Leyendas de La Republica Mexicana
Leyendas de La Republica Mexicana
AGUASCALIENTES
Ardilla y su promesa
Jos Altamirano y Juan Jos Espino trabajaban como caporales en la Hacienda de los Marqueses de
Guadalupe. Al primero le apodaban Ardilla y al segundo Comal. Jos se encargaba de las tierras que
ocupaban la parte sur de la hacienda, y Juan Jos de las localizadas en el norte. Se mantenan en
constante comunicacin, aunque uno estuviera en el Cerro del Picacho y el otro en los Cerros de
Pabelln. Aun as, podan hablarse y escucharse por medio de unos cuernos que llevaban un alambre
en forma de espiral que los conectaba en la parte aguda del cuerno y que trasmita los sonidos que
se amplificaban en la parte ancha del mismo. As podan comunicarse todos los das e informarse de
sus faenas.
Un da Ardilla not que los animales de la hacienda iban desapareciendo misteriosamente, y en
seguida dio aviso a sus patrones. Les dijo que pensaba que se salan por la parte que no tena valla
y que llegaba hasta Peuelas, pero que si se completaba el vallado el problema se resolvera. El
patrn decidi que se pusiera el vallado faltante inmediatamente. Ardilla afirm que estara
terminado al siguiente da en cuanto amaneciese.
El caporal Ardilla se fue al Cerro del Picacho y se comunic con el caporal Comal para informarle el
trabajo que deba efectuar. Comal, asombrado, le dijo que eso era imposible porque se trataba de
un trabajo que no podra realizarse en tan poco tiempo.
Ardilla, al darse cuenta de que su compaero tena razn, invoc al Diablo e hizo un pacto con l. Le
prometi que le dara su alma si le ayudaba a terminar el trabajo para cuando los gallos cantasen,
como lo haba prometido al patrn. El Diablo acept y llam a toda una legin de demonios para
que se pusiese a trabajar inmediatamente en la construccin de la valla faltante. El demonio le
advirti a Ardilla que pasados doce das regresara para llevrselo.
Cuando ya se iba a cumplir el plazo, la marquesa not que Ardilla estaba muy triste y preocupado.
Le pregunt lo que le pasaba, asegurndole que le apreciaban mucho y que trataran de ayudarle
en el problema que le aquejaba. Entonces, el caporal le dijo a su patrona que faltaban tres das para
que el Diablo llegara a llevrselo por la promesa que haba hecho para poder construir la valla. La
marquesa, tranquilamente, le dio un crucifijo para que se lo colgara al cuello, y le conmin a que
dijera Ave Mara, Ave Mara! continuamente y le asegur que con eso el Diablo no se lo llevara.
Cuando Comal se enter del fatal pacto que haba realizado su compaero, rode el cerro de cruces.
Llegado el dcimo segundo da, el Diablo lleg y vio que Ardilla estaba en su cerro montado en su
caballo. En un cierto momento cay sobre l y se lo llev por los aires, junto con su cabalgadura. Al
verse atrapado Ardilla dijo con todo el fervor que pudo: Ave Mara, Ave Mara!
Al escuchar tales palabras, el Diablo, furioso, dej caer al caporal con fuerza. De manera que Ardilla
qued estampado en una piedra a la que llamaban La Pea Blanca, donde qued para siempre su
estampa en bajo relieve. A pesar del golpe y por efecto de su fe, Ardilla no muri y continu
trabajando en la Hacienda de los Marqueses de Guadalupe.
Sonia Iglesias y Cabrera
BAJA CALIFORNIA
La mujer tena varias amigas con los cuales se reuna para efectuar actos de
brujera. En una ocasin decidieron invocar al Diablo y se colocaron alrededor de la
mesa del comedor. Pero no lo consiguieron, pues el Demonio nunca apareci.
Poco despus, cuando lleg la Semana Santa, una peregrinacin recorri el todo el
pueblo parsimoniosamente. Al pasar por su casa, la mujer sali a verla para ver
quines eran los vecinos que participaban. Al observar a los integrantes, que no
eran muchos, se dio cuenta de que todos los peregrinos eran forasteros que no
pertenecan a Todos Santos y que vestan de una extraa manera que ella no
conoca, pues nunca haba visto esa clase de ropajes.
Mirando por la ventana, la mujer se puso a cavilar y se acord del da en que haba
invocado al Diablo junto con sus amigas. En ese instante se dio cuenta que haba
sido el Chamuco quien le haba enviado un mensaje y haba convertido los cirios en
huesos. La peregrinacin vena del mundo demonaco!
Como don Jorge sospechaba que su hija mantena relaciones amorosas con un
joven llamado Arturo de Sandoval, evitaba que la hija saliese a la calle e hiciese
vida social. Arturo de Sandoval era hijo de un encomendero muy rico, o al menos
tal afirmaba.
Un da las sospechas de don Jorge se vieron confirmadas y se enter que doa Ins
no solamente llevaba relaciones con Sandoval, sino que le reciba en sus
habitaciones a altas horas de la noche. En una ocasin cuando el hijo del
encomendero se encontraba subiendo por una escalera de cuerda para llegar al
balcn de la recmara de su amada, don Jorge abri sorpresivamente las puertas
de la recmara y se introdujo con la espada desenvainada. Inmediatamente se
dirigi hacia Arturo al tiempo que gritaba: -Infeliz gamberro! Voy a matarte como a
un perro! Ins, espantada, trataba de detener al padre, y le deca: -Espera, padre,
espera! No mates a Arturo, pues me ha pedido que sea su esposa! Tiene buenas
intenciones, y ha venido a pedirme matrimonio!
CHIAPAS
La novia burlada
Tiltepec es un pueblo que se encuentra en el estado de Chiapas, en el Municipio de
Jiquipilas. Se trata de una localidad pequea, pero con una fuerte tradicin oral. De
ah proviene la leyenda que vamos a relatar.
Al llegar a la casa toc a la puerta, y como nadie acudi a abrirle, entr hasta la
recmara. Al ver la cama se llev tal sorpresa que estuvo a punto de desmayarse,
pues en ella se encontraban su prometido haciendo el amor con su mejor amiga. Al
verlos, la novia fue al patio por un grueso palo, regres a la recmara, y mat a
palos a los infieles, quienes ni siquiera alcanzaron a defenderse ante tan salvajes y
certeros golpes. Una vez cometido su crimen, la desilusionada muchacha se puso
a llorar y regres a su casa.Al siguiente da, la maana del casamiento, la joven se
present en la iglesia vestida de novia y acompaada de sus padres que nada
saban de lo que su hija haba hecho. Esperaron los concurrentes la llegada del
novio en el interior de la iglesia. El tiempo pasaba y el muchacho no se presentaba.
Dos horas despus, los invitados empezaron a rer y a burlarse de la atribulada
novia. La situacin les pareca muy graciosa. Llorando de rabia, la mujer se sali de
la iglesia al tiempo que profera una terrible maldicin a los asistentes: -Por haberse
burlado y redo de m, yo los maldigo, y todos ustedes encontrarn una pronta
muerte! Y efectivamente as sucedi. En el lapso de un mes todos los invitados
haban muerto de manera misteriosa.Desde ese nefasto da de la boda frustrada, a
partir de las nueve de la noche se oyen en la iglesia voces que gritan: -Que vivan
los novios! Arriba los novios! Y si alguien llega a escuchar el repiqueteo de las
campanas, inmediatamente se muere y su fantasma rondar en la iglesia para
siempre.
Toda la tribu de apaches estaba muy contenta por el nuevo nacimiento. Entonces,
la mujer se dio cuenta que en la cueva de grandes dimensiones- haba un increble
tesoro: joyas, monedas, oro y muchas cosas ms de mucho valor. En
agradecimiento por haber ayudado a su hija a parir, el jefe le regal a la mujer mucho
oro y muchas monedas. A la partera la regresaron los indios a su casa sana y salva.
Nunca supo la mujer a dnde la haban llevado con exactitud, pero maliciaba que
se trataba del Cerro de Miaca que tiene una altura de 2,288 msnm, ya que es la
nica montaa que se encuentra en la regin. Con el dinero que le entreg el jefe
indio, la mujer pudo comprarse una buena casa, y adems compr algunas cabezas
de ganado que le permitieron vivir tranquilamente el resto de su vida.
Longinos y el abanico
En el Callejn de las Golosas de la colonial Ciudad de Mxico, viva Longinos
Peuelas, un hombre muy rico y todo un contumaz Don Juan, dedicado a seducir
mujeres para luego abandonarlas, sin importarle el dao que haca. Una noche que
regresaba a su casa despus de haber dormido con una bella mujer casada, pas
por una casona en uno de cuyos balcones se encontraba una hermosa chica con
vestido blanco, que llevaba en una mano un abanico de encajes con el cual se
abanicaba coquetamente. Al pasar Longinos se le cay un pauelo a la bella y ste
se apresur a devolvrselo a la damisela. Al verla tan bonita se puso a platicar con
ella y quedaron en verse las siguientes noches a escondidas de su padre a la
medianoche.
Una de esas noches, Longinos trat de besar a la joven y ella puso el abanico entre
los dos, el cual se rompi por la mitad. Pasadas unas noches, el galn le propuso
que se escapara con l; ella acept, pero con la condicin de llevarse a su pequeo
hijo, un lindo nene. El Don Juan acept y al da siguiente acudi a la casa de su
dama con varias horas de anticipacin. Al llegar a la casona se percat de que se
vea muy vieja y como si estuviera abandonada de tiempo atrs. Desconcertado,
llam a la puerta, pero nadie le abri por mucho que insisti con la sonora aldaba.
Entonces, Longinos decidi preguntarles a unas mujeres que pasaban por ah si
saban por qu ningn criado le abra la puerta.
Ellas le respondieron que esa casa estaba cerrada desde haca diez aos, y que
haba pertenecido a Hermenegildo Alcrreca y a su hija Rosaura, y que ya nadie
viva ah. Le dijeron que despus de haberla habitado por tan solo unos meses, los
moradores se haban marchado y que desde entonces se escuchaban terribles y
desgarradores gritos a la medianoche.Longinos trajo a un cura y a un cerrajero que
abri el portn. La casa estaba en completas ruinas, Cuando el frustrado enamorado
subi al cuarto desde cuyo balcn vio por primera vez a su amada, descubri que
estaba completamente a oscuras. Al prender una vela vio en la cama los esqueletos:
el de una mujer y el de un beb. En la mano descarnada de la mujer poda verse la
mitad de un abanico de encajes. El sacerdote que acompaaba a Longinos ech
agua bendita sobre los esqueletos y rez por el descanso eterno de esas dos
almas.Al salir de la casa, destrozado y llorando por la pena de haber perdido a su
amada, Longinos se top con el esposo de la ltima mujer casada a la que haba
seducido. El marido, loco de furia, sac su espada y se la clav en el pecho al
pecador, quien al instante muri.
Nadie de la familia crey lo que cont el pequeo. Sin embargo, el hecho sucedi
en muchas ocasiones; ya no solamente se le apareca al nio, sino a todos cuando
se encontraban reunidos en casa.
Las apariciones del fraile se hicieron continuas e insoportables, pues todos estaban
aterrados, y no saban qu hacer. En una ocasin el fraile les dijo con una voz
cavernosa que por favor le dedicasen una misa, pues su alma estaba en pena y no
tena descanso. Que unos bandoleros le haban matado cuando se diriga a entregar
a sus superiores las limosnas de todo un ao y monedas de oro que un ricachn
haba obsequiado a la iglesia.
Los ladrones le haban robado las limosnas, pero no el oro que llevaba escondido
en la carreta en que viajaba. Se haba salvado de milagro. El fraile les dijo el lugar
donde haba quedado la carreta y dnde se encontraban las monedas. Que usaran
unas cuantas para pagar las misas, y que se quedaran con el resto.
Hace ya algn tiempo, en la ciudad viva una mujer que tena una hija muy bella.
Tan bella era que la madre la cuidaba como a la nia de sus ojos y no la dejaba
tener amigas ni salir a la calle. Pero la muchacha era joven, y senta la necesidad
de ser libre y pasear con sus amigas. Entonces, la joven opt por el engao, y
cuidando de que se madre no se diese cuenta de su ausencia, se escapaba de su
casa para pasear por la bella Ciudad de Colima.En una de esas escapadas, se
encontr con un hombre joven que pasaba por ser el ms guapo de la ciudad y sus
alrededores. La chica desobediente se enamor del galn como una loca. Pero su
madre se enter de lo que aconteca, y sumamente molesta la amonest y le
prohibi cualquier contacto con el guapo muchacho, advirtindole que si lo volva a
ver una gran desgracia caera sobre la familia y que ella misma maldecira a la
enamoradiza muchacha.
Pero el amor era ms fuerte que cualquier maldicin y al otro da la chica volvi a
escapar de su casa para encontrarse con el guapo novio, sin percatarse de que su
madre la estaba espiando y se haba dado cuenta de su huida.
Cuando la madre le dio alcance, le dijo llena de odio: -Has vuelto a desobedecer,
mala hija, por lo tanto has deshonrado a nuestra familia viendo a escondidas a ese
mozalbete! De ahora en adelante te maldigo y desde este sitio solamente podrs
ver a las parejas de enamorados, pero nunca tendrs a nadie que te quiera!
Desde ese fatal da, la joven enamorada se convirti en la famosa Piedra Lisa que
ve pasar a los enamorados sin poder jams amar y ser amada, a causa de la
maldicin de una madre poco comprensiva y cruel que no la dej vivir su juventud.
A la maana siguiente regresaron con mucho miedo a la mansin del baile para recuperar
el instrumento. Al llegar a ella, se dieron cuenta que estaba abandonada y toda hecha una
ruina. Sobre una de las bardas de adobe que la rodeaba se encontraba el violn olvidado!
Fermina
Cuentan en la ciudad de Guadalajara, capital del estado mexicano de Jalisco, que
en una ocasin Fermina fue llevada por su madre al Hospital Civil debido a un fuerte
dolor en el vientre. Deban operarla de urgencia. Por lo tanto, los mdicos la
anestesiaron y la llevaron al quirfano para proceder. Fermina se durmi bajo los
efectos de la anestesia.Cuando despert, se encontraba en un cuarto blanco y alto,
con muchas camas con pacientes quejumbrosos. La oscuridad del recinto slo se
atenuaba por una luz que proceda del cubculo de las enfermaras. Fermina se dio
cuenta de que una mujer vestida con los hbitos de monja antigua caminaba por
entre las camas de los enfermos. Con el rostro cubierto, la monja se detena en
cada cama, miraba al doliente y rezaba. La aparicin se repiti cada noche, justo
cuando las enfermeras apagaban la luz y se trasladaban a su cubculo.Fermina le
pregunt a una de las enfermeras sobre la identidad de aquella monja, pero no
obtuvo respuesta, sino solamente la indicacin de que se fuese a baar. Pero como
la muchacha se senta muy dbil, esper hasta la noche para acudir a baarse. Al
irse acercando al bao escuch que alguien se encontraba en l y se estaba
tomando una ducha. Cautelosamente, Fermina se puso a espiar y vio que una mujer
con largo y negro cabello negro estaba bajo la ducha pero en vez de chorrear
agua lo que corra por su cuerpo y el suelo era sangre! De repente, la mujer volte
y Fermina vio que tena unos ojos muy negros. Atemorizada, la joven volvi al
dormitorio temblando de horror.Poco despus, Fermina trab amistad con una
enferma de su edad. Ya entradas en confidencias le pregunt si ella haba visto a
una monja que caminaba entre las camas de los pacientes. Fermina le respondi: -
Por supuesto que la veo, siempre viene a rezarles a los enfermitos para que se
curen rpido. Entonces la amiga le respondi: -Pero es que no me has entendido,
esa mujer est muerta! Fjate bien, su cara es una calavera y flota porque no tiene
pies!Incrdula ante lo dicho por su amiga, Fermina decidi cerciorarse por ella
misma. Por la noche espero a que las enfermeras apagaran las luces y se mantuvo
al acecho. Poco tiempo despus la monja apareci. Fermina fingi dormir, pero la
observaba a hurtadillas semi tapada por la colcha. Cuando se acerc a su cama,
pudo constatar que, efectivamente la monja flotaba y su cara era una horrible
calavera con dos profundos hoyos negros como ojos. Ante tan horrenda aparicin,
Fermina cay desmayada.
Las dos mujeres iban vestidas con faldas largas de vivos colores y sombreros
adornados con lentejuelas doradas y plateadas. Ambas llevaban un bastn que
golpeaban en el suelo para que los cascabeles que llevaban en l sonaran al ritmo
de sus pasos de baile, pues gustaban de bailar para dar gracias a los favores
obtenidos.La caravana de peregrinos de la cual formaban parte las pastoras pas
por Acapulco, Chilpancingo e Iguala, apara tomar camino hacia Teloloapan y llegar
al Santuario de manera ms expedita. Cuando arribaron a la zona conocida como
Tierra Colorada, las pastoras manifestaron que estaban agotadas, y que ya no
podan ms con su alma. Por lo tanto, decidieron que ya no llegaran hasta el
Santuario de Chalma a pagar su manda. Les comunicaron a los otros peregrinos
que se quedaran en Teloloapan, a esperar el regreso de los fieles. Los peregrinos
trataron de convencerlas de seguir el camino con ellos, pero las pastoras se
negaron, y hasta expresaron que estaban arrepentidas de haber hecho tal promesa.
As pues, los peregrinos continuaron su viaje.
Poco haban andado los devotos creyentes cuando voltearon a ver a las pastoras
que se haban quedado descansando en el pasto al lado del camino. No las vieron,
pero quedaron muy sorprendidos a la vez que asustados, de que en el lugar donde
se encontraban sentadas las mujeres, haban aparecido dos enormes piedras
azules con figura de mujer.
Cuando regresaron a Lagos de Morelos, Rosendo consult varios mdicos para que
aliviaran a su joven esposa, pero ninguno saba qu mal padeca y no la pudieron
curar. Por ciertos rumores que corran en Lagos, Rosendo se enter que Serafina
era la heredera de una nada despreciable fortuna, y de que la madre de su esposa
haba muerto de ese mismo extrao mal, aun siendo muy joven.
En su huida hacia la cueva, Juan haba dejado uno de sus huaraches que los
familiares en su persecucin reconocieron. Cuando llegaron a la pea, junto a la
entrada de la cueva encontraron el otro huarache del ambicioso hombre y vieron
que las pisadas del macho cabro tambin estaban ah.
Sobre la pea los familiares vieron un letrero escrito con sangre que deca: En esta
cueva se encuentra Juan Ruiz. Temerosos, los familiares del infeliz hombre
decidieron volver al pueblo en donde vivan, pues saban que nada podan hacer
contra el Diablo que se haba llevado a Juan y a su alma. La esposa de Juan y sus
dos hijos volvieron a ser pobres.
Al verlo, Juan sali corriendo de puro miedo. Al llegar a su casa estaba temblando,
no poda ni hablar ni menos dormir recordando la horrenda aparicin. No le cont a
nadie lo que haba visto, porque pensaba que el fantasma se la aparecera, y toda
una semana se la pas con pesadillas y un miedo cerval.
Cuando ya no poda ms, decidi contarle a su abuela lo que haba visto. Entonces,
la buena viejecita le dijo que la nica manera para curarse de espanto y
tranquilizarse, era volver a la casa y tirar un vaso con agua. Al otro da por la noche,
Juan, muy decidido, pero tambin con mucho miedo, se dirigi a la casa maldita
portando un gran vaso con agua. Al llegar lo arroj a la puerta de la casa Y Santo
remedio! Ya nunca ms volvi a tener pesadillas y durmi como un bendito.
Los ahorcados
En el pueblo de Jiutepec, Lugar de las Piedras Preciosas, sito en el estado de
Morelos, viva una familia que contaba con una buena situacin econmica y poda
decirse que eran felices. La familia estaba extraada porque oan ruidos misteriosos
en el patio de atrs. Uno de los muchachos de la familia, que era bueno y amable,
le dijo a su padre que escarbaran en ese sitio porque tal vez encontraran un tesoro,
pero seor se neg.
Tan mal se encontraba el muchacho que una maana se ahorc en el mismo rbol
donde haban encontrado la calavera. La familia abandon la casa. Tiempo despus
se rent varias veces, pero los inquilinos no duraban nada viviendo en ella, se
mudaban en seguida. Algo raro haba en esa casona. Incluso, dos personas ms
se ahorcaron en el mismo rbol. El propietario orden que se quitara el rbol, y
echaron agua bendita en todo el patio y principalmente en el hoyo que dej el rbol.
Pero todo sigui igual. Se segua escuchando la voz de ultratumba que deca:
Ven, ven, ven!
Un da, lleg al seoro un guerrero muy grande y fuerte, que solicit a Trigomil le
concediese ver a Mololoa. Cuando el guerrero la tuvo frente a l, le propuso
matrimonio. Pero la joven se neg alegando que no le amaba. Sanganguey, furioso,
le respondi que sera su esposa aun en contra de su voluntad. Indignada y con
cierto miedo, pues conoca la reputacin del guerrero que era cruel y tena poderes
sobrenaturales, le pidi que se retirase inmediatamente.
De la boca de Sanganguey sala un espantoso fuego que derriti algunas rocas que
le aprisionaron como si en una crcel se encontrara. Tpetl se defenda con
sagacidad, astucia y fuerza. El valle de Matatipac se lleno de humo y cenizas. Al
quedar libre de Sanganguey, Tpetl busc a Mololoa, pero no lograba encontrarla
ya que, aun preso, el malvado guerrero lanzaba fuego por la boca. Decidido, Tpetl
le arroj una roca directamente a la boca. As se form la roca que divide en dos
partes el Volcn Sanganguey. Enseguida, form un monte de piedras para poder
observar el Valle y as encontrar a su novia querida. Sanganguey lo miraba en
agona, y haciendo un esfuerzo sobrehumano le lanz una bocanada de fuego, la
cual ocasion que Tpetl se fundiera con las rocas que haba juntado. As se form
el Cerro de San Juan. Al ver Mololoa lo acontecido a Tpetl, comenz a llorar y poco
a poco se fue convirtiendo en un hermoso y cristalino ro que cruz todo el Valle
hasta desembocar en el Ro Santiago. La dulce y triste princesa e haba convertido
en el Ro Mololoa.
El Espritu Protector
En la Ciudad de Monterrey, Nuevo Len, un muchacho llamado Jacinto perdi a su
amigo ms querido de muchos aos. Durante su enfermedad lo acompa en el
hospital y lo cuidaba con cario de hermano, sin separarse nunca de l. Carlos, el
enfermito, era oriundo de Tabasco y se encontraba en Monterrey estudiando. En la
misma ciudad vivan dos de sus hermanos con los que no llevaba buena relacin,
casi no se vean.
A los dos aos, Jacinto conoci a un joven del que se hizo amigo. A Norberto le
gustaba leer el tarot y afirmaba que poda ver los espritus de aquellas personas
que haban fallecido y a los ngeles. Un da que quedaron de acuerdo en ir a comer
juntos, ya casi llegando el crepsculo se despidieron, y cada uno se fue a realizar
sus respectivas tareas. Se encontraban despidindose en un estacionamiento que
se encontraba en la parte de atrs de la Plaza Mxico de Morelos, y la pltica se
alarg ah un poco ms. Cada uno se encontraba al lado de su respectivo coche.
Un hombre que pasaba con un farol en la mano, al escuchar los gemidos a toda
prisa se dirigi al Templo del Marquesado, situado en el barrio del mismo nombre,
y que antao fuera propiedad del Marqus del Valle de Oaxaca.
Toc la puerta y solicit hablar con el cura. Cuando le tuvo frente a l, le dijo que
haba escuchado los gemidos de un hombre que acabada de ser apualado y que
necesitaba que lo confesaran, pues se encontraba en agona.
Muerto del miedo por lo sucedido, el religioso enferm por varias semanas, y el
pobre hombre qued completamente sordo del odo que haba utilizado para recibir
la confesin de un pobre sereno apualado por algn gamberro asesino.
Durante una de las fiestas dedicadas a Iztac Catl, la bella Serpiente se molest
porque los habitantes en vez de tronar los tradicionales cuetes fabricaron cambras
y las tronaron, hecho que no le gust nada a la Serpiente. Entonces decidi irse del
lugar. As pues, se enroll sobre el coatetl y, muy enojada, se dirigi hacia el
Poniente.
Nadie sabe exactamente a dnde se fue, pero la conseja popular afirma que se
encuentra en un cerro que recibe el nombre de San Agustn de la Barranca, sito en
el Municipio de San Agustn Metzquititlan, en el estado de Hidalgo, lugar al que la
Serpiente Blanca don de muchos atractivos naturales, como lo haba hecho con
su antigua morada.
Al notar este hecho tan particular los habitantes de Chachahuantla supieron que,
aunque su querida Serpiente se hubiese ido, an protega a los pobladores de los
males de la naturaleza. Es por ello que an se la adora y se espera que algn da
regrese, como nuestro querido Quetzalcatl.
En dicha casona viva, a finales del siglo XVII, un seor que se llamaba Bartolo
Sardanetta, mejor conocido por su apodo: El Segoviano. Don Bartolo era un espaol
sumamente rico. Su fortuna la deba al hecho de ser un prestamista que cobraba
intereses muy altos a las necesitadas personas que acudan a l con la esperanza
de remediar sus infortunios econmicos. Cuando no le pagaban lo adeudado, el
usurero se quedaba con los terrenos y las casas que los incautos le haban dejado
en garanta.
Bartolo era un hombre solitario. En su casa solamente estaban los sirvientes y una
hermana suya que funga como ama de llaves. Corra el rumor por la ciudad de que
El Segoviano estaba muy enamorado de esa hermana.
Un da en que era su cumpleaos, decidi hacer una fiesta como sola hacerlo en
tal fecha. Lleg la noche y cuando se encontraba reunido con sus conocidos de la
ciudad, hizo un extrao brindis y dijo: -Seores y seoras, brindo por mi hermosa
hermana, por mi alma y por el 20 de mayo de 1701! Todos los invitados brindaron,
aunque no entendieron muy bien el brindis en lo referente a la fecha mencionada.
Pas un ao, y al llegar la fecha del 20 de mayo de 1701, por la noche, en la bella
casa de don Bartolo se escuch un terrible ruido que espant sobremanera a los
vecinos que lo escucharon, quienes optaron por entrar a ver de qu se trataba tan
espeluznante alboroto. Junto a la cama de El Segoviano, encontraron el cuerpo sin
vida de la hermana quien haba sido estrangulada. Y pegado al techo poda verse
el cadver del hombre.
Nunca nadie supo qu haba sucedido con los hermanos. Fue un misterio hasta
ahora no resuelto.
El ltimo seor que gobern esta ciudad se llam Nachn Can o Nacn Kaan. Tuvo
una hija a la que llam Zazil Ha. Nachn Can recibi en su cacicazgo (kuckabal) a
un espaol que haba naufragado y que se llamaba Gonzalo Guerrero. Al llegar a
Chetumal se convirti en esclavo junto con su compaero de naufragio Jernimo de
Aguilar. Gonzalo se adapt muy bien a la cultura y a las costumbres de los mayas,
se convirti en guerrero y lleg a ser nacom; es decir, capitn de guerreros.
Asimismo, se labr la cara y se perfor los lbulos de las orejas. Se haba convertido
en un verdadero indio maya.
Cuenta la leyenda que una de las hijas de Zazil Ha, la primognita fue sacrificada a
Kukulkn, -Serpiente de Plumas y dios mximo de los mayas- en Chichen Itz, para
que la deidad se condoliera y acabase con una plaga de langostas que asolaba la
regin. Cuando Hernn Corts, enterado de que en la ciudad de Chetumal vivan
dos espaoles que haban llegado como nufragos, quiso rescatarlos y volverlos a
su cultura original, pero Gonzalo Guerrero se neg rotundamente, y Zazil Ha, muy
enojada, le respondi a fray Jernimo de Aguilar el encargado por Corts de
convencerlo que regresase con su gente: -Mirad con lo que viene este esclavo a
llamar a mi marido, que se vaya en mala hora y se ocupe de sus asuntos! Y as
continuaron viviendo juntos la princesa maya y el espaol nufrago que se convirti
en indio maya, hasta que ambos murieron.
Los lintsi se quedaron a vivir en la Huasteca Potosina, eran muy grandes, su cuerpo
estaba totalmente cubierto de pelo y contaban con tres piernas. No coman como
cualquier persona o animal, sino que se alimentaban por medio del olfato, pues su
organismo careca de dientes. Si se ponan a oler el maz, quedaban absolutamente
satisfechos, y lo mismo suceda con la carne cruda o las flores. Los lintsi eran
pacficos y no eran cazadores ya que no lo necesitaban para sobrevivir.
Los lintsi vieron por muchos siglos en la regin, pero un cierto da, llegaron a vivir a
la zona los seres humanos. Los gigantes lintsi, se llevaron una terrible sorpresa y
se asustaron mucho. Al darse cuenta las personas de que los gigantes eran
realmente muy pacficos y no resultaban ningn peligro para ellas, se armaron de
valor y de violencia y se propusieron darles caza para terminar con ellos y echarlos
del territorio.
Sin embargo, los lintsi escaparon como pudieron a la maldad de los humanos y se
escondieron. As que no murieron todos los lintsi, se salvaron los que lograron
esconderse en la cuevas que se encontraban en los cerros. Ah se quedaron a vivir
para siempre. Formaron una ciudad en su mundo subterrneo en la que siguen
viviendo actualmente, aunque nunca salen a la superficie pues temen la crueldad
de los seres humanos .
Silvia
En la dcada de los aos sesenta, en la Prgola de los Mochis cada ao se llevaba
a cabo baile popular en el mes de diciembre, que animaba las bandas con su msica
de viento. En una ocasin unos jvenes acudieron al baile y llevaron con ellos a otro
que vena de Mxico. Todos llevaban pareja menos el fuereo.
En cierta ocasin tres muchachos se encontraban en una fiesta a los que haban
sido invitados. Gustosos asistieron a ella pues eran jvenes y gustaban de divertirse
lo ms que pudieran. Cuando estaban en la fiesta se dieron cuenta de dos chicas
que les llamaron la atencin, y se acercaron a ellas con el fin de entablar amistad y
quiz algo ms. Los muchachos les propusieron a las chicas que fueran a dar una
vuelta lejos del bullicio. Como ellos eran tres y solamente haba dos muchachas,
uno de los jvenes decidi irse a su casa y dejarles el campo libre.
As pues, los cuatro se subieron al auto de uno de ellos, y les preguntaron a las
chicas a dnde deseaban ir. Ellas respondieron que les apeteca ir a un lugar donde
hubiera agua. Los galanes sugirieron ir a la playa, pero ellas no aceptaron y
sugirieron ir a la presa. Durante el trayecto estuvieron bebiendo mucho ron, y
cuando las chicas pasaban la botella a los varones, stos se percataban de que
estaba sumamente caliente. Los muchachos se sentan muy cansados, y en su
media borrachera no se dieron cuenta de que las chicas estaban raras, lucan ropa
antigua y, adems, estaban muy flacas, En esas estaban cuando una de las mujeres
le dijo al conductor que quera que las llevara al cementerio. Extraado pregunt si
deseaban quedarse en el cementerio, a lo que las chicas respondieron que s. Hacia
all se dirigieron los cuatro. Al llegar, las damas descendieron del automvil y se
adentraron al cementerio. Los chicos, an bajo el efecto del alcohol, arrancaron el
auto, y se dirigieron a sus respectivas casas.
Los muchachos se impresionaron tanto que uno de ellos se volvi loco, y el otro
muri de un infarto fulminante Muy caro les haba costado su aventura de
conquistadores!
En dicha plaza haba una casa habitada por una atractiva joven que se llamaba
Mara Violeta junto con su madre doa Beltrana. La joven no contaba con buena
fama, pues se la consideraba una muchachita casquivana, sin moral e inclinada a
los placeres sexuales. Sola salir por la noche y regresar a su casa ya muy tarde
con cierto tufillo de alcohol y de amor. Cuando llegaba a su hogar, la madre montaba
en clera y le daba tremendos latigazos con el fin de corregirla y volverla una
honesta muchacha. Pero los golpes de nada servan, pues Mara Violeta no
entenda razones y segua con sus escapadas y sus noches de sexo y alcohol.
Una cierta madrugada, Mara regres a su casa muy tranquila. La madre que la
haba estado esperando, le sali al paso, sac su ltigo y estaba presta a golpearla,
cuando se dio cuenta aterrorizada, que el ltigo se converta en una gran serpiente
que se enrosc en el cuerpo de Mara Violeta, le rompi todos los huesos, y de su
pobre cuerpo tan slo qued una masa ensangrentada y casi sin forma humana.
Una vez que la serpiente hubo asesinado a la chica, rept fuera de la casa, y su
enorme cuerpo se meti en el ro Grijalva que quedaba cerca de la casa de las dos
mujeres. Doa Beltrana, ante tal espantoso prodigio, qued sin habla, y muda
estuvo mucho tiempo tras la horripilante prdida de su hija, a la que a pesar de su
comportamiento frvolo y descocado, quera muchsimo.
A partir de entonces, todos los habitantes del barrio empezaron a nombrar a doa
Beltrana con el epteto de La Mujer de la Serpiente.
Esprame en el Cielo!
La ciudad de Matamoros, a la cual se la conoce como Heroica Matamoros, se
encuentra situada al noreste del estado norteo de Tamaulipas. Su tradicin oral es
muy rica, forma parte de ella una leyenda que se ha transmitido de boca en boca
desde hace muchos aos. La leyenda refiere que ha mucho tiempo, en el centro de
la ciudad, viva una pareja que llevaba poco tiempo de estar casada. La mujer se
llamaba Lucrecia; era delgada, rubia, de ojos zarcos y de muy buen carcter. El
marido, Gustavo, era alto, apuesto y muy moreno, trabajaba como ingeniero.
Quiso la mala suerte que el marido se fuera a la Revolucin, y que en una de las
batallas que se dieron al norte del pas para derrotar al gobierno de Porfirio Daz,
Gustavo cayese prisionero de las tropas federales y fuese pasado por la armas.
Junto al cadver de la joven esposa, se encontraba una hoja de papel que deca:
Esprame en el Cielo, corazn!. Todos reconocieron la letra de Gustavo, y se
dieron cuenta que haba venido por su mujer, tal como lo haban prometido, para
nunca separarse y seguir amndose en la eternidad.
En cierta ocasin, Doa Marina tena mucho calor y decidi ir a baarse a la Laguna
de Acuitlapilco, -sita en la parte sur del actual estado de Tlaxcala-, para refrescarse
un poco. Avis a su amo Corts adnde iba y se encamin a la laguna acompaada
de cuatro esclavas. Corts no puso peros y la dej ir a refrescarse. Malinalli sali
del campamento en que se encontraban las tropas espaolas muy ilusionada de
poder ir a chapotear en el agua y quitarse un poco la sensacin asfixiante del calor.
Al ver a tantos hombres juntos que se le acercaban, Doa Marina empez a gritar
para s misma. -Malinche, Malinche, Malinche! Llamando a su amante al que as
apodaban, para que la salvase del peligro en que crea estar. Desesperada la mujer
empez a correr lo ms rpido que poda para alejarse de los que crea sus
agresores, mientras que los de Xiloxoxtla la seguan algo confundidos por su
reaccin.
Para que vigilara la olla, el hombre rico decidi poner junto al ojo de agua la estatua
de bronce de una hermosa sirena. Y ah qued la sirena cuidando la olla de
monedas de oro del temeroso hombre. Pas el tiempo, y el hombre rico se muri de
un paro cardaco. Nadie supo nunca que se encontraba enterrada una olla en el ojo
de agua, pues el ricachn haba tenido buen cuidado de guardar su secreto.
Mientras esto sucede, la sirena todos los 24 de junio de cada ao, a las doce de la
noche, deja de ser estatua para convertirse en una hermosa sirena de verdad, con
la cola color de turquesa. Cuando se convierte en sirena nada por todo el ojo de
agua que es muy grande. Cuando empieza a amanecer, la hermosa sirena se
vuelve a convertir en estatua para seguir vigilando la olla de las monedas de oro
que nadie ha descubierto todava.
Eres t, Balam?
En cierta ocasin un seor caminaba cerca del Cerro Kinich-Kak-Moo, localizado en
el Municipio de Izamal, Yucatn, cuando escuch una tierna voz de mujer que deca:
Eres t, Balam? Desconcertado, volte para todos lados con el fin de averiguar
quin pronunciaba tales palabras, y se dio cuenta de que la que hablaba era una
flor de siempreviva. El hombre le respondi a la pequea flor que no era Balam. Muy
triste, la florecita se ofreci a contarle su terrible tragedia.
Le dijo al hombre que ella haba sido una sacerdotisa del Templo de Itzamatul, hija
del Seor de Izamal. Por su condicin religiosa estaba obligada a hacer voto de
castidad. Por lo tanto, no deba enamorarse de nadie y mucho menos entregarse a
los placeres del amor carnal. Sin embargo, un da acudi al ceremonial Juego de
Pelota, y conoci a un hermoso y valiente guerrero llamado Balam. En cuanto se
vieron, ambos jvenes quedaron perdidamente enamorados.
El corazn palpitante de la nia escap de las manos del sacerdote que haba
efectuado el sacrificio y rod las escaleras del templo hasta llegar a los pies del
amado guerrero. Solamente se escuch una dulce voz que deca: Tmame,
querido Balam, soy tuya para siempre! El joven, obediente, tom el corazn y huy.
Por la noche, acudi al templo para enterrar el corazn en la parte baja, y le jur a
la muchacha que volvera por ella.
Pero nunca volvi. Y desde entonces la joven, convertida en una pequea flor de
siempreviva, cuando escucha los pasos de un hombre siempre pregunta
esperanzada: Eres t, Balam?
Luz y Rafael
Vicente Saldvar y Oate, Caballero de las rdenes de Santiago y Alcntara decidi
construir su mansin en la Plaza Mayor de Zacatecas. Encarg la decoracin de los
salones a un joven que haba sido educado en el Convento Franciscano de
Guadalupe: Rafael de Santa Cruz. Uno de los religiosos del convento franciscano
era fray Diego de la Concepcin, un pintor espaol con mucho talento, quien se
haba ocupado de ensearle a pintar a Rafael desde pequeo. La hija de don
Vicente, de nombre Luz y poseedora de una extraordinaria belleza, admiraba la obra
del pintor Rafael de Santa Cruz y le observaba pintar a hurtadillas. Como era de
esperar, los dos jvenes se enamoraron. Pero ambos se daban cuenta de que se
trataba de un amor sin esperanzas. El talentoso pintor saba que pronto dejara de
ver a su amada pues las pinturas que tena que realizar en los salones deba de
terminarse muy pronto, pues se acercaba la fecha del la inauguracin del palacio.
Razn por la cual, el muchacho apresur cuanto pudo el ritmo de su trabajo, hasta
que su salud empez a protestar, ya que las pinturas le provocaban mareos y sus
ojos se irritaban. Cuando Rafael se senta muy fatigado se iba al solrium del la
mansin, que adornaban plantas y pjaros, y ah se encontraba con su amada Luz.
Pero lleg el da en que termin su trabajo. Don Vicente le pag largamente por las
magnficas pinturas realizadas. Muchos influyentes de la ciudad le ofrecieron
nuevos trabajos, pero el joven los rechaz pues se encontraba muy fatigado y,
adems, tena en mente irse a Italia a seguir estudiando pintura. Sin embargo, al
ver la tristeza que embarg a Luz cuando supo de sus planes, desisti de su ansiado
viaje a Europa. En lugar de ello, compr una pequea casa atrs de la mansin de
don Vicente, que quedaba justo frente al solrium que todos los das regaba su
adorada. Como Rafael segua sintindose mal, no le qued ms remedio que
consultar con un mdico. El diagnstico fue que el pintor se encontraba mal del
corazn y de los pulmones. El mdico le aconsej que cambiase de casa, pues se
encontraba situada en una parte alta, lo cual no ayudaba a mejorar de sus males.
Pero Rafael se neg a mudarse, pues saba que ya no podra ver a Luz, aunque
fuera de lejecitos, como hasta entonces lo venan haciendo, pues ambos eran
conscientes de lo imposible de su amor. En esas estaban, cuando una dama le
encarg al pintor una imagen de Nuestra Seora de la Luz que iba a regalar al
convento. Rafael acept. Trabajaba todo el da, menos en los momentos en que
saba que Luz acuda a la galera a regar las plantas. Entonces detena su trabajo y
se asomaba a su ventaba a verla. Tres das despus de haber terminado la imagen,
Rafael muri junto a su caballete de trabajo. Luz, cuando no le vio ms asomarse,
envi a un cochero a la casa de su amor para ver que ocurra. Fue terrible su dolor
cuando se enter de la muerte de su amado. Desde entonces puede verse en la
capilla del convento la imagen de Nuestra Seora de la Luz, cuya hermosa faz no
es otra sino la Luz, la amada del pintor Rafael.