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Francisco Boix Multimedia Un Fotografo en El Infierno 0 PDF

Este documental cuenta la historia de Francisco Boix, un fotógrafo español que tuvo que exiliarse a Francia tras la Guerra Civil española. Más adelante, durante la Segunda Guerra Mundial, fue deportado por los nazis al campo de concentración de Mauthausen, donde documentó fotográficamente los crímenes cometidos. Boix sobrevivió al campo y testificó en el Juicio de Nuremberg, siendo el único español en hacerlo. El documental entrelaza la biografía de Boix con la histor
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Francisco Boix Multimedia Un Fotografo en El Infierno 0 PDF

Este documental cuenta la historia de Francisco Boix, un fotógrafo español que tuvo que exiliarse a Francia tras la Guerra Civil española. Más adelante, durante la Segunda Guerra Mundial, fue deportado por los nazis al campo de concentración de Mauthausen, donde documentó fotográficamente los crímenes cometidos. Boix sobrevivió al campo y testificó en el Juicio de Nuremberg, siendo el único español en hacerlo. El documental entrelaza la biografía de Boix con la histor
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Francisco Boix: un fotgrafo en el infierno

direccin y guin de Lloren Soler

Guin de documental
Producido por rea de Televisin y Canal +
Ao de produccin: 2000
Duracin: 55 minutos

Francisco Boix: un fotgrafo en el infierno / direccin y guin Lloren Soler


Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2003

Direccin: Juan A. Ros


Coordinacin: Yolanda Santamara
Correccin y edicin: Blas Garca
Diseo: M Elena Sez
Digitalizacin: Mamen Lpez
Fotogramas y postproduccin de vdeo y audio: scar Oncina

Portal Biblioteca del Exilio

Presentacin
El texto que presentamos es la transcripcin del documental Francisco Boix: un fotgrafo en el infierno,
guionizado y dirigido por Lloren Soler en el ao 2000. Se explica en l la historia de un joven barcelons
que debi exiliarse acabada la Guerra Civil espaola y que el destino llev, junto con ms de 7.000
republicanos, al campo de exterminio nazi de Mauthausen, en Austria.
Lloren Soler descubri este personaje cuando, en 1974, realiz su documental Sobrevivir en
Mauthausen, en el que desvelaba por primera vez -con Franco todava vivo, lo que significa que su trabajo
era clandestino- la tragedia de los republicanos espaoles deportados en aquel campo de muerte. Soler
tuvo entonces la posibilidad de conocer un material fotogrfico impactante y la historia increble de su
conservacin, que giraba en torno a la peripecia de Francisco Boix.
La idea de dedicar un documental a este personaje y a la historia de las fotos qued, sin embargo,
guardada en el cajn de los proyectos de Soler. Lo propuso durante aos a diferentes productores y
televisiones del pas, pero el proyecto no lleg a cuajar hasta que en 1999, la productora de Barcelona rea
de Televisin lo asumi y consigui involucrar a Canal+ para hacerlo realidad.
El documental logr una gran repercusin no slo meditica -ha sido emitido por ms de 20 televisiones
del mundo y recibido importantes premios internacionales-, sino cultural y social. Hechos como que el
Ayuntamiento de Barcelona haya dado el nombre de Francesc Boix a una nueva biblioteca, especializada
en textos sobre la paz, la edicin del magnfico libro Francisco Boix: el fotgrafo de Mauthausen (RBA,
2002), o la continuada proyeccin del documental en actos sobre nuestra guerra, el exilio y el franquismo,
son muestras del valor historiogrfico del programa como documento que permite recuperar una parte de
la historia de Espaa, oculta bajo la opresin de la Dictadura y la amnesia de la Transicin.
El guin trenza de manera magistral tres lneas narrativas que son: la biografa de Boix, la historia de
Europa en los aos 40 y la aventura concreta de las fotos. Con ellas, Soler construye una historia trepidante
que trasciende la simple ancdota de los hechos para ofrecer una emocionante reflexin sobre el destino
del hombre. Pero por encima de esta leccin de profesionalidad audiovisual, hay que agradecer a Lloren
Soler su sensibilidad y compromiso, un ejemplo de los valores en que deben basarse el gnero documental,
y la vida.
Oriol Porta,
productor ejecutivo de rea de Televisin

NDICE
1. En busca del personaje
2. Infancia y Guerra Civil
3. Exilio en Francia
4. Mauthausen
5. La organizacin clandestina
6. La historia de las fotos
7. La liberacin
8. Pars
9. Nuremberg
10. ltimos aos en Pars

1. En busca del personaje

Un viaje en tren, un destino, una fotografa... La de este


personaje, sobre cuya vida, en el momento de iniciar nuestra
investigacin, slo conocemos unos pocos datos. Sin embargo,
este hombre fue protagonista de alguno de los hechos que
sacudieron a la Humanidad en la primera mitad del siglo XX.

Persiguiendo sus huellas, es imposible dejar de evocar hoy aquel


otro viaje, en otro tren nocturno, que en enero de 1946 condujo
a Francisco Boix hacia su destino como testigo de un episodio
de la historia europea contempornea: l fue el nico testigo
espaol en el Juicio de Nuremberg que conden al rgimen nazi
del III Reich.
Para traspasar el olvido que rodea su existencia acudimos a
Pars donde transcurri el final de su vida y donde encontr su
ltimo refugio.
Aqu trataremos de descifrar su aventura personal, a travs de
los sinuosos laberintos de la memoria de quienes lo conocieron.

El nombre de nuestro personaje est unido al testimonio grfico


de los crmenes cometidos por los nazis durante la II Guerra
Mundial: Francisco Boix, fotgrafo de profesin, se vio obligado
a ejercer su actividad en el macabro mbito del campo de
exterminio de Mauthausen, donde estuvo internado desde 1941
hasta 1945.

(Declaracin de BOIX en el Tribunal de Nuremberg.)


En 1943 fue al campo de Gusen por asuntos de construccin,
incluso fue a la cantera de Mauthausen. Yo no lo vi, ya que
estaba en el Servicio de Identificacin del campo y no poda
salir, pero durante esas visitas el jefe del Servicio tom todo un
carrete Leica que luego yo mismo revel. En esas fotos pude
reconocer a Speer y a otros jefes SS, que haban venido con l.

Cul fue el camino que tuvo que recorrer este hombre antes de
ocupar un lugar en el estrado de los testigos de Nuremberg?

Boix, el hombre
con cara y
sonrisa de nio.

Boix declarando
en el Proceso de
Nuremberg.

Entre los annimos habitantes de la gran ciudad buscaremos el


testimonio de sus antiguos compaeros y amigos. Para ello nos
enfrentaremos con los estragos que el paso del tiempo causa en
la memoria. Pero, ms all de contradicciones y desmemorias,
existe una realidad: cuando estos ojos se cierren para siempre
habrn desaparecido los ltimos protagonistas y testigos del
mayor genocidio de los tiempos modernos. Pero nosotros no
renunciaremos a asomarnos a la Historia aunque sea a travs de
un cristal empaado.
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2. Infancia y Guerra Civil

En 1939 se produjo en Espaa un dramtico xodo,


consecuencia de la Guerra Civil, que oblig a 200.000 espaoles
a refugiarse en el sur de Francia.
Entre ellos, Francisco Boix, nacido 19 aos antes en Poble Sec,
un popular barrio de Barcelona. Era hijo de un sastre de ideas
izquierdistas, establecido en esta casa donde nacieron tambin
sus otras dos hijas.

Francisco Boix de
nio.

El pequeo Paco mostr desde su infancia un carcter vivaz,


inquieto y rebelde. Su padre, gran aficionado a la fotografa, le
contagi esta aficin a su hijo que, desde muy joven, tuvo clara
su vocacin.
Boix se
caracterizaba, ya
desde pequeo,
por ser vivaracho
y perspicaz.

En 1936 el pueblo en armas se enfrent a un golpe de estado


militar dirigido por el general Franco contra la legalidad del
Gobierno republicano. Desde el inicio de la guerra, Boix,
afiliado a las Juventudes Comunistas se incorpor como
fotgrafo a su rgano oficial, el diario Juliol. Un ao despus se
traslad voluntario al frente. Contaba entonces 17 aos.

(Testimonio de JOAQUN LPEZ-RAIMUNDO, deportado


en Mauthausen.)
l fue al frente, quizs antes que yo, pero no fue en tanto que
combatiente, fue en tanto que fotgrafo. Era reportero all.

La Batalla del Ebro supuso la confirmacin de que el demoledor


triunfo de las fuerzas rebeldes era imparable.

Tras la cada de Barcelona en manos del ejrcito franquista, el


fin de la guerra estaba prximo.

Parte de la Victoria: ... La guerra ha terminado.


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3. Exilio en Francia

Pero no para todos los combatientes el final de la guerra tuvo el


mismo signo. Gran parte del pueblo y del ejrcito vencidos
atravesaron la frontera francesa. En los campos de acogida del
sur de Francia, que las autoridades galas se vieron obligadas a
habilitar, los republicanos espaoles soportaron unas
condiciones de vida penosas y humillantes.

Mientras tanto, en Alemania, la espectacular ascensin de la


ideologa nacionalsocialista coloc en la cpula del poder a
Adolfo Hitler, que haba aportado una generosa ayuda militar al
general Franco en la reciente Guerra Civil espaola.
El carcter expansionista del nazismo explota en 1939. De buen
grado, o por la fuerza, los territorios vecinos de Alemania son
invadidos.
Comienza as la II Guerra Mundial que determinar el destino
futuro de millones de europeos y, entre ellos, el de los
republicanos espaoles refugiados en Francia.

La ocupacin de Francia y, sobre todo, la cada de Pars,


adquiere un alto valor simblico para los intereses imperialistas
del III Reich.

Los espaoles confinados en los campos franceses, ante la


amenaza de su devolucin a Espaa, no tienen ms que una
salida: Francia necesita defenderse, y ellos debern incorporarse
a las compaas militarizadas de trabajo, a la Legin o a la
Resistencia.

Boix es destinado al campo de Combrimont, desde donde enva


noticias a su familia y a unos amigos de la infancia, los Andreu,
exiliados en Montpellier.
Boix en Francia.

(Testimonio de PILAR ATRIN, amiga.)


Mi suegra intent ver si lo poda sacar. Pero resultaba que si no
encontrabas una persona que le diera un trabajo, que lo
empleara, era imposible.

En ese momento estuvo a punto de producirse una inflexin en


el destino del joven Boix. Pero no pudo ser. Sus amigos
catalanes no logran el aval de trabajo necesario para obtener su
liberacin. A partir de este momento, su drama ya no tiene
vuelta atrs.

Boix nunca
imagin el terrible
destino que le
esperaba.

Desde el campo de trabajo Francisco enva con frecuencia


correspondencia a sus familiares ms queridos. Les remite
tambin fotografas personales, al dorso de las cuales escribe
cariosas dedicatorias.
Boix en el campo
de trabajo de
Combrimont.

En aquellos momentos no sospechaba que jams volvera a ver


a su familia.

(Testimonio de PIERRE DAIX, deportado en Mauthausen.)


Las compaas de trabajo en Francia a las que pertenecan
cayeron bajo el control de oficiales, digamos, de derechas, por
no decir fascistas y, tras la derrota de Francia, estos oficiales
entregaron las compaas de trabajo a los nazis de forma
voluntaria, de modo que miles de espaoles se encontraron en
manos de los nazis; a partir del mes de agosto de 1940.

Pierre Daix,
deportado en
Mauthausen.

Los alemanes internan a los republicanos espaoles capturados


en Francia en stalags destinados a los prisioneros de guerra.
Boix, capturado en Los Vosgos, es ingresado en Mulhouse.
Este hombre
sencillo, valeroso
y arriesgado se
convertira, sin l
pretenderlo, en
fotoperiodista de
denuncia.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y en el stalag donde estbamos, que ramos prisioneros de
guerra, ya desde el mes de noviembre del 40, nos haban puesto
en una barraca especial nada ms que a los espaoles, a los rojos
espaoles. Y a toda mi compaa, lo que era la 32 compaa de
trabajadores de la lnea Maginot, todos, nos cogieron a todos, y
ah estbamos 350.
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4. Mauthausen

Entrevista de Serrano Ser, ministro de Gobernacin y de


Asuntos Exteriores del Gobierno de Franco, con Hitler.

A finales de 1940 esta visita, en apariencia protocolaria, encubre


un objetivo realmente siniestro. Serrano Ser negocia con
Hitler anular la condicin de ciudadanos espaoles de todos los
republicanos hechos prisioneros por los alemanes en Francia.
Dicho de otro modo: se trataba de negociar su exterminio.

Encuentro de Hitler con Franco en la estacin de ferrocarril


de Hendaya (23-X-1940).

Como reaccin inmediata, Hitler, fiel a su amistad con Franco,


inspira un decreto disponiendo que los republicanos espaoles
sean entregados a la Gestapo, para su traslado a un campo de
exterminio. Este documento se emite el 25 de septiembre de
1940, coincidiendo con la visita de Serrano Ser a Alemania.
Los espaoles, en su mayora, recaen en el campo de
Mauthausen, en Austria, destinado a presos cuyo retorno no
interesa. El objetivo final era la aniquilacin mediante el
trabajo obligatorio llevado hasta el lmite de la resistencia
humana. Boix fue uno de los 8.000 espaoles que ingresaran en
ese lugar.
Su llegada no debi ser muy diferente de la que muestran estas
fotografas obtenidas por los propios SS bajo cuya direccin se
encontraba este campo.

(Testimonio de AGAPITO MARTN, deportado en


Mauthausen.)
Y cuando entramos, enseguida pues a las duchas. Nos lo
quitamos todo, lo dejbamos todo delante, y ellos lo recogieron
todo. Y nosotros quedamos desnudos completamente. Y
entramos en las duchas, y ah es donde comenzamos el martirio
del campo.

(Testimonio de MANUEL AZAUSTRE, deportado en


Mauthausen.)
Es muy difcil contar Mauthausen, porque es que era un
sistema que es inimaginable.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JUAN DE DIEGO,

deportado

en

La muerte estaba presente, ms que en los cementerios, porque


la muerte en los cementerios, sabemos por qu, pero morir en un
campo de concentracin en las condiciones sas, por qu?.

Boix es registrado en el campo el 27 de enero de 1941, con el


nmero 5185. A su entrada declara ser fotgrafo y conocedor
del idioma alemn, rudimentariamente aprendido en el stalag.
Boix es deportado
al campo de
exterminio de
Mauthausen como
rotspanier
(espaol rojo).

(Testimonio de JOAQUN LPEZ-RAIMUNDO, deportado


en Mauthausen.)
Y cuando yo llegu a Mauthausen ya estaba trabajando de
intrprete en la cantera. No, en la cantera no, en la carretera.
Que hacan... que iban de hacer la cantera hasta... hasta la otra
carretera general.

En 1941 el campo est en obras y los espaoles son destinados


inicialmente a construir parte de su propia prisin.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
El mes de noviembre fue algo horrible. En el mes de noviembre
los liquidaban a los nuestros como a moscas. Y eso te prueba
una cosa: nosotros ramos un poco los judos de aquel tiempo.

La mayora de los prisioneros de este campo trabajaban en una


cantera prxima. Una larga historia de horror y de muerte ha
tenido por escenario este macabro lugar donde los prisioneros
eran sometidos a esfuerzos sobrehumanos que muchos eran
incapaces de soportar. Piedras de ms de cuarenta kilos eran
transportadas a la espalda de los prisioneros hasta las obras del
campo.

En este perodo se construye la escalera que une la cantera con


el campo. Los prisioneros que salieron con vida de ste decan
que bajo la huella de cada uno de sus 186 escalones se
encontraba la sangre de un espaol.

Los temibles SS constituan el cuerpo militar destinado a la


administracin y custodia del campo. Este ejrcito disciplinado
de fanticos y sdicos decida caprichosamente, a su antojo,
sobre la vida y la muerte de los prisioneros.

(Testimonio de MANUEL AZAUSTRE mostrando las


secuelas de las agresiones fsicas padecidas en Mauthausen.)
Esto es la herradura de la bota de un SS. Y esto es de un SS. Y
esto es de un SS. Esto por no quitarme la gorra. No me di
cuenta. Estaba de espaldas, pas el SS y no me di cuenta y no
me quit la gorra. Y lleg, me cogi.
Manuel Azaustre,
deportado en
Mauthausen, narra
las atrocidades
que le toc vivir.

En el extremo opuesto, las vctimas. Los sin voz. Los sin


derechos, a los que se adverta que de all slo se poda salir
por la chimenea del crematorio.
Los encargados
de incinerar los
cadveres eran
presos judos,
pertenecientes al
Sonderkommando
(destacamento
especial),
eliminados
peridicamente.

(Testimonio de AGAPITO MARTN viendo algunas de las


fotos del campo de exterminio realizadas por Boix.)
Esto es la plaza de los garajes de la SS. Y esto es el da 22 de
junio del 41. Ese da, para hacernos una limpieza, estuvimos
desde las seis de la maana hasta las once de la noche. En el
campo se gase, o sea que todas las barracas fueron gaseadas
para eliminar la dermina, los piojos. Aqu estuvimos todos sin
comer ni beber en todo el da.
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5. La organizacin clandestina

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Entonces, all mismo, en pelotas -yo creo que habr sido la
nica vez en la vida que se ha dado una reunin poltica con tos
en pelotas todos-, como estbamos todos en el patio encerrados,
que no hacamos nada, tuvimos como un pequeo congreso, una
reunin con todos los que conocamos, y otros que nos dijeron
que eran comunistas y tal. Entonces dijimos nosotros: Hay que
organizar aqu el Partido Comunista, dentro de lo horroroso que
es esto, porque quizs tener una organizacin podremos
aconsejar, podemos hacer cosas, etc. Pero para eso hace falta
tener una organizacin y responsables.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS

PERLADO,

deportado

en

Yo he sido responsable, responsable de la organizacin, que yo


no he querido decir el Partido, era responsable del Partido; pero
para m el Partido era la organizacin, una organizacin de
resistencia. Se trataba de salvar al mayor nmero posible de
camaradas, y eso s que era terrible; porque a quin das la
ayuda: a ste que es un camarada del Partido o al otro que est
medio muerto? Haba que tomar decisiones de ese tipo y era
muy difcil, muy penoso, pues haba que tomarlas, porque vala
ms salvar a uno que tena alguna posibilidad y dejar a otro que
se fuera porque ya estaba listo. La nica forma que se poda salir
de all, era pues robando comida, todo lo que se poda robar,
organizar, que as se deca, organizar.

(Testimonio de PIERRE DAIX, deportado en Mauthausen.)


Boix fue uno de los participantes ms eficaces de esta
resistencia, all donde poda trabajar.

Los presos espaoles no se disgregaron y mantuvieron sus


fuertes lazos de afinidad poltica. Esto facilit su organizacin,
destinada en primer lugar a desplazar de los puestos de
responsabilidad a los presos comunes, esbirros de los nazis. Y
que fueran los espaoles quienes ocuparan esos destinos.

(Testimonio de MANUEL ALFONSO, deportado en


Mauthausen.)
Yo tena la suerte de estar en la barraca 2, la de los
prominentes, la de los enchufados, estaba en un buen trabajo.
All haba cocineros, escribientes, sastres y, sobre todo, los
barberos de los SS. Y los fotgrafos.
Manuel Alfonso,
deportado en
Mauthausen,
cuenta sus
experiencias all
vividas.

El principal objetivo de estos hombres era sobrevivir. En un


libro escrito por un superviviente de Auschwitz se afirma: Los
que volvimos ramos los ms listos, los pillos, los que tuvimos
ms suerte, los que ramos ms jvenes y capaces de
adaptarnos, los dispuestos -en definitiva- al compromiso con los
verdugos. Pueden aplicarse estas palabras a los mil quinientos
supervivientes espaoles del campo de Mauthausen? Una
respuesta que se ocultaba en lo ms profundo del corazn de
estos hombres. Hoy, muchos de estos deportados se han llevado
su secreto a la tumba.

A finales de 1942 la potente ofensiva rusa en el frente del Este


hace pensar que el rumbo de la guerra puede cambiar en contra
de Alemania. Aparentemente ajena a las incidencias externas,
la vida en el campo prosigue dentro de su macabra rutina. El
Departamento de Identificacin extiende sus funciones a todos
los aspectos de la actividad cotidiana. Las cmaras fotogrficas
de los SS trabajan con avidez, documentando esta apoteosis del
horror y la barbarie. Los asesinos obtienen estas fotos como
trofeos de caza desde su situacin de privilegio e impunidad.
Pero no tuvieron en cuenta que cada fotografa podra ser, en el
futuro, un documento acusatorio.
Por el contrario, los SS saban que las tumbas, tarde o temprano,
siempre hablan. Con los hornos crematorios trataron de eliminar
la huella de sus crmenes, convirtiendo a sus vctimas en silencio
y humo.

La chimenea de
los hornos
crematorios,
siempre humeante
y bien visible
desde todo el
campo, recordaba
constantemente a
los prisioneros el
trgico final que
les deparaba.

(Testimonio de MANUEL ALFONSO, deportado en


Mauthausen.)
Y as que cuando el tiempo estaba nublado y las nubes bajas,
el olor de la carne quemada inundaba todo el campo, no, pero
ms a nosotros, que estbamos en el crematorio, no, y haba das
que era insoportable, bueno, era... Nosotros lo soportbamos
todo, no, pero es que la carne, claro... Pero es que haba veces
que no paraba el crematorio, no paraba....

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Esas fotos, ellos -lo supimos despus cuando Boix nos explic
y Garca- hacan una foto que enviaban a Berln, a la sede de la
Gestapo, a Himmler ni ms ni menos, otra que guardaban
archivada en el Departamento Poltico, y otra que quedaba
almacenada.

En el laboratorio del Departamento de Identificacin ya


trabajaba un espaol, Antonio Garca, preso republicano y
fotgrafo de profesin.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y le dijeron a Garca que haba otro espaol que era del oficio,
y entonces Garca dijo que s, que conoca muy bien los aparatos
fotogrficos.

De este modo Boix fue destinado en 1943 al servicio fotogrfico


del campo.

Antes de ser
introducidos en los
hornos
crematorios, los
seleccionados
eran gaseados con
Zyklon B y, una
vez muertos,
despojados de
joyas, dientes de
oro, pelo,
pertenencias, etc.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS PERLADO, deportado

en

Era un buen fotgrafo. Le llevaban a todos los sitios. Yo le vea


siempre con ellos, nunca solo, siempre con los dos SS al lado
para que hiciera las fotos, porque ellos no eran profesionales,
eran SS simplemente que estaban encargados de ese comando.

Cmo lleg Boix a habituarse a trabajar con las imgenes del


horror cotidiano? Dicen quienes le conocieron bien que si se
mostr obediente ante los SS fue con el nico fin de ganar su
confianza y poder recomendar un trato mejor para sus
camaradas. Por su mediacin se salvaron algunas vidas de
prisioneros, colocados en destinos ms soportables. Pero qu
horrible y contradictorio fue el precio que pag por su actitud
solidaria!

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS

PERLADO,

deportado

Su labor como
fotgrafo en
Mauthausen
permiti mostrar
al mundo la
barbarie ms atroz
cometida por el
rgimen nazi.

en

Era muy buen chico, muy dinmico y adems tena una


influencia extraordinaria con los alemanes.
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6. La historia de las fotos

Las repetidas visitas al campo de los altos jefes del nazismo, con
Himmler a la cabeza, fueron tambin fielmente documentadas.
Kaltenbrunner, Speer, Eigruber y otros abominables personajes
de la cpula del nazismo, exhiban ante la cmara su insolente
arrogancia. Das vendran despus en que estas imgenes
tomaran la palabra y arrojaran luz a la Historia.

Personajes como Kaltenbrunner, el temido general de la Polica


del III Reich, hubieran deseado no encontrarse aquel da frente
al objetivo.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y Boix un da: Oye, dile al Partido si le sera interesante el
poder hacernos con los clichs de las fotos que hacen los SS
cuando matan a la gente. Yo de momento me qued un poco...
Dije: Para qu? Y cmo sacarlas...?.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS

PERLADO,

deportado

en

Este trabajo lo propuso Boix, porque l trabajaba en el servicio


que se llamaba all el Erkennungsdienst, Servicio de
Identificacin. Y haba otro compatriota, Garca, pero se tena
ms miedo que once viejas, a se no se le poda decir hacer
nada. Entre Boix y yo tomamos el acuerdo, y yo se lo propuse
a la direccin superior, a la nuestra.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Dile que s. Vamos a estudiarlo, pero t te das cuenta de lo
que significara, no ms que saliera uno de nosotros? T sabes
lo que sera demostrar al mundo el genocidio, lo que han
hecho?.

El decurso de la guerra va a estimular los proyectos secretos de


la organizacin clandestina. El desembarco del Ejrcito aliado
en Normanda, el 6 de junio de 1944 amenazaba la esperanza de
victoria de los nazis que, a partir de entonces, se veran atacados
desde dos flancos opuestos.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS PERLADO,

deportado

en

Luego, ya cuando se empezaba a ver que los alemanes tenan


la guerra perdida, pues se trat de sacar al exterior.

Una operacin ultrasecreta se pone en marcha con el fin de que


las fotos puedan atravesar aquel cerco impenetrable.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y entonces preparamos el todo, que consista en: Tiene que
haber un espaol aqu, tiene que haber otro espaol aqu, otro
aqu. Y uno tiene que pasar por debajo de las ventanas. Tena
que pasar a las once en punto por debajo de una de las ventanas
y esperar ah. Para esto estaban vigilando los otros, que si viene
un SS se tiene que largar inmediatamente, porque entonces
tendra que justificar por qu estaba all. Y entonces yo le estaba
esperando ah. Y como Boix y Garca saben que estn all,
entonces, ellos descuelgan el paquetito de negativos, que caera
al suelo, pero que, segn me dijo Lafuente, lo cogi con las
manos antes de que cayera al suelo. Entonces lo pasa a la
desinfeccin, porque estaba toda la ropa sucia de los prisioneros
y dems. Y ellos lo guardan hasta que todo el equipo del PC que
est en la carpintera, ellos pasan, como si fueran a ver la
ventana, que hay que cambiarla, etc., y lo pasan a la
desinfeccin. Y Razola le entrega el paquetito a los carpinteros.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS PERLADO,

deportado

en

Yo trabajaba en la carpintera y las esconda en las molduras de


las puertas y tal y cual. Pero luego discutiendo: Y si un da no
te acuerdas dnde estn y tal? Habr que poner a otro al
tanto.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Ah no se poda esconder el paquete toda la vida, porque
sabamos que ah, un da... La prueba es que tiempo despus de
sacarlo de all, los clichs de donde estaba Pags, aunque no fue
en el mismo sitio, levantaron las maderas del suelo para ver si
haba algo escondido donde estaban ellos.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS PERLADO,

deportado

en

Y con un comando de jvenes que haba, que los llamaban los


poschacher, unos jvenes de catorce aos.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
El ms joven de entre nosotros tena 13 aos, el mayor tendra
18.

Integraban este grupo de jvenes los hijos de los republicanos


espaoles hechos prisioneros junto a sus padres durante la
ocupacin de Francia. Los nazis vieron en ellos el potencial de
sangre joven que precisaban para sus maquiavlicos proyectos.
Al no considerarlos polticamente peligrosos, seran
excarcelados medio ao antes de la liberacin del campo. Pero,
antes, protagonizaran una operacin secreta, arriesgada hasta
el herosmo.

Cuando hoy se visita el pueblo de Mauthausen se advierte la


presencia de un vasto complejo comercial que lleva el nombre
de Poschacher. En esta misma empresa trabaj, en rgimen de
esclavitud, este grupo de jvenes mientras dur su cautiverio en
el campo. Su destino era una cantera propiedad de esta firma.
Los salarios que perciban como trabajadores engrosaban
directamente los fondos de los SS.

El grupo denominado los poschacher tena la posibilidad de salir


cada da a su trabajo en el exterior del campo, esquivando
durante unas horas la rigurosa disciplina del interior.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y entonces les dije: Si nosotros traemos aqu un paquetito
clandestino al campo, podrais esconderlo vosotros en la
cantera? Que tendris ms posibilidades all... Aunque sea
debajo de una piedra de granito. Se las arreglaron para meter
el paquete entre la comida de ellos y la tapa, camuflado, y as lo
haban bajado hasta la cantera donde estaban los chavales, los
poschacher.

En este momento aparece la figura de esta mujer, la seora


Pointner, que va a adquirir un excepcional protagonismo en la
operacin.
La colaboracin
desinteresada de
la Sra. Pointner
(en medio de sus
dos hijas) jug un
papel fundamental
a la hora de
esconder y
preservar todo el
material
fotogrfico.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
La historia es que Mme. Pointner supo que ah haba chavales
republicanos espaoles. Y un buen da se puso a hablar con uno
de ellos y le dej entender que ella era una mujer de izquierdas.

(Testimonio de FRANCISCO COMELLAS, deportado en


Mauthausen.)
Esos muchachos tenan una mamma, la Pointner, esa mujer que
era del pueblo de Mauthausen, no s qu trabajo tena en la
cantera, porque en la cantera haba una barraca que coman y
eso, iba a lavar y a arreglar la barraca aqulla para los
comedores de los trabajadores de all.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y fueron los poschacher los que cogieron confianza con ella,
y un da le dijeron que tenan algo escondido, que necesitaban
esconderlo para el da que nos liberaramos, que esto podra ser
un documento.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
Entonces, cog y a la seora Pointner y le digo: Seora
Pointner, le voy a pedir un favor. Mire, tengo esto en el
comando. Usted puede tenerlo en su casa?. Dice: S. Digo:
Cuidado, eh? Que es peligroso. Que si lo cogen.... Dice: No,
no te preocupes. Digo: Bueno, pues maana por la noche se
lo traer. Y al da siguiente por la noche fui a su casa, y lo abr
para que lo viera, yo no la engaaba. Y enseguida dijo: Oh, no.
Tapa, tapa. Gurdalo. Y se lo doy.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
La cosa es que fue ella la que se encarg de los paquetes, o por
los menos del que le di yo, y los meti en su jardn.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
Y yo le dije que a la Liberacin no saba si estara all, pero que
ira a buscarlas el que en realidad era el dueo. Y le expliqu
cmo ms o menos era la persona, o sea que no lo conoca, pero
saba quin era Francisco Boix.

(Testimonios de CHRISTINA BINA y LEOPOLDINE


DREXLER, hijas de la seora Pointner.)

Christina Bina,
hija de la Sra.
Pointner.

C.: -Mire este muro. Sacaron una piedra y ah las escondi.


L.: -ste es el famoso muro. (Pausa.) S, es el destino.

C.: -Hizo mucho en favor de los presos, eso hay que decirlo.

L.: -Era conocida por ello.

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Leopoldine
Drexler, hija de la
Sra. Pointner.

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7. La liberacin

La liberacin de Pars abre la esperanza a una pronta


terminacin de la guerra. Es el 25 de agosto de 1944. El Imperio
del III Reich se desmorona, pero tras l ha dejado un rastro de
desolacin, barbarie y muerte. La cada de Berln, el 2 de mayo
de 1945, y el suicidio de Adolfo Hitler sealan el hundimiento
definitivo del nazismo.

Los ecos de la derrota se extienden por todos los confines de


Alemania. En Mauthausen negros presagios empujan a los SS a
huir y traspasar la custodia de los prisioneros a la Polica y los
bomberos de Viena. En aquellos momentos, el Comit
Internacional de la organizacin clandestina abriga las
esperanzas de liberar el campo, mientras los verdugos huyen al
otro lado del Danubio. Era el 3 de mayo. Dos das ms tarde una
patrulla americana de observacin cruza las puertas del campo.
Boix en el
momento de la
liberacin del
campo.

(Testimonio de MANUEL ALFONSO, deportado en


Mauthausen.)
Y nosotros, nosotros vimos, vimos dos jeeps con soldados
americanos, a unos 50 metros y los presos, los presos, los
enfermos, se echaron contra el coche, contra los jeeps, los
acordonaron all, incluso yo creo que tuvieron miedo, tuvieron
miedo los americanos al ver aquellos cadveres que se ponan
todos contra el coche, no? Haba tres franceses que bajaban,
que bajaban pero cadveres y podan andar porque iban cogidos
entre ellos y empezaron Allons enfants de la patrie!, y
entonces no pude ms y me puse, empec a llorar, llorar, a
llorar, a llorar.

(Testimonio de MANUEL AZAUSTRE, deportado en


Mauthausen.)
Y al llegar los coches americanos, la Direccin dio la orden
de... estaban los bomberos de Viena aguardndonos, y dijeron:
Hoy cuando suban de la cantera hay que desarmar a todos.

Manuel Alfonso,
deportado en
Mauthausen, relata
la alegra y la
emocin que sinti
en el momento de
la liberacin.

(Testimonio de PIERRE DAIX, deportado en Mauthausen.)


Habamos formado grupos armados clandestinos donde los
espaoles jugaron un papel fundamental a causa de su
experiencia militar y tambin de su valor. Estos grupos armados
aparecieron el gran da y defendieron el campo.

Los espaoles son el grupo mayoritario dentro del Comit


Internacional de la Resistencia. Con las armas requisadas a los
SS se disponen a defender el campo ante un eventual regreso de
sus verdugos. Francisco Boix adquiere en estos momentos un
extraordinario protagonismo. Sin embargo, l no va a empuar
las armas. Se ha apoderado de la cmara Leica, la misma que
usaron los SS para fotografiar su barbarie. A partir de ahora, y
hasta el final de su vida, la cmara fotogrfica ser su arma de
lucha, su herramienta de militante comunista.

Boix fotografa tanto la euforia de los primeros momentos de


libertad, como la desolacin y el abatimiento de aquellos seres
destrozados por el destino.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JUAN DE DIEGO, deportado en

Y yo me hago una idea de lo que puede ser un muerto, de lo


que puede hablar en el momento de la muerte, de sus labios, de
los ojos y su brillo, que estn hundidos, porque se van, porque
buscan lo que no se puede encontrar.

El grueso de las fuerzas libertadoras llega al campo 24 horas


despus de aquella primera patrulla. La tarea principal de los
libertadores es la de alimentar a esta masa hambrienta y
desfallecida. En los primeros das an morirn, ante la
impotencia general, ms de dos mil deportados.

Una vez liberado


el campo de
Mauthausen por el
Comit
Internacional de la
Resistencia, Boix
se retrata junto a
un compaero
antes de que
lleguen las fuerzas
aliadas.

Los americanos obligan a los prisioneros a deponer sus fusiles.


El sueo de la lucha armada slo ha durado 48 horas. Boix tiene
entonces un gesto casi infantil: se retrata con un arma en la
mano. Ms tarde tendr el humor de dedicar esta
imagen a un amigo: Como recuerdo de un da de guerrillero en
Mauthausen.

Boix, apenas liberado, acude a casa de la seora Pointner a


rescatar los negativos. l y sus compaeros, el grupo de los
poschacher, comparten con ella y sus hijas la alegra por el fin
de tanto sufrimiento. All mismo, en aquella casa, positivar las
primeras copias de las fotos.

Desde este momento, Boix inicia su minuciosa tarea de


identificacin y documentacin de las fotografas. Sus notas
escritas a mano aparecen en el dorso de las copias.

Boix recorre sus primeros pasos de reportero en libertad. Sus


fotografas tienen como tema los acontecimientos que sucedan
en el campo en aquellos das inmediatos a su liberacin. Un acto
sorprendente, inimaginable, fue el Primer Congreso de los
comunistas espaoles deportados en Mauthausen, celebrado
apenas ocho das despus de su liberacin. El escenario fue el
espacio de las duchas, all mismo donde haban sido asesinados
tantos compaeros suyos.

Pero el testimonio ms impresionante recogido por su cmara es


el que se refiere a la agona y muerte de Ziereis, el comandante
del campo que, tras su huida, se refugi en un bosque prximo.
Interrogatorio del
comandante de
Mauthausen, Franz
Ziereis, herido
durante su captura.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
Parece ser que estaba vestido de civil, de austraco, con el
pantaln corto y as.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS PERLADO,

deportado

en

Iba all por el campo, se le dio el alto, empez a correr, se le


pegaron dos tiros y no se le reconoci as de momento, estaba
muy bien disfrazado de tirols, porque era de por all l.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
Y se quiso escapar, y sac una pistola y le hirieron.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS

PERLADO,

deportado

en

Y cuando cay al suelo, pues se haba dejado crecer el bigote


y se le reconoci que era Ziereis.

(Testimonio de JACINTO CORTS,


Mauthausen.)

deportado en

Lo llevaron a Gusen, y Boix les hizo fotografas. Y parece ser,


dijo Boix tambin, dice: Declar todo lo que quera. Es ms,
dijo que no saba nada, que se lo preguntaran a su mujer. Vaya
tiparraco.

Boix aparece en esta foto junto al lecho de muerte del


comandante Ziereis. Con su improvisado brazalete de reportero,
desarrollando una doble funcin: la de fotgrafo y la de
traductor.

En sus ltimas declaraciones Ziereis intent eludir sus


responsabilidades y cit la obediencia debida a sus superiores.
Culpabiliz de la muerte de los prisioneros espaoles a la
intervencin de Franco. Entre sus interrogadores figuraba
Marsalek, jefe de la organizacin clandestina.

Boix asisti en
calidad de
intrprete y
fotgrafo al
interrogatorio de
Ziereis,
responsable de los
crmenes
cometidos en el
campo de
Mauthausen.

(Testimonio de HANS MARSALEK, deportado en


Mauthausen.)
Y luego llegu yo por la tarde y le interrogu hasta altas horas
de la noche. Ziereis se desmayaba continuamente, porque haba
perdido mucha sangre. Le hicieron transfusiones de sangre
mientras yo estaba all.
Tampoco se debe olvidar que no ramos policas profesionales.
No ramos criminalistas, sino presos que conocamos los
mtodos de la Gestapo. En verdad que no sent nada cuando se
desmay, porque yo lo vea como un animal y no como un ser
humano. Pero creo que no se debera interrogar a una persona
en ese estado.

Interrogatorio y
agona de Ziereis
entre transfusiones
de sangre.

A su muerte, dos das despus de su captura, su cadver fue


expuesto en el mismo lugar de sus crmenes.
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8. Pars

Ese mismo puente sobre el Danubio que condujo a Ziereis a la


muerte, fue el camino de la liberacin para los deportados
supervivientes. Las operaciones de repatriacin se efectan
durante los meses de mayo y junio de 1945.

Boix, como sus compaeros, comprende que al otro lado del ro


una nueva vida les espera.
Boix a orillas del
Danubio y con el
puente al fondo,
que le permitir
dejar atrs el
horror nazi.

Boix, junto a algunos de sus camaradas comunistas, los lderes


de la Resistencia del campo, se dirigen a Francia buscando su
encuentro con otros exiliados espaoles. Inician el viaje en un
coche requisado. Boix lleva consigo los negativos de las fotos
del campo. El grupo atraviesa unos paisajes devastados. Al
horror de los campos se superpone en su retina, el horror de la
guerra. Pero a ellos les sonre la libertad.

Boix, junto a sus


camaradas
comunistas, en el
coche requisado
que les llevar a
Francia con las
imgenes del
holocausto.

En la capital de Francia, Boix se reencuentra con algunos de sus


compaeros de cautiverio y con otros combatientes republicanos
espaoles.
Boix con algunos
de sus compaeros
de campo y con
otros compatriotas
republicanos en
Pars.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Porque volvimos otra vez a la actividad de comunistas en
tiempos normales una vez salidos de all.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
Entonces Stalin tena la mana de decir que todos los que caan
en manos del enemigo eran traidores. As lo consideraba.
Cuando vinimos aqu, en un comit del Partido Comunista de
Espaa, tambin alguien se levant a decir eso.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
El Partido Comunista le dijo al Partido francs, me parece que
ya te lo dije: Estamos en una democracia popular, y que
fusilarn a toda la direccin del Partido de Mauthausen. sa es
la historia.

(Testimonio de JACINTO CORTS, deportado en


Mauthausen.)
Porque segn ellos, nos tenamos que haber lanzado a morir.
Cmo? Y era lo contrario, vivir lo posible, para poder salir.
Fjate en la diferencia que hay. Y todo porque Stalin tena la
mana esa. Y la prueba es que muchachos rusos que han estado
en Mauthausen, al salir estuvieron en campos de concentracin
soviticos tambin, y ellos eran comunistas. Esto es terrible!.

(Testimonio de MARIANO CONSTANTE, deportado en


Mauthausen.)
Y a la vez que somos condenados a muerte por el Partido
Comunista, todos los documentos que traemos no les interesaron
en lo ms mnimo. Ni las fotografas ni nada. Entonces, cuando
vimos eso, le dijimos a Boix: Guarda las fotos.

(Testimonio de PIERRE DURAND, ex redactor jefe de


LHumanit.)
Los deportados de los campos de concentracin nazis
hablbamos poco de nuestra experiencia. ste era el caso de los
franceses y tambin de los espaoles, ha sido bastante ms
tarde, sobre todo en los ltimos aos, cerca del fin de siglo,
cuando hemos hablado ms porque nuestro sentimiento, tras
salir de aquel infierno, era que no nos podan comprender, yo
escrib eso: Lo que no es creble desde el punto de vista
humano no se puede expresar con palabras humanas. Por eso
no ramos muy habladores.

(Testimonio de MANUEL AZAUSTRE, deportado en


Mauthausen.)
He tenido durante quince aos pesadillas. Y me despertaba con
la cabeza sudada, y me despertaba en el frente... y me crea que
estaba en el campo otra vez y hay noches que me despierto, y
me quedo pensando y digo: Pero yo he pasado por ah, por
eso? Es posible que yo viva habiendo pasado por ah?.

Pero a Boix las fotos le queman en las manos. Y decide


publicarlas en Regards, una revista que perteneca al rea de las
publicaciones comunistas. Esta publicacin dedicaba grandes
espacios a los reportajes y conceda una importancia, poco
habitual en aquellos tiempos, a la ilustracin fotogrfica. La
publicacin, por primera vez en la historia, del reportaje sobre
Mauthausen y de las fotografas que lo ilustran, conmocionan a
la opinin pblica mundial.
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Las experiencias
vividas por
Manuel Azaustre
en Mauthausen han
dejado una huella
indeleble en su
recuerdo: todo
parece un mal
sueo.

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9. Nuremberg

En octubre de 1945, en la ciudad alemana de Nuremberg, se


constituye un Tribunal Internacional Militar para juzgar los
crmenes del nazismo. En el banco de los acusados se sientan los
principales responsables del III Reich, imputados como
criminales de guerra. La acusacin francesa solicita que
Francisco Boix se persone en el juicio en calidad de testigo de
cargo.

Las pruebas
acumuladas por
Boix y su
testimonio fueron
decisivos durante
el Juicio de
Nuremberg para
condenar a los
responsables,
entre ellos a Ernst
Kaltenbrunner,
jefe de la polica
nazi.

En la vspera de su comparecencia ante el Alto Tribunal, Boix


prepara su intervencin en la habitacin 408 del Gran Hotel de
Nuremberg.

(Testimonio de MANUEL AZAUSTRE, deportado en


Mauthausen.)
Y los franceses, porque no queran que fuesen ms que
franceses, y los franceses lo camuflaron con ellos y fue. Y fue
como francs. Y cuando lleg all dijo que era espaol, claro.
Manuel Azaustre,
deportado en
Mauthausen,
todava se
sorprende de cmo
pudo sobrevivir a
tanta inhumanidad
y crueldad.

(Testimonio de JOS PAMIES, miembro del PCE en


Francia.)
Pero hubo una gran batalla para impedirle ya de que
comenzara a declarar con la cosa que era extranjero, pero l se
defendi a rajatabla.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS

PERLADO,

deportado

en

El puesto que ocupaba l en Mauthausen le daba autoridad


para eso, como acusador, porque los conoca a todos.

(Declaracin de BOIX ante el Tribunal de Nuremberg.)


Estuve primero como intrprete porque haba muy pocos
espaoles que hablaran alemn. Mi trabajo consista en traducir
las barbaridades que los SS me hacan decir. Luego estuve en el
Servicio de Identificacin como fotgrafo y revelaba los films
y las fotos que se tomaban durante los acontecimientos del
campo.

Las fotografas obtenidas en el campo constituyen un testimonio


irrecusable de las torturas aplicadas por los nazis. Francisco
Boix puede testificar su autenticidad, ya que en una gran parte
haban sido reveladas por l mismo.

(Transcripcin de las intervenciones del FISCAL y de BOIX,


en calidad de testigo de cargo, durante el Proceso de
Nuremberg.)
F.: -Reconoce entre los acusados a alguno de los visitantes del
campo de Mauthausen que vio mientras estaba internado?
B.: -Speer!
F.: -En qu ocasin?
B.: -En 1943 fue al campo de Gusen por asuntos de
construccin, incluso fue a la cantera de Mauthausen. Yo no le
vi, ya que estaba en el Servicio de Identificacin del campo y no
poda salir, pero el jefe del Servicio tom todo un carrete Leica,
que luego, yo mismo revel. En esas fotos pude reconocer a
Speer y a otros jefes SS que haban venido con l.

Boix no duda en
ponerse de pie en
el estrado y
sealar a Albert
Speer, ministro de
Armamento de
Hitler, como uno
de los
responsables que
dirigi la
construccin del
campo de
Mauthausen.

No slo Speer, sino tambin Kaltenbrunner, el temible jefe de la


Polica del III Reich, es desenmascarado por parte de Boix. Su
testimonio resultar definitivo para emitir un veredicto de
culpabilidad.

(Transcripcin de la intervencin del FISCAL y de ERNST


KALTENBRUNNER, jefe de la polica nazi, durante el
Juicio de Nuremberg.)
F.: -Le he preguntado quin dio la orden de asesinar a los
prisioneros del campo de concentracin de Mauthausen, justo
antes del final de la guerra. Quin fue el responsable de dar esa
orden? Fue usted?
E.: -No. Adems, ya contest a esta pregunta.
F.: -Usted conoci a Ziereis, la persona que cont estas
historias. Lo conoci, no?
E.: -S, conoc a Ziereis.
F.: -Usted aparece en la fotografa.

(Testimonio de JOS PAMIES, miembro del PCE en


Francia.)
Le dijeron que aquellas fotografas, que aquellas fotografas
eran falsas, que hoy en el arte de la fotografa haba expertos,
haban llevado expertos fotogrficos diciendo que aquellas
fotografas... que hoy se haca lo que se quera con aquellas
fotografas y los negativos, y con los negativos ya hubo....

(Transcripcin de la intervencin del FISCAL y de ERNST


KALTENBRUNNER, jefe de la polica nazi, durante el
Proceso de Nuremberg.)
F.: -Entiende el acusado la pregunta?
E.: -S, me ha preguntado quin dio la orden de matar a los
presos de Mauthausen al final de la guerra. Mi respuesta es que
tal orden me es desconocida.

La elocuencia de las imgenes contradice lo que los acusados


niegan con cinismo.

(Declaracin del TESTIGO ACUSADOR en el Juicio de


Nuremberg.)
Visitaron el campo de concentracin de Mauthausen, el
comandante del campo, Ziereis, el gauleiter Eigruber, el
encargado de la custodia cabo Bachmayerr, y algunos ms que
acompaaban a Kaltenbrunner.

(Declaracin de ERNST KALTENBRUNNER, jefe de la


polica nazi, en el Proceso de Nuremberg.)
Puse todo mi empeo en servir a mi pueblo, toda mi fe en
Adolfo Hitler. Como soldado alemn deba entregarme a la
defensa de Alemania frente a las fuerzas destructivas que, en el
pasado ya haban llevado a la nacin al borde del abismo y que
hoy, tras el desmoronamiento del III Reich, siguen amenazando
al mundo. Si yo, con mi actuacin he obedecido algunas rdenes
que aqu son consideradas criminales, entonces me encuentro
ante un destino superior que me arrastra.
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10. ltimos aos en Pars

Con estos gestos Boix afianza su prestigio personal en el mbito


de las publicaciones afines al Partido Comunista. De vuelta a
Pars, ingresa como reportero grfico en LHumanit, rgano
central del Partido Comunista francs. A partir de este
momento, Boix alcanza su sueo de adolescencia: llegar a
convertirse en un periodista todo terreno. Pero existe un
aspecto de su trabajo que le gratifica especialmente. Pars hierve
en aquellos aos de antifranquismo. La Pasionaria desarrolla una
constante actividad de agitacin y propaganda. Francisco Boix
es testigo fidedigno de estos hechos, hermanando su
compromiso poltico con su trabajo profesional. Porque, como
afirma Margarite Duras, toda fotografa es, de algn modo, la
de uno mismo.

Boix ejerce con pasin su oficio. Su mundo se reduce a todo


aquello que es capaz de atisbar a travs del visor de la cmara.
Su vida personal y afectiva queda relegada a un segundo plano.
Recorre Francia y otros pases: Argelia, Grecia,
Checoeslovaquia... All donde se encuentre siempre le
acompaa el recuerdo de su familia lejana a quien enva
constantemente fotos de sus viajes. Su sonrisa de eterno
adolescente ocultaba, sin embargo, el drama que le aguardaba
en plena juventud.

(Testimonio de GISLE GUILLEMOT, secretaria de la


redaccin de Regards.)
Era un muchacho un poco extravagante, tena mucha fantasa.
Pero al mismo tiempo era un muchacho cerrado, no se saba
gran cosa de su vida.

Boix es enviado en 1948 como corresponsal grfico de


LHumanit al Tour de Francia. Un trabajo agotador que su
organismo, atacado por una enfermedad agazapada
silenciosamente en su cuerpo, no pudo tolerar. Antes de acabar
aquel Tour, Francisco es trasladado a Pars para ser operado.

Boix consigue el
sueo de toda su
vida: ser fotgrafo
profesional en
LHumanit.

(Testimonio de JOAQUN LPEZ-RAIMUNDO, deportado


en Mauthausen.)
Era una enfermedad que tena... de estas de los riones. Le
operaron una vez, le hicieron una uve. Tena una foto que se
vea la espalda, le rascaron un rin en una parte y luego le
hicieron otro, y le haca en la espalda una uve, una cicatriz muy
grande. Y eso le produca una tensin terrible y a veces no vea,
los ojos se le cerraban.

Boix tiene alquilada una buhardilla en el nmero 14 de la rue


Duc, en Montmartre, su ltimo domicilio en Pars. Tras la
operacin, Francisco ya no ser el mismo. Tiene su salud
gravemente minada. Y muchas dificultades para retomar su
trabajo. Finalmente se ve obligado a ingresar en el Hospital
Rothschild de Pars.

(Testimonio de
Mauthausen.)

JOS PERLADO, deportado

en

Y un buen da yo fui a verle al hospital que est all, por Vitry.


Formidable. Me han dicho que beba lo que quiera y tal y cual.
Estoy salvado.... Y estaba muerto.

La muerte le llega, a los 30 aos, en la soledad de su habitacin,


el 4 de julio de 1951. Su cuerpo reposa en el cementerio
parisiense de Thiais.
Francisco Boix Campo concit en su trabajo la militancia
poltica y el espritu de aventura.
Elabor un trabajo fotogrfico desnudo de toda retrica. Sus
fotos fueron documentos al servicio de su ideal poltico.
Nunca fue un militante ortodoxo, pero prest un gran servicio a
la causa de la libertad.
Su ltima fotografa y su ltima sonrisa llevan esta dedicatoria:
A mi querida e inolvidable ta Lola, de su sobrino Paco.
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Las
sobrecogedoras
fotografas de Boix
suplieron las
palabras que la
congoja y el
espanto
enmudecieron ante
tanto horror.

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