Escuela Tecnica
Escuela Tecnica
Superior PNP Superior
PNP
Pucallpa
Pucallpa
PEDOFILIA
DOCENTE
:
CHUQUIPIONDO
CMD PNP ROMERO
CURSO
SECCIN
ALUMNOS
PSICOLOGA DEL DELINCUENTE
I
A1 PNP CHAVEZ RAMIREZ, Yordy
Javier
A1 PNP GONZALES
A1 PNP HUAYLLAHUA JACINTO,
Benlly
:
:
:
Jose
PUCALLPA PER - 2016
DEDICATORIA
A todos los que me inculcan a seguir adelante ya sea
en el aspecto
moral y
econmico para poder
cumplir esta meta trazada, y as poder dar todo lo
aprendido.
AGRADECIMIENTO
Agradecemos a Dios todo poderoso, a nuestros padres y a las
personas que nos apoyan incondicionalmente para concretizar
este anhelado sueo, y as poder ser unos profesionales de bien,
y as poder servir nuestro Pas
PRESENTACIN
Esta pequeo trabajo est elaborado con mucha pesquisa y
tambin est presentado a todos mis compaeros y profesor
esperando que dicha informacin les sirva para engrandecer
vuestros conocimientos y as poder contribuir con el aprendizaje
e impartirlo con nuestros compaeros lo aprendido.
INTRODUCCIN
Una de las formas delictivas que actualmente producen un mayor
impacto en la sociedad y causan mayor indignacin es la
pederastia, esto es, la prctica de actividad sexual (en sus
distintas formas de abuso) en la que el objeto sexual es un nio
prepber. Esta forma delictiva es incluso ms condenada por la
opinin pblica que la violacin a mujeres adultas a pesar de que
en la mayora de los casos de pederastia no se emplea la
violencia fsica, pero es ejercida sobre vctimas especialmente
desprotegidas y vulnerables como son los nios. El abuso infantil
causa siempre, en mayor o menor medida, secuelas perdurables
en las vctimas, a corto y largo plazo, alterando el normal
desarrollo psicoafectivo del menor.
NDICE
DEDICATORIA............................................................................................................. 2
AGRADECIMIENTO..................................................................................................... 3
PRESENTACIN.......................................................................................................... 4
INTRODUCCIN.......................................................................................................... 5
NDICE........................................................................................................................ 6
PEDOFILIA.................................................................................................................. 7
I.
INTRODUCCIN................................................................................................7
II.
APROXIMACIN CONCEPTUAL:........................................................................8
III.
CARACTERSTICAS CLNICAS.....................................................................10
IV.
INVESTIGACIONES SOBRE EL TEMA:..........................................................10
V.
ANTECEDENTES HISTRICOS:.......................................................................13
VI.
CAUSAS Y EPIDEMIOLOGA:.......................................................................16
EPIDEMIOLOGA:............................................................................................... 21
VII.
PERFIL DEL PEDFILO:...............................................................................22
CARACTERSTICAS PSICOLGICAS DE LOS DELINCUENTES PEDFILOS:.........24
PSICOLOGA DEL PEDFILO:.............................................................................24
TIPOS DE PEDFILOS:.......................................................................................26
VIII.
EVALUACIN E INTERVENCIN:..................................................................27
TRATAMIENTO DE LAS PARAFILIAS:..................................................................27
EVALUACIN..................................................................................................... 29
TRATAMIENTO................................................................................................... 30
Tcnicas de Condicionamiento Clsico:..............................................................33
Tcnicas de Aprendizaje Operante y Social:.........................................................34
Tcnicas de Masturbacin..................................................................................35
Adiestramiento en Empata.................................................................................35
Entrenamiento de Habilidades Sociales...............................................................36
TCNICAS COGNITIVAS.....................................................................................37
TRATAMIENTO FARMACOLGICO:.....................................................................38
TRATAMIENTO HORMONAL................................................................................38
TRATAMIENTO CON MEDICAMENTOS PSICOACTIVOS........................................38
REFERENCIAS.......................................................................................................... 39
ANEXOS................................................................................................................... 41
PEDOFILIA
I.
INTRODUCCIN
Una de las formas delictivas que actualmente producen un mayor impacto en la
sociedad y causan mayor indignacin es la pederastia, esto es, la prctica de
actividad sexual (en sus distintas formas de abuso) en la que el objeto sexual
es un nio prepber. Esta forma delictiva es incluso ms condenada por la
opinin pblica que la violacin a mujeres adultas a pesar de que en la mayora
de los casos de pederastia no se emplea la violencia fsica, pero es ejercida
sobre vctimas especialmente desprotegidas y vulnerables como son los nios.
El abuso infantil causa siempre, en mayor o menor medida, secuelas
perdurables en las vctimas, a corto y largo plazo, alterando el normal
desarrollo psicoafectivo del menor.
Vemos, como noticia frecuente en los medios de comunicacin, casos de
pederastia que sacuden la sociedad y causan alarma social. Casos
ltimamente sonados en nuestro pas son los de los sacerdotes que
mantuvieron relaciones sexuales con menores de edad, con quienes tuvieron
acceso por su condicin de religiosos. Un caso internacional bien sonado, es
del pederasta Belga Mack
Dutroux, que impact al mundo (2004), por la
extrema violencia y sadismo empleados en sus actos con menores que incluan
tortura, violaciones y otras aberraciones que tenan lugar en su stano. Sobre
la base de sta y otras historias las personas suelen construirse ideas y/o mitos
sobre la pedofilia y la pederastia, los cuales son casos, poco representativos.
La realidad es que, actualmente, el abuso sexual de menores es hoy en da
una realidad muy preocupante y una actividad creciente propiciada, entre otras
causas, por el desarrollo del internet. En la presente monografa, desarrollamos
el tema, como forma de ampliar los conocimientos que se tiene al respecto, y
en el afn de propiciar la prevencin de actos delictivos derivados de este tipo
de inclinacin sexual, y ampliar el conocimiento al respecto.
II.
APROXIMACIN CONCEPTUAL:
Diferencias de trminos: Avils, y otros (2010), distinguen:
Pedofilia: o paidofilia (amor por los nios), hace referencia a la atraccin
ertica o sexual de un adulto hacia nios o adolescentes, una tendencia sexual,
un deseo.
Pederastia: Se refiere a la prctica sexual con nios, esto es, al abuso o a la
agresin sexual.
La diferencia para Aviles es clara, una cosa es sentirse atrado por menores y
la otra es consumar una prctica abusiva. Resulta por tanto evidente que se
castiga (y as lo recoge nuestro Cdigo Penal) la pederastia, pero no la
pedofilia. Sin embargo, existe controversia en el caso del consumo de
pornografa infantil, sobre si lo que realmente se est persiguiendo es al
pedfilo.
Caber sealar que Oliveiro y Graziosi (2004), explican ms claramente la
diferencia entre pedofilia y pederastia: Mientras que la pedofilia es un
trmino ms amplio en el que se incluyen todo tipo de relaciones con menores,
tanto homosexuales y heterosexuales, la pederastia se refiere a la atraccin
homosexual, por prepberes y jovencitos.
DEFINICIN DE PAIDOFILIA:
Para entender el fenmeno de la pedofilia, debemos comprender como est
configurado el impulso sexual humano (Bieber, 2012):
-
El 10% corresponde al instinto natural
El 20% de las respuestas del cuerpo a la excitacin
El 70% corresponde a la esfera psicolgica, mental y emocional.
Segn Bieber (2012), la pedofilia es una parafilia en la que hay una atraccin
sexual
intensa,
urgente,
recurrente,
por
los
nios,
existiendo
casi
exclusivamente apetito sexual y excitacin incontrolables por los menores de
13 aos. Los pedfilospueden ser del sexo masculino o femenino.
Tiene como caracterstica central la actividad sexual con nios/as prepberes.
La actividad sexual incluye: desnudez, fotografas y filmaciones, masturbacin,
sexo oral, penetracin vaginal, oral y/o anal con el dedo, objetos extraos o
pene, con diversos grados defuerza. Sus preferencias sexuales pueden ser:
Con atraccin sexual por los hombres
Con atraccin sexual por las mujeres
Con atraccin sexual por ambos sexos
Limitada al incesto
De tipo exclusivo
De tipo no exclusivo
Segn la dcima revisin de la clasificacin internacional de enfermedades
(CIE 10), incluye dentro de los trastornos de inclinacin sexual, la Paidofilia
(F65.4):
Se trata de una preferencia sexual por los nios, normalmente en edad
prepuberal, o de la pubertad temprana. Algunos de los afectados sientes
atraccin nicamente por la chicas, otros nicamente por los chicos, y otros
estn interesados por ambos sexos.
La paidofilia se presenta raramente en mujeres. Los contactos entre adultos y
adolescentes sexualmente maduros es algo socialmente reprobado, en
especial si los que intervienen son del mismo sexo, pero esto no se acompaa
necesariamente de paidofilia. Un incidente aislado, en especial si el que lo lleva
a cabo es un adolescente, no es signo de la tendencia persistente o
predominante que se requiere para el diagnstico. No obstante, entre los
afectados de paidofilia, hay varones que manifiestan una preferencia por una
relacin de pareja sexual adulta, pero que debido a que hay reiteradas
frustraciones en sus intentos de contactos adecuados, los han sustituido de
manera habitual por nios.
Los varones que abusan sexualmente de sus propios hijos prepuberales
suelen abordar en ocasiones tambin a otros nios, pero en ninguno de estos
casos hay nada ms en su comportamiento que sugiera una paidofilia.
III.
CARACTERSTICAS CLNICAS
Segn el DSM-IV-TR (2000), los criterios diagnsticos para el diagnstico de
pedofilia son los siguientes:
Pedofilia (302.2)
A. Durante un perodo de al menos seis meses, experimentar fantasas
sexuales
recurrentes
altamente
excitantes,
impulsos
sexuales
comportamientos que implican actividad sexual con nios prepberes o nios
algo mayores (generalmente de trece aos o menores).
B. Las fantasas sexuales, impulsos sexuales o los comportamientos provocan
malestar clnicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras reas
importantes de la actividad del individuo.
C. La persona tiene, al menos, diecisis aos y es por lo menos cinco aos
mayor que el nio o los nios del criterio A.
Adems se debe especificar si la atraccin sexual es por los hombres, por las
mujeres o por ambos sexos; si se limita al incesto o no; y si es de tipo exclusivo
(atraccin slo por los nios) o no.
IV.
INVESTIGACIONES SOBRE EL TEMA:
Seto M. (2012), comenta que muchos investigadores y clnicos como afirman
que la pedofilia es un trastorno que tiene un curso de toda la vida. Para algunas
personas, por lo menos, se descubre en la adolescencia temprana y el inters
sexual en los nios puede ser detectado en la adolescencia.
En el artculo de Harvard University (2010) se afirma que los Investigadores no
muestran consenso en acerca de la proporcin en que los nios abusadores
son pedfilos. Otros tipos de abusadores incluyen curiosidad o adolescentes
abusivos quienes molestan a los nios ms jvenes, adultos hipesersexuales
quienes de forma oportuna escogen a nios, y personas que actan por
impulsos (mas que una respuesta ertica) mediante la influencia del alcohol o
drogas. Adicionalmente la mitad de todos los nios vctimas de abuso se
encuentran entre 12 a 17 aos (postpuberes), as que sus agresores no
conocen la definicin estricta de la pedofilia.
Por otro lado en esta revisin se afirma que hay un mayor acuerdo sobre
algunos hechos. Cercanamente todas las personas con tendencias pedoflicas
son varones, asimismo que los estudios han reportado que en un 1% a 6% de
nios abusados los perpetradores han sido fminas, asimismo existen
desordenes de la personalidad y estados de humor en comn con personas
con tendencias pedoflicas; y un 50% a 70% de personas con tendencias
pedoflicas han sido diagnosticados con otras parafilias como exhibicionismo,
voyeurismo o sadismo. Adems el autor plantea que existe consenso en el
sentido en que la pedofilia es una orientacin sexual distinta, no algo que se
desarrolla en alguien homosexual o heterosexual. Algunas personas con
necesidades pedoflicas son tambin atrados por adultos, y quiz actan solo
en deseos posteriores. De esta manera las personas pedofilicas que son
atradas por nios de un genero especifico, son algunas veces descritas como
pedfilos heterosexuales, homosexuales o bisexuales.
Hughes J. (2007) realiz una revisin de investigaciones de Pedofilia a partir
del cual afirma que a menudo los pedfilos suelen haber sido vctimas de
abuso sexual, adems pueden ser alcohlicos y pueden haber venido de una
familia disfuncional, con temprana separacin de sus padres.
Asimismo en comparacin con otros delincuentes en quienes se presentan
factores externos, inestables y controlables, el pedfilo presenta factores que
son internos, estables, e incontrolables. Indicando que los pedfilos suelen
tener una visin distorsionada de los dems acompaados de un trastorno
narcisista de la personalidad, a menudo con el abuso de sustancias
psicoactivas y una personalidad agresiva.
En la investigacin llevada a cabo por Deza S. (2005) acerca del abuso sexual,
toma en referencia a Finkelhor (2000), quien afirma que existe en grupo de
abusadores menores, de sexo masculino, quienes suelen imitar el abuso que
han sufrido, quienes pueden haber tenido una historia de rechazo social y
estigmatizacin sin ser conscientes de la causa inicial del problema.
Asimismo la autora comparte el modelo de Finkelhor y Krugman en el que se
describen cuatro condiciones importantes en el abuso sexual:
-
La motivacin del agresor para cometer el abuso; en el cual afirma que
hay diversas categoras de clasificacin de los agresores sexuales,
teniendo en cuenta un modus operandi diferente, entre ellos se
encuentra:
o Por repeticin transgeneracional de experiencias previas de
abuso en la infancia.
o Por un componente psicoptico de personalidad.
o Por trastorno de control de impulsos
o Por un Pedfilo exclusivo, por fijacin obsesiva con un objeto
sexualizado.
Otro factor es referido a la habilidad del agresor paras superar sus
propias inhibiciones y miedos. Algunas de estas se encuentran razones
individuales de la desinhibicin como el alcohol, la psicosis, la senilidad
o el fracaso en la represin de un incesto en la familia. Adems
menciona otros motivos del rea sociocultural como la tolerancia social,
debilidad en las sanciones por el abuso sexual. La pornografa infantil, y
la incapacidad por ponerse en el lugar de los nios.
La capacidad del agresor de burlar barreras externas o deficientes
factores protectores en el nio.
La capacidad del nio para evitar o resistirse al abuso sexual.
V.
ANTECEDENTES HISTRICOS:
Etimolgicamente, la palabra deriva del trmino griego , paidophilia,
y ste de , pis-paids, muchacho o nio, y fila,
amistad. Paidophilia fue acuada por los poetas griegos como un sustituto
de paiderastia (pederastia), o viceversa.
Se considera que paidofilia es un trmino etimolgicamente ms correcto que
pedofilia, si bien esta segunda forma es ms usada.14En relacin con la
atraccin hacia los adolescentes, tambin suele usarse el trmino hebefilia o
efebofilia.
En la antigua Atenas, la relacin sexual entre un adulto y un joven pber, se
denominaba pederastia, y se consideraba como un elemento ms en la
relacin entre un docente y su discpulo: el amor entre ambos favoreca la
transmisin del saber y de las leyes ciudadanas.
Por el contrario, el sexo con sujetos prepberes, denominado pedofilia, era
castigado con condenas que podan llegar a la pena de muerte.
En la Roma antigua, por su parte, la pederastia estaba muy difundida, pero sin
las justificaciones de los griegos, y la pedofilia era tambin condenada. Algunos
de los casos resaltantes son el Del emperador Tiberio se relata (Suetonio) que
arregl cuevas y bosques en Capri para reunirse con grupos de amantes
jvenes, a los que incitaba a tener relaciones entre ellos.
Tambin se le acusa de prcticas pedersticas: al parecer, se baaba en
compaa de nios a los que llamaba pececitos pues los haca pasar entre
sus muslos para que lo excitaran con sus bocas. De Augusto tambin cuenta
Suetonio en su obra Los doce csares que prefera las puella, jovencitas-nias,
que le consegua su mujer. Nern lleg a practicar sexo con su madre y se
atrevi a violar a una sacerdotisa que tena que permanecer virgen (una
vestal).
Su principal exceso conocido con un menor fue la castracin de un nio, Sporo,
con el cual se cas pblicamente segn el rito romano. Cabe resaltar que las
biografas de los csares son discutibles, porque a los tiranos se buscaba
difamarlos principalmente.
A pesar de que las mujeres no tenan tanto poder como los hombres, algunas
romanas aprovecharon la autoridad de sus maridos y su condicin de
ciudadanas para practicar sus propias perversiones. Agripina, la madre de
Nern, fue tambin acusada de corromper a menores, entre ellos a su propio
hijo, como ya se seal. Sin embargo, como seala Cantarella, los autores
apenas hablan de las depravaciones de las mujeres, ya que en un mundo
concebido para el hombre y su virilidad, slo importaba lo que a ellos les
suceda.
Con todo, simultneamente haba puntos de vista de tipo moral-psicolgico que
condenaban cualquier tipo de contacto sexual entre adultos y menores; as, por
ejemplo, Platn o Suetonio.
En la Grecia clsica (Avils y otros, 2010), era admitido y frecuente el contacto
sexual de adultos con prepberes e incluso se consideraba como el modelo
ideal de la relacin amorosa y pedaggica. En el imperio romano los hijos de
los esclavos podan ser destinados a objetos sexuales de adultos y reciban
nombres como epheb , pueri meritorii, concubini o segn la prctica en que
se especializaban (fellatores). Antes del siglo XII los nios eran considerados
prcticamente como animales domsticos, el trabajo fsico y el castigo
formaban parte de su vida cotidiana. Nacan muchos y pocos llegaban a la
edad adulta debido al hambre, la peste o las guerras. A los 7 aos un nio ya
ingresaba en edad laboral y sexual. En Inglaterra desde el siglo XIV hasta
principios del siglo XX la edad mnima para el consentimiento sexual pas a
establecerse de los 7 aos a los 10 aos, la costumbre era casarse con nias
prepberes y no tener relaciones sexuales con ellas hasta que estas
presentaban su primera menstruacin.
El concepto de infancia como una etapa importante del desarrollo humano
aparece definitivamente a partir del siglo XX gracias al psicoanlisis y los
avances en Psicologa Infantil y Pedagoga de las escuelas suizas e italiana
(Piaget, Montesori). El nio pasa a ser un bien a proteger y a cuidar, al
menos en la teora, sin embargo el abuso infantil estar lejos de desaparecer
sino que contina pero queda oculto o es ms o menos tolerado.
En las ltimas dcadas parece que empieza a haber una verdadera conciencia
social sobre el tema y los abusos sexuales a nios han empezado a ver la luz y
no quedan tan escondidos en el crculo familiar ni son reprimidos por el nio
agredido por miedo a represalias, desequilibrio del sistema familiar o castigo
social. Y esto como consecuencia de la ruptura de tabes, la mayor divulgacin
periodstica y cientfica la contundencia de la legislacin vigente y la
sensibilizacin de la sociedad as como la actitud ms vigilante de las personas
y servicios que tratan con menores.
Un ejemplo de este cambio en la sociedad lo encontramos a finales de los aos
90 del siglo pasado cuando salieron a la luz multitudinarias denuncias a
religiosos
catlicos
(sacerdotes
australianos
estadounidenses
fundamentalmente) acusados y condenados por haber realizado abusos
sexuales a menores durante dcadas, lo que oblig hace poco a la iglesia a
condenar explcitamente esas prcticas. Recientemente un escndalo similar
sacudi a la iglesia irlandesa con cientos de sacerdotes implicados por no
hablar de otros casos de abusos masivos dentro de la iglesia. El hecho de que
en una institucin tradicionalmente caracterizada por su oscurantismo, donde
se tena conciencia de la existencia de estas prcticas desde siempre, se
pusiera fin a siglos de impunidad es un buen ejemplo de la determinacin de la
sociedad de acabar con el abuso infantil.
El trmino paedophilia ertica fue formulado por vez primera por el psiquiatra
Richard von Krafft-Ebing (1840-1902), quien us la expresin Pdophilia ertica
en su libro Psicopata Sexualis, publicado en 188616, en el que lo describi
como el inters sexual dirigido slo hacia jvenes prepubescentes, sin incluir a
adolescentes, un inters que desaparecera con la aparicin de los primeros
signos de vello pbico.
VI.
CAUSAS Y EPIDEMIOLOGA:
CAUSAS:
Romi, J.C., & Garca, L. (2005), menciona el punto de vista de Ricardo Caponni
(2002) La pedofilia es una condicin mental perturbada en un sujeto que, de
nio, fue vctima de situaciones traumticas de abuso sexuales o de carencias
afectivas muy intensas frente a las cuales no pudo usar otros recursos que la
actuacin y la hipersexualizacin, con un componente variable de agresin
Segn Ricardo Caponni (2002). El origen de la pedofilia sigue un proceso en el
cual en el cual las imgenes, fantasas, o comportamientos desviados se
originan a partir de experiencias vividas que provocaron, sobre la base de una
personalidad predisponente, un placer sexual que luego facilit la repeticin de
experiencias, que a su vez, provoc una fijacin de un patrn de conducta
ertico.
Para Castro, Contreras y Nuez (2004), la adquisicin de respuestas erticas
placenteras y especficamente aquellas referidas a la atraccin de una persona
adulta hacia un nio o nia, son el resultado de una combinacin entre una
predisposicin de la personalidad del sujeto agresor, como factor intrnseco
determinante, ms las experiencias ambientales que da el aprendizaje.
En ese sentido, en la pedofilia se originan una serie de imgenes, fantasas o
comportamientos desviados que son producto de experiencias vividas sobre la
base de una personalidad predisponente que provocaron, en su momento, un
placer sexual que facilit la reiteracin de experiencias fijando un patrn de
conducta ertico.
En general, la causa exacta es algo que an se desconoce. Hay muchas
teoras y explicaciones desde lo biolgico, psicolgico, social, etc.
Segn Bieber (2012), Recientemente se han propuesto modelos biolgicos:
Se ha planteado una alteracin neuroendocrina como base del cuadro,
ya que en algunos casos se ha vinculado su aparicin con daos
orgnicos cerebrales que afectan al hipotlamo o al sistema lmbico.
La amgdala, una estructura cerebral que desempea un papel clave en
la emocin y la excitacin pueden trabajar de manera muy diferente en
hombres pedfilos de lo que hace en los hombres que no son
sexualmente atrados por los nios, segn un nuevo estudio en
Alemania (A. Sartorius, Ruf M., C. Kief, Demirakca T., J. Bailer, Ende G.,
Henn FA, A. Meyer-Lindenberg, 2008).
Algunos profesionales de la salud mental, han sugerido que la paidofilia
es un tipo de adiccin, una compulsin a realizar actos sexuales con
nios, debido a un mecanismo cerebral parecido al que ocurre en el
cerebro de los narcoadictos, ludpatas, etctera.
Es importante sealar que antes de diagnosticar el trastorno de pedofilia, se
debe descartar toda alteracin orgnica cerebral, retraso mental, psicosis, etc.,
que en forma secundaria lleve a una pedofilia. Esta desviacin sexual suele
presentarse sin patologa previa y de forma primaria.
Revisando los avances en neurociencia y los diferentes estudios biolgicos que
se han llevado a cabo para la pedofilia, encontramos que el desarrollo en el
sistema nervioso central, desde un punto de vista biolgico, se convierte en un
factor fundamental al momento de hacer una revisin de la pedofilia, ya que es
crucial en el desarrollo de la conducta sexual de una persona pues, estudios
realizados reflejan que en ciertos casos se pueden presentar alteraciones
neuro-psiquitricas las cuales son originados durante el embarazo (Becerra,
2009).
Becerra (2009), habla sobre diferentes estudios neuropsicolgicos de los
cuales han surgido varias teoras neuroanatmicas sobre el origen de la
pedofilia y estas a su vez han sido divididas en tres categoras. En primer lugar
estn las teoras frontales-disejecutivas, que asocian la pedofilia con una
disfuncin en la corteza prefrontal y con la desinhibicin conductual (Stone &
Thompson, 2001, citados en Becerra, 2009). En segundo lugar estn las
teoras temporo-lmbicas, que implican a ambas regiones del cerebro en la
desinhibicin conductual y a estructuras profundas del lbulo temporal en la
regulacin de la conducta sexual (Graber, Hartmann, Coffman, Huey & Golden,
1982, citados en Becerra, 2009). En tercer lugar se encuentran las teoras de la
disfuncin dual, las cuales argumentan que los pedfilos sufren de disfuncin
en las regiones temporales que causaran la perturbacin de los impulsos
sexuales y alteracin en las regiones frontales que causaran la desinhibicin
conductual (Cohen, Nikiforov, Gans, Poznansky, McGeoch & Weaver, 2002,
citados en Becerra, 2009).
La pedofilia comienza a desarrollarse desde las etapas tempranas de la niez,
ya sea desde la dificultad para resolver un conflicto en una de las diferentes
etapas psicosexuales que desembocar en un desajuste en la configuracin
del Yo en un pedfilo, desde las teoras psicodinmicas y con ello, desde las
teoras cognitivoconductuales, el cmo una persona con cierto desajuste de la
realidad y de s mismo comienza a establecer relaciones e interacciones con
otros seres basadas en creencias irracionales y distorsiones cognitivas de la
realidad como lo son las ideas de sexualidad adecuada en el pedfilo, las que
facilitan la consecucin del fin de su conducta hacia la niez: satisfacer su
placer. Hemos dicho desarrollar esta conducta pedfila porque ser el medio
junto a ciertas predisposiciones genticas, los cuales gestaran la conducta
distorsionada y desviada de un pedfilo, puesto que segn las ltimas
investigaciones en neurociencias, se ha encontrado que la pedofilia pudiera
estar sujeta a ciertas anomalas en el sistema nervioso central, pero como
hemos venido sealando, ser el medio el que contribuir a que el pedfilo se
convierta en un victimario consumado.
Trabazo cita a Cceres (2001), destaca los factores que pueden explicar no
solo el origen de la pedofilia, sino de cualquier otra parafilia:
A) Problemas de relacin: la dificultad para conseguir intimidad y la
consecuente soledad derivada de un estilo inadecuado de formacin de
vnculos. Esta dificultad puede derivarse de una ausencia de modelos
adecuados o de haber recibido el propio sujeto abusos sexuales en su infancia.
La ausencia de empata o el dficit de sta tambin dificultaran el
establecimiento de relaciones adecuadas.
B) Experiencias de abuso-maltrato en la infancia: muchos estudios muestran
que una gran proporcin (no est claro el ndice, entre en 40 y el 60%) de
pedfilos han sido vctimas de abusos sexuales en su infancia. Sin embargo no
est claro el mecanismo por el cual haber sido vctima convierte al sujeto en
agresor, al fin y al cabo, no todos las vctimas se convierten en agresores. Una
de las teoras que explicara este mecanismo sera la que seala un modelado
defectuoso por el que el pedfilo intentara imitar la conducta de los que en su
da le agredieron. Segn Noguerol (2005), el sentimiento de rabia y fracaso,
tras un trauma vivido en la infancia, puede crear la necesidad de repetir el
episodio traumtico durante otras etapas evolutivas.
C) Desarrollo de un impulso sexual desviado: a travs de procesos de
condicionamiento clsico y/o operante, estmulos atpicos o determinadas
situaciones estimulares previamente sexualmente neutras podran haberse
investido con la capacidad de evocar excitacin sexual. El primer episodio, que
podra ser accidental, se afianzara por medio de las fantasas y conductas
masturbatorias. A estos condicionamientos podran unirse el aprendizaje social
e incluso la influencia de determinados estmulos biolgicamente preparados
para facilitar tal asociacin segn diversos autores.
D) Haberse alterado la secuencia normal de cortejo: en las parafilias, esta
secuencia normal que tendra 4 fases, se vera alterada bien por
intensificacin o fijacin a una de ellas o bien por fallos o eliminacin de otras.
Esta teora, desarrollada por Freund et al. (1983; Cit. en Cceres, 2001), si bien
puede explicar diferentes parafilias no est muy clara a la hora de explicar el
origen de la pedofilia.
E) Presencia de problemas o trastornos cognitivos: muchos autores coinciden
en la existencia de diferentes distorsiones cognitivas como base de las
parafilias. La minimizacin, la negacin, la transferencia de responsabilidades
hacia otra persona, as como toda una serie de creencias o de actitudes
facilitaran la realizacin de las diferentes conductas sexuales desviadas.
Es importante sealar sin embargo que no queda claro si son las creencias
distorsionadas las que llevan por ejemplo a un pedfilo a abusar de un menor,
o las creencias son el resultado de una bsqueda de justificacin de su
conducta. Parece ms bien que son las interpretaciones errneas o
distorsionadas del comportamiento de los nios, las que llevan al pedfilo a
construir una serie de creencias que le ayudan a justificar sus actos.
F) Una adiccin sin sustancia: las pedofilia se considerara como una forma
ms de adiccin (Cohen, Grebchenko, Steinfeld, Frenda, & Galynker, 2008) y
como tal presentara una serie de caractersticas: Est controlada por
reforzadores positivos en su inicio y por reforzadores negativos al final; Implica
cierta prdida de control para el sujeto; Conlleva normalmente deterioro social
del sujeto; Suele producirse cierto grado de tolerancia; Est determinada por la
dependencia como proceso esencial y bsico. Apoyando esta teora muchos
autores sealan la existencia de diversas adicciones (sobre todo el alcohol) en
sujetos paraflicos.
G)
Explicaciones
biolgicas:
algunos
autores
han
relacionado
el
comportamiento sexual desviado a algn tipo de disfuncin cerebral. Sobre
todo se ha estudiado la influencia de lesiones en el lbulo temporal, en el lbulo
lmbico, as como trastornos en la regin fronto-temporal izquierda. Otros
estudios sealan la relacin de trastornos hormonales (altos niveles de
testosterona) con la conducta sexual agresiva. De todas formas, el
conocimiento al respecto es muy limitado aunque s es verdad que se est
investigando sobre todo para determinar el efecto positivo de un tratamiento
farmacolgico para controlar algunos casos de parafilias.
210
EPIDEMIOLOGA:
Las parafilias generan angustias personales en pocas ocasiones, y por lo
general, estos individuos acuden para recibir tratamiento debido a la presin de
los cnyuges o de las autoridades. Por este motivo existen pocos datos sobre
la prevalencia o el curso de muchos de estos trastornos.
EL Dr. W. Masters afirma, una de cada 4 nias y uno de cada 7 varones ser
abusado sexualmente antes de que cumplan los 12 aos. En ms del 90% de
los abusos el abusador ser masculino y en ms del 80% ser una persona
conocida por el nio.
McConaghy (1998) investig la literatura reciente sobre la pedofilia. Afirma que
la preocupacin y la notificacin de la actividad sexual nio-adulto ha
aumentado marcadamente en la ltima dcada, aunque sostiene que su
prevalencia real no parece haber aumentado al menos desde el 1960. Los
perpetradores generalmente son conocidos por la mayora de las vctimas. Los
casos de transgresores reportados son casi todos masculinos, lo que no
necesariamente implica la inexistencia de pedofilia femenina, aunque los
varones no tienden a considerar sus experiencias prepuberales con mujeres
mayores como abusivas. Esto tal vez se deba a la probable ausencia de
penetracin y/o violencia en la relacin adulta-nio/a. Por su parte, las mujeres
abusadas reportan ms efectos negativos que los hombres, aunque un
porcentaje de ellas aduce que las experiencias fueron positivas.
SIGNOS Y/O SNTOMAS QUE PUEDEN PRESENTAR LOS MENORES QUE
HAN SUFRIDO ABUSO SEXUAL: Segn Bieber (2012), los menores
abusados pueden presentar:
-
Cambios en el comportamiento.
Cambios bruscos de humor, retraimiento, temor y llanto excesivo.
Orinar en la cama, pesadillas.
Temor de ir a dormir u otras perturbaciones durante el sueo.
Conducta sexual impropia.
Inters inusitado en cuestiones sexuales.
Expresin sbita de sentimientos o comportamiento agresivo o
rebelde.
Regresin o retroceso al comportamiento infantil.
Temor a ciertos lugares, personas o actividades, especialmente de
estar a solas con ciertas personas.
VII.
PERFIL DEL PEDFILO:
Rodes, Monera y Mar (2010) nos brindan un breve perfil de un pederasta:
Varn, mayor de 35 aos, sin antecedentes delictivos, integrado en su entorno
social, profesional cualificado o jubilado, no consumidor de alcohol u otras
drogas.
Para Bieber (2012), El individuo con este trastorno debe tener16 aos o ms y
ha de ser 5 aos mayor por lo menos que el nio. Su curso puede ser
permanente, manteniendo contactos con una o varias vctimas, o presentar
perodos de abstinencia con episodios pedoflicos.
Dentro de los mltiples estudios que se han realizado sobre el tema, si hay un
punto en que los diferentes autores ponen en comn es en que no existe un
perfil claro del pedfilo. El pedfilo puede ser un hombre o una mujer, aunque
stas son minora; puede ser joven, adulto o anciano; puede ser un persona
culta y respetada en su profesin o una persona inculta; pueden ser
homosexuales o heterosexuales; suelen preferir a las nias pero tambin
pueden decantarse por los nios o por ambos sexos; pueden conocer a la
vctima (ser familiares o amigos) oser completamente desconocidos; sus actos
pueden ir desde la masturbacin, utilizacinde pornografa infantil, hasta los
tocamientos y violacin; unos utilizan la violencia y otros sutiles tcnicas de
manipulacin (Trabazo, 2009).
Podemos hablar de pedofilia primaria cuando sta est muy arraigada enel
sujeto, y de pedofilia secundaria cuando sta est asociada a otro
trastornopsicopatolgico como un retraso mental, una demencia degenerativa o
un alcoholismopor ejemplo (Oliverio y Graziosi, 2004). Tambin podemos
diferenciar a lospedfilos de tipo exclusivo que slo se sienten atrados por
menores, de los detipo no exclusivo cuando tambin sienten atraccin sexual
por adultos.
Pese a que existe dificultad para establecer caractersticas diferenciales por su
alto grado de secretismo por parte de los pedfilos, debido al rechazo de la
sociedad, se han podido establecer, con diversos estudios, una serie de datos
sobre ellos:
Los pedfilos son mayoritariamente varones (un 13% aproximadamente
sonmujeres); suelen cometer el abuso sexual normalmente entre los 30 y 50
aos deedad (a pesar de que un 20% de los agresores son adolescentes);
suelen estar casados; los agresores son habitualmente familiares o allegados
(profesores, vecinos,etc.) de la vctima; su apariencia es normal; tienen un
estilo convencional; suelentener una inteligencia media y no son psicticos
(Trabazo, 2009). Bieber (2012) agrega: se relaciona mejor con nios que con
adultos, tiene pocos amigos ntimos de su generacin, prefiere nios o nias de
una edad especfica, prefiere un sexo ms que el otro, puede que busque
empleo o sea voluntario en lugares relacionados con actividades infantiles, se
le ve en parques o cerca de colegios, acumula fotografas de nios y nias y
pornografa infantil (para reducir las inhibiciones de las vctimas, para fantasear
cuando no tenga vctimas potenciales, para revivir actividades sexuales
pasadas, para justificar actividades sexuales inapropiadas, para hacer chantaje
a las vctimas); a veces usa alcohol o narcticos para administrrselos a las
vctimas, habla con los nios en su mismo leguajes, y a veces usa lenguaje de
pareja, se ofrece para cuidar nios, busca organizaciones y publicaciones que
apoyen sus tendencias sexuales, guarda ropa, juegos y dems parafernalia
infantil en su casa, esconde trofeos de sus vctimas.
Hay que aclarar que la mayora de los pedfilos intentan no maltratar alos
nios, bien porque no sienten impulsos sdicos, por la atraccin que sientenpor
ellos o por el temor a que si les hacen dao stos puedan hablar con alguieny
ser descubiertos. Muchos pedfilos al ser descubiertos justifican sus
actosdefendiendo el valor educativo de stos para el nio, acusando al nio de
seductorque incita al adulto, o alegando que el nio haba obtenido placer con
sucomportamiento (Trabazo, 2009).
Los ms peligrosos son los pedfilos con rasgos sdicos y que practican el
denominado pedosadismo (Oliveiro y Graziosi, 2004). En estos casos,
adems de sentir una atraccin sexual por los nios, sienten placer
infringindoles dao o sometindolos, llegando en los casos ms graves a
matar a su vctima. Es importante diferenciar estos sujetos de los que tambin
matan a su vctima pero no por una satisfaccin en el hecho en s de matar,
sino por el temor a ser delatados y descubiertos.
CARACTERSTICAS
PSICOLGICAS
DE
LOS
DELINCUENTES
PEDFILOS:
- Son incapaces de establecer relaciones satisfactorias con los dems.
- Presentan baja autoestima y pobres habilidades de relacin.
- Tienen un autocontrol deficiente.
- En realidad esta pobre auto-percepcin del pedfilo no se ajusta a la
-
realidad (son ms competentes que lo que ellos dicen o creen ser).
La mayor parte pertenece al mbito cercano de las vctimas.
Suelen aprovecharse de su posicin o jerarqua y con frecuencia
amenazan o culpan a sus vctimas frente a padres o amigos.
Su abuso en ocasiones se disfraza de afecto e inters personal.
Con frecuencia la situacin de abuso se prolonga en el tiempo.
Presentan intensas distorsiones cognitivas que neutralizan
su
sentimiento de culpa y perpetan el abuso.
PSICOLOGA DEL PEDFILO:
La pedofilia es, en esencia, un autoerotismo. El pedfilo utiliza el cuerpo del
nio para masturbarse en l. De ah el xito de Internet entre los pedfilos:
ofrece sin un cuerpo, el sexo annimo, masturbatorio. Los nios en el
ciberespacio son meras representaciones, a menudo nada ms que fotos
erticas. Los varones agresores, estn socializados para dominar: los nios les
resultan atractivos debido a su baja capacidad de dominacin -relacin con
inmadurez, baja autoestima y agresividad del agresor-. Los Pedfilos
comienzan como personas "normales" y luego descubren para su angustia que
son atrados por prepberes. La adolescencia es clave en el nacimiento de esta
psicopatologa. "Si el joven se excita con estmulos atpicos, como imgenes
infantiles, puede acabar asociando placer sexual con nios ", aclara Enrique
Echebura, un reconocido psiclogo espaol. Esa hiptesis la corrobora
Santiago Redondo, profesor de Psicologa y Criminologa de la Universidad de
Barcelona: "El adolescente se inicia en el sexo pensando en nios.
El problema es que reproduce esa experiencia en su imaginacin". Ellos/as
suelen tener un sistema de creencias disfuncionales a las que le llamaremos
"distorsiones cognitivas", como ejemplo citamos algunas:
1) Las caricias sexuales no son en realidad sexo y por ello no se hace ningn
2)
3)
4)
5)
mal.
Los nios no lo dicen debido a que les gusta el sexo.
El sexo mejora la relacin con un nio.
La sociedad llegar a reconocer que el sexo con los nios es aceptable.
Cuando los nios preguntan sobre el sexo significa que l o ella desean
experimentarlo.
6) El sexo prctico es una buena manera de instruir a los nios sobre el sexo.
7) La falta de resistencias fsicas significa que el nio desea contacto sexual.
Fuente: C.R. Hollin (1989)
El anonimato de Internet ha permitido a los pedfilos asociarse y compartir
sus experiencias y a la vez ha permitido al resto de las personas tener acceso
a su forma de pensar y de ver la pedofilia. Los pedfilos defienden su derecho
a amar a los nios y su derecho de expresin alegando que cuando no hay
violencia, explotacin o prostitucin, su preferencia sexual debe ser respetada.
Estos pedfilos sealan que los nios tienen derecho, y sobre todo capacidad
de elegir, y por lo tanto pueden demostrar el rechazo si no le gusta algo,
adems, no consideran a la pedofilia como una enfermedad y por ello rechazan
el tratamiento. Como recogen Oliveiro y Graziosi (2004), muchos pedfilos
defienden el derecho a la libertad sexual del nio que se encuentra oprimido
por una sociedad sexofbica. De esta forma, estos pedfilos sealan que el
verdadero dao que sufre el menor es derivado de: a) tener que mantener en
secreto los juegos que hacen con los adultos (generando sentimientos de
culpa, vergenza e inseguridad); b) los trmites judiciales tras la denuncia de
los hechos (interrogatorios, testimonios y careos); y c) el comportamiento de los
padres, ya que s stos no comunicaran a sus hijos el temor de ser vctimas de
la violencia, el menor no se negara a las atenciones sexuales de los adultos,
no sentira vergenza, y finalmente, no sera asesinado (Trabazo, 2009).
TIPOS DE PEDFILOS:
Morillas (2005), propone los postulados expuesto por Vsquez Mesquita, quien
identifica dos tipos posibles de manifestaciones pedfilas:
a) Primaria: Circunscrita a aquel sujeto que nicamente ha mantenido
relaciones sexuales con nios o adolescentes. Este individuo se
caracteriza por no presentar ningn inters sexual (ni a menudo social)
por los adultos, ostentar una personalidad rgida, lo cual lleva implcito
una existencia solitaria y estril no presentado sentimientos de culpa o
vergenza por sus actividades pedoflicas.
b) Secundario
psiconeurtico:
Se
presenta
como
un
individuo
mantenedor de relaciones sexuales con personas adultas, normalmente
heterosexual, si bien padece diversos trastornos durante el transcurso
de stas, como impotencia ocasional, cierto grado de apata sexual y
algn tipo de tensin con su pareja, sntomas de ndole neurtico.
nicamente
desarrolla
actos
pedoflicos
de
manera
irregular,
normalmente como respuesta a una situacin oportunista o de estrs,
tras los cuales muestra su arrepentimiento sintiendo, en cierto modo,
vergenza por la actitud llevada a cabo.
En cuanto al grado de peligrosidad, parece evidente, de conformidad
con
los
planteamientos
expuestos,
aunque
no
por
ello
deba
generalizarse, que la probabilidad de que el primario cometa actos de
lesividad mayor, es ciertamente elevada por la propia naturaleza de
ambos; esto es, mientras el secundario desarrolla la conducta ilcita de
forma espordica e intermitente contando a su vez con determinados
inhibidores
de
tal
accin
pues
es
una
persona
heterosexual
mantenedora de relaciones sexuales (satisfactorias o no) con otros
adultos, lo cual frena sus impulsos hacia los menores (en cualquiera de
sus diversas manifestaciones pedfilas, verbigracia consumo de
pornografa infantil, observancia de infantes, abusos, etc., el primario al
carecer de tales privaciones tender a desarrollar sus impulsos,
independientemente de la forma, como nica va para satisfacer sus
instintos sexuales, sin importarle el resultado o dao de tal accin.
VIII.
EVALUACIN E INTERVENCIN:
De esta manera respecto al tratamiento Seto M. (2012), afirma que no hay
suficientes datos longitudinales, para dar conclusiones consistentes acerca de
largo plazo, sin embargo la investigacin de seguimiento ha encontrado que el
tratamiento previo mediante evaluaciones de la excitacin sexual son un mejor
predictor de reincidencia sexual que evaluaciones posteriores al tratamiento, lo
que sugiere que los cambios relacionados con el tratamiento en los patrones de
excitacin sexual desaparece con el tiempo (Harris, Quinsey, y Rice, 1991).
Viendo la pedofilia como una orientacin sexual sugiere que es ms probable
que el tratamiento sea eficaz si se centra en las habilidades de auto-regulacin
(con el fin de gestionar eficazmente impulsos o pensamientos pedfilos, etc.)
que en tratar de cambiar las preferencias sexuales (Beckstead, Drescher y
Zucker, 2006).
TRATAMIENTO DE LAS PARAFILIAS:
En la investigacin realizada por Hall RC, (2007), refiere que es difcil estimar la
verdadera prevalencia de la pedofilia ya que algunos pedfilos buscan
tratamiento en forma voluntaria y porque la mayor parte de los datos
disponibles se basan en las personas que se han involucrado con el sistema
legal. Indicando que se desconoce especficamente cuntas personas tienen
fantasas pedoflicas y no actan a partir de estas, o que actan pero no son
arrestadas. En estudios canadienses se estima que 1 de cada 20 casos de
abuso sexual infantil es informado o detectado, adems que el uno por ciento
de los varones,
que fueron entrevistados annimamente, inform haber
abusado sexualmente a sus hijos desde que empezaron a ser adultos.
Acerca del tratamiento en este artculo se plantea que la psicoterapia es un
aspecto importante del tratamiento, aunque existe debate sobre su eficacia
general para la prevencin a largo plazo acerca de nuevos abusos. La
psicoterapia puede ser individual, de grupo basado, o ms comnmente, una
combinacin de los dos. La estrategia general hacia la psicoterapia con los
pedfilos es cognitivo-conductual enfoque (frente a sus distorsiones y la
negacin) combinado con el entrenamiento empata, control de impulsos,
educacin en sexualidad, prevencin de recadas y biofeedback. Asimismo
varios estudios han demostrado que los mejores resultados ha evitado repetir
los delitos contra los nios se producen cuando agentes farmacolgicos y la
psicoterapia se utilizan juntos.
El trastorno pedoflico suele aparecer en la adolescencia (Barbaree, et al.
1993), aunque algunos pacientes explican que su inters apareci en la edad
adulta. La excitacin pedoflica por norma general se acenta con el estrs
psicosocial y su curso es crnico, especialmente cuando la atraccin es de
ndole homosexual (Alario, 2000). Se crea durante mucho tiempo que la
pedofilia se daba exclusivamente en hombres (Stoller, 1977); sin embargo, se
ha comprobado ltimamente su existencia en mujeres (Tollison & Adams,
1979). Aproximadamente el 85% de los pedfilos son varones, y la mayora de
ellos son heterosexuales. De hecho, es ms frecuente que los pedfilos
escojan vctimas del sexo contrario, sean agresores masculinos o femeninos
(Lpez, et al., 1995).
EVALUACIN
La clasificacin, por diferentes fuentes de investigacin, del grado de severidad
de la pedofilia coincide con la clasificacin dictoma que hemos usado con la
condicin anterior de Perpetrador de violacin sexual, y consiste en dividir a
quienes padecen de esta parafilia en dos niveles de intensidad, con
correspondientes pronsticos respectivos. La terminologa de la clasificacin de
los pedfilos vara de autor en autor, pudiendo denominarse a los subtipos en
diferentes escritos profesionales pedofilia de tipo exclusivo versus de tipo no
exclusivo (APA, 1994), pedofilia de preferencia versus situacional (Howells,
1981), pedofilia invariante versus pedofilia psiconeurtica (Glasser, 1990), o
pedofilia fijada versus pedofilia regresiva (Groth, et al, 1982). En resumen, los
pedfilos se clasifican nosolgicamente segn si su inters sexual en nios es
primario y casi exclusivo, o si experimentan un inters sexual secundario en los
nios que coexiste con un inters mayor hacia los adultos.
El pedfilo primario se presenta clnicamente como persona inmadura, y
muestra, adems de su inters casi exclusivo en los nios, unas emociones
infantiles, propias de la niez, en las cuales dominan la impulsividad y el
egocentrismo. El contacto sexual con adultos les provoca ansiedad y
sensaciones de inadecuacin. No suelen tener sensaciones de culpabilidad por
sus actos pedfilos y reinciden crnicamente durante toda la vida, o una gran
parte de ella. En cambio, el pedfilo de segundo grado o pedfilo secundario,
como le llamaramos nosotros, presenta un desarrollo emocional ms robusto
y, por tanto, menos egocntrico, y es capaz de mantener relaciones sexuales
satisfactorias con adultos. Sin embargo, durante momentos difciles de su vida,
cuando experimenta estrs ambiental, padece de un estado anmico depresivo
o encuentra obstculos a la intimidad en su relacin conyugal, sufre una
regresin que facilita la bsqueda del consuelo en una relacin infantil. La
conducta pedoflica de esta segunda categora es reactiva,
espordica y
conlleva sentimientos de culpa y remordimientos en el perpetrador.
TRATAMIENTO
Acerca del tratamiento clnico de la pedofilia, igual que el de la violacin sexual,
implica temas legales y ticos, tales como el deber de informar a las
autoridades de un caso activo de abuso de un menor, la obligacin del paciente
a estar en terapia por orden judicial, etc. Son temas que no siempre permiten
una interpretacin clara de las responsabilidades legales u ontolgicas del
clnico.
El psiclogo que trabaja en el campo del tratamiento de las parafilias ha de
estar bien enterado de la legislacin pertinente en su jurisdiccin. No obstante,
como el ejemplo anteriormente expuesto demuestra, las leyes actuales no
siempre facilitan el tratamiento de esta poblacin, y las autoridades suelen huir
de esta realidad en su afn de castigar sin, en muchos casos, remediar.
Una gran parte del tratamiento para el paciente que padece una pedofilia
secundaria se basa en recalcar el dao que la explotacin sexual de menores
causa en la vctima. Como este grado de la pedofilia se caracteriza por
remordimientos por parte del perpetrador, el hecho de destacar las secuelas
que la explotacin sexual desencadena en el desarrollo de una persona de
corta edad puede penetrar las defensas de negacin y racionalizacin que se
suelen ver con esta poblacin de pedfilos.
Como la conducta explotadora en la pedofilia de segundo grado es, en gran
parte, el resultado de determinadas frustraciones en la vida del perpetrador, es
posible la identificacin de los estmulos que disparan los impulsos pedfilos, y
as prevenir su eventual expresin. Si a un paciente le resulta ms probable
pecar cuando, despus de un periodo relativamente austero en sexualidad con
su esposa, bebe alcohol, esa persona podra vigilar el alcohol durante los
periodos de frustracin sexual. Tambin de gran utilidad en la terapia de la
pedofilia secundaria es cualquier intento de resolver conflictos crnicos que
predisponen a la persona a reincidir. En un caso como el que se acaba de
exponer, una terapia sexual dirigida a la pareja tratara de reducir la privacin al
coito y, as, procurara incrementar la satisfaccin sexual entre los adultos,
dando, en potencia, una ventaja en el tratamiento de la pedofilia. De igual
manera, tratando el alcoholismo, la timidez, el aislamiento social o el
matrimonio desierto de afecto seran intervenciones teraputicas esenciales
cuando se comprueba que la conducta pedoflica est condicionada por
factores de estrs especficos.
El tratamiento del pedfilo de primer grado tambin requiere examinar con el
paciente las consecuencias negativas de su conducta sexual en sus vctimas.
Sin embargo, el pdofilo de primer grado carece de la misma capacidad de
autorreflexin que el de segundo grado, y se percibe frecuentemente en la
terapia que el paciente es mnimamente accesible cuando el psiclogo intenta
hacerle apreciar, mediante la diseminacin de informacin y la facilitacin de
empata, del enorme dao de sus acciones.
La terapia propia del pedfilo de primer grado es la conductual, y en especial el
contracondicionamento.
Tal terapia consiste en el condicionamiento aversivo de los pensamientos,
imgenes e impulsos pedfilos, y en el condicionamiento nuevo de
pensamientos, imgenes y conductas sexuales apropiadas. El uso de
condicionamiento encubierto durante el cual la conducta pedfila es imaginada
en el despacho del psiclogo y asociada a consecuencias nocivas (como el
estmulo desagradable de oler amoniaco o el de imaginar ser detenido por la
polica) est combinado con la prctica de la masturbacin (u otras actividades
placenteras) asociada a imgenes que incluyen una relacin sexual y afectuosa
con un adulto. Mientras que el contracondicionamiento es opcional con el
pedfilo de segundo grado, es imprescindible para el tratamiento del pedfilo
de primer grado. El efecto del contracondicionamiento puede tardar unos
meses en reducir el riesgo del comportamiento pedfilo, y es prudente en
casos en los cuales el paciente no est encarcelado considerar emplear
temporalmente un frmaco capaz de suprimir parcialmente el inters sexual.
Aguayo, y Seplveda (1999), refieren que el algunos casos de pedofilia resulta
beneficiosa la tcnica de la desensibilizacin encubierta, en la que se asocian
los factores estimulantes para el sujeto con situaciones aversivas que
resultaran de la expresin de sus impulsos, al avanzar el tratamiento se
entrena a los pacientes para que imaginen la atraccin por mujeres adultas.
Frecuentemente se observa una disminucin de la atraccin hacia las nias y
una disminucin an mayor en la ansiedad producida por las mujeres.
Trabazo y Azor (2009), nos hablan sobre los objetivos de la psicoterapia con
pedfilos, que principalmente apuntas a tres principales, atendiendo a las
diferencias individuales:
1) Que el paciente acepte su tendencia sexual y asuma la responsabilidad de
su conducta. En tanto que el sujeto se vea como una persona que tom una
decisin cuando poda haber tomado otra, podr asumir su responsabilidad en
su comportamiento pasado y sobre todo en su comportamiento futuro. Se
busca corregir los errores perceptivos e ideas distorsionadas con las que el
sujeto justifica su actuacin.
2) Desarrollar la capacidad de empata, especialmente el sentimiento de
empata por la vctima. Analizando testimonios de diferentes vctimas, incluida
la propia vctima del agresor, y haciendo que ste, ponindose en el lugar de la
vctima, describa lo que sta sinti. Sin un mnimo de empata por la vctima el
tratamiento segn muchos autores no es efectivo.
3) Evitar la reincidencia. Se les ensea a analizar sus percepciones y
pensamientos previos en situaciones de riesgo para que puedan poner en
marcha mecanismos de freno. Igualmente se les entrena en la deteccin y
evitacin de situaciones de riesgo. Este es un enfoque teraputico similar al
llevado a cabo en las adicciones.
A estos objetivos principales habra que aadir otros como pueden ser:
entrenamiento en habilidades sociales y asertividad, enriquecimiento de la vida
en pareja, solucin de otras disfunciones sexuales preexistentes, potenciar la
excitacin ante estmulos sexuales normales, desarrollo de habilidades de
solucin de problemas, educacin sexual, etc.
Es habitual que se combinen sesiones de grupo con sesiones de psicoterapia
individual. Pero sobre todo, es importante tener en cuenta que este tipo de
tratamiento requiere de la colaboracin del delincuente sexual, en ningn caso
resulta efectivo si el sujeto se niega al mismo o no se encuentra lo
suficientemente motivado.
Muse y Frgola (2003), describen las tcnicas ms usadas en este tipo de
trastornos:
Tcnicas de Condicionamiento Clsico:
Las tcnicas conductuales utilizadas en el tratamiento de las parafilias sexuales
se han basado principalmente en la aplicacin de mtodos aversivos de
extincin
fundados
en
el
paradigma
del
condicionamiento
clsico.
Teraputicamente, se asocia un estmulo aversivo incondicionado con una
respuesta condicionada no deseada. La esperanza teraputica es la de
producir una nueva respuesta condicionada, tipo aversiva, en presencia de los
estmulos condicionados provocadores de la respuesta sexual disfuncional. El
estmulo incondicionado aversivo ms utilizado en los estudios sobre el
tratamiento conductual de las parafilias es el de una descarga elctrica
(MacCulloch & Feldman, 1967; MacCulloch, Waddlington & Sanbrook, 1978)
aunque otros estmulos nocivos como por ejemplo el mal olor (Levin, et al.
1977), y el mal gusto (Maletzky, 1973) tambin han sido utilizados.
Si bien existe evidencia constatable de que la aplicacin de una descarga
elctrica puede modificar eficazmente la excitacin sexual asociada con varios
tipos de parafilia (Marsall, et al.,
1983), el uso actual de esta tcnica se ha reducido debido a la crtica
sociopoltica en contra de tales prcticas (McConaghy, 1993). La publicidad
contraria al uso del castigo elctrico, originada en los aos 70 (Maletzsy, 1997),
llev a muchos clnicos a optar por otras formas del condicionamiento
teraputico aversivo. La llamada tcnica de la sensibilizacin encubierta
reemplazaba, en gran parte, la aplicacin directa del castigo en las sesiones
conductuales. En la sensibilizacin encubierta el paciente intenta visualizar
escenas en las que se ve participando en la conducta paraflica no deseada.
Cada vez que l visualiza la actividad paraflica, cambia esta imagen excitante
por otra aversiva. Por ejemplo: el pedfilo imagina que se encuentra realizando
actos sexuales con un menor de edad. Enseguida, imagina que oye la sirena
de la polica y se ve metido en el coche de polica y conducido a la comisara.
Aunque la sensibilizacin encubierta es ms polticamente correcta que el
castigo directo, no hay evidencia de que sea tan efectiva como la descarga
elctrica directamente aplicada (Maletsky, 1991).
Un intento de incrementar la eficacia de la sensibilizacin encubierta fue la
tcnica desarrollada por Maletsky (1973), y empleada posteriormente por varios
otros investigadores. Esta mezcla del condicionamiento aversivo directo con la
sensibilizacin encubierta conduce al paciente a relajarse, visualizar la
situacin paraflica, y enseguida, visualizar consecuencias aversivas. Al
instante en que el paciente visualiza las consecuencias aversivas, el psiclogo
introduce en la sesin un estmulo olfativo repugnante como, por ejemplo, el
amoniaco. La aplicacin de un estmulo olfativo aversivo incrementa la
efectividad de esta tcnica teraputica, reduciendo considerablemente la
respuesta sexual asociada con la pedofilia (Maletsky, 1974; Maletsky & George,
1973).
El efecto del contracondicionamiento puede tardar unos meses en reducir el
riesgo del comportamiento pedfilo y es prudente en casos en los cuales el
paciente no est encarcelado considerar emplear temporalmente un frmaco
capaz de suprimir parcialmente el inters sexual.
Tcnicas de Aprendizaje Operante y Social:
Mientras que las tcnicas de condicionamiento aversivo se basan en general
en los principios del aprendizaje tipo clsico o respondiente, otras tcnicas de
aprendizaje no aversivas se basan principalmente en el condicionamiento
instrumental u operante, y en el aprendizaje social (Muse, 1996). En cuanto al
tratamiento de las diferentes parafilias, se ha aplicado con xito el
reforzamiento operante y el entrenamiento de habilidades sociales.
Biorretroalimentacin
La biorretroalimentacin ha sido aplicada a diversas parafilias mediante un
aparato llamado
penile plethysmograph o falmetro. El penile plethysmograph mide cambios
en la circunferencia del pene, y es capaz de presentar tales cambios
directamente al sujeto a travs de informacin visual en forma de un
manmetro, o de luces de diferentes colores que indican el grado de excitacin
sexual segn el grosor del pene (Jensen, Laws, & Wolfe, 1994). En el
tratamiento de las parafilias, el paciente expuesto a estmulos paraflicos
intenta mantener encendida la luz que corresponde a poca excitacin y, a la
vez, evitar la luz asociada con la excitacin. Una vez que el paciente ha
reducido o extinguido su excitacin delante de los estmulos paraflicos (por
ejemplo, nios desnudos), se le puede presentar la tarea de encender la luz
asociada con excitacin delante de la presentacin imaginaria de estmulos
deseables (por ejemplo, personas adultas desnudas).
Tcnicas de Masturbacin
El placer que conlleva la masturbacin suele reforzar las fantasas e imgenes
paraflicas, manteniendo de este modo el enlace entre estmulos y conductas
paraflicas. Teraputicamente, es posible programar la masturbacin de manera
que refuerce conductas alternativas a las paraflicas. Con tal fin, el conductista
asigna la tarea al paciente de usar solamente imgenes no paraflicas durante
la masturbacin. El efecto es el de distanciar la conexin entre las imgenes
paraflicas y el placer sexual, y, alternativamente, reforzar imgenes sexuales
no desviantes con el mismo placer. Cuando el paciente haya acabado esta
parte de la tarea por llegar al orgasmo, se le instruye para que contine
masturbndose 15 minutos ms, pero esta vez con imgenes paraflicas. Esta
prctica de la masturbacin aversiva asocia (mediante el paradigma de
condicionamiento clsico) un estmulo nocivo incondicionado manipulacin
genital durante la fase de resolucin sexual con el estmulo condicionado de
las imgenes paraflicas (Maletzky, 1986).
Adiestramiento en Empata
El uso del entrenamiento en empata en la rehabilitacin de los perpetradores
de crmenes sexuales violentos se ha mostrado indispensable (Murphy, 1990);
sin embargo, con las parafilias no fsicamente violentas, tales como el
exhibicionismo, puede existir, de todos modos, una vctima. Una parte integral
de la terapia con la mayora de las parafilias debe de ser la de concienciar al
paraflico de las repercusiones que sus actuaciones pueden tener para los
dems. Con la finalidad de sensibilizar al paraflico a la responsabilidad tica de
no imponer sus intereses sexuales a personas ajenas a sus deseos, el
entrenamiento de empata en el tratamiento de las paraflias incorpora cinco
segmentos (Maletzky, 1997):
1) La identificacin de la vctima (en esta fase del entrenamiento el terapeuta
ayuda al paraflico a identificar a quin afecta su conducta.
2) La identificacin del acto victimizador (ensear la conducta paraflica que
hiere a la vctima).
3) La identificacin del dao (hacer explcito el dao causado a la vctima por
la actuacin del paciente), 4) Inversin de los roles (ayudar al paciente a
ponerse en el rol de la vctima).
4) El desarrollo de la empata misma (ayudar al paciente a experienciar,
mediante la identificacin por empata, cmo se siente la vctima de actos
paraflicos).
Entrenamiento de Habilidades Sociales
Muchas personas que sufren de condiciones paraflicas muestran un notable
dficit en su capacidad de apreciar conducta interpersonal apropiada. Suelen
fallar en atribuir motivos a otros a travs de la proyeccin, llegando a ver
cmplices en sus vctimas. A raz de sus distorsiones surge la tendencia de vivir
en un mundo de fantasa, socialmente aislados de los dems. Cuando salen de
su introversin, empujados por la necesidad sexual, no slo tienden a
minimizar las preferencias de la otra persona por carecer de empata, sino
tambin puede faltar un respeto bsico para los derechos de los dems. El
entrenamiento en la asertividad (Lange & Jakubowski, 1978) sirve a muchos
paraflicos para negociar sus necesidades sexuales de forma responsable con
la otra persona.
La asertividad tiene la potencia de ayudar a la persona tmida a poder expresar
sus deseos de manera ms directa, mientras ensea a la persona agresiva a
expresar sus deseos sin imponer o explotar a otras personas.
TCNICAS COGNITIVAS
La identificacin de distorsiones preceptas / conceptuales es el primer paso
en el tratamiento cognitivo de las desviaciones sexuales. A pesar de que cada
parafilia en s tendr unas distorsiones particulares a la condicin que
incorpora, la persona que las padece es un individuo y, por consiguiente, sus
cogniciones disfuncionales tienen que ser identificadas individualmente y
especficamente; de poca ayuda al paciente es darle un discurso terico de los
errores del pensamiento paraflico, o una leccin genrica de las distorsiones
cognitivas inherentes en las parafilias.
Al contrario, el psiclogo necesita captar y mostrar ejemplos reales de las ideas
irracionales del mismo paciente. Ejemplos de distorsiones en la percepcin y
evaluacin de situaciones sexuales y de distorsiones en la evaluacin de las
consecuencias de la conducta paraflica en una condicin especfica, el
exhibicionismo.
Una vez que le son mostradas las distorsiones al paciente, y despus de
obtener confirmacin del paciente de que las entiende, se emplean estrategias
para refutar las cogniciones disfuncionales:
Estrategias como la de identificar en el acto los pensamientos irracionales
cuando aparecen y utilizar argumentos ya adiestrados anteriormente en la
terapia para refutarlos y reemplazar- los con ideas que corresponden ms a la
realidad. Tales estrategias tienen que practicarse hasta que se d el resultado
buscado, o sea, hasta lograr una reduccin de las distorsiones asociadas con
la parafilia tratada.
TRATAMIENTO FARMACOLGICO:
El tratamiento farmacolgico de las parafilias ofrece dos opciones: la del
tratamiento hormonal, y la del tratamiento con medicamentos psicoactivos.
TRATAMIENTO HORMONAL
Las personas paraflicas tratadas con hormonas suelen ser aquellas que
representan un peligro real para la sociedad. Personas condenadas por
crmenes sexuales como la violacin, la pedofilia consumada, o el
exhibicionismo repetitivo pueden ser sometidas a un rgimen de hormonas que
reduce el inters sexual del paciente. Tal rgimen es lo equivalente de una
castracin qumica, aunque temporal. El acetato de Medroxyprogesterona y el
acetato de Cyproterona son las dos hormonas ms recetadas en el control de
las parafilias (Wincze et al., 1986). Las dos hormonas reducen los niveles de
testosterona en sangre.0
La efectividad de las dos hormonas en la reduccin del deseo sexual est ms
que demostrada (Walker & Meyer, 1981), con reducciones correlaionadas en
frecuencia de ereccin, fantasas sexuales, masturbacin, iniciacin del sexo
y,paralelamente, conducta agresiva. Hombres tratados con estas hormonas
muestran un buen control sobre sus inclinaciones paraflicas mientras que las
toman; pero, como es de esperar, se produce un regreso rpido a la misma
conducta paraflica al terminar de tomar las hormonas (Bradford, 1990).
TRATAMIENTO CON MEDICAMENTOS PSICOACTIVOS
Aunque ninguno de los frmacos psicoactivos es tan eficaz en reducir la
problemtica
de
la
conducta
paraflica
como
lo
son
las
hormonas
antiandrgenas, hay una lista larga de medicamentos que han sido utilizados
con este objetivo. Todos estos medicamentos psicoactivos tienen algo en
comn: reducen el libido. El medicamento preferencial del momento es
Fluoxetina (Prozac), porque es un medicamento que se tolera bien, con efectos
secundarios menores que los otros medicamentos usados histricamente, y es
un medicamento eficaz en la reduccin del deseo sexual; para ser ms preciso,
un 70% de los pacientes que toman Prozac experimentan una reduccin del
libido (Burnstein, 1983).
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ANEXOS