FICHA DE CÁTEDRA – LA PSICOLOGÍA CLÍNICA
1 Definición: La Psicología Clínica es la rama de la Psicología que se encarga de la investigación de
todos los factores, evaluación, diagnóstico psicológico, apoyo a la recuperación y prevención que afecten a
la salud mental, en condiciones que puedan generar malestar y sufrimiento al individuo humano.
2 Definición: Rama de la Psicología que se dedica a la investigación, desarrollo y aplicación de
tratamientos para los problemas psicológicos. Nace en el siglo XX.
Estas definiciones darán lugar a diferentes abordajes dependiendo de nuestra orientación teórica.
Para pensar el surgimiento de una Clínica (que la Psicología hereda de la medicina) tomaremos un
autor:
Michel Foucault: Historiador de las ideas, teórico social y filósofo francés, conocido por sus estudios
críticos de las instituciones sociales, (la Psiquiatría, Medicina, ciencias humanas, el sistema de prisiones), así
como por su trabajo sobre la historia de la sexualidad humana.
En uno de sus libros, “Las palabras y las cosas” 1969 presenta una tesis fundamental: ubicar los “a
prioris históricos” que consisten en categorías lógicas que accionan y legitiman los discursos e
intervenciones de un campo de saber.
Esta postura se sostiene en un fundamento epistemológico posmoderno: la realidad per se es
incognoscible. Entre el Sujeto que conoce y la realidad objeto a conocer median los discursos, saberes de
una época que determinan y condicionan qué es posible conocer y qué no. Son los saberes, discursos de una
época los que fundan la realidad, la construyen.
Además, lo epistémico también es político. En este sentido, ¿Qué es salud? ¿Qué es enfermedad?
¿Qué hace o no un psicólogo? Las respuestas dependen de las épocas. Esos discursos legitiman
determinados conocimientos y utilizan dispositivos de control para construir subjetividades. Por ejemplo, un
psicólogo obligado por las obras sociales a utilizar determinado manual estadístico para efectuar un
diagnóstico.
Foucault investiga en la historia de la Medicina el surgimiento de la mirada como criterio de verdad.
El nacimiento de la Clínica, una arqueología de la mirada médica. 1963
Foucault se propone estudiar la historia de la Medicina ubicando un quiebre a fines del siglo XVIII.
Toma dos descripciones médicas en dos momentos que va a diferenciar, entre los cuales ubica un
QUIEBRE:
Pomme Bayle
Pomme (1769), llevaba a su forma última los viejos mitos de la patología nerviosa con una histérica;
en su descripción nos habla el LENGUAJE, sin apoyo perceptivo, de los fantasmas.
Bayle (1825), percibe una lesión anatómica del encéfalo y sus envolturas. Su precisa descripción
cualitativa guía nuestra mirada en un mundo de constante VISIBILIDAD.
Entre ambos Foucault encuentra una mutación en el discurso. El quiebre se da a fines del siglo XVIII.
Antes de ese quiebre el saber médico hablaba un lenguaje sin apoyo perceptivo y sus métodos y discursos se
relacionaban mucho con el mito, las creencias y la imaginación. El enfermo era sujeto de su enfermedad, era
un caso.
Luego el Rol del Estado comienza a consolidarse con la Revolución Francesa. En las guerras
había“charlatanes de la medicina” que causaron estragos. Se plantea la necesidad del Estado de
CONTROLAR esto. Lo mismo con las epidemias, introducen el estatuto político de la medicina, la
necesidad de crear una conciencia colectiva, aunar criterios.
Se crea la Real Sociedad de Medicina (que recibe importantes rentas) y empieza a:
Centralizar el saber (y dictamina quien es médico, quien no, qué tiene que saber y cómo y dónde
operar)
Instancia de registro y de juicio de toda la actividad médica
No sólo agrupa a los médicos sino que se convierte en el órgano oficial de una conciencia
colectiva de los fenómenos patológicos.
Hacia fines del siglo XVIII en la práctica clínica, la mirada médica se tornó criterio de verdad y
racionalidad.
La clínica se presenta como una estructura esencial para la coherencia científica, pero también para la
utilidad social y para la fuerza política de la nueva Organización Médica. La clínica aparece como la
solución concreta al problema de la formación de los médicos y de la definición de la competencia médica.
En la clínica que se instaura a partir de fines del siglo XVIII, el enfermo pasa a ser el ejemplo, el
accidente de su enfermedad, el objeto transitorio del cual ésta se ha apropiado.
En la clínica se tratan enfermedades cuyo portador es indiferente. (“un TOC”, “Cama 5”). Son las
enfermedades diferentes las que sirven como texto: el enfermo es sólo aquello a través de lo cual se da el
texto a leer.
La medicina del siglo XIX presenta una superposición del espacio de configuración de la enfermedad
y el de la localización del nivel en el cuerpo (toma como modelo y base la anatomía patológica).
Surge la división entre una “práctica” (un saber hacer después de haber visto, reservado a los oficiales
de salud) y una “clínica” (una mirada que es al mismo tiempo saber, es dueña de su verdad y libre de todo
ejemplo, reservada a los médicos).
Los enfermos del hospital son bajo muchos aspectos los sujetos más adecuados para un curso
experimental. Lo que es benevolencia respecto del pobre (asistencia gratuita) se transforma en conocimiento
aplicable al rico.
La clínica es probablemente el primer intento, desde el Renacimiento, de formar una ciencia
únicamente sobre el campo perceptivo y una práctica sólo sobre el ejercicio de la mirada.
Otra diferencia fundamental producto de ese quiebre que muta la experiencia médica y el saber que la
sustenta es la siguiente:
En la tradición médica del siglo XVIII la enfermedad se presenta al observador de acuerdo con:
-Síntomas (forma bajo la cual se presenta la enfermedad)
-signos (anuncia, pronostica lo que va a ocurrir)
La formación del método clínico está vinculada a la emergencia de la mirada del médico en el campo
de los signos y de los síntomas. Aquellos síntomas que son efecto o describen una enfermedad pasan a ser
enfermedad misma.
Es importante ubicar que el Psicoanálisis toma su herencia de la Psiquiatría Clásica, pero además
subvierte la práctica Clínica de la Mirada al introducir en su lugar una Clínica de la Escucha. El síntoma
como dato perceptivo se desplaza al síntoma como articulación significante articulado por un sujeto.
Por lo tanto, diferenciamos prácticas como el DSM que fundan un diagnóstico en la mirada, en lo
descriptivo del cuadro; y prácticas como el Psicoanálisis que fundan el diagnóstico en la escucha y en la
experiencia singular de la transferencia.
Siguiendo a Foucault consideramos los cuerpos teóricos como “cajas de herramientas”. Es decir,
aportan instrumentos teóricos que incluyen en su reflexión una dimensión histórica de las situaciones que
analizan y no producciones teóricas que se transforman en concepciones del mundo, dogmáticas cuyo saber
no puede ser interrogado. Estas cajas de herramienta se vuelven operativas cuando permitan pensar la
singularidad de un caso y operar allí.