TIEMPO 65 CARITIDE
Mixico is uxa xacix compleja. Sus races se remontan
a casi tres mil aos. De pronto, la inevitable llegada de los
europeos (espaoles, encabezados por Hernn Corts),
que al otro da se hicieron americanos (de toda Amrica)
e inventaron, en 1521, la Nueva Espaa, cuyo territorio
lleg a ser desde la mitad del actual Estados Unidos hasta la
actual Centroamrica. Siguieron trescientos aos de oscu-
ridad segn los programas de estudio ociales de nuestras
escuelas. Sin embargo, en ese largo periodo adems de
msica, pintura, arquitectura y la primera universidad
de toda Amrica, teatro y poesa y aun ciencia como en
la metrpoli, hubo narraciones (como ejemplo, Carlos de
Sigenza y Gngora, 1645-1700 por otro lado, varios
escritores del siglo xix escribieron novelas y cuentos de la
poca colonial). A pesar de eso, se dice que El periquillo
sarniento (1816), de Jos Joaqun Fernndez de Lizardi,
es la primera novela de Mxico e Iberoamrica. El siglo
xix es ms prolco: Vicente Riva Palacio, Justo Sierra
OReilly, Luis Gonzlez Obregn, Jos Toms de Cullar,
Eligio Ancona, Heriberto Fras, Jos Pascual Almazn, etc.,
aunque el ms conocido es Manuel Payno. Los siglos xix y
xx han sido intensos. Guerras de independencia contra la
metrpoli, revoluciones y con todo se ha escrito novela, el
gnero narrativo a pesar de Borges ms apasionante.
Identico el origen de la novela contempornea del pas
en la inestabilidad que propici la revolucin de 1910-
1919. Mariano Azuela publica su famosa novela Los de
abajo (1916), adems de Los caciques (1918), en ese periodo;
luego, Martn Luis Guzmn, el mejor prosista de entonces,
con sus novelas El guila y la serpiente (1928) y La sombra
del caudillo (1929), entre otros. Jos Vasconcelos, aunque
no escribi novelas, tiene sus libros autobiogrcos que
lo parecen: Ulises Criollo (1935). Hubo un buen nmero
de escritores ms: Nellie Campobello, Rafael F. Muoz,
Francisco L. Urquizo, Agustn Vera, Jos Rubn Romero,
Mauricio Magdaleno, etc., pero Azuela y Guzmn seran
los ejemplares.
Despus aparecera Agustn Ynez, con tcnicas ms
contemporneas, con las novelas Al lo del agua (1947)
y Las tierras acas (1964), entre otras. Se da a conocer
Juan Rulfo, que impresionara por su tradicionalismo y
su contemporaneidad al mismo tiempo, con El llano
en llamas (1953) y Pedro Pramo (1955). De Rulfo se ha
comentado que aprendi de William Faulkner, cosa que
aqul neg siempre, aunque aceptaba que lo haba ledo.
En Rulfo se percibe an el olor a quemado de conictos
posrevolucionarios, como la guerra cristera contra el gobier-
no revolucionario instituido. Hay quienes sitan a Rulfo
como el antecedente del realismo mgico, pero creo que
esta corriente y la novela de aqul son escrituras no slo
diferentes sino opuestas; la de Rulfo gana en originalidad
y profundidad: no es naf. Juan Jos Arreola autor de Con-
fabulario (1952) tambin lo es de La feria (1963), novela
hecha de fragmentos: tcnica narrativa contempornea.
Elena Garro (Los recuerdos del porvenir, 1963) tiene algn
elemento de realismo mgico y se adelanta a Cien aos de so-
ledad (1967). Pero tambin hay otros como Sergio Galindo.
Jos Revueltas, Luis Spota, Jorge Lpez Pez, Juan Vicente
Melo, Rubn Salazar Malln, Rosario Castellanos, Rafael
Bernal (El complot mongol), Vicente Leero (Los albailes),
Julio Torri, Mara Elvira Bermdez, Guadalupe Dueas,
Francisco Tario, Amparo Dvila e Ins Arredondo.
Un punto de vista sobre
la narrativa mexicana
contempornea
Humberto Guzmn
TIEMPO 66 CARITIDE
Entonces se acua el concepto de los jvenes. Como
joven brillante se tomara a Carlos Fuentes, con La regin
ms transparente (ttulo que Fuentes tom prestado de uno
de los patriarcas de las letras nacionales, Alfonso Reyes),
de 1958, con rasgos de la novela estadunidense, inicio de
una vasta obra que no termina an. Fue considerado como
parte del boom, nombre dado por la publicidad editorial
que anunciaba la novela hispanoamericana en los sesenta,
identicada, tambin, por Julio Cortzar, Mario Vargas
Llosa y Gabriel Garca Mrquez. Aunque hay otros que
debieron formar parte de este boom, como Guzmn, Rulfo
y Yez, desde luego Borges, Sabato, Bioy Casares, Cabrera
Infante, Donoso, Onetti, etctera.
Entre los jvenes de estos aos hay que mencionar a
Sergio Pitol; empez a publicar desde 1959, autor de la
novela El taido de una auta (1972). Juan Garca Ponce
inicia con Figura de paja (1964) una larga serie de ttulos
narrativos. Jos Emilio Pacheco, autor de la novela Morirs
lejos (1967), escrita con una tcnica propia de la nouveau
roman francesa en boga en la dcada de los sesenta; pare-
cida tcnica narrativa se nota en Julieta Campos y Josena
Vicens. Fernando del Paso (Jos Trigo, 1966) experimenta
con el lenguaje. Todos ellos son de corte cosmopolita.
La inuencia cultural-literaria francesa en Mxico haba
sido reemplazada desde tiempo atrs por la estadunidense
y su aliada natural, la inglesa. Despus del prncipe
Maximiliano (1864-1867) y del afrancesamiento de los
periodos presidenciales de Porrio Daz (1877-1880 y
1884-1911), ya no se quera saber mucho de Francia (y la
cultura espaola se haba tratado de aniquilar, en el fondo
vanamente, desde 1810). Injustamente porque, ms all
de la lucha por el poder, la cultura francesa no es para
desdearse. Tras el triunfo de la revolucin de 1910 para
el pueblo mexicano, o ms bien para sus lderes, volvi el
problema esencial, existencial, cultural y psicolgico (a
veces creo que patolgico tambin) surgido con la inde-
pendencia en 1810: si no somos espaoles (ni franceses),
qu somos?; porque mexicas (aztecas) tampoco somos.
Aunque ocialmente se decret que somos aztecas. Viene
a mi mente el libro donde se estudia al mexicano de
Samuel Ramos, El perl del hombre y la cultura en Mxico
(1934): La solucin consisti en imitar a Europa...
De tal modo que despus de la revolucin de 1910 se
tom como bandera el nacionalismo (como lo demuestra
la famosa escuela mexicana de pintura: el muralismo), no
pocas veces recalcitrante y provinciano (folclrico). Muera
TIEMPO 67 CARITIDE
Espaa (otra vez), muera Europa y viva el mito del guila
y la serpiente; nuestros hroes son Cuauhtmoc, Benito
Jurez y Emiliano Zapata. Esto signica que cualquier
cosa que recordara a Europa era mal vista; lo raro era que
no fue lo mismo con la cada vez ms creciente inuencia
estadunidense que, de hecho, empez en la repblica de
Jurez, con la pausa porrista. De aqu se pueden entender
muchas cosas de la historia de Mxico, por un lado, y por
el otro, de la novela del mismo, que no tiene hasta ahora
una tradicin reconocible ni menos nica.
Cierta tarde me encontr con un amigo, en las afueras
del Palacio de Bellas Artes, al que le interesaba tambin la
literatura y me dijo: Ya leste esta novela que est causando
revuelo? Un poco confuso por no estar al tanto inclin
la vista para ver en sus manos Farabeuf, o la crnica de un
instante (1965), de Salvador Elizondo. Novela que, aunque
con un asunto de nes del xix o principio del xx francs,
denota audacia ertico-losca; por su forma narrativa
tambin nos lleva a la nouveau roman, a pesar de que
Elizondo no acept nunca la liacin. Aquella novela fue
importante para m, como para otros jvenes escritores de
los sesenta-setenta, ya que en ese momento se popularizaba
la llamada novela de la onda, tendencia literaria juvenil
que dejaba a entender rasgos de la beat generation estadu-
nidense. En esta ltima lnea publicaron novelas Gustavo
Sinz, Jos Agustn y Parmnides Garca Saldaa.
Coneso que me interes la nouveau roman (Robbe-
Grillet, etc., en especial Samuel Beckett), dos de mis antino-
velas y cuentos hasta 1989 se acercan a esta corriente.
1
Pero
hay otros novelistas que sin tener esta inuencia muestran
preocupaciones formales, literarias, y que surgieron a partir
de los setenta. Lnea sta que, igual que muchas otras, no se
ha estudiado debidamente. Hasta donde s no hay todava
un estudio serio no de gusto; no de grupo del autor que
se permite excluir a otros como le da la gana, global, de
la narrativa mexicana contempornea. Suelen comentarse a
los tocados por la fama del momento, que no siempre son
los mejores y, claro, a los amigos del crtico. Por fortuna,
existen los importantes diccionarios de escritores mexicanos
del Instituto de Investigaciones Filolgicas de la uxax
2
y del Centro Nacional de Informacin y Promocin de
Literatura del ixna
3
que dan un panorama bastante ms
amplio.
En los ltimos aos han surgido nuevos escritores de
novela y cuento, tantos que la burocracia cultural se ha
olvidado que hay otros novelistas y cuentistas que ya no son
jvenes y que parecen (o estn) marginados. Tal vez como
resultado del buen nmero de becas y premios tanto de
coxacuira y similares en los estados de la repblica como
de las editoriales y, tal vez, de la aparicin de escuelas de
escritores en varias partes del pas y de talleres literarios
desde que les dio carta de identidad Juan Jos Arreola en los
sesenta. (Yo mismo imparto cursos-talleres de narrativa.)
Sin embargo, grosso modo, las novelas que se han pu-
blicado en los ltimos aos no demuestran muchas pre-
ocupaciones formales o repiten mecnicamente las que
se practicaron desde los aos cincuenta y sesenta, ms
bien se interesan en contar historias, una buena story,
como dice Milan Kundera en su libro El teln. Existe un
inters editorial, tambin, en publicar exactamente esto:
historias que vendan (como dice Juan Goytisolo: productos
editoriales). Y stas tambin suelen ser crnicas, historias
sobre el narcotrco, la narcopoltica, los neozapatistas,
los secuestros, las muertas de Jurez, las pandillas de los
maras, asuntos de corrupcin de los representantes de la
Iglesia, el advenimiento del nuevo caudillo y otros sucesos
de actualidad, que siempre ser instantnea. El problema
no es se sino que se escriba ms que novela una historia
(crnica, ancdota, noticia), y la novela es mucho ms que
una historia. Presiento que tan slo se quiere satisfacer el
mercado editorial. Es ste, de ser el caso, el que estara im-
poniendo las condiciones y no las preocupaciones (ahora
s histricas) del arte novelstico contemporneo, como
debera ser.
Algunos inuyentes comentaristas de suplementos cul-
turales y escritores parecen estar de acuerdo con esta situa-
cin. Se ve un auge de novelas, cierto, pero predominan las
reconocidas por el trmino ingls light (que no se entiende
como iluminado o encendido sino, al contrario, ligero,
supercial, fcil, vaco) y las que no poseen cualidades
como sta tendrn muchas dicultades para ser publicadas.
De este modo, algunos cuentistas y novelistas mexicanos
surgidos en las ltimas tres o cuatro dcadas son sobreva-
luados y otros subvaluados y aun ignorados, lo cual es muy
peligroso para la literatura nacional sin menoscabo de los
pocos que estn adecuadamente reconocidos.
Llego al nal de este texto sin intentar una clasica-
cin acadmica, pero, en cambio, citar, adems de los
mencionados, sin diferenciar de ninguna manera edad,
calidad, tendencia o aceptacin a los narradores: Hctor
Aguilar Camn, Herminio Martnez, Ignacio Solares,
Carlos Montemayor, Eugenio Aguirre, Joaqun Armando
Chacn, Angelina Muiz-Huberman, Aline Pettersson,
Dante Medina, Daniel Gonzlez Dueas, Mara Luisa
TIEMPO 68 CARITIDE
Mendoza, Jorge Ibargengoitia, Toms Mojarro, Ricardo
Garibay, Severino Salazar, Jess Gardea, Eloy Urroz, Daniel
Sada, Ignacio Padilla, Elmer Mendoza, Juan Villoro, Rafael
Gaona, Jorge Volpi, Jorge Arturo Ojeda, Luis Zapata, Ana
Garca Bergua, Francisco Prieto, Alberto Ruy Snchez,
Pedro ngel Palou, Rafael Ramrez Heredia, Mara Luisa
Puga, Gabriel Mendoza, Hctor Manjarrez, Rosa Beltrn,
Luis Carrin, Ral Rodrguez Cetina, Federico Campbell,
Luis Arturo Ramos, Paco I. Taibo II, Salvador Castaeda,
Esther Seligson, Agustn Ramos, Manuel Echeverra,
Manuel Capetillo, lvaro Uribe, Hugo Hiriart, David
Toscana, Laura Esquivel, Bernardo Ruiz, Emilio Carballido,
Marco Antonio Campos, David Martn del Campo, Jorge
Aguilar Mora, ngeles Mastretta, Daniel Leyva, Emiliano
Gonzlez, Armando Ramrez, Juan Tovar, Hernn Lara
Zavala, Roberto Bravo, Lazlo Moussong, Luis Humberto
Crosthwaite, Marco Aurelio Carballo, Rodolfo Bucio,
Humberto Rivas, Beatriz Espejo, Agustn Monsreal, Silvia
Molina, Guillermo Samperio, Andrs Gonzlez Pags,
Antonio Delgado. Son ms, por supuesto.
Con lo que trato de mostrar que la narrativa mexicana de
las ltimas dcadas {algunos nombres citados son de fechas
anteriores) est en espera de quienes la estudien honesta y
rigurosamente (aunque escasos, hay intentos en Mxico,
pero me parece que el mejor esfuerzo se hace en universi-
dades estadunidenses). Por lo tanto, la narrativa mexicana,
sobre todo la escrita a partir de 1970, est, tanto dentro
como fuera de Mxico, an por ordenarse y descubrirse.
Notas
1
Me reero a Manuscrito annimo llamado consigna idiota (1975,
antinovela) y a Historia ngida de la diseccin de un cuerpo (1982).
sta es una novela que se niega a s misma una y otra vez en su es-
tructura y discurso narrativo. Tiene relacin con los textos visuales
que realic para una exposicin llamada Libro objeto, en 1979, que
inclua performances. Sin embargo, esto fue una tendencia de los
sesenta-setenta. Las vanguardias, al hacerse historia, dejan de serlo;
hay que volver a empezar, como en el mito de Ssifo. Ahora habra
que pensar cmo es la novela entre los siglos xx y xxi que est o
debera estar muy lejos de la del xix.
2
Diccionario de escritores mexicanos (siglo XX), direccin y asesora:
Aurora M. Ocampo, Mxico, Instituto de Investigaciones Filolgicas,
Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 1988-2006.
3
Josena Lara Valdez y Russell M. Clu, Diccionario biobibliogr-
co de escritores de Mxico 1920-1970, Mxico, Centro Nacional
de Informacin y Promocin de la Literatura / Brigham Young
University, 1993.
[Necesaria nota: Silvia Pratt me telefone una noche para decirme
que Louis Jolicoeur, escritor quebequense, necesitaba un breve texto
sobre narrativa mexicana para un nmero de la revista Nuit blanche,
de Qubec, y ella quera saber si yo poda hacerlo. S, le dije. Luego
pens estas notas para un lector que probablemente no conociera
ni la historia ni la literatura de Mxico, ya que nuestro pas suele
ser poco conocido (o comprendido) fuera de nuestras fronteras y
aun dentro de ellas. Sin embargo, me parece que el punto de vista
que lo sustenta, con algunos cambios formales, vale para darlo a
conocer en la revista Casa del Tiempo, de la Universidad Autnoma
Metropolitana (H.G.)]
Huxniiro Guzxx es autor de Aprendiz de novelista. Apuntes
sobre la escritura de novela o el ocio de escribir novela (Lectorum,
2006); y, entre otros quince ttulos, las novelas (de Praga) Los
buscadores de la dicha (coxacuira, Lecturas Mexicanas, 2004) y
Los extraos (Tusquets, 2002).