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EXPLORA
PROGRAMA
DE CAPACITACIN
LAS CIENCIAS EN EL MUNDO CONTEMPORNEO MULTIMEDIAL
CIENCIAS SOCIALES
LA DEMOCRACIA
EN AMRICA LATINA
Introduccin | Las matrices sociales en Amrica Latina y la construccin de un orden | Desventuras del liberalismo
democrtico | La dominacin oligrquica | La liquidacin del Estado oligrquico no deviene democracia poltica | Las
dictaduras institucionales de las Fuerzas Armadas | Democracias formales | La fragilidad de las democracias
Autor: Dr. Waldo Ansaldi (UBA y CONICET) | Coordinacin Autoral: Dra. Patricia Funes (UBA y CONICET) y Dr. xel Lazzari (UBA)
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2 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
INTRODUCCIN
Agencia TELAM
La Avenida de Mayo el da que Alfonsn asumi la presidencia de la Argentina, 10 de diciembre de 1983.
E n las transiciones de dictaduras a de-
mocracias polticas producidas en
Amrica Latina en las dcadas de 1980 y
cia en Amrica Latina, desde una perspecti-
va diferente de la considerada en los lti-
mos aos.
de larga duracin, buscando explicar las di-
ficultades atravesadas por las sociedades
latinoamericanas para definir regmenes
1990, la principal caracterstica fue la re- Hoy es claro que la democratizacin inicia- polticos democrticos. El objetivo es encon-
nuncia a transformaciones radicales. Segn da en la dcada de 1980 slo est compues- trar alguna respuesta a la pregunta por
Norbert Lechner, la demanda de revolucin ta de elementos formales, importantes, pero qu clases dominantes que levantan la
en los aos sesenta y setenta se transform no sustantivos. La proposicin no implica un democracia liberal como principio de legiti-
en demanda de democracia en los ochenta. juicio de valor acerca de ella. Es una mera midad de su poder institucionalizado ter-
Se puede coincidir o no con el argumento constatacin emprica, que no desconoce la minan generando regmenes escasamente
de Lechner, pero no puede dejar de consta- existencia de una cuestin clave, cuyo trata- democrticos, cuando no francamente dic-
tarse que, en efecto, esto ha ocurrido en las miento escapa a los lmites aqu disponibles: tatoriales? En cambio, no se persigue defi-
agendas poltica e intelectual. La historia re- la relacin entre democracia y clases sociales. nir la democracia, entendindose que, en el
ciente nos sita en una encrucijada que nos En ese sentido, las reflexiones aqu expues- proceso histrico de la regin, ella es la libe-
obliga a discutir la viabilidad de la democra- tas pretenden ofrecer algunas grandes lneas, ral representativa.
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 3
LAS MATRICES SOCIALES EN AMRICA LATINA
Y LA CONSTRUCCIN DE UN ORDEN
E n la larga duracin, segn nuestra hip-
tesis, los pases latinoamericanos se
constituyen histricamente desde tres ma-
Juan B. Justo y del uruguayo Jos Batlle y
Ordez. El fracaso de estas estrategias de
transformacin desde arriba no les resta tras-
mengua de coexistencias en ambas dimen-
siones. La plantacin surge a comienzos del
siglo XVI; la hacienda, a principios del siglo
trices sociales desarrolladas a partir de sen- cendencia. A la vez, algunos de sus xitos XVII, y la estancia, a fines del siglo XVIII. La
das unidades de produccin econmica: la parciales como en Costa Rica refuerzan la primera se encuentra en el Caribe (Antillas
plantacin con trabajo esclavista, la hacien- conviccin de quienes encuentran una co- mayores y menores, parte del litoral del gol-
da con trabajo semiservil y la estancia con rrelacin positiva entre fragmentacin de fo de Mxico, costas de Belice, costas y
trabajo asalariado. Las tres generan coinci- la propiedad rural y democracia poltica. valles aledaos de Venezuela), el nordeste
dencias y diferencias en los planos sociales y Empero, una perspectiva muy diferente es brasileo (y luego las reas cafetaleras, ha-
culturales que no dejan de expresarse, con sostenida por algunos pensadores, entre los cia el centro sur del pas), las Guayanas,
matices, en las formas con las que se proce- que descuella el brasileo Francisco de partes de Colombia y la costa de Per, y
san los proyectos y los fundamentos del Oliveira Vianna, quien defiende la gran pro- persiste hasta la abolicin de la esclavitud,
nuevo orden poltico, tras la ruptura del piedad agraria y asocia esta con la decisiva durante el siglo XIX. La hacienda abarca
nexo colonial. presencia de unos senhores do engenho, una superficie mayor, desde Mxico hasta
Esta hiptesis persigue una explicacin arios y celosos de sus linajes aristocrticos. el noroeste argentino y Chile central, espe-
ms all de la clsica que enfatiza la cues- Las tres matrices sociales indicadas se cons- cialmente en las reas andinas; su notable
tin de la propiedad de la tierra como clave tituyen en tiempos y espacios diferentes, sin capacidad de adaptacin a las transforma-
de los regmenes polticos latinoamerica-
nos, en particular como causal de oclusin
de los proyectos democrticos. Por cierto,
plantacin, hacienda y estancia tienen un
comn denominador: la propiedad latifun-
dista de la tierra. Tienen, a la vez, diferen-
cias notables, en particular el distinto papel
desempeado por el capital y las formas de
organizacin del trabajo. Si bien estas diver-
gencias son de peso, la coincidencia se revela
decisiva en el largo plazo, concebido como
"dialctica de tiempos mixtos" autctono,
colonial, moderno, posmoderno o como
"sociologa de historia lenta".
La propiedad latifundista de la tierra cons-
tituye el ncleo duro de sistemas polticos
duraderos, cuyo desidertum es la domina-
cin oligrquica. El clientelismo poltico es, si
no la forma paradigmtica, una de las ms
importantes de esa continuidad oligrquica
en otros regmenes, llegando a dificultar la
expansin de la democracia poltica y la con-
versin de sbditos (titulares de deberes) en
ciudadanos (titulares de derechos y debe-
res). No en vano algunas de las ms inteli-
gentes propuestas de transformacin socio-
poltica apuntaron a la destruccin de la
estructura agraria latifundista y su reempla-
zo por otra basada en la mediana propiedad
de la tierra, como en los casos del argentino
Domingo Faustino Sarmiento retomada lue-
go, en clave socialista, por su compatriota Estanciero de la provincia de Buenos Aires de fines del siglo XIX.
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4 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
ciones de las economas nacionales y mun- gativamente en los procesos de integra- familia. Los patrones microsociales se proyec-
dial le permite persistir hasta finales de la cin social, nacional y estatal. La Argentina tan a la escala macrosocial y definen el espa-
dcada de 1960, cuando es desarticulada haciendas en el noroeste y estancias en la cio mayor (el Estado) conforme con ellos. De
por las reformas agrarias chilena, peruana y pampa y Brasil plantaciones en el nordes- los tres, el ms favorable a un rgimen demo-
ecuatoriana. La estancia es una unidad eco- te y estancias en el sur lo ilustran bien. crtico es el de la estancia como muestra
nmica tarda y espacialmente restringida a Pese a sus notables diferencias, las tres Uruguay, que no construye un orden oligr-
reas rioplatenses, y la ms prxima al capi- unidades de produccin generan un conjun- quico y que, aun con sus lmites, sienta bases
talismo. Las tres constituyen verdaderas mi- to de pautas culturales decisivas para la for- para uno democrtico, mas suele ser fuerte-
crosociedades. En ocasiones, coexisten dos macin de las sociedades: concepcin jerr- mente condicionado por el de la hacienda o
tipos de estas unidades de produccin o quica del orden, paternalismo, clientelismo, el de la plantacin. Si bien no debe entender-
microsociedades. Esa coexistencia, una cla- modo de ser aristocrtico (con peso de los se en trminos dogmticos, la hiptesis per-
ve explicativa de los regionalismos, opera ne- valores linaje, tradicin y ocio), redes de mite asociaciones dignas de explorar.
DESVENTURAS DEL LIBERALISMO DEMOCRTICO
E n Amrica Latina, la ruptura de la situa-
cin colonial implica para los diferentes
actores polticos y sociales la resolucin de
cicio del gobierno o, donde las hay, a las
constituciones, pero no lo es, en cambio,
para desarrollar una ciudadana activa, no
varias cuestiones, entre las cuales la primera slo poltica sino siquiera civil.
y ms urgente es la del poder: quin man- El liberalismo es entendido en Amrica
da?, sobre quin manda?, cmo manda?, Latina como expresin de la modernidad
para qu manda? Acceder al poder y ejer- superadora del antiguo rgimen y apunta,
cerlo requiere la definicin de los principios implcita o explcitamente, al establecimien-
de legitimidad de la ruptura (la revolucin de to de la democracia poltica. En este senti-
independencia), de soberana y su titularidad do, no hay en los comienzos demasiadas
(Dios, el rey, los pueblos, la nacin), de repre- divergencias e, incluso, no son pocos los
sentacin y de organizacin poltica. catlicos que abogan por una repblica
El proceso de construccin de nuevos Es- democrtica representativa, tal como apa-
tados se desarrolla invocando como princi- rece, por ejemplo, en el Catecismo poltico
pio legitimador el corpus liberal, tanto en la cristiano, escrito por un autor annimo que
economa como en el ordenamiento pol- eligi firmar Jos Amor de la Patria y difun-
tico. La apelacin incluye los principios de dido en Santiago de Chile hacia 1810-1811.
representacin, ciudadana y democracia. La forma privilegiada que adoptan las
Sin embargo, el movimiento histrico real constituciones es la repblica representativa
est signado por un profundo desfase entre (excepto en Brasil) federal en algunos ca-
fundamentos y prctica. Resumiendo en ex- sos, centralista en otros, fundada en dere-
tremo, puede decirse que la cuestin se chos polticos y civiles con fuertes restriccio-
plantea en trminos de transformacin de nes. La limitacin de la ciudadana es un dato
principios universales en prcticas singula- clave de ese proceso, que ayuda a compren- Jos Artigas en la Ciudadela,
res. A las tres grandes exclusiones del pro- der mejor su resolucin bajo la forma oligr- Montevideo, Uruguay, segn la pintura
ceso europeo las clases "peligrosas", las quica de dominacin, De hecho, el desfase de Juan Manuel Blanes de 1884.
mujeres y los dementes, Amrica Latina entre los principios y las prcticas produce
aade una cuarta, de orden tnico: los pue- una persistente tensin poltica, a menudo implican una concepcin democrtica ex-
blos originarios y los afroamericanos. traducida en guerras civiles u otras formas de cepcional para la poca. Tal es el caso de
El "pueblo" es proclamado titular de la violencia fsica y/o simblica, particularmente Jos Gervasio de Artigas, impulsor de la ciu-
soberana o, siguiendo a Hamilton, "el fun- entre grupos de las clases propietarias. dadana civil hasta lmites mucho ms
damento puro y original de toda autoridad Con todo, el liberalismo de la fase de rup- amplios que los admitidos en otros pases,
legtima". Tal invocacin no es ms que una tura del nexo colonial elabora algunas pre- promoviendo, por ejemplo, "la libertad civil
frmula para dotar de base legtima el ejer- ceptivas que, aunque minoritarias y fugaces, y religiosa en toda su extensin".
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 5
La poltica hacia los indgenas parte de la
estrategia de afirmar la ciudadana civil
es otra caracterstica notable en algunas ex-
periencias rupturistas. As, la caducidad de
la servidumbre indgena es proclamada, en
nombre de la Junta de Buenos Aires, por Juan
Jos Castelli en el Alto Per, mientras los tri-
butos que gravaban pesadamente a la po-
blacin autctona son abolidos por doquier.
Implcitamente es contemplada en las consti-
tuciones artiguistas y en otros proyectos y
prescripciones de la regin. Las manifestacio-
nes ms radicales guardan relacin con la
democratizacin del rgimen de propiedad
de la tierra, la piedra de toque de toda socie-
dad estructuralmente agraria: bien lo ilustran
Saint-Domingue (luego Hait), Mxico (por
ejemplo, el Bando del 5 de diciembre de
1810, proclamado por Hidalgo) y la Banda
Oriental (el Reglamento Provisorio de Tierras
firmado por Artigas en 1815).
El largo y tortuoso proceso de construc-
cin de los Estados y las sociedades latinoa-
mericanos posterga y/o resignifica el ideal
de la democracia poltica. Es decir, se esta-
blece el principio de la soberana residiendo Pedro II, emperador de Brasil entre 1831 y 1889.
en la nacin (ms que en el pueblo), la divi-
sin tripartita de los poderes, la forma re- masculino. Pero el precepto legal no se Aun con las obvias diferencias que provie-
presentativa, incluso el sufragio universal corresponde con su observancia prctica. nen de la opcin por la repblica o la mo-
En ese desfase reside una de las claves de la narqua, Chile y Brasil comparten algunos
cuestin de la democracia en Amrica La- caracteres bsicos, entre ellos, la temprana
tina. Las respuestas posibles varan de pas centralizacin del poder. El Chile modelado
en pas. Por otra parte, la opcin por el libe- por la Constitucin de 1833 es un orden
ralismo realizada por sectores propietarios e poltico dirigido por un presidente dotado de
intelectuales y militares a ellos vinculados amplias facultades, incluyendo las extraordi-
tiene menos que ver con una supuesta narias, y con posibilidad de reeleccin por
adscripcin a una moda ideolgica o una dos perodos. En el Brasil monrquico, la
importacin cultural y mucho ms con sus Constitucin de 1824 combina otra frmula
intereses materiales: colocar en el mercado de larga duracin: proclamacin de princi-
mundial, sin trabas ni limitaciones, las ma- pios liberales (derechos y garantas individua-
terias primas de los productores criollos, les) con un poder central fuerte. En este caso,
que no en vano demandan comercio libre un rasgo original del constitucionalismo bra-
desde finales de la colonia. Para ello, el con- sileo es la creacin de un cuarto poder esta-
trol del Estado es primordial. tal: a los tres clsicos Ejecutivo, Legislativo,
No extraa, pues, que los grupos sociales Judicial aade el Moderador, delegado pri-
dominantes acten, durante el siglo XIX, vativamente en el monarca, quien recibe los
segn el patrn de construir prioritaria- ttulos de "Emperador Constitucional y De-
mente un Estado y relegar a un plano se- fensor Perpetuo del Brasil" y el tratamiento
cundario la construccin de una experiencia de Majestad Imperial. Sus facultades in-
liberal-democrtica. En esa tarea, el Brasil cluyen la prrroga o aplazamiento de la
monrquico y el Chile republicano son tem- Asamblea General y la disolucin de la
pranos y excepcionales casos de xito. En el Cmara de Diputados si as lo exige "la sal-
Miguel Hidalgo (1753-1811) es considerado
uno de los inciadores de la independencia resto de Amrica Latina, la formacin del vacin del Estado".
mexicana. Estado se posterga largamente.
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6 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
LA DOMINACIN OLIGRQUICA
L os procesos de construccin de los Es-
tados latinoamericanos pueden explicar-
se empleando el concepto de revolucin
son revoluciones pasivas dependientes, en
una simbiosis de economas capitalistas
(Europa, Estados Unidos) y economas no
minacin y no una clase, oligarqua define
un tipo de rgimen o de Estado, el oligr-
quico, al que no se opone el rgimen o
pasiva, es decir, un entramado de continui- capitalistas. Las revoluciones pasivas prota- Estado burgus o capitalista, sino el demo-
dades y cambios, de persistencias y ruptu- gonizadas por las clases dominantes locales crtico. Es decir, la forma contrapuesta de
ras en el conjunto de la sociedad, que la tienen componentes que van ms all de lo la oligarqua como dominacin poltica es la
modifican (modernizan) sin transformarla estrictamente poltico-estatal, resuelto en el democracia.
radicalmente. Es un proceso que reconoce modo de dominacin oligrquica, y gene- La oligarqua es, en Amrica Latina, una
el poder y los privilegios de clases o grupos ran imaginarios sociales, smbolos y com- forma de ejercicio de dominacin poltica de
tradicionalmente dominantes en regiones portamientos colectivos sintetizables en la clase situada histricamente entre 1880 y
menos desarrolladas en trminos capitalis- expresin "modo de ser oligrquico". 1930-1940 en algunos casos se prolong
tas, al tiempo que frena el potencial trans- Aqu, el trmino oligarqua no designa an ms. Por tanto, en trminos generales,
formador que pueden expresar o deman- una clase social. Es una categora poltica corresponde al perodo de economas pri-
dar las clases subalternas. Se trata de una que define una forma de ejercicio de la marias exportadoras, en el que el motor del
dialctica conservacin-innovacin. La revo- dominacin, caracterizada por su concen- crecimiento econmico se encuentra en el
lucin pasiva es un proceso de transforma- tracin y la angosta base social (o sea, por exterior y depende de la demanda de las
cin capitalista que resulta del acuerdo la exclusin de la mayora de la sociedad de economas industrializadas del centro del sis-
entre clases o fracciones dominantes con los mecanismos de decisin poltica); es fun- tema capitalista mundial. La dominacin
exclusin de las clases subalternas y de los damentalmente coercitiva, y cuando existe oligrquica se ejerce en el interior de socie-
sectores "jacobinos", con empleo sistem- consenso de las clases subalternas, este es dades estructuralmente agrarias, fuertemen-
tico de la violencia o coercin y con una pasivo. La dominacin oligrquica puede ser te estratificadas, con prcticas paternalistas
decisiva intervencin del Estado en todos ejercida por clases, fracciones o grupos so- que funcionan en la doble dimensin de (a)
los espacios sociales. Se trata de una solu- ciales (incluyendo redes familiares) diversos: transmisin de la dominacin central (nacio-
cin "desde arriba", elitista y antipopular, terratenientes no capitalistas, terratenien- nal) sobre los espacios locales y morigeracin
que en Amrica Latina se resuelve, con fre- tes capitalistas, burgueses y/o una alianza del autoritarismo estatal y (b) bsqueda del
cuencia, bajo la forma y el ejercicio de la de clases o fracciones de ellas. Siendo una equilibrio entre intereses nacionales y locales.
dominacin poltica oligrquica. Ms an: forma de organizacin y ejercicio de la do- La dominacin oligrquica es una red tendi-
da jerrquicamente, combinando centraliza-
AGN
cin y descentralizacin entre grupos domi-
nantes de diferente alcance (nacional,
regional, provincial o estadual y local),
clientelismo y burocracia, con mecanismos
de control intraoligrquico.
El dominio oligrquico no se ejerce en
todos los pases ni de igual modo, ya sea for-
mal o realmente. En materia de centraliza-
cin/descentralizacin de las decisiones pol-
ticas pueden hallarse situaciones de (1) gran
descentralizacin, fuerte peso de los poderes
locales y regionales como principales centros
de poder (Bolivia, Colombia, Ecuador, Per);
(2) tendencia a una aparente paradoja: el
poder central se refuerza gradualmente por
causa y a pesar del refuerzo de los poderes
locales (Brasil); (3) tendencia al debilitamien-
to de los poderes locales y fortalecimiento
del poder central (Argentina, Mxico, Vene-
El levantamiento cvico-miltar de la Unin Cvica, conocido como Revolucin del Parque
(1890), apelaba a una democratizacin del rgimen poltico. Si bien fue sofocado, provoc zuela); (4) primaca temprana y excepcional
la cada del presidente Jurez Celman. del poder central (Chile).
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 7
PROCLAMA DE LOS REVOLUCIONARIOS DE 1890
AGN
del abuso, aceptar un despotismo ignomi- la base de la voluntad nacional y con la
nioso, renunciar al gobierno libre y asumir dignidad de otros tiempos, destruyendo
la ms grave responsabilidad ante la esta ominosa oligarqua de advenedizos
patria porque hasta los extranjeros podr- que ha deshonrado ante propios y extra-
an pedirnos cuenta de nuestra conducta, os las instituciones de la Repblica. El
desde que ellos han venido a nosotros nico autor de esta revolucin, de este
bajo los auspicios de una constitucin que movimiento sin caudillo, profundamente
los ciudadanos hemos jurado y cuya custo- nacional, larga e impacientemente espera-
dia nos hemos reservado, como un privile- do, es el pueblo de Buenos Aires, que, fiel
Al pueblo: gio, que promete justicia y libertad a a sus tradiciones, reproduce en la historia
El patriotismo nos obliga a proclamar la todos los hombres del mundo que vengan una nueva evolucin regeneradora que
revolucin como recurso extremo y nece- a habitar el suelo argentino. [...] esperaban anhelosas todas las provincias
sario para evitar la ruina del pas. Derrocar El pas entero est fuera de quicio, desde argentinas. [...]
un gobierno constitucional, alterar sin jus- la Capital hasta Jujuy. Las instituciones li- El ejrcito no mancha su bandera ni su
to motivo la paz pblica y el orden social, bres han desaparecido de todas partes; honor militar, ni su bravura, ni su fama,
substituir el comicio con la asonada y eri- no hay repblica, no hay sistema federal, no con un motn de cuartel. Sus soldados, sus
gir la violencia en sistema poltico sera hay gobierno representativo, no hay admi- oficiales y sus jefes han debido cooperar y
cometer un verdadero delito de que nos nistracin, no hay moralidad. La vida poltica han cooperado en este movimiento, por-
pedira cuenta la opinin nacional. Pero se ha convertido en industria lucrativa. que la causa del pueblo es la causa de
acatar y mantener un gobierno que repre- El presidente de la Repblica ha dado el todos; es la causa de los ciudadanos y del
senta la ilegalidad y la corrupcin; vivir sin ejemplo, viviendo en la holgura, haciendo ejrcito; porque la patria est en peligro de
voz ni voto la vida pblica de un pueblo la vida de los strapas con un menosprecio perecer y porque es necesario salvarla de
que naci libre; ver desaparecer da por inaudito por el pueblo y con una falta de la catstrofe.
da las reglas, las principios, las garantas dignidad que cada da se ha hecho ms Su intervencin contendr la anarqua,
de toda administracin pblica regular; irritante. [...] impedir desrdenes, garantizar la paz.
consentir los avances al tesoro, la adulte- Puede decirse que l ha vivido de los Esa es su misin constitucional y no la
racin de la moneda, el despilfarro de la bienes del Estado y que se ha servido del tarea oscura, poco honrada de servir de
renta; tolerar la usurpacin de nuestros erario pblico para constituirse un patri- gendarmera urbana para sofocar las liber-
derechos polticos y la supresin de nues- monio propio. [...] tades pblicas. El perodo de la revolucin
tras garantas individuales que interesan a En el orden poltico ha suprimido el siste- ser transitorio y breve; no durar sino el
la vida civil, sin esperanza alguna de reac- ma representativo hasta constituir un con- tiempo indispensable para que el pas se
cin ni de mejora porque todos los cami- greso unnime sin discrepancia de opinio- organice constitucionalmente. El gobierno
nos estn tomados para privar al pueblo nes, en el que nicamente se discute el revolucionario presidir la eleccin de tal
del gobierno propio y mantener en el modo de caracterizar mejor la adhesin manera que no se suscite ni la sospecha de
poder a los mismos que han labrado la personal, la sumisin y la obediencia pasiva. que la voluntad nacional haya podido ser
desgracia de la Repblica; saber que los El rgimen federativo ha sido escarnecido; sorprendida, subyugada o defraudada. El
trabajadores emigran y que el comercio se los gobernadores de provincia, salvo rara elegido para el mando supremo de la
arruina, porque, con la desmonetizacin excepcin, son sus lugartenientes; se eligen, Nacin ser el ciudadano que cuente con la
del papel el salario no basta para las pri- mandan, administran y se suceden segn su mayora de sufragios en comicios pacficos
meras necesidades; soportar la miseria antojo, rendidos a su capricho. [...] y libres, y nicamente quedarn excluidos
dentro del pas y esperar la hora de la ban- El movimiento revolucionario de este da como candidatos los miembros del gobier-
carrota internacional que nos deshonrara no es la obra de un partido poltico. no revolucionario que espontneamente
ante el extranjero; resignarse a sufrir todo Esencialmente popular e impersonal, no ofrecen al pas esta garanta de su impar-
confiando nuestra suerte y la de nuestra obedece ni responde a las ambiciones de cialidad y de la pureza de sus propsitos.
posteridad a lo imprevisto y a la evolucin crculo o a hombre pblico alguno. No
del tiempo, sin tentar el esfuerzo supre- derrocamos al gobierno para separar
mo, sin hacer los grandes sacrificios que hombres y sustituirlos en el mando; lo
reclama una situacin angustiosa y casi derrocamos para devolverlo al pueblo a L. N. Alem - A. del Valle - M. Demara
desesperada, sera consagrar la impunidad fin de que el pueblo lo reconstituya sobre M. Goyena - J. J. Romero - L. V. Lpez
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8 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
En Amrica Latina, la situacin tiene, en
cambio, otras caractersticas, puesto que
aqu, mucho ms que en Europa, la demo-
cracia poltica aparece, ms bien, como una
peticin de principios postergada para un
futuro impreciso. La dcada de 1930 es, para
la regin, la dcada en la que la demanda de
democracia poltica termina en una notable
frustracin. A su turno, la aparicin de los
populismos, en sus expresiones ms paradig-
mticas el cardenismo mexicano, el var-
guismo brasileo y el peronismo argentino
pone la cuestin de la democracia poltica en
su forma ms clsica (liberal representativa)
en una perspectiva diferente: estas expresio-
nes sociopolticas, manteniendo en lo formal
los criterios de la democracia poltica, liberal
representativa, ponen el acento en el carc-
ter plebiscitario que las caracteriza y refuer-
Jos Flix Uriburu derroc a Hiplito Yrigoyen el 8 de septiembre de 1930 e inaugur zan la inclusin desde los derechos sociales,
la larga historia de gobiernos de facto en la Argentina. y en el caso argentino tambin la inclusin
poltica, al incorporar a las mujeres a los
Ahora bien, en la dcada de 1920, la agen- derechos de ciudadana poltica.
LA LIQUIDACIN DEL ESTADO da poltica intelectual europea de la izquier- Por otra parte, el Departamento de Estado
OLIGRQUICO NO DEVIENE da y de la derecha observa a la democracia estadounidense invoca fuertemente la de-
DEMOCRACIA POLTICA de modo negativo. El clima de poca cues- mocracia poltica, ms como forma de con-
tiona la democracia liberal. Para la izquier- tener ese potencial "amenazante" de la
La dominacin oligrquica invoca como prin- da, la democracia burguesa es insuficiente, estabilidad de la regin ya sea el comunis-
cipio de legitimacin la democracia, mas esta un fetiche que vela la dominacin de clase y mo o las experiencias populistas que como
es conculcada. De all que las primeras for- no resuelve los problemas de las grandes una pretensin genuina. En efecto, y a des-
mas de reaccin antioligrquica aparezcan mayoras. Para la derecha, la democracia pecho de esa apelacin, nadie conculca ms
como reivindicacin del derecho al ejercicio liberal es inconducente y peligrosa, va rpi- fuertemente la posibilidad del ejercicio de la
del sufragio y demanda de democracia pol- da al bolcheviquismo. democracia poltica liberal que la propia pol-
tica. La dominacin oligrquica termina de
Clarn Contenidos
modo abrupto en el Mxico de la revolucin
de 1910 y de modo pacfico en la Argentina,
donde la Ley Senz Pea, de 1912, permite
el pasaje a la democracia poltica. En el resto
de Amrica Latina con las excepciones de
Uruguay, Paraguay y Costa Rica, que no co-
nocen la dominacin oligrquica se prolon-
ga ms tiempo y en algunos casos se resuel-
ve por una va claramente violenta, como en
la denominada Revolucin del Treinta, en
Brasil, y la Revolucin Nacional Boliviana, en
1952. Otros dos casos de disolucin tarda de
la dominacin oligrquica son los de Chile,
bajo la presidencia de Eduardo Frei, y el de la
Revolucin Peruana, bajo el liderazgo del
general Velasco Alvarado, ambos en la dca-
da de 1960. En los dos casos, la inclusin en
el espacio poltico est en relacin con sendos
La noche del 29 de julio de 1966, el gobierno de facto del general Juan Carlos Ongana
procesos de reforma agraria que modifican reprimi a profesores y estudiantes universitarios e intervino las universidades nacionales,
las formas de trabajo de las haciendas. a las que consideraba centros de difusin del comunismo.
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 9
MOVILIZACIN SOCIAL:
DE QUIN Y PARA QU?
La Revolucin Peruana es humanista y
libertaria. Con estas caractersticas busca
crear una nueva sociedad. Porque una
revolucin se hace para reemplazar una
sociedad injusta por otra mejor. Slo as se
justifica. En la nuestra, no es un nuevo
orden que reemplaza el anterior. Sino
un orden que reemplaza el desorden.
La nueva sociedad que la Revolucin
Peruana propone es la democracia social
de participacin plena. Por eso se hacen
los cambios. Por esto se dan las leyes revo-
lucionarias. Estos cambios y estas leyes no
solamente producen beneficios inmedia-
tos. Tambin buscan dibujar poco a poco
una sociedad que sea producto del aporte
de todos, de la participacin de todos.
Porque esas leyes varan completamente
la alta economa, pero necesitan del
soporte, del apoyo de las mayoras para
las cuales se est cambiando la sociedad.
La Revolucin Peruana aspira a que los convena slo a los grupos minoritarios de poder tiene un nombre: Moviliza-
hombres y mujeres intervengan, partici- que acapararon la riqueza y el poder en cin Social.
pen en el planteamiento y la solucin de sus distintas manifestaciones (poder eco- En el caso del Per, qu significa la
todos los problemas. nmico, poltico, social, cultural). Para per- movilizacin social para los obreros, cam-
Pero, intervenir requiere organizarse. petuar su dominacin hicieron todo lo pesinos, marginados urbanos, estudiantes,
Sin organizacin no es posible expresarse, posible por mantener desarticulada y pasi- etc.? Significa, fundamentalmente, que
decir las necesidades, resolverlas. Nuestro va a la mayora de la Nacin. todos estos sectores, en virtud de este pro-
pueblo tendr que crear sus propias orga- De este modo, el aparato estatal (inclui- ceso, dejarn de ser los desplazados del
nizaciones a medida que practique la par- da la administracin pblica) y, en gene- poder para asumir una nueva ubicacin,
ticipacin, a medida que ejerza su poder ral, todos los sistemas institucionales del para convertirse en protagonistas de
de decisin, a medida que vaya abando- pas, tuvieron un carcter paternalista, es todos los cambios, para constituir una
nando su comportamiento pasivo, ajeno al decir, "daban", "obsequiaban", solucio- gran base social que realmente decida,
acontecer nacional. nes a las mayoras desposedas y explota- que realmente tenga poder.
En la sociedad que se est dejando atrs, das. De ms est decir que esas soluciones
los grandes grupos sociales fueron margina- nunca fueron totales y eficaces. Fragmento de un folleto del SINAMOS
dos y desprovistos de la capacidad de tomar La Revolucin Peruana quiere un ciu- (Sistema Nacional de Apoyo a la Movilizacin
decisiones (o sea, de ejercer el poder). Esto dadano que piense por s mismo, un ciuda- Social), Per, 1971.
slo convena al grupo de privilegiados que dano que aprenda a organizarse por s
acapar el poder, que siempre decidi a mismo y ejerza el respectivo control demo-
espaldas del pueblo, a pesar de que se auto- crtico sobre su organizacin o sobre toda
denominaban "representantes del pueblo". la sociedad.
Y esta misma situacin de desplazado cre Esa es una democracia social de partici-
en el hombre peruano una forma pasiva de pacin plena.
comportamiento cvico. El ciudadano La transferencia de poder al pueblo se
"comn y corriente" ha sido, bsicamente, producir en forma creciente, progresiva.
un ciudadano indiferente a los problemas Es todo un proceso. Y este proceso que
de su propia sociedad. Y esto, repetimos, les ir transformando la estructura social
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10 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
tica exterior de los Estados Unidos. Ah est para reclamar libertad y democracia polti- externos (internacionales). Simples porque
el reguero de dictadores autcratas en el ca. Los resultados son transiciones conser- el procedimiento general es una solucin
Caribe y Amrica Central (Trujillo, Batista, vadoras, pactadas, excepto en la Argentina, de negociaciones tomada en el vrtice, por
Somoza, Ubico), en Paraguay (Stroessner), donde la derrota de las Fuerzas Armadas en las direcciones de los partidos polticos,
Venezuela (Prez Jimnez), entre otros, prue- la aventura de las islas Malvinas priva a los eventualmente de las organizaciones repre-
ba evidente de la falacia de una argumenta- militares de cualquier posibilidad de impo- sentativas de intereses (sean de masas, como
cin que alcanza su punto paradigmtico en ner condiciones. los sindicatos obreros, o ms restrictivas, pero
la intervencin estadounidense en el derro- Los procesos de transicin son complejos y tambin ms poderosas, como las de la bur-
camiento del gobierno de Salvador Allende, simples a la vez. Complejos por el nmero de guesa), y las conducciones militares. En tales
en Chile, en 1973. actores que intervienen en ella si bien su salidas, las masas pese a su importante pa-
capacidad de decisin se ordena vertical y pel en las luchas antidictatoriales son margi-
LAS DICTADURAS INSTITUCIONALES desigualmente y los condicionamientos his- nadas. Es decir, la lgica de las transiciones es
DE LAS FUERZAS ARMADAS tricos ms o menos mediatos y/o inme- igual o similar, pero la historia de cada una de
diatos, tanto internos (nacionales) como ellas es diferente e, incluso, especfica.
La invocacin a la democracia realizada por
AP
los Estados Unidos durante la Guerra Fra se
convierte, en Amrica Latina, en una desnu-
da poltica de apoyo a dictaduras institucio-
nales de las fuerzas armadas, basadas ideo-
lgicamente en la Doctrina de la Seguridad
Nacional. Segn esta, los militares latinoa-
mericanos tienen por misin principal com-
batir a los enemigos internos, a "las quintas
columnas del comunismo internacional",
que actan dentro de las respectivas fronte-
ras nacionales, dejando la lucha contra el
enemigo exterior el bloque de la Unin
Sovitica y China Popular a las fuerzas de la
OTAN. En rigor, se trata de una respuesta
brutal tras el fracaso de la va reformista de
la Alianza para el Progreso a la Revolucin
Cubana y la expansin de los movimientos
insurgentes inspirados en ella.
A diferencia de las tradicionales dictaduras
autocrticas, las nuevas son el resultado de
la decisin de las Fuerzas Armadas, como
institucin, de tomar por asalto el Estado (del
que son parte), desplazar el poder civil y go-
bernar apelando a mecanismos de seleccin
de los gobernantes decididos y ejercidos por
las jerarquas militares. La primera de ellas es
la instaurada en Brasil (1964-1985). Le sigue
la autodenominada Revolucin Argentina
(1966-1973). En los aos setenta, la estrate-
gia se aplica en Bolivia (1971-1978) y 1980-
1982), en Chile (1973-1990), en Uruguay
(1973-1984), y otra vez en la Argentina
(1976-1983).
En la primera mitad de los aos ochenta,
esas dictaduras comienzan a ceder. Varios
factores se asocian para jaquearlas, entre
ellos la crisis financiera de la deuda externa
y la prdida del miedo de la gente que, aun En 1973, el general Augusto Pinochet, con el apoyo de los Estados Unidos, derroc el gobierno
con inicios modestos, sale a ganar la calle chileno del socialista Salvador Allende, quien se suicid durante el bombardeo de la Moneda.
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 11
DEMOCRACIAS FORMALES
Epitacio Pessoa / AE
tracin de la justicia est o ha estado alta-
mente subordinada a los intereses polticos
gubernamentales. El presidencialismo se ha
acentuado por doquier, en algunos casos
(Argentina, Per) reforzado por la introduc-
cin de la clusula constitucional que permi-
te la reeleccin inmediata y por la consagra-
cin del poco republicano procedimiento de
los "decretos de necesidad y urgencia" que
puede promulgar el presidente.
La ciudadana poltica es prcticamente
universal, pero en la prctica se asiste a una
licuacin del ciudadano en mero votante,
cuando no en abstencionista, pues la abs-
tencin es una de las manifestaciones de la
creciente apata poltica y del rechazo a las
formas predominantes de hacer poltica.
Los derechos de ciudadana social han sido
arrasados y muchos derechos civiles fueron
conculcados.
Otra accin corrosiva de las democracias
latinoamericanas actuales es ejercida por la
corrupcin. En rigor, la corrupcin no es una
novedad de la dcada de 1990: ella existe
desde mucho antes, incluso es socialmente
aceptada y practicada (dentro de ciertos
lmites: evasin impositiva, soborno a poli-
cas, conexiones clandestinas a servicios de
agua, luz, telfono, televisin por cable, por
ejemplo), alcanzando niveles excepcional-
mente altos no slo en los casos clsicos de
la Colombia dominada por el narcotrfico,
el Mxico hegemonizado por el PRI y el
Manifestacin en favor de la destitucin del presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, Paraguay de Stroessner, sino tambin en
el 28 de agosto de 1992. Nicaragua, la Argentina y Bolivia, entre
otros. Lo novedoso de la dcada de 1990 es
M irada desde una perspectiva mera-
mente institucional, la apariencia
muestra, desde 1980, una consolidacin de
nos han llamado una "dictadura perfecta";
las Fuerzas Armadas no tienen injerencia en
las decisiones polticas o, donde an poseen
la expansin y la mayor visibilidad de la
corrupcin estructural, a las que no son aje-
nos los procesos de privatizacin de empre-
la democracia. Pero se trata slo de una for- alguna, tienden a subordinarse al poder civil. sas estatales un traspaso de riqueza del
malidad: hay elecciones peridicas, en mu- Los golpes de Estado al estilo clsico no Estado al sector privado, campo ms que
chos casos limpias y transparentes, si bien parecen probables o resultan muy difciles de propicio para la apropiacin ilegtima de
todava persisten mecanismos clientelares e, sostener, al menos en el corto plazo. recursos monetarios.
incluso, algn caso de fraude; hay alternan- La divisin de poderes est estatuida en Esta situacin se suma a un contexto que
cia de partidos en el ejercicio del gobierno, todos los pases, pero ella no es necesaria- expone las democracias latinoamericanas a
incluso en Mxico, donde la hegemona mente respetada, y los avances del Ejecutivo una intensa doble presin, una endgena,
absoluta del Partido Revolucionario Insti- sobre el Legislativo y el Judicial son una la otra exgena. La segunda proviene de la
tucional (PRI) se haba prolongado a lo largo constante en buena parte, si no en la mayo- poltica exterior estadounidense y se expre-
de siete dcadas, configurando lo que algu- ra, de ellos. Hay casos en los que la adminis- sa de diversas maneras, pero siempre con
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12 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
grosera, que llega a harto grosera en el libertad y elecciones, sin conceder relevan- pudiera solucionar sus problemas econmi-
caso de Venezuela y a muy grosera en el de cia a otras caractersticas. Hacer de las elec- cos". No es un dato trivial: el apoyo de las
Bolivia. Pero aqu y ahora interesa destacar ciones y el desempeo econmico sinni- ciudadanas y los ciudadanos a la democra-
el papel de la presin endgena, pues remi- mos de democracia demuestra claramente cia "es un componente clave de su susten-
te a los actores sociales y polticos principa- su mayor debilidad: hace depender el apoyo tabilidad. La experiencia histrica nos ense-
les a la hora de resolver la construccin de a ella de los ingresos econmicos, en des- a que las democracias fueron derribadas
un rgimen poltico. Las burguesas ya han medro de bienes y valores polticos. por fuerzas polticas que contaban con el
dado muestras de desdn por la democra- El estudio del PNUD muestra que si bien la apoyo o, por lo menos, la pasividad de una
cia si ella atenta contra sus intereses inme- regin ha alejado los riegos de quiebre insti- parte importante, y en ocasiones mayorita-
diatos, como lo prueba elocuentemente el tucional violento, otras fragilidades han ria, de la ciudadana. Las democracias se tor-
caso de Venezuela, con el abortado golpe aparecido, As, la democracia est perdien- nan vulnerables cuando, entre otros facto-
de Estado contra el presidente Chvez, en do vitalidad y, aunque todava preferida, se res, las fuerzas polticas autoritarias encuen-
abril de 2002, y el lock-out de diciembre del desconfa de su capacidad para mejorar las tran en las actitudes ciudadanas terreno fr-
mismo ao. condiciones de vida, al tiempo que los parti- til para actuar".
Indicadores cuantitativos confiables mues- dos polticos estn en el nivel ms bajo de la
tran una situacin ambigua por parte de los estima pblica (son las instituciones que LA FRAGILIDAD
ciudadanos latinoamericanos respecto de la menos confianza inspiran: en ellos, el nivel DE LAS DEMOCRACIAS
democracia. Los datos ofrecidos por los re- de esta cay del 20 % en 1996 al 11 % en
levamientos de opinin realizados en 2002 2003) y el Estado es mirado con expectativa La historia de la regin muestra que, por
y 2003 por la organizacin Latino-barme- y recelo a la vez. En el mismo estudio se distintas razones, tanto las clases subalter-
tro y el estudio realizado en 2004 por el constata: "Una proporcin sustancial de la- nas proletarios, trabajadores, campesinos,
Programa de las Naciones Unidas para el tinoamericanos valora al desarrollo econ- las clases medias urbanas, como las clases
Desarrollo (PNUD) son bien reveladores. De mico por sobre la democracia y estara dis- propietarias (sean burguesas o no) no siem-
ellos resulta que la concepcin predominan- puesta a dejar de lado la democracia en pre hicieron y/o hacen de la democracia un
te de la democracia es minimalista esto es, caso de que un gobierno no democrtico horizonte poltico deseable, una conquista
Jorge Santos / El Universal (Caracas)
Manifestantes en el golpe de Estado fallido contra el presidente de Venezuela, Hugo Chvez, en abril de 2002.
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 13
Agencia TELAM
despus del 11 de setiembre de 2001, y se
centra en escenarios puntuales: Venezuela,
por la cuestin del petrleo; Colombia, por
la militarizacin del conflicto poltico y el
narcotrfico; Bolivia, por la radicalidad asig-
nada a los grupos indgenas (a la que se
suma que el nuevo presidente sea de
extraccin indgena y campesina y de orien-
tacin socialista); Brasil y la Argentina, por
su afn en pro de la integracin regional
sudamericana. Y, obviamente, Cuba.
La tarea de repensar la democracia es
urgente, incluyendo su articulacin con el
proceso de globalizacin econmica, social,
poltica, cultural e ideolgica neoliberal. La
articulacin entre Estado (mnimo) y grupos
empresarios es una de las formas que ad-
quiere ese proceso. Otra manifestacin es
la opcin prioritaria del crecimiento econ-
mico por sobre la democracia, eleccin indi-
cativa de un triunfo ideolgico del neolibe-
ralismo, que privilegia la primaca del
mercado en la definicin de los mecanis-
mos de crecimiento econmico, mas no de
desarrollo econmico-social, postergando
la extensin y profundizacin de los dere-
chos democrticos. El problema es, pues, el
Asamblea de las asambleas vecinales en Parque Centenario, Buenos Aires, enero de 2002. de la colisin entre intereses econmicos y
valores poltico-sociales democrticos. En
a lograr. A su turno, las experiencias con gobernantes, por parte de actores democr- sociedades con una historia de burguesas
mayor accin transformadora las populis- ticos slo por oportunismo o inters. de rapia, sin actores democrticos fuertes
tas del cardenismo mexicano, el varguismo El caso de comunidades indgenas, hist- y con ciudadanos licuados, una poltica tal
brasileo y el peronismo argentino, y las ricamente ajenas a la participacin, que amenaza fuertemente el futuro inmediato de
revolucionarias de Mxico (1910), Bolivia estn pasando a la accin poltica organiza- la democracia, aun cuando algunos procesos
(1952) y Cuba (1959) fueron mucho ms da y con cierto grado de autonoma como
Ricardo Stuckert / ABr
efectivas en integrar las clases subalternas a en Ecuador y Bolivia, ilustra muy bien la
la nacin y a derechos de ciudadana, sobre ambigedad sealada. El potencial innova-
todo social, que en generar experiencias de- dor ofrecido por las asambleas vecinales de
mocrticas perdurables, en tanto espacio varias ciudades argentinas tras las moviliza-
para dirimir y procesar disensos. ciones y acciones del 19 y 20 de diciembre
Hoy, las condiciones de construccin de de 2001, luego agostadas, podr o no recu-
democracia siguen siendo precarias. Es un perarse, pero han dejado sedimentos en
proceso cargado de buena dosis de ambi- favor de la democracia mucho ms slidos
gedad. As como se constatan intentos que en el pasado. Hay, pues, condiciones
(ms serios y consistentes que en el pasado) de posibilidad, no necesariamente condi-
por construir regmenes polticos plenamen- ciones de realizacin.
te democrticos aunque sin contenido Por otra parte, no puede soslayarse el
social, una demanda clave en una regin contexto internacional, en particular la pol-
azotada por la tremenda desigualdad y aso- tica de los Estados Unidos. El conservaduris-
lada por la pobreza, se observa tambin mo y el fuerte dejo mesinico de la adminis-
una fuerte tensin entre demanda de mayor tracin Bush hijo no alientan al optimismo.
ciudadana a los ciudadanos, por parte de Fuera del proyecto ALCA, el inters actual
actores ms genuinamente democrticos, y de los Estados Unidos en Amrica Latina es Fidel Castro, lder histrico de la Revolucin
demanda de mayor poder represivo a los en trminos estratgicos bajo, sobre todo Cubana, durante un discurso en La Habana.
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14 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
DEMOCRACIA Y CONFLICTO SOCIAL
Archivo Agencia Estado / AE
del conflicto y a transformaciones institu-
cionales para su resolucin. Y en este pro-
ceso el conflicto social polticamente repre-
sentable deba y poda ser polticamente
gobernado y gobernable. Sin embargo por
muy intenso que parezca, el conflicto social
es siempre gobernable y su violencia se
enmarca siempre no slo limitada por el
orden democrtico, en el que se expresa y
que constituye su condicin de posibilidad,
sino tambin porque: a) es polticamente
representable y puede ser polticamente
gobernable; b) aunque puede desbordar
los marcos institucionales establecidos, pue-
de tambin provocar cambios en las mismas
instituciones, hacia los cuales se orientara
siempre el conflicto.
El conflicto ha sido tradicionalmente consi- producida, la democracia podr represen- Por esta misma razn tambin el conflicto
derado tan esencial a la democracia como tar polticamente toda la conflictividad en social, al ser polticamente representable
para la libertad, y ya desde Aristteles has- torno a la mayor distribucin y a las reivin- tenda a fortalecer y legitimar las institucio-
ta Rousseau pasando por Maquiavelo y un dicaciones de mayor participacin. nes democrticas, y en especial los partidos,
pacifista como Spinoza se ha preferido En otras palabras, sin real participacin el Parlamento o Congreso; y adems en la
siempre "mejor el conflicto con libertad social no hay posible representacin polti- medida que el conflicto social lograba
que el orden sin ella". Pero adems es ca. Y una fundamental crisis de representa- ampliar la participacin en la sociedad (en
doblemente necesario para la democracia, cin poltica remite siempre e inevitable- trminos econmicos, polticos y culturales)
porque el conflicto se funda siempre en mente a una crisis de participacin social. de sectores cada vez ms numerosos, simul-
desigualdades y constituye una lucha con- Por eso resulta tan irreal como extremada- tneamente y de manera correspondiente
tra ellas, siendo su causa "el deseo de igual- mente conflictivo mantener un rgimen mejoraba su representacin poltica.
dad". Al fundarse en el principio de una democrtico en una sociedad de exclusin. En cualquier caso el conflicto social es
igualdad de derecho, la democracia da Pero esto mismo explica tambin por qu esencialmente democrtico tanto en sus
lugar a todas las luchas y conflictos por la las democracias en Amrica Latina se presupuestos, ya que reivindica mayor
igualdad de hecho. [] encuentran forzadas a compensar y susti- libertad e igualdad, como en sus efectos,
Ms an, cuanto mayor es la participa- tuir la falta de participacin social de muy puesto que su produccin de intereses y
cin social de los ciudadanos, tanto mayor amplios sectores de la sociedad por su par- reivindicaciones de mayor participacin
ser tambin su representacin poltica; ticipacin poltica clientelar y populista. social activan la representacin poltica,
cuanto mejor identificados y compartidos Estas razones hacen que el conflicto social promueven su gobernabilidad democrti-
son los intereses por los que luchan las dife- sea siempre profundamente democrtico, y ca y obligan a cambios institucionales del
rentes clases, grupos y sectores sociales, explican por qu razn la misma democra- mismo sistema democrtico. Por eso el
tanto mejor podrn ser polticamente cia se fundamenta en el conflicto social. [...] principal "efecto de la institucionalizacin
representados. Esto supone una estrecha En este contexto los regmenes democr- de los conflictos" es conducir a reformas
articulacin o correspondencia entre la ticos no slo organizaban polticamente la institucionales y en definitiva "al cambio
democracia representativa o representa- distribucin de riquezas (sociales, econmi- social". [...]
cin poltica de la democracia y la participa- cas, polticas y culturales) sino que propicia-
cin social o distribucin social de la rique- ban las demandas y reivindicaciones de una
za de una sociedad; las desigualdades mayor participacin en ellas por parte de Jos Snchez-Parga, "Del conflicto social
sociales podrn ser ms o menos grandes o los ms amplios grupos y sectores de la al ciclo poltico de la protesta", en Ecuador
insuperables, pero mientras se mantengan sociedad. La conflictividad inherente a Debate, n 64, Quito, abril de 2005.
ciertos mrgenes de distribucin social y de estas demandas en ocasiones violentas, http://www.dlh.lahora.com.ec/paginas/
participacin en la riqueza socialmente obligaba a las democracias a un gobierno debate/paginas/debate1336.htm
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LA DEMOCRACIA EN AMRICA LATINA 15
Maxi Failla
El vicepresidente lvaro Garca Linera y los ministros durante la consagracin de Evo Morales como Apu Malku (lder supremo)
de los indgenas de los Andes, previa a su asuncin de la presidencia de Bolivia, el 21 de enero de 2006.
en curso pueden servir de punto de inflexin. han tornado crecientemente mayores. El im- Los datos del bienio 2002-2003 son terri-
Un indicador inequvoco de los efectos pacto es de tal magnitud que la lgica misma bles: 18,5 % de la poblacin latinoamerica-
negativos de las polticas de ajuste estructu- del rgimen se orienta de no mediar una ac- na es extremadamente pobre; el 11 % est
ral es el incremento de la pobreza. El PNUD cin correctora del resto de Estado que que- subnutrida y, entre los nios menores de 5
seala que, en 2003, la pobreza alcanz el da hacia una an mayor desigualdad social. aos, el 7,9 % est desnutridos. La pobla-
43,9 %, y la pobreza extrema el 19,4 % de
Celso Junior / AE
la poblacin regional. El incremento de la
pobreza ha ido acompaado de un tambin
brutal aumento de la desigualdad en la dis-
tribucin del ingreso.
Las polticas neoliberales de los aos no-
venta generaron una brutal fragmentacin
social, ruptura de los lazos de solidaridad,
exacerbacin de las desigualdades sociales
e incremento de la represin. En rigor, un
rgimen de apartheid social, cuyas con-
secuencias y manifestaciones ms visibles
son la segregacin socioeconmica y cultu-
ral de grandes mayoras demogrficas. Este
apartheid social opera en dos registros entre-
lazados: el de cada una de nuestras socieda-
des, consideradas en su dialctica interna, y
el del mundo globalizado. En uno y otro, las
distancias entre hombres y mujeres ubicados Enfrentamiento, en enero de 2004, entre pobladores originarios y estancieros en la hacienda
en diferentes planos de la pirmide social se So Jorge, en el Mato Groso brasileo.
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16 EXPLORA CIENCIAS SOCIALES
cin con una ingesta inferior a los requeri- el 10 % de los hogares de mayores recursos que esta cuestin nos lleva a la de la relacin
mientos mnimos es relativamente elevada: se apropiaba de la porcin ms significativa entre democracia y exclusin o, en expresin
55 millones de latinoamericanos y caribeos de los ingresos y, por cierto, de la riqueza. clsica, entre democracia y capitalismo.
padecen algn grado de subnutricin. La Excepto Costa Rica, Cuba y Uruguay, ese La democracia poltica en su forma hoy
desnutricin, en particular la crnica, es la grupo perciba en todos los dems pases de dominante, la liberal representativa est
consecuencia ms extrema del hambre, con la regin ms del 30 % de los ingresos, aun- lejos de estar consolidada en Amrica La-
un corolario tambin terrible, el de compro- que, en rigor, en la mayora de ellos supera- tina. Las realmente existentes son demo-
meter decisivamente el rendimiento escolar ba el 35 %, contrastando con la situacin cracias polticas relativamente estables, no
y la capacidad productiva de los afectados, del 40 % de los hogares ms pobres, que consolidadas ni, mucho menos, irreversi-
incidiendo negativamente en el potencial perciban entre el 9 y el 15 % de los ingresos bles. Estn an ms cerca de la precariedad
de desarrollo de la sociedad. totales. En sntesis, Amrica Latina es hoy la que de la fortaleza. Son, en rigor, democra-
Otro tanto ocurre con la profundizacin de regin ms desigual del mundo. No es nece- cias de pobres y democracias pobres, con
la desigualdad. Al comenzar el nuevo siglo, saria demasiada perspicacia para advertir un futuro de pobres democracias.
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Instituto Autnomo Nacional, 1996. permitirnos reproducir material fotogrfico y colaborar en la documenta-
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Ministro de Educacin, Ciencia y Tecnologa, Lic. Daniel Filmus Coordinadora del rea de Ciencias Coordinacin y documentacin,
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