ERNEST | “‘EL CAPITAL’:
MANDEL CIEN ANOS Pe
DE CONTROVERSIAS
EN TORNO A LA OBRA
DE KARL MARX
traduccin de
adriana sandoval,
stella mastrangelo
y marti soler
revision de
jorge tula
y marti soler»
m=
‘editores, 8.2. de c.v.
seer moe
siglo veintiuno de ‘espafia editores, 8.8.
Piro venta 18 OCHA, MADRS
primera cick en espa 1985
Segunda ediin cr expat 998
rilowsiesiows. sa Jee
‘Son oggaSII7-
peer icin ch ingles, 1976 19781981
‘Ceres mand!
Sntowanioncon new evi
eres servos confome ey
pen eco cemented ad made in mexico
INDICE
I. EL LIBRO PRIMERO
arexoic
is
mm
1. El propio de EI cpa, 10; 2. El método de BE
apt 1, 3. El plan Ge Et copa, 3: Bl plan el
fro pero, 507 8a ieoia marssta dl valor:
tao, 3; 6: Bi desebrimiento clave de Marx: su teria
eosin, ya torn del capital de Max, 52
$18 ora ‘de a acumalacin del capital de Mar,
56:13. fa'tora de to snlaros de Mary, 64710.
teorla maraiana del der, 12; II El capil el des
tno dt captain, 18
BL cartruLo vi: Resultados del proceso inme-
diato de produccién
EL LIBRO SEGUNDO
1. BI lugar del libro segundo en el andlisis general det
smo por Marx 91; 2. Las tree formas del capi
38; 3. EI aspecto dual de In rotacion del capital
la teoria economiea de Marx, 101; 4 La significacion
fe Tos exquemas de reproduccion de Marx, 107: 5. Uso
¥ abuso de Tos esquemas de reproducciOn, 112; 6, Traba-
jo productive y trabajo improductive, 19; 7. cLos tra
Dajadores improductivos son parte del proletariado?,
127; 8. La produccion suntuaria, ef plusvalor y Ta acu
‘muiacion de capital, 134; 9. cComo puede. el capital
Comercial y financiero participar en la distrbucién del
plusvalor social?, 140; 50, La ertica de Luxemburg a
fos esquemas de teprorduccion de Marg, 143, 11, El libro
segundo. de El capital y la explicactin por. Marx de
Ins crisis capitalistas dé. sabreproduccion, 151; 12. La
circulacion monetaria, el capital dinerario'y et atesora
Imiento de dinero, 157; 18, Crecimiento y ctisis, 160,
EL LIBRO TERCERO
El plan del tibco tercero, 165; La nivelacién de Ia tasa
de ganancia, 167; El problema de la transformacion: la
‘controversia sobre realimentacién, 175; El problema de
la transformacién: Ia confusion monetaria, 19; La con:
(3
8s
0
163ANpice,
oversia sobre In baja de la tasa de ganancia, 183; Teo-
Hav marestas delay rises 191; Et creo ya taste
Irth fea mara de a pgpnanly 2
speclicidad de, lm apicltura capitalist, 265
LaseRimo como sistema y is burpucsia como clase,
BB; EI destino del capitalismo, 231
NOTA DEL EDITOR
Ediciones revisadas de El capital y con nuevas traducciones
‘més cuidadas y modernas han aparecido en uno y otro idio-
‘ma. Entre 1978 y 1981, la casa editorial Penguin Books publics
luna edicién inglesa cuya version y notas estuvieron a cargo
del equipo de New Left Review. Las introducciones a los dis
tintos libros eran de Ernest Mandel.
‘Tales introducciones son las que conforman el texto de este
volumen, junto con un ensayo sobie el capitulo VI que tam-
biga forma parte de la edicién inglesa
‘Queremos advertir, ademas, que todas las citas que aqui se
toman de El capital corresponden a la traduccion de esta obra
publicada por Siglo XXI, con el fin expreso de que el lector
pueda igualmente considerar el texto de Ernest Mandel como
lun estudio introductorio y de andlisis referido a nuestra edi
‘ion y de que tenga fa facilidad de seguir el contexto cuantas
veces lo considere necesario,
a1
EL LIBRO PRIMERO
Cuando se publicé por primera vez el libro primero de El ca:
‘ital, la industria eapitalista, aunque predominante en algunos
paises de Europa occidental, todavia daba la impresién de una
‘sla perdida en medio de un mar de campesinos y artesanos
independiente que cubria el mundo entero, incluyendo la ma:
yor parte de la propia Europa. Pero lo que El capital de Marx
explicaba era sobre todo el impulso despiadado e inhumano
de crecimiento que caracteriza a la produccién en busca de la
obtencién de ganancias y el uso de estas ganancias predomi-
antemente para la acumulacion de capital. Desde que Marx
lo escribié, la técnica y la industria capitalistas se han exten-
ddido ciertamente por todo el mundo. Mis atin, a medida que
hhan ido extendiéndose, no s6lo han aumentado la riqueza mate-
al y las posibilidades de librar definitivamente a la humani
dad de la carga de un trabajo insensato, repetitivo y mecénico,
sino que también ha aumentado la polarizacién de la sociedad
entre cada vez menos propictarios del capital y cada vez més
trabajadores manuales e intelectuales obligados a vender st
fuerza de trabajo a dichos propietarios. La concentracién de
poder y rigueza en un pequeho numero de corporaciones indus-
triales y financieras gigantes ha traido consigo una creciente
Jucha universal entre’el capital y el trabajo.
Periddicamente, la clase burguesa y sus idedlogos han creido
haber encontrado la piedra filosofal; se han sentido capaces,
por consiguiente, de anunciar el fin de las crisis y de las con
{radicciones socioeconémicas en el sistema capitalista. Pero,
pese a las téenicas Keynesianas, y no obstante todos los intentos
de integrar a la clase obrera al capitalismo tardio, hoy, a 10
largo de mas de una década, el sistema parece tender a las
crisis mas que cuando Marx escribié. El capital. De la guerra
‘de Vietnam al sacudimiento del sistema monetario mundial;
‘del brote de las Iuchas radicales de los trabajadores en Euro:
pa occidental a partir de 1968 al rechazo de los valores y la
Cultura burguesa por un gran numero de jovenes a 10 largo
ya lo ancho de todo el mundo; de las crisis ecoldgicas y ener.
‘éticas a las recesiones econémicas recurrentes: no hay nece
Sidad de ir demasiado lejos para encontrar indicios de que el
‘apogeo del capitalismo ha terminado, 7 capital explica por
%)10 FL LIBRO PRIMER
qué las contradicciones cada vex més agudas del sistema eran
fan inevitables como su impetuoso crecimiento. En ese sentido,
contrariamente a una creencia generalmente aceptada, Marx es
‘mucho mas un economista del siglo Xx que uno del xix. EL mun,
do occidental de hoy se aproxima mucho mas al modelo “puro'
ide El capital que aguel en el que fue escrito.
1. BL pRordstro oe “EL CAPITA
El propésito fundamental de Marx en El capital fue poner el
deseublerto las leyes del movimiento que rigen los origenes,
fl surgimiento, el desarrollo, Ia decadencia y desaparicion de
tuna forma social dada de organizacion econémica: el modo
capitalista de produccién, No buscaba leyes universales de la
Sraanizacion,ceonémica, De hecho, una de Tas tess esenciles
‘de El capital es que tales leyes no 'existen. Para Marx no exis:
ten leyes econémicas validas para cada formacién social bési-
camente diferente, a excepcién de trivialidades tales como la
Formula que sefiala que ninguna sociedad consume mas de
lo que produce sin reducir su acervo de riquezas, ya sea la
fertilidad natural de la tierra, la poblacién total, 1a masa
de medios de produccién o varios combinados. Cada forma
Social especifica de organizacién econémica tiene sus propias
Teyes econémicas especificas. El capital se limita a examinar
aquellas que rigen ef modo capitalista de produccién.
'El capital no es, por tanto, teoria econémica “pura”. Para
Marx la teorfa econdmica "pura", es decir la teoria econémica
que hace abstraccién de una estructura social especifica, es
imposible. Seria similar a tina anatomia “pura”, abstraida de
Tas especies especificas que estudia. Podemos llevar la analogia
lun poco mas lejos. Aun cuando la anatomia comparada es ciet-
tamente una rama de las clencias naturales, util para incre
‘mentar nuestro conocimiento de la fisiologia humana y animal,
ésta s6lo puede ser un subproducto del desarrolio de 1a com:
prensin anatémica de las especies especificas dadas. Del mis:
mo modo fa teoria de Mara del materialismo histérico incluye
de hecho un ands econdmico comparative por eemplo, un
examen de la evolucién del trabajo humano, de su productiv
dad, del excedente social y del crecimiento econémico, desde
Ja sociedad esclavista, pasando por el feudalismo, hasta el
capitalismo. Pero tal comparacién sélo puede resultar del and-
Tisis de modos especificos de produccién, cada uno con. st
propia Iégica econémica y sus propias leyes de, movimiento,
Estas no pueden ser superadas por leyes econémicas “cter~
ras” ni incluidas en ellas, Podemos extender aun la anslogia
hasta su conclusién Gnal, Si uno trata de encontrar un niicleo
EL PROPOSITO DE "EL CAPITAL.” un
bésico comin a “toda” Ia anatomfa, se deja el reino de esa
clencia especifica para entrar en otro: la biologla 0 la. bio
guimica. Del mismo modo, si uno trata de descubrir una hip6.
fesis bésica subyacente, valida para “todos” los sistemas eco-
nnémicos, se pasa del reino de la teoria econémica al de la
clencia de las estructuras sociales: el materialismo histérico,
En esta forma, la teoria econémica de Marx, y su obra cul-
‘minante: EI capital, se basan en una comprensién de la rela
ividad, determinacién social y limitacién histérica de todas
las leyes econémicas, En el desarrollo socioeconémico de la
hhumanidad, la produceién de mercancias, Ia economia de mer-
ado o Ia distribucién de los recursos sociales entre las diver-
sas ramas de la produccién, en respuesta a “leyes econémicas
objetivas” que operan “a espaldas de. los productores”, no
‘corresponden a la “naturaleza humana”, no siempre han exis
tido ni existirin para siempre. EI capital, al explicar los orf
genes del modo capitalista de produccién, apunta hacia Ia
decadencia y caida historicas inevitables de ese mismo sistema
social. Una teorfa econémica basada en la relatividad historica
de todo sistema econémico y su limitacién estricta en el tiem.
po, recuerda sin delicadeza a los sefiores capitalistas, a sus
secuaces y apologistas, que el propio capitalismo es producto
de la hisioria. Moriré a su debido tiempo, como nacié en un
‘momento dado, Una nueva forma social de organizacién eco-
‘némica sustituird entonces a la capitalista: funcionard de
acuerdo con leyes distintas de las que rigen a la economfa
capitalista
‘No obstante, El capital no se ocupa exclusivamente del modo
capitalista de produecién, aun cuando el descubrimiento. de
las leyes que rigen este modo de produccién es su objetivo
fundamental. La produccién capitalist es la produccign gene-
ralizada de mercancias. La produccién generalizada de mer.
‘cancfas desarrolla plenamente las tendencias y contradicciones
Tatentes en cada una de sus "células” bisicas! las mereaneias,
No es casual que Marx inicie el libro primero de El capital
‘con un andlisis que no lo es del “modo capitalista de produc-
cién”, ni del capital, ni del trabajo asalariado, ni siquiera de
las relaciones entre ‘el trabajo asalariado y el capital: Porque
8 imposible analizar cualquiera de estos conceptos 0 cateeo-
las bésicas —que corresponden a la estructura basica dela
sociedad capitalista—, cientifica, total y adecuadamente, sin
tun andlisis previo del valor, del valor de cambio y del plus.
vvalor. Pero estas categorias a su vez dependen del andlisie de
la mercancia y del trabajo que produce mercancias.
De Ja misma manera que el plusvalor y el capital surgen
‘gicamente de un andlisis del valor y del Valor de cambio, ast
también el modo capitalista de produccién surge histdrica.R EL LIBRO PRIMERO
mente del crecimiento de Ja produccién de mercancias: sin
I produccién simple de mercancias el capitalismo no puede
empezar a existir. El capital, los Grundrisse y otros escritos
fecondmicos. basicos de Karl Marx incluyen, por tanto, una
gran cantidad de andlisis de la produccién simple de mercan-
las, una forma de produccion que existié de multiples mane-
Fas ‘durante 10 000 afios antes de que naciera el capitalismo
‘modemo, pero que floreci6 particularmente entre los siglos xi1t
y V1 en los Paises Bajos, el norte de Italia y més tarde en la
Gran Bretafa (y en menor grado en Japon antes de la revo-
welén Meiji).
‘Se han formulado objeciones —los primeros marxistas rusos
‘como Bogdénov, comentadores posteriores como Rubin y mar
xistas contemporaneos como Lucio Colletti y Louis Althus-
Ser— al punto de vista, que se origina en Engels y que fue
sostenido por Rosa Luxemburg, y al cual yo me adhiero,* de
que El capital de Marx ofrece no s6lo un analisis basico del
Modo capitalista de produccién sino también comentarios sig
nificativas sobre todo el periodo historico que incluye los fe-
‘némenos esenciales de la produceién de mercancfas en pequefia
scala, Estas objeciones, sin embargo, se basan en una doble
Sonfusion, Es certo que el modo capialista de produccion es
fa ‘nica organizacién social de Ia economia que implica una
production genevalizada de mercancias. Seria completamente
erréneo por tanto considerar, por ejemplo, a la sociedad escla-
vista helénica 0 al imperio islamico cldsico —dos formas de
Sociedad que desarrollaron intensamente la produccion de mer-
‘cancias en pequefla escala, asi como una economia monetaria,
¥ un mercado internacional— como regids por Ja “ley del
Yalor’. La produccién de mercancias en estos modos precapi-
{alistas de produccion esta entrelazada y on ultima instancia
subordinada a organizaciones de produccién (en primer lugar
ja produccién agricola) de una naturaleza claramente no capi-
' Taage Mich Rabin, Ensayo sobre ta teria maralsta del valor, Méx!-
«2, Cusdernos de Pasay Preente nm. $8 5 e102, pp O34; aco
Gilets Et marstemo y Hepets Mésico, Grito 1906; LoulsAltnster,
El ebjeo de E capa, e Lnuls Athy een Batar, Por eet
Ev copiel, México, Siglo XXL, 199, pp 101. Existe tambien ina obser
‘asin muy liuminadora Sel propio‘Mlarx en Er eqpial, Libro 7 capi
[os “Ello no obstante dice? hay cicalaign de mereanclas ee
Iscign monetatia, dentro de determinaéos mites, y por ende dete-minad
frado de desarrollo comercial: premise 9 punta’ de'partida de fa forma
‘Hm de captaly del modo de produccea captatsta® (Msi, Siglo 33
‘ott, 08)
Karl Mare, Et capital, Mésico, Siglo XXL, 1751881, m/8, pp. 22
‘mt; Freanch Engels "La icy dal valor y To tain de gansncla Gn Karl
Main Ei capital 38, pp. 1261186" Rosa Luxemburg, Iniroducidn a le
‘eorenia poli, Mexico, Coadernon de Pasado.y"Presente num. 38
{th pp. MOI: Ernest Mandel, Tratedo de econorla marsisia. México,
Era, Hg vol, pp 8.
FL PROPOSITO DE “EL CAPITAL” B
talsta, que siguen una légica econdmica diferente de Ia que
Fige fos Intercambios de mercancias 0 in acumulecien deca
pial
Pero esto.no implica de ninguna manera que en las socieda
des en donde la prodiceién de mercancias en pequeha esata
Se ha convertido'ya en el modo predominante Ge producsion
(es decir donde la mayoria ‘de los productores son Campesinos
Yyartesanos libres, dchos de tos productos de sa trabajo 9
de'su intereambio) las leyes que igen eh intereambio de met
Sancias y la eireulacién de dinero no itlujanfacrtemente
sobre ia indica econdmica. De hecho, precsamente el des
Arlo de a ley el valor en tales sociecades, leva ala separa
inde Tos productores directos de sus medios de produccion,
pese a ue toda una serie Ge acontecimientos sochles 9 poll
tics ‘intluye en ‘el proceso. del‘nacimiento. del capitaiemo
Inoderno, acelerindolo, strasindolo 0 combinandole con fem
dencias hacia diversas direcciones.
Por ofro lado, si bien es cierto que una “contabilidad eco-
némica” completa "basada en eantidades de trabajo nivelado
Socialmente™ entea en vigor solo bajo el capitalina, ¥ cate
como una ley econémica objtiva y no como decisioncs cons
lentes de les duchos de las mercancfas, no se sigue: de hie:
fzuna.maners de esta afirmacton que la’ “contebilldad de Tas
Eantidades de trabajo" no pueda empezar a aparecer en soe:
dades precapitalstas, donde la produccion de mereancias se
convierte en una insituciém normal. De hecho, precisameente
undo la. produccion. de mercancias en pequeta scala: Ya
std bastante desarrolada, pero al mismo fempo sigue entre
lnzada con formas tradiionales de una organizacin econsmica
“natural”, fo cual implica la distribucton, consciente. de os
recursos econsmicos ¥ dl trabajo social entre lay diferentes
formas de produccion (a través de costumbres, habits, rites,
religitn, deliberacién. de ancianos, asambleas’ de. partiipes,
tte}, puede y debe aparece la necesidad de une cxplication
fonsciente de Tas “cantidades. de. trabajo", para evitar in
justices y desigualdades basicas en Tas organksaciones soci
tes basadas todavia en tun alto grado de igualdad y coherencia
social He tratado de probar con datos empiricos gue esto es
io-que de hecho sucedié en diferentes periodos historios, en
dligeentes partes del mundo?
sto no quiere deci que fa “ley del valor” sea “un producto
de ia historia preeapitaist” nl tampoco que tales sociedndee
Telativamente primitvas carecieran del mist empeto mani
tico. de obtener recompensas materiales y- de computa el
tasto del tiempo de trabajo hasta fracclones de segundo, como
5B, Mandel, op it, pp. S46ial [EL LIBRO PRIMERO
ee
sto igre on Sern.
Siege a oe, Oe Sees
Sic mae cote i aca
‘capital, Ia mercancia, contiene de manera embrionaria todas
Greet ee enemas
ible lene, ge eh aba
ca Re Senin i te ao
isc te gu i pea a
feels Sie Se i
Sniias iotiaine i
ines at pat atest
2edints de Ios Tenémenos economicosvalidos para toda la es
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ii ee eaten cra
Sri malate mech tina at
a Srl ice gues maken ae
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Sais ene cietay sata aT
aii cl ee ae
Hl fe se ry gan ecto
fon eles OG arrears
Hac se Se tin Na ae
SRG pe cap eam
eis cet ee oe naa ce
sepa an mere aoa ne
HE ed de te hp ae
Shai keene ee
foe
cl cpm ss i eco
ii Aes ee: eo oe
ae a ees ts ic a
we ncn grt, ated
Sage ache cag Parashat
| Kart Korsch, Mars y flosofi, México, Era, 188, pp. 4566,
EL MET0D0 DE “EL cAPrTAr.” 1s
Rudolt Hilferding* Este argumento pasa por alto la ditinciéa
aque Marx y Engels establecleron eat el sovatamo Ulopiee
Yel cientifico. Es cierto que Marx fue un Tevolucionari’éxe
ante toda su vida adulta's partir de‘I843, pero comsderats
esencial basar el socialisme (comunismo) & un fandamente
Gientfico, El andlisis clenifico del modo eapialsta de pro.
ddaccion sera a piedra angular de ese fundamento, mostrande
‘como y por qué se-cred el captalismo, a través de su prop
desarrolo, las condiciones econémicas, materiales y secon
Previas de una sociedad de productores avocados EX fe cee
{ido se esforzd Mars, desde huego en nein de sata lotencioe
¥ no en contradiccién con ella, por analizar ecapitalismo de
tina manera cientiiea y objetiva, En otras palabras, a0 dos
hogs simplemente una hostlidad agresia hac una, fori
Particular de organizacién econémica, por causa de una Pasion
Fevolucionaria y de una compesign por 1s oprimidos, nf hel
{8 decirlo, motivado por razones personales, fracaso| material
© desequilbrio psicotico, Marx queria deseubrit las leyes ob
jetivas del movimiento. No habia nadie ni siguiera ef tipico
burgués Spiescer——a quien despreciara mls que'al hombre con
Bretensiones cientifieas que, no obstante, iueree delibcrada
Ini dats empiric aia fy eoltadon de una
investigacign para que encajen en algin propésito subjetive
Pussto que Marx estaba convencido de que Ia esa del pro
Jetariado tenia una importancia devsiva para el ature de ie
hhumanidad, queria crear para esa causa un fundamento solide
de verdad clenuifica y-no una frag plataforma de diatribes
Fetorieas 0 de buena’ intenciones.
2. BL att000 D6 “EL CAPITAL”
ros ti at ett ge
ee a ee
TE Gas leur See ene areal Me >
ESS ae ie ay re ie
sg Se plement
np tng, ett x et16 EL LIBRO PRIMER
ta differentia specifica de El capita, que lo distinguia de cual
fuer otro andlisiseconémico!
‘Cuando se aplica el metodo dialétco al estudio de los pro
bismas cconomicos, Igy fenémenos econémicos. ao son cons
“cmndos por seperado-unos de ots, en_pedazos, sino en sus
SShexiones internas como una totalidad integrada, estructu
fda alrededor Ge un modo’ de produccién basico predomi
ante a portir de Esta totalidad es snalizada en todos sus
Tapecids y manifestacTones, tal y'como esté determinada por
BESe iejes del movimento dadas, que se relacfonan tambien
Goa aus grigenes y su. desaparieién inevitable. Seguin parce
‘Ste ies el movimiento de tun modo dado de producci
no sof ors cova que desirolo de las contradiectoncs int
fas de esa cotructure, que define su Yerdadera navuraleza.
Sstratursccondmia dada su vez, est caracterznda alma
ao iempo por Tp upidad de esas contradicciones ast como
‘Bor sus laches, todo fo cual determina los cambios constantes
ce experiments. Los ambos (cuanitativos) que ourren
‘onatatemente nel todo dado de rot ints de
fe sdaptacion, de la integracion de reformas y de la deter
propia’ (evolucién), se distinguen de los cambios (cualitali:
Feel que, median salto bruscs, prodken una estructura
ffdcclte, un nueve modo de produceion (revolucién).
‘Mare pone elaramente su propio metodo dialéctico de im
venigacide 9 conocimiento.al-de Hegel pese que munca
Unds'en reconocer su deuda de gratitud al fildsofo alemén,
olen, acicsteado por la revolucién francesa, lanzo nuevamen
P's pensamiento.dalético al mundo moderno, La dialtctics
Ue Hagel era ideaita:e] motor bisico era la Idea absolut; ta
allied. maceral ova solamente ‘una apariencia externa de
is‘csencia ideal Para Marx, por el contrario, la dialécticn es
Iaterilsta, “lo ideal NO ef ino fo material traspuesto y (a
Tuco en is mente hurnana”s Eas leyes basieas del movimlen-
“fo de a historia son fas de los hombres reales que producen
‘ios mismos su propia exstencia material dentro de un marco
Social dado, El desarrollo del pensamiento ‘corresponde en
Stina instancia a ese. movimiento Bisco, y lo refleja, sun
Cuando lo haga a traves de muchas mediaciones. AS, el proce-
so del pensami a traves del cual Marx tego
Scraprender las opesaciones del modo capitalista de produc.
‘Tinvera‘en si mismo un producto de ese modo de produccion,
Se a soctedad burguesa y de sus contradicciones. Sélo de
Matera secundaria puede conaiderdrsele como un producto
Gel desarrollo de numerosas clencias humana e ideolopas
{s'llosotia elésica alemana, la esonomla politica ingles, Ia
Bt conta, tp, 192.
tal I: BPs
EL MagTO0 DE “EL CAPITAL.” 7
historiogratiay la ciencia politica francesas, el socilismo
marxista. Solo ef reconoctmiento de in sociedad burgucis 9
sus contradicciones, especialmente la lucha entre capital y tra
bajo, permitieron a Marx asimllar, combinar 9 tanatormar
estas Ciencias en la forma ycon It direction copecticas que
les dio, No obstante, pese a'que la dlaléctien matzvalsta ed Ta
distectica (idealisa) de. Hegel “dada rusia’, ambas Uenca
caracteristicas comunes, La daléctica come logica motors pre
Spon gue lode movimiento, oda etlaccn, sea dein nature
ee, de la sociedad 0 del persamiento,humang, adopta certs
fornias generals lamadas “daicticay"* Engels y Lenin obser
Yaron, en la manera misma en que el Ibo primero de El capt
{al esta construldo, una aplication sorprondente de este Re
todo dialéctico general; asi, pues, Lenin eseribe que, pese &
que Marx nunca escribié su proyectado tratado breve’ sobre
IB antic no did sn cbtgo E cpl que ey aap:
ia dialética materialista al campo. de'los fenomenos
econémicos.!* ee
Sin embargo, preisamente porque Ia dialéctica de Marx es
materialist, no empieza a pair de la ntulccn, de’ precoad
clones o esquemas mistifieadores, sino de una asinilagion com
Pleta de datos cientifcos. El miiodo de Investigacion, debe
Aiferir del método de exposicin. Primero deben recogerse los
datos. empiricos, debe eaptarse'por completo cl estado: del
onocimiento dado, Solo una vex logrado esto puede emy
derse una reorganizaclén dialgetica del material com el objeto
de comprender el todo dado. Si se tiene eat el roiltade eo
tuna “reproduccign” en el pensamiento: humans de esta tote
Iida materials el modo capitlista de produceions
El peligro principal para cualguier cenifice abocado al es-
tudio‘de fos fendmenos sociales ts tomar las cosas por dadas,
“cerrar los ojos ante los problemas” La distieion entre’ Is
apariencia "Ia esencia, que Marx hered® de Hegel" no et
tra cosa que un constants intento de penctrar macy mks pro.
fundamente a traves de capas sucesivas de fenomenos, hrea
Jeyes del movimiento que expliquen por qué estos Tenémenos
evolucionan en clerta direcclén’y de maneras deteriainadss,
tat E,EDpp, cat Conrad Sehit,1denovltre de en Cr
"Vladimir Hh Lenin? “Plan de ta diaécticn
ohetca hae dt Sats.
TA se vec de dade devia a forma de penser de ls barges
3 deo ceo algo or atti cor prod et
oto hay munca ta eos ase fs forte Pomoc
Flclones ue ac els 9 08 ls cons aes
arin Bagel 97 Ee jul de lst Gr ea ee Me
BPSot Vea tamer BY eye ls se” “He BF cmt lu
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Akal, Sa18 EL LIBRO PRIMERO
ecaar
na bisqueda constante de preguntas —poner en. dud!
Sona ee Ys putas ech una ga “vio
Sete ano ae fs mens prea de Nar
tease ur inovadorrvshiconrio de cenci connic
ero para Marx, el dalético materialist, ta distinci:
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Spence eles teal que a “tsene" Los movin
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TERE? sete ss ants nip de dtrmiacn
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Sere rs da vtaldad co nuicene enendet simple
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GEiones mediadotas intermedias para explicar cémo y Por
Go apc ne ceca ina a fv copes
Sore ee coe cnet lems “apurencan no
ada no Uae event Hantean proba gue ambien
ee eeaaeeadossy cota misma explcacion ayuda De
rata ravds de nucvus capac de miaterio 9 nos acerca de
Tea eat reaion lal de a forma expen de ln
Eiacbecconritn gue dexeaas comprender Nop sxa
uted scneear fa “een 9 tn apare c
aa a Mcar la fusres y contradicoones
Giles que tiendea a ocultarie al observador superficial y
arp iilisis de las
Terma en que EI curt arranen con un ands
catgut bie In prodacclon de merant oI
sae Gs ela tUndamental) de In vida econo
iain snereancs, ha sido eta menudo como. une
Peet dca de via datéclca materia, £1 prope
Has‘ gue 'no parte de um concep biel Yar
Ma ae ee Pmt elemental la mercanca-= a
Poseurs en be Sh eaprtaiomo, coo i ies orge
sae Sn boca ela Provicion genealizage
mates! Eo pues correct, aunque incompcto, haande
ernie Hed us metodo Oe Marx Const en “pasar
fragt Rpt tr cs Cat
BL MéTODO DE “EL CAPITAL” »
de lo abstracto a lo concreto”.* De hecho, parte de los elemen-
tos de lo material concreto para pasar a’lo tedrico abstract,
{o cual le permite reproducir la totalidad concreta en su andi.
sis tedrico, En su desplicgue y riqueza plenos, lo concreto es
siempre una combinacién de innumerables, “abstracciones
fedricas. Pero lo material concreto, es decir la sociedad, Dur.
‘uesa real, existe antes de toda esta tarea cientifica, la deter:
‘mina en Ultima instancia y permanece como un ‘punto de
referencia préctico y constante para probar la valiger de Ia
teoria. Solo cuando ia reproduccion de esta totalidad concreta,
fen el pensamiento humano se acerca a la totalidad material
real, el pensamiento que domina el libro primero de El capital
aparece como un movimiento de “categorias” econémicas, de
Ja mercancia y sus contradicciones internas a la acumulacion
del capital y su derrumbe. A menudo ha surgido la pregunt
geste movimiento es s6lo una sinopsis abstracta de la “esencla
del capitalismo o es un reflejo sumamente simplificads del
desarrollo econémico real, es decir la histotia real a partir de
Ja primera aparicién de la produccién mercantil hasta, una
roduccién capitalista en gran escala en Occidente, purificada
de todas las formas secundarias y combinadas que s6lo oseu.
recerian Ja naturaleza bésica de este movimiento?
Es imposible responder a esta pregunta con un simple “st”
0,“no”. Las mercancias producidas accidentalmente en las £0.
ciedades precapitalistas, al de los procesos bésicos de
roduccién y consumo, no pueden deseneadenar, desde Inego,
la notable y terrible Iégica de la “ley del valor” que Marx
desenvuelve majestuosamente en El capital, La producciéa
‘mercantil, como caracteristica basica y dominante de la vida
econémica, presupone al capitalismo, es decir una sociedad
donde la fuerza de trabajo y los instrumentos de trabajo se
than convertido ellos mismos en mercancias. En este sentido
uede decirse que el libro primero de El capital (basado en la
igica dialéctica) es logico'y no historic.
Pero Ia dialéctica implica que todo fenémeno tiene un prin:
sipio y un fin, que nada es eterno ni esta terminado de una
‘vez por todas. Ast, la célula histérica del capital es al tismo
1 Karl Mars, Elementas fundamentaes para ta critica de la economia
pila (Granirise) 1891058 Masi, Sige 33 PNG eet
Sease'ppr el contra, V. 1, Leni, op. city. 163! “El pensenles uc
avanra de lo Sonereio so abstacio(” Ho! ee ale de In verdad,
‘ue se acerca a ila” Bu sus comentargn soe los tes Horos de Ht eo
‘at que data Ge principos dele dcendn Ge los tra, D.T Resenbery
repent a interesante opinion de que las abstracciones de Marx sont
fa Yer concretas en tanto que ae feaclonan ean una formation cecug
Bah Sc fo tens aus ide ceed nate,
impoco son ebstracconer abitaris @prior ‘yaduci
Gpafoln del texto ruso orginal publicada por Seminar de Ef capi,
Ric escuc Nacional ee Eeovomia, Cx, Conder 15.4652» EL LIBRO PRIMERO
tiempo la clave del ands Iigco del capital: flogenesis y
embrlologia no pueden separarse por completo. Algunos as-
ppectos de la acumulacién originaria del capital se reproducen
Genteo de la acumulacion del capital en la vida capitalista con-
tempordnea cotidiana: sin esa acumulacién originaria del ca-
pital no habria modo capitalista de produccién. De modo que
El andlisis ldgico, despues de todo, si refleja ciertas tendencias
asicas del desarrollo strc, Ls formas mds simples, de
Ia aparicion de las “categorias economicas” (que no son
que formas de existencia material, de la realidad material tal
¥ como la percibe y simplifica la’ mente humana) son a me-
hhudo también su forma primaria, es decir originaria. Indepen-
dientemente de lo contravertido de esta interpretacién, es
Gific negar que esta unldad de andlisis logico e histérico es la
‘manera como entendian su propio método Marx y Engels.
Desde Bernstein hasta Popper y los economistas académicos
contempordneos, se ha producido toda una literatura sobre el
tema de la naturaleza “Indl”, "metafisica” o hasta “mistifica
dora” del _método dialéctico que Marx tomé de Hegel. La
testrecher positivista de la posicion de estos criticos por lo ge
heral se convierte en tun elocuente testimonio de lo contrazio,
ts decit de la amplia vision historica y lucidez penetrante que
Marx alcanz6 con la ayuda del método dialéctico. Gracias a
teste método El eapital de Marx aparece como un gigante com-
arado con cualquier trabajo subsiguiente © contemporéneo
Se andlisis econémico. Nunca tuvo la intencién de ser un ma-
‘nual de ayuda a los goblernos para solucionar problemas tales
‘como los del défiit de la balanza de pagos, ni tampoco la de
Ser una explicacién erudita, aunque un poco trillada, de los
2 Sobre exe, tea yoo maioadon, we, entre: Otto Mart
Geschichte
“ind ‘Dutekie vy der politschen Okonome, Pranctot, 170;
Sraid Vasile Ueokow, a ditetica delfastat «' del concreto nel
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Fftnctoet, 1967 (Dilecrion de lo conerera, México, Grillo, 176 dis
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‘izes, Amorrort, 1970)
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bie system, Noova York, 190, pT (La eonclusin del statera de Mars
or Rtilverding, Ewa Boh Bewerk, {von Bortkiewic, Economia
Rrguese y eoonimla marssta, Mésico, Cundernos Je Porado,y Pevenle
‘ule 49, ity Eduard Beroaietn, Die Vorausserzumgem des, Socalismus
lind’ Aufeaben der Soildomokrati, Staigars pe tT Las
prases del soceloro Tat tareas dela socaldemecraca, Mexico, S
oO: ioe. pp. 12 TN, Kat Popper, The open society and its enemies
opces, It ol 2p. &2 at socledad ablerta'y sus enemigos, Buenos
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‘omnes for presentday economic tery”, on American Economic Review
‘Bepplomen! mario de 198, shora ineuide en TL. Horowite, Mars and
oborn economics, Londres, 1968, p95: eter
EL METODO DE “EL CAPITAL” a
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Ia discontinuidad del crecimiento econémico y las Telaciones
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