MONSEOR LEONIDAS BERNEDO MLAGA, LA HISTORIA Y SU IMAGEN
DEL INDIO
Nace en Yarabamba, un 15 de junio de 1891, hijo de Jos Bernedo
Arenas y de doa Benita Mlaga Vargas, tiene entre sus familiares hombres de
raigambre religiosa como Fortunato Bernedo Mlaga que lleg a ser Cannigo
del Cabildo Metropolitano de la Arquidicesis de Arequipa, de vieja raigambre
espaola122. Despus de terminar la secundaria hizo estudios en Santiago de
Chile, Colombia y Pars en mrito del cual aprende el francs y el griego.
En Europa logra conocer, aprender, las ideas de Einstein, Plank, Bergson
y Brandy. Llega a la Paz y se desempea como profesor de Seminario, llegando
a ser Rector del Seminario de Cochabamba, y, en 1922 llega a Lima como Vice
Rector de la Escuela Apostlica de la Congregacin Lazarista. Es trasladado
hacia la ciudad de Arequipa como Prroco de las doctrinas de Pocsi y
Quequea, vicario y prroco de Chuquibamba (1935) por espacio de 10 aos.
Hacia 1945 gana un concurso de Canongia Magistral en el cabildo de Arequipa
hasta llegar hasta al alto rango de Dean. Director en dos oportunidades del
Diario El Deber, fundador del Museo Arqueolgico de la Universidad de San
Agustn, Miembro del Instituto Geogrfico de Lima, profesor del Colegio
Independencia y del Colegio Militar Francisco Bolognesi, donde se desempea
como capelln hasta 1963, dejando de existir un 20 de febrero de 1977, un ao
despus de haber obtenido la Medalla de Oro de la Ciudad, a la edad de 86
aos, testigo de una serie de transformaciones en la sociedad peruana. Entre
su produccin intelectual tenemos: La Cultura Helnica, La Cultura Puquina y
Los Collahuas, esta ltima indita.
Su primera obra, La Cultura Helnica, obra de juventud que fuera
publicada hacia 1933, con prlogo de Manuel Surez Polar, muy a parte de ser
un trabajo ajeno a nuestras preocupaciones, recibe la Medalla de Plata del
Honorable Consejo Provincial de Arequipa y una honrosa felicitacin de parte
del Rey de Grecia123. Es un trabajo voluminoso que excede las 300 pginas y
desde un inicio marca la lucha contra el materialismo: La ciencia prehistrica
materialista se ha esforzado y se esfuerza en atribuir al primer hombre las
1
22
En la provincia vasca de Alceva, en Espaa, existe la ciudad de
Bernedo que, en el idioma vasco significa hondonada... los pobladores
originarios de esta acogedora regin... se diseminaron con el correr de los
tiempos (Bernedo 1977; 57).
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Los referentes hacia la cultura Griega no son nuevos, desde
inicios de siglo era la mxima aspiracin de un ciudadano medianamente
informado, los usos de nombres griegos como seudnimos y el cultivo de
la poesa nos informan ya de su preferencia: Demstenes, El Olimpo, El
Fnix, El Ateneo, nombres estos ltimos que eran dados a los teatros y
que an permanecen.
notas caractersticas del salvaje ms embrutecido y hasta se ha atrevido a
cubrirlo con la ridcula mscara de un simio, esta era la reaccin frente al
ascenso del comunismo en la poca y la aparicin de sistemas totalitarios en el
marco universal, pues la nica que podra ser una esperanza para el hombre
era la religin:
La historia afirma que los moradores milenarios de las cavernas no
pudieron borrar del todo la memoria de su antigua grandeza (La de Adan y
Eva) que Dios permiti que conservaran un caudal inmenso de sabidura que
lograron transmitir a las primeras razas que fundaron los antiguos pueblos de
Asia... (Bernedo 1933; 4, El parntesis es nuestro).
Para Bernedo hay una clasificacin; los pueblos de Asia, los chinos, de
raza amarilla deberan de recibir un caudal inmenso de sabidura de parte del
mundo heleno:
De este msero estado de postracin vergonzosa en que se encontraban
sumidos la mayor parte de los pueblos del mundo antiguo, fueron elevados y
ennoblecidos por el genio vigoroso y fecundo y entusiasta de una raza
extraordinaria... este pueblo genial dict leyes soberanas e inmutables... fue el
de los antiguos helenos... (Ibid 79).
Ya que eran de una estatura mas alta que mediana, frnido y
admirablemente bien proporcionado, abundante cabellera rubia, en forma de
bucles y a veces ligeramente ondulada que caa sobre sus espaldas, serva de
marco a un rostro de perfectas lneas, verdaderamente hermoso, noble y
expresivo e iluminado por unos ojos rasgados, inteligentes y llenos de fuego.
Era el tipo caucsico, mdulo acabado de la ms seductora belleza... (Ibid 12).
Para Bernedo era lcito una clasificacin de razas, unas que haban
nacido sin esa inteligencia, y por lo tanto deberan de obedecer a aquellas que
dictaran leyes sabias acorde a sus requerimientos, pero estos no podan surgir
en cualquier lugar sino en los lugares ms hermosos y pintorescos esta era
una condicin sin la cual no haba de surgir dichas inteligencias 124. Con esta
forma de pensar la cultura y la sociedad es que Bernedo Mlaga inicia sus
investigaciones en Arequipa.
Arequipa,
para
Bernedo,
rene
una
condicin:
El
esplndido
panorama... con sus imponentes volcanes coronados de nieve, con sus
1
24
Si bien es cierto que los griegos constituan para la poca la
aspiracin ms grande en materia de inmigracin por sus antecedentes
histrico no todos los pases los reciban como tales, pues no haba una
prueba de conservar la pureza de su raza de la antigedad. Para mayores
detalles vase Kitroeff: 1992.
extensas y frtiles campias, es el oasis
mas ameno y pintoresco del gran
desierto de la costa peruana... nos persuadimos y convencemos firmemente en
la creencia que el cielo azul, las majestuosas montaas... son causas favorables
a que los sentidos del hombre se eduquen y perfeccionen... (Bernedo 1933).
Arequipa cumpla con el principal requisito que se exiga para la afloracin de
inteligencias profundas y promisorias.
Su obra cumbre La Cultura Puquina en su primera publicacin es dada
en forma lujosa por el Ministerio de Educacin, hacia 1949, y reeditada aos
despus por la Universidad San Agustn, a travs de su Instituto de Extensin
Cultural en 1958, recibe el premio Garcilazo de la Vega y felicitacin y prlogo
de distinguidos intelectuales de la poca como Luis E. Valcrcel, Rafael Larco
Hoyle, etc.125.
La principal y primaria intencin del autor es llenar un vaco en la
historia arequipea, pues de hecho esta no comenzaba con los espaoles,
aunque lo sustentaban sus intelectuales, as tenemos126:
Nuestros constantes anhelos de descubrir un abolengo Puquina para
nuestra histrica y legendaria ciudad blanca estaban cumplidos. Ya exista pre
historia arequipea, es decir el primer captulo que faltaba a su
brillante historia colonial y republicana... (Bernedo 1949; 146-147 el
subrayado es nuestro).
El anhelo, la bsqueda se haba cumplido, ahora se podra establecer
una linealidad histrica. Pero cabra un interrogante hablar de Puquinas era
hablar de autctonos peruanos por tanto no podan ser otra cosa que indios,
pero estos a la vez no eran la mxima expresin a la llegada a los espaoles,
sino que eran parte de la sociedad incaica, qu particularidades guardaban
unos respecto de otros?, acaso no era lo mismo hablar de Puquinas que incas?
Por lo tanto aquella linealidad histrica de Bernedo quedaba trunca, daba un
salto hacia ms atrs, y por consecuencia qu diferencias o similitudes
guardaban lo Puquinas frente a los indios contemporneos en la dcada de los
40 en Arequipa?
25
Gan el monto de los premios Ignacio Merino, Baltazar
Gaviln y Daniel Alcides Carrin donde el jurado ratifica los objetivos
culturales y nacionalistas... el la primera edicin incluye lminas y
bibliografa. En torno a los intelectuales, aos antes ya haban estado en
Arequipa los doctores Julio C. Tello, Valcrcel y Manuel Suarez Polar
inspeccionando las ruinas de Huactalacta y Pocsi.
26
De hecho el Himno de Arequipa abarcaba los 4 siglos de gloria, se
fundaba la tradicin a partir de la llegada de los espaoles pero de
manera alguna se pensaba en torno al indio, este no exista para la
historia arequipea.
La imagen de Bernedo frente a los indios no puede comprenderse sin
antes no tenemos una clara visin de la segregacin racial que preconiza. Pues
siguiendo a su maestro Posnansky127 argumenta que hay dos tipos de indios
unos que son braquicfalos y otros que son dolicocfalos cada uno con sus
respectivas caractersticas de desarrollo unos mas inteligentes que otros. Para
Bernedo por tanto los incas, quechuas y aimaras eran braquicfalos128
Lo que demuestra claramente que los americanos no son una sola raza
es que poseen ndices ceflicos diferentes, as tenemos en la parte oriental de
Amrica
dolicocfalos
extremos,
en
la
parte
austral
del
continente
mesaticfalos, y desde los andes hasta el Pacfico predominantemente
braquicfalos; no son pues los americanos una sola raza... (Surez 1942).
Quien escribe estas lneas es Manuel Surez Polar, el pionero de la
arqueologa en Arequipa, de all podemos concluir que esta cuestin, de la
divisin racial, no era nicamente una propuesta personal de Bernedo sino,
antes que nada propuesta que tena una gran mayora de aceptacin entre los
historiadores que compartan plena y abiertamente 129. As los Uros y Puquinas
1
27
Despus
de la destruccin de Tiahuanaco, las razas que
moraban en las islas y orillas del gran lago, en las faldas de la cordillera
atravesaron un largo perodo en el cual sostuvieron continuas guerras
entre s, hasta que vino a esta regin una inmigracin nueva y sojuzg en
partes a las tribus que vivan dispersas. La antropologa moderna
distingue especialmente a las razas de acuerdo con los ndices craneanos
dolicocfala...braquicfala...como aruwakes estaran compuestos en su
mayora por elementos que fuesen dolicocfalos... el otro grupo el de los
khollas ... braquicefala... grupos raciales casi entre los genuinos ariwakes,
los puquinas, los uros... Este supuesto tipo judo se nota tambin
especialmente en el mestizo que es las mas de las veces el producto de la
mezcla del colla con el europeo... y si uno posee un crneo colla al lado de
uno semita, midiendo ambos se constata el hecho de que los ndices son
iguales Posnansky: 1954. Argumentos todos que fueron aplicados por
Bernedo para Arequipa pre-hispnica y contempornea en los indios del
50.
28
El indio arahuaque, es, por naturaleza, dolicocfalo, es decir,
tiene la cabeza alargada y baja, cara ancha con zigomas sobresalientes,
paladar angosto... el colla es braquicfalo... el quechua es mesocfalo...
(Bernedo 1958; 35-36).
29
Establecido el Estado Tiahuanaquense fue dominando bien por
medios guerreros o bien por medios pacficos a los Uros que siempre
fueron y se conservaron endgamos a los aimaras o Collas del Tucumn, a
los Changos del Loa... tribus estas que se mezclaron entre s... (40) si se
examinan los crneos encontrados en Tiahuanaco, se encontraron
crneos dolicocfalos, braquicfalos y mesaticfalos... si la raza que
construy Tiahuanaco fue nicamente la Quechua y la Aimara porque la
diversidad de especies en sus restos humanos.... Al examinar los dos
monolitos que se encuentran colocados a la entrada de la iglesia del
actual pueblo de Tiahuanaco notaremos que la nariz es chata, ancha en la
punta, y estrecha en la base, la boca grande, los labios gruesos... la frente
pequea y huyendo hacia atrs, el aire de su fisonoma sombro triste y
fiero, agrupaciones exogmicas que se unieron constantemente con los
aimaras... la braquicefala de los Atacamas y Calchaquis nos induce a
suponerlos como otros de los pueblos que formaban la hegemona de los
seran los dolicocfalos, los mas indicados para llenar aquel vaco prehistrico
de la brillante historia colonial y republicana de Arequipa.
Pero estos tienen su origen en la raza Arahuac, el cual debera de
constituir el verdadero origen de las razas en Amrica, a las cuales luego de
mezclarse con otras daran lugar a unas sub razas, tribus, etc. Las cuales
cambiaran profundamente ya sea por el lugar, que era bello, ya sea por las
condiciones climticas, etc. De esta raza se dividieron tres ramas principales
unas que se quedaron en las Antillas, otras que remontando el ro Amazonas
llegaron hasta el Ocano Pacfico, establecindose en el norte de Chile con una
caracterstica eran pescadores, la tercera y ltima fue la de los Uros o Puquinas
y se asent en el Altiplano Peruano Boliviano 130. De esta manera se podra
explicar el origen de las culturas en el Per, particularmente Tiahuanaco,
aunque las versiones no eran las mismas:
La tradicin existente en la isla del sol de un hombre rubio venido de la
costa del Pacfico que cas con una india y tom el apellido de Inga. El enseo
a los indios cosas desconocidas por ellos. Hizo las construcciones al sistema
europeo... el oro no tuvo mas que un valor decorativo antes de los incas y
durante la poca de estos. Recin con el entrenamiento de Wiracocha (Hombre
europeo) fue que principise a dar gran valor al oro... (testigos son)... los kerus
antiguos con escenas de europeos a caballos... (Posnansky 1944)
Pero de una u otra manera se haca ver que las futuras creaciones o
eran extraas o eran producto de una raza superior, fuerte y vigorosa que
irradiaba desde un centro, donde la periferie debera de esperar dicha
irradiacin, pero de ninguna manera, se podan atribuir alguna creacin,
muchos menos ordenar el caos en el que vivan los indios contemporneos
quechuas y aimaras.
Tiahuanacu.
Existen dos monolitos que tienen todos los distintivos
propios de esta raza: crneo braquicfalo, de poqusima capacidad, las
rbitas grandes y redondas, la nariz casi iguales en su base como en la
punta y ancha, el aire es vivo y altivo propio de la vida cazadora que
llevaban... los Uros, los renegridos, sin polica, sin limpieza, enemigos de
la civilizacin, que habitan a orillas del lago Titicaca... se encontraron
tambin representados en la Confederacin sus crneos excesivamente
dolicocfalos, y sobre todo sus rbitas pequeas y casi cuadrilteras, son
los factores que caracterizan a una enorme cabeza monoltica
desenterrada en la indicada ciudad... Jos A. Mendoza del Solar: 1920;
41-42. Para mayores detalles vase Bernedo 1958: 34-35.
30
Vase Bernedo: 1958; 30-35, as como Posnansky: 1943, no existe
un criterio unvoco frente a esta postura, racista de antemano, pues
algunos hacen ver al Kolla como dolicocfalo y al Aruhuac como
braquicfalo o su inversa, originando confusin para su estudio. Esta tesis
era muy aceptada en la sociedad de entonces, por ejemplo Posnansky, su
publicacin es una Conferencia en la Sociedad Geogrfica de la Paz hacia
el ao en mencin. 1949.
La manifestacin de estos pueblos superiores se dio a travs de
Tiahuanaco, arqueolgicamente, se haba comprobado que por su geografa
habran pasado tres pueblos los cuales en formas sucesivas se haban
apoderado de su territorio y le imprimieron su forma de vida, su civilizacin, es
decir, los arahuaques, aimaras y quechuas, de los cuales se irradiara la cultura
hacia el Collao y el Cusco pues son las tres razas que desde tiempos remotos
lucharon tenazmente por el predominio de las regiones mas privilegiadas del
Per Precolombino (Bernedo 1958;36).
Y una prueba clara y contundente era la aplicacin de las caractersticas
craneanas a los monumentos arqueolgicos como mudos testigos de las
facciones de sus primigenios pobladores, venan a corroborar, sin querer,
teoras que a unos ponan en la gloria y a otros en el zcalo de la organizacin
cultural. (vase Bernedo 1958: 36).
Por lo tanto Tiahuanaco era expresin de los Uros o Puquinas en su
etapa de esplendor, de decadencia y destruccin con los quechuas y aimaras,
ya que estos
desalojaron en forma violenta y cruel a los creadores de una
civilizacin:
Fueron siempre perseguidos por los aguerridos y feroces Kollas de uno
y otro confn de la zona interandina... y esta raza siempre maldita y combatida
de los Uros soport con nimo audaz y con resignacin estoica, los indecibles
infortunios y amarguras de su prolongado cautiverio... los aimaras ... hacan
trasladar con estos pobres parias durante siglos, enormes bloques de piedra,
algunos de 15 a 20 toneladas, en sus balsas de gran desplazamiento...
obedeciendo (los Uros) a sus feroces caudillos vencedores murieron millares, ya
enterrados vivos en los cimientos de esos soberbios edificios (Bernedo
1958:39)
A la inteligencia superior, habra que sumarle el herosmo y la
permanente rebelda ante sus opresores aimaras, y, todo ello gracias a que
pudieron permanecer puros, endgamos, por naturaleza sin mezclarse unos
con otros pueblos que desvirtuaran las caractersticas congnitas de la raza.
Los Uros eran permeables a la civilizacin, un entendimiento claro y concreto,
una aceptacin de todo aquello que se le da en nombre de la civilizacin, de
costumbres sobrias y refinadas, aceptaban la religin cristiana muy gratamente
antes que los quechuas y aimaras contemporneos que no reunan aptitudes
para ese entendimiento.
Pero esta cuestin era posible gracias a las deformaciones craneanas, no
por distincin, sino por el desarrollo de facultades intelectuales ya que a unos
les facilitaba la prctica de operaciones abstractas y a otros las operaciones
mecnicas, por tanto los Uros, histricos, podan controlar las ocupaciones
futuras de sus pobladores. Pero adems entre ambos tipos de indios guardaban
diferencias fundamentales:
Como se ve, la ocupacin favorita del indio uro es la de navegar, vivir
en continuo contacto con el agua, baarse, zambullirse en ella con frecuencia
en busca del exquisito pescado... fue la causa poderosa para que fuera amigo
de la higiene, de la limpieza como en ningn otro en Amrica Precolombina. El
bao diario y continuo no les permite acumular sobre sus personas y vestidos,
la mugre repugnante y olor nauseabundo del que hacen tristsima ostentacin
los dems indios quechuas y aimaras de la extensa meseta andina... (Bernedo
1958: 46).
A las anteriores caractersticas de los Uros habra que agregarle el de la
pobreza o la humildad de vivir sin ambiciones, lo cual era producto de su propia
industria: la pesca, y, por ende, tenan la costumbre de vivir con moderacin.
Acaso no era este el ideal que propugnaba la iglesia catlica: "la riqueza
cuando no es bien empleada y aprovechada por las naciones y los imperios les
sirve de vehculo nefasto para precipitarse en el abismo de su decadencia...
(Ibid: 48). Era ste el indigenismo de Bernedo basado en un indio sumiso,
civilizado, limpio, modesto, inteligente e industrioso, y adems, lo fundamental,
eran hroes, valientes, dignos de ser parte de la historia de Arequipa.
Mas esta situacin no era corroborada plenamente por la historia la cual
hacia traslucir una visin muy contradictoria a la de Bernedo respecto a los
Uros (vase Ibid: 55) para lo que el ilustre sacerdote llamaba a conocer
primero al hombre antes que arribar a una cuestin. Con esta postura Bernedo
se encumbraba en el conocimiento, no se repeta las fuentes histricas tal cual
eran sino que las sometan a un juicio crtico, mas no pasaba lo mismo cuando
se haca uso de la teora de las razas que pasaba para la poca por un mal
momento en el marco extra arequipeo.
En efecto ya Jorge Polar hacia 1900 haba puesto en tela de juicio las
afirmaciones de dolicocfalos y braquicfalos, por lo tanto esta postura no era
nueva, en el mundo sufra una crisis, ya al publicar sus trabajos Posnansky en
la Revista Amrica Indgena, hacia 1943, anotaban en torno a su estudio:
Sentimos no estar de acuerdo con nuestro distinguido colaborador, el
profesor ingeniero Arthur Posnansky, respecto a la existencia de grupos
indgenas cuya capacidad mental sea innatamente superior o inferior a la de
otros, pues sera tanto como adoptar una posicin racista lo cual est en pugna
con el criterio cientfico moderno y con los ideales del Instituto Indigenista
Interamericano (en Amrica Indgena volumen III Nro. 1, nota 9).131
Pero esta postura sigui guiando estudios histricos, los cuales no
siempre estaban de acuerdo a su posicin, pues argumentaban que los incas
eran una raza y otra muy diferente la de los indios. Otra postura identificaba a
los indios como raza hembra frente a lo hispano como el macho o eje rector de
la cultura.
aimaras
Algunos estudios, traducidos en tesis, argumentaban que los
eran
dolicocfalos
antes
que
los
quechuas.
Pero
todas
estas
apreciaciones no hacan sino trazar una visin histrica negativa del indio
contemporneo para 1950, de la cual lgicamente ningn arequipeo, poda
sentirse orgulloso.
Una demostracin de lo anterior est representada en los trabajos de
Jos Mara Morante, discpulo y seguidor de Bernedo, para quien la historia no
debe servir sino para confirmar las cualidades mas saltantes de un pueblo, de
modo tal que, sus conclusiones deberan de ser un orgullo 132. As en esta
vertiente publica un estudio en torno a Sinchi Roca, hacia 1942, de quien
reproduce sus rasgos psicolgicos este era prudente y valeroso... prudente y
tolerante en la paz, valeroso hasta el herosmo en la guerra (Morante 1942)
acaso estas cualidades no podan encontrarse en los conquistadores imperiales
del cual eran herederos los arequipeos, traducido en aquella clebre frase
republicana Len del Sur (Ibid).
En efecto Morante no rompa una unidad, antes la engarzaba con otra y
prolongaba la gloria de Arequipa hacia el futuro como al pasado, pues sta
debera de servir para mantener viva la tradicin hispana de Arequipa. Y fue
l, el que someti a los Uros y Puquinas un valiente debe de someter a otro
valiente y esa cualidad ha de transmitirse de generacin en generacin.(Ibid)
Respecto a sus primeros pobladores, materia de estudio de Bernedo,
esta no era una afirmacin gratuita sino que ya P. Rivet haba argumentado
que la zona alta y baja de Arequipa haba sido invadida por los Uros Puquinas
por tanto no slo hay que dilatar nuestro abolengo de nuestra prosapia incaica
hasta Sinchi Roca, sino mas all ya que no son despreciables desde luego
1
31
Para mayores comentarios vase Juan Comas; 1951 en la misma
Revista.
1
32
As el Padre Vctor M. Barriga afirmaba. Arequipa heroica y
legendaria, llamada por el Manco de Lepanto, la ciudad de la eterna
primavera, uno de nuestros eminentes literatos la denomin Esparta por
el valor guerrero de sus hijos, Atenas por la inteligencias de sus hombres
notables, Roma por su espritu e influencia en la historia del Per... En
Documentos para la Historia de Arequipa, tomo I Editorial La Colmena
1939.
nuestros ancestros... este remoto origen tnico, mas que el castellano explica
el orgulloso yo del arequipeo, de personalidad definida, perseverante y
acerada, su rebelda creadora en momento decisivos, como los puquinas, que
han soportado los embates de los siglos y de los hombres... (Morante: 1943).
Pero esto era ya otra historia, Sinchi Rosa era inca y estos para Bernedo
poco o nada tenan que hacer con aquella prolongacin de la tradicin
arequipea, pues o bien era quechua o aimara menos Puquina, y aos mas
tarde, 1958, el propio Morante se encargar de ampliar los estudios de
Bernedo, siguiendo a su maestro (vase Morante 1958)133.
Si esta era la cuestin de un historiador que despus llegara a influir en
las futuras generaciones, como por ejemplo en Paz de Novoa, notable
arquelogo. Otra era la cuestin hacia la parte contraria. Ya hacia 1930, el
marxismo peruano de Maritegui haba calado hondo en la sociedad peruana y
con discpulos en Arequipa, uno de ellos era Vladimiro Bermejo; que haba
compartido las preocupaciones del Amauta, junto a Mercado, Rickets, Gibson,
etc. o los Nuez Valdivia que siguiendo los pasos de JCM sent una posicin
respecto al problema del indio: antes que nada era el problema de la tierra all
radicaba su solucin. Pero ocurre que los resultados finales no siempre
traducen sus ingredientes. Bermejo de ser un abanderado del progresismo 134,
comparta las opiniones de Posnansky en torno a Tiahuanaco como eje
irradiador de cultura, acepta la divisin entre dolicocfalos y braquicfalos
(Bermejo 1947: 82), los primeros dominando sobre los segundos, argumenta
as mismo que:
El problema del indio la nica solucin que se ha ensayado es el de la
instruccin... sostenemos que el problema del indio es absolutamente un
problema econmico, vale decir, el problema de la tierra. Siendo la tierra el
problema capital, surgen dos aspectos del mismo problema. El sentido
1
33
Quiero slo ocuparme de los primeros habitantes del litoral de
Arequipa... que corresponden a dos inmigraciones de pescadores... como
lo demuestra Uhle... son los restos de los gigantes antropfagos,
dolicocfalos que invadieron nuestras costas... fueron exterminados por
una nueva inmigracin, dolicocfala tambin pero de baja estatura... se
mezclaron los braquicfalos americanos del Pacfico con los dolicocfalos
de la regin Atlntica, de la que ha resultado la mesatifala, segn Riva
A.... llegan al Per los uros a arahuac dolicocfalos ... fueron los primeros
habitantes del litoral de Arequipa... eran slidamente plantados y
vigorosos, de 1.60 los hombres, y de 1.45 las mujeres, el tronco era largo
en proporcin a sus miembros, la frente no muy angosta pero baja y
huyente... Morante 1958.
34
Al invocar el nombre del apstol y del gran luchador, la palabra
se enreda y el corazn pugna por saltar. Y es que Maritegui requiere
uncin, requiere sinceridad, corazn... es tan definida su ideologa que no
da lugar a interpretaciones capciosas... V. Bermejo en Clarn 3, Nro. 82,
31-03-1931 en (AFM sp)
reivindicatorio que ser a la larga un grave problema para el pas y el sentido
pleitista del indio, que por cualquier incidente pueril lleva a los tribunales sus
pretensiones con gran contento de tinterillos... sostenemos que el problema del
indio es un problema del indio mismo (Bermejo 1947: 115).
Para Bermejo la cuestin de la tierra y el afn pleitista, congnito del
indio, no debera de pasarse por alto, puesto que antes de ser un problema
social es un problema de su propia raza, en la cual no han intervenido sino
ellos: Hay que ir al indio mismo para ensearle prcticamente los beneficios de
la civilizacin... para quitarle ese complejo de inferioridad (Ibid 121-125). Esta
propuesta llevara a presentar una ponencia al Segundo Congreso Indigenista
Interamericano que se celebraba en Cusco, cuyo ttulo era el indio, problema
del indio hacia 1949 (Bermejo 1952) en la que sostena de que el indio no
estaba preparado para la vida civilizada y menos para una accin patritica, y,
que deba incorporrsele mediante la escuela, la cual debera de ser para todos
sin diferencia de raza, pero desde la escuela primaria se hara por especialistas,
teniendo en consideracin las reas geogrficas en relacin a la poblacin, en la
aplicacin de una rigurosa seleccin de nios aptos, mediante test de
capacidad. Aunque Bermejo no lo dice su posicin selectiva y diferenciadora era
clara y concreta, porque:
Lo poco que han aprendido del blanco y del criollo ha sido lo mas malo:
el incumplimiento del trabajo la embriaguez, el hurto, la costumbre de pleitar
por cualquier cosa... (Bermejo 1942: 84).
Entonces la visin de Bernedo Mlaga no era pues unilateral, no era voz
aislada, sino social. Los estudios en ciencias sociales, en Arequipa, todava ni
siquiera estaban pensados, pues se parta de la realidad; si hoy los indios son
ladrones, perezosos, sucios y vagos que mas pudieron ser en el pasado. As los
Uros les caba una misin casi religiosa pues estos empezaron: su xodo hacia
el Pacfico desde los primeros aos del cristianismo (Bernedo, 195; 62)
empujados en gran parte por los aimaras, gente brbara y belicosa. Asentados
en Arequipa empezaron a crear civilizacin, tal como hicieron los helenos
traducidos en aquellas obras de ingeniera, los andenes, etc, que para dar
mayor veracidad se lograba comprobar mediante los restos arqueolgicos, los
primeros eran Puquinas, luego aimaras y a la superficie los quechuas.
Si bien es cierto que Bernedo hace constar la presencia de notables
intelectuales en su quehacer cientfico, es evidente que gran parte de ellos
compartan sus puntos de vista mas notables, pero en su obra no se refleja
aquella discusin de clasificacin racial, como por ejemplo la propuesta de Troll,
o la voz de Valcrcel que para la poca no era un indigenista claro y concreto.
En cuanto a Tello la situacin era diferente, pues, es citado en cuanto consolida
sus propuestas arqueolgicas, mas no sabemos su postura frente a lo racial.
Bernedo manipula la informacin para otorgar credibilidad a su estudio: Esta
poblacin de pescadores y cazadores fue, despus presionada, y desalojada por
la segunda ola, constituida por los aimaras los constructores de Tiahuanaco,
portadores de una civilizacin altamente desarrollada, inventores de los
procedimientos agrcolas andinos y primeros domesticadores y criadores de la
llama y la alpaca (Troll; 1935: 178) y, para que no que dudas: la antitesis de
poblaciones pescadoras y cazadoras, las criadoras de ganado o las dedicadas a
ocupaciones agrcolas no deben atribuirse a la diferente altura de civilizacin de
estas razas, representan mas bien una adaptacin... la forma de civilizacin a
la que llegaron fue la apropiada para sus territorios y por consiguiente no
puede
ser
considerada
como
primitiva
atrasada...
(Ibid
181).
As
argumentaba Troll, mas Bernedo al manipular la informacin incurra en una
fragmentacin de la realidad, pero esto no se poda ver, cuando la propuesta
satisfaca una necesidad: fundar una tradicin prehistrica acorde a la tradicin
histrica arequipea.
Quede claro entonces que los Puquinas de Bernedo fueron los artfices
de Tiahuanaco en su poca de esplendor, de la andenera, del cultivo de la
papa, de la domesticacin de la llama y la alpaca y que los incas slo fueron
sus herederos y destructores. Y que para honra de Arequipa an quedaban
restos de esa gran tradicin en los distritos de Pocsi, Quequea y Puquina que
se mantienen puros alejados de los dems indios, quechuas y aimaras, aquellos
hombres que por los aos 350 a 400 de J.C., poca en que el imperio Romano
de Occidente caa destrozado por las numerosas invasiones de los brbaros
germanos, tuvo lugar el gran xodo doloroso de la raza Puquina de la gran
meseta andina con direccin a los valles de la costa (Bernedo; 1958: 121) y
para suerte fue Arequipa la escogida, la muy noble y siempre leal ciudad
blanca135. As se desplazaba a los indios contemporneos como a los histricos.
Arequipa no se satisfaca con las majestuosas obras de los incas, pues
estas no eran suyas, sino herencia de los uros. Por tanto lo que los estudiosos
de las Cs.Ss.en Arequipa buscaban era prolongar la tradicin histrica de sta y
para ello partan de un prejuicio, cuando no condicin: La bsqueda del
herosmo arequipeo; debiendo tener sus antecedentes en otros hroes y no en
simples indios, que para la poca eran sirvientes de los gamonales, sucios,
ladrones, criminales, de sangre impura, de tez oscura, mentirosos, pleitistas
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Una influencia de la superioridad de los puquina est traducido en
la aparicin de el vocero Chakawayo, rgano de la juventud puquina
que tiende a revalorar a su raza. Enero de 1934 en (AFM s/r).
que no deban, ni podan ser, lgicamente, un antecedente, siquiera lejano, de
esta histrica y legendaria ciudad.