Rita
Lilia
Garca
Cerezo.
Licenciada
en
Letras
Clsicas
por
la
Facultad
de
Filosofa
y
Letras
de
la
Universidad
Nacional
Autnoma
de
Mxico
con
estudios
de
Maestra
en
Docencia
en
la
Facultad
de
Estudios
Superiores
Campus
Acatln,
tambin
de
la
UNAM
y
actualmente
cursando
la
Especializacin
en
Literatura
Mexicana
del
siglo
XX
en
la
Universidad
Autnoma
Metropolitana
Unidad
Azcapotzalco.
Palabras
clave:
Estridentismo,
Vanguardia,
Ars
poetica
Resumen:
El
presente
trabajo
es
un
anlisis
del
poema
Hamlet
o
el
oscuro,
de
Manuel
Maples
Arce,
con
el
fin
de
establecer
qu
elementos
juzga
determinantes
en
una
obra
para
considerarla
artstica
e
innovadora.
La
cuestin
de
la
poesa
en
Hamlet
o
el
oscuro
de
Manuel
Maples
Arce
Manuel
Maples
Arce
escribi
cuatro
libros
de
poesa:
Andamios
interiores
(1922),
Vrbe
(1924),
Poemas
interdictos
(1927)
y
Memorial
de
la
sangre
(1947).
Dichos
ttulos
aparecen
reunidos,
junto
con
otros
Poemas
no
coleccionados,
en
Las
semillas
del
tiempo,
del
Fondo
de
Cultura
Econmica,
prologado
por
Rubn
Bonifaz
Nuo,
edicin
que
utilizar
para
el
presente
trabajo.
Adems
de
su
obra
como
poeta,
Maples
Arce
tambin
incursion
en
la
crtica
literaria
con
ensayos
de
ndole
metaliteraria
como
El
paisaje
en
la
literatura
mexicana
(1944),
Incitaciones
y
valoraciones
(1946),
y
compilaciones
como
Antologa
de
la
poesa
mexicana
moderna
(1940)
y
Siete
cuentos
mexicanos
(1946).
En
Hamlet
o
el
oscuro,
poema
que
forma
parte
de
los
no
coleccionados
(escritos
entre
1919
y
1980)
y
hasta
hoy
prcticamente
olvidado
tanto
por
sus
detractores
como
por
su
seguidores
de
igual
manera,
se
manifiesta
claramente
este
inters
por
la
metaliteratura,
por
conocer
los
mecanismos
que
hacen
funcionar
la
poesa,
eso
que
diferencia
una
obra
cualquiera
de
una
obra
de
arte.
Aqu,
la
literatura
anterior
y
la
literatura
nueva
aparecen
personificadas
con
mente
y
voz
propias
para
disertar
sobre
estas
cuestiones.
Los
versos
del
poema
estn
ordenados
en
dilogos,
como
una
pieza
teatral
con
muy
pocas
acotaciones,
donde
lo
importante
no
es
la
accin
teatral
sino
lo
que
se
dice,
el
intercambio
de
ideas.
Los
personajes
principales
son
Hamlet
y
el
poeta
adolescente,
cuyo
nombre
es
Manuel;
as,
la
obra
se
centra
en
una
charla
entre
el
joven
poeta
y
la
literatura
clsica.
La
eleccin
de
Hamlet
como
interlocutor
del
joven
Manuel
no
pudo
ser
ms
representativa,
ya
que,
en
primer
lugar,
l
es
el
personaje
ms
destacado
de
la
obra
shakesperiana,
que
primero
y
ltimo,
rivaliza
con
el
rey
David
y
con
el
Jess
de
Marcos
como
carismtico-entre
los
carismticos
(Bloom,
2002:
458).
Hamlet
es
ms
que
slo
un
personaje
de
una
obra
clsica:
representa
en
s
mismo
la
literatura
clsica.
En
segundo
lugar,
al
igual
que
el
joven
poeta,
Hamlet
representa
lo
nuevo,
pues,
como
lo
afirma
Peter
Alexander
el
Espectro
[de
su
padre]
es
un
guerrero
que
casa
bien
con
la
saga
islandesa,
mientras
que
el
prncipe
es
un
intelectual
universitario
representativo
de
una
nueva
era
(cit.
por
Bloom,
2002:
461).
En
tercer
lugar,
Hamlet
mismo
es
un
poeta,
cualidad
que
se
evidencia
en
el
Acto
III
de
la
tragedia
de
Shakespeare,
donde
el
personaje
da
instrucciones
precisas
a
los
cmicos
para
la
representacin
de
la
muerte
de
su
padre
y
en
sus
parlamentos
muestra
entender
perfectamente
este
arte:
Be
not
too
tame
neither,
but
let
your
own
discretion
be
your
tutor:
suit
the
action
to
the
word,
the
word
to
the
action;
with
this
special
observance,
that
you
o'erstep
not
the
modesty
of
nature;
for
anything
so
overdone
is
from
the
purpose
of
playing,
whose
end,
both
at
the
first
and
now,
was
and
is,
to
hold,
as
'twere,
the
mirror
up
to
nature;
to
show
virtue
her
own
feature,
scorn
her
own
image,
and
the
very
age
and
body
of
the
time
his
form
and
pressure.
Now
this
overdone,
or
come
tardy
off,
though
it
make
the
unskilful
laugh,
cannot
but
make
the
judicious
grieve;
the
censure
of
the
which
one
must
in
your
allowance
o'erweigh
a
whole
theatre
of
others.
O!
there
be
players
that
I
have
seen
play,
and
heard
others
praise,
and
that
highly,
not
to
speak
it
profanely,
that,
neither
having
the
accent
of
Christians
nor
the
gait
of
Christian,
pagan,
nor
man,
have
so
strutted
and
bellowed
that
I
have
thought
some
of
nature's
journeymen
had
made
men
and
not
made
them
well,
they
imitated
humanity
so
abominably.
(Shakespeare,
Hamlet,
III,
2)
Por
ltimo,
la
cuestin
de
la
materia
de
la
poesa
es
un
tema
que
aparece
una
y
otra
vez
en
la
obra
de
Shakespeare,
una
de
ellas
en
la
famosa
escena
del
cementerio,
ya
citada
por
el
mismo
Maples
Arce:
To
be
or
not
to
be:
that
is
the
question
(Shakespeare,
Hamlet,
III,
1).
Entonces,
no
es
casual
que
el
poema
de
Maples
Arce
inicie
con
una
invocacin
a
Hamlet
por
parte
de
Manuel
el
poeta,
quien
se
pregunta
acerca
de
la
naturaleza
de
la
poesa.
Tambin
en
este
sentido
es
inequvoca
la
eleccin
del
prncipe
de
Dinamarca
como
interlocutor.
Despus
de
ser
invocado
por
Manuel,
Hamlet
llega
al
muelle1i
donde
aqul
se
halla
y
as
los
dos
personajes
se
encuentran.
Ya
en
la
primera
parte
de
la
conversacin
resultan
discordantes
los
tipos
de
lenguaje
utilizados
por
ambos,
ya
que
Manuel,
un
adolescente,
habla
de
manera
informal
y
desparpajada,
utilizando
palabras
y
frases
propias
de
un
argot
popular
(gente
de
marca,
me
dio
el
nortazo,
Qu
padre!)
y
Hamlet,
aunque
en
menor
medida,
lo
hace
tambin
(andas
de
pinta,
gacho,
etc.).
Asimismo
hay
neologismos
como
suprematismo,
sobresutil,
etc.
y
Manuel
menciona
el
nombre
de
Shakespeare
sin
ninguna
actitud
ceremoniosa,
castellanizando
incluso
su
nombre
de
pila:
Guillermo.
Este
lenguaje
refleja
la
rebelda
estridentista
contra
los
cnones
para
crear
cosas
nuevas.
El
joven
Manuel
exhorta
a
Hamlet
a
revelarse
contra
su
creador,
pero
ste
le
replica
que
los
personajes
no
se
desligan
de
su
autor
solos
sino
con
la
ayuda
de
otros
que
los
retoman,
los
comentan
y
los
engrandecen.
Manuel
le
ofrece
entonces
ayudarlo
y
Hamlet
asiente,
poniendo
de
relieve
en
su
respuesta
que,
aunque
la
historia
no
es
original
de
Shakespeare,
l
s
lo
es:
Pero
ten
mucho
cuidado,/
no
te
atengas
al
Letrado/
Sajnii
slo,
ni
a
Belleforestiii./
Soy
ms
bien
shakespereano
[sic]
(Maples
Arce,
Hamlet
o
el
oscuro,
vv.
78-81).iv
El
poeta,
enseguida,
refuerza
esta
idea
con
los
calificativos
que
dirige
a
Hamlet:
sobresutil,/
de
complejidad
lleno,/
espasmdico,
vehemente
(vv.82-84),
cualidades
que
afirma
hacen
ms
ardiente
lo
que
est
por
ocurrir,
de
esta
manera,
se
pone
de
relieve
parte
de
la
cuestin,
pues,
aunque
la
historia
no
es
<<original>>,
es
el
personaje
perfilado
por
Shakespeare
el
que
da
grandeza
a
su
obra:
El
principal
aspecto
en
que
Shakespeare
se
aparta
del
Hamlet
de
la
leyenda
o
de
la
historia
es
la
alteracin,
bastante
sutil,
del
fundamento
de
la
accin
del
prncipe
[].
Todo
en
la
obra
depende
de
la
respuesta
de
Hamlet
al
Espectro,
respuesta
que
es
altamente
dialctica,
como
todo
en
Hamlet.
La
cuestin
de
Hamlet
tendr
que
ser
siempre
el
propio
Hamlet,
porque
Shakespeare
lo
cre
para
ser
una
conciencia
tan
ambivalente
y
dividida
como
puede
soportarla
un
drama
coherente.
(Bloom,
2002:
460)
En
seguida,
poeta
y
joven
prncipe
se
enfrascan
en
una
discusin
acerca
de
la
verosimilitud,
puesto
que
son
personajes,
entes
de
ficcin,
y
es
Hamlet
quien
gana
esta
discusin:
Si
amas
realmente
al
arte/
tendrs
que
reportarte/
y
ceirte
a
lo
veraz./
Tienes
que
ser,
no
hablar
(vv.130-133).
Y
adems
aade
al
final
de
la
discusin
que
la
obra
debe
trascender
a
su
tiempo:
Vas
a
entender/
que
para
la
eternidad/
no
importa
la
actualidad
(vv.148-150).
Por
esa
trascendencia,
se
eleva
el
artista
a
la
calidad
de
un
ser
divino,
dueo
del
infinito,
capaz
de
evocar
a
vivos
y
muertos,
pero,
al
mismo
tiempo,
queda
a
merced
de
aquellos
que
se
deleitan
con
su
obra,
la
interpretan
y
la
recrean
en
sus
mentes
y
en
sus
almas,
dndoles
una
vida
distinta.
De
nuevo
vuelve
el
poeta
al
tema
inicial
y
reprocha
a
Hamlet
una
serie
de
procederes,
como
el
haber
provocado
la
muerte
de
Rosencrantz
y
Guildenstern
o
no
matar
al
to
usurpador
cuando
ste
se
encontraba
indefenso
ante
l.
Pero
la
respuesta
de
Hamlet
deja
patente
la
grandeza
del
personaje,
esa
cuestin
que
busca
el
poeta,
pues
nadie
en
las
ltimas
tragedias
y
leyendas
podra
estar
en
el
escenario
junto
con
Hamlet:
pueden
soportar
el
escepticismo,
pero
no
una
alianza
del
escepticismo
y
lo
carismtico
(Bloom,
2002:
461).
Tambin
toca
el
poeta
el
tema
de
la
verdad
y
la
ficcin:
Mentira
hay
que
es
verdad
(v.270);
aunque
Hamlet
alega
que
su
tierra
es
real
y,
por
otra
parte,
su
historia
se
basa
en
una
leyenda
y,
por
lo
tanto,
en
hechos
reales.
Las
palabras
de
Manuel
nos
llevan
a
reflexionar
sobre
la
ficcionalidad,
pues
el
artista
crea
a
partir
de
una
sublimacin
de
la
realidad,
cosa
que
Maples
Arce
tuvo
siempre
muy
claro,
pues
escribi
con
la
conviccin
de
que
los
elementos
interiores
slo
podran
convertirse
en
objeto
artstico
si
su
expresin
se
relacionaba
con
la
evidencia
exterior
del
mundo
como
mbito
para
el
hombre
y
como
receptculo
de
la
modernidad
(Bonifaz
Nuo,
1981:
p.33).
Ms
adelante,
en
una
pequea
digresin
a
modo
de
canto
exigida
por
el
mismo
Hamlet,
Manuel
le
habla
de
los
lectores
actuales,
cuya
apreciacin
esttica
se
ha
reducido:
la
actual
generacin/
que
cri
la
televisin
se
olvid
de
Altisidora,
de
Helena
y
de
Mona
Lisa,/
y
encanallada
de
amor,/
toma
por
alta
seora
a
la
rubia
Superior
(vv.382-388).
Y
tambin
habla
de
s
mismo,
enalteciendo
su
labor
al
hablarse
de
igual
a
igual
con
aquellos
que
ya
gozaban
de
crdito
antes
que
l:
Slo
tena
siete
eneros/
y
andaba
de
talabarte/
[]
Yo
conquist
mi
renombre/
apostrofando
al
ms
hombre/
de
los
lobos
esteparios
(vv.408-414),
ya
que
puede
jactarse
de
pertenecer
a
la
vanguardia:v
y
con
mi
fuerza
tirana/
mat
pulgas
a
desgana/
y
me
un
a
los
futurarios
(vv.415-417)
y
por
ello
puede
incluso
considerarse
igual
que
Lope
de
Vega/
y
Caldern
de
la
Barca
(vv.422-423).
Una
vez
ms,
al
terminar
la
balada,
vuelven
al
tema
de
la
poesa
y
la
retrica.
El
arte
de
dominar
la
palabra
es
comparado
a
una
caja
de
Pandora,
pues
as
como
tiene
el
poder
de
crear,
lo
tiene
tambin
de
destruir,
es
un
don
divino,
pero
que
conlleva
tambin
males
para
el
artista,
como
lo
dice
el
mismo
Goethe
en
su
poema
Marienbad
citado
por
Maples
Arce
(vv.435-439):
Ya
perd
el
Universo
y
me
he
perdido
a
m
mismo
-yo,
amado
de
los
dioses-
su
Caja
de
Pandora
me
han
vertido,
rica
en
gajes
u
horscopos
atroces.
Me
tientan
con
la
prdiga
cascada
de
los
goces...
y
me
hunden
en
la
nada.
(Goethe,
s.
f.)
No
cualquiera
puede
ser
considerado
un
artista,
la
poesa
no
depende
slo
de
rimar,
pues
eso
lo
puede
lograr
cualquiera,
incluso
por
casualidad.
El
verdadero
artista
es
el
que
sabe
decir
lo
esencial
de
la
manera
precisa,
sa
que
si
es
oportuna/
acaso
te
har
soar
(vv.442-443).
Manuel
critica
la
temtica
gastada
de
la
poesa
anterior,
de
la
cual
l
se
ha
alejado
dando
nuevos
virajes
(v.484)
gracias
a
su
conocimiento
del
mundo,
que
le
ha
permitido
descifrar
y
revolucionar
lo
existente,
y
[]
extraer
de
la
asediante
fugacidad
alguna
luz
que
alumbrara
lo
permanente
del
hombre
(Bonifaz
Nuo,
1981:
33).
En
el
siguiente
fragmento,
Hamlet
y
Manuel
continan
hablando
del
tema,
pero
especficamente
de
la
vida
y
la
muerte,
a
travs
de
un
juego
de
palabras
basadas
en
la
nada.
A
largo
de
su
dilogo,
va
quedando
de
manifiesto
que
la
vida
tan
slo
es
una
(v.532),
por
ello
se
debe
tener
en
mente
slo
lo
importante,
ser
uno
mismovi
y
asumir
una
postura:
H:
A
favor
de
quin
ests?
P:
Miremos
a
uno
por
uno.
H:
Te
simpatiza
Unamuno,
Sartre,
Marcel,
Kierkegaard?
P:
No
olvides
al
nazifs
Heidegger.
H:
Faltaba
ms!
(vv.510-516)vii
La
nica
lnea
de
la
Muerte,
que
irrumpe
en
su
conversacin
-Fantoches
de
la
tiznada/
vern
si
la
nada
es
nada,/
nadie
puede
probar
nada
(vv.549-551)-
refuerza
esta
idea,
pues,
si
nadie
puede
probar
nada
entonces
no
es
lo
importante
hablar
de
ella
hacerlo
es
entrar
en
un
discurso
sin
significado,
como
en
el
que
se
han
enfrascado
los
dos
protagonistas-
sino
de
la
vida.
Enseguida
el
dilogo
se
encamina
a
la
accin:
las
obras
son
lo
que
define
al
hombre
(idea
que
se
refuerza
con
los
filsofos
citados
lneas
ms
arriba)
y
no
hay
justificacin
que
valga;
en
palabras
de
Hamlet:
la
obra
es
la
que
nos
labra
/
y
olvdate
lo
dems
[sic]
(vv.620-621).
Para
el
joven
Manuel,
el
presente
es
lo
ms
importante,
como
lo
deja
de
manifiesto
ms
adelante:
El
pasado
es
el
presente/
y
el
presente
es
el
futuro
(vv.872-873),
aunque
la
voz
de
Hamlet
deja
ver
que
ste
es
relativo,
ya
que
no
est
enfrente,
tampoco
detrs
del
muro.
Est
s,
precisamente
en
el
punto
del
momento,
no
es
cosa
de
conjuro
mas
de
tiempo
simplemente.
(vv.874-879)
El
poeta
pone
nfasis
en
la
importancia
de
aludir
a
la
realidad
presente,
y
habla
de
su
propio
entorno,
un
Mxico
existencial,/
dialctico,
imparigual,/
[]
pas
de
excepcin,/
[]
pueblo
de
rebozo
[que]
anda
en
busca
del
mejor
(vv.941-951).
En
este
sentido,
es
posible
establecer
un
vnculo
entre
la
propuesta
potica
y
una
de
las
convicciones
de
Maples
Arce.
Indica
Francisco
Javier
Mora:
Maples
Arce
rechaza
la
idea
del
futuro
como
un
concepto
histrico
en
el
arte,
de
la
misma
forma
que
reniega
del
pasado.
El
poeta
estridentista
afirma
el
presente
como
nico
concepto
vlido
para
el
arte
(Mora,
1999:
49).
Tambin
difieren
los
dos
jvenes,
Hamlet
y
Manuel,
en
el
tono
y
la
forma,
pues
mientras
aqul
dice
las
cosas
ciertas/
aunque
parezcan
oscuras
(vv.958-
959),
el
otro
se
ocupa
de
las
cosas
alertas/
como
si
fueran
locuras
(vv.960-961),
en
un
lenguaje
a
veces
un
poco
vago,/
pues
[le]
encanta
el
simbolismo,/
[le]
gusta
la
ambivalencia,/
aire
y
donaire
de
Francia
(vv.964-967).
Con
respecto
a
este
punto,
Gonzlez
Casanova
afirma
del
estridentismo
que
es
una
abundosa
fuente
de
metforas
novedosas
llamadas
a
conquistar,
en
un
porvenir
no
muy
lejano,
preeminentemente
lugar
en
la
literatura
del
futuro
y
ms
tarde
en
la
lengua
usual,
por
la
sencilla
razn
de
que
responden
mejor
a
las
ideas,
sentimientos
y
aspecto
exterior
de
la
vida
contempornea,
las
figuras
de
lenguaje
que
usa,
que
no
las
metforas
gastadas
y
descoloridas,
como
monedas
de
uso
secular,
viejas
ya
cuando
las
recogi
Aristteles
en
su
Arte
retrica.
(cit.
por
Schneider,
1985:
21)
(Berinstin, 1997) (Bloom, 2002) (Bonifaz Nuo, 1981)
Hamlet
se
muestra
desconfiado
ante
este
modo
de
ser
del
joven
poeta,
a
lo
que
ste
replica
que
no
todo
son
sueos,
muerte
o
finales,
y
de
nuevo
deja
ver
su
opinin
sobre
la
importancia
de
lo
inmediato,
la
vida
misma,
el
momento
presente;
asimismo,
como
ya
lo
haba
mencionado
antes
al
traer
a
cuento
la
figura
de
Einstein,
afirma
que
nada
es
absoluto.
Finalmente,
Hamlet,
enojado
y
decepcionado
del
poeta
Manuel,
lo
acusa
de
traicin,
de
poner
a
la
poesa
por
los
suelos
y
nada
de
lo
que
dice
el
joven
lo
hace
cambiar
de
parecer.
Se
despide,
pues
advirtindole
Te
aguardo
en
el
camposanto
[]
Y
all
tu
decidirs
acerca
de
tus
quereres,
si
el
falso
panten
prefieres
con
las
glorias
del
montn
o
el
eterno
verdadero
de
la
nica
cuestin.
(vv.1179-1187)
El
poema
cierra
cuando
Hamlet
repite
a
Manuel
que
el
ser
o
no
ser
es
la
cuestin,
y
ste
le
dice
que
lo
honrar,
pero
a
su
modo,
con
lo
que
mantiene
su
postura
de
que
es
necesario
introducir
lo
nuevo
en
la
literatura.
Cierre
En
este
poema,
Manuel
Maples
Arce,
a
travs
de
su
yo
lrico,
de
su
mismo
nombre,
seala,
partiendo
de
una
serie
de
cuestionamientos,
los
puntos
claves
de
su
potica
contrastndola
con
aquella
otra,
la
antigua,
de
la
que
busc
separarse
al
haberse
afiliado
al
movimiento
estridentista.
Resalto
a
continuacin
los
elementos
que
caracterizan
a
la
obra
de
arte,
segn
Hamlet
o
el
oscuro:
Verosimilitud.
Es
necesario
que
lo
que
se
cuenta
sea
creble;
las
acciones
deben
ser
coherentes
con
el
carcter
de
los
personajes
y
su
mundo.
Trascendencia.
La
obra
debe
trascender,
ser
memorable
y
tomar
vida
propia,
desligndose
incluso
de
su
creador.
De
este
modo
se
evidencia
la
grandeza
del
verdadero
artista
y
se
le
singulariza
del
comn
de
los
hombres.
Ficcionalidad.
El
artista
realiza
su
obra
a
partir
de
una
abstraccin
de
la
realidad,
la
cual
no
es
necesariamente
fiel,
pues
hay
una
reelaboracin
por
parte
del
autor,
quien
crea
un
nuevo
universo
poco
o
muy
parecido
al
suyo.
Temtica.
En
relacin
con
el
punto
anterior,
la
obra
debe
referirse
a
lo
sustancial,
al
aqu
y
al
ahora,
lo
que
nos
rodea,
y
no
a
aquello
que
no
conocemos
ni
podemos
conocer,
como
la
muerte.
Retrica.
El
verdadero
artista
es
el
que
sabe
decir
lo
verdaderamente
importante
de
la
manera
adecuada.
La
poesa
no
se
basa
slo
en
la
habilidad
para
rimar
o
ceirse
a
metros
sino
en
la
trascendencia
del
contenido
y
la
manera
por
la
que
toca
al
lector.
El
tono
y
la
forma
deben
ser
innovadores,
irreverentes;
no
se
necesita
manejar
un
aire
solemne
y
oscuro
para
crear
una
obra
de
arte.
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i
En
varias
culturas,
incluyendo
la
prehispnica,
los
muertos
deben
atravesar
una
zona
de
agua
(ro,
mar,
etc.)
para
llegar
al
ms
all
ayudados
por
algn
ser
que
es
el
mediador
entre
el
mundo
de
los
vivos
y
el
de
los
muertos:
en
la
mitologa
griega,
el
ro
Aqueronte
(Caronte);
en
la
prehispnica,
el
ro
Chignahuapan
(Xlotl);
en
la
egipcia,
el
ro
Uernes
(Aken);
en
la
celta,
el
mar,
etc.
ii
Saxo
el
Grammaticus
escribi
en
1200
la
Gesta
Danorum,
en
la
cual
pudo
basarse
Shakespeare
para
escribir
Hamlet.
iii
Traductor
de
la
Gesta
Danorum,
de
Saxo
Grammaticus.
iv
(He
numerado
los
versos
del
poema
para
precisar
las
referencias
y
citas
del
mismo.
En
adelante,
aparecern
consignadas
entre
parntesis,
en
el
cuerpo
del
texto).
v
Ms
adelante
hace
un
juego
de
palabras
al
llamarse
a
s
mismo
avanguardista,
del
francs
avant-garde,
pero
que
tambin
podra
tomarse
como
no
vanguardista,
como
una
respuesta
irnica
a
las
muchas
crticas
de
que
fue
objeto
su
movimiento.
vi
Es
muy
posible
que
los
versos
procura
estar
en
la
barca/
y
que
tu
yo
sea
tu
yo
(vv.508-509)
hagan
referencia
a
una
lnea
de
Niebla
de
Unamuno,
cuyo
protagonista
expresa
su
deseo
de
vivir:
Quiero
vivir,
quiero
ser
yo!
(cap.
XXXI).
vii
Cada
uno
de
los
personajes
mencionados
tiene
una
filosofa
clara
de
vida:
Unamuno
concibe
la
muerte
como
algo
definitivo,
pero
esta
muerte
es
necesaria
para
vivir
realmente,
pues
crea
la
necesidad
de
hacerlo
de
una
manera
tal
que
no
se
justifique
la
muerte,
no
cuestionar
la
existencia
lleva
a
una
vida
superficial;
para
Sartre,
el
hombre
es
un
ser
libre
a
pesar
de
s
mismo,
es
lo
que
ha
decidido
ser
a
travs
de
sus
actos
y,
por
lo
tanto,
tiene
la
responsabilidad
total
de
su
vida;
Gabriel
Marcel
afirma
que
hay
cuatro
caminos
hacia
el
misterio
del
ser:
el
amor,
la
fidelidad,
la
esperanza
y
la
disponibilidad,
todos
ntimamente
relacionados
entre
s,
de
esta
manera
pone
nfasis
en
el
hecho
de
que
el
ser
humano
es
partcipe
de
un
grupo;
de
acuerdo
con
Kierkegaard
hay
dos
tipos
de
vida:
la
tica
y
la
esttica;
en
la
tica,
el
valor
de
la
vida
y
de
la
realidad
estn
en
el
hecho
de
que
el
hombre
viva
inmerso
en
la
realidad,
luchando
en
y
contra
ella,
lo
que
trae
en
consecuencia
paz,
amparo,
seguridad
y
belleza,
mientras
que
en
la
vida
esttica,
sucede
todo
lo
contrario,
el
pensamiento
tico
lleva
a
concluir
que
presenta
ms
dificultades
para
el
hombre
la
vida
que
la
muerte;
finalmente,
Heidegger
afirma
que
el
hombre
es
un
ser
en
construccin
cuya
angustia
por
la
muerte
lo
separa
de
la
comunidad
y
por
tanto
es
la
base
de
su
individualidad
y
su
libertad.
11