Introduccion A La Teoria y Metodologia de La Gam
Introduccion A La Teoria y Metodologia de La Gam
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TEMA 1
SOBRE LA SUSTENTABILIDAD
EL CONCEPTO DE SUSTENTABILIDAD
Hoy ya podra muy bien hablarse de una insustentable sustentabilidad, del
comprobado alcance de una real insustentabilidad. Al mismo tiempo que se
establece la nocin ecumnica de sustentabilidad ( Cumbre de Rio de 1992 y un
poco antes, en los documentos Our Common Future que haba hecho uso del
concepto acuado por la WWF - World Wildlife Found para referir a las
porciones necesarias de territorio susceptibles de sustentar especies animales en
peligro de extincin ) ya existe comprobacin cientfica emprica que el mundo y la
sociedad mundial ha entrado en una instancia de insustentabilidad avanzada y
quiz irreversible, al menos dentro del modelo evolutivo capitalista1.
Es curioso advertir que el concepto de sustentabilidad o mejor: el de desarrollo
sustentable nace casi al mismo tiempo que se disponen de constancias
cientficas empricas acerca de la insustentabilidad ecosfrica del mundo, o bien,
que es posible proponer un grado de sustentabilidad slo si una parte del mundo
en referencia tanto a sociedades y territorios son insustentables en s.
Una idea non sancta e impresentable de sustentabilidad est pus vinculada a la
sustentabilidad diferencial de una parte del mundo ( una parte de su sociedad y
una parte de su territorio ) a expensas de otra, cuyo tamao puede crecer
ajustndose a las necesidades de mantenimiento de un grado de sustentabilidad
de la parte del mundo favorecida.
El principio hipereconomicista del Consenso de Washington, de inicios de los 90,
1
Uno de los primeros documentos sobre la sustentabilidad entendida como
supervivencia de especies en peligro de extincin fue el de P. Nijkamp, Regional
sustainable development and natural resource use, WB Annual Conference on
Development Economics, Washington, 1990. En cuanto a los estudios empricos
conducentes a la comprobacin cientfica de la insustentabilidad uno de los mas
reconocidos es el llamado huella ecolgica ( ecological footprint ) desarrollado por
W. Rees, al cul se aludir ms adelante en este mismo texto. Por ahora diremos
que si la huella ecolgica per cpita promedio Rees calcula la HE de un
habitante de Vancouver en Canad, una ciudad desarrollada pero no efluente y
excesivamente dispendiosa, llegando a un ndice de unas 4 hectreas de
naturaleza por habitante y multiplicando tal ndice por la poblacin mundial (
digamos unos 6 mil millones de personas, aunque ya es algo mas, debido al
incremento anual de unos 120 millones nuevos habitantes ) se obtiene la cifra de
24 mil millones de hectreas, ms del doble de las 10 mil que extremando la
mayor intensificacin productiva tiene actual y absolutamente la ecsfera. De
modo que segn este ndice ya tenemos una flagrante y absoluta
insustentabilidad: nos falta medio mundo natural o nos sobra media sociedad. De
hecho, dado el hecho que un cuarto de poblacin mundial se encuentra debajo del
umbral de pobreza, est ocurriendo fcticamente el segundo tipo de ajuste.
2
es un tpico instrumento de sustentabilidad diferencial2.
De manera que la nocin ideal de sustentabilidad se apoya por una parte,
cientficamente en el aserto de la insustentabilidad ecosfrica global y por otra,
ideolgicamente, en la apropiacin diferencial de quntums de sustentabilidad por
parte de un sector de la sociedad global en detrimento de otra.
En este ltimo aspecto debe entenderse la globalizacin y trasnacionalizacin
ecumnica de la economa tanto como la devaluacin de la autonoma poltica de
los viejos estados nacionales como las condiciones esenciales para que ocurra tal
apropiacin diferencial de la sustentabilidad global ecosfricamente disponible.
As como los cientficos apuntan a definir nociones ligadas a una creciente
complejidad sistmica y a una imbricacin progresiva de todos los procesos y
actividades incluso activadas por la copresencia en tiempo directo de todos los
actores socio-econmicos planetarios que la globalizacin informtico-econmica
ha suscitado - los polticos y administradores del poder socio-econmico global
abonan teoras concretas basadas en la asistematicidad y en la ruptura planificada
de interacciones y conectividades de tal mundo complejamente unificado.
3
Una nueva racionalidad relativiza toda posible nmesis devenida desde lo natural;
un nuevo poder exacerba el riesgo.
La economa, las tecnologas y las polticas del desarrollo poco se interesan en
debates puntuales y tcnicos sobre la explicacin de las causas de la
insustentabilidad, extremadamente confiadas en el mejor de los casos en
saltos hacia delante o apuestas a un futuro redimido por el derrame emergente del
exceso de productividad de una sociedad mundial finalmente dotada de los
medios tcnicos capaces de satisfacer demandas de la sociedad entera.
Incluso desde luego, la tendencia a modelizar escenarios ideales de
sustentabilidad como el modelo triarticulado de Ro 92 tienden a establecer
condiciones relativamente aisladas de cada una de las tres sustentabilidades,
intentando dar pi a cierta clase de acuerdo o negociacin entre los actores
sustantivos y los objetivos especficos de cada sustentabilidad del triple modelo
econmico, social y ecolgico. Hay una suerte de falsa moral ligada a imaginar
una especie de sustentabilidad consensuada basada en una ideal combinatoria de
las metas de cada sustentabilidad especfica3.
TRANSFORMACIONES TERRITORIALES
Nos proponemos entonces, indagar los trminos de los efectos de transformacin
territorial resultantes del nuevo paradigma econmico de la globalizacin. A
nuestro entender la expansin capitalista tarda conjuga dos procesos
contradictorios, consecuentes de exigencias y modelaciones territoriales
devenidas del movimiento del capital: por una parte, en la fase ascendente de esa
expansin que podra datarse entre la inmediata posguerra y la cada del muro
de Berln se presencia el incremento del proceso general de urbanizacin, la
tendencia a una virtual homogeneizacin de un desarrollo de asentamientos
poblacionales concentrados en puntos discretos del territorio; por otra parte, en la
fase descendente (?) que se manifiesta desde la dcada del 90 hasta ahora
una disolucin de los criterios concentratorios urbanos de capital y poblacin
progresivamente tendiente, en nuestra hiptesis, a una ocupacin territorial
intensiva y extensiva, de carcter dispersivo pero a la vez de alta interactividad,
que podra connotar, el inicio de una era o fase de posurbanidad. A su vez, se
globaliza la pobreza urbana un tercio de la poblacin mundial es pobre,
debiendo sobrevivir con un ingreso menor a 2 U$S diarios; hay 40 millones de
nios de la calle slo en Latinoamrica fenmeno ya reconocido pero no
atendido o resuelto por los poderes hegemnicos actuales10.
3
Hay muchos pensadores y polticos progresistas que aceptan que la
armonizacin relativa de las metas especficas y divergentes de cada clase de
sustentabilidad (econmica, social, ecolgica) del modelo de Ro 92 es
directamente una misin imposible y que el concepto mismo de desarrollo
sustentable desplegado en base a tal argumentacin es una cortina de humo
ideolgico para distraer el debate del problema sustantivo que afronta el modo
productivo hegemnico en este momento histrico que es sin ms, como
garantizar la sustentabilidad econmica, es decir mas precisamente, la
sustentabilidad econmica de tal modo productivo.
10
Vese el dantesco documento Cities Transformed. Demographic change and its
4
Entendemos as por escenarios posurbanos, a las nuevas configuraciones
territoriales devenidas de efectos del comportamiento del capitalismo tardo o
globalizado, que diluyen la caracterstica centralidad urbanstica convencional y
avanzada ( reas metropolitanas organizadas alrededor de un polo urbano ) y que
parecen configurar organizaciones de asentamientos extremadamente dispersivos
en vastas reas territoriales, relativamente conectados por hard-systems (canales
y medios de transporte de energa, materiales y personas) y ms an, por soft-
systems (canales y medios de transporte de flujos de informacin).
Una caracterstica adicional y muy importante de estos escenarios posurbanos es
que la dispersividad urbano-territorial y la configuracin de ocupaciones de tipo
extensivo, es muy laxa, variable y no necesariamente dependiente de una
infraestructuracin rgida y pesada de las cuencas territoriales.
SUSTENTABILIDAD Y CIUDAD
Como consecuencia de haberse arribado a un momento del capitalismo avanzado
caracterizable como de economa lquida, en tanto parecen maximizarse las
alternativas para la circulacin del capital, devienen cambios significativos en la
producin de la ciudad y de lo urbano, que suponen primordialmente, el virtual
estallido de la ciudad.
La ciudad se desgarra territorialmente y en estructuras de red, como resultado del
proceso sistemtico y progresivo de incremento de la conectividad, no tanto o no
slo como interaccin de reas de centralidad relativa y/o de centros/hinterlands
territoriales (que haba institudo la figura de una economa de escala), sino como
una hiper-multi-conectividad rizomtica (o sea, no jerrquica o arbrea) que diluye
o relativiza las formas territoriales escalares (como los centros o ncleos duros de
actividades urbanas o los hinterlands o reas regionales tensionadas por alguna
correlacin funcional escalar) instituyendo la figura de una economa de alcance.
Ello estara implicando la cada de importancia de la centralidad estratgica, lenta
y gravitatoria ligada a la acumulacin, que se trueca progresivamente en una
centralidad tctica, fugaz u oportunista y atpica ligada a la conectividad
relacional.
Las consecuencias espaciales territoriales y urbanas de este cambio son
extremadamente significativas y conducentes a procesos rpidos (pero no
necesariamente estables) de transformacin de la funcionalidad territorial y de
prdida de significacin econmica y poltica de los tpicos epicentros del
paradigma gravitatorio de acumulacin: las ciudades.
El desarrollo de las economas globales, originadas en epicentros decisionales
urbanos, tiende a la produccin (y no al consumo) en el sentido de generar bienes
y servicios urbanos no situables en un estado social de necesidad ni programables
en un estado poltico de organizacin.
Los cambios tecnolgicos posfordistas manifestan una progresiva tendencia a
segregar las decisiones locacionales [1] de la proximidad relativa a las fuentes de
5
materias primas y / o de recursos energticos, [2] de la oferta de mano de obra de
baja y alta capacitacin y [3] de la proximidad relativa a focos poblacionales de
consumo. Lo cul conlleva a un proceso que ayuda a la indiferenciacin locacional
de las actividades productivas.
De all surge la transformacin territorial como negocio o emprendimiento en s y
como base abierta y especulativa de desarrollos oportunistas o actuaciones
hbridas aptas para acoger alternativas productivas marcadas por el efecto
competitivo de innovacin11. La capacidad de innovacin territorial es as, muy
alta y nada previsible de ventajas comparativas espaciales o preexistencias
locacionales y urbanas.
11
Existen muchas interpretaciones de los cambios tecno-productivos y
econmicos recientes en relacin a sus efectos territoriales. Para el caso europeo
es interesante la compilacin realizada por A. Tosi A. Cardia (ed.), Il Territorio
dellinnovazione, Editorial F. Angeli, Miln, 1987. En esta antologa en que
figuran ensayos de D. Miller, P. Veltz, M. Savy y J. Van Kerchove se recoge el
debate en algunos pases europeos como Francia, Italia y Gran Bretaa, y se
analizan los efectos reterritoriales de la dispersin productiva en nuevas figuras
como los science parks o las entreprise agencies as como los posibles efectos de
neo-concentracin devenidos del desarrollo de los polos de innovacin R+D.
6
puede ser caracterizado como un arte de capturas, una bsqueda, a menudo
aleatoria, de los criterios lgicos de localizacin de actividades en los territorios.
Es evidente que el paradigma del planeamiento constituido en la segunda mitad
del siglo XX, fue fuertemente connotado por las metforas gravitatorias,
provenientes de los modelos matemticos astronmicos, en el sentido de suponer
que las actividades territoriales tienden hacia un modelo ideal gravitatorio de
disposicin en el soporte territorial, de lo cul emergi una teora de interpretacin
de esas hiptesis de equilibrio (que pudo desplegarse desde los modelos
hipertericos de Christaller o Thnen hasta la organizacin espacial territorial de
Isard o los modelos polarizados de Perroux) segn la cul las fuerzas econmicas
ms o menos institucionalmente reguladas mediante el doble sistema de
restricciones o normas/planes y estmulos o beneficios crediticios y/o fiscales
podan encontrar un locus territorial ideal y estable.
El desarrollo del capitalismo avanzado ha puesto notoriamente en crisis estos
dispositivos de control en trminos generales, de la supuesta locacionalidad ideal
territorial del capital y en trminos especficos, de la lgica de produccin de la
ciudad.
La globalizacin de la circulacin del capital financiero es como un aceite que
fluye entre las rigideces sociales y culturales de las diferencias territoriales, de tal
forma que de las mezclas de lo rgido-territorial y de lo fluyente-financiero surgen
infinitas variaciones, por otra parte, aceleradas y oportunistas.
En algunos casos estos procesos pueden resultar de alta relevancia en grandes
espacios econmicos, como por ejemplo, los proyectos de configuracin de
enlaces biocenicos en varias latitudes sudamericanas (enlaces Maracaibo-
Buenaventura, San Pablo-Lima, Baha Blanca-Concepcin, etc.) o las
reestructuraciones territoriales devenidas de iniciativas de transformacin espacial
ligadas a movimientos significativos de capital pblico y privado como el desarrollo
del sistema de ciudades del Sunbelt americano (Los Angeles, Houston, Austin,
Dallas, San Antonio, Atlanta, Miami) emergentes de la poltica de las interstate
freeways de los aos 50 o la conformacin de vastas reas especializadas-
integradas en Europa, como el sistema del Randstadt holands o el Ruhrgebiet
alemn.
Los parmetros globales del rendimiento del capital globalizado (en el sentido de
no sujeto a ninguna lgica preestablecida de localizacin gravitatoria) funcionan [1]
como los verdaderos medios de control de la experimentalidad en las
transformaciones territoriales (por encima de cualquier clase de control
prescriptivo-normativo tradicional, como los cuerpos legales nacionales) y [2] como
precondiciones de la competividad urbana.
7
condiciones de competividad impuestas en realidad por los movimientos
experimentales del capital en el territorio.
Un ejemplo notable de la aplicacin del strategic planning para identificar
oportunidades en el desarrollo de los procesos de circulacin del capital lo
configura el montaje del plan estratgico de Barcelona14, cuando funda toda su
estrategia de redesarrollo en el apoyo a la transformacin de la economa urbana
de un rol histrico dominantemente secundario o industrial al despliegue de un rol
terciario avanzado, pasaje que reclamar un ajuste territorial de la escala al
alcance (o de la concentracin a la dispersin).
El supuesto acomodamiento adaptativo de la prctica y pensamiento urbano-
arquitectnico a las nuevas circunstancias de produccin urbana, dado en los
conceptos de talante posmodernista de city-collage, plan de proyectos o ciudad de
proyectos-fragmentos tampoco parece resultar una respuesta adecuada a tales
nuevas circunstancias.
En efecto, los planes urbanos tipo collage no asumen adecuadamente las
exigencias de hiperconectividad y flujo, no aceptan el marcado carcter
contingente u oportunista de los desarrollos neo-inmobiliarios ni acomoda sus
rasgos de estaticidad y marcada definicin espacial y funcional de sus fronteras
(los bordes del fragmento dentro del collage urbano) a tales exigencias.
En cierta forma, ello explica o el fracaso o las contundentes maniobras de
adaptacin que tuvieron que soportar la mayora de los proyectos emblemticos
de la nueva generacin de planes-proyecto, como los resonantes casos de Canary
Wharf, Nova Icaria, Milano Due, Firenze-Novolli o Battery Park.
El planeamiento estratgico, en tanto mecanismo decisorio pseudosocial
democrtico (dado el encubrimiento de su innata caracterstica de expresin de
hegemonas en la lgica de movilizacin del capital) ha asumido bastante mejor
que el el planning de proyectos, el principio de xito en la toma de decisiones en
aspectos de produccin de ciudad y ciudad-territorio, que es sin duda, la obtencin
de la mejor instancia de competitividad, demostrada segn la performance de la
hiperconectividad.
La crisis del paradigma tradicional de la planificacin (urbana y/o territorial) se da
entonces, en tanto imposibilidad de articular control y produccin de lo urbano-
territorial.
La economa emerge como cuestionadora de la eficacia y pertinencia de la
planificacin, no slo al seno del propio movimiento de la economa (no hay
ejemplo ms ntido del fracaso de la planificacin que en el ocaso de la
planificacin econmica y bsicamente de la planificacin econmica pblica,
demasiado tensada a supeditar sus decisiones de inversin, cada ves ms
magras, como subsistema del movimiento de la economa privada multinacional)
sino tambin y sobre todo, respecto de la planificacin espacial (regional, urbana,
local).
La planificacin espacial convencional o gravitatoria es considerada como
demasiado lenta respecto de la velocidad del movimiento de los flujos economico-
14
Plan Estratgico Econmico y Social Barcelona 2000, Ayuntamiento de
Barcelona, 1990.
8
financieros, sobre todo por sus rigideces en sus sistemas de informacin o base
de datos y de toma de decisiones.
A esto se une la programada obsolescencia y crisis del sector pblico.
Por otra parte existe un proceso de redemocratizacin de las sociedades urbanas
que tiene varias caractersticas crticas de este fenmeno general de cambios en
la produccin de la ciudad y de cada de los dispositivos de control, as como,
inversamente, otras caractersticas funcionales a tal fenmeno.
Una caracterstica crtica ntida es la emergencia de un paradigma alternativo a la
planificacin burocrtica, dado en el desarrollo de formas de gestin participativa.
9
peso creciente de los movimientos sociales urbanos (como los fenmenos de los
squatters), la relevancia progresiva de acciones de urbanismo tnico (o
postcolonial como lo designa J. Jacobs en su ltimo libro20) o el estudio crtico
(como los trabajos de M. Aug sobre los no-lugares 21) o positivo (como las
investigaciones de N. Garca Canclini sobre la etnodiversidad urbana mexicana 22)
de las nuevas configuraciones urbanas de transformacin de las viejas entidades
del espacio pblico.
La necesidad de imaginar procesos proyectuales de tipo narrativo que superen el
tradicional sesgo de lo que llama procesos proyectuales lineales es asimismo
propuesta por Richard Sennet como forma posible de institucin de nuevos
medios de control en la produccin de lo urbano.
En otro plano, el proceso de expansin territorial de lo urbano abre una
perspectiva de confrontacin ligada a los postulados de la sustentabilidad
ambiental territorial (Agenda Local XXI24, biorregionalismo25, ecological
footprints26, etc.).
El movimiento de los flujos del capital hacia la indeterminacin territorial o la
perdida de la focalidad concentratoria de lo urbano, sugiere la posibilidad de
debatir tal lgica en torno de una idea de proyecto crtico basado en el paradigma
ambiental y relacionado con los datos de la frgil sustentabilidad territorial para
soportar tal expansin.
Cities Transformed es un reciente estudio encargado por la Academia de Ciencias
de USA que tom el trabajo de realizar un anlisis de la dinmica poblacional
urbana y sus efectos en factores sustanciales de la calidad de vida urbana como la
salud, la educacin, el trabajo o la economa de las ciudades, justamente en
relacin al irresistible impulso a una urbanizacin planetaria casi total, ya que si
20
J. Jacobs, Edge of Empire. Postcolonialism and the city, Editorial Routledge,
Londres, 1996.
21
M. Aug, Los no-lugares. Espacios del anonimato. Una antropologa de la
sobremodernidad, Editorial Gedisa, Barcelona, 1994. Slo los antroplogos,
devenidos en analistas urbanos, parecen dar cuenta de algunas transformaciones
naturales de la vida urbana, como las de la expansin de una pseudo vida social
en mbitos orientados al movimiento continuo, la despersonalizacin y
enmudecimiento y la cada del concepto heidegggeriano de morada o locus, como
en el caso de los shoppings centers o las aeroestaciones.
22
N. Garca Canclini, Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la
globalizacin, Editorial Grijalbo, Mxico, 1995. A la integracin global - el glocalize
o la ciudad global se le opondra ( o mejor: se le yuxtapondra ) la dispersin
espacial, la ciudad sin mapa.
24
ICLEI, The Local Agenda 21 Planning Guide, Edicin ICLEI-IDRC-UNEP,
Toronto, 1996.
25
R. Sale, Dwellers in the land. The bioregional vision, Editorial Sierra Club
Books, San Francisco, 1985.
26
W. Rees, Ecological footprints and appropiated carrying capacity: what urban
economics leaves out, ensayo en revista Environment&Urbanization, vol. 4-2,
Londres, 1992.
10
slo haba 16 ciudades de ms de un milln de habitantes a inicios del siglo XX, al
final del mismo hay 400, con el agravante que tres de cada cuatro de tales
ciudades se encuentran en las regiones ms pobres del globo27.
El estudio presenta algunas certezas un tanto amargas, contra el optimismo de los
adalides del neoliberalismo econmico y la globalizacin. Justamente, si tal
globalizacin planteaba que algunas ciudades centrales se desplazaban al sector
terciario, ello dejara impulsos para la industrializacin de otras muchas perifricas,
que deban fungir de locomotoras del crecimiento marginal: este estudio constata
que tal transformacin no ocurri, aunque la nueva economa otorga ms
autonoma a las ciudades a la bsqueda de sus oportunidades, lo cul puede ser
ventaja para algunas y retroceso para muchas otras.
Si bien el trabajo hipotetiza que a mayor crecimiento econmico regional, mayor
crecimiento urbano (lo que explicara el crecimiento urbano sudasitico), los
resultados no hacen pensar que tales nuevos habitantes urbanos tengan mejores
estndares de vida que sus orgenes rurales o de asentamientos pequeos: estn
ahora ms cerca de hospitales o escuelas pero a menudo no pueden pagar tales
servicios.
GOBERNABILIDAD URBANA
El crecimiento demogrfico tiende a regularse puesto que hay ms control en las
ciudades pero no mejora la alimentacin o la regulacin de las enfermedades
ms virulentas, como el Sida y otras; empleo informal, como prlogo al flagelo
mayor del desempleo sin redes de contencin social.
La globalizacin econmica tambin ha impuesto en las ciudades, mercados
laborales muy voltiles y algo que antes no ocurra ahora prolifera, cul es la alta
exposicin de habitantes urbanos de cualquier punto de planeta a efectos
emergentes de crisis peridicas de la economa globalizada, como ocurriera en
Indonesia y Mxico, pero tambin en Gran Bretaa y Alemania, donde ha bajado
bastante drsticamente el gasto social, eso que haba sido el combustible del
welfare state desde la segunda posguerra.
La gobernabilidad de las ciudades, por ms que ha crecido exponencialmente su
poblacin y por tanto, las problemticas socio-urbanas son cada vez ms las
problemticas sociales a secas, no ha tenido cambios cualitativos significativos, ni
al nivel de las formas de la administracin poltica ni de los criterios de asignacin
de la inversin pblica.
Lo que los analistas urbanos y socio-demogrficos han ido descubriendo en estos
trabajos, suele ser moneda corriente de la vida cotidiana de las capas populares
de las grandes ciudades (incluso las grandes ciudades de economas prsperas,
que empiezan a enquistarse de problemas como pobreza, marginalidad de
minoras tnicas, violencias e inseguridades urbanas, etc.) pero adems, las
constricciones de la economa real de las ciudades, sus dificultades de
gobernabilidad y financiamiento, su alta exposicin a los vaivenes cclicos y
oportunistas de la economa y el empleo, son adems factores que, directa o
27
M. Montgomery et al, Cities Transformed: demographic change and its
implications in the development world, op. cit. nota 10.
11
indirectamente, inciden en la generacin o intensificacin de problemas
ambientales urbanos y en la vulneracin de umbrales razonables de
sustentabilidad.
Las ciudades, como una presa ms de los fenmenos de organizacin general de
la macroeconoma capitalista avanzada, no poseen adecuados niveles de
gobernabilidad ya que a pesar de la retrica poltica acerca de la preeminencia de
los poderes locales, carecen de condiciones de autonoma y autarqua adecuadas
a sus problemticas reales. A pesar de la gran concentracin que representan en
la formacin del producto bruto territorial, administran una parte ajustada de tal
generacin de riqueza y el financiamiento de las actividades y servicios urbanos
tiende a ser cada vez ms inadecuado respecto de las demandas. Las ciudades y
sus pobladores estn en la primera lnea de fuego frente a las ofensivas en la
privatizacin de servicios de saneamiento, salud y educacin: vivir en las ciudades
tiende a costar cada vez ms e incluso esta carga se hace ms gravosa para los
habitantes urbanos ms nuevos.
Estas circunstancias de iliquidez presupuestaria unida a privatizacin creciente de
prestaciones sociales engendran retos muy grandes a la gobernabilidad, ya que la
administracin de ciudades pasa por satisfacer las demandas de servicios bsicos
de sus habitantes (tanto como controlar adecuadamente a los prestadores
privados de servicios) y tal satisfaccin ha decrecido sistemticamente en el
contexto de las ltimas dos dcadas de un fin de la historia coincidente con la
hegemona absoluta del capitalismo globalizado. Adems la presin tendiente a
obtener ms productividad y competitividad de los actores productivos de la ciudad
engendran cada vez ms marginalidad (del trabajo, del consumo, del transporte,
de la integracin social ciudadana, etc.) con lo cul gobernar ciudades es cada vez
ms dar algunos apoyos a los marginales o excluidos emergentes de aquella
dinmica inexorable de la economa reciente.
Es as que algunas gestiones exitosas recientes en el campo de la gobernabilidad
urbana como los casos de Seattle (con la alcaida de Schell, bajo la gobernacin
de Oregon de Tom McCall) , Barcelona ( bajo el gobierno Maragall ) Roma (con
la administracin Rutelli ), Porto Alegre ( en la intendencia de Genro), Curitiba (en
el municipio de Lerner) encuentran oportunidades ya sea mejorando el
financiamiento devenido de otros gobiernos nacionales o federales, aprovechando
nichos favorables en coyunturas temporales y geogrficas concretas, rediseando
el perfil de participacin pblica y popular en la administracin local y reformulando
la gobernabilidad sectorial tradicional mediante el montaje de programas de
relaciones sinrgicas .
12
Crisis de la gobernabilidad urbana y despliegue de formas alternativas de
democracia participativa. El modelo Porto Alegre.
Movilizaciones socio-polticas que incluyen hiptesis de reorganizacin
territorial racional: propuestas del EZL y del MST.
Fortalecimiento de las economas populares (economas alternativas a la
dicotoma entre economas pblicas y privadas: informalidad, autogestin,
microproyectos, etc.).
Crisis de la abstraccin territorial de las macroeconomas neoliberales.
Biodiversidad y etnodiversidad: fortalecimiento de las reivindicaciones de las
minoras urbanas.
Modelos de complementariedad territorial antes que de competitividad
(Agendas Locales XXI versus planes estratgicos). Redes versus ciudades
globales. Culturas de la posurbanidad.
13
TEMA 2
PROBLEMTICA URBANO-AMBIENTAL EN AMERICA LATINA
14
de calidad de agua ) y unos 35 millones no poseen cloacas con alguna clase de
tratamiento elemental de las aguas servidas.
Muchas de las mejores ciudades latinoamericanas de mas de un milln de
habitantes tienen mas de tres cuartas partes de sus estructuras urbanas con
cloacas armadas sectorialmente o sea, sin redes integrales y sin control sanitario.
Lima soluciona el servicio de agua de las nuevas expansiones urbanas colocando
tanques en la cota mas alta de la nueva expansin (que inconvenientemente se
hace sobre laderas escarpadas) para aprovechar la distribucin gravitatoria, pero
el bombeo a tales tanques es cada vez mas costoso e ineficiente en las presiones.
En ciudades que tuvieron un perfil razonablemente adecuado hace 7 u 8 dcadas
hoy admiten severos retrocesos: Buenos Aires tena en 1930 un 55% del total de
viajes de transporte pblico bajo regmenes de energa elctrica; hoy apenas se
alcanza al 15%. Sao Paulo tiene un promedio de conmuting (tiempo de traslado
residencia / trabajo / residencia) que supera los 160 minutos, lo que implica que
quiz un tercio de su poblacin, unos 10 millones de habitantes de radicacin mas
marginal destine probablemente mas de 4.5 horas diarias de traslados .
Los datos, centrales para una mirada ambiental y sustentable, del hbitat urbano
latinoamericano referentes a produccin y tratamiento de basura urbana y de
consumo de suelo para usos preurbanos son igualmente crticos e indicativos de
los problemas a afrontar en orden a la posible planificacin.
Las grandes metrpolis americanas producen entre 0.8 (Buenos Aires ), 1.2
Mxico) o 1.3 (Sao Paulo ) kilos per cpita de basura diaria lo que es bastante
poco comparado con ciudades de mas alto perfil de consumo pero que dado los
tamaos respectivos de esos ejemplos implica entre 10 millones T-da ( Buenos
Aires) hasta 22 para las otras dos grandes metrpolis citadas que adems ocupan,
valga el dato, las posiciones 1 y 2 de rango de tamao de ciudad en el ranking
mundial. El problema es que apenas entre un 38 y un 42% de esos volmenes
alcanzan el discutible estandar de alguna clase de tratamiento que en general se
reduce al ms elemental relleno sanitario.
El consumo de suelo periurbano es otro dato flagrante de la baja calidad ambiental
de las grandes aglomeraciones latinoamericanas, ya que una consecuencia de la
planificacin imposible en las ciudades de Amrica genera ocupacin sin mas del
suelo disponible, en muy baja densidad y nula infraestructuracin. Un par de datos
al respecto: el rea metropolitana de Mxico pas de tener 28000 hectreas en
1950 a 147000 medio siglo despus; en enclaves urbanos dispuestos en territorios
tpicos de oasis como la implantacin de Santiago de Chile o Lima, dentro de
estrechos valles - se pierden casi unas 1000 hectreas al ao fruto de la mera
expansin informal de las ciudades.
Por ltimo los problemas de gerencia urbana en Amrica Latina son muy graves
por la escasz presupuestaria: un estudio patrocinado por CEPAL que tiene
datos de hace una dcada pero que seguramente los mismos se han agravado en
ese lapso indicaba que el promedio anual de contribuciones impositivas
(impuestos y tasas por servicios ) que pagaban habitantes de unas veinte
ciudades americanas de un rango que iba de 0.4 a 1.2 millones era de unos 40
dlares/ao. Complementariamente debe decirse que los mecanismos de
redistribucin de los impuestos captados a escala nacional son de los mas
retrgrados a nivel mundial, incluso en los nicos 3 estados nominalmente
15
federales (Brasil. Mxico y Argentina) que se agregan en el continente a USA, el
restante organismo nacional de corte federativo.
Es probable que hayamos alcanzado globalmente un estadio posplanificatorio en
referencia genrica al atributo moderno de modelar prospectiva y racionalmente
un futuro deseable que es lo que supuso ser histricamente la nocin de plan
tanto en al mbito del capitalismo progresivo ( las sociedades de bienestar ) como
en el del socialismo real: los gobiernos, las economas, las empresas o las
ciudades ya no planifican en el sentido de prefigurar racionalmente la
programacin secuenciada de acciones sujetas a una finalidad objetiva sino que
gestionan, actuando tcticamente buscando la correccin de algunos indicadores.
El modelo administrativo no es hoy actuar en el alcance de las metas y objetivos
de un plan (aunque esa retrica todava se mantenga) sino gestionar un
scoreboard o tablero de control, el cuadro de variacin objetiva y medible de
algunos indicadores, que los politlogos de turno se ocuparn de seleccionar.
16
sociedades rurales y tambin concomitantemente, de los centros de servicio
rurales o asentamiento de rango pequeo y medio.
17
derivaron parte de sus ganancias en esa reorganizacin privatista de ciudad en
torno del trazado de la Avenida Arequipa ) y que por tanto, siempre fuimos
posmodernos y de tendencia fcil a receptar los flujos globales de la economa, lo
cierto es que luego de esa fase denominable de fundacin republicana sobreviene
una ola de populismo vinculable al intento de conseguir un modelo de welfare
state ( en regmenes como los de Crdenas, Pern o Vargas respectivamente en
Mxico, Argentina o Brasil ) que de alguna forma a nivel urbano supuso el arraigo
de alguna clase de planificacin sobre todo ligada a eso que llamamos plan
alemn y a una intencin de trabajar la ingeniera bsica de las ciudades como
obras pblicas tanto como obtener cierta aceptable dotacin de equipamiento
pblico.
La arquitectura de los 40-50 de Mxico (Mendiola, Legarreta, Villagrn) o mejor
an la brasilera (Reidy, Moreira Salles, Vilanova Artigas) es de la arquitectura
moderna mas avanzada del mundo de entonces inmediata posguerra no solo
por la calidad proyectual sino por el contenido de progreso social de los
programas. En Espaa un xito semejante deba esperar los felipistas 80. Un
momento de filo histrico tal que merced al fatdico Consenso de Washington
supuso para Latinoamrica la absoluta suspensin de aquel proceso y el ingreso a
un abrupto modelo de servicios pblicos privatizados, proceso que cont con un
prolijo lavado de cabezas social a cargo de los polticos de turno. Si en USA solo
el 5% de las aguas potables de consumo de red se transa por empresas privadas
o en Alemania el 90% del servicio ferroviario es estatal y es bueno, en las
ciudades de Amrica Latina se procedi a una total cesin de la operacin de los
servicios a grupos empresarios internacionales que en un nmero relevante de
casos implic un descenso en la calidad de los servicios y fundamentalmente, un
cierre de la accesibilidad a los mismos de los sectores populares que no
alcanzaban a los precios de mercado.
Ese fin del modelo del plan alemn y de la sociedad urbana de financiamiento
solidario establece en parte, un modo escapista por el cul los estados locales
superaban su creciente stress de financiamiento y sus limitaciones de
gerenciamiento urbano de los servicios (aunque una de las tremendas paradojas
del cambio que mencionamos supuso que las empresas multinacionales captarn
mas del 70% de los cuadros tcnicos superiores para seguir manteniendo alguna
eficiencia operativa, lo que permite pensar que tales cuadros antes estatales no
eran tan ineficaces ni caros) y por otra parte presupondr la supresin de la
infraestructura a crdito y el pago financiado como alcuota de la tarifa del servicio,
que era la base sustantiva del modelo tecnocrtico de planificacin del plan
alemn.
La llegada plena a unas ciudades muy complejas cuyo desarrollo est en manos
de las empresas de operacin de los servicios, cuya tasa de inversin en
crecimiento de redes y prestaciones en general est por debajo de la media
histrica corregida de inversin estatal establece un ntido acceso socialmente
diferencial a los servicios, aun cuando en algunos pocos casos se plante un
modo llamado de tarifa social (a veces subsidiado directamente por el Estado) y
en trminos generales se arriba a un modelo de crecimiento de las infraestructuras
all donde haya garantas de usuarios en condicin de libre juego de mercado.
18
Hoy los 30 dlares mnimos por disposicin de una tonelada de basura o el 1.2
dlar por acceder a un metro cbico de agua lo debe pagar de modo directo cada
usuario, en sociedades urbanas donde un tercio de su volumen est en rgimen
de indigencia. Si para un salario testigo considerado bsico a nivel de
susbsistencia en 1960 el costo relativo de los servicios urbanos esenciales
(incluido el transporte pblico) no superaba el 7% de tal ingreso, hoy roza el 30%.
19
TEMA 3
DEL PLAN AL CONTROL
20
oportunamente. El debate ulterior al evento tampoco se centr en las condiciones
de un modelo-plan sino en las cualidades o mas bien las fallas, del modelo-control:
si existi un adecuado monitoreo preventivo del evento, si funcion la alarma de
abandono urgente del sitio, si la defensa civil minimiz los daos colaterales, etc.
De modo que esta oscilacin del plan al control parece ser un dato central de la
gestin urbana, dado que las ciudades se convierten en el primer teatro de
operaciones de esta fase actual de la globalizacin econmica, poltica y cultural.
Lo que pasa en las ciudades americanas es sintomtico de este proceso y en
Latinoamrica en tal sentido, parece muy ntida cierta influencia de problemas y de
instrumentos emanados desde la experiencia estadounidense.
21
Estas tareas han confludo, dentro del espritu small is beutiful a actuaciones
pequeas del orden del planning de proyectos, pero en vez de orientarse hacia un
tipo de segregacin diferencial ascendente ( el modelo gentrification ) operaron
mas bien en una densificacin de mejoras urbanas parciales en los cuadros de
necesidades de sectores marginales. Por tanto se prestaron bastante
naturalmente a aplicaciones frecuentes en el mbito de las ciudades
latinoamericanas donde se han multiplicado organizaciones de ayuda tcnica y
financiera para esta clase de microemprendimientos.
Desde una perspectiva mas integrada en cuanto a polticas urbanas es de
destacar la accin que llev adelante el prefecto Luiz Paulo Conde junto a su
planificador jefe Sergio Magalhaes en Rio de Janeiro realizando los programas
Favela Bairro y Rio Cidade, dos conjuntos de pequeas actuaciones ( ellos usaron
la expresin acupuntura urbana ) la primera unos 90 proyectos en reas
marginales y la segunda otro tanto en reas urbanas mas centrales y formales.
22
Un emergente de los tems precedentes se liga a un intento de maximizar la
participacin de los actores sociales dentro del cuadro de modificaciones de las
actuales prcticas urbansticas. Ello en parte es consecuencia del debilitamiento
de la sociedad polticas y los poderes locales, especialmente en Amrica Latina,
de modo que cierto auspicio de mayor participacin ciudadana pretende
constituirse a la vez en paliativo o freno frente a la casi omnmoda capacidad del
Mercado en transformar la ciudad segn sus expectativas de beneficio diferencial.
Curiosamente en USA ocurrira asimismo un fenmeno semejante pero en este
caso mas bien ligado a cierto fortalecimiento del poder de gestin local antes que
su debilitamiento.
Sin embargo una de las formas mas generalizadas de esta eventual tendencia a
mayor participacin se da no tanto en obtener modos efectivos de involucrar a la
sociedad local en tomas de decisin concertadas sino mas bien en incluir en parte
a esos actores en actividades de monitoreo y control de los procesos, dentro
obviamente del antes citado preferenciamiento de ms prcticas de control de
excesos en lugar de planificacin de logros, mejoras o ventajas.
En muchas ciudades latinoamericanas han proliferado ongs dedicadas a
monitorear procesos de cambio que son bsicamente organizaciones de control y
denuncia antes que de propuesta. En casos como los barrios industriales
marginales del Gran Sao Paulo con enormes afectaciones ambientales como la
contaminacin del Ro Tiete o en las luchas que se llevaron a cabo por mas de
20 aos en el puerto peruano de Ilo contra una procesadora de cobre de capital
norteamericano, son referencias, moderadamente exitosas, de cmo la sociedad
civil adquiri modalidades de control de efectos urbanos adversos y llev adelante
luchas por su mitigacin.
23
capacidad de negociar bien con los actores privados, supuestamente a favor de
demandas de la sociedad civil .
Su acuamiento original en los socilogos Renate Mayntz y Bob Jessop implica un
sesgo optimista, tal que la governance estara refirindose a las realidades de una
mayor horizontalidad institucional y actoral y a la posibilidad de la autorregulacin
social. La governance mirada de esta forma, se entiende como cogestin (entre
diversos actores) y como una transformacin del steering (liderzazo de gestin
decisional) que puede transarse entre los diferentes actores.
La governance, como definicin operacional de los agentes de actuacin en
procesos de cambio urbano tiene mucho que ver con acuerdos tcticos y
coyunturales, con el intento de administrar el modelo de planning de proyectos y
tambin con cierto refugio en el mencionado estatus del control pasivo (respecto
de acciones externas al Estado local) en lugar de la planificacin activa,
prescriptiva, normativa o regulativa.
Una parte de la deriva a formas de governance suele asociarse al auge de los
llamados acuerdos neg/reg (negociation/regulation) que implica normas mas laxas
o de un espectro regulativo mas amplio (por ejemplo sustituyendo la prohibicin de
accin o localizacin por la multa de desempeo inadecuado) en donde puede
situarse una mesa de concertacin entre actores negociando un estatus
determinado o indito de la norma flexibilizada.
Los politlogos ms optimistas sealan que hoy una buena gestin urbana solo es
posible por una confrontacin razonable entre los componentes del empowerment
de la sociedad civil y los desempeos de la governance de la sociedad poltica.
Los profesores de Medelln Fernando Prada y Peter Brand han realizado un
estudio interesante6 del componente governance en la nueva (y pos) planificacin
urbana de las cuatro ciudades colombianas mas grandes ( Bogot, Medelln, Cal
y Barranquilla).
Desde luego que advertir una suerte de vaco o implosin en los modos modernos
convencionales de la planificacin urbana en general y de Amrica en particular
tiene que ver con la reduccin de potencia de los agentes pblicos con
representacin social ampliada pero a la vez y quiz con mas relevancia, se
conecta con la emergencia de nuevos actores de los que descuellan los
developers en tanto una figura econmicamente superior y mas compleja respecto
del viejo mercader de suelo, loteador (operando una autorizacin de
fraccionamieno conferida por la autoridad de planificacin) y transador (tramitando
un cambio dominial de uno a otro sujeto privado ) de unidades de suelo preurbano
o urbano. Lo que siempre existi desde que la ciudad funciona con leyes
capitalistas de compraventa de componentes de la misma es decir desde
aproximadamente el siglo XII en Europa y en Amrica desde su ingreso al mundo
colonial en el siglo XV ahora se magnifica y distorsiona en base al rol de grandes
6
F. Prada P. Brand , La invencin de futuros urbanos. Estrategias de
competitividad econmica y sostenibilidad ambiental en las cuatro ciudades
principales de Colombia, Editorial UN-Colciencias, Medelln, 2003.
24
empresas capitalistas de suelo urbano, entre las cules cabe mencionar a la
canadiense Olimpia-York que regente (y quebr en el intento) la megaoperacin
de los Docklands londinenses o el grupo Berlusconi que en Miln se hizo a cargo
desde fines de loas 80 del emprendimiento Milano Due.
En las ciudades latinoamericanas esto no es nuevo: ya mencionamos las
empresas de origen norteamericano que abrieron la Avenida Arequipa en Lima y
que desarrollaron ya desde los aos 20, barrios enteros como Lince. En
Montevideo un solo empresario llamado Francisco Piria, activo al filo de cambio de
siglo, vendi ms de ciento ochenta mil lotes urbanos, posiblemente un tercio de la
ciudad.
Lo que en cambio si es nuevo es la creciente autonoma y ausencia de regulacin
que los grandes empresarios de suelo urbano adquieren en los ltimos 15 aos a
expensas de la anterior cualidad regulativa ejercida desde la administracin de los
planes. En Europa como los casos de la madrilea Corredor del Sur o la
catalana Icaria surgen modelos hbridos o sociedades mixtas estatales-pblicas
cuyo comportamiento para muchos analistas tiene todas las caractersticas
discutibles de los megadevelopers norteamericanos bajo la piel de cordero del
accionista estatal.
El modelo que deriva del plan al control obviamente tiene que ver con el mayor
inters en prcticas autnomas de los grandes operadores privados, ya que en
definitiva no importa que es lo que hagan o se propongan en tanto existan
suficientes dispositivos de control. Este pasaje a un modelo que llamaramos
pasivo o negativo no impulsar y proponer lo conveniente y necesario sino
restringir lo inadecuado (restriccin que la mayora de las veces trueca a
negociacin adaptativa, muy difcilmente a veto absoluto) se identifica con las
operatorias de contralor como la llamada evaluacin de impacto ambiental (EIA).
La ciudad de Ottawa prcticamente dispone de este nico instrumento para
ejercer su funcin de administracin urbana, a travs de un complejo mecanismo
llamado scanning/screening por el cul pasan todas las iniciativas de cambio
urbano (incluso las pblicas ) siendo reconducidas a diversas fases e instancias
de tramitacin, evaluacin y aprobacin.
El mecanismo de trabajar con una suerte de pantalla de opciones y parmetros
por la cul se analizan las condiciones de cada proyecto resulta muy seductor
vista la actual condicin de retroceso en la que est el sector pblico como agente
activo de planificacin pero tiene muchos riesgos, sobre todo por el carcter tipo
grano grueso que tienen las metodologas EIAs. Actualmente una derivacin mas
comprehensiva llamada evaluacin ambiental estratgica, mas integrativa y
sistmica parece ofrecerse para cubrir este rol controlador quiz con mayor
eficacia.
25
interesantes tales como la idea de desarrollar proyectos interactivos y sinrgicos
entre si, casi configurando de manera inductiva programas y hasta planes. El
sistema de transporte pblico multimodal articulado es un ejemplo de ello como
as tambin el proyecto llamado Lixo que nao e Lixo (Basura que no es Basura)
de gran incidencia socio-ambiental.
El modo con que se trat de manera conjunta aspectos tales como las
inundaciones urbanas resultantes de cuencas intraurbanas desreguladas y la
perspectiva de crear nuevos parques urbanos bajo la forma de humedales o
esponjas capaces de recibir excedentes hdricos transitorios, es otro caso exitoso.
Curitiba aprovech su origen como nueva administracin urbana dentro de
regmenes militares y antidemocrticos de la dcada del 70, en un lanzamiento
bastante autoritario que resolvi manu militari futuros problemas socio-urbanos
como erradicar de su jurisdiccin capas sociales y actividades de posible
conflictividad. Pero tambin dise estrategias muy innovativas de gestin como la
oficina de control de gestin sectorial llamada IPPUC (Istituto de Pesquisa e
Planejamento Urbano de Curitiba), un pequeo grupo que analiza, investiga,
correlaciona y autoriza la puesta en marcha de polticas pblicas sectoriales.
Ciudades como las mencionadas Seattle o Curitiba han ido desarrollando una
verdadera marca, un modo de presentarse diferencialmente dentro de un supuesto
mercado genrico de ciudades a fin de convertir a tal ciudad en un potente atractor
respecto de posibles ventas de servicios tanto a particulares ( lo que es tpico del
actual turismo cultural, donde lo que se venden son determinados servicios
prestados exclusivamente por una determinada ciudad, desde el tango porteo a
la salsa caribea o el Beckett Day de Dubln ) cuanto a empresas, factor ste de
principal relevancia en el posicionamiento como ciudad competitiva de Seattle con
sus firmas-bandera, Microsoft y Boeing ) o Curitiba (Volvo, Renault).
O el caso tan comentado de Barcelona cuando en el marco de su planificacin
estratgica decide implantar una calidad de oferta de servicios urbanos que
trueque su volumen/alcance ( 2 millones de consumidores / 45 kilmetros de radio
promedio de sus prestaciones ) al lanzado en el primer plan ( 10 millones / 300
kilmetros ), lo cul es un temprano efecto a nivel urbano del impacto del just in
time de la economa productiva posfordista que implica competir adecuadamente
en la oferta de esos servicios en un territorio no controlado polticamente sino a
travs del mecanismo de los mercados oferentes y de su calidad de prestaciones
por menor costo / mayor escala o por exclusividad. Lo que impone a las ciudades,
como entidad suministradora de servicios como cualquier empresa de rango
terciario, un cada vez mas sofisticado manejo de la logstica.
En toda esta variacin mas o menos reciente del rol regional competitivo de las
ciudades (entusiastamente saludado como nueva era del desarrollo urbano en el
clebre manual de Manuel Castells y Jordi Borja7) lo que aparece como
7
M. Castells- J.Borja, Local y Global. La gestin de las ciudades en la era de la
informacin, Editorial Taurus, Barcelona, 1999
26
instrumentalmente necesario son los llamados planes estratgicos, originalmente
desarrollados como su terminologa militar por los juegos de guerra ( fra ), luego
pasados como know how a las empresas asociadas al sector militar como Rand o
Bell, extendidas mas tarde a empresas de cualquier clase y finalmente llegadas a
alternativas para la competitividad regional entre ciudades, a partir de las primeras
aplicaciones conocidas como el caso de Stuttgart y poco despus Barcelona, que
lo asoci a las oportunidades coyunturales de una fuerte inversin oportuna de
deespegue como fue la inyeccin econmica del gobierno central para montar los
Juegos Olmpicos de 1992.
Tal vez resulte confuso situar esta clase de instrumento planificatorio dentro de la
tradicin conocida de los planes, en parte porque carecen de intereses
locacionales y a veces de precisin ejecutiva (en trmino de desgloses precisos de
cadenas de proyectos y decisiones) y en parte porque resultan acuerdos macro
entre actores hegemnicos en la dinmica de la ciudad como conglomerado
econmico.
El factor de competitividad que sesga este instrumento por otra parte, suele estar
asociado a crear un branding de ciudades, una clase de atraccin de mercado de
consumo respecto de determinadas ofertas de ciudades similar a la que despierta
la pasin crematstica asociada a marcas que son way of life (Nik, CK, BMW,
MacDonald, Coca Cola, etc.).
27
TEMA 4
EVOLUCION DEL SABER AMBIENTAL
28
ecologistas10. De manera ms filficamente abarcativa propuestas como la
ecosofa o deep ecology del noruego A. Naess, se postulan como modelos crticos
de la complejidad contempornea, aunque el fundamentalismo resultante sea
polticamente inviable11.
Y un cuarto y final grupo de aportes en el sentido aqu enunciado, proviene de la
crtica ambiental de la economa que por tal razn comparte la dimensin de
abstraccin de los conceptos de esta disciplina, como los de valor, espacio, flujo o
recurso. En este ltimo nivel destacan aportaciones como las de J. OConnor12,
Daly13, Sachs14, Martnez Alier15 y Leff16.
29
aquellas ligadas a la definicin de balances de entradas y salidas de materia y
energa.
30
desarrollo parece haberse fundado, como lo sostiene Luhmann18, en un progresivo
y sostenido incremento del riesgo: en efecto, un margen del cul dependen
resultados supuestamente evolutivos del desarrollo es llevar a umbrales
crecientes de riesgo las operaciones genricas del desarrollo entendido como
antropizacin de la naturaleza. De all entonces que, si un saber cientfico-
tecnolgico se ha ocupado de aumentar sistemtica y exhaustivamente los
umbrales de riesgo, es explicable que de manera interactiva, emerja un saber
alternativo y crtico que procure definir parmetros de control de ese proceso casi
ldico, de aumentar las apuestas de riesgo, no necesariamente legitimadas ni por
la consistencia cientfica (la banalidad de unas ciencias econmicas que no
contemplan la segunda ley de la termodinmica es un ejemplo de esta
inconsistencia aceptada) ni por la legalidad poltico-jurdica ( dada la reconversin
del Estado en rgano subsidiario del Mercado y la regresin de la Sociedad a
entidad manipulada por el consumo info-meditico ).
Dentro de los criterios generales segn los que, el saber ambiental se define como
un campo de control de los procesos de transformacin social y especficamente
aquellos procesos de referencia espacial territoriales o urbanos uno de los
dispositivos ms utilizados es el de indicador: un indicador no es ms que una
expresin paramtrica de una o ms variables, por lo cul aporta una informacin
acerca del estado ptimo o deseable de aquellas variables y por tanto, del proceso
que ellas describen. La definicin de una plataforma de control de procesos puede
darse mediante una seleccin de un conjunto de indicadores y si ellos son
correctamente monitoreados pueden tomarse decisiones correctivas sobre el
proceso descripto. Si la seleccin de un conjunto de indicadores es lo
suficientemente consistente y comprehensiva, el mecanismo puede garantizar una
condicin de supervisin o comando respecto del campo social analizado. El
ejemplo ms clebre en cuanto a la aplicacin a la gestin ambiental urbana de un
sistema de indicadores de sustentabilidad es el aplicado en la ciudad de
Seattle19. Puede haber indicadores de sustentabilidad o crticos e indicadores de
calidad u ptimos. El desarrollo y aplicacin de este dispositivo de control tiende a
invertir la tradicin prescriptiva del planeamiento clsico: en efecto, si aquella se
18
N. Luhmann, Sociologa del riesgo, Editorial de la Universidad Iberoamericana,
Guadalajara, 1992.
19
Sustainable Seattle, The sustainable Seattle indicators of sustainble community,
Edicin Sustainable Seattle, Seattle, 1994. Se trata de un conjunto de 39
indicadores agrupados en 4 grandes tems: medio ambiente ( 5 indicadores, uno
de ellos es cantidad y calidad de salmones en los ros de la regin ), poblacin y
recursos ( 8 indicadores, uno de ellos es acres de tierra disponibles para 5 usos:
residencial, comercial, espacio abierto, transporte, bosques ), economa ( 9
indicadores, uno de ellos es horas de empleo pagado al salario promedio
necesario para aforntar las necesidades bsicas ) y cultura y sociedad (17
indicadores, uno de ellos es promedio de vecinos que el ciudadano medio dice
conocer de nombre ).
31
ocupa taxativamente de prescribir lo deseable, el modelo implcito de
planeamiento o control propio del uso de sistemas de indicadores se interesa ms
pasivamente en detectar lo indeseable, mediante la comprobacin de la
superacin de algn tipo de umbral.
2.2 Sensibilidad
20
F. Vester A. Von Hessler, Sensitivitymodell, Edicin del Ayuntamiento de
Francfort, Francfort, 1984.
21
Un completo manual del actual estado de desarrollo de los conceptos y tcnicas
EIA es el libro de C. Barrow, Environmental and social impact assessment. An
introduction, Editorial Arnold, Londres, 1997.
32
Roberts22 y otras planteando plataformas de control poltico-tcnico de proyectos
de desarrollo, como el llamado modelo MEEP aplicado en el Municipio de Ottawa
y segn el cul, se invierte la tradicin hiperprescriptiva del planning tradicional
que propone un uso y una intensidad de uso para cada punto de la ciudad a
favor de la idea general que sostendra que cualquier proyecto es pasible de ser
aceptado toda vez que atraviese favorablemente un mecanismo de estratificadas y
progresivamente ms exigentes EIA23.
2.4 Sustentabilidad
33
a una conclusin desalentadora: la sustentabilidad ecosfrica se afirma en el no
alcance de los parmetros per cpita indicados para mas del 75% de la poblacin
mundial. En el caso de las grandes ciudades latinoamericanas los clculos de
huella ecolgica realizados, por ejemplo para Buenos Aires y Santiago de Chile,
arrojan valores de menos de 2 has. por habitante, cifras que dados los tamaos,
define de cualquier forma, afectaciones de territorios muy extensos pero, por otra
parte, el grado de insuficiencia recursstica, comparada con los estndares
avanzados, encubre severas deficiencias de los metabolismos urbanos, causales
de problemas ambientales especficos.
34
desarrollado una interpretacin de la ciudad como ecosistema, especie de
compleja caja negra con una rbita de entradas y salidas tambin configura en
modelo de control. A partir del anlisis ecosistmico de una ciudad ideal
desarrollado por Wolman29, hubo numerosos intentos de modelizacin
bsicamente orientados la medicin de la cantidad y calidad de los flujos de
energa y materiales que entran a y salen de las ciudades: Naredo30 para Madrid,
Terradas-Pars-Pou31 por un lado y Rueda Palenzuela32 por otro, para Barcelona,
Montenegro33 para Crdoba, Argentina, son algunos de los modelos
concretamente desarrollados para ciudades concretas, con diverso nivel de
refinamiento de los datos de modelo. En un sentido un tanto diferente, los estudios
de Boyden34 y Newcombe dentro del proyecto MAB 11 para ciudades como Hong
Kong o Lae en Filipinas, tambin manejan modelos de entradas y salidas, pero
intentando desmontar los circuitos internos de las cajas negras urbanas mediante
instrumentos cualitativos complementarios, como las encuestas sociales.
35
transformaciones polticas de las dos ltimas dcadas y al advenimiento
consecuente de la etapa del omnimercadismo globalizado, sino que previamente,
la experiencia precedente de las tcnicas planificatorias haban revelado serias
deficiencias tcnicas y un esquematismo muy inelstico an para contribuir
eficazmente en aquellos procesos ascendentes de las democracias desarrollistas
capitalistas y de los socialismos reales.
36
campo decisional, salvo una operacin de enorme concentracin de poder cuanto
a la vez, de capacidad de abstraccin, que parece slo se ha verificado en el
plano prctico en la condicin de la globalizacin de mercado.
38
D. Harvey, Los lmites del capitalismo y la teora marxista, Editorial FCE,
Mxico, 1990. En los captulos finales de este libro Harvey sita el dispositivo
conceptual marxista para analizar la categora general del espacio / territorio y
especfica del espacio urbano. La crtica del desarrollo urbano moderno y de sus
formas de planificacin se trata tambin en su libro Consciousness and the urban
experience, Editorial Blackwell, Oxford, 1985.
39
J. OConnor, Las condiciones der produccin. Por un marxismo ecolgico. Una
introduccin terica, ensayo en revista Ecologa Poltica 1, Barcelona, 1990.
37
reposicin del desgaste de Kf. La planificacin ha operado en ese sentido, como
acompaamiento de procesos de externalizacin de tal caracterstica.
38
en su intento de mitigacin slo en una dimensin territorial, el urban corridor,
expresada en el proyecto GMCP42 (Growht Management Consensus Project ).
Los argumentos principales del anlisis de Soja examinan las consecuencias
espaciales de la conversin de la economa polarizada en lquida43 y el cambio de
las cuencas o hinterlands superpuestos a derrames indeterminados definidos ya
no por nociones de escala o tamao sino por una indita condicin de economa
de alcance en la que la telematizacin (ms de un 50% del trabajo y el consumo
del rea centro-californiana se deslocaliz en el sentido de su ingreso a la
dimensin virtual del espacio electrnico y una nueva clase de sujetos de tal
virtualizacin los nerds desprecian literalmente la vida urbana convencional ) y
la terciarizacin (o pasaje de la actividad econmica centrada en los productos a
los servicios), terciarizacin por ltimo, estratificada en capas de diferente calidad
e interconflictividad y competencia como nuevas dimensiones de una suerte de
lucha de clases.
42
Una sntesis de este proyecto consta en M. Carley et al, Managing sustainable
development, Editorial Earthscan, Londres, 1992. Signific un marco concertativo
para manejar el desarrollo urbano en un corredor de mil kilmetros de extensin
que va de San Francisco a San Diego - y 36 millones de habitantes , concebido
as como recuperacin de un rea de manejo ya perdida en las dimensiones
urbanas puntuales. Otra idea sustancial es la convocar mbitos deliberativos
amplios y representativos ( caucuses ) que generen alguna clase de veto o
moderacin de las acciones de los actores hegemnicos del desarrollo urbano y
territorial.
43
Estos argumentos tambin los propone A. Zaera Polo en su ensayo Order out
chaos ( the material organization of advanced capitalism ), ensayo en revista
Architectural Design 64, 3-4, Londres, 1994, en el qu un desarrollo de las ideas
de Harvey le sirven para presentar unos escenarios de posurbanidad en los cules
propone la necesidad de identificar alternativas neotipolgicas de la arquitectura (
contenedores hbridos, fashion buildings, franchising architecture, mediatecas,
temathic parks, etc.).
39
Los planes estratgicos urbanos derivacin de la planificacin militar y luego de
la planificacin competitiva empresarial surgieron desde los 80 como evidente
signo de acompaamiento de la economa globalizada (interesada en concentrar
su inversin de capital y en pasar del sector manufacturero al info-meditico) y de
la decadencia del Estado nacional cuanto del debilitamiento de los estados
locales. En realidad, tal contexto promovi alianzas defensivas de los estados
locales y los sectores hegemnicos del capital privado localizado (no
necesariamente local) para concebir planes estratgicos ideados como intentos de
obtener condiciones prioritarias en el aprovechamiento de oportunidades
regionales. Bajo un habitual barniz hiperparticipativo (contrarrestado
genricamente por el activismo de actores hegemnicos, la persuasin meditica
y la cooptacin poltica) los PE promueven un salvataje de las ciudades
relativamente egoista desde el punto territorial. En algunos casos, la capacidad
integrativa de los enfoques macroconmicos en que debieron situarse estos
procesos, sirvi para incorporar variables ambientales al menos en dos aspectos.
El primero para fortalecer la capacidad de atraccin de inversiones segn el
modelo de ciudad ecolgica o de alta calidad de vida (imagen objetivo obtenida
exitosamente por Seattle bajo la hgida del gobernador McCall) y el segundo para
incorporar la discusin pos-Ro del tema de la sustentabilidad ambiental y sus
costes econmicos y socio-polticos.
En cualquier caso, la dimensin o sesgo ambiental muy ocasionalmente tiene un
peso determinante en las orientaciones o acuerdos de los PE: existi, pero no
centralmente por ejemplo, en las dos primeras ediciones del PE de Barcelona o en
el PRET de Madrid. Autores como Borja y Castells44 se hacen cargo de la
importancia central de los PE en la devaluada condicin actual de la planificacin,
pero tienden a exaltar su cualidad de promocin de proyectos de desarrollo urbano
y metropolitano, antes que a caracterizar la posibilidad de potenciacin del anlisis
ambiental en tales instrumentos.
Algunas experiencias recientes de una planificacin estratgica encarada como
decisin macroterritorial tal como el proyecto arriba citado del GMCP californiano
que resite el desarrollo urbano en marcos paramtricos de sustentabilidad
territorial parecen haber perdido significacin en pocas recientes: el GMCP
aparece contrariado por la apologa del sprawl del new urbanism de Duany y
Plater, el informe de R. Rogers al premier ingls Blair tendiente a consolidar la
inner city antes que la hiperperiferizacin fue prcticamente desechado, la
redefinicin territorial de las comunas chinas , para mejorar su sistentabilidad en
base a un mix rural/urbano del tipo 80-15 va camino de su fracaso visto el
incremento de la tasa de urbanizacin y el clebre plan NNEPP (Netherland
National Environmental Policy Plan) y su idea del ringstadt o anillo de ciudades
equilibrado va camino de su desmontaje a manos de los lobbies inmobiliarios que
se estn disputando el indito para Holanda plan de financiamiento de un
milln de viviendas ofrecido al sector privado.
40
El modelo de las agendas locales XXI deriv de las recomendaciones de la
Cumbre de Ro de 1992, que en su captulo 28 propona este instrumento, aunque
en realidad su relativa fructificacin dependi del renacido espritu defensivo de
comunidades locales y ONGs frente a las comprobaciones de efectos perversos
de la globalizacin: hoy hay cerca de 1500 ciudades en casi 40 pases que han
encarado procesos agendsticos, segn un enfoque metodolgico que se basa en
la puesta a disposicin del mecanismo de control relacionado con un set de
indicadores ambientales (segn el concepto de objetivo o target y la nocin auxiliar
de disparador o trigger) a un conjunto representativo de voceros o stakeholders de
las comunidades implicadas. El sistema resulta ms que un medio alternativo de
planificacin, una especie de mbito de control crtico o caja de resonancia de las
polticas pblicas urbanas, pero parece anticipar an en su actual estado
relativamente utpico o voluntarista los grmenes de una nueva democracia
localista e interesada en los asuntos microambientales, especficamente la
calificacin de los servicios urbanos en sentido amplio. Curiosamente en tal
dimensin frecuentemente micopoltica y an de talante populista, es que puede
accederse a un marco de discusin responsable de la cuestin de la
sustentabilidad.45
41
activamente criterios de gestin urbano-ambiental en simultneo con inditos
dispositivos participativos como las asambleas barriales para establecer formas de
asignacin del presupuesto pblico municipal.
42
remodelacin que el grupo Stern hizo del llamado bloque 103 en el barrio berlins
de Kreutzberg; la Asociacin de la Gente del barrio Notting Hill Gate en Londres y
sus cooperativas y eventos como el carnaval multitnico; las eco-infeaestructuras
del artista D. Magnus en Mainz, Alemania; el movimiento de los 100000 nios de
la Salud en Bombay segn el clebre proyecto del mdico V. Bulerao; las huertas
urbanas de uso social en Ashram Acres en Birmingham, etc.
Tambin en el libro de Girardet se apunta el caso de los proyectos alternativos de
gestin urbana como el sistema Wonerven que impulsa el trnsito lento en las
ciudades holandesas o el sistema Gewoba, empresa que impulsa el modelo de
cooperativas de transporte que evita el uso privado exclusivo de autos en Bremen
y otras ciudades alemanas; las tecnologas de depuracin de aguas servidas
desarrolladas por la empresa australiana Mentech o el proyecto de W. Soppler en
la Penn State University en el que se reciclan los lquidos residuales de una ciudad
de 70000 habitantes en un rea boscosa de 200 hectreas y la poltica de
promocin de reutilizacin de tierra desafectada a usos industriales que alcanza
en el Reino Unido a unas 70000 hectreas, que el 5% del total de tierra urbana
disponible.
La lista es muy extensa e incluye empresas populares de limpieza urbana en La
Paz, Bolivia y Lima, Per48; biohuertos en ciudades del altiplano americano;
tecnologas alternativas de construccin en Argentina (experiencias del grupo
CEVE), uso de la guadua en Colombia, banco de materiales populares en
Nicaragua y Per; la restauracin de riberas de ros urbanos como el Miami en
Dayton o el Suqua en Crdoba o la alta cuenca del Adigio del Friuli en Italia; la
promocin del principio llamado city comforts en Seattle49; el proyecto
multipropsito del Emscher Park en la clebre y devastada cuenca del Emscher-
Ruhr en Alemania50; el modelo de ecosistema industrial de Kalundborg en
Dinamarca; la prctica del grupo de diseo industrial alternativo italiano Branco o
los desarrollos ecoalternativas de productos como Terrasana o Styrofoam,
Electrolux o Miller, etc51.
48
Este y el siguiente ejemplo se describen en el libro de L. Miranda Sara,
Ciudades para la vida. Experiuencias exitosas y propuestas para la accin,
Editorial Ipadel, Lima, 1996.
49
Vese el libro de D. Sucher, City comforts. How to build an urbans village,
Editorial City Comforts, Seattle, 1995.
50
Vese el artculo de G. Seltmann y A. Kolkan, La IBA de Emscher Park, en
revista Ciudad&Territorio 100, Madrid, 1994.
51
Vese el nmero monogrfico dedicado a las relaciones entre diseo y
sustentabilidad de la revista Domus 789, Miln, 1997 y en especial el artculo de E.
Manzini, Progettare la sostenibilit. Leapfrog: anticipazioni di un futuro possibile .
43
TEMA 5
AGENDA LOCAL XXI
DONDE SE APLICO?
Con cierta caracterstica oficial (es decir: convocatoria y financiamiento derivado
del sector pblico) se realizaron ms de 1500 ALXXI de ms de 40 pases. En su
gran mayora estas agendas, como indica su nombre, son locales o propias de
gobiernos locales, municipios en general y muy especficamente municipios
urbanos.
Tambin se hicieron agendas referidas a reas territoriales regionales (o sea,
inclusivas de varias jurisdicciones locales), algunas con caractersticas propias
como ser reas desrticas, selvtico-tropicales o de borde costero (marino,
lacustre o fluvial), es decir, en trminos ambientales, reas relativamente frgiles y
sensibles a malos manejos antrpicos o susceptibles de desarrollo sustentable,
por ejemplo, turstico.
En otros casos, hubieron agendas sub-locales, o sea desarrolladas por una
comunidad concreta en un barrio o paraje. Por ltimo, otro conjunto de agendas,
relativamente ms recientes, tienen que ver con la revisin de una actividad o
sector socio-econmico e institucional, como el turismo, la industria o el transporte,
con el fin de aprovechar el formato participativo-consensualista de este
instrumento para definir criterios de sustentabilidad y mejoramiento de tal
actividad, ulteriormente tiles para la formulacin de planes y polticas pblicas,
as como tendientes a la creacin de cierto grado de conciencia social frente al
tema.
COMO ES SU METODOLOGIA?
No hay una metodologa nica ni generalizable, salvo la que result del manual
elaborado por el ICLEI que antes mencionbamos, que describe una secuencia de
pasos especficos, pero que a su vez, en su referencia a experiencias prcticas
realizadas, admite la multiplicidad posible de los enfoques metodolgicos.
En trminos bsicos podra decirse que se realizan los siguientes pasos:
44
[1] diagnstico (o community vision): que implica un expeditivo recuento de
problemas y oportunidades verificables en el mbito y/o sector de trabajo,
incluyndose fundamentalmente, una referencia a las expectativas de la
comunidad implicada, que en esta etapa, es convocada a travs de la
identificacin de un conjunto representativo de actores sociales que luego sern
llamados a participar, en principio revisando y enriqueciendo ese primer
diagnstico que habitualmente es hecho por un grupo de expertos ms los aportes
de informantes calificados,
[3] propuesta (action planning): se trata de una sntesis, tambin trabajada en los
Talleres participativos, que propone formas de alcanzar las metas y objetivos
antes enunciados, identificando indicadores (o sea, formas de medir el
problema/oportunidad y ver si avanza en lo planteado por las metas/objetivos) y
acciones (o sea, actuaciones concretas, ya sea de la sociedad poltica- a travs de
polticas pblicas o de la sociedad civil a travs de recomendaciones y
acuerdos consensuados de comportamiento) y
45
SP SUSTENTABILIDAD PRODUCTIVA
PRODUCTIVIDAD
SC SE
SUSTENTABILIDACOMUNITARIA SUSTENTABILIDAD ECOLOGICA
BIENESTAR SOCIAL INTEGRIDAD
SC SE
BIENESTAR SOCIAL INTEGRIDAD
SUSTENTABILIDACOMUNITARIA SUSTENTABILIDAD ECOLOGICA
46
metropolitano-regional, reduccin de contaminacin del aire, suelo, agua y
acstica, identificacin de los mejores puntos de ruptura e intercambio,
ordenamiento del transporte de cargas con reduccin de sus efectos de impacto
ambiental, regulacin de los circuitos de transporte de sustancias peligrosas,
mejoramiento de la accesibilidad de vas regionales y del atravesamiento urbano,
promocin del desarrollo de reas postergadas por mejoras de conectividad,
mitigacin de las incompatibilidades entre actividades (segn cambios de
zonificacin y/o perfeccionamiento de los sistemas de EIA), aprovechamiento de
incremento de densidades en reas potencialmente densificables, redefinicin de
los sistemas de espacios pblicos, diversificacin e incremento de las dotaciones
de reas verdes urbanas, etc.
47
QUE OBJETIVOS PODRIA PERSEGUIR LA ELABORACION DE UNA
ALXXI?
1 Elaborar una versin de la ALXXI para la planificacin del desarrollo sustentable
de la ciudad que se trate.
2 Entender la sustentabilidad en el sentido de lo acordado en los
documentos de la Conferencia de Ro de Janeiro acerca de Ambiente y Desarrollo
(1992) como la obtencin integrada de metas de sustentabilidad econmico
(productiva), social (comunitaria) y ecolgica, surgidas de la exploracin de
consensos entre los actores significativos relacionados con las actividades
urbanas (bsicamente prestadores y consumidores de servicios), dirigidas a
sostener la calidad y diversidad de tales actividades a largo plazo, con
maximizacin de beneficios sociales y minimizacin de impactos ambientales y
orientadas a ofrecer fundamentos y argumentos para el diseo y aplicacin de
polticas pblicas relativas al desarrollo urbano sustentable incluso,
fundamentalmente, considerando la jurisdiccin urbana o local como parte de
sistema regionales, con el cul deben reformularse relaciones sistmicas que
tambin coadyuven al mejoramiento de la sustentabilidad de tal sistema.
3 Enfatizar el inters en el examen de las condiciones actuales y de potencial
desarrollo de la ciudad y su poblacin, basado en la consideracin de sus
problemas y oportunidades, de forma de orientar las conclusiones de esta tarea de
asistencia tcnica hacia la mitigacin de los problemas y el aprovechamiento de
las oportunidades detectadas. Este objetivo implica coordinar la pertinencia de
este instrumento de planificacin del desarrollo sustentable con otros elementos
vigentes del sistema planificatorio de la ciudad, como por ejemplo si existieran,
principalmente, el plan estratgico y el plan urbano-ambiental, de los cules
debern asumirse aquellas directivas genricas que impliquen lneas ya optadas
en las alternativas de desarrollo. As como, en forma retroalimenticia, podr ocurrir
que algunos resultados de la puesta en marcha de este instrumento planificatorio
complementario, aporte metas u objetivos eventualmente, redifinidores de
elementos de aquellos otros dos instrumentos de planificacin.
4 Utilizar esta actividad de asistencia como caso testigo para la exploracin
de formas alternativas de planificacin basadas en la maximizacin de la
participacin de los actores significativos del sector y tendientes a ofrecer
instrumentos diversos y no vinculantes a las autoridades de aplicacin para su
ulterior y eventual conversin en polticas pblicas (normas, regulaciones,
decisiones inherentes a obras, etc.). Asimismo, el carcter innovativo de las
agendas auspicia que, desde el nivel pblico, puedan proveerse indicaciones para
el mejoramiento de los roles de los actores implicados en la prestacin de
servicios as como aportes para un aumento de la conciencia y participacin de los
actores sociales que puedan representar la auditacin comunitaria de criterios de
calidad y diversidad de los servicios.
5 Organizar el proyecto tendiendo a introducir una cultura de la
contractualidad (entre los actores pblicos y privados y, en stos, entre los
productores-prestadores y consumidores-usuarios de servicios) orientada a
generar consensos del tipo todos ganan (win-win) y basada en metas graduales y
procedimientos tipificados acordados para garantizar un monitoreo de alcance
progresivo de objetivos.
48
6 Asumir el rol central del Estado en una instancia arbitral y regulatoria conducente
a una potenciacin de una funcin susceptible de perfeccionar las relaciones de
ofertas y demandas de servicios en el mbito jurisdiccional considerado ( y en su
proyeccin metropolitana ), que apunte a la sustentabilidad en el sentido antes
sealado y por tanto, a la mitigacin de problemas y al aprovechamiento de
oportunidades en la triple dimensin productiva, comunitaria y ecolgica.
7 Introducir, en base a la informacin disponible, los datos de nuevos escenarios
del sector, por ejemplo, innovaciones tecnolgicas, avances regulatorios y de
polticas pblicas en otros contextos de gestin, impactos esperables de nuevas
condiciones de la geografa econmica internacional, regional y provincial,
directivas emergentes de otros instrumentos de planificacin como el plan
estratgico o el plan urbano-ambiental, etc.
1 Diagnstico
49
constituyen el ncleo bsico de este diagnstico o perfil (sistemas de servicios,
soportes- actividades y gestin ) deben ser abordados segn una doble escala de
anlisis: [1] la escala urbana ( o sea: su espacialidad-funcionalidad al interior de la
jurisdiccin de la ciudad de Buenos Aires ) y [2] la escala metropolitana ( o sea: los
desbordes de espacialidad-funcionalidad de los sistemas en relacin al contexto
metropolitano).
B/Anlisis diagnstico del estado de la sustentabilidad urbana diagnosticado en el
tem anterior segn la matriz DAFO (debilidades / aptitudes / fortalezas /
oportunidades). Un criterio de orden para la aplicacin de esta metodologa
sugiere diagnosticar debilidades/oportunidades (tambin entendibles como
problemas/potencialidades) referente a los sistemas de servicios y soportes-
actividades, y aptitudes/fortalezas (tambin entendibles como capacidad instalada
para la gestin ) referente al sistema de gestin.
C/Presentacin de escenarios alternativos de desarrollo futuro de la ciudad, en
relacin a la consideracin de hiptesis de proyeccin y/o prospeccin de
variables futuras.
D/Resumen del diagnstico planteado como un borrador de community vision o
visin ideal de la comunidad en relacin directa o indirecta con las condiciones
actual y potenciales del estado de la sustentabilidad urbana.
E/Identificacin y proposicin del elenco de actores significativos que sern
interesados en formar parte del presente proceso agendstico, segn diversas
modalidades posibles de participacin (encuesta, entrevista, documento o informe,
taller, etc.). Estas cinco tareas sern registradas en un documento preliminar de
diagnstico.
2 Evaluacin
Se trata, sobre la base del anlisis y elaboracin del producto de la etapa anterior,
de producir un exmen de los elementos provistos por el diagnstico
(bsicamente: problemas y oportunidades, o bien, instancias imperfectas u
objetables de la relacin general entre el campo de ofertas y el de demandas de
servicios urbanos, siempre caracterizada tal imperfeccin desde la ptica de la
sustentabilidad ) para acordar, entre los actores significativos - prestadores,
usuarios y Estado un esbozo de un plan de accin (action planning), implicando
los siguientes aspectos de trabajo:
A/ Redefinicin, ajuste, completamiento y mejoramiento del diagnstico efectuado
en la fase precedente, en un diagnstico integrado, incluso incorporando los
resultados referentes al entorno metropolitano.
B/Convocatoria e implementacin del Taller de Evaluacin, que implicar, sobre la
base del elenco de actores elaborado en la fase anterior, realizar un trabajo
programado de revisin del diagnstico tendiente a evaluar los trminos del mismo
y proceder a instrumentar una primera fase del plan de accin (action planning)
consistente en la seleccin de un conjunto de metas (goals) y objetivos (targets)
referentes tanto a mitigar deficiencias o problemas como a aprovechar
oportunidades. Eventualmente, si fuera posible y conveniente, tambin se podrn
formular compromisos de alcance de los objetivos (triggers). Segn las
posibilidades, esta actividad de Taller se realizar en forma unificada (todos los
50
actores significativos a escala urbana) y en forma sectorial (en comisiones o
subtalleres abocados a temas como: agua, energa, residuos, transporte, suelo-
subsuelo-relieve, clima, fauna-flora, tejidos, espacio pblico, reas verdes y
asociacin de usos) o bien segn una serie de talleres temticos. El taller tendr
una parte de su actividad en forma unificada y otra, en sub-talleres o comisiones
temticas del caracter indicado. La actividad del taller ser precedida por [1] el
envio del documento de diagnstico a todos los convocados, junto a una gua de
reelaboracin del mismo, conducente a organizar la actividad del taller y [2] una
encuesta de opinin que registre sistemticamente la posicin de los actores
frente a un conjunto de temas de los que podrn inferirse aspectos inherentes al
establecimiento de metas y objetivos. En trminos metodolgicos generales, debe
preverse que las metas y los objetivos deben en lo posible, ceirse a [1] mitigacin
de problemas y [2] aprovechamiento de oportunidades, segn [3] una
consideracin de la capacidad instalada de gestin para una eventual modificacin
de las condiciones de problematicidad y/o de oportunidad.
C/Procesamiento de los resultados del trabajo del taller y elaboracin de un
documento preliminar de propuestas que ser girado a todos los participantes,
junto a instrucciones para registrar acuerdos y divergencias as como avances de
implementacin de metas y objetivos.
3 Propuesta
51
mbitos multi-jurisdiccionales (por ejemplo: rea metropolitana, jurisdicciones
provincial y nacional en diferentes instancias sectoriales, etc.).
4 Monitoreo y realimentacin
MONITO-
DIAGNOS- EVA- PROPU-
REO Y
TICO LUACION ESTAS
REALIMEN-
TACION
I II III IV
52
Referencias del grfico :
Fase I
1 Perfil o diagnstico
2 Anlisis DAFO
3 EA: Escenarios alternativos
4 Actores
5 CV: Community vision
Fase II
1 DI: Diagnstico integrado
2 TE: Taller de Evaluacin
3 DPP: Documento preliminar de propuestas
Fase III
1 DDP: Documento detallado de propuestas
2 TP: Taller de Propuestas
3 RDDP: Revisin Documento detallado de propuestas
Fase IV
1 DFP. Documento final del proyecto
2 SOE: State of environment (Informe anual sobre el estado del ambiente)
3 RA: Retroalimentacin del proceso agendstico
53
TEMA 6
EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL
54
de desarrollo o de la actividad analizada: por ejemplo, de un emprendimiento de
regulacin hdrica o de la actividad agrcola intensiva y efectos ambientales
(sobre el subsistema natural, el subsistema social y / o sobre ambos).
En algunos casos, los mtodos definidos por el anlisis matricial alrededor de las
propuestas de la llamada matriz de Leopold si bien, pueden ser abastecidos por
opiniones y dictmenes de expertos, resultan comprensibles y aplicables para los
actores intervinientes en una agenda local.
Como se suelen usar expresiones paramtricas de impactos relacionadas con la
magnitud de algunos indicadores para cada tipo de impacto, la evaluacin puede
concentrarse en la verificacin de la performance de esos indicadores y, tambin,
desde la perspectiva de actores sociales amplios, puede convertirse en algn tipo
de monitoreo respecto de dichos indicadores (por ejemplo, verificacin de la
superacin de un umbral de emisin txica de un establecimiento industrial o de la
actividad del transporte pblico).
Est claro que el problema de hacer una EIA si bien puede tener exigencias
tcnicas, a su vez, resulta comprensible u operable desde un grupo de actores
sociales.
Las EIAs proporcionan informacin para que se active alguna toma de decisin,
por ejemplo, aprobar un proyecto , exigirle adaptaciones tecnolgicas o prohibirlo.
55
planteando la posibilidad de discutir acerca de opciones de sustentabilidad, o sea,
grado de correlaciones entre impactos (y respuestas a preguntas del tipo qu
grado de impacto de cualquiera de tales dimensiones est dispuesta a aceptar mi
comunidad? , si se debe aceptar un margen de afectacin en el manejo de cada
problema, cul tipo de impacto se preferencia?, etc.).
Tambin puede volver a tomar decisiones sobre EIAs, ya no en la etapa de
manifestacin del problema en tanto el problema ambiental est ligado a un
impacto ambiental de un proyecto o actividad sino tambin en la tercera fase del
mtodo, cuando al trabajar sobre la fase propositiva , debe considerar opciones de
actuacin y definicin de viabilidad de las acciones: en este momento, definida
una accin que ser tambin una actividad o contra-actividad o un proyecto o
contra-proyecto tambin es posible aplicar criterios de EIAs, esta vez ms
ligados quiz a la ndole de la tecnologa a aplicar.
Es decir, en sntesis, que aqu se identifica la agenda como un instrumento
vinculable al mtodo de los EIA, no como forma sustitutiva de stas que pueden
seguir desarrollndose en el nivel de trabajo de expertos en el tema sino como la
aprehensin de algunos de sus criterios en el ordenamiento de los procesos de
anlisis y propuestas de gestin que los actores realizan en las instancias del perfil
y la agenda propiamente dicha, ya sea para medir y calificar los problemas y para
seleccionar y optar determinadas tecnologas de las acciones a proponer.
En base a las consideraciones precedentes podemos plantear otra definicin
de la agenda ambiental local o proactiva del desarrollo sustentable local, cul es
aquella de sistema de EIA, ya sea de un subsistema de EIA que redisean
situaciones, acciones o actividades de tipo crtico o anti-sustentable que requieren
algunas clase de control, ya sea de un susbsistema de anti-EIA, o como vimos,
proyectos concebidos como de bajo o nulo impacto ambiental.
Una agenda pensada como un sistema de EIA, tendra as, un grupo de objetivos
de control de proyectos y actividades generadores de problematicidad y un grupo
de objetivos de promocin de proyectos y actividades pro-sustentables.
56
un proceso que mira a una mezcla de administracin, planeamiento, anlisis y
participacin pblica en la evaluacin (de un proyecto o actividad nuevos , o de un
problema ya generado por proyectos o actividades existentes) antes de la toma de
una decisin (tendiente a aceptar un nuevo proyecto o actividad o a corregir
efectos negativos de proyectos y actividades en curso).
As, segn este autor, habra al menos tres grandes categoras de impactos y
evaluaciones:
57
CONSIDERACION ANALISIS
DE POLITICAS DE IMPACTO FUTURO
58
Lista de tcnicas y mtodos de EI ( segn C. Barrow )
59
18 LCA ( Life Cycle Assessment ) ( evaluacin de ciclo de vida de
productos )
19 Monitoring and Surveillance ( monitoreo y vigilancia)
20 Thresolds assessments ( evaluaciones de umbral )
20.1 Ultimate environmental thresolds analysis ( analisis de
umbrales ambientales mximos, anlisis de
vulnerabilidad/resiliencia )
21 AIA (Aesthetic Impact Asesssment ) ( evaluacin de impacto
esttico )
21.1 Landscape analysis ( anlisis del paisaje )
21.2 Urbanscape analysis ( anlisis del paisje urbano )
22 SEA ( State of the Environment Account ) ( estado de las cuentas
ambientales )
22.1 SEA Evaluation ( evaluacin ECA )
22.2 SEA audit & assessment ( evaluacin & auditora ECA )
23 Ecoauditing ( ecoauditora )
23.1 Site or facility audit ( auditora de implantacin e instalaciones)
23.2 Compliance audit ( auditoria empresarial integral )
23.3 Issues audit ( auditoras temticas )
23.4 Property transfer audit ( auditoras de cambios dominiales )
23.5 Waste audit ( auditoras de residuos )
23.6 LCA ( Life Cycle Assessment ) ( evaluacin de ciclo de vida )
23.7 BS 7750 ( aplicacin de la norma )
23.8 ISO 14000 ( aplicacin de la norma )
23.9 EMAS ( European Union Eco-management and Audit Scheme )
( esquema de eco-gestin y auditora de la UE )
23.10 IERS ( International Environmental Rating System) ( sistema
de evaluacin australiano equivalente a EMAS o BS 7750 )
24 Ecolabelling ( eco-etiquetado )
24.1 Blue Angel ( etiqueta alemana de calidad ambiental 0
24.2 EcoMark ( etiqueta japonesa )
24.3 EcoLogo ( etiqueta canadiense )
24.4 Environment Mark ( etiqueta del Consejo Nrdico )
25 ACA (Asesssment of Contaminated Land ) ( evaluacin de
contaminacin del suelo )
26 DA (Decision Analysis ) ( anlisis decisional )
27 Project and programme appraisal & evaluation ( evaluacin y
valoracin de proyectos y programas )
28 Policy evaluation, asssesment and analysis ( evaluacin y anlisis
de polticas )
29 Post-project analysis ( anlisis post-proyectuales )
30 ESA ( Expert Systems Approach) ( aproximacin de sistemas
expertos )
31 IDA (Initial Decision Analysis ) ( analisis de tomas de decisiones
primarias )
60
TEMA 7
EVALUACION AMBIENTAL ESTRATEGICA
61
El atributo estratgico deviene como se sabe de cierta clase de estudios y
modelos cuyo origen estara situado en los llamados juegos de guerra, a saber
esquemas de resolucin de conflictos que articulasen decisiones tcticas de cara
a finalidades estratgicas, de las que la de mayor importancia es solucionar el
conflicto (o sea, ganar la guerra).
Fuera del posible reflejo de utilizacin de categoras del anlisis poltico
maquiaveliano el fin justifica los medios el pensamiento estratgico emerge as
sustancialmente como un pensamiento finalista, resolutorio y de cierto inters en
el cierre o estabilizacin de la situacin mutante o fluida que caracteriza un
conflicto a saber, una contradiccin insalvable entre intereses de diferentes
actores sociales.
El concepto de evaluacin que en nuestro caso es la accin o actividad
doblemente connotada por los atributos o cualidades de lo ambiental y lo
estratgico debe ser entendida como precondicin del diagnstico y la gestin:
en el diagnstico la evaluacin implica un recorte selectivo de factores incidentes
en la caracterizacin de la problemtica (sea sta la de una situacin
caracterizada por la criticidad o por la potencialidad ) de tal modo que sta resulte
precisada en su entidad - por ejemplo establecindose prioridades de importancia
a los factores considerados en el anlisis y en la gestin como un ordenamiento
de las decisiones a tomar por ejemplo definiendo secuencias de aplicacin de
medidas o decisiones parciales dentro del plan general .
62
por ejemplo, las del marco urbano de una sociedad local y una gestin
especfica vinculada al acometimiento de formas de resolver conflictos o disensos
entre actores toda vez que tal situacin desborda la tipificacin que regulan las
normas.
Instrumentos como las EIAs entendidos como los procedimentos que pueden
establecer una descripcin mas o menos precisa de las afectaciones de impacto
ambiental que unos actores generan sobre otros ejemplifican el doble rango de
una gestin a la vez genrica y especfica.
Genrica por cuanto existen normas generales de aplicacin de las EIAs
definidas previamente a las acciones o actividades que deben ser evaluadas
porque generan real o presuntivamente efectos o impactos que pueden establecer
conflictos entre actores generadores de tal efecto y actores receptores de los
mismos y porque existen criterios generales de caracterizacin de efectos como
resulta del cotejo de la accin de presunto impacto con una tabla o pantalla
casustica general (cuya aplicacin da paso al mtodo de EIA denominado
screening o de cotejo paramtrico).
Especfica al contrario por cuanto la ndole puntual de la accin a evaluar en sus
aspectos de impactacin ambiental pueda ser de una clase diferente a las
repertorizaciones o clasificaciones y ello obligue una anlisis ex novo, lo que
implica efctuar una descripcin analtica y una ulterior evaluacin o medicin de
efectos segn un modelo propio en cada caso (lo que suele definirse como un
mtodo de EIA llamado scanning o de evaluacin ad hoc ).
Todo lleva pus, tanto en las fases de diagnstico como en las de gestin, a darle
peso refererente a la representatividad actoral dentro de la situacin que est
considerndose ya all deben definirse a los sujetos de las transformaciones
urbanas y tambin a su posible nuevo rol en las dimensiones de control de tales
transformaciones desde el campo referencial de la calidad ambiental y de
sustentabilidad.
Adems tal identificacin actoral en un gradiente amplio que va desde el actor
calificado dada su relevancia decisional en la transformacin a que aplica hasta
los actores genricos, incluso estadsticos, de la situacin a analizar y/o gestionar;
desde el actor activo hasta los diversos actores pasivos por ejemplo en relacin a
una actividad determinada no slo constituye un campo preferente de la
levantada de datos ( as como opiniones, posturas, deseos, expectativas, etc.) y
conformacin de la base informtica del diagnstico sino tambin un aspecto en
el que los conflictos o problemas ambientales redefinen su supuesta objetividad en
campos de confrontacin o disenso entre diferentes actores, por lo cul trabajar
con el discurso que proveen los sujetos implicados en una situacin
ambientalmente problemtica es tambin empezar a trabajar con la definicin
misma de los problemas que pierden asi su caracterstica genrica para
convertirse en un conflicto especfico entre actores, sus intereses, sus
percepciones y sus propias definiciones de calidad ambiental.
Las EAEs deben aplicarse como antes referimos a situaciones funcionales y/o
estructurales (actividades y/o territorios) caracterizadas doblemente por su
complejidad y su sistematicidad.
La complejidad podra conectarse con el tipo de descripcin plurivalente del
concepto articulado de sustentabilidad y la sistematicidad con la consideracin de
63
tal situacin dentro de contextos fuertemente determinantes entre los cules
destacan los conjuntos de macrodecisiones que directamente o no afectan el
proceso, el estado y el futuro de una situacin en torno de prescripciones o
marcos decisional externos tales como lo sintetizado en la nocin de ciclo PPP
(polticas, planes, programas).
Dentro de tal caracterizacin cuando intentamos aplicar una EAE a una situacin
problemtica como las urbanas que primordialmente interesan en este enfoque, es
preciso desentraar en ellas una sistemtica de los procesos de cambio urbano en
los cules finalmente tal cambio se concreta mediante mdulos de
gestin/intervencin que llamamos proyectos que pueden ser considerados como
la unidad bsica de las transformaciones urbanas o el nivel mas detallado y
operacional en que concluye o se encarna el citado ciclo PPP.
Hablamos obviamente de una definicin amplia de proyecto que implica la
elaboracin de un protocolo completo de actuacin tcnica transformadora que
intenta implementar empricamente lo decidido en las otras P mas amplias del
proceso de toma de decisiones que se aplica en una administracin local,
definicin amplia dentro de la que caben los proyectos urbanos convencionales
(como aquellas operaciones de transformacin fsica y funcional de una ciudad:
por ejemplo, autopistas, conjuntos residenciales, intercambiadores de transporte,
grandes parques urbanos, etc.) pero que va mas all de tal caracterizacin e
incluye como unidad bsica de gestin los mdulos mnimos de actuacin y
concrecin de polticas econmicas, sociales, educativas, sanitarias, energticas y
en general los mdulos actuacionales bsicos de cualquiera de aquellos sectores
que tradicionalmente segmentan las administraciones urbanas.
El anlisis de los proyectos ( o de una gran mayora de ellos ) puede ser efectuado
mediante el procedimiento convencional de los diversos tipos de EIAs que
bsicamente son pues evaluaciones de impacto ambiental de proyectos.
64
veces estos dos fenmenos el proceso lento/extensivo y el proyecto
brusco/puntual se relacionan o articulan (por ejemplo, uno intenta corregir o
moderar el otro), a veces no.
Las EAEs deben tener en cuenta ambas caractersticas o fenmenos, con modos
de describir el efecto de proyectos (EIAs + anlisis de correlacin de
proyectos/ciclo PPP) y de procesos (descripcin del desarrollo espacio-temporal
de los procesos) y con formas de relacionar ambas cuestiones.
Tambin es importante entender al proyecto en tanto dispositivo acelerador de
una transformacin - como instrumento emergente en un momento determinado
del desarrollo de procesos y por tanto, como un aspecto que resulta sincronizado
o al revs, discordante.
Por sus caractersticas las EAEs resultan instrumentos de aplicacin en
ambientes territoriales, es decir en casos de anlisis, estudio y/o gestin que
poseen una plataforma territorial o sea una expresin fsica.
Resulta significativo por caso, iniciar un proceso aplicativo del procedimiento EAE
sobre un objeto caracterizado por su entidad territorial y por su definicin de
lmites; ello por fuera de tener en cuenta (porque hace parte de las caractersticas
conceptuales del instrumento EAE) las caractersticas contextuales de tal entidad
o delimitacin a la que se aplicar.
Asimismo el hecho de una expresin espacial referencial no supone
necesariamente un mbito o delimitacin territorial de tipo continuo, ya que existen
correlatos territoriales consecuentes de aspectos de la dinmica funcional por
ejemplo, el transporte urbano cuya expresin espacial es discontinua, fluctuante,
fragmentaria, etc. y ya hemos sealado que pueden realizarse EAEs referentes a
actividades Un antecedente ubicable del concepto de EAE son las tareas
vinculadas con las polticas de la regionalizacin ambiental como modo de
resegmentacin problematizada de continuos territoriales que se solan realizar en
la dcada del 60, de las que existen ciertas experiencias realizadas en tal poca
asi como varios aportes tericos de evaluadores ambientales de caractersticas
territorialistas (ms all de aquello mas vinculados al tipo de evaluacin asimilable
genricamente a las EIAs) como los espaoles Gonzlez Bernaldez y Gmez
Orea.
En toda esa experiencia emprica y terica el propsito era doble ya que por una
parte se trataban de unas aplicaciones que buscaban nuevas delimitaciones
geoambientales las llamadas regiones o unidades ambientales o en otros casos
como en Mxico, ecozonas por fuera de las fronterizaciones mas tradicionales
como las definidas por la poltica, la economa o an la geografa meramente
fisiocrtica.
Y por otra parte tales redelimitaciones geoambientales adquiran un estatus
posible de objetos de anlisis tan como unidades de gestion, en los cules tal
delimitacin era til para establecer dentro de dichas unidades diagnsticas y
eventualmente prospectivas, el conjunto de eventos explicativo de la racionalidad
relativa de cada una de tales reas, a saber, el catlogo de problemas y
oportunidades, criticidades y potencialidades que cada espacio as formulado
contena.
Estos razonamientos son convergentes a la nocin de evaluacin estratgica, en
el sentido que no se trataba de forzar o imponer a cada una de las regiones
65
modelos de desarrollo genricos sino al contrario repensar modelos viables y
ecoeficientes dentro de los parmetros de calidad sustentable de cada espacio as
considerado.
Las EAEs tcnicamente no tienen como objetivo definir un rea dada segn
determinadas caractersticas de homogeneidad de problemtica ambiental
apriorsticamente considerada sino que se aplican sobre un rea o actividad que
contiene ya alguna evidencia de disfuncionalidades de orden ambiental y que
resulta difcil evaluar ya sea por la insuficiencia del dispositivo EIAs aplicado
sobre proyectos aislados, por la ndole yuxtapuesta de mltiples pequeos efectos
que pueden considerarse inocuos desde la ptica de las EIA y/o que resultan
afectadas por decisiones prescriptivas jurisdiccionalmente superiores y/o de
caractersticas genricas y abstractas ( que es lo que aborda el anlisis del ciclo
PPP dentro de una EAE ).
Pero en cualquier caso aquella nocin de regin ambiental que haba sido el
objeto de los estudios de regionalizacin bien puede ser entendida como una
hiptesis de ambiente a ser objeto de una EAE, ya que sta convenientemente
debe ser aplicada a reas de las cules tenemos presunciones de homogeneidad
en cuanto al perfil de su problematicidad, reas que tienen en s tanto
caractersticas que las definen como reas-problema y/o reas-oportunidad.
Por tanto bien podra decirse recogiendo la citada experiencia de trabajo en la
regionalizacin ambiental, que las reas sobre las que apriorsticamente resulta
adecuado aplicar una evaluacin EAE son aquellas que poseen ciertas
condiciones de homogeneidad de problemas y potencialidades.
A veces estas caractersticas son concomitantes del grado de especializacin de
un rea, como ocurriera en el caso del barrio de Mataderos en Buenos Aires, en el
que una cierta homogeneidad problemtica tiene que con el dominante rol del
funcionamiento del mercado de hacienda y sus actividades complementarias as
como una cierta perspectiva que la convierte en rea-oportunidad tiene que ver
con su erradicacin.
Este segundo aspecto aprovechamiento de una oportunidad que en si ana la
neutralizacin de la criticidad emerge ntidamente en aquellos casos donde es
viable un proceso de regeneracin urbana, como fuera en otro ejemplo, el proceso
de Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires.
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nitidez un lugar intermedio de esta clase de evaluacin entre las dimensiones ms
tradicionales del plan y el proyecto urbano.
Las EAEs tratan de replantear la problemtica urbana sistmica en un conjunto
de reas o funciones que son a la vez subsistemas o componentes de la ciudad
como sistema y delimitaciones mas complejas que aquella que compete al
modelo interventivo del llamado proyecto urbano.
Al mismo tiempo as como es posible hacer una crtica a la disfuncionalidad
general ( incluso ambiental ) de la ciudad y del plan urbano entendidos como
sistema de proyectos que lleva a cuestionar el modelo conocido como city collage
el plan reconceptualizado como sumatoria adecuada o no de proyectos
tambin es posible cuestionar el carcter abstracto de un modelo integrado de
planificacin urbana que entiende a sta como un dispositivo tipo caja negra del
cul hay que regular determinadas expresiones.
Las referencias que arriba se hacan al enfoque de las regionalizaciones
ambientales aluden a una determinada escala territorial nacional, regional,
provincial, departamental- en la cul se puede establecer un repertorio de formas
de ocupacin productiva y de redes de asentamientos sobre plataformas naturales
y recurssticas, es decir reas naturales de determinada calidad natural (tipificada
por ejemplo segn la clase de suelo, el rgimen de lluvias y de heladas, la
existencia y calidad de agua superficial y/o subterrnea, etc.): la correlacin
mediante mecanismos de tipo layer u overmapping permite definir algunas
peculiaridades de la homogeneidad de problemas y potencialidades ambientales
estipulado relaciones entre soporte natural, actividades productivas y formas y
redes de asentamientos.
En escenarios urbanos esas problemticas son bastante diferentes: las escalas
son mucho menores, las plataformas naturales estn sobredeterminadas de
tecnologas correctivas (por ejemplo entubados de arroyos ), las actividades son
fluctuantes y de variabilidad mucho mas corta, los asentamientos tambin se
redefinen mediante suplementos de tecnologas de mejoramientos y la ocupacin
humana es mucho mas mvil y contingente .
Fuera as de las diferencias que obviamente se manifiestan entre ambientes
dominantemente naturales y ambientes fuertemente transformados por sucesivas
aportaciones de tecnologas como es el caso de las configuraciones urbanas
deben apuntar una serie de precisiones acerca de la nocin de ambiente urbano
segn las cules pueden entenderse el pasaje o mutacin de las relaciones
sociedad/naturaleza a las relaciones habitar/hbitat: del concepto de carga (social)
en soportes (naturales) a las nociones de capacidad de carga poblacional en
asentamientos urbanos y de huella ecolgica (como presin urbana sobre
territorios extraurbanos).
A pesar de tales diferencias entendemos de todas maneras frtil y oportuno seguir
manejando los criterios propios del paradigma ambiental para modelizar la
complejidad de los ambientes urbanos dada la relevancia del anlisis interactivo
habitar/hbitat o los criterios que aporta la nocin de huella ecolgica tanto para
establecer criterios de racionalidad ecofuncional en un asentamiento dependiente
de insumos externos o de vastos territorios dominantemente naturales sobre los
que se ejercen presiones antrpicas superiores a la resiliencia de los mismos
como para aportar datos que contribuyan a medir y monitorear la calidad
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sustentable de un ambiente urbano, calidad que no debe ser entendida como un
en-si endgeno (que dependa meramente de la capacidad econmica de comprar
servicios ambientales exgenos) sino como un valor adaptado a condiciones
bioregionales.
Haciendo las salvedades propias entonces, el criterio de efectuar anlisis de tipo
ambiental estratgico que arriba veamos como relacionados con las
investigaciones de tipo regional o territorialmente extensivas tambin puede ser
aplicado a la indagacin de las caractersticas de calidad y racionalidad ambiental
y sustentable de fragmentos o partes relevantes de las ciudades precisamente
caracterizables por consistir en partes del continuo urbano connotables por
aspectos ambientalmente problemticos tanto en su cualidad de reas-problema
como de reas-oportunidad (a veces ambas caractersticas son discernibles en un
mismo fragmento en distintos momentos de su desarrollo).
De tal forma as veremos que existe la posibilidad de EAEs aplicables sobre
estructuras (territorios o delimitaciones espaciales emergentes de determinados
procesos de ocupacin, especializacin funcional, etc.) y de EAEs aplicables
sobre funciones (comportamientos socio-econmicos complejos especializados
con correlatos espaciales eventualmente afectados por procesos mal gestionados
o controlados, etc.).
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reas de potencialidad (por ejemplo, reas de potencial de desarrollo por
infraestructura disponible, conectividad / centralidad / accesibilidad, etc.).
reas definidas por determinadas especificaciones normativas (reas
estipuladas por zonificaciones de usos, densidades y condiciones
determinadas de edificabilidad, etc.).
reas definidas por condiciones de borde (como barreras urbansticas ) y/o
por equipamientos significativos (por ejemplo cementerios, mercados,
enclaves productivos, predios de disposicin de residuos, etc.).
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Delimitacin del objeto de trabajo
1. Lmites fsicos
2. Lmites funcionales
Tal delimitacin areal entendida como necesaria para dar cuerpo e inicio a la
aplicacin de una EAE debe ser inmediatamente contrastada con los diferentes
tipos de desbordes que el anlisis pone en evidencia respecto de aquellos lmites,
sean tales desbordes aquellos que tengan que ver con la continuidad y
sistematicidad de componentes y funciones del soporte natural (napas
subterrneas de agua, cursos superficiales, patrones de drenaje, etc.) o con la
dinmica de las actividades y la poblacin (inputs/outputs, flujos y
desplazamientos, articulaciones funcionales externas a los lmites considerados,
etc.)
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Anlisis histrico ( o microhistrico) del proceso de cambio del objeto de
estudio.
Es relevante entender que una situacin, por fuera que su anlisis EAE se
emprenda en un momento concreto, en rigor es el estado actual de un proceso de
transformaciones que tiene su propia historia, sus orgenes, sus desarrollos,
cambios y mutaciones, sus tendencias (entendidas como lneas mas o menos
permanentes de evolucin hacia cierta finalidad) y que tal procesualidad es incluso
relevante para rastrear la condicin gentica de los problemas. Es decir, los
problemas ambientales en general no se presentan como fenmenos instantneos
sino como procesos que en un momento dado alcanzan tal estado de
problematicidad. Este diagnstico es relevante por cuanto probablemente la
gestin remedial del problema tambin deba ser gradual o entendida como un
contra/proceso o un proceso positivo de reversin de la constitucin gentica de
aquella condicin de problematicidad.
Sealamos tambin que es importante ubicar en tal anlisis de la procesualidad
histrica que existe en cada rea de estudio, la eventual aparicin de momentos
sustantivos o puntos de quiebre positivos o negativos, tales como la decisin
acerca de concluir o inciar respectivamente alguna actividad y/o instalacin cuya
incidencia en la caracterizacin de la calidad ambiental de un rea sea relevante.
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Caracterizacin del plexo normativo referente al objeto y su contexto
sistmico.
Referimos en este punto al anlisis del ciclo PPP que forma parte de la EAE en
tanto la identificacin de estatus regulativo y normativo que incide sobre el rea de
estudio incluyndose las estipulaciones que tienen que ver con los aspectos
directamente incluidos en prescripciones normativas directamente establecidas
para el rea en cuestin o para cualquier jurisdiccin superior que incluya a sta y
todas las caracterizaciones orientativas emergentes de instancias e instrumentos
de gestin activos e incidentes en cualquier medida sobre el rea (polticas
generales o sectoriales, planes, programas). Se trata de deslindar de todo el plexo
normativo activo o vigente por caso en una sociedad local determinada, aquellos
dispositivos o instrumentos que a priori parecen tener relacin ms o menos
directa con las problemticas ambientales en general y con las problemticas
ambientales especficamente presupuestas en el rea de anlisis.
Se trata en general de llevar adelante los siguientes pasos:
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explcitas se realicen y comporten alguna incidencia relevante en el cuadro de
anlisis. Debe tenerse en cuenta aqu el carcter negativo de las regulaciones
urbanas (se especifica y puntualiza todo lo explcitamente prohibido o sometido a
alguna clase de regulacin) siendo ajeno a tales estipulaciones conductas o
acciones que pudiendo ser legales ( en tanto no prohibidas ) sean a la vez y de
manera acumulativa, generadoras de problemas o disfuncionalidades.
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visibilidad social, liderazgo) y cualquiera sea el grado positivo (ventajas) o negativo
(afectacin) que cada actor en concreto goza o sufre dentro de la situacin en
cuestin.
En principio dentro de una EAE sera deseable contar con una representacin
indirecta del complejo multiactoral involucrado en el colectivo social de la situacin
bajo anlisis tanto como una representacin directa. Entendemos que la primera
es condicin necesaria para la realizacin de una EAE y la segunda adicionada a
la primera, es una condicin deseable aunque no siempre alcanzable por los
costos que supone su realizacin.
La representacin indirecta es la que corresponde a un anlisis de actores
significativo o estratgicos (stakeholders) y sus caractersticas son las que se
comentan en los apartados siguientes.
La representacin directa consistir en el relevamiento estadstico de una muestra
significativa de la poblacin general implicada en la situacin bajo anlisis, el que
podr caracterizar la opinin generalizada de una comunidad afectada e implicada
incluso registrando niveles diversos de inters y conocimiento de la situacin. Esta
llamada representacin directa es independiente (aunque articulada) a la
representacin indirecta o de lderes sociales/actores significativos y sta a su vez
difcilmente quede incluida o explicada en la precedente.
Llevar adelante el registro inherente a la identificacin de la representacin
indirecta indicada implicar la aplicacin de distintas tcnicas, desde la entrevista
y registro de opinin, el focus group (o la reunin y debate de un conjunto de
actores alrededor de la consideracin de un tema-objetivo con el que tienen
intereses directos) y el anlisis de los discursos que implica la registracin y
anlisis de lo formulado por cada actor en el seno de una interpretacin de sus
enunciados vinculando al actor con su posicionamiento social en la situacin, sus
intereses no manifiestos y sus estrategias discursivas indirectas.
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puede indicar el modo diferencial con que los actores actan de cara a tales
componentes y su interpretacin correlativa puede dar paso a la identificacin de
alianzas o disensos.
En cuanto a los disensos ello puede dar paso a ncleos concretos que habiliten
una parte de la gestin en tanto aproximacin a una toma de decisiones por
negociaciones entre actores o por el contrario, a la visualizacin de una clase de
problemas secundarios (que pueden ser convertibles en primarios o cruciales en la
problematicidad o conflictividad del objeto de estudio) emergente de la
intransigencia de los intereses de los actores y dificultad para alcanzar frmulas
negociadas.
Una parte del anlisis del registro de las opiniones y posturas de los diferentes
actores debe ser la indagacin sobre la naturaleza de las alianzas, acuerdos o
consensos entre ellos, la verificacin de su carcter tctico e estratgico, el
anlisis si se trata de alianzas negativas (o generadoras de efectos crticos
ulteriores ) o alianzas que destraben la intransigencia actoral e inhabiliten la
adopcin de acciones graduales de remediacin, etc.
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2. Tipificacin de los instrumentos decisorios (normas, leyes, tomas de
decisin formal de gobiernos, etc.) que los habilitan como tales. Evaluacin
de las condiciones de relacin entre el ciclo PPP y los proyectos
analizados.
EAE de sntesis
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