CASO DEL FRONTN
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CASO DEL FRONTN
DEDICADO A NUESTROS PADRES
QUIENES SON NUESTRA PRINCIPAL
MOTIVACION PARA LOGRAR CADA UNA
DE NUESTRAS METAS.
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CASO DEL FRONTN
CASO DEL
FRONTN
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CASO DEL FRONTN
NDICE
CARTULA 01
DEDICATORIA 02
TTULO 03
NDICE 04
INTRODUCCIN 05
CAPTULO I: MARCO TERICO 06
1.1. ANTECEDENTES 06
1.2. CONTEXTO 06
1.3. EL LEVANTAMIENTO 08
1.4. INFORMACIN E INVESTIGACIONES 12
1.5. EL FRONTN 16
1.6. LA MATANZA 17
1.7. FRACASO DE LA COMISIN DE PAZ 18
1.8. REAPERTURA DEL CASO 22
CONCLUSIONES 24
RECOMENDACIONES 25
BIBLIOGRAFA 26
ANEXO 27
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INTRODUCCIN
Se conoce como la Matanza de los penales a una serie de acciones militares
ocurridas en el Per entre el 18 y el 19 de junio de 1986 a raz del
amotinamiento de los presos acusados de terrorismo recluidos en las prisiones
de San Juan de Lurigancho y El Frontn y en la crcel de mujeres de Santa
Brbara, ubicadas en las provincias de Lima y de Callao. La respuesta policial y
militar con la que se reprimi este motn tuvo como resultado la prdida de casi
300 vidas entre los amotinados.
En este hecho, que ha sido calificado como del asesinato masivo ms grande
durante la lucha contrasubversiva de la dcada de los aos 1980 por parte de
las organizaciones polticas, consideradas por los partidarios del ex presidente
Alan Garca como "no neutrales", y por el organismo estadounidense de
vigilancia de los derechos humanos Americas Watch.
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CASO DEL FRONTN
CAPTULO I
MARCO TERICO
1.1. ANTECEDENTES
La sangrienta campaa terrorista del grupo subversivo peruano Sendero
Luminoso contra la poblacin civil indefensa, las autoridades, la infraestructura
(puentes, postas mdicas, torres de alta tensin, etc.) haba ido en alza desde
1983 y era responsable de la muerte de miles de habitantes de las regiones
rurales del Per. El Ejrcito peruano, comisionado por el gobierno para
combatir esta amenaza, ocasion igualmente una dura campaa de represin
contra los terroristas, en la que asimismo se vulneraron los derechos humanos
de la poblacin campesina, sospechosa de colaborar con los subversivos.
Al inicio de su gobierno, el presidente peruano Alan Garca mostr inters en
cambiar la estrategia contrasubversiva ejecutada por su antecesor, el
presidente Fernando Belande Terry, con el fin de reducir las agresiones
sufridas por la poblacin rural, llegando a convocar a la sociedad civil para
proponer soluciones a este grave problema.
Los sucesos ocurridos en las prisiones, sin embargo, volvieron a poner el tema
de la violacin de los derechos humanos en el centro de la atencin nacional e
internacional.
1.2. CONTEXTO
En su discurso del 28 de julio de 1985, el electo Dr. Presidente Alan Garca
Prez seal que su gobierno cambiara la estrategia de lucha contra la
subversin y que tendra especial nfasis en el respeto a los derechos
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humanos de la poblacin. En el mes de septiembre de ese ao, se form la
Comisin de Paz, cuyo objetivo era asesorar al Presidente en cuanto al
tratamiento de los detenidos por terrorismo, la investigacin de casos de los
desaparecidos y el respeto de los derechos humanos en la lucha antiterrorista.
Por un aparente desinters o limitacin en el ejercicio de sus funciones y
diversos hechos de violencia ocurridos durante los ltimos meses de 1985, esta
Comisin de Paz renunci el 23 de enero de 1986.
El 12 de febrero se nombr una segunda Comisin2 que fue la que intervino
durante los sucesos de los penales del mes de junio de 1986. En la poca de
los hechos, Lima y Callao haban sido declarados en estado de emergencia
desde el 7 de febrero de 1986 y se haba decretado el toque de queda, que
durara hasta julio del siguiente ao.
Asimismo, se prorrog el estado de emergencia en 21 provincias del pas. Un
antecedente importante de los hechos materia del presente informe, est
constituido por la agitada situacin que se viva en los penales en los meses
precedentes. Bsicamente, en aquellos en los que se encontraban los internos
por delito de terrorismo.
De acuerdo con las opiniones de la poca, la ausencia mnimas condiciones de
vida en las crceles, la lentitud de los procesos judiciales y el maltrato
sistemtico a los internos caracterizaban la situacin penitenciaria y el sistema
judicial. Esta situacin era aprovechada por Sendero Luminoso, que
consideraba las crceles como centros de accin poltica.
Los detenidos se consideraban prisioneros de guerra y se mantenan en
permanente estado de lucha para lograr un reconocimiento de tal status.
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CASO DEL FRONTN
Sendero Luminoso estaba organizado y desarrollaba sus actividades
subversivas dentro de los penales con conocimiento y tolerancia de las
autoridades. Sin embargo, exista una falta de comprensin y una poltica
adecuada para tratar a este tipo de internos
1.3. EL LEVANTAMIENTO
Como se ha sealado anteriormente, Sendero Luminoso tambin traslad su
accionar a los establecimientos penitenciarios donde, para la poca de los
hechos, se encontraban una gran cantidad de sus cuadros y militantes.
En el lenguaje de Sendero Luminoso, aun estando presos, sus integrantes
desarrollaban su propio trabajo ideolgico, poltico y organizativo que haba
transformado las negras mazmorras de la reaccin en luminosas trincheras de
combate.
Sobre la base de una actuacin organizada y su permanente demanda sobre
mejoras en la situacin carcelaria y para el reconocimiento de su
autodenominado status de presos polticos, los internos por terrorismo haban
logrado un amplio control sobre los pabellones que ocupaban en los penales,
principalmente en la ciudad de Lima, como el Pabelln Industrial del penal San
Pedro (Lurigancho) y el llamado Pabelln Azul del penal San Juan Bautista (El
Frontn). Este control se haba extendido sobre el ingreso de autoridades,
personas y materiales u otros recursos al interior de estos recintos, lo que
permiti incluso que los internos alteraran la estructura fsica de la construccin
y la adaptaran a los fines de su organizacin. Esta situacin de prdida de
autoridad del Estado en los establecimientos penales tena caractersticas
alarmantes, como el hecho que en el penal San Juan Bautista no existiera un
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control cierto y eficiente del nmero de internos del Pabelln Azul. Al momento
de los hechos se habran encontrado 152 internos; sin embargo, esta relacin,
en opinin de testigos entrevistados por el Congreso de la Repblica, no era
confiable y corresponda al perodo 1983-1984. En todo caso, no existan cifras
oficiales exactas y la cantidad de internos era una cifra estimada que
sobrepasaba los ciento cincuenta reclusos. De acuerdo con las listas de
internos que aparecen en los expedientes judiciales, la poblacin del Pabelln
Industrial al momento de los hechos era de 123 internos. Sin embargo, en el
caso del Pabelln Azul existen dos listas de internos, la primera elaborada por
el INPE que el mismo documento seala como informacin extraoficial- que
consigna 152 internos y, una segunda, cuya fuente no se precisa y obra en el
expediente ante el Fuero Militar segn la cual haban 160 internos. Algunas
fuentes hacen referencia a que esta falta de control sobre la poblacin del
Pabelln Azul permita incluso un carrusel de internos que se canjeaban con
las visitas, o de salida e ingreso de personas a travs de tneles a las zonas de
playa de la isla El Frontn y traslados clandestinos en botes de pesca hacia la
costa del Callao, incluso de planes de fuga masiva de los internos por va
martima . Sin embargo, estas hiptesis nunca fueron verificadas. Sin perjuicio
de la veracidad de este plan de fuga masiva, los hallazgos posteriores a la
debelacin del motn dan cuenta que los internos del Pabelln Azul se haban
preparado con meses de anticipacin para un enfrentamiento armado con las
fuerzas del orden. Esta preparacin consisti en el reforzamiento de las
paredes del pabelln; la construccin de un refugio a manera de stano y
pasadizos en todo el contorno por debajo de la losa de concreto del primer
piso, as como tneles por fuera del permetro del pabelln; y, el reforzamiento
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de las puertas de ingreso con planchas metlicas y piedras. Asimismo, la
elaboracin de chalecos blindados con piedras y armas artesanales como
lanzas, flechas, dardos y lanzallamas rudimentarios, as como bombas
molotov y artefactos explosivos caseros los llamados quesos rusos-, entre
otros. Adicionalmente, los internos contaban con una abundante provisin de
agua, alimentos y medicinas. Sendero Luminoso pretenda exacerbar el clima
de violencia al interior de las crceles y generar una reaccin violenta por parte
del Estado para demostrar as su carcter genocida. Al respecto, durante la
reunin de dirigentes y cuadros de esta organizacin subversiva realizada el 23
de marzo de 1986, Abimael Guzmn Reynoso se expresaba en los siguientes
trminos: "Hay que inducir al genocidio. Ese es el acuerdo de la IV Plenaria. Y
eso no es propiciar la muerte, porque es la reaccin la que la lleva todos los
das. Hay que volarles su plan. Cuanto ms volemos su plan: aplicarn
genocidio!". La realizacin de motines era una forma de lucha utilizada por los
internos por terrorismo durante los meses precedentes para obtener el
reconocimiento de sus demandas y condiciones especiales de carcelera
particularmente despus de los sucesos de octubre de 1985 en el Pabelln
Britnico-. Estos conflictos fueron generalmente resueltos mediante la
suscripcin de sucesivas actas de compromiso con las autoridades
penitenciarias y judiciales; sin embargo, su incumplimiento configuraba una
situacin de tensin creciente al interior de los penales.
De acuerdo con la evaluacin de la poca, se presuma que la accin de
Sendero Luminoso era dirigida desde el penal San Juan Bautista (El Frontn),
donde se afirmaba se encontraban los principales mandos de esta organizacin
capturados hasta ese momento. Desde este lugar, segn lo afirmaban los
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CASO DEL FRONTN
informes obtenidos por las Fuerzas Armadas, se coordinaban las acciones con
el resto de los penales de Lima y Callao mediante mensajes que se transmitan
a travs de las visitas a los internos.
En mayor grado an, el entonces Presidente del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas se refera a la importancia de este penal como centro en el
que podan desarrollarse planes de actos subversivos o de terrorismo, como la
cuna en que podan realizarse algunas revisiones para la lucha subversiva....
El inicio de los amotinamientos de los internos por terrorismo en los penales
San Juan Bautista (El Frontn), San Pedro (Lurigancho) y Santa Brbara del
Callao en forma simultnea durante las primeras horas de la maana del 18 de
junio de 1986 y la entrega de idnticos pliegos de peticiones a las autoridades,
revelan la existencia un plan preestablecido y una accin coordinada de los
miembros de Sendero Luminoso que se llev a cabo rigurosamente por los
internos de estos tres establecimientos penales.
Conforme a este plan, alrededor de las 6:00 de la maana, en el Penal San
Pedro (Lurigancho) los internos del Pabelln Industrial tomaron como rehn al
agente penitenciario Jos Surez Orihuela.
Paralelamente, entre las 6:00 y 6:10 horas en el Penal San Juan Bautista (El
Frontn) se realizaba el desencierro de los internos del Pabelln Azul por los
agentes penitenciarios junto con los miembros de la Guardia Republicana.
Luego de abrir las celdas del primer piso, cuando los agentes penitenciarios se
retiraban, fueron sorprendidos y atacados por los presos del segundo piso.
Los presos acusados por delito de terrorismo tomaron como rehenes y se
apoderaron de las armas de los miembros de la Guardia Republicana Cabo
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CASO DEL FRONTN
Julio Soldevilla Herrera, Guardia Luis Prez Ellis y Guardia Jos Mayta
Caldern. En el penal de mujeres de Santa Brbara (Callao), las internas
tambin tomaron rehenes tres empleadas penitenciarias- alrededor de las
06:00 horas del 18 de junio.
Durante el transcurso del da 18 de junio, los internos de los tres penales
hicieron llegar a las autoridades un mismo pliego de reclamos titulado
Demandas que constaba de 26 puntos.
1.4. INFORMACIN E INVESTIGACIONES DIFUNDIDAS SOBRE LOS
SUCESOS EN LOS PENALES.
Tal como informaron los medios de prensa en su momento, el Gobierno del
entonces Presidente Alan Garca Prez y el Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas a travs de comunicados oficiales, en las primeras horas del 18 de
junio de 1986 se inici un motn de los internos por delito de terrorismo en los
establecimientos penales San Juan Bautista (El Frontn), San Pedro
(Lurigancho) y Santa Brbara del Callao. Las primeras informaciones dieron
cuenta de la toma de rehenes miembros de la Guardia Republicana y
trabajadores penitenciarios-, motivado en las continuas demandas de stos por
mejoras en la situacin carcelaria, su protesta contra el anunciado traslado al
Penal de Mxima Seguridad de Canto Grande (E.P. Miguel Castro Castro) y la
afirmacin de su condicin de autodenominados presos polticos. En el
transcurso de los das 18 y 19 de junio, el Gobierno inform progresivamente a
la opinin pblica acerca del desarrollo de las acciones realizadas para la
debelacin de estos motines y de la resistencia armada que ofrecan los
internos a las autoridades. En todos los casos, se hizo referencia al empleo de
armas de fuego y explosivos por parte de los amotinados y del fracaso de la
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CASO DEL FRONTN
intervencin de la Comisin de Paz en sus intentos por que stos depongan su
actitud. La noche del 19 de junio, se comunic a la ciudadana que las fuerzas
del orden haban tomado el control de los penales y que estas acciones haban
dejado como saldo un nmero indeterminado de internos muertos en El
Frontn y 124 muertos en el penal de Lurigancho, las que fueron oficialmente
atribuidas a su negativa a abandonar las fortificaciones construidas por los
mismos internos. Al amparo del estado de emergencia existente, los penales
fueron declarados zonas militares restringidas. Durante los das posteriores, el
entonces Senador de Izquierda Unida Javier Diez Canseco y algunos medios
de comunicacin empezaron a divulgar informacin relacionada con la presunta
comisin de ejecuciones extrajudiciales contra internos que se hallaban
rendidos luego de producida la debelacin y cuando los penales ya se
encontraban bajo control de las Fuerzas Armadas. Ante estas denuncias, el 21
de junio de 1986 el Gobierno admiti oficialmente la posibilidad de que en el
penal de Lurigancho se hubiera cometidos excesos en el uso de la fuerza e
inform haber ordenado al Fuero Militar una investigacin sobre estos hechos.
El 27 de junio, el propio Alan Garca Prez admiti que existan evidencias de
la comisin de crmenes en el penal de Lurigancho por parte de la Guardia
Republicana y anunci el inicio de una investigacin destinada a castigar a
todos los responsables de la matanza, con la clebre frase ...o se van todos
los responsables, o me voy yo.... Las investigaciones se realizaron en el Fuero
Militar. En el caso del penal de Lurigancho, la investigacin realizada por una
comisin especial y una vocala de instruccin ad hoc, encontr
responsabilidad en el Coronel GRP Rolando Cabezas Alarcn y otros siete
miembros de la Guardia Republicana. Cabezas Alarcn cumpli condena hasta
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CASO DEL FRONTN
el 16 de junio de 1995, en que fue puesto en libertad por aplicacin de la Ley
de Amnista. En el caso del penal El Frontn, la Marina de Guerra inici un
proceso que fue sobresedo de manera definitiva por el Consejo Supremo de
Justicia Militar el 20 de julio de 1989 en el que no encontr responsabilidad
penal en los miembros de la Marina de Guerra que participaron en la
debelacin del motn. De otro lado, el Congreso de la Repblica en uso de sus
facultades fiscalizadoras dispuso la creacin de una Comisin Investigadora
integrada por miembros del Senado presidida por el entonces Senador
Rolando Ames Cobin que present en diciembre de 1987 dos informes, uno
en mayora y otro en minora. Ambos informes coinciden en cuanto a la
sucesin de hechos y las autoridades que participaron en los mismos; sin
embargo, difieren sustancialmente en lo relacionado a la evaluacin de los
acontecimientos y la determinacin de las responsabilidades por las muertes
producidas. El informe en mayora atribuy los posibles excesos a conductas
exclusivamente individuales, y consider que no caba responsabilidad de las
autoridades gubernamentales y militares involucradas, por cuanto habran
actuado conforme a ley; en cambio, critic duramente la actuacin de las
autoridades jurisdiccionales y penitenciarias.
El informe en minora, por el contrario, concluy que los hechos se produjeron
debido a la imprevisin del gobierno, que las rdenes impartidas por ste
pusieron en peligro la vida de los internos, que las fuerzas del orden hicieron
uso desproporcionado de la fuerza y cometieron ejecuciones extrajudiciales y
que el gobierno difundi informacin falsa y encubri los crmenes cometidos.
En 1990, la recientemente electa Cmara de Diputados nombr una Comisin
Especial Dictaminadora para que se pronunciara sobre la procedencia de una
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CASO DEL FRONTN
acusacin constitucional contra Alan Garca Prez por los sucesos de los
penales. El dictamen de esta Comisin opin por la procedencia de la
acusacin contra el ex Presidente, ante la Cmara de Senadores del Congreso
de la Repblica.
Sin embargo, el dictamen no fue aprobado por la Cmara de Diputados y, en
consecuencia, no procedi la acusacin constitucional. Desde el momento en
que se produjo el motn, ante la imposibilidad de conocer el paradero y
situacin de los internos, sus familiares promovieron acciones de hbeas
corpus que no obtuvieron resultado.
La ausencia de respuesta por parte de las autoridades del Estado y el
agotamiento de los recursos legales en el ordenamiento jurdico interno,
motivaron a los familiares de algunos de los internos con el apoyo de
organismos de derechos humanos a interponer denuncias por su desaparicin
ante la jurisdiccin supranacional del sistema interamericano de derechos
humanos. En el caso de los internos Vctor Neira Alegra, Edgar Zenteno
Escobar y William Zenteno Escobar; as como Nolberto Durand Ugarte y
Gabriel Pablo Ugarte Rivera, las denuncias presentadas dieron lugar a dos
resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que han
establecido que los hechos ocurridos en el penal San Juan Bautista (El
Frontn) constituyen una violacin a los derechos fundamentales de estas
personas y el incumplimiento del Estado peruano de su obligacin de proteger
los derechos humanos.
En consecuencia, ha establecido la obligacin del Estado de reparar a los
deudos de las vctimas y de hacer todo el esfuerzo posible para localizar e
identificar los restos de las vctimas y entregarlos a sus familiares, as como
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CASO DEL FRONTN
para investigar los hechos y procesar y sancionar a los responsables
(sentencia en el caso Durand y Ugarte). En tal virtud, el Ministerio Pblico ha
abierto una investigacin actualmente en trmite ante la Fiscala Especializada
para Desapariciones Forzadas, Ejecuciones Extrajudiciales y Exhumacin de
Fosas Clandestinas.
De otro lado, a partir de las investigaciones iniciadas en el marco de su
mandato, la Comisin de la Verdad y Reconciliacin ha obtenido informacin
que no se encuentra registrada en ninguna de las investigaciones arriba
mencionadas y que, a su criterio, proporciona datos de excepcional importancia
sobre la forma y circunstancias en que se produjeron los hechos.
Todas estas consideraciones permiten afirmar que las violaciones a los
derechos humanos presuntamente cometidas con ocasin de la debelacin de
los motines en los penales San Pedro (Lurigancho) y San Juan Bautista (El
Frontn) son hechos que no se encuentran plenamente esclarecidos y cuyos
autores no han sido identificados ni sancionados, por lo que corresponde a la
Comisin de la Verdad y Reconciliacin, conforme a sus obligaciones y
atribuciones legales, colaborar con las autoridades jurisdiccionales poniendo a
su disposicin los resultados de la investigacin realizada.
1.5. EL FRONTN
Miembros de la Marina de Guerra bajo el mando del capitn de navo AP Luis
Giampietri Rojas y del capitn de navo AP Juan Carlos Vega Llona tuvieron a
su cargo el operativo para la debelacin del motn en el penal El Frontn.
Debido a que en El Frontn se haba tomado como rehenes a tres miembros de
la Guardia Republicana y capturado su armamento, adems de la actitud
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CASO DEL FRONTN
violenta que adoptaron los amotinados, el motn producido en ese centro de
reclusin presentaba caractersticas ms graves que los iniciados en los otros
dos establecimientos penales.
Por la tarde del 18 de junio, el entonces viceministro del Interior, Agustn
Mantilla, lleg al penal, segn dijo, por orden del propio Alan Garca.
El viceministro orden la suspensin del dilogo con los internos, pese al
reproche de las autoridades judiciales.
El director de dicho establecimiento protest ante el jefe del servicio
penitenciario, pero ste le respondi tajantemente que era una orden del
Presidente de la Repblica.
1.6. LA MATANZA
Las acciones militares en El Frontn se iniciaron a las 3:00 horas del da 19 de
junio. La Marina utiliz no slo el armamento tradicional sino, adems se
utilizaron bazucas, morteros, dinamitas y explosivos de alto poder como el C-3,
con los que lograron demoler el llamado Pabelln Azul Luego de su rendicin
los internos fueron seleccionados y llevados a una zona de la isla llamada los
baos donde, segn los testigos, fueron asesinados con disparos y bayonetas.
Producto de las acciones murieron 3 infantes de Marina y otros 20 resultaron
heridos.
Fallecieron al menos 118 internos, la mayor parte de ellos torturados y
posteriormente ejecutados. Asimismo, se registr un gran nmero de
desaparecidos.
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CASO DEL FRONTN
La edificacin fue demolida deliberadamente despus de concluir el
develamiento.
Segn el testimonio rendido ante la Comisin de la Verdad y Reconciliacin por
dos efectivos de la Marina que participaron en el develamiento del motn, los
terroristas que se rindieron fueron ejecutados a balazos y con armas blancas.
Los testimoniantes, en entrevista al Diario La Repblica (25/06/03) sostuvieron
que Agustn Mantilla se encontraba en el lugar durante la operacin y que la
Marina le asign un radio operador mediante el cual se comunicaba durante
todo el tiempo con un superior que los declarantes no pudieron identificar. "No
sabemos a quin Mantilla le daba parte de los hechos. Tena un radio operador
asignado. Todo el tiempo estaba con un radiotransmisor en la mano, dando
cuenta de lo que suceda", dijo uno de ellos. Todo indicara que la eliminacin
de los terroristas rendidos fue tambin de conocimiento de Mantilla.
Muchos de los internos que fallecieron se encontraban detenidos en calidad de
inculpados, varios de ellos fueron declarados inocentes en los procesos
posteriores, tal como ocurri con Nolberto Durand Ugarte y Gabriel Ugarte
Rivera, quienes despus de fallecidos en esa masacre resultaron absueltos por
cargos de terrorismo que se les haba imputado.
1.7. EL FRACASO DE LA COMISIN DE PAZ Y EL INICIO DEL OPERATIVO
La gestin de la Comisin de Paz, dadas sus caractersticas, no tuvo ninguna
posibilidad de obtener resultados positivos. En esa lgica, su intervencin
aparece como una simple formalidad en el desarrollo de un proceso que deba
conducir necesariamente a la intervencin armada y el uso de la fuerza. Las
autoridades del penal, el Juez de Ejecucin Penal y el Fiscal de Turno no
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CASO DEL FRONTN
pudieron ejercer ninguna funcin relevante para solucionar el conflicto de
manera pacfica. Despus del fracaso de la Comisin de Paz, se procedi a la
primera fase de la intervencin que deba estar a cargo de la Guardia
Republicana. Para tal efecto, cont el apoyo de las Fuerzas de Operaciones
Especiales (FOES) de la Marina de Guerra al mando del Capitn de Navo AP
Luis Giampietri Rojas, para la apertura de boquetes en el Pabelln Azul. De
acuerdo con la versin del citado oficial, ante la Comisin de la Verdad y
Reconciliacin, la intervencin de los efectivos a su cargo, se produjo a
solicitud del entonces Vice Ministro del Interior Agustn Mantilla Campos,
presente en el lugar. Segn las declaraciones del Comandante de la Segunda
Zona Naval Vicealmirante AP Victor Ramrez Isola, el citado Viceministro, se
comunicaba con el exterior del penal a travs de una radio proporcionada por la
Marina de Guerra. Los pronunciamientos de las autoridades judiciales en el
proceso seguido ante el Fuero Militar, sostienen que Agustn Mantilla Campos
acudi al penal en representacin del Gobierno. El Informe en Minora de la
Comisin Investigadora del Congreso de la Repblica, afirma que la citada
persona asumi funciones de mando operativo antes de la intervencin de la
Infantera de Marina. Sobre el particular, el entonces Ministro del Interior Abel
Salinas, declar ante la Comisin del Congreso, que no imparti ninguna
directiva o autorizacin en tal sentido. Por su parte el ex Presidente de la
Repblica Dr. Alan Garca Prez, seal a la CVR que le citado funcionario
haba concurrido al citado penal por su propia iniciativa. Luego de invocar
infructuosamente a los internos a la rendicin, el operativo contra el Pabelln
Azul se inici alrededor de las 17:15 horas del 18 de junio. La Fuerza de
Operaciones Especiales (FOES) de la Marina dispar dos cohetes sobre la
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pared del lado oeste del pabelln, sin resultados. Diez minutos despus se
lanz un tercer cohete contra la puerta principal que tampoco caus efecto. Los
internos amotinados respondieron con disparos de arma de fuego y dardos.
Como producto del enfrentamiento iniciado, se produjo la primera baja en los
efectivos de la Marina, cuando el OM2 Juan Lomas Poetiza fue herido en la
cabeza por un disparo de arma de fuego. Ante el fracaso de las acciones
iniciales, los efectivos de la FOES colocaron explosivos directamente sobre los
muros y se produjeron dos detonaciones; la primera logr abrir un boquete,
mientras que la segunda provoc el derrumbe de un sector del segundo piso en
la parte posterior del pabelln. A travs de este forado, los subversivos
atacaron a los miembros de la Marina con disparos de arma de fuego y
explosivos. A partir de ese momento y durante las siguientes horas, se
produjeron sucesivas explosiones seguidas de intercambio de disparos entre
las fuerzas del orden y los internos. Durante el lapso descrito, la accin estuvo
fundamentalmente a cargo de efectivos de la Marina de Guerra, aun cuando en
teora deba actuar la Guardia Republicana. Tal circunstancia se explicara por
el hecho que la intervencin de la Guardia Republicana no estuvo precedida de
una planificacin y sus efectivos no contaban con los medios ni el equipamiento
necesarios. Esta falta de preparacin de los efectivos policiales tuvo como
consecuencia el fracaso de su intervencin y la decisin del Comando Conjunto
de la Fuerza Armada de disponer la actuacin de la Infantera de Marina, cuyas
operaciones comenzaron a partir de las 06:00 horas del 19 de junio.
La intervencin de la Infantera de Marina y la debelacin del motn Los
internos amotinados hicieron caso omiso a las invocaciones para su rendicin y
ofrecieron resistencia violenta a la intervencin de la Infantera de Marina que
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CASO DEL FRONTN
caus una lamentable prdida de vidas entre los miembros de las fuerzas del
orden. Apenas iniciado el operativo, los amotinados dieron muerte al Tcnico 2
IMA Marino Palacios David y al Oficial de Mar 1 Edilberto Jimnez Guardia. En
el curso de las horas siguientes, fueron heridos el Capitn de Corbeta AP Luis
Enrique de la Jara Murillo y el Oficial de Mar 2 Sebastin Palomo Bravo.
Durante el enfrentamiento, perdi la vida tambin el Alumno IMA Marco Antonio
Ramrez Gmez y resultaron heridos los Oficiales de Mar 2 Carlos Flores Calle
y Fidel Garca Chamorro, as como el Alumno IMA Juan Ipanaqu Trelles. No
existi un adecuado planeamiento operativo de la intervencin, lo que impidi
una actuacin eficiente de los miembros de la Infantera de Marina. El ataque al
Pabelln Azul, en atencin a la cantidad e intensidad del armamento y
explosivos utilizados, puso en grave riesgo la vida e integridad de los rehenes e
internos y constituy un uso desproporcionado de la fuerza. Al respecto, cabe
destacar el dictamen del Auditor General del Consejo Supremo de Justicia
Militar, de fecha 16 de octubre de 1987, segn el cual, no existi un medio
racional entre el armamento empleado por los efectivos militares y los que se
dice utilizaron los amotinados, con lo cual nos llevara a la conclusin que el
Personal Militar, el da de los hechos, se excedi en el ejercicio de sus
atribuciones (...) Los altos mandos de la Marina de Guerra y las altas
autoridades gubernamentales que presenciaron el desarrollo de estos
acontecimientos no adoptaron ninguna accin destinada a reducir la violencia
del operativo y los daos que tal forma de intervencin poda causar al conjunto
de las personas involucradas. El total de 28 sobrevivientes luego del operativo
constituye menos del 20% de la poblacin penal estimada en el Pabelln Azul.
Consecuentemente, de aceptar que no existieron ms sobrevivientes, debera
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CASO DEL FRONTN
admitirse que el operativo ocasion la muerte de 4 de cada 5 reclusos. A stos
deben sumarse el interno rescatado el 18 de junio en la noche35 y cinco
internos ms rescatados de los escombros del Pabelln Azul en los das
posteriores, lo que da un total de 34 internos sobrevivientes. El enfrentamiento
armado entre los miembros de la Infantera de Marina y los internos por
terrorismo amotinados en el Pabelln Azul se prolong hasta aproximadamente
las 14:00 horas del da 19 de junio, en que se produjo la rendicin de los
reclusos y la liberacin de los rehenes Luis Prez Ellis y Jos Mayta Caldern.
De acuerdo con las declaraciones del Capitn de Navo AP Juan Carlos Vega
Llona en el proceso seguido ante el fuero militar, la rendicin de los internos
termin a las 14:30 horas. El personal bajo su mando rescat a tres
subversivos heridos y el Grupo de Registro le inform acerca de la existencia
de cadveres en lugares inaccesibles del Pabelln Azul. Este registro permiti
el retiro de cuatro cadveres y continu hasta las 15:05 horas, momento en que
el mismo Capitn de Navo AP Vega Llona orden a su personal que se retirara
para evitar accidentes.
1.8. REAPERTURA DEL CASO EL FRONTN
El 16 de agosto del 2000, la Corte la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) emiti una sentencia responsabilizando al Estado en el caso
de la matanza de los penales, por la muerte y desaparicin de Nolberto Durand
y Gabriel Ugarte, sealando que era su obligacin esclarecer los hechos y
sancionar a los responsables.
Posteriormente, en sujecin al mandato emitido por la CIDH, la Fiscala
Especializada en Desapariciones Forzosas, Ejecuciones Extrajudiciales y
Exhumacin de Fosas Clandestinas abri una investigacin sobre estos
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CASO DEL FRONTN
sucesos con el objetivo de determinar la forma en que se produjeron el motn y
su develamiento; y sealar a los responsables del mismo, tanto en el campo
legal como poltico.
En el curso de las investigaciones se pudo demostrar la prctica de
ejecuciones sumarias a internos rendidos luego de concluido el derribamiento
del pabelln Azul. De igual manera, qued plenamente demostrado que la
Marina desarroll un plan de desaparicin de los restos de los internos
fallecidos, el mismo que se ejecut semanas despus del operativo militar y
que consisti en depositar los restos humanos en diferentes cementerios de la
ciudad de Lima sin ningn tipo de identificacin que permita el reconocimiento
de sus familiares.
En diciembre de 2004, esta misma Fiscala formul denuncia penal, en la que
slo comprendi a un pequeo grupo de marinos y archiv la inclusin del ex
presidente Alan Garca, de Agustn Mantilla y de miembros del Gabinete del
gobierno aprista.
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CONCLUSIONES
- Ante las graves acusaciones que se hicieron con respecto a la reaccin
de las Fuerzas Armadas, el Parlamento peruano, en sesin conjunta,
conform una comisin que tuvo por objetivo la investigacin y el
anlisis de los sucesos ocurridos en los penales.
- Los terroristas que se rindieron fueron ejecutados a balazos y con armas
blancas.
- Los hechos sucedieron cuando se desarrollaba en Lima una conferencia
mundial de la Internacional Socialista, a la que asistan ms de un
centenar de dirigentes polticos del mundo, entre ellos veintids
presidentes y representantes de setenta partidos polticos.
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RECOMENDACIONES
- Se propone al Estado incluir, la historia que vivi el pas con el
terrorismo, para que no vuelva a repetirse.
- Se recomienda hacer un anlisis para evaluar el procedimiento y el
desenlace de este hecho.
- Se plantean entrevistas con efectivos policiales que vivieron este hecho,
adems de brindarnos sus opiniones.
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BIBLIOGRAFA
- MASACRE DE LOS PENALES DE LIMA 19 DE JUNIO DE 1986. PER.
- COMISIN DE LA VERDAD Y LA RECONCILIACIN.
- INFORME AL CONGRESO SOBRE LOS SUCESOS DE LOS
PENALES. COMISIN INVESTIGADORA DE LOS SUCESOS DE LOS
PENALES, 1988
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ANEXO
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