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V. I. Lenin - Contra El Trostkismo Tomo I

Selección de textos de Lenin refutando el trotskismo. Valioso aporte para el conocimiento del leninismo, su lucha contra el revisionismo, y, en este caso concreto, contra el revisionismo trotskista.

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V. I. Lenin - Contra El Trostkismo Tomo I

Selección de textos de Lenin refutando el trotskismo. Valioso aporte para el conocimiento del leninismo, su lucha contra el revisionismo, y, en este caso concreto, contra el revisionismo trotskista.

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v.

l. LENIN

CONTRA
EL
TROTSKISMO
VOLUMEN 1

Aos 19031914

Hunos

ins. 1975.

Damos las citas de V. l. Lenin tomndolas de


la segunda edicin corregida y aumentada de
las Obras completas, EDITORIALCARTAGO,Buenos Aires, 1971. La seleccin, el ordenamiento
y la nota de la Editorial estuvieron a cargo
de E. Corts.
El presente volumen 1, comprende los escritos
que van desde los aos 1903 a 1914. El volumen Il, en preparacin, completa los materiales
hasta el afio 1924.

DE LA EDITORIAL
En 1914 V. I. Lenin escribi: "Los viejos participantes
del movimiento marxista en Rusia conocen bien la figura
de Trotski y para ellos no vale la pena hablar de ella.
Pero la joven generacin obrera no la conoce y es preciso
hablar, porque es una figura tpica de los cinco grupitos
que hay en el exterior [de Rusia. Ed.] que de hecho
vacilan tambin hoy entre los liquidadores [partidarios
de la liquidacin de la organizacin partidaria. Ed.] y el
Partido." En 1925-1926el Partido bolchevique tuvo que
intensificar esa labor de esclarecimiento sobre los antecedentes de Trotski recordando opiniones de V. l. Lenin:
"Ese es Trotski: siempre el mismo. Se agita, se porta
como un pcaro, hace gestos de izquierdista y ayuda a
las derechas mientras puede" [ver carta del 19 de febrero
de 1917, en este tomo]. "El ms infame de los oportunistas y fracconstas", el Judas Trotski, Tartarn de Tarascn de la frase vaca, kautskiano ms daino aun,
Balalakn (charlatn), son juicios lapidarios vertidos por
V. l. Lenin y que el lector encontrar en las extensas
citas que reproducimos a continuacin.
Es una consulta necesaria: se deben conocer las alternativas de la actividad contraria al marxismo-leninismo
que despleg Trotski durante toda su vida y que es la
que alimenta a sus continuadores hasta nuestros das.
No hemos querido limitarnos a trascribir slo palabras
7

sueltas directamente relacionadas con Trotslci sino que


damos pginas para ayudar al lector exigente a formarse
una opinin fundamentada en la comprensin de las circunstancias, de tal forma que las conclusiones le ayuden
a ubicar la esencia contrarrevolucionaria del trotskismo.
Naturalmente, ser til consultar las pginas de la Historia del Partido Comunista de la Unin Sovitica o del
Compendio de Historia del Partido Comunista de la
Unin Sovitica1 para desentraar mejor cada momento
preciso y los orgenes de cada opinin.

1 La
MENTOS,

primera se difunde en una edicin de EDITORIAL FUND


Buenos Aires, 1964, y la segunda en una versin que
public EDICIONES ESTUDIO, Buenos Aires, 1971.

1
LA CREACIN DEL PARTIDO MARXISTA
EN RUSIA (1894-1904)

1
DEL "SEGUNDO DISCURSO EN LA DISCUSIN
DE LOS ESTATUTOS DEL PARTIDO"
2 de agosto de 1903.

. . . Para llegar al fondo del asunto, dir que el camarada Trotski no ha comprendido en absoluto la idea fundamental del camarada Plejnov, por lo cual eludi en
su razonamiento la esencia del problema. Nos habl de
. intelectuales y de obreros, del punto de vista de clase y
del movimiento de masas, pero no advirti un problema
fundamental: restringe o ampla nuestra formulacin el
concepto de miembro del partido? Si se preguntara .esto,
se dara cuenta con facilidad de que mi frmula restringe
este concepto, mientras que la de Mrtov lo amplia, ya
que se distingue (segn la expresin exacta del propio
Mrtov) por su "elasticidad". Yen un perodo de la vida
del partido como el que nos toca vivir, no cabe duda de
que esa "elasticidad" abre las puertas a todos los elementos de dispersin, vacilaciones y oportunismo. Para
refutar una conclusin tan simple y evidente como esta,
habra que demostrar que no existen tales elementos, y
al cam. Trotski ni siquiera se le ocurri tal cosa. Por
otra parte, difcilmente podra probarlo, pues todo el
mundo sabe que esos elementos abundan, y que existen
inclusive en la propia clase obrera. En los momentos

11

actual~s, .v~lar por la firmeza de la lnea y la pureza de


los prInCIpIOSdel partido es algo tanto ms apremiante
cuanto que el partld,o, al restablecerse su unidad, acoger
en sus filas a muchsimos elementos inestables, cuyo nmero aume?tar a medida que crezca el partido. El
?am. Trotsk demuestra haber comprendido muy mal la
Idea c~ntral de mi libro Qu hacer?, cuando dice que
el partido no es una organizacin conspirativa (esta es
una objecin .q~e ya me han hecho muchos otros). Olvi-.
~a que en mi libro propongo toda una serie de diversos
tIpos.d~ organizacin, desde los ms conspirativos y ms
restrngdos hasta los relativamente ms amplios y 'libres"
(lose)". Olvida que el partido debe ser slo el destacamento de vanguardia, el dirigente de la inmensa masa de
la clase obrera, que ~ct~,a toda ella (o casi toda) "bajo
e! control y la direccin de las organizaciones del partdo, pero que en su conjunto no pertenece ni puede pertenecer al "partido". Basta fijarse, en efecto, en cules
son las co~clusiones a que llega el cam, Trotski, como
consecuencia de su error bsico. Aqu nos dijo que si
fuesen detenidos un destacamento tras otro de obreros, y
todo~ los obreros,declarasen que no pertenecan a nuestro
partido, ste seria algo muy extrao. No ser ms bien
todo lo contrario? Lo extrao no ser el razonamiento
del cam..Trotski? ~ara .l es deplorable lo que alegrara
a cualqu!er revolucionario con cierta experiencia. Si e ent~s y miles de obreros que fueran detenidos por participar .en las huelgas y las manifestaciones probaran no
ser mlem~ros de las organizaciones del partido, ello slo
demos~rarIaque nuestras organizaciones son buenas y que
cumplimos con nuestra misin: realizar una labor conspirativa dentro de un crculo ms o menos reducido de
dirigentes, e incorporar al movimiento a una masa lo ms
extensa posible.
Vase V. l. Lenn. oh. cit., t. V, "Qu hacer?", cap. IV,
O c. (Ed.)

12

DEL "DISCURSO PROFlUNCIADO AL SER ELEGIDA


LA REDACCIN DE ISKRA"
7 de agosto de 1903

... As, pues, la solucin de elegir "dos grupos de tres"


fue, repito, una conclusi6n perfectamente natural, que yo
incorpor a mi proyecto con el conocimiento y el consentimiento del cam. Mrtov. Y el camarada Mrtov, junto
con el eam, Trotski y otros, defendieron luego, en reiteradas oportunidades, en numerossimas reuniones privadas de "skrstas", este sistema de elecci6n de "dos grupos
de tres".
Al rectificar la declaracin de Mrtov acerca del carcter privado del plan de los "dos. grupos de tres", no
est en mi nimo, sin embargo, atacar la afirmacin del'
propio Mrtov en lo que se refiere al "alcance poltico"
del paso que dbamos al no confirmar en sus puestos a
los antiguos redactores. Por el contrario, coincido abso-.
luta e incondicionalmente con el cam. Mbtov en que
este paso tiene un enorme significado poltico, pero no
el que Mrtov le atribuye. tI dice que es un acto en la
lucha por influir sobre el
de Rusia. Yo voy mis aU
que Mrtov. Una lucha por la influencia ha sido hasta
ahora toda la actividad de llJera como grupo independiente, pero ahora se trata de una influencia mayor, de
una influencia orgnkamente fortaleclda, y no s610de la
lucha por ella. Hasta qu punto es profunda, en este
aspecto, nuestra divergencia poUfka con el camarada
Mrtov lo demuestra el hecho de que l me culpa de
querer influir sobre el ce, mientras que yo me atribuyo
como JIn mbtto el haber aspirado y seguir aspirando a
fortalecer esta influenc~a por medios organi28mos. Re-

ce

13

sulta que hablamos inclusive idiomas distintosI De qu


habr~n servido toda nuestra labor, todos nuestros esfuerzos, SI su remate y corona siguiera siendo la misma vieja
lu.cha por la influencia, y no la plena adquisicin de la
misma y su fortalecimiento? S, el cam. Mrtov tiene
toda la razn: ~l paso que hemos dado es, sin duda, un
gran ~o poltICO;demuestra que hemos escogido para
el traba]o futuro de nuestro partido una de las dos tendencas que ?~sta ahora se manifestaban. No me asustan
en lo m~s mmrmo esas ~labras tan extraas que se han
~ro~unclado acerca del estado de sitio dentro del partld~, de "leyes de excepcin contra individuos y grupos ,~tc. En lo que concierne a los elementos inestables
y vacilantes, no slo podemos, sino que debemos proclamar. el "estado de sitio", y todos los estatutos de nuestro
partido, todo el centralismo ahora establecido por nuestro
Congreso, no son otra cosa que el "estado de sitio" contra
las numerosas fuentes de confusionismo poltico. Contra
este ~onfusjonismo hay que recurrir, en efecto, a leyes
especiales, aunque sean leyes de excepcin, y el paso
d~o po.r el Co?~reso ha sealado en forma acertada la
orentacn poltica que debe seguirse, y sentado una
slida base para esa clase de leyes y esa clase de medidas.

3
DE "UN PASO ADELANTE, DOS PASOS ATRS"
Afto 1904

... Yo le contest al,ca.marada Axelrod que en trr.inos


generales, no me opoma a regatear, y quiero ahora aclarar en qu sentido lo dije. En lo tocante a los individuos,
11;,

14

~tt)V. l. Lenin, ob. cit., t. VI, "11 Congreso del POSDR

... "

a todos esos profesores, estudiantes secundarios, etc., es


donde menos concesiones habra estado dispuesto a hacer;
pero si hubiese surgido alguna duda con respecto a las
organizaciones obreras, no habra tenido inconveniente
(pese a haber demostrado ms arriba la falta total de
fundamento de tales dudas) en aadir a mi articulo 1
una nota que dijera ms o menos 10 siguiente: "Deber
incluirse entre las organizaciones del partido el mayor nmero posible de organizaciones obreras que acepten el
programa y los estatutos del Partido Obrero Socialdem6crata de Rusia". Claro est que, estrictamente hablando,
tales recomendaciones no caben en los estatutos, que deben limitarse a las normas reglamentarias, sino en los
comentarios explicativos, en los folletos (y ya he dicho
que en mis folletos di estas explicaciones mucho antes
de la redaccin de los estatutos), pero una nota semejante no contendra, en todo caso, ni sombra de ideas
falsas, capaces de provocar la desorganizacin, ni sombra
de QJ'gUmentacionesoportunistas ni de "concepcioMl
I

Entre este tipo de argumentaciones, que Inevitablemente salen a relucir cuando se intenta justificar la fonnulacin de Mrtov,
figura, en particular, la afirmacin del camarada Trotski (pgs.
248 y 346) de que "el oportunismo responde a causas ms complejas [o es determinado por factores ms profundos] que tal o
cual punto de los estatutos, pues obedece al nivel de desarrollo
relativo de la democracia buruesa '1 del proletariado"...
No se
trata de que los artculos de los estatutos puedan engendrar oportunismo, sino de que, con ayuda de ellos, es posible forjar un
arma ms o menos afilada contra el oportunismo. Cuanto ms
profundas sean sus causas, ms afilada debert ser este arma. Por
eso, ;,,8fjficar una fOnDulacin que abre las ~uert.. al oportunismo
aduciendo que ste tiene "causas profundas constituye un seguidismo de la ms pura cepa. Cuando el camarada Trotad estaba
en contra del camarada Lber, comprenda que los reglamentos son
'1. desconfianza organizada" del todo hacia la parte, del destacamento de vanguardia hacia el que marcha a la zaga; pero cuando
se pas al lado del camarada Lber, olvid6 esto e incluso comenz
a justificar la tJ.bilidod y las vacilaciones de nue,rG organizacin
hacia dicha descoofiaaza (deSCOllfianza hacia el oportunismo) ha-

15

como las que indudablemente contiene la


formulacin del camarada Mrtov,

anarquistas",

4
DE "UN PASO ADELANTE, DOS PASOS ATRS"
Ao 1904
blando de "causas complejas", del "nivel de desarrollo del proletariado", etc. Otro de los argumentos del camarada Trotski: "A
1.\ juventud intelectual, organizada de una manera o de otra, le
resulta mucho ms fcil incluirse [subrayado por mi) en las listas
:lel partido". As es. Razn por la cual esa formulacin en virtud de
la cual hasta los elementos no organizados pueden P10clarnatse
miembros del partido es la que adolece de v~uedad intelectual,
y no la ma, que elimina el derecho a "incluirse' en las listas. El
camarada Trotski dijo que si el CC "se negara a reconocer" . una
organizacin de oportunistas ello slo se debera al carcter de
ciertas personas, y que dado que se las conocera como individualidades polticas, no resultaran peligrosas y se las podra alejar
por medio de un boicot general del partido. Pero esto slo es
cierto con respecto a los casos en que hace falta alejar a algtden
del partido ( y cierto, adems, slo a medias, pues un partido
organzado aleja por medio del voto, y no por medio del boicot).
y es totalmente falso en los casos, mucho ms frecuentes, en que
sera absurdo alejar, en qne se necesita simplemente controlar. El
CC puede, con fines de control, incorporar deliberadamente al
partido, en determinadas condiciones, una organizacin no del todo
segura, pero capaz de trabajar; puede hacerlo con el objeto de
probarla, de tratar de encan1larla por el camino correcto, de contrarrestar con su direcci6n las desviaciones parciales en que pueda
incurrir, etc. Y esta incorporacin no ser peligrosa si no se- permite a nadie "incluirse" en las listas del partido. Puede ser, incluso,
no pocas veces, beneficioso para que se expresen (y se discutan)
de modo abierto y responsable, bajo control, las concepciones errneas y las tcticas equivocadas. "Pero si se quiere que las definiciones estatutarias correspondan a las relaciones reales, hay que
rechazar la f6rmula de Lenn", dijo el camarada Trotski, y una
vez ms habl como un oportunista. Las relaciones reales no son
cosa muerta, sino que viven y se desarrollan. Las definiciones
estatutarias pueden corresponder al desarrollo progresivo de estas
relaciones, pero pueden tambin (si las definiciones son malas)
"corresponder" al retroceso o el estancamiento. Y ste es, en
efecto, el "caso" del camarada Mrtov.

16

... La carta citada por m demuestra del modo ms


irrefutable que la raz del "agravio" estaba, en efecto, en
las directas, y ade11U8falsas, acusaciones d~ oportunismo.
Estas "acusaciones", que encendieron la chispa y que tan
cuidadosamente elude ahora el camarada Mrtov, a pesar
de mi advertencia en la Carta a la Redaccin, tenan un
doble carcter: en primer lugar, durante la discusin del
artculo 1 de los estatutos, el camarada Plejnov dijo con
franqueza que el problema del artculo 1 consista en
"apartar" de nosotros a "todo tipo de representantes del
oportunismo" y que mi proyecto, como baluarte contra la
penetracin de stos en el partido, "deba recibir los votos, aunque fuese por esa sola razn, de todos los enemigos del oportunismo" (pg. 246 de las actas del congreso). Estas enrgicas palabras, a pesar de que yo trat
de suavizarlas un poco (pg. 250) o causaron sensacin,
claramente reflejada en los discursos de los camaradas
Rsov (pg. 247), Trotski (pg. 248) y Akmov (pg.
253). En los "pasillos" de nuestro "parlamento" la tesis
del camarada Plejnov fue objeto de vivos comentarios,
en miles de variantes y en interminables discusiones acerca del artculo 1. Y he aqu que, en vez de defenderse
en cuanto al fondo del asunto, nuestros caros camaradas
asumen una ridcula postura de agraviados, y llegan inclusive a quejarse por escrito de una "falsa acusacin de
oportunismo"!
Vase V. l. Lenn, ob. cit., t. VI, "11 Congreso del POSDR ... "
115. (Ed.)

17

5
DE "UN PASO ADELANTE, DOS PASOS ATRAs"

... Con fecha 6 de octubre, Plejnov y yo escribimos a


todos los antiguos redactores de Iskra y a uno de sus colaboradores, el camarada Trotski, la siguiente carta oficial:
Estimados camaradas: La Redaccin del OC considera su deber
expresar oficialmente su pesar por la negativa de ustedes a parti-'
cipar en lskra y en Zarl. Pese a las reiteradas invitaciones a colaborar que les hicimos inmediatamente despus del 11 Congreso
del partido, y que repetimos ms de una vez en el periodo posterior, no hemos recibido de ustedes la menor colaboracin. La
Redaccin del OC declara que nada ha hecho que pueda justificar
la negativa de ustedes a colaborar. Es evidente que ninguna irritacin personal debiera servir de obstculo para trabajar en el
rgano Central del partido. Y si el retiro de ustedes obedece a
cualquier clase de diferencias de opinin con nosotros, consideraramos muy til, en inters del partido, que expusieran ustedes
en detalle esas diferencias. Ms aun, consideraramos en alto grado
deseable que el carcter y la profundidad de esas diferencias se
esclarecieran lo antes posible, ante todo el partido, en las pginas
de las publicaciones que nosotros editamos.

6
DE "UN PASO ADELANTE, DOS PASOS ATRS"

... La primera resolucin, suscrita por los camaradas


I'rotsk, Fomn, Deich y otros, contiene dos tesis drg-

d~s contra la "mayora" del congreso del partido: 1) "La


Llg~, expresa su. profundo pesar ante el hecho de que,
habindose manifestado en el Congreso tendencias que,
en el fondo, contradicen la anterior poltica de lskra, al
elaborar los estatutos del partido no se dedic la debida
atencin al establecimiento de las garantas necesarias
18

para salvaguardar la independencia y la autoridad del


CC" (pg. 83 de las actas de la Liga).
Esta tesis "de principio" se reduce a la frase akimooista
cuyo carcter oportunista desenmascar6 ya en el congreso
incluso el camarada Popovl En realidad, la aseveraci6n
de que la "mayora" no pens6 en salvaguardar la independencia y la autoridad del CC nunca fueron ms que
chismes. Baste sealar que cuando estbamos en la Redaccn Plejnov y yo, no haba en el Consejo predominio
del OC sobre el CC, pero cuando los martovistas se
incorporaron a la Redacci6n, el OC se asegur6 el predominio sobre el CC en el Consejo. Cuando nosotros estbamos en la Redacci6n, en el Consejo predominaban los
militantes en Rusia sobre los escritores residentes en el
extranjero; desde que los martovistas se hicieron cargo
de la Redacci6n sucede lo contrario. Cuando estbamos
nosotros en la Redacci6n, el Consejo no intent6 ni una
sola vez interferir en un solo problema prctico; desde la
cooptaci6n por unanimidad comenzaron esas ingerencias,
como ms adelante podrn verlo en detalle los lectores.
La siguiente tesis de la resoluci6n que estamos analizando reza as: ... "al constituir los organismos centrales
oficiales del partido, el Congreso ignor6 la necesidad de
mantener la continuidad con los organismos centrales que
de hecho ya existan"...
Esta tesis se reduce simplemente a la cuesti6n de la
composici6n personal de los organismos centrales. La
"minora" prefiri eludir el hecho de que los viejos organismcs centrales demostraron en el congreso su ineptitud
e incurrieron en una serie de errores. Pero lo ms c6mico
de todo es la referencia a la "continuidad" en relacin con
el Comit de Organizacin. En el congreso, segn vimos,
nadie ni siquiera insinu6 que haba que confinnar a todos
los componentes del Comit de Organizaci6n. En el congreso, Mrtov vocifer como un loco diciendo que l
consideraba oprobioso que se aprobara una lista en la que
figuraran tres miembros del Comit de Organizacin. En

19

el congreso, la "minora" propuso su ltima llst, en la


que figuraba un miembro del ca (Popov, Glibov o Fomn y Trotsk), mientras que la "mayora", por su parte,
present una lista en la que figuraban dos de los tres
miembros del
(Travinski, Vasliev y Glibov). Acaso
esta referencia a la "continuidad", nos preguntamos, puede calificarse de "discrepancia de principio"?

ca

7
DE "LA CAMPAI"tA DE LOS ZEMSlVOS
y EL PLAN DE .ISKRA."
Afio 1904

Slo para los miembros del partido


... La Redaccin de Iskra acaba de publicar una carta
dirigida a las organizaciones del partido (con la indicacin "para los miembros del partido"). Nunca estuvo Rusia tan cerca de una Constitucin como en los momentos
actuales, dicen los redactores, quienes exponen a continuacin todo el plan de una "campaa poltica" todo un
plan de accin .para influir sobre los liberales de los
zemstvos que estn elevando peticiones en pro de una
Constitucin.
.
Antes de examinar este plan de la nueva lskra, sumamente instructivo, recordemos cmo los socialdemcratas
rusos hemos planteado el problema de nuestra actitud
ante los liberales de los zemstvos, desde el momento en
que surgi un movimiento obrero de masas. Todo el
mundo sabe que tambin en torno de este problema se
manifest, casi desde el comienzo mismo del movimiento
obrero de masas, la lucha entre "economistas" y revolucionarios. Los primeros llegaban al extremo de negar
abiertamente la existencia de demcratas burgueses en
R sia y de hacer caso omiso de las tareas del proletariado
en lo referente a su influencia sobre las capas de oposi20

cion de la sociedad; al mismo tiempo, reduciendo los


alcances de la lucha poltica del proletariado, conciente
o inconcientemente entregaban el papel de direccin poltica a los elementos liberales de la sociedad, _y circunscriban a los obreros a la "lucha econmica contra los
patronos y contra el gobierno". Los partidarios de la socialdemocracia revolucionaria luchaban en la vieja Iskra
contra dicha tendencia. Esta lucha puede -dvdrse en
dos grandes perodos: el perodo anterior a la aparicin
del rgano liberal Osoobozhdenie,
y el perodo posterior
a la misma. Durante el primer perodo, nuestros ataques
fueron dirigidos principalmente contra la estrechez de los
economistas; tratamos de "despertarlos" ante el hecho,
que no perciban, de la existencia de demcratas burgueses en ,Rusia, subrayamos la necesidad de la actividad
poltica del proletariado en todas las esferas, la necesidad
de que influya sobre todas las capas de la sociedad, de
que se convierta en la vanguardia en la lucha por la
libertad. En la actualidad, es tanto ms oportuno y necesario recordar aquel perodo y sus rasgos fundamentales,
cuanto ms burdamente los deforman los partidarios de
la nueva lskra (vase Nuestras tareas polticas, de Trotsk, publicado bajo los auspicios de la Redaccin de Iskra), cuanto ms especulan con el desconocimiento de la
joven generacin respecto de la historia reciente de nuestro movimiento.

8
DE "LA CA~fPAI"tA DE LOS 'ZEMSlVOS
y EL PLAN DE .ISKRA."

Los mtines obreros de masas en las calles de las ciudades del sur, con decenas de oradores obreros y choques
directos con la fuerza real, tangible, de la autocracia za-

21

rista, son un "tipo inferior de movilizacin". En cambio,


los acuerdos con los funcionarios de los zemstvos acerca
de una declaracin pacfica de nuestros oradores, quienes se comprometen a no provocar pnico en los seores
liberales, esto es el "nuevo camino". He ah las nuevas
tareas tcticas y las nuevas concepciones tcticas de la
nueva Iskra, que el Balalaikin 4> de la Redaccin anunciaba con bombo y platillos al mundo entero. Claro est
que, por casualidad este Balalaikin expres la verdad:
entre la nueva y la vieja Iskra media realmente un abismo. La vieja Iskra slo tena palabras de burla y de
desprecio para quienes ensalzaban como un "nuevo camino" la teatral preparacin de un acuerdo entre las
c~ases. Este nuevo camino lo conocemos ya de largo
tiempo atrs, por la experiencia de los "estadistas" franceses y alemanes del socialismo, que tambin consideran
de "tipo inferior" la vieja tctica revolucionaria, y no se
cansan de elogiar la "participacin planificada y directa
en la vida pblica" en forma de acuerdos que permitan
la pacfica y modesta declaracin de los oradores obreros
despus de las conversaciones con el ala izquierda de l~
oposicin burguesa.

9
DE LA CARTA "AL COMIT~ DE SIBERIA"
Ginebra, 30-X-1904

Tomen ustedes el informe al Congreso de Amsterdam


recin publicado en ruso. La minora habla en nombre
Balalalkln, personaje de la obra de M. Saltkov-Sehedrn Un

idalo moderno, prototipo de charlatn liberal, aventurero y embustero que antepona sus mezquinos intereses a todo lo dems.
Lenin llama a Trotski el "Balalailcin de la Redaccin" de la I,k,a
menchevique. (Ed.)

22

del partido y deliberadamente se mofa de la voluntad


del partido, repitiendo de manera disimulada la misma
mentira sobre la vieja lskra que siempre predicaron Martnov y Ca., y que hoy esgrime Balalaikin-Trotski. O
quizs el camarada Simnov quiere tambin una tregua
con ese Balalaikin (cuyo folleto est editado bajo la direccin de Iskra, como se anuncia abiertamente en Iskra?
Es posible que tambin en este caso crea en el cese de
la polmica fraccionista prometida por el Comit Central??
No, el criterio de que se puede llegar a una tregua con
hipocresa y desorganizacin es indigno de un socialdemcrata y profundamente errneo en esencia. Es cobarda pensar que "no se puede hacer nada" con los
escritores, por renombrados que sean, y que en lo que
a ellos se refiere slo queda la tctica que formula Cazuela (Abajo el bonapartismo) en la expresin "maldice
pero inclnate". Ante la trasformacin de todas las instituciones centrales del partido en una organizacin secreta para luchar contra el partido, ante la adulteracin que
del congreso hace el Consejo, la mayora responde con
un fortalecimiento mayor, e inevitable, de su propia unidad. Despreciando la hipocresa, presenta abiertamente
un programa de lucha (vase la resolucin de los 22,
ratificada por la "Unin del Cucaso", por los comits
de San Petersburgo, Riga, Mosc, Odesa, Ekaterinoslav
y Nikoliev. Como es natural el OC ocult dicha resolucin al partido, a pesar de haberla recibido hace dos
meses). Los comits del sur aprobaron ya la resolucin
de cohesionar a los comits de la mayora y formar un
Comit de Organizacin para luchar contra los escarnios
que sufre el partido. No cabe la menor duda de que
semejante organizacin de la mayora se establecer muy
pronto y actuar abiertamente. A pesar de las falsas
historias que difunden los desertores del CC, el nmero
de partidarios de la mayora aumenta en Rusia y las
fuerzas literarias jvenes, que se apartan de la lnea hip-

crita y confusa que sigue Iskra, comienzan a afluir de


todos lados a la recin formada editorial de la mayora
(la editorial de Bonch-Bruvch y Lenin en el extranjero) con el prop6sito de brindarle todo el apoyo posible, trasformarla, ampliarla y desarrollarla.
Es intil que el camarada Sim6nov se haya desanimado. Es intil que se haya apresurado a resolver: aunque
resultaba repugnante nada se poda hacer. Algo haremos! Cuanto ms groseramente se burlen del congreso
(Balalaikin-Trotski, que escribe en nombre de la Bedacci6n de Iskra, anunci ya que un congreso es un intento
reaccionario de reforzar los planes iskristas. Riaznov fue
ms sincero y honesto, pues lo calific mezcolanza) ,
cuanto ms groseramente se burlan del partido y de sus
militantes de Rusia, tanto ms implacable ser la resistencia que encontrarn, ms estrechamente unir sus filas
la mayora, uniendo a todas las personas de principios
y rechazando la alianza poltica antinatural y bsicamente podrida de Plejnov, Martnov y Trotski. Precisamente es este tipo de alianza el que vemos ahora en la
nueva lskra y en el nm. 5 de Zari (que reproduce un
artculo de Martnov). Cualquiera que quiera mirar un
poco ms all de su nariz, y cuya poltica no sea determinada por los intereses del momento y las coaliciones
de la hora, comprender que esta alianza, que s610 crea
confusi6n y discordias, est condenada a morir y que los
partidarios de la tendencia de la vieja lskra son hombres
que saben diferenciar esta tendencia de un crculo de
extranjeros, por ms renombrados que sean; estos hombres deben ser y sern 'los enterradores de esta alianza.

24

11

LA PRIMERA REVOLUCIN RUSA


DE 19051907

10
DE "LAS PALABRAS BONITAS NO ALIMENTAN
AL RUISEl'i:OR"
Afio 1905

... Nadie habra podido desenmascarar a los mencheviques tan bien como lo hace este obrero menchevique.
Se ha dado cuenta de que, sin garantas, la chchara sobre la autonoma y la actividad independiente del proletariado no es ms que vano palabrera. Pero qu garantas son posibles en las organizaciones socialdem6cratas,
pens6 usted en eso, camarada "Obrero"? Qu garantas
puede haber para impedir que ciertos revolucionarios,
ofendidos porque un congreso del partido celebrado en
comn no los haya elegido, griten que dicho congreso
fue una tentativa reaccionaria para imponer las ideas de
lskra (as lo sostiene Trotski, en un folleto publicado
bajo los auspicios de la Redacci6n de la nueva Iskra),
que sus decisiones no son sacrosantas, que no haba en
l ningn obrero procedente de la masa? Qu garantas
puede haber para impedir que una decisi6n general,
acerca de las formas y las normas de organizaci6n del
partido, decisi6n que recibe el nombre de Estatuto de
Organizacin del partido, y que s6lo puede existir bajo
la forma de tal Estatuto, que esta decisi6n sea arrojada
al cesto de los papeles por personas sin firmeza, en

cuanto alguna parte de la misma les resulta desagradable,


so pretexto de que cosas como los Estatutos son burocrticas y formalistas? Qu garantas puede haber para
impedir que quienes han infringido las normas de organizacin aceptadas en comn comiencen a razonar en el
sentido de que la organizacin es un proceso, una tendencia, una forma, que marcha al unsono con el contenido, razn por la cual es absurdo y utpico exigir que las
normas de organizacin sean respetadas? "Un Obrero",
autor del folleto de que nos ocupamos, no medit acerca
de ninguno de estos problemas. Pero los toc tan de cerca, los plante con tanta sinceridad y valenta a los charlatanes y los politicastros, que recomendamos de todo
corazn su folleto. Tenemos en l un magnfico ejemplo
de cmo los caballeros de las "bellas palabras" son desenmascarados por sus propios partidarios.
"Un Obrero" protesta, basndose en informaciones de
segunda mano, contra el "plan de organizacin" de Lenn, sin mencionar, corno suele ocurrir, una sola razn
clara y precisa en apoyo de su descontento con el plan,
menciona a Panin y Cherevanin o (quienes se limitan a
expresar su propia irritacin) , pero no se molesta en
echar siquiera una ojeada a la conocida carta de Lenin
a un camarada de Petersburgo, Pero SI "Un Obrero" no
hubiese tomado al pie de la letra lo que le dijeron sus
instigadores, si se hubiese tomado el trabajo de echar una
mirada a esta carta, habra ledo en ella, con gran asombro suyo, 10 siguiente:
"Hay que esforzarse, en especial, por lograr que el mayor nmero posible de obreros lleguen a ser revolucionarios plenamente concientes y profesionales, y miembros
del comit. Debemos procurar incorporar al comit a los
obreros revolucionarios que tengan ms vinculaciones con
o Panin, seudnimo de M. Makadsiuv; CherelXJllln, seudnimo
de F. Lpkn, Ambos, escritores mencheviques. (Ed.)

la masa obrera y sean ms 'populares' dentro de ella. Por


esta razn deben formar parle del comit, los principales
diriflentes del movimiento obrero que sean obreros ellos
mismos." (Carta, pgs. 7-8.)

11
DE "LAS PALABRAS BONITAS NO ALIMENTAN
AL RUISEqOR"
Ao 1905

... En qu consiste, entonces, la diferencia real entre


los mencheviques y los bolcheviques, en este punta? No
consiste acaso en que los bolcheviques formularon mucho
antes y con mucha ms franqueza el consejo claro y definido de llevar a los obreros a los comits? No consiste
acaso en que los bolcheviques desprecian las "bellas palabras" que hablan de la autonoma y la actividad independiente de los obreros, cuando estas palabras (como
es el caso con respecto a los mencheviques) no son ms
que simples palabras?
Veamos ahora cmo el respetable, digno y patriarcal
.Axelrod trata de escabullirse en su prlogo, cuando se ve
acorralado por la franqueza y la osada proletarias de un
obrero, que ha asimilado la sabidura de Babcheie Dielo
en los "brillantes" artculos de Axelrod, en los inolvidables artculos de Mrtov y en el excelente folleto de
Trotsk (excelente desde el punto de vista de los intereses
de la "mayora").
"Un Obrero" intenta refutar la afirmacin de Badovoi o o, de que nuestro partido, desde los tiempos del eco Vase V. l. Lenin, ob cit., tomo VI, "Carta a un camarada
sobre nuestras tareas de organizacin". (Ed.)
Seudnimo de A. Malinovski. (E,d.)

29

nomismo, se ha convertido, en cuanto a su composicin


personal, en una organizacin relativamente ms proletaria. Es evidente que "Un Obrero" se equivoca. Esto lo
sabe todo el que haya observado de cerca, durante un
perodo de tiempo ms o menos considerable, los asuntos
de nuestro partido. Pero lo ms curioso de todo es cmo
nuestro Axelrod cambia de frente. Quin no recuerda
sus grandiosas afirmaciones, tan hbilmente aprovechadas
por los enemigos de la socialdemocracia, por los liberales de Osoobozhdenie, segn las cuales el Partido Socialdemcrata es una organizacin de intelectuales? Quin
no recuerda cmo los neoiskristas, que se sentan ofendidos por el partido, se ocuparon de repetir y atizar esta
calumnia contra el partido? Y he aqu que este mismo
Axelrod, asustado por las honradas e inequvocas conclusiones que extrae "Un Obrero" de esa calumnia, vira en
redondo:
"En el perodo de nacimiento y desarrollo inicial de la
socialdemocracia -dice en el prlogo-, el partido revolucionario ruso era un partido de los intelectuales exclusivamente [ ... ] Ahora los obreros revolucionarios con
conciencia de clase constituyen los principales destacamentos [escuchenI] del Partido Socialdemcrata" (pgina 15).
Pobre "Obrero"I Qu castigo recibe por haber prestado fe a las "bonitas palabras" de Axelrodl As sern
castigados siempre cuantos depositen su fe en escritores
que, en el trmino de un ao y medio, dicen tan pronto
una cosa como otra, segn lo ordenen las exigencias de la
"cooptacin".
Es algo maravilloso, una perla de la literatura neoiskristao "Un Obrero" habla de la relacin entre obreros e
intelectuales en las organizaciones, y tiene una y mil veces
raz6n cuando afirma que sin garantas, sin igualdad de
derechos, es decir, sin el principio de la electividad, las
bonitas palabras acerca del centralismo no burocrtico
sern pura fraseologa. Pues bien, qu contesta a esto
30

Axelrod? "Es algo unilateral entusiasmarse por la idea de


modificar la situacin estatutaria de los obreros dentro
de nuestras organizaciones": el autor, afirma, no tiene
razn al ubicar el problema de la eliminacin .del .m~l
"en el terreno de las relaciones formales de organizacin ;
olvida que "el problema parcial de la equiparacin de
derechos" s610 puede resolverse "en el proceso del desarrollo posterior de nuestra prctica en un sentido socialdemcrata". "El problema que preocupa en particular al
autor del folleto slo podr encontrar su solucin radical
en el proceso del trabajo concientemente colectivo de
nuestro partido."
No es esto una perla? . Fue el propio Axelrod qu~en,
en la conferencia de la LIga y en la nueva lskra (num.
55) formul primero y plante el problema de organizacin, y slo este problema, y he ah que cu.and? "Un
Obrero" escribe un folleto especial sobre organizacin, le
dice con acento majestuoso: lo importante no es lo formal, sino el proceso del trabajol
Para la nueva Iskra y para Axelrod, lo importante no
son los principios de organizacin, sino el proceso de .la
charlatanera para justificar una posicin carente de prmcipios. Y ser en vano querer buscar otro contenido que
no sea la defensa de ausencia de principios en toda esa
famosa teora de la organizacin como proceso (vase
en especial los artculos de Rosa Luxemburgo), teora
que vulgariza y prostituye al marxismo.
Lo repetimos: no sabramos recomendar bastante la
lectura del excelente folleto de "Un Obrero" a quien quiera convencerse de toda la falsedad de la posicin que en
materia de organizacin mantienen los neoiskristas.

31

12
DE "DEMOCRACIA OBRERA Y DEMOCRACIA BURGUESA"
3 de enero de 1905

... La vieja Iskra seal los elementos de la democracia b~rgu.esa. en Rusia cuando todava mucha gente no
los v.eIa siquiera. Y sostuvo la necesidad de que el prole;anado prestara su apoyo a esta democracia (vanse el
numo 2 de lskra sobre el apoyo al movimiento estudiantil o '. el nm. 8 sobre el Congreso ilegal de los zemstvos,
el numo 16 sobre los mariscales liberales de la nobleza o o
el nm. 18 o o o sobre la efervescencia
en los zemstvos o o o o Y otros). Subray siempre el carcter de clase,
bur~us, del ~ovi~iento
liberal y radical, y dirigi a los
vacIlant~s partidarios de Osvobozhdenie las siguientes palabras: Es hora ya de comprender la sencilla verdad de
que la unin verdadera
(no de palabra)
en la lucha
contra el enemig~ comn no se logra con politiquera, ni
con lo que el difunto Stepniak llamaba autolimitacin
y ocultamiento, ni con la mentira convencional del mutuo
reconocimiento
diplomtico, sino participando
realmente
V. l. Lenn, ob. cit., t. IV, pgs. 423-428. (Ed.)
ld., bd., t. V, "La agitacin politica y el 'punto de vista
do clase'''. (Ed.)
Id., bid., t. VI, "Cartas a los' miembros de los zemstvos". (Ed.)
Aprovecho la ocasin para dar a Starovier [seudnimo
del menchevique A. Potrsov. - Ed.] y Plejnov las gracias ms
sinceras por haber emprendido la labor extraordinariamente til
de identificar a los autores de los artculos sin finna publicados
en la vieja Iskra. Confiamos en que completarn este trabajo,
facilitndonos as un material de esencial importancia para poder
apreciar el viraje de la nueva IIkra hacia la posicin de Rab6cheie

melo.

32

en la lucha, mediante una unidad de lucha efectiva.


Esta formulacin del problema por la vieja Iskra nos
acerca de lleno a las disputas actuales sobre la actitud
de los socialdemcratas
hacia los liberales. Como es sabido, estas disputas cornenzaron en el II Congreso, en el
que se aprobaron dos resoluciones, que corresponden al
punto de vista de la mayora (la de Plejnov) y al de la
~i~lOra (la de Starover ). La primera define con preCISin el carcter de clase del liberalismo, como movimiento de la burguesa, y coloca en primer plano la tarea
de esclarecer al proletariado acerca del carcter antirrevolucionario y antiproletario
de la tendencia liberal fundamental (la de Osvobozhdenie).
Seala que el apoyo
pr~stado a la de~ocracia
burguesa por parte del proletanado es necesano, pero no recurre a la politiquera del
mutuo reconocimiento,
sino que habla, en el espritu de
la vieja Iskra, del carcter comn de la lucha: "En la
medida en que la burguesa, en su lucha contra' el zarismo, sea revolucionaria o se mantenga simplemente en la
oposicin", en esa misma medida "deben" los socialdemcratas "apoyarla".
En cambio, la resolucin de Starovier no contiene ningn anlisis de clase del liberalismo y la democracia.
Est llena de buenas intenciones, inventa condiciones de
un acuerdo, posiblemente ms elevadas y excelentes, pero
por desgracia ficticias, apenas palabras: los liberales o
dem~cratas debern declarar esto y lo de ms all, no
podrn formular tales o cuales reivindicaciones, debern
_ proclamar estas u otras consignas. Como si toda la historia de la democracia burguesa no fuese una advertencia dirigida a los obreros para que no crean en declaraciones, reivindicaciones y consignas! Como si la historia
no nos ofreciera cientos de ejemplos de casos en que los
demcratas burgueses proclamaron consignas que exigan,
no slo la libertad total y la igualdad, sino inclusive el
socialismo, sin dejar por ello de ser demcratas burgueses; ms aun, "oscureciendo" con ello todava ms la con-

33

ciencia del proletariadol


El ala intelectual de la socialdemocracia se propone luchar contra este oscurecimiento
de la conciencia imponiendo a los demcratas burgueses la condicin de que dejen de oscurecerla I El ala proletaria recurre, en su lucha, al anlisis del contenido de
clase del democratismo.
El ala intelectual busca palabras
para las condiciones de un acuerdo extendidas sobre el
papel. El ala proletaria exige una comunidad efectiva
en la lucha. El ala intelectual inventa un rasero para
determinar cul es la burguesa buena y bondadosa, digna de que se llegue a un acuerdo con ella. El ala proletaria no espera de la burguesa ninguna clase de bondad,
sino que apoya a toda burguesa, inclusive la peor, en la

medida en que luche realmente contra el zarismo.


El ala proletaria se coloca en el punto de vista de la
eficacia: el apoyo que les prestemos depender exclusivamente de que nos permita asestar a nuestro enemigo
el golpe ms efectivo, por pequeo que sea.
La idea fundamental
(o mejor dicho, la necedad fundamental) de los citados argumentos de la nueva Iskra
es la distincin que se hace entre los liberales de los
zemstvos y los dem6cratas burgueses.
Esta distinci6n es
como el hilo de engarce de ambos artculos, y el lector
atento observar que, en vez del trmino democracia burguesa, al lado y como sin6nimo, se emplean los trminos
democracia, intelectualidad
radical (sic/) democracia naciente y democracia intelectual.
Esta distinci6n es ensalzada por la nueva Iskra, cen la modestia que la caracteriza, como un gran descubrimiento,
una concepci6n original, que al pobre Lenin "no le es dado comprender".
y se la vincula directamente
con el nuevo mtodo de
lucha del que tanto nos hablaron Trotski y, directamente,
la Redacci6n de Iskra, a saber: el liberalismo de los zemstvos "slo sirve para ser flagelado con escorpiones", en
tanto que la democracia intelectual es apta para llegar
a acuerdos con nosotros. La democracia, se nos dice,
debe actuar por su cuenta, como una fuerza ndepen34

diente. "El .Iberalismo ruso, al que se ha' quitado la


parte hist6ricamente
necesaria, el nervio motor [jescuchen!], su mitad democrtico-burguesa,
s610 sirve para
ser flagelado con escorpiones."
En la concepci6n leninista "del liberalismo ruso no quedaba lugar para los elementos sociales sobre los que la socialdemocracia,
como
vanguardia de la democracia, hubiera podido alguna vez
ejercer su influencia [1)".
Tal es la nueva teora. Totalmente confusa, como todas
las nuevas teoras de la Iskra actual. En primer lugar,
el pretendido ttulo de prioridad en cuanto al descubrimiento de la democracia intelectual carece de fundamento y es ridculo. En segundo lugar, la distinci6n entre el
liberalismo de los zemstvos y la democracia burguesa es
falsa. En tercer lugar, es infundada la idea de que la
intelectualidad
pueda convertirse en una fuerza independiente. En cuarto lugar, es' injusta la firmaci6n de que
el liberalismo de los zemstvos (sin la mitad "democrticoburguesa") s610 sirve para ser flagelado, etc.

13
DEL "ESBOZO DE LA ESCISIN EN EL SENO DEL POSDR"
Ao 1905

... Ocurri lo que los bolcheviques haban ,pronosticado: no se mantuvo la lnea de la vieja Iskra, ni la nueva
Redaccin menchevique hizo naela por lograr la paz en
el partido. La lnea de Iskra gir de tal modo hacia la
vieja posici6n de Rabcheie Dielo, rechazada por el segundo congreso del partido, que inclusive Trotski, miembro notorio de la minora y autor del folleto programtico
titulado Nuestras tareas polticas, que se public6 bajo
los auspicios de la Redaccin de la nueva "Iskra", hubo
de declarar, literalmente:
"Entre la vieja y la nueva

35

'Iskra' media un abismo." Nos limitamos a citar esta


declaracin de nuestro adversario, que nos releva de
entrar en largas explicaciones sobre la falta de firmeza
de Iskra en materia de principios.

14

DE "ADEPTOS DE OSVOBOZHDENIE y NEISKRISTAS,


MONRQUICOS y GlRONDINOS"
8 de marzo de 1905

El nm. 66 de Osvobozhdenie publica un comentario


sobre el folleto de Martnov titulado Dos dictaduras
(aprobado y recomendado por lskra, vase nm. 84).
Como era de esperar, los burgueses liberales no ocultan
sus simpatas por el ala oportunista de la socialdemocracia. Para Osoobozhdenie, el folleto de Martnov es, "como
el trabajo del seor Akmov, una de las obras ms interesantes de toda la literatura soctaldemcrata actual".
Poda un liberal mantener otra actitud ante la propa- .
ganda de la poltica seguidista, que trata de amedrentar
a la clase revolucionaria con la funesta perspectiva de
una participacin en el gobierno provisional y de la "dictadura revolucionaria" en la revolucin democrtica (jque
Martnov, asustado por el "jacobinismo", confunde con la
revolucin socialista!)? Es acaso casual que Oscobozhdenie, en su artculo "Un viraje importante" aplauda la
idea de Plejnov de hacer concesiones a los revisionistas?
Cmo explicar la afirmacin de Osvobozhdenie (nm.
57), de que "en esencia, los mencheviques def.iend~,n
ahora algo ms vital y esencial que los bolcheviques ?
No ser acaso porque "la nica esperanza ~n cuanto ~ la
vitalidad ideolgica del liberalismo ruso reside en la VItalidad del oportunismo socialdemcrata"? (vase nuestro

36

folleto titulado Un liberal obsequioso .). Tena o no razn el seor Struve cuando afirmaba que el folleto de
Trotski Nuestras tareas polticas, publicado bajo el patrocinio de la Redaccin de lskra (vase nm. 72) "asume
con plena justicia la defensa de ciertas ideas que todos
los que se interesan por la literatura socialdemcrata conocen ya por los escritos de los seores Akmov, Martnov, Krchevsk y otros llamados economistas"? (nm. 57
de Osoobozhdente), Si Martnov y Ca. hubiesen reflexonado acerca de estas preguntas, tal vez habran entenddo el complicado (i~h, ~u "'''l'lloliclldo!) pensamiento
de la vieja lskra sobre la semejanza :J.s relaciones entre
los jacobinos y los girondinos, por una parte, y entre los
socialdemcratas revolucionarios y los oportunistas por la
otra. (Pensamiento que, si no nos equivocamos, fue expresado por primera vez en el editorial escrito por Plejnov para el nm. 2 de lskra. Fueron los girondinos
traidores a la Causa de la gran revolucin francesa? No.
Pero fueron defensores inconsecuentes, vacilantes, oportunistas. Por eso los combatieron los jacobinos, quienes
defendan los intereses de la clase avanzada del siglo XVIIl
con la misma firmeza con que los socialdemcratas
revolucionarios defienden los de la clase avanzada del
siglo xx.

15
DE "LA SOCIALDEMOCRACIA
Y EL GOBIERNO
PROVISIONAL RF.VOLUCIONARIO"
A.o 1905

... La exposicin de Parvus no es lo bastante concreta,


pues no tiene en cuenta a la totalidad de las distintas
corrientes revolucionarias que existen en Rusia, nevta V. l. Lenin, ob. cit., tomo VII, "Un liberal obsequioso". (Ed.)

37

bles en la poca de la revolucin democrtica y que,


como es natural, reflejan la insuficiente diferenciacin de
clases de la sociedad, en una poca as. En estas pocas
se interponen ideas oscuras, y a veces inclusive reaccionarias, que envuelven inevitablemente los programas revolucionarios democrticos y se esconden detrs de la
fraseologa revolucionaria (basta pensar, para comprender esto, en los socialistas-revolucionarios y en Nadiezhdin, quien al parecer no hizo ms que cambiar de rtulo
cuando pas de los "socialistas-revolucionarios" a la nueva
Iskra). En estas circunstancias, nosotros, los socialdemcratas, no podemos plantear ni plantearemos la consigna
-le ser "los ms revolucionarios de todos". Ni siquiera
trataremos de competir con el revolucionarismo de un
demcrata, que se encuentra separado de su base de clase,
que tiene debilidad por las frases bonitas y que se llena
la boca con consignas corrientes y baratas (sobre todo en
cuestiones agrarias); por el contrario, nos mantendremos
siempre en una actitud crtica frente a esa clase de revolucionarismo, procuraremos poner al descubierto la verdadera significacin de las palabras, el verdadero contenido de los grandes acontecimientos idealizados, y ensearemos a apreciar sobriamente las clases y los matices
dentro de cada una de ellas, en las ms candentes Situaciones de la revoluci6n.
Asimismo son falsas, y por la misma razn, las siguientes afirmaciones de Parvus: "El gobierno provisional revolucionario ser, en Rusia, un gobierno de la democracia obrera"; "si los socialdemcratas se hallan a la 'cabeza
del movimiento revolucionario del proletariado ruso, este
gobierno ser un gobierno socialdem6crata"; el gobierno
provisional socialdemcrata "ser un gobierno arm6nico,
con una mayora socialdemcrata". Esto es imposible a
menos que hablemos de episodios fortuitos y pasajeros,
y no de una dictadura revolucionaria relativamente larga
y que pueda dejar sus huellas en la historia. Es imposible
porque s6lo una dictadura revolucionaria que se apoye

38

en la vasta mayora del pueblo puede tener cierta estabilidad (por supuesto, no en trminos absolutos, sino
relativos). y el proletariado ruso s6lo es, en la actualidad, la minora de la poblaci6n del pas. La nica manera que tiene de llegar a convertirse en la vasta mayora
dominante es aliarse a la masa de los semiproletarios, de
los pequeos propietarios, es decir, a la masa pequeoburguesa de la poblacin pobre de la ciudad y del campo.
y esta composicin de la base social de una posible y
deseable dictadura revolucionaria democrtica se reflejar, por supuesto, en la composicin del gobierno revolucionario y har inevitable la participacin, o inclusive
el predominio en este gobierno de los ms diversos
representantes de la democracia revolucionaria. Sera sumamente perjudicial abrigar alguna ilusi6n en este sentido. Cuando el charlatn Trotski escribe ahora (por desgracia, al lado de Parvus) que "un cura Capn s610pudo
surgir una vez", que "no hay lugar para un segundo Capn", lo hace sencillamente porque es un charlatn. Si
en Rusia no hubiera lugar para un segundo Capn, no
lo habra tampoco para una revolucin democrtica verdaderamente "grande", capaz de llevar sus propsitos hasta el fin. Para llegar a ser grande, una revolucin democrtica que recuerde y sobrepase la de los aos 1789-1793,
y no la de 1848-1850, tiene que poner en pie a masas ggantescas, incorporarlas a la vida activa y a los esfuerzos
heroicos, a "una fundamental realizacin histrica"; tiene
que arrancarlas de la terrible ignorancia, de la opresin
inaudita, del increble atraso y del sopor sin esperanzas
en que viven. Y la revolucin est ya entregada a la
obra de ponerlas en pie; el propio gobierno facilita esta
tarea con su convulsiva resistencia. Pero es claro que no
se puede hablar de una conciencia poltica madura, de
una conciencia socialdemocrtica de estas masas y de sus
numerosos dirigentes populares "natos", o inclusive de
dirigentes campesinos. Sin haber pasado por una serie
de pruebas revolucionarias, no pueden convertirse de

39

pronto en socialdemcratas, no s610 por causa de su ignorancia (la revolucin esclarece a los hombres, repetimos,
con fabulosa celeridad), sino porque no son, por su situacin de clase, proletarios y porque la lgica objetiva del
desarrollo histrico los coloca, en el momento actual, ante
tareas que no son, en modo alguno, las de una revolucin socialista, sino las de una revolucin democrtica.
El proletariado revolucionario participar con toda
energa en esta revolucin, y rechazar la lamentable po.ltica seguidista de los unos y la fraseologa revolucionaria de los otros. Pondr, en el vertiginoso torbellino de
los acontecimientos, su precisin de clase y su conciencia
de clase, y avanzar con valor e inflexibilidad, sin temer
a la dictadura revolucionaria democrtica, sino, por el
contrario, anhelndola con todas sus fuerzas, luchando
por la repblica y por la plena libertad republicana, por
importantes reformas econmicas, para crear as un terreno de lucha verdaderamente amplio y digno del siglo xx, en el cual se pueda combatir por el socialismo.

40

III

EL PERODO DE LA REACCIN
STOLYPINIANA
(1907-1910)

16
DEL "V CONGRESO

DEL POSDR"
Mayo-junio de 1007

... Algunas palabras con respecto a Trotski. ltl habl6


por el "centro", expres6 las ideas del Bund. Nos fustig
por presentar una resolucin "inaceptable". Nos amenaz
llanamente con una escisi6n, con el retiro del grupo de
la Duma, presuntamente afrentada por nuestra resolucn. Subrayo estas palabras. Los invito a releer atentamente nuestra resoluci6n.
Ver una afrenta en el sereno reconocimiento de errores
sin crtica incisiva alguna, hablar de una escisi6n por tal
causa, no es monstruoso?? Acaso no pone eso de
manifiesto la enfermedad de nuestro partido, el temor a
reconocer los errores, el temor a criticar el grupo de la
Duma?
La sola posibilidad de semejante planteamiento del
problema muestra que en nuestro partido existe algo
apartidista. Ese algo apartidista reside en la actitud del
grupo. de la Duma respecto del partido. El grupo de la
Duma debe ser ms partidista, estar ms estrechamente
vinculado al partido, ms subordinado a toda la labor
proletaria. Entonces desaparecern los lamentos sobre la
afrenta y las amenazas de escisi6n.
43

Cuando Trotski dijo: Su inaceptable


resolucin obstaculiza la realizacin de sus ideas justas, le grit: "1Proponga usted entonces su resolucin!" Trotski respondi:
No, antes retiran la de ustedes.
Verdad que es buena esta posicin del "centro"? [Por
nuestro (segn Trotski) error ("falta de tacto"), l castiga a todo el partido, privndolo de su exposicin, llena
de "tacto", de los mismos principiosl Por qu no se
aprob6 la resolucin de ustedes?, nos preguntarn
en el
interior.
Porque el centro se consider ofendido por
ella y debido a esa ofensa renunci a exponer sus principiosll (Aplausos de los bolcheviques y parte del centro.) Eso no es una posicin principista, es falta de principios del centro.
Hemos llegado al congreso con dos lneas tcticas que
el partido conoce desde hace tiempo. Es tonto e indigno
del partido obrero ocultar las divergencias, esconderlas.
Comparemos con ms claridad ambos puntos de vista.
Expresmoslos
en relaci6n con todos los problemas de
nuestra poltica. Resumamos con precisin la experiencia
del partido. nicamente as cumpliremos nuestro deber
y pondremos fin a las vacilaciones en la poltica del proletariado.
(Aplausos de los bolcheviques y parte del

centro. )

11
DE "ACTITUD

HACIA LOS PARTIDOS

BURGUESES"
Afio 1907

La actitud de la socialdemocracia
hacia los partidos
burgueses constituye un problema de los llamados "generales" o "tericos", es decir, que no estn vinculados de
modo directo a ninguno de los objetivos concretos, prcticos que tiene el partido en el momento actual. Los

44

mencheviques
y bundistas, que lamentablemente
fueron
apoyados por Trotski, quien no pertenece a ninguno de
esos sectores, lucharon con encono contra la inclusin de
tales problemas en el temario del Congreso del POSDR
de Londres. El ala oportunista de nuestro partido, as
como de otros partidos socialdemcratas,
postulaba para
el congreso una orden del da '))rctica y concr.et~:'. Se
mantena ajena a los problemas
generales, am~hos " ?lvid aba en resumidas cuentas, que una amplia poltica
de pri~cipios es la nica prctica en realidad: Olvida~a
que quien se dedique a los problemas partIculares sm
antes resolver los generales, fatalmente "tropezar" a cada
paso con estos problemas, sin tener conciencia de. ello.
y tropezar ciegamente con ellos en cada caso partIcul~r
equivale a condenar la propia. poltica a las peores vacilaciones y falta de principios.
.
Los bolcheviques, que insistan en incluir en el temario del congreso toda una serie de "problemas generales",
lograron incorporar, apoyados por los polacos y letones,
slo uno: el de la actitud hacia los partidos burgueses.
y este problema pas a presidir no s6lo las. cuestiones de
principio del congreso sino todos los traba)~s en ge~eral.
As ocurri6 y as deba ocurrir, porque la diferente nterpretacin de nuestra actitud hacia los .partidos no l?roletarios fue el verdadero origen de casi todas las dscrepancias, sin duda las esenciales, de todas las divergenc.ias
sobre la poltica prctica del proletariado en la re~olucln
rusa. Desde el comienzo mismo de la revolucin rusa
aparecieron en la socialdemocracia
dos opin~ones bsic~s
con respecto al carcter de la misma y a.l papel 9-ue debl~
desempear en ella el proletariado.
QUl~n an~h?e las dvergencias tcticas de~tro. del P?SDR sm refenrs~ a las
diferencias de estos cntenos bSICOS, se enredar Irremediablemente en detalles. y minucias.

45

'1

dem6crata como el que ahora tenemos. Los revolucionarios profesionales han cumplido con su tarea en la historia del socialismo proletario ruso. Y no hay fuerza capaz
de destruir ahora esta obra, que ha rebasado el estrecho
marco de las "crculos" de 1902-1905;el significado de
las conquistas ya logradas no se debilitar por las tardas
quejas de quienes dicen que las tareas militantes del .movimiento fueron exageradas por aquellos que en su tempo tuvieron que luchar para asegurar la forma acertada
de cumplir esas tareas.
Acabo de referirme al estrecho marco de los crculos
de la poca de la vieja lskra (a fines de 1903, d~sde el
nm. 51, lskra gir al menchevismo y proclam: "entre
la vieja y la nueva Iskra media un abismo" -palabras de
Trotski en un folleto aprobado por la Redaccin menchevique de Iskra). Conviene decir unas cuantas palabras
aclaratorias acerca de este espritu de crculo al lector de
nuestros das. Tanto el folleto .Qu hacer? como el folleto posterior Un paso adelante, dos pasos atrs, presentan al lector una lucha apasionada, a veces enconada
y destructiva, entre los crculos e'l el extranjero. Es indudable que esta lucha ofrece muchos aspectos ingratos.
Es indudable que esta lucha de crculos constituye un
fenmeno que slo es posible cuando el movimiento obrero del pas es an muy joven, e inmaduro.
La ampliacin del partido incorporando elementos proletarios es lo nico que puede, en relaci6n con la actividad abierta de masas, acabar con los restos del espritu
de crculo heredados del pasado y que no corresponden
a las tareas del presente. El paso a un partido obrero
democrticamente organizado, proclamado por los bolcheviques en N6vaia Zhizn o en noviembre de 1905 00,

18
DEL "PRLOGO

A LA RECOPILACIN

.EN DOCE ANOS."


Ao 1907

... Cabe preguntar: quin ha realizado, quin ha engendrado esa cohesin, esa solidez y esa firmeza supremas
de nuestro partido? La organizacin de revolucionarios
profesionales, a cuya creacin lskra hizo la mayor de las
contribuciones. A quien conozca bien la historia de nuestro partido, a quien haya pasado por las vicisitudes de su
formacin, le bastar echar una mirada a la lista de delegados de cualquiera de los grupos, por ejemplo, a la del
Congreso de Londres para persuadirse de ello, para ver
al instante que es una delegacin compuesta por antiguos
afiliados, el ncleo central que trabaj con ms celo que
nadie para forjar el partido y convertirlo en lo que es
ahora. Naturalmente, la condicin fundamental de este
xito se debi a que la clase obrera, cuyos mejores representantes crearon el Partido Socialdemcrata, en virtud
de razones econmicas objetivas, posee mayor capacidad
de organizacin que todas las dems clases de la sociedad
capitalista. Sin esa condicin, una organizacin de revolucionarios profesionales no sera ms que un juguete,
una aventura, un rtulo vaco, y Qu hacer? lo subraya
reiteradamente, sealando que la organizacin que propicia slo tiene sentido en vinculacin con la "verdadera
clase revolucionaria, que se alza espontneamente a la
lucha". Pero la mxima capacidad objetiva del proletariado para unirse como clase se realiza a travs de seres
vivientes y slo a travs de determinadas formas orgnicas. En las condiciones histricas que prevalecan en
Rusia en 1900-1905,ninguna otra organizacin que no
fuese la iskrista poda crear un tal partido obrero social46

o Vase V. l. Lenn, ob. cit., t. IX, nota 61. (Ed.)


ld., ibd., t. X, "Sobre la reorganizacin del partido".
1:
I

(Ed.)

no bien se dieron las condiciones para la actividad legal,


era ya, en realidad, una ruptura definitiva con ese viejo
espritu de crculo que haba sobrevivido ...
DE "EL OBJETIVO

DE LA LUCHA

DEL PROLETARIADO"

19

Ao 1909

DE UNA CARTA "A A. M. GORKI"


13 de febrero de 1908.

... En cuanto a Trotski quise responderle la vez pasada,


pero me olvid. Nosotros (es decir, el actua cuerpo de
direccin de Proletari, Al. Al., yo y Monje, un excelente
colega bolchevique de Rusia) decidimos en seguida invitarlo a Proletario Le escribimos una carta sealndolo y
proponindole un tema. De comn acuerdo, firmamos la
carta "Redacci6n de Proletari", porque queramos que el
ofrecimiento tuviera carcter colectivo (yo personalmente, por ejemplo, en el perodo 1903-1905,cuando Trotski
era menchevique, tuve con l choques que llegaron a
convertirse en verdaderas batallas). Si hubo. algo en la
forma de nuestra carta que ofendi a Trotski, no lo s,
pero nos envi una carta escrita por otra persona en la
que se deca que: "Por encargo del camarada Trotski"
comunica a la Redaccin de "Proletart' que se fehsa a
escribir, que est muy ocupado.
A mi modo de- ver esto es afectacin. Tambin en el
Congreso de Londres adopt una posicin afectada. No
s realmente si podr entenderse co~ los bolcheviques ...
Los mencheviques han publicado aqu un anuncio sobre la aparicin mensual de Golos Sotsial-Demokrata,
con la firma de Plejnov, Axelrod, Dan, Mrtov y Martnov. Lo conseguir y se lo enviar. La lucha puede agudizarse. Pero Trotski quiere mantenerse "por encima de
las fracciones en litigio '...

... Por lo que se refiere a los conceptos de Trotski, a


quien el camarada Mrtov oblig a participar en la discusin de terceros por l organizada, discusin en la que
intervienen todos menos el disidente, no podemos en
modo alguno examinarlos aqu ntegramente. Ello requerira un artculo especial y de cierta extensin. Al remitirse a las opiniones errneas de Trotski y citar fragmentos de las mismas, el camarada Mrtov siembra confusin'
entre los lectores pues los fragmentos de las citas, lejos
de aclarar la cuestin, la embrollan. El error fundamental de Trotski consiste en que deja a un lado el carcter
burgus de la revolucin y no concibe de manera clara
el paso de esta revolucin a la revolucin socalista. De
este error fundamental se derivan los errores parciales
que repite el camarada Mrtov al reproducir con simpata y aprobacin un par de citas. Para que las cosas no
queden tan confusas como las expone el camarada Mrtov mostraremos al menos la falsedad de esos razonami~ntos de Trotski que merecen su aprobacin. La coalicin del proletariado y el campesinado "presupone o
bien que el campesinado caer bajo la influencia de uno
de los. partidos burgueses existentes, o bien que el campesinado crear un poderoso partido independiente" ", Se
entiende que esto no es exacto desde el punto de VIsta
terico general, i desde el punto de vista de la experiencia de la revolucin rusa. La "coalicin" de clases no
presupone en modo alguno la existencia de uno u otro
partido poderoso, ni el carcter de partido en general.
Eso es confundir el problema de las clases con el pro-

48

__

49

~~-----

--..I'_,

blema de los partidos. La "coalicin" de las clases indicadas no presupone en modo alguno que el campesinado
haya de caer bajo la influencia de uno de los partidos
burgueses existentes, ni que el campesinado haya de crear
un poderoso partido independiente! Desde el punto de
vista terico, esto surge con claridad, primero, porque
es muy difcil organizar-al campesinado en un partido y,
segundo, porque la creacin de partidos campesinos es
un proceso singularmente difcil y prolongado en la revolucin burguesa, por lo que el "poderoso partido independiente" puede aparecp.r, por ejemplo, recin al final
de la revolucin. De la experiencia de la revolucin rusa
surge tambin con claridad que la "coalicin" del proletariado y el campesinado se realiz decenas y centenares
de veces en las formas ms diversas sin "ningn partido
poderoso independiente" del campesinado. Esta "coalicin" se realiz cuando existi la "accin conjunta", por
ejemplo>del soviet de diputados obreros y el soviet de
diputados soldados, o del comit de huelga ferroviario,
o de los diputados campesinos, etc. Todas esas organizaciones eran primordialmente apastidistas, y sin embargo
cada accin conjunta de las mismas represent sin duda
una "coalicin" de clases. El partido campesino se vislumbraba, estaba en proceso de gestacin, tomaba la forma de "Unin Campesina" o en 1905 o de.Grupo de Trabajo en 1906, y a medida que ese partido iba creciendo,
desarrollndose y definindose, la coalicin de clases adquira expresiones disfintas, desde los acuerdos polticos
110 concretos ni formalizados hasta los acuerdos polticos
concretos y formalizados. Por ejemplo, despus de la disolucin de la 1 Duma se publicarori tres llamamientos
a la insurreccin: 1) Al Eircito y la Marina; 2) A todo
. el campesinado de Rusia; 3) A todo el pueblo. El primer
llamamiento lo firmaba el grupo socialdemcrata en la
Duma y el Comit del Grupo del Trabajo. Se manifest

en esta "accin conjunta" la coalicin de dos clases? Por


supuesto que s! Negar eso significa recurrir a sutilezas
o convertir el amplio concepto cientfico de "coalicin de
clases" en un estrecho concepto jurdico, yo dira casi
notarial. Prosigamos. Se puede negar que este llamamiento conjunto a la insurreccin, firmado por los diputados de la clase obrera y el campesinado en la Duma
fue acompaado de las acciones conjuntas de los repre~
sentantes de ambas clases en las insurrecciones parciales
loc~les? S~ puede negar que el llamamiento conjunto a
~a msurr~ccIn general y la participacin conjunta en las
msurre~clOneslocal~ y pa~ciales obligan a inferir que es
necesana la formacin conjunta de un gobierno provisional revolucionario? Negar eso significara recurrir a sutilezas, reducir el concepto de "gobierno" a algo absolutament.e aca~do y formalizado, olvidar que lo acabado y
formalizado tiene su ongen en lo inacabado y no formalizado.
Prosigamos. El segundo llamamiento a la insurreccin
estaba suscrito por el Comit Central (mencheviquel)
del POSDR, as como por el Comit Central del Partido
Socialista Revolucionario, la Unin Campesina de toda
Rusia, la "Unin Ferroviaria de toda Rusia" o y la "Unin
de Maestros de toda Rusia" o o, adems del Comit del
Grupo del Trabajo y el grupo socialdemcrata en la Duma. y al pie del tercer llamamiento a la insurreccin
figuran las firmas del PSP y del Bund o o 41, ms todas las
firmas anteriores, excepto las de las tres uniones.
Ah ~ienen ustedes, formalizada, la coalicin poltica
de partidos y organizaciones"apartidistasl I~h tienen la
"dicta~ura del proletariado y el campesinado", proclamada bajo la forma de una amenaza al zarismo de un
llamamiento a todo el pueblo, pero no convertida 'en realo
.00

50

VeS8 V. l. Lenn, ob, cit., t. 'X, nota 2. (Ed.)

000

u; ibid.,
ta;

ta.,

t. XI, nota 15. IEd.)


bid., t. XI, nota 14. (Ed.)
bid., t. IV, nota 40. (Ed.)

51

dad todava! Y hoy resulta difcil encontrar muchos


socialdemcratas que aprueben al "Sotsial-Derrwkrat""
menchevique (nm. 6 de 1906), que acerca de estos ~lamamientos deca: "En el caso indicado, nuestro partido
no estableci un bloque poltico con otros partidos y grupos revolucionarios, sino que concluy un acuerdo de
lucha, que siempre hemos considerado oportuno y necesario" (comprese con Proletari, nm. 1, 21 de agosto de
1906, y nm. 8, 23 de noviembre de 1906 00). No se
puede contraponer un acuerdo de lucha a un b~oque po. ltico, pues el primer concepto est comprendido en el
segundo. El bloque poltico se realiz en distintos momentos histricos como "acuerdo de lucha" con vistas
a la insurreccin: o como acuerdo parlamentario para
"acciones conjuntas contra los centurionegristas y kadetes", etc. La idea de la dictadura del proletariado y el
campesinado tuvo su expresin concreta durante todo el
curso de la revolucin de mil maneras distintas, desde la
firma del manifiesto exhortando a no pagar los impuestos
y retirar los depsitos de las cajas de ~horro (?icie~b~e
de 1905) o de los llamamientos a la insurreccin ,(julio
de 1906), hasta las votaciones en la n y In Dumas en
1907 y 1908.
Es asimismo equivocada la segunda declaracin de
Trotski citada por el camarada Mrtov. No es. exacto
que "toda la cuestin consiste en quin determmar el
" Sotsial-Demokrat ("El socialdemcrata"): peridico ilegal, publicacin oficial del CC del POSDR aparecida en ~etersburgo desde el 17 (30) de setiembre hasta el 18 de noviembre
(1 de diciembre) de 1906; salieron 7 n~~ros: Su cuerpo de
Redaccin, elegido en el IV Congreso (de UnifH;acln) del POSDR,
estaba integrado exclusivamente por menchevques (F. Dan, L.
Mrtov, A. Martnov, P. Mslov, A. Potrsov); en la prctica fue
el rgano del grupo menchevique. (Ed.)
00 Vase V. 1. Lenln, ob. cit., t. XI, "La CriSIS poltica y
el fracaso de la tctica oportunista" y "Los bloques con los kadetes". (Ed.)

52

contenido de la poltica gubernamental, en quin reunir


en ella una mayora homognea", etc. Y no es exacto,
sobre todo, cuando el camarada Mrtov 10 utiliza como
argumento contra la dictadura del proletariado y el campesinado. En su razonamiento, el propio Trotski admite
"la participacin de representantes de la poblacin democrtica" en un "gobierno obrero", es decir, admite la
existencia de un gobierno integrado por representantes
del proletariado y el campesinado. En qu condiciones
puede admitirse la participacin del proletariado en el
gobierno de la revolucin, es otra cuestin, y probablemente los bolcheviques no coincidirn aqu ni con Trotski
ni siquiera con los socialdemcratas polacos. Pero el problema de la dictadura de las clases revolucionarias no
puede reducirse al problema de la "mayora" en un tal o
cual gobierno revolucionario o de las condiciones en que
es admisible la participacin de los socialdemcratas en
ese gobierno.
Por ltimo, la ms falsa de las opiniones de Trotski
citadas por el camarada Mrtov, y que ste considera
"justa", es la tercera: "incluso no importa que l [el campesinado] haga eso ["se adhiera al rgimen de la democracia obrera"] con no mayor conciencia poltica que
aquella con que se adhiere habitualmente al rgimen burgus". El proletariado no puede confiar en la ignorancia
y prejuicios del campesinado, como confan y se apoyan
en ellos los seores del rgimen burgus, ni presuponer
que durante el perodo revolucionario ha de conservar su
ignorancia poltica y pasividad habituales. La historia
de la revolucin rusa ensea que la primera ola del ascenso, a fines de 1905, en el acto empuj al campesinado
a una organizacin poltica (la Unin Campesina de
toda Rusia), embrin, sin duda, de un partido campesino
aparte. En la 1 y n Dumas, a pesar de que la contrarrevolucin haba exterminado a la primera generacin de
campesinos de avanzada, el campesinado -por primera
vez en escala nacional, en las elecciones de toda Rusia53

coloca los cimientos del Grupo del Trabajo, embrin innegable de un partido campesino aparte.
Es evidente
que en estos grmenes y embriones hay mucho de inestable, de vago y vacilante; pero si el comienzo de la revolucin cre semejantes grupos polticos, no cabe la menor
duda de que la revolucin, llevada a un "trmino" tal o
mejor dicho, a tan alto grado de desarrollo como la dietadura revolucionaria, crear un partido campesino revoluconaro ms formado y fuerte. Razonar de otra manera significara presuponer que algunos rganos vitales
del hombre adulto pueden .seguir siendo infantiles por
su tamao, aspecto y grado de desarrollo.
En todo caso, la conclusin del camarada Mrtov que
la conferencia coincidi precisamente
con Trotski en el
problema de las relaciones entre el proletariado y el campesinado en la lucha por el poder, est en sorprendente
desacuerdo con los hechos,. es un intento de "exprimir"
de una palabra algo que la conferencia jams discuti
mencion o siquiera pens.
'

un grupo integrado por Maxmov, Alexinski, Ldov y


Lunacharski.
Durante todo el tiempo esta camarilla no
slo oculta el hecho de que la "escuela" es el centro de
una nueva fraccin, sino que insiste tercamente en que
la "escuela" no est vinculada a fraccin alguna, que es
una empresa del partido en general. Maxmov, Alexnski, Lidov y Ca., en el papel de camaradas "no fraccionistas"] ... '"

21
DE "UN VERGONZOSO

FRACASO"
Noviembre de 1909

... Los hroes de la nueva fraccin, que se caracterizan


por una valenta poltica extraordinaria
y una fe inconmovible en su posicin, no se resuelven a presentarse en
su propio peridico a cara descubierta,
etc. Eligen, en
cambio, el sencillo camino de engaar al partido y a nuestra fraccin: forman una escuela en el extranjero, a la
que denominan "del partido" y cuya verdadera fisonoma
ideolgica ocultan cuidadosamente.
Luego de varios esfuerzos consiguen reunir en la escuela seudopartidista
alrededor de 13 obreros, a quienes comienza a "instruir"

54

e A propsito, que Trotski resuelva ahora, despus de conocer


las cartas de obreros publicadas ms adelante, si no es hora de
que cumpla su promesa de ir a ensear en la "escuela" de X (si
es verdico uno de los informes de la "escuela" donde se menciona
tal promesa). Acaso este sea el momento ms oportuno para aparecer en el "campo de batalla" oon la rama de olivo de la paz
y el nfora del leo "no fraccionista".

55

IV
EL NUEVO ASCENSO REVOLUCIONARIO
(1910-1914)

11
DK "UNO DE LOS OBSTACULOS PARA LA UNIDAD
DEL PARTIDO"
18 ele abril de 19ro

Mientras los mencheviques partfdtal de una Jerle


de gt\lpos en el extranjero se oohesiOD8Dy actan con
creciente decisin contra la evidente tendencia liquidaconista de (;alOs Sof8ial...Dtnnokrata, PmvcJa de Viena
sigue con eva6ivas. En el nm. 12 hallamos el articulo
HtJCitI. I unidtid, a paof de todos 108 obst6cul08. En
este artculo no podemos dejar de apr.obiu' un primer
intento, aunque muy timido e incompleto, de aplicar la
resolucin del
sob1e la explioacin del peligro de lquidacionismo. Pero, ea. cambio, toda su primera parte
es un ejemplo de eunte ms lejos de la defensa del partid~mo estn ciertos socialdemcratas, pretendidamente
no fraccionistas, que los mencheviques partfdWa8.
Ah{ Pmoda ostieDe una completa falsedad al afirmar
que en el artculo- GoJos de lM I~U
contr'CJ el
ptJt1Ido la Redaccin del OC declata que todo acuerda
est roto". Quien baya leido el aJD. 12 del OC; sabe
que DO hemos declarado :nada por 4'1 estilo. El acuerdo

ce

~n b ~
V_

se relUz a COfIdWf6nde que -.cepoV. l. ~

oh. cit., t. XVI, pipo ll54-181. (Ed.)

taran el partidismo y renunciasen sincera y consecuentemente al liquidacionismo. Golas Sotsiai-Demokrata


y el
grupo de sus partidarios en Rusia rompieron este acuerdo: los unos -como Mijal, Romn, Iuri y otros en Rusia-, declarando abiertamente que el acuerdo era pernicioso ('1as resoluciones del CC son perniciosas"; es
perniciosa la propia existencia del CC; no hay necesidad
de liquidar al partido, pues ya est liquidado); otros
-como Golos-, defendiendo la actitud de los primeros.
Los menchevques partidistas, encabezados por Plejnov,
se rebelaron contra Golas por esa ruptura del acuerdo.
Si a pesar de ello Pravda quiere seguir hablando de los
menchevques "en general", referirse slo a los de Golas
y pasar por alto a los plejanovistas y a los menchevques
partidistas, nosotros vamos a desenmascarar, siempre y
en todas partes, esta forma de proceder.
Praoda declara que "no puede ni quiere entrar a discutir" los conflictos que se produjeron despus del pleno,
en primer lugar porque "no dispone de los datos concretos necesarios para emitir un juicio correcto".
A eso respondemos: si Praoda del extranjero no ha visto suficientes "datos" en la conducta de los liquidadores
de Golas, no los ver iams, Para ver la verdad, es preciso no tener miedo de mirarla de frente.
"... En segundo lugar -y esto es lo ms importante-,
porque los conflictos orgnicos exigen una intervencin
orgnica y no literaria".
El principio es correcto. Pero los mencheviques partidistas "intervinieron", como debe hacerlo todo miembro
del partido, para juzgar un conflicto ideolgico y no un'
conflicto orgnico. Pravda hace lo contrario. Invoca un
principio y en la prctica no lo sigue. En realidad
Praoda dedica el primer pargrafo de su artculo a "interferir" en un conflicto de organizacin. Ms aun. En
su versin del conflicto orgnico, Pravda lleva agua al
molino de los liquidadores, cuando califica nuestro artculo de "sumamente violento" y no juzga al mismo

tiempo la actitud antipartidista de los de Golas; miente,


cuando expone como un conflicto entre fracciones la lucha del OC del partido y el sector antipartidista de los
mencheviques (es decir, los de Golas); dice una verdad
a medias cuando silencia el manifiesto divisionista de los
cuatro directores de Golas Sotsial-Demokrata;
etc.
El peridico obrero debi, o no, tocar el conflicto "de
organizacin", o exponerlo en forma completa, decir toda
la verdad.
Los intentos de encubrir la actitud antipartidista de
Golas constituyen uno de los ms serios obstculos para
la unidad del partido. Guardar silencio sobre su liquidacionismo o adoptar ante l una actitud superficial slo
agrava el peligro del liquidacionismo.

23
DE UNA CARTA A "A. l. LIUBIMOV"
Ao 1909.

... En lo referente l} Trotski debo manifestar que me


opondr de la manera ms categrica a que se le preste
ayuda en el caso de que rechace (jya lo hizo!) la igualdad dentro de la Redaccin, que le propuso un miembro
del ce. Antes de que la Comisin Ejecutiva del Centro
Bolchevique resuelva este problema no se admitir paso
alguno en ayuda de Trotski. En consecuencia la Comisin Econmica est autorizada para dar su acuerdo para
que se imprima Pravda en la imprenta de Proletari,
slo si esto no ser una ayuda para un nuevo grupo
(pues Trotski est formando un nuevo grupo en lugar
de aceptar la proposicin que le hizo el miembro del
CC bolchevique de que se integrara al partido), sino
un convenio puramente comercial, mediante pago, como
con cualquier otra persona, si los cajistas estn desocu-

61

60

pados, etc. Insisto terminantemente en' que la. acti~d


hacia Pravda tiene que ser resuelta por la Comisin Elecutiva del Centro Bolchevique y que hasta tanto ste se
pronuncie no se d paso alguno de ayuda ni se asuman
compromisos de ningn gnero.

25
DE "NOTAS D~ UN PUBLICISTA"
Ao 1910

24
DE UNA CARTA HA LA REDACCIN
SOTSIAL-DEMOKRAT"

DEL PERIDICO
Ao 1909.

... Recib el nm. 7 y 8 de Sotsial-Demokrat. Protesto


por la inclusin de la firma de Trotski; hay que suprimir
las firmas (todava no tuve tiempo de leer los artculos).
[... ] Con respecto a Pravda, leyeron ustedes. la c~rta
de Trotski a Monje? Confo que, en caso afrrnativo,
estarn convencidos de que Trotski se comport como
el ms infame de los oportunistas y fraccionista del tipo
de Riaznov y Ca. Tenemos que decidirnos a .ma~tener
dentro de la Redaccin la igualdad, la subordnacn al
C.C. y que no se trasfiera a Pars a ning~na o,~raperson~
que no sea Trotski (el muy canalla quiere acomodar
a costillas nuestras a toda la camarilla de Pravda!) o,
de 10 contrario romper con ese aventurero y desenmascararlo en el O. C. Charla sobre el partido pero se conduce peor que todos los dems fraccionistas.

... Al leer este ttulo algunos lectores quiz no quieran


creer lo que ven sus ojos. "[Lo nico que faltaba! Ya
tuvimos toda clase de crisis en el partido y de pronto
aparece una nueva, la crisis de unificaci6n!"
Esta expresin que parece tan inslita, la he tomado
de Liebknecht. La emple en 1875, en una carta (del
21 de abril) a Engels, donde relata la unificacin de los
lassalleanos y los eisenacheanos. Marx y Engels opinaban entonces que nada bueno saldra de dicha unificacn o. Liebknecht disip sus recelos y les asegur que
el partido socialdemcrata alemn, que ya haba superado todo tipo de crisis, tambin superara "la crisis de
unificacin".
.
No cabe la menor duda de que tambin nuestro partido, el POSDR, superar con xito su crisis de unificacin. Para quien conoce las resoluciones de la reunin
plenaria del CC y los acontecimientos posteriores, es
evidente que est atravesando tal crisis. Si juzgamos por
las resoluciones del pleno, la unificacin puede parecer
muy completa y totalmente acabada. Si juzgamos por
lo que ocurre ahora, a comienzos de mayo de 1910 -la
decidida lucha entre el OC y la publicacin de los liquidadores, Golas Sotsial-Demokrata,
la polmica que se
o Lenin se refiere a las declaraciones hechas por C. Marx y
F. Engels en 1875 en cartas a A. Bebel y V. Bracke, con motivo
de la unin de los lassaIleanos y los eisenacheanos (vase la carta de
Engels a Bebel en C. Marx y F. Engels, Correspondencia, Ed.
Cartago, Buenos Aires, l. eden, 1957, pg. 223, carta 161; 2.
edicin, 1972, pg. 282). (Ed.)

62

63

produjo entre Plejnov y otros mencheviques partidistas,


por una parte y "los de Golos", por la otra; la actitud por
dems insultante hacia el OC del grupo "Vperod" (vase
su boletn recientemente aparecido: A los camaradas
bolcheviques )-, toda unificacin puede fcilmente parecerle una fantasa a quien sea ajeno a los hechos.
Los enemigos declarados del partido estn llenos de
jbilo. Los de "Vperiod", partidarios y encubridores del
otzovismo, blasfeman furiosos. Ms airadamente aun
njuran los lderes de los liquidadores, Axelrod, Martnov, Mrtov, Potrsov y otros, en su Suplemento necesario al "Dnievnik" de Plejnov. Los "conciliadores" estn
desconcertados, se lamentan y pronuncian frases impotentes (vase la resolucin aprobada el 17 de abril de
1910 por el "Club socialdemcrata partidista de Viena",
que comparte los puntos de vista de Trotski).
Pero el problema ms importante y fundamental como
es el de las razones por las cuales nuestra unificacin
partidaria marcha de este modo y no de otro, por qu
la unificacin (aparentemente) completa en el pleno es
sustituida ahora (aparentemente) por una completa desunin, as como el problema de cul debe ser la tendencia del desarrollo posterior del partido, en virtud de la
"correlacin de fuerzas" dentro y fuera del partido, estos
interrogantes fundamentales no son respondidos ni por
los liquidadores (el grupo de Golos) ni por los' otzovistas
(el grupo de "Vperod") ni por los conciliadores (Trotski
y los "vieneses"). Las injurias y la fraseologa no son
una respuesta.
l. Dos 'opiniones sobre la unificacin

Los liquidadores y otzovistas cubren de improperios a


los bolcheviques, con conmovedora unanimidad (los PFimeros atacan tambin a Plejnov). Los bolcheviques son
los culpables, culpable es el Centro Bolchevique, culpa64

bles son "las actitudes 'individualistas' de Lenin y Plejnov" (pg. 15 del Suplemento necesario), culpables
"el grupo irresponsable" "de ex miembros del Centro
Bolchevique' (vase el boletn del grupo "Vperod").
En este aspecto la solidaridad entre liquidadores y otzovistas es total; su bloque contra el bolchevismo ortodoxo
(bloque que caracteriz ms de una vez tambin la lucha
en el pleno, de lo que hablaremos en particular ms
adelante) es un hecho indiscutible: los representantes
de las dos tendencias extremas, que expresan por igual la
subordinacin a las ideas burguesas que son por igual
antipartidistas, coinciden por entero en su poltica interna
de partido, en combatir a los bolcheviques y proclamar
que el OC es "bolchevique". Pero con los improperios
ms violentos, Axelrod y Alexinski slo disimulan su total
incomprensin del sentido e importancia de la unificacin del partido. La resolucin de Trotski (los vieneses)
difiere slo en lo exterior de las "efusiones" de Axelrod
y Alexinski. Est redactada con mucha "cautela" y con
pretensiones de justicia "por encima de las fracciones".
Pero cul es su significado? "Los lderes bolcheviques"
tendran toda la culpa: es la misma "filosofa de la historia" de Axelrod y Alexinski.
El primer pargrafo de la resolucin de Viena dice:
"... Los representantes de todas las fracciones y tendencas [ ... ] con su resolucin [en el pleno] conciente y
premeditadamente asumieron la responsabilidad de aplcar las resoluciones aprobadas, en determinadas condiciones, y en colaboraci6n con determinadas personas,
grupo e instituciones". Se trata aqu de los "conflictos
en el OC'. Quin es el "responsable de aplicar las re:
soluciones" del pleno en el OC? Est claro: la mayora
del OC, es decir, los bolcheviques y los polacos; ellos son
tambin responsables de aplicar las resoluciones del pleno, "en eolaboracn con determinadas personas", o sea,
con los de Golos y "Vperod".
Qu dice la resolucin principal del pleno en la parte

65

..,"

Uno de ellos puede colocar en primer plano la "conc~liaci~n" d~ "de~


tnadas personas, grupos e instituciones . La dentd
de sus opiniones sobre la labor del
partido, sobre la lnea de esta labor es asunto secundario. Se debe procurar silenciar las divergencias, en lugar
d.e aclarar sus causas, su sentido, sus condiciones objetvas, ~o ms importante es "conciliar" personas y grupos. SI no se ponen de acuerdo en la aplicacin de la
Inea general, hay que dar a dicha lnea una interpretaci6n tal que sea aceptable para todos. Vive y deja vivir
a .los dems. Esta es. una "eonclan" filistea, que nevtablemente conduce a la diplomacia estrecha. "Tapar"
las fuentes de dvergenoa, silenciarlas, "arreglar" a toda
costa "los conflictos". neutralizar las tendencias opuestas:
a esto dedica tal "conciliaci6n" su principal atencin. Se
comprende que, existiendo una base de operaciones del
partido ilegal en el extranjero, esta diplomacia de crculo
~br~ d~ par en par las puertas a las "persOnal. grupos e
nsttucones que desempean el ~pel "de beeeseos intermediarios". en todo tipo de tentativas de "conciliacin" y "neutralizaci6n".
He aqu cmo relata M~v
<-OIl el PID.
19-20 de
GoZos una de estas tentativas. echa durante el pleno:
Los mencheviques. 101 "pravdistas" y los bundstas, proponfan
una composicin del OC que garantizara la n,ut,.alU6ci6ri de las
dos tendencias opuestas en la i4eologa del partido' .que no diera
mayoria definida a ninguna y. por lo tanto. que obl~
al rgano
del partido a elaborar. ~ cada problema esencial fMl(I linea. 'ra'ermedia capaz de unificar a la" mayora de los militntea del partido.

68

d mal sentido de la palabra, que

cribieron la resolucn de Viena y cuyos puntos de vista estn expuestos en


el artculo de Inov, en el nm. 4 de OtkUki Bunda, que
acabo de recibir. Los menchevques no se atrevierQn a
proponer un OC con una mayora de su tendencia, aunque admitan, como se puede- apreciar por la palabras de
Mrtov que he citado, la existencia de dos tendencias
opuestas en el partido. Los mencheviques n' iquiera
pensaron proponer un OC con mayora de su tendencia.
Inclusive no pretendan un rgano Central con una tendenca definida (hasta tal punto fue evidente en eT pleno que los mencheviques carecan de orientacin, de ellos
s610 se exiga, slo se es rabJ. que renunciaran sincera,
y consecuentemente al lqudaeosmc). Los menohevques bregaron por la "neutralizacin del OC, propo~endo como netilrali%lulor a, un bundista o a Trotski. Tanto
el bundista como Trotsk deban desempear el papel
de casamentera, encargarse de "unr en matrmeno" a
"determinadas personas, grupos e instituciones", prescindiendo de si una de las partes
nciaba 111 Uguidacionismo o no.
Este criterio de casamentera constituye toda la "base
id801gica'' de la conciliacin de TrotSlci )J de Inov.
Cuando se lamentan y lloriquean porque fall la anificaen, deba10s interpretarlo cum grono 8G{iB. Debemos
interpretar que el arrsglo matrimonial se malogr. El
"fracaso" de las esperanzas de unHieaei6n que abrigaban
Trotsk y 161lQv,de la esperanza de una unificaci6n de
"determinadas- personas, grupos e instituciones", prescindendo de su actitud hacia el liquidacionismc:l, slo representa el fracaso-de la casamentera, .J'epresenta o falso;
desespe~o
y .JIle~uino del
ero d casamentera,
pero no constituye en modo alguno
fraaaso de la unficaci6n del partido.
Existe otro punto de "ista sobre esta unificacin. Consiste en que desde hace tiempo- toda una serie de profundas causas objetivas. que no dependen de quines

integran "determinadas personas, gru~s e instituciones"


(sometidas al pleno y en el pleno), han comenzado a
provocar y continan provocando inexorablemente cambios en las dos viejas y principales fracciones rusas de
la socialdemocracia, que -a veces, sin que lo Quieran
e inclusive lo perciban algunas de las "determinadas
personas, grupos e instituciones"- crean las-bases ideolgicas y orgnicas para la unificacin. Estas condiciones
objetivas estn arraigadas en las particularidades del
~res~nt~ perodo de desarrollo burgus en Rusia, el penodo de la contrarrevoluci6n burguesa y de los intentos
de la adtooraca de restructurarse segn el modelo de
.u~a. mon-arqu~abu~guesa. Estas condiciones objetivas
ongman al mismo tiempo modificaciones vinculadas indisolublemente entre s, en el carcter del movimiento
obrero y en la composici6n, tipo y fsonoma de la vang.uar~ia obrera socialdem6crata; originan tambin modfI~aclOnes~n las ~areas ideol6gicas y polticas del movimiento socIaldem~crata. Por ello, esa influencia burguesa
sobre ~~ 'prole~anado, que engendra el liquidacionismo
( . se)lIIhberal~smo ue quiere considerarse parte de la
soclalde~ocracIa ~ y del otzovismo ( = semianarquismo
que quiere considerarse parte de la socialdemocracia),
no es algo casual, ni un designio maligno, una tontera
o un error individual, sino el resultado inevitable de la
accin de estas causas objetivas, y la superestructura de
toda la .base del movimie~to o~rero en la Rusia de hoy,
que es Inseparable de la base. La conciencia del peligro, de la naturaleza no socialdemcrata y de lo nocivo
para el movimie.ntoobrero de ambas desviaciones, provoca el acercamento de los elementos de las diferentes
fracciones y abre el camino para la unificacin del partido "a travs -de todos los obstculos".
Desde este punto de vista, la unificacin puede marchar lentamente, Con dificultades, con vacilaciones oscilaciones y reincidencias, pero no puede dejar de marcharo Desde este punto de vista, la unificacin no se
70

produce obligatoriamente entre "determinadas personas,


grupos e instituciones", sino independientemente de personas determinadas, subordinndolas a ella o dejando de
lado a los "determinados" que no comprenden o no
quieren comprender las exigencias del desarrollo objetivo; promoviendo e incorporando a nuevas personas que
no pertenecen a esos "determinados"; realizando modificaciones, reajustes, reagrupamientos dentro de las viejas
fracciones, tendencias y divisiones. Desde este punto de
vista, la unificacin es inseparable de su base ideolgica,
se acrecienta nicamente en base al acercamiento ideolgico y se relaciona con la aparicin, desarrollo y crecimiento de desviaciones tales como el liquidacionismo y
el otzovsme, no por el nexo casual entre planteos polmicos particulares de una u otra controversia literaria,
sino por un vnculo interno indisoluble, como el que une
causa y efecto.
2. "La lucha en dos frentes" y la superacin de las desviaciones

[ ... ] Se trata del 4, p. b. de la resolucin sobre la


situacin en el partido. Yo propuse al ce dicho proyecto de resolucin, y el punto en cuestin fue modificado
por el pleno mismo, despus de finalizado el trabajo de
la comisin; fue modificado a propuesta de Trotski, contra quien luch infructuosamente. En este punto, yo haba escrito "lucha en dos frentes", si no literalmente, en
todo caso con palabras que expresaban esa idea. Lo de
"superar mediante la ampliacin y profundizacin" se
insert a propuesta de Trotski. Mucho me alegra que el
camarada Inov, al relatar mi lucha contra dicha propuesta, me brinde una ocasin propicia para expresar mi
opini6n sobre el significado de la "enmienda".
ada provocaba en el pleno una indignacin tan furiosa -con frecuencia c6mica- como la idea de una "lucha
en dos frentes". Su sola mencin sacaba de quicio tanto

71

a los de "Vperiod" como a los mencheviques. Est indignacin puede ser muy bien explicada en el terreno bistrco, pues los bolcheviques, desde agosto de 1908 hasta
enero de 1910, lucharon en la prctica en dos frentes, es
decir, contra los liquidadores y contra los otzovistas.
Pero fue una indignacin cmica, porque quienes se indignaban contra los bolcheviques no hacan ms que demostrar as su culpabilidad; demostraban que cualquier
reprobacin del liquidacionismo y del otzovsmo, sigue
afectndolos.
o hay que mentar la soga en casa del
ahorcado.
La proposicin de Trotsk de cambiar lo de lucha en
dos frentes por "superar mediante una ampliacin y profundizacin" encontr ferviente apoyo en los mencheviques y en los de "Vperod",
y aOl'Q.IDov,PtavdiJ, la: resowcln: de tena, y Golo,
SotiJl-D6Mokrata,
se. regocijan COQ esa "victoria". Ahora
bien, al ..eliminar de ese p8tlto las palabras sobre la lucha
en dos frentes, han excluido acaso de la resolucin el
reconocimiento de que esa lucha es necesarial De nlg modO; p
admi la existenCia de (I~es",
al admitir su "pelilVo", al admitir la necesidad de "ex este peUsro, al admitir que las desviacion SOD
a matUfestacin de la influencia burguesa en el pro1etariado", en ~
se- admite px:ecisamente la lucha en
dos frentesl Se
mod.cado en un pasaje una expresin "d~able"
(para UDO u otro de SUB amigos),
[pero ,la ~
bsica e ha dejado intactal El resultado
fue slo que una parte de un ~
qued confusa, diluida y embrollada por la 1rase~.
En~ecto. o
ms
UIlifri.lte' Y
:subteRui!
hablar en el DlencioGado~,
e la SUpe,ra"
oin-tnediante Javamplia
~
dl-tra~
jo, o hay all ~na
~ clara. Sie~o8
hidUdabJ&.
mente es neces.arro amp1f8r , proftmd!%ar el tra
,
el Pargrafo tet'Ceto d
solucin se relier en detaDe
a eso; a eso se refiere ante$
puar a las '"tareas ideo.

na

lgicas y polticas" especficas, que no son obligatorias


para siempre ni absolqt$
t- ~rativas,
siDa que resultan de. condiciones e petlooo particular. El 4
est; de8tado slo a estas tareas especiales, y en la introducein a sus tres -puntos se dice con claridad que
dichas Cateas ideolgcas y polticas "se plantearon en
su !J'omento".
Cul es el resultado?
[.. ] He aqu un material -breve, pero caracterstico- para ilustrar hasta qu punto es vacua la fraseologa
de Trotski ~ ~ Inov. La conducta liquidacionista de
Mjal, Iuri Y Ca, que debi uperar el CC, le rest
fuerzas y el tiempo necesario para la directa ampliacin
y pJ"ofundizaci6Jl.de un trabajo verdaderamente oSOCial
demerat. Si no fuera por la conducta de Mijal, Iuri
y di., si no fuera. por el liquidacionismo entre aquellos
a .quienes eqneamente seguimos considerando nuestros
camaradas, la ampliacin y profundizacin del trabajo
socialdemcrata marcharia ms e tosamente, porque la
lucha interna no distraera las fuerzas del partid'o. Por
consiguiente, si la ampliacin y profundizacin del trabajo socialdemcrata se interpreta como el inmediata
desarrollo de la agitacih, la propaganda,
fucha econmica, -etc. .en un espritu realmente socialdem6ci'ata,
entonces, teniendo en cuenta ese trabajo, la superacin
de las desviaciones de los socialdemcratas respecto' de
la socialdemocracia es un signo menos, es una resta, por
as decirlo, de la "acti idad positiva", y, por lo tanto, la
frase sobre la ~eracin
de las desviaciones m8diante
la ampliacin, etc, DO tiene sentido.

la

3. Las condidones para la uIficacin '1 la diplomacia estrecha

Prosigamos. El editorial de Gol08, dedicado a los resultadoS' del pleno, nos obliga. a tocar el tema de la su-presin de laS palabras liquidacioDi~
y otzovismo en
el t~
de la resolucin.

En la comisin que redact la resolucin, la mayora


ratific la inclusin del trmino. De los dos mencheviques miembros de la comisin, uno (Mrtov) vot por
su eliminacin; el otro (que repetidas veces se inclin
hacia la posicin de Plejnov ), estuvo en contra. En el
pleno, los representantes de todas las nacionalidades (2
polacos
2 bundistas
1 letn) y Trotski presentaron
la siguiente declaracin:

Dado que en la realidad sera deseable que se aplicara el trmino "liquidacionsmo" a la tendencia que, como seala la resolucin, es necesario combatir; teniendo en cuenta adems, la afirmacin de los camaradas mencheviques de que tambin ellos consideran necesario combatir esa tendencia, pero que el empleo de
un trmino como ese en la resolucin tiene un carcter fraccionista
dirigido contra ellos, los menchevques, nosotros, en inters de la
eliminacin de cuantos obstculos intiles se opongan a la unificacin del partido, proponemos que dicho trmino sea suprimido.
de la resolucin.

De modo que la mayora del ce -por otra parte,


precisamente los elementos no fraccionistas- declara
por escrito que la palabra "lqudaconismo" es intrnsecamente correcta y que es necesario combatir el liquidacionsmo, iYla Redaccin de Golos explica la supresin
del trmino porque en la prctica es intil!!
La mayora del CC -por otra parte, precisamente los
elementos no fraccionistas- declara por escrito que acepta la supresin del trmino, cediendo a la insistencia de
los menchevques (ms exactamente: cediendo al ultimtum, pues los mencheviques declararon que de otro modo
la resolucin no sera unnime), en vista de la promesa
de stos de "combatir esta tendencia"; pero la Redaccin de Golos escribe: la resolucin dio "una respuesta
inequvoca a la cuestin de la as llamada 'lucha contra
el liquidacionismo'" (pg, 18,. dem)'1I
En el pleno, ellos prometen enmendarse y solicitan: no
empleen "un trmino dirigido contra nosotros", pues desde ahora, nosotros mismos vamos a luchar contra esa ten-

74

dencia; y en el primer nmero de Golos que aparece


despus del pleno, proclaman que la lucha contra el
liguidacionismo es una "as llamada" lucha.
Es evidente que estamos ante un total y definido viraje
de los de Golos hacia el liquidacionismo, viraje que resultar comprensible si lo ocurrido luego del pleno, en
particular la actitud de Nasha Zari y Yozrozhdenie y
de algunos seores como Mijal, Iuri, Romn y Ca., se
examina como algo integral, coherente, causalmente condicionado. De esto hablaremos ms adelante y tendremos que mostrar toda la superficialidad del criterio de
Trotski, quien tiende a echar la culpa de todo a la "violacin de las obligaciones morales y polticas" (la resolucin de Viena), cuando 10 que enfrentamos no es, evidentemente, una "violacin de obligaciones" personal o
de grupo, no es un acto moral ni jurdico, sino poltico;
a saber la cohesin de los legaiistas antipartidistas en
Rusia.
Los conciliadores el la Trotski y Inov se equivocaron
al tomar las condiciones especiales que permitieron a la
diplomacia conciliadora florecer en el pleno como condiciones generales de la vida actual del partido. Cometieron el error de tomar esa diplomacia, que desempe
en el pleno su papel debido a la presencia de las condicione-sque han engendrado proiundas; aspiraciones a la
conciliacin (a la unificacin del partido) en las dos
fracciones principales, como un objetivo en s, como un
instrumento duradero en el juego entre "determinadas
personas, grupos e instituciones".
Realmentc hubo margen para la diplomacia en el pleno, porque era necesario asegurar la unidad del partido
de los bolcheviques partidistas y los mencheviques partidistas; yeso era imposible sin concesiones, sin un compromiso. Cuando se determinaban los alcance-s de las
concesione-sera inevitable que los "honestos intermediarios" quedaran en primer plano; era inevitable porque
para los mencheviques partidistas y para los bolcheviques

15

Mijail Y Cia. y Pottsov y Cia. se unieron y actuaron


contra el partido y contra el pleno, no aceptar conversacin alguna .sobre ningn tipo de concesiones, pues
ahora el partido tiene la obligacin de romper con eslos
independientes, la obligacin de combatirlos resueltamente, como a bien definidos liquidadores. Y puedo ha-blar con seguridad no slo por m, sno por todos los
bolcheviques partk.listas. Lot mencheviques partidistas
se hall' expresado con uficiente clarIdad en igual sentido
por int~io
d PlejllOv y otros, y, dada esta situaiIf en el partido, los diplouuibcos-"oonciliadorS" a la
Trotski y Inov' debern atiandonar $U diplomacia o dejar -el ~
Y maniharse ro los iaependientes.

"construccin de Dios", del machismo, del otzovismo y


del Iiqudaconsmo colocan a nuestro partido en un estado
de guerra contra los crculos de literatos que organizan
sus propias fracciones, y esta lucha no puede ser soslayada con una frase. Quedarse al margen de esta lucha es
quedarse al margen de una de las tareas actuales del
Partido Obrero Socialdemcrata.

27
DE "C~IO INFORMAN ALGUNOS SOCIALDEMCRATAS
A LA INTERNACIONAL SOBRE LA SITUACIN
EN EL POSDR"
Ao 1910

A raz del Congreso Internacional de Copenhague,


varias publicaciones han dedicado artculos a la situacin en nuestro partido. Nos detendremos brevemente
en tres de ellos, escritos por voceros de tres diferentes
corrientes partidarias
( o ms exactamente, antipartidaras).
.
Por su desparpajo, merece ocupar el primer lugar el
articulo publicado, lamentablemente,
en el rgano central de nuestros camaradas alemanes (V oruxirt, del 28
de agosto). El artculo es annimo. Slo lleva como sub.
ttulo: "De nuestro corresponsal ruso".
All el lector se entera de que "nunca como ahora los
emigrados rusos, que desempefian en nuestro partido un
papel tan de proporcionadamente
grande, han estado
alejados de los intereses y necesidades del movimiento
obrero ruso"; de que el OC de nuestro partido, Sot8Jl
Demokrat, "est dirigido en forma estrechamente fraceonista" y que los bolcheviques se caracterizan por un
"radicalismo formal y superficial"; que slo como resultado de la evolucin han llegado, por fin, al "reconoc-

78

miento" del parlamentarismo, etc. ~uestro autor se m';1cs,


tra muy disconforme con la mayona de nuestro partido.
Presenta un cuadro verdaderamente
negro de toda la
situacin en el pa tdo, Slo ve un punto luminoso cn
la vida del POSDR. Es el "peridico obrero Pravda, qu~
aparece en Viena [ ... l. que desde, u~ comien~o ~e coloco
enteramente al margen de la polmica 9fracclol11sta y se
dedca .a la agitacin poltica", ctc.,
"
Estar ya adivinando el lector a que pluma no fracconista" pertenece el artculo? D~sde lueg? ~ue "no se
equivoca. S, a la de Trotski, el no fracconista , que
no tiene reparo en hacer una franca propaganda a la
hojita de su fraccin. Es l quien ofrece a los le~to~~s
alemanes insuficientemente informados, una apreciacron
sobre la' posicin de la mayora del partido ig,ual a la
de los liquidadores".

28
DE "CARTA ABIERTA A TODOS LOS SOCIALDE~ICRATAS"
Ao 1910

... Los liquidadores y los otzovistas han compren.d.ido


muy. bien la fraseologa conciliadora y la han, utilizado muy bien contra el partido. Es muy nat~ral, por lo
tanto que Trotski el hroe de esta fraseologa, se haya
conv;rtido en h;oe y abogado de los liquidadores y
La circunstancia de que dicho artculo apareciera en un rgano corno Yoriciirts, impuls a nuestros delegados. al Congreso de
Copenhague a dirigir una prot sta al CC del par~,do alemn. ~a
presentaron los delegados de nuestro CC (J. v. rlcnov y. A. W~ISki ) y el representante del partido c:n el Bur Inter~~c1Onal. t N.
Lenin). Cuando el asunto se discuta en la delegacin socl~lde.
mcrata, Trotski nos revel el secreto de que el famoso artculo
haba sido escrito por l.

79

otzovistas, con quienes tericamente no est de acuerdo


en nada, pero prcticamente est de acuerdo en todo.
Con la benvola ayuda de este abogado, tanto los liquidadores como los de "Vperiod" asimilaron muy bien
la sguente tctica: jurar y volver a Jurar que son partidistas. Repiten esto "Golas" y la plataforma del grupo
"Vperiod", mientras que en la prctica prosiguen sus intentos de disgregar el partido y continan trabajando con
espritu antipartidista. La "conciliacin" Formal y verbal
se ha convertido en un instrumento de los liquidadores de
"Galos" y de los de "Vperod",
Se comprende que nosotros, los representantes de la
tendencia bolchevique, no podemos hacer el papel de
tontos. Despus de haber esperado todo un ao y de
haber hecho lo posible por aclarar desde las pginas del
OC la actitud antipartidista de los de "Vperiod", de los
de -Golas y de Trotski, no podemos asumir la responsabilidad ante el partido por instituciones que se ocupan
de "invitar" a los liquidadores y -de dar respuestas formales sobre los "asuntos" de los de "Vperiod". No queremos intrigas, sino trabajo.
Queremos trabajar en colaboracin con quienes desean
trabajar con espritu partidista y han probado en los
hechos su capacidad de hacerlo, es decir, en primer lugar, con los mencheviques partidistas y con los socialdemcratas autnticamente no fracconstas, No queramos 'ser responsables de las intrigas de quienes no
desean trabajar con el partido y s con el seor Potrsov
y los otzovistas.
La situacin en Rusia es tal, que exige imperiosamente de las organizaciones partidarias en el extranjero un
trabajo redoblado y armnico. Es evidente que la edad
de oro de la contrarrevolucin, que dur tres aos (19081910), llega a su fin y va siendo remplazada por un
perodo de ascenso incipiente. Las huelgas del verano
de este ao y las demostraciones con motivo de la muerte de Tolst, as lo indican. El trabajo de organizacin
80

del partido en Rusia est debilitado hasta el extremo,


debilidad que los de "Vperiod" y los de Golas aprvechan con el mayo~ descaro para desarrollar su labor
antpartdista, con a)1.lda de los centros fraccionistas de
Rusia y del extranjera.
En estas condiciones, prolongar el juego de la conciliacin con dichos centros fraccionistas, cerrar hipcritamente los ojos para, no ver su independencia, "invitar"
.1 sus representantes a una lucha conjunta contra su propia poltica, ocultarlos al partido, admitiendo a sus miembros en los organismos centrales, significa condenarse a
discordias sin salida. Significa frenar el trabajo de los
organismos centrales del extranjero, ya de por s trabado
hasta tal punto que durante un ao no se hizo una sola
reunin del CC en Rusia, ni se logr organizar, no ya
una conferencia, sino ni siquiera una reunin no oficial
de los militantes locales del partido (mientras que la
"escuela" otzovista y los rgano legales de los liquidadores varias veces organizaron contra el partido toda
clase de conferencias, reuniones de agentes, de corresponsales de las revistas, etc.).
Tenemos el deber de rechazar la responsabilidad por
es'e .otal estancamiento del trabajo de los centros, enredados en el juego de la conciliacin 'con los de Golos,
y de comenzar inmediatamente el ms enrgico trabajo
independiente, de unin de los bolcheviques ortodoxos,
menehevqus- partidistas y socialdemcratas no fraccionistas, para organizar conferencias, reuniones, burs regionales, grupos para la vinculacin con las publicaciones
del {)artido, etc. Llamamos a todos los socialdemcratas
partidistas a incorporarse a este trabajo, el nico realmente eficaz para sacar al partido del callejn sin salida
y de liberar a los centros -de ortejar" a los de Golas.
En la primavera de 1909, -antes del pleno, proclambamos en nombre de la fraccin bolchevique la poltica
de qcercamiento a los mencheviques partidistas, y desde
entonces esta poltica dio abundantes frutos, a pesar de

81

la fallida tentativa de confiar en las "promesas" de los


de Galos y considerarlos como elementos partidistas.
Todo lo que se ha hecho desde entonces para la verdadera consolidacin, no de la propaganda de los de
"Vperod" ni de la defensa delliquidacionismo por Galos,
sino de la lnea del partido, para una verdadera cohesin
del ncleo bsico de las dos fracciones principales, 10
hicimos nosotros, independientemente de las fallidas tentativas de conciliacin con los de Golas. Y al descargarnos de la responsabilidad por continuar estas tentativas,
confiamos en lograr un acercamiento aun mayor en el
trabajo por medio de Rab6chaia Gazeta, por medio de
la literatura legal y por medio de la actividad en el extranjero de los grupos que apoyan a Rab6chaia Gazeta
y de los partidarios de Plejnov.
Despus del pleno, que plante con toda claridad el
problema de las fracciones y de su eliminacin, que lo
plante por primera vez en vinculacin con la lnea ideolgica y poltica de esas mismas fracciones; es decir, sobre la base real de una apreciacin del verdadero
acercamiento en el trabajo y no sobre la base de vanas
y formales promesas y otra fraseologa por el estilo; despus del pleno y de un ao de pruebas de sus resultados,
es imposible continuar el viejo e hipcrita juego del
escondite.
Debemos actuar abiertamente. Debemos tener el valor
de decir cul es la situacin. Si el CC quiere decir al
partido llana y abiertamente lo que pasa, esa simple declaracin ser en sus manos un instrumento de gran potencia, cien veces ms contundente que cualquier tipo
de resolucin, deseos, condena, expulsin, etc.
Decir cul es la situacin significa reconocer que, lamentablemente, la tentativa de eliminar todas las fracciones fue frustrada por los de Galos y los de "Vperiod",
aunque el acercamiento del ncleo bsico, el acercamiento de los elementos realmente partidistas de las dos
principales fracciones y el acercamiento de stos con los
82

elementos partidistas de las nacionalidades y los socialdemcratas no fraccionistas constituy un paso adelante.
Cuando Trotski y otros abogados semejantes de los liquidadores y otzovistas, declaran que dicha aproximacin
es "polticamente insustancial", slo certifican la total
falta de principios de Trotski, la real hostilidad de su
poltica a la poltica de real (y no la que se .lmita a
promesas) eliminacin de las fracciones. Prometer esa
eliminacin, luego de haber experimentarlo durante un
ao los resultados del pleno es simple charlatanera. Pero
si la eliminacin de las fracciones es una frase, el acercamiento de las tendencias fundamentales en las dos
principales fracciones es un hecho. De este hecho no se
derivan "bloques", compromisos solemnes ni ninguna
-prornesa de que desaparecern las divergencias, pero s
surge la posibilidad real de construir el partido en la
prctica, basado en la cooperacin de un sector de los
mencheviques y un sector de los bolcheviques.
Si el CC quiere emprender con total consecuencia el
camino de ese reconocimiento y de ese trabajo, si quiere
convertir a todas las instituciones centrales en nstrumento para este acercamiento, librarlas por completo del indigno y daino "cortejar" e "invitar" a los de Golas y
posibilitar un trabajo sin intrigas, nosotros apoyaremos
con toda el alma y todas nuestras fuerzas esa poltica, que
en los hechos hemos realizado desde la primavera de
1909, ~ sea, desde hace dos aos.
Si el CC no quiere extraer esta inevitable conclusin
de las. enseanzas del pleno y de sus resultados, que entregve la direccin del trabajo partdarlo " y del trabajo
de restablecimiento de la unidad a la alianza de los de
Galos, los de "\!:period" y Trotsk; Ello sera ms franco
y ms honesto; en cuanto a nosotros, nos apartaremos de
tal alianza, que ha' demostrado en la prctica su carcter
antipartidista.
Una lnea tachada que aparece a continuacin en el manuscrito no ha podido ser descifrada. (Ed.)

83

DE "J\L COMITI:

CENTRAL"
Diciembre de 1910

Con respecto a nuestra declaracin circulan falsos


nt~ores que son deliberadamente difundidos por los liqudadores de Galos, y a los cuales consideramos nuestro
deber oponer una breve exposicin de 1 esencia del
asunto y de nuestras opiniones.
El aspecto formal de la cuestin es que durante el
pleno de enero de 1910 se concert un acuerdo entre la
fraccin y el partido. Segn este acuerdo nuestra fraccin se comprometa a disolverse si las dems fracciones
se disolvan. La condicin no fue cumplida. Restable.
cemos nuestra libertad de luchar contra los liberales y
anarquistas, a quienes esbmum el lder de los "conciliadores", Trotski. La cuestin 4el dne es para nosotros
un asunto secundario, aunque, por supuesto, no pensamos
entregar el dinem de la frcu;ein al bloque de liquidadores anarquistas
Trotsk, ni renunciamos a nuestro
derecho de denunciar ante el movimiento socaldemcrata internacional este bloque, sus "bases" financieras
(los famosos "fondos" de los de "Vp8rlo(l' protegidos
por Trotski del desenmascaramiento, y los de Golot).
etctera.
En esencia, no asunnmos la respOt18abiltdad
por la
contribucin a la de..scompPSicindel partido, prestada
por la poltica "conciihedbra-- (
, la. polftica de
tolerancia a los liberales de Qo~
anarqu]
de

"Vperod") .

osotros pre~nim9s al partido pblica y oficialmente,


aun ante, del numo 12 del OC. roando dentmeJamos una
84

eonspraen contra el partido, en el boletn "Golos" de


108 lquidadore8 contra el partido.
ciertas personas -ereyeron exageradas"'llsas palabras,
1O!t acontecimientos las han confirmado literal y completamente. Los liquidadores liberales se fortificaron fuera
del partido y formaron una fraccin totalmente hostil a
la socialdemocracia (Nasha Zarid, Yozrozndeme, Dielo
Zhizni), dispuesta a sabotear la causa del partido en las
elecciones a la IV Duma. Los de Galos han aytuldo a
los seores Potrsov y Ca. a disgregar el partido, dafiando Y frenando el trabajo desde las instituciones centrales. El Bur del ce en el extranjero -,-el nico organsmo permanente en la prctica- cay en manos de
los liqUidadores. en parte. por la debilidad del Bund y
de los letones y, en parte. gracias a .la ayuda directa que
prestaron- a los de Colo, 101 elementos liquidadores de
esas otgani7.aciones nacionales. El Bur6 del CC en el extranjero, no slo nada hizo para unificar a los elememo
pt.U1tdiltas en el extranfero. no slo en nada ayud en
laJucha contra los de Golo, y los de f'Vperiod", sino que
encubri los "fondos" antlpartidarios de los anarquistas
y las medidas tomadas por los liberales,
.
Los de "Vperiod", gracias al apoyo "conciliador') de
Trotski y de Golos, se consolidaron en una fraccin con
su propio trasporte, sus proas agenciM, y se han hecho
varM eeces ms. fuertes desde el pleno de enero de 1910.
Lo que- se perfilaba ya con toda claridad en el pleno
(por ejemplo, la defensa de la escuela anarquista por
lrotslQ + los-de Gotos), ha alcanzado pleno desarrollo.
El bloque de' los liberales y los anarquistas, apoyado por
los conciliadores, va destruyendo'-descaradamente desde
fuera los restos del partido. y desde dentro ayuda a disgregarlo. Ese juego formal de witar" a los de Golos
y a los trotskstas a los organismoS centrales, reduce definitiva1I1ente a la impotencia a los elementos- partidistas,
ya de por si debilitados.
os negamos a ser responsables por este juego. y. al

85

margen de ~l, aplicaremos nuestra lnea partidlsta de


acercamiento a los plejanovistas y de rucha imp.acabie
contra el bloque. Se sobrentiende que apoyaremos en
todas las [ormas, todas las medidas del CC, si ste logra
reunirse en Rusia, restablecer el aparato central all, crear
una base partidista de organizacin (en lugar del BCCE
liquidacionista) en el extranjero y comenzar el trabato
contra los liberales y anarquistas.

so
DE "EL SENTIDO HISTRICO DE LA LUCHA INTERNA
DEL PARTIDO EN RUSIA"
Ao 1910

Los artculos de Trotski y Mrtov, publicados en


los nmeros 50 y 51 de Neue Zeit, versan sobre el tema
indicado en el titulo. Mrtov expone los puntos de vista
del m~nchevismo y Trotski sigue a los mencheviques,
encubnndose con una fraseologa particularmente altisonante. Para Mrtov, la "experiencia rusa" se reduce
"al triunfo de la incultura blanquista y anarquista sobre
la cultura marxista" (lase: el bolchevismo sebre el meno
chevismo). "La socialdemocracia rusa habl con demasado afn en ruso", a diferencia de los mtodos tcticos "de
toda Europa". "La filosoffa de la historia" de Trotski es
la misma. La causa de la lucha: "la adaptacin de la ntelectualidad marxista 1 blovimiento de' clase del proletariado". Se colocan en primer plano "el espritu sectario,
el individualismo intelectualista y el fetichismo ideolgico". "La lucha por ltJ influencla lObre el ",oletorlodo polticomtmte Inmaduro" he aquf la esencfa del asunto.

La teora que ve en la 'lucha entre el bolchevismo y el


menchevismo una pugna por la influencia sobre el proletariado inmaduro no es nueva. La hallamos desde 1905
(~i no desde 1903), en gran cantidad de libros, folletos y
articulos de la prensa liberal. Mrtov y Trotski ofrecen
ahora a los camaradas alemanes algunos puntos de vista
liberales revestidos de marxismo.
Desde luego, el proletariado ruso es mucho menos maduro polticamente que el de Europa occidental. Pero
entre todas las clases de la sociedad rusa fue precisamente el proletariado quien demostr la mayor madurez
poHtica en 1905-1907. La burguesa liberal rusa, que se
condujo con idntica vileza, cobarda, estupidez y alevosa que la burguesa alemana en 1848, odia al proletariado ruso justamente porque en 1905 mostr tener la
suficiente madurez poltica como para arrebatar a la
burguesa la direccin del movmento y para desenmascarar implacablemente la traicin de los liberales.
Es una "ilusin" -dec1ara Trotski- creer que el menchevismo y el bolchevismo "han echado profundas races
en las entraas del proletariado". Este es un ejemplo de
las frases sonoras pero huecas, en las que nuestro Trotski
es un maestro. Las races de la divergencia entre mencheviques y bolcheviques no se encuentran en "las entraas del proletariado", sino en el contenido economico
de la revolucin rusa. Como ignoran este contenido,
Mrtov y Trotski no p-ueden comprender el sentido histrico de la lucha interna del partido en Rusia. Lo esencial del asunto no es si las formulaciones tericas de las
divergencias penetraron "profundamente" en unas u otras
capas del proletariado, sino el hecho de que las condiciones econmicas de la revolucin de 1905 colocaron al
proletariado en relaciones hostiles con la burguesa lbe-

88
..

87

ral, no slo por el problema de mejorar las condiciones


de vida de los obreros, sino tambin por el problema
agrario, por todos los problemas polticos de la revolucin, etc. Hablar de la lucha de tendencias en la revolu
cn rusa, poniendo rtulos tales como "sectarismo",
"incultura", etc., y no decir una palabra de los intereses
econmicos fundamentales del proletariado, la burguesa
liberal y el campesinado democrtico, es descender al
nivel de periodistas baratos.

SI
DE "SENTIDO HISTRICO DE LA LUCHA INTERNA
, DEL PAR1'IDO"
Ai\o 1910

... El desarrollo de las fracciones en la sQCilddemo


cracia de Rusia .despus de la revoluon tampoco- debe
atribuirse a la "adaptacn de la intelectualidad al P!'Oletarado'c-sno a los cambios "en las relaciones entre las
clases. La revolucin de 100s.1907 acentu, convirti6 en
algo franco y puso a la orden del da el antagonisll\O
entre el campesinado y la burguesa liberal respecto de
la forma de un rgimen burgus en Rusia. El proletariado polticamente maduro no pudo dejar de tomar la
ms activa participacin en esta lucha, y su actitud con
respecto a las diversas clases de la nueva sociedad se
reflej en la lucha entre bolchevismo y menchevismo.
El trienio 1908-1910 se caracteriza por la victoria de
la conttarrevolucin, por el restablecimiento de la autocracia y por la 111 Duma, la Duma de los centurionegrtstas y octubristas. La lucha entre biS clase, bulgesas
por la forma del nuevo rgimen abandOn el proscenio.
El proletariado est ahora fren e a la ta.reI elemental de
detender su partido, el partido l'oletario, ~go
tanto
88

de la reaccin como del liberalismo contrarrevoluconaro.


Esta tarea no es fcil, pues precisamente el proletariado
carga con todo el peso de las persecuciones econmicasy polticas, COII todo el odio de los liberales porque Jos
socialdemcratas les .srrebataron la dreecn de las masas en la revolucin.
La crisis en el Partido Socialdemcrata es muy grave.
La organizaciones estJl despedazadas. Muchos viejos
d entes (especialmente entre los ntelectuales) han
sido arrestdos. Aparece ya. un nuevo tipo de obrero
socialdemcrata que toma en sus manos los asuntos del
partido. pero que tiene que superar extraordinarias dificultades, En estas condiciones, el Partido Socialdemcrata pierde muchos "compeeros de ruta". Es natural
que en la revolucin burgues se-unieran a los socialistas
compaeros de' rota pequeobrgueses. J!:stos van abandonando ahora el4riarxftrno y la socialdemocracia. Este
proceso puco ser observado en ambas fracciones: en la
bolchevique, adopt la forma de la tendencia "otzovsta",
que apareci en la primavera de 1908, y que fue derrotada infnediatamente en la Conferencia de Mosc; luego
de una larga lucha fue rechazada por el organismo central oficial de la fraccin y form en el extranjero una
fraccin apart6~ la de "Vperiod". Lo peculiar de este
perodo de descomposcn ee expresa en el hecho de
que esta fraccin 9J1i6 a los "machistas", que haban incluido en su
'Il/tJrmD ta lucha contra el marxismo (con
el rtulo de efensa de una "fi1osofia proletaria") y a los
"ul~tistas")
esos recatados otzovistas, as como a dversos tipos de-"socaldemcratas de los das de la libero
tad"', rrastrados por eertes consignas "brillantes" que
aprendieron de memoria, pero que no comprendieron los
fundamentos dt1 marxismo:Entl"e los mencheviques ese mismo procesa de aIea
miento de los "compaeros de ruta" pequefioburgueses
se manifest en la tendencia liquidacioniSta, que ahora
ha tomado forma definitiva en la revista del seor Po-

89

que, en la prctica, los de "Golas" prestan todo 5U apoyo


a los liquidadores, a Potrsov y Ca.; que los de "Vperod"
han organizado (con fondos de determinado origen) una
escuela fraccionista en el extranjero, en la que ensean
la doctrina de Mach, ensean que el otzovismo es un
"matiz de opinin legtimo" (textualmente
as en su plataforma), etc., etc.
El llamamiento de Trotski a un trabajo "armnico" del
partido con los de "Golas" y los de "Vperiod" es una
simple frase, una hipocresa indignante.
Es pblico y
notorio que, durante todo el ao trascurrido
desde la
celebracin del Pleno, los de "Golas" y los de "Vperiod''
(apoyados bajo cuerda por Trotski) han trabajado "de
acuerdo" contra el partido, En realidad, los nicos que
realizaron durante todo el ao un trabajo armnico de
partido fueron los bolcheviques con los pleianovistas, lo
mismo en el rgano central que en Rabchaia Gazeta,
en Copenhague y en los rganos legales de nusia,
Pero si estas arremetidas de Trotski contra el bloque
de los bolcheviques
y los plejanovstas
no constituyen
nada nuevo, es nueva en cambio la conclusin contenida
en su resolucin: el club de Viena (o sea, Trotski) ha
organizado un "fondo general del partido para preparar
y convocar la conferencia del POSDR". '
Esto es nuevo. Es un franco pronunciamiento
para
provocar la escisin. Es una violacin directa de la legalidad de partido y el comienzo de una aventura de
Trotski, en la que ste acabar por romperse la crisma.
Es evidente que se trata de una escisin. Los de "Galos"
y los de "Vperod" son los nicos que apoyan la empresa
de Trotski y su "fondo". No cabe ni hablar de la participacin de los bolcheviques y plejanovistas.
Los liquidadores (los de "Galos") ya apoyaron en Zurich a Trotski. Se comprende.
Es muy posible y probable
que
"determinados" "fondos" de los de "Vperiod" sean puestos
a disposicin de Trotski. Ello, como ustedes pueden com-

94

prender, no har sino acentuar el carcter aventurero de


su empresa.
Es evidente que sta infringe la legalidad de partido
pues no se dice una palabra acerca del ce, nico que
puede convocar la conferencia.
Ms aun, Trotski, que en
agosto de 1910 expuls al representante
del CC en
Pravda: ~~rdi por este hecho todo carcter de legalidad,
y convirti a Praoda, que era un rgano apoyado por un
r~presentante
del CC, en un peridico puramente fraccional.
As, pues, las cosas se han perfilado y la situacin se
ha aclarado. Los de "Vperod" han reunido "determinaJos" "fo~dos': para, l~c~?r contra el partido, para defend~r un matiz legtimo
(el otzovismo).
En el ltimo
numero de Pravda (yen.
su' conferencia de Zurich),
Trotski coquetea en toda la regla con los de "Vperod",
En Rusia, los liquidadores han frustrado la labor del CC
ruso. En el extranjero, los liquidadores intentan frustrar
el Pleno en el extranjero, es decir, la labor de todo Co~it 5~entral. .Apro.vechando esta "destruccin de la lega!}d~,d , Trotski se ~Isp'one a la escisin orgnica, fundando
su fondo, para su conferencia.
Los papeles ya estn repartidos.
Los de "Golas" defien,?ep. ~ P~trs~v y Ca., como "matiz legtimo". Los
~e ypenod
.def~nden al otzovismo, como "matiz legtimo. Trotsk quiere defender "popularmente"
a unos y
otros y convocar su conferencia (tal vez con dinero de
los de "Vperiod").
La triple alianza (Potrsov
Trotski
.Maxmov) contra la doble alianza (bolcheviques
plejanovstas).
La ubicacin de las fuerzas ya concluv.
Ha comenzado la lucha.
.
Comprendern
ustedes por qu califico de aventura
el paso dado por Trotski. Lo es en todos los aspectos.
Es una aventura en el aspecto ideolgico.
Trotski
agrupa a todos los enemigos del marxismo uniendo a
Po~sov. y" Max~ov, que odian al bloqu~ "leninistaplejanovsta
(segun su acostumbrada expresin). Trotski

agrupa a todos los que le tienen gusto y earo a la


cnsgregacron ceoogca: a todos los que no se .lnteresan
por la defensa del marxismo; a todos los espritus mezquinos que no comprenden la razn de la lucha ni queren aprender, pensar y buscar las races i~eol~icas ~e
las discrepancias. En estos tiempos de dlspers!n, dsgregacn y ~cilaciones, Trotski puede convertirse muy
bien en "hroe del da", que agrupe en torno suyo a todo
cuanto hay de vulgar. Pero cuanto ms descarado sea
ese intento ms estrepitoso ser su fracaso.
Es una 'aventura en el sentido poltico del partido.
Todo indica ahora que la verdadera unificacin del Partido Socialdemcrata slo es posible si se renuncia sincera
y definitivamente al liquidacionismo y al ot.zovismo.. Es
evidente que Potrsov (y los de "Golas") y los de
"Vperod" no han renunciado ni a lo uno ni a lo otro.
Trotsld los agrupa, engandose de un modo fr~ud'u1ento
a s mismo y engaando al partido y al proletanado. No
conseguir de hecho ms que robustecer a los grupos
antipartidistas de Potrsv y Maxfmov. El fracaso de esta
aventura es inevitable.
Finalmente, es una aventura en el aspecto ~rlla1lizativo:
La conferencia subvencionada .con el fondb de Trotski
y sin la participacin- del ce -es una escisi6n. Que la
iniciativa quede en manos de Trotsld. Que tambin 14
r poDSabidad rCaiga sob~ l.
La'! tres consiltnas que siguen expresan toda la esencta
de la actual situacin en el partido:
1) Fortalecimiento y rniIn<f apoyo a la unin y agrupacin de pfejanovistas y bolcheviq~, ~
defender el
marxismo, y para oponerse a la d~n
ideofgka
y luchar contra el liquidacio
y el olZtSVismo.
2) Lucha en pro del pleno, parao'dar
salidaa la crisis del p8rtido.
3) Lucha contra la aventura esclsionista y sin princl;-pios de Trotsld, que agrupa a Potrsov y MaXimov contra la socialdemocracia.
.
96

33
DE "LA $I'l'UCIN EN EL PARTIDO"
Afio 1910

... La ntervencn de Trotski, que QpiJ,enteftJente no


. guarda relacin-alguna con las burlas de MJ'tov a propsito de los reveses sufridos por el partido, ni con el
sabotaje d la labor del ce por los de "Galos", est
ligada en realidad a ambos hechos por un vnculo indestructible, por el vinculo d los "intereses". En etpar:tido
hay muebos que no comprenden an en qu~ coDsiBteese
vnclblo.
resolucin de Viena del 26 de noviembre de
1910; los ayudad sin duda a COIl'tprenderel fondo de la
cuestiD.
~l'esolucin eonsta de tres partes: 1~dec}araci6n de
guerra a Rabchai4 GQilta (llamamiento a "oponerle una
decidido ~w
como "nueva empresa fraccional y
de clr~,
~
la expresin de Trotslc:i); 2) polmica
contra tr~
del "bloque bolchevique-p}ej vi5ta; 3)
anuDCiode gue "nl asambl del Club de iena (es decir,
TrtSl y
crcnlG-) ha decidido' organizar un fonde de
todo el ~ . pa1,'apreparar y convocar una coIderencla
del POSDR....
_
1)06 dete~
para nada en
primera parte.
T~
tiel'le lPda la rzn
o dice que lttlbchaJ
~
na "
')ti'Cad""no tUme lI.'tt'ibuclons

pa,. habl4r en nomlW~

ae tOdo el partido".

p
~
mal :.en.olvidar que l ., su prtJV(1a ta~o
tiene tales atriDuclObS. Al deeJr que el Plen.o ha considerado tit la Ja~ de PrDtX1a, Trotslc:i hace,
1 en
silendlr e1 heeho de que el Pleno babfa odeslgtlaoo
la Redaccin de Pravdtra un repre8ent4nte del CC. Silenciar este :heC y mene~nar al mismo tiempo I :re--

soluciones del Pleno relativas a Prav'da no es otra cosa


que engaar a los obreros. Y este engao es tanto ms
malintencionado, cuanto que, en agosto de uno Trotski
expuls de Pravc:laal representante del CC. Despus de
este incidente, despus de haber roto Pravda los vnculos
con el CC, el peridico de Trotski no es sino una "empresa
privada", que, adems, no ha sabido cumplir los compromisos contrados. Mientras no vuelva a reunirse el CC,
no hay ms juez de las relaciones entre Pravda y el CC
que el representante del Comit Central, designado por
el Pleno, quien reconoci que la conducta de Trotski es
antipartidista.
Esto es lo que se deduce de la cuestin, tan oportunamente planteada por Trotski, de quien "est autorizado a
hablar en nombre de todo el partido".
Por esta razn, en nombre de todo el partido declaramos que Trotski sigue una poltica antipartidista; que
destruye la legalidad partidista y emprende la senda del
aventurerismo y de la escisin cuando, sin mencionar para
nada al CC en su resolucin (como si ya se hubiese
puesto de acuerdo con los de "Coles" de que la labor del
CC podra ser saboteadal), anuncia, en nombre de un
grupo del extranjero, que "se instituye un fondo para
convocar una conferencia del POSDR". Si los esfuerzos
de los liquidadores por sabotear la labor del ce tuvieran
xito, nosotros, como nica institucin autorizada a hablar en nombre de todo el partido, declararamos inmediatamente que no participamos en absoluto en l "fondo"
ni en la empresa de ~rotski y que slo consideraremos
conferencia de todo eJ partido la convocada por el Organo Central y no por el crculo de Trotski o.
Pero mientras que el problema del sabotaje al ce no
se haya resuelto en forma definitiva queda la esperanza
o No cabe la menor duda de que es realmente necesaria cuanto
antes una eonterenca de todo el partido, convocada por su Comit
Central.

98

de una solucin enteramente legal desde el punto de vista


de las normas del partido.
Al mismo tiempo que llamamos a todos los militantes
a luchar c?n decisin por esa solucin legal desde el
punto de VIsta de las normas del partido trataremos de
investigar los "principios fundamentales" de nuestras divergencias, que les de "Coles" y Trotski se apresuran a
convertir en divisin; los primeros, obstruyendo la labor
del CC, y el segundo, haciendo caso omiso de l e "instituyendo un fondo", con el fin de que el crculo de Trotski
convoque "una conferencia del POSDR" (no es broma!).
Trotski dice en su resolucin que al presente "no hay
bases para una lucha de principio" entre los "leninistas
y pleja~ovistas" (al sustit?ir de este modo por personas'
la.s corrtente~ de~ bolchevismo y del menchevismo partdista, Tr~tskl quiere expresar su desprecio, pero lo nico
que consl.gue es poner de manifiesto su incomprensin).
Pues bien, el rgano Central invita a los socialdemcratas de toda. R~sia a estudiar estos principios fundamentales: [dediqu monos precisamente a esta interesante
cuestin, mientras se desarrolla la "nada interesante" lucha por la convocacin del Pleno!
Trascribimos ntegramente las razones dadas por Trots~i ~a~a asegurar ?ue la lucha del rgano Central no est
justificada por nmguna diferencia bsica de principio:
.. .' En todll8. [la bastardilla es de Trotski] las tendencias del
partido ha arraigado firmemente el convencimiento de que es pre~lS0 restabl:cer la organizacin ilegal, unir el trabajo legal con el
Ilegal y ~plIcar una tctica socialdemcrata consecuente. El ltimo
Pleno senal por unanimidad estas directivas fundamentales
Ahora, un ao despus del Pleno, la dificultad no estriba en
proclamar estas ver~ades, sino en aplicarlas en la prctica. El cammo para conseguirlo es el trabajo acorde y mancomunado de
t~los" lo~.se~?res "del partido" -partidarios de "Golos", "plejanovistas,
lennstas y grupo Vperiod"y de todos los que se
en~llentr~ .al margen de las fracciones, pues el partido ya ha
salido espiritualmente de su infancia y ya es ora de que todos
S~ISm!embros se sie~tan y acten como socialdemcratll8 revoluCiOnaMOS,
como patriotas de su partido, y no como miembros de

99

fracciones. Y esta QOOperacl6ndebe realizarse en el marco eneral


del partido. y no en torno a organismos de fracct6n.

Este es 1,Ul ejemplo de cmo bellas palabras caen en


pura charlatanera que encubre una gran mentira y un
gran engao, tanto para los mismos que se embriagan
con esa charlatan ra como para todo 1 partido.
Pues es una mentira evidente y patente afirmar que
ha arraigado firmemente en todas las tendencias del partido la conviccin de que es necesario restablecer la organizacin ilegal. Todos los nmeros de Golo muestran
que los partidarios de ste consideran que el grupo del
seor Potrsov y Ca. constituye una tendencia demro
del partido, y que no slo la "consideran" como tal, sino
'que participan sistemticamente en su "trabajo". Hoy,
un ao despus del Pleno, no es ridculo y vergonzoso
jugar al escondite, engaarse a s mismo, engaar a los
obreros y eludir la cuestin con pretextos verbales, cuando de lo que se trata es de la "aplicacin prctica" y no
de simples frases?
Es as o no es as? Considera t'otski o no que el
seor Potrsov y dems, cuyos nombres exactos ha dado
el rgano Central, son una "tendencia dentro del Fartido"? En esto reside justamente el problema de la aplicacin prctica" de las resoluciones tomadas por el
Pleno, y hace ya
ailo que el rgano Central lo plante de modo claror ~jante e inequvoco, que no puede
dar lugar a ninguna clase de pretextos.
Trotsk trata una y ~
vez de salir del paso silenciando las cosas o reeurrendo a simples frases, pues necesita
ocultar a los lectores y aPPartido la verdad de que los
grupos del seor Potrsov.de los 16, etc., son absolutamente- independientes' del partido, se han constituido en
fracciones totalmente separadas y, lejos de restablecer la
organizaci6n ilegal, sabotean su restsblecmento y no
aplican ninguna tctica socialdemcrata. Trotski necesita
ocu1tar al partido la verdad de que los de "Golos" eons-

100

tituyen una fraccin en el extranjero igualmente desvinculada del partido y que, en la prctica, sirve a los
liquidadores de Rusia.
Y los de "Vperiod"? Trotski sabe perfectamente que,
despus del Pleno, tambin ellos han robustecido y desarrollado su fraccin, con recursos fuera del control del
partido y con una escuela fraccional aparte, en la que
no se ensea una "tctica socialdemcrata consecuente"
sino que el "otzovismo constituye un matiz legtimo";
en ella se ensean las ideas otzovistas sobre el papel de
la III Duma, ideas que fueron expresadas en la plataforma fraccional de Vperiod.
Trotski silencia esta verdad indiscutible, porque los objetivos reales de su poltica no soportan la verdad. Y
esos objetivos reales aparecen cada vez ms claros y evidentes, an para los militantes menos perspicaces. Esos
objetivos reales son el bloque antipartidtsta de los Potrsoo
los dfl "Vperiotr, apoyado y organizado por
Trotsk, I:;;a aprobacin de las resoluciones de Trotski
(como la "vienesa") por los de "Oolos", el eoqueteo de
Pravda con los de "Vperiod", los cuentos de Pravda deque en Rusia s6lo actan los de "Vperiod" y los trotskistas en Ias-erganzaciones locales, la propaganda que hace
Pravda de la escuela fraccional de Jos de "Vperod" y
el apoyo directo que Trotski presta a dicha eseuela; todos estos son hechos que no pueden ocultarse mucho
tiempo. Todo termina por saberse.
El contenido de -la poltica de Trotski es el "trabajo
armnico" de Praoda con las fracciones de los seores
Potrsov y de los de "Yperiod". Los papeles en este bloque estn claramente r~rtidos:
los seores Potrsov
pros~guen en su trabajo legalista al margen del partido,
prosiguen en su tarea de destruccin de la .socialdemocracia; los de "Golas" constituy.en lat.aec:d)Ja;.'. el extranjero de esta fraccin, y Trotski asu e el papel de
abogado, asegurando a los iDg uos que "en tOc1as las
tendencias del ,partido ha arraIgado firmemente" "una

191

tctica socialdemcrata consecuente", Tambin los de


"Vperod" tienen en l a un abogado, que defiende. la
libertad de su escuela fraccional y encubre su poltica
con una hipcrita fraseologa burocrtica. Este bloque
naturalmente dar su apoyo al "fondo" de Trotski y a
la conferencia antipartidista que ste convoca, pues tanto los seores Potrsov como los de "Vperiod" obtienen
aqu 10 que necesitan: la libertad para sus fraccio~~s, la
consagracin de las mismas, una tapa para su actividad,
y un abogado para defender esta actividad ante los
obreros.
Pues bien, justamente desde el punto de vista de l~s
"principios fundamentales", no podemos dejar de considerar este bloque como aventurerismo en el sentido ms
literal de la palabra. Trotski no se atreve a decir que
considera a Potrsov y a los otzovistas como autnticos
marxistas y verdaderos defensores de los prncipos de la
socialdemocracia. La esencia de la posicin de un aventurero es que l siempre debe recurrir a las evasivas.
Todo el mundo ve y sabe que los seores Potrsov y los
otzovistas poseen, todos ellos, su propia lnea (una 1ne~
antisocialdemcrata) Y la aplican, mientras que los diplomticos de "Celos" y de "Vperod" slo sirven de
pantalla.
La razn ms profunda de que el nuevo bloque est
condenado al fracaso, por grandes que sean sus xitos
entre los filisteos y cualesquiera que sean los "fondos"
,
"fu
d
reunidos por Trotski con ayuda de las
entes
e
"Vperod" y de Potrsov, es que se trata de un bloque
que carece de principios. La teora marxista, los "principios fundamentales" de toda nuestra concepcin del
mundo, del programa y de la tctica de nuestro ~rtido,
no han pasado por casualidad a uno ,de los prlme~os
planos de la vida toda de nuestro partido. No ha. sido
casual, sino ineludible, el que despus del fracaso de lit
revolucin en todas las clases de la sociedad, entre las
ms amplias masas populares se haya despertado el in-

102

ters hacia las bases profundas de toda la concepcin del


mundo, incluyendo los problemas religiosos y filosficos
y los principios de nuestra doctrina marxista en su conjunto,
No ha sido casual, sino inevitable, que las masas, arrastradas por la revolucin a una intensa lucha en torno a
los problemas de la tctica, hayan mostrado en esta
poca en que no se producen acciones pblicas el deseo
de tener conocimientos tericos generales. Es preciso
explicar de nuevo a estas masas los principios del marxismo; la defensa de la teora marxista vuelve a. estar a
la orden del da. Si Trotski dice que el acercamiento
entre los bolcheviques y los mencheviques partidistas
"carece de contenido poltico" y es "inestable", slo muestra con ello su profunda ignorancia y pone de relieve su .
absoluta necedad. En la lucha de los bolcheviques contra las ideas no socialdemcratas de los de "Vperod", en
la lucha de los mencheviques partidistas con los seores
Potrsov y los de "Colos", triunfaron justamente los principios fundamentales del marxismo. Y precisamente este
acercamiento en el problema de los principios fundamentales del marxismo fue lo que constituy la base real del
trabajo verdaderam nte armnico realizado por los bolcheviques y los mencheviques partidistas durante todo el
ao trascurrido desde el Pleno. Esto es un hecho, y no
palabras, promesas ni "resoluciones bien intencionadas".
y cualesquiera fueran en el pasado y sean en el futuro
las divergencias entre el bolchevismo y el menchevismo
(slo los aventureros son capaces de atraer a la multitud
con promesas de que las divergencias pueden desaparecer o pueden ser "liquidadas" por tal 6 cual resolucin)
este hecho histrico no puede ser borrado. Tan slo ei
propio desarrollo interno de las mismas fracciones principales, tan slo su propia evolucin ideolgica puede ser
la garanta de la desaparicin real de las fracciones mediante su acercamiento, mediante su experiencia en el
trabajo conjunto, Y esto comenz despus del Pleno,

103

que las formas de la "egalidad" impidan a los militares


ver el fondo de la cuesti6n. Al contrario. Nosotros pone.
mos la atenci6n principal de los socialdem6cratas justamente en el fondo de la cuesti6n, en el bloque de tos de
"Celos" y de "Vperod", que protege la p)ena libertad
de acci6n lqudaconsta de los seores Fotrsov y la de
los otzovistas para destruir el partido.
Llamamos a todos los socialdemcratas a uchat resueltamente por la legalidad de partido y contra el bloqu
antipartidfsta, a luchar
nombre de los principios fundamentales del
.
1- para depurar la socialdemocracia de todo liberal1SlDo y anarquismo.

PE LA CARTA "A l. l. MARCHLEWSlCr'


"!V1910

elina a apoyar al grupo de "Colas, a desorganizar el


bloque del partido entre los bolcheviques y los plejanovistas.) Plejnov y yo coincidimos plenamente en que
no hay nada que hacer con Trotski. Crearemos un perdco popular, que dependa del OC, o por separado,
en nombre del grupo de bolcheviques. Plejnov prometi
colaborar. Se necesitar dinero; contamos con muy poco.
Espero todo tipo de ayuda de usted. Estamos luchando
por crear una publicacin peridica en Rusia (a la o .
. Vozrozhdenie o Zhizn). No tenemos secretario, nadie
por intermedio del cual arreglar las cosas, nuestra gente
continuamente detenida, qu desgracia I Sin embargo,
una publlcacin peridica es indispensable o o.

31
DE LA CARTA "A.A.

M. GORKI"
14/XII1910

... Para descansar de las peleas hemos emprendido el


viejo plan de publicar "Rabchaia Gazeta". Con grandes
dificultades hemos reunido 400 francos. Ayer, por fin,
sali6 el nm. 1. Le envo un ejemplar junto con un volante y un taln de suscrpcn. Invitamos a los miembros de la colonia de Capri y Npoles que simpatizan
con esta empresa, y con el "acercamiento" entre los bol.
cheviques y Plejnov, a que nos presten todo tipo de
ayuda. "Rab6c1ll;lia Gazeta hace mucha falta, pero es
imposible entenderse con Trotski, que contina intrigando
en favor de los liquidadores, de los otWP8tas y de los
partidarios de "Vperio'. Ya en Copenhague, Plejnov
o
00

y yo protestamos enrgicamente contra el muy infame


artculo de Trotski publicado en Vorwiirts, iY qu artculo
repugnante ha publicado tambin en "Neue Zet" sobre
la significacin histrica de la lucha entre los socialdemcratas rusosI

38
DE "EL JUDAS TROTSKI

SE RUBORIZA DE VERGENZA"
Ao 1911

En el Pleno, el Judas Trotski se deshizo en ataques


contra el liquidacionismo y el otzovismo. Jur y asegur
que era fiel al partido. Le fue concedido un subsidio.
Despus del Pleno el ce se debilit y se fortalecieron
los de "Vperod", que ahora tienen dinero. e robustecieron los liquidadores, que en Nasha Zari, a la vista
de Stolipin, escupan a la cara del partido ilegal.
El Judas expuls de Pravda al representante del CC y
comenz a escribir artculos hquidacionistas en Vorwiirts.
A despecho de la decisin directa de la Comisin de
educacin designada por el Pleno, segn la cual ningn
conferenciante del partido deba ir a la escuela fraccional de los de "Vperod", el Judas Trotsk-fue y. discuti
con los de "Vperiod" el plan de la conferencia. Este
plan ha sido publicado ahora en -una hoja por el grupo
"Vperod".
y es este Judas quien se golpea el pecho, grita su fidelidad al partido afirmando que jams se ha arrastrado
ante los de "Vperod" y los lqudadores.
Tal es el rubor de vergenza del Judas Trotski.

En francs en el original. (EdT


Lenm se refiere a la preparacin de la revista .bolchevlque

legal MiIl. (Ed.~

108

169

carcter antipartidista de las propuestas de los "potresovistas". Varios militantes del movimiento legal han emprendido ya una lucha decisiva contra el partido "obrero"
stolipiniano. Si todos los miembros del partido anan sus
esfuerzos, el nmero de esos militantes aumentar, sin
duda alguna.

41
DE "DEL CAMPO DEL PARTID
"OBRERO" STOLIPlNIA
O"
(Dedicado

a nuestros "conciliadores"

y partidarios

de "acuerdos")

. . . Comprese este hecho con los mtodos que ponen


en prctica las personas tipo Trotsk, que se desgatan
hablando del "acuerdo" y de su hostilidad a los liquida-o
dores. Conocemos demasiado bien esos mtodos: gritan
a voe en cuello que "no somos ni bolcheviques ni mencheviques, sino socialdemcratas
revolucionarios", juran
por todos los santos que son enemigos del liquidacionismo y firmes defensores del POSDR ilegal, insultan a
gr~tosa quienes desenT1l.Q!!cTanlJ loa seores liquidadore&
Potssoo y 'Cia., dicen que los antiliquidadores "exageran" las cosas, y no pronuncian ni una palabra contra los
seores Potrsov, Mrtov, Levtsk, Dan, Larin y dems
liquidadores declarados.
El verdadero propsito de esos mtodos es evidente.
Emplean irase para encubrir a los liquidadores reales y
hacen todo lo posible por estorbar. la labor de os antiliquidadores. Exactamente la misma poltica de Rabcheie
Dielo, publicacin conocida en la hstora del POSDR
por su falta de principies: juraba r,or todos los santos
que nosotros no somos "economistas" que apoyamos por
entero la lucha poltica, 'y en realidad encubra a Rab~
chaia Misl y a los "economistas", y diriga toda el fuego
112

contra quienes desenmascaraban y refutaban a los "economistas".


De aqu se desprende con claridad que Trotski y los
"trotskistas y conciliadores" como l on ms perjudiciales
que cualquier liquidador, pues los liquidadores convencidos exponen sus puntos de vista con franqueza y a los
obreros les resulta fcil ver que son errneos, mientras
que los seores tipo Trotski engaan a los obreros, ocultan el mal, y hacen que sea imposible desenmascarar el
mal y ponerle remedio. Quien apoya al grupito de
Trotski, apoya una poltica de mentiras y de engao a
los obreros, una poltica de encubrimiento de los liquidadores. Plena libertad de accin para el seor Potrsov
y Ca. -en Rusia y encubrimiento de sus actos con frases
"revolucionarias" en el extranjero: esa-es la esencia de la
poltica del "trotskismo" .

DE

"LA

NUEVA

FRACCIN

DE

LOS

CONCILIADORES"
Ao 1911

... El conclaconsmo es una suma de estados de nimo, aspiraciones e ideas indisolublemente vinculados a
la I3sencia-misma de la tarea histrica planteada ante el
POSDR en la poca de la contrarrevolucin en 1908-1911.
Por ello, en ese perodo; cierto nmero de socialdemcratas, partiendo de las ms distintas premisas "se deslizaron" al conciliacionismo. El vocero ms consecuente
del conclaconsmo ha sido Trotsk, que casi por s solo
intent dar un fundamento terico a esa tendencia. Ese
fundamento es el siguiente: las fracciones y elfracconsmo fueron la lucha de los intelectuales "por influir en el
proletariado inmaduro". El proletariado est madurando, y el fraccionismo perece por s solo. No es el cambio

113

de las correludones entre las clases. no es la evoluci6n


de las ideas cardinales de las dos fracciones ms importantes lo que sirve de base al proceso de fusin de las
fracciones. sino que todo depende de la observancia o
no observancia del acuerdo entre todas las fracciones
"intelectuales". Trotski viene predicando con obstinacin
-desde
hace ya tiempo oscilando unas veces ms hacia
los bolcheviques y otras ms hacia los mencheviquesese acuerdo (o compromiso) entre todas las fracciones,
sean cuales fueren.
La opinin opuesta (vase nms. 2 y 3 de Diskussionni
Listok) consiste en que lo que dio origen a las fracciones
fue la relacin entre las clases en la revoluci6n rusa. Los
bolcheviques y los mencheviques no hicieron ms que
formular las respuestas a las cuestiones que planteaba al
proletariado la realidad objetiva de los aos 1905-1907.
Por ello s610 y exclusivamente, la evoluci6n interna de
estas fracciones, fracciones "fuertes" por sus profundas
races, fuertes por la concordancia entre sus ideas y determinados aspectos de la realidad objetiva, s6lo la evoluci6n interna precisamente de estas fracciones puede
asegurar la fusin real de las fracciones, es decir, la creacin en Rusia de un partido del socialismo proletario
marxista efectivamente unido. De aqu se sigue la conclusi6n prctica; tan s610 un acercamiento de estas dos
fuertes fracciones en el trabajo -y ello tan s610 en la
medida en que se depuren de las tendencias "no socialdemcratas del liquidacionismo y.del otzovismo- es una
poltica realmente partidista, una poltica que tiende en
realidad a la unidad siguiendo un camino nada fcil,
accidentado, Y muy lejos de ser inmediato, pero real, a
diferencia de la infinidad de promesas propias ae charlatanes acerca de la fusin fcil, sencilla e inmediata de
"todas" las fracciones.
Esas dos concepciones se perfilaron ya antes del Pleno,
cuando en nuestras conversaciones plante la consigna:
"acercamiento de las dos fracciones fuertes, en vez de

114

lloriqu~os acerca de la disolucin de las fracciones" lo


que hIZO 'pblico, inmediatamente
despus del Pl;no,
Golas Sotsial-Demokrata. Estas dos opiniones las expuse
en for~a fr~nca,_concreta .Ysistemtica, en mayo de 1910:
~s decir, hace an? ~,medIo, 'por cierto que en la tribuna
~e to~? el partIdo;, en Diskussiom Listok (nm. 2).
SI los concladores", con quienes venimos discutiendo
estos temas ~esde noviembre de 1909, hasta ahora no han
en~ontrad? ternpo para responder ni una sola vez a aquel
artculo, SI hasta ahora no intentaron ni una sola vez dilucidar esta cuestin ms o menos sistemticamente
exponer sus opiniones ms o menos abierta y coherentement~, t?da la culpa es de ellos. Llaman a su declaracin
fraccionista, qne fue publicada en nombre de un grupo
aparte, una "respuesta pblica": esa respuesta pblica de
hombres que durante ms de un ao han permanecido
mudos, no respond~ a la pregunta planteada, discutida
y resuelta hace ya tiempo en dos sentidos diametralmente
opuestos .en principio, es la ms lastimosa confusi6n, la
ms absurda mezcolanza de dos respuestas inconciliables.
Los autores del mensaje no plantean ni una sola tesis sin
rebatirla de inmediato. No hay ni una sola tesis en la
que esos hombres que se llaman bolcheviques (siendo
en realidad trotskistas inconsecuentes) no repitan los errores de Trotsk.
En . Iecto, pngase atencin a la Ideas principales del
mensaje.
. Quines ~on sus autores? Ellos dicen que son bolcheviques que no comparten los conceptos de organizacin
del bolchevismo oficial". Se dir es una "oposicin" slo
en pro?le~as d~. organizacin, no es cierto? Lase la
frase .slg~l~nte: ... Precisamente son los problemas de
orgam~?lOn, los problemas de la estructuracin y el restablecmento del partido los que hoy se ponen en primer
plano, lo mismo. que suceda hace ao y medio". Eso
es falso del. co~~enzo al fin y constituye precisamente el
error de pnnClpIO de Trotski que yo desenmascar hace

115

ao y medio. Los problemas de organzacn pudieron


parecer en el Pleno primordiales tan slo por cua~to la
renuncia al liquidactOuismo de todas las tendeD;~las s~
consider una realidad, porque tanto el grupo Golos
como el "Vperod" "firmaron" las resoluciones contra el
liquidacionismo
Y el otzovismo para "conformar" al partido. El error de Trots.ki consista en que continuaba presentando lo aparente como realidad despus de que Nasha
Zari, desde febrero de 1910, enarbol definitivamente
la bandera
del liquidacionismo
y los partidarios
de
"Vperiod", en su famosa escuela de N, la bandera de
defensa del otzovsmo. El hecho de que en el Pleno se
tomase lo aparente por 10. real pudo se! resul~ad~ de un
autoengao.
Despus del Pleno, a partir de la primavera
de 1910, Trotski enga a los obreros en la forma ms
falta de principios y desvergonzada,
asegurando .que los
obstculos para la unificacin eran ante todo (SI no exclusivamente)
de tipo organizativo.
Es~ engao lo. continan en 1911 los conciliadores de Pars, pues decir en
la actualidad que los problemas de organizacin se h~nan
en primer plano es burlarse de la verdad. En realidad,
10 que est ahora en primer plano no es, de ningn modo,
un problema orgnico; se trata <;le todo el pro.grama, ?e
toda la tctica, de todo el caracter del partido, mejor
dicho, de dos partidos, el Partido Obrero Soc~ldemcr~ta y el partido obrero stolipiniano de los Potrsov, Smrnov, Larin, Levitski y Ca. Los conciliadores ~e ~ars
parecen haber dormido los dieciocho meses que siguieron
al Pleno en el trascurso de los cuales toda la lucha contra
los liquidadores
se traslad, tanto entre nosotros como
entre los mencheviques partidistas, de los problemas de
organizacin a los de la existencia del partido obrero
socialdemcrata, Y no de un partido obrer.o liberal.
.Discutir ahora con los seores de Nasha Zari, ponga~os por caso, los problemas de ~rgamzaci?n, la relacin
entre las organizaciones legal e ilegal, seria montar una
farsa, pues esos seores pueden muy bien reconocer una

116

organizacin "ilegal" tal como "Coles", que est al servicio de los liquidadores!
Se dice desde hace tiempo
que nuestros kadetes reconocen y mantienen un tipo de
organizacin ilegal que sirve al liberalismo monrquco.
Los conciliadores se autotitulan bolcheviques para repetir
ao y medio despus los errores de Trotski, desenmascarados por los bolcheviques
(por cierto, stos declararon
de modo muy especial que lo hacan en nombre de todo
el bolchevismo).
Acaso no es eso abusar de las denominaciones establecidas en el partido? Acaso no estamos
obligados despus de esto, a declarar a todo el mundo
que los conciliadores no son bolcheviques, que no tienen
nada de comn con el bolchevismo y son simplemente
trotskistas inconsecuentes?
Lase 10 que dicen ms adelante: "Se puede estar en
desacuerdo con el modo en que el bolchevismo oficial y
la mayora de la Redaccin del rgano central comprendieron la tarea de la lucha contra el liquidacionismo" ...
Acaso se puede afirmar en serio que "la tarea de la lucha
contra el liquidacionismo"
es una tarea de organizacin?
Los mismos conciliadores declaran que dvergen de los
bolcheviques no slo en cuestiones de organizacin!
En
qu divergen, concretamente?
Lo silencian. Su "respuesta
pblica" sigue siendo una respuesta de mudos ... o irresponsables?
En el trascurso de ao y medio no intentaron ni una sola vez enmendar el "bolchevismo oficial" o
exponer su propia concepcin de las tareas de la lucha contra el liqudaconisrnol Y desde hace exactamente tres aos
-desde
agosto de 1908- el bolchevismo oficial despliega
esa lucha. Al confrontar estos datos, que son e dominio
pblico, nos preguntamos las causas de la extraa "mudez" de los concladores y, quirase o no, nos viene a la
memoria el recuerdo de Trotski e Inov, que aseguraban
estar tambin contra los liquidadores,
pero comprender
de modo distinto la tarea de la lucha contra ellos. Es
ridculo, camaradas:
a los tres aos de comenzada la
lucha, declaran ustedes que la conciben de modo distinto.

117

Esa concepci6n distinta se parece, como dos gotas de


agua, a la incomprensi6n absoluta!
Trotski nos ofrece en abundancia ejemplos de proyectomana "unificadora" carente de principios. Recurdese,
aunque s610 sea (tomo uno de los ~ltimo,s ej,emplos), c?mo
elogi6 a Rabchaia Zhizn de Pars, peridico cuya direcci6n compartan por partes iguales los conciliadores de
Pars y el grupo "Golos". Sublime!, ~eca T~otski e.n sus
escritos, "ni bolchevique ni menchevque,
smo socaldem6crata revolucionario". El pobrecito hroe de las frases
perdi6 de vista una pequeez: s610 es r~volucionario el
socialdemcrata que comprende qu noctva puede ser l,a
seudosocialdemocracia
antirrevolucionaria
en un pals
dado, en un momento dado, es decir, el dao del liquidacionismo y del otzovismo en la Rusia de 1908-1911; el
que sabe luchar contra tales tendencias no socialdemcratas. Al elogiar a Rabchaia Zhizn -que nunca luch contra los socialdemcratas no revolucionarios en Rusia-,
Trotski no ha hecho sino desenmascarar el plan de los
liquidadores, a quienes sirve con toda fidelidad: paridad
en el rgano central significa el cese de la lucha contra
los liquidadores; en realidad, los 'liquidadores gozan de
una otal libertad de lucha contra el partido; y que el
partido quede atado de pies y manos por la "paridad"
del grupo "Golas" y de los miembros del partido en el
rgano central (yen el CC). En tal caso estara plenamente garafltizada la victoria de los liquidadores, y slo
sus lacayos podran realizar o defender un plan semejante.

118

43
DE "PROBLEMAS DE PRINCIPIO
CAMPA~A ELECTORAL"

DE LA
Ao 1911

... Un choque efectivamente decisivo se producir entre otras clases, un choque en el terreno y dentro de los
marcos de la sociedad burguesa, es decir, de la produccin mercantil y del capitalismo.
En qu se funda tal opini6n? En consideraciones te6ricas y en la experiencia de los aos 1905-1907. En esos
tres aos Rusia experiment un choque tan agudo de
clases, que figura como uno de los ms grandes en la
historia universal. As y todo, aun en esos tres aos, en
una sociedad burguesa en la que faltaban las ms elementales condiciones y garantas de la libertad burguesa, el choque entre la nobleza terrateniente y la burguesa liberal, entre sta y el viejo rgimen, no fue agudo
ni decisivo, Por otro lado, los choques agudos y decisivos, choques que en algn sentido pueden ser descritos
como agudos y decisivos, fueron aquellos que se produjeron entre campesinos y terratenientes, entre obreros y
capitalistas.
Cmo se explica ese fen6meno? En primer lugar por
el hecho de que la burguesa liberal est tan ntimamente vinculada con lazos econmicos a la nobleza terrateniente, sus mutuos intereses estn ntimamente entrelazados, que desde el punto de vista de la primera el camino
ms seguro y ms deseable es reformar a la segu 'a,
pero de ningn modo, abolirla. La ms lenta hasta dlperceptiblemente lenta reforma, es mejor que la abolicin: as piensa la inmensa mayora de los burgueses liberales, y con la actual situacin econmica y poltica de
Rusia, esa clase no puede razonar de otra manera.

119

AdeDl. si tomarnos P.9f ejemplo. el movimiento huelgustco, vemos que en Rusia durante los tres dOs
mencionados. se desarroll @ forma tal que no hay precedentes en ninguno de 1 _
avanzados Y _s desarrollados paises capitalistas del IDuMO. Asi es por qU
. fue inevitable para la brguesia liberal sostener que era
preferible la ms lenta. l~
impereeptiblemente-Ie
reforma de las anticuadas condiciones de traba'
1a
ruptura resuelta con lo viejo. que era mejor mantener lo
vieje>-que romper de manera decidida con ello. Por ptro
lado. la situacin econ6mic4 de lo campeslDOs y loa.
obreros. hacia imp()8ble semejaQte fUX)namtento; J'P.
situacin econmica dio 1ugaf a: ~
verdaderamente
agudos. verdaderamente decisivos. Es errn
peQ$U
-como piensan _ ~
sobre el ~Q
Y
Trots\d sobre los O: ~
que ~choques
rebasaD lOi
limites de la 600iedad ~.
Pero !lO cabe la Il8DOl
duda de que con UD8 choques Y SOlo con eUoI (a cDdiciil de que tengan un d~iQa
des~)'!!l
~
suprimir pM coro
~tOt&lmente
tOdo lo

m"

10 caduco.

a grjtos que yo hice naufragar la -unidad" (II~ la mu

-retina de Trotski y de Inovll). Samovrov necuita proclamar este absurdo (que no Be atreoe a lanzar en la
prensa y del que me ocup pblicamente y refut en
Df81cumonnl lbtok nm. 2) porque tiene oergen~ de
a mitir el error cometido por lO$' conc:iUadores en -el
Plend. Su etrQt: consisti en que desbarataron casi las
ppsibiliddes de unida con-los mencheviques patffdtas
al creer en las palabra. de los~fstas
de -GoZo/'

1 atpemlttirl_

ue 16 COtVolidr4fl en 101hechos:

Afio 1912

~<.

-.'.

11
.1

Rusia ha entrado en un perodo de ascenso revolucionario.


Este ascenso no ha sido por cierto algo inesperado. No,
lo vienen preparando
todas las condiciones de la vida
rusa desde hace mucho tiempo, y las huelgas de masas
por las matanzas del Lena y las huelgas del.Pr.imero de
Mayo no hicieron ms que sealar su a?VemmIento:
~l
triunfo transitorio de la oontrarrevolucin
estaba ndsolublemente
ligado a una declinacin en la lucha de
masas de los obreros. El nmero de huelguistas da una
idea aproximada, pero absolutamente
objetiva y exacta,
de las proporciones de esta lucha.
.
Durante los diez aos anteriores a la revolUCIn, los
que van de 1895 a 1904, el promedio anual de huelguistas
fue de 43.000 (en cifras redondas).
En 1905, 2.750.000;
en 1906, 1 milln; en 1907, 750.000. Los tres aos de
revolucin se distinguen por un ascenso de la lucha huelgustica del proletaria~o, sin precedentes en ~l mun~~.
Su declinacin comenzo en 1906 y 1907 Y se hIZO defintiva en 1908: 175.000 huelguistas.
El golpe de Estado
del 3 de junio de 1907, que restableci el dominio autocrtico del zar en alianza con la Duma de los terratenientes centurionegristas
y de los magnates del comercio y
de la industria, fue un resultado inevitable del decaimiento de la energa revolucionaria de las masas.
El trienio de 1908 a 1910 fue la poca de desenfreno
de la contrarrevolucin
"centuronegrsta".
de desercin
de la burguesa liberal y de abatimiento y disgregacin
del proletariado.
El nmero de huelguistas decrece en
forma constante, llegando a 60.000 en 1909 y a 50.000
en 1910.
Pero desde el final de 1910 comienza un visible viraje.
Las demostraciones
vinculadas con la muerte del liberal
Mromtsev y de Len Tolsti, as como el movimiento
estudiantil, denotaron con claridad que un viento fresco
haba comenzado a soplar, que comenzaba cierto viraje
en el estado de nimo de las masas democrticas.
El
ao 1911 asisti a un lento paso de los obreros a la

126

ofensiva; el nmero de huelguistas lleg a 100.000. Por


diferentes sectores aparecan indicios de que se disipaban
el agotamiento y el estupor producidos por el triunfo de
la contrarrevolucin,
de que de nuevo haba ansias de
revolucin.
La Conferencia del POSDR de toda Rusia
realizada en enero de 1912, al hacer el resumen de su
apreciacin del momento, seal que "en amplios crculos
de la democracia, y en particular entre el proletariado,
se observa el comienzo de una reanimacin poltica. Las
huelgas obreras de 1910-1911, el comienzo de las demostraciones y mtines proletarios, y la iniciacin de un movimiento entre los demcratas burguesas urbanos (huelgas estudiantiles),
etc., son sntomas del creciente espritu
revolucionario de las masas contra el rgimen del 3 de
junio". (Vase el Comunicado de la conferencia,
pgina 18.)
Hacia el segundo trimestre de este ao, estos sentimientos adquirieron ya un grado de desarrollo tal, que
se manifestaban
en acciones de masas y p odujeron el
ascenso revolucionario. La marcha de los acontecimientos en el ao y medio ltimo muestra con evidencia que
este ascenso nada tiene de casual, que su advenimiento
es absolutamente
natural y que est condicionado de un
modo inevitable por todo el desarrollo anterior de Rusia.
La matanza del Lena fue un motivo para que el nimo
revolucionario de las masas se convirtiera en un aseenso revolucionario de las masas. Nada hay ms falso que la
ficcin liberal, repetida tras los liquidadores por Trl)tski,
en Pravda de Viena, de que "la lucha por la libertad de
asociacin es la base, tanto de la tragedia del Lena como
de su vigorosa repercusin en el pas". En la huelga del
Lena la libertad de asociacin no fue en absoluto la reivindicacin especifica ni la principal.
La matanza del
Lena revel no falta de libertad de asociacin, sino falta
de libertad ... de estar a salvo de la provocacin, falta
de derechos en general, falta de libertad respecto de la
tirana.

a la Conferencia con tanta fuerza como le era


posible, aseguraba a los ingenuos que "la lucha por la
libertad de asociaci6n constituye la base" (11) de los sucesos del Lena y de sus consecuencias, que "esta reivindicacin es y ser el centro [11] de la movilizacin revolucionaria del proletariado". Pas apenas una semana, y
estas lamentables frases del aclito de los liquidadores
fueron barridas como el polvo por "los representantes de
todos los obreros organizados de San Petersburgo", por
el "Grupo Socialdem6crata Unidad", por el "Grupo urbano socialdemcrata central", por el "grupo de obreros
eserstas", por el "grupo de obreros socialdem6cratas" y
por los "representantes de los Comits del Primero de
Mayo".
El proletariado socialdem6crata de Petersburgo ha comprendido que es preciso iniciar una nueva lucha revolucionaria, no por un derecho, aunque sea el ms sustancial
e importante para la clase obrera, sino por la libertad da
todo el pueblo.
El proletariado socialdem6crata de Petersburgo ha
comprendido que debe generalizar sus reivindicaciones,
y no en modo alguno fraccionarlas; que la repblica lleva
implcita la libertad de asociaci6n, y no a la inversa; que
es preciso dirigir los golpes al centro, atacar el mal en
su raz, destruir todo el sistema, todo el rgimen de la
Rusia del zar y de las centurias negras.
El proletariado socialdemcrata de Petersburgo ha
comprendido que es ridculo y absurdo presentar la reivindicacin de la libertad de asociacin a Nicols Romnov, a la Duma centurionegrista; que es ridculo y
estpido suponer la compatibilidad del actual rgimen
estatal de Rusia, de nuestra "Constitucin aut6crata del
3 de junio", con la libertad de asociacin; que en un
pas donde la falta de derechos es general y absoluta, en
un pas donde imperan por doquier la arbitrariedad y
las provocaciones de las autoridades, en un pas que
carece de "libertad" aunque s610sea para prestar la ayu-

deca

50
DE "LAS CONSIGNAS DE LA CONFERENCI~
y EL MOVIMIENTO DE M.e\YO

DEL POSDR
Ao 1912

La unidad se materializ porque la Conferencia de


en~~~ del POSDR abandon el inti~ juego de lograr
acuerdo entre los grupitos en el extranjero, ab~ndon los
ociosos galanteos de los liquidadores del partId~ revolucionario y lanz en el momento oportuno con~lgnas de
lucha claras y atinadas. La unidad del proletanado para
la accin revolucionaria no fue el fruto de acuerdos en.tre
el partido proletario (el socialdem6crata) '( un partI~o
no proletario (los eseristas), ni de transacclOn.escon .]s
liquidadores, que se haban separado del PartIdo. ~oC1ademcrata, sino el fruto de la cohesi6n de los militantes
de las organizaciones socialdem6cratas fl;lsas, y de que
esos militantes supieron apreciar con acierto las tareas
del momento.
1 1b
Buena leccin para quienes, arrobados por.e pa ~ re'o de los liberales del Bund y de los Trotsk de V~en~,
~~n an capaces de creer enIa "unidad" .. .: c~n l.?s lquOrgamzacln de Ldad ores. La famosa "Comisi6n de ba
ber, Trotski y los liquidadores grita a aa los
o~ cuat
c';laro vientos
d
en favor de la "unidad", aunque en la p~~ctica no po la
lanzar ni lanz una sala xPOsignaque umfcas~ re~lmente
la lucha revolucionaria de los obreros. Los ~lqUldadoes
lanzaban sus propias con~gnas no revoluclOnarias~ as
consignas de la poltica liberal obrera, pero el movi~be~to
hizo caso omiso de ellos. Esa es la base de las
u as
trotskistas acerca de la "unidad"!
.
El 23 de abril (6 de mayo) Trotski juraba y perJurabi
en Viena que l "estaba unificando"; Y a la vez que roa-

129
128

da ms elemental a decenas de millones de hambrientos,


en un pas as slo los charl~tanes li?erales y los po~ti~os.
obreros liberales pueden ubicar la hbertad de aSOCIaCIn
"en el centro de la movilizacin revolucionaria":
El proletariado socialdemcrata de Petersburgo ~o ha
comprendido as y desplegado la bandera repubhcana,
exigiendo la jornada de ocho horas y la confiscacin de
las tierras de los terratenientes como nica garanta del
carcter autnticamente democrtico de la revolucin.

51
DE "LA SITUACiN EN EL POSDR y
LAS TAREAS INMEDIATAS"
Ao 1912

. . . No har falta agregar que a consecuencia de .la


debilidad de la mayora de las organizaciones de RUSIa,
y de la falta de contacto de los grupos del extranjero con
el trabajo en el pas, la mayora de estos grupos, con
una "libertad" absoluta se dedicaban a destruir y desorganizar el partido, si~ a~mi~r la menor disci~lina ni
estar autorizados por organzacn alguna de RUSIa para
dirigir un peridico o publicar folle~os y volantes. ;\dems de los grupitos con diversos criterios en cuestIones
de principio, aparecieron -como no ~~ ~er menosalgunos otros totalmente c_arente~de pr~~cIplOS,.que trataban de reunir un pequeno captal poltico haclend.o de
intermediario con una diplomacia estrecha y con intrlgas so pret;xto de la "conciliacin" y la "unidad" del
partido. En este terreno han sido excelentes ~aest~os
Trotski, con Pravda de Viena, y Tyszka, con la Dreccn
Principal.

130

Por

... Dichos agentes comenzaron su recorrido


Kieo,
donde la organizacin era tan indudablemente menchevque, que hasta nuestros enemigos declarados, Trotski
y los letones, lo reconocieron en la prensa. En vista de
los furiosos ataques de los liquidadores a nuestra conferencia, los obreros polacos deben saber que precisamente con la participacin de la mencionada organizacin
se form (en octubre de 1911) la Comisin de Organizacin Rusa encargada de convocar la conferencia. Y el
delegado de esa organizacin (de Kev) fue en la conferencia presidente de la comisin de credenciales!
Est claro que la mayora en la Comisin de Organizacin Rusa est formada por bolcheviques y parte de los
mencheviques "partidistas" (es decir, antiliquidadres).
En ella no estn representados otros grupitos pues se
trata slo de ncleos ficticios en el extranjero sin el menor vnculo con Rusia .
y es entonces cuando Tyszka, desesperado al ver que
se le escapaba su papel de intermediario, que no poda
intrigar ni jugar a la unidad con los liquidadores, se
retira de la COR y no concurre a la conferencia, a pesar
de haber sido invitado tres eeces,
En lugar de ello, participa en una reunin de los liquidadores para tratar de la convocatoria de otra conferencia (liquidacionista) y... se retira de ella, adeclarando que all haba lqudadoresll o es un comediante, este "conciliador"?

52
DE "CMO

DESENMASCARA P. B. AXELROD
A LOS LIQUIDADORES"
Ao 1912

... La parte final del artculo de Axelrod a que nos


referamos en el nm. 18 de Nivskaia Zvezd aparece
ahora en Nasha Zari. En resumen, esta parte final COD"-

131

firma plenamente nuestras apreciaciones, y s610podemos,


repetir: el artculo de Axelrod es til para acabar con los
,engaos, para poner n claro la verdadera naturaleza del
liquidacionismo, para apreciar la completa vacuidad del
cacareado "no fraccionismo" del que tanto y tan intilmente se habla hoy en algunos crculos.
Axelrod es elocuente y convincente en los golpes que
descarga sobre Trotski, quien ahora se ha aliado (por
mucho tiempo?) con los liquidadores. "La uni6n ideolgica y orgnica de los elementos progresistas, .' -escribe Axelrod, a quien le divierte llamar progresistas a
los liquidadores y a nosotros reaccionarios del partidoen una fraccin independiente es, tal como estn las
cosas, una obligacin directa y una tarea urgente."
"Hablar, en esta sitJ.acin del partido, de 'no fraccionismo' como del nico remedio, significa hacer como el
avestruz, que esconde la cabeza en la arena cuando se
aproxima el peligro; significa engaarse a s mismos, y
engaar a los dems acerca de la situaci6n real en la
socialdemocracia .. ." . (Nasha Zari, nm. 6, pg. 15.)
Pobre Trotskil Es una crueldad y una falta de generosidad de P, B. Axelrod fulminar as al fiel amigo de
los liquidadores y colaborador de Nasha Zan. Qu
podemos esperar ahora? Saldr Trotski a la palestra con
un devastador artculo contra el fraccionista Axelrod, o
reconciliar Mrtov al conciliador Trotski con el fraccionista Axelrod, juntando, como de costumbre, lo que se
despega con una docena de salvedades'-emplastos?
Pero en verdad, se puede hablar ahora con seriedad
del famoso bloque de Trotski, los letones y los judos
casi marxistas, etc., con Axelrocl?
, , .Pero lo principal l...
] es la cacareada "europei(1

El artculo de Axelrod apareci el 17 de mayo de 1912, o


sea, Icinco meses despus de la solemne formacin del bloque
de los trotskistas y liquidadores para hacer la guerra a los antliquidadores bajo la bandera' del "No fraccionism'l

(1

132

zacn" de. que .ha~lan en todos los tonos Dan, Mr


tov, Trotski, Levitski y dems liquidadores. Este es uno
de"los pu~tos principales de su oportunismo.
Euro~lzar, es decir, cambiar radicalmente el carcter
de la socaldemocraca rusa .. :' Pensemos en estas palabr~. Qu. determina el "carcter" de cualquier movimiento socialdemcrata y sus cambios radicales? Sin
duda alguna, l~ condiciones econmicas .y polticas genera~es.del pa~. Y es indudable que el carcter del
~OVlIDJentosocialdemcrata de un pueblo puede 'ser radlcal~ente ~ambiado s610 si aquellas condiciones sufren
cambios radicales.
Se trata de las verdades ms elementales e indiscutibles. Pero estas verdades elementales son las que revelan el error oportunista de Axelrodl Su desgracia consiste
en q~e qui,ere eludir la lucha tenaz y spera por un
c~~bJO rad~l, que no se ha operado an, de las con~lclones polticas rusas, soando con' un cambio radical
del carcter del movimiento socialdemcrata ruso".
Tal ~omo los kadetes, siempre dispuestos a hablar de
europeizacin (los liquidadores han tomado de los kadetes la p~labreja y las ideas), y que con este vago vocabl~ emp~Ja? a segundo plano un concepto exacto de los
~6bdo.scmentos de la libertad poltica y "juegan" a la
"o~slcin consttuconal", los liquidadores juegan a la
s.o~laldemocraciaeuropea", aunque en el pas en que se
d1V1e~encon tal juego no?hay an Constitucin, todava
no existen las bases del europesmo" y an hay por delante una ll;lcha tenaz para conseguirlas.
~n salvaje desnudo que se pusiera sombrero de copa
e. l~agmara ser europeo, tendra un aspecto ms bien
ridculo, A,ese salvaje se parece Miliukov, partidario de
la b~rguesla, cuando afirma en la III Duma: "A Dios
gracias, tenemos una Constitucin" le mismo que Axelrod, partidario de los obreros, cuando se coloca su somo
brero de copa ,;on la inscripcin de: "soy un socialdemcrata europeo. Ambos, Mlukov y Axelrod, resultan

133

ridculos en su ingenuidad. Los dos son oportunistas,


pues con sus soadoras frases acerca del "europesmo"
eluden el problema arduo y candente de c6m~ debe comportarse en un ambiente no europeo determmada clase,
para luchar con tenacidlld hasta ver aseguradas las bases
del europesmo.
El propio Axelrod demostr con su artculo que el resultado es el remplazo de un asunto vivo y candente como
ste por frases soadoras. Trotski confeccion6 un proyecto completamente europeo -10 que se dice tota}mente
europeo- para instituir una "comisin de prensa como
"organismo de control colectivo y elegido" de los,obreros,
para los peri6dicos obreros (pg. 18 del articulo de
Axelrod). Es probable que Trotski haya consultado inclusive a los "socialdem6cratas europeos" al respecto, y
recibido de ellos, como un don, la bendici6n de la que
tanto alardea.
y ahora el "socialdemcrata europeo" Axelrod, despu~
de aguardar un par de meses -durante los cuales Trotsk
importun6 a todos los ~ociald~m6cratas de p~t~bur~o
con sus cartas que movan a risa acerca de los orgamsmas de control colectivos y elegidos"-, se compadeci6
por fin de Trotski y le hizo saber que la "comisi6n de
prensa" no viene al caso y es imposibleJ IY que en su
lugar 10 que se necesita es un "acuerdo de los obreros
con el liquidacionista Zhivoie DieZo (pg. 18 Y 19 del
artculo de Axelrod) 1\
Es un pequeo ejemplo, al que, aunque lo lamentemos,
debemos limitarnos. Pero es un ejemplo muy caracteristco, El ridculo resultado obtenido por el plan "euro~"
de Trotsk para una "comisin de prensa" es o~temdo
tambin por 'los planes "europeos" de "todos los}iq~da.
dores para un "partido obrero abi;,rto 0?ala
sociedades polticas legales de los obreros , lo mismo q~e pu~
una "campaa" de "lucha por la libertad de asocaen",
etctera.
134

El nico resultado de los planes "europeos" de Trotski


para una "comisin de prensa", un "organismo de control
colectivo y elegido" de un peridico obrero "de todas las
organizaciones obreras estructuradas", etc., es que 'el juego
.legalista de la "editorial obrera" ense a los obreros una
lecci6n especial, pero en realidad los liquidadores no
lograron crear ni una "comisin de prensa", ni una pren
sa obrera. Tales son los hechos.
La "cornsn de prensa" .era el sueo de un intelectual
oportunista que, haciendo caso omiso de las difciles condiciones no europeas del movimiento obrero en Rusia,
l'edacta un excelente plan europeo y luego aprovecha la
ocasin para jactarse ante todo el mundo de su "europesmo".
. Est~ a~argo fracaso de los liquidadores no es casual,
smo inevitable. En cuanto sus planes "europeos" se
aproximan a su realizacin, se descubre que son pompas
de jabn, invenciones de intelectuales oportunistas. As
ocurri6 con el congreso obrero, as ocurri con la "comisin de prensa", con la sociedad poltica legal de obreros
(las confusas pequeas salvedades a que Mrtov recurre
en ,el nm.. 5 de Nasha Zari para "salvar" el "plan" no
mejoran en absoluto la situacin) y con la campaa de
lucha por la libertad de asociaci6n.
Los liquidadores llaman "europesmo" a las condiciones
e? que se desenvuelven los socialdem6cratas en los princ~pales Estados europeos a partir de 1871, es decir, precisamente. en. el perodo en que toda la poca histrica
de las revoluciones burguesas haba terminado cuando
las bases de la libertad poltica se encontraban 'estructuradas con firmeza y para largo tiempo. El "cambio del
carcter~ de, la social~emocracia en esos Estados se produjo, en primer trmino, despus de un cambio radical
en las condiciones polticas, despus que determinado siso
t~ma constitucional haba quedado firmemente estableodo, hablando en trminos relativos; y en -segundo lugar
era un cambio provisional. y nada ms para determinad~

135

perodo (que en este ltimo tiempo, como en general 10


reconocen los socialdemcratas ms cautelosos de Europa,
toca a su fin).
En tales condiciones, con un constitucionalismo burgus firmemente establecido, una campaa por la libertad
de asociacin, por ejemplo, o por el sufragio universal,
y en general por reformas constitucionales poda ser, en
determinadas circunstancias, una campaa de la clase
obrera, una verdadera campaa poltica, una verdadeta
lucha por las reformas constitucionales.
Pero en nuestro pas los intelectuales oportunistas trasplantan las consignas de tales campafias "europeas" a
un terreno carente de las bases ms elementales del constitucionalismo europeo, en un intento de eludir la peculiar
evolucin histrica que por 10 general precede a la creacin de dichas bases.
El reformismo de nuestro Axelrod y de sus amigos,
que se hacen pasar por "socialdemcratas europeos", se
diferencia del reformismo de Bssolat -europeo autntico- en que este ltimo sacrifica los principios de la
lucha de clases, y de la teora y la prctica marxista
consecuentes, en beneficio de ref0rmtZ8 realmente i~plantadas (con ciertas limitaciones) por la burguesa Iberal realmente dominante. Axelrod, en cambio, hace el
mismo sacrificio que Bissolati por ref0rmtZ8 de las que
slo charlan en vano los liberales impotentes, superficiales y soadores.
.
La burguesa liberal slo ser una fuerza real en RUSia
cuando el desarrollo del pas deje atrs la timidez de los
liberales, sus consignas conciliadoras e in~ecisas. As
ocurri siempre. Los liberales no se convirtieron en poder hasta que la democracia venci a pesar de los liberales.

53
DE LA CARTA "A" G. L. SHKLOVSn"
9 de marzo de 1912

... Me apresuro a contestar a algunas de sus preguntas. Un informe sobre la Conferencia es algo necesario
y muy importante. Espero que, una vez que comience,
recorra toda Suiza y no slo las dos ciudades,
"Por la informacin no puedo deducir qu medidas se
han tomado para atraer a las diferentes tendencias del
extranjero y organizaciones nacionales." Estas son sus
palabras.
Pero en la informaci6n se afirmaba clara y precisamente que fueron invitados el grupo de "Vperiod"
Trotski
Plejnov, y los nacionales' tres veces. Haca
falta algo ms?
En la conferencia de Zinviev en Pars, Lunacharsk
tuvo el descaro, de decir que era una Gaunerkniff, porque, dijo, las invitaciones no haban sido enviadas por
la Conferencia, sino por los delegados que haban llegado. Bien, no es acaso un canalla, este Lunacharski? 23
sesiones = 12 das: si las invitaciones no se hubieran enviado por antidpado, las personas invitadas habran perdido la mitad (haba que enviar la carta, dar las direcciones ilegales, despus tenan que llegar: smelo todol).
y por la carta de Trotski se puede ver que la invitacin
fue hecha por 7 personas = medio del total de 14.
Yo me pronunci en contra, pero los delegados invitaron al grupo "Vperiod" y a Trotski y Plejnov.
El presidente de la comisin de credenciales era el
delegado de Kev (un menchevique). Hasta Trotski ha
reconocido (ia la fuerza I) que esta fue una organizacin

inobjetable.

136

137

meDte con nosotros ni con ellos. Pero (1) hubo 2 dipu-

tados en nuestra

'CODretlCill

( 2)

Zvezd cuenta con

1)diputados socialdemcratas en su lista de colaboradores,


mientras qae et ltquidaJor Zldt>oie Df6lo etlenta con 4.
Ah tiene usted hechos!

clarado ya en favor de la conferencia del Bund y los


letones. Trotski y Ca. son 'quienes escriben, y los alemanes les creen. Trotski es por entero el patrn de
Vorwarts. La seccin extranjera est controlada por Hlferding, amigo de Trotski.
DEL "INFORME SOBRE LA LABOR DEL BUR
SOCIALISTA INTERNACIONAL"

7/1/1912
DE UNA CARTA "A LA REDACCIN
PERIDICO PRAVDA"

DEL

19 de julio de 1912

... Envan ustedes Praoda a Viena, III Wlener Arbelter Zeitung"? Envenla y envenla tambin a nosotros
con una faja postal.
Les aconsejo contestar a Trotski por correo: <lA Trotski
(Viena.) No contestaremos a cartas farsantes y embrollonas." La sucia campaa de Trotski contra Pravda es
un cmulo de mentiras y calumnias. El conocido marxista y partidario de Plejnov, Rothstein (Londres) nos
escribi que haba recibido las calumnias de Trotsld y
le haba contestado: no puedo quejarme, de ningn
modo, de Pravda de Petersburgo. Pero este intrigante y
liquidador contina mintiendo a diestro y siniestro.
P. S. Sena todava mejor contestar a Trotsld en la
siguiente' forma, por correo: A Trot8ki (Viena.) Pierde
usted el tiempo envindonos cartas farsantes y embrollonas.' No sern contestadas."

140

... La labor del Bur Socialista Internacional se divide


en dos partes, una de ellas corriente: correspondencia,
distribucin de los miembros ... etc., y otra los congresos: el de Copenhague y el de Zurich.
A partir del congreso de Londres lo integraba (al
BSI) un representante de la socialdemocracia rusa. El
pleno eligi adems a Plejnov, quien se neg diciendo
que uno bastaba para el trabajo. En el congreso de
Copenhague se produjo entre nosotros un acercamiento,
conversamos.amistosamente, ya no pude hablar' con los
de "Coles" y tuve hacia Trotski una actitud desaprobatoria, especialmente con motivo de la carta. Hacia el
final de la sesin, Plejnov acept la proposicin del
pleno. Ambos, l y yo, compartimos un voto. Hasta
ahora no he tenido con l conflicto alguno. En Copenhague trabaj en la comisin de cooperativas. Lo ms
interesante es la extrema agudizacin de relaciones entre
los socialdemcratas alemanes: por fuera la unidad, y
por dentro dos corrientes distintas. La mitad de los que
la integran en nombre de la socialdemocracia alemana
pertenecen al partido y la otra mitad a los sindicatos ...
Entre los checos se ha producido una escisin. Eramos
contrarios a esa escisin porque consideramos que la socialdemocracia no debe ceder a ninguna agitacin chovinista y nacionalista. En Austria hubo muchos escndalos
con motivo del idioma en que deban escribirse los papeles, etc. Plejnov era el informante sobre esa escisin
y su resolucin fue aprobada por enorme mayora. TaJIlc

141

bin aqu Trotski trat de conciliar, diciendo que el culpable ~ra Adler, el socialdemcrata ms "pacifico: y
oportunista ...

51
DE "EL

PROBLEMA

DE LA UNIDAD"
Afio 1913

La carta de Shgov, diputado de los obreros de Kostrom, a Pravda (nm. 22-26) seala con cla~dad. meridiana las condiciones en que los obreros consideran
factible la unidad socialdemcrata. Numerosas cartas de
otros diputados por la curia obrera (Pravda, nrns. 2128) confirman este punto .de ~ta. Los' p~~'pios ob~er~s
deben llevar a cabo la unidad desde abajo". Los Iqudadores no tienen que luchar contra la organizacin clandestina, sino ingresar en ella.
Despus de tan clara y abierta formulaci6n del asunto es asombroso que nos encontremos con las viejas,
aparatosas, pero totalmente vacas frases de Trotski en
Luch, nm. 27 (113) -. Ni una palabra sobre el fondo
del problema! Ni el menor intento de citar hechos con
cretos y de analizarlos hasta el fnall Ni una alusin a
las condiciones reales de la unidad! Exclamaciones vacas, pala oras altisonantes, ataques que rezuman soberbia
contra adversarios que el autor no designa por sus nombres, afirmaciones ampulosas: a esto 'se reduce el repertorio de Trotski.
Eso no sirve, seores, Ustedes hablan "a los obreros"
como si fuesen nios; ora tratan de asustarlos con palabras 'terribles (ios grilletes del espritu de circulo",
"polmica monstruosa", "periodo de servidumbre feudal
en la historia de nuestro partido"), ora tratan de "con-

142

vencerlos" como se convence a los nifios pequeos, sin


dar razones ni explicarles nada.
Los obreros no se dejarn intimidar ni convencer. Ellos
mismos compararn Luch y Praoda, leern, por ejemplo,
el editorial de Luch, nm. 101 ("Las masas obreras y la
clandestndad"), y se desentendern simplemente del
palabrero de Trotski.
"En la prctica, el supuesto problema de principio de
la organizacin clandestina es decidido por todos los
sectores socialdemcratas en forma exactamente igual .. ",
escribe en cursiva Trotski. Los obreros de San Petersburgo saben por experiencia que no es as. Los obreros
de cualquier lugar de Rusia, en cuanto lean el editorial
de Luch mencionado ms arriba vern que Trotski se
aparta de la verdad.
"Es ridculo y absurdo afirmar -leemos en el artculoque entre las tendencias polticas de Luch y Pravda
existe una contradiccin irreductible." Cranos, estimado
lector, que los obreros no se amedrentarn ante las palabras "absurdo" y "ridculo", sino que le pedirn que
hable con ellos como se hace con adultos, yendo al fondo
del asunto: expone esas tendencias! Demuestre que es
posible "conciliar" el editorial de Luch, nm. 101 con la
socialdemocracia!
No. Los obreros no se satisfarn con simples frases,
por "conciliadoras" y melosas que sean.
Nuestras fracciones histricas, el bolchevismo y el menchevismo
-escribe
TrOtski-'-, son por su origen formaciones puramente
intelectuales.

Esta es una repeticin de una fbula liberal. Lo cierto


es que toda la realidad rusa puso a los obreros ante el
problema de su actitud hacia los liberales y hacia el campesinado. Aunque no hubiese existido la intelectualidad,
los obreros no podan eludir el problema: seguir a los
liberales o dirigir a los .campesnos contra los liberales.
A los liberales les conviene presentar esta base funda-

143

mental de las discrepancias como algo que aportaron los .


"intelectuales". Pero Trotski no hace ms que deshonrarse cuando repite esta fbula liberal.

ss
DE "NOTAS DE UN PUBLICISTA"
Ao 1913

... En Petersburgo hay dos peridicos: uno ~ antlqudacionista: el otro "tambin socialdemcrata, es el
liquidacionist~ Luch: En otras ciudades no hay por ah~ra
peridicos obreros.
Tenemos que suponer que los liquidadores son ms
fuertes en Petersburgo que en otras ciudades? Quines
son los que trabajan en el partido en Petersburgo?
Acudan al' testimonio de la prensa burguesa. Vern
la noticia de que se han repartido hojas volantes cU:1
Comit de Petersburgo antes del 9 de enero en el ~centenario de los Romnov, en vsperas del 4 de abril
f ante la huelga del 1Q de mayo.
'
Tienen ustedes alguna. razn para no fiarse de la
prensa burguesa en lo que se refiere a este h~ho? ,
Ninguna persona juiciosa se atreve~ a man!Jestar semejante recelo. En cuanto a los que tenen al~un vinculo
con la socialdemocracia, stos vieron las hojas volantes
del C.P.
Ningn peridico habl de hojas volantes lanzadas por
el "grupo de iniciativa" liquidacionista en Peters~urgo
con motivo de estas sealadas fechas de grandes aooiones
revolucionarias de las masas proletarias petersburguesas.
y por mucho que "juren"los d~ Luch qu~ ellos'
"tambin son socialdemcratas, que estn tambin por
la clandestinidad", que los "persiguen" intilmente 101

144

"leninistas" y Plejnov, etc., no dejaremos de sealar los


hechos que refutan los cuentos y embustes de Luch.
Indiquen ustedes un solo peridico de la burguesa
que haya hablado de hojas volantes de los liquidadores
de Petersburgo antes del 9 de enero, en vsperas del 4
. de abril y antes del 1Q de mayo. No los hay. No se
repartieron tales hojas volantes. Los liquidadores no trabajan en la clandestinidad., LoS"liquidadores no forman.
organizaciones clandestinas del partido. Los liquidadores ,
no figuran en el Comit de Petersburgo. Los liquidadores estn fuera del partido pues no existe ms partido que
el clandestino y en Petersburgo no hay ms organizacin
que la dirigida por el C.P.
No hablamos a propsito de las hojas volantes del Comit Central y del Comit de Organizacin, ya que demostrar su difusin. en las localdades es ms difcil, y
en cuanto al Comit de Organizacin, no hemos visto en
casi todo' un ao nada ms que la hoja de Viena con
motivo del 1Q de mayo, que no tiene nada que ver con
el trabajo en Petersburgo y en Rusia.
Por .eso mismo, porque no estn en 'ellas, los liquidadores eluden respuestas claras respecto la "clandestinidad". Votos y juramentos, maldiciones y gritos no podrn
desvirtuar este hecho.
Trotski, sirviendo fielmente a los liquidadores, ha querido persuadirse l mismo y persuadir a los cndidos
"europeos" (entre los aficionados a la chismera asitica)
de que los liquidadores son "ms fuertes" en el movimiento legal. Esta mentira tambin se estrella cntra
los hechos.
Elecciones a la Duma. En la 11 Duma el 47 % de la
curia obrera lo tenan los bolcheviques. En la 111el SO %,
en la -IV el 67 %' Damos crdito a estos hechos o a
Trotski y los liquidadores?
Prensa obrera. En 1912 el peridico antUiquidacionista
aparece muchsimo antes y cuenta con un nmero infinitamente mayor de grupos obreros (segn los datos

145

publicados sobre las colectas) que lo apoyn. PraOOa


tiene 620 grupos; Luch 89.
1913. Los defensores del partido hacen ya colectas
para dos peridicos, mientras que el nico que tien~ los
liquidadores arroja dficit y vive de ayuda extranjera y
annima (burguesa) . Apoyan a .PraOOa 40~ grupos
obreros; al peridico obrero moscovita de la ml5m~ tendencia, 172 y a Luch 167.
Damos crdito a estos hechos o a los juramentos de
Luch, Trotski, F. D. y Ca.?
.
.
Sindicato de metalrgicos de Petersburgo. P~meras
elecciones por votacin abierta y con prese~tacl.n de
programas. De los 14 elegidos 10 son partidanos .de
Prooda. Del mismo modo que un ladrn sorprenddo
grita: "Detengan al ladrn!", los liquidadores vociferan:
"eviten la escisin!"
En mayo de 1910 se dijo pblica y claramente a los
lqudadores (Di3kussionni Li3tok, ?m. 2) que eran legalistas independientes que se hablan separado del partido. Desde entonces han trascurrido tres aos. Y ~lo
quienes estn acostumbrados nada ms qu~ a mentir o
no saben nada de nada pueden negar los hechos que
confirman plenamente estas palabras.
.
Los liquidadores son parsitos adheridos al orgaOlsmo
de la socialdemocracia. Ante "Europa" (el folleto alemn
del Comit de Organizacin) y el seor ~iemkovski (en
Der Kampf) se jactan de las ~uelgas~ mientras que en
Rusia escriben en Luch mezqumos artculos contra ellas,
hablando del "frenes huelgustico" rdel "si~dicaUsmo".de
las huelgas revolucionarias. An!e 'Europa .(y t~~bln
ante el ingenuo An) se pronuncian por la cladestndadNo tienen fuerza alguna en el seno de la clase obrera,
pero los hace sentirse fuertes el apoyo moral (y por supuesto no slo moral) de la burguesa. Hay que te':ler
la candidez de An del que se re como si fuera un nio
la Redaccin de ~h
(vase el nm. 95), para defet;'der
la clandestinidad y aceptar simultneamente la consigna

de "partido legal"! Esto equivale a rendirse en el contenido a los liquidadores, al mismo tiempo que se lucha
en la forma contra ellos! Que reflexione un poco An en
si ser casualidad que la burguesa, contraria a la clandestinidad, acepte enteramente la consigna de "partido
legal"l
La consigna de "partido legar' es el lema del "reformismo", la consigna que, dada la actual correlacin de
las clases y de las fuerzas polticas en Rusia, significa
renunciar a la revolucin. La consigna de la clandestinidad es el lema de la revolucin.
En la Rusia de hoy la burguesa no puede influir
directaTMnte sobre los obreros. El ao cinco hizo que
los obreros se mofen de la burguesa y de su liberalismo.
La palabra "kadete" es un insulto en boca de los obreros.
y de ah que sean los liquidadores los que desempeen
el papel de la burguesa entre los obreros. Son objetivamente los agentes conductores de la influencia burguesa,
del reformismo burgus, del oportunismo burgus.
Todos los artculos de F. D. aparecidos en Luch y
todas las premisas tcticas de los 'liquidadores se basan
en el reformismo, en la negacin de la revolucin. No
han demostrado ustedes la inevitabilidad de la revolucin, nos responden de ordinario los liquidadores: El
"pronstico" que hacen ustedes acerca de la revolucin
es unilateral, repite el seor Siemkovski, arrastrndose
ante los liquidadores.
.
A eso puede contestarse con pocas palabras. El advenimiento
de la revolucin, seores liberales, lo demues,
tra unicamente el que la revolucin avanza. Y cuando
avanza los medrosos liberales y hasta gente completamente ocasional y aventurera es capaz de convertirse en
"revolucionaria". Octubre y noviembre de 1905 hicieron
esto bien patente.
Revolucionario no es quien se hace revolucionario al
advenir la revolucin sino el que mantiene con firmeza
Jos prncpos y las consignas de la revolucin en los
Uf

146

ciales, a la labor en los sindicatos, al movimiento huelgustico, a la "clandestinidad", etc.


Quien ahonde en la teora del marxismo, quien preste
profunda atencin a la experiencia de los ltimos aos,
comprender que en Rusia se estn agrupando los elementos de un autntico partido obrero a pesar de los
abigarrados, ruidosos y vocingleros (yen realidad vacos
y daosos) grupos de populistas, liquidadores, etc. La
unidad de la clase obrera surge de la desintegracin de
estos grupos, de su aislamiento del proletariado.

60
DE "LA DESINTEGRACIN DEL
DE .AGOSTO."

BLOQUE
Ao 1914

Todos los que se interesan por el movimiento obrero


el marxismo en Rusia saben que en agosto de 1912 se
form un bloque (unin) de los liquidadores, Trotski,
los letones, los bundistas y los caucasianos.
La formacin de este bloque fue anunciada con gran
alharaca por el peridico Luch, fundado en Petersburgo
no con dinero aportado por los obreros, justamente durante las elecciones, con el objeto de burlar la voluntad
de la mayora de los obreros organizados. Se exaltab en
el peridico el "gran nmero" de integrantes de este bloque, la alianza de "marxistas de diversas tendencias", la
"unidad" y el no fraccionismo; se llenaba de improperios
a los "escsonistas", partidaris de la Conferencia de
enero de 1912.
.
El problema de la "unidad" era as presentado a los
obreros concientes bajo un aspecto nuevo y prctico. Los
hechos demostraran quin tena razn: quienes elogia-

150

ban la plataforma "unificadora" y la tctica de los miembros del bloque de "agosto", o quienes decan que se
trataba de un falso rtulo, de un nuevo disfraz de los
viejos liquidadores fracasados.
Desde entonces ha trascurrido exactamente un ao y
medio. Largo perodo si se tiene en cuenta la oleada de
1912-1913. y he. aqu que en febrero de 1914 Trotski
ese "genuino" partidario de la plataforma d~ agosto:
funda una nueva revista, esta vez eminentemente "unificadora", eminente y verdaderamente "no fraccionista"
que lleva el nombre de Borb.
'
T~nt~ el contenido.~el nm. 1 de Borb, como lo que
los liquidadores escribieron sobre la revista antes de su
aparicin, revelan en seguida al observador atento que
el bloque de agosto se ha desintegrado y que se hacen
esfuerzos desesperados por ocultar este hecho y engaar
a los obreros. Pero este engao no tardar en ser descubierto.
Trotski, sin embargo, jams ha tenido "fisonoma"
alguna; lo nico que tiene es la costumbre de mudarse,
de saltar de los liberales a los marxistas y viceversa, de
proferir expresiones fragmentarias y frases sonoras extradas de aqu y all.
En Borb no se puede encontrar ni una sola palabra
de inters sobre ninguno de los problemas en debate.
Resulta increble, pero es as.
El problema de la "clandestinidad". Ni lo menciona.
Comparte Trotski las ideas de Axelrod,Zaslich, F. D.,
L. S. (nm. 101 de Luch), etc.? Ni una alusin.
La consigna de luchar por un partido abierto? Ni una
palabra.
Las declaraciones liberales de los Ezhov y otros partidarios de "Luch" sobre las huelgas? La abolicin del
programa sobre el problema nacional? Ni una alusin.
Las declaraciones de L. Sedov y otros partidarios de

51

"Luch" contra dos de los "pilares"? Ni una alusin.,


Trotski afirma que es partidario de combinar las reivindicaciones inmediatas con los objetivos finales, pero no
dice ni una palabra sobre su actitud hacia el mtodo
liquidador de realizar esa "combnacn"!
En realidad, bajo el manto de frases ulfrasonoras, vacas y nebulosas, que confunden a los obreros sin conciencia de clase, Trotski defiende a los liquidadores,
silenciando el problema de la clandestinidad, afirmando
que en nuestro pas no existe poltica obrera liberal, etc.
Trotski dirige a los siete diputados acaudillados por.
Chjedze una larga retahla de consejos acerca de cmo
negar la clandestinidad y el partido del modo ms sutil.'
Estos consejos cmicos son una clara prueba de que contina la desintegracin del grupo de los siete. Burinov
lo abandon. Sus integrantes no han conseguido ponerse
de acuerdo en su respuesta a Plejnov. Ahora vacilan
entre Dan y Trotski, mientras que Chjedze evidentemente pone en juego 5U talento diplomtico en un esfuerzo por rellenar las nuevas grietas.
Iy estas personas que rodean el partido, Incapaces de
unirse sobre la base de su propia plataforma de "agosto",
tratan de engaar a los obreros con sus clamores de
"unidad"! Vanos esfuerzosI
Unidad significa reconocer lo "viejo" y luchar contra
quienes lo niegan. Unidad significa unificar a la mayora
de los obreros de Rusia en tomo de resolucones conocidas por todos desde hace mucho y que condenan el Iqudacionismo. Unidad significa que la actuacin de los
diputados en la Duma responda a la voluntad de la mayo-

ra de los obreros, cosa que han logrado los seis diputados


obreros.
Pero los liquidadores y Trotski, los "siete" y Trotski,
que destrozaron su propio bloque de agosto, que no respetaron ninguna de las resoluciones del partido, que han
renunciado a la clandestinidad as como a la actividad
de los obreros organizados, son los peores divisionistas.
Felizmente, los obreros lo han comprendido, y todos los
obreros con conciencia de clase estn forjando 'su verdadera unidad contra los liquidadores que la destruyen.

Contra do~ de l~ "paare~", es decir, contra dos de las consignas aprobadas en el programa del partido: epbUca democrtica . y confiscacin de las tierras de los terratenientes. Estas
dos consignas, junto con la de jornada de ocho horas, fueron la
base para la unificacin ideolgica de toda la propaganda y
agitacin de masas del partido bolchevique. (Ed.)

153

NDICE
Pc.

De la editorial .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . ..

1
LA CREACIN DEL PARTIDO MARXISTA EN RUSIA
( 1894-1904)
1. Del "Segundo discurso en la discusin de los estatutos
del Partido" .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Del "Discurso pronunciado al ser elegida la redaccin de

Iskru" ...........
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.

De
De
De
De
De
De
De

'.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

"Un paso adelante, dos pasos atrs" .............


"Un paso adelante, dos pasos atrs"
"Un paso adelante, dos pasos atrs"
"Un paso adelante, dos pasos atrs" . . . . . . . . . . . . . .
"La campaa de los zemstvos y el plan de Iskra" ...
"La campaa de los zemstvos y el plan de Iskru" ..
la carta "Al Comit de Sbera" ................

11
13
14
17
lB
18
20
22
23

II
LA PRIMERA REVOLUCIN
10.
11.
12.
13.
14.

RUSA DE 1905-1907

De "Las palabras bonitas no alimentan al ruiseor"


De "Las palabras bonitas no alimentan al ruiseor"
De "Democracia obrera y democracia burguesa"
Del "Esbozo de la escisin en el seno del POSDR"
De. "Adep~os ~e C?,800bozhdente y neoishistas, monrqwcos y gtrondnos ............................
15. ' De. "La .s~ialdemocracia y el gobierno provisional revoluconaro .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

27
29
32
35
36
37

155

~lc.

~J.;.
111
EL PERlODO

DE LA REACCIN
(1907-1910)

STOLYPINIANA

16. Del "V Congreso del POSDR"


17. De "Actitud hacia los partidos burgueses"
18. Del "Prlogo a la recopilacin .En doce aos."
19. De una carta "A A. M. Cork"
20. De ::El objetivo de la luch~ del proletariado" ........
21. De Un vergonzoso fracaso

.
.
.
.

43

44
46
48
49

54

IV
EL NUEVO ASCENSO REVOLUCIONARIO
(1910-1914 )
De "Uno de los obstculos para la unidad del partido" .
23. De una carta a "A. I. Liubmov"
'.. : .
24. De una carta "A la Redaccin del peridico SotsialDemokrat" ......................................
25. De "Notas de un publicista"
.
26. De "La fraccin de Vperiod" ..................
27. De "Cmo informan algunos socialdemcratas a la Internacional sobre la situacin en el POSD~"
.
28. De "Carta abierta a todos los socialdemcratas"
.
29. De "Al Comit Central"
.
30. De "El. ~ntido histrico de la lucha interna del Partido
22.

en RUSIa

..........................

31. De "Sentido histrico de la lucha interna del Partido" ..


32.
33.

34.

35.
36.
37.
38.
39.

40.

41.

156

De "Carta .al colegio del CC del POSDR en Rusia"


.
De "La situacin en el Partido"
.
De la carta "A A. M. Gorlei"
.
De la carta "A l. I. Marchlewski"
.
De la carta "A G. L. Shklovsk"
.
De la carta "A A. ~I. Gorki"
.
De "El Judas Trotski se ruboriza de vergenza"
.
De "Resolucin del 11 Grupo del POSDR de Pars acerca
de la situacin en el Partido"
.
De "Resolucin del II Grupo del POSDR de Pars"
.
De "Del campo del partido 'obrero' stolipiniano"
.

59
61
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63

77
78
79
84

42. De "La nueva fraccin de ls conciliadores"


.
43. De "Problemas de principio de la campaa electoral" ..
44. De la carta "A A. l. Rkov"
, .
45. De "Contra la unin con los liquidadores"
.
46. De "El annimo de 'Vorwarts' y la situacin en el
POSDR"
.
47. De "El annimo de 'Vorwarts' y la situacin en el
POSDR"
.
. 48. De "Los liquidadores contra el Partido"
.
49. De "El ascenso revolucionario"
.
50. De "Las consignas de la Conferencia del POSDR y el
movimiento de mayo"
.
51. De "La situacin en el POSDR y las tareas inmediatas"
52. De" "Cmo desenmascara P. B. Axelrod a los liquidadores
.
53. De la carta "A G. L. Shklovski"
.
54. De la carta "J\! Bur del CC del POSDR en Rusia"
.
55. De ~a carta A la redaccin del peridico Pravda"
.
56. Del Informe sobre la labor del Bur Socialista Internacional"
'
.
57. De "El problema de la unidad"
.
58. De "Notas de un publicista"
.
59. De "Populismo y Iiquidacionismo como elementos de desintegracin del movimiento obrero"
.
60. De "La desintegracin del bloque de .Agosto."
.

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157

V. 1. Lenin

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el "izquierdismo", enfermedad infan
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el imperialismo, etapa superior del


capitalismo
el estado y la revoluci6n
las tareas de la revolucin
el marxismo y la insurreccin
contra el trotsklsmo . vol. 1
contra el trotskismo vol. 11
la cuestin militar y el trabajo politico en las fuerzas armadas
fraseo logia seudorrevolucionaria
lucha sindical y lucha polftica
un paso adelante. dos pisos atris
la cultura y la revolucin cultural
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qu es el poder so~itico?
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Este Iihro se termin de


imprimir el da 15 de julio
de 1975, en Establee. Gr
ficos "LA NAVE"
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calle Sarmiento 8460, Lans, Prov. de Buenos ,.ire .
Edicin de 5.000 e;empJareti

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