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Jaime Castillo Velasco
ot
LAS FUENTES DE LA
DEMOCRACIA
CRISTIANA
a
EDITORIAL DEL PACIFICO, 5. A, NOTA PRELIMINAR
El protente trabajo no aspira a ser un ensayo, pera tame
poco desea quedarse al nivel de un meta vulgarivaris, Hay
fen €! supseton que podrian enw encinedarse em sina ut otra
de ess formas de exposiciin. Posiblemente se nos aewerde
jena de hablaw de fuentes de ta der
age eb intento mi racia
‘ristiana responde a an punto de vista no acostumbrala, En
tse, se tata agué de Introducie una vasiante en las clsis,
nes abtiaetas + conceptiales de Ia doctrins demé
na. No hesaos tatada de repetalas, sino mis bien
i teorias ecncinles a partir de fos problessas que
von. Estos leis, pes, aparecen rebneiotxdos ee
ria tucatcs del mosinvinta deméeratacrstiano. Asmismo, Ta
tesis sobre una conesiin entte teoria y prictica, realizable a
1h dtieaerstiana, ¥ com wn intento de refitar la doo:
tuina magsite al respocto, nos parece una sugersneia que pie
via ser eaificala como algo mis que mera expositn,
En ramibia, ef testo de los temas debe ser faci" dene
to de to gue cominmente «¢ designa como sulgsiacién,
Poe tat fl Tector fa constante rekesoncia a
ese istovidates ¥ aun, en eertas orasoes, Ly sim
ple esposiciin de opiniones mits caificadas, La bibl natia
6. af miso tiempo, aquelia que resulta tail de canst por
alquive lector Queda entendido date el comienzo que un estudio de
fas fuentes de la democracia crstiana no sustituye a una ew
posiciin de la docisina misma, pero, en cambio, swminisia
ten punto de vita tecrio e histéico a la ver. Para completar
Ja exposicién presente seria necestio desarollar, pot taito,
Jos temas impticados en lay premisa filosfiens, politicas y eco
riimicas. De ellos no pueite ser cuestibn en este volumen.
TRODUCCION
Esperamos povler probar, en las piginas de este ensayo,
aque Ia Denocracia Cristiana e+ sn movimiento politico situa
do dent de un cuadro histirico preciso. Sw vigencia y su
railio de accisn se despliegan en el curso de la époen que vi
vimos, La Demactacia Cristiana mace y vise en ol mao Heo
Ligleosocial que artanca en los comienzos de la segunda mi
tail del siglo NIX. Ella se orienta ademis hacia el futoro
hasta el instante imprevisible en que los motives alos euates|
responde hayan dejado de ser un ssuinto vital para los hom:
bres
AL sentar Jo anterior, queremos dejar bien establecido
‘que hablamos de un hecho politico contemporinea y no de
tina historia general de lay ideas crisianas o de un mov
riento que fit permanecido inmutable a 10 largo de los si:
los y por todo el lapso en que ¢l Cristianismo hizo valer su
inflyjo sobre el mundo. Mas, por watarse de un hecho eon:
temporineo, el movimiento demécratacrstiana debe recono
cor caus que Jo constriien al imbito propio de una re
dad de nuestros dias, No se puele ir a buscar su existencia
concrta de partido en x mera concepcién religios
tii basa com htcer remontar sus origenes al Evangelio de Je
sis de Nazareth, Junta a valores perennes —que sagen de Ta
nnaturatera misma de las costs humanas-, hay otros que der:
