno que otro hueso. Siempre se han encontrado situaciones similares donde las posibles entradas y las tumbas se encuentran destruidas. Hemos encontrado muchos lugares saqueados y con infinidades de piezas destruidas y regadas por todo el lugar; aunque aun as y con mucho esfuerzo, algunas de ellas las estamos documentando y protegindolas. Ya no estamos considerando la intencin de dar informes al INAH, respetamos los acuerdos de asamblea. En este sentido, hay que reconocer, los principales responsables son los habitantes de los pueblo poseedores de estas riquezas, vctimas de la ignorancia construida desde las altas esferas empresariales y
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gubernamentales. Por lo que, como vamos diciendo, ante la necesidad de conservar el patrimonio y con ello, nuestra propia existencia como pueblo, personas interesadas, sin el perfil oficial para hacerlo, pero conscientes y con gran amor a su identidad, a la vida misma y a su tejido que se desmorona ante sus ojos, han iniciado, al margen de esta pregonada institucionalidad, a comenzar a sacar a la luz un nuevo quehacer arqueolgico. Insistimos: no son especialistas del tema, mucho menos han tenido formacin acadmica bsica, solo tienen un conocimiento emprico y un poco del quehacer arqueolgico. Lo importante de ellos es el reconocimiento de su herencia el cual consideran, debe estarse protegiendo de los verdaderos extraos, o sea, de aquellos...
En este mismo orden de cosas tenemos lo siguiente. Hay un sinfn de actividades y oficios que determinan y nombran al artesano. Dado a la diversidad que existe en este sector, tenemos a los que hacen del artesano uno ms de los muchos Te Chopol Winiketik que existen para los pueblos (tzeltales, en el caso Chiapas), para quien es negocio fuerte se representa por las piezas prehispnicas, por lo que dentro de su entorno nos encontramos con sus contactos o a los que llaman clientes. Los negocios entre stos siempre se tornan en piezas pequeas, pero todo a peticin del cliente, el cual extiende las caractersticas del objeto que le interesa y desea comprar. En la mayora de los casos, el artesano, funge como comprador de piezas para realizar su negocio. Se encarga de contactar a gente de comunidades a los que dice: si tienen muequitos o figuritas de los antiguos yo se los compro, hay unos que pueden valer un poco ms, pero eso yo los veo. Con eso engaa a la gente y al tener las piezas a la vista, este siempre dice: no pues, no valen mucho. l, les da una mnima cantidad. Ese poquito de dinero se convierte, ante la necesidad de la gente, en un kilo de carne para toda una familia. Esto, es solo una parte de nuestra pobreza, no lo es toda. La clase dominante clasifica lo que es arte y artesana (esto, despectivamente). Esta clasificacin es arbitraria, pues del artista o artesano, la produccin y su producto, todo lo que sus manos crean, con los ms sencillos materiales y su imaginario creativo, debe ser considerado arte. En lo que respecta al tipo de comercio encontramos diversas formas que
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contribuyen con la prdida y el saqueo de la historia que le pertenece al pueblo y no a un determinado grupo de personas. Bajo el lenguaje despectivo o peyorativo se malbaratan las ricas piezas ancestrales; y decimos ricas, pero en historia, en identidad, en sueos y en secretos de las voces de nuestros muertos. Para comprender cmo funciona este comercio entre los artesanos, tendremos presente al artesano que llamar Francisco. ste, nace en el Estado de Mxico, a los 16 aos comienza como artesano hasta la actualidad (nos integramos como artesanos desde el 2 de enero de 2006 hasta la actualidad), en los ltimos aos se hace amigo de la familia Pablos27. los cuales carecen de los servicios bsicos. En sus tierras existen lo que fueron asentamientos prehispnicos, los cuales an permanecen entre la vegetacin. Un da Gerardo le vende a Francisco una escultura de aproximadamente 30 centmetros en $100.00 pesos. Pasando, poco ms o menos un mes, viaja a Guadalajara, como alrededor de 10:30 p.m. parcha28 en un parque y luego trabaja el macram29 (entendido como la produccin de collares, pulsos, aretes entre otros). Luego de un rato llega un extranjero que pregunta por la escultura y Francisco dice: Esta pieza es un poco cara por lo que es prehispa30. Extranjero: es muy bonito a m me gusta cunto cuesta. Francisco. La estoy dejando bien vara, pido $8,000.00 por ella. El extranjero deja la escultura en la manta y se retira. Francisco: estos solo preguntan y no compran. Al pasar alrededor de 40 minutos regresa el extranjero de nuevo, toma la escultura y paga $8 000.00 por la pieza sin pedir rebaja, luego se retira dando las gracias, mientras
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El apellido es ficticio. Esta palabra se refiere, entre los artesanos, a tender su puesto de artesanas en algn espacio libre que encuentren. 29 Es el hombre que recibe a los trabajos elaborados con hilos encerados, donde las tcnicas de bordados, tejidos y el trenzado son distintos. 30 Usan esta palabra para mencionar a las cosa de origen prehispnico.
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Francisco comienza a levanta sus cosas para regresar al hostal en el que pasar la noche. Al da siguiente parcha en otro lugar, como todos los das, trabajando el macram y haciendo unas trencitas. La vida de los artesanos nmadas es diversa. Ya que cada persona se mueve de acuerdo a los intereses personales, en este caso l viaja por toda la parte norte de la repblica mexicana, ya que ah es donde tiene a sus compradores. El modo en que viajan es pidiendo aventones, principalmente en trileres. Cuando no tiene suerte, paga pasaje. Bueno, despus de viajar tres meses regresa a visitar a los Pablos y les lleva una despensa, con esta accin l se gana ms la amistad de la familia que tiene hambre. Al estar conviviendo ms con la familia llega a tal grado, que prcticamente l tiene las puertas abiertas para saquear piezas prehispnicas. Francisco, al ver que es redituable el vender piezas prehispnicas, lo orilla a que cuando la venta de artesanas no le deja ganancias, opta por regresar al lugar y saquear, para luego comercializarlas, y as sucesivamente.
An hay ms. En todos los lugares del pas, la poblacin crece ao con ao y mucha de la tierra es utilizada, en este caso, para construccin de viviendas. Existen indicios de estructuras arqueolgicas a lo largo de la Regin Selva Norte (en el caso Chiapas). Muchas de cuales se encuentran protegidas por la vegetacin y por la poblacin local. Sin embargo, se encuentra a merced de los Te Chopol Winiketik. En relacin a este tipo de destruccin, como al de los anteriores, el INAH-Chiapas no se hace presente, es nula su intervencin en campaas de proteccin, muy a pesar de todos sus flamantes discursos. Continuando. Por lo extenso de la regin se han registrado ciertas construcciones habitacionales, encima de las estructuras o montculos, realizadas por gente ajena al grupo local. Esto, los destruye o desaparece para nunca ms volver a ser encontrados. El segundo entierro se da cuando se construye por encima de ellas, de esto podemos ver a un sector de los habitantes que desconoce bajo qu cimientos est su casa, aunque algunos tienen en cuenta que cuando construyeron hallaron muchas piedras bien acomodadas, y en algunos casos hasta huesos y ollas, los cuales fueron destruidos y tirados en el material de
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escombro. Como nos comenta don Carlos (disculpas por la extensin del testimonio, pero en estos casos, se nos hace necesario presentarlo tal cual): Cuando construimos nuestra casa por segunda vez la que tenamos antes era de madera y la desbaratamos, ya estaban muy podridos los postes... Como juntamos un poquito de dinero decidimos hacerla de material la casa casi sale lo mismo hacerla de madera y como nosotros hicimos los bloques y no pagamos albail sali ms barato. Cuando comenzamos a escavar en todo el cuadrado del terreno para colocar las cadena para el cimiento, nos encontramos con piedras largas y pesadas estas las tenamos que sacar con los dems que estbamos trabajando. Tambin encontramos ollas con dibujitos y cuando las agarramos para sacarlo se tronaban. Los dems sacaron unas que no se quebraban pero solo tenan unas manchitas otra como un vaso tena un dibujito de un hombre o como mujer... no s bien porque tena su pelo largo, pero estaba como peleando con un animaly tena ms dibujitos, pero no se notaba muy bien. Otro encontr bastantes piedritas con huequitos de color verdecito y unos vidrios larguitos de color negro como quebraditos.ha y estaba un muerto, creo que alguien lo mat y lo enterr con todas las cositas que encontramos. Y como ya no arrancamos ms, ya no vimos qu haba pero haba ms piedras abajo. El vaso con el dibujito lo dejamos cerca del arranque... Cuando nos fuimos a comer y regresamos ya no estaba alguien pas y se lo llev. Lo dems lo volvimos a dejar abajo, pero hay qued porque rellenamos esa parte que arrancamosya luego construimos el muro.hasta que terminamos la casita. No qued terminada, ya con el tiempo que haiga dinero la seguiremos terminando.
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Qu dolor ms grande por lo nuestro, destruido por nosotros mismos! El deseo ms grande de nuestros gobernantes es que la gente del pueblo siga siendo ignorante para que, con facilidad, nos destruyamos a s mismos. De este modo, ellos no gastan energas en destruirnos, ni policas, ni soldados, ni balas. Les salimos baratos al destruirnos solos. Nos destruimos peleando entre nosotros mismos, peleando, no pocas veces, los despojos que nos dejan o las migajas que nos tiran. Nos peleamos como animales destruyndonos nosotros mismos, as nos han enseado, a no cuidarnos ni respetarnos. Y asimismo, destruimos nuestro patrimonio, siempre de forma inconsciente, como desesperados. De esto, a cualquiera puede surgirle algunas preguntas como las que siguen: Por qu, al pueblo, no les interesa rescatar o conservar parte de lo que se encuentra por debajo de sus casas? Nos han hecho olvidar lo que somos, a no valorar la cultura nuestra. Nos han hecho perder la memoria, ya no recordamos lo que fuimos, y poco sabemos lo que hoy somos. Hemos aprendido a auto despreciarnos, a no reconocernos. Hemos olvidado nuestros rostro y cuando nos vemos, nos vemos extraos, lejanos, perdidos. Todava hay ms preguntas que responder.
Los diversos procesos de transformacin social los clasificamos en dos; los perjudiciales y los beneficiosos. Cada uno conlleva la creacin de ciertas realidades para algunos sectores de la poblacin, en este caso, los beneficios obtenidos a travs del comercio clandestino tanto para unos como para otros sectores poblacionales. La economa de nuestro pas, afecta al pueblo de Mxico, ya que est siempre en manos de un sector reducido que maneja intereses de elite, por ello, no es extrao que esta dinmica burguesa obligue a comercializar con el patrimonio cultural tangible que le pertenece al pueblo. En Chiapas, y como despus ejemplificaremos, en otras regiones del pas, se tiene conocimiento de personas que se enriquecen de la noche a la maana. Una de las formas
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para hacerlo, como ya se dijo, es la accin del comercio de piezas prehispnicas, estas se llegan a vender bien siempre y cuando no pasen por coyotes e intermediarios. En una conversacin con personas implicadas se lleg al grado de identificar y comprobar dichas acciones. Es interesante comprender el proceso, y finalmente, el resultado de la accin. Roberto vende una escultura con el comprador y como an no sabe bien cunto vale la pieza que tiene, ste acepta lo que le ofrecen. Despus de un tiempo el comprador le insiste que busque ms piezas, y que las que encuentre, l se las va a comprar. Pero Roberto le dice que regrese a fin de mes y que traiga dinero. Cuando llega la fecha le vende las piezas, y esta vez Roberto, ya pide cierta cantidad por cada pieza. El comprador repite una y otra vez: ya est pidiendo mucho dinero por las piezas Roberto le dice: si quiere comprarlas, pgueme lo que estoy pidiendo, si no, vyase. Ya pregunt y me dijeron que valen mucho. El comprador le dice que en un rato regresa con el dinero, porque no traa muchocomo hora y media llega, le paga a Roberto y se retira. ste, con el dinero construye su casa y pone una tienda que a la fecha ya es grande, y de esto, ha puesto otro negocio. l, ya tiene lo que quiere, ya vive bien y dice: para qu vender ms piezas si con lo que tengo ya me va bien.
Definitivamente, algunos conflictos son causados por rumores de agentes externos a las tierras ricas en zonas arqueolgicas. Finalmente, resulta un problema, mayormente, si no se atienden adecuadamente, se tiende a acrecentarlos de manera interna. La forma de pensar de los propietarios de terrenos, donde se asienta parte del patrimonio material, cambia a la llegada de personas extraas y suelen ser aquellos investigadores de los que ya hicimos mencin, uno de los problemas que se observa en el rea, ya que se mantienen en constante visita. Su objetivo: los asentamientos prehispnicos. Se presentan sin proporcionar jams el informe de qu o para qu, de su presencia. Nunca dicen nada a las autoridades, agente rural, o ms, a los ejidatarios.
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Aunado a esto se le comienza a dar cierto valor a las tierras: el royo de que esto, es un patrimonio de la cultura y de la humanidad. Es el membrete, porque en el fondo se ve el valor econmico que tienen las tierras para su explotacin comercial de los bienes histricos que posee y la futura entrada del llamado turismo de aventura. Los dueos de las tierras descubren ante las palabras de los extraos, la oportunidad de tener ganancias extras y hacerse ricos, el sueo americano versin chiapaneca, en este caso. Con la poca informacin, aunado a la importancia que vean los que tienen sus tierras, sumndose, adems, a las historias locales31 enriquecidas por el cine que proyecta la bsqueda de tesoros, con todo esto, ya entre las imaginaciones los habitantes comienzan a buscar tesoros, es decir, el supuesto oro existente en la zona. Esto, genera que las personas comiencen a realizar destrozos y perforaciones en las estructuras, por la ambicin de obtener ciertas riquezas. En la fracasada bsqueda del dichoso tesoro, propiciando la ambicin de riquezas, a la par incrementan la destruccin que se torna en dos grupos: los que persisten en la bsqueda y los que dejan la bsqueda. Dijimos cine, entonces desde dnde se promueve esta destruccin? Sin palabras. El grupo que persiste llega a tal grado de asimilar que para lograr obtener el tesoro, necesitan ms terreno, ms tierras para realizar los pozos. Todo, como ya dijimos, por la ambicin de encontrar el supuesto tesoro. Uno de los propietarios comienza a generar estrategias para que los dems propietarios comiencen a pelear los terrenos. Esta, se manifiesta con la matanza de animales del propietario al que quieren quitarle sus tierras, estos problemas trascienden en conflictos de familias y se manifiestan por generaciones, sin llegar a acuerdos, que en muchos casos, el objetivo inicial de obtener las tierras para la bsqueda de tesoros queda olvidado Pareciera que tanto los funcionarios como a los investigadores del INAH, de otras instituciones nacionales y extranjeras, o simples personas independientes, se hacen de los occisos ante este tipo de altercados, pues producto de ellos, tambin obtienen sus tajadas. Adems, no les importa, porque ellos lo han generado, ya sea directa o indirectamente. Acaso ya olvidamos lo que acabamos de decir
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En la regin son muy comunes las historias sobre: el fulano encontr un tesoro, en la cueva estn escondidas las campanas de oro que antes estaban en la iglesia, que don Manuel encontr una olla de oro en la casa que estaba construyendo, por eso tiene dinero .
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de que a la clase burguesa, incluyendo polticos voraces y empresarios, les conviene que nos desgarremos entre nosotros mismos?
3.5.- Palabras del otro, los otros, nosotros, su objeto, su informante. La voz del silencio que solo el silencio entiende.
Frente a toda esta devastacin, tenemos destellos de la memoria popular que, pretendemos recuperar, regar y hacerla embarnecer, esperando, que con el tiempo, tambin d frutos. Nuevamente, pedimos disculpas por lo extenso del testimonio, pero por cuestiones tcnicas y didcticas de la exposicin, se hacen obligadas presentarlas de este modo y no de otro. La historia de nuestros abuelos, es lo ms valioso de nuestras familias, son los recuerdos vivosque tenemos- ya no los entienden. La gente que viene de fuera se re de nosotros por hablar con nuestros animalitos, con nuestras plantitas, con nuestro cielo, con nuestra luna, con nuestro sol, con la obscuridad y con nuestros padres y abuelos que ya se han ido a la obscuridad, pero nos cuidan cuando dormimos La tierra ya est muy triste platicamos cuando sembramos muestro maz. La gente de fuera no sabe mirar ni escuchar, no siente es como un muerto, porque ya su alma no le responde. Nunca platico con ella en vida. No ven cuando nosotros platicamos con el alma a la tierra y cuando le cantamos. Con cada semillita platicamos, porque es vida y dar vida... al mismo tiempo vemos nuestra milpa verde y alegre, pero an no ha crecido pero podemos ver lo alegre que est. Los de fuera son los que estudian y dicen que saben mucho. Hasta nos ensean de cmo se debe sembrar y sus manitas estn bien suaves, ni callos tienen. Ya no le preguntamos si saben mirar la luna para sembrar, porque
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sabemos que no saben. Nosotros no estudiamos, no queremos ser como ellos. Ellos, cuando crecieron los cuidaban mucho y nosotros en cuanto dbamos el primer paso aprendamos a cuidarnos solitos. Han venido muchos de fuera, nos preguntan muchas cosas, solo les compartimos un poquito de lo que sabemos. Lo poco que conocemos de lo que nuestros padres y abuelos no ensearon es sabidura que no se puede ensear a los de fuera. A ellos no les interesa, ellos nos ven como extraos. Nos dicen: le puedo tomar una foto. Ya nosotros les decimos que est bien. Pero ni palabra tienen una foto dijeron y a cada rato nos andan tomando fotos. Por eso no tienen educacin, por eso es que van a la escuela. A veces se quedan mucho tiempo en la casa. Pero no ayudan, nos ven que estamos rajando la lea y nos toman fotos. Nos dicen: que estn no me acuerdo documento, documenta algo as solo andan con su cuaderno escribiendo. Que es su trabajo y que cuando termine nos van a dar unas fotos y su libro que va hacer. Como estas personas son las que nunca regresan, a lo mejor se enojaron y no regresan, aunque si regresan, solo nos quitarn nuestro tiempo y ya crie mis hijos para estar enseando a niitos grandes que no aprenden. Ya mejor no. Tambin hay otras personas que se vuelven como nuestros hijos y hasta nos ponemos tristes cuando se van. Siempre nos hablan con la verdad Ellos siempre nos ayudan, nos vamos a la milpa tomamos pozol, platicamos siempre, platicamos con ellos. A veces no comemos, pero pasamos el da con el pozol. Son diferentes a los dems. Ya cuando se van nos hablan y se ren dicen: que no han hecho sus entrevistas y que le ayudemos. Solo le decimos que lo que necesiten solo dganoslo para ayudarles. Les ayudamos y ellos nos dicen que hay cosas que no las deben escribir, porque es lo ms valioso de nosotros. Luego ya hasta nos dicen que si nos pueden llegar a
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visitar. Ya le decimos que esta es su casa. Son los que vienen y nos ensean cosas de su escuela. Ellos, igual, nos dicen que hay que luchar por lo que es de nosotros, y les decimos que s lo hacemos. El gobierno es el que solo anda destruyendo en las comunidades, solo causa problemas en las familias. Luego, ya entre hermanos se andan peleando Eso est mal, hay cosas que no estn bien. Solo hay que seguir, no queda ms si nos quedamos sentados el agua nos llevar.32 Esta es la palabra que an vive y que peligra a cada paso de las instituciones y sus lacayos inconscientes de lo que somos. Nunca podrn conocernos desde su distancia, desde sus mtodos, desde sus teoras, lo nico que pueden lograr es destruirnos, pero sin saber tampoco, que al hacerlo se estn destruyendo a s mismos. Esta es la sabidura de nuestros padres-madres.
Aunque Mxico suscribi convenios internacionales, nuestra riqueza sigue siendo objeto de saqueos. Dentro de los delincuentes, sin lugar a dudas, encontramos a aquellos de cuello
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blanco; algunos, trabajadores de la misma institucin que las protege. Esto, no es de hoy, sino desde siempre. No es raro, por eso, encontrar a las mismas potencias imperialistas interesadas en cualquier tipo de tesoros. Raro sera que stas no se interesaran en los nuestros. Recordemos al famoso Titanic, que tal vez digan que no viene al caso, pero bien puede ser revelador para darle mayor solidez a nuestros argumentos. Respecto a ste, dicen que cuando Robert Ballard descubri, en 1985, a 4 mil metros de profundidad, en las costas de Terranova, los restos del Titanic, opt por no llevarse ninguna pieza del barco por respeto a los muertos y sus familiares, segn afirm despus, pero la empresa RMS Titanic Inc. adquiri los derechos de rescate del naufragio y recuper en ms de 25 aos una importante coleccin de objetos, valuada en casi 189 millones de dlares. Entonces, el Titanic no pudo beneficiarse de los acuerdos logrados con la Convencin para la Proteccin del Patrimonio Subacutico, adoptada por la UNESCO en 2001, ya que sta slo se aplica a los vestigios sumergidos desde hace, al menos, un siglo. Despus de dos dcadas de saqueos, destruccin, pillajes, venta y dispersin, el Titanic adquiri en abril pasado, en el marco de los 100 aos de su hundimiento (14 de abril de 1912), la proteccin de la UNESCO. De acuerdo con la declaratoria del organismo, los estados signatarios de la Convencin para la Proteccin del Patrimonio Subacutico podrn prohibir la destruccin, el saqueo, la venta y la dispersin de los objetos encontrados en el barco. Pero, Estados Unidos, uno de los pases donde operan grandes empresas de caza tesoros, no figura entre las 41 naciones que han ratificado la Convencin. Estados Unidos se niega a firmar, porque muchas compaas de cazatesoros del mundo tienen su eje de operacin en ese pas, dice Jorge Manuel Herrera, quien es especialista en arqueologa martima por la Universidad de Southampton, Reino Unido, y catedrtico en el Instituto de Investigaciones Antropolgicas de la UNAM.
El caso del Titanic ilustra, a gran escala, las formas de saqueo y vandalismo a los que estn expuestos los bienes culturales sumergidos en Mxico y el mundo33. Hagamos un poco de historia respecto a lo que ocurrido en nuestra nacin, debido a la intervencin de cientficos extranjeros, los cuales vienen a despedazarnos como humanos y como pueblo. En 1926 Teodoro A. Willard rompi el silencio sobre la coleccin
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http://www.eluniversal.com.mx/cultura/68805.html
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del Peabody, en su libro The City of the Secred Well que contienen sensacionales y en el que Thompson alcanza la dimensin de un hroe cultural. Mediante esta publicacin las autoridades mexicanas se dieron por enteradas de la lista, caractersticas, importancia y el valor de los objetos arqueolgicos extrados por Thompson desde principios del siglo. La Direccin de Arqueologa, que ya estaba entonces adscrita a la nueva Secretaria de Educacin Pblica, solicit al Ministerio Pblico Federal promoviera juicio de responsabilidad civil derivada de un delito, en contra de Thompson, reclamndole la devolucin de los objetos arqueolgicos o en su defecto el pago del precio, fijando segn dictamen pericial, en la suma de $ 1 306 410.00, entonces en paridad con el dlar. La demanda se present el 20 de septiembre de 1926, ante el juzgado Numerario de Distrito en el Estado de Yucatn. Los objetos se identificaron como los que fueron vendidos a los Museos de Peabody y Field, de Estados Unidos, y la Direccin de Arqueologa estableci contacto directo con el Museo de Peabody, tratando de precisar la lista de piezas, sus caractersticas y su valor. Es curioso que entonces se hubiesen presentado una tendencia para menoscabar la importancia de la coleccin, al grado que el propio Willard entr en rectificaciones con el Museo y se desminti de lo que narr en su libro, manifestando que este contena ficciones, pues no se haba apegado a la verdad Thompson se hizo presente en el juicio por medio de apoderado, neg la procedencia de las acciones y aleg la falta de ttulo de propiedad a favor de la nacin respecto a los objetos reclamados, por corresponderle tal ttulo, y adems, argument prescripcin positiva y negativa en su favor. El Ministerio Pblico ofreci pruebas concluyentes que demostraron el hecho del dragado, la extraccin de los objetos durante varias temporadas entre 1905 y 1906 y los envos clandestinos de esos objetos, que se fracturaron en la estacin ferrocarrilera Dzits como si fueran frutas. De verdad las autoridades no se enteraron? Ya olvidamos que la elite yucateca deseaba, fervorosamente, pertenecer a los Estados Unidos? Hubo mltiples incidentes procesales y la muerte de Thompson, en 1935, extingui la accin penal, pero qued subsistente la civil de reparacin del dao, con la consecuencia de devolucin o pago de los objetos.
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El 17 de agosto de 1938 el juez primero de Distrito, que sucedi al numerario en el Estado de Yucatn, dict sentencia definitiva en el Juicio Sumario de Responsabilidad Civil, considerado probada la comisin de delito de robo de Thompson en bienes de la nacin, consistentes en los objetos arqueolgicos extrados del Cenote Sagrado de Chichn Itz durante los aos sealados, de los cuales haba dispuesto sin ser dueos de ellos, ya que correspondan a la nacin mexicana en trminos de la Ley sobre Monumentos Arqueolgicos, de 11 de mayo de 1897. Acaso nadie vio cuando dragaba los cenotes? Segn el juez, la ley antes mencionada estableca la propiedad nacional tanto de los edificios arqueolgicos como de los objetos, ya que sta determinaba responsabilidad penal para quien destruyera, deteriorara o exportara bienes de la nacin de tal naturaleza. Resulta interesante que el juez hubiera rechazado la excepcin de prescripcin propuesta por parte de Thompson, apoyndose en los derechos de propiedad de la nacin sobre el Cenote Sagrado de Chichn Itz, y sobre las reliquias prehispnicas que ste contena, eran inalienables e imprescriptibles. Este saqueo, curioso, fue a la vista de todos, no fue nocturno ni clandestino. Las autoridades mismas aprobaron el saqueo dando todas las consideraciones para este reprobable acto. Quiz se sentan identificados con la identidad del delincuente, pero admirado y ledo por mucho extranjeros y nacionales de la arqueologa. Wolfgang Cordan, por su parte, relata el saqueo y sus complicidades con extranjeros y mexicanos. Su reporte es conocido como Secretos en la Selva. Exploraciones en la pista de los Mayas. Na-tentzun o la Casa del Venado. A travs de redaccin descubre algunas de las mafias que hoy, ligeramente han variado, pero que seguimos encontrando en las prcticas del saqueo y su comercio actual, que implica la presencia de artesanos y su mecanismo de venta, como tambin la propia actividad de los habitantes de las zonas Arqueolgicas y los cambios que han tenido, de los conflictos que han surgido y las palabras del otro, los otros, nosotros, su objeto, su informante, plasmada en lneas humildes como mensajes. Ante la existencia de la creciente actividad del trueque desarrollada por arquelogos, estudiantes e investigadores. Los cuales ganndose el nombre de hombres malos, es decir: Te Chopol winiketik literalmente, est en su actividad del coleccionismo annimo por medio del saqueo.
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Detengamos el paso para leer solo unos fragmentos de este delincuente alemn. El autor y Caralampio, (su huixteco de Las Casas, fuerte como un oso), estn en Guatemala, disfrutando unas vacaciones en Puerto Barrios. Despus van a Quiriga, para ver las ruinas. Listos para irse a la Selva Lacandona, se encuentran en Las Casas para hacer las ltimas compras para regalar a los Lacandones. En mi mesa haba una carta de Yajaln, dice, un pueblo lejano en Chiapas. Era de un comerciante, un conocido fugaz. El hombre me escribi, que parece que descubrieron ruinas en el pueblo vecino de Chiln, como de una vez empez un comercio de placas de piedra caliza. Muy probable que vienen de un templo o de una tumba. Se pregunta el mercenario de la cultura: No sera interesante para m? Dud. Chiln es una colonia espaola antigua como Altamirano; sus habitantes, mestizos malignos, tienen mucha fama como matadores y explotadores de indgenas. Y adems tena otra cosa que hacer. Ped la opinin de Lampo. - Vamos, me dijo en su manera corta. El prximo da aterrizamos en una maquina Chrter en la pista horrible de Yajaln: hay que bajar en picado por entre montaas y colinas, y si dentro de 200 metros no se para, se cae en un ro. Lampo y yo ya casi nos morimos el ao pasado. Lo que platic el comerciante era mucho ms detallado e interesante que su carta. l mismo visit la colina y vio una tumba de piedra y varios esculturas. Lo que no me cont, es que fue con el funcionario de Hacienda, buscando tesoros, los seores usaban hasta detectores. Previnindose de la gente celosa de Chiln, visit inocentemente al funcionario de Hacienda, que como siempre en Mxico, al mismo tiempo tena funciones de justicia Actualmente, podemos agregar que en la regin se sigue dando este tipo de informacin a personas que por diversas circunstancias llegan a tener contacto con los habitantes. Los cuales, la mayora son personas dedicadas a la compra de piezas arqueolgicas. Precisamente, hubo personas que vendan piedras provenientes de los templos o construcciones. Adems, en la actualidad, permanecen algunas casas que fueron construidas sobre zonas arqueolgicas. De las que ya hablaremos. Y viendo las condiciones en las que se encuentra la regin. Coment, a travs de las influencias que muchas personas
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llegan a tener en el municipio, vemos como se enriquecen ocultando su comercio bajo el agua. De este modo pueden acumular vestigios arqueolgicos en sus casas. La complicidad es compartida entre diversos grupos. Pero volvamos a la narracin del saqueador extranjero. Le ped un poder (al empleado de Hacienda) y un empleado como acompaante y testigo. Me lo dieron voluntariamente. Tambin un jeep me prestaron y mandaron un mensajero, para arreglar caballos al pie de la montaa muy empinada la prxima maana. La prxima maana fuimos lo ms rpido posible por el pueblo, pero claro que nos vieron. Como 5 kilmetros afuera del pueblo las mulas esperaban la llovizna. Dos indgenas estaban a lado y un mestizo delgado. Existen dos tipos de mestizos: los gordos y los flacos. Los gordos disfrutan de la vida, son los artistas y los negociantes; los delgados son los peligrosos. Nuestro hombre se llam Alfonso Jimnez y era dueo de la montaa. Muchos le llamaron descubriente de las ruinas. De todos modos era l quien empez con la liquidacin de la cripta La montaa empieza empinada de una vez desde la carretera. Un rato los animales nos llevaron por el bosque con mucha madera en el suelo; despus hasta para las mulas era demasiado difcil. Me preguntaba cmo pudo subir el funcionario de Hacienda, que tiene una pierna artificial. Me dijeron despus que le jalaron los brazos. O vera muestra esfuerzos excesivos. El suelo ac estaba lleno del polvo de las piedras de paredes (aqu no puede leer la copia) y all se puede ver la cima de la colina, que era ms como montaa que como pirmide de terrazas. Subiendo cont 5 terrazas. Cuando llegamos a la cima de la montaa, refract el sol, pero ilumin el terreno de escombros. En todos lados estaba las placas blancas y bonitas de cal. A veces se not un hueco como impacto de granada: excavaciones para robar! Entonces vi la tumba profunda y en el suelo la cripta. La forma de la tapa pesada me recordaba a una tumba olmeca. Nada ms una de las pesadas placas se movi, amenazando de caer: con cuidado baj. Hasta donde pude ver la tumba era completamente vaca. A la izquierda y a la derecha haba dos nichos pequeos; all haba los regalos de los muertos
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platos bonitos, probablemente llenos de collares, amuletos y joyera de jade. Ya no haba nada. Decepcionado y enojado sub y dej bajar la piedra pesada. Sal por medio del desastre. Lugares de hallazgo normalmente presenta un espectculo desanimante; el laico no puede ver nada ms que polvo de piedra, pero se puede empezar en un lugar indeterminado, para anticipar una tumba; se encuentra una construccin, se le sigue y de s mismo se nota el plan de la tumba, y el pasado muestra su secreto. Es un trabajo que tarda mucho, pero es emocionante. Pero aqu sacaron todo sin orden y despus lo taparon. Ser que quisieron hacer lo mismo con la tumba. Para hacer algo, dije a Jimnez que abra uno de los huecos de escombros. Sin palabras empez a trabajar con sus indgenas. Quise ver qu tan profundo cavaron y tal vez ganar un punto de referencia. Pero ya despus de pocos minutos empez la tensin: subieron fragmentos de arte ornamental: fragmentos de serpientes, unas fechas incompletas de puntos y rayos y despus una cabeza de perfil de Maya de nariz grande. Eran los restos de un relieve muy grande. Las roturas mostraron que fue roto recientemente. Con clera impotente empec con uno de los indgenas y Lampo a juntar las partes que probablemente pertenecieron juntos. De repente los Chiloneros nos envolvieron. Como 15 hombres llegaron sin ruido, mirndonos ominosos bajo sus sombreros grandes, con pistolas gordas en los porta cartuchos. Puros delgados. Un chaparro de cara amarilla se present como el alcalde del pueblo y me pidi mi autorizacin. Perece que ya haba escuchado de proteccin de monumentos nacionales. El jefe de ladrones como protector de la ley! Sin hablar le di el documento de Yajaln y le di la oportunidad para descifrarlo al medio analfabeto. Despus le dije: esto es una porquera. Es la destruccin lo ms estpido y canalla que nunca vi. Estoy ac nada ms para ver qu dao hay, pero llegarn otros del D.F. y que dios ayude a los culpables! Lo dije nada ms para impresionar al tipo, pero eran palabras profticas. Sin preocuparme ms de los Chiloneros dej que continuaran de limpiar el hueco. Alfonso Jimnez era nervioso. No habl ni mir a sus paisanos.
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Tambin Lampo me dio una cara enojada. Una vez me dijo en tzotzil, el dialecto de Las Casas: Mu lek k (aire pesado). As los fragmentos de un extranjero ladrn que an tiene el cinismo de enojarse por los saqueos de sus paisanos, de mofarse de nuestra gente El ladrn, maosamente, despotricando contra los primeros ladrones. Actualmente, hemos identificado otra parte importante. Wolfgang Cordan nos menciona que el propietario de la montaa comenz con la liquidacin de la cripta, y claro, los datos que hemos obtenido a travs de los aos demuestran que s ocurre esto. Ms adelante presento una breve tipologa de este tipo de saqueo y destrucciones. Hay que mencionar el total apoyo dado por parte del representante de Hacienda, es decir, por el Estado. Continuemos con otros ejemplos ms. Sigamos con la nia prdida en Mxico. Recordemos que nuestro el patrimonio cultural se encuentra protegido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicos, Artsticos e Histricos de 1972; dicho sea porque el patrimonio subacutico se protege mediante la suscripcin y ratificacin de tratados internacionales como la Convencin de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y la Convencin para la Proteccin del Patrimonio Cultural Subacutico de la UNESCO, vigente desde 2009. Pero estas disposiciones legales no alcanzan a proteger la oleada de saqueos y actos de vandalismo en cientos de embarcaciones sumergidas y miles de ofrendas que yacen ocultas en mares, ros, lagos, cenotes y cuevas, que forman parte de la riqueza cultural del pas. En das pasados, arquelogos y buzos profesionales del proyecto: Estudio de los grupos humanos precermicos de la costa oriental de Quintana Roo, dieron a conocer la desaparicin de un esqueleto de ms de 10 mil aos de antigedad que yaca en la cueva Chan Hol, en Tulum. Los integrantes del proyecto demandaron la desaparicin de algunas partes de la osamenta bautizada como La nia robada de Chan Hol o Chan Hol II, y calificaron el hecho como un acto de vandalismo, posiblemente perpetrado por buzos exploradores que, movidos por los celos o por maldad, escondieron o retiraron del cenote parte de la osamenta, destruyendo as piezas claves de un importante rompecabezas que permitira a los especialistas conocer ms sobre los primeros pobladores de Amrica.
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De acuerdo a los discursos de la burocracia acadmica y cultural oficial la Ley te puede garantizar que puedes tener hasta un vigilante en cada sitio o algo as, pero todo esto es mucho ms complejo, considera Arturo Gonzlez Gonzlez, director del Museo del Desierto en Coahuila y coordinador de dicho proyecto de investigacin. Por su parte, el integrante del Mexican Exploration Proyect y director de la organizacin Buceo en Cenotes y Mar (Bucema AC), en Quintana Roo, Alejandro lvarez, admite que el INAH est rebasado para impedir este tipo de saqueos: Las restricciones son pocas y el INAH no ha querido tomar cartas en el asunto, principalmente por falta de presupuesto. Se encuentran, s, rebasados, sin capacidad de control en el acceso, en la vigilancia () Tambin es cierto que el INAH no tiene control sobre quienes entran a los cenotes a explorar las cavernas. T le pagas al dueo y entras, aade lvarez. Y es que, como sucede con los sitios y zonas arqueolgicas de la superficie, los saqueadores del patrimonio cultural sumergido existen a escalas. Desde aquellos buzos exploradores, que al ver un naufragio se llevan algo para su coleccin, hasta aquellas empresas cazatesoros con tecnologa de punta que contratan a especialistas para extraer los tesoros. Arturo Gonzlez, opina que una de las maneras de proteger esta riqueza cultural es formando ms cuadros de especialistas para fortalecer la investigacin y, al mismo tiempo, hacer la difusin en torno al patrimonio sumergido. En la manera en que t le regresas a la comunidad la historia y los objetos, ellos entienden ms por qu hay que conservarlos y cuidarlos, y ese es el primer paso para evitar que se roben piezas del contexto arqueolgico, comenta. Coincide Jorge Manuel Herrera, quien lamenta que los cazadores de tesoros tengan ms xito entre algunos grupos de la sociedad que los propios cientficos. Han sido muy astutos para hacer creer a grandes sectores de la sociedad que su trabajo es legtimo, que es importante, que forman parte de la aventura de la historia, y que si t compras una moneda que venga de un naufragio, entonces posees un pedazo de historia. Pero no, posees un cacharro de metal y eso no es la historia. Lamentablemente, la comunidad acadmica no ha sido tan eficiente en sus estrategias para comunicar este mensaje como s lo han hecho los cazadores de tesoros, asegura.
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La gente -aade el especialista-, siempre dice: Yo tambin quiero ser dueo de eso, pero hay que hacerles entender a todos que son dueos de las piezas rescatadas, que mejor deben ir al museo de su pas para verlos, que entiendan que no le pertenece a una sola persona. Por qu tiene que ser duea una sola persona de algo que es legtimamente una propiedad comunal?34. Esto, sera lo ideal, sin embargo, la gente que an cree, pronto se ve defraudada al descubrir que, a la inversa, solo unos cuantos se enriquecen con lo que ellos aportaron buenamente. Y a ellos, nada. Mientras tanto, en la Cmara de Diputados permanece una iniciativa de reforma a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicos, Artsticos e Histricos, que incluye la incorporacin del concepto de patrimonio subacutico. La propuesta, ya aprobada por los senadores, consiste en adicionar un artculo 28 Ter, con el fin de considerar las caractersticas que dispone la Convencin para la Proteccin del Patrimonio Cultural Sumergido de la UNESCO. El experto en patrimonio y legislacin cultural Bolfy Cottom celebra que se incluya en esta Ley el patrimonio sumergido, pero advierte que las disposiciones que establece el acuerdo internacional debera ser adaptado al marco constitucional mexicano. Tomando como modelo las disposiciones de la Convencin, la reforma a esta Ley incluira, entre otras cosas, la idea de proteger a los barcos que hayan estado sumergidos al menos durante 100 aos. Pero, al menos 100 aos a partir de cundo?, se pregunta Cottom. Si eso es as, aade, qu sucedera si tenemos una embarcacin que se hundi en 1930 con todo y su cargamento, y vena con una funcin de carcter pblico? Quedara fuera de la legislacin, cuestiona el especialista. En ese sentido, comenta el antroplogo e investigador del INAH, los barcos, naves o buques hundidos en el siglo XX correran la misma suerte que los bienes catalogados como artsticos, protegidos por el INBAL, cuyos instrumentos legales para su proteccin siguen siendo dbiles.35 Pero dbiles frente al poder de quienes controlan este trfico, la mayora de ellos, incrustados en la jerarqua gubernamental.
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http://www.eluniversal.com.mx/cultura/68805.html http://www.eluniversal.com.mx/cultura/68805.html
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Siguiendo esta lnea de indagacin, veamos el siguiente caso. Se refiere a nuevas y graves irregularidades que salieron a relucir en la Facultad de Ciencias Antropolgicas de la UADY (hablamos de una Universidad mexicana). Se descubri que, su directora Genny Negroe Sierra, adems que solapa que se trafique con el prestigio y el nombre de la institucin, participa en los negocios ilegales que practica personal estrechamente vinculados con ella y su pareja sentimental, Rafael Cobos Palma. Los reporteros de POR ESTO! averiguaron que el supuesto departamento de Arqueologa Subacutica de la Facultad es una simple pantalla para generar publicidad a favor de Guillermo de Anda, a fin de que concrete diversos negocios particulares utilizando el nombre de la institucin. Ese departamento como tal no existe oficialmente, y menos genera resultados acadmicos, pero ha sobrevivido gracias a que Guillermo de Anda es amigo de Rafael Cobos, quien en realidad es el que lo ha protegido; incluso se sabe que Genny Negroe pretende darle una plaza. Genny Negroe y allegados se atrevieron a financiar en 2008 un robot que supuestamente servira para realizar exploraciones en los cenotes, pero a final de cuentas de nada sirvi la cuantiosa inversin, ya que luego de dos sumergidas sufri desperfectos y ya no fue utilizado con las consiguientes afectaciones al patrimonio de la UADY. Pues bien, este departamento fantasma de Arqueologa Subacutica
presuntamente sirve para entrenar a los estudiantes que desean bucear, pero hasta donde se sabe a nadie ha certificado, aunque s les cobran sumas importantes a los alumnos por la sola promesa de la certificacin. De hecho, se han registrado varios conflictos por estas mentiras de las que son objeto los estudiantes. En teora, en ese mismo departamento hay varios investigadores y colaboradores, pero casualmente jams ha salido un solo nombre ms que el de Guillermo de Anda, lo que confirma que es un espacio fantasma que carece de publicaciones y resultados como para mantener su operacin. Los propios docentes y alumnos saben que Guillermo de Anda utiliza a la UADY a travs de la Facultad de Ciencias Antropolgicas para hacerse publicidad. Actualmente, es empleado de base de la agencia de viajes Catherwood cuyo propietario es nada ms y nada menos que el neobanquero Roberto Hernndez Ramrez, denunciado por POR ESTO!
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desde 1997 por sus vnculos con el narcotrfico. Lo anterior se puede confirmar ingresando a la pgina de la agencia. En la seccin de expertos aparece Guillermo de Anda. Entre las actividades ilegales de Guillermo de Anda es la de saquear sitios, o que cuando se entera de la existencia de lugares poco explorados y los considera apropiados para hacer negocios o bisteques, enseguida, le plantea la operacin a Roberto Hernndez. Ejemplo de ello es la cueva Hom en Tekax. En ese sitio el espelelogo Mario Novelo Dorantes encontr innumerables vestigios prehispnicos en su interior, pero fue Guillermo de Anda quien los report a Roberto Hernndez. Un caso similar se present con la cueva Itz en Opichn, que tambin compr el neobanquero a sugerencia de Guillermo de Anda. Ahora, ya nadie puede entrar al sitio, ni los habitantes de la regin. En 2008, Guillermo de Anda fue sealado por pobladores de Abal y Homn como el buzo que llevaba extranjeros a cenotes, y luego de su estancia, desaparecan vestigios arqueolgicos. Fue tan abierto el saqueo que el entonces alcalde de Homn, Clemente May Echeverra, le envi un comunicado al INAH solicitando una explicacin a la entonces delegada Federica Sodi, pues Guillermo de Anda argumentaba que estaba realizando trabajos arqueolgicos en los cenotes, pero nunca pudo demostrar la autorizacin del INAH y menos an, que tena el aval del Consejo Nacional de Arqueologa. Ante esa situacin y para intentar protegerse, llev a Federica Sodi al lugar, de quien se jactaba que era su amiga, para que bucearan el cenote llamado Canun y as demostrar que tena el aval de la funcionaria. Casualmente, en esa poca desaparecieron casi todos los restos seos (crneos) que haba en el lugar. Posteriormente, y ante la actitud de la gente y el temor que lo fueran a detener los mismos campesinos, nunca regres al lugar. Se sabe que en muchos cenotes de la regin desaparecieron muchsimas vasijas y crneos, y el nico sospechoso es Guillermo de Anda, quien casualmente es especialista en huesos. Este personaje se ha caracterizado por tener problemas con alumnas, a quienes ha agredido, incluso, desertado por su culpa. Se sabe tambin que ha tenido problemas con varios maestros. Hace un par de meses fue a reclamarle a Cristian Gotz (responsable del rea de Arqueozoologa de la Facultad), de que ste le quera plagiar un hallazgo, luego de que colabor en la identificacin de los huesos, pero sin darle crdito. Es tal el poder que se jacta de tener Guillermo de Anda por su cercana con Genny Negroe, que reprendi a
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Cristian Gotz delante de sus alumnos en plena clase, lo que hubiera resultado suficiente para despedirlo de la escuela, pero nada pas. Christian Gotz no lo denunci por miedo, pues sabe del apoyo incondicional que le otorgan Rafael Cobos y Genny Negroe a De Anda.36 Digamos que se comprueba que el saqueador es el mismo Estado a travs de sus insignes representantes. A dnde van a para las piezas? Quin engorda sus bolsillos? En este mismo estado de Yucatn, a nivel superficial, la situacin no es distinta. Las revisiones en los puestos de control se presentan en mayor grado al entrar al Estado, dado por alguna razn, al salir del estado no existen complicaciones. Muchos son los relatos que se cuentan sobre robo, destruccin, saqueo en algunos casos las descripciones que proporcionan los habitantes sobre los ladrones de objetos en cuevas, cenotes y sitios llegan a coincidir por casualidad, como idnticas fotografas de arquelogos, con personajes con suficiente dinero el poder econmico o el prestigio acadmico se convierte en la razn para el privilegio, y por ello, para hacer y deshacer el dichoso patrimonio. Adinerados compran tierras, y no, precisamente a las buenas; sus estrategias de causar conflictos en ellas dan resultado y obtienen lo que buscan, y poco a poco las tierras del pueblo pasan a ser propiedad privada. Nos despojan de nuestra historia, se apropian de nuestros dioses que nunca lograrn entenderlos. El monstruo no para su hambre sigue viviendo y comiendo del pueblo. El pueblo se ha cansado y busca ya ayuda de sus otros hermanos de sangre. Todos juntos algn da no muy lejano amarraremos al monstruo cuando suceda ya no comer, ni sus protectores podrn hacerlo. El pueblo recuperar lo que, por extraos, le fue robado. Tenemos a muchos involucrados, ms los que se siguen formando. Todo mundo solapa al amigo. Los pobladores protegen su historia, es una historia presente, la herencia de los abuelos es de los que la conocen y no de los extraos. Como dice mi maestro con grado de doctor ejidal, sabio y respetado por el pueblo: nosotros no tenemos la necesidad de pedirle permiso al INAH ni al Gobierno. Sabemos con quin platicar. En todo el estado existe un sinfn de sitios explorados y abandonados por la institucin que supuestamente vela por ello. Las bandas del saqueo estn en todos lados. As como en otros
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http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=1&idTitulo=146620
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estados, a algunos pobladores les ofrecen dinero, como en todos los casos, para que informen de sitios, proporcionen piezaspero esto es solo para disfrazar la verdadera mafia existente y culpar a los pobladores. Tambin ellos, como magnates y gobernantes, lucran con la pobreza. Por su parte, los habitantes han iniciado a realizar propuestas para evitar la destruccin y el saqueo. Mientras el Instituto, encargado de velar este patrimonio, todava ronca o se hace que no ve. Es otro cmplice ms para prostituir nuestro patrimonio, se encarga de no escuchar las propuestas. Al final de cuentas, para l, los que resultan culpables son los habitantes si estos llegan a tener piezas prehispnicas en sus casas. La culpables son los pobladores. En contraste, esta propuesta de recuperacin por parte de los habitantes resulta un ejemplo digno para proteger esta otra parte de vida de nuestro pueblo herido. Los museos populares, resultaran el lugar ms adecuado para el cuidado, preservacin, pues los dueos deben cuidar su propio legado. Dentro de una casa o museo popular, este recuerdo es apreciado por los habitantes y visitantes. Incluso, un coleccionista puede ofrecer dinero por las piezas, pero como respuesta, escucha: seor esto, no se vende no tiene precio, es recuerdo de nuestros abuelos, y no puede tocarlos. Un arquelogo dice: qu hermoso, debe de estar en un lugar seguro. En un museo. Porque alguien podra robarla. Un trabajador del INAH dice: No, usted, no puede tener esto en su casa, sabe que es un delito. Los dueos de estas piezas, piensan sobre los ejemplos anteriores y dicen: Todos quieren robarlas y creen que les tenemos miedo. Que regresen vern que con un chingadazo no vuelven a asomarse. Las instituciones como el INAH no comprenden el significado que existe, pero s se encarga de criticar, amenazar y aterrorizar a la gente que protege lo que ellos no pueden. Ahora bien, los saqueos son de la mafia que existe, mezcla entre funcionarios, empresarios, seudo investigadores, estudiantes. Las carnadas suelen ser los habitantes, para que el trabajito sea bien visto. La facilidad que existe en todos los Estados para mover piezas, son sin duda los lugares ms aptos para formar a estudiantes para la escuela del trfico. A mayor escala, las licencias y la mafia existente permiten que todos los das se muevan piezas como pan caliente. A menor escala, uno puede caminar por todo el centro y a las afueras sin pasar nada, esto, hablando de 1 a 6 piezas. Ya para mover ms cosas suele ser esta mafia con licencia. Tanto en Yucatn como en Chiapas, por ejemplo, existe mucha
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inseguridad con mucha seguridad: federales, ejrcito, etc. El problema es que, en nuestra ignorancia, desconocemos para qu son y a quienes protegen 4.1.- Chimalhuacn Veamos otro ejemplo terrenal, base de nuestra raz ancestral. Bien. La construccin de un presunto Centro Cultural Municipal ubicado entre las calles Jos Mara Morelos, Vicente Guerrero, Ignacio Zaragoza y El Molino, en la cabecera municipal de Chimalhuacn, Estado de Mxico, es un caso que interesa no slo al pueblo de Chimalhuacn, sino al patrimonio nacional, los bienes de inters pblico y a la comunidad acadmica. Las razones son histricas, y es que el centro cvico-ceremonial prehispnico de Chimalhuacn, a decir de los especialistas, representa un caso nico en su gnero, ya que sus estructuras piramidales corresponden fielmente con dos pictografas del Cdice Mendoza y del Mapa Quinatzin del siglo XVI, as como a la descripcin del historiador Juan Bautista Pomar (del siglo XVII), lo que ha dado lugar a la afirmacin de que su distribucin arquitectnica corresponde al antiguo Tecpan de los gobernantes de Acolhuacan. Esta hiptesis ha sido corroborada por el arquelogo norteamericano Jefrey Parsons, quien en 1943, no solo verific la sorprendente correspondencia mencionada, sino que estableci que el Tecpan fue apenas el centro de un seoro que se extendi hasta 260 hectreas a la redonda, lo que da idea de la magnitud del emplazamiento prehispnico. No obstante debido a la ignorancia, se emiti un decreto de expropiacin de este predio declarando que carece de valor histrico y cultural, a pesar de que se ubica a escasos 80 metros del Tecpan referido, o sitio conocido como Los Pochotes. Luego entonces, las peores sospechas empezaron a confirmarse, ya que las mquinas retroexcavadoras sacaron a luz numerosos vestigios prehispnicos del Tecpan tales como restos seos humanos, restos seos de otra especie, herramientas prehispnicas, cermica de uso domstico y ceremonial, restos de esculturas que evocan a deidades como el dios del fuego (Huhueteotl) metates y artefactos de molienda, as como innumerables artefactos de obsidiana, alabastro y piedra verde, todo lo cual es posible encontrarlo en los montones de tierra que depositan cotidianamente en diferentes predios que se encuentran en el municipio de Chimalhuacn, y que hoy son objeto de recoleccin por parte de nios y adultos de nuestra comunidad con la finalidad de dar constancia de lo que se ha enterado al INAH. Para tener certeza de la
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antigedad de estos vestigios, se han llamado a arquelogos, que de manera informal, han dado fe de esta situacin, comprometindose a actuar de manera institucional para llamar a tomar medidas urgentes. Sin embargo, hasta el da de hoy, ni el INAH, ni el sindicato de investigadores, ni el municipio han respondido al llamado que por vas institucionales hemos hecho para detener los trabajos de construccin de la obra de manera inmediata y hacer el estudio de salvamento arqueolgico que corresponda, determinando si es factible la construccin en ciernes o debe modificarse parcial o totalmente, de acuerdo a los vestigios referidos, tal y como est mandatado por la Ley Federal de Zonas y Monumentos Arqueolgicos, Artsticos e Histricos de 1972. Lo paradjico del caso es que parece que nosotros representamos los intereses de una institucin a la que no le importa cumplir con los mandatos de ley que le corresponden, aun as reiteramos nuestra voluntad de hacernos escuchar y lograr que se salvaguarden estos vestigios por su utilidad pblica y educativa que representan. Por esta razn, vecinos de Chimalhuacn decidieron manifestarse frente al predio desde el pasado 22 de marzo desplegando algunas mantas que justifican jurdicamente la necesidad de realizar estas exploraciones arqueolgicas, analizando tambin la posibilidad de tomar medidas ms radicales, sin ms inters de que se hagan bien las cosas en un pas como el nuestro; no obstante, esto dur hasta el 27 de marzo, da en el que las organizaciones que conforman el Proyecto Nuevo Chimalhuacn tomaron el predio permitiendo que se siga daando el predio con la maquinaria pesada que no ha dejado de trabajar. Las autoridades y el INAH, bien gracias. Ms pruebas de esta prctica de apata y corrupcin? Por si ya molestaron los referentes meramente prehispnicos, desglosemos la nota de denuncia siguiente (que nada tiene que ver con nuestras culturas originarias, sino con la herencia cultural de la conquista). Esta, proviene desde Zitcuaro, Michoacn, expedida el 14 de mayo de 2012. Especifica que, a pesar de los llamados de auxilio que desde octubre del 2007 hicieron al INAH y hasta la Presidencia de la Repblica, las autoridades de Timbineo, municipio de Zitcuaro, para proteger su legado histrico, la madrugada de este lunes, se derrumb la fachada del Templo de San Miguel Arcngel, construccin
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franciscana del siglo XVI. Impotentes y decepcionados por la indiferencia de las autoridades que hasta la tarde del lunes, ningn representante gubernamental municipal, estatal o federal, se haba presentado para evaluar los daos y establecer estrategias para evitar mayores derrumbes en la construccin que data de 1543, donde se venera al Arcngel San Gabriel, patrono del pueblo, los habitantes piden a sus autoridades locales que insistan en pedir la ayuda y rescatar lo que queda de su patrimonio cultural. Humberto Ontiveros Barrera, jefe de tenencia por segunda ocasin en esta comunidad de origen matlazincua, muestra documentos mediante los que en el 2007, notific al INAH, las grietas y deterioro que se registraba en el templo, a lo que mediante el oficio 705/2007, con fecha 9 de octubre del 2007, firmado por el licenciado Roberto Castillo Ceja, titular del departamento de trmites y servicios legales, respondi que la iglesia forma parte de los documentos histricos, pero ya no hubo mayor respuesta. El 1 de julio de 2008, mediante otro oficio, ahora dirigido al Presidente de Mxico, Felipe Caldern Hinojosa, Ontiveros Barrera, solicita su apoyo y el 28 de julio del mismo ao recibi por escrito la respuesta, donde notificaron que se turna al Consejo Nacional de Cultura y Artes , sin que nada ms ocurriera. Fue la tarde noche, del pasado domingo 13 de mayo, cuando los habitantes de este lugar vieron caer las primeras piedras del frontispicio del templo erigido por la orden franciscana en el siglo XVI en honor a San Miguel Arcngel y al filo de las 4:00 de la maana del lunes 14 de mayo, se colaps la fachada y se derrumb en su totalidad, sin que hasta la tarde-noche del mismo da, ninguna autoridad con capacidad de respuesta se hubiera presentado. Es nuestra estela de luz, que por siglos ha orientado al pueblo de Timbineo, pero como no es una estela presidencial, nadie nos hace caso y as se va acabando nuestro patrimonio histrico sin que a nadie le importe, exclam el jefe de tenencia Humberto Ontiveros Barrera.
4.2.- Oaxaca, donde los dioses se molestaron en vivir y los supuestos responsables (INAH) ni en sueos se asoma
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Volvamos a nuestras races y dar otro ejemplo de buen trabajo, por parte del Instituto Nacional de Antropologa e Historia (INAH) y su amplia difusin en la proteccin del patrimonio cultural tangible. Lo que es falso, ya que si la difusin del patrimonio cultural est presente, el mbito acadmico tambin ser consciente que este patrimonio le pertenece al pueblo y a nadie ms. Veamos lo que se obtuvo a travs de dos simples preguntas a varios informantes de nivel superior.
Un supuesto lugar qu debe velar por preservar la esencia de las culturas incluyendo el cuidado de zonas arqueolgicas y del legado de los
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antepasados, que actualmente no realiza muy bien esa responsabilidad que le ha sido encargada. (Respuesta de estudiante de Arqueologa).
Si encuentras una pieza arqueolgica la reportaras al INAH? No, me la quedara, adems no existe informacin deambulando por las calles de lo que se debe hacer en caso de encontrarse una pieza arqueolgica.37
En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Ahora bien, este es un hermoso lugar pues donde se encuentran estos montculos tenemos a un lado una laguna a lo largo de ella, tenemos un sinfn de tiestos, concha, obsidiana, slex, ltica, hueso, etc. Estos se encuentran a simple vista, y es tanta la cantidad de material
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arqueolgico que uno debe tener cuidado por donde caminar para no destruir ms de lo que ya se encuentran los objetos. Para llegar al lugar, el acceso es libre; los habitantes muestran el camino para llegar. Hasta ellos te recomiendan tomar una bici taxi para llegar ms rpido. Entre sus palabras se escucha: qu tanto le ven a esa cosa38, refirindose al montculo. Llagando al sitio, uno se toma un descanso y hasta se piensa por dnde comenzar a explorar. Esto, sucede a menudo de que los visitantes se lleven recuerdos y hasta se dan el lujo de escoger qu piezas se vera bien en la casa. Al presidente no le interesa nada. Segn los habitantes, son contadas las personas que se interesan por preservar lo que an queda, y en este caso, ya son muchos aos desde que estos habitantes generaron una alternativa para proteger algunas cosas. Este problema de destruccin se est observando desde la no participacin de los responsables, o sea, desde el mismo INAH. Muchos son los casos. La mayora no est consciente de la importancia de estos vestigios. Por qu este Instituto no trabaja en coordinacin con esta minora, la cual est haciendo el esfuerzo de preservar su legado histrico, pero s con la minora que lo destruye? He aqu un servicio necesario que la poblacin pide a gritos, por lo menos, la mnima atencin a esta zona, para contrarrestar los robos que se le estn haciendo a este sitio. Resulta una molestia mencionar el nombre del lugar si la institucin se supone tiene a la mano los antecedentes y referentes actuales de ella. Sin embargo, tanto en este ejemplo, como en los anteriores, las autoridades se hacen de la vista gorda. No existen, no dan visos de su presencia. Pero subyacen a todo acto de corrupcin. La mano de ellas determinan las ganancias.
Seudo investigadores, un
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Esto lo mencion una persona que viene de ciudad y hace aos radica en este pueblo.
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Ahora, profundicemos en relacin a los investigadores de este, nuestro patrimonio cultural. Resulta que las investigaciones respecto al tema de arqueologa (ciencia que recupera los datos de las sociedades extintas, valindose de los restos materiales que obtienen mediante excavaciones controladas y que interpretan para reconstruir en lo posible su desarrollo histrico, y finalmente, contribuir al esclarecimiento de las leyes sociales), resultan bastante controversiales. Este objetivo, que para m es fundamental, no existe para las corrientes del pensamiento que niegan el determinismo social. Hay que considerar, tambin, que en general las sociedades que estudia la arqueologa son aquellas que carecen de registros histricos, o sea, que no conocieron la escritura; pero este elemento no es absoluto, ya que en caso de las primeras civilizaciones, donde surgi, precisamente la escritura, la arqueologa juega un papel fundamental39. La formacin de investigadores en las
universidades o instituciones. Dcese de investigacin que tienen completo manejo de hacer y deshacer conocimientos o interpretaciones, segn sea el caso. Los diferentes mtodos de enseanza y aprendizaje, obtenidos en cualquiera de estos dos rganos mencionados suelen estar a disposicin de bandas sediciosas. Es decir, delincuentes del legado cultural e histrico. Se cuenta con datos de comunidades y estudiantes que evidencian a personas dedicadas al saqueo y que hoy en da, las evidencias pertenecen a docentes seudo investigadores de universidades e instituciones de ellos, como son conocidos en los lugares donde han estado, dizque, en la investigacin. Afortunadamente, ya iniciamos un proceso donde, estamos seguros y afirmamos que, ni su alma podr llegar; esto, gracias a las estrategias que el mismo pueblo ha creado y multiplicado, para proteger la herencia nuestra. Ahora bien, y como ya dejamos dicho con anterioridad, estos investigadores sagrados detectan a estudiantes con cualidades para tener xito en los nuevos robos al pueblo sin que nadie sospeche. Bueno, es lo que creen. Ellos, creen que el gato siempre se comer al ratn. Pero no saben que el ratn es de familia grande, y entre todos llegarn a comerse al gato. Es decir, ningn ratn anda solo y todo lo que haga el gato en cualquier lugar, tarde o temprano lo sabremos. Vlganos la metfora.
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El reconocimiento que suelen tener estos grandes gatos ante la sociedad, dcese intelectual, y por lo mismo, tienden a dejar ciego al pueblo, olvidando que ste tiene la fortaleza de caminar sin que necesite la vista para hacerlo. La corrupcin por el dinero es demasiado grande para que cualquier persona se niegue a aceptarlo. Ante la crisis del desempleo, que a todos nos pega, la mayora de la gente est ms que dispuesta a ganarse unos pesos. Po nuestra parte, y de manera especfica, abonando otro poco el asunto, afortunadamente, cierta acadmica que no lleg a ser mi maestra, me dio pauta para indagar ms el trabajo de sus colegas de su respetable institucin. Un da que sali un comentario respecto a una pieza prehispnica. Recuerdo que con sus palabras dijo: si me la regalan no hay problema, eso est bien, la puedo llevar. El problema est en que yo tenga que pagar algo por ella. Ahora resulta que si te regalan unas piezas prehispnicas con toda la libertad del mundo la puedes transportar, ms aun cuando eres arquelogo o arqueloga, consciente de la destruccin que originas. Qu fcil es para ellos decir: la comunidad me la regal, y as, gozar de privilegios. Caso que no sucede con cualquier persona. En fin, ellos son extranjeros, y en nuestro propio pas gozan de lo que a nosotros nos prohben. En no pocas instituciones de3 educacin superior ellos gobiernan, abiertamente o tras bambalinas. Lo anteriormente escrito nos vuelve a remitir al tema de la pobreza y la corrupcin en estos procesos de saqueo y destruccin de la identidad del pueblo milenario. Hay que saber, entonces que, en algunos pueblos de Mxico an se sigue manteniendo el trueque, por medio del cual logra solventar algunas de sus necesidades. La forma de intercambio parte y se desarrolla bajo necesidades de cada persona. En el pueblo las personas intercambian maz por frijol o ropa por gallinas, etc. Esto, sin duda, llega a cubrir algunas de las tantas necesidades de las familias de la regin. Parte de este trueque nos remite a los cambios de piezas prehispnicas, etc. Es decir, que de acuerdo con los datos, obtenidos bajo estrategias que paso a paso se han desarrollado, podemos dar una pequea explicacin al respecto del intercambio, nada tico entre arquelogos, estudiantes e investigadores.
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Son muchos los casos registrados. La forma ms fcil de explicar el proceso es a travs de la narrativa. Nos referimos principalmente a los estudiantes de arqueologa, los cuales por ser los principales responsables, segn su formacin acadmica sobre el patrimonio cultural tangible, tienen a disposicin muchos privilegios que una persona del pueblo no tiene. Dentro de todo el grupo existen unos estudiantes que cuando realizan el trabajo de campo en sitios de excavaciones llegan al grado de apropiarse de alguna de las piezas con que se topan en el transcurso de la excavacin, claro, para ellos resulta muy fcil realizar esto. Recordemos cuando decamos que la formacin universitaria es similar en las diversas instituciones. Tanto en los Planes de Estudio como en los educadores est ausente la tica profesional, y esto lo reproducen en los estudiantes, los que a su vez Como deca Bourdieu, un pelcano pone un huevo, y de l nace un pelcano que a su vez pone otro huevo, del cual vuelve a nacer otro pelcano Es as como algunos estudiantes logran y se apropian de piezas para montar sus pequeas colecciones o pequeos museos personales. El intercambio surge por lo regular cuando el estudiante est a punto de reprobar, cuando su promedio est muy bajo, o como dicen los cuates, cuando le hacen la barba al profesor con tal de aprobar, etc. Posteriormente, las piezas pasan a manos del profesor a cambio de un punto para el promedio final. En algunos casos tenemos hasta los concursos por las mejores piezas entre sus cuates, para ellos hasta es un orgullo decir: esta me la saqu del proyecto donde di mi servicio social. O ms an de pequeos artefactos que se encontraban en las bodegas y con la sonrisa dicen: miren que tengo.
Reafirmamos la prctica delincuencial de varios profesionistas de la ciencia de la reconstruccin de las culturas muertas. Tal como la historia nos muestra, el saqueo al pueblo es visible y hoy en da los habitantes de los pueblos ya sospechan de todo Chopol
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winiketik (arquelogo, delincuente). Ellos son los que tienen el privilegio de trasportar, almacenar piezas arqueolgicas, etc., porque son los nicos que, segn, estn capacitados para el trabajo en las zonas arqueolgicas. Me preguntaba entre esta situacin y otras ms, si existe un sinfn de tcticas por parte del Estado de vigilancia en las aduanas, puertos y aeropuertos; esto, para el combate del narcotrfico entre otros, por qu y cmo salen las piezas arqueolgicas de nuestro pas que llegan a Europa y EUA principalmente? Por qu? las respuestas que he tenido a lo largo de la investigacin, se resume en lo siguiente: el comercio de las piezas arqueolgicas es grande y con jugosas ganancias, como resultado de este para los diversos agentes que participan en el negocio. Este, bajo estructuras organizadas est construido bajo las demandas principales de los coleccionistas. Cmo sucede el proceso de salida de las piezas arqueolgicas de nuestro pas con la complicidad de instituciones gubernamentales, o de plano, es posible que no exista un control alguno de lo que sale? O es que la supuesta lucha contra el narcotrfico ha ocasionado que la seguridad en las fronteras se constria a las armas y los narcticos? En este sentido, hemos descubierto cmo los bienes patrimoniales se pueden transportar libremente. Es de creer que la preparacin alevosa y tendenciosa de las instituciones formadoras de arquelogos sin la mnima consciencia de lo que significa la esencia de ser pueblo (incluyendo su legado histrico cultural), las bandas delincuenciales, entre las que descubrimos al propio gobierno, permite el libre trnsito. He aqu la corrupcin. Aunque duela la moral y se haga trizas el paradigma tico docente en instituciones como la Universidad Autnoma de Chiapas, se hace imposible encubrir que existen falsos acadmicos, sobre todo, la supuestas docentes arquelogas extranjeras, quienes, a no pocos, solo nos dan el avionazo con supuestas asesoras, pero que solo van aletargando la investigacin apostndole al desgaste, y por ende al desgano del estudiante, y as, mejor se olvide de incursionar en temas por dems escabrosos, y que las dejan muy mal paradas, porque, es evidente que, pertenecen a esta red mafiosa del trfico ilegal. Quiz deberamos de darles las gracias por su torpeza y sus reiterados errores. Los que bien aprovechamos para finiquitar este humilde trabajo. Sin embargo, se ufanan de eruditas. En fin, todos estamos enterados que a travs de los aos se han formado muchos arquelogos en distintas universidades. Pero, como en todo, hay buenos y malos. Esta vez tocaremos a los
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arquelogos malos con el bello nombre que se han ganado Te Chopol winiketik. Estos buenos para muchos, nos llevaron a descubrir una realidad muy oculta para todos o las verdades solapadas por todos. Estamos diciendo que en nuestro Estado, solo por mencionar un caso de muchos ms que se presentan, nos encontramos una bodega o museo de un arquelogo. Y mi pregunta gira en: los arquelogos pueden almacenar piezas arqueolgicas o partes de monumentos histricos en sus casas, en calidad de propiedad privada? Y como respuesta rpida del grupo solapado y mafioso es: las tienen para estudiarlas. Muchos nos quedamos con eso, nos la creemos, guardamos silencio. De este modo, nos volvemos cmplices tambin del robo a nuestro pueblo. Estos arquelogos, que a travs de su profesin deciden gozar de privilegios: crean sus propios museos privados sin registros de piezas (si lo hacen, no todas). Las mejores pasan a la lista del comercio ilegal. Legal para ellos. Y an no les basta, pues hasta partes de Iglesias coloniales recopilan adornando sus jardines. Sus estudios personales expresan el incremento de sus exposiciones. Recuerdo una vez que coment una arqueloga: Josu, estas piezas que tengo no las he robado, me las han regalado y las conservo. El simple regalo olvida las supuestas leyes que estos deberan conocer de pies a cabeza (si quieres tener una coleccin proveniente del saqueo solo s arquelogo; di: me las regalaron esas gentes del campo y la conservo) y decimos: Quin obedece las leyes que ellos mismos deben conocer y aplicar con rigurosidad profesional? Recordamos tambin el final de mi paralizada ponencia. La moderadora, siendo arqueloga me dice: Josu te invito a mi casa para que veas que yo no tengo ninguna pieza. Por respeto me aguant la carcajada. Pero no pude evitar el sonrojo de un famoso y admirado arquelogo presente, erudito de esta ciencia: el doc. Como dice mi abuela: colorado como camarn (ni quien lo notara), si este era de piel blanca. Consciente o inconscientemente, se logran evidenciar, entre ellos mismos, como mafias existentes. Todos se miraban, unos a los otros con supuesta cara de incgnitos inocentes, cuando en realidad, se delataban. Luego, este seudo arquelogo se atrevi a decir que con
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qu derecho hablo mal de ellos Qu dignos se han vuelto! Es decir, la final, ellos son las vctimas, y otra vez, nosotros los culpables. Estas mafias intelectuales estn en un grupo reducido. Acostumbran a disfrazar toda operacin. Sin embargo, al ir avanzando, junto a otros compaeros, en nuestras propias estrategias de denuncias, vigilancia y seguimiento hacia estas personas, dado la relacin que establecen con las cmplices instituciones oficiales tan corruptas como ellos, revierten nuestro quehacer: los sospechosos nos volvemos los denunciantes, en tanto que ellos, quedan como inocentes vctimas. En esos niveles, en Chiapas las denuncias no funcionan, bueno, en otros Estados tampoco. Las leyes no estn para proteger los intereses del pueblo, menos an de su patrimonio. Si nada valen sus cuerpos al ser explotados, menos deben valer sus piezas arqueolgicas de piedra u otros materiales. Qu decir del INAH-Chiapas es triste ver a nuestro Estado en total marginalidad, pero con una diversidad cultural grande y su riqueza arqueolgica, etc. Curiosamente, sigue en manos de una minora de magnates disfrazados de honestos y responsables, administradores de nuestras riquezas, la mayora, extranjeros, o caporales nativos de ellos, como dice Eduardo Galeano. Vamos, ni siquiera se han molestado en entender a los herederos del patrimonio cultural. Solo nos queda decir a todos aquellos mediocres y corruptos que fungen como maestros: En la institucin hicieron lo que quisieron, mientras nosotros tenamos las manos atadas. As funciona el poder de la mafia intelectual al interior de cualquier institucin. Hoy, estamos fuera, ya no hay necesidad de denunciarlos, porque eso no funciona ante las instituciones protectoras del supuesto patrimonio de la nacinPero, eso s, construiremos mecanismos y equipos de monitoreo. Ya los estamos construyendo, para evitar los saqueos que por aos han estado haciendo a nuestro pueblo. Sabemos que tendremos xito, porque somos parte del pueblo y tuvimos el privilegio de haber estudiado mucho por nuestra cuenta y siendo autodidactas. Nos
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quitaron las alas para volar pero; no necesitamos volar, solo caminaremos, haciendo callos con los pies descalzos y lo haremos bien.40
4.5.- Constructoras
En todo el Estado de Chiapas (y seguramente, algo similar ocurre en los dems), se han realizados obras de construccin, ya sean pblicas o privadas. Todas ellas hacen uso de maquinaria pesada, principalmente en la apertura de caminos y carreteras. En muchas de las comunidades van dejando una estela de destruccin del patrimonio cultural tangible; se han destruido montculos, partes de zonas arqueolgicas, lpidas, incluso, tumbas prehispnicas, etc. Para comprender este agente, explicaremos el proceso de destruccin bajo el eco del trabajo de campo. Entre las constructoras existen diversos trabajadores con diferentes funciones. Podemos mencionar: ingenieros, arquitectos, operadores, choferes, entre otros. Los cuales realizan los trabajos de construccin, y por lo cual, estas constructoras no quedan fuera de los saqueos, ya que estas, por medio de los ingenieros, entre otros, se han robado piezas arqueolgicas. Suceden varios casos, he aqu solo algunos de ellos:
Casos
Al estar haciendo obras de apertura de caminos se toparon con una parte de ruina, la cual destruyeron con la mquina (escarbadora) y se encontraron una lpida grabada, en ese momento, el ingeniero par la obra junt a los trabajadores y les dijo que por el momento se retiraran y que se les pagara el da y los esperaban maana temprano para seguir con el trabajo.
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Palabras en honor a todos los compaeros que aguantaron el autoritarismo, el abuso del poder, discriminacin y no tiraron la toalla.
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Luego de la retirada de la mayora de los trabajadores, platic con el operador de la mquina y otros dicindoles: amrrenla y sbanla (con la mquina 360), la lpida al camin (volteo), ya cuando estaba arriba del camin les dijo: no se preocupen les pagar un extra, lo de una semana, pero todo, silencio.
Uno
de
los
dasa
mediados
de
semana
estbamos
en
el
trabajomartillando con la mquina. Para tirar la parte que estorbaba sobre la lnea de la carretera trazada. Luego de unas horas.topamos la pared de una cueva la abertura estaba debajo de la mquina. La segu escarbando. Lo que la cuchara levantaba. saqu oxom41, bak42, muchos baketik. Los compaeros de este lugar que trabajan con nosotros, me gritaron que sacara todo lo que haba y que rellenara el hueco. Apagu la mquina y baj a ver. Los pedazos de las ollas tenan dibujos y dos piedras largas, las piedras las us para rellenar el hueco ya que la gente que vive cerca de este lugar dicen que espantan por esos la gente me comenzaba a decir que rellenara el hueco. Yo volv a la mquina para seguir trabajando y la gente miraba, estaban rejuntando todos los pedazos de ollas y los huesos que encontraban. Cuando termin de trabajar por la noche, me comentaron los seores que, fueron a enterrar otra vez todo lo encontrado a la montaa y le pidieron al ya gual vists que los cuidara.
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Otro de los muchos casos de robo por parte de ingenieros es el que el to43 Mariano nos comenta:
Un da cuando fui pa la milpacerca de mi milpa mir un tepezcuinte y lo fui a perseguir para ver dnde estaba su casa entr el monte, me ca en un hoyoMe pel la espalda y me lastim los pies estaba oscuro y poda ver un poco. Estaba buscando como salir del hoyo y entre la piedra me encontr un muequito de un hombre, estaba pesadito, lo met en mi morral y sal del hoyo. Afuera lo vi mejor y era de color verde. ya me regres para la milpa luego regres a la casa con los elotes, mi verdurita y el muequito. En la casa lo vio mi pap y me rega porque lo haba trado a la casa y ahora, yo tendra que cuidarlo, si no, me poda morir, porque el ya gual vists estaba enojado y se enojara ms si algo le pasara al muequito. Desde esa vez cuid el muequito, le hice un altar en la casa. cuando le prenda su veladora y platicaba con l le deca que me cuidara y que no me muriera tambin que mi milpa creciera bonito.
Una vez cerca de la casa comenzaron a construir una carretera y ped trabajo de pen. Trabajamos casi todo el da, ya por las noches el ingeniero llegaba a la casa a comer su pollito con frijol y verduritas que mi mam le preparaba. El ingeniero miraba mi muequito y siempre que llegaba a la casa preguntaba dnde lo encontraron y si lo vendamos Mi papa le deca que el ya gual vists se enojara si lo vendamos.
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En algunas partes de la regin muchas personas nombra to o ta a personas a las que no saben cmo se llaman. El significado parte de un respeto hacia la persona a la que se dirige.
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Cuando se termin el trabajo en la carretera y todos ya se iban. Dice mi pap que el ingeniero lleg a la casa a despedirse, porque ya no regresaba ya la obra haba acabado. Fui a traer un huacal para regalarle al ingeniero y se lo di. l, me dio las gracias y se fue en su camioneta. En la noche Mariano me dice que el muequito no estaba, lo buscamos en la casa, pero no lo encontramos fue el ingeniero el que se lo rob.
4.6.- Construcciones
En algunos lugares de la regin se han encontrado diversos vestigios prehispnicos, uno de los casos fue el que se registra de esta manera. Esto, a partir de las construcciones de casas habitaciones que se realizan sobre zonas arqueolgicas. Enseguida, la informacin de unos compaeros estudiantes, que interesados en la conservacin de los vestigios encontrados en los primeros trabajos para la construccin de una casa, dijeron.
Encontramos unas piedras largas. Como estorbaban el lugar para el castillo, las comenzamos a sacar, y al estar sacando las piedras nos encontramos con unas ollas y unos platitos las sacamos y algunas de las ollas se rompieron al quererlas sacar.
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En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Tambin encontramos un muerto (osamentas) junto con ms platitos. Pero no encontramos nada de valor. Los huesos los dejamos sobre la pared que estamos construyendo y los pedazos de ollas los tiramos, en el terreno de al lado junto con el escombro.44
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Dato obtenido por Pedro, pen que hizo parte del arranque para la construccin del muro.
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En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Entr el lugar y haciendo un pequeo levantamiento de hechos, encontramos muchos fragmentos de cermica y osamentas. Una de las muchas piezas de cermica expuestas en el escombro; viendo que entre algunos fragmentos haba evidencias de lneas y nos dimos a la tarea de juntar estos fragmentos para luego poder reconstruirlas y tener por lo menos la forma y documentar la evidencia de estos objetos.
En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Suponemos que esta pieza se vera de esta forma ya que no estaba completa, por lo tanto, seguimos el patrn del dibujo.
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Muchas evidencias se pierden, ya sea porque por parte de las autoridades del municipio no existe un inters hacia la parte cultural. Las acciones para la conservacin de estos vestigios las hacen algunos habitantes. Con los cuales platicamos y se lleg a un acuerdo de que ellos son los responsables de cuidar estos restos de osamentas y objetos de cermicas que se recuperaron en este lugar. Ya estaban en el escombro para ser enterrados por segunda vez.
En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Estbamos trabajando en una obra para una casa en un rancho cuando estbamos arrancando para poner los castillos nos encontramos muchas piedras estaban bonitas, eran planas. Las sacamos poco a poco y nos encontramos un muerto. Solo los huesos estaban y sus trastecitosFui a traer un poco de mi pozol y dos tortillas para dejrselas al muerto para que nos cuidara y nos perdonara por haberlo molestado. Volvimos a bajar las piedras y dejarlas en su lugar trabajamos rpido para que el dueo de la casa no se diera cuenta de lo que encontramos. Ya que l nos haba dicho que si encontrbamos algo le avisramos, porque en su terreno haba cosas antiguas.
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Estbamos abriendo un hueco para el drenaje y nos encontramos con un muro enterrado todas las piedras estaban bien alineadas grit a mi pap para decirle. Me dijo: que eran las casas de los abuelos y no hay que despertarlos ellos estn descansando y nos estn cuidando an no podemos hablar con ellos hasta que nos busquen. Como ya era tarde trabajamos un poco ms para completar el da y nos retiramos. En la casa le contamos a mi abuela y ella me puso la mano en la cabeza y habl en voz baja habl con ellos, estn molestos, destruyeron su lugar donde descansabanlos estn llamando. Vayan al lugar Llegando vimos que en el muro les haban hecho un hueco, entramos. Estaba todo tirado. Mi pap dijo: alguien entr y destruy todo, vamos a recoger lo que dejaron para buscarle otro lugar. Todos los restos destruidos que dejaron los saqueadores; los compaeros los levantaron para enterrarlos nuevamente, pero en un lugar seguro.
Al estar arrancando los huecos para las zapatasencontramos unos huecos Haban platos, ollas y unos vasos el patrn vio las cosas y nos dijo: no toquen nada, salgan vayan por unas cajas que estn en la bodega, pero rpido y traigan unos peridicos o papeles que no sirvan. El patrn, con su pauelo, agarr las cosas y las iba colocando en la caja estaban bonitas las cosas, con dibujos de unos animales feos y un pomo que
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tena como letras, como dibujitos, pero las envolvi con el peridico y se las llev en la caja a su casa.
La vida del campo es dura y cruda, las jornadas de trabajo son de sol a sol, el tiempo de trabajo y la produccin se determina de muchas maneras. Encontramos a personas que poseen pequeas tierras familiares, ejidos o bienes comunales, compaeros sin tierras tienen que prestar, incluso, rentar tierras para la siembra. En pleno siglo XXI se siguen manteniendo las tiendas de raya. Esto, de acuerdo a las rdenes del propietario. El trabajo en el campo, podemos decir con sencillas palabras, ya no es redituable, no existen ganancias simplemente, da para sobrevivir. Ya no es necesario preguntarnos, el por qu de esta situacin. Los medios de informacin como la tv y la radio bombardean con simples estadsticas de escritorio que reflejan realidades imaginarias. El circo, vaya circo para el pueblo, esto es lo que las polticas de Estado han estado vendiendo al pueblo: su engao. La gran variedad de proyectos simplemente se centran en que hay que esc oger entre pollitos, semillitas o lo ms importante, para eliminar los ndices de pobreza, segn los grandes funcionarios, el piso firme. Vaya que los famosos antroplogos han hecho mucho trabajo consciente o inconsciente que le beneficia al Estado. ste, teniendo la tranquilidad del pueblo con el circo, colabora en la destruccin de la vida comunitaria, el control de los recursos naturales propios de los pueblos y la expropiacin para comercializarlo al mejor postor. A ttulo individual (difcilmente podemos hablar en singular) supongo que, quiz tanto estudio no nos ayuda a comprender y entender al pueblo. Qu se yo simplemente soy un ignorante ms que forma parte del pueblo y que conozco un poquito de la realidad y
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no la que nos pintan o nos hacen aceptar, hay un gran problema que viene desde arriba, que no es chu tatil kakal45, sino una elite que nos dice qu debe y no puede hacer el pueblo. Bien. Qu pasa cuando un compa del campo se encuentra entre sus tierras algn objeto arqueolgico? Ocurren dos cosas. 1) El compa lo vuelve a enterrar o lo lleva y lo deja en alguna montaa o al pie de un rbol 2) el otro caso, si esta persona, por sus condiciones en las que se encuentra decide venderla, lo hace por $20 o $30 pesos, para comprar lo bsico de una casa por ejemplo: un litro de aceite o una bolsita de jabn. Segn las leyes dictamina crcel a esta accin. Lo interesante del asunto es cmo manejar estos casos, si realmente se desconoce la situacin del pueblo y claro, entender quines construyeron estas leyes, acaso el pueblo? O bien si se llegara a dar el cumplimiento de este decreto, es muy importante comprender las dos partes resultantes de ello. Lo primero que es muy obvio, es la restriccin del derecho de ejercer la libertad y con esto se combate el comercio de piezas arqueolgicas. No deberan estar en la crcel los causantes de la pobreza del pueblo? La otra parte es que, de llevarse a la crcel al destructor y saqueador solo se agrava ms la situacin de las familias, pues se le quita a un integrante, pilar en el aporte familiar, si antes no solventaban los gastos para una vida digna, pues esta vez las leyes llevan a que la familia pase a la gran lista de familias en condiciones de miseria extrema. La hunde ms, todava.
Esto es otro asunto. En este contexto no existen las carencias anteriormente mencionadas, por ello estas acciones son conscientes del dao y robo que le hacen al pueblo. Ahora bien, cmo suceden las cosas:
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Segunda: lo nombramos
Felipe.
Tercera: lo nombramos
Joaqun.
Felipe se encarga de recorrer toda la zona y otros posibles lugares del estado. Es toda una operacin especializada, por lo tanto, ellos no entran en el grupo anterior. Felipe hace todo un mapeo del estado de todas las arquitecturas prehispnicas registradas y no registradas. Una vez teniendo estos datos pasa al recorrido por los sitios ya reconocidos. Su trabajo consiste en incitar a los habitantes a la bsqueda de objetos arqueolgicos para luego comprrselos en $100 o $200.00 segn la pieza. Y como la situacin de los habitantes es dura, optan por la bsqueda, ya que es una forma de sustentar a los integrantes de la familia. Pero bien, Felipe se encarga de comprar y recolectar todas las piezas posibles de las diferentes regiones. Las que ya ha recorridos anteriormente, es importante saber que son varias redes que operan en el Estado, y por supuesto, que estas pueden estar operando en otros Estados del pas. Por cierto, todas las piezas recolectadas son almacenados en casas habitacionales. Las cuales tienen que estar ubicadas estratgicamente, es por ellos que la ubicacin es un factor importante, ya que es necesario que estas casas se encuentren cerca de puertos, aeropuertos formales y tambin de algunas pistas de aterrizajes clandestinas, como tambin cerca de las aduanas. Todo esto agiliza sus movimientos. Una vez que se encuentran las piezas en algunos de los sitios previamente ubicados, Felipe prosigue la parte de la seleccin y la asignacin. El posible precio, claro esta vez ya no cuestan $100.00. Simplemente multiplican el valor. Como en todo trabajo, para este robo, es necesario tener una especializacin, ya sea obtenida con diversos estudios o va el empirismo, logrado por medio de la actividad del saqueo. La cadena de destruccin deja testimonios que muestran a estos grupos en su forma de aglutinar a personas con conocimientos bsicos como, por ejemplo: conocedores de
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antropologa en sus diferentes ramas, espeleologa, mecnica, ingeniera, entre otras disciplinas. De igual forma, deben manejar los oficios de albailera, carpintera, como escultores, alfareros, etc. Todo ello plasma el proceso de una especializacin en el saqueo, contraponiendo los conocimientos que se tiene de esta simple actividad.
4.9.-La aficin de explorar lo desconocido, desconociendo todo, pero contribuyendo a la destruccin de contextos.
Existe mucho desconocimiento y falta de difusin por parte de las instituciones, ya si bien existe todo un extenso bagaje de investigaciones sobre nuestro patrimonio, ste no ha aterrizado en la poblacin. La Secretaria de Educacin
Pblica tiene la obligacin de tomar en cuenta la difusin de lo que se conoce como patrimonio cultural. Ya que el nivel bsico resulta de importancia para construir las bases del
conocimiento de nuestra cultura aunado a la proteccin para el futuro. Continuando. Todos imaginamos que la persona en la foto de izquierda es un investigador. Por desgracia para muchos no lo es. Son personas que andan entre supuestos descubridores o aficionados. Movidos, principalmente, por las pelculas de accin de supuestos tesoros. Como stos, hay muchos, incluso, hasta estudiantes candidatos a licenciados en Arqueologa, pues muchos entran pensando de esa forma. Aun vemos a muchos compaeros investigadores que se encuentran en esta situacin. La persona de la foto, no dudo que se encuentre en una cueva de la regin selva norte, quemndolo un poco, dira, en una de las cuevas del municipio de Tmbala.
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Otro ejemplo, consciente o inconsciente de destruccin, se genera debido a la curiosidad por revisar lo que pueda existir por debajo de los restos de cermica, osamenta, ltica, etc. Incitan a remover los objetos, despus de no quedar conformes con las expectativas en la mayora de los casos terminan destruyendo los vestigios del lugar (no saqueado, pero s destruido). Sin embargo, cuando existe la calidad de respeto de algunas personas, no se destruyen los objetos, solo las mueven y uno que otro objeto para recuerdo es llevado a casa, pero, sabemos, eso altera el contexto de los vestigios. Para ellos, el revisar los restos suele estar bien, porque argumentan de no estar destruyendo nada, solo los revisan y no los destruyen. Bajo su desconocimiento y falta de informacin no es el simple revisar (ya no el robo ni la destruccin de la cermica o artefactos) sino la destruccin de nuestra historia. Hablamos de las nicas evidencias para el estudio del rea Maya (Chiapas, Yucatn, Campeche), y esto, aunados a la poca investigacin cientfica de la zona.
En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez. Por ejemplo, los principiantes parten de los rumores o mitos que se tienen sobre la presencia de zonas arqueolgicas, llamadas, comnmente en la regin, como Lats bilton46. Los principiantes aumentan con el mito sobre la presencia de oro en las ruinas. Todo
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comienza con el anhelo de encontrar el preciado oro, de encontrarlo les proporcionara un recurso econmico del cual satisfara las necesidades de una persona o familia. Su grado de destruccin es menor en todos los casos, habiendo excepciones. Pero no deja de ser destruccin. El comienzo de la escuela parte de los diferentes procesos, es decir, la relacin que exista entre una persona que tiene o tena vnculos con comerciantes de piezas prehispnicas. Entre los habitantes corre de boca en boca ciertas narraciones que hablan de oro, tesoros, monedas, oro o cosas de los antiguos, como dicen.
Primera. En la noche si vez en algn lugar o en tu terreno una luz de color azul, mira bien donde sale y ponle una sea (una piedra o una estaca). Segunda. Si alguna vez encuentras tierra quemada. All est el oro.
Estas dos recomendaciones bsicas son las que las personas de los pueblos deben de tener en cuenta y si en caso ven la luz o la tierra quemada, me vienen a avisar para llevar mis aparatos y buscar bien. Pero no vayan a arrancar ustedes solosporque como no saben el oro que est enterrado se convertir en ceniza. Mejor me buscan y vamos juntos para que les ensee cmo se debe sacar.47 Por estas razones encontramos de menor a mayor indicio de saqueos. Una de estas son las excavaciones de pozos que se encuentran en un tamao aproximado de 1 m de profundidad y de ancho 2 m. De igual forma, los pozos que miden un promedio de 50 cm. de ancho y 60 cm. de profundidad. Este ltimo es muy comn en todo el Estado de Chiapas, aunque de todos de los que se mencionarn, ste se encuentra en uno de los primeros lugares. Ya que la mayora de la gente que es partcipe en esta clasificacin de principiantes tiene la mana de abrir uno tras otro, en mucho de los casos, una persona solo
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Recomendaciones de uno de los que se encarga de recolectar piezas prehispnicas en el Estado de Chiapas.
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hace 10 pozos pequeos. Luego de esto, y de no tener xito en su bsqueda, terminan con abandonar la bsqueda del oro, mientras el resto que persiste comienza a realizar ms pozos de mayor tamao. Esta decisin marca un camino de acumulacin de conocimientos y su destino lo llevar al saqueo profesional.
En algn lugar del sureste mexicano. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Volvamos a las referencias de lugares donde los saqueadores han hecho de las suyas. Che en, es sin duda uno de los lugares en los que aun el ya gual vists es kushul imukul chumbil49 para la mayora de los pueblos. Las Che en han sido sin duda uno de los lugares ms importantes en la concepcin del hombre. Los daos que han causado los hombres extraos a la poblacin. Los considera como Te Chopol Winiketike no se olvidan los rostros de stos.
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La forma en que operan Te Chopol Winiketike, en esta especialidad, es sin duda riesgosa, un error puede terminar con sus vidas. Entre los equipos que utilizan se destaca el GPS. Este es usado para tomar coordenadas y tener un mapa preciso de las cuevas. Despus de dicho mapeo suelen dividirse en grupos de 5 a 3 personas para la segunda etapa de seleccin y reconocimiento de cuevas, donde las cuerdas, hilos (como gua de vida), lmparas, cmaras y pico de mano son bsicos, en esta etapa se recorre las grutas hasta encontrar salidas y bvedas de las cuales luego sern saqueadas. Teniendo estos datos para la operacin de saqueo se deja un tiempo de aproximado uno a dos meses sin llegar a la cuevas para distraer a los habitantes. En la tercera etapa, tenemos ya dos equipos para dar fin a la operacin. Se organizan de 3 personas cada uno, un equipo se adelanta, para luego, el siguiente salir con dos horas de retraso, el propsito es confundir a la gente por si estos llegan a verlos. Mientras los otros con la informacin recabada anteriormente, comienzan a sacar las piezas y empacarlas. En este proceso los equipos ya distribuyen los materiales para facilitar el empaque. El primero, trae consigo las cuerdas y equipo de rapel, lmparas, hilos, bolsas de nailon, telas, cintas, pico de mano, el segundo equipo trae nailon de globitos, cmaras y dinero (el cual servir para sobornar a las personas que lleguen a notar lo que estn sacando de la cueva). Sabiendo que cada equipo cuenta con una camioneta para su traslado. De estas, una ser la que lleve las piezas, las cuales sern depositadas en un lugar cercano a la ciudad o al pueblo en el que se encuentre. Mientras que la otra camioneta viajar al centro de la cuidad para checar la vigilancia en los puestos de revisin.
Otra forma de operar, resulta ms fcil. En esta no peligra la vida de stos saqueadores, sino de las personas que contactan, para realizar el saqueo no intervenido. Los especialistas se encargan de contactar a personas, que por seguridad, se escogen de la misma familia de un pueblo. Previo, a stos se les proporciona una capacitacin bsica, se enmarca en el cuidado con el manejo y el traslado de las piezas. Como primer trabajo de estas personas contactadas, es la fotografa de las piezas que lleguen a localizar en las cuevas. Para realizar esta primera parte del trabajo se les
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proporciona un mes. Luego los contactos regresan para ver las fotos y estos seleccionan las piezas que necesitarn y llegan en acuerdo del da que tendrn los objetos ya seleccionados. Todo el trabajo de empaque es realizado por las personas contratadas. Las piezas las almacenan en casas de los habitantes contratados, y son entregadas cuando reciben el dinero por parte de los jefes. Los especialistas se encargan de sacarlas del lugar. Se desconoce cunto es el monto de dinero que reciben las personas contratadas. Esto es en dos partes: una cantidad al principio y la mayor al final de la entrega. De igual forma, a estas personas se les proporciona una cmara digital al principio y al final esta es parte de un regalo para que sigan recolectando fotos. Se desconoce el tiempo preciso en el que estos regresas por ms encargos.
Por si fuera poco, a todo esto hay que agregar a los turistas, quienes destruyen y molestan al Yahual . La existencia de cuevas, cavernas o grutas, en la regin chiapaneca, por ejemplo, resulta enorme, entre stas se contempla la existencia de objetos prehispnico, en el caso de algunas pinturas rupestres son rayadas, las golpean con otra piedrahasta sacar pedazos de pinturas y se las llevan Los compaeros, a raz de ver lo que han cuidado por aos y ha sido destruido por gente extraa, han optado por comenzar a proteger estos vestigios. Siendo sabedores que estos vestigios le pertenecen al Yahual Vits de la montaa. En estas tierras los compaeros forman grupos de vigilancia los cuales todos los das recorren la zona en las que se encuentra los objetos. Esto, se realiza todos los das y se rolan las actividades. Cuando se encuentran a una persona desconocida, le preguntan Qu est haciendo dentro de las tierras? Despus de contestar la pregunta los compaeros lo guan a la salida del camino. Ya que si le sucede algo a esa persona dentro de sus tierras el problema ser para los responsables de vigilancia y principalmente del pueblo. A travs de esto se ha mantenido el orden de las cosas en estas tierras. Los que no obedecen las normas, reciben castigos dictados por el equipo.
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Hace ya unos aos en la regin registramos una gruta o cueva como las conocen la mayora de la poblacin. En sta se tiene un difcil y cansado acceso, la cual se encuentra entre una de las montaas ms altas de la regin, en ella se encuentran restos de osamentas y cermica, la mayora de estas ya no es muy visible por el bao de calcita que ha tenido ao con ao. Pero bien, estas grutas comienzan a tener un aumento de visitas por diferentes personas y tambin gente extranjera. Dado al aumento de gente que rondan por las tierras de los ejidatarios, sin permiso previo. Estos visitantes destruan y rayaban muchas de las cosas que se encuentran dentro de las cuevas. Los problemas y la destruccin que han ocasionado las personas de fuera, a estos lugares de respeto. Los habitantes de la comunidad tienden a reunirse para llegar a acuerdos y proteger los lugares actualmente hay vigilancia por parte de los habitantes; como medida de proteccin el acceso fue acorralado con alambres de pas, en donde los visitantes con previo permiso, suelen ser acompaados por responsables en turno. El cual se encarga de abrir la tranca y espera hasta que todos hayan salido del lugar. Bajo el acuerdo de las personas de la comunidad cada visitante paga una cuota de $ 10.00 a $ 5.00, recurso que ayuda a los gastos de limpieza, vigilancia y compra de materiales como alambres o mallas.
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El Hospital de Estelas. Uno de los espectculos ms tristes en el hemisferio occidental es la mezcla de estelas mayas destrozadas que permanecen en el interior del Museo Nacional de Arqueologa y Etnologa de la ciudad de Guatemala. Todas fueron destrozadas por los saqueadores en busca de objetos para el mercado internacional del arte (Cortesa de Ian Graham)50.
Al frente de algunos edificios de Yaxchiln se encuentran bloques de piedra de lados perfectamente regulares; son los restos de los dinteles a los que se cort la cara decorada para trasladarlos a Inglaterra. Foto: Mara Autrey / Races51.
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Una de las estelas en su lugar original que conservan habitantes. En algn lugar del sureste mexicano. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Las estelas o lapidas, por lo general, son de gran tamao. En sus inicios se trasportaban enteras o en pedazos. Para ello se necesitaba la intervencin de muchas personas para mover una como la que se presenta en la foto, y claro, de dinero para realizar los pagos a los que intervinieron. Por otra parte, resultaba muy visible el manejo de estas por las cercanas de pequeas poblaciones, sin embargo, todo se solucionaba con el nombre de ser arquelogos o en la mayora de los casos de somos investigadores. Y no pasaba a mayores, si acaso uno que otro disparo para despedirlos u otro amarrado, pero no pasaba a ms. Sin embargo, las historias de los abuelos confirmaban el origen de estelas abandonadas en los cafetales u otros lugares, no el origen a ciencia cierta, sino el cmo lleg. Como una historia que pasa de abuelos a padres y de padres a hijos, y, as
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sucesivamente. En respuesta a ello tenemos una risa en el rostro del abuelo y su voz cansada dice: un susto les dieron y salieron corriendo como si el Pujc les hubiera hablado. A lo largo de las de los aos y con una acumulacin de experiencias. Los mtodos de saqueo cambiaron, los maestros dejaron esta actividad de campo para asumir puestos en rganos institucionales u organismos no gubernamentales. Dejando a sus alumnos a cargo del trabajo de campo, este equipo tiene la facultad de contar con equipo tecnolgico de calidad buena. Como en el caso anterior, esta opera en trabajo hormiga, donde todos estn dispersos y su fin es el mismo. Como el trabajo discreto de algunos museos. Su forma de operar plasma una de las formas ms creativas en esta profesin. Parte de ello, se desarrolla con el mapeo que de cajn es una obligacin de ellos, en esta parte tenemos a tres grupos. El primero, se refiere al turista (de estos se tienen a arquelogos, estudiantes, claro, de Arqueologa y carreras afines a las ciencias sociales, entre otros). Su actividad principal es recorrer todos los lugares con posible presencia consciente de asentamientos prehispnicos con la intencin de catalogar las diferentes estelas, o en casos especiales, fachadas, pinturas rupestres o murales. El mapeo no solo consiste en tener la ubicacin exacta de las piezas, sino que tambin sirven para saber qu comunidades o pueblos cuenta con vigilancia, rutas de acceso, carreteras, caminos y veredas. Esta ltima resulta la ms utilizada.
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El nombre del Arte. Uno de los lugares mayas ms expuestos al pillaje es El Naranjo, Guatemala, cerca de la frontera con Belice. sta es la estela nmero 21, destrozada tras su viaje a lomo de mula a Belice, donde fue descubierta por la polica. (Cortesa de Joya Hairs)52. El segundo equipo es tcnico. Si el equipo anterior falla con los datos, el equipo dos no tendr la oportunidad de realizar el trabajo o tendrn dificultades, que en todos los casos optan en abandonar. La moto sierra, las sierras elctricas, entre otras, son fundamentales para que las personas puedan realizar los cortes. Como el rompecabezas, se tiene que trazar para luego cortar. Los trazos se acoplan a la forma del objeto.
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Tombarolis trabajando. Tres ladrones italianos de tumbas excavando en un promisorio sitio etrusco. El hombre con gorro est utilizando un asta o chiave, el instrumento que se emplea en la bsqueda de tumbas. (Cortesa de Velio Cioni)53.
Los conocimientos son puramente arqueolgicos, estoy hablando de gente que tiene el grado o alguna especialidad en Arqueologa. Mismos que realizan o dirigen este tipo de saqueos. La destruccin es directa hacia un objetivo. Ellos no pierden el tiempo atinando por donde, todo el trabajo debe ser rpido y con sumo cuidado. Es decir, todo el rea donde se realizar el saqueo de tumbas tienen que estar en constante monitoreo para evitar problemas con habitantes cercanos. Hasta las fechas de las fiestas de los pueblos tienen que contemplar, esto hace que los saqueadores realicen su trabajo con mayor seguridad de no toparse gente de comunidades cercanas. Estas son garantas para concretar el trabajo.
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Siempre se comunican con radios porttiles a radios establecidos (puntos fijos). Es un grupo compuesto con varios elementos y son operaciones grandes, as como la seguridad que llegan a alcanzar, stos siempre estn armados (armas de fuego) y tiran dinero para que la gente local no diga nada. Aun me sigue impresionando la inteligencia para realizar la operacin; por algo hay muchas pelculas de tesoro, quien dira que no se puede. Teniendo el suficiente dinero, claro que se realiza lo que no se cree que se pueda. Esta profesin especializada parte de los grupos: del primero ya mencionado y de esta otra parte, trabajadores que emplea este grupo. stos, cuando adquieren conocimientos sobre la bsqueda de la ubicacin de tumbas tienden a formar grupos alternos. Es decir, que mientras trabajan con los especialistas, ellos ya se encuentran coordinando otro equipo de excavadores, lo interesante de esto es que se incrementa el botn. Las piezas obtenidas por el equipo alterno suelen ser compradas por los especialistas a un bajo precio, ya que el contacto fuerte para el negocio y las rutas de movimiento las tienen los especialistas, ellos dictaminan el precio. As que es un negocio redondo tanto para los trabajadores como los maestros. Vemos repetirse esta cadena que est en constante crecimiento. Luego el equipo de excavadores aprende a estructurar y armar otros equipos que se llega al grado de tener varios de ellos trabajando a todo lo largo y ancho de la regin. Los especialistas dejan el campo, solo en su casa monitorean, quiero decir que, bajo una computadora se realizan las ofertas los trabajadores mandan las fotos de varias perspectivas de cada pieza, luego el jefe da el precio.
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El Rafael de Boston: I. Un retrato desconocido atribuido a Rafael es examinado por Perry T. Rathbone, a la derecha, antiguo director del Museo de Bellas Artes de Boston, y por George C. Seybolt, en aquel entonces presidente del museo; tan slo un ao despus, la aduana estadounidense embarg el diminuto retrato que posteriormente fue devuelto a Italia como arte contrabandeado. (Cortesa de UPI)54.
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El Rafael de Boston: II. El investigador de arte, Rodolfo Siviero, guardin del patrimonio cultural de su pas, reclama el supuesto Rafael que ahora cuelga de su oficina en Roma, en espera del fallo de la corte respecto a su propiedad. (Cortesa de Lexpress)55.
Para poseer una obra de arte uno tiene que saber y conocer el valor econmico, como dice el to: no cualquier sonso sabe. Ejemplo de ello son las iglesias como blanco fcil. Las pinturas religiosas suelen estar a disposicin sin ningn tipo de seguridad pues si a dios se le roba l se da cuenta y castiga, supongo, esto decan los fieles, aunque en cuanto se comenzaban a desaparecer las cosas ya se preocupaban. En un pueblo del Estado de Toluca, cuenta una seora del robo que le hicieron a su santo: El santo le adornaba un pescado de oro, un da desapareci del santo en pleno da, nadie se dio cuenta. Los fieles del pueblo se molestaron y se comenz a vigilar la iglesia. Ya han robado ms cosas, en el pueblo cercano robaron una pintura de una imagen, ya era muy vieja, el padre encontr el cuadro sin la imagenla cortaron con una navaja y dejaron el cuadro en el mismo lugar. De igual forma en la regin los padres siempre han robado cosas de las iglesias, pero por tratarse del padre nadie dice nada. En varias regiones del Estado de Chiapas la mayora de Iglesias han sido y son saqueadas por los curas. Campanas, pinturas y hasta muebles. Algunas veces entre la poblacin se dice entre rumores y verdades: Ese padre est robando cosas de la iglesia. -Cuando estbamos construyendo la casa del padre, atrs de la iglesia encontramos muchos huesos, ollas y piedritas. El padre nos dijo: que las sacramos con cuidado y las guardemos all en donde est la bodega. Que eran cosas del mal. Trabajbamos en la remodelacin de la Iglesia y encontramos cosas de oro, el padre dijo: hijos es una bendicincon cuidado colquenlas en esta caja. Bendito sea el seor56.
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dem. Algunas palabras de trabajadores de la construccin, entre ellos Maestros Albailes y Peones de algunas regiones del Estado de Chiapas.
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Muchas iglesias en todo Mxico han sido vctimas del robo de arte y los responsables estn relacionados a los apenas mencionados, es una estructura bastante compleja para el estudio, ya que siempre los partcipes se encuentran en movimiento. Uno puede estar hablando con un trabajador de campo y suele resultar que es el que opera la zona. Podemos tener a un investigador y suele estar inmiscuido en el negocio, lo interesante es el sumo cuidado para contratar a la gente, no todos trabajan, es la pura seleccin. Dependiendo de las capacidades de las personas as es como son puestas a la mesa. Por ello se esfuman sin dejar huellas, en la mayora de los casos los que llegan a tener fallos, como siempre los ms pobres, es la gente local y estos son los detenidos, los cuales pagarn las condenas, los peces gordos se encargan de cerrar filas, para no ser ubicados en todo lo que encierra este negocio. Nunca se dan nombres exactos, siempre son nombres falsos o seudnimos, eso ya es de cajn.
A una hora de la salida. Solo un polica de seguridad, los guarda maletas dando la vuelta para asegurar ms maletas de los viajeros $6 pesos por maleta en una hora. Solo ver los ojos de los trabajadores cansados por la jornada del da a terminar, la mejor hora para viajar. Enfrente de mi asiento tengo dos letreros que dicen y alertan, claro, tambin ponen en miedo a los pasajeros, stos, de provincia. El aviso con letras rojas y negras. La cual dice: Sr. Pasajero No se permite viajar con
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Armas Explosivos Bebidas alcohlicas y o alimentos Animales Carnes, pescado y mariscos. Ningn tipo de alimento. Y el otro dice Queda estrictamente prohibido viajar con Cajas de huevo Aves de corral Fruta y o verdura Leche y sus derivados (queso, crema, etc.) Y con una sonrisayo con mi maleta y una caja de cartn con 3 piezas de cermica. Tamao aproximado de la caja: 60 x 60 cm. Para variar, una seora en frente de m que me observa por ser el nico que escribe estas lneas los pasajeros van y vienen. Mientras unos se detienen delante de mi obstaculizando la mirada de la seora, mientras el polica de seguridad me observa entre su mirada cansada uno de los das en los que no pasa nada, pareciera no pasar nada, mientras la ansiedad del polica por detener a una persona reflejndolo con su macana, a cada instante sostenindola. Por sorpresa encontramos a otro guardia de seguridad privada. Este, con ms energa caminando por toda la estacin del ADO. Dos guardias custodian la estacin, entre los murmullos noto su pltica, pero nada pasa.
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Son las 8:40 pm. A 20 minutos de la partida comienzan a llegar ms pasajeros, la atencin de los pasajeros cambia y su estado est ms alerta de lo normal. Las personas de m alrededor se alistan, yo solo escribiendo. Anuncian la salidapor fin aparece el camin. Me preparo para cargar las maletas, ms bien una maleta en la espalda, un morral con 3 piezas en vueltas en papel peridico, estas con una bolsa de plstico de color negro. El polica pendiente se detiene a observar. Con cuidado me coloco el moral, luego lo ms delicado (las vasijas) la caja, mejor dicho, la maleta de cartn. La cual no deja de pasar desapercibida por todos los viajeros. La caja solo cuenta con dos agujeros para que puedan ver que no es una animal vivo, solo el peridico se puede ver dentro. Camino a la cola para el abordaje el polica checando los boletosllega mi turno el boleto est bien, pero l mira lo que llevo conmigo y el pregunta Qu llevas en la caja? En un instante en mi mente preveo lo que puede pasar y se formulan las respuestas o soluciones si llegan a descubrir lo que transporto. 1R: son regalos, unos platones artesanales de una comunidad del estado. 2R: son unos platones y comales. Las llevo para regalo a mi comadre, ella siempre le gusta la cocina, como tiene su fogn sus ollas de metal no le sirven y se queman mucho con la lea. Finalmente no pas a ms solo vio por los dos agujerosy dijo: est bien. Una vez a bordo, est libre la caja. Claro que la caja sube conmigo para evitar algn golpe que pueda fracturar alguna pieza. Los puestos de revisin solo checan la parte de abajo donde van las maletas. En ocasiones suben con sus lmparas alumbrando las caras de los pasajeros, todos se molestan, pero nadie dice nada, en fin, ya estn acostumbrados.
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El autobs se detiene y entre el sueo me fijo que son los de migracinel chofer baja del autobs y luego suben los de migracinpor estar en el primer asiento me dicen: disculpe una identificacin saco la credencial esperando a que regresen ya que siempre los de migracin buscan los asientos de atrs guiados por las sospechas de los migrantes. Esto, ms para los compaeros del sur como Guatemala, El Salvador, etc. Estos compas son los que traen de encargo los del INM. Me piden la credencial sin hablarme solo con su sombra detrs de m en alerta ya que es una orden entregarla. Checan los datos pero nada, preguntndome Qu haces? A qu te dedicas? Para estas preguntas las respuestas son muy simples para quitarlos de encima solo hay que soltarles un rollo del que desconozcan siendo muy fcil, ya que por lo general desconocen hasta la cuadra de su casa. Ellos solo quieren detener a un indocumentado.
Al fondo del autobs parece haber un problema, quieren detener a una persona de entre 25 aos. Por lo escuchado es hablante de una lengua por la dificultad de hablar, esto, debido a la presin que tiene con los dos gorilas de INM. Bajan del autobs y entre murmullos termina la discusin, solo el muchacho sube al autobsen el instante el chofer cierra la puerta y ponen en marcha el vehculo. En la segunda parada bajan y abordan los pasajerosluego otra vez aparecen los de migracin. El jefe de ellos es un gordo, el cual solo da instrucciones a sus dos compaeros, uno de ellos es el aprendiz ya que solo repite los movimientos de su jefe. Suben al autobs mientras el jefe espera abajo. Y con un olfato bueno repiten la misma historia. Nuevamente me piden mi identificacin y el segundo problema ocurre en la parte de atrs con la misma persona,
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cuestionando su nacionalidad y esta vez el aprendiz llama a su jefe para arreglar el caso. El jefe sube y solo en el fondo se observa los movimientos de los de migracin, caminan a la puerta junto con el acusado o ya como si fuera un sospechoso de un crimenentre la ventana veo la preocupacin del joven. Se coloca justo a un costado del autobs para ser interrogado l no trae una credencial solo muestra un acta de nacimiento, tiene las de perder es su palabra contra 3 y por lo visto al joven le hacen recoger sus cosas l, trae solo una mochila pequea como las de escuela, la decisin fue por parte del jefe y lo escoltan a la salida de la terminal o a la base de ellos. Los dos puestos del INM. No preguntaron por el contenido de la caja de cartn mucho menos los conductores ya solo una estacin falta para el destino; aunque a veces se encuentra otro ms de migracin a la llegada del autobs, pero solo piden la identificacin luego salen diciendo: por qu est en Mrida o a qu se dedica ya con cualquier cosas nos libramos de ellos. Cmo inventarle que estar visitando a unos amigos y que los ver en la plaza entre la iglesia. Como cada pueblo o ciudad tiene su iglesia por lgica esa es una respuesta muy recurrida. Finalmente todo resulta como lo esperado, llegando a la ltima parada solo es de bajar del autobs, recoger la maleta y tomar un taxi. El final del transporte de piezas.
El testimonio anterior dice de la forma ms comn de cmo transportar piezas, sin embargo, no deja de ser peligrosa. Por eso, los especialistas se han ideado formas ms tcnicas, por llamarlas de un modo. Si bien sabemos los productos alimenticios y
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materiales para construccin o de oficina tienen diversas formas de transporte, estas las determina el mismo producto si es frgil, pesado, voluminoso, etc. De una u otra forma existe una similitud a lo ya conocido. La diferencia de este tipo y formas de trasporte lo determina el nombre ilcito, transportar piezas arqueolgicas. Por ello, los comerciantes especializados trabajan en un sinfn de formas las cuales se encuentran en constante cambio. Comenzamos en el siguiente orden:
Cuando el comprador ya tiene el contacto listo para la compra de las piezas, comienza a trasportarlas una a una o de dos en dos, esto de acuerdo a la calidad, peso, tamao y fragilidad de cada objeto. Pongamos que esta persona quiere trasladar estos objetos: un cajete y un comal decorados, resulta muy simple mover estas piezas. Una de las formas es la siguiente. La persona busca por lo menos 6 piezas similares a las originales o en la mayora de los casos mandan a hacer replicas para lograr un mejor manejo. En total tendra 14 piezas. La pieza (2) del comal original es envuelta con papel peridico junto con otras dos y encimadas una tras la otra, intercalando las tres piezas forradas con el peridico. En el cuadro siguiente tenemos el orden y la ubicacin de la pieza.
pieza (1)
pieza (2)
pieza (3)
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pieza (4)
pieza (5)
pieza (6)
pieza (7)
La colocacin de cada pieza es estratgica, la pieza 2 por lo regular estar en este orden, en caso de que la pieza 2 sea demasiado frgil estar en la posicin que ocupa la pieza 1, y el intercalado de las piezas envueltas cambia, quedando 1, 3,5 y 7 envueltas. El empacado de estas por lo regular es en una caja de cartn o una caja de tomates cubiertas a los lados por peridicos57 arrugados; se disfraza para evitar sospechas con algunas artesanas como: floreros de forma de animalitos, figuras para decoracin de interiores, etc. De esta forma es muy sencillo burlar las revisiones de retenes u operativos mucho ms cuando solo buscan drogas, armas e indocumentados.
Las nicas piezas que intervienen en este proceso son: las ollas, cntaros, vasos funerarios, entre otros. La figura tiene que estar entre estas dimensiones:
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El peridico es muy usado para no levantar sospechas, al usar nailon de globitos se crea ms sospecha de lo que se est transportando. Por lgica nadie usara este material para envolver simples comales ni para las originales, el hecho de proteger bien a las piezas de los posibles impactos da para saber su valor.
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Todas las piezas con el patrn o la similitud a una Oxom58 son utilizadas para usar este mtodo de empaque para su transportacin. Las piezas por lo regular tienen la caracterstica primordial de tener un decorado en pintura o una silueta de grifos, las piezas que no cuentan con algn tipo de decoracin; no son usadas en este mtodo, solo las que son seleccionadas para la venta. Los materiales bsicos para el empaque son:
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Preparacin de la pieza:
Se cortan dos cuerdas de unos 2 metros cada una, haciendo dos nudos en la mitad de ambas como muestra la figura 5.
Se prosigue a colocar la pieza en el centro de la unin de los hilos y hacer un amarre en las puntas de la cuerda, se coloca un globo inflado en el fondo de la pieza. Como se muestra en el dibujo: 5) cuerda, 4) globo, 1) capas de papel peridico.
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Ya teniendo la forma lista. Se comienza al relleno y al moldeado de la boca de la olla con el peridico en pedacitos mojadas con engrudo. Se deja secar completamente y se prosigue a reventar el globo.
La parte del fondo de la pieza es cubierta con capas de peridico para eliminar cualquier evidencia. Como se muestra en el siguiente dibujo:
6) decorado exterior
Concluyendo en
adherirle conos de hechos con papel cartulina. Finalmente, hacer la decoracin de lo que
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ser una bonita piata. Esta piata tiene que contar con una excelente presentacin, como la envoltura perfecta de una obra de arte, esto hace que se eviten sospechas sobre el por qu transportar una piata.
Una de las formas apropiadas para el manejo y traslado de estelas son los camiones usados para material de construccin (muchas constructoras estn inmersas en el negocio o en la pura coleccin) Las clasificamos en dos partes: estelas completas y fragmentadas.
4.19.- Completas Tienen que tener una capa de proteccin para no daar el decorado, los materiales ms usadas son el hule espuma y el cartn.
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La pieza es cubierta con el hule espuma encintadas y amarradas con una cuerda. Luego se sobrepone el cartn y es encintado y amarrado nuevamente con la cuerda. Se utiliza el camin de material, el cual tienen que estar con una cuarta parte de su capacidad para luego colocar la pieza, esta es subida por garrucha o por mquinas, por ejemplo, una 360 o una Retro -excavadora dependiendo el peso. Para luego llenar completamente el camin. Ya teniendo el paquete listo el paso siguiente es la entrega.
Esta forma es otra de las muchas formas de transporte la cual no son detectadas por los retenes o puestos de vigilancia. Aunque tambin se trasporta otro tipo de cosas ilegales por supuesto.
3.20.- Cortadas.
Las que son cortadas: Los trazos de lneas; se hace con un hilo de algodn y un poco de pintura en polvo o en casos se tiene muestras que utilizan el carbn que contiene las bateras, la cual es molida para obtener el polvo con la cual luego se impregnar en el hilo.
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El hilo se sujeta por los dos extremos como se muestra en el dibujito, luego se suelta por en medio para que el hilo deje impregnado una lnea de color sobre el objeto a cortar. Con tres personas es suficiente para los cortes, aunque para el traslado intervienen ms.
El comprador de estas piezas transportada en rompecabezas, tiende a comprar un lote de piedras cortadas de las que se usan como azulejos. Entre este lote de material para construccin, se encuentran las cajas con las piezas del dintel disfrazando el paquete de carga. Como es material para construccin la revisin no existe o sino de reojo nada ms. Finalmente, este paquete se deposita en contenedores de carga movidos, principalmente, por barcos de carga. Al llegar a su destino se encuentra el otro equipo, este se encarga de hacerlas llegar a su dueo59
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En este caso, el dueo que fuera el comprador pag la mitad del valor de la pieza, el cual obtuvo una foto a travs de correo electrnico de dicha pieza antes de pagar la mitad. Despus del pago recibe la siguiente foto de cmo lleg su material y sus instrucciones para el armado. Nota: cada pieza cortada es enumerada para su armado final.
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En Mxico como en otros pases, el comercio de bienes del patrimonio se convierte en una mercanca adecuada y redituable. La que no requiere de pagos de impuestos. Las cifras ms conservadoras sealan que en el mercado negro del arte se mueven alrededor de seis mil millones de dlares al ao y que el valor de las piezas vara entre mil y un milln de dlares. Por supuesto, hay piezas que se venden en mucho ms. Adems, de multimillonario, el mercado negro del arte prehispnico es un escenario cambiante que adopta, con rapidez, los avances tecnolgicos. Los traficantes de arte disponen de sistemas de rastreo satelital y cuentan con recursos tecnolgicos de vanguardia para iniciar sus operaciones60. Esto, solo los poderosos pueden tenerlo. Los gobiernos se inmiscuyen o coadyuvan a solapar. Para esto, necesitan un presupuesto, el dinero que se maneja es grande como la inteligencia en la planeacin de las operaciones, como dicen: es mejor tener equipo de sobra para luego no andar buscando. Este es un excelente negocio y muy adecuado para el lavado de dinero. Donde los millonarios resultan los buenos, y sus colecciones son admiradas por la cpula. Es decir, el poder del dinero vuelve mudas a las personas. Poblaciones completas suelen ser compradas para permitir el libre saqueo, suena feo, ser mejor decir la libre investigacin, y si esto fuera poco, la propia poblacin, por un poco de dinero suele ser la mano de obra barata y adecuada. Ya decamos que sta no se encuentra en los puestos de direccin.
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http://arkeopatias.wordpress.com/tag/piezas-arqueologicas/
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Casi diariamente escuchamos o decimos las palabras mito, leyenda o cuento para referirnos a ideas, pensamientos o emociones que nos parecen irreales, ficticios, incluso, absurdos. En realidad, son formas de transmitir la memoria creencias, ideas y pensamientos acerca del pasado, la vida y la muerte de un pueblo. A todo ello se le llama tradicin oral61. Partiendo del legado de los antepasados, la tradicin oral es cierto arte de composicin que en las culturas indgenas tiene funciones precisas, particularmente, la de conservar conocimientos ancestrales a travs de cantos, rezos, conjuros y discursos o relatos62. Al respecto, decimos de la cuestin del mito que se ha generado a travs de los aos sobre la presencia de oro en los sitios arqueolgicos conocidos como Lats bilton. De ello, ya referimos algo anteriormente. Esto, se gener por Te Chopol Winiketike que buscaban extraer piezas y artefactos prehispnicos y la mejor forma para logar esto era convenciendo y engaando sobre la presencia de oro en estos lugares. Entonces, se expandi hasta la fecha el mito del oro, a su vez propag la enfermedad de la bsqueda; bsqueda que se torn inmensa haciendo y facilitando la obtencin de piezas prehispnicas para los Te Chopol Winiketike, quienes se enriquecen mientras los inocentones siguen en busca del mentado oro. Trayendo a su paso la destruccin de la nica herencia milenaria de nuestros pueblos.
En lo que respecta a un agente que propicia la destruccin, encontramos la existencia de los mitos que a travs de los aos se han venido construyendo, por ello, es ms frecuente encontrar excavaciones en sitios que en su momento fueron evitados. Analizando a la mitologa creada y recreada respecto a la presencia arqueolgica, nos encontramos la representacin de un sinfn de factores determinantes de la propagacin
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y el auge de personas que deciden ir en busca de objetos que entre la imaginacin se crean y recrean, las cuales determinan el grado de destruccin de lo que muchos llaman patrimonio cultural tangible. Vemos al primer mito de la existencia de oro en las zonas arqueolgicas. Esto, por los datos obtenidos, es factor fundamental propiciador la destruccin de la zona. Con relacin a lo mencionado encontramos el factor tesoro. En este caso, en la regin chiapaneca de la Selva, nos encontramos diferentes cuentos e historias que todos llegan al mismo punto sobre la existencia de campanas de oro y tesoros, las cuales fueron escondidas en cuevas por los primeros pobladores. Se comenta que en medio de las pirmides existe oro y al encontrar Oxom, Setz y Bak, ms abajo est el oro de la creencia. Esto es el principal factor que se presenta en la mayora de los pueblos. El engao que destruye (en su interminable fin de bsqueda).
Tenemos mitos que fomentan la destruccin y tenemos la existencia de mitos que protegen nuestra cultura, y estos se representan bajo personajes mticos e imgenes. Las cuales son parte de los agentes que protegen del saqueo. Tristemente, los extraos los desconocen. Quiz opere solo para los miembros de las comunidades involucradas. Uno de los procesos de cmo funcionan estas creencias las entendemos gracias a los compaeros. En este caso Jos nos dice:
All en la montaa, molestan cuando uno quiere entrar en el hueco Lats Bilton. Aunque se le pida permiso al Yahual Vits63 de la montaa, l ya est muy enojado porque la gente que vena, estuvo matando muchos animalitos y no se los coman, solo los mataban y los dejaban tirados.
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Por eso si entran en el hueco se quedarn adentro, porque el Yahual Vits lo cerrar y ya no saldrn. En algunas cuevas tambin se han quedado personas encerradas, ya que no le piden permiso al Yahual Vits y solo se meten a sacar cosas. Tambin estn los espritus malos se hacen presentes. El Pujc. l, vive en los huecos, ellos siempre te andan molestando si quieres entrar, pero si no obedeces y sigues queriendo entrar te agarran y ya no te dejan salir, solo te llama y te llama, te deja perdido adentro y te quedas loco, por eso ya no sales. Estos solo sucede con las personas locales, ya que tienen una forma de ver al mundo.
Sabemos que la economa de las familias mexicana, en especfico, las de Chiapas, se encuentran sobreviviendo, alguna de stas en pobreza y otras en miseria extrema, aunque suene feo, es real. Cuando uno se encuentra subsistiendo, la produccin solo sirve de autoconsumo. Estas familias se dividen en dos:
Primera.
Se expresa con algunos integrantes de las familias que suean con encontrar oro y otros objetos de valor, stos para obtener una vida un poco mejor. Aunque siempre han sido explotadas, ellos tienen clara su realidad, pero por no tener estudios han seguido siendo manejados por los ricos del pueblo.
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El hambre de la gente hace que muchos busquen en diferentes lugares de la regin piezas arqueolgicas. Se han dado casos de algunos hombres que mueren en cuevas o grutas por accidentes y derrumbes. Otros, han identificado zonas arqueolgicas, las cuales estn an entre la vegetacin. Ayudados por estas condiciones stos tiene mayores posibilidades para encontrar ms cosas. En lo que respecta a las cuevas o grutas, en alguna de estas se han encontrado restos de osamentas, pinturas rupestres, grifos, cermica, etc. En algunos casos la destruccin est presente; por un lado, el de la naturaleza: derrumbes y cuestiones climticas. El otro, es por parte de personas que al ver que no encuentran lo que esperaban, deciden destruir las osamentas, en el caso de las pinturas, las rallan con piedras al igual que los grifos y las cermicas. Respecto a vasijas, pocillos, etc., son quebradas y regadas por todo el lugar. Pero no todo lo destruyen, algunas piezas que ellos ven bonitas se las llevan para venderlas y as obtener dinero para la comida. Qu triste los efectos de la pobreza! El mayor nmero de excavaciones que hemos registrado se refieren a los actos por el cual escarban en diferentes reas de las estructuras dejando en todo el terreno huecos como campos minados. Estos se realizan con el objetivo de encontrar las posibles entradas a dichas pirmides. Algunas de estas acciones que se estn realizando en las zonas arqueolgicas, por casualidad le atinan a pasadizos, y en casos especficos, con las principales entradas, cuando se da el caso solo nos queda imaginar lo que posiblemente haba en este lugar antes de haber sido saqueado y destruido. Regularmente, cuando los terrenos no son cuidados por los dueos optan por escarbar de maana a tarde, mientras que cuando estos lugares son cuidados la mejor hora para ellos es entre 4 a 7 de la tarde, ya que por lo regular, en la regin, algunas personas salen (cuando la oscuridad ya ha cado) a la cacera de animales: conejos, mapaches, tlacuaches, entre otros. A consecuencia de lo que se menciona tenemos en toda la regin arranques y restos de osamentas, cermica, etc., regadas por todas partes de las zonas ya identificadas.
Segunda.
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Hablemos del cuidado de estas zonas y el respeto del Yahual Vits. El caso especfico en el que intervine para la proteccin del hallazgo; que hicieron unos habitantes de la comunidad64, se encontraron varios entierros, los cuales en su mayora, se encuentran intactos. Uno, fue saqueado con anterioridad. Por fortuna solo fue ese. Luego, del recorrido con los habitantes por la zona se opta por terminar con el levantamiento de datos 65 nos retiramos del lugar, de antemano las persona que me llamaron para mostrarme lo que se haba encontrado, resultaron amigos de la familia y dado a esta situacin despus de darles una explicacin del lugar llegamos a un acuerdo para proteger la zona. Despus de aproximadamente 2 meses me avisan que encontraron huesos (osamentas) regados por todo el lugar ya mencionado. Llegando nos dimos cuenta que haban llegado a excavar y como no encontraron nada de valor, destruyeron lo que haban encontrado: algunas ollas (cermica), tambin algunas lajas y osamentas. Juan dijo: Caminemos al otro lado de la montaa para ver si no destruyeron la otra parte del lugar. Seguimos a Juan y por suerte en ese lado segua sin ningn dao. Luego, platicamos sobre la situacin del lugar y las constantes visitas que han estado haciendo gente extraa a la regin. Se decide por consenso de los presentes en formar grupos de vigilancia y uno que otro castigo a los que resulten sorprendidos, destruyendo.
Muchas personas del campo comentan de las hachitas, como ellos las nombran. Vemos la abundante riqueza de objetos arqueolgicos en la regin que lleva a muchas personas a encontrarlas entre sus tierras.
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En este caso omito el lugar para evitar las visitas de personas extraas a la comunidad que por lo regular llegan a saquear. 65 Estos datos permanecen en la comunidad.
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Muchos solo las conocen como hachitas (de jade y obsidiana) la cuales comentan que provienen del rayo. Cuando caen los rayos en la montaa dejan las hachitas. Asimismo, creemos que las hachitas las deja el rayo cuando cae y es malo agarrarlas, ya que atrae los rayos y nos puede caer uno de stos cuando est comenzando a lloverpor eso no hay que levantarlos. Otro nos dice: esas hachitas son de las personas de antes que vivieron en estos lugares y no es bueno agarrarlas, porque se enojan y nos puede pasar algo.
Nuestra cosmovisin es maravillosa, llena de lo que puede parecer magia y sinsentido, pero que se construye desde el estrecho vnculo con nuestra Madre Naturaleza. Nuestros pensamientos no se despegan de estos procesos, todo est incluido en nosotros, porque nosotros somos eso, somos la otra parte que complementa nuestro entorno, y ellas nos dan sentido a nuestra existencia. As vemos las cuevas, las hachitas, los dueos de los montes, los restos de nuestros antepasados (seos y materiales) Somos seres humanos, solo un eslabn de esta gran cadena. En cualquier que se rompa, todo quedar a la deriva, perdida en este universos. Entonces perderemos el sentido de nuestra existencia. Ya no tendremos a dnde ir, deambularemos como locos, como ebrios, como gente sin camino. Y esto no lo saben los caxlanes ni extranjeros, los que ya de por s han roto lo que les corresponde en este eslabn. Ya estn perdidos, y ahora, tratan de perdernos tambin a nosotros. Esta tambin es nuestra palabra, palabras de los viejos, de nuestros abuelos y abuelas.
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Frente a muestra de anomalas expuestas. Los pueblos han iniciado a construir sus propias estrategias de proteccin, y con ello, el rescate y vivificacin de su propia historia, que se resume en todo lo que son. Para ello, han dispuesto los museos comunitarios. Pero, qu significa hablar de stos? Un museo comunitario es creado por la misma comunidad: es un museo "de" la comunidad, ya no es una construccin desde el exterior "para" la comunidad. Un museo comunitario es una herramienta para que la comunidad afirme la posesin fsica y simblica de su patrimonio, a travs de sus propias formas de organizacin. Un museo comunitario es un espacio donde los integrantes de la comunidad construyen un autoconocimiento colectivo, propiciando la reflexin, la crtica y la creatividad. Fortalece la identidad, porque legitima la historia y los valores propios, proyectando la forma de vida de la comunidad hacia adentro y hacia fuera de ella. Fortalece la memoria que alimenta sus aspiraciones de futuro. El devenir ingrato que agrietan los extraos que se infiltran en nuestras vidas. Un museo comunitario genera mltiples proyectos para mejorar la calidad de vida, ofreciendo capacitacin para enfrentar diversas necesidades, fortaleciendo la cultura tradicional, desarrollando nuevas formas de expresin, impulsando la valorizacin del arte popular y generando turismo controlado por la comunidad. Es ms. Un museo comunitario es un puente para el intercambio cultural con otras comunidades, que permite descubrir intereses comunes, forjar alianzas e integrar redes que fortalece cada comunidad participante a travs de proyectos conjuntos.66
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www.museoscomunitarios.org/
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Es notoria la existencia de un sinfn de museos, pero hace bien proponer nuevas alternativas para la proteccin y el cuidado del llamado patrimonio cultural tangible del pueblo. Una de las propuestas que se est poniendo en marcha es la que llamamos museos propios. Esto, como ya se dijo, surge de ver las diferentes formas y agentes que intervienen en el robo y despojo que hacen al pueblo. Por esto y muchos ms se abre la necesidad de que el manejo del patrimonio cultural tangible lo realice y controle el propio pueblo. Y bien, la primera traba es esta, durante el gobierno de Luis Echeverra lvarez, asesino expresidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, con la Ley Federal sobre monumentos y zonas arqueolgicos, artsticos e histricos, le dan todo el poder al INAH para el manejo del patrimonio cultural. Con esto, pareciera que no podemos hacer nada con tan grandiosa institucin. Se dice que: el que no conoce de su historia suele ser manejado. Y como conocemos un poquito pues podemos contestar que estas leyes o reglamentos, etc., se crearon y se aprobaron por una elite, donde el pueblo como siempre, no tuvo voz ni voto. Pero bueno, lamentablemente para muchos, la gente del campo ya est teniendo el privilegio de estudiar y de no aceptar lo que por aos nos han impuesto para nuestro propio sometimiento. Por ello si se trata de crear leyes y reglamentos, el pueblo tambin tiene lo suyo, podemos partir de la cuestin de los usos y costumbres. Muchos no la conocen e interpretan su significado, como ejemplo: tenemos a un ejido, el cual para llegar a una decisin, sta tiene que ser aprobada por las asambleas. Y lo que la asamblea acuerde, se lleva a cabo. Ahora, podemos tener claro que el pueblo puede reapropiarse de lo que por aos solo le han venido diciendo que es suyo, cuando en realidad resulta solo un discurso demaggico, falso. Es un esfuerzo del pueblo en hacer los museos propios, por ende hay que reivindicarlo. Claro, poco a poco los compaeros se irn especializando y seguirn construyendo estos nuevos espacios que son y ser del pueblo, pero ya no de una institucin.
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5.2.- Estrategias de conservacin entre comunidades. (La creacin de equipos de monitoreo y vigilancia de los sitios).
Campaa de rescate. Alarmados por el robo de estelas, un grupo de guatemaltecos preocupados organiz en 1970 la Operacin Rescate para proteger o trasladar los monume ntos mayas en peligro. Aqu vemos cmo la estela nmero 38 del Naranjo es conducida a un camin. (Cortesa de Joya Hairs) .
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Una de las riquezas de mayor importancia por lo general es el sentimiento de colectividad entre la gente de las comunidades. Es escasa entre poblaciones mayores, por ello, partimos de la necesidad y viabilidad de construir rganos de monitoreo y vigilancia que regule la entrada de personas ajenas. En un pueblo, todas las personas se conocen o la mayora tiene conocimiento de sus habitantes. En una ciudad es demasiado complicado, o simplemente, es inexistente. A lo largo de nuestra historia, los problemas sociales como matanzas, violacin a los derechos humanos, detencin y desaparicin forzada,por el Estado, han puesto a
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muchos sectores de nuestra sociedad en un extenso trabajo en el desarrollo de mecanismos de proteccin, construyndose a travs de los aos. Estas estrategias, para regular o combatir y eliminar estos problemas que de antao afectan a uno o a la mayora de personas, resulta la opcin ms adecuada para nuestros tiempos. Al tener un pas en el cual la integridad de una persona u organizacin, es decir, el pueblo organizado, es sin duda, sinnimo de delincuencia para el Estado, aunque las diversas instituciones de ste, solo causan temor y problemas a la mayora de la poblacin en el abuso excesivo del poder. Por eso mismo, en otras latitudes, una de las estrategias para la proteccin del pueblo se presenta como ejemplo factible del Sistema de Seguridad y Justicia Comunitaria, Polica Comunitaria de la Costa Chica y Montaa de Guerrero. Las estrategias de seguridad dentro de las comunidades, en todos los casos, son formas para reeducar a las personas.
Si en las escuelas nos ensean a obtener las cosas de manera fcil Por qu no a hacer un esfuerzo a futuro? Al tener una educacin en trminos bsicos en la cual se nos acostumbra a no pensar, sino a memorizar. Tendremos a futuro el nulo inters por preservar parte de nuestra historia. Unos de los problemas que aquejan a la educacin y su enseanza es en todos los casos el nivel de compromiso del profesor. De esto, podemos hablar en todos los niveles, desde la educacin inicial hasta la universitaria. Dado que este compromiso por la enseanza se termina cuando solo se cumplen los horarios establecidos, lo principal de esto es sacar adelante el programa de la SEP a como d lugar, en muchos casos sin importar la comprensin de ste. Y el otro problema radica en que el profesor solo est en la escuela por el negocio perfecto. Si educa o no, poco importa. l, recibe su pago. Por lgica, le interesa un comino el aprendizaje de sus alumnos. Once aos atrs veamos que las tareas de la escuela se presentaban y se exiga entregarlas a mano y todos los trabajos que se presentaran, se realizaban en la biblioteca, a uno que otro compaero le hacan la tarea, pero el profesor siempre se daba cuenta y este listillo era sancionado. En ese entonces se vea la biblioteca llena de estudiantes. Alumno
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que no entregaba tarea se llamaba a sus padres, o en muchos casos, el alumno que estaba bajo en rendimiento acadmico, era obligado a tomar cursos para que se nivelara. Curso que era de propia iniciativa del profesor para colaborar en el aprendizaje de su alumno, esto sin costo alguno. Hoy vemos un cambio completo en las escuelas. El profesor dice: el que no usa internet ya es ignorante. Por fortuna, tenemos un caso de una estudiante de secundaria, alumna de ste. El profesor le deja de tarea investigar cierto tema. Ella dice: tengo mucha tarea el profesor nos dijo que tenamos que investigar en internetella acude a su prima y le comenta de su tarea de investigacin. Su prima dice: es fcil, lo buscaremos en internet. Su prima busca la tarea utilizando las tres reglas bsicas en la educacin de Mxico: copiar, pegar e imprimir. Y la tarea termina. Llega el da para entregar la tarea. El profesor la recibe despus de unos das el profesor regresa los trabajos. Resulta que el trabajo de esta estudiante recibe un 10 por el trabajo y una felicitacin por el esfuerzo que realiz en la investigacin. Qu es lo que est en juego? Cmo llamar profesor a una persona que est al frente de este grupo? Tendr un inters por la educacin de sus alumnos? Los padres asumen que el profesor es bueno, porque su hija tiene excelentes notas Si lo anterior est sucediendo y no hacemos nada por cambiar el papel, tendremos los muchos problemas que aquejan a la sociedad actual. El trabajo, para obtener datos, en porcentaje, sobre el conocimiento de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible y la importancia de este, lo debemos trabajar en los tres niveles bsicos de educacin, primaria, secundaria y media superior. Como resultado podemos plasmar que en el nivel primario los conocimientos a este patrimonio son sencillos y lo importante de ellos, es el conocimiento emprico que obtienen de este, el cual proviene de las historias que los abuelitos comparten en forma de cuentos a los nietos. Cosa importante de ello es la no separacin del patrimonio cultural al que conocemos o intentamos conocer como tangible e intangible. La concepcin en discusin de patrimonio (Oficial) se refleja en los nios tzeltales dado a su herencia. Sin embargo, el
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papel de estos educadores lejos de ayudar obstaculizan y denigran nuestro proceso de concientizacin. En el nivel secundario estos conocimientos sobre el patrimonio se plasman en cuestionamientos, dudas y preguntas. Los alumnos deben responderse entre el juego y bromas. La presencia de una claridad en la educacin crtica y reflexiva en relacin al manejo del patrimonio cultural se contrapone al significado de pertenencia negado. De esta enseanza por docentes comprometidos, algunos de los cuales son nuestros propios abuelos, resaltan bellas ideas como las que a continuacin leeremos: nuestros abuelos nos han dicho que nuestros abuelos de muchos aos nos dejaron sus recuerdos. Y como parte de nuestra familia es una obligacin cuidar. Luego la voz de una nia se escucha al fondo y la compaerita dice: mi abuela me cuenta y me ha dicho que esos abuelos de hace aos se enojan y estn molestos, porque las personas que arrancan sus casas no piden permiso con ellos y mi abuela se enoja tambin.
CONSIDERACIONES FINALES
Hemos llegado a la recta final de esta escabrosa presentacin donde todo se enlaza con todo. Quines deben ser despojados de lo que no les pertenece? Recordemos a los supuestos protectores del patrimonio, es decir, instituciones como el INAH, el Gobierno, a rganos de cultura y a toda la intelectualidad que calla ante las injusticias que recaen en el pueblo por la bsqueda de la apropiacin de su patrimonio perteneciente hereditaria. A lo largo del sencillo trabajo he tratado de explicar todo lo que encierra el dichoso patrimonio. Esto, bajo la lupa de mi rotunda e inmensa ignorancia. Vemos al personal del INAH como los responsables directos del patrimonio cultural, en este caso el tangible, del intangible si fuera algo fcil de obtener ya nos lo hubieran despojado. La mayora de los trabajadores de esta institucin suelen ser manejados por los superiores. Esto, en la mayora de los Centros INAH que existen en Mxico. Las irregularidades existentes ya presentadas muestran los fallos constantes de dicha institucin; mismos que se solapan. Recuerdo a un compaero e investigador de este Instituto. Me deca: no todos los que trabajamos en el INAH somos as, estamos gente comprometida, el problema es que hay una complicidad
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con gente de arriba. Un rgano que est encomendado de los bienes del pueblo tiende a ser manejado por los altos funcionarios o simplemente se acatan a las rdenes de los monstruos del pas, donde stos tienen el rotundo respaldo del Estado. Para demostrar el saqueo y la destruccin hubiera bastado una simple explicacin. Nosotros, fuimos ms all de eso, a propsito y por si alguna duda quedaba. Recordamos que, desde que estbamos en el nivel primaria ya comenzbamos a ver personas extraas en la regin, siempre suban y bajaban de la montaa con mochilas y cuerdas. Entre la bola de chamaquitos que ramos nos preguntbamos que es lo que traen en las cajas, pues le preguntbamos a los gringos, siempre a la gente de piel blanca se le deca as, aunque no lo fueran. Eso ya era costumbre en el pueblo. Ellos nos dijeron que eran ollas y la llevaban a un lugar seguro. Luego, el seor con barba, el que pareca viejito, de entre su mochilita saca unas bolitas, eran dulces de chocolate y nos reparti uno a cada uno. Quin iba a pensar: en ese entonces compraron nuestro silencio con unos chocolates. Esos chocolates nos dejaron un sabor amargo para el resto de nuestras vidas, a todos, se les ferment en todo muestro ser. Ahora, no solo es una investigacin, si se le puede llamar investigacin. Esto es una informacin urgente ante la necesidad del pueblo para lograr el objetivo de recuperar nuestro patrimonio cultural que por herencia nos pertenece. El denunciar no funciona, ya que el propio Estado es cmplice del despojo al pueblo. Si bien las personas que de nio conocimos ligadas al saqueo arqueolgico, hoy en da muchos se encuentran como docentes en universidades y fungen como investigadores en centros de investigacin, y como argumentaba, no tiene caso denunciarlos, el que denuncia resulta culpable bajo este orden de poder oficial que los protege y est por encima de las leyes. Es como denunciar a los narcos ante las autoridades militares. Un narco militar puede ser el que nos est recibiendo la queja. La Cmara de Diputados aprob, por unanimidad, la iniciativa que eleva a rango constitucional el derecho a la cultura. Es decir, el derecho al acceso y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, as como el ejercicio de sus derechos culturales. Se establece que el Estado promover los medios para la difusin y desarrollo de la cultura atendiendo a la diversidad cultural () en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. Si bien un da
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antes, durante el Congreso de Cultura Iberoamericana, Arturo Ripstein advirti: Le guste o no a quien hace sumas y restas, no es un lujo del que se pueda prescindir, no hay crecimiento, desarrollo ni democracia sin cultura. Y un da despus, la zona arqueolgica de Chinkultic, en Chiapas, fue motivo de violencia cuando 250 policas federales y estatales intentaron el desalojo del sitio tomado haca un mes por ejidatarios (7 de septiembre de 2008) que, sin cerrar el acceso al pblico, demandaban el derecho de la comunidad local a participar de la administracin y los beneficios econmicos que genera la antigua ciudad Maya. Resultado: seis campesinos muertos y decenas de herido. El reconocimiento a la cultura como un derecho constitucional y como factor de desarrollo, fue recibido por gran parte del sector cultural como un buen principio para emprender el largo camino de la ley a su expresin en los hechos. Pero en contraste, la realidad, nuevamente, se baa de sangre. La gran riqueza arqueolgica de Mxico ofrece, no slo generacin de empleos y de recursos, sino la posibilidad de que las comunidades locales participen en la preservacin del patrimonio. Ese es el mensaje de los seis indgenas balaceados, por despojo68 A quin?, a los bienes de la nacin o el reconocimiento de pertenencia. Los compas solo reclamaban lo robado por parte de los que se creen dueos de Mxico. La Comisin Civil Internacional de Observacin por los Derechos Humanos (CCIODH) conden el asesinato de seis personas en el municipio de La Trinitaria, y afirm que en Mxico, particularmente en Chiapas, la represin y criminalizacin de conflictos sociales se han convertido en una prctica recurrente. Ejidatarios del poblado de Miguel Hidalgo se apoderaron de la administracin de la zona arqueolgica de Chinkultik, porque consideraron que el INAH no le haba dado mantenimiento adecuado y usufructuaba excesivamente el sitio sin que ello genere beneficios para las comunidades de la zona. As se manifestaban en su momento. Para la CCIODH, de acuerdo con tratados internacionales, los indgenas chiapanecos tienen derecho a manejar las zonas arqueolgicas de la entidad
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http://puebla.milenio.com/cdb/doc/impreso/8158357?quicktabs_1=1
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El organismo con sede en Barcelona, Espaa, indic que Mxico est obligado a cumplir y respetar los acuerdos internacionales previstos en el artculo 133 de la Constitucin, que establece que aquellos tienen rango y norma constitucional
De ah que, segn el organismo, los indgenas tienen derecho a manejar el parque nacional Lagunas de Montebello y la zona arqueolgica de Chinkultic, en Chiapas, localizado en el sureste de Mxico. La CCIODH record que en el artculo 14 del Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) suscrito por Mxico el 5 de septiembre de 1990, se seala que se debern tomar medidas para salvaguardar el derecho de los pueblos interesados a utilizar tierras que no estn exclusivamente ocupadas por ellos.69 De igual modo La CCIODH sostuvo que a pesar de la detencin y procesamiento de algunos elementos de la polica, en ningn caso de procedi en contra de los mandos polticos y policiales. Precis que en su ltima visita a Chiapas alertaron sobre la situacin de alarma derivado de los conflictos de la tierra y el territorio. Para el organismo internacional defensor de los derechos humanos los hechos ocurridos en Chinkultik y las reacciones oficiales puestas de manifiesto, repiten los patrones denunciados en Mxico. Enumer: la criminalizacin de la protesta social; la falta de solucin poltica y dialogada a los conflictos; las indemnizaciones como forma de tapar la responsabilidad institucional ante la necesidad de hacer justicia y dar satisfaccin a las demandas de las comunidades; la delimitacin de responsabilidades sobre funcionarios en un nivel mnimo que no conlleva ni tan siquiera condenas firmes y la falta de procesamientos de los responsables70. De esto hablamos cuando por aos nos han vendido la idea de nuestro patrimonio y con el cinismo nos recalcan El Sitio es del INAH.71 En respuesta, autoridades del INAH y la Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas, demandaron penalmente a los campesinos, por el delito de despojo. Cul despojo? Los rateros gritando: ah va el ratero, agrrenlo.
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Es claro que cuando los habitantes dicen basta de mentiras y se denuncia sin ninguna respuesta por parte del Estado, stos crean otras acciones, en peligro siempre, es obvio que al Estado les disgustan, por lo que se debe de aceptar que, en ello, se pone en peligro la misma vida para lograr ser escuchados o por lo menos, intentarlo, y si fuera poco, la misma sociedad que se dice educada (estoy hablando especialmente de la gente con un grado universitario) tiende a decir: est bien que los maten, esa bola de indios solo ponen en mal a Mxico. Peor an cuando los compas bloquean carreteras exigiendo sus demandas que por derecho humano suponemos tener, dicen: esos indios que se pongan a trabajar y dejen de estar chingando la madre. Dnde est la polica para que los detengan. Ms claro no se puede. La pobreza es extrema y la cultura cada vez ms lejana. El neoliberalismo ataca por todas las vas ideolgicas. Por ejemplo, las salas de cine yacen abiertas al pblico en los ltimos 15 aos, sobre todo en centros comerciales, pero, curiosamente, son inaccesibles para la mayora. El salario mnimo es inferior al precio del boleto en taquilla y el cierre masivo de salas en pueblos y pequeas ciudades ofrecen como nica alternativa para las clases populares, el cine por televisin (basura) o el video pirata y de mala calidad. A la poca diversidad de pblicos, se suma la escasa diversidad de contenidos. Como advierte Ana Rosas Mantecn (UAM), el 85.8 por ciento de las importaciones audiovisuales de Latinoamrica procede de EU y el cine mexicano de calidad desaparece rpidamente de las carteleras. En Mxico los que menos tienen dan todo sin pedir nada a cambio y los que tienen hasta la vida te quitan. Desafortunadamente los dilogos en lo que respecta Chiapas no existen, ya que nunca se llegan a acuerdos por parte del Estado o en la mayora de los casos los acuerdos por parte del Estado solo terminan a travs del tiempo en promesas o compromisos no cumplidos. Y digo: el coraje ante la injusticia y las violaciones de los derechos humanos es el alimento que hace ms fuerte al pueblo que entre ms nos hayan alimentado, las razones por recuperar lo que es nuestro ser ms fuerte No tenemos la capacidad para finalizar este ensayo en una conclusin, porque an no hemos terminado. Apenas comenzamos a caminar como dice mi abuela: es mejor que camines descalzo te acostumbrars y tendrs callos, cuando camines sobre piedras
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sangrars, pero no doler. Porque estars acostumbrado al dolor, eso har a no quedarte sentado en pleno camino72. Lo que nos queda por decir o mejor an las palabras como portavoz de mi pueblo, es lo siguiente: 1. Las investigaciones que en su mayora se han hecho respecto a los pueblos hasta la fecha no han habido tales resultados, de qu nos sirve tener tantas investigaciones si estas solo se acumulan con tal finalidad de obtener ttulos, grados, doctorados con supuestas investigaciones en un periodo de tres meses; la crema innata de la interpretacin, y prcticamente, todos estos resultados permanecen en el mbito acadmico aceptando interpretaciones, cuando la realidad muestra lo contrario. Sabindose que estos supuestos de la investigacin en muchos casos no mueven ni una piedra para contribuir en lo mnimo a explicar el trabajo de la gente de las que fueron investigadas, intelectuales hay muchos, de ronca y vanidosa voz, que teorizan sobre el pueblo y presumen ser su voz73, con las cuales viajan dando conferencias explicando realidades imaginarias. 2. Otro de los puntos es que stos intelectuales nos miran y nos tratan como extraos de lo que hacemos en nuestra vida. Solo pedimos que nos respeten, ya que ellos, los intelectuales son los extraos, y hasta el momento, nosotros los hemos respetado. 3. Respecto a los estudiosos del patrimonio queremos comentarles que aprendan a escuchar, es decir, lo que se conoce como patrimonio cultural (ya sea que para entenderlo tuvieron que separarlo en tangible o intangible, esto es un concepto oficial que no est apegado a nuestra realidad mucho menos al pensar del pueblo); pero s nos lo hacen a fuerzas a aceptarlo. 4. El INAH debe cumplir su trabajo y aceptar que la culpa no es de los que en el trabajan, sino el rgano que dirige a este Instituto, la difusin respecto al susodicho patrimonio y a su reconocida institucin se torna nula ante la sociedad. Desde que tengo memoria su difusin que es de suma importancia, hacia nuestra regin (solo por mencionar). Dada la riqueza con la que contamos en cuanto a asentamientos arqueolgicos an no ha llegado, y por lo visto, no llegar hasta que se comiencen a realizar sanciones hacia los trabajadores de dicha Institucin. Pero como de antemano sabemos: no pasar
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Palabras de nuestra Maestra Abuela y su humilde corazn de lucha. Anhelos de libertad, fragmento de la msica Andrs Aubry.
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nada, nosotros estamos haciendo la difusin de cuidado y proteccin de lo que conocen como patrimonio cultural va los museos comunitarios. 5. El saqueo de los bienes, ya no de la nacin, sino del pueblo tienden a realizarlo los supuestos responsables en complicidad con altos funcionarios, instituciones, gobiernos y todo lo que tenga que ver con el anterior. Suelen existir personas comprometidas, pero llegan a acoplarse con la mayora, qu decir si no lo hacen As como el trfico
arqueolgico, las lneas de movimiento de piezas son las mismas que sigue el trfico de otro tipo de consumo: de armas, narcticos, rganos, personas (trata de personas), etc. Los dispositivos de seguridad del Estado como son retenes o ejrcito en dichosa misin de la lucha contra el narcotrfico, solo es ms que la tapadera del agua. Estas supuestas estrategias que el gobierno implementa no es ms que la militarizacin hacia al pueblo. Los retenes estn en focos rojos, como ellos los consideran, en contra de las organizaciones sociales, colectivos, estudiantes y en todo espacio donde exista descontento social y se alce la voz. Ellos estarn en esos puntos para causar miedo y control para afirmar la dizque lucha contra el narcotrfico. Como resultado de dicha seguridad es completamente seguro trasladar piezas arqueolgicas, etc., usando nicamente una caja de cartn (solo de Palenque a San Cristbal de Las Casas). 6.- Existe en el tramo de Palenque un cuartel militar, ubicado en Tem donde solo cuando hay eclipse colocan puestos de revisin. Siguiendo el camino, en la Cumbre, tenemos otro puesto de control del militar. Ocosingo, tiene otro que nos saluda antes de llegar al sitio de Tonin. Salimos del sitio y solo nos queda saludar con otra sonrisa la seguridad en esta zona. Entrando a San Cristbal tenemos otro cuartel militar, y de igual forma nos remos de la seguridad. As de fcil: los principiantes del saqueo mueven las piezas en un promedio de 10, 15 a 20 piezas dependiendo su tamao. En otra ocasin hablaremos de los especialistas. Es otro tema. Esto, como un ejemplo de lo que sucede. Hay patrones que distinguen a cada Estado. Respecto a lo anterior, el denunciar solo es un constante juego que se hace con los responsables de la proteccin del legado ancestral. Aunque no se obtiene ningn resultado; lejos de eso, tienen el descaro de culparnos. La complicidad existente se encuentra marcada
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y no bastan las denuncias. Ante ello se opta por crear estrategias que generen resultados bajo las condiciones de los pueblos.
7.- Afirmamos que el legado de nuestros ancestros nos pertenece por herencia. La necesidad de crear estrategias de proteccin es nuestro derecho, ya que el pueblo no roba su propia historia, los destructores son los extraos. Por consiguiente, denunciamos que el INAH, no cumple la responsabilidad que le fue encomendada, al contrario, ha despojado al pueblo de su legado, privatizar nuestro patrimonio que no es mercanca puesta por empresarios, gobiernos, instituciones, coleccionistas, investigaciones, arquelogos e investigadores. No permitiremos que se nos siga robando en nuestra cara, asumimos nuestro compromiso, ya que de su parte no ha hecho nada por denunciar a sus propios compaeros de trabajo, dentro de esa mafia intelectual donde los temas del saqueo no son puestos a la mesa, ya que la mayora est inmersa en ello. En respuesta tapan el problema acusando, encarcelando, matando a gente del pueblo que ha alzado su voz, la herencia milenaria no es mercanca, es el espritu de lucha de un pueblo que grita.
8.-Ante nuestra realidad donde el que camina lo dejan lisiado, el que protesta lo criminalizan, el que lucha lo exterminan; realidad en la cual matan o desaparecen a uno. De sus semillas germina la protesta social junto con ella la autodefensa popular. Ya comenzaron los cimientos que apuntan a la construccin de la Arqueologa Popular. En la lucha del reconocimiento del conocimiento emprico-cientfico de los pueblos de Amrica Latina. Las iniciativas del pueblo muestran la necesidad y se perfila en la construccin del Proyecto Arqueolgico Popular para la edificacin y afirmacin de nuestra historia, bajo los conocimientos ancestrales que han permanecido dados por
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Esa es la vertiente que se refleja en la propuesta de Reglamento al Artculo 9 transitorio de la Ley General de Bienes Nacionales, elaborada por la Presidencia de la Repblica y a la cual slo le falta ordenar la colocacin de letreros en las reas que estarn en renta dentro de las zonas arqueolgicas y de los monumentos histricos para todos aquellos que quieran hacer negocios con ellos, como ya lo practican entre otras tantas zonas arqueolgica o museos nacionales en Chichn-Itz, El Tajn, el Fuerte de San Juan de Ula, el Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec y el Museo Nacional de Antropologa con conciertos de Elton John, Sarah Brightman, Plcido Domingo, Andrea Bocelli bajo el subterfugio de tratarse de eventos culturales que, ms bien, les ha dejado millonarias ganancias a esos artistas, a las empresas OCESA-Televisa y Ticketmaster e inclusive a la propia Presidencia de la Repblica como fue el caso de la cena-show de Elton John en el Castillo de Chapultepec, con el que Marta Sahagn de Fox se embols 100 millones de pesos. Por otra parte, exigimos que la Ley de Servicio Civil de Carrera contenga un agenda donde se deje excluido al INAH de participar en dicho ordenamiento dado que su aplicacin en nuestra institucin ha resultado totalmente lesiva a las funciones sustantivas del INAH, ya que le abri la puerta a personas totalmente ajenas a los quehaceres antropolgicos e histricos y que, por lo mismo, han afectado las materias sustantivas del Instituto desde los denominados centros regionales y museos hasta los mandos medios y superiores de la administracin central. Ese personal ha usurpado funciones y atribuciones en claro y obvio detrimento de los bienes nacionales arqueolgicos e histricos, as como de las dems funciones sustantivas que le han sido encomendadas a nuestra institucin. Por otra parte denunciamos los innumerables intentos de la Direccin General del INAH y de los mandos medios para desconocer y minusvalorar los proyectos de investigacin y proteccin efectiva de las zonas arqueolgicas e histricas y de las investigaciones antropolgicas o histricas, a travs del regateo de los presupuestos y apoyos jurdicos para lograr su cabal cumplimiento, lo cual pasa por la integracin de consejos formados exclusivamente por la Direccin General del INAH, donde los profesores-investigadores de base son excluidos de cualquier tipo de toma de decisiones.
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La imposicin de dichos consejos se orienta al establecimiento de criterios discrecionales de la Direccin General alejados de las funciones sustantivas del INAH; a romper la bilateralidad reconocida en nuestras Condiciones Generales de Trabajo y en la propia Ley Orgnica del INAH y en el intento de desnaturalizar las observaciones y acciones emitidas por la Auditoria Superior de la Federacin en su revisin de la cuenta pblica del 2006 (Resultado Nm. 25 Observacin 1; accin emitida 06-0-11D00-07-074-07-013 y 06-011D00-07-074-07-016) Por lo anterior y otras muchas acciones ilegales e ilegitimas que ha emprendido la Direccin General del INAH en contra del espritu y letra de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicos, Artsticos e Histricos vigente y la Ley Orgnica del INAH, que va en claro y obvio detrimento de lo antropolgico e histrico encomendado al INAH, solicitamos a la Auditoria Superior de la Federacin una auditora integral tanto del marco normativo que afecta o incide sobre las leyes que le dan sustento y proyeccin social a nuestra institucin, as como del manejo y operacin de los recursos que ha tenido esta administracin. Atentamente por el Comit Ejecutivo de la Delegacin Sindical de Profesores Investigadores del INAH DII-IA-1 del SNTE. Secretario General Historiador Felipe I. Echenique March.74
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ANEXO FOTOGRFICO
Si el supuesto rgano federal INAH, fuera capaz de realizar las actividades, las que en un momento le fueron encomendadas, existira un mnimo de destruccin de los bienes culturales del pueblo, sin embargo, la importancia de este Instituto radica en lucrar y despojar los bienes populares, es decir, la herencia cultural del pueblo.
Uno de los Petrograbados en el fondo de una de las grutas de un lugar del Estado de Yucatn y a su alrededor pedazos de cermica como trofeos del saqueo. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Figurilla de cermica que representaba a una mujer, sin cabeza y piernas. Arrojada en el boquete de la grutas en un lugar del Estado de Yucatn. Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Material Arqueolgico en las orillas de la laguna. El INAH tiene conocimiento y pasan los aos, pero no asumen su trabajo. (En un lugar del Estado de Oaxaca) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Concha, ltica, obsidiana, hueso y cermica, material arqueolgico recolectado por habitantes y su intencin es construir un museo comunitario. En vista de la inexistencia del INAH. (En un lugar del Estado de Oaxaca). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Sitios Arqueolgicos abandonados, el INAH tiene conocimientos, pero no asume su trabajo, muchas de las piedras son vendidas para la construccin. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Boquetes realizados por saqueo en la Cima de los sitios arqueolgicos. (En un lugar del Estado de Chiapas). Foto Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pedazos de cermica regados por todo lo que fue un Montculo Arqueolgico. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Montculo Arqueolgico destruido en su totalidad. Gracias al mito del Oro y los impresionantes Tesoros. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Sitio de Tonin ubicada en el municipio de Ocosingo, Chiapas. Actualmente propiedad del INAH, en su abundante trabajo e investigacin contribuyen en el deterioro de las construcciones y tanto ingreso que las lminas las han de comprar en Europa. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Cima de una construccin de un sitio arqueolgico abandonado por el INAH en su conocimiento y presente el saqueo. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Figurilla de cermica, representa a una mujer. La pieza fue saqueada y actualmente fue recuperada por habitantes de la poblacin la cual forma parte del proyecto museos propios. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Alcanzamos a ver restos seos en lo que es la pared de un muro, para la construccin de una casa vivienda en el cual se perdi material Arqueolgico. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Restos seos asoleados por los trabajadores de la construccin de una casa vivienda en el cual se perdi material Arqueolgico. (En un lugar del Estado de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Material fotogrfico del proyecto Museos Propios, los cuales me permitieron documentar y fundamentar el grandioso trabajo
comunitario y con el reconocimiento popular en la tarea de conservar y proteger la herencia milenaria de supuesto rgano institucional encargado de custodiar el patrimonio cultural (tangible) llamado y desconocido Instituto Nacional de Antropologa e Historia. Esto en varios Estados del pas. Por qu grandioso trabajo? Simplemente, la mayora no fueron a la primaria, no reciben un sueldo, no han escrito libros ni han ledo, algunos saben escribir otros aprendieron a leer por necesidad, no son Arquelogos pero han aprendido el quehacer arqueolgico, ellos no interpretan de la nada, ellos construyen en base a su experiencia de su vida diaria y de su historia oral como herencia ancestral.
Si ellos pueden hacer todo esto... T, con el privilegio de haber estudiado qu hars por tu pueblo?
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Piezas obtenidas por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Piezas obtenidas por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte de material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas) Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Pieza obtenida por lo que conocen como salvamento Arqueolgico, la mayor parte del material arqueolgico fue recuperado y protegido por habitantes. Actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. (En un lugar de Chiapas). Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Collares hechos con material Arqueolgico del saqueo de entierros, en ella encontramos tres culturas de Mxico: la Maya, la Zapoteca y la de Teotihuacn. Puestas en venta al pblico en general a unos cuantos metros del Centro INAH de San Cristbal de Las Casas, Chiapas. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Collares hechos con material Arqueolgico del saqueo de entierros, en ella encontramos tres culturas de Mxico: la Maya, la Zapoteca y la de Teotihuacn. Puestas en venta en al pblico en general a unos cuantos metros del Centro INAH de San Cristbal de las Casas, Chiapas. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Artesana hecha con material Arqueolgico del saqueo, de la cultura Teotihuacn. Puestas en venta al pblico en general a unos cuantos metros del Centro INAH de San Cristbal de las Casas, Chiapas. Expropiada y actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Artesana hecha con material Arqueolgico del saqueo, de la cultura Teotihuacn. Puesta en venta al pblico en general a unos cuantos metros del Centro INAH de San Cristbal de las Casas, Chiapas. Expropiada y actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
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Material Arqueolgico del saqueo, de la cultura de Teotihuacn. Puesta en venta en al pblico en general a unos cuantos metros del Centro INAH de San Cristbal de las Casas, Chiapas. Expropiada y actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.
Material Arqueolgico del saqueo, de la cultura Teotihuacana. Puestas en venta en al pblico en general a unos cuantos metros del Centro INAH de San Cristbal de las Casas, Chiapas. Expropiada y actualmente pertenece al proyecto Museos Propios. Foto: Josu de Jess Gmez Vzquez.