0% encontró este documento útil (0 votos)
98 vistas82 páginas

Estrategia Regional Innovacion Antofagasta (14!12!12)

Descripción de los objetivos y lineas de acción tomadas para el desarrollo económico de la región de Antofagasta

Cargado por

Nicolas Salinas
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
98 vistas82 páginas

Estrategia Regional Innovacion Antofagasta (14!12!12)

Descripción de los objetivos y lineas de acción tomadas para el desarrollo económico de la región de Antofagasta

Cargado por

Nicolas Salinas
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 82

CONSULTORIA SERVICIO DE

DISEÑO Y ESTABLECIMIENTO DE LA ESTRATEGIA REGIONAL


DE INNOVACIÓN Y DE ACCIONES AFINES EN LA REGION DE ANTOFAGASTA

ESTRATEGIA REGIONAL
DE INNOVACIÓN DE LA REGIÓN DE ANTOFAGASTA

DICIEMBRE DE 2012
VERSIÓN APROBADA POR EL CONSEJO REGIONAL DE ANTOFAGASTA
ÍNDICE

CONTENIDOS PÁGINA

PRESENTACION 3

1 Estrategia Nacional y Estrategias Regionales de Innovación 4


1.1. Proceso Nacional y Procesos Regionales 4
1.2. Proceso de levantamiento de la Estrategia de Innovación de la Región de Antofagasta 6
2 Antecedentes 11
2.1. La economía de la Región de Antofagasta 11
2.2. Los componentes para un sistema regional de innovación 12
a) Entorno productivo empresarial priorizado 12
b) Entorno científico tecnológico 15
c) Entorno de apoyo público a iniciativas pro innovación 16
d) Apoyo privado a la innovación 17
e) Institucionalidad y gobernanza para la cooperación público-privada pro innovación 18
2.3. Necesidades y brechas de innovación 19
a) Principales necesidades de innovación 19
b) Correspondencias entre oferta y necesidades de innovación 21
c) Principales brechas de innovación 23

PROPUESTA DE ESTRATEGIA DE INNOVACION DE LA REGION DE ANTOFAGASTA 25

3 Alcances de la estrategia 26
3.1. Desafíos del Desarrollo de la Región y Estrategia Regional de Desarrollo 26
3.2. Actores y temporalidad de la Estrategia de Innovación 30
3.3. Condiciones para el despliegue y desarrollo de la Estrategia 31
4 Objetivos y metas, y principales líneas de acción e iniciativas de la estrategia 34
4.1. Capital humano, social y cultural para la innovación regional 39
a) Primer objetivo 39
b) Segundo objetivo 41
c) Tercer objetivo 43
4.2. PYME’s de la Región de Antofagasta 47
proveedoras de bienes, servicios y procesos innovadores
4.3. Innovación para la diversificación económica regional 50
a) Primer objetivo 50
b) Segundo objetivo 54
4.4. Innovación para la sostenibilidad de la economía regional 58
a) Primer objetivo 58
b) Segundo objetivo 61

1
5 Gobernabilidad, gestión y seguimiento de la estrategia 64
5.1. Estructura institucional propuesta 64
a) Gobierno Regional 65
b) Comisión de Innovación del CORE 65
c) Unidad de Innovación del SAGORE 65
d) Consejo Regional de Innovación 67
e) Comité Técnico Estratégico 68
f) Externalización de funciones de gestión de la ERI en la Corporación de Desarrollo 68
g) Externalización de generación de información pro seguimiento y evaluación 70
5.2. Gobernanza y gobernabilidad público-privada de las iniciativas pro innovación 72
5.3. Seguimiento, monitoreo y evaluación 74
5.4. La política regional de innovación 77

ANEXOS

2
PRESENTACION

Se presenta el Informe 2 de la consultoría “DISEÑO Y ESTABLECIMIENTO DE LA


ESTRATEGIA REGIONAL DE INNOVACIÓN Y DE ACCIONES AFINES EN LA REGION DE
ANTOFAGASTA”, correspondiente a la licitación Nº 1571-72-LP11, convocada por el
Gobierno Regional de Antofagasta a través de CONICYT, y adjudicada por el consorcio
conformado entre RedSur Consultores de Chile y el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT)
de España.

El objetivo de la presente consultoría, conforme señala su convocatoria, es “diseñar y


aprobar por el Gobierno Regional la Estrategia Regional de Innovación, vinculando ésta
con las decisiones de inversión del Consejo Regional del Fondo de Innovación para la
Competitividad (FIC)”, contribuyendo con ello a una mayor y mejor "descentralización y
optimización del esfuerzo público en la región” ( 1) en materia de innovación para la
competitividad.

Este segundo informe, según la programación operativa de la consultoría, debe contener la


propuesta de Estrategia Regional de Innovación propiamente tal, así como la Propuesta
para el Fortalecimiento de Capacidades Regionales relativa al período de Ejecución
de la Estrategia.

En el presente documento, se incluye la propuesta de Estrategia Regional de Innovación


(ERI) de la Región de Antofagasta, mientras que la propuesta de Fortalecimiento de
Capacidades Regionales relativa al período de Ejecución de la Estrategia se incluye
en el documento separado.

La presente versión, incorpora la mayoría de las observaciones y sugerencias surgidas de


la revisión realizada a versión anterior por el Comité de Gestión y algunos/as integrantes
del Directorio Regional de Innovación, y recogidas en un documento preparado y remitido
por el Coordinador del Proyecto RED Antofagasta y otro elaborado y enviado por el
Experto Internacional SUBDERE en RIS; así como las complementarias que realizara
directamente el Comité de Gestión en sesión especial de validación tenida con la
Consultora el 23 de julio de 2012.

Esta nueva versión se entrega para su validación por parte del Directorio Regional de
Innovación, cuya sesión originalmente programada fuese suspendida por cambios
emergentes en la agenda del Intendente Regional; y para la posterior sanción de la
propuesta que contiene de Estrategia Regional de Innovación por parte del Gobierno
Regional de Antofagasta.
.

1 Bases Administrativas y Especificaciones Técnicas de la licitación que la convocara, publicadas en el Portal de ChileCompra.

3
1. ESTRATEGIA NACIONAL Y ESTRATEGIAS REGIONALES DE INNOVACION

1.1. Proceso nacional y procesos regionales

Las estrategias regionales de innovación se enmarcan en la Estrategia Nacional de Innovación


para la Competitividad (ENIC), por una parte y, por otra, en las Políticas de Descentralización
del país.

Ya en 2005 se había planteado la necesidad de “transitar gradualmente desde el modelo primario


exportador hacia la economía del conocimiento como requisito indispensable para continuar
creciendo y lograr la equidad en el largo plazo” (2); y un año después, en 2006, el Consejo Nacional
de Innovación para la Competitividad, señalaba que el desafío de “’innovar o estancarse’ sustituye
hoy al ‘exportar o morir’ (3).

Es así que “se espera que las regiones cuenten con adecuados ambientes o ‘ecosistemas’ que
faciliten la innovación en el marco de estrategias propias en la materia; lo que contribuiría al
mejoramiento de la competitividad, regional y nacional, así como el de los niveles de cohesión
económica territorial”, los que “serían necesarios para contar con capacidad de innovación,
orientada a desarrollar encadenamientos productivos” (4).

Más recientemente, la Estrategia Regional de Innovación para el período 2010-2020, “enfatiza que
el objetivo último es promover la innovación empresarial y la diversificación productiva, y que la
ciencia, la tecnología y el capital humano son los factores fundamentales para lograr ese objetivo
en una perspectiva de mediano y largo plazo’” (5).

La OCDE, en su informe sobre Chile relativo a esta materia, “recomienda que se fomenten políticas
basadas en el territorio, facilitando que se realicen diagnósticos ‘de abajo hacia arriba’ de las
ventajas productivas regionales para ayudar a identificar recursos regionales no aprovechados que
contribuyan a la diversificación económica, así como otorgar ‘competencias ampliadas’ a los
gobiernos regionales para que cumplan un papel activo en “la discusión, la planificación y la
coordinación de políticas de desarrollo regional” (6).

2 “Hacia una Economía del Conocimiento. El Camino para Crecer con Equidad en el Largo Plazo”, Nicolás Eyzaguirre, Mario
Marcel, Jorge Rodríguez y Marcelo Tokman; Estudios Públicos Nº 97, verano 2005, pág. 6; Santiago de Chile.
3 “Informe Final. Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad”, CNIC (Edgardo Boeninger Kausel, Presidente);
Gobierno de Chile, febrero de 2006, Santiago de Chile.
4 Reyes, Hernán; Calderón, Carlos; y Maza, Juan; “Evaluación Programa Provisión Regional Fondo de Innovación para la
Competitividad (FIC-R)”, Panal de Expertos; Informe Final, para DIPRES y H. Congreso Nacional; página 19, Santiago de
Chile, julio 2011.
5 Ibdm. nota anterior. La referencia citada a su interior, corresponde a “Agenda de Innovación y Competitividad 2010-2020”,
Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad, marzo 2010, pág. 11.
6 “Mejores Políticas para el Desarrollo: Perspectivas OCDE sobre Chile”, OCDE, 2011; citado por Reyes, H.; Calderón, C; y
Maza, J; op. cit.

4
Por su parte, el Plan de Innovación al 2014 señala que “el gran desafío de Chile para alcanzar el
crecimiento y el desarrollo consiste en aumentar la productividad de nuestra economía. En este
desafío, el rol de la innovación es fundamental” ( 7); en cuyo marco se ha denominado a 2012 el
año del emprendimiento y, 2013, el de la innovación.

“Más allá de sus respectivos énfasis, todas las aproximaciones previamente reseñadas,
definen algunas prioridades comunes o transversales: la esencialidad del Capital
Humano (y la necesidad de atraer y retener Capital Humano avanzado, especialmente
en regiones); la diversificación económica como clave para la agregación de valor y
desarrollo de competitividad dinámica; y la necesidad de descentralización para el
desarrollo de innovación pro-competitiva a nivel regional” (8).

Todas ellas consideran la definición del Manual de Oslo sobre innovación, que se
entiende como “la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto
(bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo
método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar
de trabajo o las relaciones exteriores”. Como se aprecia en la definición, la innovación no
se reduce a productos ni sólo a los aspectos tecnológicos, abarcando procesos,
métodos, prácticas, y formas de organización y relación.

Desde 2008, año en que se inicia la Provisión Regional del Fondo de Innovación
para la Competitividad (“FIC-R”), el tema de la descentralización de la estrategia y
política de innovación va cobrando creciente relevancia. La existencia de fondos de
innovación de asignación regional, pero sin estrategias regionales explícitas al interior
de las cuales adquieran sentido, van planteando la necesidad de Estrategias
Regionales de innovación y, consecuentemente, con Sistemas Regionales de
Innovación (9).

Ello es consistente con el planteamiento que el proceso de innovación, “depende


básicamente, entre otros elementos, del flujo y dirección de información y conocimiento
que se traspase (Cancino, 2007), basado en un modelo de sistemas y/o de redes de
conocimiento, en el que los actores se van acoplando y/o articulando a través de
intereses compartidos” (10).

La formulación y establecimiento de Estrategias Regionales de Innovación es impulsada, a contar


de 2010, a través del Proyecto RED “Conectando la Innovación en Regiones” que se ejecuta a
través de la SUBDERE con los Gobiernos Regionales participantes, entre ellos, el de Antofagasta.

7 “Plan de Innovación al 2014. Chile: Polo de Innovación de Latinoamérica”; MINECON, marzo de 2012.
8 Reyes, H.; Calderón, C; y Maza, J; op. cit.
9 Ver más adelante.
10 “Región Antofagasta: Diagnóstico de las capacidades y oportunidades de desarrollo de la ciencia, la tecnología y la
innovación”, CONICYT, 2010, pág. 12.Y OPORTUNIDADES

5
1.2. El proceso de levantamiento de la Estrategia de Innovación de la Región de Antofagasta.

El proceso de construcción de la Estrategia Regional de Innovación (ERI) de la Región de


Antofagasta, se enmarca en el Proyecto RED convenido entre el Gobierno de Chile y la Unión
Europea del que actualmente participan siete regiones del país, a través el cual se busca que las
regiones cuentes con estrategias de innovación propias, concordadas entre sus principales
agentes de innovación, de modo que resulten pertinentes y sostenibles.

En el caso de la Región de Antofagasta, ello se ha realizado involucrando a sus distintos agentes


de innovación, privados, públicos, académicos y comunitarios; quienes han participado aportando
sus análisis, visiones y propuestas a través de entrevistas, respondiendo encuestas y
cuestionarios, participando en talleres y mesas de trabajo y en foros de discusión, y revisando
borradores para proponer el perfeccionamiento de diagnósticos y propuestas.

Se ha aplicado una metodología de trabajo que combina la experiencia europea en el Desarrollo de


Estrategias Regionales de Innovación (conocida como Metodología RIS —Regional Innovation
Strategies—) de una parte y, de la otra, la acumulada de la gestión de diversas iniciativas
desarrolladas en Chile en torno a la construcción y realización de estrategias regionales, planes
territoriales y programas descentralizados y participativos de desarrollo competitivo.

En una primera fase, se trabajó en la identificación y consolidación de los consensos previos


acumulados por la Región de Antofagasta relativos a innovación, los que ésta venía construyendo
y cultivando progresivamente, al menos desde inicio de los años 2000, con el cambio de milenio.

Para la identificación de los principales consensos pre-existentes se revisaron distintos


documentos e instrumentos de planificación en que ellos se habían venido plasmando, incluidos
estudios sobre necesidades de innovación de la Región, y propuestas sobre visión o ejes
estratégicos en la materia. Se revisaron 48 planes, estudios y documentos; seleccionando los 25
de ellos más atinentes al tema de innovación, los que fueron analizados en profundidad para
identificar las áreas de consenso: contenidos coincidentes, comunes, confluyentes o
complementarios. Los resultados de dicho análisis se presentan como Anexo 01 del presente
informe.

En el recuadro que se
CITAS (SELECCIÓN) DE
incluye al costado, se ALGUNOS DE LOS CONSENSOS PRE-EXISTENTES
reproducen algunas
citas ilustrativas sobre Ya en 2001 se planteaba “fortalecer una red de proveedores regionales de
las visiones que se han excelencia que se integren y contribuyan a la eficiencia del sector minero
exportador chileno”, basado en “Empresas PYMES Proveedoras de la Minería”
ido construyendo en la (ERD Antofagasta 2001-2006).
Región de Antofagasta
respecto de estas Luego se ha postulado desarrollar un cluster minero; con encadenamientos
materias; y que se han hacia atrás para fortalecer “un sector de exportaciones de los requerimientos de
insumos y servicios profesionales” para actividades mineras (Lima y Meller,
ido instalando como PUC/UCH, 2003) y; más recientemente, “consolidar un complejo productivo
parte de un progresivo minero, industrial y de servicios especializados –Cluster Minero—, fortaleciendo

6
consenso construido los encadenamientos productivos” y fomentando “el desarrollo de las pequeñas
colectivamente. y medianas empresas proveedoras y prestadoras de servicios especializados a
la minería” (ERD 2009-2020).
A partir de los También va surgiendo con fuerza el “potenciar la diversificación productiva de la
contenidos detectados, Región, fortaleciendo los sistemas productivos locales mediante el uso de
previa consulta y recursos endógenos, con énfasis en la pequeña minería, las actividades del
discusión con el Comité borde costero, las energías, la agricultura y el turismo”; proponiéndose metas
de Gestión de regionales en algunos ámbitos como, “potenciar y planificar el desarrollo de
nuevos polos turísticos en la Región, incorporando alternativas innovadoras
Innovación de la como el etnoturismo, el turismo cultural, científico, gastronómico y astronómico,
Región, y considerando entre otros” (ERD 2009-2020).
los planteamientos de
autoridades y expertos Análogos planteamientos se pueden encontrar en materias relativas a la
en la materia; se internacionalización de la Región (PLADECO Antofagasta 2001-2006), “como
plataforma de negocios para la provisión e intercambio de bienes y servicios”,
preparó una propuesta en especial “entre las regiones de la ZICOSUR y el Asia-Pacífico” (ERD 2009-
que sintetizara y 2020); o sobre el desarrollo de “alternativas ERNC para la energía,
proyectara el consenso fundamentalmente la solar”, (PLADECO Antofagasta 2001-2005); y “posicionar
sobre el enfoque y foco a la Región de Antofagasta como un centro de investigación y desarrollo de
de la Región en materia Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y de utilización de agua de
mar para el consumo humano y las actividades productivas” (ERD 2009-2020).
de innovación.
Finalmente, también hay confluencias en el ámbito institucional, como la de la
Dicha propuesta fue necesidad consolidar un sistema regional de innovación, que contemple el
debatida y enriquecida “flexibilizar ciertos instrumentos de apoyo al desarrollo científico, tecnológico y
en un foro abierto de la innovación a nivel regional, de manera que puedan responder más
adecuadamente a los requerimientos de la región”; así como “propiciar la
innovación, instalación de instrumentos de fomento a nivel del Gobierno Regional que
consolidándose un permitan impulsar programas regionales integrales de largo plazo (…) con foco
nuevo o actualizado en el sector empresarial en las áreas de la Minería, Acuicultura y Pesca, y
consenso en la materia. Turismo” (Diagnóstico, CONICYT, 2010).

El señalado consenso actualizado sobre innovación, consolidó focos en torno a ámbitos que ya
venía trabajando la Región, como el de las PYME’s que abastecen a la industria regional y en
particular a su minería; el de diversificación económica a través de la acuicultura, agricultura y
turismo, en especial a través de nuevos productos y procesos con atributos de la singularidad
propia del Desierto de Atacama; así como el de la sostenibilidad del desarrollo económico, en
particular a través del uso sostenible y aprovechamiento sostenible de energías limpias y del
cuidado del agua; y el de desarrollo del talento regional en términos de su capital humano, social y
cultural, y de la importancia de la educación, cultura e identidad para ello.

Uno de los temas que se encontraban presentes en planteamientos anteriores y que no fuera
recogido por este nuevo o actualizado consenso, fue el de la pequeña minería. En cambio, el
desarrollo de una agricultura del desierto, antes no postulada, al menos con nitidez, ahora surge
con cierta fuerza.

En una segunda fase se trabajó en la construcción de un diagnóstico estratégico del sistema


regional de innovación, consensuado con los agentes locales relevantes para efectos de

7
innovación regional, con énfasis en la participación de emprendedores/as innovadores/as y
PYME’s; lo que permitió identificar las principales necesidades y brechas en materia de innovación.

Para ello, se realizaron análisis de datos primarios generados por medio del trabajo de campo
desarrollado en la Región de Antofagasta a través de encuestas y entrevistas, así como de datos
secundarios relativos a la información obtenida de los informes y documentos existentes y del
procesamiento de bases de datos generados por instancias estadísticas oficiales que se
encontraban aún sin procesar; así como estudios específicos, y procesamiento de los contenidos
aportados por los distintos agentes de innovación que participaron de talleres, mesas y foros de
discusión.

Con ello, se pudieron realizar los estudios específicos de oferta y demanda pro innovación, de
tendencias globales que inciden en la innovación de la Región, así como identificar las principales
necesidades y brechas de la Región en materia de innovación, del mismo modo que los consensos
pre-existentes en ella respecto de los temas estratégicos en la materia y de las formas de
abordarlos.

La participación de los diferentes agentes de innovación involucrados en esta primera fase de


diagnóstico, se ilustra en la figura siguiente:

PROCESO DE CONSTRUCCION DE DIAGNOSTICO Y AGENTES PARTICIPANTES

8
La tercera fase ha sido la de construcción de la propuesta de estrategia propiamente tal. Para
ello, se ha trabajado en la formulación de propuestas sucesivas de desafíos, objetivos y metas en
materia de innovación, con el propósito de que se haga cargo de las necesidades y brechas de
innovación consideradas más estratégicas; así como de líneas de acción e iniciativas específicas
que resulten conducentes al logro de las metas y objetivos propuestos.

Las propuestas se han ido elaborando, precisando y perfeccionando en forma sucesiva, iterativa y
participativa; incorporando a cada nueva versión los aportes surgidos de los agentes de innovación
que han participado de la discusión de la versión anterior. En proceso de formulación de la
presente propuesta de estrategia, así como los/las principales agentes e instancias regionales de
innovación, se ilustran en la figura siguiente:

PROCESO DE CONSTRUCCION DE ESTRATEGIA Y AGENTES PARTICIPANTES

9
Es así que, considerando los resultados y tendencias mostrados por el diagnóstico, así como los
criterios y planteamientos realizados por quienes participaron de dicha fase respecto de que hacer
para enfrentar necesidades, tendencias y desafíos de innovación; se elaboró una primera
propuesta general (borrador) de contenidos para la estrategia (mediados de abril de 2012).

Ella fue distribuida a diferentes agentes de innovación: públicos, privados, académicos y


comunitarios, vinculados a los principales ámbitos estratégicos (abastecimiento a la minería,
turismo, alimentación, energía y agua, y condiciones generales), e intencionadamente no
integrantes del Comité de Gestión ni del Directorio de Innovación; la que fue discutida con ellos y
ellas con el propósito de explorar las sensibilidades de cada uno de los ámbitos estratégicos ya
indicados y enriquecer con sus aportes la propuesta; lo que se realizó a través de sendas mesas
temáticas de trabajo realizadas, respectivamente, en Antofagasta y en San Pedro de Atacama.

Incorporando las observaciones y sugerencias surgidas de dichas mesas, se preparó una versión
corregida y ampliada, la que estuvo formulada el 15 de mayo y estuvo centrada en los objetivos
que se proponía buscar a través de la Estrategia, a fin de que se fijaran los acuerdos y definiciones
regionales en esta materia, ya que ello orientaría toda la estrategia posterior, y que fuera
distribuida y luego presentada y discutida con el Comité de Gestión, con el Comité Ejecutivo del
Directorio Regional de Innovación, con la Comisión Conjunta del CORE relativa a Innovación,
y con el Pleno del Gobierno Regional (Intendente y CORE).

Los aportes realizados por estas instancias fueron incorporados, dando origen a una nueva
versión, esta vez incorporando propuesta de líneas de acción y principales iniciativas en función de
los correspondientes objetivos; la que fuera terminada de formular el 30 de mayo y remitida en
consulta, para recibir observaciones y sugerencias, a todos los agentes, individuales y
colectivos, que fueron invitados/as a participar en una o más de las actividades realizadas a lo
largo de la consultoría, desde sus inicios: unas 700 personas, entre emprendedores/as,
académicos/as, dirigentes/as y autoridades participantes de alguna de las actividades realizadas,
desde quienes fueron encuestados/as o recibieran encuestas online, pasando por quienes fueran
entrevistados/as, participaron de algún taller, mesa o foro; o integran alguna de las instancias antes
identificadas.

Incorporando las observaciones y sugerencias recibidas de este último ejercicio de consulta


ampliada; así como los demás contenidos de la estrategia que restaba formular, como los relativos
a indicadores de resultados y sistema de seguimiento, desarrollo de capacidades regionales,
presupuesto o institucionalidad; se elaboró una propuesta preliminar de Estrategia Regional de
Innovación (ERI) de Antofagasta, la que recibió observaciones técnicas para su perfeccionamiento.

La presente Propuesta de Estrategia Regional de Innovación de Antofagasta incorpora las


observaciones técnicas que se recibieran respecto de versiones preliminares, y se presenta para el
proceso de validación por parte de las instancias pertinentes, así como de su posterior aprobación
por parte de la instancia competente, el Gobierno Regional (GORE) de Antofagasta.

10
2. ANTECEDENTES

2.1. La economía de la Región de Antofagasta

La Región de Antofagasta se encuentra entre las que cuentan con los mejores indicadores
socioeconómicos de Chile, presentándose como la primera del país en materia de producto per
cápita (promedio por habitante), así como de ingreso promedio de la población asalariada; la
segunda con mejor índice de competitividad luego de la Región Metropolitana (2009); mientras
que es la primera con menor proporción de personas en situación de pobreza, la con mejor
índice de empleo protegido, y la que tienen el mejor índice de igualdad país. (11).

En contraste, y a pesar de ser la tercera o cuarta región del país con mejor gasto en I+D (12); es
la que tiene la segunda peor tasa regional de innovación del país; definida como la proporción
ente el número de empresas que innovan respecto del total de empresas de la respectiva
región (13); y varias de sus principales ciudades y localidades pobladas, mantienen algunos de
los peores índices de contaminación del país.

Su economía y sociedad están signadas por la gran minería, particularmente del cobre. El
desarrollo minero de las últimas décadas explica en buena parte los buenos indicadores antes
referidos; ya que la apuesta que se hiciera por una minería ‘de clase mundial’, se ha traducido
en incrementos de productividad, de seguridad operacional y laboral, de empleo con mejores
ingresos y con estabilidad y seguridad social, nivelando hacia arriba en esas materias.

11 El PIB per cápita regional de Antofagasta (bajo paridad de poder) fue de U$ 32.008, seguida de la Región de Magallanes y
de la Antártica con U$ 22.512 y la Metropolitana con U$ 22.505, mientras que el promedio nacional era de U$ 17.465 (Fte.:
elaboración en base a datos del Banco Central, 2009). El ingreso promedio de la población asalariada de la Región de
Antofagasta fue de $ 709.651, seguida por la de Atacama y luego por la de Tarapacá, monto que desciende a $ 389.113 en
el caso de la Región con peor promedio, la del Maule (Fte.: Superintendencia de AFPs). En 2009-2010 obtuvo un Índice de
Competitividad Regional (INCORE) de 0,646, siendo superada sólo por la Región Metropolitana que obtuvo un 0,722,
mientras que la Región de O’Higgins obtuvo el peor, con sólo 0,168 (Fuente: CIEN/UDD 2011). En 2009 pasa a ser la
Región con menor porcentaje de personas en situación de pobreza, con un 8%, desplazando a la Región Metropolitana, que
muestra un 9,1%; siendo además la con menor proporción de personas en situación de indigencia, con sólo un 0,8% de su
población en dicha condición, mientras que la Región que le sigue, la de Tarapacá, tenía un 2,4% y el promedio nacional era
de 3,7% (Fte.: CASEN 2009, MIDEPLAN 2010). Su índice de empleo protegido (trabajadores con contrato indefinido y
seguridad social) era de 64,52%, seguida nuevamente por la Región Metropolitana con un 61,24%, mientras que
nuevamente la Región del Maule exhibe el peor índice, con sólo un 34,02% (Fte.: Fundación SOL, sobre base de datos INE).
Finalmente, exhibe el mejor Índice de Gini (por persona), con un 0,40, seguida de la de Tarapacá con un 0,43;
correspondiendo la mayor desigualdad relativa a la Región Metropolitana, con un 0,57, mientras que el promedio nacional
era de 0,53 (Fte. CASEN 2009, MIDEPLAN 2010).
12 La Región Metropolita a concentra más del 50% del gastos en I+D, seguida de la del Bio-Bio. En 2007 Antofagasta fue la
tercera del país, pasando al cuarto lugar en 2008, luego de las mencionadas y de la del Maule. Fuente: MINECON,
Resultado de las Encuesta de Innovación 2007-2008, citado en “Tendencias Globales y Desafíos de Innovación para la
Región de Antofagasta”, preparado por RedSur para la presente consultoría (González, Raúl et al., RedSur Consultores,
enero 2012), que se reproduce como Anexo 8 del Diagnóstico.
13 La proporción fue de 7,2% en 2009, siendo más baja sólo la de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, con sólo
un 2.1%; mientras que el promedio nacional fue de 24,8%. (Fuente: Science, technology and innovation in Europe, Eurostat,
edition 2009 y 6ta Encuesta de Innovación, 2009; citado en “Tendencias Globales….”, op. cit.).

11
Sin embargo, a pesar de ser la primera productor mundial de cobre y oros minerales, ello no ha
llevado a la Región de Antofagasta a transformarse en el principal centro minero del Mundo.
Los avances y adelantos que ha significado la minería ya no resultan ahora, en la segunda
década del Siglo XXI, suficientes. Precisamente por la alta y creciente relevancia de la minería
en la Región es que, muchas veces, junto con inhibir la diversificación económica regional, lo
hace también con la innovación.

Por su parte, junto con absorber otras iniciativas, lo hace también con los recursos, en particular
con el agua y energía lo que, combinado, puede llegar a afectar la sostenibilidad del conjunto
de la economía regional.

Los otros ‘sectores’ de actividad económica más significativos son, en producto, la construcción,
y el transporte y comunicaciones; en empleo, los servicios comunales y sociales, seguidos del
comercio y de la construcción; y en dinamismo, la energía y el agua, y luego la construcción y
los servicios financieros; todo ello probablemente relacionado directamente con la evolución de
la minería.

Una parte de ellos ha sido priorizado a lo largo del proceso de construcción de la estrategia de
innovación, por su diferencial potencial estratégico de contribución al desarrollo innovador de la
Región.

2.2. Los componentes para un sistema regional de innovación

Si bien la Región de Antofagasta no cuenta con un Sistema de Innovación propiamente tal, si


dispone de la mayoría de los componentes para poder estructurarlo; entre los que se destacan:

a) Entorno productivo empresarial priorizado

Las PYME’s, en especial las abastecedoras de la minería. Estas últimas se estiman en


1.400, un 72% de las cuales tiene más de 10 años en el mercado, y un 21% exporta al
extranjero, siendo su principal destino Perú, con un 46%.. La mayoría tienen su sede
matriz en Santiago y, de las localizadas en la Región, un 67% se localiza en la ciudad de
Antofagasta y un 24% en la de Calama. El 60% de ellas correspondería a pequeñas
empresas, y el 28% a medianas. Un 58% de ellas se orienta a la gran minería y un 40% a
la mediana; siendo sus principales actividades la prestación de servicios generales con un
35%, la provisión de insumos con un 23% y la construcción con el mismo porcentaje, y la
consultoría y servicios profesionales con un 19%.

12
Del total indicado, unas 400 estarían dedicadas principalmente a la minería, la mitad de
ellas con relaciones de abastecimiento o provisión regular de servicios especializados; y
cuyo valor de producción representaría cerca del 10% de las adquisiciones de las mineras;
constituyendo un interesante potencial de agregación y retención local de valor por una
parte y, por otra, de exportación de tecnologías, conocimiento e innovación made in Chile,
en particular a la industria de la minería localizada en países de la Región
Latinoamericana, donde ya se ha iniciado este proceso.

En el ámbito de la minería propiamente tal, para los próximos años se proyectan


inversiones del orden de los U$ 100 mil millones, de los cuales unos U$ 60 mil millones se
realizarían en la Región; los que demandarán unos 40 mil o más trabajadores, técnicos y
profesionales especializados (14); así como de proveedores de productos abastos para la
minería, de energía (eléctrica) y de agua; para todo lo cual la Región de Antofagasta no
está aún preparada, ya que sólo en personal calificado se proyecta al año 2020 un déficit
de unas 22 mil personas a nivel país (15).

En el caso de la pesca, manejo y acuicultura, y procesamiento de productos del mar,


se estima la participación de unos 2.900 pescadores artesanales, 8 plantas de proceso
(activas) y unos pocos casos de manejo, cultivo, además de una veintena de solicitudes de
concesión en trámite. Se trata de un sector que enfrenta el riesgo de colapso de su base
de recursos marinos, por la pre-eminencia de la lógica extractiva en general, y de
extracciones masivas con técnicas de cercado industrial (arrastre) en particular. Ello ha
llevado a que, a pesar de ser el sector productivo que ha recibido más de la mitad de los
recursos de innovación en la Región de Antofagasta entre 1998-2007, haya sido el que
menos ha crecido, habiendo incluso disminuido en un 5% entre 2000 y 2009.

Por su parte la agricultura y ganadería, además de su potencial de aporte a la autonomía


alimentaria regional, constituye la base de la existencia y reproducción de la Cultura
Atacameña (Lickan Antay). Se trata de una agricultura del desierto, ya que está asociada a
la escasez de agua y la abundancia de sol por una parte y, por otra, a una cultura singular,
la Atacameña, exclusiva de la Región de Antofagasta; conformada por unas 1.865
explotaciones agropecuarias en actividad, más del 90% de ellas concentradas en las
comunas de Calama y San Pedro de Atacama, mismas en las que se concentra el
desarrollo de la actividad agrícola regional, más del 90% de la superficie regional de
hortalizas y frutas, con excepción de la tecnificación con miro riego que se concentra en la
comuna de Tal-Tal.

14 Fuente: estimado en base a datos de SERNAGEOMIN y Ministerio de Minería (2012), citados en “CHILE PAIS MINERO, UNA
OPORTUNIDAD LABORAL”, Hernán de Solminihac T., Ministerio de Economía, pág. 15, 10 de abril de 2012.
15 Fuente: “Hablemos de Minería….”, Nelson Pizarro, EXPOMIN 2012, Abril 2012.

13
A la vez, el turismo, que representaría cerca del 8% del empleo regional, se concentra en
la comuna de San Pedro de Atacama, seguido de la de Calama; constituyendo el primer
destino de larga distancia con que cuenta Chile en materia de intereses especiales. A
dicha actividad, que llegaría a representar más del 75% del empleo total en la primera de
dichas comunas, y sería realizada en más de un 90% por micro y pequeñas empresas; se
encuentra vinculada una gran parte de la población de prácticamente la totalidad de las
Comunidades y Ayllus del Pueblo Atacameño (Lickan Antay). Adicionalmente, la Región
cuenta con otros patrimonios con potencial de constituirse en polos turísticos de atractivo
mundial, hasta ahora insuficientemente aprovechados.

Finalmente, aparecen como ámbitos de actividades emergentes o potencialmente


emergentes la astronomía de una parte y, de la otra, la producción y distribución de
energía renovables no convencionales (ERNC) y, eventualmente, de agua fuentes hídricas
no convencionales (FHNC).

La actual participación de las PYME’s en la Región de Antofagasta, se puede representar


gráficamente como sigue:

14
b) Entorno científico tecnológico

El entorno de formación, investigación y transferencia científico tecnológica de la Región


de Antofagasta, está conformado por un conjunto de entidades especializadas,
concentradas principal pero no exclusivamente a partir de las dos universidades
regionales; las que en su conjunto estructuran una oferta pro innovación tanto en el
ámbito de formación de capital humano, como de actividades de I+D+ i pro innovación o de
prestación de servicios en la materia a las empresas de la Región.

La mayoría de los oferentes en innovación se concentran al interior de la Universidad


Católica del Norte y de la Universidad de Antofagasta, funcionando principalmente como
centros de investigación (42,1%), facultades o departamentos (31,6%), centros de
innovación y transferencia (10,5%) e institutos de investigación y unidades de transferencia
tecnológica y de conocimiento (15,8%). La cantidad de investigadores que las entidades
entrevistadas declaran tener totalizan 238, sin contar a la Universidad Santo Tomás.

En términos de capital humano avanzado, entre las dos principales universidades de la


Región, en un período de 5 años, la dotación general regional de doctores y magister se
incrementó en un 39%, lo que refleja un esfuerzo persistente de desarrollo en este ámbito.

Por otro lado, entre las diversas universidades, institutos y otros centros; se ha
estructurado una oferta de conocimientos y otros servicios o apoyos pro innovación,
desde investigaciones aplicadas relativas a ámbitos económicos priorizados, hasta
servicios de transferencia tecnológica o asesorías en materias específicas, pasando por
actividades de promoción del emprendimiento innovador.

Sin embargo, se constata que las universidades, incluidos sus centros de innovación, en
general no enfocan su oferta a la PYME, lo que se constata al analizar detalladamente su
oferta temática, la que guarda relación más bien, sea con investigación básica, o con
investigación aplicada relacionada a procesos mineros de interés de las Grandes Mineras,
al tiempo que los centros que caracterizan a la PYME carecen de una oferta real para la
misma.

A pesar de que el gasto en innovación se concentra en la minería, la participación en ello


de las PYME’s abastecedoras aparece bastante limitada, dado que al prevalecer en la
industria la lógica de incremento productivo con reducción de costos, se limitan las
posibilidades de ensayos, pruebas y pilotajes que requiere la innovación; por el riesgo de
‘paralización’ de faenas (con reducción de producción) que implicaría el entregarlo a
empresas externas (PYME) que no aparecen con suficiente garantía de seguridad. Ello
induce a que la innovación en el sector, sea realizado directamente por las mineras, o
encargada por éstas directamente a universidades y centros, incluidos internacionales; o
delegada en los grandes consorcios externos proveedores de equipos y tecnología.

15
La relación entre universidades y centros con las PYME’s o MIPYME’s ligadas a las otras
actividades, como agricultura, acuicultura o turismo, es aún más baja y, salvo excepciones;
está mediada por el financiamiento público que se destine a ello. Dicho financiamiento
constituye, en su conjunto, una suerte de mercado para la venta de servicios de
investigación y generación de conocimientos en nombre de las MIPYME’s pero que, al
estar intermediado, no necesariamente responde a sus necesidades.

c) Entorno de apoyo público a iniciativas pro innovación

Como principales instrumentos de política para la realización de las definiciones y


orientaciones de la Región de Antofagasta relativas a innovación –los contenidos
pertinentes de su Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) 2009-2020; y su Agenda de
Ciencia, Tecnología e Innovación—; se ha podido a recurrir a dos órdenes principales de
ellos: financiamiento de iniciativas de innovación y arreglos institucionales de cooperación
público-privada.

A nivel del financiamiento de iniciativas de innovación, una primera fuente relevante


han sido los recursos públicos sectoriales nacionales que aplican en la Región han
estado los de las entidades especializadas en materia de innovación: CONICYT, CORFO
y FIA, a través de las que se han financiado programas y proyectos de innovación, o “pro-
innovación” en la Región de Antofagasta; a los que se ha agregado una parte sustantiva
del componente centralizado del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) que se
ha canalizado a través de ellas y otras instancias.

En su aplicación, dichos recursos públicos se han apalancado con otras fuentes, en la


Región de Antofagasta, básicamente ligadas a la gran minería.

Otros recursos públicos sectoriales aplicados en la Región de Antofagasta, y que


inciden en el desarrollo de iniciativas o procesos de innovación, aunque no provengan de
instancias o fondos especializados en innovación, se han aplicado.

Entre ellos, presupuestos de CONADI para proyectos de riego agrícola con Comunidades
Atacameñas; del FOSIS (con recursos FNDR) para co-financiar inversiones en pesca
artesanal, o algunos de los proyectos que financia SERCOTEC a través de su programa
denominado “Capital Semilla”.

En el plano de la transferencia tecnológica, en este caso para el sector de agricultura, se


pueden destacar el conocido como “Programa de Desarrollo Local” (PRODESAL) y, más
recientemente, variante del anterior, el denominado Programa de Desarrollo Territorial
Indígena (PDTI), ambos impulsados por INDAP en convenio con los respectivos
municipios.

16
Entre los recursos públicos regionales o de asignación regional, para efectos de
innovación, claramente destaca, a contar del año 2008 en que se crea, la provisión
conocida como FIC-Regional; de la que la Región de Antofagasta ha accedido a una de las
proporciones más altas del país, A pesar de que es posible que los Gobiernos Regionales
asignen recursos del FNDR a innovación, ello no ha ocurrido o no ha sido relevante en el
caso de la Región de Antofagasta.

d) Apoyo privado a la innovación

Entre los recursos privados orientados a innovación, destacan los destinados por las
grandes mineras, sea para realizar directamente actividades de I+D+i a través de sus
departamentos o unidades internas dedicadas al efecto, sea para proveer de datos o
información a las respectivas unidades radicadas en sus sedes y países matrices, o para
financiar la externalización de determinadas investigaciones, desarrollos, pilotajes o
aplicaciones de su interés.

Lo que sí puede tener una incidencia significativa “pro-innovación”, al menos en el ámbito


de la minería, son las políticas que han aplicado algunas empresas, de incluir como parte
de su modelo de negocio prácticas y formas de relación que pueden llegar a constituirse
en una suerte de referente de innovación por sostenibilidad, que se corresponderán con las
nuevas exigencias de calidad e innovación a futuro.

Entre ellas, y sin perjuicio de lo perfectible que puedan ser, es interesante analizar
experiencias como la y citada del programa conocido como Cluster Minero de la que
participa BHP Billiton y CODELCO, así como de la Mina Esperanza que sustituye agua
dulce por agua de mar, o de la Minera GABY, que se diseña y organiza para poder operar
sin campamentos mineros.

Respecto de otras modalidades de financiamiento, destaca el lugar común entre


empresas y emprendedores/as innovadores, respecto de la ausencia de mecanismos
efectivos de capital de riesgo, que operen no sobre la base del patrimonio que pueda
tener quien intenta innovar; sino sobre el mérito innovador de la iniciativa, y/o de la
(probada) tradición de innovación del requirente, por ejemplo, de sus antecedentes como
innovador, innovaciones patentadas u otros indicadores.

Del mismo modo, existe una percepción generalizada de que la banca no es un socio o
aliado en estas materias, de que no existe un mecanismo público o incentivado desde el
sector público para que esto pudiese operar y que, al menos en el sector minero, las
empresas que podrían estar interesadas en que se innove y en ‘traccionar’ innovaciones
contribuyendo a financiarlas, por lo general no lo hacen.

17
e) Institucionalidad y gobernanza para la cooperación público-privada pro innovación

Entre los centros oferentes de conocimientos pro innovación se constata bajo grado de
asociatividad y casi nulo trabajo en red, lo que aparece vinculado a niveles de confianza
precarios sino de abierta desconfianza, tanto entre universidades como entre diferentes
centros al interior de ellas.

Similares relaciones de desconfianzas recíprocas o de confianzas precarias se


constatan entre los diferentes otros tipos de agentes: empresas tractoras y PYME’s,
universidades y empresas, entidades de fomento y PYME’s o centros de I+D y viceversa;
así como al interior de algunos de ellos.

Ello no implica competencia descalificatoria entre agentes y tipos de agentes de


innovación.

Se constata más bien la existencia de alianzas específicas, en torno a oportunidades


concretas; en un marco de relaciones de coexistencia o cohabitación, más que de
cooperación o complementariedad. Sin embargo, la existencia de intereses que se
intersectan y los niveles de tolerancia recíproca disponibles; permiten avanzar hacia
formas más evolucionadas de relación si la estrategia de innovación que se formule
contempla y logra resultados tempranos de la acción cooperativa con beneficios
compartidos para sus participantes.

En materia de espacios institucionales de articulación público-privada pro


innovación, la Región de Antofagasta cuenta con experiencia avanzadas en la materia, ya
que fue la primera región del país, que a través de su Agencia de Desarrollo Productivo,
forjó una Agenda de Innovación, con una primera identificación de déficit y brechas y con
un plan de acción y de articulación de esfuerzos públicos compartidos con focos
estratégicos.

Sin embargo, se constata un cierto vacío y retroceso en esta dimensión, por la pérdida de
espacios de participación, diálogo y articulación entre los sectores públicos, privados,
académicos y comunitarios como, según se ha reseñado, pueden haber sido las
experiencias del programa territorial Loa Emprende en el pasado mediato y, en el
inmediato, de carácter más sectorial, los Programas de Mejoramiento de la Competitividad
más conocidos como PMC’s.

En cualquier caso, se constatan baja densidad de diálogo estratégico e insuficientes


niveles de relación y cooperación entre los distintos tipos de agentes ligados a la
innovación: público-público, público-privado, inter-empresas y emprendedores/as (redes),
academia-empresa, empresa-comunidad, etc.; así como en los diferentes niveles de
relación (local-regional-nacional). Resultan así, también, muy escasas o insuficientes las
actuales instancias, mecanismos y espacios de interfaz que faciliten el desarrollo de estas
relaciones de diálogo, cooperación y gobernanza.

18
2.3. Necesidades y brechas de innovación

a) Principales necesidades de innovación

Las principales necesidades de innovación surgidas del diagnóstico, son las siguientes:

Relativas a los ámbitos de actividad priorizados regionalmente


Promoción cultura y emprendimiento innovador y actividades I+D+i
Financiamiento, acceso a él de PYME’s, y Capital de Riesgo
Desarrollo de Capital Humano, capacidad de gestión y profesionalización
PYME’s
Acceso abierto de PYME’s a plantas de pilotaje
Proveedoras
Fomento de cooperación entre agentes
de industria
Difusión y conocimiento de oferta pro innovación
regional
Puesta en valor, protección, promoción y marketing
Promover alianzas estratégicas Grandes Mineras / PYME’s
Promoción de internacionalización
Institucionalidad público-privada que favorezca la cooperación ente agentes
Financiamiento de I+D+i y de formación de K. Humano, e inversiones
Pesca, I+D+i en manejo y cultivos acuícolas, y agregación y retención local de valor
acuicultura y Transferencia tecnológica y asistencia técnica
procesamiento Desarrollo de Capital Humano pro desarrollo del sector
Instancias, programas y sistema regional de apoyo a la innovación
Desarrollar vinculación universidad-sector productivo
Investigación aplicada para desarrollo de agricultura del desierto
Capital Humano para la agricultura regional
Financiamiento pro-innovación
Agricultura y
Asistencia técnica para alcanzar estándares
ganadería
Sello “del desierto”
Incorporación de TIC’s
Incentivos a emprendedores innovadores
Formación de Capital Humano técnico-profesional
Formación de Capital Humano de cultores y agentes de turismo
Turismo
I+D+i en sostenibilidad, Dº de productos y re-conocimiento de atractivos
de Intereses
Aplicación exigente de cumplimiento de estándares
Especiales
Fomento de cooperación entre diversos agentes
Desarrollo de nuevos polos, destinos o rutas, con productos innovadores
Cultura de innovación
Difusión instrumentos de apoyo
Fomento de I+D+i
Difusión integrada y unificada de oferta pro innovación
Comunes
Financiamiento de I+D+i
Formación de Capital Humano
Relacionamiento universidades-empresas
Institucionalidad que fomente la cooperación entre agentes

19
De carácter transversal
Estrategia regional de innovación
Generales Gestión y seguimiento de estrategia
Espacios institucionalizados de diálogo estratégico
I+D+i (y transferencia tecnológica) en temas estratégicos claves
Investigación aplicada para puesta en valor de patrimonios locales
I+D+i
I+D+i para innovaciones sociales y culturales
Infraestructuras que faciliten el desarrollo de redes de innovación
Incremento de oferta de educación superior pro innovación
Capital
Desarrollo y certificación de competencias
Humano para
Formación de post grado en temas transversales claves
la innovación
Hacer atractiva la Región como plaza para innovador@s:

El diagnóstico permitió la explicitación de otras necesidades, no de innovación, las que


por su naturaleza requieren ser abordadas desde otras esferas de la política pública
regional.

Entre ellas, se destacan las de compatibilizar el marco regulatorio con el desarrollo del
sistema productivo, de agilización de autorizaciones y concesiones, así como de
modernización y descentralización pública en el caso de la pesca y acuicultura.

En el caso de la agricultura, son el fomento de la intensificación agrícola, el desarrollo de


servicios técnicos y comerciales para la agricultura, y la densificación de la institucionalidad
de apoyo. Por su parte, en el caso del turismo, se señala la necesidad de contar con una
política regional en la materia, que incluya una promoción activa de oferta turística robusta y
diversificada.

Entre las comunes o generales, se relevan las necesidades de contar con políticas e
institucionalidad regional en los ámbitos estratégicos priorizados; de estrategias o políticas
regionales en temas transversales claves; así como de mejoramiento de la calidad de vida y
de la amabilidad residencial para el arraigo.

Entre las regulaciones de interés de la Región que se desarrollen, se destacan las relativas
a la reducción de barreras a la producción de ERNC, a la regulación del uso de agua de
mar en minería y otros para garantizar formas sostenibles de uso y de aprovechamiento,
así como el establecimiento de normas regionales de sostenibilidad para nuevas
inversiones.

20
b) Correspondencias entre oferta y necesidades de innovación

Al cruzar oferta de I+D+i y otros apoyos a la innovación con las necesidades de innovación
antes descritas; se constata que sólo un 45% de la oferta se corresponde en forma directa
con una o más necesidades de alguno de los sistemas productivos priorizados por la
Región para su estrategia de innovación, o de aquellas comunes o de carácter transversal
también priorizados.

El mayor o menor grado de correspondencia, depende del ámbito de actividad productiva,


así como del tipo de necesidades a que se refieren, incluidas las de tipo general o
transversal. Es así, por ejemplo, que existe una mayor oferta en torno a la minería, ella se
orienta básicamente en función de las necesidades o demandas de las grandes empresas
mineras y, poco más que marginalmente, a las necesidades de innovación de las PYME’s
regionales que la abastecen e intentan generar innovaciones. Por su parte, como se ha
insinuado, la oferta de conocimientos pro innovación en torno a la agricultura y turismo del
desierto, el uso habitacional de ERNC y tecnologías constructivas, o del desarrollo de la
acuicultura con los/las respectivos/as cultores/as o usuarios/as; es también escasa o
marginal.

La mayor oferta relativa se concentra en la formación de capital humano, pero ésta


aparece limitada a determinados contenidos o competencias, básicamente de carácter
tecnológico y asociado a la minería. No hay mayor oferta respecto de la formación de
capital humano para otras actividades priorizadas por la Región ni, con la excepción de
algunos postgrados, para el desarrollo de competencias blandas o de carácter transversal
claves para el desarrollo del tipo de innovación requerida.

En el caso de la mayoría de las actividades priorizadas no mineras, las necesidades en


materia de capital humano no son tanto de incorporación de profesionales y técnicos de
nivel superior para la profesionalización de las mismas. En esos casos, las necesidades en
la materia son de desarrollo de competencias de innovación, gestión, emprendimiento y
trabajo en red de quienes se dedican a ellas, actuales cultores/as agrícolas, acuícolas,
turísticos y otros/as.

Si la estrategia de innovación no interviene en estos ámbitos, las tendencias indicadas se


mantendrán y prevalecerán, disminuyendo con ello la pertinencia relativa de la oferta de
formación del capital humano, social y cultural requerido, a la vez que incrementándose una
de las principales brechas de innovación. Ello debido a la enorme demanda por carreras
técnicas ligadas a la minería, la que se incrementará fuertemente dada la magnitud de las
inversiones proyectadas en el sector para los próximos años.

El segundo foco de la oferta actual pro innovación, es el de I+D+i; que es lo que


tradicionalmente se considera el aporte más propio y específico de la Academia, donde se
producirían conocimientos para, posteriormente, transferirlos al sector productivo.

21
Sin embargo, ella no aparece mayormente vinculada a la empresa, concibiéndose más bien
como un servicio que se presta a las fuentes de financiamiento, para las respectivas
empresas, y no como un tipo de actividad que se realiza con ellas. La importancia relativa
del financiamiento público para este tipo de actividades de las universidades y centros
universitarios y, en especial, la forma en que se realiza preferentemente (para las empresas
y no con ellas) incide en ello. La necesidad de reorientar la forma en que se aplican los
recursos públicos para I+D+i, pasa a constituir otra de las brechas claves a ser abordadas
a través de la estrategia regional de innovación.

Ello va a resultar clave para que la I+D+i se realice, preferentemente, en conjunto con el
tejido empresarial local, en este caso, básicamente con la MIPYME regional; para que ésta
pueda contribuir a la producción de innovación localmente pertinente que implique mayor
retención local del valor generado. Del mismo modo, que para reorientar los contenidos de
la I+D+i, de modo que ésta se focalice progresivamente más en las oportunidades de
diversificación y sostenibilidad de la economía regional: puesta en valor de las
singularidades de carácter mundial del Desierto de Atacama, y desarrollo de productos y
procesos innovativos basados en ellas; abordamiento del tema del agua, y
aprovechamiento de las oportunidades de desarrollo de ERNC, solar en particular.

Entre las necesidades no cubiertas por la oferta pro-innovación, puede llamar la atención
de que la cuestión del financiamiento pro innovación, o el financiamiento de
innovaciones, no aparezca como una cuestión relevante que esté pendiente en el caso de
la agricultura, pesca y turismo. Si parece serlo en el caso de las PYME’s abastecedoras
de la minería, desde donde se reclama acceso directo al financiamiento público para
innovar (no sólo mediatizado por la Academia en el caso de I+D+i; y por las grandes
mineras en el de las relaciones mandantes/proveedores), acceso abierto a plantas de
pilotaje para no depender de terceros, y capital de riesgo para innovar. La demanda
insatisfecha por apoyo a la internacionalización podría ser también expresión de esta
búsqueda de autonomía.

En el caso de la agricultura existe una gama más clara de demandas insatisfechas en


materia de apoyos técnicos (asistencia técnica, sello del desierto, localización de servicios,
incorporación de TIC’s), e incentivos económicos a la innovación. En el caso de la
acuicultura, demandas insatisfechas de innovación, propiamente tal, no aparecen con
nitidez (a nivel operacional, aparece sólo una clara, la de agilización de autorizaciones y
concesiones; siendo las otras relativas al marco regulatorio de la actividad).

El resto de las necesidades relevantes insatisfechas por la oferta actual —algo más de la
mitad de las necesidades insatisfechas—, se corresponde con cuestiones de tipo relacional,
incluyendo entre éstas las relativas a materias de tipo regulatorio, reclamándose en general
una mayor o más efectiva fiscalización, aplicación más exigente de la normativa vigente, y
regulaciones más fuertes para a re-equilibrar la asimetría de relaciones, especialmente
entre tipo de actividades económicas y usos alternativos de los recursos naturales
renovables.

22
Sin embargo, las que podrían llamarse propiamente necesidades relacionales son las que
aparecen, ampliamente, como las mas reiteradas, a la vez que como las más
reiteradamente insatisfechas. Entre ellas, las referidas a desarrollar la relación universidad-
empresas-sectores productivos; las de promover alianzas estratégicas Grandes Mineras
/PYME’s; o las de hacer atractiva la Región como plaza para innovador@s, así como
mejorar la calidad de vida y amabilidad residencial para facilitar el arraigo, y desarrollar el
aún escaso capital social y cultural regional para alcanzar una cultura de la creación,
innovación, emprendimiento e identidad.

En general, se refieren a necesidades relacionales de carácter sistémico, no


necesariamente de innovación, que van desde las de descentralización pública, pasando
por políticas e institucionalidad regional para los respectivos ámbitos estratégicos. Entre las
relativas a la innovación propiamente tal; junto a la necesidad de una estrategia regional
de innovación y de un sistema de gestión y seguimiento de la misma; aparece reiterada la
necesidad de institucionalidad público-privada que favorezca la cooperación entre agentes;
la existencia de instancias, programas y de un sistema regional de apoyo a la innovación,
así como el establecimiento de espacios institucionalizados de diálogo estratégico.

c) Principales brechas de innovación

Considerando las principales necesidades que en materia de innovación no aparecen


cubiertas y que previsiblemente no se satisfarán de mantenerse las actuales tendencias en
la materia, y los ámbitos priorizados por la Región como estratégicos en materia de
innovación las principales brechas de innovación de la Región de Antofagasta de las que
debiera hacerse cargo su Estrategia Regional de Innovación, serían las siguientes:

 Brechas de capital humano, en particular, de desarrollo y expansión de las capacidades


del talento regional de creación, innovación y emprendimiento, en particular del
radicado en la Empresa y Academia regional; así como de retención del talento
avanzado propio por arraigo regional.

 Un entorno científico-tecnológico que carece de dinamismo, insuficientemente vinculado


con la Empresa Regional, en especial la MIPYME; con una I+D+i y otros servicios pro
innovación no enfocados en torno a las apuestas estratégicas regionales, como pueden
ser la participación de la PYME en el desarrollo innovador, el aprovechamiento del
potencial de ERNC, o la diversificación basada en las singularidades mundiales
asociadas al Desierto de Atacama.

 Falta de focalización de los recursos públicos en temas de interés estratégico regional


(en parte, por falta de una estrategia regional que oriente la focalización), de aplicarlos
en condiciones que faciliten la relación Academia/Empresa/Comunidad y que vinculen
su otorgamiento y renovación a la obtención de resultados aplicables en la inversión
privada y pública.

23
 Un sistema de apoyo a la innovación de PYME’s y Emprendedores/as Innovadores/as
que carece de mecanismos de financiamiento basados en el mérito innovador, y que
resulte suficientemente adecuado, oportuno y accesible para quienes efectivamente
innovan.

 Una escasa cultura de la innovación, caracterizada por una baja valoración de ella en la
PYME y de una insuficiente remuneración a la innovación de la PYME; y por el efecto
inhibidor en el desarrollo de innovaciones pro diversificación económica que genera la
hegemonía minera, y la insuficiente (auto) valoración del talento local y de las
potencialidades de aprovechamiento sostenible de los otros recursos de la Región.

 Brechas de capital social, expresados en bajos niveles de confianzas, diálogo y


relaciones de cooperación entre los principales actores regionales ligados a la
innovación; así como de redes y otros espacios y mecanismos institucionalizados que
faciliten el desarrollo de dichas relaciones de confianza, diálogo y cooperación.

Las brechas anteriores, en general, resultan consistentes con la necesidad más sistémica
de contar con un sistema regional de innovación el que, en particular en este caso,
“también se puede definir como un ‘conjunto de redes de agentes públicos, privados y
educacionales que interactúan en un territorio específico, aprovechando una infraestructura
particular’” (16); por lo que, “de lo que se trata es de conformar una red de actores que
incluyan tanto al ámbito público como al privado, cuyos objetivos son diferentes, pero que
funcionarían, se podría decir, acopladamente, como una red pública-pública, privada-
privada y pública-privada” (17).

“Ahora bien, dicha red tiene como característica fundamental una determinada
institucionalidad” (18), lo que también debiera ser abordado como parte esencial de la
estrategia de innovación.

16 “Región Antofagasta: Diagnóstico de las capacidades y oportunidades de desarrollo de la ciencia, la tecnología y la


innovación”, CONICYT, 2010; citando a Carlson y Stankievicz.
17 “Región Antofagasta: Diagnóstico de las capacidades y oportunidades de desarrollo de la ciencia, la tecnología y la
innovación”, CONICYT, 2010
18 Ibdm.

24
PROPUESTA DE ESTRATEGIA DE INNOVACION DE LA REGION DE ANTOFAGASTA

25
3. ALCANCES DE LA ESTRATEGIA

3.1. Desafíos del Desarrollo de la Región y Estrategia Regional de Desarrollo

La Estrategia Regional de Innovación de Antofagasta (ERI Antofagasta) aspira a contribuir,


desde la especificidad de la innovación y a través de la correspondiente Estrategia Regional de
Desarrollo (ERD), a que la Región pueda hacerse cargo de sus desafíos de desarrollo.

El principal desafío de la Región de Antofagasta es la sostenibilidad de su desarrollo


económico y, con ello, de su competitividad. No corresponde a la ERI hacerse cargo de ello,
pero si potenciar que la innovación que realicen los diversos agentes regionales concurrentes
contribuya a dicho propósito de desarrollo sostenible.

En el caso de la Región de Antofagasta, los límites a su crecimiento se derivan de la


abundancia, no de la escasez.

En efecto, el desarrollo futuro de la Región de Antofagasta no enfrenta limitaciones en materia


de recursos físicos, en este caso, naturales no renovables, como los mineros, cuya extracción
económica con las actuales leyes y tecnologías puede extenderse al menos hasta el resto del
presente siglo. Ni tampoco recursos financieros para realizar las inversiones que lo permitan.
Pero tampoco enfrenta escasez de recursos patrimoniales que permitan su diversificación
productiva, correspondan estos a recursos naturales o culturales renovables; generalmente
ligados, en este caso, a las singularidades propias del Desierto de Atacama del que
Antofagasta puede posicionarse como Región Capital.

Los límites están dados por el ritmo de expansión económico, en especial de la minería;
cuyas inversiones proyectadas para los próximos años demandarán una cantidad de
trabajadores, técnicos y profesionales especializados, de proveedores avanzados, de energía
eléctrica y de agua; para todo lo cual la Región de Antofagasta, su sistema de formación de
capital humano, y su industria local no están aún preparados.

Pero ello también podrá comportar un límite a la diversificación, si la nueva demanda agregada
que se genere termina por absorber capacidad laboral y emprendedora de otros sectores ante
la falta de otras alternativas.

Finalmente, no resultará ya institucionalmente sostenible que las nuevas inversiones se sigan


realizando sobre la base de mantención de la actual matriz energética carbo-dependiente, con
sus efectos carbo-contaminantes; ni de los actuales niveles de consumo de agua proveniente
de fuentes hídricas convencionales, por demás, ya agotados en la Región.

26
Todo lo cual llevará a que las nuevas inversiones, para ser no sólo sostenibles, sino también
viables, deban realizarse de una nueva forma. Para ello se requiere de una nueva forma de
invertir, pasando de la lógica de invertir en innovaciones a la de innovar en las
inversiones.

La Estrategia de Innovación de la Región de Antofagasta, en el marco de su Estrategia


Regional de Desarrollo (ERD) debiera contribuir al desafío central de sostenibilidad de su
competitividad; desarrollando competencias y capacidades regionales para innovar en la forma
de realizar las inversiones, para que sean ambiental, social e institucionalmente sostenible; así
como un eco-sistema suficientemente atractivo para que dichas capacidades innovadoras se
arraiguen en la Región.

Para ello, la innovación debiera orientarse al desarrollo de conocimientos aplicables para hacer
más viables y competitivas las inversiones en las principales industrias o cadenas/redes de
valor de la Región; así como para hacer intensivos en talento local productos basados en la
puesta en valor y agregación y retención local de valor de algunas de las “singularidades
mundiales” del desierto de Atacama: el más árido (producción agrícola, ganadera, minera y
otras con restricción máxima de agua), con la mayor irradiación solar (producción y distribución
de energías limpias y renovables), con el “cielo” más limpio (desarrollo de la astronomía), y con
el atractivo (turismo) de contar, además de las más altas cumbres volcánicas del continente,
con una de las culturas vivas más antiguas del planeta, la Atacameña o de Gente del Desierto
(Lickan Antay).

En el caso de la Región de Antofagasta, una condición fundamental para diversificar la


estructura económica, innovar y agregar y retener valor local, es la creación y desarrollo de
redes de participación, diálogo y cooperación: público-privado-académico-comunitarias,
constitutivas de un medio innovador en el marco del cual se pueda impulsar conjuntamente y
gestionar estratégicamente el desafío común de innovación.

Ello supone desarrollar las capacidades endógenas, propias de la Región, para orientar
estratégicamente y gestionar ese esfuerzo, lo que implica fortalecer el liderazgo y las
capacidades institucionales del GORE y sus agencias; así como disponer de mecanismos
regulares institucionalizados para gestionar la realización de la estrategia y darle seguimiento,
de modo que resulte sostenible, factor determinante de éxito.

La contribución de la ERI-Antofagasta que se propone, se enmarca en su Estrategia Regional


de Desarrollo (ERD) 2009-2020, vinculándose con 3 de sus lineamientos estratégicos
generales, y aportando desde la innovación a la consecución de una docena de los objetivos
que contienen dichos lineamientos.

Es así que la Estrategia Regional de Innovación propuesta, se relaciona con los siguientes
lineamientos estratégicos contemplados en la Estrategia Regional de Desarrollo 2009-2020;
pudiendo contribuir, desde la especificidad de la innovación, a la consecución de los objetivos
que en cada caso se citan:

27
 En el caso del Lineamiento Estratégico Nº 1 de la ERD: Educación de Calidad, con los
siguientes 3 de sus 5 objetivos específicos:

- Objetivo N° 3: “Transformar el sistema de educación técnico-profesional, en pos de


construir una red de establecimientos, institutos y centros de formación de excelencia,
que contribuyan a superar la divergencia entre la formación y la demanda de mano de
obra existente en la Región y a responder a los desafíos del futuro.”

- Objetivo N° 4: “Promover el enfoque de formación continua que fortalezca el capital


humano de la región, acorde a los requerimientos laborales y las exigencias del futuro.”

- Objetivo N° 5: “Consolidar centros de investigación e innovación regional a través de la


vinculación universidad–empresa-gobierno, fortaleciendo el desarrollo de iniciativas
regionales.”

 En el caso del Lineamiento Estratégico Nº 2: Desarrollo Económico y Territorial, con


sus cinco objetivos, a saber:

- Objetivo N° 1: “Consolidar un complejo productivo minero, industrial y de servicios


especializados —Clúster Minero—, fortaleciendo los encadenamientos productivos para
la provisión de servicios y productos de mayor valor agregado y con potencial de
exportación.”

- Objetivo N° 2: “Potenciar la diversificación productiva de la región, fortaleciendo los


sistemas productivos locales mediante el uso de recursos endógenos, con énfasis en la
pequeña minería, las actividades del borde costero, las energías, la agricultura y el
turismo.”

- Objetivo N° 3: “Favorecer el emprendimiento local en los territorios.”

- Objetivo N° 4: “Fomentar la Innovación en productos, procesos y marketing en las


distintas actividades productivas de la región, impulsando la competitividad territorial.”

- Objetivo Nº 5: “Internalizar en la actividad productiva regional la totalidad de los costos


asociados a su producción, identificando el impacto territorial que ésta produce.”

28
 Y en el caso del Lineamiento Estratégico Nº 3: Región Sustentable, con los siguientes 3
de sus 6 objetivos específicos:

- Objetivo N° 1: Proteger el recurso hídrico a través de una eficiente administración en


concordancia con las condiciones regionales de extrema aridez y atendiendo a las
presiones que se ejercen sobre su oferta limitada y poco conocida.

- Objetivo N° 3: Posicionar a la región de Antofagasta como centro de investigación y


desarrollo de Energía Renovables no convencionales (ERNC) y de utilización de agua
de mar para el consumo humano y las actividades productivas.

- Objetivo N° 6: Fortalecer una gestión eficaz y coordinada de la legislación y


herramientas de ordenamiento territorial y de protección del medio ambiente, acorde
con las capacidades de recuperación de los sistemas naturales, sociales y productivos.

La Estrategia de Desarrollo Regional (ERD) de Antofagasta no contempla un lineamiento


estratégico referido al desarrollo del sistema regional de innovación y su institucionalidad.
Sin embargo, por constituir una dimensión clave para viabilizar la Estrategia Regional de
Innovación (ERI), en ésta se contemplan objetivos, lineamientos e iniciativas específicas para
ello.

29
3.2. Actores y temporalidad de la Estrategia de Innovación

La presente propuesta de Estrategia está orientada al conjunto de agentes de innovación de


la Región de Antofagasta: públicos, privados, académicos y comunitarios; en especial a quienes
están dispuestos a colaborar en red para constituirse, junto a otros agentes y tipos de agentes,
en actores de innovación.

Entre ellos, su primer destinatario es el Gobierno Regional de Antofagasta, por ser el llamado
y disponer de las competencias básicas para convocar a los diferentes tipos de agentes para
que cooperen en red para crear, innovar, emprender, trabajar y, con ello, hacer de Antofagasta
una mejor región. Asimismo, es dicho órgano de la Administración quien, a partir de la gestión
proactiva de las competencias y facultades con que cuenta, quien puede facilitar las
condiciones, orientar las políticas y direccionar los incentivos que contribuyan a la innovación en
el desarrollo de la Región.

Entre los agentes privados, la estrategia se centra en la Pequeña y Mediana Empresa


(PYME) que abastece a la industria regional, tanto presente (minería, construcción, transporte),
como emergente o potencial (energías renovables, astronomía); así como a la Micro y
Pequeña Empresa (MIPE) que constituye la masa crítica y alta mayoría de la pesca artesanal,
y de la agricultura y turismo del Desierto.

La presente Estrategia Regional de Innovación se proyecta, al largo plazo, al año 2020, año en
que también concluye la Estrategia Regional de Desarrollo, a cuya realización contribuye.

Como mediano plazo, se propone el año 2016, período intermedio para revisar avances y
realizar los ajustes que corresponda al diseño original.

Su corto plazo, o período de instalación y puesta en marcha, iniciado a contar de su aprobación,


se iniciaría con los proyectos piloto a contar del año 2012 y concluiría durante el año 2013, con
la asignación de los recursos regionales y de decisión regional a las iniciativas estratégicas que
se prioricen, así como con la formulación de la propuesta de presupuesto para el año 2014 que,
en estas materias, se marcarían los énfasis y prioridades a los que apostaría la Región para los
años siguientes.

En consecuencia, 2014 o 2015 puede ser un año apropiado y oportuno para realizar una
primera revisión o actualización de la estrategia.

30
3.3. Condiciones para el despliegue y desarrollo de la Estrategia

La Estrategia Regional de Innovación (ERI) de Antofagasta, requiere de determinadas


condiciones que favorezcan su aplicación y despliegue; las que no dependen de la propia
estrategia sino de otras de la Región, de la realización de su Estrategia Regional de Desarrollo
(ERD), así como de la gestión de sus autoridades regionales y, en algunas materias,
comunales. Si dichas condiciones no se dan, o no se avanza a buen ritmo para alcanzarlas, no
se inviabiliza la Estrategia Regional de Innovación; pero si se dificulta, traba o ralentiza su
realización.

Entre las condiciones que facilitan el despliegue a la ERI, se pueden destacar las siguientes:

a) Región con ciudades atractivas y poblados amables para habitar, incluyendo


condiciones para la calidad de vida familiar y local/barrial, que contribuyan a facilitar
el arraigo de las personas y sus familias en que se concentra el Capital Humano
necesario para el desarrollo regional.

Las ciudades y poblados de la Región debe llegar a ser espacios atractivos para habitar,
crear y re-crearse, de modo que contribuyan a facilitar el arraigo de las personas y sus
familias, en especial de aquellas en que se concentra el Capital Humano necesario para el
desarrollo regional.

Para ello se requiere que cuenten con servicios básicos (agua, electricidad, salud,
educación, conectividad), pero también con calidad de vida (ambiente libre de
contaminación, condiciones de buen trabajo, oportunidades de esparcimiento); seguridad,
salud y educación de calidad; y oportunidades de desarrollo: creación, re-creación y cultura
(19).

Como es sabido, la Región de Antofagasta tiene fuertes déficits en varias de estas


materias exhibiendo, por ejemplo, algunas de las ciudades más contaminadas del país
(Tocopilla, Calama), de las localidades menos equipadas o habitables (Quillagua, Ollagüe,
Sierra Gorda), o de las grandes ciudades con menor desarrollo urbano relativo o calidad
del sistema de atención en salud (Antofagasta).

Abordar los temas indicados, es condición para que se supere el síndrome regional de
facilidad para atraer Capital Humano por el nivel de remuneraciones que ofrece, pero de
grandes dificultades para retenerlo por lo poco atractiva que se presenta para arraigarse y
habitarlo en familia.

19 Al respecto, no bastan los indicadores “objetivos” convencionales sobre calidad de vida; sino que la Región debe resultar
creíble como un espacio con calidad de vida o amabilidad para habitar en o con familia. Ello, en consideración a que, con los
indicadores “objetivos” convencionales, la ciudad de Antofagasta aparece, en 2012, como la ciudad metropolitana (“más de
300 mil habitantes), con mejor “calidad de vida” del país (Índice de Calidad de Vida Urbana, Arturo Orellana et. al, Núcleo de
Estudios Metropolitanos, Instituto de Estudios Urbanos, PUC, 2012); pero ello no resulta suficientemente creíble o
convincente, ni para los residentes de la Región, ni para quienes habitan en otras.

31
b) Región que promueve y facilita sistemáticamente la relación universidad-empresa-
comunidad para una mayor integración de las respectivas perspectivas e intereses
en innovaciones económicas y sociales.

Existe un cierto divorcio, por superar, entre empresa y universidad, lo que afecta el
desarrollo de innovaciones que apliquen a los procesos económico-productivos; así como
entre la universidad y la comunidad, con efectos de falta de armonía entre la labor
universitaria y las necesidades de la sociedad regional y sociedades locales; y como entre
las empresas y las comunidades en que se insertan localmente, cuyo desarrollo muchas
veces se afecta más que facilita.

Para que exista innovación productiva ligada a las necesidades del tejido empresarial,
innovación social que beneficie a la ciudadanía y comunidades locales, y emprendimientos
innovadores con responsabilidad local; se requiere impulsar sistemáticamente el
relacionamiento entre los agentes y actores universitarios, empresariales y comunitarios;
facilitando con ello el diálogo estratégico para establecer relaciones de convivencia
primero, y de cooperación y complementación luego; que hagan viable que las
innovaciones y el desarrollo regional y local resulten más integrales e inclusivas.

La Región, a través de sus instituciones y autoridades, debiera asumir este rol de facilitar el
relacionamiento, re-conocimiento, diálogo estratégico y acuerdos inclusivos entre los tipos
de agentes mencionados; sosteniéndolos durante el período de tiempo que resulte
necesario para consolidar nuevos y mejores niveles de relación.

c) Región con redes, instancias y mecanismos, que favorecen relaciones de confianza


y procesos de cooperación pro innovación

Las relaciones de confianza para poder cooperar efectivamente, en función de la


innovación u otras (creación, emprendimiento, empleo, desarrollo), no se alcanzan sólo
con iniciativas educativas o incentivos que la promuevan. Se requiere, además, de
espacios que faciliten la concurrencia de los diferentes actores concernidos; así como de
redes a través de las que puedan ejercerse relaciones de cooperación que maduren
progresivamente en relaciones de confianza.

Ello no ocurre espontáneamente entre los actores y agentes, especialmente en el caso de


la Región de Antofagasta, en que se parte de escasos niveles de confianza y cooperación;
por lo que se requiere invertir energías, capacidades y recursos para procurar que ocurra.

Como en el caso de la educación, y de la relación universidad-empresa-comunidad; para


que la Región de Antofagasta alcance esta condición; se requiere que a través de sus
instituciones y autoridades invierta fuerte y sistemáticamente en este ámbito: creando
espacios para ello, promoviendo el diálogo estratégico entre sectores, agentes y actores; y
facilitando, respaldando y apoyando la creación y desarrollo de redes de cooperación.

32
d) Región que sostiene pre-inversiones e inversiones a mediano plazo para I+D+i,
puesta en valor, desarrollo de nuevos productos y procesos, y gestión del
conocimiento en torno a los temas definidos como estratégicos, en especial con el
sello ‘Desierto de Atacama’.

La posibilidad que la Región de Antofagasta llegue a distinguirse globalmente por sus


producciones y productos ‘made in’ Desierto de Atacama; no depende en primer lugar de la
singularidad mundial de sus recursos propios o exclusivos del Desierto de Atacama; sino
de lo que realice a partir de ellos.

En efecto, no serán las variedades eco típicas o especies animales o vegetales endémicas,
sino los alimentos, productos gourmet, utilitarios u ornamentales ‘high design’,
medicamentos certificados, o gastronomía del Desierto que se realice con ellos, lo que
llegue a distinguir a la Región. Como tampoco lo será la mayor radiación solar del planeta,
sino la energía eléctrica u otras que se generen en forma sostenible y se usen de modo
sostenible a partir del aprovechamiento de dicha radiación, así como de los conocimientos
y tecnologías que a partir de ellas se generen y puedan exportar.

Tampoco lo será el gran cobre que se exporte, sino el que se extraiga y procese de modo
sostenible. Ni los ricos patrimonios naturales (desérticos, andinos, y costeros), culturales
(arqueológicos, históricos, contemporáneos), o mixtos, abundantes en la Región; sino sólo
aquellos que, puestos en valor, se transformen en productos o destinos específicos del
meso-destino Desierto de Atacama.

Es por ello que se requiere que la Región, a través de sus instituciones y autoridades,
también sea capaz de sostener un esfuerzo sistemático de I+D+i para el des-cubrimiento,
re-conocimiento y puesta en valor de aquellos de recursos naturales y culturales
renovables que contengan atributos propios de alguna de las singularidades mundiales del
Desierto de Atacama; para que puedan ser transformados en productos de calidad global
—Siglo XXI—, a través de las cuales la Región de Antofagasta llegue a ser mundialmente
distinguida.

Para esto, las instituciones y autoridades regionales deben ser capaces de superar la
“tentación” cortoplacista de centrar recursos principalmente para innovación
tecnológica y de productos ‘tangibles’ (20).

20 “Tentación” de la misma “familia”, que la prevalente por décadas y que ha llevado a privilegiar las inversiones físicas,
tangibles o ‘groseras’ (por oposición a ‘sutiles’) conocidas, en otros planos, como de “fierro-cemento-clavo”

33
4. OBJETIVOS Y METAS DE LA ESTRATEGIA

Como visión de propone:

Región de Antofagasta, referente global de innovación local en materia de minería y de


valorización y aprovechamiento sostenible de los recursos del Desierto de Atacama, así
como del despliegue para ello de las capacidades quienes ha habitan.

Y como misión:

Asegurar soporte institucional, tecnológico y presupuestario adecuados para el desarrollo y


operación de redes de cooperación entre los diversos agentes públicos, privados,
académicos y comunitarios concernidos en torno a los principales ejes de innovación de la
Región; y sobre dicha base constituir y brindar gobernanza a un sistema regional de
innovación para la competitividad con sostenibilidad.

La Estrategia se estructurará en torno a los cuatro principales ámbitos de acción priorizados por la
Región, a saber:

 Capital humano, social y cultural para la innovación regional

 PYMES de la Región de Antofagasta proveedoras de bienes, servicios y procesos


innovadores.

 Innovación para la diversificación económica regional.

 Innovación para la sostenibilidad de la economía regional.

Dichos ámbitos corresponden a áreas de innovación que cruzan transversalmente a las diferentes
actividades y temáticas específicas; que constituyen el foco de la Estrategia Regional de
Intervención propuesta.

34
En torno a cada uno de dichos ámbitos, se proponen uno o más objetivos a los que se asocian,
respectivamente, una o más metas. Los objetivos son los destinos o resultados que, en materia de
innovación y en el ámbito respectivo, se propone alcanzar con la estrategia, en este caso, al año
2020. Por su parte, las metas, se corresponden con indicadores verificables de que el objetivo
específico al que se refieren, se ha alcanzado, se está logrando o se está avanzando en su logro.

En función del logro de los objetivos propuestos, y para cada uno de ellos, se proponen líneas de
acción estratégica, para cuya realización, se identifican posibles iniciativas específicas.

Las líneas de acción estratégica corresponden a aquellos cursos o cauces de acción a través de los
cuales, se impulsan las principales apuestas de la estrategia para el logro de los objetivos propuestos
y que, en la práctica, caracterizan la intervención. La estrategia, para su adecuada realización, debiera
ser capaz de desarrollar apropiadamente la mayoría de sus líneas de acción estratégica.

Al interior de cada línea de acción, se impulsan o apoyan iniciativas específicas, que son acciones,
gestiones, pre-inversiones, inversiones, proyectos y demás actividades concretas, gestionadas por
agentes de innovación, también específicos; y que en conjunto, por adición, complementariedad y
sinergias, contribuyen a la realización de la respectiva línea de acción. Las iniciativas específicas
pueden ser cambiadas o modificadas por otras, en la medida que se correspondan con la respectiva
línea de acción, y que el quantum que aporten a la realización de dicha línea sea al menos similar al
de las iniciativas que remplazan.

Para efectos prácticos, se ha propuesto un conjunto acotado de iniciativas claves específicas.


Adicionalmente, en el anexo respectivo se presenta una diversidad de posibles iniciativas
complementarias o secundarias que, enmarcadas en las anteriores, pueden coadyuvar al logro de
los objetivos buscados. Las iniciativas propuestas son claves en su conjunto pero no esenciales
o imprescindibles cada una de ellas: para el logro de los objetivos buscados, es clave que la
mayoría de ellas u otras similares pueda realizarse adecuada y oportunamente, pero no es
determinante que cada una de ellas deba llevarse a cabo; sea porque se dejen de ejecutar unas
pocas de ellas, porque sean remplazadas por cursos de acción alternativos, o suplidas, en subsidio,
por un conjunto integrado de acciones menores.

Para efectos de la presente propuesta, se han considerado iniciativas-clave, las que reúnen los
siguientes requisitos o criterios:

 Que sean axiales o esenciales, es decir, que su ejecución sea clave o determinante para hacer
la diferencia entre el logro o no del respectivo objetivo.

Dicho de otro modo que, de no ejecutarte, resulte sea imposible o extremadamente difícil
alcanzar el objetivo buscado; salvo otra iniciativa o conjunto integrado de iniciativas que, por sí
mismas, resulten suficientes potentes como para lograrlo alternativamente.

35
 Existencia de un núcleo impulsor y sostenedor de la iniciativa, constituido u operando como
consorcio innovador, de carácter público-privado, comprometido con la realización de la
iniciativa, dispuesto a emprenderla a partir de los recursos y capacidades de quienes lo integran;
y que requiere sólo de apoyos complementarios del sistema regional de innovación y, en
especial, recursos complementarios menores del sistema regional de innovación. Planteado de
otra forma, que los recursos de este último no sean determinantes de la viabilidad de la iniciativa.

Ejemplos de estos consorcios o plataformas innovadoras, pueden redes y alianzas


estratégicas específicas multi-actores, en torno a objetivos concretos compartidos por sus
agentes concurrentes (con finalidades de lucro, sociales y/o de bienes públicos), interesados y
dispuestos en aportar directamente para ello con capacidades, acciones, gestiones y/o
inversiones propias.

Podrán ser de 3 tipos, Consorcio Empresarial Innovador, Consorcio Territorial Innovador y


Plataforma de Aplicación y Transferencia Tecnológica, los que se describen en el punto Nº 7,
sobre Gobernabilidad, Gestión y Seguimiento de la Estrategia.

 Existencia de un liderazgo proactivo claramente identificable y reconocido de alguno/a de los


agentes o actores integrantes del respectivo grupo impulsor, en función del emprendimiento o
realización de la iniciativa; que “ahorre” la necesidad de que el Gobierno Regional deba pre-
invertir en la promoción de la iniciativa para “convencer” a sectores, agentes o actores de que la
asuman.

Ejemplo de esto, podría ser, en un caso, el Ministerio de Agricultura, para impulsar, liderar, co-
financiar de modo principal y gestionar recursos complementarios del sistema nacional de
innovación y otras fuentes; en función de instalar capacidades y llevar a mediano plazo a la
Región a transformarse en un referente o laboratorio de producción agrícola en condiciones de
desertificación extrema y/o de productos alimentarios de origen endémico o eco típico exclusivo.

En el plano privado, puede ser la Red de Turismo “XXX”, en forma independiente o en alianza
con el respectivo Municipio, para la puesta en valor del patrimonio de atractivos de la Zona
“YYY”, y para el desarrollo, a partir de ello, del conjunto básico de productos turísticos que lo
transformen o inauguren como un nuevo destino turístico de la Región.

O en el caso de la academia, la Universidad “AAA” que pone al servicio de una plataforma


tecnológica en materia de ERNC o FHNC, o un consorcio público-privado para pilotajes o
ensayos de bio-remediación en otra área determinada, infraestructuras o instalaciones, así como
contactos y relaciones con los principales centros especializados en las respectivas materias.

36
 En el caso de iniciativas de I+D+i, aplicar la lógica del “funnel” o decantador de
innovación, para la toma de decisiones respecto del tipo de proyectos específicos a fomentar o
apoyar; según la cual en etapas tempranas o exploratorias (I+D) interesa contar con una gama
inicialmente amplia de posibles apuestas; definiendo criterios para que los proyectos vayan
escalando y pudiendo pasar a la siguiente etapa de financiamiento (a la vez que más complejas,
y relativamente más caras): de D+i y testeo, luego a fase de piloto en pequeña escala, a fase de
piloto de mercado y, finalmente, de despliegue.

De este modo, cada iniciativa o apuesta que supera bien la fase en que se encuentra, es decir,
que obtiene resultados o se valida para dicho nivel, conforme a parámetros o indicadores
previamente definidos por el Sistema Regional de Innovación que se estructure y aceptados por
los/las interesados/as al momento de postular; compite por financiamiento que le permita pasar a
la siguiente fase; produciéndose una suerte de selección natural de iniciativas, pero sobre la base
de reglas comunes, previamente conocidas y aceptadas.

Ello debe ser complementado por la explicitación de criterios a fin de poder sostener apuestas
específicas respecto de algunas líneas consideradas claves; así como para permitir analizar y
evaluar alternativas en sectores emergentes.

Esta lógica puede aplicarse a diferentes “líneas” de I+D+i, de modo que no compitan entre ellas,
permitiendo el desarrollo de áreas previamente menos trabajadas, y el surgimiento de iniciativas
emergentes. Así, podría aplicarse al interior de líneas como ERNC, negocios ambientales,
innovación para la industria regional, acuicultura y agricultura del Desierto, turismo, etc.

Durante el primer período de la Estrategia Regional de Innovación (2012-2014) podría “abrirse” el


sistema para acoger diversas posibles apuestas, por líneas de interés, para su desarrollo inicial
en fases tempranas, exploratorias o de I+D; con un plan de “escalamiento” para los años
siguientes, hasta el 2020, en caso de que vayan superando los parámetros o indicadores de
resultado o validación correspondientes a cada nueva y superior etapa.

Dicha “apertura” podría contemplar el ingreso de iniciativas en fases “intermedias”, porque ya han
recorrido las anteriores; pero aceptando las condiciones de concurrencia para la fases siguientes,
sin posibilidad de optar a financiamiento para actividades correspondientes a fases previas.

***

37
***

En las siguientes páginas se presentan, organizados por ámbitos de acción, primero los objetivos a
alcanzar, con sus respectivas propuesta de metas y éstas, de indicadores y medios para su
verificación; seguidas de las líneas de acción estratégicas para el logro de los objetivos
correspondientes, y éstas, con una selección de iniciativas específicas consideradas claves de
llevar a cabo al interior de cada línea de acción.

Como Anexo 03, se presenta un cuadro resumen de objetivos, líneas de acción estratégicas y
principales iniciativas; incluidas las iniciativas complementarias a las enunciadas como claves, las
que pueden coadyuvar al logro de los objetivos, asegurar la consecución de las metas o plantearse
metas más exigentes o, subconjuntos de ellas, remplazar al menos parcialmente los efectos buscados
con alguna de las iniciativas consideradas claves.

Corresponderá al Gobierno Regional de Antofagasta priorizar las iniciativas específicas a


impulsar, seleccionando aquellas que se incluyan en definitiva como parte esencial de la Estrategia
Regional de Innovación, en consistencia con las definiciones que respecto de ella se asuma en
materia de metas a alcanzar, acotando, precisando o reduciendo las propuestas en este documento,
o ampliándolas o haciéndolas más ambiciosas.

38
4.1. Capital humano, social y cultural para la innovación regional.

Se trata de un ámbito estratégico que cruza transversalmente a los otros priorizados, que luego
se desarrollan; respecto del que se proponen los siguientes objetivos específicos:

a) Un primer objetivo en este ámbito es contar con:

Objetivo 1.1.:
Masa crítica de trabajadores, cultores y profesionales especializados, para
impulsar y sostener las innovaciones que requiere el desarrollo competitivo,
sostenible y competitivo de las actividades económicas priorizadas.

Ello se requiere, al menos, para dotar del capital humano que requerirán, a las PYME’s
que abastecen de productos locales a la industria regional para que puedan responder
a los desafíos de innovación con sostenibilidad ahora de la minería, la construcción o el
transporte y, a futuro, de la industria astronómica, y de la generación de energías limpias y
de agua de fuentes no convencionales.

Del mismo modo, se requiere para que las MIPE’s ligadas a la acuicultura, la agricultura
y el turismo, cuenten entre sus emprendedores y trabajadores con los/las cultores/as de
innovación necesarios para el desarrollo de nuevos productos basados en la puesta en
valor de las singularidades del Desierto de Atacama, así como de procesos de mayor
agregación y retención local de valor, en particular, de conocimiento.

Para este objetivo, en el horizonte 2020 de la ERI, se proponen las siguientes dos metas:

Que el 10% de los/las cultores/as acuícolas (+/- 300), agrícolas (+/- 190), turísticos (por
determinar), y de las PYME’s que abastecen a la industria regional (+/- 140); cuentan con
competencias para la profesionalización y el desarrollo innovativo y sostenible de sus
respectivas actividades.

PYME’s que abastecen a la industria regional, minera, de ERN, FHNC y otras; así como
Redes de MIPE’s en los ámbitos de la agricultura, acuicultura turismo y otros del desierto
de Atacama, logran retener a su personal calificado, al menos durante el tiempo
necesario para la renovación de los cuadros que emigran a otras actividades o regiones.

En el Anexo 02 se detallan los indicadores propuestos para estas metas, así como los
respectivos verificadores y medios de verificación (21).

21
En el Indicado Anexo 02 se presentarán los indicadores y verificadores o medios de verificación de c/u de las metas que se
proponen, para cada uno de los objetivos que se presentan, sucesivamente, en adelante.

39
En torno a este objetivo 1.1., se propone la realización de la siguiente línea estratégica:

 Línea 1.1.1.: Fomento del desarrollo y arraigo del talento regional: radicación,
perfeccionamiento, atracción e instalación de profesionales, gestores/as, personal
calificado y capital humano avanzado, emprendedores/as y cultores/as, en especial en
PYME’s y Redes MIPE de la Región.

Ello, en función de asegurar disponer de las competencias para la realización de


actividades de I+D+i, desarrollo de nuevos productos e innovaciones en los respectivos
ámbitos de interés estratégico de la Región, sean éstos relativos al abastecimiento de
productos y procesos innovadores, a la sostenibilidad de la economía regional, como a
su diversificación basada en el desarrollo de productos identitarios del Desierto de
Atacama.

Entre otras iniciativas específicas clave posibles de realizar en el marco de esta línea,
se destacan las siguientes:

Subsidios o beneficios para profesionales que se inserten y mantengan en la


Región y/o en PYME’s o Centros de la Región por períodos mínimos
predeterminados (por ejemplo, becas de perfeccionamiento o post grado; dentro o
fuera de la Región o el país).

“Servicio Región” (análogo al “Servicio País”, pero de la Región de Antofagasta),


para la inserción laboral de profesionales en PYME’s agrícolas, acuícolas o
turísticas, o sociedades, redes o cadenas de ellas; a condición de residencia principal
en la comuna respectiva.

Política regional de centrar los incentivos a la innovación MIPYME en aquellas de


carácter regional: destinándolos exclusiva o preferentemente a aquellas MIPYME’s o
Redes MIPYME propiamente regionales (entendiéndose por “regional” aquellas
empresas cuyas sede principal o matriz se encuentra localizada y opera dentro de la
Región de Antofagasta).

Las demás iniciativas posibles de realizar en el marco de esta línea de acción,


complementarias o coadyuvantes a las aquí destacadas, así como el detalle de
algunas de éstas, se presentan en el indicado Anexo 03 (22).

22 En el citado Anexo 03, se incluyen las posibles iniciativas complementarias o coadyuvantes correspondientes a cada una de
las demás líneas de acción propuestas en torno al presente y a los demás objetivos, las que se presentan en esta y en las
siguientes páginas.

40
b) Un segundo objetivo en este ámbito es contar con un:

Objetivo 1.2.:
Sistema educativo regional, que promueva e influya en el desarrollo de una
Cultura Regional de la Cooperación en Red para la Innovación, la Creación y
el Emprendimiento competitivo y sostenible.

Ello supone facilitar y promover la cultura y el espíritu innovador a través de la


educación, desde la enseñanza pre-escolar en adelante, y a través de distintos métodos e
iniciativas de promoción y educación.

En el caso de la Región de Antofagasta ello implica apostar al desarrollo de una cultura


de la cooperación que favorezca la innovación (así como la creación y el
emprendimiento); dado los muy escasos niveles actuales de cooperación debido a los
precarios niveles de confianza (o altos niveles de desconfianzas) que aún prevalecen entre
sus agentes de cambio y desarrollo, así como a la escasa inversión que se realiza para
revertir dicha situación tanto desde el sistema de educación, como de fomento e
innovación. Es ello lo que permitirá a la Región contar con un medio cultural que facilite la
innovación, a través de la cooperación entre sus agentes, en torno a propósitos
compartidos que resulten para ellos y ellas convocantes.

Por ello es que resulta clave, la educación de las capacidades de cooperación en red
para innovar, tanto a través de la educación formal o escolar y de la no formal o extra
escolar, como del desarrollo de redes a través de las que pueda ejercitarse y
desarrollarse dicha cooperación para innovar. Dichos medios educativos, para contribuir
eficazmente al desarrollo de cultura en la materia; deben estar disponibles y aplicarse
ampliamente desde la infancia o edad pre-escolar en adelante, y no restringirse a la
formación en habilidades ‘blandas’ una vez concluidos los ciclos de formación o
especialización técnica o profesional.

En torno a este segundo objetivo, se proponen las siguientes metas específicas

La Región cuenta con una oferta de formación de capacidades innovadoras a nivel


técnico, profesional y de post grado para la mayoría de sus ámbitos estratégicos de
actividad: PYME’s abastecedoras de productos y procesos innovadores (para la industria
minera, constructiva, energética, astronómica y otras); y para el desarrollo de la
acuicultura, agricultura, turismo y otras del Desierto de Atacama por parte de MIPYME’s.

41
Existencia de una malla de contenidos educativos pro cooperación para la innovación,
creación y emprendimiento para el desarrollo regional, incorporada en el currículum de
enseñanza, desde el nivel pre-escolar hasta la enseñanza media, técnico-profesional
media incluida; que se encuentre en aplicación en una proporción significativa de los
establecimientos educacionales de la Región (25%).

Existencia de una oferta de formación extra-escolar en competencias blandas pro


cooperación para la innovación, creación y emprendimiento para el desarrollo regional;
así como sistemas privados y públicos que en conjunto incentiven el formarse y
certificarse en ellas.

En torno a este objetivo 1.2, se plantea la realización de la siguiente línea estratégica:

 Línea 1.2.1.: Educación y capacitación para el desarrollo de competencias


estratégicas para la creación, innovación y emprendimiento en torno a las apuestas
estratégicas de la región, desde el sistema escolar y familiar en adelante, incluyendo la
formación en dichas materias de los/las diferentes agentes que inciden en la
innovación: empresariales, laborales, profesionales, académicos, sociales e
institucionales.

Las iniciativas específicas posibles de asumir y que se consideran claves o axiales


para la adecuada y oportuna realización de esta línea de acción, y que se destacan,
son las siguientes:

Diseño de una malla curricular para el fomento continuo, desde el nivel escolar
al medio y técnico profesional, de una cultura de cooperación en red para el
arraigo, la innovación, el emprendimiento, el uso de ERNC cuidado del
medioambiente, puesta en valor de la identidad y desarrollo del sentido de pertenencia
(arraigo); así como para el desarrollo de redes de cooperación para el desarrollo
regional y local propio de la Región de Antofagasta; susceptible de ser promovido por
las autoridades para su aplicación en los establecimientos educacionales. En
complemento, incentivos regionales adicionales a los primeros establecimientos
que apliquen la propuesta

Escuela o Agenda de Formación “Desierto de Atacama Innova” o denominación


similar, para el desarrollo de competencias “transversales” o “blandas” de innovación y
complementos, tanto las relativas al desarrollo de habilidades de creación, innovación
y cooperación en red; como de identificación y puesta en valor de recursos singulares
(exclusivos o típicos) del desierto de Atacama; así como de emprendimiento y gestión
empresarial.

42
Programa de formación de líderes en innovación y redes de innovación, para
potenciar efectos de innovación en empresas y redes empresariales, el que puede
estructurarse como uno de los programas principales de la Escuela Desierto de
Atacama, o como iniciativa autónoma,

Programa de profesionalización de los/las cultores/as de las actividades claves a


desarrollar (no profesionales “para” el sector, sino cultores/as “profesionalizados/as”
del mismo).

c) Y un tercer objetivo en este ámbito es el:

Objetivo 1.3.:
Desarrollo de un Entorno o Ambiente Innovador, que facilite y estimule la
expresión y expansión de los talentos regionales de creación, innovación y
emprendimiento, así como la complementación entre ellos

La Región cuenta con talentos innovadores/as; pero no siempre se expresan por falta
de un ambiente o entorno que así lo promueva, impulse o facilite; con lo que muchas veces
se pierden oportunidades, y otras, los propios talentos de la Región.

Por otra parte, dado que las habilidades y talentos de creación o invención, no
necesariamente los tienen las mismas personas que cuentan con capacidades de
innovación, ni unas u otras, con las aptitudes de emprendimiento; es relevante facilitar el
encuentro entre estos distintos talentos, para que se complementen en un flujo virtuoso
creación-innovación-emprendimiento y creación-retención local de valor.

Por ello es que se requiere invertir en el desarrollo de un entorno o medio innovador,


que se constituya y opere como una base de apertura de oportunidades para innovar;
en todos los planos, incluidos los relativos a financiamiento y acceso a mercados; así como
los institucionales para que se relacionen innovadores/as entre sí y con los procesos y
agentes colaterales con los que se pueden potenciar, complementar y cooperar: de
exploración, proyección, creación e invención, por un lado y, por el otro, de
emprendimiento; y sin que se confundan los diferentes procesos (23).

23 Es tan apropiado el facilitar la conexión, relación o articulación entre quién tiene habilidades para crear e innovar y no para
emprender a partir de la innovación o para comercializarla con quienes si son emprendedores/as, pero no son
necesariamente inventores/aso o innovadores/as; como hacerlo a la inversa; para que se complementen ambos tipos de
competencias. Lo que no resulta apropiado es pretender que todo/a innovador/a, inventor/a o creador/a deba ser o
desarrollarse, a la vez, como emprendedor de sus creaciones; del mismo modo que no lo es a la inversa: esperar que
quienes tienen competencias para emprender, deban ser a la vez los creadores de las innovaciones que se aplican a través
de emprendimientos y se comercializan.

43
Para este objetivo, se propone las siguientes dos metas al año 2020.

Desarrollo de un sistema de espacios de encuentro y de redes de intercambio y


colaboración entre agentes de la cultura, creación, re-creación, innovación y
emprendimiento, tanto económicos como sociales; que en su conjunto constituyan un
medio innovador.

Existencia y operación de un sistema de plataformas tecnológicas de apoyo al desarrollo


innovador de las MIPYME’s regionales.

En función de este objetivo 1.3., se contemplan las siguientes dos líneas de acción:

 Línea 1.3.1.: Fomento del emprendimiento innovador, a través de mecanismos que


faciliten la expresión y despliegue del talento innovador de la Región, se encuentre éste
en estado activo o latente; contribuyendo a que dicho talento se concrete en
innovaciones económicas, sociales y culturales. Para facilitar dicho despliegue, se
proponen mecanismos que minimizan la tramitación burocrática, y que relevan la
capacidad de generar resultados.

Entre las iniciativas específicas posibles de se destacan las siguientes:

Programa de comunicación, difusión y promoción de la propia Estrategia


Regional de Innovación; en especial de sus definiciones a nivel meta respecto de
sus propósitos y objetivos, principales apuestas y opciones de innovación y
desarrollo, y de agentes invitados a participar de su realización. Difusión
focalizada a través del sistema de educación escolar y superior, de medios de
comunicación regionales y locales, y de redes de MIPYME, en especial, de las
vinculadas a las cadenas de valor y demás apuestas clave de la estrategia.

Premio anual a la innovación a los/las titulares de las principales innovaciones


regionales cuya efectiva realización sea verificable, consistente en un monto
significativo en dinero no reembolsable y de libre disposición, atractivo para la escala
de quien innova (vg. de $ 50 millones o U$ 100 mil por cada premiado/a), otorgándose
uno o dos por ‘mención’ (24), y pudiendo ser complementados con incentivos
adicionales (25).

24 Menciones que pueden ir, por ejemplo, desde las de abastecimiento local a la industria regional, incluso según tipo de
industrias; pasando por las relativas a nuevos productos o usos de productos del mar, de la tierra o del turismo singular del

44
Concurso de ideas innovativas para alumnos de las universidades, institutos
profesionales y otros centros de enseñanza superior en la Región; consistente en
apoyos para desarrollarlas, articularse con emprendedores o en emprendimientos, y/o
proteger sus resultados.

Creación y operación de centros/redes subregionales de apoyo a la innovación


en principales ciudades distintas a la Capital Regional, en que se disponga de
servicios de ventanilla única de orientación y derivación para interesados en
emprendimientos innovadores a nivel local.

 Línea 1.3.2.: Generación de condiciones que favorezcan la vinculación y


relaciones sinérgicas entre innovadores/as, emprendedores/as, creadores/as y
cultores/as; sea a través del desarrollo de un sistema de espacios de encuentro y de
redes de intercambio y colaboración entre agentes de la cultura, creación, re-creación,
innovación y emprendimiento, tanto económicos como sociales; de facilitar la
articulación entre emprendedores, inversionistas y mercado; como de barrios cívicos-
universitarios-tecnológicos en las principales ciudades, bajo el concepto de Smart City
(26), integrando los respectivos planes de desarrollo urbano, así como un Sistema de
Parques y Centros Tecnológicos o Espacios de Encuentro ‘del Desierto de Atacama’.

Para la realización de esta línea de acción, se proponen las siguientes iniciativas


específicas clave:

Programas que permitan o fomenten la articulación entre emprendedores,


inversionistas y mercado; y/o de vinculación con redes de inversionistas dispuestos
a apalancar etapas de procesos de la puesta en valor de la innovación.

Desierto de Atacama, hasta las relativas al uso sostenible y aprovechamiento sostenible de energía o agua proveniente de
fuentes no convencionales, así como de innovaciones sociales que incrementen el arraigo local.
25 Los que pueden ir desde giras o pasantías tecnológicas conjuntas en torno a los contenidos premiados, pasando por
financiar el seguimiento a la tramitación de las protecciones a la innovación, hasta el financiamiento de un/a profesional
especializado, a elección del (de la) ganador(a), para que le apoye por un año en el perfeccionamiento de innovaciones o el
desarrollo de nuevas; u otros o combinatorias de los anteriores.
26 Ciudades Inteligentes, en la acepción múltiple de sustentables, eficientes y amigables o amables (‘simpáticas’). Noción que
hace referencia a ciudades, poblados o espacios urbanos inteligentes y amigables; orientadas a la sostenibilidad, eficiencia
energética y equilibrio con el entorno y los recursos naturales; con tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)
como soporte y herramienta facilitadora para la provisión de servicios; cuyas condiciones “fomentan un desarrollo económico
sostenible y una elevada calidad de vida, con una sabia gestión de los recursos naturales, a través de un gobierno
participativo” (Wikipedia), y una ciudadanía activa.

45
Desarrollo y estructuración de un sistema de espacios de encuentro y de redes
de intercambio y colaboración entre agentes de la cultura, creación, re-creación,
innovación y emprendimiento, tanto económicos como sociales; que en su conjunto
constituyan un medio innovador.

Desarrollo de barrios cívicos-universitarios-tecnológicos en las principales


ciudades, integrando los respectivos planes de desarrollo urbano; así como del
Sistema de Parques y Centros Tecnológicos y Espacios de Encuentro ‘Desierto de
Atacama”.

46
4.2. PYME’s de la Región de Antofagasta
proveedoras de bienes, servicios y procesos innovadores.

En este ámbito, se propone un objetivo específico, a saber:

Objetivo 2.1.:
PYME’s generan localmente productos y procesos innovadores para la industria
regional actual y emergente, capturando a través de ello una proporción sustantiva
y creciente del abastecimiento de dicha industria, e internacionalizándose a través
de la exportación de dichos productos y de la tecnología y el conocimiento
asociado a ellos

Del total del valor de los bienes y servicios de los que se abastecen las grandes empresas de la
Región, solo una proporción menor corresponde a productos generados localmente por
PYME’s. En el caso de la minería, la principal actividad de la Región, cerca del 76%
corresponde a productos importados directamente, mientras que el 34% restante lo conforman
adquisiciones realizadas en el país. Sin embargo, solo la mitad de la proporción menor, es
decir, cerca del 17% del total, corresponde a productos generados localmente (región,
país), ya que el otro 17% es comprado en Chile a empresas nacionales o radicadas en el país
que a su vez los importan.

Se trata de generar y retener mayor valor local. Para que ello resulte posible en este caso, las
PYME`s deben contar con las condiciones que les permitan innovar en la producción local
de dichos insumos, de modo que éstos resulten atractivos y competitivos frente a la oferta
externa (importaciones) y, a la vez, con ello, se hagan competitivos para su exportación, sea
como productos, procesos o conocimientos. Ello también implica un nuevo tipo de relación
Grandes Empresas / PYME`s, para desarrollar eslabonamientos en la cadena de valor que
resulten sostenibles para las partes.

En función del objetivo propuesto, se postulan las siguientes tres metas específicas:

La Región pasa de tener una tasa de innovación que la ubica en el penúltimo lugar del país a
una que, superando la media nacional, la ubique en uno de los 5 primeros lugares.

Se duplica proporción del valor de bienes y servicios producidos localmente (a nivel nacional
o regional) por PYME’s, dentro del total de abastecimiento de la principal industria regional,
llegando al 34%.

Antofagasta pasa a ser la tercera región del país en número de patentes, licencias u otras
protecciones realizadas por PYME’s.

47
Para alcanzar este objetivo 2.1., se contemplan las siguientes tres líneas de acción con las
iniciativas principales que se indican:

 Línea 2.1.1.: Infraestructuras de apoyo a procesos de innovación PYME, que formen


parte de Sistema de Parques y Centros Tecnológicos “Desierto de Atacama”.
prestando servicios de soporte para la realización de los ensayos, pruebas y pilotajes
necesarios para validar sus innovaciones, así como para agregar valor de diseño a las
mismas y a los nuevos productos que se desarrollen.

Para la realización de esta línea de acción, se proponen las siguientes dos iniciativas
específicas clave:

Sistema de laboratorios y de plantas de pilotajes “abiertos”, a los que puedan


acceder libremente las PYME’s que están diseñando, probando o desarrollando nuevos
productos, procesos y otras innovaciones, sin otras restricciones que el mérito innovador.

Creación de un Centro del Diseño o de Promoción del Diseño, de carácter transversal,


que favorezca el desarrollo de productos, sobre todo para los sectores emergentes;
apoyando la política propuesta de desarrollo de productos con valor identitario (agricultura
del desierto, acuicultura, turismo, otros) y de la generación de imagen de marca (sello “del
Desierto”).

 Línea 2.1.2.: Apoyo a investigación aplicada al desarrollo innovador PYME y/o a


transferencias en MIPYME’s, para cuya realización se propone una iniciativa específica
principal:

Sistema, mecanismo u opciones de Capital de Riesgo (regional) pro innovaciones,


basado en el mérito innovador de la iniciativa, o en la ‘tradición’ innovadora de la
empresa o del (de la) emprendedor/a : transferencias de capital a personas / empresas
regionales entre quienes tengan “tradición de innovación” demostrable (patentes, registros,
internacionalización, etc.)

 Línea 2.2.3.: Promoción de pacto estratégico Industria-PYME-GORE; por el


abastecimiento de la industria regional, con productos y procesos innovativos
generados localmente por la PYME Regional que incluya compromisos recíprocos entre
las partes, y que podría iniciarse con la industria minera, para luego expandirse a través de
un plan de desarrollo de servicios productivos para la industria astronómica, así como para
la futura de ERNC y/o FHNC.

48
Pacto estratégico Mineras-PYME’s-GORE por el abastecimiento local a la minería, que
incluya compromisos en materia de calidad de clase mundial de los productos y de la
relación Mineras/Pymes, tipo y evolución de la relación Mineras/Pymes, progresividad de la
proporción de abastecimiento de productos generados localmente y, apoyo del GORE al
patentamiento, aplicación comercial y exportación por parte de las PYME’s, incluyendo
apoyo a la gestión o tramitación, y difusión y marketing internacional.

Plan de desarrollo de servicios productivos a la industria astronómica, así como a la


futura de ERNC y/o FHNC.

49
4.3. Innovación para la diversificación económica regional.

a) El primer objetivo propuesto en este ámbito, es que la Región de Antofagasta haya


generado una:

Objetivo 3.1.:
Oferta diversificada de bienes y servicios del Mar, Tierra, Subsuelo y Cielo del
Desierto de Atacama, a través del desarrollo de nuevos productos basados en
la puesta en valor sostenible de singularidades mundiales del Desierto de
Atacama que distingan globalmente a la Región.

El Desierto de Atacama cuenta con singularidades mundiales irrepetibles o exclusivas,


incluyendo los más altos índices del mundo en aridez, irradiación solar, limpidez del “cielo”,
y producción minera o cuprífera; así como especies originarias o endémicas y variedades
eco típicas, los mayores volcanes andinos de altura, y la más antigua cultura originaria viva
de América, la Atacameña o de Gente del Desierto o Lickan Antay; todo lo cual puede ir
transformando o desarrollando con un ‘sello’ que llegue a ser característico de la Región.

Por su naturaleza de su clima, suelo o plancton, y la interacción con ello de su cultura del
Desierto, la Región podría diversificar agregando valor al manejo, cultivo y procesamiento
de recursos marinos y terrestres, dando origen a (nuevos) productos exclusivos de mar
y tierra, no sólo de tipo alimentario, habitual o gourmet; sino también gastronómico,
medicinal, ornamental, o como insumos biotecnológicos para otros productos o procesos.

Por su parte, además del conocido destino turístico de San Pedro de Atacama, la Región
cuenta con otros patrimonios con potencial de constituirse en destinos, rutas o polos
turísticos de atractivo mundial: sean ellos arqueológicos, inclusive en el borde costero;
locaciones de la rica e intensa historia remota y reciente para desarrollar rutas
patrimoniales; pasando por un borde costero y pre cordillera y cordillera para turismo
aventura, volcanes de altura incluidos, y uno de los cielos más y mejor despejados del
mundo para desarrollar turismo astronómico.

Desarrollos complementarios pueden concebirse para aprovechar el patrimonio de contar


con el mejor cielo para la astronomía, así como con el subsuelo con las mayores reservas
mineras del planeta; desarrollando productos turísticos en torno a la astronomía y la
minería; en especial aprovechando las oportunidades para el desarrollo de un turismo de
negocios y convenciones que supone el atractivo para la afluencia de capital humano en
torno a la minería y astronomía que se desarrolla desde la Región; incluyendo quienes
viajan regularmente desde fuera de la Región a desarrollar actividades vinculadas a dichas
industrias.

50
El efecto ‘tractor’ de la minería para el desarrollo de innovaciones pro-sostenibilidad por
parte de PYME’s, a través de su demanda de ERNC y de agua de FHNC; así como de las
propias empresas generadoras de agua y energía; pueden favorecer el desarrollo de
innovaciones por parte de las PYME’s que abastecen a las respectivas industrias; en
especial en materia de provisión de conocimientos, tecnologías, equipos y procesos para la
generación de ERNC y agua de FHNC.

La astronomía también puede ser ‘tractora’ de similares innovaciones, en relación con


las PYME’s que la abastecen de análogos productos y procesos y, en especial, si se
establecer pactos y asumen iniciativas orientadas a incrementar las tasas de
abastecimiento local.

Mientras más avancen las industrias señaladas —minería, energía, sanitaria y


astronómica—, desde la lógica de enclave a la de clúster, mayores serán las
oportunidades de innovación pro diversificación por parte de las PYME’s regionales.

En función del presente objetivo, se requiere de una inversión sistemática en I+D+i para la
identificación y puesta en valor de recursos y patrimonios propios del Desierto de Atacama,
sus posibles usos y aplicaciones, así como para su transformación en productos con su
sello de singularidad. Del mismo modo que para asegurar que las aplicaciones de ello y el
aprovechamiento de los conocimientos generados, pueda ser capitalizado por los cultores
de las respectivas actividades de base, la Gente del Desierto.

En complemento, corresponderá la puesta el valor del corpus de conocimientos generados


y tecnologías desarrolladas localmente en torno a la Astronomía y la Minería y, a futuro, al
uso y aprovechamiento sostenible de ERNC y FHNC; de modo de ir constituyendo con ello
un polo internacional en una o más de dichas materias, que opere también como atractivo
para el desarrollo de un turismo de convenciones, y negocios, en torno a partir de dichas
materias.

En función de este primer objetivo, se plantea lograr las siguientes metas específicas:

Conjunto de nuevos productos con sello Desierto de Atacama (alimentarios,


biotecnológicos, astronómicos, culturales, turísticos u otros), con atributos de calidad,
sostenibilidad e identidad; producidos o generados en la Región, disponibles en los
mercados locales, nacional y/o internacional; diversifican la oferta, producción y empleo e
incrementan el valor de la economía regional.

51
Generación de nuevos conocimientos y ‘exportación’ de ellos fuera de la Región, a partir
del desarrollo de nuevos productos del Desierto de Atacama y de producciones en
condiciones del Desierto de Atacama, susceptibles de aplicar en otras regiones o países
con condiciones similares o análogas; distinguen a la Región de Antofagasta.

Existencia un turismo regional de negocios/eventos asociados a hitos de la minería,


astronomía, ERNC, FHNC y/o recursos hídricos; articulado con la oferta de turismo “del
desierto”, la que promueve y con la que se complementa.

Marco regulatorio mejorado, facilita la puesta en valor, el uso y el aprovechamiento


sostenible de recursos naturales y culturales renovables o permanentes, en particular
aquellos con atributos distintivos del Desierto de Atacama, así como la generación y
comercialización de productos y procesos con agregación y retención local de valor.

En función del objetivo 3.1., se contemplan las siguientes líneas de acción:

 Línea 3.1.1.: Fomento y apoyo a la I+D+i para el desarrollo de una oferta MIPYME
basada en la puesta en valor de recursos naturales y culturales constitutivos del
patrimonio de singularidad del Desierto de Atacama, entre ellos, aquellos
correspondientes a variedades eco típicas o especies endémicas, marinas o terrestres,
originarias u originales del Desierto de Atacama; así como a potencialidades
“astronómicas” y energéticas; y a patrimonios naturales, arqueológicos, históricos, o
culturales vivos.

Entre las iniciativas específicas clave para la realización de esta línea, se destacan
las relativas a:

Puesta en valor de recursos naturales y culturales constitutivos del patrimonio


de singularidad del Desierto de Atacama (27), susceptibles de transformarse o
desarrollarse como nuevos productos innovadores con los que se contribuya a la
distinción global de la Región.

27 En esta línea, habría que operar en la lógica del túnel (cedazo) de innovación antes señalado, para la selección sucesiva y
progresiva de las iniciativas más promisorias. En dicha lógica, en el caso de la Región de Antofagasta, correspondería re-
evaluar la continuidad de la política seguida hasta 2011 en materia de asignación preferente de recursos públicos para I+D+i
al sector pesca y acuicultura, dados los escasos y precarios resultados efectivos que ello ha tenido en términos del
desarrollo del sector (ver Diagnóstico del Sistema Regional de Innovación de la Región de Antofagasta).

52
I+D+i orientada al desarrollo de nuevos productos y procesos, con valor añadido
de singularidades naturales del Desierto de Atacama: productos de origen
acuícola, agrícola o ganadero (y para usos alimentarios, gastronómicos, turísticos,
medicinales, industriales o biotecnológicos, utilitarios u ornamentales, u otros); y
procesos asociados a nuevas formas de producción en condiciones del desierto de
Atacama y de la Región de Antofagasta (oceánicas regionales, bajo aridez, en suelos
salinos y/o de altura, de borde costero, o sin suelos —hidroponía—, etc.).

Financiamiento de costo de tramitación de protecciones de innovaciones


realizadas (patentamientos y otros); o de servicios especializados de tramitación;
para MIPYME’s e Independientes, en especial las orientadas a la introducción
comercial de los nuevos productos o nuevos procesos.

Financiamiento del diseño, establecimiento e implantación del sello ‘Desierto de


Atacama’, y puesta en marcha y establecimiento del sistema de gestión y control del
mismo.

 Línea 3.1.2.: Fomento y apoyo público-privado al desarrollo de nuevos productos


basados en el valor distintivo de las singularidades del Desierto de Atacama ya
señaladas, en particular, aquellas de carácter patrimonial.

Entre las iniciativas específicas clave para la realización de esta línea, se destacan
las siguientes dos:

Desarrollo de una oferta de nuevos destinos o rutas turísticas —distintos del


actual destino San Pedro de Atacama— con productos turísticos innovadores,
basados en la puesta en valor y aprovechamiento sostenible del patrimonio
natural, arqueológico, histórico y astronómico de los respectivos sitios o territorios;
en particular de los relativos a la Cultura Viva del Desierto y a la gestión sostenible de
sus recursos y sostenible de su economía (28).

28 Se trataría de destinos o rutas distintos a San Pedro de Atacama, entre los que se podrían considerar el borde costero
trans-comunal, Ollagüe, Tal-Tal (Tal-Tal, Paposo–Cifuncho, Paranal), Tocopilla, Mejillones, Quillagua; o ‘rutas’ Minera,
Astronómica, de ERNC o Solar, del Pacífico o de la Frontera, Sur-Andina, LickanAntay, u otras.

53
Desarrollo de una oferta internacional de turismo de negocios y eventos,
inicialmente a partir de la relevancia mundial de Minería y Astronomía de la
Región, con énfasis en la puesta en valor de los conocimientos generados en las
respectivas materias en el ‘Polo Antofagasta’. Posteriormente, en la medida que se
desarrolle la industria de ERNC y/o de FHNC, los conocimientos generados en estos
ámbitos, podrían añadirse al atractivo regional. La oferta de eventos y negocios podría
complementarse con turismo minero y/o astronómico (de interior), y posteriormente
con el relativo a agua y ERNC así como, desde sus inicios; con el resto de la oferta de
turismo ‘interior’ propia de las singularidades del Desierto de Atacama.

Inclusión en “Premio Anual a la Innovación”, en categorías o menciones


preferentemente ligadas a la “marca” genérica “Productos del Desierto de
Atacama”, por ejemplo, las relativas a productos singulares de origen acuícola o
agrícola con valor agregado, nuevas rutas, circuitos y destinos con productos turísticos
innovadores basados en singularidades del Desierto de Atacama, “hibridaciones” que
agreguen valores de singularidad.

b) Un segundo objetivo en este ámbito, es contar con:

Objetivo 3.2.:
Redes de cooperación activas y acuerdos estratégicos institucionalizados
para el desarrollo innovador de las actividades-base para la diversificación
económica de la Región.

Dada la naturaleza dispersa (no concentrada) de los recursos para la generación de


productos del Desierto de Atacama (clima, agua, suelo-plancton, ‘cielo’, predios y
caladeros, comunidades y caletas; y los atractivos turísticos de diverso tipo diseminados
en el Territorio; así como la amplia gama integrada de productos que conforman las
respectivas ofertas; son múltiples los actores que concurren a la realización de las
respectivas actividades y, en particular, al desarrollo de nuevos productos (en rigor,
innovaciones). Entre ellos, pescadores artesanales y acuicultores, agricultores y ganaderos
individuales o comunitarios, así como prestadores locales de servicios turísticos de amplia
gama, estos últimos, condicionados a ofrecer en conjunto o combinadamente, diversos
productos complementarios en torno a un polo, ruta o destino gestionado conjuntamente.

Es a través de la interacción entre quienes generan procesos o impulsan procesos, que en


estos casos se da origen a innovaciones, las que generalmente corresponden a
combinatorias o hibridaciones de productos, y no a determinados bienes o servicios
particulares.

54
Lo que en las cadenas de valor traccionadas por grandes empresas se logra por
integración vertical con sus proveedores y clientes, en estos otros casos, las respectivas
economías se alcanzan a través de redes horizontales de intereses recíprocos
complementarios; sin un mando único o comando previamente unificado (29), por lo que su
desarrollo efectivo supone una mayor complejidad.

En consecuencia, para generar innovaciones que desarrollen economías, en estos casos,


se requiere del desarrollo de redes de colaboración o complementación entre los/las
cultores de las diversas actividades que para ello deben concurrir: redes de cooperación
en torno a las respectivas cadenas de valor. Dado que en el desarrollo de estas
actividades conviven y forman parte de las respectivas cadenas de valor diversos otros
agentes económicos quienes, en muchos casos, controlan el respectivo circuito comercial
de los productos; se requiere avanzar hacia alianzas comerciales estratégicas que
resulten convenientes y sostenibles para las partes.

Por su parte, dado que estas actividades comparten espacios respecto de los que, muchas
veces, se disputan usos alternativos del territorio o de sus recursos, con otras
actividades (vg. ‘perforación’ del suelo para acceder al subsuelo en el caso de la minería o
de la zona exclusiva de la pesca artesanal en el caso de la pesca industrial; o la disputa
por el recurso agua para su uso en diversas actividades; se requiere invertir en el diálogo
y negociación estratégica entre las partes concernidas en cada caso; así como en la
institucionalización de los acuerdos que se vayan alcanzando, de modo que estos se
expresen en el mejoramiento del marco regulatorio correspondiente.

Como los procesos anteriores no surgen espontáneamente entre la partes —de ser así, ya
habría ocurrido—, se requiere invertir en los procesos y mecanismos que resulten
apropiados y conducentes para lograrlo.

Adicionalmente, en este caso, se requiere instalar alguna forma de diálogo estratégico,


de carácter intercultural, entre la minería y los diversos actores no atacameños del
turismo; y la ‘Gente del Desierto’ o Pueblo Indígena Lickan Antay, heredera del
patrimonio territorial natural, arqueológico y cultural que constituye la base del atractivo
turístico del Desierto Interior Habitado, hoy concentrado en los destinos conocidos
comercialmente como, respectivamente, ‘San Pedro de Atacama’ y ‘Alto El Loa’. Dicho
diálogo, relativo a derechos territoriales, correspondería asumirlo en el marco de las
disposiciones del Convenio 169 de OIT sobre Pueblos Indígenas ratificado por Chile.

En torno a este segundo objetivo, se postula proponerse alcanzar las siguientes dos metas
específicas:

29 Salvo en los casos de “paquetes” turísticos estilo “todo incluido”; que no son los que se corresponden, sino marginalmente,
con la Región de Antofagasta.

55
Existencia y operación de mecanismos e instancias de cooperación privada y público-
privada, en torno a las principales redes o cadenas de valor de sistemas productivos
estratégicos claves de la Región (diferentes a la provisión a la minería).

Diálogos estratégicos han obtenido acuerdos público-privados relativos a la coexistencia


de actividades diversas, y/o al ordenamiento del territorio regional y de sus territorios sub-
regionales para el uso y aprovechamiento sostenible de sus recursos que, si no resultan
estrictamente vinculantes para los actores, sectores y agentes involucrados, al menos los
comprometen públicamente.

En función de este objetivo 3.2., se contemplan las siguientes dos líneas de acción
estratégica:

 Línea 3.2.1.: Orientar los apoyos públicos pro-innovación, al desarrollo de


iniciativas emprendidas por redes, consorcios o plataformas público-privado-
académico-comunitarias; con eje en empresas, universidades y/u organizaciones
y otras entidades de la Región, cuyos agentes integrantes estén comprometidos con
soportar el peso principal de la inversión o pre-inversión correspondiente; y cuya
viabilidad no dependa de los recursos pro-innovación.

Ello puede expresarse en plataformas, consorcios o clusters temáticos regionales, por


ejemplo, de alimentos del desierto, sub-regionales como cultivos acuícolas, agricultura
costeña o altiplánica, o nuevas rutas o destinos turísticos; supra-regionales como
gestión del meso-destino Desierto de Atacama; el establecimiento de un Cluster del
Agua o, incluso, internacionales como el establecimiento de un Cluster Astronómico o
una Plataforma Tecnológica Solar del Desierto de Atacama (30).

Entre las iniciativas especificas más relevantes que en esta materia se podría apoyar
a través de la ERI, se pueden destacar las siguientes dos:

Consorcio, Mesa o Consejo Público-Privado Regional, que fomente y apoye el


desarrollo de un ‘Cluster’ o Plataforma Alimentaria o de Alimentos del Desierto
de Atacama.

30 Si bien no corresponde a la Estrategia de Innovación promover o impulsar el establecimiento de estas redes de cooperación,
si puede contribuir a su establecimiento y desarrollo, en la medida que sus agentes integrantes lo emprendan y sostengan;
apoyando preferentemente las iniciativas de innovación que en cada caso corresponda, incluidas aquellas relativas al
desarrollo del capital humano, social y cultural de sus integrantes.

56
Consorcio, Mesa o Consejo Público-Privado Regional, que fomente y apoye el
desarrollo de un ‘Cluster’ o Plataforma “Turismo Desierto de Atacama”, que se
estructure como Meso-Destino inter-regional (las 4 regiones “nortinas” del País), con
especificidades territoriales de nivel sub-regional.

 Línea 3.2.2.: Establecimiento, animación y seguimiento de instancias y


mecanismos de diálogo estratégico para la construcción de acuerdos que
faciliten un desarrollo innovador diversificado entre actividades, agentes y
niveles territoriales.

Entre otros, se pueden mencionar las posibilidades de alcanzar acuerdos entre el sector
público regional y nacional para el posicionamiento de la noción de agricultura del
desierto, de zona acuícola-pesquera norte, o de fuente energética limpia preferente
solar (no solo hidroeléctrica) en las políticas e instrumentos sectoriales respectivos. O
entre redes de turismo interior y emprendedor de turismo de convenciones, para
integrar una oferta ampliada; o entre diversas actividades para concordar regulaciones
o límites que permitan que unas y otras puedan coexistir y desarrollarse de modo
sostenible.

Al respecto, se destaca como clave una iniciativa específica principal al respecto, a


saber:

Conducción de diálogo estratégico Minería-Turismo - Agricultura (y otros), con


participación de las Municipalidades y otros Servicios Públicos; para concordar
regulaciones o límites que permitan que éstas actividades puedan desarrollarse
apropiadamente y /o potenciarse; e inclusión de los acuerdos que se alcancen en el
Programa de Ordenamiento Territorial (PROT) de la Región de Antofagasta (31); así
como incluir en los planes reguladores y otros instrumentos de planificación y
ordenamiento territorial, la definición de espacios que permitan usos colectivos pro-
innovación en armonía con el desarrollo urbanístico.

31 Pudiendo contemplar, también, acuerdo estratégico tripartito (comunidades-empresas-gobierno) para el relacionamiento con
el mundo indígena atacameño (Lickan Antay) en su carácter de Pueblo Indígena y conforme al Convenio 169 de OIT
ratificado por Chile; cuando se trate del desarrollo de actividades mineras, turísticas u otras (y no en forma atomizada por
comunidades o familias puntualmente afectadas por proyectos específicos).

57
4.4. Innovación para la sostenibilidad de la economía regional.

a) Un primer objetivo en este ámbito, es contar con:

Objetivo 4.1.:
Desarrollo de conocimientos y transferencia de tecnologías para la
participación de PYME’s en la innovación de tecnologías y procesos de
generación y aprovechamiento sostenible de Energías Renovables No
Convencionales (ERNC), en especial de origen solar; de Fuentes Hídricas No
Convencionales (FHNC), en especial de agua de origen oceánico; así como de
servicios y procesos de protección de recursos renovables, producción
limpia, y remediación; empezando a exportar conocimientos en la materia.

De mantenerse la actual estructura o matriz de fuentes de energía y agua usadas en la


Región, el sistema se hace insostenible.

En energía la minería es responsable de más del 85% de la energía eléctrica que se usa
en la Región (32), la que en más de dos tercios se genera a carbón. A 2020 se estima que
el consumo de energía en la producción de cobre se incrementará en un 44,2% ( 33), y que
la proporción de ella que se producirá a través de sistemas carbo-dependientes y
contaminantes, subirá a un 87% (34). En el caso de los recursos hídricos, la minería de la
Región hacía uso directo del 68% del agua en 2009, sin contar usos indirectos para la
industria o la generación de energía (35); estimándose que el consumo de agua en la
producción de cobre se incrementará en un 40,2% entre 2011 y 2020 (36).

La Región de Antofagasta requiere sustituir en los nuevos proyectos de inversión


productiva e inmobiliaria sus fuentes convencionales de energía y agua: las carbo-
dependientes en el caso de la energía, y las hídricas continentales (prácticamente ya
agotadas), por el manejo sostenible de agua de mar, en forma directa o desalinizada, así
como a través del tratamiento de aguas ya ocupadas. En ello, debiera hacerse fuerte,
desarrollar sistemas y tecnologías, constituirse en referente de producción más limpia y
sostenible y, a la larga, exportar los conocimientos y tipos de prácticas desarrolladas.

32 Elaboración en base a datos INE: “Distribución de Energía Eléctrica por Tipo de Cliente”, INE Antofagasta, 2012.
33 Estimación en base a datos de COCHILCO, 2011, citado por de Solminihac, 2012 (op. cit.).
34 Situación energética. Sistema Interconectado Norte Grande, Carlos Arenas, Ministerio de Energía, octubre 2011.
35 El agua potable (consumo humano y domiciliario), representaría sólo un 4 % del uso regional total. Fuente: Estrategia
Regional de Desarrollo 2009-2020, GORE Antofagasta.
36
Estimación en base a datos de COCHILCO, 2011, citado por de Solminihac, 2012 (op. cit.).

58
Si bien existen conocimientos y tecnologías disponibles para la generación y
aprovechamiento sostenible de ERNC Solar y Agua; ellas no se corresponden con las
especificidades y condiciones específicas de la Región de Antofagasta. La demanda de
esos recursos por parte de grandes clientes y la urgencia que dicha demanda puede
adquirir, puede llevar a que se termine por contratar fundamentalmente a grandes
proveedores internacionales, en desmedro de las PYME’s y talentos locales.

En consecuencia, se requiere invertir en I+D+i para el desarrollo de tecnologías y


aplicaciones que permitan aprovechar el potencial de energía solar de la Región, así
como el uso sostenible de su agua de mar y el re-procesamiento de las aguas residuales
de procesos mineros y otros; basándose en el aprovechamiento de los talentos locales y
en la generación y transferencia de tecnologías con PYME’s regionales. Será ello lo que
permita, en el futuro, exportar tecnologías para situaciones similares a las del Desierto de
Atacama y para usos como los de la minería en esta Región.

Los esfuerzos relativos a ERNC y a FHNC deben realizarse en conjunto o de modo


confluyente, dado que las innovaciones en materia de recursos hídricos se generan con
mayor propiedad con el uso apropiado de ERNC, y para la generación de estas, el recurso
hídrico es un componente fundamental.

Para el logro de este primer objetivo, se plantea alcanzar las siguientes dos metas
específicas:

Constitución de polo internacional de conocimiento en ERNC Solares, adaptado a


condiciones del Desierto de Atacama, anclado en sistema de Parques Tecnológicos
público-privados de Antofagasta y en el marco de convenios (de programación) de
cooperación con las otras regiones nortinas que comparten el Desierto de Atacama; del
que tengan una participación destacada los talentos regionales y las PYME’s regionales.

Conjunto básico de resultados de investigación e innovaciones en materia de uso y


aprovechamiento sostenible de agua de FHNC, en particular de mar; y/o de servicios y
procesos de protección de recursos renovables, producción limpia, y/o de remediación;
empezando a exportar servicios tecnológicos y/o de consultoría avanzada en las
respectivas materias.

59
Para el objetivo 4.1., se contempla una línea de acción estratégica principal, a saber:

 Línea 4.1.1.: Fomento, financiamiento y apoyo (público) a la I+D+i y al desarrollo


de productos y procesos innovadores en ERNC y FHNC, en la lógica del ‘funnel’
(‘embudo) o ‘decantador’ de innovación; y en temas como limitaciones de los recursos
energéticos, hídricos y otros; de generación y usos sostenibles posibles; tecnologías
para la producción, distribución y uso de energías y agua de provenientes de fuentes no
convencionales, en las condiciones particulares del Desierto de Atacama, incluidas las
destinadas al tratamiento de aguas secundarias; incluidas la exploración y evaluación
de nuevas fuentes de energía que a futuro pudiesen resultar viables en la región.

Lo mismo que en relación a la reducción de los costos de producción de ERNC y Agua


de FHNC, y de aplicación de unos a la producción de otros (energía para producir agua,
y agua en la producción energética); así como de sistemas y tecnologías para el
cuidado, protección y recuperación de recursos renovables, producción limpia,
remediación y, en general, para la reducción de la huella de carbono.

Entre las iniciativas específicas clave para la adecuada realización de esta línea de
acción, se pueden destacar las siguientes tres:

Establecimiento por parte del GORE de estándares o proporciones mínimas de


uso de ERNC, y/o de agua de origen marino, como condición de aprobación de
nuevos proyectos de inversión en la Región que se declaren a futuro en el marco
del SEIA (v.g. aplicación de criterio “20-20” de ERNC en la Región).

Fomentar/financiar investigaciones aplicadas, I+D+i y transferencia tecnológica a


la PYME’s en áreas estratégicas de sostenibilidad, como las relativas a ERNC,
FHNC, cuidado y protección ambiental, producción limpia, reciclaje, bioremediación y
servicios ambientales; entre otras.

Línea de financiamiento de I+D+i, desarrollo de productos y/o transferencia


tecnológica para la sustitución de uso de aguas de origen continental por FHNC
(agua de mar para uso directo o previa desalinización, re-procesamiento de aguas ya
utilizadas, otros), en particular en minería y uso urbano; condicionado a resultados
comprometidos en plan/es de aplicaciones con empresas tractoras y/o grandes
consumidores, y/o de transferencia a PYME’s y redes para aplicación en escalas
menores y/o abastecimiento; así como a restitución de derechos de aprovechamiento
de agua a las comunidades locales que fueran originalmente titulares o, en su defecto,
a la generación de nuevos bienes y servicios comunes.

b) El segundo objetivo propuesto es contar con:

60
Objetivo 4.2.:
Redes de cooperación e institucionalidad para el desarrollo innovador de
ERNC y FHNC, y para el uso sostenible de la energía de origen solar y del
agua de origen oceánico.

Como en los casos anteriores (diversificación económica), las redes de cooperación y las
alianzas estratégicas y acuerdos institucionalizados entre los diferentes actores
concernidos con el desarrollo de un sistema productivo regional; en este caso se requiere
alcanzar alianzas estratégicas y desarrollar redes de cooperación entre los actores
concernidos en torno a las principales iniciativas de innovación pro-sostenibilidad del
desarrollo económico regional.

Dada la tensión o contradicción, al menos aparente, entre el potencial “de clase mundial”
de la Región de Antofagasta para el desarrollo innovador de ERNC y el uso y
aprovechamiento sostenible del agua, por una parte y, por la otra; y el nivel de
conocimientos aplicados y de prácticas desarrolladas en la materia, que se concentran en
otras latitudes (pero para condiciones diferentes); se hace esencial el establecimiento de
alianzas estratégicas internacionales con quienes lideran las tecnologías y
aplicaciones en estas materias, a fin de realizar las adaptaciones que correspondan a la
realidad local y aprovechar sus oportunidades.

Ello debe darse al menos en tres planos complementarios, el de I+D+i para la generación
de nuevos conocimientos prácticos aplicables a la realidad local, el de formación de
capital humano avanzado para que opere en la Región, y el de realización de
inversiones que constituyan masa crítica y detonen procesos en cadena en materia
de de aplicaciones en magnitudes significativas y períodos suficientemente breves para
transformar las respectivas matrices energéticas y de agua de la Región.

Para este segundo objetivo, se postula alcanzar las siguientes dos metas:

Consorcios o clusters de inversión y desarrollo en la generación y distribución comercial


sostenible de ERNC, agua de FHNC, y servicios ambientales; y para el tratamiento de
residuos, remediación, y/o producción y distribución de insumos y tecnologías para
producción limpia, de los que participen PYME’s de modo sostenible en las respectivas
cadenas de valor.

61
Marco regulatorio e institucional compatible con la expansión del uso y aprovechamiento
sostenible de ERNC con protección paisajística, así como de agua de mar con protección
de los recursos hidrobiológicos en las áreas de extracción y de devolución de aguas.

Y para el objetivo 4.2., se consideran dos líneas de acción, a saber:

 Línea 4.2.1.: Plan de diálogo y cooperación estratégica multi-actores, inter-


regional, internacional, en materias de interés común, como energía, agua,
medioambiente, recuperación patrimonial, cultura viva y otros con el propósito de
concordar políticas regionales o macro-regionales en los casos que corresponda, así
como de formulación y representación de propuestas para el diálogo con el nivel
nacional en los casos que ello corresponda resolverlo a dicho nivel.

Para ello, en acuerdo con los otros gobiernos regionales, eventualmente bajo la forma o
al interior de Convenios de Programación; se podrán destinar recursos para el
intercambio y cooperación inter-regional, para la realización de estudios comunes o la
formulación de propuestas conjuntas, contar con uno o más centros regionales o
macro-regionales de políticas públicas en estas materias, o desarrollar alianzas con
agentes públicos y privados sectorial o nacionalmente interesados, entre otros.

Para su realización, se contemplan iniciativas específicas clave como la siguiente que


se ha destacado:

Financiamiento de estudios y/o gestiones que sustenten propuestas de


adecuaciones a marcos regulatorios o normativos en temas claves de
sostenibilidad de interés regional, entre ellos, los relativos a la necesidad de
reducción de barreras legales de acceso para el desarrollo de ERNC, sistema de
incentivos para invertir en ellas; y sistemas que regulen o limiten el uso de fuentes
energéticas carbo-contaminantes y dependientes; o de regulación/promoción del uso
(sostenible) de agua de mar en la industria y consumo humano, de disposiciones que
lo regulan (limitan/incentivan), así como del uso, aprovechamiento, conservación y/o
restitución de derechos de aprovechamiento de aguas.

62
 Línea 4.2.2.: Redes, Plataformas o Consorcios Internacionales especializados,
integrantes del “Sistema de Parques Tecnológicos del Desierto de Atacama”,
para cuya realización se destaca la siguiente iniciativa específica clave:

Consorcio, Plataforma o “Cluster” de ERNC o pro “Región de Antofagasta:


Potencia Energética Solar”, y/o de una Plataforma Tecnológica “Desierto de
Atacama Solar” o denominación similar, orientado a generar la innovación necesaria
para que se despliegue el potencial de que Antofagasta se transforme en una potencia
energética solar y en referente internacional en la materia, llegando a exportar no solo
energía, sino también conocimientos y tecnología sobre ello (37) (38) (39).

37
Debiera constituirse como una entidad de carácter público-privado-académico (corporación), inter-regional “norte” (regiones
“nortinas”); con participación, además del GORE, de empresas grandes consumidoras de energía eléctrica localizadas en la
(macro)Región, centros universitarios o de investigación y formación superior generadores locales de conocimientos,
tecnologías o prácticas, incluidas PYME’s abastecedoras y empresas de ingeniería, diseño y consultorías avanzadas, así
como empresas o consorcios nacionales o internacionales especializados y/o interesados en invertir en ERNC en la Macro
región Norte; todo lo anterior fuertemente vinculado con los centros internacionales más avanzados en la materia.
38 Convendría que naciera como plataforma Macro-Regional Norte, por lo que, desde su inicio, debieran también participar —y
aportar—, empresas y centros universitarios de las otras regiones nortinas, así como de sus respectivos Gobiernos
Regionales; pudiendo regularse la participación y contribución de varias regiones, a través de figuras como los convenios de
programación que contempla la LOCGAR.
39 Su puesta en marcha podría basarse en una universidad o empresa de gran consumo interesada, que aporte a la entidad
(corporación) terreno más infraestructura y equipamiento iniciales; a lo que se vayan sumando los aportes de los demás
concurrentes, privados y públicos. En este caso, podría basarse en los desarrollos, planes de formación, terrenos e
infraestructura, y contactos o convenios internacionales con entidades especializadas con los que ya cuenta para este tipo
de efectos, la Universidad de Antofagasta a través de su Centro de Desarrollo Energético; así como con la concurrencia que
podría asumir para estos efectos, empresas mineras que ya están realizando inversiones en ERNC en conjunto con
empresas extranjeras especializadas en la materia (vg. El Tesoro con ABengoa).

63
5. GOBERNABILIDAD, GESTION Y SEGUIMIENTO DE LA ESTRATEGIA

La Región de Antofagasta no cuenta con un Sistema Regional de Innovación estructurado como tal,
con una institucionalidad que pueda gestionar adecuada y oportunamente la realización y seguimiento
de la Estrategia de Innovación, ni con un Sistema de Gobernanza que le brinde gobernabilidad.

Estos últimos, requieren crearse para la adecuada y oportuna realización de la Estrategia de


Innovación.

5.1. Estructura institucional propuesta

Se propone seguir un esquema como el siguiente:

Los órganos de gobierno, y sus estructuras de apoyo que se destacan con fondos en tonos de
azul, corresponden a instancias y estructuras institucionales existentes: Gobierno Regional,
Comisión Conjunta CORE de Innovación, Asesores/as del CORE, Servicios del Gobierno
Regional (SAGORE) y, entre éstos, la División de Desarrollo Regional (DIPLAR). En cambio, las
que se presentan coloreadas en amarillo o verde, corresponden a entidades o instancias que se
propone instalar o consolidar.

64
Los roles y funciones que en el esquema propuesto correspondería a las principales instancias
contempladas, serían las siguientes:

a) Gobierno Regional

Al Gobierno Regional —Intendente más CORE— le corresponde la conducción superior de


la Estrategia de Innovación: aprobándola, así como su puesta en marcha y los planes
anuales o plurianuales de trabajo, del mismo modo que aprobando las modificaciones o
adecuaciones que corresponda introducirle, consecuencia de los informes de seguimiento o
evaluación.

Dichas funciones, así como los de aprobación de recursos públicos de decisión o asignación
regional, las de control de gestión, y las demás propias de la dirección estratégica, resultan
indelegables en otros órganos o instancias.

Para optimizar la calidad de estas decisiones, se propone que el Gobierno Regional, en las
materias indicadas, se encuentre asesorado por un Consejo Regional de Innovación, el que
se presenta y describe más adelante.

b) Comisión de Innovación del CORE

La Comisión Conjunta del CORE sobre Innovación es la instancia analítica y de


supervisión especializada del Consejo Regional (CORE), en este caso, para los asuntos que
su nombre indica; y que recomienda al Pleno del CORE el tipo de decisiones en las materias
respectivas.

En este caso, mantendría las funciones que actualmente cumple en temas de innovación, a
lo que se agregaría el recomendar los cambios y ajustes, anuales o plurianuales, a introducir
a la Estrategia, a la luz de los antecedentes que el monitoreo o evaluación sobre sus avances
y pertinencia vaya señalando periódicamente, y de los análisis y recomendaciones que surjan
de ello a través del Consejo Regional de Innovación.

c) Unidad de Innovación del SAGORE

Se propone instalar una instancia especializada del Gobierno Regional en apoyo a la


ejecución Estrategia de Innovación: una Unidad de Innovación, instalada al interior de la
División de Planificación Regional (DIPLAR) del Ejecutivo Regional.

Dicha instancia asumiría el rol de estructurar el apoyo público a la realización de la Estrategia


Regional de Innovación; asumiendo directamente algunas funciones, y externalizando
aquellas otras cuya ejecución se puede realizar más ágil y eficientemente a través de
instancias privadas.

65
Entre las funciones a ejecutar directamente, estarían las de seguimiento y monitoreo de la
realización de la estrategia, de evaluación ex ante de proyectos de innovación ante el FIC-R
u otras fuentes, de seguimiento de la ejecución material y presupuestaria de dichos
proyectos, de análisis de indicadores de productos, procesos y resultados de la ERI para
alimentar con ello los procesos de seguimiento y/o evaluación, así como de la formulación de
reportes sobre el proceso y sus avances para su consideración por parte de las instancias
decisionales competentes.

Entre las funciones a externalizar, se identifican dos básicas; la de gestión de procesos


de articulación de actores en torno a realización de iniciativas público-privadas de
innovación, animando y apoyando su desarrollo; y las de hacer disponible información de
seguimiento y evaluación de la Estrategia, para la toma de decisiones de las instancias
competentes pertinentes. Ambas se presentan más adelante.

Esta Unidad de Innovación podría ser la sucesora del actual Equipo del Proyecto RED
Antofagasta. Dado el marco normativo vigente, desde la perspectiva jurídico-administrativa,
se trataría solo de una unidad funcional. Debiera conformarse con unos/as 4 profesionales
que puedan ejercer colectivamente el rol antes propuesto, desarrollando las funciones de
ejecución directa antes propuestas, así como las de contraparte respecto de aquellas otras
que se externalicen. Sus integrantes debieran contar con competencias blandas, en especial
en materia de gestión y conducción de procesos de innovación territorial, de carácter multi-
actores y multi-nivel.

Le corresponderá relacionarse con las Agencias Públicas de Innovación (INNOVA,


CONICYT, FIA, Milenium y otras que defina la normativa FIC); a fin de coordinar la acción e
intervención pública en función de la Estrategia Regional y la Política Nacional de Innovación;
en particular para complementar recursos y capacidades para una mayor pertinencia de la
acción e inversión pública en función de las apuestas de la Estrategia Regional de
Innovación.

Las anteriores, son todas instancias públicas. Y está bien, pero es insuficiente.

Como se aprecia a lo largo de toda la presente propuesta; la clave de los procesos de innovación
está en la concurrencia a su realización de los distintos tipos de agentes de innovación:
públicos (regionales, nacional-sectoriales representados en la Región, y municipales), privados
con finalidad de lucro (empresas y redes/cadenas de valor), privados con finalidad social
(organizaciones civiles y comunitarias), y sector académico (universidades y centros de I+D+i).

Es por ello, que se propone complementar el esquema institucional, para arribar a un esquema
de gobernanza y gobernabilidad adecuada de la Estrategia de Innovación; con las siguientes
instancias público-privado-académico-comunitarias que se indican a continuación

66
d) Consejo Regional de Innovación

Encabezando la constitución de nuevas instancias, se propone contar con un Consejo


Regional de Innovación, instancia asesora del Gobierno Regional, que orienta la realización
de la Estrategia y, sobre la base de los indicadores que arroje el sistema de seguimiento y
evaluación de la misma, así como de los análisis de dicha información más de aquella de
carácter prospectivo; recomienda al GORE las decisiones estratégicas de aprobación de
plan de trabajo, las prioridades y el marco presupuestario consistente con ellas; así como
los ajustes o modificaciones que se estime pertinente introducir en la Estrategia, sea para
mejorar su eficiencia y eficacia, como para adecuar su pertinencia (reformulación).

Dicho Consejo, sería análogo, a nivel de la Región de Antofagasta, al Consejo Nacional de


Innovación para la Competitividad; aunque no similar ni dependiente de la instancia nacional.
Se trataría de una entidad asesora de alto nivel, conformada por notables en el ámbito de la
innovación, con un grado alto de compromiso con la estrategia de innovación de la Región y
con los procesos de innovación en la Región.

Sus integrantes debieran ser provenientes de los sectores público (sectorial, regional o
municipal), privado (con finalidad lucrativa, y con finalidad social), y académico
(conocimiento, ciencia y tecnología); pudiendo invitarse también a algún/a notable externo/a
a la Región, nacional o internacional, que pueda contribuir con visión y proyección global a la
realización regional de la estrategia.

Dichos/as integrantes participarían ad honorem y, con independencia de su trayectoria y rol,


lo harían a título personal (40); no debiendo mantener conflictos de interés con iniciativas pro
innovación que reciban financiamiento público. Podrían ser seleccionados o designados por
el Gobierno Regional a través de una fórmula mixta en que una parte a sus integrantes la
nomine el Ejecutivo del GORE y la otra el CORE, u otra de carácter compartido o
consensuado similar (41).

Para contribuir a la transversalidad y sostenibilidad, los/las designados/as se mantendrían en


sus roles por el resto de vigencia de la ERI (2020), estableciéndose mecanismos claros,
explícitos y de aplicación automática de declaración de vacancias en caso de insuficiente
participación o ausencias reiteradas, así como de remplazo de ellas y de las producidas por
renuncias o causas de fuerza mayor, a ser producidas a través de las mismas instancias y
mecanismos de designación (además de renuncias, y de causas de fuerza mayor).

40 La notabilidad en la materia y, por tanto, la pertinencia y conveniencia de hacerle participar en esta Consejo; se origina en el
mérito y trayectoria propia de las personas en cuestión; y no en el rol, cargo o representación que ellas puedan ejercer en un
determinado momento. En consecuencia, el carácter de integrante del Consejo no está asociado al rol que se ejerza al
momento de ser designado/a; ni se “hereda” con él, como tampoco se “pierde” si se deja de ejercerlo.
41 Por ejemplo, que entre los/las designados por el CORE o Intendente, deba existir al menos una/s persona/s vinculado al
mundo municipal, de comunas diferentes a la Capital Regional; o a alguna/as de las actividades o ámbitos de innovación
emergentes. También pueden usarse otros mecanismos, como que la propuesta de nómina la realice el Ejecutivo Regional,
y el CORE sean quien aprueba, rechaza o modifica.

67
Sin perjuicio de ello, se podría contemplar la participación, supernumeraria o como
observadores/as, de representante/s de la (actual) Comisión de Conjunta de Innovación del
CORE; así como de quien esté ejerciendo el rol de Jefe/a de la División de Desarrollo
Regional (DIPLAR) del SAGORE.

Este Consejo, puede ser creado por decisión del GORE, a través una Resolución del (de la)
Intendente, previo acuerdo con el CORE.

e) Comité Técnico Estratégico

Una segunda nueva instancia público-privada propuesta, es un Comité Técnico-


Estratégico, a la vez asesor y contraparte de la Unidad de Innovación para la realización
técnico-estratégico de la ERI.

Esta instancia debiera estar conformada por quienes lideren las principales apuestas de la
Estrategia Regional de Innovación; y tendría por rol principal contribuir a ello, a través del
establecimiento, formalización y seguimiento de compromisos de un Pacto Territorial por la
Innovación, que vaya más allá de lo que se realiza por contar con recursos públicos pro
innovación.

El liderazgo respecto de las apuestas de la ERI que debieran ejercer sus integrantes, debiera
verificarse en la capacidad de concertar voluntades, sumar capacidades y canalizar recursos
para la realización de algunas de las principales apuestas de la estrategia; lo que se
expresará en los núcleos impulsores clave de la ERI: los consorcios público-privados pro
iniciativas, plataformas, clusters y cadenas de innovación que se describen más adelante.

Dicho Comité podría constituirse como el espacio relacional que impulse los diferentes
diálogos estratégicos multi-actores y multinivel que considera y propone la ERI, y otros
que se estimen pertinentes; buscando la construcción de acuerdos y la explicitación pública
de los compromisos que se asuman para su realización; así como animando a los/las
concurrentes a cumplir los compromisos asumidos, y difundiendo los grados de cumplimiento
de los mismos.

f) Externalización de funciones de gestión de la ERI en la Corporación de Desarrollo

En la Corporación de Desarrollo Productivo Regional de Desarrollo Productivo (ex ARDP),


convendría externalizar las funciones de gestionar los procesos de articulación de
actores en torno a realización de iniciativas público-privadas de innovación, animándolos y
apoyando su desarrollo, para lo cual podría recibir en forma directa recursos regionales o de
decisión regional, FIC-R incluidos, sea en el marco de lo que la LOCGAR permite para este
tipo de corporaciones regionales, o de lo que la normativa del FIC permite respecto de este
tipo de corporaciones regionales, al considerarlas como parte del sistema de ‘agencias’ que
pueden recibir financiamiento FIC.

68
Sin perjuicio de las otras funciones y roles que desempeñe esta Corporación por encargo del
GORE; para estos efectos sería mandataria para la realización de funciones específicas ya
señaladas relativas a la puesta en marcha y ejecución de la ERI; debiendo responder de su
adecuada y oportuna realización.

Para el cumplimiento de dicho mandato, y luego de transferirle una cuota inicial, recibiría las
siguientes cuotas de financiamiento contra avances respecto de los resultados
comprometidos en el respectivo plan de trabajo.

En particular, le corresponderá promover, facilitar y generar las condiciones que viabilicen la


concertación multi-actores y multinivel que requieran las distintas principales apuestas de la
estrategia; dándoles apoyo y soporte para que desde sus inicios operen como verdaderos
núcleos impulsores de las respectivas apuestas, y para que en plazos prudentemente
breves que se establezcan previamente, se autonomicen como consorcios, plataformas,
clusters, redes u otros arreglos regionales público-privados, que puedan liderar y
sostener los procesos de innovación en sus respectivas áreas sin depender para ello del
apoyo público de soporte inicial (42).

En dicho marco, las principales funciones específicas (o sub-funciones) que se le


comendarían, son las siguientes:

- Gestionar el relacionamiento entre los diferentes agentes de innovación para la


realización de la ERI, favoreciendo el establecimiento y desarrollo de redes de
cooperación entre ellos/as con dicho propósito, brindándoles apoyo técnico y
metodológico para la realización de las actividades que corresponda, y facilitando la
remoción de obstáculos, especialmente en la fase de puesta en marcha.

- Facilitar la constitución, incubación, puesta en marcha y operación de consorcios o


plataformas público-privado-académico-comunitarias de innovación, a través de las
cuales se llevarán a cabo las principales iniciativas claves de la ERI; desde el
acompañamiento inicial para su adecuada concepción y conformación, pasando por su
implementación, transferencia y complementación de recursos mediante, hasta su
posterior autonomización.

- Facilitar las condiciones para los procesos de diálogo estratégico contemplados en


la ERI y que impulse el Comité Técnico-Estratégico: entre los actores privados, públicos,
académicos y comunitarios; entre los niveles locales, regionales, supra-regionales,
nacionales e internacionales; y entre los distintos tipos de actividades económicas
sectoriales y transversales que en cada caso corresponda.

42
Lo que no implica que dejen de recibir apoyos del sistema público pro innovación; sino que no dependan del apoyo público
para impulsar sus respectivas apuestas.

69
- Generar la inteligencia competitiva y realizar la vigilancia tecnológica básica
necesaria para la adecuada realización de la estrategia, incluyendo la aplicación de las
flexibilidades y la introducción de las adecuaciones que resulten pertinentes. Estas
funciones, eventualmente podrán ser realizadas en conjunto o complemento con otras
regiones del Norte del País con las que se concuerde; así como subcontratar total o
parcialmente la generación o procesamiento de los insumos de información especializada
que corresponda.

- Apoyar a la Unidad de Innovación de la DIPLAR del SAGORE en el diseño y puesta


en marcha del sistema de monitoreo de la ERI, así como en la formulación de los
contenidos de información a contratar para el seguimiento y evaluación de la estrategia
en materia de generación, procesamiento y análisis preliminar de datos e indicadores,
tanto a nivel de productos y procesos como de resultados.

g) Externalización de generación de información pro seguimiento y evaluación

En entidades especializadas, preferentemente regionales, externalizar la producción y


entrega oportuna de información pertinente y útil para el seguimiento y evaluación de la ERI;
específicamente, en la de generación (y recopilación) de datos, sistematizándolos e
integrándolos en información útil para el propósito señalado; en especial, a través de los
indicadores e índices relativos a los grados de avance en materia de objetivos, metas y
ejecución de la ERI, así como de las líneas de acción y principales iniciativas estratégicas, y
del cumplimiento de los compromisos asumidos por las partes concurrentes a la estrategia,
privados y públicos.

En función del adecuado seguimiento y evaluación de la ERI, la información así generada y


obtenida podrá ser complementada y completada con la que cuente el Gobierno Regional,
haya sido generada directamente por el GORE o provenga ella de otras fuentes; así como
sometida a análisis preliminar por parte de la entidad contratada al efecto.

Dicha función podría ser contratada a una o más entidades especializadas en materia de
generación y/o análisis de información regional; pudiendo llamarse a licitación pública o
privada para seleccionar la propuesta más conveniente, o la combinatoria de ellas que
resulte más apropiada (alguna/s entidades podrían tener competencias diferenciales en
algunas áreas, campos o tipos de información; mientras que otras en unas distintas).

70
Entre ellas, podrán estar las que actualmente generan reportes que incluyen algunas
variables que resulten pertinentes para el seguimiento y evaluación de determinados
aspectos de la ERI (43), pudiendo resultar de interés que algunos de dichos informes o
estudios se hagan continuos u otros se amplíen a otras variables de interés desde la
perspectiva de la ERI.

O que las respectivas instancias, solas o consorciadamente, puedan ofrecer la instalación y


operación de un Observatorio de Innovación que, además de reportar la información y
análisis solicitado, pueda ofertar algún plus de interés para el proceso regional de innovación.

La información pertinente para el seguimiento y evaluación, podrá ser complementada, de


modo independiente, por otras entidades públicas, sectoriales y regionales, aportándola
directamente a la Unidad de Innovación para que ésta la integre al sistema de monitoreo y
evaluación; o ser recopilada y analizada por dicha unidad.

En función de la trasparencia y credibilidad del sistema, la información generada y obtenida,


además de ser pública, debiera ser publicada; y estar permanentemente disponible en la
web, sin perjuicio de que también lo esté en otros medios.

Por lo mismo, su generación debiera ser encargada a una instancia diferente y no


relacionada con la Corporación, para evitar conflicto de intereses entre ambos tipos de
instancias por los roles encargados a cada una de ellas; siendo además incompatible que la
entidad seleccionada para generar esta información reciba recursos de la citada Corporación
o contrate con ella.

43 Por ejemplo, el Informe GEM, o los estudios sobre la PYME Regional.

71
5.2. Gobernanza y gobernabilidad público-privada de las iniciativas pro innovación

Además de la institucionalidad a la que se refiere el apartado anterior, la gobernabilidad de la


estrategia, así como de su adecuada y oportuna ejecución, está estrechamente ligada a la debida
participación de los diferentes agentes de innovación concernidos con ella, más allá de los
correspondientes al Sector Público en general y al Gobierno Regional en particular; de los/las
emprendedores/as e innovadores/as privados/as, con finalidad de lucro o finalidad social; de la
academia a través de sus cultores y centros de conocimiento; y de las empresas tractoras,
inversionistas y redes territoriales o sectoriales de empresas PYME y MIPE, así como las
comunidades locales en las que, junto a las cuales se realizan inversiones.

En especial, de quienes han estado vinculados/as con el proceso de construcción y formulación


de la presente Estrategia Regional de Innovación y, en particular, con quienes se involucren en
su realización, participando en el emprendimiento de una o más de sus iniciativas estratégicas
claves.

La forma de participación que se propone privilegiar para la realización de la ERI, es a través de


consorcios o plataformas público-privado-académico-comunitarias específicas de
innovación, cada uno constituido entre dicha combinatoria de agentes, en torno a una iniciativa
estratégica de la ERI, como pueden ser, a título meramente ilustrativo; el Pacto Industria-
PYME’s para el abastecimiento de la primera con productos innovativos generados localmente
por las segundas; la constitución y gestión del Meso Destino Turístico Desierto de Atacama o
nuevos destinos o rutas intra-regionales; la generación de una Canasta de Productos del Mar,
Cielo y Tierra del Desierto de Atacama, o la Plataforma o Consorcio Solar Desierto de Atacama.

Ellos podrán ser de tres tipos, a saber:

 Consorcio Empresarial Innovador: grupos de empresas que se concentran para innovar, en


torno a un problema común por resolver de un negocio en particular; asociados con centros
universitarios y otros (ej: hidroponía, producción de agua de fuentes no convencionales,
acuicultura de alga graciliaria o de otros recursos marinos específicos, etc.). En estos casos,
lideran (“la llevan”) los/as privados con finalidad de lucro interesados/as; en alianza con
productores, gestores y/o brokers de conocimientos (universidades u otros).

 Plataforma de Aplicación y Transferencia Tecnológica: realización de inversiones


innovadoras con el propósito de transferir tecnologías, procesos o sistemas (eventualmente,
previa aplicación o adaptación), por ejemplo, grandes mineras con trasnacionales
especializadas en ERNC para que se aplique y transfiera tecnología termosolar a otras
empresas y territorios de la zona norte. En este caso, lideran los/las inversionistas o co-
inversionistas en las innovaciones y/o las empresas tractoras de dichas inversiones
(demandantes); quienes podrían aliarse con centros universitarios u otros para generar
“parques tecnológicos” temáticos, así como con PYME’s locales para el abastecimiento de
insumos generados localmente, todos ellos bajo un “paraguas” y/o denominación común de
“Parques del Desierto” o similar.

72
 Consorcio Territorial Innovador: redes de valor, de innovación social, con participación
privada, comunitaria, municipal y/o pública; en torno a un propósito compartido de generación
y aprovechamiento sostenible de bienes comunes o comunitarios; por ejemplo, para la puesta
en valor en nuevos destinos turísticos, innovaciones sociales municipales o comunales, gama
de productos con denominación de origen, administración de áreas silvestres protegidas por
parte de Comunidades o Pueblos Indígenas, etc. En este caso, lideran los municipios y/o las
redes territoriales locales interesados; en alianza con otros agentes públicos especializados
(según temas) y privados interesados.

En la propuesta institucional, se contempla que la Corporación Regional de Desarrollo


Productivo, tenga como una de sus funciones esenciales, la que se ha denominado de facilitar la
constitución, incubación, puesta en marcha y operación de estos consorcios o plataformas
público-privado-académico-comunitarias de innovación para la realización de los
emprendimientos de innovación colectiva que en cada caso corresponda; en especial durante un
breve e intenso período inicial plurianual, hasta que adquieran autonomía en los diferentes
planos.

Quienes lideren y soporten de modo principal estas iniciativas, podrían operar como
contraparte privado-académico-comunitaria y pública-sectorial ante el Gobierno Regional,
constituyéndose como tal para efectos del diálogo estratégico permanente para la mejor
realización de la Estrategia, así como para su monitoreo y seguimiento. Por ello, en el esquema
propuesto en el apartado anterior, se concibe su relación con el Comité Técnico-Estratégico,
espacio de diálogo estratégico multi-actores y multinivel para el establecimiento y aplicación de
un Pacto Regional por la Innovación que imprima sentido, voluntad, proyección y sostenibilidad
a la Estrategia Regional de Innovación.

Sin perjuicio de otros posibles participantes, quienes lideren estos consorcios, debieran integrar
necesariamente el citado Comité Técnico-Estratégico.

73
5.3. Seguimiento, monitoreo y evaluación

Se propone que la metodología general de seguimiento y evaluación a seguir, se enmarque en la


lógica del Ciclo de Mejora Continua (PDCA: Plan, Do, Check, Act), que se grafica en el siguiente
esquema:

 La fase de planificación, en el caso


de la ERI de Antofagasta, se
Planificar encontrará concluida cuando el
Gobierno Regional apruebe la versión
definitiva.

Aprender
Ejecutar  La fase de ejecución es la que se
o Corregir
inicia a contar de la señalada
aprobación, e incluye las diferentes
acciones, gestiones, proyectos, e
inversiones contempladas en la
Comprobar estrategia, el cumplimiento de los
compromisos asumidos, y las demás
gestiones que se estimen necesarias
para el logro de los objetivos buscados
con ella.

 La fase de comprobación corresponde al seguimiento, monitoreo y evaluación de la ERI,


contemplándose para ello lo siguiente:

 Diseño de indicadores para el seguimiento de la Estrategia Regional de Innovación, que


permitan monitorear el desarrollo y cumplimiento de los objetivos y metas establecidos en
la ERI, los que deben ser:
- Medibles o verificables con facilidad
- Reproducibles, debiendo quedar definidos de forma inequívoca para evitar errores de
interpretación de los mismos; para lo que se incluirá una ficha para cada uno de ellos
en la que figurará su descripción y la forma de cálculo, indicando las fuentes de
información, unidad o periodicidad entre otras características.
- Comparables, en la medida de lo posible, para facilitar la comparación con otros casos
similares, en este caso, los de otras regiones del país.

Dichos indicadores, así como las metas asociadas a los respectivos objetivos, se
presentan en el Anexo respectivo.

74
 Diseño y puesta en marcha de un Cuadro de Mando

La finalidad de un Cuadro de Mando es la de evidenciar la necesidad de tomar acciones


para alcanzar los objetivos previstos, por lo que para su elaboración conviene seleccionar
los indicadores más representativos de manera que se facilite su lectura, análisis y toma de
decisiones; pudiendo implementar una herramienta informática en entorno web para la
obtención o generación y procesamiento de datos.

 La fase de aprendizaje o corrección

En la medida que los resultados del seguimiento sean positivos o se correspondan con lo
esperado, las decisiones pertinentes son de persistir en las apuestas y cursos de acción
definidos. En caso inverso, o respecto de las dimensiones en que no se verifica el tipo de
resultados esperados, previo análisis de la información disponible, corresponderá proponer los
ajustes o modificaciones a introducir, o la redefinición y reformulación de la estrategia, si fuese
del caso.

El sistema de monitoreo supone llevar a cabo procesos regulares de seguimiento,


evaluación y control continuos, integrados en la Estrategia Regional de Innovación desde
su inicio y orientados, según los casos, a:
- Evaluar las actividades efectivamente realizadas y la calidad de las mismas.
- Vigilar el cumplimiento de tiempos establecidos en la planificación temporal prevista; así
como de los compromisos establecidos entre las partes concurrentes.
- Aportar información sobre la ejecución del presupuesto previsto.
- Supervisar y garantizar el efectivo cumplimiento de los objetivos.
- Analizar la relación entre los resultados previstos y los alcanzados considerando los
indicadores establecidos.
- Revisar las planificaciones e hipótesis establecidas.

La evaluación intermedia, propuesta al año 2016, así como la final, al año 2020; en función
de su revisión, ajuste y actualización en el primer caso; y de definición de una nueva estrategia
para el período siguiente; debiera ser requerida por el Gobierno Regional a la Corporación u otra
Agencia a la que se haya encargado gestionar su ejecución la que, sin perjuicio de externalizar el
procesamiento y análisis respectivo, debiera contar con la información de base necesaria para
este ejercicio que surja, principalmente, de sistema de seguimiento, monitoreo y evaluación
referido anteriormente, y de los indicadores de cumplimiento previamente establecidos en el
marco de este Sistema.

75
Sea la evaluación final, como la intermedia; debieran considerar al menos las siguientes
dimensiones de evaluación de la Estrategia que a continuación se grafica y describe:

 Enfoque: adecuación de las


actuaciones inicialmente OBJETIVOS
Indicadores de

previstas para la consecución ACTUACIONES


medida del
ENFOQUE
de los objetivos planteados en PREVISTAS Indicadores de Indicadores de
el Plan Estratégico, la que ACTUACIONES
medida del
DESPLIEGUE
medida de la
ALCANCE
normalmente se realiza como REALIZADAS Indicadores de

evaluación ex ante de RESULTADOS


medida de la
MAGNITUD

pertinencia, y cuyo resultado OBTENIDOS


es la aprobación de la ERI.

 Despliegue: grado de correspondencia existente entre el tipo de actividades previstas y las


finalmente realizadas, centrada en los productos generados.

 Magnitud: relación entre las actuaciones realizadas y los resultados obtenidos (eficiencia,
eficacia, economía), distinguiendo entre aquellos resultados a nivel de efecto y los
correspondientes a nivel de impactos.

 Alcance: relación entre los resultados obtenidos (a través de los indicadores definidos), y los
objetivos iniciales.

76
5.4. La política regional de innovación

La Estrategia Regional de Innovación define los caminos o senderos a seguir,


complementarios o alternativos, para alcanzar los objetivos propuestos en función de la visión
que los orienta; mientras que la Política Regional de Innovación define los énfasis que para
ello, imprime la administración correspondiente, en este caso, y en el marco de la normativa
vigente aplicable, el Gobierno Regional, conformado por la entre el/la Intendente Regional
respectivo, y el correspondiente Consejo Regional (CORE).

Algunos de dichos énfasis pueden estar relacionados con iniciativas de la estrategia, mientras
que otros, con las condiciones para su adecuado y oportuno despliegue.

Entre las medidas de política del Gobierno Regional de Antofagasta que pueden contribuir a
modelar o marcar dichos énfasis de su ERI, y que corresponden en forma exclusiva al Gobierno
Regional de Antofagasta, se pueden destacar los siguientes:

 Concretar institucionalidad multi-actores y multi-nivel; que garantice la más amplia


participación de los diferentes actores y niveles concernidos con la Estrategia Regional de
Innovación, en particular de los sectores convencionalmente menos incorporados como son,
en este caso, las MIPYME’s participantes de correspondientes redes o cadenas de valor
definidas como ejes de innovación; y de las comunidades y organizaciones locales
involucradas en los procesos de transformación local que impliquen las innovaciones.

Parte de esta política es profundizar la apuesta a PYME’s y MIPYME’s por una parte y, por la
otra, a la agregación y retención local de valor sobre la base de ellas y de las comunidades
locales; reflejándolas en las prioridades de convocatoria de iniciativas y de asignación de
recursos regionales (FIC-R, FNDR y otros) a estas prioridades.

 Asegurar algunas de las prioridades que la caracterizan a la Estrategia, y hacerlo de


forma sostenida al menos durante el período de su vigencia; entre ellas, las siguientes:

- Inversión sistemática en el desarrollo de las formas sutiles del desarrollo innovativo:


capital humano de competencias, capital social de procesos y relaciones de
cooperación, capital cultural de innovación con identidad, y capital institucional de
acuerdos estratégicos entre actores disímiles, tanto la basada en recursos y capacidades
públicas como privadas, asignando recursos regionales o de decisión regional (FIC-R,
FNDR, patentes mineras y otros), en primer lugar para iniciativas consistentes con dichas
prioridades, más allá de los énfasis tradicionales en materia de innovación. Para ello,
garantizar recursos, primero, para financiar las iniciativas claves de desarrollo de capital
humano, social y cultural; fomento de una cultura de redes de cooperación pro innovación
y de desarrollo de liderazgos para ello, serían parte de esta política o énfasis de política
regional.

77
- Cambio de prioridades históricas recientes en materia de asignación de recursos
regionales y de decisión regional pro innovación, así como de otros apoyos públicos a los
procesos de desarrollo innovador; en particular, las siguientes dos: i) sectorialmente
pasar del énfasis en pesca y acuicultura al de turismo: nuevos sitios, rutas y destinos
turísticos, con productos turísticos innovadores, distintos a los de San Pedro de Atacama y,
ii) del énfasis en las universidades a los consorcios multiactores de los que,
participando universidades y centros de I+D+i, estén conformados y co-protagonizados por
las respectivas redes y cadenas de MIPYME’s y de organizaciones y comunidades locales
involucrados en los respectivos procesos de innovación.

- Asignar recursos y capacidades a gestionar el seguimiento técnico de la Estrategia,


mostrando avances de resultados y de cumplimiento de compromisos, así como
“alertando” en el sentido contrario o respecto de eventuales “alejamientos” de las
prioridades definidas para el mediano plazo; de modo que las instancias competentes
puedan introducir oportunamente las correcciones o adecuaciones que corresponda. Ello
implica invertir en el levantamiento sistemático de indicadores de seguimiento y
evaluación, tanto a nivel de productos, como de proceso, efectos, compromisos y
resultados.

- Apostar al potencial de contribución de las redes y cadenas MIPYME’s para generar


innovaciones que contribuyan a una economía regional más diversificada y
sostenible; por una parte, en función de un desarrollo más sostenible de la minería y,
por otro, del aprovechamiento y desarrollo de las oportunidades de que la región se
transforme en potencia energética solar y de uso sostenible de agua proveniente de
FHNC. Ello implica, apoyar principalmente aquellas iniciativas que, orientadas a los
propósitos señalados, sean impulsadas, gestionadas y protagonizadas por PYME’s y
Redes MIPYME; en relación con las empresas ‘tractoras’ respectivas (mineras, de agua, y
de ERNC) a las que puedan abastecer, así como a los centros especializados de I+D+i.

- Complementariamente, centrar los incentivos a la innovación MIPYME en aquellas


empresas de carácter regional: destinándolos exclusiva o preferentemente a aquellas
MIPYME’s o Redes MIPYME propiamente regionales; entendiéndose por “regional”
aquellas empresas cuyas sede principal o matriz se encuentra localizada y opera dentro de
la Región de Antofagasta. Ello implica fomentar/financiar investigaciones aplicadas, I+D+i y
transferencia tecnológica a la PYME’s en áreas estratégicas de sostenibilidad, como las
relativas a ERNC, FHNC, cuidado y protección ambiental, producción limpia, reciclaje, bio-
remediación y servicios ambientales; entre otras:

78
 Priorizar la asignación de recursos públicos para I+D+i, en función de:

- La diversificación productiva a través del desarrollo de nuevos productos


innovadores, especialmente de aquellos con atributos correspondientes a alguna de
las singularidades mundiales ‘del Desierto de Atacama’; así como de nuevos e
innovadores procesos, en particular aquellos que agreguen valor de sostenibilidad a la
oferta regional.

- El desarrollo de sistemas de generación sostenible y aprovechamiento sostenible de


Energías Renovables No Convencionales (ERNC) con el propósito que la Región de
transforme en “potencia” en la materia, en especial, de fuente solar y con tecnologías
termo-solares., así como de Agua proveniente de FHNC; y en particular, i) de la
participación de las PYME’s y Redes MIPYME de la Región en la provisión a las
respectivas industrias, así como de desarrollo de nuevos conocimientos y tecnologías en
las respectivas materias y, ii) para la sustitución de fuentes energéticas carbo-
dependientes y carbo-contaminantes, en particular de fuente solar y, en especial, con
tecnologías temo-solares (almacenamiento); así como de aguas de origen continental
por agua de origen oceánico y otras, usadas de modo sostenible y aprovechadas de modo
sostenible, liberándolas para otros usos o para restituirlas a sus usuarios originales.

- Minería sostenible de ‘Clase Siglo XXI’; tanto en materia de uso de energías renovables
no contaminantes, y cuidado del agua dulce para la vida humana y diversificación
productiva, como de eslabonamientos “hacia atrás” con MYPE’s para el abastecimiento de
bienes y servicios producidos localmente: en la medida que ello se enmarque en planes o
pactos por la innovación sostenible del que participen los diferentes agentes empresariales
involucrados, tanto en la propia cadena de valor de la minería, como de las otras
actividades con las que convive en los respectivos territorios (agricultura, acuicultura,
turismo, otras).

En el marco de dichas prioridades, aplicar la lógica de decantación de la innovación a la


selección de los proyectos específicos respecto de las que se solicite financiamiento público;
de modo que las propuestas deban comprometer resultados verificables correspondientes a
su respectiva etapa (desde las primarias de investigación a las más avanzadas de aplicación
de mercado).

Ello, como condición de paso a la siguiente fase de desarrollo y financiamiento, así como
plazos límite para la obtención de los resultados comprometidos con los recursos para ello
solicitados.

79
 Protagonizar procesos de construcción de acuerdos estratégicos claves para el
desarrollo innovador, competitivo y sostenible de la Región de Antofagasta, con los diversos
actores concernidos que los puedan viabilizar; facilitando e impulsando la realización de
iniciativas colectivas orientadas a generar innovaciones institucionales multi-actores y
multi-nivel como las siguientes:

- Acuerdos estratégicos multi-actores regionales para el uso y aprovechamiento


sostenible de los recursos del territorio, así como del territorio propiamente tal; de
modo que puedan coexistir o cohabitar las diversas actividades (acuícolas, agropecuarias,
turísticas, mineras, energéticas, otras), de modo que puedan desarrollarse de modo
sostenible. Parte de esta política, podría ser la consolidación de estos acuerdos público-
privado-comunitarios en instrumentos de planificación ad hoc, lo más vinculantes posibles,
entre ellos, el respectivo Plan Regional de Ordenamiento Territorial (PROT).

- Acuerdos y gestión de acuerdos pro descentralización regional pendiente, en


especial, en lo relativo a la superación de formas de ‘descentralización tutelada’, de la que
pueden ser aún claros ejemplos la aprobación (‘validación’) central de bases regionales
del FIC-Regional (después de sanción del CORE); o la aplicación de los recursos de dicha
provisión regional a través de instrumentos estandarizados (para todas las regiones) de las
agencias públicas nacionales. El levantamiento de propuestas alternativas, en conjunto
con las restantes regiones del país o una proporción significativa de ellas, podría ser parte
de esta política, así como de los mandatos de preparación de propuestas que al respecto
se requieran a las instancias operativas pertinentes, como la de Innovación del SAGORE,
o la Entidad Ejecutora o gestora de la ERI propuestas en el acápite 5.1. anterior.

- Acuerdos inter-regionales de cooperación en temas estratégicos comunes o


complementarios, con otras regiones del Norte de Chile con que se comparten
situaciones y oportunidades de interés compartido; en especial, i) las relativas a las
singularidades propias del Desierto de Atacama (como ERNC Solar y otras, Agua y
FHNC, Minería Sostenible y PYME’s, Turismo y Productos del Desierto y otros) y; ii) la
necesidad de adaptación de normativas e instrumentos a las especificidades de las
Regiones Nortinas, como las relativas a las ‘especificidades nortinas’ de la acuicultura y
agricultura que debieran informar a los instrumentos pro fomento e innovación de dichas
actividades, o a la normativa sobre energías limpias concebida bajo el modelo de hidro-
generación que limita las posibilidades de las regiones del Norte de hacerlo sobre base de
fuente solar y otras.

80
 Levantamiento anual y plurianual de propuestas específicas pro desarrollo innovador
de la Región de Antofagasta, en conjunto con los diversos actores y agentes regionales de
innovación, en particular los involucrados en los consorcios pro innovación activos y sus
liderazgos; a fin de estructurar propuestas de co-financiamiento de ellas con las agencias
públicas nacionales pro innovación (CONICYT, INNOVA y otras).

De este modo, se trata que sea la Región la que llegue a dichas agencias con propuestas
especificas para apalancar recursos de sus respectivos presupuestos, o provenientes del FIC
“Nacional” u otras fuentes; rompiendo la tendencia de que son ellas las que presentan sus
propias iniciativas solicitando a la Región recursos para financiarlas.

Ello permitirá generar condiciones propicios para el apalancamiento de recursos


significativos para la realización de la ERI-Antofagasta, pudiendo financiarse muchas de sus
iniciativas más relevantes, en esquemas de colaboración “3+1”: por cada $ 3 que aporta el
nivel central/nacional, sea de su propio presupuesto o del FIC-Nacional; el GORE aporta $ 1
adicional, proveniente del FIC-R, con lo que la agencia pública central pasa a tener $ 4 para la
Región, a la vez que ésta funcionaliza recursos canalizados por dichas agencias a la
realización de su propia estrategia.

Este tipo de medidas implica fomentar, apoyar y sostener los procesos de diálogo estratégico
entre los agentes regionales de innovación, y proveerlos de información relevante, sustantiva
y oportuna, de seguimiento y evaluación; así como prospectiva; para que puedan identificar
oportunidades y concebir iniciativas con sólida base estratégica, desde la cuales levantar
propuestas regionales para las señaladas agencias. Dichas funciones de apoyo basado en
información analítica y prospectiva, debieran ser parte de la labor de inteligencia que deba
realizar (o encargar) y proveer, la entidad ejecutora o gestora de la ERI.

81

También podría gustarte