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Hacia Una Nueva Hermenéutica Ambiental

El documento discute la necesidad de una nueva hermenéutica ambiental para mejorar la efectividad del derecho ambiental. Actualmente, el derecho ambiental sufre de falta de eficacia en su aplicación. Una nueva hermenéutica que utilice enfoques como el teleológico, institucional, sistemático e histórico-evolutivo podría ayudar a los operadores jurídicos a interpretar las normas de una manera más flexible para responder mejor a los desafíos ambientales. Los principios generales del derecho también podrían
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Hacia Una Nueva Hermenéutica Ambiental

El documento discute la necesidad de una nueva hermenéutica ambiental para mejorar la efectividad del derecho ambiental. Actualmente, el derecho ambiental sufre de falta de eficacia en su aplicación. Una nueva hermenéutica que utilice enfoques como el teleológico, institucional, sistemático e histórico-evolutivo podría ayudar a los operadores jurídicos a interpretar las normas de una manera más flexible para responder mejor a los desafíos ambientales. Los principios generales del derecho también podrían
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HACIA UNA NUEVA HERMENUTICA AMBIENTAL* Mario Pea Chacn1

"La interpretacin debe ser un instrumento por medio del cual se logre el equilibrio de los tres factores que integran la frmula del desarrollo sostenible (lo econmico, lo ecolgico y lo social) y donde la apreciacin de los valores en su relacin con la realidad permitan que las normas jurdicas cumplan su finalidad esencial" Rafael Gonzlez Ballar

El mayor problema actual del derecho ambiental es su falta de eficacia, existiendo claras falencias en su aplicacin y cumplimiento, a tal punto que en palabras de OJEDA MESTRE, se trata de un derecho que padece de raquitismo de eficiencia. Ante esta realidad el operador jurdico deber flexibilizar las normas que en su aplicacin, no sirvan para dar respuesta rpida, real, y efectiva a las diversas situaciones que se presentan frente a los desafos ambientales de nuestro tiempo. Por ello, el aplicador del derecho se encuentra ante a un reto de inteligencia, creatividad y decisin para escoger y adoptar la va ms adecuada para cumplir con las obligaciones y fines que impone el nuevo orden pblico ambiental. La hermenutica debe ser el punto de apoyo que permita arrancar al derecho ambiental de su estado de parlisis de efectividad, posicionndose en un instrumento esencial e imprescindible de la tutela jurdica del medio ambiente.

1. Hermenutica jurdica Tal y como lo ha entendido y desarrollado la jurisprudencia constitucional costarricense,2 la interpretacin de las normas por parte de los operadores jurdicos con el propsito de aplicarlas no puede hacerse, nica y exclusivamente, con fundamento en su tenor literal, puesto que, para desentraar, entender y comprender su verdadero sentido, significado y alcances es preciso acudir a diversos instrumentos hermenuticos tales como el finalista, el institucional, el sistemtico y el histrico-evolutivo. Sobre este particular, el Ttulo Preliminar del Cdigo Civil en su numeral 10 dispone que las normas se interpretarn segn el sentido propio de sus palabras, en relacin con el

Este artculo es producto del Proyecto de Investigacin denominado "Las clnicas del Derecho Ambiental y Gestin de Riesgos Climticos a travs de una cultura jurdica de la sostenibilidad y no regresin" inscrito ante la Vicerectora de Investigacin y el Instituto de Investigaciones Jurdicas de la Universidad de Costa Rica bajo el cdigo 722-B3-193. 1 Profesor de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica y de las Maestras de Derecho Ambiental y Derecho Pblico Comparado Franco-latinoamericano del Sistema de Estudios de Posgrados de la Universidad de Costa Rica. Miembro de la Comisin de Derecho Ambiental de la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN). [email protected] 2 Al respecto puede consultarse entre otros el voto 2003-3481 del 02 de mayo de 2003.

contexto, los antecedentes histricos y legislativos y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espritu y finalidad de ellas. Las proposiciones normativas se componen de trminos lingsticos que tienen una rea de significado o campo de referencia as como, tambin, una zona de incertidumbre o indeterminacin, que puede provocar serios equvocos en su interpretacin y eventual aplicacin. En virtud de lo anterior, al interpretar una norma es preciso indagar su objetivo (ratio) o fin propuesto y supuesto, respecto del cual la norma tiene naturaleza instrumental mtodo teleolgico-. El intrprete debe, asimismo, confrontarla, relacionarla y concordarla con el resto de las normas jurdicas que conforman en particular una institucin jurdica mtodo institucional- y, en general, el ordenamiento jurdico mtodo sistemtico-, puesto que, las normas no son compartimentos estancos y aislados sino que se encuentran conexas y coordinadas con otras, de forma explcita o implcita. Finalmente, es preciso tomar en consideracin la realidad socio-econmica e histrica a la cual se aplica una norma jurdica, la cual es variable y mutable por su enorme dinamismo, de tal forma que debe ser aplicada para coyunturas histricas en constante mutacin mtodo histrico-evolutivo-. Cuando de interpretar una norma jurdica se trata el intrprete no puede utilizar uno solo de los mtodos indicados, por no tener un carcter excluyente, sino que los mismos son diversos momentos o estadios imprescindibles del entero y trascendente acto interpretativo. De esta forma, al interpretar una norma, el aplicador deber considerar su espritu y finalidad y para ello, deber tomar en cuenta el sentido propio de sus palabras, en relacin con el contexto, los antecedentes histricos y la realidad social del momento en que han de ser aplicadas, en otras palabras, el operador debe apuntar hacia una interpretacin finalista y evolutiva de las normas jurdicas.

2. El rol de los principios generales del derecho en la hermenutica jurdica El Diccionario Jurdico Elemental Guillermo Cabanelas edicin 20033 al definir Principios Generales del derecho expone que se trata de uno de los conceptos jurdicos ms discutidos. Snchez Romn considera como tales los axiomas o mximas jurdicas recopiladas de las antiguas compilaciones; o sea las reglas del Derecho (v.). Segn Burn, los dictados de la razn admitidos por el legislador como fundamento inmediato de sus disposiciones, y en los cuales se halla contenido su capital pensamiento. Una autorizacin o invitacin de la ley para la libre creacin del Derecho por el juez (Hoffmann); y
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despectivamente, como el medio utilizado por la doctrina para librarse de los textos legales que no responden ya a la opinin jurdica dominante (Mu-ger). En doctrina a los Principios Generales del Derecho tambin se les conoce como: principios rectores, principios fundamentales de ley, principios deontolgicos fundamentales, exigencias fundamentales, reglas con valor constitucional, principios elementales del derecho, entre otros. Para JAQUENOD DE ZSOGON se entiende por Principio (del latn principium), aquella norma no legal supletoria de ella y constituida por doctrina o aforismos que gozan de general y constante aceptacin de jurisconsultos y tribunales, y por Rector (del latn rector), lo que rige o gobierna, por ende son principios rectores los postulados fundamentales y universales que la razn especula, generalizando por medio de la abstraccin las soluciones particulares que se obtienen partiendo de la justificacin y la equidad social, atendiendo a la naturaleza de las cosas positivas. Son principios rectores generales por su naturaleza y subsidiarios por su funcin, porque suplen las lagunas de las fuentes formales del Derecho.4 CAFFERATTA5 citando a VIGO y a CAIZA-MERLO destaca que A pesar de la multiplicidad de concepciones y la ambigedad del trmino, los principios son muy usados por el juez para resolver, por el legislador para legislar, por el jurista para pensar y fundar y por el operador para actuar.6 En ese mismo sentido, tienen carcter fundamentales o postulados universales. Son principios rectores generales por su naturaleza y subsidiarios por su funcin, pero que suplen las lagunas de las fuentes formales del derecho. Los principios son reglas sucintas que sirven de fuente de inspiracin de la legislacin, la prctica judicial y la actividad de los poderes pblicos, adems de inspirar, incluso, la actividad de los particulares.7 LORENZETTI menciona las siguientes funciones propias de los principios generales o rectores del derecho, funcin integrativa: es un instrumento tcnico para colmar una laguna del ordenamiento; funcin interpretativa: permite orientar la interpretacin hacia fines ms amplios de la poltica legislativa; funcin delimitativa: pone un lmite al actuar de la competencia legislativa, judicial y negocial. Sin que se ahogue la tarea creativa y dinmica del Derecho, los principios jurdicos constituyen lineamientos bsicos que permiten establecer un lmite, al igual que los valores a las bruscas oscilaciones de las reglas; y por
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Jaquenod de Zsgn, Silvia, El Derecho Ambiental y sus Principios Rectores, Editorial Dykinson 3 edicin. 1991. 5 Cafferatta, Nstor, Los Principios del Derecho Ambiental, en Revista de Derecho Ambiental del Instituto de Derecho y Economa Ambiental, 2009, disponible en http://www.idea.org.py/gfx/espanol/descargas/biblioteca/LOS_PRINCIPIOS_DEL_DERECHO_AMBIENTA L.pdf
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Vigo, Rodolfo, Los principios generales del Derecho, en Revista Jurisprudencia Argentina, 1986. Caiza, Hugo Enrique Merlo Faella, Ricardo, Derecho Ambiental con especial nfasis en la legislacin paraguaya, Marben Editora, 2005.

ltimo una funcin fundante: ofrece un valor para fundar internamente al ordenamiento y dar lugar a creaciones pretorianas.8 Por su parte VIGO expone que en materia de principios el Juez los utiliza para resolver cuestiones difciles, el legislador para proyectar normas legales, el jurista para pensar y el operador del derecho, para actuar.9 Tanto Cdigo Civil como Ley General de Administracin Pblica encasillan a los principios generales como fuentes o normas no escritas del ordenamiento jurdico, asignndoles funciones de interpretacin, delimitacin e integracin de las fuentes escritas. En el caso especfico de la Ley General de Administracin Pblica, los principios generales llegan a obtener el rango jerrquico de la norma que interpretan, integran o delimitan y ostenta rango de ley en el tanto suplan la ausencia y no la insuficiencia de las disposiciones que regulan el derecho administrativo.10 3. Por qu una nueva hermenutica ambiental? Como bien lo afirma GONZLEZ BALLAR, la interpretacin expansiva en el derecho ambiental tiene su importancia ante los bienes jurdicos con los que tratamos, el equilibrio de los ecosistemas y la salud, el bienestar o el buen vivir - de la Pacha Mama -. Esto implica recordar la amplitud del criterio de bloque de legalidad ambiental y la necesidad de romper - ampliar - los criterios clsicos de la interpretacin jurdica.11 Su carcter finalista, la condicin de derecho humano fundamental y la consolidacin de sus principios generales, en especial los de progresividad, no regresin y precautorio, obligan un nuevo enfoque hermenutico finalista y evolutivo para el derecho ambiental. Carcter finalista del derecho ambiental El derecho ambiental posee un carcter finalista. Dentro de sus objetivos se encuentra la tutela de bienes jurdicos del ms alto rango, bsicos, esenciales e indispensables como lo son la vida, la salud y el equilibrio ecolgico, a travs de normas jurdicas que buscan "proteger ms y contaminar menos", o sea, "aumentar la biodiversidad y disminuir la contaminacin",12 por medio de un uso racional de los recursos naturales con la finalidad de satisfacer las necesidades de las actuales y futuras generaciones. Con el fin de lograr las metas que se propone el derecho ambiental, se han promulgado una serie de regulaciones jurdicas que conforman lo que actualmente es posible denominar
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Lorenzetti, Ricardo L., Las Normas Fundamentales de Derecho Privado, Rubinzal-Culzoni, 1995. Citado por Edgardo, Saux., Los principios generales del derecho civil, LL, 1992 -D-839.

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Artculo 1 del Cdigo Civil y artculo 7 de la Ley General de Administracin Pblica. Gonzalez Ballar, Rafael, Reflexiones para la interpretacin de la no regresin, en El Principio de no regresin ambiental en el derecho comparado latinoamericano, PNUD, 2013. 12 Prieur, Michel, El nuevo principio de no regresin en derecho ambiental, Bruxelles: Editions Bruylant, 2012.

orden pblico ambiental, conformado por normas de rango constitucional, convenios, tratados y declaraciones internacionales (soft y hard law), leyes, reglamentos, decretos, circulares y directrices, as como tambin, por normas no escritas como la costumbre, los principios generales del derecho ambiental y la jurisprudencia. Para CAFFERATTA la tesitura del orden pblico ambiental consiste en la preservacin del equilibrio ecolgico, el deber de la autoridad administrativa de preservarlos y tambin de los integrantes del Ministerio Pblico de velar por l, aun respecto de actos de la autoridad sea administrativa o judicial.13 El conjunto de derechos ambientales que integran el orden pblico ambiental segn BIBILONI14, se caracterizan por ser indisponibles e irrenunciables, porque revisten condicin de derechos de incidencia y goce colectivo, que adems compromete intensamente el inters pblico y los derechos de terceros. Y porque estos caracteres tambin se infieren del principio de equidad intergeneracional que surge de la Constitucin Nacional y de la legislacin ambiental especfica, en cuanto garantas que consagra a favor de las generaciones futuras Por medio del orden pblico ambiental el Estado busca la satisfaccin de los intereses del conjunto social (inters pblico ambiental) que adems representan un orden inter e intrageneracional, mismo que se vio consolidado a partir de la reforma operada en 1994 al artculo 50 constitucional, al reconocer un modelo de desarrollo econmico y social respetuoso y coherente con un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado para las generaciones presentes y futuras, como primer paso para la consolidacin de un Estado Social y Ambiental de Derecho.15

Derechos ambientales como derechos humanos

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Cafferatta, Nstor, Orden Pblico y Paradigma ambiental, en prensa, ED Suplemento de Derecho Ambiental
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Bibiloni, Hctor Jorge, El Proceso Ambiental. Objeto. Competencia. Legitimacin. Prueba. Recursos, Lexis Nexis, diciembre 2005. 15 "El artculo 50 citado, tambin perfila el Estado Social de Derecho, por lo que podemos concluir que la Constitucin Poltica enfatiza que la proteccin del ambiente es un mecanismo adecuado para tutelar y mejorar la calidad de vida de todos, lo que hace necesaria la intervencin de los Poderes Pblicos sobre los factores que pueden alterar su equilibrio y obstaculizar que la persona se desarrolle y desenvuelva en un ambiente sano. La incidencia que tiene el derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado dentro de la actividad del Estado, encuentra su primera razn de ser, en que por definicin, los derechos no se limitan a la esfera privada de los individuos, sino que tienen asimismo trascendencia en la propia estructura del Estado, en su papel de garante de los mismos y, en segundo trmino, porque la actividad del Estado se dirige hacia la satisfaccin de los intereses de la colectividad" Sentencia nmero 2007-17552, Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

El marco normativo de los derechos humanos ambientales previsto en la Constitucin Poltica se encuentra integrado adems, entre otros instrumentos internacionales, por la Declaracin Universal de Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, Declaracin de las Naciones Unidas sobre Pueblos Indgenas, Declaracin Americana de Derechos Humanos, Convencin Americana de Derechos Humanos, Pacto de Derechos Econmicos, sociales y culturales (Pacto de San Salvador), vindose adems reforzado por las declaraciones de principios ambientales de Estocolmo 1972 sobre Medio Ambiente Humano, Ro 1992 sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Johannesburgo 2002 sobre Desarrollo Sostenible y la Declaracin Ro+20 del 2012.

Al tenor de lo anterior y por medio de la sentencia 1994-2485, la Sala Constitucional refirindose al derecho internacional ambiental estipul que el fenmeno de internacionalizacin del derecho ambiental haba seguido un patrn de desarrollo similar al de los derechos humanos, pues pas de ser materia de jurisdiccin domstica de los Estados, a ser parte de la jurisdiccin internacional. Es as como los derechos ambientales forman parte de los Derechos Humanos de la tercera categora, no en importancia, sino por su ubicacin de aceptacin universal e histrica.16 En la sentencia 1995-2313,17 el Tribunal Constitucional elev, por encima de la Constitucin Poltica a los tratados internacionales que versan sobre derechos humanos, pudindose afirmar entonces que se ha internacionalizado al derecho de la Constitucin, y al mismo tiempo, se ha constitucionalizado al derecho internacional, y dentro de ste, al derecho ambiental. Este mismo tratamiento ha dado como resultado un singular enfoque de identificacin entre derecho humano y derecho fundamental, en tanto no hay diferencia entre un derecho reconocido expresamente en la Constitucin y los derechos humanos que pudieran no estar incluidos en su texto. De tal manera que el derecho ambiental reconocido en los tratados de derechos humanos, forma parte del elenco positivo y valorativo de la Constitucin Poltica de Costa Rica.18

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Jimnez Meza, Manrique, Jurisprudencia Constitucional y Dao Ambiental, en Seminario sobre Dao Ambiental, Memoria, Procuradura General de la Repblica, San Jos, 2001. 17 ... como lo ha reconocido la jurisprudencia de esta Sala, los instrumentos de Derechos Humanos vigentes en Costa Rica, tienen no solamente un valor similar a la Constitucin Poltica, sino que en la medida que otorguen mayores derechos o garantas a las personas, priman sobre la Constitucin . 18 Jimnez Meza, Manrique, Jurisprudencia Constitucional y Dao Ambiental, en Seminario sobre Dao Ambiental, Memoria, Procuradura General de la Repblica, San Jos, 2001. // Cuando exista conflicto entre el Derecho Constitucional y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, no prevalece ni uno ni el otro, sino que en cada caso, el que mejor tutele al ser humano. Al respecto puede consultarse las sentencias constitucionales 1993-1786 de las 16:21 horas del 21 de abril de 1993 y 1992-3435 de las 16:20 horas del 11 de noviembre de 1992.

Adems, el fallo constitucional 1993-6240 instaur el criterio jurisprudencial por medio del cual, los instrumentos internacionales son de obligado acatamiento y gozan de plena ejecutoriedad, en tanto sus normas no precisen de mayor desarrollo legislativo, y por ende, deben ser respetadas en tanto el rango normativo de aquellos es superior.19 Y aunado a lo anterior, mediante las resoluciones constitucionales 1992-3435 y 1995-2313 se dispuso que las regulaciones y principios contenidos en los tratados y convenios, incluso los an no ratificados por la Asamblea Legislativa, son de acatamiento en nuestra legislacin interna. Tratndose el derecho a gozar de un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado de un derecho humano recocido en instrumentos internacionales, se beneficia de sus teoras previamente existentes que tienen por objetivo aumentar su eficacia, entre ellas la doctrina de "clusula de interpretacin conforme". Segn explica FERRER MAC-GREGOR, la clusula de interpretacin conforme contiene un principio de armonizacin entre la Constitucin Poltica y el tratado internacional. Lo anterior significa que el intrprete debe procurar una interpretacin que permita armonizar la norma nacional y la internacional. No se trata de dos interpretaciones sucesivas (primero la interpretacin conforme a la Constitucin y luego la interpretacin conforme al tratado internacional), sino de una interpretacin conforme que armonice ambas. De ah que esta clusula cumple con una funcin hermenutica de armonizacin. Y entre las posibles interpretaciones conformes de armonizacin, el intrprete deber optar por la proteccin ms amplia. En todo caso, ante una eventual antinomia debe aplicarse la norma que favorezca a las personas la proteccin ms amplia como solucin interpretativa que la parte final de la clusula establece.20 FERRER MAC-GREGOR citando a Bidart Campos manifiesta que la clusula de interpretacin conforme se constituye en una interpretacin conciliadora en una doble va, en la medida de que efecta interpretacin de la constitucin (derechos humanos de fuente constitucional e internacional) y desde la constitucin hacia abajo (con la norma infra constitucional cuya interpretacin debe ser conforme a la constitucin y a los tratados internacionales)

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De las sentencias 719-1990 de las 16:30 horas del 26 de junio de 1990 y 282-1990 de las 17 horas del 13 de marzo de 1990 se desprende por una parte, que el Derecho Internacional es en Costa Rica, inmediatamente operable y aplicable por s mismo, sin necesidad de leyes u otras normas que los desarrollen o lo hagan aplicable, salvo cuando la misma naturaleza de la norma internacional lo exija; y por otra, que an en los casos en que esta exigencia sea a texto expreso, la aplicabilidad inmediata del Derecho Internacional de los Derechos Humanos implica que basta con la existencia de otros remedios o, en general, de medios razonablemente aplicables, para que no haga falta ningn desarrollo legal ni institucional Piza Escalante, Rodolfo La Justicia Constitucional en Costa Rica Editorial Investigaciones Jurdicas, 2004. 20 Ferrer Mac-Gregor, Eduardo, Interpretacin conforme y control difuso de convencionalidad. El nuevo paradigma para el juez mexicano, accesible en: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3033/14.pdf

Este criterio hermenutico incorpora el principio pro homine previsto en el artculo 29 de la Convencin Americana de Derechos Humanos relativo a que ninguna disposicin de ese tratado puede interpretarse para excluir otros derechos y garantas que son inherentes al ser humano o que deriven de la forma democrtica representativa de gobierno o excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaracin Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza o bien, limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad. Partiendo de lo anterior, la hermenutica de los derechos ambientales debe ejercerse en estricta consonancia con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad y no regresin de los derechos humanos. Cada uno de estos principios debe ser considerado en la interpretacin que se efecte para favorecer en todo tiempo a las personas la proteccin ms amplia, bajo la premisa de la obligacin de todas las autoridades de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.

Principios generales del derecho ambiental

A fin de evitar que la existencia del derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado se restrinja al plano semntico de la realidad jurdica, el Derecho Ambiental ha integrado una serie de principios rectores que garantizan la tutela efectiva del derecho. Estos axiomas describen los compromisos adquiridos por las Partes Contratantes de los ms representativos instrumentos internacionales en materia ambiental. Debido a la rpida evolucin del derecho internacional ambiental se ha creado una gran gama de soft law que, aunque no es vinculante, da pautas que luego pueden convertirse en normativas (constituyndose una obligacin que vincula a los Estados).21

Forman parte del soft law o derecho blando todas aquellas resoluciones y declaraciones de principios emanadas de Conferencias y Organismos Internacionales. Se trata de principios que se proponen en abstracto para orientar la conducta de los Estados. La doctrina los ha calificado como normas programticas, las cuales disponen como los Estados deberan actuar, careciendo de obligatoriedad, limitndose a trazar un plan de accin futuro para el posterior desarrollo normativo del sector ambiente. El soft law no necesita del trmite normal que siguen los tratados internacionales para ser incorporados a los distintos ordenamientos jurdicos y su funcin se circunscribe a interpretar, integrar y delimitar el ordenamiento interno de los Estados. La Declaracin de Estocolmo de 1972 marca un hito en el desarrollo de la problemtica ambiental en el mundo constituyndose en el inicio fundacional del Derecho Ambiental. A
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Aguilar Rojas, Grethel e Iza, Alejandro, Derecho Ambiental en Centroamrica, Tomo I, UICN, 2009.

lo largo de su articulado se consagran los siguientes principios del Derecho Internacional: El principio de igualdad: reconoce que en materia ambiental todos los estados son iguales en deberes y derechos. En este principio hay una doble mencin, por un lado al hombre, y por otro a los estados, al condenar, entre otros, el apartheid, la segregacin racial y la discriminacin. El principio del derecho al desarrollo: seala que hay un vnculo estrecho entre desarrollo econmico y social y medio ambiente. El principio de soberana estatal sobre los recursos naturales propios: establece que los estados exploten sus recursos naturales libremente, cuidando el uso racional de los mismos; El principio de no interferencia: implica la obligacin de los estados de no perjudicar con sus actividades al medio ambiente de otros estados. El principio de responsabilidades compartidas: obliga a los estados a asumir su responsabilidad internacional cuando con sus actos daen la ecologa de otro estado. El principio de cooperacin internacional: este principio debe guiar a los estados en todas las actividades relacionadas al medio ambiente teniendo en cuenta los intereses correspondientes de los dems estados. Posteriormente, durante la Conferencia de Ro en 1992 fue aprobada la Declaracin sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la cual reconoce dentro de sus postulados los siguientes principios rectores del derecho ambiental: soberana, desarrollo sostenible, equidad intergeneracional, preventivo, precautorio, evaluacin de impacto ambiental, responsabilidad estatal por dao ambiental, responsabilidad comn pero diferenciada, internalizacin de las costos ambientales, contaminador-pagador, correccin o solucin en la fuente, solidaridad, participacin ciudadana, cooperacin internacional, notificacin previa, entre otros.22
La Declaracin de Ro sobre Medio Ambiente y Desarrollo postula: Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible, tienen derecho a una vida saludable y productiva en armona con la naturaleza. Los seres humanos tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos segn sus propias polticas ambientales y de desarrollo, adems de la responsabilidad de velar porque las actividades no causen daos al ambiente de otros estados. El derecho al desarrollo debe ejercerse de forma tal que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras. A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la proteccin del medio ambiente deber constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podr considerarse en forma aislada. Todos los estados y todas las personas debern cooperar en la tarea esencial de erradicar la pobreza como requisito indispensable para el desarrollo sostenible. Se dar especial prioridad a la situacin y necesidades especiales de los pases en desarrollo. Los estados debern cooperar con espritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y establecer la salud y la integridad del ecosistema de las tierras. Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los estados debern reducir o eliminar las modalidades de produccin y consumo insostenibles. Los estados debern cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el desarrollo

Por su parte, en junio de 2012 se llev a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, mejor conocida como la Conferencia de Ro+20, cuyo mayor logro fue el de reafirmar los principios aprobados en la Conferencia de Rio de 1992, asignndoles con ello un carcter consuetudinario en el sentido del derecho internacional, evitando por tanto toda regresin.23 Como dato importante a destacar, la jurisprudencia constitucional costarricense no slo ha reconocido la funcin de integracin, delimitacin e interpretacin del bloque de legalidad ambiental por parte de los principios rectores del derecho ambiental derivados tanto de la Constitucin Poltica y del Derecho Internacional Ambiental, sino que adems, les ha otorgado rango de principios constitucionales, elevndolos por encima de todo el

sostenible aumentando el saber cientfico. El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es mediante la participacin de todos los ciudadanos interesados en el nivel que corresponda. Los estados debern cooperar en la promocin de un sistema econmico internacional favorable y abierto que lleve al crecimiento econmico y al desarrollo sostenible de todos los pases, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradacin ambiental. Los estados debern desarrollar la legislacin nacional relativa a la responsabilidad y a la indemnizacin respecto de las vctimas de la contaminacin y otros daos ambientales. Los estados debern cooperar efectivamente para desalentar o evitar la reubicacin o la transferencia de cualesquiera actividades o sustancias que causen degradacin ambiental grave o se consideren nocivas para la salud humana. Los estados debern aplicar ampliamente el criterio de precaucin conforme a sus capacidades con el fin de proteger el medio ambiente. Las autoridades nacionales debern fomentar la internalizacin de los costos ambientales y el uso de instrumentos econmicos, teniendo en cuenta el criterio de que el que contamina, debe, en principio, cargar con los costos de la contaminacin, teniendo debidamente en cuenta el inters pblico y sin distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales. Deber emprenderse una evaluacin del impacto ambiental, en calidad de instrumento nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente produzca un impacto negativo. Los estados parte debern notificar inmediatamente a otros estados de los desastres naturales u otras situaciones de emergencia que puedan producir efectos nocivos sbitos en el medio ambiente de esos estados. Los estados debern proporcionar la informacin pertinente, o notificar previamente y en forma oportuna, a los estados que posiblemente resulten afectados por actividades que puedan tener efectos ambientales transfronterizos adversos y celebrar las consultas con estos estados en fecha temprana y de buena fe. Las mujeres desempean un papel fundamental en la ordenacin del medio ambiente y en el desarrollo. Debern movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jvenes del mundo para lograr forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro para todos. Debido al conocimiento de las poblaciones indgenas y sus comunidades, as como de otras comunidades locales, stas desempean un papel fundamental en la ordenacin del medio ambiente y del desarrollo. Los estados debern reconocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer posible su participacin efectiva en el logro del desarrollo sostenible.

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El documento final de la Conferencia fue aprobado el da 19 de junio de 2012 bajo el nombre El futuro que queremos.

ordenamiento jurdico e incluso utilizndolos como parmetros para el control de constitucionalidad.24 Consolidacin de los principios de progresividad, no regresin y precautorio del derecho ambiental En otros trabajos acadmicos hemos expuesto que el principio de no regresin o de prohibicin de retroceso dispone que la normativa y la jurisprudencia no deberan ser modificadas si esto implicare retroceder respecto a los niveles de proteccin ambiental alcanzados con anterioridad, por ello la nueva norma o sentencia, no debe ni puede empeorar la situacin del derecho ambiental preexistente en cuanto a su alcance, amplitud y efectividad.25 Su finalidad es evitar la supresin normativa o la reduccin de sus exigencias por intereses contrarios que no logren demostrar ser jurdicamente superiores al inters pblico ambiental, e implica necesariamente una obligacin negativa de no hacer, por lo que el nivel de proteccin ambiental ya alcanzado debe ser respetado, no disminuido, sino ms bien incrementado. Como contenido mnimo o ncleo duro es posible identificar la obligacin constitucional de tutela del inters pblico ambiental, sea el deber estatal de garantizar, defender y preservar el derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado.26

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Este Tribunal Constitucional ha derivado de los artculos 7, 48, 50 y 89 constitucionales, y los Tratados Internacionales enunciados, los derechos y principios ambientales, pero a la vez, reconoce la necesidad del Estado de contribuir con polticas para impulsar la diversidad econmica, a la vez que de conservacin y proteccin de los bienes culturales y naturales, porque sin uno ni el otro, no podra entenderse que existe progreso humano equitativo para todos los sectores sociales Voto 2010-13099 de las 2:56 horas del 04 de agosto de 2010. 25 Para mayor informacin puede consultarse los ensayos acadmicos de este mismo autor denominados: Principio de no regresin ambiental a la luz de la jurisprudencia constitucional costarricense, en la Revista Iberoamericana de Derecho Ambiental y Recursos Naturales, nmero 3, febrero 2012, Argentina, accesible en: http://www.ijeditores.com.ar/index.php?ididioma=1&idcontenido=-2&idpublicacion=19&view=1; La Ley Orgnica del Ambiente y el Principio de No Regresin, en Revista Iberoamericana de Derecho Ambiental y Recursos Naturales, nmero 7, febrero 2013, accesible en: http://www.ijeditores.com.ar/articulos.php?idarticulo=64177&print=2; Los principios de objetivacin de la tutela ambiental, irreductibilidad de espacios sometidos a rgimen especial de proteccin y su relacin con la prohibicin de retroceso, en Revista Iberoamericana de Derecho Ambiental y Recursos Naturales, nmero 7, febrero 2013, accesible en: http://www.ijeditores.com.ar/articulos.php?idarticulo=64426&print=2 y El CAFTADR y la prohibicin de retroceso ambiental en Revista Iberoamericana de Derecho Ambiental y Recursos Naturales, nmero 7, febrero 2013, accesible en: http://www.ijeditores.com.ar/articulos.php?idarticulo=64426&print=2
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La Constitucin Poltica establece que el Estado debe garantizar, defender y preservar ese derecho. Prima facie garantizar es asegurar y proteger el derecho contra algn riesgo o necesidad, defender es vedar, prohibir e impedir toda actividad que atente contra el derecho, y preservar es una accin dirigida a poner a cubierto anticipadamente el derecho de posibles peligros a efectos de hacerlo perdurar para futuras generaciones. El Estado debe asumir un doble comportamiento de hacer y de no hacer; por un lado debe abstenerse de atentar l mismo contra el derecho a contar con un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, y por otro lado, debe

La principal obligacin que conlleva su correcta aplicacin es la de no retroceder al status quo ante, respetando al menos, el nivel de proteccin ambiental ya alcanzado; no afectar los umbrales y estndares de proteccin ambiental actualmente adquiridos; no derogar, modificar, relajar ni flexibilizar la normativa vigente en la medida que esto conlleve disminuir, menoscabar o de cualquier forma afectar negativamente el nivel actual de proteccin; asegurar la calidad de las normas ambientales; no vulnerar el derecho de las futuras generaciones a gozar de un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, ni disminuir el patrimonio a transmitir a las generaciones futuras como garanta de progreso, todo lo anterior con la finalidad de asegurar condiciones ambientales aptas para la posteridad. Es posible afirmar que la prohibicin de regresin acta como una limitacin a la potestad normativa estatal, inhibiendo la derogacin, reduccin, relajamiento o desaplicacin de la legislacin ambiental, lo cual encuentra justificacin como garanta de mantenimiento del nivel actual de proteccin, y de toda mejora experimentada desde entonces. A la vez, la prohibicin de regresividad funciona como una garanta sustantiva que protege a los titulares de derechos frente a normas regresivas, vedando al Estado el dar un paso hacia atrs.27 Debido al carcter finalista del derecho ambiental, ste nicamente podr ser eficaz cuando las modificaciones que le afecten conlleven un medio ambiente mejor y no peor que el anterior, por tanto, cualquier retroceso sera inmoral. En contraste, su contracara el principio de progresin o progresividad, conlleva siempre una obligacin positiva de hacer que se traduce en progreso o mejora continua en las condiciones de existencia. Aqu el imperativo manda hacer, el Estado debe moverse hacia delante y generar progresivamente la ampliacin de la cobertura y proteccin ambiental mediante medidas sostenidas, graduales y escalonadas. De esta forma, mientras el principio de no regresin reconoce un nivel mnimo28 de proteccin ambiental que debe respetarse, el de progresin busca el avance sistemtico de
asumir la tarea de dictar las medidas que permitan cumplir con los re querimientos constitucionales. Voto nmero 1999-644 del 29/01/1999, Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. 27 Berros, Mara Valeria y Sbresso Luciana, Primeras seales sobre el principio de no regresin en materia ambiental en Argentina. Un estado de la cuestin, en El nuevo principio de no regresin en derecho ambiental, Bruxelles : Editions Bruylant, 2012.
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La idea de mnimo pone de manifiesto una de las cuestiones ms complejas que podra postularse en torno a la no regresin, que es la determinacin del volumen de transferencia hacia las generaciones futuras. Su delimitacin podra oscilar entre la mantencin de un mnimo existencial de todo aquello que fuera posible segn un juicio de razonabilidad o la consolidacin de un mximo a transferir, lo cual da cuenta del riesgo que se corre al consolidar un idea de mnimo en lugar de mximo a transferi r, lo que podra traducirse en trminos de un esfuerzo mnimo o mximo en relacin con el porvenir Berros, Mara Valera, Construyendo el principio de no regresin en el Derecho argentino, JA,2011 -IV, fasc. N.13, 2011.

la normativa ambiental. Por ello, este principio no se opone a la idea de evolucin clsica ni a la mutabilidad propia del derecho (modificacin permanente e inevitable) a raz de que no existe derecho alguno que sea inmutable o eterno. El derecho siempre debe evolucionar por medio de procesos de modificacin y derogacin legislativos, reglamentarios e incluso jurisprudenciales. A lo que s se opone el derecho ambiental a partir de la puesta en prctica del principio de no regresividad es a cambios en el bloque de legalidad que tengan como finalidad la eliminacin o disminucin del nivel de proteccin ya alcanzado a favor de intereses no ambientales. Sera posible entonces afirmar que el principio de no regresin acta como una obligacin negativa inherente a la obligacin constitucional de carcter positivo de garantizar, defender y preservar el derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado. En primera instancia el principio de no regresin no es ilimitado ni irrestricto. Al igual que como sucede con el derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, se encuentra condicionado por los principios constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad, as como por las reglas unvocas de la ciencia, tcnica, conveniencia y la lgica. A la vez, la actuacin del Estado en esta materia se ve limitada por el deber de tutela del inters pblico ambiental, por los principio de desarrollo sostenible y uso racional, precautorio o evitacin prudente y por la vinculatoriedad de la normativa ambiental.29 Partiendo del reconocimiento del derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, receptado en el artculo 50 de la Constitucin Poltica y el principio nmero quince de la Declaracin de Ro, se ha reconocido igualmente el denominado principio precautorio en materia ambiental o principio in dubio pro natura, cuya observancia implica que todas las actuaciones de la administracin pblica en temas sensibles al ambiente, sean realizadas con el celo adecuado para evitar riesgos y daos graves e irreversibles. En otras palabras, si se carece de certeza sobre la inocuidad de la actividad en cuanto a provocar un dao grave e irreparable, la administracin debe abstenerse de realizar este tipo de actividades.

4. Criterios para una nueva hermenutica ambiental La nueva hermenutica jurdica ambiental requiere que su aplicador considere el espritu y finalidad de la norma y para ello, tomar en cuenta el sentido propio de sus palabras, en relacin con el contexto, los antecedentes histricos y la realidad social del momento en que han de ser aplicadas. Para ello, se deber tener como norte el carcter finalista y evolutivo del derecho ambiental y su objetivo primordial de tutela de la vida, la salud y el equilibrio ecolgico. El operador
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Al respecto puede consultarse el voto constitucional 2006-17126.

debe buscar aquella interpretacin que permita aplicar la norma para "proteger ms y contaminar menos", "aumentar la biodiversidad y disminuir la contaminacin" sin perder de vista la necesidad un "uso racional de los recursos naturales" que satisfaga las necesidades de las actuales y futuras generaciones. De esta forma, como lo afirma GONZLEZ BALLAR,30 la interpretacin debe ser un instrumento por medio del cual se logre el equilibrio de los tres factores que integran la frmula del desarrollo sostenible (lo econmico, lo ecolgico y lo social) y donde la apreciacin de los valores en su relacin con la realidad permitan que las normas jurdicas cumplan su finalidad esencial. Bajo esta inteligencia, la hermenutica ambiental debe perseguir siempre la proteccin del inters pblico ambiental a la luz del artculo 50 constitucional que establece el deber de garantizar, defender y preservar el derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, en cumplimiento de ese orden pblico impuesto a partir de la reforma constitucional de 1994 que inici la era hacia la consolidacin del Estado Social y Ambiental de Derecho costarricense. Ese carcter evolutivo y finalista tambin es compartido por el derecho internacional ambiental el cual por medio de tratados, convenios y declaraciones de principios ambientales, busca procurar un alto nivel de proteccin ambiental, mejorar el medio ambiente, aumentar la biodiversidad, proteger los recursos naturales biticos y abiticos, y por supuesto, acabar, disminuir y aplacar la contaminacin y la degradacin ambiental. Partiendo del hecho de que para el caso costarricense el derecho internacional ambiental es de obligado acatamiento y goza de plena ejecutoriedad31, el intrprete jurdico se ve constreido a interpretar la normativa interna de conformidad con las obligaciones contradas por el pas al suscribir y ratificar dichos convenios ambientales.

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Gonzalez Ballar, Rafael, El aporte del proceso de interpretacin en la construccin del derecho ambiental, en Temas de Derecho Ambiental, Editorial Investigaciones Jurdicas, San Jos, 2011. 31 En Costa Rica, de conformidad con el artculo 7 de la Constitucin Poltica, los tratados pblicos, los convenios internacionales y los concordatos, debidamente aprobados por la Asamblea Legislativa, tienen desde su promulgacin o desde el da que ellos designen, autoridad superior a las leyes. De conformidad con la reiterada jurisprudencia emanada de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, los instrumentos ambientales internacionales son de obligado acatamiento y gozan de plena ejecutoriedad, en tanto sus normas no precisen de mayor desarrollo legislativo, y por ende, deben ser respetadas en tanto el rango normativo de aquellos es superior. Asimismo, los principios contenidos en Declaraciones Ambientales o soft law gozan igualmente de plena ejecutoriedad, y la normativa de rango inferior, llmese leyes, decretos y reglamentos, deben ser acordes a ellos. Adems, las regulaciones y principios contenidos en los Tratados y Convenios sobre medio ambiente, incluso los an no ratificados por la Asamblea Legislativa, son de acatamiento obligatorio. De esta forma, es posible afirmar que los instrumentos internacionales ambientales suscritos por Costa Rica son legislacin plenamente aplicable y de exigibilidad judicial directa Pea Chacn, Mario, La exigibilidad judicial directa del Derecho Internacional Ambiental, Revista Jurdica Lex difusin y anlisis, ao VII, abril 2003, nmero 94, Mxico

En tanto las normas ambientales deben atender a los fines sociales a los que estn destinadas, corresponde interpretarlas e integrarlas de acuerdo con el principio hermenutico in dubio pro natura cuya observancia implica que todas las actuaciones de la administracin pblica y los particulares en temas sensibles al ambiente, sean realizadas con el celo adecuado para evitar riesgos y daos graves e irreversibles. En otras palabras, si se carece de certeza sobre la inocuidad de la actividad en cuanto a provocar un dao grave e irreparable, el operador jurdico debe interpretar y aplicar la norma de manera que impida la realizacin de este tipo de actividades hasta tanto cuente con certeza cientfica respecto a su inocuidad. Los consolidados principios ambientales de prevencin, contaminador pagador, recomposicin, participacin pblica y uso racional, desarrollados ampliamente por parte de la jurisprudencia constitucional, tambin obligan a interpretar las normas ambientales de conformidad con su finalidad esencial. Adems, el operador jurdico no debe perder de vista a la hora de interpretar y aplicar la normativa ambiental que est frente a un derecho humano reconocido tanto a nivel constitucional como del derecho internacional de los derechos humanos, de ah que se vea obligado a utilizar el criterio "pro homine" previsto en el artculo 29 del Pacto de San Jos, as como la "clusula de interpretacin conforme" a la luz de los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad (no regresin), bajo una lgica de promocin, respeto, proteccin y garanta lo ms amplia y extensa posible de los derechos humanos ambientales. Al amparo del artculo 29 de la Convencin Americana, ninguna de sus disposiciones puede ser interpretada en el sentido de: a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convencin o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella; b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convencin en que sea parte uno de dichos Estados; c) excluir otros derechos y garantas que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrtica representativa de gobierno, y d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaracin Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza.

Como consecuencia de lo anterior, la legislacin de tutela de los sujetos vulnerables y de los derechos de incidencia colectiva debe interpretarse de la manera que les sea ms

favorable y provechosa y mejor pueda viabilizar, en el plano de la eficacia, la prestacin jurisdiccional y la ratio essendi de la norma jurdica. Tampoco puede desligarse el operador jurdico de interpretar de conformidad con la obligacin de progresividad prevista en la Convencin Americana y su Protocolo de San Salvador, por la cual en principio, le est vedado al Estado (incluyendo por supuesto al aplicador del derecho) adoptar polticas, medidas, sancionar y aplicar normas jurdicas, que sin una justificacin adecuada, empeoren la situacin de los derechos econmicos, sociales y culturales de los que gozaba la poblacin al momento de adoptado el protocolo o con posterioridad a cada avance progresivo. Dado que el Estado se obliga a mejorar la situacin de estos derechos, simultneamente asume la prohibicin de reducir los niveles de proteccin de los derechos vigentes, o, en su caso, de derogar los derechos ya existentes, sin una justificacin suficiente. De esta forma, la precarizacin y empeoramiento de esos factores, sin debida justificacin por parte del Estado, supondr una regresin no autorizada por el Protocolo.32 Al efecto, la jurisprudencia constitucional ha expuesto: Estiman los accionantes que la eliminacin de la causal sealada infringe el principio de progresividad y no regresividad. Dicho principio, si bien se ha relacionado con los derechos econmicos, sociales y culturales, es reconocido respecto de todos los derechos previstos en los instrumentos de derechos humanos. La progresividad debe ser entendida en relacin con los niveles de obligaciones que genera cada derecho (respetar, proteger y satisfacer) independientemente de que sea civil, poltico, econmico, social o cultural. Esto por cuanto, algunas medidas que se deben implementar tienen un carcter ms inmediato que otras que son progresivas o graduales, que se desarrollan a mediano o largo plazo con el fin de lograr el pleno ejercicio de los derechos humanos. Los instrumentos de derechos humanos incluyen disposiciones que implcita o explcitamente prevn la expansin de los derechos contenidos en ellos, sean civiles y polticos o econmicos, sociales y culturales. Los principios de la Declaracin Universal de Derechos Humanos fueron elaborados y ampliados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y en el Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, as como en todas las dems normas convencionales sobre derechos humanos. La Declaracin constituy el primer paso para el desarrollo progresivo de los derechos humanos y por ello, sus previsiones tienen un carcter positivo en el sentido de que representan el primero de muchos avances en la proteccin internacional de tales derechos y en virtud de la prohibicin de regresividad, sus presupuestos tienen un carcter negativo, en el sentido de que los Estados no pueden retroceder en relacin con el estndar de proteccin establecido. El principio de progresividad exige que a medida que mejora el nivel de desarrollo de un Estado, mejore el nivel de compromiso de garantizar los derechos. En teora, la idea es que, entre ms recursos tenga un Estado, mayor ser su capacidad para brindar servicios que garanticen los derechos. La obligacin de
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CIDH, Lineamientos para la elaboracin de indicadores de progreso en materia de derechos econmicos, sociales y culturales CIDH, accesible en: http://www.cidh.oas.org/countryrep/IndicadoresDESC08sp/Indicadoresindice.sp.htm

implementacin progresiva contiene la prohibicin de no regresividad que puede ser sometida a control judicial en caso de incumplimiento. Cuando un Estado reconoce, respeta y satisface algn derecho fundamental, tiene prohibido reducir los niveles de proteccin de los derechos vigentes o suprimir los ya existentes. Una decisin o poltica pblica puede considerarse regresiva cuando sus resultados desmejoran, en comparacin con los resultados de un punto de partida anterior que ha sido escogido como parmetro y en el campo de las normas jurdicas, si al comparar una nueva norma, se suprimen, limitan o restringen derechos anteriormente existentes. En ese sentido, la doctrina ha establecido que una vez que un determinado derecho ha sido formalmente reconocido como inherente a la persona humana, queda integrado en forma definitiva e irrevocable a la categora de los derechos humanos cuya tutela resulta obligatoria. Ahora bien, para que pueda sealarse que existe una lesin al principio de progresividad y no regresividad, se requiere que exista un derecho fundamental que se hubiera reconocido y que el mismo sea limitado o restringido sin justificacin razonable alguna. Sentencia: 11088 Expediente: 12017473-0007-CO Fecha: 21/08/2013 Hora: 03:30:00 p.m. Emitido por: Sala Constitucional Tratndose de derechos estrictamente ambientales, en la histrica resolucin nmero 201213367, la Sala Constitucional desarroll el principio de no regresividad como una garanta sustantiva de los derechos ambientales que prohbe al Estado adoptar medidas, polticas ni aprobar ni modificar normas que empeoren, sin justificacin razonable ni proporcionada, los derechos alcanzados con anterioridad, derivndolo de los principios de progresividad de los derechos humanos, objetivacin de la tutela ambiental e irretroactividad de las normas: "V. Sobre los principios de progresividad y no regresin de la proteccin ambiental. El principio de progresividad de los derechos humanos ha sido reconocido por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos; entre otros instrumentos internacionales, se encuentra recogido en los artculos 2 del Pacto Internacional de Derechos Econmicos Sociales y Culturales, artculo 1 y 26 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos y artculo 1 del Protocolo Adicional a la Convencin Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales. Al amparo de estas normas, el Estado asume la obligacin de ir aumentando, en la medida de sus posibilidades y desarrollo, los niveles de proteccin de los derechos humanos, de especial consideracin aquellos, que como el derecho al ambiente (art. 11 del Protocolo), requieren de mltiples acciones positivas del Estado para su proteccin y pleno goce por todos sus titulares. Del principio de progresividad de los derechos humanos y del principio de irretroactividad de las normas en perjuicio de derechos adquiridos y situaciones jurdicas consolidadas, recogido en el numeral 34 de la Carta Magna, se deriva el principio de no regresividad o de irreversibilidad de los beneficios o proteccin alcanzada. El principio se erige como garanta sustantiva de los derechos, en este caso, del derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, en virtud del cual el Estado se ve obligado a no adoptar medidas, polticas, ni aprobar normas jurdicas que empeoren, sin justificacin razonable y proporcionada, la situacin de los derechos alcanzada hasta entonces. Este principio no supone una irreversibilidad absoluta pues todos los Estados viven situaciones nacionales, de naturaleza econmica, poltica, social o por causa de la naturaleza, que impactan negativamente en los logros alcanzados hasta entonces y obliga a replantearse a

la baja el nuevo nivel de proteccin. En esos casos, el Derecho a la Constitucin y los principios bajo examen obligan a justificar, a la luz de los parmetros constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad, la reduccin de los niveles de proteccin". Ntese que las obligaciones de progresividad y no regresin implican para el operador jurdico, interpretar y aplicar la normativa ambiental al amparo de las reglas unvocas de la ciencia y tcnica. El principio general de objetivacin de la tutela ambiental, tambin llamado principio de vinculacin a la ciencia y a la tcnica, o bien, principio de razonabilidad en relacin con el derecho ambiental, ha sido reconocido y desarrollado ampliamente en la ltima dcada por parte de la jurisprudencia constitucional costarricense, y consiste bsicamente en la obligacin de acreditar, mediante estudios tcnicos y cientficos, la toma de decisiones en materia ambiental, ya sea en relacin con actos administrativos individuales o disposiciones de carcter general, tanto legales como reglamentarias,33 reforzando con ello el deber de contar siempre y en toda situacin en donde pueda resultar afectado el ambiente, con estudios tcnicos y cientficos serios, exhaustivos y comprehensivos que garanticen el menor impacto ambiental posible. Se trata ni ms ni menos de la aplicacin del principio constitucional de razonabilidad al derecho ambiental, obligando a que los actos y las normas que se dicten con respecto a esta materia, estn debidamente motivados en estudios tcnicos serios, aun cuando no existiera otra normativa legal que as lo estableciere de manera expresa.34 No exige slo cumplir con ciertas formalidades, sino utilizar todos los medios jurdica y fcticamente posibles para preservar el ambiente.35 En relacin con el principio de objetivacin, la Sala Constitucional en los votos 200514293, 2006-17126 y 2009-2009 expuso: De la objetivacin de la tutela ambiental: el cual, tal y como lo seal este Tribunal en sentencia nmero 14293-2005, de las catorce horas cincuenta y dos horas del diecinueve de octubre del dos mil cinco, es un principio que en modo alguno puede confundirse con el anterior [refirindose al principio precautorio], en tanto, como derivado de lo dispuesto en los artculos 16 y 160 de la Ley General de la Administracin Pblica, se traduce en la necesidad de acreditar con estudios tcnicos la toma de decisiones en esta materia, tanto en relacin con actos como de las disposiciones de carcter general tanto legales como reglamentarias, de donde se deriva la exigencia de la "vinculacin a la ciencia y a la tcnica", con lo cual, se condiciona la discrecionalidad de la Administracin en esta materia. De manera que en atencin a los resultados que se deriven de esos estudios tcnicos tales como los estudios de impacto ambiental, si se evidencia un criterio tcnico
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Votos constitucionales: 14293-2005, 17126-2006, 2063-2007, 3684-2009, 075-2010, 21258-2010, entre otros. 34 Votos constitucionales: 1998-7294, 1999- 2988, 2012-1963. 35 Votos constitucionales: 2012-964, 2007-8210-, 2011-3744, 1998-7294 y 2010-13099.

objetivo que denote la probabilidad de un evidente dao al ambiente, los recursos naturales o a la salud de las personas, es que resulta obligado desechar el proyecto, obra o actividad propuestas; y en caso de una "duda razonable" resulta obligado tomar decisiones en pro del ambiente (principio pro-natura), que puede traducirse en la adopcin, tanto de medidas compensatorias como precautorias, a fin de proteger de la manera adecuada el ambiente. Por ltimo vale la pena retomar e impulsar la atrevida postura de GONZALEZ BALLAR36 de cambiar el criterio de la jerarqua de las fuentes al interpretar en el derecho ambiental, donde lo esencial es que una norma o un principio sea ms importante para lograr la solucin del problema o conflicto, no importa si viene de un reglamento o principio de soft law, al momento de su aplicacin al caso concreto. Un primer paso hacia su consolidacin lo encontramos plasmado en la Ley General de Administracin Pblica cuando dispone que las fuentes no escritas llegan a obtener el rango jerrquico de la norma que interpretan, integran o delimitan ostentando el rango de ley en el tanto suplan la ausencia y no la insuficiencia de las disposiciones que regulan el derecho administrativo.37

6. Nueva hermenutica ambiental en la prctica Es posible encontrar claros ejemplos jurisprudenciales de correcta aplicacin de las reglas y criterios hermenuticos antes expuestos. A continuacin se expondrn algunos de ellos que a la vez, pueden servir de modelo para la interpretacin, integracin y delimitacin normativa ante futuros conflictos ambientales. Desarrollo sostenible democrtico

El concepto desarrollo sostenible fue acuado por primera vez en 1987 en el informe denominado Nuestro Futuro Comn de la Comisin Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Informe Brundtland) y reconocido a nivel internacional dentro del seno de las Naciones Unidas por medio de la Declaracin de Ro sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992, entendindose como aquel tipo de desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las propias. A nivel costarricense, a partir de la reforma operada en 1994 al artculo 50, la Constitucin Poltica reconoce un modelo de desarrollo econmico y social absolutamente respetuoso y coherente con un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado. El concepto hasta hace poco aplicado de desarrollo sostenible abarcaba un componente ambiental -la proteccin del ambiente-, uno econmico -el desarrollo econmico basado en la explotacin sustentable
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Gonzalez Ballar, Rafael, Reflexiones para la interpretacin de la no regresin, en El Principio de no regresin ambiental en el derecho comparado latinoamericano, PNUD, 2013. 37 Artculo 7 de la Ley General de Administracin Pblica.

del ambiente-, y uno social - se consideraba que el desarrollo econmico y la conservacin del ambiente conllevaban automticamente el bienestar social. Sin embargo, el nfasis del modelo de desarrollo se haba venido centrando primordial y preponderantemente en los elementos econmico y ambiental, relegando sistemticamente en la prctica al factor social a un segundo plano. Esta situacin viene a cambiar favorablemente a partir de la sentencia 2013-10540 del 07 de agosto de 2013, por medio de la cual la Sala Constitucional innov a travs de la creacin jurisprudencial del nuevo principio/concepto de desarrollo sostenible democrtico donde ya no solo se trata de garantizar el aprovechamiento de los recursos existentes por las presentes generaciones, y de asegurar la subsistencia de las futuras, sino que para lograrlo, tambin se debe asegurar que el acceso a esos recursos y a la riqueza generada por las actividades econmicas se distribuya equitativamente en la sociedad, de modo que alcance al mayor nmero posible de personas y permita el progreso solidario. Por medio de una nueva interpretacin finalista y evolutiva de los artculos 50, 74 y 89 constitucionales, la Sala Constitucional otorg especial relevancia al elemento social del desarrollo sostenible como un componente de la justicia social propio del Estado de Derecho que se verifica a travs del reparto ms adecuado de la riqueza y el ambiente sano, as como en el deber estatal de procurar una poltica permanente de solidaridad nacional. Es posible afirmar, a partir de este fallo, que el elemento democrtico del desarrollo sostenible conlleva intrnsecamente la distribucin justa tanto de los beneficios como de las cargas ambientales, lo que implica la preservacin de la naturaleza para las generaciones futuras y el aprovechamiento solidario del ambiente, lo cual a todas luces se convierte en un enorme paso hacia la consolidacin del Estado Social y Ambiental de Derecho costarricense. Reconocimiento de los principios de progresividad y no regresin ambiental como principios autnomos y parmetros de constitucionalidad

Para el ao 2010 la Sala Constitucional reconoci de manera expresa el principio de no regresin de los derechos ambientales mediante una lnea jurisprudencial que inicia con el voto nmero 2010-18702, derivndolo de la interpretacin de los principios precautorio, objetivacin de la tutela ambiental y de progresividad, en aplicacin de lo que ella misma denomin "interpretacin evolutiva en la tutela del ambiente conforme al Derecho de la Constitucin, que no admite una regresin en su perjuicio". Al efecto dispuso: De tal forma, el principio precautorio encuentra aplicacin en la medida que se carezca de certeza en cuanto al dao a producir y las medidas de mitigacin o reparacin que

deben implementarse, pues al tenerse certeza sobre el tipo o magnitud del dao ambiental que puede producirse y de las medidas que debern adoptarse en cada momento, se elimina todo sesgo de duda y, por consiguiente, resultara impropio dar aplicacin al principio precautorio. Dicho de otro modo, el principio precautorio debe ser aplicado en supuestos de duda razonable o incerteza, mas no cuando se tiene certeza del tipo de dao y de las medidas que deban adoptarse, ya que por su propia naturaleza resulta inviable la aplicacin de este principio. Sin embargo, en el presente caso se echa de menos esta valoracin. Ciertamente, cada concesin requerir de previo un estudio de impacto ambiental evaluado por parte de SETENA, no obstante lo anterior, algunos de estos ecosistemas, por ejemplo las reservas marinas, son reas que fueron protegidas precisamente con la intencin de que en esta zona no se realice ninguna actividad extractiva y no se vea afectada tampoco, por ningn tipo de contaminacin (escapes de motores, contaminaciones acsticas, contaminaciones luminosas, etc.), para que la flora y la fauna se vayan regenerando a lo largo del tiempo, hasta que sus poblaciones alcancen el mayor nmero de ejemplares que pueda haber en ese sitio; lo cual es totalmente excluyente con la concesin de una marina turstica por los efectos que evidentemente lo alterarn. Otros ecosistemas de los citados puede ser que no requieran necesariamente una veda absoluta de toda actividad, pero cualquier autorizacin en ese sentido debe ser valorada y anticipada. Como ya se indic, resulta irrazonable proteger unas zonas y otras no sin un criterio tcnico que as lo sustente, pues ello resulta lesivo del principio precautorio y del principio de progresividad del mbito de tutela de los derechos fundamentales. Mediante el voto 2013-13367, la Sala Constitucional logra extraer el principio de no regresividad esta vez, de la interpretacin evolutiva de los principios de progresividad de los derechos humanos e irretroactividad normativa: "Del principio de progresividad de los derechos humanos y del principio de irretroactividad de las normas en perjuicio de derechos adquiridos y situaciones jurdicas consolidadas, recogido en el numeral 34 de la Carta Magna, se deriva el principio de no regresividad o de irreversibilidad de los beneficios o proteccin alcanzada. El principio se erige como garanta sustantiva de los derechos, en este caso, del derecho a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, en virtud del cual el Estado se ve obligado a no adoptar medidas, polticas, ni aprobar normas jurdicas que empeoren, sin justificacin razonable y proporcionada, la situacin de los derechos alcanzada hasta entonces". En esta lnea, el voto 2013-10158, reitera el carcter de principio constitucional a la no regresin relacionndolo con los principios precautorio, objetivacin de la tutela ambiental y de progresividad, pero adems en esta ocasin, lo elev al rango de parmetro de constitucionalidad, al disponer que toda regresin deviene en inconstitucional. Al respecto expuso: "Un proyecto como el que se consulta contiene mltiples imprecisiones en su diseo normativo, comprobndose los argumentos que exponen los consultantes, referidos a: la falta de rgimen transitorio, la falta de lmites a la cantidad de concesiones a otorgar o al plazo de estas, la poca claridad sobre el trmino de estructura, la nula delimitacin de

las reas que ameritan un trato especial por ser poblacin histricamente postergada, inexistencia de un inventario claro quienes resultarn ser los eventuales beneficiarios de la ley (la identificacin de los beneficiarios, y su individualizacin), la determinacin del impacto ambiental, entre muchas otras omisiones. Estas omisiones e imprecisiones confirman que al pretender hacer regular una situacin irregular, se est haciendo en detrimento frontal de nuestro demanio pblico, pues ello implicara una regresin en la zona martimo terrestre y esa regresin deviene en inconstitucional". "Respecto al Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional en acatamiento del Principio Precautorio, se requiere de previo a la declaratoria como territorio costero comunitario y a la concesin tal y como lo sealan las y los diputadas y disputados consultantes- de un estudio de impacto ambiental evaluado por parte de Secretara Tcnica Ambiental, de modo tal que se demuestre el tipo de dao y las medidas que deban adoptarse, estudio que se echa de menos en esta iniciativa de ley, ya que no podra dejar de protegerse un refugio sin criterios tcnicos que as lo respalden. Por lo tanto dicha omisin implica una violacin del principio precautorio y del principio de progresividad del mbito de tutela de los derechos fundamentales, aspecto sealado en el vicio de forma analizado en esta sentencia." Inconstitucionalidad del concepto bosque

Mediante el voto nmero 2007-3923, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia realizando una interpretacin evolutiva y finalista, declar la inconstitucionalidad del concepto jurdico bosque del artculo 28 de la Ley Forestal, en cuanto a la omisin relativa de establecer medidas precautorias que aseguraran la proteccin del ambiente. En lo que interesa expuso la Sala: "Ciertamente la reforma a esta ley, que se produjo mediante ley No. 7575 de 5 de febrero de 1996, tuvo como fin el promover e incentivar la reforestacin en nuestro pas, para lo cual intent librar de trmites innecesarios la corta de determinado tipo de rboles. No obstante lo anterior, considera este Tribunal que al haber pasado la ley de una definicin amplia de bosque, con mayor cobertura de proteccin, a una tan restringida en cuanto a especies y superficie, hace que la proteccin dada con anterioridad al ambiente, haya sido disminuida sin una justificacin razonable, que vaya ms all de la necesidad de reforestar y eliminar las trabas administrativas, como un incentivo de esta actividad, pero sin asegurar previamente, que esta en su ejecucin, no pusiera en peligro el ambiente. Debemos recordar que nuestro pas ha suscrito compromisos internacionales de proteccin al ambiente y uno de los principios que debe resguardar es el principio precautorio ya citado, segn el cual, la prevencin debe anticiparse a los efectos negativos, y asegurar la proteccin, conservacin y adecuada gestin de los recursos. Consecuentemente, este principio rector de prevencin, se fundamenta en la necesidad de tomar y asumir todas las medidas precautorias para evitar o contener la posible afectacin del ambiente o la salud de las personas. De esta forma, en caso de que exista un riesgo de dao grave o irreversible -o una duda al respecto-, se debe adoptar una medida de precaucin e inclusive posponer la actividad de que se trate. Sin duda alguna, para ello se requiere de una posicin preventiva, activa y alerta por parte de la administracin, pues

una conducta posterior y nicamente sancionatoria, hara nugatoria cualquier accin efectiva que se pretenda a favor del ambiente, donde una vez producido el dao, difcilmente puede ser restaurado y sus efectos nocivos pueden afectar no slo a nivel nacional, sino mundial. Y es que este, es uno de los principios rectores en materia ambiental, la prevencin. Con ello no se trata tampoco de evitar el desarrollo y detener el progreso y la economa, sin embargo se debe procurar un equilibrio que le permita al ser humano desarrollarse, pero tambin vivir y disfrutar ese desarrollo, al cual tienen derecho no slo las generaciones actuales, sino tambin las venideras. () Segn el anlisis practicado al artculo impugnado, el legislador modific el concepto de bosque a partir del cual se desarrolla la proteccin, restricciones y permisos otorgados en la Ley Forestal como es el caso del artculo 28 en cuestin "Excepcin de permiso de corta"-, de tal manera que, restringi sin fundamento tcnico, el concepto anterior de bosque existente en la ley previo a su reforma. De modo que fueron dejadas sin proteccin va ley, las especies no autctonas y las reas inferiores a dos hectreas que constituyeran bosque, trayendo como consecuencia, que a travs del artculo 28 impugnado, no se requiera de permiso para talar, ni siquiera de inspeccin previa, que permita asegurar que se trata del supuesto que la norma quiso incentivar, toda plantacin forestal, sistema agroforestal o cualquier rbol plantado, quedando expuestas reas que por su ubicacin, cantidad y la funcin que han ejercido durante muchsimos aos, amerita la conservacin y regulacin de su tala, independientemente de la naturaleza de su especie y de la naturaleza del terreno donde se ubique. As las cosas, esta Sala considera de conformidad con lo expuesto, que en este caso, se produce una inconstitucionalidad por omisin relativa". Efectos de la sentencias declarativas de inconstitucionalidad cuando existe colisin entre derechos adquiridos de buena fe y derechos colectivos de carcter ambiental.

A la luz de la sentencia constitucional nmero 2013-10540 de las quince horas cincuenta minutos del siete de agosto de 2013, especficamente el voto salvado de los magistrados Fernando Cruz Castro y Gilbert Armijo Sancho, es posible una nueva interpretacin evolutiva y finalista respecto a la graduacin y dimensionamiento de los efectos de la sentencias declarativas de inconstitucionalidad cuando existe colisin entre derechos adquiridos de buena fe y derechos colectivos de carcter ambiental. Para los magistrados redactores del voto salvado, si bien es cierto que la sentencia anulatoria puede graduar y dimensionar en el espacio, tiempo o materia su efecto retroactivo, lo cierto del caso es que dicha graduacin o dimensionamiento no puede equivaler a que la sentencia no se haya dictado, o a que el derecho o inters lesionado que da lugar a la interposicin de la accin quede desprotegido, mxime estando de por medio el derecho humano a un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado. La tesis relevante expuesta en el voto salvado de comentario, criterio compartido en su totalidad por el autor de este artculo, es que no se violan derechos adquiridos cuando estn en contra del derecho al ambiente y, especficamente, cuando un derecho presuntamente

adquirido se enfrenta a un derecho ambiental de naturaleza colectiva; si el primero pone en peligro la conservacin o sostenibilidad del segundo, la Constitucin Poltica protege el derecho ambiental, por razn de los daos irreparables al ambiente. Ante la lgica del proceso constitucional y sus principios, el carcter declarativo y retroactivo de las sentencias estimatorias de inconstitucionalidad frente al cual no cabra invocar derechos adquiridos de buena fe, en nada obstaculiza la posibilidad de los titulares de derechos subjetivos de reclamar indemnizacin por los daos y perjuicios sufridos. El voto salvado de comentario nos recuerda que no se debe confundir la imposibilidad de invocar derechos adquiridos de buena fe, con la posibilidad de reclamar una indemnizacin por daos y perjuicios, que a todas luces sera lo procedente para todos aquellos casos donde estn de por medio la salvaguarda de derechos colectivos de carcter ambiental, lo anterior en virtud que los daos ambientales generalmente son de difcil o imposible reparacin en espacio y tiempo.

Tutela de nacientes intermitentes

Recalcar la existencia de amparo legal para la proteccin de nacientes intermitentes, aunque stas se encuentren en dominios privados, fue lo que estableci la resolucin 858-F-S12012, de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia. En el anlisis del caso en particular, los magistrados del Tribunal de Casacin Contencioso Administrativo destacaron que al tenor de los artculo 149 y 145 de la Ley de Aguas, que hace referencia a las medidas para la conservacin de rboles para evitar la disminucin de las aguas, lo que procura es que las autoridades del Estado velen por () el estricto cumplimiento de las disposiciones legales referentes a la conservacin de los rboles, especialmente los de las orillas de los ros y los que se encuentren en los nacimientos de aguas (artculo 149) y que con el fin de evitar la disminucin de las aguas: Se prohbe destruir, tanto en los bosques nacionales como en los de particulares, los rboles situados a menos de sesenta metros de los manantiales que nazcan en los cerros, o menos de cincuenta metros de los que nazcan en terrenos planos. (artculo 145) De esta manera, la Sala Primera consider que la norma no distingue entre manantiales permanentes e intermitentes, por lo que no cabra hacer tal diferenciacin a la hora de aplicarla. Se trata de una tpica limitacin de inters pblico (artculo 45 de la Constitucin Poltica), que al igual que otras previstas en diversos cuerpos normativos del ordenamiento jurdico, ha evolucionado el concepto de lmites a la propiedad privada, en aras de una tutela real y efectiva de la garanta constitucional (artculo 50 de nuestra Constitucin Poltica) de un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado. Tampoco

distingue el precepto entre aguas de dominio pblico y de dominio privado. La norma alude a aguas solamente, sea, al recurso hdrico en general, por lo que la cita de los artculos 1 a 4 de la Ley nmero 276 no resulta pertinente al caso.

Demanialidad de los manglares en zona martima terrestre

Clarificar que la legislacin costarricense sobre la zona martimo terrestre determina que los manglares, al igual que otros recursos costeros, son bienes de dominio pblico y sobre los cuales no puede alegarse derecho, fue lo que interpret la sentencia 799-F-S1-2013, de la Sala Primera de la Corte. Los magistrados del Tribunal de Casacin Contencioso Administrativo, tomaron en consideracin lo que establece entre otras normas legales, la Ley de Zona Martimo Terrestre ( LZMT ) y su reglamento, as como la Ley Orgnica del Ambiente, al efecto resolvieron: "El canon 10 de la Ley de la Zona Martimo Terrestre, no. 6043, (en adelante LZMT) establece que la zona martimo terrestre: se compone de dos secciones: La ZONA PUBLICA, que es la faja de cincuenta metros de ancho a contar de la pleamar ordinaria, y las reas que quedan al descubierto durante la marea baja; y la ZONA RESTRINGIDA, constituida por la franja de ciento cincuenta metros restantes, o por los dems terrenos en caso de islas. Los islotes, peascos y dems reas pequeas y formaciones naturales que sobresalgan del mar corresponden a la zona pblica. De igual manera, el ordinal 11 de la LZMT, refiere que: Zona pblica es tambin, sea cual fuere su extensin, la ocupada por todos los manglares de los litorales continentales e insulares y esteros del territorio nacional. Debe agregarse a lo anterior, conforme al mandato 20 de la Ley de cita, que: Salvo las excepciones establecidas por la ley, la zona pblica no puede ser objeto de ocupacin bajo ningn ttulo ni en ningn caso. Nadie podr alegar derecho alguno sobre ella. Estar dedicada al uso pblico y en especial libre trnsito de las personas (). Por su parte, el precepto 39 de la Ley Orgnica del Ambiente no. 75754 incluye a los manglares en la definicin de los recursos marinos y costeros, cuando prev, que: Se entiende por recursos marinos y costeros, las aguas del mar, las playas, los playones y la franja del litoral, las bahas, las lagunas costeras, los manglares, los arrecifes de coral, los pastos marinos, es decir praderas de fanergamas marinas, los estuarios, las bellezas escnicas y los recursos naturales, vivos o no, contenidos en las aguas del mar territorial y patrimonial, la zona contigua, la zona econmica exclusiva, la plataforma continental y su zcalo insular. Evidentemente, al tenor de lo dispuesto por la LZMT, la norma de cita equipara tambin a los manglares con aquellos recursos costeros, como playas, estuarios y las mismas aguas del mar, a los cuales se ha conferido un carcter especial como parte del demanio. En consecuencia, al encontrarse en este inmueble zonas de manglar, a las cuales hace ingreso la marea; de manera inobjetable, se est frente a un bien afectado al dominio pblico. De suyo resulta tambin, tal denominacin conlleva el carcter de imprescriptible,

toda vez que frente a este tipo de bienes nadie podr alegar derecho alguno ni ocuparlo bajo ningn ttulo ni en ningn caso."

A manera de cierre, en palabras de GONZALEZ BALLAR "El Derecho Ambiental tiene una generacin de atraso con respecto a los problemas que debemos resolver en la actualidad", por ello requiere de un nuevo abordaje que permita mejorar su efectividad, bajo el replanteamiento y reingeniera de su objeto, funciones, fuentes, principios, institutos y normas. Alcanzar un derecho ambiental eficaz solo ser posible a travs de una nueva hermenutica ambiental.

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