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Los Duelos de Una Cabeza Sin Mundo (En El Nombre Del Padre) de Ernesto Carrion

La obra poética de Carrión es, sin duda, una de las más fructíferas dentro de la nueva camada de escritores ecuatorianos que han venido publicando sus trabajos desde inicios del presente siglo. El libro está disponible en la editorial independiente Fondo de Animal Editores de Guayaquil.
Derechos de autor
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Los Duelos de Una Cabeza Sin Mundo (En El Nombre Del Padre) de Ernesto Carrion

La obra poética de Carrión es, sin duda, una de las más fructíferas dentro de la nueva camada de escritores ecuatorianos que han venido publicando sus trabajos desde inicios del presente siglo. El libro está disponible en la editorial independiente Fondo de Animal Editores de Guayaquil.
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LOS DUELOS DE UNA CABEZA SIN MUNDO

[en el nombre del padre]

Los duelos de una


cabeza sin mundo
[en el nombre del padre]
Ernesto Carrin

FRONTISPICIO DE ANTONIO GAMONEDA

Poesa Tribal 1
Los Duelos de una Cabeza sin Mundo

PRIMERA EDICIN,

julio de 2012

2012, Ernesto Carrin


De esta PRIMERA CO-EDICIN:
2012, Per Tambo Editores EIRL, para su sello Tribal
Av. San Felipe 637, Interior 402
Jess Mara, Lima, Per.
Telfono: (51) 997 505 694 / 958 683 545
[email protected]
www.perutamboeditores.com

2012, Fondo de Animal Editores


9 de Octubre y Baquerizo Moreno, 1119
Edificio Plaza, Guayaquil, Ecuador.
[email protected]
www.fondodeanimaleditores.com

ISBN:
Depsito Legal en la BNP N 2012-08367
Proyecto editorial N 31501131200509
Diseo de cubierta: FDAE
Interiores: Ego I y Ego II, del artista Mauricio Garrido.
Impreso en Metrocolor S. A.
Los Gorriones 350-360, La Campia, Chorrillos, Lima 9 - Per.

Tiraje: 500 ejemplares


Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar
en sistemas de recuperacin de la informacin ni transmitir alguna parte
de esta publicacin, cualquiera que sea el medio empleado electrnico,
mecnico, fotocopia, grabacin, etc., sin el permiso previo de los
titulares de los derechos de la propiedad intelectual.
Hecho e impreso en el Per - Per llaqtapi qillqasqa - Lurata Peru markana

NDICE

FUNDACIN DE LA NIEBLA

Sus cabezas yacen vendadas sobre estas playas................25


Un caballo incompleto que acaba de salir del tnel de los
retratos........................................................................39
Presientes que la lepra es la escritura................................55
Notas al pie de un cuerpo [materia primitiva]....................72
DEMONIA FACTORY

La casa en el fin del mundo.................................................91


El diario de la esposa infiel...............................................109
Ms grande que Jess.......................................................129
La mscara del Empalador...............................................149
MONSIEUR MONSTRUO

Toma esta cabeza mestiza por donde rodar un dios


judo...........................................................................185
Biografa de un cuerpo: Descripcin de la mquina.........217
Las dos caras del revlver.................................................241
Comit de interpretacin..................................................261
LOS DIARIOS SUMERGIDOS DE CALIBN

El origen del mal...............................................................285


Manos esclavas lustran la esfera......................................313
Un acuario de races.........................................................351
Las piernas de la ilustracin.............................................381
La Virgen Nacional...........................................................413
Un comedor obrero............................................................453
Cyborg Democracia..........................................................485
VIAJE DE GORILAS

Evolucin infinita.............................................................505
Descubrimiento de que uno es tormenta (hojas de ruta).. 309
La nave hospital...............................................................323
NUESTRA LENGUA CIVILIZADA: SEGUNDO AVISO
[proyecto de demolicin: promesa de territorio]...............585

FRONTISPICIO PARA LOS POEMAS DE


ERNESTO CARRIN*
Me has llamado con tu palabra metlica desde el pas de los
marfiles muertos. Mi contestacin es un bramido fraterno. S,
tambin mi edad se acrecienta y gime sobre un metal en llamas
y me sobrevuelan aves quemadas.
Pienso en ti y pienso en m: quin de los dos es el pescador que
no existe? Dmelo, por favor. Es ciertamente difcil existir y
tambin es difcil no existir, sin embargo hemos de saber quines somos antes de que se levanten los maces sagrados y comiencen los das en que se celebre la incongruencia de la
muerte.
Me dices que vas a trazar un crculo sobre tu cuerpo para saber de
qu color es la tristeza. Ha de ser un crculo imposible, un crculo infinitamente perfecto. Busca su frmula incomprensible,
el signo de un signo. T puedes hallarla. Busca su dgito. Recuerda que hemos de disolver el color de la tristeza antes de
apostar por la existencia o la inexistencia.
Me has dicho tambin que las cabezas que no tienen dueo siguen hablando de amor. Has escuchado t su voz estrangulada
en los imanes del silencio? Desconozco esa voz, tambin desconozco el volumen final de las cabezas y, finalmente, desconozco qu pueda ser el amor. Dmelo para que yo mismo pueda advertir advertir y olvidar mi consistencia; mi consistencia anterior y posterior a ser, anterior y posterior tambin a
no ser.
9

Tu situacin es dolorosamente privilegiada, te mueves como si


el final guardara tu comienzo. Es decisiva esta intil sabidura,
pero de ella se deduce el resplandor que llevas en tus manos. Yo
permanezco sobrecargado por preguntas inmviles, a su vez
intiles.
Procrame, pues, tus respuestas incandescentes. Quiero ver
con los ojos cerrados el gran espacio vaco, es decir, el espacio
de la eternidad. Su imposibilidad alberga, te lo tengo dicho, tu
final y tu comienzo.
ANTONIO GAMONEDA

________
* Las palabras en letra cursiva estn tomadas de los poemas de Ernesto
Carrin.

10

El alma que no encontr en ninguna parte hizo de todas las partes


un alma.
ANTONIO PORCHIA

1
FUNDACIN DE LA NIEBLA
(2006-2007)

un libro quebrado como un verso al final de la hoja Un libro


cercado por su paso capaz de interrumpir un libro Un libro
en busca de su autor que no sea nunca un libro cuando
se abra Un libro que no repare la vida sobre los pmulos
tensos Un libro donde no ocurra nada excepto esto: su presencia Un libro que no alcance al lector ni alcance la mordedura del abismo Un libro que no concentre tiempo (salvo
el tiempo que demora la savia en regresar al tronco que la
ensimisma) Un libro que no se trague a un hombre en sus
agrimensuras Un libro que se mantenga en la niebla de la
que vino
15

mamvioleta, hoy que es de noche aqu,


este pedazo de niebla sin memoria

Y te obstinas en buscarme fuera de ti


All donde no puedo estar
Soy t en ti
La unidad increada
PAUL NYUNAI

ramos 400 millones de rostros


fundindose en la niebla

UN SOL DE RGANOS INFINITOS TENDIDO BAJO


PEDAZOS DE BLANCO CIELO

21

entonces t eras la turba amansando caballos y


lagunas Amansando prados de fango Fuego en la
preparatoria de Satans (1+1=1)

LUEGO COMO ABRAZADOS CON SUS


SOMBRAS FUIMOS TRAGADOS POR LAS
MONTAAS DE ESTE CALVARIO

22

entonces fuiste la turba


y desaparecieron tu nombre
de la faz de la tierra

ENTONCES FUIMOS LA TURBA


NEGNDOSE A MIRAR A ESOS PERDIDOS

23

I
sus cabezas yacen vendadas
sobre estas playas

1.
te he llamado tantas veces cabeza trepando por los
ros para saber de m. Cabeza doblada como un plano detrs de las palabras. Respirando sin voz. Logrando un golpe. Cabeza temblando sobre valles y entre ramas ocultas
de alheles. Rodando hacia la niebla en cripta. Bolsa de boxeo. Cabeza detrs de mi mirada como una cabra. Huyendo para saber de ti. Durmiendo para saber de ti. Buscando
sobre las estrellas tu mano flotando como un caucho de
pronto enrojecido. El caucho que nos vuelve xido e invernadero. En fin: cabeza que no duerme en su cabeza para
sentirse viva.

27

2.
tantas veces cabeza te encontr buscando en las estrellas tus dominios. En los cajones de arena. En las semanas
que se estrechan sobre los caballos. Pero an t y yo no conocemos nada de este mundo: esa pata vegetal que desespera en ros ms largos que nuestro cuerpo. Ni nosotros
nos conocemos. Compaeros de tnel. No hemos odo el
propio llanto, visto el propio llanto, o llorado como los mastodontes que vuelven sobre otras tierras y tocan con sus
hocicos los marfiles muertos. Debajo de mi edad, slo hay
metal en llamas desplomando una selva virgen. Encima,
por supuesto, un cielo cromado donde te arrojo cabeza
para saber de m. Para encontrarme un nombre.

28

3.
es un cabello un ro? un ro es un rasgo interminable como un hombre? un hombre es acaso este aire que se agita
levemente en tu hueco como en una quena?
somos un hombre cabeza?
qu es un hombre?

29

4.
ya no recuerdo el da en que empezamos a volvernos este
pellejo. Lo que quiere decir un jardn. Lo que quiere decir
desmesura, echndose a dormir, desconsoladamente. Una
estacin, dos estaciones, tres estaciones, cuatro estaciones
te he apretado cabeza para saber de m. He tratado de
exprimir toda esa suma de luz: imgenes y ruidos que logran empujarse hasta mis pesadillas. Ms t no quieres
que te hable. Qu es lo que te detiene? Lo que me deja
aqu esperando con tu rostro sumergido en mis propias
manos? Aprendes acaso a leer nuestros errores? A leer a
los muertos? Aprendes acaso algo? Qu aprendes? Y si es
as por qu no lo compartes cabeza?
yo an no soy nadie detrs de cada flota de preguntas por
las que viajo al vaco.
un ro oscuro que va dejando un sopor de aves quemadas
bajo sus moliendas.

30

5.
y t no quieres orme y yo no quiero escucharte respirando.
Pero esta es nuestra tierra: Calandria en coma. Avanzamos a tientas sin comprender lo que hacemos. Arden nuestros pasos. Caen nuestros ojos como cometas deshilachadas entre caa brillante. Dame un poema negro. Nadie nos
toma la mano. Los perros se retratan por sus orificios geomtricos. Se forjan en la gula. Mira cmo se dirigen hacia
la corriente. Nosotros no. Nadie toma esta mano. Dame un
poema negro. No quiero levantarme, da tras da, pensando por nosotros. Dame un poema negro. He visto sobre una
pantalla una mujer de cabellos tostados como pelaje de zorro. Ella ha de ser mi amor. Quien detenga algn da esta
forma de buscarme en ti. De hablarnos tanto. Decoloracin
de la piedra. Ella vive en un tiempo distinto: laguna donde
la perdiz cruje despacio. Calandria en coma. Dame un poema negro. Dame un poema negro y no midas el paso.

31

6.
odio despertar junto a ti y odio tus sueos cabeza.
soy slo feliz cuando has bebido tanto y tanto que no recuerdas mi nombre: un atad, que cargas en silencio, lleno
de fantasmas.

32

7.
quin velar por nosotros cabeza empujada al mar para
sentirse pedazo de este universo? Quin dir qu no fuimos, o lo que fuiste t y jams comprend? Esqueletos de
pequeos peces liman nuestras uas sobre la arena entera. Aqu no habr silencio (al menos entre nosotros nunca).
Tamiz natal. No quieres soltar este excesivo equipaje de
culpas que soy yo. Cuando la luz levanta sus redes con las
manos del viento; y el pescador no existe, pero seguimos.
Como tu bufido que se borra cuando lo pienso. Como mi voz
que se borra cuando t bufas. Dialecto marsupial. Te
acuesto sobre la arena cabeza mojada en aceites erizados. Te aplasto sobre la arena sin saber qu soy.

33

8.
la nube que pasa debe ser una enfermedad porque dura
una maana completa. Me abrazo a m mismo por largas
horas. En las axilas hay un espacio para morir. En mi pecho no habita ningn mono, ningn alacrn. En mi pecho:
un pilo de hojas secas, un hambre, un callejn chueco-oscuro, una floresta de mrmol de una pecerita abandonada.
Llegamos al da cabeza que simulas tu entusiasmo en
que los insectos luminosos se tornan nuestros mejores letreros. Disfrtalo. Tu bufido debe durar toda una vida.
Nuestro talento ha sido soltar la orina sobre cualquier cordillera. Cruzar los dedos. Yo me quiero largar. Yo no comprendo nada de lo que dices, de lo que haces. Mas no me
asegura tu muerte mi piel sellada. Yo me quiero largar.
Dejar de correr un da contra m mismo.

34

9.
tengo miedo en las noches, en las maanas y me aferro al
poema. Pero el poema no existe como yo. Pienso entonces en el rostro, confitado de cadver, de la mujer que mir
sobre una pantalla. Ella se desnuda y desaparece, provechosamente. Nuestra armona reposa en la distancia que
acumulemos como retratos. Torno a mi cabeza. A su crimen futuro encerrado en las frmulas del piano. Un rbol
busca otro rbol y corren a incrustarse, por ltima vez, en
mis palmas abiertas. Ya nada brota de ellas o casi nada.
Un espejismo sonmbulo: el poema. Un araazo en la piedra. Otra muerte incompleta: el poema. Se abre la posibilidad de cerrar mis palmas. Ya no pregunto nada. Ya no me
interesa cabeza me cuentes a dnde vamos, ni por qu
estamos aqu, ni lo que haremos con esta boca llena de grillos. Te sigo. Acepto el deterioro. Permito entonces tu entrada en esta escena:

35

10.
(voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para encontrar mi
cuerpo Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para ubicar
el territorio desde el que escribo (a medias) Voy a trazar un
crculo sobre mi cuerpo para saber a dnde dirigirme Voy a
trazar un crculo sobre mi cuerpo para acordarme de todo
lo que una vez am Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo
para alumbrar mi nombre Voy a trazar un crculo sobre mi
cuerpo para palpar las montaas donde olvid a mis dioses
Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para escarbar el
sitio donde elev mi casa Voy a trazar un crculo sobre mi
cuerpo para saber de qu color es la tristeza)

bajo los jeroglficos que pinta un indio sobre los cuerpos vuelve la jungla:
nadie soy yo /
nadie soy yo /
Nadie /
(esta escritura deforme no puede ser el mundo)
36

11.
en los nidos flota el crimen completo. Hago sombra ahora
donde me da la gana. Juego con este peso de la muerte, si
es que existe. Maciza soledad la de entregar unas palabras
lisiadas para el placer de otros. Ya no enmaraa esta cabeza; la dejo ms bien correr hacia una edad diferente donde,
paraje tras paraje, su destino sea el repaso verdadero. Soplo sobre mis manos. Trepo una cuesta que brilla. Todo lo
que parece reflejo creemos nuestro. Es esta la vanidad o
es esta la nica forma de sentirnos vivos? Avanzo. Muevo
el tringulo del taln. Agito la tela del cielo. Las flores parecen llamas que hunden sus narices contra los tallos. En
sus races tambin anida el crimen completo. Lo s muy
bien. Pero no me detiene nada. Mi cabeza est en su puesto
haciendo sombra. Girando suavemente como en una estaca. Llego hasta un arroyo a mirarme por primera vez:

37

12.
soy lo que queda escrito sobre papel mojado
vuelta

38

no des la

II
un caballo incompleto
que acaba de salir del tnel
de los retratos


escribo como si el mundo empezara por este punto: la noche acomoda su caja de huesos viejos sobre la espalda de
una iguana que repta un tronco. Una noche, unos huesos,
una iguana, un tronco. Entra todo en El Horno de los
Salvajes. Aguanto el aire. Vamos ganando entonces desprecio por este mundo. Lo estamos construyendo con la
lengua de los molinos viejos. Con un palo en la otra mano
de la vida. Hace tanto de esto. Contino mirando. Tratando de hacer ms ntido en mi cabeza el tajo congelado
de las cosas. El sabor del mundo. De esta manera he escrito
toda mi vida: con una mano sobando mi calavera. Pensando que todo esto s ha ocurrido.

41

escribir para no ensanchar ms la mirada entre el objeto y


nosotros Escribir la cotidianidad que muestra nuestro hgado sobre las plataformas marinas Fanal violeta Baja el
viento atrapado desde los postes en la teora de que todo
vuelve a ser polvo Rencilla necesaria La luz de una mariposa quiere saber por qu ella no tiene alarma La mariposa
no contesta Ella ordena obsesionada sus colillas por el patio helado As un da tanta vida puede escribirse Yo escribo
sobre lo que veo Tiro a la inteligencia sobre tierra quemada
Funcionando Agitando al hambriento sobre la simpleza de
los alimentos As es como recobro el mundo

42


desprecio la fragilidad del poema que no estiba ni su propio
peso. Mula llena de terciopelos que va a la pera. Nunca
veremos al hombre que monta el poema. La mula, por otro
lado, sudorosa de historias estremecedoras no caer. Toda
mi vida he escrito como si fueran mis ltimos minutos. Lneas sin sentido en las que trazo el mapa de agua de un organismo muerto. Levantamiento de alucinaciones annimas barriendo qu maleficio. Laberinto donde escarbo intilmente mi propiedad.

Las Palabras
no eran borregas negras No Eran soldados de plomo con los codos hundidos desde la infancia Ms bien cuervos sobre el bauprs dirigindose
a la carnicera de un razonamiento Tajo Vs. Decadencia Estrs para
observar la realidad de la piedra cuyo imn se borra Imaginacin a este
finito que se casca Un tablero congelado &. Etctera y etc.
43

en el ro las estrellas pedalean como un muchacho arrepentido de haber amado Rumor de plata Todo jardn apetece su abandono No sobre el verde ondulado de la hierba
(ni sobre el ro) sino sobre la estatuilla de los gorriones me
detengo Ha ocurrido finalmente el inmenso silencio
que forja este subsuelo para la escritura El viento no es un
ave pero jadea entre los montes rojos Divide exactamente
nuestra curiosidad de ver Pulveriza el ojo Como si yo mismo fuese parte de este paisaje escribo: en el ro las estrellas
pedalean como un muchacho arrepentido de haber amado Lo hago con pavor y con tristeza

44


la muerte siempre ha de contar leyendas sentada ante sus
hijos o sus nietos. La saliva, en esta noche, es un cuchillo
hirviendo sobre la carne alegre. El miedo no est aqu. Chillan los bhos y posan las yemas de sus ojos sobre las copas
del sauce. Como en un paisaje en carboncillo de la costa,
una mano que no es una mano se agita atrapada en la ventana de un casern de bamb. El viento con su sombrero
de plumas ha entrado al santuario. Yo hablo bajo un tejado parecido al poema. Desbrozo el musgo del corazn y
digo: Encontrada. Hallada la miseria y sigo. El miedo no
est aqu. Los que vivimos corriendo no podemos darnos el
lujo de pensar dos veces. Estamos de acuerdo en que la oracin gira ms deprisa sobre la noche. Que la noche se disminuye, valientemente, en una brizna de pasto. Que dormimos bajo nubes con espuelas. Que la lluvia harta como nosotros va dejando casquillos sobre la diagonal del
bosque.

45

el miedo no est aqu pero debo confesar que la tristeza existe Atrs se parte la luna Sus vidrios pasan quebrndose
por horas sobre la espalda de un hombre que grita soando (espalda: pueblo sin fe Es a ti a quien debo la escritura No te importa mostrarte donde sea a cualquier hora
Fuiste concebida como otra mejilla Prueba de fidelidad Todo lo que has ido dejando se ha vuelto cartn y pesadilla para el poema Todo lo que te ha puesto a partir se ha vuelto
jardn hacia el poema) La habitacin no es alta pero los gritos del hombre logran amarrarse como helechos a un solo
tejado El da ser cualquier interpretacin que queramos
darles al hombre o al tejado Calca el poema el mundo que
no existe Sobre los pantanos pintados en el cuadro de tu sala la luna zumba de nuevo Te alegra esto La luna no est
cayndose en pedazos y nadie grita El da en que nacieron
las imgenes supimos de inmediato que terminaramos en
una total ensoacin Arte en roca Que nuestro Apocalipsis
empezara con una llovizna hundiendo su ala en un lago
salvaje como un cormorn
entonces sobre tu verja empieza a quebrarse el sol
sus vidrios se diluyen por horas sobre la avenida de las rosas

46


a) desconoces lo que ennegrece este lienzo y unas lgrimas caen. El miedo entonces ata su hamaca a los
oscuros juncos de las venas;
y escuchas el zangoloteo
del barco de la infancia entrando en reparacin para
la ltima noche. Escuchas
este temblor hecho criatura, nuevamente.

b) no he querido envejecer
como todos los hombres con
las arterias juntas. Escribo
para despertar enterrado
a medio cuerpo en la
pgina en blanco. Dejar la
trampa de mi juventud en
un cuaderno que cerrarn
otras manos, violentamente.

47

la luz en la poesa japonesa obedece al murmullo de las flores La revelacin de su misterio como todo conocimiento produce efectos secundarios:
a) prdida completa de la razn
b) obsesin por los objetos minsculos de la casa El individuo puede quedarse por horas observando insatisfecho una
servilleta
c) tendencia a almacenar recortes de peridicos donde aparezcan las palabras debo y fin
la cordura empieza all donde la luz se esconde Donde nadie alcanza a contestar el enigma de esta mano

48


un ejrcito de hermanos abortados como libros mudos. Un
fresco de troncos semiabiertos y pjaros de cartn bajo la
manga del rbol. Escribe te repites mas no termines
tus versos si no construyes tu nombre _____________ Monsieur Monstruo. Rodillas maternales. Rodillas paralelas
como palabras redondas. Seis y un remordimientos golpendonos bajo. Taller de la discordancia. Establo donde
seremos la sombra inmvil. Garaje donde limpibamos
nuestras armas y hoy solamente limpiamos esta embriaguez horrenda. Coreamos en el sitio: Nadie soy yo. Nadie
soy yo. Nadie. Esta escritura deforme no puede ser el mundo.

49

miro: este cuerpo es un lugar que existe por la anorxica bala de un poema nicamente nmeros otra vez sobre los copos de nieve Un poema es un ruido que sacude sus botas de
pugilista en el patio de al lado Oigo: las estrellas le pertenecen a quien las trabaja nunca a quien las admira Entonces
cada estrella que se termina es una mariposa de mrmol
resquebrajada por el centro como cerilla quemada Palpo: Perro y Premonicin an duermen desordenados buscando cubierta Quebrando el enroscado de la semejanza
que oprime contra el crneo un entrecejo Un poema es mi
negativa a entender el Lenguaje en el sitio indicado Espermatozoide trepando al vestido que escarba casi cansado sobre los muebles Cada Poema debe olvidar el terror a perder
el estilo en la panza del vaso Cada Palabra entre tanto
parecida a los muebles ir ganando con el tiempo la ordenada forma de la sumisin _____________ Monsieur Monstruo: llenos de nudos y ruido: hacia un fondo sin huesos nos
despeamos Mis manos seguirn abrindose por ti cada
maana

50


tensa el paladar. La dignidad la ests haciendo ahora te
dices cerrando la boca. Dejando que las ideas se desperdicien en su bcaro, como un brazo de aire. Pero esta lnea
que va dejando tu mano se mueve como una criatura rencorosa. En qu ao estamos viviendo; o dnde comienza el
mundo desde que la escritura cerr estos ojos con su neblina pintada a dedo sobre la panga del cielo? Quin sabe
qu soy ahora, desde que el poema dej mi crneo vendado
sobre estas playas?
el tiempo sigue fruncindose en la cara del nio alegre que
descubre que su madre ha desertado. Que observa a su valenta, descoserse lentamente, debajo de la cama como una
alpargata.
muy tarde lo reconoces: no hubo nunca un hombre suficiente creciendo en ti. Slo un caminar lleno de espanto,
por donde reemplazas los recuerdos.

51

djame mostrarte la maana: el alambrado: una hilera de


libros derribados y anclados por debajo de la almohada sin
intencin de viaje Los gallos dorndose las zarpas Pulindose los falos contra el poniente Telas sacudiendo los pliegues de sus llamaradas sobre el sudor de las mangas Techos atornillados por millares de gusanos dispuestos en
crculos Mquinas veloces Mquinas preparadas para la
suspensin Flores aguardando como gallinazos entre hilachas de lluvia Fango rboles cubrindose el cutis con la obesidad de un rayo Cementerios de trapos Colores arruinados en la solemnidad del pramo Templos inyectados de
ratas fregando la piedra Cartones tatuados como todos
los papeles hacia esta herida Frutas estropeadas donde
los mendigos soban la muerte hasta dejarla reposando en
el vertedero Porttiles jardines Porttiles habitantes Porttiles comedores donde las seoras se acomodan el nylon
Horas entregadas a chuparse los huesos a blanquear los relatos intilmente Hijos rodando por las cordilleras como
aguas fecales Como bayonetas croando llenas de moho Voluntades en venta Ros y quemaduras definitivas Mar travestido y pintarrajeado trepando hacia la fundacin de la
tierra Llorando Plazas y plazas donde recordamos por
las tardes la grapa del amor que hizo posible el espejo
Hambrienta vigilancia Bienes garabateados Slidos balcones donde el despojo se asoma y comparte el vrtigo Miles
de edificios forzando los patios Equipajes de arena Identidades a plazo El alambrado

52


pero no es conveniente dejar esta puerta abierta. Este verso comn: hay luz sacudida bruscamente sobre los tapetes.
Se escribe desde la niebla hacia la niebla. Lo que envejece
dentro de m es el territorio. Yerba solamente. Escribir es
no interrumpir nuevas presencias. No molestar a nadie.
Dejar que la merluza y el salmn salten contra el ro hasta
que cruja el remo. Yo estoy seguro de que, llegada la noche,
vegetaciones de fbulas sostendrn esta casa que no tiene
otro remedio que repararse a s misma. El gran proyecto de
ajustar el ladrillo donde detona el rbol. Tardar el cielo. Liberar los huesos atrapados bajo el pequesimo alfiler de
las corbatas. Borronear este cuaderno hasta cerrarlo. Bordear la pus. Superar el veneno que se encuentra en todas
partes.

53

III

presientes que la lepra


es la escritura

este es un escenario en ausencia de la luz: un punto donde


la palabra nuevamente se esconde. Entre escribir y hacer
solamente lo pensado aparece como un tractor detenido en
la mitad de la pampa. Observa muy bien sus huellas: erres
interminables. El problema sera el avanzar a partir de este punto que bien podra ser un cuadrado reposando entre
el paisaje por construirse y nosotros (o bien nosotros podramos ser la prolongacin de este punto cayendo en espiral hacia lo que francamente decida hacer de nosotros
la idea que tengamos sobre este punto). Diferenciarlos es
una tarea imposible. Puede ser tambin el guio de la tristsima pupila que no pintar jams Amadeo Modigliani.
Como puede ser un grano de arena, flotando sobre la playa
ms oscura.

57

hay un caballo partido y sin compensaciones en el lugar


donde movemos la mirada La frase vuela hacia abajo y entra por los espejos hasta palpar su tronco Su trono verdadero Arriba nace el Lenguaje Detrs de la mirada que retiro s que existo Arriba nace el Lenguaje Detrs de la mirada que coloco s quien ya no soy (no soy un hombre honesto)
El caballo partido entra a mi casa partida con intencin de
durar Trae consigo volcanes y montaas fracturadas que
me abrazan expectantes como un mandril enfermo Trae la
cabeza de la luna cansada de soar la superficie del mundo

58

ahora le agregas movimiento: el punto se torna un cuadrado aparentemente detenido. Cierras los ojos y te quedas
ah, debajo de los prpados, levitando. T eres ahora un
milln de puntos blancos bullendo hacia tu centro, de idntica manera, detenido. Resistes. Callado tratas de elevarte
hacia una idea. Entonces descubres la trampa: la cada.
Toda ensoacin es una cada doble. Toda idea que acariciamos desaparece en el lugar donde la voluntad suelta sus
canes. Abres los ojos por un segundo; y adviertes que el silencio es un tronco improbable afanndose en medio de
otra floresta donde llueven los rastros de una luz licuada.
Tus prpados ms pesados que la orden de la casa de envejecer contigo te empujan nuevamente a la intemperie.

59

hay unas cuntas hojas maltratadas que devoran sobre explanadas su propio maz Ah est el olor del cuarto: la claridad y sus bordes El viaje que me hace pensar que solamente existo en el ojo adversario Ah est el Adversario: la
penumbra La puntual impaciencia que es esta biblioteca
incendindose por falta de polvo A nada nos conduce este
fsico ro de escribir contra corriente Este ficticio arco donde se quiebran las espaldas sin posibilidad de nombre Dices: yo escribo Y hay un grave secuestro de ti mismo en dicha afirmacin Dices: para encontrar mi nombre yo abro el
cuaderno Y muerde tu boca las espinas de una lluvia que va
planificando su clausura: su cerrazn Piedra sobre piedra
dices: ojal esto sea el Movimiento Ubicando en hilera tus
contradicciones con los ojos cerrados

60

la velocidad de los objetos desde este punto al otro se


definir por el sonido que haga la chatarra contra el bloque
del viento. Dispuesto a elaborar siempre tu nombre, tu peso, tu rostro que va anclndose en direccin contraria a los
das: acechas todo aquello que se mueva en ciclos. Tropiezas nicamente cuando no mides la rapidez con que
los rboles se renen frente a la casa.

61

en los labios las rodillas se estn mirando al espejo Habr


aire que no podamos palpar sobre las drsenas por las que
mueva este lpiz Todos venimos a contar la Tragedia del
hombre A demostrar que el Tajo se aloja en el cuello como
una frase tentacular Mi lecho lo decido es la irrealidad
La dicta tambin el sueo Pero luego me sacude en penumbra Muerde mis muones Me vuelve al ritmo Pero repito:
mi lecho es la irrealidad La plegaria de animales veloces
arrugndose en el cerco de sus oraciones Chimeneas de piedra chispa respirando viejas tormentas en el interior de la
casa Erosin hilarante Serenidad y agona que hay que
descifrar

62

por la ventana las partculas de polvo no aceptan que los


colores posean esa firmeza de potrillo. Se toman la recmara. Dicen que la venganza es el espacio donde una frase
antes ridcula alcanza la orilla. Tratas de comprender
si no es la sumatoria de este polvo lo que da blancura extraa a cada viejo papel, hurfano de ti mismo. Con la frialdad del signo que se tacha en la aorta; presientes que este punto no ser slo un instante de tu vida (la estela que
deje en alto, en la erosin de estos segundos, te seguir por
siempre). Doblas con odio el papel. El punto ha decidido
multiplicarse. La negra idea pinta tus cejas donde antes
reposaba un cielo prematuro.

63

hay una epilepsia de papel que remueve la corteza para obtener su agua Un mar sin races que repite sus sueos Varillas de luz dentro de un ojo cerrado que se abren desde el
costado de la noche hacia el costado de la noche como una
esponja china Un pulmn donde el abecedario limpia el temor de las yemas Un viento que llega gimiendo bajo la gara como una rama que descubre el movimiento Un canal
anaranjado que se escapa del Norte Un agricultor de fantasmas dispuesto a penetrar en la maleza para tomar dictado Una bestia que ni las letras guardan en su alforja de
polvo Un violn respirando en la mano de un muerto Una
frontera de ceniza amarillenta dndonos la cara

64

la imagen primera: la nieve de un papel con un cuadrado


oscuro como una o. Su descubrimiento tiene un peso en la
cabeza como la sombra de un grito. No aceptas esta brutal
invitacin al infinito. Quieres quedarte aqu. Tocar los utensilios. Sentir la piel bajo tus muones donde la tinta
salta. Quieres quedarte aqu: ser.

es todo el mundo la saga de cualquier historia que participa de los


bordes hasta detenerse? Suceden estas palabras para calentarme un
poco? Son reales el semen y la bala que deseo entregarle al Otro en un
minuto? Sucede todo en un cmplice teatro? Llegarn algn da estas
palabras a deletrear en nosotros la venganza de un dios? Soy esta ruina a falta de la ruina? Saben mis hermanos que no podrn saciar ninguno de esos cuerpos como animales domsticos? Suceden estas palabras para que avance el fro? Existen los errores o slo existen actos de
violencia contra el Otro (que no es desconocido)? Puedo saber si estoy
vivo agitando las piernas? Puedo instalarme a beber y olvidarme del
terror a desvanecerme?
65

y as: heredero del desierto en la bola de barro Lleno de madera y calambres como un rbol contemplando su confeccin matemtica Suspendiendo el colmillo Con la fiel mancha solar sobre los hombros cascados Con mil prpados
cosidos a dos mejillas Conmovido por nadie Esperando la
descarga de la maana y su puo esmaltado reventando el
mundo Con la calavera del toro an sepultada en la mitad
del espejo Poniendo el dedo como una columna sobre el espinazo del polvo Preparando el cadver de tu madre en la
bifurcacin de un campo de batalla Como otro libro entonces (derribado para dejarte libre) Como otra pgina
entonces (royendo la certeza de su gula) Y gran mosca de
bar: nunca en silencio Cediendo ante la noche insumergible

66

tarda lo que un pjaro en reducir su vuelo el viaje hacia la


idea. Luego llega el martillo: la carne se desvanece para
siempre. Entiendes que no hay ms puerta que las palabras. Este es el infierno que visitaste dormido: una jaula
de cucharas oxidadas donde los magos te perseguan para
contribuir con la imagen. La palabra sigue en su fango,
alerta a cada uno de tus movimientos. Clarean el vaco, la
casa, el amor, dios, la mujer, la dicha. Todo tiembla. Slo
esperan el desenlace de este drama:

67

PAQUETE EN CUARTO CRECIENTE: una herida traslcida


dijiste Un vaho a velocidad como una seal de niebla al
final de la hoja Sueos que en su propio oleaje incendian la
casa Versos mutilados para que encalle el torbellino de tus
interrogantes Vergenza de no tener ni el polvo para rastrear tu nombre Todo lo que dijiste: roto Perdido entre los
dientes: roto Piedra o pura cscara vaca oxidndose de
nuevo sobre la escritura Nada ms que el simulacro de una
mscara que va aplastando su memoria mordindote la
mano
PAQUETE EN CUARTO MENGUANTE: palabra que pelea
como el mundo contra la vejez de la palabra dijiste
Pero mi rostro es (cul?) Mi casa (cul?) Mi cuerpo de cenzontle volando sobre las sombras donde crecen los arbustos
atropelladamente La forma de mis enemigos La Letra desubicada que no encuentra su anclaje en el lquido rasposo
de los ligamentos Fro Nieve en el instante en que llega dios
(?) Rostro: pausa de la piel Caucho en este lienzo como un
perfil Habitantes buscndose bajo sus gestos veloces/bajo
sus gestos veloces/bajo sus gestos veloces Fro Jvenes animales breando las colinas hasta alcanzar un esqueleto
blanco [] Fro Nieve en el fracaso de la piel Ortografa forestal Hiedra silenciosa para quin
PAQUETE EN LUNA LLENA: tener en cuenta que mi mano ha
creado monstruos que jams conocer

68

la primera palabra: una explosin. Surmenage puro. Angustia donde slo puedes ser t emigrando hacia glaciares
detenidos. Las cosas empiezan a ordenarse arbitrariamente en torno a tus odos interrumpidos por la madera
que cae entre la repeticin del punto y la saliva. Recuerdas
las ventajas de su destierro. Una piedra rodante esta palabra. La fosa donde corres el riesgo de desvanecerte. Rodin
mira en su piedra a un hombre sentado. El sol no anula su
distancia: sucede en crculos. Rodin talla la piedra. Hemos
perdido el instante, pero qu amarillo este tartamudeo con
el que la naturaleza inicia su corrosin. La primera palabra es siempre la ms dura. Las muelas se acomodan. Alistan su serrucho contra el viento. Los cdigos agitan sus
plumas detrs del eucalipto. Ests consciente de que todo
lo que nombres perecer. Que sers culpable por desvanecer tu mundo. La mirada ya no quiere eludir la firmeza de
la brisa que hace morder el polvo a las tachuelas del Tiempo. T escribes a pesar de que hasta lo que pareca ser tu
nombre empieza a convulsionarse, empieza a despedazarse en esta casa que es solamente eslabn de espejos. Sales
a la calle. Hundes estos salmos en tus zapatos de mimbre
bajo un sol de bijol que no habas visto nunca. El ojo inicia
su fraude para perfumar los das que llegarn con fuerza.

69

NOTAS AL PIE DE UN CUERPO


[MATERIA PRIMITIVA]

ENTONCES T ERAS LA TURBA

horrenda
fundindose en la niebla
400 millones de rostros nuevamente
400 millones de formas de cubrir el silencio
400 millones de formas de pensar el mundo
400 millones de formas de cortar las estrellas
400 millones de formas de morir en silencio
400 millones de rostros nuevamente
fundindose en la niebla
horrenda

73

PERO EL AMOR: PJARO INSIDIOSO QUE NO TUVO PIEL

QUE

CORRETEABA SOBRE LAS FLORES Y LOS TRASTOS

DESPROTEGIDOS DONDE EL SILENCIO ONDULABA ATENTO UNA LLUVIA TERRESTRE SE EXTRAVI DE NUESTRA
TUMBONA DONDE AHORA EST LA VIRUTA DE MIS PESADILLAS

74

Y APARECI ESTE PANEL

una pgina en blanco Un espectculo grotesco hacia la herida Una costa de marfil donde caducan los negros La msica donde se revientan las caderas Las secoyas donde se
revientan los colores Los perdigones donde se revientan las
palomas Y eso: las palabras: nada ms

75

AHORA ME GUSTARA IRME


Y PENSAR QUE TODO ESTO
NO HA OCURRIDO

hablar por primera vez como un hombre completo a


travs de la niebla de algn nombre

76

IR
DEVOLVER AL AGUA ESTE LBUM

SI ES UN CUERPO

77

IR

dejar la pgina en blanco para que empiece el poema


verdadero:
78

79

2
DEMONIA FACTORY
(2000-2006)

PARADA NECESARIA: ACLARACIN EN FORMA DE EPGRAFE

El perverso es el que toma el artificio a la palabra: palabra: usted quiere, usted tendr, territorialidades infinitas ms artificiales que las que
la sociedad nos propone, nuevas familias por completo artificiales, sociedades secretas () En cuanto al esquizo, con su paso vacilante que
no cesa de errar, siempre se hunde ms hondo en la desterritorializacin, sobre su propio cuerpo sin rganos en el infinito de la descomposicin del socius, y tal vez sta es su propia manera de recobrar la tierra
() Mezclando todos los cdigos, llevando los flujos descodificados del
deseo. (G. D. & F. G.)

83

a mi madre

And I will kill thee,


And love thee after.
SHAKESPEARE

el da que el miedo acabe con tu mano


me dices aprenders a usar el lenguaje
de tus enemigos

LA PASTORAL DE OTRO LIBRO SIN GRIEGOS O


AMENAZAS MAYORES

89

pero recuerda:
el agua que fecunda, mata.

Y VI EN MIS OJOS REHACER A LAS ESTRELLAS


ESPLNDIDAS MUERTES

90

LIBRO PRIMERO

la casa en el fin del mundo

en casa bebamos el vino del caribe nos desrielbamos de


un tirn canal adentro y la muerte nos rastreaba en
los espacios mudos A sorbos nos rastreaba en las conversaciones conmovedoras sobre la preez de esa nia santa
que era ella misma o sobre las familias arruinadas
que vivan en caserones como el nuestro
en casa bebamos el vino del caribe: chispa de tren que pona en trance a los nativos para que soaran con Oggn o
con la posibilidad de una Isla sin mquinas sin muebles
destartalados sin pcimas detalladas bajo permisos negros
yo arropaba en dos versos de Lezama
todo el sueo
del mundo:
nuestros cuerpos otra vez es obstculo
donde la ajena se revuelve
Ella
insista
en
construirse
de mis indecisiones de mis deslaves
como si un sueo pudiera construirse
como una cordillera
en casa bebamos el vino del caribe y los cigarros dejaban
costras en nuestra mesa larga adornada decentemente con
papel celofn El cerdo iba enseando los dientes desde la
cocina y los libros se retiraban hacia lugares descascarados por el polvo
no haba hielo en la casa Nunca haba hielo en la Isla pero
sus risas hacan ms largo el desgastarse del vino que en 93

traba por la garganta como un trotn incendiando la palidez de su cresta


desperdiciada la noche: un gato negro se arqueaba ante la
estatua del sol
yo empezaba a preguntarle sin temores acerca de esa
herida que traa como un rostro sobre el rostro Esa herida
que llevaba en s a otro rostro y su leyenda
no quisimos quedarnos esperando hasta que las hachas de
la lluvia fueran golpeando las puertas los viejos fords encurtidos y los techos despampanantes por la pobreza las
ventanas apolilladas y las ropas radas que colgaban en
entrepatios donde provisionalmente el tiempo haba huido
Rodaba el ogro su hacha y los nativos charlaban sobre avenidas extensas para luego ir a esconderse en mataderos de
lujo
nosotros decidimos entonar una cancin mentirosa llena
de historias de hombres que s volvan Historias donde el
amor se quedaba saltando doblado en nuestras manos como un sapito
ya en la oscuridad de la celda metidos en la cama nos
rozamos las barbillas y lamimos nuestros prpados para
estudiarnos
entonces toda promesa de luz fue mar adentro

94

PRESENTACIN DEL MAR ADENTRO

I
somos el nio que mordi los pechos amoratados y bellos de
la madre Somos el nio que incendi sus ropas y se fue a nadar muy despacio junto al espejismo y su pantera:
a) luego estir los pechos de otra hembra y desmembr con
hambre insidiosa sus costillas
b) propuso que abandonara sus nombres y frotase con ceniza la cavidad de sus ojos
c) entonces entendi que ser varn era jurar el primero de
los mandamientos: donde quiera que est me encontrars porque ser varn es estar enlazado a la hembra como
ser hembra es estar preparada a la invasin intil
porque nosotros ya dejamos de ser el nio que escrutaba en
cualquier dominio las orillas Porque en nosotros ir pereciendo el nio que bien acostumbrado estaba a no escuchar
y a maquillar la caricia y su pjaro verde Ahora carne dispuesta donde comern esos benditos Murindose

95

II
en la Habana hay un hombre mirando por una ventana hacia un mar contrado por un sol que varado va afeitando
sus barbas hacia la noche

en la Habana hay un hombre que es cadena y resabio y flecha apuntando a la inmensidad de otro espacio (que no es
l mismo)

en La Habana hay un hombre durmiendo de espaldas


cuando los rboles trotan quemados por el viento

en la Habana hay un hombre perdido que va cruzando la


calle con las mejillas tajadas por la sonrisa como
quien lleva consigo a casa un gran secreto

ENTINDASE QUE EL INVIERNO INVENTA GRANDES VIAJES Y CIRCUITOS HELADOS EN LA POBRE CABEZA DE LOS
COMENSALES

(Y A VECES, EN LA DE LOS HOMBRES)

96

III
nosotros no fingimos que somos en todos los portales donde
copulamos Nosotros no fingimos que somos en todos los zaguanes donde doblaste tu sombra sobre la pared oscura
respirando Nosotros no fingimos que somos en todas las terrazas y en todos los parques cuando perseguimos a la luna
que saltaba por la hierba como animal faldero

****
te gustaba morir violentamente y me enseaste que slo
ramos si moramos

****
aqu no existe la rutina desvirtuada por la ficcin de los
hombres que no he sido nunca Aqu existe la ficcin de los
hombres que nacern provisionalmente cuando t quieras
Ahora s que nunca he sido uno Nunca fui uno No ser uno
El amor no conoce otro forma de existir que engullendo las
pieles que cobija

SE ELEVA ENTONCES CON TU REZO EL DISEO DEL MUNDO:


hagamos el amor, despus de todo,
hacemos tratos con la muerte todo el tiempo

97

en casa pintbamos paredes laquebamos las puertas que


de un tiempo para ac haban perdido el color y la fortuna
Pintbamos nuestras caras y escuchbamos en la radio la
msica de los beatles y luego un son ramos felices ramos
tan felices que odibamos dormir y perdernos de ese acecho que practicbamos
en casa limpibamos la casa movamos los muebles y lavbamos la vajilla que un pariente que huy nos regal con
disgusto Ella se recoga el cabello con un lpiz y me dejaba
mirar su cuello delgado como un fuste
acabados los quehaceres: se desnudaba bailando atravesando la sala mientras collares iban chirriando montando incendios perdidos sobre la losa dbil
abrazados: mi Patria entera apareca flexible
como
la
ptica
de
un
anciano
taladrando su fuerza
Desbordndose
en millones de cabezas
como nevados
en casa enredbamos los miedos abiertos a la promiscuidad y al ejercicio Odibamos reposar porque los sueos reproducan imgenes dolorosas sobre el porvenir de nuestro acecho cuando dejara la Isla
descarnado: le haba jurado infantilmente nunca cerrar
los ojos para besarla
as calara en m su mirada de temor entrenada por su cohen
98

PRESENTACIN DEL COHEN


(yo no escap a la masacre de los amantes sin embargo
repeta el jadeo y los delirios en la espiral de esos cuerpos
rendidos a la fe de otros cuerpos rendidos que por la noche
resplandecan como feria tirante a pesar de que el ser dura
slo un seseo como una travesura o esa guerra equivocada
de los amantes que repetan el jadeo y los delirios en la espiral de sus cuerpos rendidos a la fe de otros cuerpos rendidos
que por la noche resplandecan como feria tirante a pesar
de que el ser dura slo un seseo como una travesura dando
vueltas y vueltas abiertamente al pulso que no escapa de la
masacre como los amantes que no son nunca dos o cuatro
sino cientos y cientos que llevamos a la cama llevando a
uno)

AL AMANECER EL DOCTOR FREUD HABA DESCUBIERTO,


CON TRISTEZA, QUE UNAS RAMAS ENREDABAN SU CAMA
CON EL UNIVERSO

99

en casa aderezbamos el cerdo y de vez en cuando haba


para comer postre Tu rostro generoso Tu cabello rojizo entre las columnas griegas de esta casa arruinada que una
vez fue mansin
tu ex-chulo un doctor retirado conversaba de abolengos
con un odio hacia su raza escalonando la tristeza en el tono de su voz por la cada de Rusia Nuestras manos sobre el
mismo sitio: la mesa donde bebamos el vino del caribe
das atrs tenan reservado un espacio solamente delineado en nuestras cabezas
haba tan magistralmente disfrazado el Ocio el regalo de
tu Isla que no escuchbamos ni veamos los tumultos en
los bailes o las marionetas quemadas con abierta devocin
en las fiestas de Julio
en casa reamos sobre los campos de golf llenos de pasto
verde de esas grandes naciones donde nadie llega a morir
al menos bajo un cielo azul y sobre un pasto verde El cohen
se entretena despacito narrando como fulano o zutano lo
haba invitado a comer ms de tres veces
yo slo imaginaba tu cuerpo
como las llanuras de Sonora
que no conocer
el cielo raso que preferas con ternura al cielo estrellado

100

PRESENTACIN DEL CIELO ESTRELLADO


si miras desde arriba de las palmeras la Isla es un caimn
que se mastica la cola como un Ourovoros Pero su fascinacin verdadera se mira desde abajo Una mulata de ojos encendidos sobre cualquier parte de la tierra debera llamarse Seoro

para volver a la tierra repito para los pjaros las casas


empedradas y los nichos con derecho a figurar sin esconder
esa fiebre que dignifica El malecn a lo largo esperando el
remezn de la ola cuando revienta su silla Para volver a la
tierra repito para los amantes un sol de cal derritiendo
laberintos Atravesando

comedores casas y bares donde podemos beber hasta embrutecernos mirando un cielo estrellado Un hombre empuando la guitarra Peinando la Isla y buscando ahogarse en
el limo de nuestro sueo

cielo enteramente tendido como el can de un fusil sobre el


hombro enrojecido de esta Isla Enteramente tendido para
los saltos del mar

(NADIE VE LAS ESTRELLAS QUEMANTES BORRNDOSE EN


TUS OJOS. FORMANDO EL ROQUERO (CEREMONIOSAMENTE))

101

en casa nos movamos alrededor de un santero leyndonos los caracoles como si estuviramos oyendo crepitar
al flamboyn sobre sus races Hacamos las rogaciones
precisas untndonos de manteca de cacao y ebb para que
nacieran mis muchachos
impulsados por las venas sellamos nuestro acecho y volvimos a sumergirnos en seales de adis en campanarios
partidos y en recorridos nocturnos de la sala al estudio y
del estudio al cuarto Cada uno persiguiendo con pavor la
faz del otro que entonces no sabamos estaba reservada para los muertos
besndome los prpados vacindome los ojos con la lengua
dijiste que si dejaba la Isla jams volvera a entender cmo
se restituye un hombre Cmo a un nio le crece un caballo
en el plido cerebro
amedrentado: en casa cada lamento fingido
cada chocar de las cosas provocaba un silencio
(una recuperacin del deseo propio del habla)
Y el contorno del otro lograba aparecerse
como un acto de maldad despus del coito
entonces ya jugaba con tu hijo charlaba con tu hijo dominado por el miedo de escucharte abandonar nuestra casa en
un trineo nocturno Un trineo guiado por tacones floridos
que rasponeaban la losa pegados a la puerta
an hmedo el recuerdo a punto de empaparnos cuidabas con precisin brutal toda hoguera de Futuro en tu
102

garganta El asedio de tus besos ahora enfermos Mi cuerpo


que caa Y he aqu el por qu

103

PRESENTACIN DEL HIJO


Si converso contigo Orly
hago de mis historias fingidas
un pas de piratas donde Sandokn cuenta el oro
y eleva sus remos Una doncella sentada promete
en provenzal y villanos mueren ahogados
insinuando la rabia agitando sus puos
Si converso contigo Orly una camada
de coyotes llega pausadamente hasta la puerta
y exhibe sus colmillos a la luna Seguro
ciclones van trepando por la escalera Y barcos
enfangados se abalean hasta la muerte pero
slo entre el mentn y la escotilla
Lo mismo el desierto de Afganistn la noche de Croacia
o las montaas flotantes de Argentina
T no conoces del error invisible de las fronteras
donde los hombres se adecan clavan sus calvarios
e izan el ocano Ese espejismo que conversa contigo
en esta Isla forjada por esqueletos

VENGAN AQU TODOS LOS NIOS DEL MUNDO


A CONVERTIRSE EN HOMBRES
104

en casa colabas el caf y yo fumaba esos cigarritos sin filtro


de papel dulzn que me dejabas junto a la mquina todas las noches
escriba y escriba lo que llamaba poemas y relatos sobre la
desesperanza que haba allanado mi Patria con una manta
gruesa
*(cuando alguien muere en el canchn de mi Patria
su sitio en la vereda es concedido por el alcalde
para otro contribuyente ad hoc)
en casa leamos por horas mis poemas dedicados a la Isla
dedicados a Ti y a esta casa levantada en el fin del mundo
Tan simple era remover la carcoma en pleno invierno y
ocuparnos todo el domingo en buscar una fotografa tuya
de veinte aos
t escribas poemas en el cuarto o la sala para no toparte
conmigo hasta que el filtro de tu mquina de ripios se agotara Leamos muy juntos e intercambibamos ideas sobre
una nueva pareja que lograra invadirse tanto que no importara el orden de sus genitales
dibujabas en el aire con mis manos un hueco perfecto y habitable donde moriramos de hambre Empotrados
pensabas con fortuna que un da escribira ese libro imposible donde el amor es verdadero y el final feliz Que escribira la historia de nuestro acecho viviendo posiblemente en
Noruega o en un lugar donde el ingls nos fuese til (no sa 105

bamos entonces que en Noruega se hablaba el noruego)


luego bajbamos por las calles hacia el rodar de la noche y
hundas tu mano en tu sexo para luego reposarla sobre mi
rostro Esto no es un sueo me decas Esto no es la vida
Esto es

106

este es nuestro olor me dices


esto
somos
nosotros:
UNO
(Dios est temblando enloquecido
detrs
de
las
montaas)

107

DEMENTIA PRAECOX (I)


en el principio las aguas oscuras de la angustia que an
no se separaban de las aguas del cielo se movan sobre la
faz del espejo como intentando empuar un ligamento en
la rugosidad de mi cara Era temprano entonces y una voz
que haba llamado Tierra a la sequedad de mi cuerpo a esa
parte firme de m que s lograba plantarse Orden: Acaba
con tu padre chale yeso a su rostro y llena de formol los
sculos de sus orejas Pues l no puede darte nada en este
sitio que no consigas t mismo y todo lo que te ensee ser
usado en tu contra Desde ese da mi padre no sera mi padre y quedara propenso a olvidar todas las noches que el
sol volva montado en la joroba de los bueyes Tendra que
improvisar el firmamento Quemar todos mis libros Buscarme

108

LIBRO SEGUNDO

el diario de la esposa infiel

ya nadie admira el ocaso dijo mi madre y solt las amarras Esprate susurr tengo tatuada la pena La
pena le explicaba y solt las amarras Esprate susurraba tengo tatuada la pena El sol hecho cabuya y el tomo
de la bomba agitndose en mi ojo
esprate por favor tengo tatuada la pena los pechos
puestos en gancho y el sol hecho cabuya sobre mis rodillas
Debajo
tena catorce aos y el graznido de las gaviotas Dilo
el graznido de las gaviotas Dilo el graznido de las gaviotas que tuvimos que cruzar para escapar de la guerra
No
el graznido de las gaviotas quemndose en mi cabeza
cuando escancibamos el ocano para escapar de la guerra
o de una revolucin y el tomo de la bomba se agitaba
en mi ojo
hacia el Sur donde prometieron cesaran los gritos y llegara la necesidad de buscarse una muerte Esta vez una
muerte en el puerto pirata o filistea ciudad de color de cerveza destilada desde lo alto de sus edificios
con ngeles de palo y monos desquiciados sobre las terrazas
pero entonces no arribbamos a puerto seguro Y el viento
segua encerrado en el beso de mam o adherido a nuestras caras como otra mejilla Tumbando sobre estas playas
111

las lminas vegetales y las langostas que se enredaban


hasta su cueva
acaso comprendamos nosotros tan inmaduros tan nios lo
que bamos dejando para las alusiones del pasado: el padre
con diabetes y el hermano desconocido embarcado a los
dieciocho que fue abierto por un mstil despellejado por el
centro y arrojado a las aguas
las fotos que nos quedaron: una que aprieta mam y otra
sobre esa tumba que no visitan ni el sol ni los gusanos
esa tumba sin carne como este ocano hueso que bamboleaba los botes y que esa noche hace tantas morda el
nuestro Con los gestos cohibidos como el que aguarda su
golpe y busca desvanecerse en la desesperacin de sus ropas
recuerdo entonces mi nombre A mi otro hermano gritando:
su mano vuelta un zapallo por la granada fallida apoyndose en la ma Calmando el vientre Durmiendo cmodamente en este bote pequeo que nos llevaba hacia el Sur
donde cesaran los gritos
donde habra tiempo ahora s
para
descascarar
la rosa
reconquistar
los
retratos
y montar el mundo
donde conoceramos las maanas sin importancia

112

PRESENTACIN DE LAS MAANAS SIN


IMPORTANCIA

sitio donde mujeres y hombres pedalean a toda fuerza sus


mquinas esculidas Ellos pedalean sus fords y ellas pedalean sus singers como si la vida misma dependiera de ello
Sitio donde olfatea la memoria debajo de los vestidos y ternos almidonados por artesanos tristes que distribuyen su
desesperacin en los laboratorios de la sangre Cobrizas
palmas de asfalto entre una humareda de casas y de hombres recortados por el trueno de Dios

sitio donde libero al gorrin sepultado por mi padre entre


mis trenzas de infancia Donde las miradas de los hombres
siguen ahogndose firmes en un cielo lleno de ramas donde un caballo fantasmal hunde a su amo Sitio donde mujeres cansadas protegen sus muebles blancos con abrazaderas oscuras para empollar a nios ingratos que se agitan
con sus risas como castauelas Donde ese vino volteado de
los menstruos sigue escurrindose a diario en una sala
veraniega cuando fugan todos Oyendo el largo copular de
las palomas sobre los tejados donde antes se agitaba el cuero

sitio donde sigo amordazada hecha aicos entrando


en cada escena con muchsimo esfuerzo Oprimiendo neciamente el hilo de las cosas Durmiendo bajo la plena pelusa
de mi manta que construye tneles Despacio Sin lograr so-

113

nido Mientras un sol orina temblando otro arco iris hermoso contra las praderas

UN HOMBRE ES ESA LENGUA ADVERSA QUE TODOS RESPETAMOS // T QUE ACASO HAS COMULGADO CON MI CARNE,
BEBIDO HASTA SACIARTE EN MIS ESTRAS, APIDATE DE
M

114

ya nadie admira el ocaso dijo mi madre y solt las


amarras Esprate susurr tengo tatuada la pena La
pena le explicaba y solt las amarras Esprate susurraba tengo tatuada la pena El sol hecho cabuya y el tomo
de la bomba agitndose en mi ojo
bajando por esta calle que tiembla desde la puerta hacia
sus cloacas enormes donde el sueo cae brillando como las
monedas
luego la media siesta de mi cuerpo Mi cuerpo violentado
sin temor a los quince aos Esa preez inmediata y mi hija que vino pronto a compartir esta extranjera: nuestra
Familia: una ta avarienta un marido por primo jurndome que de aqu no saldra viva-no saldra muerta Que jugara a la puta con las piernas quebradas Con las piernas
abiertas como antenas de radio para que est saludable
y yo y mi pena tatuada emprendimos un tributo al agujero
Convencimos a este cuerpo ahora cabeza tatuada que aqu
no era importante madurar el deseo Salpicar la sangre //
Que aqu era ms importante comprar a diario los vveres
los frutos menos podridos para improvisar la merienda o el
almuerzo: esa puntualidad y maniobra con que ocultamos
los rostros debajo de nuestros ojos por un momento Dicindome: este sonido que haces eres t misma Este sonido intentando no dejar un sonido O este sonido que debe sostenerse sin volverse uno
lejos de m misma cerca de aqu noches cruzaron el espacio agujereado por la catarata roja de mi lengua que mi 115

raba con tristeza la manzana fermentada entre mis muslos Por los cuentos de serpientes antiguas que no se animaron a llorar sobre mi sexo mudo Quieto Ensimismado Tras
una casa apedreada donde an se oye a las plegarias golpeando el vidrio
lejos de m misma cerca de aqu creo haber llevado una
vida pudorosa Encerrado el mundo entero en este piso encerado con severidad y asombro
caminado sin color la calle OConnor trazando un ocho horizontal con mis tobillos sin levantar esta falda larga que
tiembla en confidencia su rastrojo Sin pretender ubicar demasiado lo que hace mi mano izquierda: el reino insepulto
de sus distracciones Mi cabeza apuntando hacia el vaco
atada por su adulto volndome la tapa de los ojos
esperando abrirse paso en los funerales

116

PRESENTACIN DE LOS FUNERALES DE LA


CALLE OCONNOR

CABEZA TATUADA:
ESTO QUE ESCONDE TU MANO NO ES UN POEMA
ESTO QUE ESCONDE TU MANO ES

AGUA

CABEZA TATUADA:
ESTO QUE ESCONDE TU MANO NO ES UN POEMA
ESTO QUE ESCONDE TU MANO ES V I E N T O

CABEZA TATUADA:
ESTO QUE ESCONDE TU MANO NO ES UN POEMA
ESTO QUE ESCONDE TU MANO ES P O L V O
....

QUEDMONOS MEJOR ENTRE LAS SOMBRAS MONTANDO


ESOS CABALLOS SIN CABEZA QUE FUSILA TODA ALCOBA
POR LAS MAANAS: LA LUZ QUE VUELVE O PERMANECE
HACIENDO FLECOS EL TOLDO DE TUS SUEOS

117

ya nadie admira el ocaso dijo mi madre y solt las amarras Esprate susurr tengo tatuada la pena La pena le explicaba y solt las amarras Esprate susurraba tengo tatuada la pena El sol hecho cabuya y el tomo
de la bomba agitndose en mi ojo
pero dice el Seor que la guerra es este poema El color que
se me escapa ahora para distinguir a la bruma La muerte
que se asienta cada da sobre el ltigo de mi sombra como
un fantasma
los muros donde mencionar mi nombre con el suyo sin or
al cuerpo desmayndose al medioda Este saber mi engao
desgreado tocndome la puerta con las llaves en su mano
como un bosque de lluvia a salvo por el viento Haber
conocido a un hombre que sin volverse un hombre ha
limado la punta del desierto que me habita con el rombo
prematuro de sus labios
y s que dice el Seor que la guerra es este poema Esta brutal vigilancia de la carne que ya incapaz de fulminarnos se
aferra a sus primates que la habitan Estas araas de voces
trepando en mi garganta cuando me humilla el cuerpo Este servilismo que proporciona mi goce y pesadilla El nico
ojo debajo del espejo Burilndonos
la pura depravacin que era antes privacin de mis sentidos El tumulto de mis trenzas claras adheridas como concha al paladar de su boca Al respaldar de esta cama
arrancando en m un destierro vertical donde an empieza
118

el mundo
(encadenado bravamente a su calibre)
donde acampo todava
en el lugar de la quema
cuya razn fue desatendida

119

PRESENTACIN DEL LUGAR DE LA QUEMA


I
no quiero imaginarme el crepsculo impulsado por mis venas como una borrasca El misterio por sangrar los destierros verticales que infectan este sitio sin horizonte No quiero imaginarme el lugar donde continuar temblando de pie
como los rboles ms siniestros de prosperidad falsa Cerrando estos ojos para que un poblado de sombras cruce
violentamente (Cerca de m misma Lejos de aqu) mordiendo hasta soltar las aguas:
a) agradecida a la loza yo digo que si un hombre penetra en
mi silencio mi cuerpo le pertenece A pesar de que su
cuerpo me abandone para construirse Para fijarse
b) toda maquillada yo digo que hay caricias que no vuelven con esa vaciedad tan verdadera Con esa delicadeza
esa rudeza que a pesar de estar echada en el hogar no
pasan a menudo
c) vivo en las Grandes Paredes del Matrimonio esperando
por mi hombre verdadero Lleno de metales Lleno de liebres
d) encumbrndome yo digo que hemos soltado al hombre
en una selva sin luz de la que no hay regreso

QUE MI CUERPO SEA TEXTURA DEMORADO EN CANTO (ESE


SABOR A PARNTESIS DEL POEMA)

120

II
he comprendido el rodeo Los cinturones subidos
y al animal imaginario
que se embosca
El arma que secndome arreciar
su estructura
Sobre hielo
hacia fronteras perdidas Mi mano sin embargo
busca al lobo
en esta cama

BAMOS A MOSTRARLE A NUESTROS HIJOS LOS GRANDES


CAMPOS DEL HOMBRE

121

III
ni siquiera la madre o el esposo recorren estos campos de
csped donde el hombre se despierta contra s mismo

****
hubo un tiempo en que la voluntad de morir fue mi patrona

****
qu fcil es para m detectar las cualidades que te hacen
perdurable El regalo de tus manos a pesar del miedo El acto de escucharme El juego de existir sin observarnos

****
por primera vez mudar los ojos sin clculo Sin cortina ms
blanca que tus ojos Atindeme

CANTO AHORA AL CNDOR DE LOS SUEOS PARA QUE


VENGA A DEVORARSE SOBRE EL PASTO DE MI CORAZN EL
LTIMO DE TUS CADVERES

122

ya nadie admira el ocaso dijo mi madre y solt las amarras Esprate susurr tengo tatuada la pena La pena le explicaba y solt las amarras Esprate susurraba tengo tatuada la pena El sol hecho cabuya y el tomo
de la bomba agitndose en mi ojo
y nunca ms estuve a salvo de mi cuerpo tratando de
amansar esta sensacin rencorosa de haber pasado mis
aos detrs de un rostro
pensando nicamente en nuestro crculo En estas manos
intiles en las que vivo En estas ventanas sin casa para el
fondo donde llega limpiamente el tiempo cuando nos marchamos En esta fabulacin de las moscas que giran todava sobre la nia degollada de mis piernas:
ay amor___________________________(cantabas a mi odo)
sin ti no entiendo el despertar__________________ay amor
(cantabas a mi odo)______________sin ti mi cama es ancha
ay amor___________________________(cantabas a mi odo)
que me desvela la verdad_________entre t y yo la soledad
_____________________y un manojillo de escarchas. (BIS)*

________
*con una mano en mi boca y la otra apretndome la nia degollada
de las piernas.

123

PRESENTACIN DE LA NIA DEGOLLADA DE


MIS PIERNAS

la tristeza enorme de los almacenes donde los murcilagos


se rascan furiosos la integridad de los das El mrmol ardiendo en el horizonte caribeo como una sbana envolviendo la cabeza incinerada de las multitudes Veo una flor
de pronto entre las tablas de un ro En cada uno de sus
ptalos hay un fantasma que aguarda por nosotras Hacia
adentro lo s muy bien: es como he vivido alguien sigue
escribiendo su epitafio bajo una luna derrumbndose en
las pupilas rebosantes de nmeros y vino Alguien bebe el
cido del hombre a cuatro manos y agradece a los crepsculos por el lomo del toro Hacia fuera lo s muy bien: es como he vivido los sobacos siguen creciendo en direccin a
la casa donde empezamos a creer en el destino Donde
aprendimos a gritar cuando no pudimos limpiando las albahacas de nuestras venas Desventuradas entonces Encaramadas sobre los frutos careados Juramos que encontraramos uno de estos das el motivo profundo de ser hembras
Que abriramos las piernas nicamente para que el barro
endureciera nuestra carne

124

ya nadie admira el ocaso dijo mi madre y solt las amarras Esprate susurr tengo tatuada la pena La pena le explicaba y solt las amarras Esprate susurraba tengo tatuada la pena El sol hecho cabuya y el tomo
de la bomba agitndose en mi ojo
mas yo no pude soltarlas Y disfrut de mi cuerpo de su primicia como un faisn amaestrado picando su plumaje Entregndome Mintiendo fcilmente a mi marido que entonces no saba mentir Que entonces me ordenaba
una cama pobre nuestro mundo Un departamentito quebrado por muchos nombres Una mquina de escribir Un
jarrn con flores de plstico Un da a la semana All toda la
sangre todos los gritos en los cajones erizados por su cncer Toda la fiesta necesaria de la muerte para que el instante quede flotando sobre los hombros sin mayores preguntas:
puedes decirme dnde est mi cuerpo?
dnde mi cabeza?
QUIERO

HUNDIRME

CONTIGO

HASTA QUE LA OSCURIDAD EXISTA

y nunca me fui contigo Ni envolv a la mentira en papel de


regalo Ni tuve la valenta de colgar a mi marido debajo del
maquillaje o al final de los das como un gusano purulento para que recibiera nicamente el sol dentro del agua
Acaso por segundos Acaso un pez

125

le puse forma de algodn a mi futuro Volv a ver todas las


guerras con soldados sin cojones llorando en pasillos blancos con el rostro entablillado por la decencia
cepo ms que ablandado volv a escuchar a las palomas copular todas las tardes sobre los tejados Volv a entender
las maanas sin importancia Y lo que quiso decir mi madre al soltar las amarras:

i) te juro que el aire que te falta puede convertirse en aliento para darle lugar a las palabras que si les das la
vuelta se pegan a los ojos

ii) adentro tuyo se haya la silueta de un camino de ramas


temblorosas y torcidas Por suerte impronunciable

iii) huirs de tu reflejo detenida en el borde de las aguas


para no ahogarte Luego sin buscar tu rostro aprenders a usar el lenguaje de tus enemigos

126

ENTONCES
CABEZA TATUADA-PENA TATUADA-MANO TATUADA:
CUENTA AHORA LOS DAS EN QUE LA MUERTE FUE
DE NUEVO JOVEN

127

DEMENTIA PRAECOX (II)


en el principio las aguas oscuras de la angustia que an
no se separaban de las aguas del cielo se movan sobre la
faz del espejo como intentando empuar un ligamento en
la rugosidad de mi cara Era temprano entonces y una voz
que haba llamado Tierra a la sequedad de mi cuerpo a esa
parte firme de m que s lograba plantarse Orden: Acaba
con tu madre chale arroz a su rostro y llena de saliva los
sculos de sus orejas Pues ella no puede darte nada en este
sitio que no consigas t mismo y todo lo que te ensee ser
usado en tu contra Desde ese da mi madre no sera mi madre y quedara propenso a olvidar todas las noches que el
sol volva montado en la joroba de los bueyes Tendra que
improvisar el firmamento Quemar todos mis sueos Buscarme

128

LIBRO TERCERO

ms grande que Jess

NADIE TUVO COMO T FUNERALES ETERNOS


UNA

SBANA

ARRUGADA

COMO

CIELO

Y UN CARTN DE ESTRELLAS
HIJO:

NO TIENES LPIDA:

AN PUEDO ENVIARTE FLORES


TODAS
SOBRE

LAS

NOCHES

CUALQUIER

RO

cielos naranjas que se adhieren como pelcula a la pantalla


invertida de las pupilas mientras mi falo se desangra vertical como el joven Jess en la cruz de tus piernas
lugar donde las palabras se arrastran se aferran a su devastacin levantando el polvo de nuestros cuerpos Porque
cuando la luz pierde su ereccin Profana
educados sin embargo para cuidar a los cerdos Para
dejar nuestra espalda en llamas cuando el vicio sangra en
el ojo para constituir las familias Para podrirnos
colgando la alabanza de tu carne del gancho luminoso de
mi enfermo que vuelve todas las tardes pegado al terremoto de la permanencia
quedndonos a reposar sin manchar la comida sin machacar los abrazos hasta que empiezan las moscas a baarse
en tu sudor y el olor es tan insoportable que tenemos que
irnos
y el trueno de tus dedos chasquea sobre mis rodillas
131

entonces la gente ya se ha puesto a bailar en tu jardn de


doncella con la ferocidad del vaco Aumentando el salto
ha despachado toneladas de bombas de jabn sobre tus
piernas rotas Inservibles Ha quemado lo s los enormes conventos de la Memoria Confundiendo la estrofa sin
honores que te pertenece
MAS T NO TE CONFUNDAS

no pienses que yo he venido a meter tregua en esta guerra


Que vine a educar a alguien a este mundo
yo vine a or el canto de los condenados A unir el mineral
con la distancia A meter llaga por palabra A separar al
hombre del hombre Al hombre de sus sueos Al hombre de
las palabras
enemigo del hombre y del mundo el que se quede en tu
cuerpo

MATEO 10: 36, 55.

132

PRESENTACIN DEL CANTO DE LOS


CONDENADOS

I
un maestro griego me dice jams seas benvolo con la
mujer ni le descubras enteramente tus pensamientos Al tomar puerto en la patria tierra hazlo subrepticiamente Pues
ya no hay que fiar en las mujeres

II
un maestro romano me dice ests libre de mujer? No
procures casarte Ya que no otra cosa que afliccin trae la
carne

III
un maestro judo me dice cudate de cualquier mujer
Acaso slo poseen dos bellos instantes:
a) cuando est dormida
b) cuando est muerta
(no apresures la eleccin Tmate tu tiempo)

IV
un maestro blgaro me dice toda mujer vive y muere
por su gran pasin: el lujo

133

V
un maestro italiano me dice lo que distingue al hombre
del nio es saber dominar a una mujer Lo que distingue a
una mujer de una nia es saber explotar a un hombre

VI
un maestro francs me dice mira a ese miserable acostado al lado de su triste esposa

VII
un maestro alemn me dice la mujer ha ocultado en s
un tirano y un esclavo Por eso no es capaz de la amistad

VIII
un maestro uruguayo me dice para la mujer mentir es
como hacer el amor: al principio siente dolor Despus le encuentra el gusto

IX
un maestro dans me dice es acaso nuestro abrazo
una batalla? Ahora que la mujer ya es tuya no ha de servir
para maldita sea la cosa De ser un dios haras con ella lo
que Neptuno hizo con una ninfa: la iba a transformar en
hombre

134

AQU TE OFREZCO LA CANCIN URGENTE DE LOS CONDENADOS

// LA BATALLA DE LOS AMANTES QUE SANGRARON

POR MILENIOS BAJO DOMOS DE ARENA // PON T NUESTRA


BANDERA A MEDIA ASTA EN LA ESCOMBRERA INFINITA DE
LA INOCENCIA

135

NADIE TUVO COMO T FUNERALES ETERNOS


UNA

SBANA

ARRUGADA

COMO

CIELO

Y UN CARTN DE ESTRELLAS
HIJO:

NO TIENES LPIDA:

AN PUEDO ENVIARTE FLORES


TODAS
SOBRE

LAS

NOCHES

CUALQUIER

RO

Baragn Hemos bebido ambos la sangre de tu espina mirndonos las manos porque cuando nuestros pases no estn en guerra nos tienen a nosotros enfadados Divorciados
Vivos
hemos visto crecer a nuestro lado la mata de los muertos
en las pestaas de los hombres que juran adorarnos Que
mienten
eras tan hbil con las manos tan hbil con la lengua que
siendo yo el carnicero: ese intil alcoholizado premuerto
termin asistiendo al espectculo de mi propio cuerpo: solo
un trozo del paisaje de tu cuerpo
Milagrosamente
entonces te am con las uas
te am con la enfermedad aqu sobre el fro pecho de mi
madre muerta Te am con las cuencas vacas con los libros
ya incinerados y los msculos malolientes por tanto uso
te am con los ligamentos podridos y con el cerebro vuelto
carbn e incapaz de encenderse Te am como un espejismo
136

inquieto aferrndose a este sol y a otro y a otro


y mi cuerpo enmohecido fue el corazn de esta patria
destrozada por canallas huyendo con emocin
a los valles de Chiapas
y mis sueos peces en llamas fueron la voz de esta
patria
destrozada por canallas huyendo con emocin
a los valles de Chiapas
y mi aliento ya iba guerreando en los valles de Chiapas
aprendiendo que el vaco tambin fabrica sus sueos sus
claraboyas Que a veces un hombre destruido puede ingresar a su fiesta para soplar las cenizas Para iniciarse
no regresara ya entonces a la casa derruida donde los cadveres de mis padres gozaban del derecho del cadver
yo tena que encadenarme a cualquier casa del mundo a
cualquier causa Olvidarme de los libros nunca escritos De
mi tristeza infinita atrs del coito De tu joven Jess recorriendo como dedo pintado y carnoso esas lecturas de amor
despus de los cafs De los cigarros
de tu agua bautismal que ennegrecimos ambos para perdernos de la luz Para escapar de esta mano que hoy logra
reunirnos espantosamente
y yo creo ahora te deca los ros van tiendo el horizonte y existe una pieza oscura una cancin cuajndose en la
plida marea de nuestro miedo En plena juventud Y detrs de los cristales que abotona con las uas el robledal
yo creo ahora te deca socorre tu incredulidad t misma porque los hombres que tienen fe atraviesan a otros
hombres sin visitar sus llagas ms rojas Sin hallarnos
137

yo creo ahora te deca detrs de los revlveres hay otro


incendio estuprando las pieles muertas
yo creo ahora te deca el ojo del dios que amas y que antes correteaba por todas partes decolorando los pergaminos femeninamente ahora est en el hombre que se
mira con fruicin frente al espejo Reparte por favor t los
recados sin intencin de final Tus santos exhibidos como
tela en pelculas largas La uva de las viejas raspndose la
mugre nacional en baos turcos La cama con su mirada de
reptil con una pata clavada en el pulmn del ocano Los lmites de la tristeza infinita atrs del coito Ese taller de un
mundo que se interna vivamente en tu pas sin culpas en
tu pas de muertos Esto que t eras Esto que somos
SOCORRE TU INCREDULIDAD
T MISMA
Y SLVATE

MARCOS IX: 23,50.

138

PRESENTACIN DE LA TRISTEZA INFINITA


ATRS DEL COITO

I
temblando
en posicin fetal
mi quijada se rastrilla entre tus pechos mientras el llanto
contina cosechando en mis pupilas su algodn de diablo
(ALGO EST MAL CONMIGO SIEMPRE LO SUPE ALGO EST
MAL CONMIGO)
PAVANA DEL DESEO: AN LE TEMO A LA LUZ
ABRAZME CON TODO EL MUNDO ENCIMA HASTA QUE LA
OSCURIDAD EXISTA

II
en mi cabeza el tiempo est matando el tiempo
y el agua echa races perezosas
mientras prosigue su rumbo
hacia la playa
haba escuchado cuando viva cortsmente
de otras baladas (sobre las copas de los rboles)
donde los nios posean una razn amistosa
con la tierra
ya cansado de pastorear espuma

139

de iniciarme humanamente en otros cuerpos


de sumergirme
de cubrirme circularmente el rostro por el fracaso
me duermo:
no conozco mayor tristeza que la de un cuerpo
que descubre nuevamente
que slo es eso

III
deja que este planeta en llamas viaje por mi llanto oxidndose en alcohol como si entrara a un espejo
que descanse esta feroz certidumbre de saber que nadie sabe lo que hablo El muerto que me habita
de ser tan ordinario con una imaginacin que a todos deja
tristes
de ser tan egosta con mis enemigos Aqu desnudo

YO QUIERO SER SALVADO Y QUIERO SALVAR. AMN. YO


QUIERO SER DISUELTO Y QUIERO DISOLVER. AMN. YO
QUIERO SER HERIDO Y QUIERO HERIR. AMN. YO QUIERO
SER ENGENDRADO Y QUIERO ENGENDRAR. AMN. YO
QUIERO COMER Y QUIERO SER DEVORADO. AMN.

140

NADIE TUVO COMO T FUNERALES ETERNOS


UNA

SBANA

ARRUGADA

COMO

CIELO

Y UN CARTN DE ESTRELLAS
HIJO:

NO TIENES LPIDA:

AN PUEDO ENVIARTE FLORES


TODAS
SOBRE

LAS

NOCHES

CUALQUIER

RO

algo est mal conmigo siempre lo supe algo est mal


conmigo Y continuaba a ritmo de escorpin intentando
convencerte de que mi amor por ti haba encontrado un lugar sin nosotros para propagarse Que el mundo que segua
sujetndonos como cometas se desbordaba sin embargo
por las costuras
y cant por ltima vez mi cancin de amor a la tierra que
era a la vez esta tierra y tu cerviz y tu vientre en este cuarto de hotel lleno de costras de noches pegadas por deporte
en las colchonetas
donde poda quedarme escondido abrazado en las tinieblas
Sin temor a nadie:
transita en mi un moribundo enamorado de tu vida
y de los otros S Miles de voces que gritan a mi odo
que es intil tener una cabeza sino puede uno fijarse
bajo
un firmamento Sino podemos entrar en la piel del
otro que an quebrado y cado sigue cavando con sus
manos el concreto
141

entonces volv escuchar ahogarse a las guitarras y a los


rondadores quebrarse en los valles de Chiapas Vi el humo
como colina acaricindome la espalda sobre todos los maizales blancos donde crecen las esculturas de los pobres con
los ojos vacos Momificados Vi largos ros de piedra esperando tensamente por cualquier sombra de pez para iniciar la caza Vi desaguarse la piel esta piel inservible que
convidaba su lecho en tardes enrojecidas pegada a los
jirones de un caballo
MAS VI TAMBIN TU TEATRO EN LA LUZ DE OTRO
FUTURO SERPENTEANTE:

escchame dijiste hay otro nio


escondindose entre mis caderas
a) ELLA: creo que lo hice para que no te fueras de mi lado
b) YO: eso poco importa He sudado el semen La pelusa peligrosa que se adhiere con coraje a tus ligamentos
c) LA SEMILLA: estamos todos en esto?
Recapitulemos:
me toca ahora dejar la casa ya incendiada A la madre con
la cara cubierta por arroz y al padre con los sculos de las
orejas llenos de formol y de saliva Unirme al fin contigo como sombra parlante Hacer por fin la casa de nosotros Quedarme No tener temor

GNESIS II: 24,80.

142

PRESENTACIN TERICA DE LA CASA DE


NOSOTROS

sucumbir ante la escritura sin comprender lo que es: todo


amor derritiendo barcos hacia un horizonte oblicuo donde
nuestros antepasados se revuelcan

presiento que detrs de nuestras manos alguien dice todava: ayer todas las cosas trajinaban slo a travs del lpiz
He escuchado demasiadas palabras gimiendo contra s
mismas

y a la muerte a la muerte le daremos un sitio en el cuaderno


escrito hasta ayer para cubrir el vaco transformado en este
grupo de palabras Desde hoy est el rbol de naranjas La
vegetacin que no deja la imagen por donde vamos La participacin de nuestro Nombre

BAMOS A MOSTRARLE A NUESTRO HIJO LOS GRANDES


CAMPOS DEL HOMBRE

143

NADIE TUVO COMO T FUNERALES ETERNOS


UNA

SBANA

ARRUGADA

COMO

CIELO

Y UN CARTN DE ESTRELLAS
HIJO:

NO TIENES LPIDA:

AN PUEDO ENVIARTE FLORES


TODAS
SOBRE

LAS

NOCHES

CUALQUIER

RO

cielos naranjas que se adhieren como pelcula a la pantalla


invertida de las pupilas mientras mi falo se desangra vertical como el joven Jess en la cruz de tus piernas
lugar donde las palabras se arrastran se aferran a su devastacin levantando el polvo de nuestros cuerpos Porque
cuando la luz pierde su ereccin Profana
educados sin embargo para cuidar a los cerdos Para
dejar nuestra espalda en llamas cuando el vicio sangra en
el ojo para constituir las familias Para podrirnos
constituir una familia tirar los sueos al barco donde viaja
ese impostor involuntario en que se va convirtiendo con
el pasar de los aos el que no fuimos nunca Que fuma solo de pie Que no se peina a diario Que lo arregla el viento
No entro en la reparticin de la sangre de mi hijo De aquel
cuchillo suelto como lombriz acariciando la calvicie de tu
entrepierna

144

pues t misma diste muerte a nuestro hijo A nuestro nio


en abril cubierto de excremento y te recostaste en un
silln a imaginar los objetos y los colores que llegaras a
formar con la caligrafa del futuro
decidiste detenerlo Abandonarnos
y hoy no sabes cunto dara por reventarme el mentn contra todas las piedras-patrias de este mundo Contra todos
los peascos de este mundo Contra todas las narices de este mundo
pero mi voz solamente ahora anda bebiendo y cobarde con
los ojos llenos de cogulos blancos que no sern estrellas
As anda ahora mi voz: slo partiendo
esta voz de un algo que no podr conocerse Que no ser ya
un hombre Que no ser

145

EL HOMBRE QUE FUI


MIRA CON DESCONSUELO A LA BESTIA QUE SE LEVANTA
QUE EMPIEZA A MOVERLE EL PISO A LA ESCRITURA

SOY LA ESCISIN
EL CORTE QUE NOS LIBERA DE LA GANGRENA

MI BESTIA GUARDA EN SUS FAUCES


EL

CORAZN

DE

146

UN

HOMBRE

DEMENTIA PRAECOX (III)


en el principio las aguas oscuras de la angustia que an
no se separaban de las aguas del cielo se movan sobre la
faz del espejo como intentando empuar un ligamento en
la rugosidad de mi cara Era temprano entonces y una voz
que haba llamado Tierra a la sequedad de mi cuerpo a esa
parte firme de m que s lograba plantarse Orden: Acaba
con tu hijo chale napalm a sus fotos y llena de excremento
los sculos de sus orejas Pues l no puede darte nada en este sitio que no consigas t mismo y todo lo que te ensee ser usado en tu contra Desde ese da mi hijo no sera mi hijo
y quedara propenso a olvidar todas las noches que el sol
volva montado en la joroba de los bueyes Tendra que improvisar el firmamento Quemar todos mis rostros Buscarme

147

LIBRO CUARTO

la mscara del Empalador

AQU ME TIENES ENTONCES ANTE TI


CON LOS MUONES COMPLETOS / CON LA SONRISA AVANZANDO VERGONZOSAMENTE COMO UNA TORTUGA

CON ESTOS

MIEMBROS DESHECHOS COLGANDO INTILMENTE HACIA


NINGN HORIZONTE

HACIA NINGN MISTERIO


SIN BRJULA

SIN ROSA DE LOS VIENTOS

pero hay que levantar la careta ponerse una cabeza por debajo y salir a la calle Prepararse como el poema desde la indecencia o el incendio a la formalidad A la estructura
hay que levantar la careta rellenarla de besos por la maana Abrazar a la esposa: esta mujer que escog para sentirme vivo para saber que sigo tibio Echando espuma
hay que levantar la careta reconocer los modales traficar
con la fantasa Resignarse: vivir ese suicidio cotidiano
repetirse: EL AMOR EXISTE EL AMOR EXISTE EL AMOR EXISTE
EL AMOR EXISTE

morderse el dedo ndice con ganas cuando pretende rasgar


a ratos el panel de la duda Preguntarse acaso si somos tan
humanos Si ha valido la pena este viaje hacia nosotros
mismos: esa mujer o madre degollada con un espejo de
bronce sobre sus rodillas mientras se pinta el labio
ahora el espectro de mi verdad acecha como un jaguar en
cualquier desnudez roncando tras un cerebro

151

ahora el espectro de mi verdad escapa de los armarios de


los cencerros y dura a la intemperie de la luz y de la sombra
ahora el espectro de mi verdad agita compulsa quiebra cada pequea mariposa cada pequea escalera donde mi corazn pueda dormirse donde mi corazn pretenda clavarse
como un mapa
ahora el espectro de mi verdad grieta las risas audaces
tumba todas las casas y pone en trono al Seor ms castigado:
ese nio que soando otro destino ha probado todos los venenos de los cuerpos Ha rodo todas las palomas en un rincn de aire Ha masticado
porque el azul slo es azul cuando llovizna y se derrama la
materia y entonces s podemos vernos Como un cuadro de
Munch podemos vernos Hasta los rboles entonces prefieren incendiarse a cobijarnos
mi madre me haba dicho: el mundo es bello Mi padre me
haba dicho: la tierra se trabaja el fruto es bello Mi hijo me
haba dicho: yo ser bello
Pura irrealidad
pero hay que levantar la careta ponerse una cabeza por debajo colgarse un cuello Salir a sacudir la longitud del cuerpo por todas las esquinas de este mundo Leer bien los letreros Abrir bien las carteras los corazones Pegarse un S
sobre la frente como un Jess de ceniza Desvelado
evitar la cada o explicarla:
a) yo soy un hombre que no es un hombre buscando la verdad en sus cajones
152

de infancia En los primeros dibujos de


horizontes En sus primeros juegos de
baseball con los nios que cuidaban una
araa en la mano como si fuese un sol

b) yo soy un hombre que no es un hombre suelto bajo las prendas como un cuchillo Dispuesto a herir a los otros que
s que mienten Dispuesto a asesinar para tranquilizar el ritmo tan limpio tan
inhumano de nuestras cenizas que se
mueven en crculos hasta palidecer la
pgina Hasta escaparse
PERO LA MATANZA ES MS HUMANA EN MI CABEZA

repito: TODA MATANZA ES MS HUMANA EN LA CABEZA


cuando hay fornicacin hay casa limpia y plato servido en
la ms completa oscuridad Cuando hay fornicacin hay
amistad rencorosa y mis nios se pegan a m se pegan a m
y no saben comportarse Cuando hay fornicacin huyen de
m reflejadas en el semen todas las mujeres que am festivamente hasta la caverna misma de la esencia Huye de m
la humildad sus tetas estrujadas sus tetas moreteadas como ciruelas Cuando hay fornicacin huye de m la desnudez de mi cuerpo y se posa un cadver valiente un cadver
sublime que se re de tanta boca apresurada (entre un bosque de lpices y botellas vacas donde mi generacin vuelve a orientarse Vuelve a rastrear su nervio)
entonces ella gimiendo contra ella misma Muriendo contra ella misma Muriendo por su costado logra dormirse* Y
yo torno a esta guarida a este recinto cuarteado como una
vaca enferma donde la lluvia se filtra y hay poca luz de luna y poca tinta

153

regreso a la escritura A ese tero empeado en disminuirse Regreso a casa pero a esta casa donde mi padre soy yo y
mi madre yo Y nos parece insuficiente el presentimiento
Regreso como una vaca enferma a los establos ms blancos
que el hospital ms negro Regreso y no soy yo el que vuelve
Al mismo tiempo que nunca he sido yo el que se marcha

________
*Se sabe por ejemplo que mi esposa reposa porque como una
locomotora oyes su bufido.

154

PRESENTACIN DE LOS ESTABLOS MS


BLANCOS QUE EL HOSPITAL MS NEGRO

todo un pueblo dispuesto a quemar a su gobierno en la mitad de la plaza de armas para luego ir a tomar el sol en la
playa donde los monos han cado Han cado te repites
y aquel sueo arruinado puede significar la muerte

presientes que la lepra es la escritura Presientes que la lepra es la hembra Presientes que la lepra eres t Lo nico
cierto es que no sabes por dnde comenzar la sanacin Todo
se vuelve blanco Incluso esa regin por donde sangrabas

piedra lo que filtra tu escritura Nada avanza Sueas que te


mueves que recorres por momentos las tierras de Tutankamon Las jaulas de Robespierre Sigues tratando de abandonar este mundo desde adentro

pobre hambre de hombre: no hay tierra firme Slo te salva


arder en los establos esperando que algo de agua brote de tu
mano Que casi siempre termina congelada en la mitad
de la hoja apuntado al aire

155

en nuestra enfermera aprendimos a desaparecer a los vivos y a conservar animados a los muertos Pero dejamos
quietos los escombros donde florece el mundo Que la sangre
de Mara la madre de todos los monos arranque esta
vez la ltima de nuestras palabras

soabas con arribar a la devoracin del impulso sobre la


bandeja del poema Atrapar el halcn de la realidad soltando la palabra El halcn que sigue eludiendo los tragaluces
Sus arabescos

las villas que construyen los hombres arenales futuros


cobran hoy la forma de espirales que siguen rodeando en
paz el atolladero Y continan el Ejemplo y la Advertencia:
esa hormiga palpitante bajo una lupa capaz Lo que nos
gusta de aqu es el odio de los pequeos cuando descubren
que su rostro es otro trapo La desconfianza de las ancianas
que muerden la cebolla con cuatro dientes para alejarnos
de sus hijas La calma de los animales que esperan el aguacero para ventilar su orfandad El fulgor de la costra empezando lentamente sobre el cuerpo enemigo La hilacha de la
escritura colgando de la boca Buscando el tacto

156

AQU ME TIENES ENTONCES ANTE TI


CON LOS MUONES COMPLETOS / CON LA SONRISA AVANZANDO VERGONZOSAMENTE COMO UNA TORTUGA

CON ESTOS

MIEMBROS DESHECHOS COLGANDO INTILMENTE HACIA


NINGN HORIZONTE

HACIA NINGN MISTERIO


SIN BRJULA

SIN ROSA DE LOS VIENTOS

pero an no logro esclarecer dnde duerme la trompa de


elefante que siempre aqu babeaba o mis rtulas o mis colmenas estriadas por el dolor bucal de una mujer que no necesitaba de mayores abrazos u omnipresencias Ni cmo
volv a ser aquel nio corrupto que lloraba en el pecho de su
madre porque comprenda por vez primera que se marchaba al trabajo (cargada de esos amuletos otorgados por el
lunes desde que el domingo existe)
observo a mi mujer: Clara de vida Clara de huevo Clara de
esperanza Claraoscura y por ms que busco sobre su rostro
esa calma permanente que otorga la dulzura alguna
lnea debajo de sus ojos hinchados por el sueo // algn recuerdo sincero de nuestra amistad de nuestro amor no logro concentrarme Escucho y observo su forma de roncar:
sus labios separndose ligeramente hacia adelante haciendo un PUHH PUHH PUHH como una locomotora
Su cuerpo inflamndose en la respiracin abriendo un rbol deforme de donde pezones gordos y azules se cuelgan
como un puo hasta su barriga Observo su culo aos
atrs redondo y delicado como un pan de azcar en el rebosar de mis manos ahora una bandeja amarillenta sostenida por cuatro elefantes blancos que esbozan la antigua
157

forma de la tierra
yo participando de mi suicidio: levanto su camisa descosida y transparente por el medio Hurgo con detenimiento en
sus estras Y es como si un labrador puntual llegara a abonar su grama cubierta por ceniza al final del invierno
yo participando de mi suicidio: miro su cicatriz esa horrible cicatriz de la cesrea hundida sobre el pubis de manera
horizontal como si estuviera clavada sobre el hueso Brillante y apenas disfrazada por el vello Una herida que convoca al precipicio
empuja entonces la escalera del recuerdo mi cuerpo hacia
la calle para que entienda que afuera los pjaros malditos
se cuelgan boca abajo mientras la lluvia corre lejos Verdaderamente lejos Doblando por la casa de mi padre por la de
mi madre Por la de mis abuelos igualmente con casas
distintas por las casas mongamas de mis tos Por los
mundos idnticos de al menos un barrio para engraparse
en la ventana de otros hombres que estarn en algn motel
con prostitutas verdaderamente hermosas Con novias que
no conocen todava la ambicin por un hogar por unos
muebles por un comportamiento que logre dormitar en su
mantelera
y no puedo evitar pensar en ello En la mujer pidiendo la
mentira para abrir las piernas En esa danza dolorosa del
hombre quebrndose al girar en sus propios omplatos En
su caballo quemado por el alcohol temblando en el boscaje
de una entrepierna En los espejos donde los hombres reducen calaveras y las mujeres baan sus pechos atravesados
por el semen como rosarios Recreando todo este espanto
del que no me hallo a salvo mas Esta costumbre necesaria
de poder mirar a la cara como lo hace un hombre Mientras
afuera siguen ladrando los que bostezan ()

158

PRESENTACIN DE LOS QUE LADRAN CUANDO


BOSTEZAN

una manada de hombres que viven enamorados de s


mismos que se tienden debajo atraviesa la tormenta de la
historia preada de soledad Una manada miserable que
cae por las colinas sin posibilidad de freno Una manada
hambrienta de fbulas que no caben en la herida por donde
respira el Sacrificio

una manada aullando junto a los muelles la prdida de un


amor que se volvi fatiga La prdida de un letrero que haca humo contra la luz de los arrecifes Un desvanecimiento
incomprensible que cruza sus rastrillados rostros como
una arenga del mal Un caballo incompleto que acaba de
salir del tnel de los retratos

una manada limpindose el amor cuando fornica manchndose de amor cuando reposa Fuerza msculo y talento
echados a perder por conocer un centro donde la violencia
dicta los discursos sobre los aos Una obliteracin que no
conoce ms que el placer de la demanda y comulga merodeando como un muerto (Nadie pregunta por la fiebre desperdiciada)

159

una manada cayendo de pie ahora mismo para resolver la noche Soando con el fuego de otras praderas Escondindose y revelndose como una escritura que participa
de su propia piedra Que mira lo que no puede ser Que cuida
lo que es Que dicta lo que ser:

VENIMOS A TEMBLAR EN TODAS LAS CAMAS DEL MUNDO


AGUARDAMOS SIN HOSTILIDAD JUNTO AL CUCHILLO
ASIGNADO A SU MXIMA BLANCURA

(LA PGINA COMO EL PASADO COMO LA DESPOSESIN SON


LA NICA PRUEBA DE NUESTRA EXISTENCIA)
SIN EMBARGO SU CRCULO EST FORMADO POR LA
EXCLUSIN DE SU CRCULO

160

AQU ME TIENES ENTONCES ANTE TI


CON LOS MUONES COMPLETOS / CON LA SONRISA AVANZANDO VERGONZOSAMENTE COMO UNA TORTUGA

CON ESTOS

MIEMBROS DESHECHOS COLGANDO INTILMENTE HACIA


NINGN HORIZONTE

HACIA NINGN MISTERIO


SIN BRJULA

SIN ROSA DE LOS VIENTOS

maldigo entonces la mscara que me maldice y que contina cayendo sobre palabras gastadas para que ellas den la
impresin que ando desnudo Que puedo amputarme las
manos Que puedo convencerlas de callarme
maldigo ausente esta mscara que contina golpendome
contra los frisos eslavos de las iglesias fantasmas que arrojan su fiel martillo sobre una multitud presurosa que se
bate acobardada como un conejo caliente Esta mejilla con
la que respondo todo el aceite vertido sobre mi cama derribada sin notarlo Esta acumulacin de golpes que me han
hecho cruzar para tener conciencia Para alcanzar un cuerpo:
a) Yo soy la desintegracin // El fracaso de todos los parasos escritos por Adonai sobre las blancas estrellas
b) Yo soy la desintegracin // El fracaso de todos los parasos soados por el hombre bajo este cielo cromado
maldigo entonces la pgina vaca donde vuelvo a comprender que nada de lo que diga debe ser recordado Que nunca
encontrar una manera eficiente de abandonar el infierno
161

en lugar seguro Nunca una manera eficiente de abrazar la


destruccin para conocerme
maldigo en vano a ese otro que me espera agazapado al
borde de la pgina que empiezo
ese que como yo sigue montando parroquias y bulevares de enojo en las pieles arrancadas a esos dos testamentos por arder que son los padres
que ha despertado distinto con el sabor de su piel convertida en otra Con la vida golpendolo temprano permaneciendo lozana para ganarse el sustento
desclavando
las
manos
del
mazo
Equivocando la lgrima de hendidura
Y
acomodando
la
carne
feroz
que obliga de alguna forma a contar de nuevo:

162

PRESENTACIN DE UN MINUTO EN LA
MEMORIA INCENDIADA DE UN HOMBRE QUE
NO DEBE SER RECORDADO

(: un globo plata alejndose de m hasta el ltimo


techo El asiento de felpa donde acostado carreteaba a la luna por las ventanillas heladas La msica romntica espaola de los aos setenta La msica torpe y materialista de
los aos ochenta La trova cubana El son cubano Los Beatles // John Lennon y Yoko Ono en una cama desnudos
realizando una conferencia Jim Morrison bebiendo Jack
Daniels encima de un capote con cucarachas prendindose
en sus cabellos Charly Garca saltando desnudo hacia la
piscina desde el noveno piso (mitad bigote blanco-mitad bigote negro) le toqu un muslo y la muerte me sonri Sui Generis: mi primera guitarra: su madera barnizada por los
sueos: detrs de las paredes que ayer se han levantado te
pido que respires todava La pelcula la noche de los lpices
La represin militar en Amrica Latina en los aos sesenta
El modelo de sustitucin de importaciones Punta del Este Las madres de la plaza de mayo (Jim Morrison era
quien escribi el verso del muslo) La terrible angustia en el
pincel de Van Gogh La modernidad La posmodernidad
(invento para que los jvenes ...no ...piensen) el vaco el vaco el vaco Las mujeres delgadas de Klimt (siempre
dominantes y doradas con cabezas en sus palmas como relicarios) Dal masturbador genial robndole la mujer a
Paul Eluard la belleza ser comestible o no ser y sta en la

163

ltima cena sentada en el lugar de Jesucristo Modigliani y


sus cuellos largos y sus ojos duros La naranja mecnica de
Kubrick: un vaso de leche un cido abriendo las paredes del
estmago vigilando su propia corrosin Irlanda pero del
Norte o sea Belfast mejor dicho siempre Belfast Las libanesas: blanqusimas de cabello oscuro y ojos claros El malecn de la habana a las seis de la tarde cuando el remezn
de ola revienta su silla o salta como un gato negro sobre
los carros Nat King Cole I see your face in every flower La
Mona Lisa maldita e ingenua con la tiza de sus mejillas
raspando las arcas Sigmund Freud y las cuatro personas
que se acuestan al mismo tiempo y que insisto en multiplicar hasta el infinito El parricidio en el principio de la horda (PERSONA AMARRADA + PERROS + MONOS: LANZADA EN
UN SACO AL MAR) Noe bailando desnudo su primera borrachera despus del diluvio Picasso y la cuarta dimensin El
globo que enterr de nio en el patio trasero Los tallos agridulces de los trboles que crecan debajo de la escalera de la
casa y que mi primo devoraba con fruicin (nunca de cuatro hojas) Guayaquil arrinconando a los borrachos con la
lluvia El tabaco negro La leche fra Nietzsche matando a
Dios y Schopenhauer matando a las mujeres Feuerbach
matando el albedro Lacan y las palabras Lacan y el amor
como un acto de suicidio El caf cubano La cerveza helada
El agua ardiente El ruso blanco El cuba libre La nuca de
una mujer abofetear a la mujer durante el coito arquearle
la espalda tirando de sus cabellos como si mis dedos fueran
romanos de porcelana La falta de tristeza en los rostros de
Brueghel Un beso para Hitler La exactitud de Valry La locura de Nietzsche La sfilis de Baudelaire (su flor llena de
sfilis) El aj sobre todos los alimentos posibles El limn sobre todos los alimentos posibles La perra esplndida Mi
asesino reposando en cada hoja o cada cuadro acorralado
por mi mano La muerte como nica defensa La perra esplndida: la poesa: la mujer: la perra: la madre: la casa: la
guarida: abrzame y que no quede un slo espacio sin abrazar en las maanas mientras se suda la borrachera

164

abrzame y que no quede un slo espacio por favor la


poesa )

AHORA ESTE ABRAZO EST UBICADO SOBRE LA REPISA DE


LOS OBJETOS PERDIDOS DURANTE LOS AOS 2001-2002

165

AQU ME TIENES ENTONCES ANTE TI


CON LOS MUONES COMPLETOS / CON LA SONRISA AVANZANDO VERGONZOSAMENTE COMO UNA TORTUGA

CON ESTOS

MIEMBROS DESHECHOS COLGANDO INTILMENTE HACIA


NINGN HORIZONTE

HACIA NINGN MISTERIO


SIN BRJULA

SIN ROSA DE LOS VIENTOS

ahora mi casa es solamente un pardo sol cercenando las


playas donde el tiempo se desploma Todos los sitios que recorr se pudren tras las pestaas a flor de agua La Geografa nunca nos libera del hogar imaginado te repites La
Geografa nunca nos libera del hogar imaginado
las cabezas que no tienen dueos siguen hablando de amor
preguntndose si es Mesopotamia o la Palabra ese territorio oscuro del que no se vuelve Yo no quiero visitar ms
esta boca que mantiene movindose mis manos como metal llamativo
mi madre ignoro si ella sabe que sus costras reaparecen
en la profundidad de mis amantes ha prometido este sbado tratar de limpiar mis ojos que siempre se estn largando noche adentro
no se cansa de retirar mis costras a pesar de que est
muerta A pesar de que su forma de hablar es la ms bsica
La ms encantadora
ya no me avergenza decir que tengo fe en la traicin Que
166

entrego toda mi vida al deterioro


que quiero slo el rodar de esta fiesta macabra Abandonar
mis huesos mordidos bajo esta carne podrida y movediza
Olvidar si mis muertos emergen sobre azoteas hundidas a
desbrozar la luna Si ahora que no tienen mscara se sienten ms conmovidos por los temores Por estas palabras tiesas como gallos de ria
nunca me gust demasiado conservar ese animal carioso
del recuerdo forzado a vivir en el patio de la casa Ahora he
prometido ir a misa los domingos como cuando era pequeo Escribir un libro que relate la necesidad de no escribir
un libro Ignorar la mala presencia de la poesa Sus gestos
heredados del vaco
volverme el signo de un signo
repetible
moverme como si sta fuera la ltima vuelta que embolsen
mis cabellos Y estoy solo Moverme ahuyentando a las mujeres que tratan de amordazarme con su agua Y estoy solo
Moverme empujarme contra los msculos reventados de
las palabras Y estoy solo Moverme como si este final guardara mi comienzo

167

PRESENTACIN DE LOS DOMINGOS DE MISA


DE GALLO

abril sin recordar demasiado la historia comenzaba con la


silla vaca Mi abuela preparaba en grandes ollas de zinc el
festn del domingo Ella emocionada Ella domesticando
palomas sobre el patio verde El ajo sobre los tallarines El
arroz inflamndose doraba la techumbre de los platos
aplastados por el ojo Luego la vieja cancin picoteando las
mallas descosidas de una radio que dorma bajo la cama
Disponamos entonces de una pequea compaa de teatro
que realizbamos entre primos para finalizar el almuerzo
Mientras mis tas se tinturaban el cabello se coloreaban las
uas y huan hacia el futuro a paso presuroso pero descalzo
Ellas me abrazaban me cortaban el cabello me baaban en
el patio bajo un sol blanqusimo en un da de viento Mi primer sol brincaba sobre los fierros del tren y se colgaba en los
techos pobres donde roncaba la lluvia a ratos como un fusil
Yo no necesitaba levantar la cabeza para internarme en el
festejo de lo desconocido Mi madre era una armadura marrn entre las caas del sueo Una mariposa en bengal
atravesando la casa Yo no necesitaba levantar la cabeza
para saber lo que era claro y lo que era oscuro
as es como marchaba entusiasmado hacia mi cuerpo por
primera vez

168

VIAJO HACIA MI CUERPO BORRASCOSO


DESDE OTRO CUERPO QUE ME ENSEE
A RECONOCERME

soabas con entregar una escritura de agua en medio de


las manos

169

AMIGOS MUERTOS NO QUIEREN TOCAR EL MUSLO DE LA


MUCHACHA PREFIEREN IR A PERDERSE EN BARES DONDE
LA TEMPESTAD SE ACOSTUMBRA AL XIDO DE SUS HISTORIAS // SUS CABEZAS YACEN VENDADAS SOBRE ESTAS PLAYAS

170

ALGUIEN ME ODIA DESDE HACE UN RATO


SIN EMBARGO UNA INSCRIPCIN PERMANECE GRABADA
SOBRE EL FIRMAMENTO DE SU HOJA COMO UNA POSTAL
ABIERTA:
JAMS SABRS SI HE SIDO YO EL QUE REGRESA
JAMS SABRS SI HE SIDO YO EL QUE SE MARCHA

su silencio en la profundidad de mi poema es un barco rodo por las olas En un puerto agitado por su reconstruccin
constante

171

ESPERANDO

QU RAZN LOGRAS DORMIRTE

LO SABES BIEN: AQU NO HAY SALVACIN. ESCRBELO:


AQU NO HAY SALVACIN

filtra lo que piedra tu escritura para que nos revele algo:

172

DEMENTIA PRAECOX (IV)


en el principio las aguas oscuras de la angustia que an
no se separaban de las aguas del cielo se movan sobre la
faz del espejo como intentando empuar un ligamento en
la rugosidad de mi cara Era temprano entonces y una voz
que haba llamado Tierra a la sequedad de mi cuerpo a esa
parte firme de m que s lograba plantarse Orden: Acaba
con tus cuadernos chale orn a sus folios y llena de mentiras los sculos de tus orejas Pues ellos no pueden darte nada en este sitio que no consigas t mismo y todo lo que te
enseen ser usado en tu contra Desde ese da mis versos
no seran mis versos y quedara propenso a olvidar todas
las noches que el sol volva montado en la joroba de los bueyes Tendra que improvisar el firmamento Quemar todos
mis cuentos Buscarme

173

Y CRATE

ME DICES

SI NO TENEMOS CUERPO NO PODREMOS MORIR

174

Y OLVDANOS

ME DICES

SI NO TENEMOS CUERPO NO PODREMOS MORIR

175

La piel que se abandona jams podr servir a otro.


ROBERT LOWELL

177

3
MONSIEUR MONSTRUO
(2008)

Oh tua blndula blanda blandcula


Oh tua mamulae mamae moliculae
cave cavete meam vperen nisi te mordem
Morde me! Basia me!
Yo no tengo un cuerpo:
yo soy un cuerpo.
RODOLFO HINOSTROZA

sobre la fiebre he dormido sin quedar


intacto
quin podr curarme
desde ahora
la adiccin a su piel

182

a ese negro letrero de la infancia,


bajo el que an duerme el cadver de la pubertad,
perdido para siempre

PRIMERA PARTE

toma esta cabeza mestiza por donde


rodar un dios judo

[antes y despus]

[a]

abuelo de 31 aos reparas en los posibles pedazos de carne


erecta chorreando manos y muslos Miles de manos y muslos bajo un cielo estancado en el fondo de un lbum demasiado respetable para ser un lbum Nuestro lbum? me
dices y yo repto para matarte de veras Para emboscarte
justo en la lnea donde se dobla Yo repto para matarte de
veras como hundiendo mi rodilla en una boca negra cerrada que no es ma
que nadie diga que miento
que t vives

191

[b]

que alguien se anime pronto a robar tu rostro y quemarlo


en la habitacin donde te mueves a coleccionar tu orina regada en las cordilleras del mundo aunque a veces mal repartida en tu pantaln Que alguien se anime pronto a contar la historia de lo que pas contigo: esos delitos que ya no
reconoces pero que antes abrigabas como sntomas sobrecogedores de esa aparicin tuya Yo he venido para desinfectarte las manos y derrames aqu la sangre ms barata
alguien se anime a robar tu
rostro y quemarlo
en mi boca rodante

192

[c]

con la cabeza que defeca modiglianitos malditos entramos


en todas las fiestas de la oscuridad con una jarra de vino
bailndonos debajo de los ojos Enfermos de la drogadiccin
por el dinero escondimos la ciudad en una axila y sacamos
a brincar a la serpiente por ms de treinta aos Fumbamos desnudos y corramos como locos formando el rompecabezas de los pjaros derrumbados sobre la ropa interior
que dejamos abandonada en cuartos plsticos T ya no recuerdas esos cuartos porque ibas dormido

193

[d]

llevndote como ya no recuerdas hundimos la verga


sonriendo en paladares entumecidos que sonaban a cscara partida o a fosas tan comunes como esos anaqueles que
huelen a panela por armar Corramos desnudos por todas
las veredas donde nos ayud haber sido poetas (ya que esto
daba licencia en ciertos lugares) Cansado de escupirle ratas a la gente gateabas en la virulencia en la infeccin viral
in vitro araando a prostitutas que acaso cobraban algo
para que no se les cayera el pan de entre los dientes
s vida embustera:
con todos te atreviste a
jugar al muerto

194

[e]

mara alejandra mara marcela mara marilyn mara gabriela mara fernanda mara yolanda mara paola mara
vanessa mara fabiola mara paula mara pamela mara
bethania mara mara ninguna de ellas te am Slo tomaron de ti ese miembro voluminoso demasiado crecido
para un abstracto achinado como tu cuerpo: esa coreografa de gestos que desangraban tempranamente a la menor
frotacin idntico idntica a las rasuraciones de los domingos

195

[f]

seguiste las instrucciones para leer a los rboles eso hiciste bien aunque nunca olvidaste la primera de tus
erecciones: mara de 5 aos muerta de miedo encerrada
contigo en un gran ropero como en las pelculas gringas
donde todo se puede T debes haber tenido 6 porque recuerdas sin confusin el inicio del juego Luego los golpes
que ponas con violencia sobre su cuerpo

196

[g]

mara alejandra mara marcela mara marilyn mara gabriela mara fernanda mara yolanda mara paola mara
vanessa mara fabiola mara paula mara pamela mara
bethania mara mara ninguna de ellas te am Acaso no
preguntaban: qu es lo que quieres? o en qu lugar te encuentras? porque ninguna supo entender si aqu rodaba tu
abrazo dnde tu mente Porque las intenciones de que llegara el milagro ese de que te hayas hundido tanto en tu
horror y quisieras por fin dormir entre sus brazos libertadores era sincero Pero dormir aqu donde uno est engullndose a uno mismo el pecho Dormir aqu donde uno patalea la maratn de Jess Uno que no conoce an su nombre Uno que se la pasa en el hrrido hueco de la lengua Uno
que se la pasa parchando estrellas a la maraa de un cielo
claramente perdido Sin embargo debes saberlo nunca
te amaron y hacia el final ya no les import preguntarte
sin algn da dejaras de sentir la tristeza de no poder hacer algo para cambiar el todo que nadie entiende Hacia el
final solamente se aferraron como huevos de piojo como
larvas crucificadas por el sol a tus piernas Pobre de ti tullido de corazn atravesando pasillos sin fondo entre roedores de lava y tufos intestinales Solo solamente t y la oscuridad de tu miembro que nicamente es enorme en un pas
de mierda donde los hombres no dudan en menearnos sus
egos cubriendo con la otra mano sus penes diminutos
[ ] ay roma esta noche te acordars de m

197

[h]

te est naciendo una sombra embramada a la conciencia


que una vez tuvimos Durmete ya Tus muertos se aproximan como coyotes por un pedazo de niebla

198

[i]

dime sino arreglaste alguna vez tu cabello para salir a


arrojar ocano a la mitad de tus medias y tener la careta
limpia y dormir tranquilo Dime sino planchaste alguna
vez tus camisas junto con tus heridas por la noche pensando en cmo beberas ms tarde y dnde hundiras tu verga
como si fuera un barco o algo an ms pequeito que va
quedndose quieto en el horizonte Dime restrigamelo
en la cara sino disfrutaste haber tenido preada a 3 de
nuestras maras aguardando por ti en la calle con una astilla de gndola entre sus gargantas Vamos que esta vez hay
pacto entre nosotros Acaba con las tonteras que preparas
en versos Hay que contarlo todo

199

[j]

al hijo que te mataron en abril curiosa coincidencia con


tu nacimiento una madrugada de delirium tremens lo
viste junto a tu puerta dicindote heme aqu mientras silbaba un acertijo rumbo a los aires Y extraamente adems
nunca se pareca a ella (digo adems porque lo viste en
otras ocasiones de delirium tremens) Yo te deca: ya est
bueno eso de beber da tras da de no comer jams y de escupir sangre conmigo en los vertederos Que era suficiente
castigo la cerveza derramada sobre el colchn todo garabateado de frases y nmeros indescifrables como tus antebrazos Que era bastante castigo el que olvidaras tu nombre y las mujeres sintieran asco cuando te atrevas Que era
larga la goma de los cerros de libros que precedieron a la
muerte de tu hijo Y an as no quisiste escuchar a nadie ni
calcar otro recuerdo que no fuera el que en tu cabeza regresaba / en tu cabeza regresaba / en tu cabeza regresaba: el
ltimo beso que te diera en el interior de tu auto una maana de lluvia con el corazn vuelto un charco de alucinaciones Las miradas mordisqueando las preguntas como
largos buitres Ms lejos aun

200

[k]

al hijo que mataste nunca lo viste Cubierta de moscas y esmalte su no-cabeza 4 llamadas bastaron para convencer a
mara harta de refugiarse en las zurdas de tus vacilaciones
que se olvidara de todo Seguro l hoy se baa con jabn
junto a una vieja capilla de un pueblo bondadoso y luego
asiste a una fiesta de colores brillantes donde arrancar de
una en una las canas a tu abuelo (que seguir oyendo la radio con sus ojos vacos) y preguntar a tu amigo Luis sobre
cmo es el mundo ese que est all abajo para confeccionarse un traje nuevo por si las moscas

201

[l]

al hijo que no mataste le pusiste Emilia La llenaste de


amor y quisiste entregarle todo lo que no te dieron Oh artista cmo eras te tragaste la temperatura de tus enemigos
incapaz de mostrar ahora lo que pensabas del mundo Lo
desdichado que eras Lo miserable que te sentas cuando te
ocultabas en un instante elctrico bajo una caricia indita
coordinada Te abrazaste a su pecho diminuto (an sin fecha de llegada para sus fantasmas) oste su corazn abrirse paso como queriendo habitar este tringulo de agua este
tringulo de sangre en que nos movemos Luego gemiste:
ser algn da un buen padre? Qu es un buen padre? De
donde vienes solamente existen las contradicciones las
rendiciones de cuentas________este silencio que poco puede hacer

202

[m]

ese violento vestido de novia del delfn del alcohol se ha colado otra vez a nadar por tus venas heladas No puede usted
dormir desnudo y tembloroso bajo tu propia cama has apoyado las vrtebras de tu espalda al armatoste entero de
una baldosa No puede usted dormir las plaquetas acelerando tu pulso un pulso muerto pero pulso han inyectado
felicidad sin kilometraje posible No puede usted dormir slo le atrae al delfn pasar su cida lengua sobre los flccidos tambores de tu cerebro No puede usted dormir volvieron a asaltarte entonces todas las formas posibles del fracaso: eso que ibas a ser eso que nunca fuiste eso que
fuiste al fin No puede usted dormir Dilo esta vez desamparado en nombre de todos

203

[n]

para ser tu desierto (este horrible desierto desde el que te


escribo) hemos debido pasar los respectivos domingos y
sus once masturbaciones religiosas Esconder los amaneceres en una gaveta donde usualmente escondamos los cuchillos T y yo fuimos lo ms doloroso que form una infancia pintada a rayas sobre las palmas de las manos La memoria del rugir de una pelota parchada rodando por las
duelas de tu cuarto Un ballet de colillas encendidas brillando sobre los cristales de tus lentes Jauja como si no hubiera muerto en tus tardes preferidas donde por no llorar
demasiado giraste hacia algn libro malintencionadamente Las historias que escribiste a los quince aos por no
acabar en tu historia donde aparecan tu madre y su marido golpeando tu cabeza (una de las primeras) contra la losa
oscura Las noches en la casa de un amigo donde encendiste
un bareto para esconder tu cuerpo dentro de tu cuerpo Las
mltiples miradas a una luna spera amarilla que te ense a ver lo absoluto con los ojos ingenuos Breve desahogo
de cuero (como una culpa) cayendo de bruces El rastro que
fue dejando el suicidio en cicatrices intiles Biografa adelantada y cobarde de un crneo negro El mo rojo disponindose a romper tu trquea lenta

204

[]

en la hoja donde se viste con trabajo la tristeza sospecho


que t sers nicamente la mancha indescriptible al final
del poema:

YO SOY ESTA CABEZA MESTIZA POR DONDE


RODAR UN DIOS JUDO

tu rostro inhabitado por tu rostro

205

aqu depositado

[o]

huesa por los caminos rodados soando con la escalera con


esa inmensa escalera donde los hombres fajan canculas a
otra madrugada reprobada Anotado al pie de los octubres
para que sane yo: aquella noche habas soado con una
inmensa escalera donde los hombres peleaban unos con
otros en fila y gritando al dios enroscado en su cloroformo mientras sus huesos iban arquendose hasta alcanzar
la clara figura de la deformacin ramos todos deformes
como la propia escalera encaracolada donde vivamos:
una escalera que guiaba
del infierno
del amor
del sueo
de la iluminacin

al cielo
al odio
a la realidad
al acto
[y etc.]

estuvimos alguna vez ah?


S
como si fueras t
mismo ebrio y poeta y barco marchndose malquerido con
la mirada suplantando los relmpagos cobrizos que van cosidos al iris como un helecho fracturando la cabeza Como si
fueras t mismo esa planicie tibia del recuerdo donde las
estrellas se resquebrajan para indicar tu maldad Boca
despidindose arrastrando su peste por unos cuntos
cuartos
monte adentro entonces me rogaste: alguien conozca el inicio o el final de esta escalera o al menos el final de nuestra
206

historia perdida
yo aun te ruego alguien conozca
nuestra historia sin emigrar del libro

207

[p]

muchas veces te has preguntado si alguna vez podrs dejar de corregir tu pasado mientras lo vas contando Todas
las mujeres que amaste en secreto (igual que a las hermanas de tu madre) hoy se disputan una ficcin un memorial
de un leproso en torno a cunto tienes sobre tu risco de penas Pides a tus amigos labren sobre tu tumba Aqu yace
un hombre que no supo nunca ser un hombre Aqu yace
un hombre que se despertaba llorando encerrado en s mismo para hacer el mal Mas todo lo que has tenido son un
montn de huesos que me robaste a m mismo como quien
ata la pata de un perro a la sombra del mundo La culpa en
tu rostro familiar arrancndote vivo de la desbocada multitud

208

[q]

tus uas llenas de mugre por las maanas me recordaban


los 4 das que llevabas en la calle emborrachndote La ropa destrozada y la falta de zapatos junto a tus moretones
proyectaban sobre mi piel lo sucedido en la noche T siempre has querido ms Siempre queras ms Siempre quieres ms: un viaje lquido a la lluvia animal en la que renaces rodando sobre la verdad destrozada de quines son los
otros (pero tambin sobre tu verdad destrozada que no son
los otros) Venga alguien y se precipite de bruces por toda la
soledad que te han clavado Es bueno desahogarse Tu cuerpo me lo dijo ya hace mucho frente al primer cadver que
miramos

209

[r]

el cuerpo de gusano se va para esa otra momia que es la vida ancha Sobre las repisas de la casa antigua hemos prendido fuego a las hormigas que se atrevieron a marchar ordenadamente con el trgico peso de nuestro alimento sobre sus bombillos Aqu precipitados los favores de tu orfandad artificial: las primeras masturbaciones agradeces a
esa muchacha que limpi con odio tu hogar y alquil pelculas porno cada fin de semana en el que te dejaban solo
Ella se sentaba sobre tus piernas delgadas hasta ponrtelo
tieso como un pescado crudo Sobre las paredes de la casa
antigua no tenas 12 aos y cambiaste los juguetes por un
milln de fotografas de carmes cartn Cambiaste las pelculas de colores por glorietas de vulva albina atravesando
los cielos como cometa humilde Aun se empina contra la
pereza de tus tetillas el fro de ser descubierto por tu madre cristiana La violencia del deseo al asaltar a otro cuerpo
en pose de violacin que asaltaba tambin el tuyo sin indagaciones Esa muchacha hemorrgica acababa de una vez
con el infierno exitoso de tener edad suficiente para entrar
al infierno con que la carne bonita iba orinando templos
Esa muchacha molesta hoy debe ser momia bella en la comisura articulada de los aos
[in memoriam memoriam]

210

[s]

lo que ms me gust de ti fue ese deseo de ser salvaje mordindote los dedos entre cigarrillos Ahuyentar en la oscuridad a quien te diera la gana bajndote el pantaln o escupiendo lenguas tribales en bares de lujo Ms de una vez
buscaste pleitos para burlarte de Dios pero no los hallaste
Eras el desdichado infundado que dorma en parques helados de ciudades lejanas Fuiste el poeta nocivo con suerte
bien aplaudida para tus enemigos de turno El amante inservible como marido para tus amantes El padre cansado
antes de la jornada o aparecido milagrosamente El llorn que en lo espeso de su pausa traga un pensamiento como quien traga un molusco a tientas vivo Satans penetrado por Satans al final de la fiesta Este antro donde rpidamente las palabras toman asiento

211

[t]

del hospital privado los recuerdos deslavando tus enormes


memorias suceden afuera: la quijada que te rompiste en la
casa de la colina donde una de las maras te sobreviva repleta de una luna esparcida en sus mecedoras Dos meses
sin comer y el alambre con el que las enfermeras ataron tu
mirada al mundo y tu lengua al paladar para que te calles
(en los aos siguientes sera igualmente el alcohol el culpable de tu prisin por montos largos) Escribas por la promesa de verte caminar a mi lado como en penitencia Eras entonces una cabeza abotonada al medio cuerpo de un ebrio
que al primer trago te peda que limpiaras su mugre Luego
6 meses sin beber y las viejas postales de un hospital tirnico que se llev tu felicidad a cuenta gotas Entonces tu
mente fue el nico lugar donde los barcos se deslizaban a
otra velocidad por los rombos del muro Siniestramente
Entonces tu mente fue el nico lugar donde pediste que lloviznara sobre este libro

212

[u]

ahora vivirs en este libro aunque te escondas por las calles bajo el temblor de mi rostro te juro as
Y
t nostlgico recortas un horscopo donde vendrn por ti a
buscarte los invertidos del hambre
verde

violeta

morado

yo sigo redactando este epitafio


inmovilizarte

213

se escurre tu mundo
para

[v]

la jaula de las venas donde se mece el canario de mimbre


de la realidad ha trado un resplandor diferente bajo la
operacin de los rboles donde los indios han hinchado sus
destierros con un cuchillo Para arreglarte: una fiesta de
pastillas y una de las maras a punto de abandonarte porque ya no se te levanta ni con la Puta de Babilonia por el
medicamento Has visto la verde sombra de los aviones y ni
siquiera puedes moverte para vomitar o para ver tu cuerpo
humillado en la normalidad que te impones Doblado en tus
recuerdos Empaquetado como un pedazo de carme sientes
el qumico incrementndose raspando tu lengua llena de
sangre an llena de tinta hiriente sobre este vano cuadro
Abres tus ojos y no logras ensamblar alguna imagen profundamente adecuada para que el agua se desinflame de
tu cerebro Entonces abrazados me preguntas con terror si
todo lo que hemos dicho aqu parido aqu crecer por el
mundo como un muchacho valiente Y ahora es cuando debo recordarte corazn gritarte corazn que yo no digo la
verdad que tambin yo miento
pero no temas corazn
que solamente a m suelo mentirme

214

[w] tu madre ha dicho esta maana que hasta las sombras


que se reflejaban en el cielo de tus ojos se encuentran infectadas
[x] sospechas que la locura es hereditaria o proporcionalmente directa a la esperanza
[y] con el conocimiento enfermaste y enfermaste al mundo
Lo ms parecido a la gente sigue siendo el poema
[z] luego saliste nuevamente a desnudar tu corazn a casi
regalarlo a cambio de experiencias por la calle Dejando todo msculo exhausto / toda orilla sableada / todo hermosamente destruido para escribir el poema

215

ENTONCES
COMO SI YO FUERA LO NICO
QUE HABITA AHORA MI VIDA
SACO A PASEAR
POR ESTA HOJA
MI PERDIDA TERNURA

216

mi perdida ternura y yo sabemos bien que entre dormir beber o empezar a masturbarnos buscando en el hueco de la
palma algn abrazo elegimos ninguna
gozamos de una
extraa libertad que poco tiene que ver con esa vieja frmula de causa y efecto
con esa idea romntica de los
propsitos de los encuentros y sus consecuencias
la
verdad hace mucho que ya no nos preocupa encontrarnos
con el amor de mi vida en cualquier esquina / bar / o camino al trabajo
menos an nos preocupa tropezarnos
con la muerte de algn amigo de regreso a casa porque todos los amigos estn muertos
(porque no queda nadie)
de la poesa ms que este libro en las manos o en los vitrales nos interesa extirparnos del pecho esa doble cabeza de
moral ligera
avanzar al siguiente libro que nos ayude a
domar los ojos mirar al techo por la maana y repetirnos:
escribe para no escribir de nuevo / escribe para que un da
puedas dejar de hacerlo
entonces mi perdida ternura y
yo nos largaremos llevndonos esta cartera de alucinaciones carnvoras que fue la vida
mi perdida ternura y yo
alguna noche de abril de un ao seguramente impar
escucharemos una cancin en el bulevar incendiado de esta ciudad maldita y recordaremos que los hombres sensibles y los hombres testarudos son por igual cabrones
mi
perdida ternura y yo oiremos por ltima vez al viejo tambor del sol recibiendo una paliza por los brazos ensangrentados de las colinas
otro mambr para caer en la guerra
pero no caeremos
mi perdida ternura y yo nos iremos
despacito
nos iremos yndonos como si nunca hubiera
importado nada en este sitio
gozaremos entonces mi
perdida ternura y yo de esa libertad definitiva de no tener
a dnde dirigirnos
217

SEGUNDA PARTE

biografa de un cuerpo: descripcin


de la mquina

[12 aos atrs]

se dice que venir al mundo es sostener una viga con la mano llena de callos sin soltarla un minuto como si se boxeara
contra la hierba naranja
contra el paisaje
con un sol
cercado de rosas se dice
se dice que venir al mundo es
deslizar esta asombrada cabeza sobre pauelos sucios y
partes ntimas y uniformes privados de igualdad
se dice que venir al mundo es en cuestin de horas bordear el
eco cazar a tirones el camino perdido desde siempre
se
dice que venir al mundo es sacarse los dientes para hablar
se dice que venir al mundo es volverse a veces un ave de papel que va y viene y se estrella sin que alguien lo escuche
se dice que venir al mundo es descubrir cicatrices sobre
una piel que no ha sido jams cortada

Monsieur Monstruo: el que trae la peste como nica lengua no podr


encontrarla

223

sin embargo una cabeza es un cielo morado sobre la noche


de Japn atando esos conjuntos de objetos donde amenaza
el tiempo
es un entumecimiento de gestos echados bajo
una puerta cualquiera
es fcilmente un enorme paraguas cubriendo el pavimento
una regin cochina donde
no hay espacio
una cabeza es: privacin + interrogacin
es un zumbido de vidrios que no sabe en que mo= oleaje
mento se triza
es decir: enteramente agua suspendida
en forma de relmpago

224

se dice que un ojo es un enramado de vocales hacia el olvido


un sapo de luz contrado que sabe quien lo acecha
un arco se dice donde pasan todas las cosas y quedan apoyadas
del otro lado
una granada
el lcido desquite de la
memoria
una ciudad en obras apagada donde la destruccin sabe su oficio

He tatuado un simio sobre mi hombro y un bagre japons en mi tobillo


para encontrar ese lugar, bordeado de revlveres, donde se hospeda el
otro. Hay que saber ponerse en el lugar del otro. Quiero decir: yo mismo.
Aqu va un breve intento de recuperarlo:
amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo a mi cerebro amo a
mi cerebro amo mi cerebro amo a mi cerebro amo mi cerebro amo mi
cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo a mi cerebro amo mi
cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro
amo a mi cerebro amo a mi cerebro amo mi cerebro amo a mi cerebro
amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo a
mi cerebro amo mi cerebro amo a mi cerebro amo mi cerebro amo mi
cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo a mi cerebro amo mi
cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro amo mi cerebro
amo a mi cerebro amo a mi cerebro
AUNQUE L
NO ME AME A M

225

sin embargo una boca es porque la lengua detiene a los


innumerables insectos en su primitiva curva conjunto de
maletas estancadas sobre el lomo de la arena
maderas
sin final colgadas de otra vegetacin cada que es el aire
un rbol pasado que se levanta sbitamente a sostener
nuestras sombras
respiro que a veces tiene la casa formado por el cuerpo privado de lo peor
es volverse incrdulo a la resistencia morir un poco
una boca digo es una
cancelacin de todas las presencias pero al mismo tiempo
es una reafirmacin de este animal hambriento que no
piensa dos veces para comerciar con la niebla

226

se dice que las manos se encuentran ms all de la memoria navegando invisiblemente como metal dormido
fundacin de un fango hiperrealista son
elefantes perdidos
que una mujer desat bajo la tormenta montona de lo cotidiano
pozo ciego donde las olas protegen su borrasca
all en movimiento haciendo un hoyo en el aire tambin
revelando hacia el final toda la sangre retratada por la tierra
son se dice de las manos plvora puesta a secar en
una crcel asaltada por la boca entera
quienes acribillan el ntimo rincn
un cielo con mala iluminacin
algo demasiado caluroso se dice
cualquiera puede exigirles rendicin de cuentas

Gritan: Tradicional y Ven Abismo. Grito: Tradicional y Ven


Abismo. Gritamos todos. Soamos la prostitucin de medio lado. Deseamos un rbol de manzanas donde matar la vida.

227

un odo es donde nace el caballo


conjunto de astros luminosos que golpean la tierra se dice cuando avanzan
es
una pequea cavidad donde penetran inmensas primaveras y tormentas
y donde una rama quebrada hace visible lo ms triste
es un odo un molusco entre los platanares movindose hacia el festn del silencio
cmplice
escalofriante como un puente algebraico hacia los otros
paladar que mantiene en vigilia constante al corazn deshojndose como un perico
parte deletreo parte venganza es sobretodo un bosque donde los rboles llevan tallados
en sus pechos la palabra: teatro

228

se dice que unas piernas son perros lejanos subiendo por


las riberas elctricas de lo imposible
porque no se detiene el horizonte y el da pesa salvajemente sobre el dominio de las aves
son rales hundidos en el cogulo del
tiempo que es un hombre
se dice que unas piernas en
otra apertura podran estar escribiendo la ltima pgina
de este libro
dejarse pasar por aventura para volverse
una herida profunda en la historia de unas caderas detenidas ante la estrofa del mundo
ante la futura redaccin
de esta estrofa
son se dice guardianes de ese follaje
donde anda locamente perdido un muchacho buscando su
rostro
amenaza de marcha y conviccin de lmites
insolencia verdadera
adems

Nada ha cambiado. Esta es la misma vida como la conceba antes; slo


que ahora mis rganos colgados hacia fuera han demostrado un espectculo moderno. Algo se entiende. Un rin que no sangra. Un corazn
de nieve aplastado por la mente en su callejn de libros. Un popurr de
nervios. Basta recordar que lo que sobra es un montn de ojos rodando
suavemente por el intestino grueso. Hay cierta destruccin de los tabes reblandecindose en el fondo de los ascensores. Hay cierta relacin entre los dioses y los hombres en la tosquedad de los graffitis. Las
ratas ladran alcohol y son bellsimas sus cinturas sobre el parquet picado. Pinsalo bien: siempre querr que tengamos un buen cuerpo sobre las rodillas. Ya no hay museos, pero una cara feliz emerge retaceada en los redondos inodoros de los ex comercios. En esa mueca partida
se encuentran la esperanza, la imitacin, la vida.

229

sin embargo un tronco es una casa cubierta de matas arrancadas por el sueo en la noche eterna
la dificultad
de respirar en actitud de rezo mientras las bestias an juegan sobre la arena con los huesos de un nio
es un tronco
un tronco macizo donde el hacha del tiempo podar con locura todo amor que tuvimos toda valenta y todo miedo
estatua arrastrada hacia la neblina por cientos de soldados sarracenos
un rascacielos lleno de gente desmoronndose sin saberlo para convertirse desde ahora en hierro
humedecido / en tablero de ajedrez / en ceniza desordenada / en zona cero
y porque no le conviene preguntarnos
demasiado
un tronco es con pocas reglas un muro
antiguo siempre dispuesto a sostener una cabeza afligida
esta sensacin de ser un monstruo arrastrndose otra vez
hacia ninguna superficie
perdido

230

dicen que una verga que dura poco es una exclamacin al


infinito
un tentculo que se olvida siempre que crece
unos cuntos centmetros gracias a la muerte
la negacin de uno mismo amarrndose a un embrin que va desperdigando vaco
espuma sembrada entre los muslos
dicen que representa un peligro mendigando siempre
que una verga es el mstil mayor de ese barco oxidado en el
que viajamos perdidos agarrados de los sueos
exploracin de agua
salto desde la geometra de la imaginacin hacia la propia ausencia

Siempre estuve enamorado del sexo ms ofensivo y de la poesa bien


extraa
ahora que perd tu rostro entre la gente
cargo con la sangre de parroquias
como un conejillo de india en planos duros
irradiando un polvo ajeno pero bueno

231

sin embargo un culo es olla fretro teora de la masa a medio camino


lugar por donde acaba la boca lugar por
donde inicia la boca
algo ms que una palabra
majadero instinto que nos ensea la vida escurridiza
no
sirve de nada abolir lo salvaje no sirve de nada la gran educacin
todos idnticos en el asombro oculto de su trabajo
es la desmantelacin de una idea
no ha sido jams parihuela o simulacro del universo a punto de crearse
es un culo un poltico
crculo herido donde en estos
tiempos puede sentarse un poeta
es resguardo de venenos
libertad sonora
el rastro calcado del padre del
hijo y del abuelo empapados de cuervo como la nieve

232

se dice que un orgasmo es aunque pegado al ombligo


sollozo metlico hasta las riberas
olor irritante del que
no se habla celebracin de un desmayo
flama de saliva precipitndose al mundo
y al menos en ms de una
ocasin un orgasmo es
invierno que nos rompe los
miembros
esfuerzo contra natura de tomar las cosas de
raz
no clido no sustentable penetrando las desemejanzas para que la muerte rodee con ganas a su animal sublime

Supe que te amaba cuando perdiste el rostro. Atrs los nuevos das
queman su insulina sobre un mar lleno de brazos. Alguien duerme. Nosotros no miramos. Vaya a sentir la culpa. Fabrcame otro sueo donde
duela. En los hogares de Cristo busqu toda la noche algn recuerdo.
Alguna fotografa que reconozca la paja en nuestro trozo de mente.
Comprobar nuestra existencia. El cido quemando mis pestaas pareca un arco iris donde se arrimaba otro horizonte, mientras los continentes se tornaban una sola masa de chatarra vegetal y rganos mecnicos, con los que vivimos desde entonces. Tulipn vuelve a ser mi palabra favorita: Tulipn. No s cmo era un Tulipn, ni qu color tena,
pero vuelve. Perra tan visible la tristeza. Qu es lo que motiva a un
hombre a asesinar a otro? Y a qu temperatura estalla un Tulipn? El
agujero ms profundo de nuestro ex planeta es el cuello majestuoso del
hocico de un hombre donde un perro vicioso sigue el hilo de un collar de
mierda. Ahora lo destrozo con las manos. Lo expando sobre el blanco de
mi ojo. Revelacin ultrasta. Esta constelacin te pertenece.

233

un pensamiento es una proa impermeable subiendo por la


superficie del agua que ha arrumado el invierno sobre
nuestra casa
sbana tendida sobre la tierra en erosin
constante
enfermedad ciudadana
lombriz que lo
devora todo
es antes del shock brazos innumerables tejiendo su alucinacin en el borde
grandes viajes al Consejo de los Lobos del Este
turba de grillos amarrada a la
mesa del sol
y a veces cuando se encuentra seguido de
otro pensamiento un pensamiento es violacin de la carne
sin la carne
genitales que entran en el hueco invertido
de nuestras partculas
eso que arde cuando miramos
hacia el spero horizonte pero que no es el cielo

234

se dice que un silencio es un combate rugiente y lleno de


asombro sobre los millones de paladares que narran la
misma historia de lentitud espantosa
los prpados
agrietados de una mujer como un fruto que a pesar de
aquella boca no pudo sostenerse
establos soleados donde las banderas ladran y ladran en torno a la conquista
un tiburn movedizo agitndose ante las narices de una
gran estrella
una gran estrella invitada a quemarse en
la mejilla de los despreocupados
cualquier maana del
mundo llena de increble finura pero llena tambin de
banalidad domadora
dicen que siempre ser el silencio
esto que finge tener vida como la pgina en blanco
chispas transparentes brotando de la pura cascada de la maldad que le gusta a las manos
menos inteligente que yo
ms inteligente que yo
nicamente comparable con el
zumbido del insecto azul que cabalga nuevamente hacia la
calzada

235

haber vivido en el mundo fue


una pequea bolsa de fatigas
un simulacro de cierto da caluroso
ser mi padre
atrapado por la excitacin de ser l mismo
polvo y anonimato en la construccin slida de un hombre
un pequeo sobresalto en el corazn con todos al final de este viaje
un corazn (en largas vacaciones)
una gran fiesta
en las fogatas de la mentira
ser mi madre desprevenida y llorando como un animal ablandado por su pudricin
cogulo del rbol
msica persiguiendo su ortografa
pero tambin a veces haber vivido en el mundo fue toser entre las pginas de un libro
devorar las orillas sin subirse a un barco
ser dueo del agusanamiento de estos
muebles
saber pintarle al insomnio una ventana
desnudarse ante un cortejo fnebre de mujeres psicpatas
espiar sin la palabra
llorar sin la palabra
ser mi hija viendo desmoronarse a la inocencia como sello de fidelidad de nuestra especie
una puerta enterrada bajo cuatro llaves o una cabeza tendida en el cordel de los sueos
para purificar el olvido

Monsieur Monstruo: el que trae la peste como nica lengua no podr


encontrarla

236

ENTONCES
COMO SI YO FUERA LO NICO
QUE HABITA AHORA MI VIDA
SACO A PASEAR
POR ESTA HOJA
MI ROSTRO VERDADERO

237

olvid mencionar que hay un hombre que s soy yo regresando jams de la casa donde agoniza mi abuelo con las
manos tendidas y soldadas a su silln favorito Hay una luna careada donde amarra un cometa su hilo y boca arriba
colgado le gusta nadar despacio por la leche del tiempo
Hay una mula durmiendo en un establo incendindose en
Munich en este momento Hay un botn extraviado de una
blusa perfumada debajo de la cama de un motel forastero
Hay un motel forastero y una mujer llorando Hay un planeta garabateado y doblado como un corazn en la mitad
de la corteza de una banqueta que lleva aos apolillndose
en un bar clausurado como un hipo seco Hay un lpiz agitndose sobre la niebla como la noche en la que escrib mi
primera lnea o como la noche en la que escribir mi ltima
lnea Hay una nube abierta desmembrndose bajo las pisadas de una cabra que tiembla desde sus piones Hay
una llave que no girar nunca ms sobre la cerradura de
un escritorio cansado como un bistur donde confundi un
hombre a la escritura con la vida Hay un perro que quiere
ser un gato pero que siente cmo le crece un simio al calor
de un saludo Hay un verso escondido como un gusano en
las rodajas azules de mi cerebro Hay una calle completamente iluminada por el sol donde alguien se hunde en su
rostro y corre a buscar refugio donde los murcilagos ms
ancianos fingen sus ojos Hay rboles y ros jugando a ser
personas araando algo afuera Hay un pasado colgado como un suicida del cncamo de la entrada de mi casa de infancia Hay una manzana pudrindose en este momento en
un tianguis escoriado por el tufo Hay una pareja mirando
un lbum de fotografas como quien se detiene a mirar un
disparo que causa risa Hay un calambre naciendo sobre la
238

pantorrilla de un ebrio que en vano intenta huir de los desastres de su borrachera Hay una ciudad como una escoba
barriendo su podredumbre debajo de las casas ms humildes Hay una mano cerrada maltratada que no se abrir
nunca ms (que entrena el golpe) Hay una montaa donde
un pjaro se frota la nariz preguntndose si esto es el infierno Hay un barco ahora un montn de madera que
ha estallado como la memoria contra la piedra inagotable
del silencio Hay una rata distrada masticando su desolacin bellsima ante su muerte sobre una franja de nieve
Hay un muchacho mirando al vaco por la escotilla de un
bus que avanza en la carretera hacia el sur ahorcando la
noche Hay una hoja doblada de un libro de poemas que no
volver a ser abierto hasta despus de diez aos Hay una
puerta que no tena abismo derribada en este momento para encontrar a la traicin esperando dormida Hay un olor a
cigarro tropezando por el subterrneo buscando a un hombre enfermo para interrumpir su muerte Hay un grupo de
arbustos que rastrean las pesadillas desfilando de madrugada con sus cuerpos pastando como animales perdidos
Hay un columpio quebrado en una de sus esquinas oxidndose con paciencia en el parque fantasma donde las estrellas se convirtieron en burbujas de sangre Hay un grito a
punto de llover sobre las calles de una mujer clausurada
desde esta noche a todas las palabras Hay una playa vestida de holn a las cuatro de la maana donde el roco llama
al poema al estrado para que cuente la triste historia del
paraso Hay un rbol de navidad plantado en la mitad de
una sala hasta el mes de febrero como un leproso terrible
Hay un baile que sucede en Asia y nada ms Hay un punto
donde quedarse a dormir cuando hace falta Hay un recuerdo que es ms bien un desorden nicamente imponente sobre los cabellos abiertos de la mujer perdida Hay cuatro
mil aos grabados sobre una piedra amordazada contra el
horizonte Hay un relmpago que nunca escucharemos sumergido en las costillas de ese caballo que se desboca con
las pezuas heridas tratando siempre Hay un hombre
239

como los rboles o los ros jugando a ser persona redactando estas palabras para araar afuera Hay un hombre
posiblemente afuera mirando la noche cayndose a pedazos como su patria Hay un hombre cayndose a pedazos como su patria Hay un hombre posiblemente afuera mirando la noche Hay un hombre

240

(HUMILDEMENTE
NO A TODOS NOS INTERESA
LA VERDAD ABSOLUTA)

NUESTRA FINALIDAD ES LA SUBVERSIN CREATIVA


PARA DESALINEARLO TODO

241

TERCERA PARTE

las dos caras del revlver

[sin embargo]

a) UNA

MAANA DE ABRIL SUPE QUE NUNCA MS NADIE

MS VOLVERA A QUERERME

b) DE DUELO TODO PARECA DESLIZARSE GILMENTE COMO LOS TRUCOS DE UN MUERTO HACIA LAS MONTAAS DE
ESTA PATRIA QUE DORMA DESTROZADA BAJO UN OCANO MODERNO DE POSIBILIDADES

c) ENTONCES COMO QUIEN NO QUIERE LA COSA TE DIJE:


UNO DE LOS DOS DEBE MORIR AQU UNO DE LOS DOS VA A
MORIR AQU PARA QUE EL OTRO SE ABANDONE A ESTAS
HELADAS

d) UNO DE LOS DOS VA A SER SACRIFICADO EN NOMBRE


DE ESTE DIOS QUE ES MI VACO

247

[cara a]

perdidamente azul perdidamente azul perdidamente azul


el agua est la poesa es una premonicin terrible uno
de los dos iba a morir
uno de los dos debe morir para no
mirar jams
para no sudar jams el dolor de esta patria llena de signos rotos
por esta cabeza llena de dios
digo de vaco corriendo libremente jodindolo todo
corrindome a veces hay que decirlo bien en las fiestas
de la pupila donde fui la nieve
agrrate entonces con
todos nuestros dientes al timn de este tractor que llamas
a las palabras disfrazadas de fosa
al espanto que aguarda en el espejo en el que no triunfaste jams humedeciendo a la innombrable blancura que fue haber vivido
aqu sin tomar las armas
tu silencio debe ser esta noche un templo encendido suspendido sobre el rojo de un
ocano lento como un legaa
poco a poco resbalando
hacia el final de los das
hacia la cobarda de tener estas manos abiertas con las que frotas tus ojos para que el
ruido vuelva

249

[cara b]

padre supo una maana de abril que nunca ms nadie ms


volvera a quererme
sin embargo erecto el antropoide
ebrio por la rabia de este mundo atraves cuadernos y cuadernos de historia absurda
Vi ros mares desiertos y
poblados cosidos a las bastas de lo perros tiranos de esos
gordos que por deporte colgaban mendigos colgaban hurfanos de los puentes peinando sus locuras con la nafta concentrada de los automviles
mientras las prostitutas
avanzaban en la oscuridad como avanzan los hroes hacia
el tatuaje
hace tiempo ya sin padre posible que guiara
mis pasos decid una maana de abril que nunca ms nadie ms volvera a quererme
que si mi muerte era inminente lo nico importante era acabar con los gemidos de
esta farsa atestiguada por ligeros soles
oro cobalto azufre en todas las cantinas la canallada autntica exiga repartirse el pesebre de la podredumbre
alguien tena
que morir
alguien tena que matar
algo tena que
confeccionarse al calor de un cuerpo que haba desconocido
la verdad desde sus orgenes
imagin entonces una
guerra larga en una selva repleta de msica y papeles de
colores
imagin entonces que mi muerte era ahora la
ms bella de las alucinaciones silenciada en la retina de algn feto
madre coleccionaba infectadas mariposas en
jardines de lava
madre tambin supo una maana de
abril que nunca ms nadie ms volvera a quererme
yo
iba apareciendo como en una pelcula antigua en medio de
llamaradas difusas
pura llaga en la memoria como esta coma (,)
que a nadie pertenece

250

Adis a la carne
Iglesias, ejrcitos, estados, perros del Gran Polvo / genios de la
aoranza buscando matarnos / disfrazando de suicidio el asesinato que hacen con nosotros / socius molecular calculando la
distraccin para encularnos / listas y arrogantes mquinas que
esperan hacer del cuerpo una sola mquina / violencia contenida
en el parpadeo o en su liebre bautizada por el salto.

251

[cara a]

estos son mis 650 msculos de accin involuntaria


mis
250,000 plaquetas que taponan las heridas
que evitan
que sangre
este es mi fanatismo equivocado con el que
se descomponen los peces debajo de los muelles como perra
materia
mi monstruo helado arrastrndose en medio
de la gente ovulando una ternura primitiva
una seal
de nacimiento en algn lado olvidado por los hombres
este es mi seor mestizo: mi negro mi indio mi judo
mi
perfil como sable azotando el barro: su prtesis de maldad
esto yo soy ahora: un escritor mediocre que ha debido suicidarse si le queda decencia
cayo reventado por cadveres que van adelgazando
trago inevitable sembrado de
cuchillos a las dos de la tarde
ascensos y descensos de
una bragueta para no observar cmo se me va escurriendo
la vida bajo el pantaln
miles de violentos chillidos de
un violn multiplicndose en mis odos cuando humeo en el
cemento como un fantasma
pierna artificial
cautiva
el agua sucia arrumbada o nacida de un hombre y
una mujer latinoamericanos

La Bestia vencida
El que fui aparece a veces en un vagn pegado a las rieles del terror humano / sobre un peldao empotrado por un ebanista ciego / en estas
tiras de la lengua con las que vendan mi cabeza hasta inmovilizarla /
como un mapa escondido en los kilmetros machos de todas las cabezas
atornilladas a mi cresta en este momento / en todas las crestas atornilladas a mi cabeza en este momento / siempre lo ms intil que existe,
puesto aqu, para que todos se reflejen en el vaco.

252

[cara b]

en el libro de los muertos se lea hace tiempo: nada es verdadero


ni tu madre que eligi ser polvo untado de larvas en las alcantarillas torcidas por las aguas heladas con
las que baa a la luna el mentiroso
ni t que fuiste tu
propio padre y tu propia madre magullado por el miedo
atrs de las cortinas mirando a la calle
en el libro de los
muertos se lea hace tiempo: nada de lo que hagas har de
ti algn hombre
ningn libro ha de salvarte de esta
enorme tristeza de ser t mismo
entonces confiscado a
envenenarte en unos versos
aplastado de narices contra estas heladas
Satans penetrado por Satans te
recogi en el Inri de tus desolaciones
te seal una Cabeza colgando sobre el fondo casi de acuario del teatro del
tiempo
te seal la tumba del Universo sostenida por
la Luz en un escenario vacindose por un pblico trgico
entonces ruborizado preguntaste: qu es lo que soy ahora?
un memorial de lo que se desvanece bravamente
con el aullido del viento?
un ngel de las alucinaciones
olvidado en el fondo de una borrachera?
este gusano
de fuego perdiendo la razn a travs de la sombra?
entonces como un animal de tiro hachado todo oste tu
nombre
y supiste que estaras perdido
condenado a
existir nicamente en la crcel paralela de las palabras
que el libro que deba construirte no es sino tejido seo desprendindose de nuevo hacia el firmamento

253

[cara a]

escribir era el ltimo recurso para cubrir de una maldita


vez mi cobarda
entonces en el arco de mis brazos que
guardaban con fatalidad esta cabeza mestiza supe elevando la voz que esta juventud de verdad iba a acabarse que
todo lo reconstruido o arrancado de un sueo solamente
entorpeca a los adultos (que persegua en m al vestirme
por la maana)
me convenc entonces de que jams
ninguna patria enemiga crecera de las flores de mis muertos
(fieles a mi)
que jams enloquecera 10 aos con
mi lengua atada al rbol de la Vida

254

[cara b]

madre no tendrs que desarmarme o convencerme para


que baje mi revlver sobre estas tierras
un hatajo de
balas marchitas golpea dulcemente la cpula vendida de
mi cerebro
nadie contra el paredn prendido de su uniforme temblando como un venado
nadie resistiendo
madre estos pblicos sitios donde nos volvemos cmplices
de la miseria
mi generacin se est drogando ahora orinando sus vrtebras civilizadamente
depositada en cmaras de horror mordindose las uas para sentir cmo
crece la vida en el retorno de sus filos
a gatas persiguiendo todo espacio real que empiece nicamente por las
emociones
no te la pases golpeando madre las puertas
del cielo para acercarme un lavabo donde puedas limpiar
la mugre de mis fechoras
mi generacin y yo seguimos
callados con los cuerpos desmembrados con los cuerpos
mediticos que la luna con su mandbula llena de pasto
ninguna persona me aborda ante el espejo ninguna persona me aborda entre la gente
entonces no te deprimas
madre que no tendrs que convencerme para que guarde
las armas en retratos de incendiarios descosidos por la
bruma que no envejece
mi generacin y yo estamos
condenados a la estpida dialctica del exilio
nuestros
cuerpos bocabajo se dejan arrastrar libremente sobre el canal de la noche
a cualquier hora
cuando te de la gana obsrvalos: ellos viajan tranquilos y son medallas sus
excrementos bajo la luz de la luna
de nadie entonces es
la culpa de nuestra inmensa tristeza

255

[cara a]

me hubiera gustado tanto escucharte llorando gimiendo


en una noche cualquiera de tu paisito de mierda en el que
nadie quiere vivir
tus manos perfectamente escondidas en tus axilas curtidas como quien fuera a volar
una
equis verde de carne sobre tu pecho hemipljico
naciste
sin molestias y sin embargo demostraste la vergenza desde nio en tu rostro donde se funda la herencia de este sol
ancestral (dios iguanodonte de lava seca) y la dispora juda pseudoespaola
negro como las calderas de tus abuelos
rojo como las vasijas de tus ancestros
con siglos ahora arponeando el collado de tu piel pajiza
adoraste el pop de jess jugando todo el tiempo pensando todo
el tiempo que nosotros no estamos aqu para construcciones mayores
que el hombre debe dejar de ser tan duro
consigo mismo
te arrojaste a dormir 100 aos como el
hijo que no vendr nunca ms en garitos infectos
entre
piernas infernales como blancos caballos cortadas en burdeles
entonces olvidaste que tenas que defenderte
cuando las palabras arribaran
entonces olvidaste con
qu tenas que defenderte cuando las palabras arribaron

256

[cara b]

quiero mantener los ojos abiertos esta noche pap para no


gritar
nosotros no hicimos este mundo
esta pena
duradera
este rebao de lobos con sobredosis de lunes
pap si se tratase de recordar a la primera persona que enterr en m la soledad insostenible o el rostro sin historia
viajando hacia la vieja fractura de no recordar mi habitacin ni de entender la dificultad de cocinar la mirada sobre
las cosas
el pjaro en la punta de la lengua asestado
por venenos hasta reflejar en las sombras un robledal de
papel
debo haberte dicho: llvanos contigo irrealidad
porque nada de este mundo nos pertenece o nada puede ser
nuestro excepto esta frontera de tiniebla / esta ciudad oblicua / estas aguas verdes de un mar segado por campesinos
que se frotan las pelotas tan libremente
esos desdentados con una cresta de fusiles bajando montaas
esas
manos cubiertas de cicatrices como rosas de campesinas
que mean tan libremente mirando al cielo
quiero mantener los ojos abiertos esta noche para no gritar ms pap
un jugo de pesadillas acude a cubrir mi frente dividindolo
todo
debo haberte dicho: llvanos contigo irrealidad:
regin aqu inventada para el indulto
cementerio reservado para los exiliados pendientes
de cara a este papel

257

[cara a]

que griten esos cabrones en casa de Saturno porque cuando te dije desndate de una vez para que entiendas la piel:
su acuario de races queridos humildes ya empinaban
su muerte por estas cordilleras piel adentro
por estas
marejadas demenciales
por estas praderas subiendo
hacia aldeas donde no bogar el rock and roll en brbaros
idiomas
por estas playas donde el llanto atestigu la
carne
por estas ciudades cubanas guatemaltecas ecuatorianas chilenas ad infinitum como halcones perdidos
por estos desiertos bajo nuestro cielo iluminado por el peso
de nuestra vergenza
porque cuando te dije que aqu
no hay paraso queridos humildes salieron a imponernos
su paisaje
y clavaron sus hijos a estos nevados como
naturaleza slida
porque cuando te dije que aqu estaba el infierno queridos humildes levantaron como un vestido sus clidas montaas
y en lugar del horizonte pintaron largas marchas para romper el silencio
porque
cuando te dije aqu ya no hay identidad aqu ya nos perdimos queridos humildes derritieron sus pastos y plantaron espejismos en lugares pblicos
entraron a las tiendas a las casas saquearon las ciudades los parques los cementerios nada qued sin ser tapiado por esos perdidos
todos de duelo haciendo polvo el universo hasta que mostrara su ubicacin exacta

258

ENTONCES
COMO SI YO FUERA LO NICO
QUE HABITA AHORA MI VIDA
SACO A PASEAR
POR ESTA HOJA
MI CABEZA DE GALLO

259

a Piva
en sana comunin

aqu no hay virgen santa que se adore pero un circuito de


personas se toma mi cerebro
encienden una vela a sus
difuntos
recorren sus parajes
se agarran de los pelos
mastican sus uas desabridas
se lanzan de cabeza contra el pavimento carcomido de mi corteza
putos patanes pederastas nios orinando en cuadras ordenadas como soldados hombres y mujeres colgando sus corbatas sobre negros letreros
moribundos y vivos lisiados
prostitutas ciegos y frgiles muchachas vboras todos con
capucha
dios y el diablo comparten una vela proyectan
una antigua pelcula sobre la invertida parte de mi crneo
(ahora cine nicamente abierto para los animales)
entonces pasando fro doblo la pgina que late: revuelvo el
mundo
y la casa se quiebra como un mendigo enorme
cubierto de bruma
adentro mis camisas colgadas son
otros pjaros rojos cuidando de esa puerta entreabierta
que no me atrevo a cruzar
pocas palabras desde un
lugar hasta hoy desconocido van marcando un crculo de
tiza dentro de mis ojos
luego cruzan el crculo marcado
hasta que empiezan a arder como roedores sobre la pgina
blanca
(no recuerdo haber amado lo suficiente como para resistirme al sueo que crece a esta hora desde las baldosas)
abandono la pgina: mudo nuestra muerte
y
me entrego sin intereses funcionales o indispensables a un
sueo que derive hacia otra nostalgia
a un sueo que
derive a una puesta de sol donde un nio frota sus trenes
contra el herbaje del patio como un pensamiento
se me
ocurre el olor del chocolate como una balsa lenta estrenando un faro roto en la memoria
pero hace tanto ya de este bullicio
de esta ebriedad que no me permite hablar
con otro que no sea yo mismo
de este hundir mi ca 260

beza en la garganta
que ahora solo me queda para
dormir el temor de dormir
el caos incompleto de arrastrar lo que nombro bajo un milln de velas
el festn de
difuntos que comienzan por la casa como el veneno
un
bosque negro donde zumban animales asesinos
pasando fro

261

UNO SIEMPRE DEBE SER UNO

AUNQUE ESE UNO SEA INSOPORTABLE

QUE NO SE ATREVA ALGUIEN A DECIR DE NOSOTROS


QUE NO TUVIMOS LA CULPA

263

[comit de interpretacin]

1.
TOMA ESTA CABEZA MESTIZA POR DONDE RODAR UN DIOS JUDO

1.1. Donde dice: toma esta cabeza mestiza por donde rodar un dios
judo debera especificarse, primero, la palabra cabeza (rbol podado o por podar para ubicar la bruma). Donde dice: mestiza entindase
por mezcla de colores infames a travs de la sangre hasta lograr un matiz lodoso. En la parte donde dice: rodar un dios judo obviamente se
trata de Jess de Nazaret.
1.2. Antes y despus es una contradiccin que alude a dos estados vitales de la voz y que, obviamente, ha paralizado al sujeto que trabaja el
poema. Se trata, lastimosamente, de un sitio especfico desde el que no
se puede avanzar hacia ningn infierno.
1.3. Los clavos seran los millones de habitantes que encienden la cabeza de la voz potica, o las posibles identidades coartadas en pos de una
maana bonita. Frankenstein posmoderno, como debera ser el ttulo original de este libro. Cosa tan triste.
1.4. En el lugar donde dice: cansado de escupirle ratas a la gente gateabas en la virulencia en la infeccin viral in vitro no se est hablando de la malaria, ni de la lepra pensativa enrollando billetes; se est
ms bien especificando de cmo la voz potica visitndose a s misma busc sin xito contagiarse de esa enfermedad mortal llamada
VIH. Enfermedad causada por el coito y la melancola excesivos entre
las putas, de quienes somos sus hijos, cuando queremos.
1.5. El nombre mara multiplicado al infinito sigue siendo mara;
puesto por el autor, aqu, con la intencin de banalizar a todas las mujeres que an siguen ganando races en su cueva. El nombre Luis, por
otro lado, es el nombre de un amigo fallecido, que aqu aparece nicamente hacindole compaa al hijo que el autor asesinara en gestacin.
As como a su abuelo fallecido el 25 de marzo de 1991.
1.6. Donde dice: ese violento vestido de novia del delfn del alcohol se
ha colado otra vez a nadar por tus venas heladas el autor propone que,
ms que ocenico, consideremos al alcohol como un animal marino y
emplumado de nieve. Violento y disparatado en su disfraz de cuchillos.
Pero donde dice: slo le atrae al delfn pasar su cida lengua sobre los

267

flccidos tambores de tu cerebro alude, exclusivamente, a la situacin


clnica del autor de padecer una atrofia o desgaste en la corteza cerebral. (Lo cual le prohibira relacionarse apropiadamente con su entorno hasta el final de sus das).
1.7. La palabra bareto (trada en el texto titulado [n]) significa: cigarrillo de pasta de cocana. Consumido por el autor para como dice l
mismo esconder mi cuerpo dentro de mi cuerpo.
1.8. Sin embargo consideramos que a travs del verso: tu madre ha dicho esta maana que hasta las sombras que se reflejaban en el cielo de
tus ojos se encuentran infectadas se expresa una fractura posiblemente causada durante la infancia. Fractura o deformacin por la cual
la madre no es capaz de ver en los ojos del hijo otras cosas que no
sean la podredumbre, el odio y la tristeza.

268

2.
BIOGRAFA DE UN CUERPO: DESCRIPCIN DE LA MQUINA

2.1. Sin hacer ruido, soy un dibujo y te amo es lo que quiso decir realmente el autor cuando escribi sobre la pgina: se dice que venir al
mundo es deslizar esta asombrada cabeza sobre pauelos sucios y partes ntimas y uniformes privados de igualdad. Soy un dibujo, ms no
me compadezcas.
2.2. La palabra mquina (clarsima alusin al cuadro Boy with machine de Richard Lindner) no es exactamente ella misma digamos:
chillando por el aire como cualquier elemento. La palabra mquina
es claramente la representacin de un estiramiento de los rganos vitales hasta la constelacin ms absurda.
2.3. Donde dice: son rales hundidos en el cogulo del tiempo que es un
hombre interpretamos que a lo que se refiere la voz es a que la realidad son unos volcanes de nubes sobre una niebla horrenda. As como a
que los rboles son verdaderamente cosas berracas que se observan
desde el cielo, sin importar el continente sobre el que se est volando.
2.4. El retorno como posibilidad trashumante se registra como
conciencia asida al pulso cuando dice la voz: el rastro calcado del padre del hijo y del abuelo empapados de cuervo como la nieve. Trabajando sobre el sonmbulo caballo de la equivocacin. La nieve, en este
caso, no es otra cosa que el elemento: agua visible + agua invisible &
polvo.
2.5. Ninguna mujer me am, ninguna mujer me am, ninguna mujer
me am es lo que quiso decir el autor cuando escribi: desnudarse ante un cortejo fnebre de mujeres psicpatas. Ninguna de ellas me
am, pero ante ninguna pude quedar vestido.

269

3.
LAS DOS CARAS DEL REVLVER

3.1. La frase sin embargo abriendo esta seccin del libro, alude a un
estoicismo ingrato. Significa que, despus de detallar los tejidos metlicos de un cuerpo y el horror de la permanencia, la voz elije la vida. De
aqu en adelante la necesidad de volar el mundo de arrasar con todo
lo que nombra se torna predecible.
3.2. Las claraboyas creadas por los Rosacruces (pinsese aqu en la
contradiccin de manufacturar una slida estructura donde la luz penetra fcilmente) se dibujan a travs de ese juego dialctico de la voz
potica de tener dos caras o dos lados como un disco de msica (en este
caso, posiblemente country). Lo que se tense, dentro de cada uno de los
rostros, depender del tungsteno apilndose en los dientes bajo cada
silencio.
3.3. Que la herida nunca nos llene la boca es lo que debera leerse como tallado bajo la inscripcin: DE DUELO TODO PARECA DESLIZARSE
GILMENTE COMO LOS TRUCOS DE UN MUERTO HACIA LAS MONTAAS
DE ESTA PATRIA QUE DORMA DESTROZADA BAJO UN OCANO MODERNO DE POSIBILIDADES (Que quede claro entonces que la palabra patria aqu es una caja cerrada y llena de dientes que guarda edificios dorsales donde todos los que fuimos duermen colgados como hormigas esperando por un mundo sin nosotros. Una regin agazapada
como la belleza tras el gemido materno).

3.3. Para avanzar me ahorco aqu escribi el autor, sin escribirlo. Nieve bajo el pasto; o ms bien ahora nieve sobre el pasto que es
la pgina tierna / Ternura aniquilada / Naturaleza atemporal / Raza de
verdugos y de esclavos / Ninguna raza, definitivamente/ Nadie, definitivamente empujando la rueda. Pero el poema original muestra otras
virtudes donde la voz nos dice: Humedeciendo a la innombrable blancura que fue haber vivido aqu sin tomar las armas. Sabemos que
quien se recrimina as mismo para matar su antojo conoce bien la
mentira como protagonista de su fantasma. En este caso el progreso en
la imagen desgastada de la rueda se ve impelido por una destruccin
de la estructura primitiva, ocurrida en el crisol de nuestros orgenes latinoamericanos.

270

3.4. Satans penetrado por Satans te recogi en el Inri de tus desolaciones; este verso quizs esconde una de las interrogantes que, de llegar a ser resuelta, se convertira en la clave principal de todo este libro.
No tenemos mucho que aportar sobre esta aseveracin, salvo que las figuras de Satans y Jess (en su sarcstica forma del Inri) son utopas
preciosamente opuestas. As como que el autor, en anteriores trabajos,
ha asegurado (probablemente entre alucinaciones) ser la reencarnacin moderna de ambos arquetipos.
3.5. Si revisamos la historia de Hispanoamrica (las contradicciones
ideolgicas, histricas y estticas que emergieron en nuestra sangre a
raz de la conquista de nuestros pueblos), entenderemos que cuando
dice la voz: este es mi seor mestizo: mi negro mi indio mi judo mi
perfil como sable azotando el barro: su prtesis de maldad est tocando dos puntos esenciales:
a) la necesidad de consolidar una identidad desatomizada
b) la imposibilidad de una sabidura identitaria / de una esttica lineal / de una historia comn.
Se apela, podramos decir, a un mestizaje siempre exuberante y
orgulloso en sus exageraciones, como este libro.
3.6. Para finalizar, el comit de interpretacin (aqu reunido), quiere
dejar asentado que donde el autor proclama: debo haberte dicho: llvanos contigo irrealidad: regin aqu inventada para el indulto, lo que
est aclarando rebelde y voluntariamente es que la nica forma de
empezar la narracin de cualquier historia del mundo, es destruyendo
este mundo (as como los propios cimientos desde los que se escribe),
hasta ahogarse en ese acuario de races en el que nos movemos. Hasta
que el fango nos penetre por todos los orificios santos. Hasta que nadie
pueda abrir la boca sin soltar esa bola de lodo por donde ruedan nuestra herida y el cuchillo.

271

ENTONCES
COMO SI YO FUERA LO NICO
QUE HABITA AHORA MI VIDA
DESTRUYE TODO

ME GRITA NUESTRO CUERPO


MIENTRAS AVANZO

272

Cllense un poco, hijos de puta, tengo un agujero en el ojo.


JACK DULUOZ

4
LOS DIARIOS SUMERGIDOS DE
CALIBN
(2009-2011)

Dijo una voz: bscame entre las estrellas


Y dime verdaderamente, hombre de la tierra,
si todas las cicatrices de cuerpo y alma
no son pago exagerado por haber nacido.
ROBERT FROST

Entonces el Poeta, sin un lugar de destierro


donde lamentarse, vaciando la salud de la
tormenta de su pecho abierto, regresar para
colocarse entre las bellas ruinas.
ODISEAS ELYTIS

No correremos, Monsieur Monstruo (...)


Vengan uno a uno los demonios, y al infierno.
Entero frente har. Soy en tu ayuda.
SHAKESPEARE

emilia, ayer y ahora, este poema no existe


est entonces en el momento ms hermoso del
mundo

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