El estado Tpac Amaru: Distante espejo y el desdoblamiento del yo
Por: Anehel Ramrez Hernndez
Muy probablemente el estado Tpac Amaru suene como algo completamente
extrao y desconocido, en qu consiste este estado?, bien pudiera preguntarse el
lector, se tratar acaso de un estado de salud o, en su defecto, un estado
emocional?
La respuesta se acerca ms a esta ltima conjetura. De hecho, el creador de este
concepto el cual sirve para referirse a un particular estado anmico fue el mismo
Julio Cortzar (1914-1984) en su cuento Distante espejo (1943).
Pero, de qu se trata exactamente el famoso estado Tpac Amaru y, ms
especficamente, en qu se relaciona con este cuento?
Antes de ir directamente a esta aproximada analoga, es preciso sealar que Tpac
Amaru no es un ser ficticio ni un personaje dentro de la narrativa de Cortzar en el
cuento arriba mencionado. Ms especficamente, se trata de dos distinguidos
hombres que incluso en la actualidad, permanecen como un estandarte de rebelin
y justicia. Ms tarde explicaremos por qu se haca referencia a ambos con el
mismo nombre.
Ahora bien, nos adentraremos un poco en la historia de una de las ms grandes
civilizaciones que han existido: los incas.
Esta civilizacin alberga dos grandes personajes de los que indudablemente la
historia nunca se olvida. Estamos hablando de Tpac Amaru I y Tpac Amaru II.
La historia nos cuenta que Tpac Amaru I (1545-1572) fue el gran Sapa Inca de la
civilizacin incaica, es decir, el gobernante y heredero legtimo que ostentaba el
poder mximo sobre todo el territorio Inca, el cual abarcaba lo que hoy es Per,
Ecuador y tambin una gran parte de Chile y Argentina.
A su vez, a este personaje histrico se le recuerda por haber sido un gran guerrero,
insurgente peruano que protest y luch incansablemente contra las fuerzas
coloniales de los espaoles para reivindicar los derechos de su pueblo.
Desgraciadamente las tropas espaolas vencieron y el Sapa Inca fue juzgado y
destinado a pena de muerte el 23 de septiembre de 1572. Fue decapitado
pblicamente. Su familia y su pueblo presenciaron este terrible acontecimiento, y a
manera de advertencia, los espaoles exhibieron su cabeza en una picota de la
plaza de armas de Cusco por haber desobedecido los decretos de los colonos y por
ser la cabeza de la gran sublevacin inca. A partir de este ltimo acontecimiento, el
pueblo inca vio en este valiente lder a un Mesas, un superior que pag un gran
precio por redimirlos pero que, desafortunadamente, sucumbi ante fuerzas
mayores. A consecuencia del hecho anteriormente mencionado, fue que el Mito de
Inkarri (contraccin de la palabra Inka y la palabra Rey) surgi.
Mientras la cabeza de Tpac Amaru I era exhibida, su cuerpo fue enterrado
sacramente, y los Incas tenan la creencia de que su cabeza segua viva, y que bajo
la tierra, su cuerpo se regeneraba y algn da volvera.
Fue martirizado y decapitado. La cabeza del Dios fue llevada al Cusco.
La cabeza de Inkarri fue llevada al Cusco. La cabeza de Inkarri est
viva y el cuerpo de Inkarri se est reconstituyendo hacia debajo de la
tierra. Pero como ya no tiene poder, sus leyes no se cumplen ni su
voluntad se acata. Cuando el cuerpo de Inkarri est completo, l
volver y ese da se har el juicio final.
(Arguedas, Jos Mara. Jos Mara Arguedas - Antologa. Bogot: El Bho, 1991.)
Y ser Jos Gabriel Condorcanqui (1738-1781) quien vendr a ser el cuerpo
completamente regenerado, la resurreccin o el regreso del gran guerrero.
El pueblo mir en este cacique la reencarnacin del Sapa inca por sus deseos de
sublevacin y reivindicacin contra el virreinato del Per pero, desgraciadamente, su
desenlace no dist mucho del de Tpac Amaru I. Fue terriblemente torturado y
muri decapitado junto con su familia el 18 de mayo de 1781.
Ya bien entrados en contexto, es hora de aterrizar al cuento Distante espejo.
Es preciso comenzar por un breve anlisis del ttulo. Cabe aclarar que ms que el
reflejo propio, el espejo es la herramienta que le permite a uno duplicarse y
reconocerse. Podramos decir que es casi una reafirmacin de la existencia de
aquel que se mira. El reflejarse en l es, a su vez, un acto sumamente cotidiano que
en repetidas ocasiones se resume solamente en mejorar la apariencia de uno
mismo. No obstante, desde la mitologa -no olvidemos a Narciso- hasta nuestros
tiempos, el espejo en literatura ha sido un recurso de uso comn de carcter mstico
y ldico. Son numerosos los autores que se han valido de este curioso artefacto y le
han otorgado fuerzas o poderes misteriosos. Y precisamente, Cortzar trabaja con
este elemento que en el cuento que analizaremos.
El cuento comienza con un epgrafe de T.S Eliot (1888-1965) que dice: I feel like
one who smiles, and turning shall remark, Suddenly, his expression in a glass . (Me
siento como aquel que sonre y, al girar, de repente repara en su expresin sobre el
espejo.)
Esta cita alude al hecho de verse a s mismo como un ser aparte dentro del espejo.
Sin duda se trata de un juego con la identidad o una visin ajena de uno mismo que
es extraa a aquel se mira. La cita anterior engloba, indudablemente, el que es el
elemento principal en el argumento del relato, en prrafos posteriores ahondaremos
ms al respecto.
Ahora, en cuanto a lo estructural, el personaje principal es el narrador de su propia
historia, y tambin el autor de su propio relato dentro de la digesis; es decir, se
trata de un narrador homodiegtico que al mismo tiempo es un autor ficcionalizado.
Este mismo personaje, cuya profesin es la docencia, es un tipo solitario y bastante
introvertido que tiene muy poca fe en s mismo y se abstiene de una vida social
activa, tomando como refugio la lectura y algunos vicios. Est plenamente
consciente de su calidad de hurao, sin embargo, parece estar cmodo con ello.
Al parecer desde joven se mud a la ciudad de Chivilcoy en Argentina, a una
pequea habitacin alquilada, para estudiar y, posteriormente, trabajar como
docente.
Es un tipo bastante organizado y responsable de su trabajo, estudioso de la Biblia
de Lutero y autodidacta en el alemn.
El sujeto, cuyo nombre no se menciona a lo largo del relato, siempre est ocupando
su mente y su tiempo en actividades recreacionales que de alguna manera u otra lo
hacen convivir e interactuar con la sociedad sin necesidad de tener que salir a la
calle. Tambin, a juzgar por sus lecturas, entre las cuales se encuentran las novelas
de Kafka y la obra completa de Freud, se ve bastante interesado en conocer al
hombre no a travs de l mismo, es decir, no de una manera presencial, ms bien
de una manera formal e instruida, a travs de libros que registran en sus pginas las
actitudes ms intrnsecamente humanas de los hombres.
Podramos decir que se encuentra sumido en una cmoda auto-reclusin; sin
embargo un da esta comodidad empieza a convertirse en una inusual molestia.
Entonces, es ah cuando el estado Tpac Amaru acta. El autor mismo define a este
dichoso estado como sigue: Conoce alguien el estado Tupac-Amar? Consiste en
una diversin del alma y del cuerpo, en sentir el deseo de hacer una cosa y a la vez
su contraria, de ir a la derecha y simultneamente a la izquierda (102). Esta
diversin del alma y del cuerpo es patente tambin en prrafos como:
Avanc penosamente, luchando contra un vaco interior, un deseo
alocado de cerrar el libro y echarme a la calle, a otra parte fuera de mi
habitacin. Me debata en ese combate dursimo del alma con el alma
misma y renunciaba a proseguir la letra luterana (...) cuando algo ms
fuerte que yo me puso el sombrero en la mano, y por primera vez en
mucho tiempo abandon mi cuarto y sal a pasearme por las
asoleadas calles del pueblo. (101-102)
A partir de aqu podemos ver una fractura en el curso normal de los
acontecimientos. El narrador habla tambin acerca de una "rara sensacin de
encierro" contraria a su comodidad en calidad de hurao, y el debate dursimo del
alma con el alma misma, rompe con el comportamiento habitual del personaje
obligndolo a hacer lo contrario. Llammoslo el desdoblamiento de un yo natural y
su yo opuesto.
Sucesivamente, siguen ocurriendo una serie de acontecimientos involuntarios que
hacen que el personaje llegue hasta la casa de Doa Emilia, lugar donde suceder
aquello que ser el detonante de la narracin:
Permanec parado delante de la puerta, sobrndome un pequeo resto
de independencia como para proyectar la fuga inmediata; y entonces
o que tosan en el interior de la pieza.
Pas lo mismo que con el timbre; la mano estuvo antes que la
voluntad. El picaporte, tan familiar, cedi a la presin y logr acceso a
la sala. Pero no era una sala sino mi cuarto de trabajo. Entera y
absolutamente mi cuarto de trabajo. Tan entera y absolutamente que,
para darle la perfeccin total, estaba yo sentado ante la mesa leyendo
la Biblia de Lutero puesta en su atril de madera. Yo, vestido con la
vieja robe a rayas azules y las pantuflas de abrigo que mi madre me
regal ese otoo. (103-104)
Es aqu cuando el desdoblamiento del yo se hace ms patente: el personaje fue
capaz de verse fuera de s mismo.
Y es as como la metfora del espejo se manifiesta en este relato. Pero el espejo de
este personaje cuenta con dos polos: el primero es el de aquella imagen congelada
de l siguiendo el curso habitual de sus das, y el segundo, l rompiendo con la
formalidad de su cotidiano itinerario y haciendo lo opuesto, tal como dicta el estado
Tpac Amaru.
Ahora bien, antes de concluir es preciso preguntarnos, comparten alguna relacin
aquellos personajes histricos con el comportamiento del personaje del cuento?
No precisamente, pero hay un punto de convergencia entre ellos. Recordemos que
Tpac Amaru II fue para el pueblo inca una reencarnacin del primero, alguien que
vendra a imitar las mismas actitudes de rebelin y justicia, y que regresara para
darle continuidad a lo que l haba comenzado, algo as como un reflejo. En cambio,
el personaje del cuento, de alguna manera u otra, a travs de un desdoblamiento,
se subleva contra l mismo posedo por ese estado ambivalente.
Podramos, entonces, concluir que todos los personajes anteriormente implicados
-tanto ficticios como reales- son gobernados por una fuerza comn: el espejo y las
mltiples e infinitas recreaciones de uno mismo.
Bibliografa
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