El entrenador de mensajeras
Las mensajeras con alas siempre regresan a casa.
Amante de los animales desde nio, Fernando Cisneros empez con su aficin por las
palomas desde que tena doce aos y las vio en la azotea de la casa de su amigo. Bast
verlas volando en plena libertad para querer empezar su propia coleccin y hobby: la
colombofilia, el arte de entrenar palomas mensajeras. Cuarenta y seis aos despus y con
200 palomas ms, contina con esta actividad, pero ahora de manera semi profesional, con
ms conocimiento y prctica. Es arquitecto y a pesar de la diferencia entre ambas
actividades ha logrado encontrar la forma de mezclar sus dos pasiones.
Cuarenta y cinco palomas vuelan juntas en crculos sobre la ltima casa, la que se encuentra al final
del zigzag, en la urbanizacin Las Casuarinas. Son las cinco de la tarde y el sol an no se esconde.
La pared que divide el exterior de la casa con el interior es de color azul por el lado izquierdo y de
piedras por el derecho. Aunque extraa, la decoracin es elegante. Sin embargo, una parte de la
propiedad es todo lo contrario. Este espacio es el palomar de Fernando Cisneros, un entrenador de
palomas mensajeras, o un colombfilo, como tambin se les conoce, desde hace cuarenta y seis
aos.
Al tocar el timbre, Fernando abre la puerta. Viste un polo holgado, un short viejo y unas
sandalias de color azul. Es alto y delgado. Su cabello es crespo y marrn, al igual que sus ojos.
Tiene una mirada fija y profunda, es imposible no sentirla. Pero ese da su rostro demuestra
cansancio. A pesar de ello, su voz est llena de energa, y esto es desde el saludo.
Al entrar en la casa, uno logra ver lo grande que es. Solo as alguien puede mantener un
palomar de 250 palomas en su propio hogar. Ellas tambin necesitan su espacio. Antes de toparse
con alguno de los tres autos que tiene en su garaje, se debe voltear a la izquierda, subir cuatro
peldaos y abrir la reja. Ah comienza otro mundo. Ac vive un colombfilo dice un rectngulo
de maylica pegada a la pared. Debajo de esta, en el suelo, hay un pozo muy pequeo en donde
Fernando cuenta que las palomas disfrutan baarse. Abre el cao y deja que el agua corra para que
las palomas lo encuentren lleno cuando regresen de sus vueltas rutinarias. Al lado se ven dos
palomares. El primero tiene a las ms jvenes, las que son entrenadas porque tienen un posible
futuro como palomas mensajeras. El segundo es lugar de las palomas mayores, las que a estas
alturas de la vida solo estn para procrear. En ambos se pueden encontrar hembras y machos. Y
tambin los dos tienen incontables divisiones para que puedan descansar en ellas, guardar su
alimento y el agua que beben. El piso es una malla de alambres para que cualquier desperdicio no se
mezcle con las palomas. Son bastante delicadas y propensas a infecciones.
A simple vista, cualquier persona pensara que el palomar es una jaula gigante
acomodada en un rincn de la casa, pero en realidad sucede todo lo contrario. Para construir un
palomar se debe analizar absolutamente todo. Por ejemplo, el viento, este no debe ser muy fuerte
para las palomas; el sol, para cuando deseen calentarse; y la sombra, para cuando deseen protegerse
del sol, principalmente en verano. Fernando es arquitecto, trabaja en la empresa de diseos y
construccin de eventos ALCISA, y, para l, construir un hogar para sus palomas es todo un placer.
Dice que cuando sus amigos se lo piden, no podra ser ms feliz. Realiza dos cosas que lo apasionan
un montn: la arquitectura y la colombofilia. El palomar con el que ahora cuenta en su casa es algo
con lo que l haba soado desde que tena doce aos. Todo lo que aprendi de libros, amigos y
viajes hasta ahora fue aplicado en el diseo.
***
Fernando siempre fue animalero, como l mismo se autodenomina. Sus recuerdos de la infancia
siempre incluyen animales. Cada ao que iba a la kermesse de su colegio lo primero que buscaba
era a los animales. Se poda sentar toda el da observando a cualquier tipo de animal. Y una de sus
travesuras era llevarse a un patito, pollo o conejo a su casa a escondidas de sus padres. No le
importaba nada ms.
Ninguno, ni su madre o padre, queran que cre a ningn tipo de animal, por ms pequeo
que pueda ser. Y es que eran ocho hermanos; no alcanzaba ni el dinero ni el espacio en la casa.
El ao que cumpli doce hizo nuevas amistades en el colegio. Un da fue a la casa de uno
de estos nuevos amigos. El nio lo llev a su azotea en donde tena un palomar. An no contaba con
muchas palomas, eran cerca de diez en ese momento. Fernando cuenta que al ver a esos animales se
qued impresionadsimo por su belleza. Cuando el dueo de las palomas abri la puerta e hizo que
volaran, le pareci fantstico. No eran como otros animales que haba visto antes, como los
canarios, loros, pollos que los tienen en una jaula. Esos animales eran libres.
Ese da su amigo le regal una paloma, la llev a su casa y tuvo que hablar con sus papas
para lograr el permiso que necesitaba. Al principio no les convenci la idea, pero Fernando logr
ganarse un espacio poco a poco. Eventualmente le permitieron tener su propio palomar en la azotea
de su casa. Esto hizo que Fernando quiera tener cada vez ms palomas. Juntaba dinero para comprar
las chuscas en el mercado y tambin sus amigos le regalaban pichones. En la poca universitaria
tuvo que encontrar la manera de poder conseguir palomas de calidad y no solo pensar en cantidad,
as que comenz a hacer intercambios con sus amigos.
Cuando se cas se fue a vivir a Miraflores, pero su casa no era grande, por lo tanto su
palomar tampoco. Fue recin cuando se mud a Las Casuarinas que pudo pensar en darles a sus
palomas un espacio generoso, como es con el que cuentan ahora.
Hoy en da vive con esposa y sus tres hijos: una mujer de 19 aos que estudia diseo
grfico; un hombre de 23 que estudia administracin, y la mayor que tiene 28 aos y ya trabaja de
abogada. Ninguno de ellos sigue los pasos de su padre. A veces hay momentos en los que observan
los palomares, pero luego se van. Fernando ya aprendi a superarlo: ninguno siente la misma
pasin.
***
Fernando pertenece a la Asociacin Peruana de Colombfilos desde 1985, es 1 vocal. El presidente
desde hace ms de diez aos es Luis Lanfranco Nosiglia. A diferencia de Cisneros, Lanfranco tiene
su palomar en Huachipa y cuenta con ms de 700 palomas.
Son cerca de veinte personas las que pertenecen a este grupo de aficionados. Cada ao se
suelen juntar en enero para organizar su calendario anual de actividades. Ah plantean puntos
importantes para el cronograma de vuelos del ao. Debido a que con las palomas se hacen carreras,
se debe pensar en los planes de vuelo de cmo van a ser, qu distancia van a recorrer y cuantas
fechas.
Las carreras suelen ser desde mayo y terminan en agosto, generalmente los fines de
semana. Esto se debe al clima fro. En verano las palomas cambian su pluma, la renuevan, y no es
un buen momento. Lo ideal es que la paloma vuele con sus plumas completas. El calor tampoco
genera que las palomas se cansen con mayor facilidad. Por ltimo, los halcones peregrinos, que son
migratorios, vienen del norte y comienzan a perseguir a las palomas. Ellos cazan por todo el
pacfico.
La ruta que siguen los colombfilos y las palomas suele ser Caete, Chincha, Ica, Nazca,
Llauca, Chala, Atico y Caman, lugar en donde termina la ruta. En lnea recta son cerca de 700
kilmetros.
La carrera comienza con los preparativos en Lima. Los entrenadores se renen, para
encestar las palomas, en un local que les es brindado por la Universidad Agraria. Ah cuentan con
un triler que parece una carreta, especialmente diseada para transportar a las palomas. Las
palomas deben ser registradas. Ellas tienen un anillo en su patita, es como su DNI. A travs de
ese nmero es posible saber, en un programa de pedigrs, quines son los padres, qu distancia han
volado, qu puestos han ocupado y hasta quines son los abuelos. Luego de inscribirlas, las ponen
en el triler y comienzan el Plan de vuelo. La primera carrera consiste en soltar a las palomas,
todas en grupo, en Caete. Ellas se demoran en orientarse un poco, pero cuando lo logran
comienzan a dirigirse hacia Lima. Al llegar a Lima deben ir hacia el lugar de nacimiento. Existe un
sistema de control de la llegada de cada una para medir la velocidad. La ltima compra de Fernando
es un control de llegada mucho ms moderno del que ya tiene. Marcar la llegada de cada paloma y
la informacin se ir directamente a un programa de su computadora. Podr estar ms al tanto del
desenvolvimiento de cada una.
Luego se debe recoger a las palomas y llevarlas al siguiente destino. Ellas concursarn dos
semanas continuas y descansarn la tercera. Sobre todo para la carrera que comienza en Caman. Si
estn cansadas, no pueden rendir de manera ptima.
Fernando tiene una habitacin al otro extremo de la casa. Se deben descender unos cuantos
peldaos para poder entrar. Su pared por fuera es de color durazno; por dentro no se puede saber
con seguridad. Cuando uno cruza la puerta tiene la sensacin de que las cuatro paredes estn
cubiertas de oro. El brillo de las medallas y trofeos ilumina el espacio. Si se presta atencin, es
bastante obvio que Cisneros no ha dejado de ganar al menos un campeonato por ao desde 1987.
Uno de los trofeos es el que ms resalta por su tamao y porque delante de l hay una foto de
Fernando sosteniendo ese mismo premio junto a dos amigos, los tres sonriendo.
Eso fue en Colombia la pregunta suena a una afirmacin sin querer.
Cmo sabes? pregunta con bastante curiosidad mientras sus ojos se abren.
Lo le.
As? Fue el 2008 responde con una sonrisa, como quien recuerda el momento.
Tuvo que dejar la paloma en Colombia porque traerlo a Per era prcticamente imposible. El
SENASA ya no lo permite. Fernando cuenta que gracias a la colombofilia ha podido viajar y
conocer muchos pases y tambin hacer muchos amigos. Los lugares en donde ms se practica son
Blgica, Holanda y Alemania, pero el pas en donde l ha hecho ms amistades y que ha visitado
ms es Espaa y Portugal. En este ltimo los colegios incluso cuentan con palomares. Los
estudiantes pueden aprender todo sobre ello desde jvenes. En estos pases existen Federaciones,
apuestas y ventas de las palomas. Muchas personas incluso viven de ello.
El precio de una paloma mensajera ac en Per no es ms de 200 soles; en un pas europeo
una paloma ganadora, de buena familia, puede llegar a costar hasta cinco mil euros. Los
compradores que ms invierten en este mercado suelen ser chinos y japoneses.
Le gustara dedicarse a esto?
No. Dejara de ser un hobby. Precisamente lo disfruto tanto porque no existen esas
responsabilidades responde sin titubear.
Fernando se hizo muy amigo de un espaol que perteneca al grupo de Colombofilia
Internacional y l le regalaba muchas palomas cada vez que iba a visitarlo. Era su pap
colombfilo. Las palomas regaladas suelen ser reproductoras. Al no haber nacido ac, es ms
probable que se pierdan si son soltadas porque no podran ubicarse. Es difcil lograr que una paloma
vea otro lugar como su hogar mientras no ha nacido all.
***
Durante muchos aos el Instituto Nacional de Defensa Civil se mantuvo en contacto con la
Asociacin Peruana de Colombfilos por si haba algn corte de comunicaciones. Sobre todo en
cualquier terremoto, como sucedi en el del 2007. Incluso importaron palomas de Blgica para
crear un centro en donde la informacin en donde se les enseara a llegar llevando informacin,
pero en la prctica no se hizo nada. Con la llegada del internet la comunicacin cambi.
Fernando cuenta con un botiqun de medicamentos para las palomas. En Per no existen
veterinarios especialistas como en otros pases, en donde incluso tienen a uno constantemente.
Todos los miembros de la Asociacin tienen una profilaxis de tratamiento anual. Primero deben
desparasitar las palomas. Y luego deben darle un medicamento para prevenir la tricomoniasis que
es una enfermedad que habita en el 80% de palomas y muestra sus sntomas cuando estas tienen las
defensas bajas.
La comida la compra por decenas de kilos. Las guarda en estantes especiales que tienen
mallas por un lado para que no se humedezca. Antes de que las palomas puedan probar de los
granos que compra tienen que haber secado bien. Entre los cereales est el maz, trigo, arroz,
cebada. La arveja blanca, verde, frijolito chino y lentejitas son la protena. Y la linaza, alpiste y
mostacita son las que contienen la grasa. A Fernando le gusta agregar man a la dieta porque a las
palomas les encanta y tambin porque es protena y eso hace que los pichones crezcan sanos.
La diferencia entre los machos y las hembras es fcil de reconocer si uno sabe qu buscar.
Los primeros son ms robustos, altos y gruesos. El color no tiene nada que ver.
Cmo entrena a las palomas?
Nacen con un instinto de orientacin responde de manera directa.
Algunas palomas nacen con un mejor instinto de orientacin que otras. Unas son ms rpidas, otras
son ms fuertes. Uno tiene que ir buscando genticamente lo mejor. Hay palomas de velocidad y
fondo. Algunas pueden volar hasta 350 kilmetros de distancia y de fondo entre 500 y 700
kilmetros. Hay palomas mejores que otras, pero todas son mensajeras.
Fernando hace entrenar a las palomas dejndolas volar sobre su casa hasta dos horas diarios
cuando no estn en competencia. Cuando llega esa poca del ao, tiene que ser ms cuidadoso aun
con la alimentacin y el ejercicio que hacen.
Para poder ejercitar su orientacin las lleva al sur. Las acomoda en las jaulas que estn
adheridas al triler que lleva con su carro. Al llegar a Pucusana las suelta. Mientras ms prctica
tengan se demoran menos en orientarse. Viajan en grupo sobre el carro mientras l maneja de
regreso. Algunas se alejan del grupo y se demoran un poco ms en llegar. Cuando Fernando habla
de ellas, lo hace con cario, como cuando un padre habla de sus hijos, las cuida como si lo fuesen
tambin. Y cuando se le pregunta qu son las palomas para l, responde sin pensarlo dos veces: son
familia.
Ya va a oscurecer y Fernando debe llamar a las palomas. Empieza a silbar una y otra vez
sin detenerse y una por una va entrando al palomar. Las palomas son calientes dice mientras se
re, su motivacin para regresar son sus parejas que las esperan y el hambre.
Antes de despedirse, Fernando ofrece regalarme dos palomas para que pueda comenzar mi
propia coleccin de palomas mensajeras. La oferta queda pendiente para cuando est lista, me dice,
mientras me acompaa hasta la puerta.
