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Raul J. Mandrini
La Argentina
aborigen
De los primeros pobladores a 1910
siglo veintuno SBIRocbene Pacitico Sur
reece
Principales sitios entre los sigos Xily Xill d. C.
6. Hace unos 800 afios... (ca. 1200)
Ei desarrollo de los grandes sefiorios
Hace unos 1000 afios comenza
‘cambios en la configuracién
@ producirse importantes
‘social det actual no-
festacionas estiisticas
anteriores haban desaparecido; en los valles y quebradas se
formaron entidades polticas més complejas y diferenciadas y
la poblacion y la espesializacién produc
‘competencia por tierras para fa agricultura produjo la
lespués, esas unidades sociopoiiticas contaban
con un peder central localizado en el pucaré. Este dominaba
Lun territorio de ciorta extonsién on el que se distribuian aldeas
y asentamientos rurales menoros, Para la misma 6po0a, en las
espacios del lte-
ral bonaerense y se expandia ol uso do la cerémica, presente
ya en las tierras patagénicas. La arqueologia revela el funcio-
amiento de amplias redes de intercambios extrarregionales
‘que inclufan ta Patagonia y las pampas, el vale central trasan-
dino, las Sierras Contrales ¢ incluso ol noroesto argentino. En
@l litoral, los guaranies continuaban su avance hacia el sur,
afianzando su presencia on areas riborofias y desplazando, en
‘muchos lugares, a antiguas poblaciones de cazadoree-reco-
lectores,
Aliniciarse el segundo milenio de nuestra era, eran percep
cn Ia decoracién de la ceré-
3s tefidos y los productos de la metalurgia. Al mismo tiempo, se492La Argentina abodgen
jniciaba una fuerte expansidn de la agricultura y el pastoreo, se inere-
‘mentaba la producci6n artesanal especializada, aumentaba la densi-
dad de poblacién y cambiaban las formas y la distribucién de los asen-
tamientos.
La desapaticién, poco antes, de I organizacién estatal creada por
jviano, tuvo profundas repercu-
tertitorios situados al sur de la cuenca del Iago Titicaca:
ci6n de las entidades sociopoliticas resulté intensamente afectada por
cstas circunstancias. En los Andes meridionales comenz6 entonces
tuna época de gran inestabilidad politica, El material arqueol6gico da
cuenta de ese clima general de comipetencia y desequilibrio y se per-
‘ibe una marcada tendencia a la concentracién de Ia poblacién en
grandes centros, asf como una proliferacién de instalaciones defensi-
vas, estratégicas 0 de cardcter abiertamente militar. Tales instalaciones
jocidas con el nombre de pucars o pucara,
cuyo significado literal es fortaleza, aunque tambiés
dos en el mundo andino.
Los grandes sefiorios del perfodo tardio,
cen los Andes meridionales
calizaba en el oe nilentias en el
fan poblados dependientes y asentamientos ru-
des, el uso de las pendientes de los cerros. v
requirié la construccin de plataformas y terraplenes para nivelar y
consolidar el terreno, y permitir el escurrimiento del agua de las lu-
aoe unos 800 eio..188
vias tomenciales de verano, Aunque existian diferencias en el tamaiio
ios miles de habitantes,
Situacién semejante se
en San Pedro de Atacama y
donde la arqueologia tambiés iento de la pobla-
ci6n, el emprendimiento de grandes obras agricolasy la aparicién de
centros tipo rear ‘como Quitor, en San Pedro de Atacama, Lasana en.
truccion de estos centrosy de las extenszsterzazs y obras de Fado
le una extensa fuerza de trabajo.
de poca precision y bajo alcance~daba gran valor a los sitios con ven.
tajas para el establecimiento de asentamientos tipo pucard,cuya prinei-
pal fancin consis, ante todo, en brindarprotecién asus habitantes,
inchyyendo a quienes vivian en les alrededores Era esencal que che
agar elegido tuviera buena visbilidad para poder detecar la presencia
de enemigos y avisarrapidamente al resto de los pobladores, pero tan
bién pesaban otras ventas defensivas, como la existencia de laderas
‘empinadas que difcultaban el salto dels atacantesy sobre las que po.
dian consiruise mulls y parapetos. Ademés, los grandes conglome-
rados humanos permitfan dsponer con rapidez de personas prepara:
das para a densa ~mayor seria su nero cuanto mas alta ln eantidad
de habtantes-, yalertaro pedir ayuda a los poblados cereanos.
Sin embargo, e trmino pcan’ tenia més de un significado, Ante
cesatio encaraban empresas militares. Ademés, etosefes eran respon-
sables de cultos y ritales para asegurar el éxito y la prosperidad de la
‘comunidad: los pucards estaban estrechamente vineulados ala Pacha |
‘mana, fa Madre Tierra, responsable de la prosperidad de los hombres,
Yestaban asociados con los antepasados, que aseguraban la unidad sim
bélica la proteecién de la comunidad.s36 La Agenina sbaigen
FO AAA hehehehehe
Especializacién artesanal: el deserrolio de ta metalurgia
‘Muchos silo antes de fa Hegada de os inces al actual noroeste exist
yaeen a regién una lrga y comple traccion de! treo con metals que
se remontaba, coma vinos, al periodo tompran. Pero esta
espedlaizecién no se litaba a la moilurga, sino que también abercaba,
la producotn de ater y tetles. No deers perder do vist, sin
‘embargo, quo ls sociedades andinas prehispénicas no sblo producian
‘esto too Je bienos pera cubirnecesidades econdmicas y téonioas sino
‘qu2, particularmente en el easo dela metalurgia, los porien en
circlacien en ol ébito ceremonial y suntuario sis eles.
Las eocedades que, hacia io Xl de nuestra era, coupaban os
vales do Hui y cachaguies, exon aque mineral debs
yaciniontos que se: meridional de los Nevados
el Aconcuia (Capi
Famatne. Sin eerber
07 notables las piezasfuncidas en ronce la mayoria de elas objeto
ceremcriales y marcadores do ererquia sonal, que inpresionan por s4
bellazay shtesis de cero. Hay que destacar los discos, campanes,
hhachas con mango, places, pectorales, adores cations y otros objetos
_ysads en la vestimenta, También s2 confeccionaban algunas
horamientas metdicas para ol trabajo cotisano. 7
Mas alld del pucaré se encontraban Tas
donde se desarrollakan las actividades p
cultvo de las tierrasy Ia erfa de Hamas y alpacas. En ellas
sos unos 800 aos. 195
ola cay abajo con | sostenimientayala
presentaciones que aseguraban la continuidad del orden social. H pu-
card de Rineén Chico, en el sur del valle de Santa Marfa o Yocavil, en
(Catamarea, posefa en su parte més elevada un espacio ceremonial for-
mado por un recinto de piedras blancas y una plataforma de piedras de
colores, En la Puna, en el centro de Agua Caliente de Rachaite, se crigic-
zon monolitos cilindricos junto a los cuales habia ofrendas que inclufan
cabezas de camélidos. Monolitos similares se hallaron en La Rinconada y
Yavi Chico, En la quebrada de Humahuaca, el pucard de Voleén ye gran.
ppoblado de Los Amarillos también poseian areas de uso pablic.
Demogratia y economia
‘Aunque es imposible precar su nmero, a informacion arquoligica
sugire quai 20
Ast ccursi6, por ejemplo, en la quebrida de Humaluaca: hia
{os asentamientos residenciales de cierta envergadura estaban
le dl sfo Grande o en la porcién inferior de sus quebradastibutrias,
mientras que las partes medias yaltas de esas quebradas, antes ocupa-
das, fueron, abandonadas como lugares de habitacién permanente,
aunque siguieron siendo explotadas econmicamente, Ese reordena-
riento puede haber respondido a razones estratégias y de control de
xpansin de la economia, seguramente vinculada al aumento de
divers paisajes para dest
anaderos! La agricul
fondo de los alles como e+196 La Argentina aborigen
BMS SS SS
El gran poblado de Los Amarillos
En la quebrada de Humahaca, aigunos sitios, como el gran poblado
de Los Amarilos, poselan areas de uso pdbiico bien definidas. En Los
‘Amaxilos, un gran conglomerado humano en una quebrada tributaria,
la de Yocoraite, se construy6 ~quizé entre unos 800 y 700 aos
‘atrés- una gran plataforma que se elevaba entre unos cuatro y seis
metros por encima da los construcciones circundantes. En la parte
posterior de la piataforma se enconiraban tres paquetios recintos
‘construidos con ladrilos de adobe. All so hallé una tumba donde
rablan sido seputtados al menos dos indviduos adultos con un rico
‘ajuarfuneraro,
sos recinos, sin emisergo, no eran visbles -como lo muestra la
reconstruccién de Nielsn y Boschi- para las personas ubicadas en la
plaza que 9e encontraba al pie dela plataforma, a la cual, l parecer,
tampoco podian acceder todos los habitantes del pobiado, Esta
situacin podfa indloar que esos espacios estaban vincuiados al cuito de
tos antepesedos: es conocida la préctca ancina de exponer, durante ios
‘vales, los ouerpce eopultados -coguramente indviduos o jafas de
fnajes de ato rango-. Las dferencias euales y ce acceso a fos tuales
Incicafan una desigual participacién en esas prctcas epoyada @ su vez
en dierencies jorérquicas.
Hace unos 800 aia. 197
ban, Para aprovechar esos faldeosy prevenirla ersién, se construyeron
andenes de culo y se emprendicron bias de regadto. a
‘Algunas cuencas de alto ieron pie
y se realizaron en ellas ampl
Caspinchango y Quilmes en el valle de Sa
sofistcada represa de piedra con un canal
tema de acequias proveia agua alas tierras
«sa expansin agropecuaria alcanzé también a los ambientes puncios,
én cuencas que contaban con agua sufciente, como las del rf0 Grande
de San Juan y la de Rachaite 0 Doncellas.
Los restos arqueol6gicos recuperados, asf como testimonios esritos
de los primeros tiempos de la €poca colonial, refieren la abundancia de
‘mate, papa, porotos, zapallos y quinua de la que dispontan los pucblos
de la regidn. También recolectaban intensamente los fru
robo y el chafas, con los que preparaban, entre otra cosas,
embriagantes utlizadas en fiestas ysituales. Silos y dep6sitos 3
nos casos, grandes vasijas, servian para conservar los excedentes de Ia|
produecién agricola y de la recolecciém.
Como en el resto del terrtorio andino, el pastoreo de los rebafios de
lamas desempeié un importantisimo papel econémico. Las Hamat
eran utilizadas como transporte, se comia su carne, se aprovechaba su
Jana para confeccionar prendas de abrigo y los excrementos se emplea-
‘ban como abono 0 combustible. Para su cria, en inviemo se recurria a
los pastos de las vegas del fondo de los valles y quebradasy, en verano,
alos pastizales de altura, ubfcados en o cerca de Ia puna. Los restos de
‘numerosos corrales testimonian la importancia de esa actividad, que
obligaba 2 los pastores a amplios desplazamientos estacionales. Cuando
era posible, también se cazaha camélidos slvestres ~guanaco y vicuia~
yy ciervo andino o taruka. i
ye en menor escala y con una densi
lar patrén se manifestaba més a
ia dela Rigi
de poblacion mis
el centro-oeste del
los valles precordille-
toa pobacin tc desabafandamentmente x price apa+408 La Argertina sboHo=>
intensivas, aungue sin abandonar la caza de guanacos y
(es nila recolecei6n de los frutos de la algarroba y de hue-
a a aaa aa
ine
see enone pnt Yn io La cna, Ag
2 rae toes cts van rare
oe tc cpt Sn
penoiciado durante la 6p0ca de apogeo de Twanak, En e808
a yore pe ao aps
roe pce nny a acl rot Ct 8
ince nn dnt oto estonia) lore
a ars roe sn nr a nara
uta de oabi", que atravesaba los vales y quebradas centales
¥
[Lama con su ear para sujetar ta carga
Campania que se colocaba al animal guia
ace unos 800 aos. 199
En 6 reordenarrionto de los ciruitos que sigui a la cela de
Tiwanalay, los centros punefios debisron constitu verdederos nudos
Pr otro, hacia el sur del atiplano bolviro, a quabrada de
Humanvaca y los valles templados del este. En ol pucard de La
Finconada, con excelentes condiciones para la ora de llamas en kos
rmalmente para sujetar la carga a los animales. En muchos
de fa Puna y la quebrada, fos corrales lovantados on la
{de los grandes asentamients debieron serv, al menos en
parts, para aloja las recuas de lamas en transit. Algunos edifices
aislados en la parte alta de fas qusbracas pucteron ser utiizados como
‘estaciones tanto por los pastores que se desplazatan estacionaimente
‘como por las caravanas en trénsito. 7
cas de las quebra-
Jos pucblos de los
eno, aungue ida. Santa Ros de Tat un"
fan centro en la quebrada del Toro, Sala, ocup6 un lugar clave en
‘as rede de intercambio, pues desde su estatégia ube
Inba el camino que unfa ‘
con los grandes centros de Vole y La Pomma, situados en la uebrade
de Humahuaca y el valle Calchaqut respectivamente,
Esos intercambios, basados en la circulacin de caravanas, funciona
tema de acceso a esos recursos. Este sistema,
centrales y centromeridionales, es conocido con el nombre de “sistema
|
|140 La Argentina aborgen
_ Sue perduré hasta después de la ivasin europen, parece remontarse
ala época de la expansin de Tianake.
En efecto, se exee que las entidades mayores habian ocupado tie-
valle Grande de Jujuy-, donde asentaron
a su explotacién, Para su supervivencia, Santa
, que posefa importantes instalaciones agricolas, debe
haber contado con otras fuentes de aprovisionamiento en la Puna y
Jos alles templados det este, pues es posible que la produccién local
haya sido insuficiente para mantener a su numerosa poblacién. Mas
al sur, los habitantes del valle de Hualfin, actual Gatamarca, tenfan
|, asentamientos en Antofagasta de la Sierra, en la Puna meridional, un
‘rea importante para la produccién ganadera y, en especial, para la
‘extracci6n de minerales.
El sistema sociopolitico
_poblacién en aumento generaron competencia
por el control del acceso a fos terrtorios =
pastoreo y la reci Situacidn que suscité conflictos e inestabili-
dad pero que también debié haber forzado alianzas y acuerdos entre al-
sgunas entidads sociopolticas para hacer frente alas comunidades més
tas, la endendia hacia una mayor centalizacién palitica.c} incze-
‘mento de los conilictos armados, la formaciéa de alianzas de poder y
tna artculacin regional a través del téfico a media y larga distandis,
Ta base del nuevo sistema politic fue la constitucién de grandes je
faroras que, en algunos casos, aleanzaron poder suficiente para con-
tuola too un vale e incluso més de uno, Esta situacién se pereibe en
ta jerarquia dc los asentamientos, que incluian grandes centros, por
to general emplazamientos estratégicos (pucard), diversos establec-
rmientosaglutinados més pequetios y unidades familiares disperses en
Tas cuales tenfa lugar Ia produccién agricola y ganadera. El lugar de
cadda asentemiento en esa jerarquia determinaba sus dimensiones, la
tantidad y calidad de las construcciones y defensas, la importancia
Hace unes 800 08. 144
de los espacios piiblicos y simbdlicos, elementos que
“Giones de dependencia y subordinacién entre esos estable
Asi ocurria, por ejemplo, en la quebrada de Humahuaca, en
Galchaqui y en el de Santa Maria o Yocavil donde, a partir de lajerar-
guia de los asentamientos, os estudiosos han propuesto la existencia
istintas unidades sociopoliticas
Ja quebrada de Humahuaca existicro’ tres grandes éntidades po-
En la porcién norte, la sede del poder parece haber estado re-
ida entre el pucaré de Yacoraite y el gran conglomerado de Los
Amarillos, ambos en la quebrada de Yocoraite. En la porcién central,
otra entidad politica con centro en el pucaré de Tileara, el més cono-
cido hoy, extendia su dominio por el sur hasta la quebrada de Purma-
‘marca al menos. En la porcin sur, una tercera entidad politica parece
haber tenido su centro en e! pucaré de Volcén, que, por su ubicacién,
controlaba la entrada a la quebrada desde el su, articulando los inter~
cambios entre las otras sociedades de la quebrada y aquellas ms dstan-
tes, como las de Tastl la Puna y el norte del valle Calchaqui. Al parecer,
finalmente Tilcara alcanz6 el predominio en la regién de Humahuaca
Y favo gran ingluencia en las dreas aledatias
Elvalle Calchaqui constitufa otro buen ejemplo de la complejidad s0-
Gly politi de esas comunidades, Los arquedlogos registragon la pre-
sencia de al mienios once importantes mticleos de poblacién, ya fueran
pucarss 0 poblados bajos, stuados en el Fondo del valle, entre los que se
destacan Fuerte Alto de La Poma, el pucard de Palermo, Payogasta, Car
chi Adentro, La Paya, El Churcal, Molinos y Angastaco, Elasentamiento
sds importante del valle Calchaqut parece haber sido el sitio arqueol6-
fico hoy conddido como La Paya) més tarde un centro administrative
del estado cuzquefio durante la dominacién inca,
En el valle de Yocavil, hoy lamado Santa Maria, se conservaron res-
tos de mas de catorce grandes congiomerados con densas construccio-
nes, como Tolombén, EI Pichao; Quilmes, Fuerte Quemado y Rincén
Chico, entre otros. Como el valle Calchaqut, valle de Yocavil se divi