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Aproximacion Narrativa Manuscrito Final Acta Sociologica 2011

Este documento resume las principales líneas de desarrollo de los estudios narrativos, con énfasis en las contribuciones de la investigación sociológica anglosajona y estadounidense. Explica los conceptos clave de los estudios narrativos y cómo se han aplicado para examinar una variedad de fenómenos sociales. También describe las características del análisis narrativo y compara este enfoque con otros métodos de análisis cualitativo.
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Aproximacion Narrativa Manuscrito Final Acta Sociologica 2011

Este documento resume las principales líneas de desarrollo de los estudios narrativos, con énfasis en las contribuciones de la investigación sociológica anglosajona y estadounidense. Explica los conceptos clave de los estudios narrativos y cómo se han aplicado para examinar una variedad de fenómenos sociales. También describe las características del análisis narrativo y compara este enfoque con otros métodos de análisis cualitativo.
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Aproximacin narrativa al estudio de fenmenos sociales: principales

lneas de desarrollo
Oriana Bernasconi Ramrez
Departamento de Sociologa, UAH.

A ser publicado en Revista Acta Sociolgica, UNAM, Nmero 55 Mayo-Agosto 2011.

Resumen

Este artculo organiza y discute para una audiencia hispanoamericana las principales lneas
de desarrollo de los estudios narrativos, con especial nfasis en los aportes realizados por la
investigacin sociolgica anglosajona y norteamericana durante las ltimas dcadas. El
artculo explica los ejes estructurantes de este enfoque as como sus antecedentes, discute
las nociones de historia o relato y presenta algunos ejemplos de su operacionalizacin,
describe las principales caractersticas del anlisis narrativo y lo compara con otras
estrategias de anlisis cualitativo de texto y termina puntualizando algunas limitaciones y
potencialidades de este enfoque para la conduccin de investigacin social cualitativa.

Palabras clave: estudios narrativos, historias, relato, anlisis narrativo

Abstract

This article organizes and discusses for Hispano-American audiences recent developments
in narrative studies, with special emphasis on the contributions made by British and
American sociological research in last decades. The article explains main features of
narrative studies, discusses the notion of story or narrative that lies at its base and gives
some examples of its operationalization. It also describes key features of narrative analysis
and compares it with other strategies of qualitative text analysis. In the conclusions the
article points out narrative studies limitations and potentialities for the conduction of
qualitative social research.

Key terms: narrative studies, histories, narratives, narrative analysis.

1
Introduccin

Desde los aos setenta, los estudios narrativos han ganado importancia en diversos

contextos disciplinarios como una fructfera perspectiva de investigacin social cualitativa.

Desde el anlisis de cuentos infantiles y de relatos orales por parte de la literatura y los

estudios del folklore, stos se han expandido hacia el registro y comprensin de las

historias o relatos que personas, grupos e instituciones elaboran sobre sus experiencias,

concertando el inters de los cientistas sociales y evolucionando a travs de sus prcticas

investigativas. De esta manera, en la actualidad, estos enfoques se utilizan en el examen de

una variedad de fenmenos sociales tales como enfermedad y salud, vida familiar, gnero,

sexualidad, trabajo, migracin, organizaciones y subjetividades. A consecuencia de este

desarrollo, el campo de los estudios narrativos se nutre de contribuciones provenientes de

diversas reas del conocimiento.1

Este artculo organiza y discute para una audiencia hispanoamericana las principales

lneas de desarrollo de los estudios narrativos, con especial nfasis en los aportes realizados

por la investigacin sociolgica britnica y norteamericana desde los aos noventa a la

actualidad. Comienzo explicitando los ejes estructurantes de este enfoque para luego

presentar las corrientes y movimientos que contribuyeron a su articulacin y esbozar el

contexto en que se encontraban las ciencias sociales a la hora de su emergencia. Luego

discuto las nociones de historia o relato y presento ejemplos de su operacionalizacin. A

1
Entre otros, en antropologa ver: Holland 1997, Peacock y Holland 1993, Rosaldo 1989; en estudios de la
ciencia: Curtis 1994; en comunicaciones: Fisher 1987; en economa: McCloskey 1990; en educacin: Cortazzi
2001; en historia: White 1981, 1987; en literatura y sociolingstica: Bakhtin 1982, Barthes 1996, Capps y
Ochs 1996, 2001; Labov 1982, 1997, Ricoeur 1984 y Todorov 1978; en psicologa: Bruner 1990, Craib 2006,
Day Sclater 2001, 2003, Gergen 1991, Hollway y Jefferson 2000, Malson 2006, Mishler 1986, Polkinghorne
1987, Rosenwald 1992 y Squire 2004 y en sociologa: Andrews 2004, 2007, Baumeister 1986,Czarniawska
1997, 1998, 2000, 2004, Holstein y Gubrium 2000, 2009 y Riessman 1990, 1993, 2000, 2002, 2004, 2008.

2
continuacin describo someramente algunas caractersticas centrales del anlisis narrativo

en relacin a otras estrategias de anlisis cualitativo de texto. Termino sealando algunas

limitaciones y potencialidades de este enfoque para la conduccin de investigacin social

cualitativa.

Acercamiento

Siete aos atrs me acerqu a estos enfoques. Era una doctoranda de un programa de

sociologa de una universidad inglesa, intentando dar sentido a un conjunto de historias de

vida que haba recogido entre tres generaciones de chilenos para examinar el sustrato moral

de la identidad personal y sus cambios y continuidades en las ltimas ocho dcadas. La

tarea era compleja. Primero, mis datos estaban cruzados por distintas temporalidades a

las cuales quera hacer frente en la tarea analtica, a pesar de que mi formacin sociolgica

no provea de mucho terreno del cual asirme. Me explico. Tena entre manos historias de

vida, es decir, relatos en primera persona de la trayectoria vital de chilenas y chilenos,

recuentos eminentemente retrospectivos que, sin embargo, cada uno elabor sabiendo las

condiciones del presente. Debido a que los entrevistados de cada generacin estaban unidos

por lazos de filiacin (un/a abuelo/a, un padre/madre y un/a nieto/a de cada familia

representaban a cada una de las tres generaciones), esas historias de vida contribuan, a su

vez, a entretejer historias de vida familiares. Adems, era indudable que cada nieto/a,

padre/madre o abuelo/a construy su historia con los referentes de su poca y desde la

perspectiva del ciclo vital en que se encontraba. As entonces, convergan en mis datos los

tiempos del individuo, de la generacin y de la familia. En segundo lugar, la tarea analtica

era compleja porque buscaba desarrollar un anlisis sociolgico de las transformaciones en

las orientaciones morales de los chilenos, sin perder la referencia al relato personal y a la

3
particularidad de los eventos biogrficos. Como advierte Rustin2, la sociologa biogrfica

enfrenta el desafo de demostrar su capacidad para mantener un marco de referencia

sociolgico y construir conocimiento relevante y original de procesos sociales desde el

examen de historias de vida individuales. Tercero, la labor analtica era compleja porque

los relatos provean de diversos recursos para el anlisis social. Entonces me sent motivaba

a disear una estrategia que los incluyera: ms all de lo que me era ms obvio -el

contenido de la narracin y su sentido-, poda analizar la historia de vida como una prctica

discursiva que viene a satisfacer ciertas necesidades interpretativas dentro de un contexto

social en cambio y en el marco de la interaccin social de la situacin de entrevista. Dicho

de otra forma, comprend que lo que se narra es inseparable de las condiciones de

produccin de la narracin as como de los propsitos que la inducen. Por ltimo, la tarea

era compleja porque me preguntaba cmo desarrollar un anlisis crtico de las relaciones

que los relatos entablan con los discursos dominantes sobre la persona moralmente buena

que, al mismo tiempo, diera cabida al estudio de la capacidad crtica que los narradores

despliegan al reflexionar sobre esos discursos que los incitan a ser personas con

determinados rasgos.3 Este tipo de anlisis debera considerar la capacidad de agencia que

los entrevistados activan a la hora de negociar posiciones con respecto a los discursos

sociales predominantes, de manipular versiones del yo o de tergiversar fragmentos del

pasado a favor de una cierta necesidad de hoy. Como pronosticaba Bertaux4, la recoleccin

y anlisis de historias de vida implic el cuestionamiento de mis marcos conceptuales

2
Rustin, Michael, Reflections on the biographical turn in social science, en The Turn to Biographical
Methods in Social Sicence, Chamberlayne, Prue et al (eds.) Routledge, London, 2000, p.45.
3
Ver Boltanski, Luc y Thvenot, Laurent, On Justification: Economies if Worth, Princeton University Press,
Princeton, 2006.
4
Bertaux, Daniel, El enfoque biogrfico: su validez metodolgica, sus potencialidades, Proposiciones, 29,
1999, p.1-23.

4
habituales. Lo que conoca de mtodos de anlisis interpretativo de textos no me conduca a

enfrentar todos estos desafos, sino a ahogar las historias en categorizaciones abstractas, ha

desmembrarlas en fragmentos temticos y a desconectar las interpretaciones que las

personas hacen de sus vidas de los contextos narrativos, temporales, emocionales,

relacionales e interaccionales en que se producen esos significados. Adems, a medida que

me interesaba ms y ms por el anlisis de la prctica discursiva como ejercicio moral (y

menos por la correlacin entre lo dicho y lo vivido, por ejemplo) ms insatisfaccin me

provocaban las opciones de anlisis de texto ms asentadas (anlisis de contenido,

discursivo, semitico, hermenutico, psicoanaltico, estructural, crtico, etc.).

Con estas interrogantes me acerqu a los estudios narrativos. No me enrol en ningn

curso ni segu las directrices de ningn especialista. Un gran sistema de bibliotecas y las

referencias que un libro hace de todos aquellos en base a los cuales se escribe, guiaron un

proceso eminentemente autodidacta. Hitos en este proceso fueron la lectura del pequeo

libro azul de Catherine Riessman5 , de Documentos de Vida de Kenneth Plummer6 y de

los anlisis organizacionales de Czarniawska7; mi investigacin doctoral Doing the Self in

Narrative Form y estudios que la siguieron8, y los aprendizajes gestados en el dilogo con

exponentes de estos enfoques en Inglaterra, Estados Unidos y Australia.

De regreso a Chile, a travs de la enseanza y el dilogo acadmico, me percat de la

escasa difusin de estos enfoques en la sociologa local. Escribo este artculo motivada por

5
Riessman, Catherine, Narrative Analysis, Sage, Newbury Park, 1993.
6
Plummer, Ken, Documents Of Life 2: An Invitation Into A Critical Humanism, Sage, London, 2001.
7
Czarniawska, Barbara, Narrating the Organization, Chicago University Press, Chicago, 1997, A Narrative
Approach to Organization Studies, Sage, London, 1998 y Narratives in social research, Sage, London, 2004.
8
Bernasconi, Oriana, Doing the Self: selfhood and morality in the biographical narratives of three
generations of Chilean families, D Phil. thesis, Sociology Department, London School of Economics, 2008;
Being decent, being authentic: the moral self in shifting discourses of sexuality across three generations of
Chilean Women, Sociology 44(5), 2010, p.860-875; Negotiating Personal Experience over the lifetime:
narrative elasticity as an analytic tool, Journal of Symbolic Interaction, 34 (1), 2011.

5
el inters que ha despertado su discusin en este contexto y con la conviccin de que la

investigacin social hispanoamericana puede nutrirse de las reflexiones y prcticas que

fundan esta perspectiva, enriqueciendo el propio campo de los estudios narrativos.9

Explicito algunas de mis referencias y reparo en el autodidactismo que ha orientado

mis aprendizajes para remarcar que lo que aqu se ofrece es una historia del desarrollo de

los estudios narrativos en el contexto de la sociologa cualitativa. Muchas ms historias son

necesarias, sobretodo aquellas informadas por la experiencia de investigar las sociedades

latinoamericanas.

Dos constataciones bsicas

Los estudios narrativos no se restringen a un conjunto de mtodos de investigacin,

un nmero de tcnicas de anlisis o una serie de procedimientos para verificar resultados.

Son, bsicamente, una forma de indagacin sobre la prctica narrativa y los relatos que

personas, grupos e instituciones componen en y sobre la vida social. El enfoque surge de la

constatacin de dos hechos fundamentales. Primero, reconoce que una forma bsica a

travs de la cual los seres humanos otorgan sentido a sus experiencias es pensndolas como

historias o relatos.10 Segundo, constata que la prctica de contar historias (o la

narrativizacin) constituye una forma de comunicacin humana fundamental.11 Estas

9
Espero as contribuir al debate actual sobre los estudios narrativos en las ciencias sociales y humanidades
hispanoamericanas: sobre investigacin bio-grfico narrativa y educacin: ver Bolvar, Antonio 2002, Bolvar
y Domingo 2006, Rivas, Jos Ignacio y Herrera, David 2010; sobre metodologa narrativa ver: Zavala 2007,
sobre narrativa como herramienta de investigacin organizacional ver: Navarro, Miguel et al, 2008, entre
otros.
10
Macintyre, Alasdair, After Virtue. University of Notre Dame Press, Notre Dame, 1984 y Ricoeur, Paul,
Time and Narrative. University of Chicago Press, Chicago, 1984.
11
Atkinson, Robert, The Life Story Interview, Sage, California, 1998; Cortazzi, Martin, Narrative Analysis in
Ethnography, en Handbook of Ethnography, Atkinson et al (eds). Sage, London, 2001; Czarniawska,
Barbara, 2004, op. cit.; Fisher, Walter, Human Communication as narration: Towards a philosophy of
reason, value and action, University of South Carolina Press, Columbia, 1987 y Riessman, Catherine, 1993,
op. cit.

6
narraciones permitiran organizar acciones, motivaciones y actores alrededor de un

significado a la vez que estructuraran nuestra experiencia del tiempo. En consecuencia, lo

que las aproximaciones narrativas hacen, es aplicar esta forma cotidiana de interpretacin y

comunicacin a la prctica y propsitos investigativos con el objeto de estudiar la vida

social. En otras palabras, si la narrativizacin es una forma de vida social12, un gnero de

enunciacin de acciones y representaciones de mundo13 y un recurso para conocer14,

entonces, la accin social y la cultura pueden ser aprehendidas a travs del estudio de los

relatos que sobre ellas elaboramos15. Aqu, la narrativizacin no se concibe meramente

como una herramienta literaria, sino como una forma fenomenolgica y epistemolgica de

comprensin y de expresin16, de aprendizaje y de socializacin.17 Actividades que,

convengamos, no se reducen al mbito de la relacin de la persona consigo misma (auto-

comprensin, auto-expresin, etc.); comunidades, grupos, corporaciones, asociaciones,

gremios, naciones y gobiernos, tambin elaboran historias sobre s y las dan a conocer a

travs de diversos medios de comunicacin. Y es que, como varios autores han notado18,

las historias -personales, grupales o institucionales- cumplen numerosos propsitos:

proveen de descripciones densas sobre fenmenos concretos,19 se utilizan para discutir,

12
Macintyre, Alasdair, op. cit.
13
Atkinson, Paul, Qualitative Research Unity and Diversity, Forum Qualitative Social Research 6(3), 2005,
artculo 26.
14
Czarniawska, Barbara, 1998, op. cit.
15
Ricoeur, Paul, op.cit.
16
Riessman, Catherine, Strategic Uses of Narrative in the Presentation of Self and Illness: a Research Note,
Social Science & Medicine, 30(11), 1990, p. 1195-1200.
17
Capps, Lisa y Ochs Elinor, Living Narrative: creating lives in everyday storytelling, Harvard University
Press, Cambridge, MA, 2001.
18
Czarniawska, Barbara, 1998, op. cit.; Holstein, James y Gubrium, Jaber, Analyzing Narrative Reality, Sage,
Los Angeles, 2009 y Riessman, Catherine, Narrative Methods Narrative for the Human Sciences, Sage,
London, 2008.
19
Por ejemplo, la trayectoria de un delincuente en Shaw, Clifford, The Jack-Roller: a delinquent boy's own
story, University Of Chicago Press, Chicago, 1966; la estructura y organizacin de pandillas urbanas en
Whyte, Hayden, Street Corner Society: The Social Structure of an Italian Slum, University of Chicago Press,

7
argumentar y persuadir en situaciones de disenso o en el ejercicio de la justicia, son fuente

de aprendizaje y enseanza, entretienen, crean memoria histrica y, cuando se convierten

en testimonios, incitan la movilizacin poltica.

Lo narrativo, en estos enfoques, refiere a tres elementos cuya diferencia, como

seala Riessman20, es importante distinguir. Primero, existe la prctica narratolgica, este

impulso narrativo tan extendido entre los seres humanos. Segundo, a consecuencia de este

impulso se construyen relatos o historias, que en manos de quien investiga, representan el

dato narrativo. Finalmente, el estudio sistemtico del dato narrativo corresponde al anlisis

narrativo.21 En lo que sigue abordar estos tres niveles, con especial nfasis en la nocin de

relato y en distintas alternativas de anlisis narrativo.

Antecedentes

Diferentes movimientos y escuelas de pensamiento han contribuido al desarrollo de

los estudios narrativos. Polkinghorne22 reconoce cuatro tradiciones nacionales en sus

orgenes y posteriores expansiones: el formalismo Ruso desde Propp al postformalismo de

Bahktin-, la nueva crtica norteamericana, el estructuralismo francs y la hermenutica

alemana. Desde una perspectiva ms general, el inters que los estudios narrativos han

logrado concitar se asocia a amplios procesos dentro y fuera de la academia. En el primer

caso destacan i) la reflexin que las ciencias sociales comienzan a hacer de la relacin que

establecen con los individuos que estudian y de las implicancias polticas de su trabajo (por

Chicago, 1981; o la experiencia de la inmigracin en Thomas, William y Znaniecki, Florian, The Polish
Peasant in Europe and America, University of Illinois Press Illinois, 1996.
20
Riessman, Catherine, 2008, op. cit.
21
Op. cit., p. 6.
22
Polkinghorne, Donald, Narrative Knowing and the Human Sciences, State University of New York Press,
Albany, 1987.

8
ejemplo, el rol de la antropologa en la reproduccin del colonialismo o el papel del

pensamiento sociolgico en la reproduccin de sistemas patriarcales); ii) la relativa crisis de

las epistemologas positivistas y universalistas y de macro teoras para el anlisis de

fenmenos sociales (por ejemplo, el marxismo y el funcionalismo); iii) la contribucin de

las filosofas hermenuticas y fenomenolgicas al desarrollo de la investigacin social

interpretativa (pinsense en el impacto de las obras de Ricoeur, Heidegger y Marleau-Ponty

en el llamado giro interpretativo); iv) el giro cultural y el reconocimiento de que la realidad

social no es un fenmeno independiente de los lenguajes y marcos culturales con que la

representamos y comprendemos vi) los estudios feministas y el nfasis en los rasgos

polticos de la vida privada; vii) nuevos desarrollos de la teora de Foucault y de la teora

crtica y viii) el inters por el estudio de la vida privada en un mundo occidental

crecientemente dominado por una cultura teraputica. Estos procesos intelectuales se han

visto reforzados desde la sociedad civil a travs de la articulacin de movimientos que

luchan por los derechos de grupos subordinados, como las minoras sexuales y tnicas o la

organizacin de inmigrantes del tercer mundo en ciudades globales.23

Qu es un relato?

He afirmado que la caracterstica distintiva de los estudios narrativos es su inters por

examinar las historias o relatos que las personas, grupos o instituciones construyen sobre

sus experiencias. Contar historias parece ser una actividad humana bastante universal, una

de las primeras estrategias discursivas que aprendemos en la niez, y una forma de

entendimiento y comunicacin que todos usamos a lo largo de la vida, independientemente

23
Para una historia concisa del desarrollo de la investigacin narrativa ver Czarniawska, Barbara, 2004, op.
cit.

9
de la edad, clase social o nivel educativo. Sin embargo, el extenso uso de los enfoques

narrativos hace difcil acordar una definicin estndar de lo que se entiende por historia o

relato. En un extremo, algunos, como Roland Barthes, defienden la idea de que cualquier

forma de comunicacin equivale a un relato;24 en el otro extremo, otros, como Labov25,

argumentan a favor de una definicin ms estrecha que usualmente circunscribe el concepto

de relato al emplotment o plotting (hilo argumental).26 En esta acepcin, el relato

debera incluir el desencadenamiento de eventos a travs de una trama (plot) que les

otorgue significado. En este sentido, al menos tres elementos seran necesarios para

componer un relato en su forma ms bsica: una situacin de inicio, una accin o evento y

una consecuencia.27 La narracin cronolgica es el recurso ms usual de asociacin de

eventos en esta nocin estrecha del trmino. Como sealara Ricoeur,28 una narrativa puede

definirse como la secuencia temporal de eventos. En la mente de quien escucha, la

seguidilla de eventos en un eje temporal transmuta fcilmente a una relacin causal del tipo

esto fue resultado de aquello.29 Reconociendo la diversidad de posturas, existira

entonces un relativo acuerdo entre la comunidad de practicantes en entender por relato a

una historia que da cuenta de un suceso o una serie de sucesos asociados o conectados en

un todo que haga sentido, frecuentemente mediante el recurso a la cronologa.

24
Barthes, Roland, Introduccin al Anlisis Estructural de los Relatos, en Anlisis Estructural del Relato,
Barthes, Roland et al (eds.), Ediciones Coyoacn, Ciudad de Mxico, 1996/2002, p.7-34.
25
Labov, William, Speech actions and reactions in personal narrative, en Analyzing discourse: Text and
talk, Tannen, D. (ed.), Georgetown University Press, Washington, DC, 1982, p.219-247.
26
Segn Czarniawska el trmino emplotment o plotting fue acuado por Hegel en su teora del entramado
histrico, para ser luego popularizado por el historiador Hayden Whyte. El concepto representa la
introduccin de una estructura literaria en un recuento cronolgico a travs de la cual lo narrado se transforma
en una historia. Czarniawska, Barbara, op. cit., 2004, p.138.
27
Ibd, p. 2.
28
Ricoeur, Paul, op. cit.
29
Czarniawska, Barbara, op. cit., 2004, p. 2.

10
En este contexto y, siguiendo a Polkinghorne, podemos considerar que un relato

estar usualmente conformado por dos tipos de referentes: las experiencias que se narran en

la historia y la trama que les otorga significado, de forma tal que la organizacin de la

experiencia vivida en tramas representara la operacin narrativa.30 Como he sealado, a

diferencia de otros textos, los relatos se caracterizaran por estructurarse alrededor de una

trayectoria. Tambin se identifican por asociarse a un/a narrador/a y remitir a una

audiencia. El formato del relato es comnmente escrito u oral, pero tambin puede

presentarse a travs de imgenes, fotos, videos o simple observacin. De construccin

individual o colectiva, estas historias se encuentran en los ms variados escenarios de la

vida social: noticias, juicios orales, informes policiales, psicoteraputica, textos escolares,

reportes y memorias organizacionales, conversaciones cotidianas, entrevistas televisivas,

literatura, teatro, comics, grafitis, teoras cientficas, canciones, fichas mdicas,

penitenciarias o escolares, pudiendo ser observadas directamente a travs de mtodos

etnogrficos o producirse para la investigacin mediante tcnicas como la entrevista

narrativa, la historia de vida, la autobiografa o el testimonio.

Tres tipos de relatos

Antes de continuar describiendo otros rasgos de los enfoques narrativos,

particularmente lo que dice relacin con estrategias analticas, conviene presentar

brevemente tres ejemplos de investigacin donde el concepto de historia o relato es

abordado de manera distinta. Ello permitir apreciar la amplitud con que esta forma de

conocimiento y comunicacin es utilizada en investigacin social y mencionar algunos de

los mltiples propsitos a los que puede servir.

30
Polkinghorne, Donald, op. cit, p. 61.

11
Una primera nocin de relato corresponde a narraciones breves, discretas y acotadas,

como las que trabajan Ewick y Silbey en Narrando la Estructura Social: Historias de

Resistencia a la Autoridad Legal31. Aqu las autoras proponen examinar el sentido de

justicia que opera en la vida cotidiana de los norteamericanos y, en particular, caracterizar

las relaciones de poder y las posibilidades de subvertir el orden establecido por parte de

aquellos que se encuentran en posiciones subordinadas. Analizando el material recopilado,

las investigadoras se encontraron con un cmulo de historias de resistencia que decidieron

clasificar mediante tipologas. As surgieron relatos de colonizacin de espacios, de

reorganizacin de jerarquas, de inversin de roles y de juego con las normas. La

siguiente historia narrada por una mujer, corresponde a una de los relatos de colonizacin

de espacios:

Estaba en Sears un da, y esta mujer joven estaba tambin ah con

todos estos nios alrededor Hace una semana haba comprado una

aspiradora y no funcion y ellos le decan que la mandara por correo (a

la empresa manufacturera) Ella estaba consternada. Yo le dije: No

te vayas a mover de aqu. Le dije, tu te quedas ac. Vas a tener que

esperar dos o tres horas, hasta que te den una aspiradora nueva. Yo

volva cada cierto tiempo a verla. Y finalmente le dieron una nueva.32

31
Citado en Riessman, Catherine, 1993, op. cit., p. 59-61.
32
Ibd, p. 61.

12
Una segunda acepcin de relato es la desarrollo en el artculo Storying the Good

Life.33 En el contexto de mi investigacin sobre narrativas personales y orientaciones

morales, aqu argumento que a cada historia de vida subyace una meta-narrativa

estructurada en torno a un recurso moral: la idea del bien y de la vida significativa que su

autor/a sostiene. Con esta premisa comparo historias de vida en dos generaciones de

Chilenos, develo la presencia de este recurso moral como eje articulador y analizo sus

transformaciones producto del cambio en la idea del bien a la que suscriben las sucesivas

generaciones. Este trabajo usa una nocin de historia mucho ms laxa que el caso anterior,

asimilndola con la historia de vida, es decir, con el relato personal en primera persona que

se extendi por cinco horas en promedio, durante dos o ms sesiones de entrevista y donde

la interaccin de la situacin de entrevista enmarca una serie de historias discretas

alrededor de la pregunta biogrfica.

Finalmente, el estudio The Language of Learning: How Children Talk, Write,

Dance, Draw, and Sing their Understanding of the World, de la educadora Karen Gallas,34

representa una tercera concepcin de relato. En este estudio Gallas opera como etngrafa de

su propio lugar de trabajo: una sala de clases de primer grado en la que oficia de profesora.

A travs de su investigacin Gallas busca examinar el desarrollo de habilidades narrativas

en sus estudiantes, un grupo de nio/as socio-econmicamente vulnerables y racialmente

diversos de una ciudad estadounidense. Para ello Gallas analiza la prctica de sharing time,

(muestra y cuenta), un momento de la jornada educativa donde un nio/a de la clase se

sienta frente a los otros y articula un relato oral en torno a un objeto de su eleccin. A

diferencia de los casos anteriores, aqu la unidad de anlisis son las historias que los y las

33
Bernasconi, Oriana, Storying the Good Life: Narrative Motif and the Morality of the Self, manuscrito.
34
Citado en Riessman, Catherine, 2008, op. cit., p. 125-136.

13
nio/as van contando a sus compaero/as; una labor colectiva, interactiva y procesual, que

se enmarca en el contexto de los aprendizajes lingsticos, expresivos, interpersonales e

individuales que suceden durante el ao escolar.

Caractersticas y tipos de anlisis narrativo

Como advert en un comienzo, al discutir sobre los estudios narrativos es importante

distinguir planos entre la prctica narratolgica, el dato narrativo (y, como acabamos de

revisar, los distintos conceptos de relato o historia que se utilizan en investigacin) y, el

anlisis narrativo o el estudio sistemtico del dato narrativo.35 A continuacin

profundizaremos en este ltimo nivel.

En general, el anlisis narrativo se ocupa de la interpretacin de un subconjunto

particular de textos: aquellos que se estructuran como relatos o historias. En la medida en

que son estos asuntos relatables o narrables (storyable tems)36 los que representan el

objeto de estudio sistemtico, los anlisis narrativos tienden a favorecer el anlisis de casos,

por sobre el temtico o el centrado en variables (aunque no los excluye). As tambin, el

anlisis narrativo constituye una alternativa a las interpretaciones ms tradicionales que del

ser humano hacen las ciencias sociales, aquellas que tienden a abstraer al sujeto de su

contexto ms que a analizarlo como parte de l.37 La idea de la narrrativa, firmemente

anclada en las tradiciones cualitativas de investigacin social, enfatiza la experiencia vivida

de los individuos: una experiencia que puede observarse desde mltiples perspectivas, que

35
Ibd, p.6.
36
Holstein, James y Gubrium, Jaber, 2000, op. cit.
37
Josselson, Ruthellen y Lieblich, Amia (eds.), The Narrative Study of Lives, Sage, California, 1995.

14
sucede y hace sentido en un contexto social determinado y cuya comprensin se ve afectada

por el proceso indagatorio y por las caractersticas de quien investiga.38

En base a estas premisas, en el anlisis de las historias o relatos, este enfoque pone

atencin no slo en el contenido (lo que se dijo) sino en la secuencia de acciones que se

narran, en la intencin y la justificacin de la accin (lo que se dijo, por qu se dijo, con

qu propsito y mediante qu recursos), en la audiencia para la cual se construye el relato,

en la funcin que cumple la historia en ese contexto, y en el espacio social que sustenta su

articulacin. Tambin es material de anlisis la narrativa general que descansa detrs de

estas composiciones locales, el tipo de narrador/a (persona, institucin) que el relato

construye.

En lo que respecta a mtodos analticos particulares, podemos distinguir propuestas

clsicas y otras ms contemporneas. Entre las propuestas clsicas revisar el anlisis

estructural del lingista norteamericano William Labov39 y entre las contemporneas

abordar las tres perspectivas discutidas por Riessman40 (anlisis temtico, estructural y

dialgico). La primera por ser una referencia clsica en los estudios narrativos41; la segunda,

por representar una sntesis instruida, simple y comprehensiva de una gama importante de

estudios de practicantes contemporneos.

El anlisis de las historias orales compartidas por informante Afro-Americanos de

Harlem en los sesenta y setenta, llev a Labov a distinguir seis elementos como

componentes de una narrativa completa: 1) Un resumen que contenga la sustancia del relato,

2) Orientacin (en tiempo, espacio, situacin, participantes), 3) Acciones o secuencia de

38
Roberts, Brian, Biographical Research, Open University Press, Nuckingham, Philadelphia, 2002, p.115-7.
39
Labov, William, 1982, op. cit.; Labov, William y Waletzky, Joshua, Narrative Analysis: oral versions of
personal experience en Helms, June (ed) Essays on the Verbal and Visual Arts. University of Washington
Press, Seattle, 1967, p. 12-44.
40
Riessman, Catherine, 2008, op. cit.
41
Ver Czarniawska, Barbara, 2004, op. cit. y Riessman, Catherine, 2002, op. cit.

15
eventos, 4) Evaluacin (que otorga el significado y la importancia de los eventos y/o la

actitud del narrador con respecto a ellos), 5) Resolucin (que pas finalmente) y 6) Coda-

nombre- ttulo (una reflexin que nos trae de vuelta al presente). Como buen estructuralista,

Labov propuso que estos seran los elementos generales con que las personas construiran

relatos sobre sus experiencias y en base a los cual los/as investigadores podemos analizar la

significancia de los sucesos que en ellos se narran.42

Labov es una referencia clsica de los estudios narrativos al sistematizar la nocin de

relato y relevar asuntos como el sentido del lenguaje y la relacin entre experiencia,

cognicin y representacin.43 Sin embargo, junto con restringir el trabajo a unidades

narrativas pequeas, una limitante importante de su propuesta es que al poner el foco en el

relato mismo desentiende el anlisis del contexto comunicativo en el que la historia se

inscribe. Labov asume que la narrativa es ms bien una relacin entre clusulas (o signos

lingsticos) y no una interaccin entre participantes.44 Adems, como sugiere Squire45,

Labov maneja un concepto restringido de relato, que excluye aquellas historias narradas en

distinto orden, o en fragmentos, o colaborativamente, como tambin las historias que le

sucedieron a otras personas, que forman parte de conversaciones o que estn escritas o que

son producidas en otros formatos.46

Dentro de las propuestas de sistematizacin contemporneas, en su libro Narrative

Methods for the Human Sciences, Riessman organiza en tres tipos las distintas

42
Ver tambin Labov, William, Some further steps in narrative analysis, Journal of Narrative and Life
History 7, 1997, p. 395-415. Para aplicaciones y extensiones del enfoque de Labov ver Attanucci, Jane,
Changing Subjects: growing up and growing older, Journal of Moral Education, 20, 1991, p. 317-28;
Bamberg, Michael, Oral Versions of Personal Experience: Three Decades of Narrative Analysis, Mahwah,
NJ: Erlbaum, 1997.
y Riessman, Catherine, 1990, op. cit.
43
Riessman, Catherine, 2008, op. cit., p. 101.
44
Langellier, 1989, p. 248, en Riessman, 2002, op. cit, p. 233.
45
Squire, Corinne, Reading Narratives, Group Analysis, 38(1), 2005, p. 91-107.
46
Ibd., p. 100.

16
perspectivas analticas que ofrecen los estudios narrativos para el examen de relatos. Es

importante advertir que esta clasificacin cumple propsitos descriptivos y sobretodo

pedaggicos, ms all de los cuales debe entenderse que los tres tipos no son excluyentes

sino que, por el contrario, usualmente se combinan.47 La primera perspectiva es aquella que

se concentra en el anlisis temtico, es decir, en el contenido de la narrativa y su relacin

con recursos lingsticos y culturales disponibles en esa sociedad. Es la perspectiva que

intenta responder la pregunta por el qu se narra?, atendiendo al significado del relato con

el propsito de crear categoras analticas. Este es el tipo de anlisis ms difundido,

convencional y desarrollado en sociologa en lo que a anlisis de textos se refiere. Es de

hecho cercano a la lgica y propsitos de la teora fundada. Para fines interpretativos, no

obstante, el anlisis narrativo preservar la secuencia narrativa completa y las referencias

temporales y espaciales del relato. Segn Charmaz, en la teora fundada, en cambio, se

procede separando datos en segmentos, nombrndolos con trminos concisos, y

proponiendo una maniobra analtica para desarrollar ideas abstractas en base a cada

segmento.48

Una segunda perspectiva enfatiza el anlisis estructural del relato, atendiendo a la

organizacin, gnero, formato y personajes de la historia. Ms all del contenido especfico,

esta perspectiva intenta responder a la pregunta por el cmo se narra? y, ligado a ello, a

interrogantes como por qu se cont la historia de esta manera? Qu nos dice esta

estructura narrativa del tema investigado? Desde este ngulo analtico se examinan asuntos

como el estilo narrativo (directo, indirecto), los recursos lingsticos ms utilizados

(ancdota, monlogo, etc.), el gnero predominante (cmico, dramtico, etc), el tipo de

47
A estas perspectivas Riessman suma el enfoque visual que puede incluirse en cualquiera de ellas o utilizarse
como un enfoque especfico. Riessman, 2008, op. cit.
48
Charmaz, Kathy, 1991, en ibd, p. 74.

17
historia que se narra (de superacin, enmascaramiento, fracaso, denuncia, etc), sus

personajes y las figuras idiomticas que lo pueblan a la luz de la funcin que cumplen en la

tematizacin del problema en cuestin.

La perspectiva dialgica, por ltimo, enfatiza el anlisis de la situacin de entrevista

como interaccin social entre entrevistada y entrevistadora, intentando enfrentar la pregunta

por quin narra y con qu propsito? Al considerar los integrantes de la situacin de

entrevista y el desarrollo de su interaccin, caben preguntas como qu es lo que cada uno

consider legtimo decir? (el tema del entitlement) A qu posiciones de habla (o qu

comunidades generacionales, morales, territoriales) apelan y son asociados los

interlocutores? Cmo responden los interlocutores a estos etiquetamientos mutuos?

Relaciones de poder e influencias, pueden ser analizadas desde esta perspectiva. Todo ello,

en el entendido que el mismo ejercicio de entrevista como prctica social puede reproducir

posiciones de autoridad o subalteridad, construir relaciones de complicidad, y servir como

prctica testimonial o de denuncia, entre otros fines. Con este tipo de interrogantes guiando

el anlisis, la perspectiva dialgica desafa la circunscripcin del anlisis narrativo al

examen de la historia y su trama, acercndose a tradiciones intelectuales como el

Interaccionismo Simblico o el Anlisis Conversacional, que otorgan gran importancia a la

produccin situada e interpersonal del dato social.49

El trabajo de Ewick y Silbey50 que revis en la seccin anterior, corresponde

fundamentalmente a un anlisis temtico de breves ancdotas que cristalizan actos de

49
Esta relacin entre el qu y el cmo de la construccin narrativa puede observarse desde otros ngulos.
Plummer, por ejemplo, analiza motivos narrativos, tramas, personajes y giros lingsticos para comprender
como las personas interpretan el desarrollo de sus vidas a lo que llama narrativas de ciclos vitales.
Plummer, Ken, 2001, op. cit. Para otras aproximaciones ver la narrativa etnogrfica en Bochner, Arthur y
Ellis, Carolyn, Autoethnography, Personal Narrative, Reflexivity: Reseacher as Subject, en Handbook of
Qualitative Research, Denzin, N. y Lincoln, Y. (eds.), Sage, California, 2000 y la historia de vida como
prctica interpretativa en Holstein, James y Gubrium, Jaber, 2000, 2009 op. cit.
50
En Riesman, Catherine, 2008, op. cit.

18
resistencia. Ms que en la estructura del relato, o la interaccin que lo enmarca, el foco

analtico es el contenido de cada pequea historia en tanto contribuye a conocer las nociones

de justicia que se activan en la interaccin social cotidiana, en base a los cuales se estructura

una tipologa. Mi estudio de los cambios intergeneracionales en los relatos morales del yo,51

es un ejemplo de anlisis estructural en su intento por capturar la metanarrativa, o estructura

argumental central que en cada generacin sirve para anclar los relatos vitales a una cierta

concepcin de la vida buena para as volverlos completos, coherentes y compresibles 52 y

darle consistencia a la versin del yo que se est presentando. Este tipo de anlisis demanda

el estudio de cada historia en s misma y de manera completa ms que de un tema en

particular el rol de la ley en la vida cotidiana, como en el caso de Ewick y Silbey, por

ejemplo. Finalmente, la etnografa de Gallas sobre la dinmica escolar, es un ejemplo de

anlisis dialgico en tanto que la reflexin sobre aprendizajes significativos y capacidad

narrativa arranca de la interaccin entre lo/as nio/as y entre stos y la profesora en el

transcurso del perodo escolar.

Por cierto, estas propuestas analticas no agotan el repertorio; recordemos que estamos

describiendo un enfoque de investigacin social en fecundo desarrollo. Las opciones recin

revisadas toman como su foco el relato mismo, siendo el enfoque dialgico el que ms

distancia toma con respecto a la historia, al centrar el anlisis en el contexto de ocurrencia

del relato y la interaccin entre aquellos que lo producen (aunque este ejercicio mtrico sea

puesto al servicio de la interpretacin de la historia). Otras alternativas analticas generan

an ms perspectivismo, al buscar comprender el relato desde los patrones discursivos

prevalecientes en la cultura a la que remite, como en la aproximacin de Malson al cuerpo

51
Bernasconi, Oriana, 2011, op. cit.
52
Riessman, Catherine, 2008, op.cit., p. 82.

19
anorxico53, mientras que en la vereda opuesta, existen propuestas, que sitan el anlisis

ms ac del relato, en el intento por descubrir elementos inconscientes que subyacen a su

estructuracin, como en el trabajo de Hollway y Jefferson.54

Enfoques narrativos y otros aproximaciones al anlisis de textos

En la historia del pensamiento social el trmino narrativa se asocia primero al

concepto de ideologa y, luego, al de discurso. Autores en las tradiciones de Durkheim y

Weber entienden por ideologa al conocimiento y creencias necesarias para la cohesin

social.55 Sin embargo, la connotacin ms extendida del trmino deriva de la filosofa

poltica marxista donde ideologa alude a una conciencia falsa o alienada compartida por

un grupo o una clase particular en una sociedad determinada. La teora marxista fue

ampliamente usada en los aos setenta y ochenta por investigadores en occidente para

explicar cmo las ideas predominantes y las prcticas institucionalizadas en una sociedad

impedan que los grupos subordinados revirtieran el orden que los reprima. El trmino

discurso, por su parte, tiene un sinnmero de significados,

dependiendo del enfoque terico y metodolgico desde el cual se emplee. En un

sentido general, sin embargo, refiere a esquemas de entendimiento con que las

personas organizan el mundo social.56

53
Malson, Helen, Ficional(ising) identity? Ontological assumptions and methodological productions of
(anorexic) subjectivities, en The Uses of Narrative: explorations in Sociology, Psychology and Cultural
Studies, Andrews, Molly et al (eds.), Transaction Publishers, New Brunswick, London, 2006, p.150-163.
54
Hollway, Wendy y Jefferson, Tony, Doing Qualitative Research Differently: Free Association, Narrative
and the Interview Method, Sage, London, 2000.
55
Rosenwald, George y Ochberg, Richard (eds.), Storied lives: the Cultural Politics of Self-understanding,
Yale University Press, New Haven, 1992, p. 281.
56
Day Sclater, Shelley, What is the Subject?, Paper presented at the Narrative in Psychology Symposium,
British Psychological Society Centenary Conference, Glasgow, 2001, p. 131.

20
En el mbito de las ciencias sociales la nocin de discurso suele connotar un sentido ms

restringido, asociado a la obra del historiador de las ideas Michel Foucault. A diferencia de

la teora marxista y su concepto de ideologa, Foucault crea que los discursos sociales eran

la expresin prctica de la relacin entre control social y subjectividad. Tambin pensaba

que ms que esconder la realidad, los regmenes discursivos constituyen y moldean la

vida social. Si Foucault reconoca que aquellos en el poder eran dueos de las voces

dominantes, tambin crea que toda relacin social dejaba espacio para la reaccin, la

resistencia y las consecuencias no anticipadas de la accin.57 En este sentido, el anlisis

discursivo foucauldiano ha servido para explicar por qu grupos subordinados como las

mujeres o las comunidades tnicas en estados nacionales occidentales han sido capaces de

subvertir el orden social instituyendo nuevas ideas y prcticas. Sin embargo, al asimilar

subjectividad a los discursos que la nombran, este enfoque no permite problematizar la

experiencia de los sujetos en tanto intrpretes de esos discursos que los incitan a ser y

comportarse de determinada manera y a ocupar ciertas posiciones sociales58, ni responde a

la pregunta por cmo esos discursos se vuelven parte de la vida cotidiana de las personas.59

En contraposicin a los anlisis de las ideologas y del discurso de corte foucauldiano,

los estudios narrativos examinan como los/las narradores/as interpretan discursos y cuan

efectivos son estos discursos para informar de sus experiencias en sociedad. Al sostenerse

en la premisa de que toda narrativa tiene trayectoria y propsito60, los enfoques narrativos

suponen un/a narrador/a con agencia, intenciones, capacidad de auto-activacin y auto-

interpretacin, recursos para negociar posiciones y tambin capacidad de manipular,


57
Foucault, Michel, The Use of Pleasure: The History of Sexuality, volume 2, Vintage Books, New York,
1986.
58
Hollway, Wendy y Jefferson, Tony, op. cit., p. 136.
59
Hacking, Ian, Making Up People, en Hacking, I., 2002, Historical Ontology, Harvard University Press,
Cambridge MA, 1986, p.99-114.
60
Andrews, Molly, et al, op. cit.

21
desvirtuar y esconder. En vez de considerar la experiencia como el producto del discurso,

se la considera como aquello que queremos explicar, aquello sobre lo cual el conocimiento

es producido.61 Pensar la experiencia humana desde esta perspectiva implica historizarla a

travs de los fenmenos que produce. En este sentido, un asunto central en el anlisis

narrativo es la pregunta por cmo los individuos interpretan sus contextos vitales, y cmo

ello se asocia a su capacidad de agencia e imaginacin y de articular narrativas en relacin

a esos contextos.62

Los estudios narrativos enfatizan la performatividad del lenguaje lo que el lenguaje

hace-, en contraposicin a aquellas perspectivas que ven al lenguaje como un acto de habla

o como un medio para la comunicacin de un mundo objetivo. Preguntas como: qu dice

esta historia? Por qu esta historia dice lo que dice?, Cmo esta historia dice lo que dice?

les son centrales. Tambin es crecientemente importante el anlisis de la narrativizacin

como prctica social sujeta a condiciones de produccin, legitimacin, uso e intercambio,

asunto que desde otras perspectivas se ve limitado a una sola matriz interpretativa (los

deseos reprimidos en la lectura psicoanaltica, por ejemplo) o alcanza una relevancia

menor, siendo desplazado por la sobre-especializacin y sobre-tecnificacin del anlisis de

las propiedades formales del texto.63 Interrogantes como qu relatos se producen en qu

ambientes? Con qu propsitos y consecuencias? Cmo logran aceptacin, cmo se

transforman y qu los desafa? Cules son las funciones que sirven? son de especial

relevancia para los enfoques narrativos etnogrficos.64 En efecto, la aproximacin narrativa

difiere de etnografas realistas basadas en entrevistas personales en la medida en que stas

61
Scott, Joan, Experience, en Feminists Theorize the Political, Butler, J. and Scott, J. (eds.), Routledge,
London, 1992, p. 25- 26.
62
Riessman, Catherine, 1993, op. cit., p.5 y Holstein, James y Gubrium, Jaber, 2009, op. cit.
63
Atkinson, Paul, 2005, op. cit.
64
Holstein, James y Gubrium, Jaber, 2009, op. cit.

22
tienden a concentrar su atencin en los eventos que componen la historia, mientras que el

anlisis narrativo prioriza la narrativa asociada a esos eventos.65 No es tan importante

analizar lo que sucedi sino ms bien preguntarse por qu, cmo, con qu propsitos y

quin participa de lo sucedido. En este sentido, debido a que el inters del anlisis narrativo

no estriba en la relacin entre relato y experiencia vivida; sus esfuerzos no estn dirigidos a

demostrar ninguna verdad (o falsedad) externa a la historia narrada. Lo relevante es

comprender el propsito al que sirve el relato, no la fidelidad entre descripcin y realidad.

Cuando hay acuerdo en reconocer que no existe la historia coherente, sino ms bien relatos

contradictorios, fragmentados y poblados de cabos sueltos, el foco de inters se ubica

precisamente en el ejercicio que las personas, organizaciones o instituciones realizan para

dar consistencia a sus relatos, defenderlos, resistirlos y utilizarlos como fuente

argumentativa. Ello bajo el entendido que solo contamos con conversaciones y textos que

representan la realidad parcialmente, selectivamente, e imperfectamente.66

Comparemos con otras dos corrientes contemporneas de anlisis de discurso: el

anlisis crtico del discurso y el anlisis estructural del discurso. El anlisis crtico del

discurso67 tiene una intencin directamente poltica que no siempre orienta a los estudios

narrativos. El anlisis crtico se propone develar las estructuras de dominacin que afectan

situaciones de injusticia, asimetras de poder e inequidades, para contribuir a la

emancipacin de grupos postergados. El foco de estudio se ubica entonces en la

interrelacin entre discurso y estructuras sociales y no en los relatos en sus contextos de

ocurrencia. Asimismo, si bien el anlisis crtico reconoce que el poder puede ser

65
Riessman, Catherine, 2008, op. cit., p. 4.
66
Riessman, Catherine, Analysis of Personal Narratives, en Handbook of Interview Research, Gubrium, J.
and Holstein, J. (eds.), Sage, California, 2002, p. 228.
67
En la lectura de Van Dijk, Teun, El discurso como estructura y proceso, Gedisa, Barcelona, 2000; Wodak,
Ruth y Meyer, Michael, Mtodos de anlisis crtico de discurso, Gedisa, Barcelona, 2003 y Fairclough,
Norman, Critical Discourse Analysis: papers in the Critical study of language, Longman, London, 1995.

23
confrontado, el estudio de cmo el lenguaje es movilizado para resistir estructuras de

dominacin permanece relativamente inexplorado.68 Los estudios narrativos, en cambio,

asumen que

el lector es capaz de observar la construccin de un texto no porque adivine las

intenciones de su autor o comprenda la naturaleza humana universal, sino porque

lectores y escritores son ambos productores y consumidores del mismo conjunto de

instituciones humanas.69

Entretanto, el propsito del anlisis estructural del discurso es la comprensin del sentido

del acto de habla a travs de la identificacin de sus principios y reglas organizadoras y sus

relaciones estructurantes.70 Ello con el objeto de sustraer el modelo semitico subyacente al

tipo de texto sometido a anlisis. Las personas, grupos y organizaciones interesan aqu en

tanto enunciadores de discursos, mientras que el texto se concibe como la manifestacin

de cdigos informacionales, valores y estructuras semiticas. Si el anlisis narrativo

examina lo que el relato hace a quienes lo exponen, el anlisis estructural del discurso se

dirige a comprender los efectos del discurso sobre la estructura simblica de la cual el

sujeto participa.71

Potencialidades y alcances de los estudios narrativos

68
Wooffitt, Robin, Conversation Analysis and Discourse Analysis: A Comparative and Critical Introduction,
Sage, London, 2005, p. 139.
69
Czarniawska, Barbara, The use of narrative in organization research, en:
http://scholar.google.cl/scholar?q=The+use+of+narrative+in+organizational+research,+GRI+Report,+2000.&
hl=es&as_sdt=0&as_vis=1&oi=scholart
70
Martinic, Sergio, El estudio de las representaciones y el anlisis estructural del discurso, en Metodologas
de Investigacin Social. Introduccin a los Oficios, Canales, M. (coord.), LOM, Santiago, 2006, p. 301.
71
Ibd, p. 302.

24
Como puede inferirse de las pginas anteriores, los estudios narrativos son

especialmente tiles para el anlisis sistemtico de los procesos a travs de los cuales

personas, grupos y organizaciones otorgan significado a sus experiencias. En particular, las

historias personales incorporan dimensiones importantes de la existencia humana como la

variable temporal y la subjectividad que corran el peligro de ser ignoradas por

investigacin basada en anlisis de discurso72. Por medio de estos enfoques, el carcter

usualmente annimo de los relatos que los cientistas sociales solemos ofrecer -centrados

predominantemente en categorizaciones abstractas, y organizados en la dimensin temporal

de las instituciones y los macro procesos sociales- se complementa con voces individuales

y escalas locales, y con las innumerables convenciones que organizan nuestra vida diaria. 73

Czarniawska74 postula que conviene estudiar relatos no slo porque forman parte

(legtima o ilegtimamente) de la vida social, sino tambin porque nos aproximan al tipo de

conocimiento que las personas y grupos producen para distinguir lo normal de lo

extraordinario. De una parte, la eficacia de un relato est sujeta a su comprensin y

comunicacin: como seala el historiador Paul Veyne, incluso la ficcin requiere ser

convincente. Sin embargo, pareciera ser que la construccin de relatos funciona con cierta

independencia de la realidad extralingstica. Segn Bruner,75 lo que suele determinar el

poder de una historia no su verdad o falsedad sino la coherencia de su entramado. De ah la

capacidad de los relatos para justificar desviaciones con respecto a las normas de una

comunidad. De otra parte, las historias constituyen un instrumento importante de

negociacin social. Una tercera especificidad del conocimiento que provee el anlisis

72
Andrews, Molly, et al, op. cit., p.2.
73
Una de estas convenciones es la que supone que las instituciones y organizaciones modernas, ciencia
inclusive, deberan funcionar racionalmente, esto es, desprovistas de relatos. Ver Latour, Bruno, We Have
Never Been Modern, Harvard University Press, Cambridge, MA, 1993.
74
Czarniawska, Barbara, 1998, op. cit., p.6.
75
Bruner, Jerome, op. cit.

25
narrativo es, como argumenta Ricoeur, que los relatos exhiben explicaciones, reuniendo

interpretacin y explicacin, causas y justificaciones.76

Sin embargo, es importante recalcar que los enfoques narrativos no siempre

representan una perspectiva adecuada para el estudio de la vida social. No lo son por

ejemplo, cuando interesa estudiar prcticas, es decir, el modo en que las personas hacen

determinadas actividades. En estos casos se debiera al menos combinar etnografa con

entrevistas narrativas de modo de evaluar el significado que los agentes dan a sus prcticas

y contrastarlo con las interpretaciones a las que arriba el equipo de investigacin. Tampoco

es apropiado seguir un enfoque narrativo cuando se desea trabajar con grandes cantidades

de personas o cuando no es relevante para los fines investigativos la singularidad y el caso

particular. El anlisis narrativo es lento y trabajoso, demanda atencin al detalle, a lo

implcito, a particularidades del habla, a la organizacin de las respuestas, a los contextos

locales de produccin narrativa, a los discursos sociales que moldean lo que se dice o que

impiden decir algo. Por lo mismo, no representan una alternativa til para quienes buscan

acercarse al punto de vista de la persona de manera directa y sin obstculos. Sin embargo,

como sostienen Josselson y Lieblich77, este enfoque puede ser fructfero a la hora de

comenzar la exploracin de un fenmeno del que se tiene poca informacin: la

investigacin narrativa puede proveer de pistas de indagacin importantes a operacionalizar

en investigaciones futuras.

Los estudios narrativos tampoco son una buena alternativa cuando queremos

investigar asuntos traumticos que son difciles de nombrar y ms aun de tematizar (por

ejemplo, el abuso sexual y la violencia intrafamiliar, los crmenes de guerra y la tortura).

76
Ibd, p. 4-5.
77
Josselson, Ruthellen y Lieblich, Amia, 1995, op. cit.

26
Riessman comenta que si este tipo de experiencias logran ser verbalizadas en general lo que

se produce es una prenarrativa: un relato que no se desarrolla o progresa en el tiempo, y

que tampoco revela las emociones y puntos de vista del protagonista.

Por ltimo, es necesario recordar que, en una actitud defensiva o como resultado de la

culpa, la vergenza o la envidia, tambin se construyen historias con el fin de mentir,

tergiversar o esconder verdaderos sentimientos -las que Craib78 denomina historias de

mala fe. Ms an, debemos considerar que parte de los relatos que circulan por nuestras

sociedades alimentan relaciones coercitivas e injustas, sirven a la reproduccin de

situaciones de exclusin y asimilacin, imponen visiones particulares de ver el mundo e

interactuar y perpetan definiciones particulares de lo normal, lo bueno y lo posible,

dificultando la capacidad de imaginar mejores alternativas de vida. Como seala Andrews

et. al79, ese es el rol contradictorio que cumplen las narrativas, revelan y esconden, permiten

y obstaculizan. Sea del lado de la liberacin o del de la coercin o, como sucede la mayora

de las veces, un poco desde cada uno, las narrativas dan cuenta de las intenciones y

objetivos que orientan a los seres humanos y que organizan la vida en comn.

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79
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