CONTEXTOS EDUCATIVOS, 4 (2001), 263-294
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
M Luisa Zagalaz Snchez
Rafael Moreno del Castillo
Javier Cachn Zagalaz
Universidad de Jan
Durante la evolucin que se ha producido en la Educacin Fsica (EF) a lo largo de
todo el siglo XX, existe una relacin de influencia de la sociedad imperante en cada
momento, hacia la formacin del profesorado y hacia las demandas de esa sociedad.
Con frecuencia dicha influencia se plasma a travs del marco legal que va refor-
mando lo anteriormente establecido, de manera que, desde la Ley se recogen las
necesidades sociales que el futuro profesional deber atender, las funciones del maes-
tro o del profesor en la sociedad, el status que se le otorga, etc... Con todo, se va mol-
deando un modelo de formacin del profesorado que responde a los criterios polti-
cos dominantes en cada situacin (conservadores, liberales, socialistas...). Esta ade-
cuacin ser la que trataremos de desarrollar en las lneas sucesivas, en las que inten-
taremos exponer las nuevas tendencias de la EF.
Las nuevas tendencias o corrientes actuales de EF, podemos dividirlas en dos partes:
La primera, surge de los antecedentes ms cercanos, en los siglos XVIII y XIX, que
dan lugar a la configuracin de algunas corrientes educativas alrededor del con-
cepto de EF, denominadas por Vzquez (1989, 64):
1) Educacin fsico-deportiva: el cuerpo acrobtico.
2) Educacin psicomotriz: el cuerpo pensante.
3) Expresin corporal: el cuerpo comunicante.
A estas tres tendencias podemos sumar una cuarta, la sociomotricidad, definida
por Parlebs (1974) como, una motricidad en relacin con los compaeros y des-
arrollada principalmente en los juegos.
La segunda parte incluye otras corrientes que, por su incidencia social, recreativa
y, por supuesto, educativa, no debemos dejar de conocer. Dichas corrientes son:
1. Corriente Centroeuropea.
2. Corriente de las Habilidades Motrices Bsicas (USA).
3. Corriente Psicomotriz.
4. Corriente de Educacin Fsica para alumnos con necesidades educativas especiales.
5. Corriente de Expresin y Comunicacin.
6. Corriente Multideportiva.
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7. Corriente Alternativa.
8. Corriente de Actividades en la Naturaleza.
9. Corriente de Actividad Fsica y Salud.
10. Corriente de Actividad Fsica en mayores.
11. Corriente de Actividad Fsica y Turismo.
12. Corriente de Culto al cuerpo.
13. La EF en la Transversalidad.
Nos detendremos brevemente en cada una de ellas, comenzando por el primer
apartado.
1. Corrientes de la educacin fsica
1.1. La educacin fsico-deportiva: el cuerpo acrobtico
En esta corriente se plantean las diferencias y similitudes entre EF y Deporte a la
hora de desarrollar los criterios educativos en nuestra materia.
Comienza cuando Hbert, recupera el trmino Educacin Fsica como ms com-
prensivo de la educacin corporal que la simple gimnstica, y evoluciona hasta que
mucho ms tarde, Vzquez (1989), habla del afianzamiento de la expresin
Educacin Fsica sobre la de Gimnasia, pasando por los movimientos europeos y sus
influencias recprocas que fructificaron, hacia mediados de siglo XX, en una EF met-
dica, analtica y moralista en cuanto a los efectos provocados por las metodologas
empleadas para su enseanza.
Las clases se imparten a base de "lecciones", con ejercicios sometidos a evolucin
y control mediante "ejercicios-tests" que, permitirn al profesor un conocimiento rpi-
do y riguroso del proceso de enseanza. La prctica se resuelve por medio de ejerci-
cios construidos por el profesorado o por el propio alumnado que van de lo simple a
lo complejo. El procedimiento pedaggico ms utilizado es la demostracin.
Esta forma de entender la EF no goza del inters de los escolares, por lo que cae
en un creciente desprestigio. Entonces se incorpora el deporte a la enseanza y, pos-
teriormente, se aaden una parte de la educacin psicomotriz, de la expresin cor-
poral y de la recreacin.
Respecto al Deporte, fueron dos hechos fundamentales, uno en el siglo XIX y otro
en el siglo XX, los determinantes de su utilizacin en la educacin. El primero, fue
obra de Thomas Arnold al introducir los juegos deportivos en los colegios ingleses y,
el segundo, se debi al Barn Pirre de Coubertn y su instauracin de los Juegos
Olmpicos contemporneos, cuya influencia social se deja notar en la educacin de
la poca.
El Deporte ha sido en los tiempos recientes y hoy mismo, ms una preocupa-
cin poltica y econmica, que educativa. Esta situacin se ve agravada, en parte,
porque algunos profesionales del deporte se han formado tradicionalmente en
ausencia de toda preparacin pedaggica y buscan en el deporte escolar el rendi-
miento y la competicin.
Hoy sabemos que no es este el sentido del deporte escolar, muy al contrario, se trata
de educar a travs del deporte, como si ste fuese la cima de la EF; se considera el
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deporte como sistema educativo, para alcanzar una formacin completa, fsica, moral
y social y, a la vez, extender el gusto por estas actividades ms all de la edad escolar.
Por este motivo recogemos aqu diferentes tipos de deporte, que Blzquez (1993)
clasifica en:
- Deporte recreativo, el practicado por placer y diversin, sin ninguna intencin de
competir o superar a un adversario.
- Deporte competitivo, el ejercido con la intencin de vencer a un adversario o de
superarse a uno mismo.
- Deporte educativo, el que tiene como pretensin fundamental colaborar al desa-
rrollo armnico y potenciar los valores del individuo.
Por ltimo, como resultado entre el dilema terminolgico y conceptual sobre
Educacin Fsica-Deporte, obtenemos la denominacin actividad fsica, que engloba
ambos trminos y rene caractersticas de recreacin, esttica corporal, socializacin
y salud, como objetivos a conseguir a largo plazo, mucho ms all de las etapas de
enseanza obligatoria.
1.2. La educacin psicomotriz: el cuerpo pensante
La segunda corriente a que se refiere Vzquez es la educacin psicomotriz.
El trmino psicomotricidad proviene de la psiquiatra y la psicologa y es, cierta-
mente, contradictorio; por un lado utiliza un nombre nuevo para algo que ya exista
(conocido es que en todo movimiento participan estructuras mentales y fsicas), por
otro, alude a la globalidad de la persona, a la realidad psicosomtica -hecho este muy
importante para la EF-, con un trmino dualista en s mismo.
La educacin psicomotriz comienza a difundirse en Francia, a partir de las dca-
das de los aos cincuenta y sesenta del pasado siglo, mientras que en nuestro pas, se
desarrolla aproximadamente en la dcada de los setenta. Se concibe como una edu-
cacin dirigida no ya al cuerpo como entidad meramente biolgica, sino psicosom-
tica, en la que las estructuras motrices se desarrollan en interaccin constante entre el
yo y el medio, ya sea fsico o social.
La psicomotricidad se relaciona con la reeducacin motriz, acercndonos a cues-
tiones de EF para alumnos con necesidades educativas especiales, y directamente con
la EF, desde el momento que se utilizan tcnicas de prevencin para evitar la reedu-
cacin, dichas tcnicas son:
a) el mtodo psicocintico de Jean le Boulch, definido por el autor como un mtodo
general de educacin que utiliza como material pedaggico el movimiento huma-
no en todas sus formas.
b) la educacin corporal de Louis Picq y Pirre Vayer, quienes definen la psicomo-
tricidad como una accin pedaggica y psicolgica que utiliza los medios de la EF
con el fin de normalizar o mejorar el comportamiento del nio.
c) la educacin vivenciada de Andr Lapirre y Bernard Aucounturier, para quienes,
la psicomotricidad, rebasa los lmites de una tcnica especializada convirtindose
en el punto de partida de toda educacin. Los aprendizajes escolares son vividos
por el nio como una imposicin arbitraria del adulto, y para evitar esto, los auto-
res centran su trabajo en la educacin vivenciada, donde el nio participa en su
propia educacin.
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Otra interpretacin diferenciadora es la que realiza Contreras (1998), cuando afir-
ma que el enfoque de Le Boulch, tiene en el movimiento su objetivo final, mientras
que los de Picq, Vayer, Lapirre y Aucounturier, utilizan el movimiento para conse-
guir otro tipo de objetivos educativos.
1.3. La expresin corporal: el cuerpo comunicante.
Por ltimo, entre las corrientes planteadas por Vzquez, nos queda la expresin
corporal: el cuerpo comunicante, que surge para buscar el equilibrio psico-fsico del
alumnado y se convertir, como veremos, en una tendencia recreativa.
En un principio, la falta de concrecin en los contenidos de esta tendencia hace
que en ella se den cita de manera convulsa las prcticas ms variopintas: desde acti-
vidades extraescolares relacionadas con la expresin, hasta la danza, la psicomotrici-
dad, el mimo, las tcnicas de expresin corporal, el teatro..., todo dependa del cono-
cimiento e implicacin del profesorado.
Actualmente es un ncleo de contenidos de la enseanza primaria, secun-
daria y bachillerato, en el que se trabajan desde las habilidades perceptivo-
motrices hasta las ms complicadas coreografas, pasando por los cuentos
motores, los bailes de saln, el aerobic, step, etc... de alguna manera sistemati-
zadas, adaptadas a las diferentes edades y entornos, y que gustan mucho a nues-
tros estudiantes. No obstante podemos considerar que existen cuatro modalida-
des de expresin corporal:
La expresin corporal de espectculo o escnica, en la que el acento recae sobre
la funcin comunicativa, que consiste en la transmisin al pblico de un mensaje
en el que deben estar implicados un personaje con sus ideas y sentimientos y una
forma gestual apropiada (tcnica expresiva).
La expresin corporal pedaggica, desarrollada en el mundo escolar, que forzosa-
mente har referencia a las teoras psicopedaggicas predominantes y al marco
institucional en el que se desarrollan. Orientada a la concienciacin y mxima dis-
ponibilidad del nio y la nia, as como a los aprendizajes posteriores.
La expresin corporal psicoanaltica, ligada a la enorme variedad de psicoterapias
en uso. Pretende ayudar a profundizar y expresar lo que pasa en el fondo de uno
mismo. Podramos considerarla teraputica.
La expresin corporal metafsica, denominada as en el sentido literal de expe-
riencia, que pretende llegar ms all de lo fsico para volver a los supuestos orge-
nes o trascender, como superacin de la finitud.
La aplicacin prctica de la expresin corporal en EF, basndonos directamente en
los planteamientos de la LOGSE, se compone de:
- Educacin postural e imagen corporal.
- Expresin y comunicacin no discursiva: Lenguaje corporal y gesto.
- Dominio del espacio-tiempo.
- Danza/Baile.
- Teatro evolutivo (Juego simblico; Juego de Roles; Juego dramtico; Dramtica
creativa; Creacin colectiva y montaje de textos).
- Mimo.
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NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
1.4. La sociomotricidad de P. Parlebs
En este conjunto de corrientes iniciales de la EF, se incluye en ltimo lugar, como
hemos apuntado, la sociomotricidad.
Partiendo de la psicomotricidad, cuyo mtodo tiene el mrito de haber centrado
la mirada, no en el movimiento, sino en el ser que se mueve, Parlebs comprueba
que es un concepto insuficiente, ya que alude a aspectos individuales del movi-
miento, a una motricidad aislada cuyo punto de referencia fundamental es colecti-
vo; por tanto, la motricidad individual se ve afectada constantemente por la motri-
cidad de los adversarios y de los compaeros de juegos, as como por el entorno en
que se desarrolla la actividad fsica (factores climatolgicos, espectadores, entrena-
dores, etc...), configurando todos ellos la incertidumbre en la accin motriz, es por
esos motivos una motricidad en relacin, una motricidad social, a la que el autor
define con el trmino de Sociomotricidad.
Vistas las cuatro tendencias que se derivan de los antecedentes de la EF, pasare-
mos ahora a revisar las tendencias ms actuales.
2. OTRAS CORRIENTES DE EDUCACIN FSICA Y DEPORTES.
La EF puede modificar la conducta motriz y la conducta del individuo, es decir
su personalidad, crear mejores hbitos de vida y completar su proceso de relacin,
por lo que tiene un amplio marco de actuacin en todos los mbitos de la vida del
hombre. A partir de estas premisas consideramos las siguientes corrientes o tenden-
cias de la EF.
2.1. Corriente centroeuropea
La corriente centroeuropea hace su aportacin a la generalizacin de habilidades,
siendo los autores ms relevantes Groll, Pock, Koch, Schmidt, Mittervauer,
A.L.E.F.U.C.L. (Blgica), Recl, Burger, etc... Se compone de tres lneas:
a) Gimnasia Escolar Austriaca. Nacida de las ideas del mtodo natural de la gimna-
sia francesa, del mtodo ldico-deportivo ingls, de la vida al aire libre, de la gim-
nasia pedaggica, del turnkunst y de la gimnasia moderna de R. Bode. Sus crea-
dores son, Karl Gaulhofer y Margarette Streicher. Fue introducida en Espaa por G.
Schmidt, y actualmente se la conoce por "Educacin Fsica Escolar". Incluye ejer-
cicios de control postural y formacin corporal, ritmo y danza. Actividades en la
naturaleza y muchos juegos, por tanto despierta el inters del alumnado.
b) La Asociacin de Licenciados en Educacin Fsica de la Universidad Catlica de
Lovaina (A.L.E.F.U.C.L.), tambin conocida, como corriente de las habilidades
genricas, que persigue objetivos a largo plazo sin buscar la tcnica perfecta, sino
la mejor aplicacin a cualquier situacin. Su objetivo prioritario es el desarrollo y
dominio de las conductas motrices, aludiendo al trabajo de las cualidades fsicas,
aspectos psicomotrices (esquema corporal, percepcin espacial, percepcin tem-
poral); y psicosociales (trabajo en grupo, cooperacin).
c) La Escuela Alemana. Configura la tercera lnea de esta corriente siendo de pro-
puestas muy similares a la A.L.E.F.U.C.L.
De la corriente centroeuropea se deriva un modelo educativo que denominamos
Tradicional. Este modelo parte de la Escuela Central de Educacin Fsica de Toledo,
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influenciado por la Gimnasia Sueca. Se compone de Gimnasia, como base del mode-
lo y de Juegos, que utiliza como medios auxiliares e, incluye los Deportes, destacan-
do el atletismo, la natacin y el baloncesto, siempre como medios de la EF.
2.2. Corriente de las habilidades motrices bsicas (USA)
Su aportacin se dirige a las habilidades bsicas y entre sus representantes desta-
camos a Getman, Kephart, Dolman, Delacato, Oliver, Kiphard, Cratty, Mosston,
Fleishman, Bruner, Conolly, McGrew, Guilford, McClenaghan, Gallahue, Lawther,
Barry, Wickstrom, etc..., y puede tener incidencia en el mbito de la EF para alumnos
con necesidades educativas especiales.
Las aportaciones de estos autores establecen cuatro enfoques, el primero percepti-
vo-motriz, en el que la capacidad perceptiva es la base de cualquier aprendizaje; el
segundo, de organizacin neurolgica, donde se afirma que el nio pasa por etapas
de desarrollo iguales a las que ha pasado el ser humano desde sus comienzos como
animal acutico; el tercero, dinmico, mediante el que con una actividad motriz posi-
tiva pueden modificarse facetas de la personalidad infantil; y, el cuarto, a travs de los
modelos cognoscitivos, que desarrollan funciones intelectuales y operaciones acad-
micas con la ayuda de experiencias de movimiento.
De esta corriente surgen dos modelos, el Integrador y el Conductual, el primero
aparece en Espaa a principios de los aos setenta, coincidiendo con la promulgacin
de la Ley General de Educacin (1970), que alude en su Art. 16 al desarrollo de las
capacidades fsico-deportivas en el perodo de formacin educativa bsica. Como
consecuencia se programa una Gua Didctica para EF en Educacin General Bsica,
crendose en este nivel de la enseanza un rea de Expresin Dinmica y otra de
Educacin Fsico-Deportiva para la 1 y 2 etapas respectivamente. El rea de
Expresin Dinmica, recoge por primera vez la educacin por el movimiento, el
ritmo, expresin corporal, mimo, dramatizacin, juegos, gimnasia, msica, deportes,
etc..., es decir, se apoya en el Modelo Psicomotor, que veremos a continuacin.
Contemplndose por primera vez la atencin a edades ms tempranas.
Este proceso integrador se sinti tambin en los centros de EF, pasando todos a uni-
ficarse en torno al INEF de Madrid, creado en virtud de la Ley de EF de 1961, aunque
su puesta en funcionamiento no se produce hasta 1967 (Zagalaz, 1999).
Se imparten en Espaa infinidad de cursos por especialistas extranjeros, entre los que
podemos citar a Le Boulch, Picq, Vayer, Seybold, Beckman,o Schmidt, lo cual produce
un intento de acercamiento a otros pases y, en definitiva, una integracin en el sistema.
Con respecto al modelo Conductual, es una prolongacin del modelo psicomotor
que se introduce en Espaa en los aos ochenta, siendo sus mximos defensores,
Cratty, Mosston y Humphrey, quienes se basan en los Modelos cognoscitivos que a su
vez estn sostenidos por la Teora de Piaget. En el currculo de educacin primaria, se
aplica mediante el bloque de contenidos, el cuerpo: habilidades y destrezas, e inten-
ta el afianzamiento de las habilidades perceptivo-motrices y las bsicas, para iniciar
el desarrollo de las habilidades genricas y, posteriormente, la especializacin.
2.3. Corriente Psicomotriz
Esta corriente corresponde a la que Vzquez denomina "educacin psicomotriz: el
cuerpo pensante", ya expuesta, que se desarrolla a travs del modelo Psicomotor.
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NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
Este modelo es apoyado por numerosos y conocidos autores, a los que ya hemos
hecho referencia, Picq, Vayer, Lapirre o Aucounturier, que a partir de la revolucin
pedaggica que surge en Francia en los aos sesenta, sostienen la relacin entre la
motricidad y los trastornos del comportamiento, entre los aspectos perceptivos-motri-
ces y los aprendizajes escolares. Le Boulch aporta su mtodo psicocintico, descrito
con anterioridad y, en consecuencia, los Diseos Curriculares de la LOGSE, apoyan
sus contenidos casi totalmente en este modelo.
2.4. Corriente de Educacin Fsica para alumnos con necesidades educativas
especiales
Podramos considerar esta corriente como una continuacin de la psicomotriz que
acabamos de exponer, sobre todo a la vista de los planteamientos establecidos por los
diferentes autores que la sustentan. Se trabaja por medio de una Didctica de la EF
adaptada que pone su atencin en el tratamiento de las Necesidades Educativas
Especiales (NEE) en la materia, las cuales se establecen atendiendo a los mecanismos
implicados en el aprendizaje motor, que podemos dividir en:
a) Deficiencias sensoriales (auditivas, visuales, trastornos del lenguaje o de otros sen-
tidos).
b) Deficiencias psquicas (cuyo criterio clasificatorio es el coeficiente intelectual,
siendo ligeros los que lo tienen en el lmite de 70 puntos; medianos, entre 40 y 60;
severos, entre 20 y 40; y profundos, inferior a 20 puntos, as como otras alteracio-
nes tales como la esquizofrenia, psicoautismo, trastornos de la conducta o proble-
mas de socializacin: anorexia y bulimia).
c) Deficiencias fsico-motrices (deformaciones ortopdicas, lesin medular, amputa-
ciones, poliomielitis, espina bfida, parlisis cerebral y epilepsia y por otra parte,
accidentes vasculares, traumatismo craneal, distrofia muscular, artritis o reumatis-
mo, asma, obesidad, etc.).
Los criterios y procedimientos para la atencin y tratamiento de las NEE en EF se
basarn en los principios de adaptacin curricular y en la deteccin de dichas nece-
sidades, mediante la evaluacin inicial. Siguiendo, a continuacin, un proceso de
adaptacin a las tareas motrices consistente en la evaluacin de las caractersticas par-
ticulares para el aprendizaje, anlisis y adaptacin de la tarea, aplicacin y segui-
miento, adaptaciones metodolgicas y organizativas, adaptaciones del entorno y el
material, y por ltimo, adaptaciones de la tarea motriz.
En el Congreso Mundial de la AFA (Actividad Fsica Adaptada) de 1998, sta se
define como "un cuerpo de conocimiento disciplinar dirigido a la identificacin y
solucin de las diferencias individuales en la actividad fsica. Es una profesin de pres-
tacin de servicio y un cuerpo acadmico de estudio que apoya una actitud de acep-
tacin de las diferencias individuales, aboga por mejorar el acceso a estilos de vida y
al deporte, y promueve la innovacin y la cooperacin en la prestacin de servicios
y la adaptacin de las normativas".
La actividad fsica adaptada incluye la EF, el deporte, la recreacin, la danza, las
artes creativas, la medicina, la nutricin y la rehabilitacin.
Por ltimo, si consideramos la gran trascendencia de eventos deportivos como las
paraolimpiadas, podemos entender la importancia de esta corriente que para su pues-
ta en prctica se apoya en los diferentes modelos de aplicacin, dando origen al
modelo Adaptado.
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2.5. Corriente de expresin y comunicacin
Coincide plenamente con la que Vzquez denomina "La expresin corporal: el
cuerpo comunicante", ya descrita, cuyo desarrollo se produce a travs del modelo
Rtmico que surge de la aportacin de la msica al movimiento e incluye la Gimnasia
Rtmica, el Aerobic, la Gimnasia Jazz, los bailes populares y los bailes de saln.
Se considera un modelo educativo, no slo por el auge que ha adquirido en los
niveles superiores de Educacin Primaria, en Educacin Secundaria y en Bachillerato,
sino porque se acerca enormemente a los sistemas de expresin y comunicacin ges-
tual, as como al desarrollo de las funciones de relacin (sociomotricidad) que, como
objetivos afectivos, son tan importantes en las edades de formacin y posteriores.
2.6. Corriente multideportiva
Contiene y desarrolla las habilidades especficas. Entre sus representantes, pode-
mos citar a Snchez Bauelos, Blzquez, Moral, Cant, Hernndez Manchn, Seirul-
lo, Pila, Serra o Parlebs, que establecen la enseanza multideportiva en tres catego-
ras: deportes individuales, deportes de adversario (con contacto y sin contacto); y
deportes colectivos. Sostienen que para llegar a la adquisicin de las habilidades espe-
cficas y especializadas, hay que desarrollar, a priori, las habilidades perceptivas, bsi-
cas y genricas, no como se vena haciendo a partir de la participacin especfica
deportiva en cualquier edad y desde el propio deporte. Apoyan la multidisciplinarie-
dad deportiva en las primeras edades hasta determinar en cual se especializarn, por
tanto, estn muy cercanos a los planteamientos deportivos escolares americanos.
La cara deportiva de esta corriente procede del deporte educativo britnico, con la
significativa particularidad de que en el resto de Europa ste se introduce en la edu-
cacin despus de arraigarse en la sociedad. Por tanto, el deporte al acceder a la EF
en Europa y en Espaa, lleva consigo todo el lastre que supone la contaminacin pol-
tica (exaltacin nacionalista y propaganda nacional e internacional de los gobiernos),
a la que posteriormente se unir la econmica (publicidad, intereses econmicos mul-
tinacionales, consumismo, superprofesionalismo, etc...), y a la que, desgraciadamen-
te en estos ltimos aos, habra que aadir la violencia.
Pero no son estos los nicos lastres con los que el deporte accede a la EF en el
Continente, adems trae consigo los fines competitivos de rendimiento y, sobre
todo, los mtodos de enseanza conductistas, analticos, repetitivos, directivos y
centrados en la materia y en el profesorado y no en el alumnado. Las prcticas
"deportivistas" de la EF son adems sexistas y excluyentes, discriminan a las chicas
con respecto a los chicos y a los que poseen "gusto por el deporte, ms capacidad
motriz" con respecto a los menos capacitados motrizmente y menos atrados por el
deporte (Lozano, 1996, 39).
As las cosas, no tardarn en levantarse voces en contra de esta manera de intro-
ducir el deporte en el currculum de la EF escolar. Transcurre el tiempo y algunas
modificaciones educativas se van consiguiendo al respecto, hasta que la LOGSE se
pronuncia sobre el deporte en educacin Primaria diciendo el DCB que: "La prctica
deportiva, sin embargo, tal como es socialmente apreciada, corresponde a plantea-
mientos competitivos, selectivos y restringidos a una sola especialidad, que no siem-
pre son compatibles con las intenciones educativas del currculo. Para constituir un
hecho educativo, el deporte ha de tener un carcter abierto, sin que la participacin
se supedite a las caractersticas de sexo, niveles de habilidad u otros criterios de dis-
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criminacin; y debe, as mismo realizarse con fines educativos (...) y no con la finali-
dad de obtener un resultado en la actividad competitiva", MEC (1992, 15).
Despus de esta declaracin de principios, en los contenidos del Decreto que desa-
rrolla esta ley no aparece la palabra deporte, que es sustituida por juego. Ya sabemos
que el deporte es un juego, pero un juego que alcanza su mximo esplendor cuando
se convierte en deporte y, eso es precisamente lo que quieren los escolares.
Por estas razones, hemos de ser capaces de desarrollar al unsono en los jve-
nes, conceptos de competicin, inherentes al ser humano y, de colaboracin, y as
podremos introducir el deporte en la escuela, usndolo como recurso didctico o
fin en s mismo.
En este sentido coincidimos con Arnold (1991, 39), cuando dice que "la razn
por la cual, se da mayor importancia al deporte, de entre todas las actividades fsi-
cas, consiste en que, desprovisto de finalidades propias, pero ligado a la idea de
progresar, se presta perfectamente a la educacin de los jvenes, dado que impli-
ca la confrontacin, la competicin y la colaboracin. A travs del deporte surge
un comportamiento y un estado de espritu ejemplar, su alcance educativo puede
ser considerable".
En la misma lnea se sita Diem (1996, 118) al afirmar que "no hay educacin sin
deporte, no hay belleza sin deporte; slo el hombre educado fsicamente es verdade-
ramente educado, slo l es en efecto hermoso, y lo hermoso es idntico a lo bueno".
El deporte enseado correctamente, presenta otra caracterstica educativa, permi-
te la elevacin de la autoestima en el alumno, y en este sentido, Bergson, citado por
Gillet (1971), afirma: "Lo que ms estimo de los deportes es la confianza en s mismo
que procuran al hombre que los cultiva".
Por tanto, la corriente de EF que lo recoge, est en auge y, los educadores, entre-
nadores, monitores, etc..., que realizan su actividad con nios, nias y jvenes, deben
conocer y valorar las inmensas posibilidades educativas que presenta.
De esta corriente parte el modelo Multideportivo, como continuacin al psicomo-
tor y pretende el desarrollo de las habilidades especficas. Busca el desarrollo mxi-
mo de las cualidades fsicas del individuo en funcin de las pruebas deportivas, se
apoya en el Modelo conductual, mediante el cual el alumnado conoce y domina
dichas habilidades, comenzando su especializacin deportiva. Su planteamiento se
hace a travs del juego popular o predeportivo con lo que la enseanza en edad esco-
lar consigue sus funciones de aprendizaje y comunicacin.
Pero si queremos entrar en un debate ms profundo sobre las ventajas o inconve-
nientes de su inclusin en el currculum educativo, que nos conducir al modelo
Humanista, podemos comenzar con la cita de Huxley (1969, 187-188), en Zagalaz y
Cachn (1999): "El deporte puede ser o bien una preparacin para la guerra o en cier-
ta medida, un sustituto de sta; un adiestramiento de belicistas potenciales o de paci-
fistas en potencia; una influencia educativa para la formacin de militaristas o de
hombres que estn dispuestos y que sean capaces de aplicar los principios del paci-
fismo en cada actividad de la vida".
Recordemos que el sistema educativo espaol, expresa entre sus fines, la forma-
cin para la paz, la cooperacin, y la solidaridad entre los pueblos. En la intencin de
suscitar el debate entre el deporte para la guerra o deporte para la paz, deporte com-
petitivo y deporte educativo, deporte extraescolar y deporte escolar, entre el deporte
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de espectador y el deporte de accin, se han seleccionado estos tres objetivos de la
normativa oficial sobre educacin, por entender que a travs del deporte, de la ndo-
le que sea, es factible educar y como, evidentemente, el deporte forma parte de curr-
culum escolar, como contenido especfico y como medio de la educacin, es impor-
tante hacer una amplia reflexin acerca de sus valores.
De entre los tres objetivos sealados, parece que la cooperacin est ms relacio-
nada con el mundo del deporte, sobre todo en aquellos juegos competitivos en los
que se participa por equipos y se hace necesaria para su realizacin la unidad del con-
junto y la colaboracin entre sus integrantes. Sin embargo, si pretendemos utilizar el
deporte como medio educativo, hemos de considerar la importancia de la solidaridad,
que requerir del alumnado, no slo, la cooperacin con sus compaeros o compa-
eras de equipo, sino tambin, el tener en cuenta la realidad, emociones y circuns-
tancias externas de los componentes del conjunto al que se enfrenten. Este sistema,
dar como resultado, la educacin para la paz que, como eje transversal, se contem-
pla en la actual Ley de Educacin y su desarrollo posterior.
Que existe violencia en el deporte es evidente, agresiones fsicas y verbales que se
producen entre los jugadores y jugadoras de todos los deportes y todas las edades,
ocasionando, a veces, graves lesiones fsicas y/o emocionales, pero adems los espec-
tadores, seguidores o contrarios del equipo correspondiente, padres y madres de
alumnos o alumnas que estn participando en alguna competicin, entrenadores y
entrenadoras de los equipos, tambin observan comportamientos violentos, dentro y
fuera de los estadios y pabellones donde se desarrollan las competiciones. Existe ade-
ms otro tipo de violencia que casi nunca trasciende y que es importante conocer a
la hora de realizar un planteamiento educativo alrededor del deporte, es el dopaje, sin
duda el mximo riesgo de la competicin de alto rendimiento, que puede trascender
a niveles inferiores del mundo del deporte.
Por estos motivos hay que realizar un intenso trabajo al objeto de conseguir que la
solidaridad que, puede ser la clave para acabar con la violencia en el deporte, se des-
arrolle e inculque a alumnos y alumnas, en la certeza de la importancia que tienen
todas las personas, porque nos necesitamos mutuamente y, en el caso de la competi-
cin deportiva, sera muy difcil culminarla si no tuviramos un equipo contrario con
el que enfrentarnos o unos compaeros con los que colaborar.
El deporte implica esfuerzo y se realiza para divertirse, pero adems, est sujeto a
unas reglas, de cuyo cumplimiento u omisin se derivar el pasar o no la frontera de
la paz hacia la guerra. Porque, si segn Oldenhove (1992): "Los jvenes aprueban
apasionadamente el deporte", deben aprender que los derechos de los jugadores de
un equipo, acaban donde empiezan los del equipo contrario. Si somos capaces de
inculcar a nuestros alumnos este concepto de respeto hacia las normas, adornado de
caractersticas de colaboracin con sus compaeros y solidaridad con sus contrin-
cantes, habremos conseguido avanzar hacia los principios educativos del deporte que
tanto preocupan a la sociedad actual, pero para los que no articula ningn remedio
prctico, porque el intentar excluirlo de los currculos educativos slo puede condu-
cir a su desconocimiento o a la prctica en escuelas municipales o clubes, donde su
aprendizaje adolece, por lo general, del carcter educativo que le es propio.
El deporte constituye un producto de elaboracin social dentro de la cultura en la
que est inmerso, su carcter histrico le ha condicionado a los intereses de las dis-
tintas clases sociales y polticas, pero como las personas viven en esas sociedades, y
272
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
en sus comportamientos innatos aparece el afn por la lucha, el juego, la confronta-
cin, la colaboracin, etc..., habr que buscar el sistema que permita utilizarlo como
elemento educativo, cuya potencialidad es evidente y, depender, en gran propor-
cin, de las caractersticas personales y docentes del profesorado, la familia, el centro
escolar y el sistema educativo legalmente establecido, siendo el profesor o la profe-
sora, los que han de liberar al deporte de las cohesiones a otros mbitos incompati-
bles con su carcter educativo, desde la prctica crtica y reflexiva que lo convierta
en un instrumento para la paz y nunca un elemento violento o belicista.
2.7. Corriente alternativa
Durante las dcadas de los ochenta y de los noventa, del pasado siglo, irrumpen
en la escena de la actividad fsica y deportiva una serie de prcticas fsicas cuyo epi-
centro se sita, casi siempre, en los Estados Unidos, concretamente en la costa cali-
forniana, y se extienden rpidamente por el mundo occidental.
Estas actividades surgen como consecuencia de la degeneracin de los deportes
tradicionales de dimensin internacional, que no acaban de adaptarse a los cambios
de la vanguardia social y se presentan como alternativa a la oferta existente con el res-
paldo de unas caractersticas y valores propios de la postmodernidad de cuyos rasgos
participan, en cuanto que en ellos los valores femeninos estn en alza; forman parte
de un proceso de personalizacin; la informacin, posee gran importancia; estn
inmersas en una nueva conciencia ecolgica, flexible, cordial y con sentido del
humor; y sus practicantes tienen rasgos del hombre y la mujer a los que les gusta la
complejidad, la incertidumbre, la autoorganizacin, el riesgo y el uso creativo del
azar, son, por tanto, denominados de aventura, de riesgo, etc...
Al citado movimiento podran pertenecer actividades tan variadas como las deno-
minadas novedosas sin riesgo (el Aerobic, el Physical Fitness, el Body-building, el
rowing, y un largo etctera). Y otras que se denominan deportes californianos, a los
que les une ser actividades deslizantes por tierra, mar y aire (mountain bike, skate;
surf, rafting; o puenting, parapente, respectivamente).
En todas, adems, se utiliza el ideal de "cuerpo postmoderno" caracterizado por ser
un producto de consumo (prendas deportivas, productos dietticos, etc...), medio de
combate ante los males de la civilizacin (estrs, sedentarismo, etc...), remedio con-
tra la inseguridad, la soledad, la angustia y vehculo para mltiples experiencias. A
pesar de su comn origen contestatario y alternativo, su trayectoria muestra que
sucumben a la todopoderosa maquinaria econmica y poltica que los absorbe sin
dificultad, a travs de la competicin institucionalizada, la comercializacin interna-
cional de material, etc...
Postmodernas o no, lo cierto es que este tipo de actividades fueron incluyndose
de forma masiva en el currculum de la EF. Algunas, lgicamente no tenan cabida en
el marco escolar, pero todas las que fueron susceptibles de ello han ido engrosando
la lista de los "juegos y deportes alternativos", tal fue el nombre que como contenido
de la disciplina se les asign. En este conjunto se incluyeron, el disco volador, las
cometas, los pompones, el bdminton, el aerobic, el patinaje, los zancos, indiacas,
dibolos, boomerang, la orientacin, el voley-playa..., pero pronto les ocurri lo
mismo que a las actividades originales en el mbito extraescolar, fueron engullidas
por la propia dinmica escolar de manera que, por ejemplo, el material llegaba al
colegio a travs de las redes comerciales habituales y, quiz lo ms grave, la aplica-
273
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
cin reglada y la metodologa empleada hicieron que pasaran de ser juegos "alterna-
tivos" a juegos "novedosos" (Garca; Miguel; Abada, 1992).
Esta corriente se desarrolla, junto a las siguientes, a travs del modelo Construc-
tivista y, est, configurada por las nuevas modalidades de la actividad fsica.
2.8. Corriente de actividades en la naturaleza
Disfrutar en y de la Naturaleza, ha sido habitual para el hombre desde siempre, sin
embargo estas actividades se han alejado del currculum educativo a pesar de estar
recogidas en la LOGSE, para Enseanza Secundaria, como un ncleo de contenidos.
En los ltimos aos del siglo XX, las actividades en la Naturaleza, quiz por el alza
en que se encuentran los aspectos ecologistas de la sociedad, aparecen con fuerza como
componentes del tiempo libre, ya sea para realizar algn tipo de deporte: golf, natacin,
esqu, piragismo, vela, windsurf, escalada, parapente, etc, como para el desarrollo
de marchas, acampadas, juegos de campamentos, cabuyera, orientacin, superviven-
cia, senderismo (a pie, a caballo, en bicicleta), que van a acercar a los participantes a
las zonas ms desconocidas y alejadas de los ncleos urbanos, haciendo surgir otra acti-
vidad, el turismo rural y ecolgico, que se ha dado en llamar turismo activo.
Los campamentos, se convierten en el sitio ideal para desarrollar este tipo de
actividad, bien como contenido de la EF reglada, bien como actividad extraesco-
lar. Dicho espacio temporal, adquiere adems otros aspectos relacionados con la
salud y algunos parmetros medio ambientales. Su objetivo es educar a los nios
y jvenes para disfrutar de su tiempo de ocio, considerando que ste se puede defi-
nir siguiendo a Dumasedier y Hennion (1960), como, "el conjunto de ocupaciones
por las que el individuo se da a su placer, ya para descansar, ya para divertirse, ya
para desarrollar su informacin o formacin desinteresadamente y su participacin
social voluntaria, despus de su libre accin de las obligaciones profesionales,
familiares y sociales"... No olvidemos que "Para que el ocio sea el equilibrio de la
persona tiene que cumplir tres funciones: descansar, divertir y desarrollar o enri-
quecer la personalidad".
La corriente de actividades en la naturaleza ha tomado fuerza a pesar de la oposi-
cin del profesorado a realizar este tipo de tareas, por el riesgo de accidentes u otro
tipo de contingencia que conllevan.
Por otra parte, como es indiscutible el impacto ambiental de las actividades que
se desarrollan en la naturaleza, es necesario arbitrar un sistema que permita su
conocimiento y adecuacin, tanto al medio, como a los usuarios. Para ello, lo pri-
mero ser disear las estrategias para la consolidacin de la demanda de deportes
en la naturaleza, mediante un programa de dinamizacin de bases, que parte de
su integracin en el sistema educativo y en la poltica municipal deportiva y fede-
rativa, y que puede llevarse a cabo a travs del currculum de los programas de
salud y prevencin de drogodependencias, de los materiales didcticos, del depor-
te escolar, de las actividades extraescolares, de la Universidad, de la creacin de
escuelas deportivas de aventura, y de campamentos, todo ello, estableciendo
acuerdos y convenios de colaboracin con diferentes entidades, formando y espe-
cializando tcnicos y por ltimo, consolidando el turismo deportivo o actividad
fsica no tradicional. Dicha consolidacin requiere un plan de actuacin a nivel
local, provincial, nacional e internacional.
Su puesta en prctica se har mediante los modelos Constructivista y Cultural.
274
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
2.9. Corriente de actividad fsica y salud
Otra de las corrientes que irrumpe con fuerza es la que recoge contenidos de acti-
vidad fsica y salud, considerada desde la perspectiva de la prctica regular de activi-
dades fsicas como hbito de vida saludable, algo cientficamente comprobado y
socialmente aceptado, tngase en cuenta que en los ltimos aos se ha demostrado
que la vida sedentaria aumenta el riesgo de morbilidad (efectos de una enfermedad
en una poblacin) y mortalidad.
La prctica de deportes o actividades fsicas, cada vez ms asidua entre la pobla-
cin, se produce por causas diferentes que, en la mayora de los casos, tienen su ori-
gen en razones personales originadas por el estilo de vida y la bsqueda de la salud
integral (fsica, psquica y social), aspectos muy importantes para comprender la con-
ducta de los seres humanos en relacin con la salud.
La prctica asidua de actividad fsica va descendiendo con la edad y, es por ello,
que los programas de actividad fsica-salud destinados a la poblacin adulta, deben
constituirse y considerarse como una opcin vlida de ejercicio fsico regular o, lo
que es lo mismo, hbito de vida saludable.
Este hbito que debe crearse desde las edades de escolarizacin, permitir al sujeto
desarrollar un proceso de entrenamiento a lo largo de su vida, con la consiguiente mejo-
ra sistemtica y progresiva de sus capacidades fsicas y/o sociales, incluso en la tercera
edad, etapa sta a la que actualmente se est dedicando ms atencin, dada la mayor
calidad y esperanza de vida, as como del tiempo libre de que dispone esta poblacin,
cuyos hbitos de utilizacin del mismo han variado considerablemente, lo que har
nacer una nueva corriente de EF, a la que denominaremos actividad fsica para mayores.
Desde la corriente de actividad fsica y salud habr que considerar la revisin de
aportaciones metodolgicas (distribucin de cargas, necesidades de recuperacin,
tipo de actividad, etc...), los criterios de planificacin y programacin (objetivos, con-
tenidos, temporalizacin), o los sistemas de evaluacin, control y revisin, tanto del
proceso como de los resultados.
En el mundo que nos ha tocado vivir, de gran aceleracin en el ritmo de vida, las
condiciones estresantes en que se desenvuelven muchas personas, demandan activi-
dad fsica para contrarrestar esas situaciones y, por otra parte, los estudios mdicos
demuestran que la actividad fsica retrasa la menopausia y, cuando se produce, el
ejercicio ayuda a superar la etapa con menores problemas que al tener una vida
sedentaria.
El mantenimiento de la actividad fsica es una necesidad humana para conservar la
salud, que es definida por Marcos Becerro (1995), no simplemente, como la ausencia
de enfermedad, sino como la sensacin de bienestar, la capacidad de ejercer toda clase
de funciones, e incluso, la de contribuir a la felicidad propia y a la de los semejantes.
Es por este motivo que las administraciones pblicas dedican, cada vez ms tiempo y
presupuesto al fomento de la actividad fsica como medida preventiva de la salud.
Se desarrolla por medio del modelo que denominamos Mantenimiento o Reactiva-
cin, lo mismo que en la corriente siguiente y segn a las edades a que vaya dirigido.
2.10. Corriente de actividad fsica para mayores
Los estudios cientficos, cada vez ms numerosos, relacionados con el tema, apor-
tan datos significativos que refuerzan la hiptesis de que la realizacin de actividad
275
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
fsica de forma cotidiana y adaptada a las posibilidades de la persona mejora la salud
fsica y mental mientras que, por el contrario, el sedentarismo favorece y origina enfer-
medades (Dishman, 1985; American College of Sports Medicine, 1990), citados por
Martn Llaudes (1992). La mala adaptacin, como consecuencia de la inactividad,
reduce las reservas del cuerpo provocando innumerables riesgos para la salud y la
capacidad fsica.
A finales del siglo XXI, la tercera parte de la poblacin mundial tendr ms de
sesenta aos. En Espaa, los componentes de la llamada tercera edad, han pasado de
dos millones y medio en 1960, a seis millones de personas en 1999, lo que supone el
16% de la poblacin. La familia tradicional, compuesta por muchos jvenes y pocas
personas mayores, est cambiando, dando paso a una nueva, en la que la presencia
de mayores es superior.
La tercera edad ha dejado de ser una etapa de llegada, para convertirse en otra
vital, cada vez ms larga, en la que las personas tienen buena salud y necesidades
diferentes. La esperanza de vida ha aumentado considerablemente (74 aos para los
hombres y 81 para las mujeres) y el estado del bienestar, facilita la continuidad del
desarrollo de este colectivo social. Todo ello obliga a pensar en la cuarta edad o lti-
ma fase de la ancianidad, constituida por aquellas personas que necesitan una ayuda
asistencial y/o mdica muy especfica. Los dems, sin previa planificacin, realizan
alguna actividad fsica, bien en los centros sociales a los que asisten, en los que, pre-
ferentemente los varones, juegan al billar, ajedrez, domin y cartas o las mujeres rea-
lizan manualizaciones, o simplemente andan, aunque slo sea para asistir al centro
de da de mayores, como se denomina.
A pesar del incremento considerable del nmero de mayores que ha adoptado hbi-
tos de prctica fsica diaria y las perspectivas de un aumento proporcional de las cifras
demogrficas que sitan a la poblacin mayor como el grupo ms numeroso en los pr-
ximos aos, las instituciones tradicionalmente han dirigido sus programas de actividades
a otros ncleos de poblacin y slo en porcentajes muy bajos, y siempre insuficientes,
han ofertado determinados programas especiales orientados a nuestros mayores.
En la actualidad se empieza a tener conciencia de esta nueva necesidad e impor-
tante demanda de usuarios, confeccionando y desarrollando actividades, cada vez
ms variadas, dirigidas de forma especfica a este colectivo. Este inters se pone de
manifiesto por la aparicin de un nmero considerable de estudios que abordan el
tema y aunque la mayora siguen teniendo un marcado carcter mdico cada vez es
mayor el nmero de nuevas perspectivas relacionadas con el campo social, con el
educativo y con la actividad fsica.
La calidad de vida de la persona es el punto de referencia obligado en esta evolu-
cin, desde la doble perspectiva de evitar la aparicin de enfermedades relacionadas
con la ausencia de actividad y prolongar o mejorar, en la medida de lo posible, las
prcticas fsicas de las personas.
Borms (1995), resaltando este aspecto, apunta la posibilidad de que la mitad del
declive de la capacidad fsica de las personas de edad aparezca como consecuencia
de la falta de uso y de la inactividad fsica, y la otra mitad se deba exclusivamente a
la evolucin lgica sufrida como consecuencia de la edad. En cualquier caso, consi-
dera este autor, que en el primer factor se puede incidir y mejorar al ser reversible.
Hay que resear, no obstante, que modificar posibles hbitos negativos adquiridos a
lo largo de la vida puede suponer una empresa de gran complejidad.
276
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
Sin embargo, son muchas las mejoras, constatadas cientficamente, que produce el
ejercicio fsico. Odriozola (1986), en Jaenes (1992), por ejemplo, apunta que un entre-
namiento fsico adecuado puede producir una mejora profunda de las funciones
esenciales para mantener la buena forma fsica, en trminos fundamentalmente de
autonoma e independencia en edades avanzadas, posponiendo el deterioro fsico
con efectividad entre 10 y 20 aos con respeto a personas sedentarias.
Planteamos, por tanto, la necesidad de establecer unas lneas directrices generales
o pautas de actuacin a considerar en los programas de actividades fsicas para los
mayores. Entre las ms destacadas debemos profundizar en el conocimiento de sus
motivaciones, las caractersticas fundamentales que los definen, los posibles intereses
que les acercan a la prctica, las necesidades reales, etc.
Es evidente que aunque estas actividades no vayan dirigidas a edades escolares, a
pesar de ser la salud un ncleo de contenidos del rea de EF en todos los niveles de
enseanza, deben ser ciertamente individualizadas, dotadas de la suficiente informa-
cin, con la comprensin de su utilidad y la garanta de su seguridad y efectividad por
parte del ejecutante, para que como consecuencia se obtenga una valoracin positiva.
El planteamiento de este trabajo se enfoca, en todo momento, desde la premisa de
bsqueda del aumento, o en su caso mantenimiento, de los niveles de salud de nues-
tros mayores basndonos en la mejora de su capacidad fsica y, como consecuencia,
la posibilidad de incrementar los parmetros de calidad de vida ajustados de forma
individual a cada uno.
Las perspectivas futuras parecen indicar que se abre una nueva dimensin en el
campo de estudio y desarrollo de la actividad fsica, el deporte y ciencias afines orien-
tados al grupo de poblacin de mayores, es por ello que veremos a continuacin una
serie de consideraciones generales sobre la actividad fsica en dicho colectivo.
Una de las caractersticas de estos sujetos es la indefinicin de la edad que los deli-
mita, lo que provoca una gran amplitud y, por tanto, extensin del grupo. Otra carac-
terstica, no menos importante, es el alto grado de heterogeneidad que como conse-
cuencia de lo anterior y de la propia evolucin humana refleja este conjunto. No se
puede determinar una edad exacta donde localizar el momento de inicio en el que
clasificar a una persona dentro del colectivo de mayores o personas de edad avanza-
da. Sera un error no relacionar este aspecto con su grado de aptitud fsica, mental y
social, de forma interrelacionada y slo atender aspectos cronolgicos. As, el factor
que ms se presta a confusin, en las investigaciones cientficas al respecto, es la inter-
variabilidad existente entre los integrantes de este colectivo. La generalizacin puede
conducir a graves errores.
En este sentido encontramos algunos estudios, citados por Jaenes (1992) que, ofre-
cen cifras significativas y, concluyen que entre los 25 y 30 aos de edad es cuando
mejor se encuentra la persona fsicamente y a partir de esta edad empieza a declinar.
Esta involucin se manifiesta hasta en un 30 % en sedentarios hasta alcanzar la edad
comprendida entre 60 y 70 aos, que es considerada como el umbral de mejora del
estado general de nuestro organismo. No obstante, con un adecuado entrenamiento,
se pueden alcanzar ciertas mejoras significativas en este mismo margen de tiempo
(Andersen y cols, 1996). Sin embargo, los ritmos y velocidades que se dan en el pro-
ceso de envejecimiento, son diferentes en cada persona (Borms, 1995).
Un programa de actividad fsica para mayores con una duracin entre 8 y 10
semanas supone, como trmino medio, un incremento del consumo mximo de ox-
277
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
geno (VO2 mx.) entre un 10 y un 15 %. Andersen y cols (1996) desarrollan un pro-
grama, con una duracin de 6 meses y una frecuencia de dos das a la semana, obte-
niendo mejoras entre un 4 y un 8%. En l, los mayores incrementos se producen en
la fuerza de los msculos anteriores que en mujeres es de un 27% y en hombres de
un 17%, mientras que en los posteriores slo se incrementa en mujeres un 10%. No
obstante, en este amplio espectro de poblacin encontraremos personas que son
capaces de realizar marcas o hazaas sorprendentes en pruebas deportivas y otras
que, por el contrario, tienen verdaderas dificultades para desenvolverse con normali-
dad en las ms simples actividades cotidianas. Lo que confirma que las diferencias
estn sujetas a un cmulo de variables difciles de cuantificar (estilo de vida, alimen-
tacin, estatus social, trabajo desarrollado, etc.).
Aunque los datos no han sido del todo probados, desde una perspectiva experi-
mental, Pollock y col. (1978), en Jaenes (1992) sugieren que en personas de mayor
edad es necesario un 40% ms de tiempo para la adaptacin al entrenamiento por
cada dcada de vida por encima de los 30 aos. As, mientras que personas de 30
aos hacen algn progreso cada semana, las de 50 aos lo hacen cada dos semanas,
y las de 70 aos cada 3 o 4 semanas.
Como consecuencia de esta nueva tendencia de la EF surge un nuevo modelo de
enseanza al que hemos denominado de Mantenimiento o Reactivacin, como se ha
citado en la corriente anterior.
2.11. Corriente de Actividad Fsica y Turismo
Como consecuencia de los cambios socioeconmicos que se han producido en
nuestro pas, ha aparecido, creemos que con bastante futuro, el turismo de la tercera
edad, juvenil, cientfico o de congresos, el fomentado por colectivos concretos rela-
cionados con la cultura, el arte, las profesiones, etc... Es aqu donde la Naturaleza
est, y puede seguir jugando, un papel preponderante en el desarrollo turstico y es
ah, en el impacto social que presenta esta nueva concepcin del turismo relaciona-
do con la actividad fsica, donde nos basamos para sostener su importancia como
nueva tendencia de la EF.
Porque en la cultura de culto al cuerpo, ste y el turismo, se alan para ocupar el
ocio en lo que se conoce como terapia vacacional, como una nueva forma de hacer
turismo, en la que se conjugan cursos sobre nuevas tcnicas corporales, bioenergti-
cas o comunicativas, y donde, el conocimiento del folclore y las frmulas artesanales,
tambin tienen cabida, dando lugar a un turismo ms activo y ms sano, alejado de
la contaminacin de las grandes ciudades.
As lo hace constar el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
en colaboracin con la Organizacin Mundial del Turismo, donde expresa la con-
viccin de que el desarrollo armnico de las actividades de vacaciones y tiempo
libre y una buena gestin del medio ambiente y patrimonio cultural llevan a per-
feccionar la calidad de vida de las personas.
Es evidente que el deporte forma parte de la cultura, que para el conocimiento de
algunos aspectos de sta (arquitectnicos, pictricos, ecolgicos, urbansticos, biblio-
grficos, gastronmicos, etc...), nos desplazamos a otros lugares utilizando diferentes
medios de transporte (autobs, tren, coche, moto, bicicleta, a pie...) y que a eso le lla-
mamos "hacer turismo". Pues bien, si somos capaces de sistematizar esa actividad,
diseando una programacin que nos permita realizar ejercicio fsico (circuitos urba-
278
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
nos, recorridos naturales, senderismo, asistencia a eventos deportivos...) mientras
accedemos a cualquiera de los aspectos culturales que se han sealado, podremos
armonizar el turismo con la actividad fsica.
A estas actividades podramos sumar otras que, cercanas a los deportes de aven-
tura sealados, planteadas con diferentes objetivos, ocuparan parte de los contenidos
de la corriente que estamos exponiendo. Estas actividades pueden ser la natacin y
otros deportes acuticos, el esqu y otros deportes en la nieve, as como aquellos
deportes de innovacin cuya realizacin est prevista en las playas (voley-playa; bd-
minton, ftbol playa, etc...), o en el aire (paracaidismo, ala delta, parapente).
As, la aplicacin de esta corriente en los centros escolares, permite la elaboracin
de actividades conjuntas con otras reas que configuran el currculum escolar y, como
consecuencia surge el modelo educativo que por sus caractersticas de interdiscipli-
nariedad con otras materias e innovacin en el currculo escolar, desde su acerca-
miento a otros aspectos educativos a travs de la motricidad, hemos denominado
Cultural. Las habilidades bsicas y los aspectos cognitivos y sociomotrices, son los
ms importantes a desarrollar en su mbito de aplicacin motriz.
Muy cercano a otras corrientes culturales en alza en la sociedad actual, tales como
el turismo rural o actividades fsicas en el medio natural (senderismo, acampadas,
etc...), a travs de este modelo se pretende acercar a los estudiantes a los ncleos ms
alejados de sus centros de poblacin y conocer otros sistemas de vida, rurales o urba-
nos, y distintos enfoques de la actividad fsica en la naturaleza, recreacin o cultura,
inaccesibles sin estos planteamientos.
Con el milenio que hemos comenzado, la humanidad se enfrenta, en los prximos
aos, a un desafo cientfico y tecnolgico sin precedentes. Entre sus claves, ciencia y
tecnologa; vida cotidiana; geopoltica; medicina y salud; se encuentran tambin el
ocio y la cultura. El largo plazo no se prepara previndolo, sino optando por la diver-
sidad (Punset, 1999, 42), en ella, ser posible plantear la relacin entre el turismo y la
actividad fsica, adems de los distintos contenidos que contempla la EF. El capital
cultural y medio ambiental, constituyen un inmenso patrimonio para la generacin de
riqueza, los medios para acceder a ella pueden ser el turismo y la actividad fsica.
El turismo, como fenmeno de masas, surge despus de la segunda guerra mun-
dial, como consecuencia del crecimiento econmico y mayor poder adquisitivo de la
poblacin, sobre todo de los pases industrializados, que permitan a los usuarios de
esta actividad, disponer de ms tiempo libre, para dedicarlo al disfrute del ocio.
La promocin del turismo se considera una herramienta importante en la poltica
econmica de los pases menos desarrollados, que cuenta con el apoyo de los organis-
mos internacionales como la ONU, la Organizacin Mundial del Turismo, el Banco
Mundial, etc... Sin embargo, el problema aparece cuando el pas receptor considera esta
actividad, slo como una fuente ingresos, porque, muy al contrario, el turismo necesita
a su alrededor, una amplia infraestructura de inversiones considerables que, a largo o
medio plazo, reportarn mayores y ms estables beneficios econmicos y sociales, y es
aqu donde los especialistas en EF deben plantearse tambin este tipo de intervencin.
Si consideramos que el ocio es el disfrute de la mayor parte del tiempo libre del que
dispone la sociedad actual, la cual admite y reconoce que a la conservacin de la salud
se accede practicando ejercicio fsico y que, al mismo tiempo, la cultura de elites,
mediante los medios de comunicacin, ha pasado a ser cultura de masas. Si las aspi-
raciones econmicas de muchos pases, se ven satisfechas por el sector de servicios
279
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
que se mueve alrededor de los fenmenos cultural, deportivo y turstico. Y si, adems
el turismo es una actividad recreativa y cultural a la que se puede acceder de diferen-
tes formas, entre ellas practicando actividad fsica (distintos tipos de senderismos, dis-
tintos tipos de marchas, deportes de nieve, deportes de montaa, deportes acuticos,
etc...), lgicamente, el turismo y la actividad fsica confluyen en una unidad.
Con esta descripcin tratamos de evidenciar que existe una corriente de EF, que se
practica actualmente de alguna manera, pero cuyos aspectos tericos demandan una
adecuada fundamentacin que permita avanzar alrededor de diferentes currcula en
los mbitos que abarca la actividad fsica, es decir, senderismo en sus vertientes de a
pie, a caballo, en bicicleta o en 4x4, distintos tipos de semanas (blanca, azul y verde),
acampadas, marchas, deportes de aventura y/o riesgo, actividades recreativas, depor-
tes adaptados, deportes de alto nivel econmico, ecoturismo, bioturismo, turismo cul-
tural y todas aquellas actividades que se realizan en funcin del turismo, pero que
requieren para su puesta en prctica diferentes formas de actividad fsica.
Por tanto, esta incipiente corriente, puede llegar a configurarse como una de las
ms importantes, por los aspectos que contempla y la poblacin a quien alcanza, des-
tacando dentro de las nuevas tendencias del turismo:
1. Turismo Verde o Ecolgico y sus distintas modalidades, que trata de acercar al
hombre a la naturaleza, permitindole, en condiciones de razonable seguridad,
realizar algn tipo de aventura sin que esto suponga un deterioro para el equilibrio
ecolgico del medio ambiente. Debe contar con un buen asesoramiento tcnico y
tener una buena forma fsica, para evitar accidentes. Dentro de sus modalidades
estn:
- Excursiones por caminos forestales y senderos.
- Rutas para vehculos todo terreno.
- Turismo ecuestre de montaa.
- Turismo areo (con motor (ultraligeros, paramotor...), o sin motor (parapente,
ala delta, planeadores, globo...).
- Turismo fluvial (piragismo, windsuf...).
- Cicloturismo.
- Caza fotogrfica.
- Montaismo, Escalada y Espeleologa.
2. Turismo Rural, trmino inconcreto, que se confunde con el de espacio rural o
sociedad rural, no existiendo ninguna definicin consensuada, ni siquiera en la
Unin Europea, no obstante, creemos conveniente alejarnos del concepto tradi-
cional donde slo se barajaba la posibilidad de alojamiento y manutencin en
zonas rurales, a lo que hay que aadir otros aspectos a los que nos venimos refi-
riendo, como son el patrimonio histrico-cultural, el conocimiento de otras gentes
y sus formas de vida, la vida en la naturaleza y las actividades deportivas que se
pueden realizar en ella. Todo ello lo podemos concretar en las siguientes tipolog-
as y productos que lo componen:
- Alojamiento (camping, hoteles, casas de campo, casas rurales, etc...).
- Actividades deportivas (excursiones, rutas a caballo, a pie, en bicicleta, en 4x4,
parapente, ala delta, descenso de barrancos, nutica, etc...).
- Restauracin (gastronoma, productos naturales, etc...).
280
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
Dando lugar a los distintos tipos de turismo, directamente relacionados con la acti-
vidad fsica, que citamos a continuacin:
- Ecoturismo o turismo de naturaleza que contribuye realmente a la conserva-
cin medio ambiental.
- Turismo Verde.
- Turismo de Interior.
- Turismo Cultural.
- Turismo de Aventura.
- Turismo Deportivo.
- Agroturismo (se caracteriza por utilizar como alojamiento las propias casas
rurales, cortijos, casas de campo, etc...).
3. Deportes en la Naturaleza, en los que se incluyen las actividades fsico-depor-
tivo-recreativas en la Naturaleza, en funcin del medio fsico en que se lleven
a la prctica, para lo que podemos prever, un calendario de actuacin que
puede establecerse por "semanas", que se denominan de diferente forma,
segn el tipo de actividad a desarrollar. La ms practicada como tal, es la
"semana blanca", a realizar en estaciones de esqu. Por otra parte, empieza a
difundirse la "semana verde", que ser la que se disfrute en la naturaleza, en
parques naturales, campamentos, aulas en la naturaleza, refugios de monta-
a..., y por ltimo, la "semana azul", que ubicaremos en playas, ros, pantanos
y piscinas, ms fcil de celebrar en aquellas poblaciones costeras, ms peli-
grosa por tratarse de un elemento adverso, ms cara, por el precio del materi-
al necesario, pero muy interesante a la hora de realizar deportes y actividades
fsicas de moda, con la posibilidad de incluir, tambin, deportes alternativos
(voley playa, ftbol playa...), cuya realizacin en playas o zonas arenosas per-
mite mayor recreacin y menor competitividad.
Los deportes de riesgo, como puenting, descensos de ros, alpinismo, espeleologa,
que demandan una gran preparacin fsica y psquica, adems de aprendizajes teri-
cos muy importantes, se escapan al pensamiento de recreacin y ocio enfocados
hacia la cultura del resto de los deportes que ocupan este espacio, no obstante se
incluyen en la clasificacin ms elemental de actividades fsico-deportivas recreati-
vas, en funcin del elemento implicado o medio en que se desarrollen
Creemos que la interrelacin de deporte y turismo, que gira en funcin de la acti-
vidad fsica y la cultura, empieza a despuntar como fenmeno de elites (juventud,
economas ms fuertes, climatologas adecuadas...) y, poco a poco, se va abriendo
paso hacia su generalizacin y aceptacin como cultura de masas. En este sentido, el
modelo Cultural, viene a integrar la corriente de actividad fsica y salud, con la de
actividad fsica y turismo. El turismo tiene el doble objeto de ejercicio y recreo, este
ltimo, basado en el anterior, es de gran importancia para obtener resultados positi-
vos en educacin, que pueden trasladarse a diferentes etapas de la vida y repercuti-
rn directamente en resultados culturales.
2.12. Corriente de Culto al cuerpo
De manera paralela a las tres corrientes que acabamos de exponer (actividad fsi-
ca-salud; actividad fsica para mayores y actividad fsica y turismo), podemos consi-
derar la existencia de una nueva tendencia o corriente de la EF, a la que vamos a
281
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
denominar de "Culto al cuerpo", que se instaura entre la poblacin de cualquier edad
a la bsqueda del cuerpo ideal que hace propio la sociedad en que vivimos.
Esta corriente surge de la comprensin del concepto de cuerpo en nuestra socie-
dad, entendiendo por sta, la espaola de finales del siglo XX, la de la Espaa demo-
crtica, que no difiere demasiado del resto de sociedades occidentales democrticas
de Europa.
Por eso en este apartado vamos a exponer las diferentes formas de entender el
cuerpo que se traslucen de las diversas prcticas y usos sociales del mismo. La alta
valoracin del cuerpo y de lo corporal en nuestra sociedad resulta una cuestin con-
trovertida desde varios puntos de vista. La respuesta a una hipottica encuesta en la
que se cuestionara sobre la existencia o no del "culto al cuerpo" en cualquier capa
social, sera probablemente afirmativa.
Aunque algunas voces pretenden presentar el fenmeno de la valoracin social del
cuerpo como algo surgido en nuestro tiempo, una muestra de que esto no es as puede
estar en la descripcin del cuerpo y de las actitudes que deberan poseer los ciuda-
danos del "medievo cristiano" que quisieran ser considerados "nobles" y no "viles", las
cuales aparecen en los manuales de caballera que recoge Vicente Pedraz. Podramos
recurrir igualmente al ideal corporal griego, o al tratamiento de esta cuestin en otras
culturas y en otros tiempos, pero ello rebasara nuestros objetivos.
Con respecto a la mujer, ms implicada, al menos tericamente en los conceptos
de esta corriente, durante muchos aos se ha considerado deseable a una mujer de
cuerpo relleno. La moda era estar gorda. La explicacin a este modelo procede de la
creencia cultural de que estar gorda significaba ser atractiva y estar sana, en una socie-
dad donde escaseaban los alimentos y las enfermedades endmicas eliminaban a gran
nmero de personas. Un cuerpo femenino lleno de curvas indicaba que el cabeza de
familia era una persona acaudalada y que la mujer tena reservas para proteger a su
familia en pocas de escasez.
En los ltimos setenta y cinco aos, las cosas han cambiado al haber una provi-
sin de comida y buena distribucin de alimentos en el mundo occidental, originan-
do una modificacin en el pensamiento, mediante la cual el estar delgada se convierte
en una moda. Concursos de belleza con mujeres esculidas, proliferacin de libros
con regmenes alimenticios, productos adelgazantes anunciados en los medios de
comunicacin y vendidos en herbolarios y farmacias, han llevado a la sociedad a pen-
sar en el tipo de mujer atractiva como delgada.
Adems, la publicidad, induce a unos hbitos alimenticios, vendidos como salu-
dables y con pretensiones cientficas, que son aceptados sin otra garanta que el hecho
de ser expuestos en televisin, se trata de los productos etiquetados como "light, bio,
naturales, integrales, sanos, bajos en caloras, libres de grasas, oligoelementos, bfidos
activos o biorreguladores", cuyo consumo, no conseguir, en absoluto, que al mirar-
se en el espejo se refleje la imagen de las consabidas modelos.
Desde otra ptica, hay quien ve en la valoracin del cuerpo en la sociedad actual
una cuestin ambigua, es decir, por un lado observa claros indicios que potencian y
ensalzan el valor de lo corporal en el seno de la sociedad, y por otro, detecta una "cul-
tura contra el cuerpo" (la explotacin laboral y competitiva del cuerpo, su ignorancia
en las etapas escolares, etc.), tal es el caso de Vzquez (1989).
La EF, de manera tradicional, ha defendido un modelo de practicante de ejercicio fsi-
co, cercano a la consabida expresin acuada por los griegos, mente sana en cuerpo
282
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
sano, y lejos de los cnones actuales en los que se recomienda para todos por sus carac-
tersticas de desarrollo de la motricidad, mejora de la salud y condicin fsica, recreacin
y socializacin, entre otras. La EF escolar encierra un carcter preventivo, que hemos de
tratar de evidenciar en nuestras actuaciones para no caer en lo que dice el proverbio
turco: "Cuando el carro se ha roto muchos os dirn por donde no se deba pasar".
Para apoyar estos planteamientos, veremos a continuacin algunos enfoques
sociolgicos a propsito del cuerpo.
Si distinguimos entre "social" y "sociolgico", lo social es aquello que surge de la
sociedad o est en ella, todo hecho o accin que se desarrolla colectivamente en el
seno de la sociedad; lo sociolgico sera lo que se deriva del estudio o anlisis de tales
fenmenos sociales, realizado desde la Sociologa. Pues bien, desde un enfoque
sociolgico, las cotas alcanzadas por la valoracin y la dedicacin al cuerpo en la
sociedad occidental podran deberse a varios hechos que la caracterizan, algunos de
los cuales ya se han citado, y que en conjunto son:
- El desplazamiento de la poblacin de las zonas rurales a las ciudades lleva consi-
go un tipo de vida sedentaria en espacios reducidos. La vlvula de escape ms
generalizada es la bsqueda de movimiento y de espacios.
- Debido a la organizacin de la jornada laboral, se tiene ms tiempo libre para el
empleo del ocio.
- El aumento del nivel de vida depara mayores posibilidades econmicas para dedi-
carlas a las ofertas publicitarias relativas al cuerpo y su cuidado, tanto de varones
como de mujeres.
- Ha aumentado considerablemente la esperanza de vida y el estado de salud en la
tercera edad.
- El descenso del ndice de natalidad, y la incorporacin de la mujer al mercado
laboral, permiten a sta mayores posibilidades de atencin a su cuerpo.
Parafraseando a Bourdieu, Shilling (1993, 97-98), desde la teora social, centra la
cuestin en nuestro campo de estudio y habla de "capital fsico" para denominar a los
referidos modelos y usos corporales hegemnicos impuestos al resto de grupos socia-
les; por ejemplo el modelo de salud (apariencia corporal mesomrfica y juvenil, acti-
tud moral de no fumar, no drogarse o no consumir alcohol).
La delgadez se ha convertido para algunas mujeres, cada vez ms jvenes, y tam-
bin para algunos hombres, en una especie de culto del que no pueden prescindir.
Sacrifican horas enteras dedicadas al ejercicio fsico para conseguir adelgazar, algu-
nos llegan a caer en enfermedades por dependencia, como es el caso de la anorexia
y la bulimia, y otros, realizan ejercicio fsico para mantenerse en forma, por placer e
incluso para conseguir y conservar un cuerpo esbelto, los primeros engrosaran las lis-
tas de la actividad fsica para alumnos con necesidades educativas especiales, los
segundos, son los que originan la corriente de la EF que estamos tratando, abriendo
posibilidades laborales de actuacin en otros campos que no son el educativo o el
municipal. De ella se ocupara el modelo que hemos denominado de Mantenimiento.
2.13. La EF en la Transversalidad
No podemos terminar esta exposicin sin hacer una breve alusin a la transversa-
lidad por la importancia que presenta en el currculum escolar, a pesar del poco inte-
rs que despierta entre los profesionales de la enseanza, en general.
283
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
El Ministerio de Educacin y Ciencia, en su da, hoy Ministerio de Educacin,
Cultura y Deporte (MECD), propone como temas transversales la Educacin
Ambiental; la Educacin para la Paz; la Educacin Moral y Cvica; la Educacin para
la Igualdad; la Educacin para la Salud; la Educacin Vial; la Educacin en la
Sexualidad; y la Educacin para el Consumidor, a los que las Comunidades
Autnomas con competencias en Educacin, realizan alguna modificacin al diseo
original, as, la Consejera de Educacin y Ciencia de la Junta de Andaluca (CECJA),
por ejemplo, propone los siguientes: Educacin para la salud. Educacin Ambiental.
Las Nuevas Tecnologas. Educacin para la Paz. Coeducacin. Educacin del consu-
midor y usuario. Educacin vial.
Es evidente que los temas transversales enumerados, recogen las caractersticas
sealadas como componentes de la socializacin del cuerpo, pero adems, los seres
humanos tienen otras preocupaciones relacionadas con el mundo en el que viven,
que consideramos de gran importancia en la transversalidad educativa, especialmen-
te la educacin para la solidaridad, en relacin directa con los movimientos migrato-
rios que se estn produciendo en la actualidad o las diferencias socio-econmicas del
mundo occidental con el resto de pases, donde podemos incluir tambin la educa-
cin para el desarrollo, la educacin para la calidad de vida, muy relacionada con la
educacin para la salud, la educacin tica y moral, la educacin intercultural desde
la base de la cultura propia de la comunidad en que se lleve a la prctica el diseo
curricular y la igualdad de oportunidades, donde siguiendo el modelo de la CECJA,
trataremos de relacionar en un nico punto el tratamiento de la educacin de la
sexualidad y para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres desde la
perspectiva de la coeducacin.
El Sistema Educativo Espaol, a travs de la LOGSE, hace suyas estas preocupa-
ciones sociales, dndole el tratamiento didctico que requieren a travs de los temas
transversales, definidos en el DCB, como "contenidos educativos valiosos que res-
ponden a un proyecto vlido de sociedad y de educacin y que, por consiguiente,
estn plenamente justificados dentro del marco social en el que ha de desarrollarse
toda la educacin".
El concepto de transversalidad en educacin se desarrolla en las sociedades ms
avanzadas, en el intento de humanizar el proceso de enseanza-aprendizaje, en una
sociedad cambiante y agresiva, donde los valores han de ser mantenidos y/o recupe-
rados. La relevancia social de los temas transversales, aconseja su estudio de manera
independiente y, en nuestro caso, en relacin con la EF porque, segn la normativa
oficial estos temas estarn presentes a travs de las diferentes y correspondientes reas
a lo largo de la etapa educativa.
Si la educacin tiene como finalidad bsica el desarrollo integral y armnico de
los alumnos y alumnas, dentro de un contexto social real, es necesario que se inclu-
ya en el currculum escolar, a travs de los proyectos de centro y curriculares, todo
aquello relacionado con la educacin en valores, que es en definitiva lo que preten-
demos conseguir con los temas transversales.
Las principales caractersticas que presentan estos temas son la actualidad, la refe-
rencia explcita a valores y actitudes y la importancia de su desarrollo dentro de las
diferentes reas curriculares. Para Yus (1996, 11), "los temas transversales son un con-
junto de contenidos educativos y ejes conductores de la actividad escolar que, no
estando ligados a ninguna materia en particular, se puede considerar que son comu-
284
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
nes a todas, de forma que, ms que crear disciplinas nuevas, se ve conveniente que
su tratamiento sea transversal en el currculum global del centro".
Por su parte, Celorio (1996, 32) considera que estn en contra de los modelos edu-
cativos insolidarios; que no deben ser estudiados como materia curricular, sino con
un enfoque crtico, orientador y dinmico; que deben renovar los sistemas de ense-
anza-aprendizaje; que deben conocerse los intereses y problemas del alumnado para
partir y educar desde ellos; que intentan abordar visiones interdisciplinares, globales
y complejas, ms fciles de entender desde otra ptica que la estrictamente curricu-
lar; que necesitan desarrollarse en un ambiente de cooperacin y participacin en el
aula, porque para construir conocimiento que facilite la vida futura del alumnado hay
que conectar primero con sus intereses.
En el rea que nos ocupa, la relacin de los temas transversales con la EF, la
encontramos en primer lugar al tratar la Educacin para la salud.
El modelo dominante de salud en la actualidad podra sintetizarse como el que
pretende el alejamiento de hbitos nocivos como el sedentarismo, el consumo de dro-
gas, tabaco, alcohol, etc... y el acercamiento a los hbitos saludables como la prcti-
ca de cualquiera de las ofertas hegemnicas de actividad fsica: deporte, trabajo en
los gimnasios, uso de aparatos anunciados por televisin, actividades de aventura,
etc... En cualquier caso, este modelo est normalmente ligado a la nocin de cuerpo
ideal, que ya hemos descrito como, juvenil, mesomrfico, sexualizado... (Deward,
1993).
La civilizacin del ocio, como quiera que sustituye a la del trabajo y se produce
por el mayor tiempo libre de que disponen las personas, las mejores condiciones
socio-econmicas y el aumento de la esperanza de vida, permitir en el futuro dedi-
carse a otras actividades que influenciadas por el beneficio que para la salud reporta
la actividad fsica, se realizarn alrededor de ella. A partir de esta premisa, intentare-
mos ofrecer a nuestros alumnos la relacin que existe entre la salud con la actividad
fsica, ya tratada en la corriente correspondiente. El concepto de salud en la actuali-
dad conlleva aspectos fsicos y psquicos. Es por tanto evidente su relacin con la acti-
vidad fsica.
En relacin a la Educacin Ambiental, desde el rea de EF, puede plantearse a tra-
vs de las actividades en la Naturaleza, para conocer el contexto que nos rodea, urba-
no o natural, y los beneficios o riesgos que conlleva su cuidado y proteccin para no
llegar a la degeneracin medio ambiental.
Las Nuevas Tecnologas por su parte, aunque no estn recogidas expresamente en
la normativa del MEC, deben ser incluidas como eje transversal, dada la inusitada
incidencia que estn adquiriendo entre los todos ciudadanos.
Una de las formas de introducir las nuevas tecnologas en los Centros, en conso-
nancia con la transversalidad que proponemos, puede ser a travs del rea de EF,
como apoyo en el aula tradicional a las actividades del gimnasio. En este sentido, cre-
emos que el visionado de vdeos con pelculas educativas alrededor del deporte o
sobre deportes especficos, bien para ver los comportamientos sociomotrices que se
producen, bien para la observacin de tcnicas y tcticas acordes con las edades de
los alumnos a los que vayan dirigidos, as como para observar sus propios comporta-
mientos tras un partido de cualquier deporte o de la clase, puede ser un material de
extraordinaria validez apoyado en las nuevas tecnologas, que les ayudar a reflexio-
nar sobre su propia prctica y a realizar crticas constructivas al respecto.
285
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
La informtica al servicio de la actividad fsica escolar, es otro mbito impor-
tante de las nuevas tecnologas aplicadas a nuestro currculum, as, los CD-Rom
de juegos, constituyen, al principio de su uso, una forma de desarrollar las habi-
lidades motrices finas, ms tarde pueden llegar a convertirse en peligrosos, por la
adiccin que conllevan y el tiempo que requieren delante de la consola o del
ordenador, en detrimento de la actividad fsica y las relaciones sociales que podr-
an establecer en sus ratos de ocio. Por otra parte, internet, es una fuente inagota-
ble de informacin en lo que a educacin, actividad fsica y deporte se refiere,
por tal motivo, el alumnado, en cuyos centros exista aula de informtica con
conexin a la red, pueden realizar como ejercicios la bsqueda de documenta-
cin sobre los temas de nuestra materia.
La prensa y TV, son otros recursos de las nuevas tecnologas, susceptibles de ser
utilizados por el profesor o profesora de EF en particular y de educacin, en general,
en transversalidad con el campo de la actividad fsica, mediante anlisis de fotos o
eventos deportivos que pudieran aparecer en dichos medios.
Sobre la Educacin para la Paz, es evidente que la paz es la ausencia de la guerra,
pero la paz a la que nos queremos referir es algo ms cotidiano, es aquella que debe
establecerse desde la primera infancia en el seno familiar y en el centro educativo al
que acceden nuestros escolares desde que pisan por primera vez un parvulario, es la
que debemos transmitirles desde el currculum oculto, es algo tangible que sentar las
bases de unas buenas relaciones humanas y de una futura convivencia pacfica entre
ciudadanos y ciudadanas de su entorno ms cercano, de comunidades ms lejanas y
del mundo.
Con el deporte, como hemos visto en la corriente multideportiva, aprendern a res-
petar al contrario, a colaborar con sus compaeros, a respetar las reglas del juego y
las normas de los entrenamientos, haciendo bueno el eslogan que acuar en Gran
Bretaa Thomas Arnold, "fair play o juego limpio". En este punto, la tarea del profe-
sorado de EF es importantsima, ya que, lejos de reproducir los lamentables compor-
tamientos de algunos entrenadores de equipos de elite y de otras categoras inferiores
y hasta infantiles, deben basar su actuacin en conseguir que la participacin depor-
tiva sea divertida, gratificante, recreativa, socializante y sobre todo participativa. La
adquisicin de estas conductas alrededor de la actividad fsica har posible una socie-
dad que luche por vivir en paz.
Incluimos tambin en esta corriente la Coeducacin, considerando que el marco
legal donde se apoya la igualdad de oportunidades, comienza en la Constitucin
Espaola de 1978, en sus artculos, 9.2 y 14, donde se prohibe expresamente cual-
quier tipo de discriminacin por razn de sexo y se establece la obligacin que corres-
ponde a los poderes pblicos de promover las condiciones para que la igualdad de
las personas sea efectiva y real.
La LOGSE, acenta el principio de no discriminacin por razn de sexo en su
Prembulo y posterior articulado, estableciendo, como uno de los objetivos generales
de la educacin, proporcionar a nios y nias, a los jvenes de uno u otro sexo, la
formacin plena que les permita conformar su propia y esencial realidad, que integre
a la vez, el conocimiento y valoracin tica y moral de la misma.
Con el establecimiento de este objetivo, el camino hacia una escuela coeducativa
que contribuya a formar personas autnomas y crticas, capaces de relacionarse posi-
tivamente con los dems, ms all del hecho biolgico de ser hombre o mujer, est
286
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
iniciado. Pero la diferencia entre la teora y la prctica, sigue siendo un hecho cons-
tatable que, a travs del eje transversal que estamos desarrollando, debe mitigarse.
Los valores culturales que tradicionalmente ha ido transmitiendo la escuela, han
encerrado actitudes diferenciales, segn fueran dirigidos a nias o nios, en base a
una sociedad patriarcal y a modo de currculum oculto, desarrollando comporta-
mientos y roles distintos demandados por esa sociedad donde se lleva a la prctica el
currculo, por estos motivos, habr que disear un proyecto de centro que incluya otro
de cambio en las actuaciones de equipos directivos, profesorado, padres y madres y
alumnos y alumnas.
La coeducacin, por tanto, resulta de promover la igualdad real de trato entre
ambos sexos, supone no aceptar como universal el modelo masculino, corregir los
estereotipos sexistas tradicionalmente establecidos, desarrollar individualmente las
cualidades de cada individuo, independientemente de su sexo y proponer un curr-
culo equilibrado que elimine los sesgos sexistas existentes en la sociedad. Incluye la
educacin afectiva, sexual y de igualdad de oportunidades, bloque que en otras
comunidades autnomas, figura como eje transversal independiente.
Con respecto a la EF, los grandes avances que se han producido en nuestra socie-
dad a lo largo de todo el siglo XX, a partir de las reivindicaciones de la mujer y el desa-
rrollo de un marco legal igualitario, han permitido pasar, desde la Ley Moyano (1857),
en la que no se contemplaba este tipo de educacin para las mujeres y, para los varo-
nes, a partir de los diez aos se realizaba un tipo de gimnasia premilitar, a una EF con
los mismos objetivos, contenidos, metodologa y evaluacin, recogida en la LOGSE,
indiferenciadamente para ambos sexos, todo ello considerando el carcter de indivi-
dualizacin en la enseanza.
Durante el primer tercio del siglo XX, la EF femenina, con contenidos diferentes a
la masculina, desarrolla, sobre todo, la danza y las gimnasias rtmica y sueca, mien-
tras que la masculina, adopta el modelo deportivo y premilitar. Esto sigue ocurriendo,
en teora, hasta la Ley de Educacin de 1970, que establece la enseanza mixta en
todos los centros pblicos del Pas, sin embargo, en la prctica se mantiene de mane-
ra parecida, hasta bien entrada la dcada de los ochenta (en 1985, slo el 23% de las
mujeres declaran practicar bastante o algn tipo de deporte, frente al 46% de los
varones) y de forma definitiva, tras la implantacin de la LOGSE, a lo largo de la dca-
da de los noventa.
Otro eje transversal que relacionamos con la EF en esta corriente es la
Educacin del consumidor y usuario, ya que en la sociedad de la opulencia en
que vivimos, la educacin de nios y nias, en funcin del posible consumismo
a que se vern abocados, ha de pasar por el conocimiento del buen uso de los
bienes materiales que se les ofertan desde cualquier mbito, muy especialmente
desde los medios de comunicacin.
La educacin del consumidor, que lleg a los centros educativos a finales de la
dcada de los setenta, apoyada algunos aos ms tarde por las administraciones
pblicas, surge porque est constatado que el consumo es un hecho social sin
edad, y son los nios y nias los receptores habituales de mensajes publicitarios
emitidos por la TV, fundamentalmente, que inducen al consumismo y ejercen gran
influencia en la familia.
En el caso de la EF, en edades ms tempranas las marcas deportivas de vestuario
y zapatillas de deporte, son los elementos ms demandados por los escolares, pudien-
287
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
do el profesorado de la materia establecer conceptos de utilidad, que no han de pasar
por el consumo de determinadas marcas y s de higiene y aseo personal. Por su parte,
sobre los juguetes, introducidos en la pequea pantalla hasta la saciedad, el profeso-
rado est tambin capacitado para influir sobre sus alumnos y alumnas, explicando
cuales son aquellos que usarn y que les van a permitir realizar actividad fsica y rela-
cionarse al mismo tiempo con sus amistades y/o con el medio natural.
Respecto a la alimentacin y los hbitos alimentarios que se desarrollarn a partir
de las edades escolares, la publicidad, en ocasiones, demasiado engaosa y fcil en
el uso domstico, demanda de los nios y nias el consumo excesivo de determina-
dos productos, siendo tambin muy importante el consejo que el profesor o profeso-
ra de EF puede ofrecer sobre los principios bsicos de la nutricin y el beneficio de
una buena alimentacin en edades de crecimiento.
En edades superiores, concretamente en la pubertad y adolescencia, el culto al cuer-
po que ha invadido nuestra cultura occidental, demanda de nuestros jvenes dietas ali-
menticias desequilibradas y excesivo ejercicio fsico para conseguir una buena figura. El
peligro que entraan estas actitudes, en el intento de imitar el consabido modelo publi-
citario, puede pasar por el consumo de determinadas drogas, especialmente por parte
de los varones, al efecto de conseguir mayor masa muscular y, en el caso de las chicas,
caer en trastornos alimentarios tales como la anorexia y/o bulimia nerviosas.
Por tanto, a travs de este eje transversal hemos de concienciar al alumnado de sus
responsabilidades como consumidor, evitando conductas consumistas poco deseables,
valorando el dinero, lejos del derroche, como un bien que nos permite calidad de vida,
al mismo tiempo que deben intentar comprender las desigualdades en la distribucin
mundial de la riqueza, incidiendo en el desarrollo de conductas de solidaridad y en la
valoracin de las personas por sus virtudes y no por su poder adquisitivo, en nuestro
caso, muy especialmente alrededor de las marcas y productos ya citados. En contra-
partida, deben conocer adems, sus derechos como consumidores, no slo de pro-
ductos, sino de instalaciones y material deportivo, ya sea pblico o privado.
Respecto a la Educacin vial, para la CECJA (1992), el concepto de educacin
vial parte del conocimiento de normas y seales que regulan la circulacin de
vehculos y personas, por las calzadas y aceras, as como la adquisicin de valo-
res, hbitos y actitudes que permiten a los ciudadanos dar una respuesta segura en
las distintas situaciones de trfico en las que se vean inmersos, ya sea como pea-
tn, pasajero o conductor.
Como mbito de mayor cobertura que engloba la educacin vial, podemos consi-
derar tambin la educacin para la vida en sociedad, puesto que la primera, mejora-
r la calidad de vida de los ciudadanos, que han convertido el coche en un medio
indispensable de trabajo y/o desplazamiento que les permite realizar acciones impen-
sables a principios del siglo XX.
Por estos motivos, los alumnos y alumnas han de conocer las reglas y normas de
circulacin y, para ello, nada prestar mejor ayuda que los circuitos que podamos
montar en el centro o sus alrededores, en bicicleta o patines, insistiendo en la pre-
vencin de accidentes y pretendiendo alcanzar los siguientes objetivos: Identificar las
zonas ms seguras para los peatones. Leer correctamente los semforos. Distinguir
entre aceras, calles, calzadas, vehculos y peatones. Comportarse adecuadamente
como peatn y como pasajero de un vehculo. Desplazarse por la ciudad con medi-
das de seguridad personal.
288
NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
Adems de todos los ejes transversales tratados hasta aqu, podemos considerar la
existencia de Otros temas transversales, de gran importancia, que no configuran de
manera oficialmente establecida la transversalidad del currculum escolar.
Dedicaremos un breve apartado a aquellas cuestiones que ocupan un papel des-
tacado dentro de la formacin integral del alumnado y son susceptibles de desarro-
llarse, de manera especfica o global, a lo largo del perodo de escolarizacin. A tal
fin, hemos seleccionado los que consideramos de mayor inters en la sociedad actual
y local en que vivimos y trataremos de dar una visin de conjunto de ellos.
En primer lugar, y en nuestro caso particular, hemos de referirnos, en este espacio
a modo de ejemplo, a la Cultura Andaluza, entendiendo por ella, la que recoge las
caractersticas socio-econmicas, geogrficas, polticas, folclricas, gastronmicas,
ecolgicas, ambientales, culturales, lingsticas, histricas, etc... que constituyen la
tradicin histrica del pueblo andaluz y dan origen a su identidad particular. Como
es lgico, el estudio y conocimiento de esta cultura, no debe deslindarse del resto de
las que configuran el mapa nacional, europeo y mundial, por esta razn, la educacin
intercultural desde la base de la cultura propia de la comunidad en que se lleve a la
prctica el diseo curricular, ha de verse reflejada en todo momento.
Pero en relacin a la EF, nos preguntamos cual es punto que la conexiona con la
cultura andaluza y pensamos que puede establecerse desde muchos mbitos, de ese
modo, para acceder al conocimiento de la mayora de las caractersticas descritas, las
actividades en la naturaleza y la afinidad entre stas y el turismo rural, especialmen-
te con los aspectos culturales que recoge, pueden ser un buen incentivo, accin que
podramos realizar tambin alrededor de eventos deportivos celebrados en la propia
comunidad autnoma, as como, el conocimiento de juegos autctonos, bailes popu-
lares, comidas tradicionales similares a la dieta mediterrnea, reconocida a nivel
mdico-cientfico como base de una buena salud, etc...
Por otra parte, en relacin directa con los movimientos migratorios que se estn
produciendo en la actualidad o las diferencias socio-econmicas del mundo occi-
dental con el resto de pases, o del norte con el sur, hemos de acometer el estudio
y propuestas de accin sobre la educacin para la solidaridad, en cierta medida,
coincidente con la educacin para vivir en sociedad. Para ello, partiremos del aula
y del centro escolar, como ncleos sociales en los que se establecen ciertas nor-
mas de convivencia y cooperacin que permitirn afrontar en cada momento los
problemas que se vayan presentando y trasladar en un futuro las soluciones encon-
tradas al mundo en que vivirn.
Creemos que la EF, ofrece grandes posibilidades de intervencin, puesto que a tra-
vs del deporte escolar, los alumnos y alumnas, deben asumir diferentes papeles y posi-
ciones en el juego, permitiendo la participacin de todos, sin excepcin, a pesar de sus
caractersticas fsicas o afectivas. Deben aprender a ganar y a perder sin traumas que
aboquen a comportamientos violentos, fsicos o verbales no deseados y a compartir la
derrota o la victoria con el resto de sus compaeros de centro, esto equivale a estable-
cer relaciones afectivas satisfactorias que le permiten expresar libremente sentimientos
y opiniones propios, desarrollando actitudes de colaboracin y consenso.
Aprendern, entre otras cosas, mediante este tema transversal, a valorar y cuidar
su propio cuerpo y a conocerse a s mismos para, desde ese momento, apreciar y
aceptar a los dems, lo cual redundar en la construccin de la realidad social, tanto
del grupo como de la comunidad.
289
M LUISA ZAGALAZ SNCHEZ, RAFAEL MORENO DEL CASTILLO, JAVIER CACHN ZAGALAZ
Adems, muy relacionada con la educacin para la salud, est, la educacin para
la calidad de vida y, en consecuencia, la educacin para el desarrollo, ambas, conec-
tadas a su vez, con la educacin del usuario y el consumidor. En este sentido, lo pri-
mero sera delimitar que se entiende por calidad de vida, cuyo concepto es diferente
segn quien sea nuestro interlocutor, porque no es lo mismo la calidad de vida reque-
rida en la sociedad del mundo occidental, que la que desean los habitantes del tercer
mundo, para quienes satisfacer sus necesidades mnimas es ya un gran logro. Sin
embargo, la calidad de vida que se requiere en la parte del mundo en que vivimos,
pasa desde luego, por una alimentacin sana y equilibrada, una escasa contaminacin
medio-ambiental, una buena educacin que nos permita el acceso digno al mundo del
trabajo y un tiempo libre para dedicar al ocio y a la actividad fsica que, como conse-
cuencia, nos depararn una buena salud. En la medida en que seamos capaces de con-
seguir est calidad de vida sugerida, nuestra sociedad estar ms y mejor desarrollada.
Como vemos, la actividad fsica vuelve a estar presente en la transversalidad ocu-
pando, en alguna medida, el tiempo de ocio y, como es manifiesto y ya se ha dicho,
que la sociedad occidental actual, dispone de ms tiempo libre, goza de mejor salud
y su esperanza de vida ha aumentado considerablemente, se puede incidir en cues-
tiones deportivo-recreativas, que favorezcan la socializacin y permitan conservar un
buen estado fsico.
Por ltimo, hemos de hacer alusin a la educacin tica y moral, muy relacionada,
en general, con la educacin en valores. Su aplicacin a travs de la EF, consistir en que
alumnos y alumnas aprendan a respetar las normas en los deportes que se practiquen,
evitando comportamientos pcaros, violentos o confusos, que pueden desencadenar frus-
traciones y estados emocionales no deseados. Respetar el medio ambiente, conociendo
los problemas de especulacin del suelo, incendios provocados y/o deterioro por reali-
zacin de actividades fsicas en la naturaleza que erosionan o daan el terreno.
La cooperacin y colaboracin con sus compaeros, as como la participacin con
opiniones propias, reflexivas y crticas que podrn ser debatidas con el resto de la
clase, permitir que adquieran principios ticos y morales slidos, que repercutirn en
su futura vida de adultos.
3. Conclusiones
A lo largo de esta exposicin, se han recorrido las corrientes de EF y Deporte
como nuevas tendencias que han tenido mayor o menor influencia en la aplica-
cin prctica de la materia durante muchos aos, incidiendo en aquellas que
actualmente empiezan a despuntar abriendo nuevas y mejores perspectivas labo-
rales y sociales.
Hemos pasado de las corrientes basadas en modelos educativos ms tradicionales,
a las que demandan otros ms innovadores; de las que defienden un modelo depor-
tivo, a las que favorecen la expresin corporal excluyendo el deporte del currculum
escolar y apoyando actividades lejanas al mbito deportivo. Pero, por todos es cono-
cido que tanto la prctica deportiva, como su contemplacin, constituyen una de las
ms populares y extendidas formas contemporneas de utilizacin del tiempo libre,
adems de ser la base de una poderosa industria de servicios.
Las corrientes descritas han dado lugar a distintos modelos de EF que permiten su
utilizacin para alcanzar los diferentes fines que persigue, porque la EF, es probable-
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NUEVAS TENDENCIAS EN LA EDUCACIN FSICA
mente la materia del currculum escolar que mayor ayuda presta a la educacin en el
proceso de socializacin, ya que, por una parte, el alumnado est normalmente ms
interesado por las actividades fsicas que por las cognitivas y, a travs de aquellas se
puede conseguir el desarrollo de stas y, por otra, la relacin del profesorado con los
alumnos y alumnas, es ms directa, localizada en espacios abiertos, en los que se sita
de forma interdiferenciada entre ellos, lo que le permite influir, de manera ms clara,
en su socializacin y humanizacin.
Por otro lado, el llamado "culto al cuerpo" que practica la sociedad actual, en detri-
mento de lo que debera ser "cuidado del cuerpo", se produce por la presencia que la
corporalidad tiene en la vida cotidiana, que viene marcada por la publicidad, vestuario,
alimentacin, deportes de riesgo y aventura, cuerpos fuertes en los varones y delgados
en las mujeres, etc.., que han hecho que la imagen corporal adquiera dimensiones inusi-
tadas en otras pocas, destacando dos conceptos implcitos en ella, belleza y salud.
Ante esta realidad, el rea de EF, a travs de los ejes transversales, recogidos en la
LOGSE, debe acometer su aplicacin docente partiendo de las palabras de Ausubel y
col. (1983): "El factor ms importante que influye en el aprendizaje es lo que el alum-
no ya sabe. Averigese y actese en consecuencia", en la consideracin de que con
la transversalidad se pretenden recoger en el currculum educativo aquellos aspectos
de la vida en sociedad que, sin formar parte de un rea determinada, estn implcitos
en todas y su aprendizaje es de vital importancia para la educacin.
Comnmente se acepta que las ventajas de la actividad fsica sobre la persona son la
mejora de la funcin orgnica, de la mecnica corporal, de la lnea del cuerpo, de la fun-
cin mental, del aumento de la longevidad, y de la comunicacin social. Pero la actividad
fsica no es inamovible, sino que va cambiando en funcin de las modificaciones sociales
que se van produciendo. Estas modificaciones se pueden resumir en las siguientes:
- El modelo recreativo ha sustituido al competitivo, al menos en edades tempranas y
por supuesto en la tercera edad. El Deporte para Todos, en el ltimo cuarto de siglo,
ha convertido la participacin recreativa en una expresin de la cultura de masas.
- Como resultado de la pluralidad de actividades fsicas, las instalaciones han deja-
do de ser las tradicionales, ocupando el medio rural, natural y urbano un gran
espectro del espacio en el que se realiza deporte y ejercicio.
- El carcter socializador de las actividades fsicas es indiscutible, por ello, su fomen-
to en edades superiores es aconsejable, dada la tendencia al retraimiento y la depre-
sin que se produce en la tercera edad. Como consecuencia, el aumento de la auto-
estima y autoimagen, surgen de la prctica deportiva moderada en cualquier edad.
- Los hbitos deportivos creados en las edades ms tempranas, permiten a muchos
de los mayores continuar con asiduidad sus prcticas fsicas, pero tambin, aque-
llos que no han realizado actividad fsica en su infancia, juventud y/o madurez,
pueden acercarse a ella para beneficiarse de sus mltiples ventajas.
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