La Desesperanza Creativa en
los Trastornos por Dolor
Crnico
Escrito por Amaya Bolao Merlo el Jueves, 05 Noviembre 2015 Publicado en Prctica Clnica Lecturas: 1351
A MENUDO LOS PACIENTES AQUEJADOS DE TRASTORNOS POR DOLOR CRNICO
ACUDEN AL PSICLOGO REMITIDOS POR SUS MDICOS DE CABECERA TRAS UNA
LARGA EXPERIENCIA DE TRATAMIENTOS DE DIVERSA NDOLE QUE HAN
FRACASADO. POR LO GENERAL NO COMPRENDEN LA RAZN DE HABER SIDO
DERIVADOS, SE SIENTEN FRUSTRADOS Y MANIFIESTAN UNA ACTITUD NEGATIVA
HACIA LA TERAPIA.
En ACT el papel del psiclogo
va mucho ms all de explicar al paciente que su dolor est en parte justificado por su activacin mental y
de instruirle en tcnicas destinadas a que se reduzca o desaparezca. La ACT focaliza su intervencin en
conseguir que el paciente decida aceptar este dolor y enriquezca su vida pese a l, centrndose en el
desarrollo del resto de reas de su vida. Como ya es sabido la ACT rechaza con firmeza la afirmacin
base de la evitacin experiencial y que es muy comn en la sociedad: tengo que sentirme bien para
poder vivir bien y se apoya en un planteamiento muy distinto: si vivo bien me sentir bien.
1. Para qu utilizamos la desesperanza creativa?
Pero cmo logramos que el paciente d el salto hacia esta afirmacin y se implique en el tratamiento?
Es en este punto donde entra en juego la desesperanza creativa. Es frecuente que los pacientes hayan
pasado por programas de relajacin, fisioterapia, se les prescriban numerosos frmacos, etc., resultando
todas estas medidas teraputicas ineficaces. Por otra parte estn las conductas que, de manera
individual, se hayan derivado de dichos dolores y estn limitando otras reas de la persona: no realizar
ciertas actividades, no salir de casa, estar todo el da tumbado o sentado, etc. Toda esta informacin la
habremos recogido a lo largo de una primera entrevista y a continuacin la usaremos para llevar a cabo la
desesperanza creativa, que consiste en guiar al paciente para que encuentre sentido y valor a su
situacin. De esta forma la persona podr darse cuenta de que los intentos por evitar el dolor son el
problema y la aceptacin de estos puede suponer una alternativa ms satisfactoria y enriquecedora.
2. Cmo la llevamos a cabo?
Para llevar a cabo esta tarea se recurre al uso de metforas. Es muy importante que busquemos aquella
que sea ms acorde con la situacin del paciente puesto que lo que estamos tratando de conseguir es
que contacte emocionalmente con su propia experiencia al verla ejemplificada en lo que estamos
contando. A continuacin se expone un ejemplo:
T: Como me ha dicho, ha intentado todo lo que se le ha ocurrido para intentar librarse del dolor.
P: S, ya no s qu ms hacer. Creo que nunca voy a encontrar solucin, no voy a poder librarme de
ello
T: Permtame que le cuente una historia. Imagnese que est en un campo y le piden que corra pero
tiene que hacerlo con los ojos vendados. El campo es extenso y usted tiene que recorrerlo en la
direccin que quiera, es as como usted tiene que vivir su vida, corriendo. Antes de empezar a correr
le tapan los ojos y le dan una bolsa de herramientas. As que usted se cuelga la bolsa y empieza a
correr. Sin embargo nadie le ha dicho que ese terreno est lleno de hoyos, hoyos muy grandes y
profundos. Como usted no lo sabe porque nadie se lo dijo de repente cae dentro de uno de ellos.
Usted se asusta, se ha hecho dao, adems empieza a tocar las paredes y ve que no hay salida. Est
definitivamente en el hoyo. Pero de repente se da cuenta de que lleva colgada esa bolsa de
herramientas y decide buscar en ella a ver si contiene algo que pueda ayudarle a salir. Abre la bolsa y
lo nico que encuentra es una pala. As pues, se pone a cavar, pensando que cavar es la forma
acertada de salir. Cava y cava con mucha energa y dando paladas en todas las direcciones, una y
otra vez, una y otra vez Pero qu pasa entonces? Usted se da cuenta de que el hoyo se ha hecho
ms profundo y de que est, en efecto, ms abajo de lo que se encontraba antes. Usted est atrapado
en ese maldito hoyo. Se parece esto a lo que ha estado viviendo? Dira que el dolor es su hoyo?
P: Puede ser pero entonces qu debo hacer?
T: Usted sigue cavando y cavando y qu pasa?
P: Que as no voy a poder salir.
T: Bien, entonces usted viene aqu creyendo que yo tengo una enorme pala y que voy a cavar junto a
usted y voy a conseguir que salga.
P: Pero cavar no es la solucin
T: En efecto, yo no tengo esa pala pero si la tuviera, si yo tambin cavara, no conseguiramos que
usted saliera del hoyo. Qu le sugiere esto?
P: Que si seguimos cavando va a ser peor.
T: Eso es, cavar es una estrategia equivocada, usar ms la pala no es la solucin de ninguna manera.
Qu ha estado haciendo usted en su vida? Ha usado mucho la pala?
P: Dira que demasiado
T: Qu cosas de su vida se parecen a usar la pala?
P: He ido al mdico, he tomado analgsicos, he dejado de hacer tantas cosas
T: Y esto le ha servido para librarse del dolor?
P: A veces me dola menos pero nunca se ha ido el dolor del todo
T: Entonces cree que sera bueno que dejara de cavar?
P: Pero qu hago entonces? Si no me tomo las medicinas, si no consulto a los mdicos qu voy a
hacer con este dolor?
T: Qu pasara si la solucin se encontrara en dar cabida a ese dolor en su vida?
P: Uf, no puedo imaginarlo.
T: Pero si sigue haciendo lo mismo cavar un hoyo ms y ms profundo.
P: Lo s
T: Entonces qu quiere hacer? Quiere seguir cavando y hundindose ms y ms cada vez? O
prefiere empezar a dar un pequeo espacio en su vida a ese dolor y dejar de perderse en ese hoyo?
Qu pasara si aceptar el dolor fuera la clave para salir de ese hoyo?
P: Podra salir, podra vivir
T: Bien, entonces usted, aqu y ahora elige, dejar de cavar el hoyo.
P: S.
Ejemplo de DINA FIGUEROA. Ejercicio de suponer que
noscrecio una caja en el cuerpo, esa caja es sucia, fea,
pesada, pero esta esta pegada al cuerpo. Resulta que no
puedes despegarlo y hasta el dia de hoy has estado
renegando y tratando de desacerte de ella intilmente, has
llorado al verla, pero que has hecho por llevarte mejor con
caja? Tal ves lavarla para que no huela mal, forrarla de un
colar ms agradable,
De esta forma hemos conseguido que la propia desesperanza del paciente se convierta en el medio para
empezar a apreciar que las soluciones que ha ido tomando no han sido tiles y que el dolor no va a
desaparecer por ms especialistas que consulte y aunque siga tomando frmacos. A partir de este
momento el trabajo pasar a centrarse en el anlisis de estas medidas de manera aislada. Para ello
preguntaremos al paciente qu cosas ha estado haciendo para librarse del dolor, para qu las ha hecho y
si han dado resultado a corto y a largo plazo. Como ya sabemos, estas conductas habrn estado
centradas en la evitacin del dolor y paradjicamente lo habrn ido haciendo crecer y no slo esto, sino
que habrn limitado las diferentes reas de la vida de la persona: familia, amigos, trabajo, ocio, etc. Por
esta razn tras haber llevado a cabo la desesperanza creativa se pasar analizar en qu medida se han
visto limitados dichos aspectos de su vida.
3. Qu problemas pueden surgir?
La desesperanza creativa es muy til y casi imprescindible para que el paciente logre encontrar sentido al
cambio, sin embargo se deben tener ciertas precauciones a la hora de llevarla a cabo. Algunos de los
errores ms frecuentes son:
Que el paciente acabe ms desesperanzado y que en este sentimiento no haya creatividad: es
muy importante que insistamos en que son las acciones que ha llevado a cabo las que no han
servido y no que sea l como individuo el incapaz.
Que el paciente crea que la desesperanza va a ser permanente: a menudo pueden pensar que
van a tener que soportar estoicamente el dolor y aunque a lo largo de la terapia se ir viendo que no
es as, es importante que en este punto se haga saber que se acepta el dolor para poder crecer y
emprender una vida con sentido y satisfactoria y para no seguir limitndose por culpa de l.
Que el paciente crea que es el terapeuta el que le va a decir lo que tiene que hacer: aunque ya
se ha aludido a este aspecto en la metfora al decir que no tenemos una pala hay que hacer
hincapi en que las decisiones son del paciente y que nosotros slo vamos a acompaarle o guiarle a
lo largo del proceso teraputico.
4. Qu debemos recordar?
La desesperanza creativa es una herramienta que debe reforzar en el paciente la sensacin de puede
lograr lo que le proponemos. Por esta razn es muy importante que en todo momento le tratemos de tal
forma que se fomente esta idea. Percibir que le creemos capaz har que la persona conciba en el
contexto teraputico que lo es y lo extrapolar al resto de su vida aumentando as la probabilidad de xito
de la terapia.
a) Creacin de un estado de desesperanza creativa
Se trata aqu de que el cliente repare en las estrategias que ha venido utilizando para salir de
la situacin en la que se encuentra y, cmo, a la postre, han resultado intiles. Para ello nada mejor
que elaborar un "mapa del problema". Este mapa consiste en ir anotando los intentos de solucin que
el cliente ha puesto en prctica hasta la fecha y los resultados que ha obtenido con tales acciones.
Una vez que se cuenta con una amplia lista de "soluciones emprendidas" y que se sabe que ninguna
de ellas ha conducido a salir de la situacin en que el paciente se encuentra, el terapeuta puede
empezar a sugerir que algo raro debe ocurrir. En efecto, las soluciones que los clientes ponen en
prctica suelen ser bastante lgicas y estn, por lo general, correctamente ejecutadas. Por otro lado a
la persona no le falta motivacin para solucionar su problema. En este punto se puede sugerir que
algo "no cuadra": soluciones lgicas, bien ejecutadas y una buena motivacin. y sin embargo el cliente
sigue con el mismo problema.
En las sesiones iniciales se debera promover un estado de confusin. Para ello se utiliza un
estilo teraputico sin ninguna instruccin directa, con abundante uso de paradojas y las metforas que
son tpicas de esta fase u otras similares. A este propsito se podra sealar la "metfora del perro".
Se propone al cliente que tal vez su situacin pudiera ser similar a la de alguien que tiene miedo a los
perros y cada vez que sale de su casa se encuentra con un perro en el camino hacia su trabajo. Para
quitarse al perro de encima esta persona echa al perro el bocadillo que lleva para su almuerzo. El
perro, en efecto, se entretiene con el bocadillo y la persona puede seguir su camino hacia el trabajo.
El problema es que, al da siguiente, cuando vuelva a ir al trabajo, el perro seguramente se le volver
a acercar. Y, de hecho, posiblemente se le acerque an ms que la ocasin anterior. Entonces, la
persona podra echarle un nuevo bocadillo para seguir su camino hacia el trabajo sin la desagradable
compaa del perro. La desesperanza creadora no puede entenderse lograda en unas pocas
sesiones, sino que deber trabajarse siempre que el paciente muestre, directa o indirectamente, una
posible solucin para poder llegar a controlar su sintomatologa.
a) Generar una experiencia de desesperanza creativa y observacin de
las conductas clnicamente relevantes en terapia
La desesperanza creativa supuso hacer ver a la paciente el costo que la evitacin haba tenido
en su vida. La paciente ha reconocido en sesin que en muchas ocasiones sus pensamientos le han
impedido hacer cosas importantes o hacerlas de una manera satisfactoria, pero aunque lo reconoca,
la psicloga percibi que no era consciente del costo real que le haba supuesto esa lucha contra sus
propios pensamientos, y por tratar de evitarlos a toda costa. La paciente manifest que las conductas
que ms le servan para evitar pensar eran las de consumir, comprar compulsivamente y ver la tele;
pero a su vez estas mismas tenan un efecto rebote que le haca sentir terriblemente culpable, por lo
que el disfrute puede decirse que duraba escasos instantes, ni tan siquiera la evitacin a corto plazo
resultaba satisfactoria. Fue bastante complicado explicar a la paciente que el tener pensamientos
negativos es algo normal, y que dejarlos estar y aprender a vivir con ellos no le hara una persona
ms infeliz o ms pesimista, sino simplemente le permitira actuar an tenindolos en la cabeza. Por
eso se crea un estado de desesperanza creativa, ya que el cliente es consciente de que no encontrar
en la terapia la solucin que busca. La paciente manifest en la consulta que no entenda mucho esa
lgica, a lo que la terapeuta le contest que eso significaba algo bueno, porque no era necesario
entenderlo para que funcionase, sino que se deba conectar con sus verdaderos pensamientos y
desde ah comenzar a actuar, aunque no se entienda demasiado bien la terapia.
Aunque esto provoc mucha confusin en la paciente, tambin se mostr motivada porque
explicaba que era cierto que haba "hecho de todo" por quitarse esas ideas de la cabeza, pero stas
seguan ah y la asaltaban en cualquier momento, y cuando lo hacan se atenda ms a estas ideas
que a lo que estaba haciendo, por lo que consegua justo el efecto contrario a lo que buscaba.
Este estado de desesperanza unido a una conciencia real de su situacin, estableci el
momento ideal para introducir la "metfora de los hoyos", que y debido a la alta capacidad de
comprensin verbal que tena la paciente nos pareci la ms adecuada:
Metfora: (Los comentarios entre parntesis son aadidos que no se facilitan al paciente). Un
hombre camina por un campo de hoyos con los ojos vendados (se trata de poner al cliente en la
situacin de que el campo de hoyos es la vida pero no se sabe donde estn los hoyos
,situaciones de dolor, angustia y ansiedad, aunque no queremos caer en ninguno de ellos). Se le
provee de una pala (que es el equivalente a las reglas verbales que la gente utiliza sobre qu
hacer si sentimos malestar, por ej no pensar). Vendado y con la pala, el hombre cae en un hoyo
y quiere salir de all porque no le gusta y adems, estar all le impide hacer lo que es valioso en
su vida. Pero qu puede hacer con la herramienta que tiene?, slo cavar, pero al cavar resulta
que consigue hacer el hoyo ms grande, no importa que cabe en distintos sitios del hoyo o de
distintas formas. No obstante, a veces tales acciones, sirven para salir del hoyo (valen a corto
plazo), pero vuelves a caer en otro. El problema no es la herramienta, el problema es que slo
sabe cavar, quitar tierra (eliminar lo que molesta, hacer lo que sea para reducir el dolor), y
paradjicamente lo nico que consigue es hacer el hoyo ms grande. Se har explcito que l, y
slo l, sabr cuando est cavando, lo notar en su corazn, en sus entraas (el terapeuta
puede colocar sus manos en el abdomen). Slo aprender otras formas que no sean cavar
desde un conocimiento profundo del sentimiento que le produce cavar. Por eso no se pueden
proporcionar en ese momento las frmulas que el cliente solicita para aliviar su dolor, de hacerlo
slo las usara para cavar. Desde este momento, durante la terapia el terapeuta indicar al
paciente cada situacin en la que est cavando.
De todas las metforas que se utilizaron sta fue la que ms impacto caus en la paciente, ya que era la
primera vez que escuchaba que para sentirse bien no hay que dejar de sentirse mal, que para tratar sus
problemas no hay que intentar cambiarlos sino intentar reconocerlos y en ocasiones aceptarlos tal cual
son, porque quizs ese es el problema, que la no aceptacin de los pensamientos le conduce a
fusionarse con ellos e intentar realizar actividades para librarse de ellos porque le resultan demasiado
molestos. En esta fase se observaron conductas clnicamente relevantes tipo 1, y que apareceran en
ms ocasiones a lo largo de la terapia. Las dos ms frecuentes en esta fase fueron las de no parar de
hablar y verbalizar lo que siente, y no dar espacio para el silencio y para escuchar realmente lo que le
est explicando la psicloga; y tambin la evitacin de un contacto ocular con las Toma
accin. Metfora del perro y el clavo
Toma accin. Metfora del perro y el clavo
Muchas veces no despertamos del letargo en que transitamos diariamente, sino
hasta que los hechos nos demuestran el gran poder que tod@s tenemos dentro
para intentar lo imposible y conseguirlo.
Tremenda metfora!
Un Hombre va de visita a casa de un amigo y cuando entra al comedor se
encuentra con el perro de su amigo. El perro es grande, fuerte, pero est
quejandose y llorando.
El visitante pregunta a su amigo, oye, que le pasa a tu perro, parece enfermo?,
No te preocupes, le dice el amigo, este perro es muy perezoso.
Los dos amigos se sientan a relatar sus viejas historias, mientras que el animal
contina quejndose, ante lo cual el visitante inquiere de nuevo a su amigo y le
dice, me sabe mal por tu perro, porque no lo llevas al veterinario?, el hombre le
contesta nuevamente, no te preocupes, es que este perro es perezoso.
El visitante inquieto por la misma respuesta, le pregunta oye por qu dices todo
el rato que este perro es perezoso?, yo lo que veo es que est enfermo y que est
sufriendo, entonces el amigo le dice:
Mira lo que le pasa es que lleva sentado encima de un clavo toda la maana, s
que le duele y por eso se queja y se queja, pero no ha querido mover el culo de su
sitio, porque con todo y clavo, se siente cmodo y ya se ha acostumbrado a su
sufrimiento.
En cuntos clavos has estado sentado a lo largo de tu vida, y no has
hecho nada por remediarlo?
Cuntas situaciones de este tipo se te presentan a diario en tu vida y te quedas en
la queja sin intentar moverte para que termine la molestia?
Cunto ms te tiene que doler tu situacin para que hagas algo al respecto?
Cunto ms te tiene que doler ese clavo en el que ests sentado para que te
puedas quitar?
Hasta cundo vas a esperar para tratar de hacer algo por cambiar esa situacin?
Ser que a veces te acostumbras al clavo y te resulta ms cmodo quejarte que
intentar el cambio?[/note]
Bien, s que son preguntas directas, lo s! pero reflexiona sobre ellas.
Detrs de la NO ACCIN, es decir, detrs de no movernos de encima del clavo, hay
una razn de ser. Toda conducta humana, toda respuesta ante una situacin
concreta, por ms incomprensible que pueda ser para otr@s, tiene una funcin
positiva para la persona. Si no responde de manera diferente, es fcil que sea por
miedos, creencias (conscientes y subconscientes), interpretaciones, definiciones,
prejuicios, etc que hay en su interior y que lo frenan o bien le llevan a NO tomar
accin.
De ah que los procesos de Coaching, junto con las tcnicas de Pych-K y Wingwave,
son tcnicas tremendamente efectivas y rpidas para cambiar estos registros, estos
programas que nos mantienen encima del clavo.
Y ahora Cunto tiempo vas a seguir como el perro sentado en
el clavo?
Toma accin ya! Libera de tu interior esos bloqueos que te mantienen parad@,
transforma y reprograma la informacin que hay en tu consciente y subconsciente y
deja de ser perro -J, para conseguir ese cambio que tanto deseas.
COMPRTELO en Facebook, LinkedIn, Twitter, o tu red favorita, desde los botones de
aqu debajo.
Ah! y deja tus comentarios, me encantar responderte o bien compartir opiniones.
Compartir es vivir
Muchas gracias!
terapeutas, en el que se baja la mirada o se toca el pelo para evitarlo
Metforas y Ejercicios ACT
En este apartado tratar de facilitar aquellas metforas y ejercicios
utilizados dentro de la Terapia de Aceptacin y Compromiso que a lo
largo de mi trayectoria profesional he considerado ms explicitas para
trabajar con aquellas personas que acuden a nuestra consulta con
diferentes problemticas y que tienen un denominador comn dentro de
sus pautas de conducta: la Evitacin Experiencial.
Ser un espacio en contina evolucin que actualizar de forma
peridica.
Metfora de los dos escaladores
El objetivo es establecer el contexto de terapia y el papel que juegan
dentro de ella tanto el paciente como el terapeuta.
METAFORA LOS DOS ESCALADORES
Metfora del jardn
El objetivo adems de establecer el contexto de terapia es ayudar al
paciente a vislumbrar cules son sus valores y cmo los esta cuidando
en la actualidad.
METAFORA DEL JARDIN
Metfora de las calles con tiendas
El objetivo es ayudar a comprender la experiencia del cliente y comenzar
a clarificar problemas y valores.
METAFORA DE LAS CALLES CON TIENDAS
Metfora del hombre en el hoyo
En ella podemos vislumbrar como una persona puede utilizar la
estrategia equivocada para salir de una situacin difcil, y darse cuenta
de ello.
EL HOMBRE EN EL HOYO
Metfora del granjero y el asno
El objetivo es fomentar la desesperanza creativa, tratando de encontrar
el sentido de dicha
desesperanza y su valor.
Incluye un dilogo post-metfora, que sirve como gua para trabajar con
el paciente.
METFORA EL GRANJERO Y EL ASNO
Metfora de la lucha con el monstruo (basada en Hayes et al., 1999)
El objetivo de esta metfora ACT es plantear el problema del control de
la ansiedad, pensamientos, negativos, recuerdos, etc.
METFORA DE LA LUCHA CON EL MONSTRUO
Metfora del tablero y las fichas (basado en Hayes et al., 1999)
Dirigida a la distincin entre los contenidos del yo y el yo como contexto
de todos esos contenidos. Tiene la funcin de cambiar el marco desde el
que el cliente vive sus emociones o pensamientos negativos, aquellos
aspectos de su experiencia que le molestan.
METFORA DEL AJEDREZ
Ejercicio del observador y dilogo posterior
El objetivo es tomar posicin del yo como contexto con el fin de que la
persona experimente que /ellal no es equivalente a sus conductas.
Incluye un dilogo post-ejercicio, que sirve como guin para trabajar con
el paciente.
EJERCICIO DEL OBSERVADOR
Ejercicio Cmo te ves dentro de 10 aos?
El objetivo de este ejercicio es ayudar a la persona en la consecucin de
sus objetivos y metas vitales partiendo siempre de sus valores
personales en las diferentes reas de su vida (familiar, laboral, ocio y
tiempo libre, formacin, etc.).
Cmo te ves dentro de 10 aos
EJERCICIO/METFORA DEL GIGANTE DE LATA Y CUERDAS
El objetivo es que la persona pueda encontrar distintas salidas a los
eventos privados respecto a los cuales su historia slo le da una nica
salida: alejarse, y al hacerlo, limitar su vida.
Ejercicio y metafora del gigante de la lata y cuerdas
Metfora de las olas en la playa
El objetivo de esta metfora es brindar la posibilidad de considerar la aceptacin
como una alternativa al control. Distinguir la aceptacin del mero hecho de tolerar
e incluso de querer.
Pandora y la desesperanza
creativa
Fabian Maero 05/10/2015 Artculos
Harto conocida es la leyenda de Pandora,
pero si no tienen nada mejor que hacer hoy, repasmosla una vez ms,
porque quiz sirva para ilustrar uno de los procesos que se trabajan en
ACT.
Creada por Hefestos a pedido de Zeus, Pandora fue enviada por ste a
Epimeteo, el hermano de Prometeoquien haba robado el fuego a los
dioses para drselo a los hombres como venganza. Epimeteo tena un
jarrn en el cual estaban encerrados todos los males del mundo (las
enfermedades, la muerte y otros sufrimientos).
Pandora abri la tapa del jarrn epnimo (de paso, era un jarrn, no una
caja, sintanse libres de ejercitar la pedantera cuando alguien mencione
la caja de Pandora), todos los males fueron desperdigados, y la
humanidad conoci la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. Dentro del
jarrn estaba tambin la esperanza (Epis), que no escap, y qued
dentro del jarrn, para consuelo de los hombres.
Esta es la versin ms conocida de la leyenda, y en su ltima
oracin quisiera detenerme. Suele decirse que esa esperanza, que qued
bajo control de los humanidad en ese jarrn, es algo positivo, que da
aliento y fuerzas. Pero esa interpretacin pasa por alto que el jarrn
supuestamente contena todos los males del mundo, con lo cual la
esperanza parecera un poco fuera de lugar all.
Una interpretacin alternativa de este hecho es aquella que postula que
la esperanza que se qued dentro del jarrn era uno de los males: aqul
que consiste en la anticipacin de los males. Una interpretacin similar
es aquella que postula que esa esperanza es lo que podramos llamar la
ilusin engaosa (o, anacrnicamente, la ilusin optimista), el
engao que nos susurra que todo va a estar bien, la que evita que
tengamos que ver de frente los males.
Ahora bien, es justamente este ltimo sentido el que tenemos en mente
cuando llevamos a cabo el proceso llamado Desesperanza
Creativa, en Terapia de Aceptacin y Compromiso. Es la esperanza
engaosa la que susurra que tiene que haber una forma de solucionar el
malestar:
Quiz si penss lo suficiente el sufrimiento se va a ir.
Quiz si penss mejor el sufrimiento se va a ir.
Quiz si medits el sufrimiento se va a ir.
Quiz si encontrs la medicacin correcta el sufrimiento se va a ir.
Quiz si dejs de hacer algunas cosas el sufrimiento se va a ir.
El sufrimiento, claro est, no se va, pero la esperanza sigue susurrando.
Hay que intentar ms, intentar mejor, y no habr dolor. Y entretando, las
soluciones destrozan todo. Despus de todo, si el objetivo es
meramente que el malestar cese, la ingesta de drogas pesadas es una
alternativa razonable. No lo es, por supuesto, si el objetivo, en cambio,
es que la vida valga la pena.
Es por esto que uno de los primeros recursos que usamos en terapia es
el de Desesperanza Creativa: porque slo dejando ir esa esperanza, slo
abandonando las soluciones que no funcionan y no pueden funcionar,
slo dndole la cara a aquello que nos duele, podemos seguir adelante.
Es sembrar una pequea desconfianza: qu pasa si esto no se resuelve
porque no se puede resolver, porque no pertenece a la categora de
cosas que se resuelven, sino a la categora de cosas que se
experimentan tal y como vienen?
Slo abandonando la esperanza en esa estrategia que dice el malestar
puede y debe ser solucionado. Desesperanza creativa, porque
abandonar las ilusiones permite crear nuevas realidades, porque el dolor
no es un problema a resolver.
AMURALLAR EL SUFRIMIENTO
Haba una vez un granjero que se acerc al Buda, tenindolo por un
maestro sabio e instruido.
El granjero comenz:
Maestro, tengo una buena granja, pero a veces hay inundaciones, y otras
veces hay sequa, y mis cosechas no crecen tan bien como quisiera. Amo a mi
esposa y ella a m, pero a veces me regaa demasiado. Mis hijos se portan
bien, pero demandan mucho de m y muy a menudo, Qu debo hacer?
El Buda mir al granjero con compasin, extendi ambas manos y respondi:
Lo siento, no puedo ayudarte con esos problemas.
El granjero se sinti atnito por unos momentos y replic:
Espera un minuto. La gente habla maravillas de ti en todos los rincones.
Vienen a verte buscando consejo para toda clase de cosas, y se van iluminados.
Lo siento repiti el Buda pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte.
Cada persona tiene 83 problemas, cuando un problema desaparece, otro
nuevo asoma para sustituirlo, la cantidad permanece siempre igual. No puedo
ayudarte con los 83 problemas.
Bien, dime entonces pregunt el granjero esperando sacar algo en claro de
su visita, Con qu s me puedes ayudar?
Te puedo ayudar con el problema nmero 84.
REFLEXIN:
La vida es difcil; siempre vamos a tener 83 problemas, y si bien
podemos y debemos intentar arreglarlos, al poco tiempo va a aparecer
el siguiente.
Las cosas se complican y todo empieza a ir cuesta abajo cuando no estamos
dispuestos a tener problemas, cuando no estamos dispuestos a tener dolor.
A menudo, las soluciones que buscan evitar el dolor, esas cosas que dejamos
de hacer para no sufrir y que nos aportan una falsa ilusin de control, son las
que hipotecan nuestra felicidad.
Es el intento de controlar, resolver, reducir o evitar una experiencia dolorosa lo
que la vuelve problemtica en muchas ocasiones porque nos distancia de
nuestro verdadero sentido de la vida. De la vida que deseamos llevar y no nos
atrevemos.
Slo dndole la cara a aquello que nos duele, podemos seguir
adelante. El dolor no es un problema a resolver, es algo inherente a la vida
que hay que aceptar.
Aceptar el dolor implica que llevaremos la vida que deseamos vivir
pese a l, que nuestros miedos no llevarn las riendas y que nuestra
conducta y energa estar enfocada en lo que amamos y en vivir una
vida que merezca la pena vivir.