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La Ética en La India

Pocos países en el mundo tienen una cultura tan antigua y diversa como la India, que data de más de 5000 años, enriquecida por sucesivas oleadas migratorias que fueron absorbidas por la forma de vida de esta.

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Pocos países en el mundo tienen una cultura tan antigua y diversa como la India, que data de más de 5000 años, enriquecida por sucesivas oleadas migratorias que fueron absorbidas por la forma de vida de esta.

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LA ÉTICA EN LA INDIA

Ensayo presentado por: Msc. Jairo E. Márquez D

Curso de Bioética.

Pocos países en el mundo tienen una cultura tan antigua y diversa como la
India, que data de más de 5000 años, enriquecida por sucesivas oleadas
migratorias que fueron absorbidas por la forma de vida de esta.

Esta variedad de culturas representa un sello distintivo de la India, variada


en el aspecto físico, religioso, racial y lingüístico. Debajo de esta diversidad
yace la continuidad de la civilización y su estructura social desde su origen
hasta nuestros días, la cual es rica y variada. La India moderna presenta un
panorama de unidad en la diversidad sin paralelo en la historia.

La primera civilización india conocida, punto de partida de su historia, se


remonta hasta alrededor del año 3000 a. c. Conocida como la civilización del
Valle Indus, la cual poseía un alto desarrollo urbano y dos de sus poblados,
Mohenjodaro y Harappa, representaban el nivel más alto de estos
asentamientos. Posteriormente se estableció que los contornos de esta
civilización no estaban restringidos al Valle Indus, sino que se expandían a un
área más amplia en la India noroccidental y occidental. De ahí que a esta
civilización se le conoce mejor ahora con el nombre de civilización Harappa.
Mohenjodaro y Harappa están ahora en Pakistán y los sitios principales en la
India incluyen a Ropar en el Punjab, Lothal en Gujarat y Kalibangan en
Rajasthan.

La civilización Harappense tenía una relación comercial extensa con las


civilizaciones vecinas en la India y otras tierras lejanas en el Golfo Pérsico y
sumeria (Irak) y que existía una especie de jerarquía de acuerdo a las
ocupaciones, sugiriendo la existencia de un gobierno organizado.
A nivel religioso esta cultura adoraba a dioses y diosas de formas
masculinas y femeninas, incluyendo algunos rituales y ceremonias propios de
esta cultura.

Alrededor de 1.700 a. c la cultura Harappense estaba en decadencia debido


a repetidas inundaciones de los pueblos que estaban situados en las márgenes
del río, y debido también a cambios ecológicos que forzaron a la agricultura
rendirse ante la expansión del desierto. No se descartan las invasiones de
tribus bárbaras del noroeste como la causa de la decadencia de la civilización
Harappense. Cuando comenzaron las migraciones del pueblo Ario a la India,
alrededor del 1500 a .c ya la cultura Harappense estaba prácticamente
extinguida.

Cuando los arios entraron en la India a través del paso Khyber, se


entremezclaron con la población local y se insertaron en el marco social.
Adoptaron el estilo de vida agrícola de sus predecesores, y establecieron
pequeñas comunidades agrarias por todo el estado del Punjab. Se cree que los
arios trajeron con ellos el caballo, desarrollaron el idioma Sánscrito e hicieron
significativas incursiones en la religión. Estos tres factores iban a jugar un papel
fundamental en la formación de la cultura india. La guerra de caballería facilitó
la rápida expansión de la cultura aria a través de la India Norte y permitió el
surgimiento de grandes imperios.

El Sánscrito es la base y el factor unificador de la vasta mayoría de las


lenguas indias. La religión, que se enraizó durante la era Védica, con sus
Dioses, Diosas, mitos y leyendas, se convirtió en el cimiento de la religión
Hindú.

Los arios no tenían una escritura pero desarrollaron una rica tradición. Ellos
compusieron los himnos de los cuatro vedas, los grandes poemas filosóficos
que son el corazón del pensamiento hindú, en donde cada uno consiste de
varias partes que fueron compuestas en diferentes períodos (1500 y 500 a. c).
La parte más antigua llamada Rig Veda (1000 a. c) escrito en sanscrito
antiguo, le sigue el purana (entre 300 y 1500 d.c), samhitas y el más reciente
llamado Upanishad,( venera este Dios o aquel Dios – uno tras el otro – esto es
realmente la creación de él (de Brahman) y él mismo es todos los Dioses.
Ahora la manifestación de Brahman en el alma humana se llama Atman, la idea
que Atman y Brahman, el individuo y la realidad última, son una el Upanishad),
que contiene la esencia del mensaje espiritual del Hinduismo por más de 25
siglos.

Un estilo de vida arraigado trajo en su estela formas más complejas de


gobierno y patrones sociales. Este período observó la evolución del sistema de
castas y el surgimiento de reinos y repúblicas. Se piensa que los hechos
descritos en las dos grandes obras épicas de la India, el Ramayana y el
Mahabharata, ocurrieron alrededor de este período (1000 al 800 a. c).

Con la especialización del trabajo, la división interna de la sociedad aria se


desarrolló a lo largo de líneas de castas. Su marco social estaba compuesto
fundamentalmente de los siguientes grupos: los brahmanes (sacerdotes), los
Kshatriya (guerreros), los Vaishya (agricultores) y los Shudras (trabajadores).
Esta fue en sus comienzos una división por ocupaciones y como tal era abierta
y flexible. Mucho más tarde, el estatus de castas y la ocupación
correspondiente vino a depender del nacimiento, y el cambio de una casta u
ocupación a otra se volvió mucho más difícil.

El Budismo y el Jainismo

El siglo VI a. c fue una época de agitación social e intelectual en la India.


Fue entonces cuando Mahavira fundó la religión Jain y Gautam. Las dos
grandes religiones, el Jainismo y el Budismo, predicaban la no violencia a todas
las criaturas vivientes, la tolerancia y la auto-disciplina, valores que se han
convertido en la piedra angular de la ética india. Las enseñanzas de esta fe
ganaron aceptación popular inmediatamente debido a su simplicidad y
practicabilidad; los sermones de ambas religiones eran predicados en las
lenguas comunmente habladas. Posteriormente, los monjes budistas
extendieron su religión hacia el sur, hasta Sri Lanka y hacia el noroeste, hasta
China, Japón, Corea y todo el Sudeste Asiático donde se practica hasta ahora.

IMPERIOS QUE INFLUYERON LA CULTURA INDIA

Con la propiedad privada de la tierra y la división de la sociedad sobre la


base de las ocupaciones y las castas, fue más común el surgimiento de
conflictos y desordenes. Por lo tanto, surgió un poder organizado para resolver
estos problemas, que gradualmente llevó a la formación de sistemas estatales
maduros, incluyendo vastos imperios. Entre ellos se tiene El Imperio
Mauryano (finales del siglo III a. c), luego el Imperio Griego, en cabeza de
Alejandro de Macedonia (327 a. c). Posteriormente en este período surgieron
pequeños reinos que duraron muy poco. En el siglo IV a. c surge el mayor
imperio conocido como el Imperio Gupta, que hace su presentación en la
edad de oro de la historia india. Este imperio duró más de dos siglos. Cubrió
una gran parte del sub-continente indio. Su administración era descentralizada,
alternando guerras y alianzas matrimoniales con los pequeños reinos vecinos,
los límites del imperio fluctuaban con cada gobernante, pero estos a la vez
patrocinaron las tradiciones de la religión Hindú y el Hinduísmo ortodoxo que se
reafirmó en esta época. Sin embargo, este período también vio la coexistencia
pacífica de brahmanes y budistas y las visitas de viajantes chinos como Fa
Hien.

Las invasiones de los Hunos Blancos señalaron el final de esta era de la


historia. Después de la decadencia del imperio Gupta, la India Norte se
desmembró en un número de reinos hindúes separados, que no se reunificó
hasta la llegada de los musulmanes.

Mientras surgían y desaparecían reinos en el norte de la India, el sur


permanecía generalmente inmutable a estas conmociones. Los egipcios y los
romanos habían establecido relaciones comerciales con el sur de la India a
través de rutas marinas y más tarde se establecieron también lazos con el
Sudeste Asiático.
Otras influencias externas en el sur incluyeron la llegada de Santo Tomás a
Kerala en el 52 d. c, quien trajo el cristianismo a la India. Grandes dinastías que
surgieron en el sur fueron los Cholas, Pandyas, Cheras, Chalukyas y Pallavas.
Estos imperios rivalizaban entre sí constantemente por la supremacía. Los
Chalukyas gobernaron principalmente sobre la región del Deccan de la India
central, aunque por momentos su reinado se extendió más al norte. Más al sur,
los Pallavas fueron los pioneros de la arquitectura Dravidiana, casi barroco.
Ellos también llevaron las formas del arte indio y el Hinduísmo a Java en
Indonesia, a Thailandia y a Cambodia.

En el 850 de nuestra era, los Cholas aumentaron su poder y sobrepasaron a


los Pallavas. Ellos también fueron grandes constructores y sus estilos
arquitectónicos pueden atestiguarse en los templos de Thanjavur. Bajo el
gobierno de Raja Raja Chola, el imperio Chola se diseminó sobre todo el sur de
la India, el Deccan, Sri Lanka, partes de la península Malaya y Sumatra.

En Kerala, los Cheras fueron anfitriones de un influjo de mercaderes árabes


que habían descubierto una ruta marítima rápida hacia la India utilizando los
vientos monsones. Algunos de ellos se establecieron allí permanentemente, y
se les permitió practicar libremente su religión.

El sultanato de Delhi impactó de lleno en la historia de la India, fue el


advenimiento de los musulmanes en el noroeste. En 1192 el poder musulmán
llegó a la India con un carácter permanente. En ese año, Mohammed de Ghori,
quien había estado expandiendo su poder a través de todo el Punjab, irrumpió
en la India y tomó Ajmer, Varanasi y Delhi. Qutb-ud-din Aibak fundó en Delhi la
llamada Dinastía de los Esclavos en la India, formando así el núcleo del
Sultanato de Delhi, el gobierno de los sultanes turcos y afganos, los Khiljis, los
Tughlaqs y los Lodis.

El impacto del Islam sobre la cultura india ha sido inestimable. Influyó


permanentemente en el desarrollo de todas las áreas de la actividad humana -
el lenguaje, vestido, cocina, arte, arquitectura y diseño urbano, costumbres y
valores sociales. Recíprocamente, las lenguas de los invasores musulmanes
fueron modificadas por el contacto con las lenguas locales, hacia el Urdu, que
utiliza la escritura árabe y hacia el más coloquial Hindustani, que utiliza la
escritura Devnagri. Ambas son hoy importantes lenguas indias.

El imperio musulmán más importante fue el Mogol, una dinastía de Asia


Central fundada por Babur a principios del siglo XVI. A Babur le sucedió su hijo
Humayun y bajo el reinado del hijo de éste, Akbar el Grande (1562 - 1605) la
cultura Indo - Islámica alcanzó un alto grado de tolerancia, armonía y espíritu
de investigación. Los nobles de su corte pertenecían a ambas religiones, la
hindú y la musulmana. Líderes de todas las religiones fueron invitados a su
corte en Fatehpur Sikri para debatir asuntos religiosos en el especialmente
construido 'Ibadat Khana'. Akbar trató de consolidar la tolerancia religiosa
mediante la fundación de la religión Din-e-Ilahi, que es una amalgama del
Hinduismo y de la fe musulmana.
La cultura Mogol alcanzó su máximo esplendor durante el reinado del nieto
de Akbar, Shahjehan, un gran constructor y protector de las artes. Shahjehan
trasladó su capital a Delhi y construyó el Taj Mahal en Agra. Aurangzeb, el
último de los grandes Mogoles extendió su imperio sobre toda la India con
excepción del extremo sur, aunque estaba constantemente acosado por los
clanes Rajput y Maratha.

El poder que más se acercó a las pretensiones imperiales fue el de los


Marathas que para el tercer cuarto de siglo XVIII, tenían bajo su administración
directa, o sometimiento indirecto, suficiente territorio indio para justificar el
término "El Imperio Maratha", aunque éste nunca se acercó a las dimensiones
del imperio Mogol. Los Marathas tampoco buscaron sustituir formalmente a los
Mogoles; frecuentemente tenían al emperador bajo su dominio, pero siempre le
brindaban obediencia formal.

La próxima llegada de importancia política fue la de los europeos


(británicos, franceses, holandeses y portugueses), llegaron a principios del
siglo XVII y establecieron puestos de avanzada para el comercio a lo largo de
toda la costa. Los británicos establecieron la supremacía política sobre la India
Oriental, gradualmente extendieron su gobierno sobre todo el sub continente ya
fuera por anexión directa o ejerciendo señoría sobre rajaes y nawabs.

A diferencia de los gobernantes anteriores, los británicos no se asentaron en


la India para formar un nuevo imperio local. La "The English East Indian
Company" (Compañía Inglesa de la India Oriental) continuó sus actividades
comerciales en la India y se convirtió en "la Joya en la Corona" del imperio
británico, lo que dio un enorme impulso a la naciente Revolución Industrial al
proveer a la industria británica de materias primas baratas, de capital y de un
amplio mercado cautivo. La tierra fue reorganizada bajo el cruel sistema
Zamindari para facilitar el cobro de impuestos que enriquecieran las arcas
británicas.

Un siglo de injusticias acumuladas cedió al amotinamiento Indio de los


Cipayos del ejército británico en 1857. El pueblo hindú se agrupó contra los
británicos alrededor del último emperador Mogol, Bahadur Shah. El
levantamiento fue reprimido brutalmente. Para finales de 1859, el "emperador"
había sido deportado a Burma donde murió, llegando así el fin de la era del
gobierno de los Mogoles en la India.

No fue mucho el tiempo que tuvo que pasar para que Mohandas
Karamchand Gandhi apareciera. Desarrolló una nueva técnica de agitación no
violenta a la cual llamó "SATYAGRAHA", aproximadamente traducida como
dominación moral, llama también “resistencia pasiva”, que posteriormente
cambia a la estrategia del satyagraha (fuerza da la verdad), donde busca un
método en el cual lleva al adversario a enfrentarse a la situación cara a cara y
devolver el mal o la acción indebida sin causar daño alguno a la otra parte. De
ahí que él fuera heredero de las antiguas tradiciones de Gautama Buda,
Mahavir Jain y el emperador Ashoka. La ética de Gandhi está enmarcada en la
humildad o humanidad, universalizada en el principio de acción desinteresada
cultivando los valores, la fortaleza y el vigor (tapasya), no violenta (Ahimsa),
en pos de la verdad (satya).

Gandhi, fue un devoto del hinduismo, también acogió una filosofía moral
total de tolerancia, hermandad de todas las religiones, no-violencia y vida
sencilla. Adoptó un estilo de vida indio tradicional que le ganó amplia
popularidad y lo transformó en un líder indiscutible del Congreso, donde activó
una serie de movimientos de masas – el Movimiento de No Cooperación de
1920 a 1922 y el Movimiento de Desobediencia Civil en 1930. Estos fueron
movimientos populistas en los cuales personas de todas las clases y lugares de
la India participaron con gran fervor. Las mujeres también representaron un
papel activo en la lucha. Sarojini Naidu, Aruna Asaf Ali y Bhikaji Cama, por sólo
mencionar algunas, inspiraron a millones de otras mujeres a dar el primer paso
en el camino de la emancipación y la igualdad.

Para resumir, Gandhi aplica su filosofía de la ética a la acción social y


política, creando un movimiento de desobediencia civil, en las luchas no
violentas por la libertad y los derechos civiles, en donde la meta no se invalida
si se aplican estos procesos que algunos critican como coercitivos.

Para concluir con la historia y ética de la India, al final de la Segunda Guerra


Mundial, los británicos iniciaron un número de movimientos constitucionales
para efectuar la transferencia del poder al soberano Estado de la India. La India
logró la independencia el 15 de agosto de 1947. El progreso y el triunfo del
movimiento de Liberación Indio fue uno de los más significativos procesos
históricos del siglo veinte. Sus repercusiones fueron mucho más allá de sus
consecuencias políticas inmediatas. Dentro del país, inició el reordenamiento
del poder político, social y económico. En el contexto internacional, anunció el
fin del Imperialismo Británico y cambió la faz política mundial, infundada por
los principios de Gandhi. Actualmente la india se considera una superpotencia
a pesar la de pobreza que exponen ciertos territorios, pero es innegable que es
un país pujante rico en expresiones culturales y religiosas, que lo hace único
ante otras sociedades.

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