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Aplicaciones Recientes de La Teoría Cognitiva A La Educacion

1) El documento discute la importancia de enseñar habilidades de pensamiento en la educación moderna debido a que el mundo actual requiere la capacidad de aplicar conocimientos a nuevas situaciones y adaptarse rápidamente al cambio. 2) Explica que las estrategias cognitivas son secuencias de operaciones mentales que pueden usarse de manera consciente para lograr objetivos como la comprensión y resolución de problemas. 3) Señala que varios modelos han propuesto enseñar estrategias cognitivas y metacognitivas para mejorar la

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1) El documento discute la importancia de enseñar habilidades de pensamiento en la educación moderna debido a que el mundo actual requiere la capacidad de aplicar conocimientos a nuevas situaciones y adaptarse rápidamente al cambio. 2) Explica que las estrategias cognitivas son secuencias de operaciones mentales que pueden usarse de manera consciente para lograr objetivos como la comprensión y resolución de problemas. 3) Señala que varios modelos han propuesto enseñar estrategias cognitivas y metacognitivas para mejorar la

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Unidad I

Semana 1
Lectura seleccionada 1
APLICACIONES RECIENTES DE LA TEORÍA COGNITIVA A LA EDUCACIÓN
Importancia del aprender a pensar en el mundo actual
El estudio de los procesos que tienen lugar durante el aprendizaje condujo al interés por identificar
cuáles procesos básicos subyacen a una realización inteligente, como estrategia para mejorar la
calidad del aprendizaje de los sujetos. Se encontró que, basándose en la descripción de los
procesos que posibilitan una ejecución exitosa en distintos tipos de tareas, era posible proponer
estrategias para enseñar a los estudiantes a utilizar más efectivamente su pensamiento en
diferentes situaciones. Así fue cómo surgió un desplazamiento desde el contenido del aprendizaje
hacia la forma de éste, y la eficiencia y rapidez en procesos tales como la retención, la resolución
de problemas y el razonamiento se convirtieron en un objetivo para algunos educadores. La
corriente tendiente a desarrollar en la sala de clase las habilidades para pensar y aprender se ve
apoyada por el hecho de que hoy en día las habilidades de pensamiento son más críticas que
nunca. Los desafíos de este tiempo requieren no sólo considerables conocimientos sino además
la habilidad para aplicarlos efectivamente. El cambio en el mundo actual es cada vez más rápido
y la necesidad de adaptarse a él es más apremiante que en el pasado. Además si la reciente
historia es de algún modo indicativa de las cosas por venir, muchos de los cambios más
significativos del futuro nos tomarán por sorpresa, se requerirá la habilidad para adaptarse, para
aprender nuevas habilidades rápidamente y para aplicar el antiguo conocimiento de una nueva
manera. Entre los efectos más obvios que la tecnología ha tenido en nosotros como individuos
está el incremento de nuestro grado de libertad personal, ante la posibilidad de elegir entre
múltiples alternativas. Parece razonable esperar que esta libertad de elección continúe
ampliándose. Pero las opciones implican la carga de tomar decisiones y vivir con ellas, y la
habilidad de elegir sabiamente supone la habilidad de evaluar las alternativas de manera
razonable.
Actualmente nos hallamos expuestos a argumentos y esfuerzos para persuadirnos de todos lados.
Estos argumentos toman muchas apariencias, vienen a través de muchos medios y sirven a
muchos propósitos. Ellos incluyen los esfuerzos para convencernos de adquirir productos
específicos, para votar por determinados candidatos políticos, para apoyar posiciones filosóficas
o éticas, para aceptar ciertas ideologías, para interpretar determinados eventos de un modo
sugerido. Claramente, el decidir en qué cosas creer, en una amplia variedad de contextos, es un
aspecto especialmente importante en la vida moderna, y hacerlo de una manera racional requiere
la habilidad para juzgar la verosimilitud de afirmaciones específicas, sopesar la evidencia, evaluar
la solidez lógica de las inferencias, elaborar contraargumentos e hipótesis alternativas. En síntesis,
pensar críticamente (Nickerson y otros, 1984). En relación a estos puntos existe consenso entre
investigadores y educadores en el sentido de la necesidad de nuevos avances en la educación en
general, para lograr resolver la necesidad de enseñar a pensar. Ellos sugieren que las antiguas
perspectivas en educación ya no sirven, lo que se necesita no es un cambio de grado sino de tipo,
es decir un cambio radical en las concepciones y prácticas que la educación ha mantenido durante
siglos. En cuanto a este aspecto, se plantea la necesidad de promulgar un aprendizaje innovador,
versus uno de mantenimiento.
a. Aprendizaje de Mantenimiento versus Aprendizaje Innovador
Botkin, Elmandjra y Maltza (1979) distinguen entre aprendizaje de mantenimiento, sosteniendo
que éste ha sido suficiente en el pasado, pero no lo será en el futuro, y aprendizaje innovador que
sería el que se requiere para una supervivencia a largo plazo. El aprendizaje de mantenimiento se
refiere a la adquisición de perspectivas, métodos y reglas fijas para tratar con situaciones
conocidas y recurrentes. Es el tipo de aprendizaje diseñado para mantener un sistema ya existente
o un modo de vida ya establecido. El aprendizaje innovador cuestiona los supuestos, y busca
nuevas perspectivas. Aunque el aprendizaje de mantenimiento ha sido y seguirá siendo
indispensable, no será suficiente. Se requiere del aprendizaje innovador si se acepta la idea de
que un desafío fundamental para la educación de hoy es preparar a la gente para anticipar el
cambio de dar forma al futuro. Para ello se hace evidente la necesidad de una mejor comprensión
de cómo enseñar habilidades para pensar. Aunque la mayoría de los educadores reconocen la
importancia de la enseñanza de las habilidades para pensar, hasta hace poco, se había dado
escasa atención a la posibilidad de hacer de estas enseñanzas un objetivo educacional primario.

b. Habilidades de pensamiento versus conocimiento


Los métodos tradicionales de la educación se han concentrado en la enseñanza del “contenido
de curso”. El énfasis se ha puesto en impartir el conocimiento actual. Por comparación se ha dado
relativamente poca atención a la enseñanza de habilidades para pensar, o al menos a la
enseñanza de las habilidades involucradas en actividades de alto nivel como es el pensamiento
razonador creador y la resolución de problemas. Al concentrarse en las habilidades de
pensamiento, no es necesario desconocer la importancia de la adquisición de conocimiento. Más
bien, se sostiene que son interdependientes. Por una parte, el pensamiento es esencial para la
adquisición del conocimiento, y por la otra, el conocimiento es esencial para pensar. El
pensamiento hábil puede ser definido como la capacidad para aplicar el conocimiento
efectivamente. Sin embargo, reconocer la interdependencia del pensamiento y el conocimiento no
niega la realidad de la distinción. Por lo menos es concebible que personas que poseen el mismo
conocimiento puedan diferir significativamente en la habilidad que tienen para aplicar lo que saben.
Por lo tanto, lo importante es enfatizar que la educación debería impartir conocimientos y
habilidades para pensar. Partiendo de las consideraciones anteriores, y sobre la base del supuesto
de que la mayoría de las personas tienen el potencial para desarrollar habilidades para pensar
mucho más efectivas que las que utilizan cotidianamente, muchos autores han creado modelos de
habilidades cognitivas y programas tendientes a incrementar la efectividad de estas habilidades
en los alumnos. A continuación se revisarán algunos de estos modelos, entre los que se
encuentran el de las estrategias cognitivas, el de las estrategias metacognitivas, el modelo de
resolución de problemas y el de la creatividad. Asimismo, se presentarán los aportes de Feuerstein
(1980), en relación a la enseñanza de estrategias cognitivas y el de Gardner (1983), quien modifica
el concepto de inteligencia.
II. CONCEPTOS BÁSICOS 2.1
¿Qué son las Estrategias Cognitivas? Las estrategias cognitivas o habilidades de pensamiento
son estrategias compuestas de operaciones cognitivas sobre los procesos involucrados en la
resolución de una tarea, pudiendo estas organizarse en una secuencia de operaciones
interdependientes (Pressley, Forrest-Pressley, Elliot-Faust y Miller, 1985, en Pressley y Harris,
2006). Persiguen objetivos cognitivos como la comprensión y la resolución de problemas, y
potencialmente pueden ser conscientes y controlables. Es un enfoque generalizado, que involucra
una serie de tácticas y procedimientos “libres de contenido” (Gagné y Briggs, 1979). Distintas
investigaciones han dado cuenta de que los adultos harían mayor uso de estrategias cognitivas
que los niños, y que estas se irían adquiriendo progresivamente con el pasar de los años y el nivel
educativo de las personas (Pressley y Harris, 2006). Estas estrategias se irían adquiriendo por la
experiencia, en la medida que nos vamos enfrentando a distintas tareas, o bien a través de la
instrucción dirigida concientemente a ello. De cualquiera de las dos formas, hay evidencia de que
existen situaciones que hacen más adecuada la adquisición de estrategias cognitivas que otras
según las características individuales de las personas, y que el empleo efectivo de ellas dependerá
de la práctica del sujeto. Sternberg (1983), ha propuesto un modelo de estrategias cognitivas
basado en una concepción de la inteligencia como un conjunto de pensamiento y habilidades para
aprender que se utilizan en la resolución de problemas académicos, cotidianos y que pueden
enseñarse y diagnosticarse separadamente.
2.1.1 Algunos modelos de estrategias cognitivas Modelo de Sternberg Sternberg (1984)
comprende la inteligencia no como una entidad fija como lo verían los test de CI, sino como un
conjunto de procesos y estrategias para combinar esos procesos. Este autor supone que este
modo de comprender la inteligencia permite mejorarla en la medida que se considera modificable.
Sugiere que se puede intervenir el nivel de los procesos mentales y enseñar a los individuos qué
procesos usar, cuándo usarlos, y cómo combinarlos para que sean estrategias efectivas en la
resolución de tareas. ¿Qué son estos procesos? Sternberg plantea la existencia de tres tipos de
procesos, los metacomponentes, que son los procesos de orden ejecutivo que empleamos para
planear qué vamos a hacer, monitorear lo que estamos haciendo y evaluar lo que hemos hecho;
los componentes de desempeño, que son los procesos que ejecutan la tarea que los
metacomponentes han planeado; y por último los procesos de adquisición de conocimientos, que
son los que empleamos para adquirir nueva información.
Algunas de las habilidades que subyacen estos procesos son (Sternberg, 1983):
- Identificación del problema
- Selección del proceso: selección de los procesos que son apropiados para las tareas que se
tienen entre manos.
Selección de la representación: selección de las formas útiles de representar la información
pertinente a la tarea, tanto interna como externamente.
- Selección de la estrategia: selección de las secuencias en las cuales se aplican los procesos a
la representación.
- Distribución del procesamiento: la eficiente distribución del tiempo a los distintos aspectos o
componentes de la tarea.
- Solución de control: Mantención de la pista de lo que se ha hecho, lo que falta por hacer y si se
está alcanzando un progreso satisfactorio.
- Sensibilidad de retroalimentación: es necesaria si se desea mejorar el resultado.
- Traducción de la retroalimentación: un plan de acción es necesario no sólo para saber lo que
se está haciendo incorrectamente, sino también para saber cómo expresar ese conocimiento en
un plan de acción correctiva.
- Ejecución del plan de acción: un plan que no se pone en ejecución no es un buen plan. De
manera que los intentos para enseñar estrategias cognitivas son bastante abstractos y
generalizados. Para eliminar este problema, Bransford (1986) sugiere que los profesores
relacionen las estrategias cognitivas a áreas temas específicos y muestren a los estudiantes la
importancia de estas técnicas para resolver problemas en sus propias vidas.

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