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Beneficios de Los Ritos Tibetanos

Los cinco ritos tibetanos proporcionan numerosos beneficios para la salud como mejorar la circulación, estimular el sistema inmunológico, mejorar la digestión y prevenir enfermedades. Cada rito implica una posición corporal diferente y se dice que estimulan los chakras y la energía kundalini, revirtiendo el envejecimiento. El sexto rito implica ejercicios de respiración y solo se recomienda para aquellos con deseo sexual activo. En general, los ritos se enfocan en equil

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Beneficios de Los Ritos Tibetanos

Los cinco ritos tibetanos proporcionan numerosos beneficios para la salud como mejorar la circulación, estimular el sistema inmunológico, mejorar la digestión y prevenir enfermedades. Cada rito implica una posición corporal diferente y se dice que estimulan los chakras y la energía kundalini, revirtiendo el envejecimiento. El sexto rito implica ejercicios de respiración y solo se recomienda para aquellos con deseo sexual activo. En general, los ritos se enfocan en equil

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BENEFICIOS DE LOS RITOS TIBETANOS

Si te sirve mi propio testimonio, los cinco ritos tibetanos te


colmarán de beneficios, haciendo en principio que tu
cuerpo sea más fuerte y flexible. Con su práctica diaria, el
Yoga Tibetano para rejuvenecer mantendrá alejada a la
diabetes y el peso bajo control; además de adelgazar,
mejorará tu calidad de sueño y se aliviarán los dolores de
espalda, así como el dolor de la artritis y la depresión.

RITOS TIBETANOS LIBRO

Numerosas personas tras practicar los 5 ritos tibetanos han


visto como mejoraba su circulación, hacer diariamente
estos ejercicios durante un cuarto de hora estimula el
sistema inmunológico y mejora la absorción de nutrientes y
la eliminación de desechos, mejora el funcionamiento del
aparato digestivo, respiratorio, nervioso , los sistemas
cardiovascular, endocrino y linfático. No es necesario
comprar el libro de Peter Kelder que habla de los ritos,
puedes bajártelo de Internet, pero el libro no va a hacer los
ritos tibetanos por ti. No pares en la lectura, pon manos a
la obra que el tiempo no espera a nadie.

• El primero de los cinco ritos tibetanos para la eterna


juventud requiere estar de pie erguido con los brazos
extendidos en línea con los hombros, las palmas hacia
abajo y girar como una peonza a la derecha (semejante a
como lo hacen los sufís o derviches giróvagos), a la vez
que se respira profundamente por la nariz. El número de
vueltas se inicia en 21 y tras sentirse cómodo con esta cifra
se aumenta gradualmente todos los días.
• Segundo Rito Tibetano

Tendido en el suelo en decúbito supino, coloca las manos


extendidas hacia abajo al lado de las caderas. Inspira
profundo.

Aguantando el aire levanta las piernas hacia arriba a un


ángulo de 90 grados. Si es posible, deja que los pies se
extiendan un poco más hacia la cabeza y que la cabeza
también se levante hacia ellos, pero no dejes que las
rodillas se doblen ni que la espalda baja se separe del
suelo.
Mantén esta posición por un instante y luego baja
lentamente los pies al suelo, repetir 21 veces. Tras realizar
el primer rito tibetano y para obtener todos sus beneficios
permanecer unos instantes tendido para permitir que los
músculos en todo el cuerpo puedan relajarse por completo.

• Tercer Rito Tibetano

Arrodíllate sobre una alfombra o colchoneta con las manos


a los lados, las palmas de las manos contra los muslos de
las piernas.
Luego sin inclinarte hacia adelante, expira y baja la cabeza
presionando bien con el mentón en el pecho. La segunda
posición de este rito es inspirar e inclinar la cabeza hacia
atrás con firmeza en la medida de lo posible. Los dedos
contra la parte posterior de los muslos te impedirán que te
caigas hacia atrás. Las manos se mantienen siempre en
contacto con las piernas.

Este ejercicio tibetano consiste en balancear la cabeza


adelante y atrás 21 veces mientras el tronco acompaña un
poco curvando la espalda hacia adelante cuando la cabeza
va atrás y hacia atrás cuando el mentón baja al pecho. Al
finalizar relajarse un momento.
• Cuarta Rito Tibetano

Siéntese erguido sobre una alfombra o moqueta con los


pies estirados hacia delante. Las piernas deben estar
perfectamente rectas. La parte posterior de las rodillas
debe estar muy cerca de la alfombra. Coloca las manos
planas sobre la alfombra a los lados del trasero, los dedos
juntos, y hacia adelante. La barbilla ligeramente estirada
debe estar en el pecho , la cabeza hacia adelante.

Inspira profundo, levanta suavemente el cuerpo, al mismo


tiempo, dobla las rodillas para quedar en carretilla sobre
manos y pies.
Los brazos, también deben estar en posición vertical
mientras que el cuerpo desde los hombros hasta las
rodillas será horizontal. Cuando el cuerpo se eleva hacia
arriba suavemente permitir que la cabeza caiga hacia atrás
para que la cabeza cuelga hacia atrás en la medida de lo
posible cuando el cuerpo está totalmente horizontal.

Mantén esta posición conteniendo el aliento por unos


segundos, volver a la primera posición exhalando y repetir
21 veces el ejercicio. Cuando el cuerpo se presiona hasta
completar arriba la posición horizontal, todos los músculos
en el cuerpo deben estar tensos. Relájate durante unos
segundos.
• Quinto Rito Tibetano

Colocar las manos en el suelo cerca de 50 cm de distancia.


Luego, con las piernas estiradas hacia atrás con los pies
también cerca de 50 cm de distancia, el cuerpo debe
quedar formando una V invertida semejante a la postura
de la montaña de yoga .

Inspira y eleva las caderas, hasta la medida de lo posible,


manteniéndote en los pies y las manos. Al mismo tiempo,
la cabeza debe bajar hasta que la barbilla se encuentre con
el pecho. A continuación, exhalar el aire y permitir que el
cuerpo venga lentamente a la posición de la cobra en yoga.
Llevar la cabeza hacia arriba, haciendo que se eleve y vaya
atrás cuanto más lejos sea posible. Los músculos se tensan
por un momento cuando el cuerpo está en el punto más
alto del quinto rito, y de nuevo en el punto más bajo.
Repetir 21 veces y descansar un momento.

• Sexto Rito Tibetano

Este es un poderoso ejercicio de respiración abdominal que


consiste en estar parado de pie con los pies separados vez
y media el ancho de los hombros, con las manos en las
caderas exhalar el aire a la par que se succiona el
estómago con el diafragma.

Para comenzar el sexto rito tibetano llevamos las manos a


las caderas para ejercer fuerte presión sobre ellas y
conseguir elevar bien altos los hombros. Realizamos Mula
Bandha o cerradura de la raíz que implica al esfínter y el
ano. Comprimiendo hacia la columna el abdomen metiendo
y elevando el diafragma, succionamos profundamente las
vísceras hacia adentro y arriba debajo de las costillas
practicando Uddiyana Bandha o cerradura del diafragma y
en un único movimiento elevamos el tórax y aplicamos
Jalandhara Bandha, la cerradura de la garganta. Se debe
aguantar sin respirar esa posición el mayor tiempo posible.

Cuando resulte imposible permanecer más con los


pulmones vacíos, hay que inhalar larga y profundamente el
aire a través de la nariz. Así como nuestros pulmones se
encuentren llenos, expulsamos el aire a través de la boca
en un soplo prolongado. Mientras espiramos, los brazos
tienen que estar muy relajados permitiendo que cuelguen a
ambos lados del tronco de manera natural. Antes de repetir
el sexto rito tibetano hay que inspirar por la nariz y vaciar
el aire por la boca varias veces. Toda la secuencia del
ejercicio hay que repetirla un mínimo de 3 veces. Este rito
número seis se practicará siempre aparte de de los otros
cinco, ya que es independiente, pues para que tenga algún
efecto de rejuvenecimiento sobre el cuerpo, resulta
absolutamente necesario que el individuo practicante tenga
un impulso sexual activo.
Este es el ejercicio masculino por antonomasia, ya que las
mujeres no tienen el problema de la impotencia. Ningún
hombre podrá transmutar la energía sexual o reproductora
si debido a su inapetencia crónica tiene poco o nada que
transmutar. Nadie debería hacer el rito número seis, a no
ser que sienta el impulso sexual. Pero hay que seguir la
reglas si queremos que regrese la juventud perdida, no
debe practicarse este ejercicio cuando el deseo tiene la
causa en la lujuria, y menos si el sujeto resulta ser una de
esas personas viciosas que para excitarse han de recurrir a
lo peor de los más bajos instintos de la raza. Mirar para
otro lado y hacer caso omiso a lo anterior, no acarrearía al
individuo sino consecuencias tremendamente negativas. El
sexto rito tibetano es el más poderoso, pues aplica los
principios del yoga tántrico, esta práctica es sólo para
aquellos que sintiéndose sexualmente satisfechos desde el
Amor con mayúsculas, tienen un deseo auténtico de
avanzar hacia metas esotéricas, que enfocadas desde la
óptica del Yoga Tibetano del Corazón proporcionan la dulce
recompensa del verdadero dominio y la más alta
espiritualidad.

RITOS TIBETANOS PARA REJUVENECER: Durante miles


de años, la Medicina China y el Ayurveda hindú, así como
el Yoga han buscado la fuente de la eterna juventud que
sirva para rejuvenecer, como ahora se ha descubierto con
los ritos tibetanos, estas ciencias antiguas han sostenido
que en el hombre existen siete centros de energía
principales que se corresponden con las siete glándulas
endocrinas, también conocidos como Chakras. Los
misteriosos Chakras del cuerpo humano son esencialmente
energías dentro de vórtices girando. Como uno de estos
torbellinos aumenta la velocidad de su giro, la frecuencia
vibratoria también aumenta y con ella la fuerza de la vida
se vuelve más fuerte, más consciente, equilibrada y más
dirigida en positivo.

Recientemente, investigaciones de la ciencia médica han


descubierto evidencias convincentes de que el proceso de
envejecimiento es regulado por las hormonas. Los cinco
ritos tibetanos se afirma que sirven para normalizar los
desequilibrios hormonales en el cuerpo, con lo que las
personas que los practican mantienen en su mano la llave
a la juventud duradera, la salud y vitalidad. Los ejercicios
de yoga tibetano estimulan el sistema energético en el
cuerpo, logrando despertar los Chakras, los cuales en sus
giros distribuyen la energía en movimiento de su núcleo
hacia el exterior del cuerpo, para las extremidades. La
teoría que subyace detrás de los cinco ritos tibetanos que
sirven para rejuvenecer es que la Kundalini (energía
espiritual) está dormida y se encuentra en la base de la
columna vertebral y que estos ritos proporcionan el acceso
a esta energía de una manera muy eficiente, rápida, y
segura.

Algunos llaman a estos 5 ritos tibetanos ejercicios


isométricos. A pesar de que esta corta serie de asanas
resulta muy útil para estirar los músculos y las
articulaciones y mejorar el tono muscular, la flexibilidad y
tonificación no son su objetivo primordial. Los Chakras
giran rápidamente cuando las personas jóvenes, pero a
medida que envejecemos o si por circunstancias estamos
muy estresados y por llevar una vida sedentaria no
hacemos ejercicio, estos Chakras que permiten despertar
la energía Kundalini giran cada vez más lento.
Abandonarse al destino conformándose con una vida
mediocre y envejecer hasta morir de aburrimiento hace
que los Chakras giren lento y de manera anormal, lo cual
produce la salud anormales, el deterioro, y la vejez. Los
beneficios de los cinco ritos tibetanos consisten en
normalizar la velocidad de los Chakras, el rejuvenecimiento
se produce de manera natural al mantenerlos girando a la
misma velocidad que cuando teníamos 25 años y
trabajando en armonía con esa edad.

Mi nombre es Jesus Bonilla aunque en muchos sitios me


conocen por yogui Tanumanasi, soy Maestro de Yoga y
veo el mundo desde Madrid donde trabajo. Desde niño
adicto al Yoga y a las montañas, sobre todo Pirineos y
Alpes Dolomitas, escribo sobre Yoga, Meditación y lo que
pasa por mi cabeza cuando no estoy haciendo trekking, de
viaje en Oriente (casi siempre India), y cuando los retiros y
mi sadhana me dejan tiempo libre. Te invito a formar parte
de mi Comunidad Yoga de Jesús Bonilla en Google
Plus.

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