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AVOS
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Laurann Dohner

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ARGUMENTO

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Jadee Trollis sabe un poco sobre las cosas que surgen de golpe en la
noche. Gracias a un padre obsesionado con mitos, leyendas y todo lo
paranormal, Jadee fue arrastrada por todo el mundo en su búsqueda de
todo eso, desde fantasmas hasta ‘Sasquatch’ (1) cuando era niña. Se escapó
de toda esa locura en su adolescencia, buscando una vida normal siendo
adulta.
(2)
Rápidamente, un viaje a Alaska para visitar a su padre se convierte
en una pesadilla. Jadee termina atrapada en la autocaravana súper-
equipada de su padre, escondiéndose de los peligrosos Vampiros que hay
allí fuera.

(1) ‘Sasquatch’ o ‘Bigfoot’, en español ‘Pie Grande’, es un supuesto animal legendario

de aspecto simiesco que habitaría los bosques, principalmente en la región del noroeste
del Pacífico en América del Norte. Las enormes huellas, similares a un pie humano, le
dieron su nombre.
(2) Alaska se convirtió en el estado número 49 de los Estados Unidos el 3 de enero
de 1959. Alaska está en el extremo noroeste del continente de América del Norte, pero
separado del resto de los Estados Unidos por Canadá. Sin embargo, los alaskeños han
adoptado el término ‘Outside’ (en mayúscula, con el significado, de ‘Fuera’) para referirse
al resto de los Estados Unidos.

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Lavos es el hombre más atractivo que ha visto nunca, cuando viene a

su rescate. Suele gruñir, tiene unos ojos muy extraños pero hermosos, y…
no es humano.
Sin embargo, volver a los ‘cuarenta y ocho inferiores’ (3), podría no ser la
red de seguridad que ella espera, y esa vida ‘normal’ que Jadee ansía más
que nada significa no volver a ver a Lavos nunca. Cuando se encuentra en
necesidad de su ayuda, parece que su nueva ‘normalidad’ puede estar de
vuelta en Alaska, esperando en los brazos de su VampLycan.

(3) En el original ‘the lower fighty-eights’ (también llamado ‘Lower 48’), es una
referencia coloquial a los 48 estados de Estados Unidos situados por debajo de Alaska
también llamados Estados Unidos Continentales (en inglés, Mainland United States). La
expresión excluye los estados de Alaska y Hawái, y todos los territorios insulares y
posesiones de EE. UU., como Puerto Rico.

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PORTADA ORIGINAL

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STAFF

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TRADUCCIÓN
CORRECCIÓN +DISEÑO

Nota de Traducción:
Esta traducción ha sido realizada tratando de conservar cuidadosamente el espíritu del original, preservando el
sentido del argumento y revisándola varias veces hasta lograr un resultado optimo. Circulan otras traducciones muy
poco recomendables y menos depuradas de las cuales no puedo garantizar su calidad.
Puma Yserte

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UNO

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Jadee abrió la RV (4) y entró.
“¿Papá?”
El silencio parecía amenazador, pero las luces estaban
encendidas. Entró e hizo una rápida búsqueda en el interior. Su padre
no estaba allí, pero su cama había sido hecha. Se detuvo en el área de
la cocina, estudiando el arma que estaba asentada sobre la superficie
de la mesa.
Por lo general, su padre mantenía sus armas bajo llave. Las
persianas de seguridad estaban todas bajadas, bloqueando la luz del
sol. Eso era extraño. Un pinchazo de aprehensión la apuñaló.
Se volvió y se dirigió a la puerta abierta para contemplar el
bosque. Era tarde y el sol iba bajando rápido. No había ni rastro de su
padre ni de su coche. Cerró la puerta y echó la llave. Podría haber
osos u otros animales silvestres que no quería conocer de cerca y
personalmente.

(4) RV, abreviatura de Recreational Vehicle, en español, autocaravana. Vehículo de

motor cuya zona trasera está equipada con espacio para hacer vida y dispone de
comodidades que se encuentran en una casa.

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Caminó hacia la parte delantera y se sentó en el asiento del

conductor.
La mala sensación se multiplicó por diez mientras miraba aquel
metal sobre el parabrisas delantero y las ventanillas laterales de las
puertas. ¿Por qué estaban bajados? Encendió el CB (5) y se aseguró de
que estuviera en el canal que normalmente usaba su padre.
“¿Papá? Vuelve. Soy Jadee.”
Aguardó, esperando que estuviera a su alcance. Las montañas
eran accidentadas y dudaba que la antena en la parte superior de este
tanque móvil llegara muy lejos. Podía haber ido a recoger provisiones,
pero la estaba esperando. Algo estaba mal.
“¿Jadee? ¿Eres tú, cariño?”
Esa voz no pertenecía a su padre. La habitual irritación se alzó al
identificar aquel acento sureño.
“¿Mark?”
“¿Dónde estás?”
“En la autocaravana de papá. ¿Dónde está él?”
“Cierra las puertas. Hazlo ahora.”
“No me des órdenes.”
Se inclinó hacia atrás mientras los recuerdos amargos de su
infancia brillaban en su mente. Siempre tuvo esa reacción ante el
compañero de investigación de su padre.
-¿Dónde está mi padre? ¿Está él contigo?”
“¡Escúchame, maldita sea! Bloquea las puertas y... ¿están las
persianas bajadas? Por favor, dime que no las has abierto. Estás en
grave peligro.”

(5) CB, siglas de Citizens Band radio, es un sistema de comunicación de radio de

corta distancia entre particulares.

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“Cerré la puerta después de entrar.”

“¿Están las persianas todavía bajadas?”
Ella se quedó mirando el grueso metal.
“Sí.”
“Bien. No sabíamos el código de tu padre para entrar.
Esperábamos que tú fueras allí primero cuando llegases, y que
después pudieses alcanzar nuestro campamento antes de que se
pusiera el sol.”
La voz zumbante de Mark le crispó los nervios.
-¿Dónde está mi padre?”
“Um...”
Mark se quedó en silencio. Ella se tensó.
“¿Que está pasando?”
“Tienen a tu padre.” afirmó él suavemente.
“¿De qué estás hablando?”
Una lista de razones por las que odiaba a Mark Tarnet le llenó la
cabeza, empezando por la forma en que nunca podía escupir algo
directamente. Parecía disfrutar de molestar a los demás.
“¿Quién tiene a mi padre? ¿Fue arrestado? ¿Por qué fue esta vez?
¿Volvió a invadir una propiedad privada?”
“¿Puedes ver su tablet? Ábrela y hablemos en vivo.”
“¡Dime qué diablos está pasando y dónde está mi padre!”
Su silencio fue deliberado. Se negaba a responder.
Jadee maldijo, colgando el CB y levantándose del asiento. La
tablet se estaba cargando en el mostrador de la cocina y la encendió.
En pocos segundos, se recibió una solicitud de chat de video. Aceptó
haciendo clic y miró al compañero de investigación de su padre.

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Su aspecto la aturdió. Su pelo estaba salvaje y su rostro

generalmente redondeado parecía más delgado. Estaba en lo que
parecía ser una sala de metal, y vió a dos personas agachadas detrás
de él.
Peggy parecía como si no se hubiera cepillado el pelo en un buen
tiempo y la cara normalmente rasurada de Brent parecía tener varios
días de crecimiento. Ambos hermanos parecían agotados.
“Tenéis un aspecto infernal.”
Jadee levantó la tablet, asegurándose de que el enchufe no se
soltaba, y se sentó en la mesa frente al arma. Usó el arma para ayudar
a apuntalar el dispositivo.
“Imagino que ese es el interior de ese nuevo tráiler del que mi
padre me habló, ¿no? Parece industrial.”
“¿Qué te dijo tu padre acerca de por qué estamos aquí?”
Mark se inclinó más cerca. Jadee no estaba de humor para jugar.
“La misma mierda que dice siempre. Pensó que finalmente iba a
tener pruebas sobre sus teorías. Sólo vine porque estaba muy
nervioso. Ya ha tenido un ataque al corazón. Alguien necesitaba
hablarle para darle un poco de sentido. Le habría llamado para
preguntar cómo encontrarle más rápido, pero mi teléfono móvil no
podía captar ninguna señal. Hablando de eso, ¿cómo es que podemos
conseguir Internet aquí?”
“Es una señal de corta distancia que hemos creado.”
Peggy se inclinó más abajo, mirando la cámara por encima del
hombro de Mark.
“¿Estás segura de que las puertas están cerradas con llave y las
persianas todavía están bajadas? Es importante.”

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“Déjame adivinar. Está oscureciendo y esperas visitas.” Jadee se

cabreó más. “Te voy a decir lo mismo que le dije a mi padre. Nadie
en su sano juicio querría vivir aquí... incluyendo a los Vampiros.
Teóricamente se aferrarían a las grandes ciudades con mucha gente,
ya que se supone que beben sangre humana. Esto que hicisteis fue un
viaje de mierda. No hay ni un hospital cerca de aquí. ¿Qué vais a
hacer, genios, si mi padre enferma otra vez? Alguien tiene que
cuidarle porque ninguno de vosotros lo hará.”
Brent se inclinó hacia delante, acaparando la pantalla.
“Lo siento mucho, Jadee. Creemos que tu padre está muerto.”
El choque se sintió como si le hubieran golpeado el estómago. La
negación fue instantánea.
“¿Qué quieres decir con que ‘creéis’ eso? ¿De qué me estás
hablando, Brent?”
Mark lo empujó a un lado, mirándola atentamente.
“Hemos encontrado ‘caminantes nocturnos’ (6) dañados.”
Jadee estaba a punto de perder la paciencia.
“¡No quiero escuchar esta basura! ¿Está perdido en el bosque o
algo así? ¿Has llamado a los de búsqueda y rescate?”
“Es cierto.” juró Brent. “Fuimos contactados por una fuente
confiable a través de nuestro sitio web sobre un avistamiento de
Vampiros. También dijo que algunas personas que él conocía habían
desaparecido. Estaba seguro de que los Vampiros los estaban
capturando.”
Jadee se resistió a rodar los ojos.

(6) Se refiere a los Vampiros.

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“Oh, ¿alguien de vuestro sitio web os lo dijo? Entonces debe

haber sido cierto. ¿Cómo sabes que era fiable?”
Brent vaciló.
“Bueno, sonaba sincero y tenía detalles específicos, así que
embalamos el equipo y nos dirigimos aquí. Sin embargo, después de
eso perdimos el contacto con él y estábamos preocupados de que le
pasara algo. Llegamos hace seis días y fijamos nuestra trampa un día
después. ¡Atrapamos a cuatro de ellos!”
“Son Vampiros.” susurró Peggy temblorosa. “Los verdaderos.”
“Eran más animales de lo que esperábamos.” agregó Mark.
“También parecían mentalmente inestables, pero son alérgicos a la
luz del sol. Los quema. Por eso tienes que estar segura de que estás
encerrada y las persianas están echadas. Es demasiado tarde para
contactarte. Ya está oscureciendo. Vas a tener que permanecer allí
hasta la mañana.”
“¡Los Vampiros escaparon!” exclamó Peggy. “Tu padre ya te
había llamado y dijiste que estabas volando hacia aquí. No estábamos
seguros sobre cuando llegarías y no pudimos conseguir cobertura para
el móvil, así que no pudimos advertirte de que te alojases lejos. Ni
siquiera sabíamos que habían escapado hasta que nos despertamos
hace dos días. Eran demasiado fuertes como para manejarles de
noche, así que sólo estábamos realizando pruebas sobre ellos cuando
salía el sol. Entonces fue cuando descubrimos que tu padre había
desaparecido.”
“Nos encerramos dentro cada noche, afortunadamente. De lo
contrario todos estaríamos muertos.” Mark hizo una pausa. “Lo
siento mucho, Jadee. Le atraparon.”
“Su coche no está. Debe de haber ido a comprar comida.”

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Jadee se preguntó si el aislamiento extremo les había hecho saltar

a las peores conclusiones posibles.
“Lo arrojaron en un barranco.” gimió Peggy. “Lo primero que
hicieron fue destrozar nuestros coches. Y encontramos huellas donde
empujaron al río el enorme aparejo que arrastra este remolque. ¡Nos
han bloqueado!”
“Está bien.”
Jadee estaba harta.
“Probablemente este tipo que se puso en contacto con vosotros
tiene amigos y entre todos están jugando seriamente con vosotros.”
“¡No! ¡Todo es cierto!” le juró Peggy. “Esto no es un engaño.”
“La autocaravana está bien.”
Ella echó un vistazo alrededor.
“El chasis no lo está. Lo comprobamos durante el día, una vez
que nos dimos cuenta de que estábamos atrapados. Es imposible para
ellos para mover la autocaravana. Había indicios de que se habían
arrastrado debajo de él, así que dimos un vistazo. Tu padre había
activado los pilares de emergencia en la autocaravana. Son seis patas
que se aplanan contra el suelo. Es una medida de precaución contra
los fuertes vientos y las grandes tormentas. Las ruedas no rodarán.
Tenemos la misma configuración aquí. Es por eso que no han logrado
matarnos aún.”
Jadee estaba oficialmente harta. Sus delirios paranoicos
finalmente habían conseguido sacar lo mejor de ellos. A menudo su
padre salía a toda velocidad a buscar suministros y su coche, ese
‘trozo-de-chatarra-para-el-arrastre’, probablemente se había averiado de
nuevo. Se negaba a gastar dinero en ello.
“La autocaravana tiene electricidad. ¿Ves las luces encendidas?”

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“Son los paneles solares. Te lo estoy diciendo, miramos debajo y

arrancaron el cárter de aceite de la autocaravana. No estaba blindado
con acero reforzado, tal como está el capó.” Mark sacudió la cabeza.
“Estamos varados. Se han llevado todos nuestros vehículos.”
Jadee apretó la mandíbula, lista para empezar a gritarle a
aquellos idiotas. Eran demasiado crédulos.
“¿Habéis estado fumando marihuana? ¿Le habéis agregado un
poco de LSD (7)
esta vez? ¿Es así? ¿O habéis perdido por completo
vuestras malditas mentes? Papá probablemente fue a una ciudad más
grande porque necesitaba reparar su coche. ¿Recuerdas Nuevo
México? Me llamaste para decirme que creías que había sido
secuestrado por un ejército de fantasmas. En su lugar, solo estaba
esperando que le instalaran una nueva transmisión en un taller de
reparaciones fuera de la carretera.”
“Espera hasta que caiga la oscuridad.” dijo Mark, de repente
exhausto. “Anoche intentaron entrar en nuestro remolque durante
varias horas.”
Peggy se inclinó, poniendo su rostro cerca de la pantalla.
“¡No los dejes entrar! Sé que no nos crees, pero… ¡maldita sea!,
encontramos Vampiros, cariño. ¡Son reales! Matan a sus víctimas
rasgándoles la garganta y bebiéndose su sangre.”
Una mala sensación se instaló en la boca del estómago de Jadee
pero no quería creer lo que tenían que decir.

(7) LSD es una droga psicodélica semisintética, también llamada ‘lisérgida’ y

comúnmente conocida como ‘ácido’. Sus efectos pueden incluir alucinaciones, percepción
distorsionada del tiempo, alteración de la percepción, la conciencia y los sentimientos.
Por lo general el LSD se ingiere tragándolo o poniéndolo debajo de la lengua, en papel
secante o terrones de azúcar.

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Durante décadas de búsqueda, su padre y su equipo nunca habían

encontrado nada real. Seguro que no iban a localizar un Nido de
Vampiros en medio de los bosques de Alaska.
“Hey, locos investigadores.” les interrumpió Jadee. “Ya he
terminado de jugar este juego. ¿Dónde diablos está mi padre?”
“Quizá no vayan a la autocaravana puesto que ya se llevaron a
Víctor.” Mark la ignoró para mirar a Peggy. “Es posible que no
encuentren tu coche de alquiler si hacemos mucho ruido y los
mantenemos ocupados. Con la primera luz, podremos hacerlo
juntos.”
“¡Eso significa que nos atacarán de nuevo!” gritó Peggy.
Entonces, Peggy retrocedió y chocó contra la pared. El terror en
su rostro parecía bastante genuino mientras miraba frenéticamente a
su alrededor.
“¿Puede aguantarlo el exterior?”
Mark se puso de pie, acercándose a ella con las manos extendidas
para agarrarla por los hombros.
“La carcasa del remolque tiene un espesor de cinco centímetros
de acero sólido. Estamos a salvo. Mantén la calma. Lo construimos
para resistir el ataque de un Sasquatch. Supuestamente son más
grandes y más fuertes que los ‘caminantes nocturnos’. Lo logramos las
dos últimas noches, ¿verdad?”
Jadee puso los ojos en blanco.
“¿Sasquatch?”
Brent se dejó caer en el asiento vacío de Mark.
“Estábamos en la pista de Bigfoot, y tu padre había diseñado este
tráiler después de oír sobre cómo esas criaturas estaban rompiendo
algunas cabañas. Quería que estuviéramos a salvo. Es un contenedor

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de unos tres por ocho metros, equipado con todo nuestro equipo de
monitoreo. Incluso tenemos un aseo y dos literas desplegables para
tomar siestas.”
“¡Oh, Dios mío! ¿Tiene ventanas? Tal vez estáis experimentando
intoxicación por monóxido de carbono o algo así. Abrid una puerta y
dejad entrar el aire fresco. ¿Cuánto tiempo lleváis encerrados allí?”
Jadee se preguntó si esa podría ser la razón por la que habían
perdido la cabeza.
Un fuerte golpe resonó sobre los altavoces y las tres personas de
la pantalla miraron hacia arriba, hacia el techo del contenedor de
metal dentro del que estaban.
Los ojos de Brent se abrieron de miedo cuando jadeó:
“¡Están de vuelta!”
Peggy comenzó a sollozar. Mark la abrazó contra su pecho.
“¡Silencio!”
“¿Dónde está el tráiler?”
Jadee se puso de pie.
“Ahora mismo voy hacia allí para probar que estáis majaretas. O
vuestra llamada ‘fuente’ sólo es un gilipollas divirtiéndose a vuestra
costa. Habéis enloquecido. Necesitáis abrir las puertas y os llevaré a
un buen hospital en el que os tratarán de lo que demonios os pasa.”
“Conéctala con los monitores exteriores.” siseó Mark.
“Muéstrale lo que estamos viendo.”
“¿Me habéis oído?”
La frustración de Jadee se elevó.
“Dime dónde estáis en relación con la autocaravana y voy a por
vosotros.”

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Brent se giró hacia un lado y de repente su vista cambió. Podía

decir por las imágenes de tonos grises que estaban usando las cámaras
de visión nocturna.
Los árboles eran vigorosos y claramente delineados, parecían
estar instalados en un pequeño claro sin signos de civilización. La
imagen cambió, pasando a otro ángulo de cámara.
Un hombre estaba parado en lo alto de lo que parecía ser un
remolque de carga, del tipo que generalmente iba enganchado a un
aparejo grande. Era una vista desde la parte superior de la azotea
mirando hacia abajo.
Jadee frunció el ceño, mirando la espalda de aquella persona.
Llevaba pantalones y una camisa oscura rasgada. Tenía el pelo
largo hasta los hombros y desaliñado. Se dio la vuelta, mirando a la
cámara mientras saltaba una vez, pareciendo probar el techo del
remolque. La cámara nocturna le daba un aspecto muy pálido, y sus
ojos parecían negros mientras examinaba la parte superior del techo.
Jadee jadeó cuando, de repente, una segunda figura pareció caer
del cielo al lado del primer hombre. El sonido fue fuerte cuando
aterrizó y sucedió tan rápido que no lo había esperado. Era otro
hombre, con el pelo casi tan blanco como la piel. Llevaba una
camiseta oscura y pantalones vaqueros.
Jadee agarró la tablet con ambas manos y se hundió en el asiento.
La imagen cambió a una vista de la parte posterior del
contenedor. Tenía puertas dobles, como cualquier otro remolque de
grandes dimensiones que hubiera visto, y una mujer con un largo
vestido negro trataba de separarlas con sus propias manos. Tenía el
pelo oscuro, colgando hasta el culo, hecho un desastre.

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El ángulo era desde arriba, y ella alzó la vista, casi como si

estuviera mirando la lente de la cámara. Su boca se abrió, revelando
unos colmillos afilados de aspecto retorcido.
“¡Santa Mierda!” susurró Jadee.
El shock mantuvo su mirada pegada a la pantalla.
La mujer se parecía a algo salido de una película de terror con esa
aterradora boca abierta. Se puso peor cuando se inclinó, saltando de
repente. Su cuerpo pasó sobre la cámara, al menos cuatro metros por
encima de ella, sus ropas fueron un borrón. Ella desapareció de la
vista en un instante.
La vista de la cámara cambió de nuevo a la parte superior del
remolque, mostrando a los tres en el techo.
Saltaron alrededor, los sonidos fueron fuertes e implacables. Sus
movimientos erráticos y extraños le recordaron a Jadee aquellas
muñecas tipo marioneta siendo tiradas hacia arriba, sólo que no
tenían cuerdas adheridas ayudándoles a saltar tan alto. Cayeron con
tanta fuerza que le hizo poner una mueca de dolor cada vez que sus
pies golpeaban el metal. Debería haberles dolido, incluso haber roto
sus huesos.
La alimentación cambió de nuevo, mostrando la cara de Brent
muy cerca de la cámara.
“¿Los viste? Sal corriendo ahora.” siseó Brent “Mientras ellos
estén aquí.”
“¡No! Sólo hay tres. El cuarto podría estar cerca de ella.”
De repente, Mark estaba allí, arrancando la tablet de las manos
de Brent.
“Corren rápido, ¡maldita sea! Está demasiado silencioso sin el
viento soplando y puede que oigan el arranque del motor. El sonido

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se transmite en estas montañas. Quédate allí hasta que salga el sol.

¡Eres la única esperanza que tenemos!”
“¡Cállate!” siseó Peggy. “Escucha. Han parado.”
Mark volvió la cabeza, mirando algo a un lado de la cámara. Su
boca se abrió.
“Se fueron. No los veo en ninguna de las cámaras.”
Miró a Jadee.
“Estás encerrada, ¿verdad? ¿No has abierto las persianas?”
“¿Crees que nos oyeron hablar con ella?” Brent maldijo.
“¡Mierda!”
Abandonó la tablet sobre la mesa.
El puro miedo recorrió a Jadee y eso ayudó a ponerla en pie,
moviéndose rápidamente hacia la puerta lateral. La alcanzó y colocó
en su lugar los pernos y barras que ayudaban a asegurar la puerta.
Miró las ventanas, asegurándose de que todas las persianas de
seguridad estaban abajo. Lo estaban.
“¡Jadee!”
Ella volvió a la mesa y cogió la olvidada tablet.
“¿Qué?”
Los ojos de Brent estaban abiertos por el miedo.
“¿Estás encerrada con todas las persianas abajo?”
“Sí.”
“Quédate en silencio y apaga las luces. No quieres atraer su
atención, si no saben que estás ahí.” susurró.
“Ella dijo que las persianas están abajo. No pueden ver si las
luces están encendidas o no.” susurró Peggy. “Cállate.”
Jadee no se movió. De ninguna manera iba a apagar las luces y
sentarse en la oscuridad para asustarse con cada sonido.

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Recordó aquel viaje de campamento en su duodécimo

cumpleaños, cuando le dijeron que los Hombres-Lobo iban a venir, y
el equipo de su padre había jugado con algunos aullidos grabados de
lobo. Ella casi se había hecho pis de miedo, sentándose frente a la
fogata hasta que todos se habían reído, señalando los altavoces.
Luego había aquel otro momento en que habían dejado falsas
monedas de oro alrededor de su cama cuando ella tenía ocho años,
diciéndole que los ‘Leprechauns’ (8) la habían visitado mientras dormía.
Diciéndole que había sido afortunada por no ser raptada por ellos. Se
lo había creído hasta que se dio cuenta de que las monedas estaban
hechas de chocolate, cubiertas de papel de aluminio.
Otras bromas que le habían gastado atravesaban ahora su mente,
demasiadas. Le hizo pensar que esto tenía que ser otra broma.
Podrían haber puesto material de archivo en imágenes de los
‘llamados-Vampiros’ y escenificado toda esta cosa.
A veces, había apestado ser la hija de Víctor Trollis, gracias a su
padre y a su equipo de investigadores arrastrándola por todo el
mundo cazando criaturas míticas. Sólo se había detenido después de
que ella le exigió irse a vivir con su abuela, para tener una cierta
apariencia de normalidad.
Jadee agarró su corazón martilleante y miró hacia la cámara.
“Sois los peores. Ponme con mi padre ahora. ¿Es esta una
venganza por no conducir hasta Arizona para su cumpleaños hace
dos meses? Algunos de nosotros tenemos que trabajar en puestos de
trabajo reales en lugar de vivir del fondo fiduciario de mi padre,

(8) ‘Leprechauns’ es un tipo de duende o ser feérico masculino que habita en

Irlanda. custodian muchas vasijas de barro llenas de tesoros enterradas. Según la
leyenda, si alguien logra fijar la mirada sobre un leprechaun, éste no puede escapar, pero
en el momento en que se retira la mirada, desaparece.

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persiguiendo ideas locas de mitos. ¿Cómo fue ese último viaje de

trabajo vuestro, de todos modos? ¿Acaso encontrasteis algún
‘Chupacabras’ (9)? ¿No? ¡Gran sorpresa!”
Algo aterrizó en el techo de la autocaravana, lo suficientemente
fuerte como para hacer que se meciera entera. Jadee alzó la mirada y
abrió la boca.
“Silencio.” respiró Brent.
Pesados pasos sonaron pisando fuerte por encima de ella desde el
área de la cocina hacia la parte de atrás, en dirección a la habitación
de su padre.
Dejó la tablet, ignorándola, y agarró el arma de su padre.
El mango de la puerta que había utilizado para entrar en el
interior se agitó, pero la cerradura se mantuvo. Algo chocó contra
ella, sonando mucho como un puñetazo. Siguió un profundo silbido.
“No me jodas.” murmuró Jadee.
Se puso de pie, solamente mirando hacia abajo para asegurarse
de que estaba quitado el seguro de la pistola.
El pisoteo cesó por un segundo. Quienquiera que estuviera allí se
dio la vuelta, caminando hacia atrás. Cada paso era lo
suficientemente fuerte como para que ella pudiera seguirle fácilmente.
Deslizó fuera el cargador de la pistola y comprobó la munición.
Estaba cargada con munición real, no de fogueo.

(9) ‘Chupacabras’ es un ser legendario que ataca a animales de diferentes especies en

zonas ganaderas o rurales. El nombre proviene de que se cree que ataca especialmente
cabras, succionando toda la sangre del cuerpo del animal. Se cree que es un extraterrestre
o un murciélago gigante, producto de una mutación genética o un experimento de
laboratorio mal logrado.

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Había crecido alrededor de armas lo bastante como para

reconocer la diferencia a simple vista. Deslizó el cargador de nuevo y
revisó la recámara, viendo una ronda ya cargada.
“¿Papá? Esto no es gracioso.”
Algo golpeó el cristal detrás de una de las contraventanas. El
sonido le aseguró que probablemente hizo suficiente daño a la malla
del cristal de seguridad. Eso tuvo que ser con un bate de béisbol o algo
igualmente destructivo.
Su padre no le haría daño a su precioso ‘Road Warrior’ (10)
, el
apodo con el que había bautizado a su autocaravana, solo por gastarle
una broma. Le había costado cientos de miles de dólares equiparlo de
la manera que él quería.
“¡Guarda silencio!” increpó Mark, su voz provenía de la tablet
olvidada en la mesa.
Se volvió, mirando hacia abajo para ver a los tres miembros del
equipo de su padre mirándola, acurrucados alrededor de su cámara.
Alargó la mano y encontró el volumen, silenciándolos mientras se
encontraba en medio del pasillo, con el cuerpo tenso.
Un fuerte estruendo provino de la parte superior del techo.
En cuestión de segundos, se repitió, y en su mente, casi podía
imaginarse a una de esas cosas haciendo con la autocaravana de su
padre lo mismo que habían hecho con el otro remolque, esos saltos
raros y extraños en el aire sólo para estrellarse abajo momentos más
tarde. Un tercer fuerte estruendo y luego un cuarto, le aseguraron que
uno de ellos parecía estar poniendo a prueba la fuerza del techo.

(10) ‘Road Warrior’ significa ‘Guerrero del Camino’.

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Jadee miró el arma en su mano. De repente, La Glock 19 (11) ya no

la hizo sentir segura. La mantuvo bien sujeta y avanzó por el corto
pasillo, yendo directamente debajo de los fuertes golpes desde arriba
hasta llegar al armario del pasillo. Lo abrió de un tirón, apartando los
abrigos para llegar al panel trasero oculto. El código de seis dígitos
siempre había sido su cumpleaños.
Abrió la caja fuerte y buscó la cartuchera de muslo. Apenas
necesitó alrededor de un minuto para asegurarla y cómodamente
deslizó el arma de fuego dentro del soporte, el peso de la misma
resultó reconfortante. Se sintió un poco más segura agarrando el rifle
Bushmaster ACR (12). Sólo tardó unos segundos en deslizarle dentro un
cargador.
Sus manos temblaron mientras empujaba otro cargador por el
frente de su camisa. Cerró la puerta del armario pateándola, luego
abrazó el arma cerca.
“Tengo munición para osos.” gritó ella. “Si irrumpes aquí voy a
abrir fuego contra ti. No me importa lo que diablos seas. ¡Tener
agujeros rasgando a través de tu cuerpo va a arruinar tu diversión!
Tengo bastantes rondas para convertir tu trasero en queso suizo.”
Un grito femenino viniendo desde fuera hizo sacudirse a Jadee,
empujando su espalda apoyada contra el armario.

(11) Glock es una serie de pistolas semiautomáticas diseñadas y producidas en

Austria, principalmente para uso militar y policial. La Glock 19 es una pistola de tamaño
ligeramente reducido, de calibre 19 milímetros, llamada “Compact” por el fabricante.
(12) Bushmaster ACR (Adaptive Combat Rifle) o Fusil de Combate Adaptable
Bushmaster es el nombre de producción para la versión actualizada del Fusil de Combate
Masada. Se creó para tener las mejores características de las mejores armas en un sólo
diseño, incorporándolas en un modelo ligero y modular, tales como el sistema de cambio
rápido de cañón, el regulador ajustable del sistema de gas y algunos compartimentos de
almacenaje localizados en la empuñadura.

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Tenía miedo de que pudiera disparar por puro pánico y presionó

su dedo hacia abajo a lo largo de la parte inferior del arma. Utilizó su
mano izquierda para cargar la recámara con una ronda por lo que
estaba lista para disparar si la puerta lateral cedía.
Una segunda serie de pasos irrumpió más cerca desde lo alto y de
pronto sonó lo que parecía ser un cuerpo pesado cayendo de plano.
Ella se estremeció, jurando que podía oír algo rascando el techo.
“¿Me escuchaste?” gritó aún más fuerte. “¡Tengo munición real y
te dispararé!”
Algo golpeó contra la puerta, pero las cerraduras se sostuvieron.
No había ninguna ventana allí, y las persianas cerradas junto a ella no
le daban una vista exterior. Levantó las piernas, preocupada de que
sus rodillas pudieran derrumbarse debajo de ella. La última cosa que
quería hacer era caerse del susto.
Oyó otro fuerte ruido sordo desde arriba, cerca de la parte trasera.
Eso hizo que pudiera contar tres, ya que los sonidos de arañazos no se
detuvieron y la persona del otro lado de la puerta continuó
golpeándola con lo que parecía un objeto pesado.
“¡Cabrones!” gritó Jadee. “¡Suficiente! No estoy jugando. Tengo
un arsenal en la espalda y estoy agarrando un rifle de asalto. Mi padre
es un paranoico fanático de las armas que me hizo aprender cómo
disparar cualquier cosa que use balas o cartuchos desde el momento
en que pude caminar. No fallaré, y seguiré disparando. Puedo
recargar más rápido de lo que puedes decir 'oh mierda'. ¡Llévate tu
extraño acto de circo a otro lugar!”
El silencio reinaba. Era misterioso y repentino.
Jadee aspiró profundamente, soplando hacia fuera lentamente.

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Era posible que sus amenazas les hicieran reconsiderar la

posibilidad de convertirla en un blanco. Se mordió el labio inferior,
relajando su agarre en el rifle. El peso de la pistola contra el exterior
de su muslo parecía repentinamente pesado.
“Maldita sea.” dijo ella con voz ronca.
Su padre y su escuadrón de frikis realmente habían encontrado
un jodido Nido de Vampiros.
{¿Qué estarán haciendo en medio de Nowhere (13), Alaska?}(14)
No tenía sentido.
“Salid.” canturreó la escalofriante voz de un hombre.
Jadee dejó de respirar, atrapando el aire dentro de sus pulmones.
Sonaba como si un clavo se deslizara a través de metal por encima de
ella, desde donde la voz se había originado.
“Queremos jugar.” gritó una voz femenina desde el otro lado de
la puerta.
“Y hacerte sangrar.” se rió otro hombre desde arriba.
“¡Y gritar!” agregó la mujer.
Jadee se obligó a respirar y apretó el rifle, deslizando el dedo
sobre el gatillo. Un escalofrío recorrió su espina dorsal. Sonaban
trastornados. Estaba tentada de decirles que entraran y averiguaran
quién iba a estar sangrando, pero permaneció muda, esperando para
ver qué harían a continuación. Esta autocaravana era un tanque sobre
ruedas. Su padre lo había diseñado para resistir contra cualquier cosa
que él cazara.

(13) Nowhere significa ‘ninguna parte’, se mantiene en idioma original por tratarse de
una ciudad.
(14) Pensamiento, no expresado en voz alta, se destacan en cursiva/negrita y letra
azul entre corchetes.

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Se movió rápidamente hacia el área de la cabina delantera,

llegando hasta el panel de control que estaba montado en el techo
justo encima del asiento del conductor. Leyó cada botón y pasó el
dedo sobre el que se llamaba Panic.
Jadee dudó. La explosión de la sirena podría asustarlos. Debatió
si debía presionarla. Otro escenario apareció en su cabeza.
{Alguien puede oírlo y venir. Como los policías.}

“¿Qué estamos haciendo aquí?”

Kar ajustó su chaqueta más apretada alrededor de su cuerpo.
“Es viernes por la noche.”
“Tenemos que ir a ver a una familia humana y transmitirles un
mensaje. Lorn quiere que lo hagamos y él es nuestro Líder, así que
aquí estamos. Un humano llamó al Albergue porque no puede
contactar con su familia.”
Lavos se encogió de hombros con indiferencia.
“Además, no es como si tuvieras algo más que hacer.”
“Que te follen.”
Lavos sonrió.
“No, gracias. No eres mi tipo.”
Su amigo se dio la vuelta, pero le sonrió.

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“Como si pudieras tener esa suerte.”

“Ni siquiera en broma, hombre. Aunque tienes unas tetas
grandes.”
“Yo no tengo tetas de hombre.”
“Sí, las tienes. Si te crecen más grandes vamos a tener que pedir
tus camisetas con sostenes incorporados.”
“Cállate.” gruñó Garson desde el asiento trasero del Jeep abierto.
“Las hermanas Tab (15) están de visita y podría estar empujando con
Ginna si no me hubieran asignado esta tarea de mierda. No quiero oír
nada sobre sexo o tetas.”
Kar resopló.
“El único ‘empujón’ que hubieras estado dando es con tu propio
puño después de ver a Ginna marcharse conmigo. Todo el mundo
sabe que sólo visita a nuestro Clan porque yo estoy allí. Y… ¿quién
sabe? Tal vez Kinna renunció a su preferencia por los hombres
mayores de sesenta años y también se habría acostado conmigo.
Apuesto a que ambas están llorando ahora mismo porque yo estoy
fuera en esta estúpida misión.”
“Quiero una compañera. Tú sólo quieres follar. Soy una mejor
opción que tú, y así se lo habría dicho a Ginna. Ella habría vuelto a
casa conmigo.”
Kar resopló y le lanzó una sonrisa divertida a Garson.
“Tu casa es un desastre. Jamás has llevado a una mujer allí y, de
hacerlo, estarían convencidas de que solo estás buscando una criada.”

(15) ‘Tab’ significa ‘etiqueta’, pero parece tratarse de un apellido o mote, por tanto se
mantiene en idioma original.

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“No está tan mal. Sólo que no soy un maniático del orden. ¿Por
qué nos elegiste para venir contigo, Lavos?” preguntó Garson. “¿Qué
hay de Veso? ¿No podrías haberle llamado?”
“Está vinculándose con su nueva compañera.”
“Una humana con Veso.” Kar se rió entre dientes. “Nunca
hubiera imaginado eso ni en un millón de años. Casi lo siento por
ella. Es un bastardo gruñón.”
“No podía creer que Lorn fuera tan genial al aceptarla en nuestro
Clan.” pensó Garson. “¿Veso tiene algún chantaje sobre tu hermano
mayor como Davis lo tenía con Decker?”
A veces los amigos de Lavos le cabreaban.
“No. Por supuesto que no, Garson. Queríamos hacer un cambio
en el Clan.”
“Ese es un cambio enorme.” suspiró Kar. “Humana-enorme.”
“Lorn es muy inteligente.” dijo Lavos. “Hablamos de eso
después. Se imaginó que algunos de los otros Clanes probablemente
esperaban que Veso le desafiara por el liderazgo una vez que
apareciera vivo. Hasta entonces todos creían que era leal a Decker.”
“¿Así que Lorn aceptó a su compañera como agradecimiento por
no hacerle tener que luchar y matar a otro miembro de nuestro Clan?
Lo entiendo.” asintió Kar.
“Incorrecto. Lorn sabía que Veso ya había hecho enemigos que
podrían ir tras él. Veso le prometió lealtad, así que mi hermano hizo
lo mismo. Sólo un cabrón como Decker le negaría su compañera a un
hombre.”
“¿Eso significa que podemos empezar a probar emparejamientos
con humanas?” Garson sonaba emocionado. “¡Eso va a ser increíble!
Me conseguiré una compañera.”

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“Nuevamente incorrecto. Mantén las manos lejos de las mujeres

de los pueblos cercanos.”
“Eso no es justo.” gruñó Garson. “Yo podría sacudir el mundo
de una chica humana.”
“Tal vez si alguna vez aprendieras control mental.” murmuró
Kar. “Y le dijeses a ella que fingiera estar experimentando un
terremoto.”
“Escuché eso.”
Garson se estiró entre los asientos y le dio un puñetazo en el
brazo.
“Soy genial en la cama.”
Lavos agarró el volante y se dirigió hacia un camino de tierra,
ralentizando el Jeep.
“La casa está por delante. Detén las bromas, antes de que oigan
tu conversación. Estamos aquí en un asunto oficial.”
“Entonces, ¿quién se ha quejado porque alguien tenía mejores
cosas que hacer que responder a su teléfono? Estoy seguro de que eso
es todo lo que sucede.”
Garson se aclaró la garganta.
“Probablemente estaban evitando hablar con ellos.”
Lavos se desaceleró más, en alerta mientras miraba a su
alrededor, consciente de su entorno.
“Fue la madre del hombre. No la llamó cuando debía. No voy a
entrar en la historia completa, pero ella está preocupada. Lorn acordó
que pasaríamos a revisarlos y darles su mensaje. Eso es lo que
estamos haciendo.”
“¿Por qué es este nuestro problema?”
Garson se inclinó hacia delante entre los asientos.

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“Mierda, te lo dije.”
“Se supone que eres un Ejecutor, no un quejica.” respondió Kar.
“¿Puedes al menos actuar como si te tomaras tu trabajo en serio? Y sí,
la tarea probablemente es una mierda, pero todavía tenemos que
comprobarlo. Estoy seguro de que las líneas se han caído debido a esa
tormenta que sopló a través de la zona y que se arreglarán con el
tiempo. Es algo normal, pero la gente que no vive en esta área no
sabría eso.”
“Tengo hambre.” murmuró Garson.
“Cállate.”
Lavos frunció el ceño mientras la casa a oscuras apareció a la
vista. Ninguna luz brillaba en las ventanas de aquella casa de dos
pisos situada en el bosque. Un camión estaba aparcado junto a la
puerta principal y había un coche parado junto a él.
“Deberías haber comido antes de irnos.”
Lavos pisó el freno y se detuvo detrás del camión. No se había
molestado en usar cinturón de seguridad, así que se deslizó fuera del
asiento del conductor y se acercó rápidamente a la puerta principal.
Estaba a tres pasos del porche antes de detenerse bruscamente.
Kar chocó contra su espalda.
“¿Por qué te detienes?”
Lavos olfateó de nuevo.
“Huele.”
Su amigo inhaló y de repente se movió a su lado.
“Mierda.”
“Eso apesta.” susurró Garson. “¿Qué demonios se ha muerto?”
Lavos dio unos pasos más, su visión ajustándose a la oscuridad.

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La puerta estaba cerrada, pero al examinarla más de cerca, vió la

madera astillada cerca del mango y la cerradura. La echó abajo a
patadas, golpeando su bota contra la puerta para enviarla volando
hacia dentro. Entró en la casa primero, sabiendo que sus amigos le
seguían de cerca. El hedor se intensificó mucho ahora que no había
una barrera entre ellos y el interior.
La mesa del comedor estaba en pedazos con fragmentos de cristal
a su alrededor. Lavos extendió la mano y encendió las luces. En un
instante se encendieron y les esperaba más destrucción, con el sofá de
la sala de estar volcado. Unas manchas rojas secas estaban esparcidas
por todas partes.
“Sangre.” confirmó Kar. “Mucho de eso.”
“Mierda.” murmuró Garson desde otra habitación. “Parece que
alguien ha sido masacrado en la cocina. Hay suficientes salpicaduras
aquí en las paredes y en el techo como para estar seguro de que no
sobrevivieron.”
Lavos se giró, siguiendo el origen del hedor pútrido de la muerte,
rastreándola por las escaleras. Las manchas oscuras en la alfombra
revelaron más sangre. Localizó los tres cuerpos en el dormitorio
principal. Vaciló dentro de la habitación, con la mirada fija en el
horror de lo que quedaba de la familia que había vivido en esta casa.
“¿Qué demonios hizo esto?” se preguntó Kar avanzando a su
alrededor. “Están en pedazos. No recojo rastros de pólvora. Esto
seguro que no fue un asesinato/suicidio de alguien que estaba de
juerga y perdiendo su puta cabeza.”
“No fue un animal.” anunció Garson. “Se los habría comido
donde fueron asesinados en lugar de llevarlos arriba, obviamente para
volcarlos en esta habitación.”

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“No, mierda.” murmuró Kar. “Los animales no habrían cerrado

la puerta cortésmente, mucho menos después de haberse ido.”
Lavos se acercó al cuerpo más cercano a él y se agachó,
estudiándolo.
“Han estado muertos por lo menos dos días, y tienes razón. Esto
fue hecho intencionadamente.”
Extendió la mano y temió tocar aquella cabeza, pero no tuvo más
remedio que presionar sus dedos contra la parte de atrás del cabello
ensangrentado. Estudió la forma en que había sido desgarrado y
maldijo.
“Esto no fue hecho por un animal ni por uno de los nuestros.
Estoy pensando en algún Vampiro.”
Garson caminó alrededor de la carnicería, estudiando los otros
dos cadáveres.
“¿Cómo diablos puedes saber eso?”
Lavos suspiró.
“Estarían aún más triturados si un Lycan hubiera hecho esto.”
“Esto no fue una alimentación.” escupió Kar. “Se derramó
demasiada sangre. Esto fue totalmente cruel y vicioso. Tuvo que ser
algún humano.”
“No.”
Lavos examinó los restos.
“¿Ves esto? Los huesos se rompieron y el brazo de esta persona
fue arrancado. Un Lycan habría utilizado sus garras. Veríamos la piel
mucho más triturada. Un humano no habría sido lo suficientemente

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fuerte para hacer esto sin un arma. No estoy viendo ningún

instrumento punzante Marks (16) en los huesos expuestos.”
“¿GarLycan? ¿Gárgola?”
Kar se acercó más. Lavos sacudió la cabeza.
“Habrían eliminado los cuerpos. Son obsesivos sobre eso.
Cualquier cosa que hiciera esto era más fuerte que un humano, pero
no era un cambiaformas. No hay pelo de animal en este desastre.
Mira la mano que está allí.” señaló. “Tomaron un poco de pelo largo
de quien los mató. Parece humano, y es negro. ¿Notaste que estas
personas son de pelo color marrón claro o rubio? Procede de
quienquiera que los atacara.”
“¡Malditos locos Vampiros!” gimió Garson. “¿Por qué nos están
jodiendo tanto últimamente? ¿Quién quiere hacer la llamada?”
Lavos se levantó.
“No hay cobertura de móvil tan lejos y no traje un teléfono por
satélite. No esperaba encontrar este tipo de problemas.”
Kar miró fijamente a Lavos.
“¿Estás pensando lo que yo? Deben haber derribado
intencionalmente un poste en alguna parte para que estas personas no
pudieran pedir ayuda. ¿Cuántos Vampiros crees que hicieron esto?
¿Un Nido de sanguijuelas o sólo un bastardo enfermo?”
“Supongo que no era un Nido completo. No habrían permitido
que esta cantidad de sangre se desperdiciase. El hedor de la muerte es
demasiado fuerte para detectar cuántos estaban aquí.” dijo Lavos.
“Será mejor que comprobemos a los vecinos.”
“Mierda. ¿Crees que podría haber más víctimas?”

(16) Marks, aparentemente marca de cuchillos ya que este nombre figura en

mayúsculas en el original.

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Kar no esperó una respuesta.

“¿Qué vamos a hacer con estos tres para ocultar su asesinato? Los
policías estatales no pueden encontrar esta mierda. ¿Quemamos la
casa?”
“Está muy cerca del bosque. Nos arriesgamos a que se extienda, a
pesar de toda la lluvia que cayó en esta área hace una semana.” dijo
Lavos.
Entonces echó una mirada a Garson.
“Te toca a ti.”
“Mierda, no.”
El otro hombre negó con la cabeza.
“De ninguna manera.”
“Estoy seguro de que tienen una pala en el cobertizo.” se rió Kar.
“Dijiste que querías empujar algo. Prueba con la tierra mientras les
entierras profundamente, y asegúrate de que están lo suficientemente
lejos de la casa como para que no les encuentren.”
“¿Qué pasa con toda la sangre?”
Lavos sintió un dolor de cabeza.
“Nos encargaremos de eso más tarde, una vez que solicitemos
refuerzos. Tal vez Davis pueda poner algunas bombas a lo largo de la
base y detonarlas sin provocar un incendio. Podría ser capaz de hacer
que parezca un accidente de propano. Nadie va a querer gastar
recursos para hurgar entre los escombros si no hay olor a muerte. Les
gusta traer perros para cadáveres para esta mierda. Ningún cuerpo
significa no excavar. Deshazte de cada pedazo de estas pobres
víctimas, Garson. Envuélvelos en esas alfombras destruidas y
entiérralos lejos de aquí. Vamos a echar un vistazo a las casas
cercanas.”

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“¡Sois unos cabrones!” se quejó Garson yendo hacia la puerta.

Kar sonrió, siguiendo a Lavos.
“Eso es lo que obtienes por incordiar tanto en el Jeep.”
“Cállate.” le advirtió Lavos. “O puedes hacer tú la excavación.”
Kar frunció el ceño pero no hizo otro comentario. Lavos bajó
corriendo las escaleras y salió. Pasó por alto el Jeep y su mirada vagó
por el paisaje.
“Por ahí.” señaló.
“¿Recibiste el olor del bastardo que hizo esto?”
“No. Veo una débil luz procedente de esa colina allá.”
“¿Por qué no vamos conduciendo?”
“Es más rápido correr, y más silencioso.”
Lavos tomó una respiración profunda.
“Una carrera.”
Se precipitó a toda velocidad hacia delante antes de que su amigo
pudiera responderle.
Diez minutos más tarde salieron de la segunda cabina. Lavos
luchó contra su rabia.
“Dos personas vivían allí, y no se fueron voluntariamente.”
“No, mierda. Parece que alguien les plantó batalla. ¿Por qué se
llevaron a éstos cuando dejaron los cuerpos de la otra familia? ¿Crees
que son víctimas de ese Nido que nos atacó? Esos Soldados tuvieron
que venir de alguna parte.”
Lavos sacudió la cabeza.
“Esos cuerpos en la otra casa no tienen más que tal vez un par de
días de antigüedad. Ya habíamos acabado con ese Nido antes.”
“Mierda. ¿Más Vampiros en la zona?”
Lavos miró hacia el cielo nocturno.

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“Espero que no los hayan convertido. ¿Y si empiezan un nuevo

Nido? Esa primera familia podría haber sido masacrada por un grupo
de novatos si dieron demasiada pelea. Sabes lo locos que están justo
después de cambiar.”
“Mierda.”
Kar levantó una mano y se lo pasó por el pelo.
“¿Por qué harían eso?”
“Decker ya envió a algunos de estos idiotas para causar
problemas. Estoy seguro de que ha escuchado de alguien que Lorn
tomó el Clan y destruimos el Nido de Borrow (17)
. Por venganza. Por
ser un cabronazo. ¿Debo seguir?”
“No. ¿Quieres que use el Jeep y conduzca hasta que reciba una
señal de móvil para pedir refuerzos? Podríamos estar tratando con un
efecto ‘manta’ (18)
en esta área si han decidido apoderarse de ella.
¿Cuántos residentes crees que viven dentro de los límites de la ciudad
de Kegslee?”
“Tal vez veinticinco como máximo. Eso es un montón de
Vampiros para apoyar en un Nido, y todavía no explica por qué el
Maestro permitió la pérdida de esa familia de tres. Viste toda la sangre
derramada. Cada gota sería preciosa, a menos que estén matando la
fauna para alimentarse de eso.”
“Esto es todo tipo de jodido. Pero ésta ciudad está lo
suficientemente cerca como para lanzar un ataque contra nosotros.”
Lavos soltó un suspiro.

(17) Literalmente, Borrow significa ‘Prestado’, se mantiene en original por tratarse

de un apellido.
(18) Se refiere a ‘tirar de la manta’ que significa destapar algún asunto sucio o
vergonzoso que se mantenía oculto y que podría resultar comprometedor para alguien.

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“Exactamente. Quédate cerca. Vamos a ver más casas. Tenemos

que descubrir con lo que estamos tratando antes de pedir a más gente
que venga a limpiar este desastre. No quiero que caigan en una
trampa.”
“¿Qué hay de nosotros?” Kar frunció el ceño. “No quiero
terminar enfrentándome a unas pocas docenas de Vamps.”
“Estabas quejándote de no tener ninguna emoción en una noche
de viernes. ¿Te sientes aburrido ahora?”
“A veces te odio.”
Lavos sonrió.
“No quieres decir eso realmente.”
“¿Cómo puedes sonreír? Podríamos terminar enredándonos con
un Nido de ‘chupasangres’. Sólo somos dos.” le recordó Kar. “Tres, si
volvemos y recogemos a Garson.”
Lavos levantó la mano, concentrándose hasta que las garras se
deslizaron fuera de sus yemas de los dedos. Las mortíferas puntas
eran una vista amenazante.
“Decapitaremos a esos cabrones. Podemos manejar algunos
Vampiros.”
“Estás loco.”
“Estoy enojado.” admitió Lavos. “Lorn tiene bastante mierda
con la que lidiar ahora mismo. No necesita esto encima de todo.
Mantente cerca y alerta.”
“Mierda.”
Kar permitió que sus propias garras se deslizaran hacia fuera.
“Me gustaban estas ropas. Me vestí para las gemelas Tab porque
pensé que no tardaríamos mucho. La sangre es una perra para
lavarse.”

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“Esto es más importante.”

Fueron al norte, corriendo por el bosque. Lavos se detuvo de
repente e inclinó la cabeza.
“¿Escuchas eso?”
“Parece la alarma del coche de alguien.”
“La batería ya habría muerto si hubieran pasado más de unas
pocas horas. Eso significa que la escena será reciente. Vamos.”
Lavos se concentró en la dirección de aquel sonido.

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DOS

Jadee no pudo soportar la sirena por mucho tiempo y la apagó.

Estaba empezando a darle dolor de cabeza, y quería ser capaz de
escuchar lo que estaba pasando afuera. Ese pensamiento le recordó
que su padre tenía cámaras montadas en el exterior de la
autocaravana.
Colocó el rifle en la mesa del comedor pero lo mantuvo cerca.
Encontró el control remoto para la televisión cerca de la cabina del
conductor y cambió los canales para localizar las cámaras. La primera
de ellas reveló el lado del pasajero del vehículo recreativo.
La mujer de la puerta ya no estaba allí. Una pizca de satisfacción
la embargó. Cambió hacia otro canal, consiguiendo una vista del
frente. Jadee no vió nada en el lado del conductor o en la cámara
trasera. Alzó la barbilla, mirando el techo. Todo estaba tranquilo allí
arriba.
“No les gusta el ruido fuerte.” dedujo. “Podría sobrevivir a esto,
después de todo.”

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Se giró, hablando con la tablet. Las tres personas encerradas

dentro del remolque estaban todavía a la vista. La boca de Mark se
movió silenciosamente, un recordatorio de que había silenciado el
aparato. Lo volvió a conectar.
“¿Jadee? ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?”
“Sí. Pulsé la alarma de pánico y dejaron de atacar. No los veo en
mis cámaras.”
Peggy se aferró a su hermano Brent.
“¡Vienen a por nosotros de nuevo!”
Mark se revolvió en su silla.
“Cállate.” miró hacia delante. “Son sensibles a los ruidos. Eso fue
inteligente de tu parte.”
“¿No lo intentaste anoche? Espero que alguien lo escuchase y que
llegue la ayuda.”
“No hay nadie dentro del rango para escucharnos.”
Hizo una pausa, probablemente para crear un efecto, a Mark le
encantaba dramatizar.
“Todos los residentes están muertos. Encontramos sangre en
cada hogar que comprobamos cuando llegamos.”
“¿Todo el mundo?”
La noticia sorprendió a Jadee.
“Como en... ¿toda la ciudad?” añadió.
“No podemos estar seguros, ya que sólo fuimos a unas pocas
casas.” susurró Peggy. “Pero no vimos a nadie mientras
conducíamos, antes de perder los vehículos.”
“Comprobamos primero la casa del encargado de nuestra web.”
explicó Brent. “Su puerta de entrada fue golpeada pero él no estaba

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allí. No es una ciudad grande y sólo tienen un sitio para ir a cenar.

Estaba vacío.”
Brent mantuvo a Peggy en sus brazos, tratando de aliviar su
visible temblor.
“Probablemente hay dieciséis hogares en total, en esta área. No
pudimos encontrar ningún sobreviviente en los pocos hogares donde
buscamos el primer día. Luego pusimos la trampa, esperando atrapar
lo que había hecho desaparecer a la gente.”
Jadee se indignó.
“¿En qué diablos estabais pensando? ¡Las personas normales
llaman a la policía cuando encuentran sangre! ¡Deberíais haber salido
de aquí al segundo en que os disteis cuenta de que algo estaba
realmente mal!”
“¡Atrapamos a cuatro Vampiros!” se jactó Mark indignado.
“¡Y los perdisteis, estúpido bastardo! ¿Por qué no obtuviste ayuda
antes de que escaparan?”
“¡No podíamos tener a alguien más llevándose el crédito por
nuestro trabajo! Planeábamos estudiarles y documentarlo todo antes
de contactar con algunos de nuestros colegas.”
“Así que… ¿nadie más sabe que estáis aquí y con qué estabais
involucrados?”“
“Sólo tú, Jadee.” Brent frunció el ceño. “Tu padre quería que
fueras parte de esto.”
“Oh, lo soy.”
Quería matar a alguien, preferiblemente a Mark, ya que le
disgustaba más.
“Ahora mi padre está desaparecido y yo estoy tan atrapada como
lo estás tú.”

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Respiró profundamente, tratando de calmarse y pensar.

“De acuerdo... ¿cómo los capturasteis la primera vez?”
Tenía la esperanza de que fuesen capaces de hacerlo de nuevo.
“Usamos la autocaravana.” susurró Peggy.
“El dormitorio está enjaulado, por lo que pusimos un dispositivo
de grabación dentro de la sección de almacenamiento debajo de la
cama para imitar un latido del corazón y una respiración, dejamos
ropa usada y sangre fresca para que captaran el olor. Eso atrajo a los
cuatro dentro de la habitación. Pensaron que alguien estaba
escondido allí.”
Jadee tenía que admitir que sonaba inteligente.
“¿Y entonces qué?”
“Teníamos cámaras para ver dentro de la autocaravana y un
disparador a control remoto para sellar la puerta.” añadió Mark.
“Una vez que quedaron encerrados, esperamos hasta que el sol se
levantó, y pudimos entrar para capturarlos. Duermen durante el día.”
“Fue sólo cuestión de dispararles con altas dosis de drogas
paralizantes para asegurarnos de que permanecerían inconscientes
antes de abrir la puerta. Los pusimos en bolsas para cadáveres y los
llevamos a las jaulas que trajimos. Los sacamos de las bolsas dentro
de las jaulas, así que tuvimos acceso a ellos para sacarles sangre y
hacerles pruebas.” agregó Brent. “Habíamos puesto una carpa para
protegerlos del sol.”
“No deberían haber podido escapar de esas jaulas.” Peggy hizo
una pausa. “Pero de alguna manera lo hicieron. Sólo conseguimos
contenerlos durante un día.”
“Fantástico.”
Nope. No tuvo la suerte de calmarse. Seguía furiosa.

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“Ahora estamos en este lío.”

“Puede ser que no vean tu coche de alquiler y te dejen sola.”
La expresión de Peggy se convirtió en esperanzada.
“Podrías sacarnos de aquí por la mañana.”
Jadee se resistía a llamarlos idiotas de nuevo. Su coche de alquiler
estaba a unos quince metros de la autocaravana. Sólo una persona
ciega se lo perdería.
Un fuerte ruido golpeó la parte superior del techo de la
autocaravana y Jadee casi dejó caer la tablet. Su mirada se fijó
inmediatamente en la televisión para ver el exterior. La energía de la
cámara se apagó y la pantalla se volvió negra.
“Mierda.”
“¿Qué es?” preguntó Mark desde la tablet.
Jadee colocó la tablet sobre la mesa y cogió el mando a distancia,
cambiando la señal a otro canal de televisión. También estaba sin
imagen, y unas fuertes pisadas cruzaban la longitud del techo.
“¿Jadee?”
Brent siseó su nombre. Ella se inclinó y apoyó las manos sobre la
mesa para poder verle.
“Sabe dónde están las cámaras. Las está arrancando o
cubriéndolas.”
“Eso no es bueno. ¿Cómo sabrían que estaban allí?” dijo Mark
frunciendo el ceño.
Jadee puso los ojos en blanco.
“Probablemente porque pueden verlas desde la parte superior del
techo.” razonó.
Mark negó con la cabeza.

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“Tu padre las puso ocultas para que pareciesen parte del
encuadre en la parte superior. No tienen luces rojas ni nada para
revelarlas.”
Un ruido de tintineo... como metal sobre metal... provino de la
puerta, y al instante Jadee se enderezó, girando alrededor. Agarró el
rifle, acunándolo contra su pecho con un brazo. Tenía el estómago
apretado. Los barrotes estaban echados para mantener la puerta
asegurada, pero no estaba segura de lo fuertes que eran si los propios
bloqueos fuesen desenganchados.
“Dime que no tienes las llaves de repuesto de la autocaravana
dentro de cualquiera de los vehículos de remolque.”
“Claro que no.” respondió Mark.
“¿Hay alguien más tiene llaves de esta autocaravana, aparte de
mi padre?”
“No. Solo él.”
La sensación de malestar se intensificó mientras se concentraba
en ese ligero sonido tintineante.
“Debes haber usado el teclado electrónico para entrar en la
autocaravana de tu padre.” dijo Peggy. “Al segundo en que tu padre
activó las persianas, los pernos se deslizaron en su lugar en las dos
puertas de la zona de conducción, por lo que no se pueden abrir con
una llave, de todos modos. Sólo puede ser abierta la puerta lateral.”
Eso fue una noticia inesperada, pero muy buena.
“¿Cuándo modificó eso?”
“Fue cuando estábamos investigando algunos informes sobre
‘Bigfoots’ (19)
, algunos testigos dijeron que esas criaturas podrían

(19) ‘Bigfoot’, animal simiesco legendario (ver nota-1)

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arrancar las puertas del vehículo para robar comida. Tu padre ordenó
modificar la autocaravana y el remolque para que eso no pudiera
pasar. Las cerraduras normales no eran suficientes.” Mark hizo una
pausa. “También reforzó todos nuestros techos, ya que se supone que
los ‘Bigfoots’ pesan hasta quinientos kilos y se dice que tienen unas
garras muy afiladas.”
Jadee sintió un pequeño alivio. Todavía tenía esperanza de que
su padre estuviera vivo y esperando la reparación de su automóvil en
algún lugar lejos del campamento. Pero si alguien tuviera sus llaves...
eso significaría que no había logrado salir de la zona, después de todo.
Una nueva amenaza apareció en su cabeza.
“¿Hay armas en los coches de remolque?”
Ladeó la cabeza, mirando las contraventanas que cubrían el
parabrisas delantero.
“¿Algo lo suficientemente fuerte como para atravesar el cristal de
seguridad y el metal?”
“No.” suspiró Mark. “Sin armas. Están todas en la caja fuerte de
tu padre.”
Jadee se mordió el labio, pensando.
“¿Qué pasa con una llave de neumáticos? ¿Podría funcionar?
Cada coche tiene una de esas y un gato.”
“No causaría suficiente daño como para romper los exteriores de
la autocaravana o de este remolque.” dijo Mark. “Fueron construidos
para resistir mucho daño.”
Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Jadee ante el repentino
sonido de la puerta.
Su mirada voló al panel eléctrico... y éste parpadeó en verde.

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Una de las cerraduras dentro de la puerta se deslizó, creando un

suave ruido como de raspado.
Algo allí fuera tiró de la puerta con fuerza, pero los pernos y
barras adicionales que la atravesaban se mantuvieron firmes.
Desenchufó la tablet del cable de su cargador y se aferró a ella.
“Oh, mierda.”
Vacilante, Jadee se acercó a la puerta para poder ver mejor. La
luz se puso roja y el perno principal volvió a encajar.
Un sencillo sonido de pitido se repitió y el panel destelló en verde
una segunda vez. El perno se deslizó de nuevo dentro de la puerta,
desbloqueándola. La manija se movió lentamente mientras ella la
miraba con horror.
Quienquiera que estuviera en el otro lado tiró con fuerza pero los
pernos y las barras fijas extra evitaron que consiguiera entrar dentro.
Jadee retrocedió hasta que su culo golpeó contra algo sólido. El
panel se puso rojo y el perno interior se deslizó de nuevo en su lugar.
Su mano tembló con fuerza cuando levantó la tablet para mirar
hacia la pantalla.
“¿Quién tiene el código para la autocaravana de mi padre, aparte
de mí?”
“¿Por qué?” Mark sonó cauteloso.
“Porque alguien está tecleando los números adecuados y tratando
de entrar.” susurró. “Los pernos de emergencia se están manteniendo
y también he bajado ambas barras a través de la parte superior e
inferior de la puerta.”
“Sólo tu padre.” jadeó Peggy. “¡Ábrele! ¡Está ahí afuera!”
“¡No lo hagas!” gritó Mark. “¡Él podría ser uno de ellos!”

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“¡Es Víctor!” argumentó Brent. “Está vivo. ¡Abre la maldita

puerta antes de que le encuentren!”
“¿Qué pasa si ya lo hicieron? Ahora podría ser un Vampiro.”
advirtió Mark.
Eso es lo que Jadee temía. Silenció el volumen de la tablet y la
dejó caer sobre la mesa del comedor. Dio un pequeño paso adelante y
agarró el arma en sus brazos, apuntándola hacia la puerta. Se
equilibró y extendió la mano para presionar el botón del
intercomunicador.
“¿Papá?”
“Déjame entrar, Jadee.”
El familiar sonido de su voz casi la hizo caer de rodillas.
Su primer instinto fue desbloquear la puerta y tirar de él dentro de
la seguridad antes de que los Vampiros le atacaran. La razón la hizo
vacilar. Esa alarma de pánico podría haber ahuyentado a los que
atacaban el exterior... pero también podría haber atraído a más de
ellos, como una campana de cena sonando.
De ninguna manera su padre estaría fuera de esa puerta a menos
que fuera uno de ellos.
Tal vez ella no estuviera en su equipo de investigación, pero
Jadee no estaba desinformada sobre las cosas en las que él creía.
“¿Dónde has estado, papá? ¿Quién inutilizó las cámaras para que
no pueda verte?”
“No te preocupes por eso. Abre la puerta y déjame entrar,
cariño.”
“¿Dónde has estado?”
“Con amigos.”

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Parecía tranquilo, no estresado en absoluto. Su padre sabía que

los Vampiros estaban allí, los había estado estudiando. Eso le gritaba
todo tipo de errores y la hacía preguntarse quiénes eran esos ‘amigos’.
Una lágrima caliente se deslizó por su mejilla, pero no se molestó
en limpiársela… no pensaba soltar el rifle.
“¿Qué te hicieron, papá?”
“Estoy bien. Quítale el seguro a la puerta. Vas a estar bien.”
{Oh Dios.}
Luchó contra la necesidad de gritar y llorar al mismo tiempo.
Una parte de ella se sintió tentada a soltar el intercomunicador y
encogerse en una posición fetal. No había negado que alguien le había
hecho algo.
{Nada está bien. Nada.}
“Jadee.” la tranquilizó su padre. “Abre la puerta, cariño.
Necesitamos hablar.”
Sus rodillas finalmente cedieron y se derrumbó sobre la alfombra.
Alargó la mano y ciegamente encendió el intercomunicador por
completo para no tener que apretar el botón. El rifle terminó en su
regazo. Jadee se inclinó un poco hacia un lado, presionando su cara
contra la pulida madera del mostrador junto a la puerta.
“Hazlo.” le exigió. “Déjame entrar.”
“¿Vas a matarme, papá?”
Fue difícil pronunciar esas palabras.
“Por supuesto que no.”
Ella apretó los ojos, cerrándolos. Su padre todavía estaba allí,
aunque lo hubieran convertido en un Vampiro. Sabía el código de su
autocaravana y sabía quién era ella.

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Todas las películas que había visto en relación con los Vampiros
pasaron por su mente. Realmente esperaba que fuesen esos tipos
amables que eran básicamente iguales incluso después de ser
convertidos...
Pero luego estaban las versiones de horror, esos que atraían a la
gente a dejarlos entrar para arrancarles la garganta.
Según el equipo de su padre, ya habían encontrado los cuerpos de
algunos residentes. No podía olvidarse de eso.
“¿Jadee? Nunca te haría daño, cariño. Déjame entrar. Hace frío
aquí afuera.”
“No se supone que los Vampiros tengan frío.” le respondió,
conteniendo la respiración para ver cómo reaccionaría.
“Tú no crees en Vampiros. Estás siendo ridícula. Estaba con unos
amigos. Abre la puerta.”
La cerradura sonó y el perno interior se deslizó. La puerta contra
la que se apoyaba se movió ligeramente pero se mantuvo. Eso fue
suficiente para que ella abriera los ojos y mirara fijamente el panel.
Pasó de verde a rojo, el cerrojo deslizándose de nuevo a casa.
Su ira creció repentinamente y volvió su cara contra su hombro,
limpiándosela contra su camisa para librarse de las lágrimas. Siempre
había temido que el estilo de vida de su padre le matara. Simplemente
no esperaba que fuese así.
Fuera lo que fuese, quienquiera en lo que se convirtiera, seguía
siendo su padre. Tenía que darle al menos una oportunidad.
“No estoy vestida.” mintió. “Dame unos minutos, papá.”
“Ya he visto todo antes. Abre la puerta.”
“Dos minutos.”

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Obligó a su cuerpo a moverse, poniéndose de pie y apagando el

intercomunicador. El frío metal del rifle la ayudó a mantenerse
tranquila. Se dirigió a la cabina delantera donde estaba el panel de
seguridad, quitando la llave que controlaba las persianas.
Esperaba que él no tuviera un juego de repuesto, mientras se las
metía en el bolsillo. La caja fuerte para las armas, que estaba dentro
del armario, permanecía abierta y fue hacia allí lo siguiente.
Sus movimientos eran espasmódicos mientras recogía las armas
de sus lugares de anidación en los soportes unidos a la pared de la
caja fuerte. Apoyó el rifle lo largo de la pared del armario y se ató una
pistolera a la cintura. Los gemelos ‘Smith & Wesson 380s’ (20)
fueron
empujados en sus fundas después de que tiró de los seguros y metió
un cartucho en cada pistola. Sus manos no temblaron cuando levantó
el rifle y cerró el armario, sin molestarse en asegurar el panel oculto.
No había nada dentro para guardar.
Entonces se acercó a la puerta lateral, tomando respiraciones
tranquilas y constantes.
Su padre se impacientó y dio una palmada en la puerta. El panel
emitió un pitido de nuevo mientras marcaba el código para
desbloquear el cerrojo. El engranaje rascó, pero las cerraduras
interiores siguieron sujetándose. Jadee se detuvo junto a la puerta,
luchando contra el miedo y la incertidumbre de sus acciones.
{Esto es tan jodidamente estúpido.}
Trató de razonar consigo misma. Antes de que pudiera cambiar
de idea, estiró la mano y volvió a encender el intercomunicador.

(20) ‘Smith & Wesson 380s’, o modelo Bodyguard (‘guardaespaldas’) es una familia de
pequeños revólveres con martillo oculto. Tiene un armazón de aluminio, con tambor y
cañón de acero al carbono con una capacidad de cinco cartuchos.

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“¿Papá? Retrocede, y una vez que abra la puerta, cuenta hasta

diez antes de entrar. ¿Me entiendes? No quieres asustarme, ¿verdad?”
“Por supuesto que no, cariño.”
Quería creerle. De una forma u otra, necesitaba hacer esto. Tenía
que saber si seguía siendo su padre o era un demonio.
Su agarre en el rifle de asalto se tensó mientras levantaba la
primera barra fuera de su lugar.
Tuvo que doblarse un poco para poder alcanzar la segunda barra.
Los pernos interiores fueron más fáciles de apartar hacia un lado, y
luego retrocedió rápidamente cuando el último fue retirado.
“Entra.”
No se atrevía a apartar la mirada de la puerta mientras avanzaba
por el pasillo, más cerca del dormitorio. Siempre podía escapar por
esa puerta si era necesario.
El pitido fue un sonido amenazante... el deslizamiento del cerrojo
fue aterrorizante.
Esta vez la puerta se abrió, el aire fresco se vertió en el interior,
como si llegase lanzado desde lejos.
Jadee levantó el fusil de asalto, agarrándolo con las dos manos y
apuntando a la oscuridad más allá de la puerta. Localizó el gatillo con
su dedo, dejándolo descansar allí.
El hombre de pelo blanco que entró lentamente parecía muy
familiar, pero notó las diferencias inmediatamente cuando se detuvo
en el pasillo, volteándose hacia ella. Su piel aún parecía erosionada
por el sol, pero su tez se había vuelto inusualmente pálida,
mostrándose venas oscuras. Sus ojos azules normalmente chispeantes
ahora parecían más apagados. Lo que solía ser los blancos de sus ojos
estaban inyectados en sangre y parecían estar mal.

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{Diabólico.}
Un suave gemido sonó y Jadee se dio cuenta de que había salido
de su propia boca. La mirada de su padre bajó, estudiando el rifle que
ella sostenía.
“Está bien. Puedes poner eso abajo.”
“Cierra y bloquea la puerta, papá.”
No se movió para hacerlo.
“Estás a salvo. No tienes que apuntar ese arma hacia mí.”
“Cierra y bloquea la puerta, papá.” le repitió.
Lentamente levantó sus manos a los costados. Ella les echó un
vistazo a sus manos, vio una gran cantidad de suciedad y lo que
parecían ser algunas manchas de color rojo oscuro. Posiblemente era
sangre reseca.
“Tranquila, cariño.”
Dio un paso adelante.
“No lo hagas.” dijo entre dientes. “Te dispararé. Quédate ahí y
cierra esa maldita puerta.”
Él no se inmutó en absoluto. La extraña manera en que la miraba
estaba volviéndola loca. Miró su pecho y vió que se movía, como si
respirara. Podría haber sido la fuerza del hábito, o tal vez los
Vampiros también necesitaban oxígeno. Se concentró en su rostro
otra vez.
“Quiero que conozcas a mis amigos. No son lo que
esperábamos.”
“¿Qué pasó con la gente que vivía en la ciudad cercana? Oí que
todos habían desaparecido cuando tu equipo llegó. ¿Dónde están?”
Jadee retrocedió más, llegando hasta la puerta del dormitorio.
“No tienes que entrar y activar la reja de seguridad, Jadee.”

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Ella no estaba tan segura.

“No tengas miedo. Estábamos equivocados acerca de ellos.”
Dio otro paso adelante. Jadee apuntó el arma a su corazón.
“No te acerques más.”
Su sonrisa la heló hasta el hueso.
“Las balas no me van a matar.”
El miedo casi sobrepasó su ira.
“Apuesto a que te harían daño.”
Ella ajustó su objetivo, dirigiéndose a su cabeza.
“Y estoy bastante segura de que algunas de ellas desgarrando tu
cerebro te retrasarían.”
“¿Por qué me dejaste entrar si planeabas dispararme, cariño? Te
he criado para no apuntar nunca un arma a menos que estuvieras
dispuesta a apretar el gatillo.”
“Necesitaba saber si todavía eras tú. Y no lo eres.”
Eso le rompió el corazón.
“Mi padre habría bloqueado la puerta para que nadie más
pudiera llegar hasta mí. Habría ido a la zona de la cabina y se hubiese
quedado tan lejos de mí como le fuese posible para asegurarse de que
me sentía segura. Lo siento, papá. Vine tan pronto como pude
conseguir un vuelo... pero llegué demasiado tarde.”
“No es demasiado tarde. Llegas a tiempo. No vamos a matarte,
cariño.”
Su uso repetido de ese ‘cariño’ se estaba volviendo inquietante,
pero el uso de ‘nosotros’ era peor.
“Le conté a Mitch todo acerca de ti, y él necesita a alguien a su
lado. Incluso le mostré tu foto de mi cartera. Él piensa que eres
hermosa.”

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Jadee se tensó.
“¿Quién es Mitch?”
“Él me dio la vida eterna. Y también va a concederte ese regalo a
ti. Vamos a ser una familia de nuevo.”
Ahora ya tenía un nombre para el bastardo que había convertido
a su padre.
“¿Dónde estabas cuando los otros atacaron el techo y la puerta?”
“Pensé que no habías llegado todavía, así que estaba esperándote
a lo largo de la carretera con Mitch para darte la bienvenida. Entonces
oí la alarma. Mitch quiere conocerte.”
“¿Dónde está? Me gustaría conocerle también.”
“Está afuera, permitiéndome calmarte. Esto no tiene por qué
doler, cariño. Baja las armas y saldremos afuera. Será gentil y
prometió cuidarte bien. Necesitas esto. Siempre me preocupo de que
estés sola.”
“Que dulce.” ironizó ella.
Se tragó la bilis que subía.
“¿Por qué no le haces pasar para que pueda presentarse por sí
mismo? Hay buena luz aquí para que pueda verle mejor.”
Su padre volvió la cabeza, pareció mirar algo justo fuera de la
puerta abierta. El movimiento llamó su atención, pero tuvo cuidado
de no permitir que la distrajera de su padre. Era una amenaza, y no
podía olvidarlo.
El hombre alto y delgado que subió dentro parecía horrible. Tenía
el pelo negro y desaliñado, un pálido rostro estrecho y largo, y su ropa
negra era Gótica.

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Podría haber sido la forma en que fueron confeccionadas, pero

las mangas y las perneras de sus pantalones y camisa tenían rasgones
en ellos, revelando rebanadas de sus miembros blancos y flacos.
La suciedad también le cubría las manos. En algunos lugares,
tenía hojas muertas pegadas a su ropa, como si hubiera estado
cavando o rodando por la tierra. Ni siquiera quería imaginar por qué
habría hecho eso.
La parte superior de su cabeza casi rozó el techo de la
autocaravana, poniéndolo en un metro noventa y cinco de altura.
En vida, probablemente había sido de aspecto raro con ese cuerpo
desgarbado, pero como Vampiro era horrible. Los ojos inyectados en
sangre se encontraron con los de ella y sus finos labios se arquearon
hacia arriba. Las venas oscuras de su rostro se hicieron más
pronunciadas.
“Hola. Soy Mitch. Es un placer conocerte, Jadee. He oído hablar
mucho de ti.”
Vió las puntas afiladas de sus colmillos asomar mientras hablaba.
Le asustaron jodidamente. El olor que provenía de él llegó hasta su
nariz y ella inhaló por su boca. Le recordó el momento en que había
encontrado un ratón muerto debajo de su casa móvil en Washington,
cuando vivía allí. Era débil, pero el olor de la muerte se aferraba a él.
“El sentimiento no es mutuo, Mitch. Alejaste a mi padre de mí.”
Inclinó su cabeza, con su mejilla casi apoyada contra la parte
superior de su hombro, y eso le hizo parecer aún más inhumano.
“Está aquí mismo.”
“¿Mi padre alguna vez te dijo que tuve una vida dura, siendo
llevada a rastras con él en sus cacerías? Los otros niños se burlaban de
mí todo el tiempo. Era una putada ser siempre la nueva estudiante en

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la escuela. Nunca vivimos en un lugar durante mucho tiempo. Me

intimidaron hasta que aprendí a pelear a una edad muy temprana. En
cierto modo, eso me dio problemas de ira.”
La cabeza de Mitch se enderezó.
“No volverás a estar sola nunca más.”
“Esa es la cosa. Ahora me gusta. Aprendí a no depender de nadie
más que de mí misma. ¿Recuerdas ese problema de ira que te
mencioné? Estoy cabreada, Mitch. Tú puedes ser el gran tipo malo,
pero… ¿adivinas qué? Yo amaba a mi padre, y él era todo lo que me
quedaba después de que murió mi abuela. Quiero probar una teoría.
Papá era genial en eso.”
Jadee abrió fuego sin ningún otro aviso, el sonido fue
ensordecedor en aquel confinado espacio.
La primera bala golpeó a Mitch en la frente. Él brincó hacia atrás
por el impacto. Acertó tres disparos más en su pecho antes de que
cayera. Entonces giró el arma hacia lo que solía ser su padre. Tenía la
boca abierta por la sorpresa. Pareció aturdido cuando ella le disparó
en la cabeza.
Jadee retrocedió y extendió la mano ciegamente, golpeando el
botón rojo redondo en la pared. La reja se estrelló contra la puerta
mientras ella caía hacia atrás, olvidándose de que la cama estaba en
medio del camino. Le tomó unos segundos sentarse y correr hacia el
otro lado del armazón de la cama, retrocediendo hasta una esquina
lejos del alcance de la puerta.
Jadee se horrorizó cuando vió a Mitch viniendo por el pasillo.
Los agujeros sanando en su pecho eran visibles y una sustancia roja
oscura salió de ellos antes de que se sellaran.

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Jadee abrió fuego de nuevo, apuntando a su corazón. Él rugió

con dolor o enfado, retorciéndose y presentándole la espalda.
La pistola se vació y ella hizo saltar hacia fuera el cargador,
agarrando otro para encerrarlo de golpe en su sitio. Volvió a disparar.
Mitch usó el cuarto de baño para cubrirse, metiéndose
rápidamente en él. Después, lo que solía ser su padre bajó por el
estrecho pasillo.
“¡Detente, Jadee!” le gritó Víctor.
No estaban muriendo, parecían sanar en segundos.
Acertó a Víctor en el centro del cuerpo varias veces, estaba segura
de que le disparó el corazón al menos una vez. Víctor tropezó y cayó
al suelo. Jadee contuvo la respiración, rezando para que no se
levantara.
“Me estás enfadando.” murmuró Mitch desde la esquina, fuera
de su línea de visión.
Jadee aspiró una bocanada de aire.
“¡No sabes lo que es estar enfadado, cabrón! ¿Por qué no sales del
cuarto de baño y dejas de esconderte allí? Te mostraré lo que es un
buen cabreo.”
Entonces miró hacia abajo. Víctor aún no se había movido. Ella
rechazó el dolor y la culpa por tener que matar a su propio padre. En
realidad, ya estaba perdido antes de que ella llegara.
{Solo puse fin a sus sufrimientos.}
Se aferró a esa idea. Esto ayudó a mantener su mierda junta.
{Llorar viene después. Ahora mismo, mata al otro bastardo.} se dijo.
El brazo de Víctor se crispó. Entonces le vió intentar sentarse. Se
alegró de no ver su rostro. Eso hizo más fácil lo que tenía que hacer.
“Oh, Dios.”

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Jadee apuntó con la pistola, dirigiéndola hacia su médula espinal,

y le disparó en la parte posterior de su cuello. Víctor se sacudió una
vez y se quedó quieto.
“Solo estás retrasando lo inevitable.” gritó Mitch. “Te lo haré
pagar caro si no te detienes ahora mismo. Te estoy ofreciendo hacerte
mi esposa.”
“¿Estabas loco antes de convertirte en un Vampiro? Ahora eres
estúpido además de loco, si crees que yo estaría de acuerdo con eso.
Eres un espectáculo de horror ambulante. ¿Mencioné también lo feo
que eres? Eres repugnante y hueles como una rata muerta.”
“¡Perra!” gritó Mitch. “Voy a hacerte daño cuando ponga las
manos sobre ti... me suplicarás que te mate. Pero eso no sucederá. Te
mantendré contigo solo para ver cómo sufres.”
Jadee deseó que su padre hubiera guardado más cargadores para
el fusil ACR dentro de su caja fuerte. Se quitó una de las pistolas de
su cintura. Necesitaba ser más cuidadosa con sus rondas.
El verano en esta parte de Alaska significaba mucha luz diurna,
pero para eso todavía faltaban varias horas. Tenía que sobrevivir todo
ese tiempo. Ellos no podían entrar en esta habitación, pero eso no
significaba que no pudieran matarla si tenían un arma. La caja fuerte
estaba vacía pero podrían tener acceso a otras armas. Estaba en una
jaula, sin lugar para escapar de posibles disparos dirigidos hacia ella.
De repente, Mitch salió del baño y agarró las barras de la puerta.
Ella apuntó el arma hacia él mientras se miraban el uno al otro.
“Vas a sangrar, perra.”
“¿Cómo está tu cabeza?”

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Jadee hizo un gesto mirando fijamente donde él había obtenido

una bala en su frente, ahora solamente pudo ver sangre pero ningún
agujero abierto.
“Te preguntaría si tienes daño cerebral, pero para eso primero
tendrías que tener un cerebro, ¿verdad? No creo que lo tengas.”
Mitch gruñó y abrió la boca, mostrando esos afilados colmillos.
“Esto no va a mantenerme fuera.”
Miró hacia abajo y empezó a sacudir las barras. Se mantuvieron,
pero se oyeron ligeros ruidos desde las paredes que las rodeaban.
Jadee tuvo una sensación de hundimiento imaginándose que con
el suficiente esfuerzo, podría entrar allí.
De nuevo abrió fuego, apuntando hacia su corazón. Podría
funcionar si aniquilara totalmente a ese chupóptero, así que siguió
haciéndole agujeros.
El Vampiro se desplomó, cayendo de rodillas, pero sin
derrumbarse completamente. Pasaron unos minutos. Su barbilla
finalmente se levantó y volvió a gruñir.
“Me recupero, perra. Las balas no me detendrán.”
Se puso en pie.
“Sin embargo, te ralentizan. También noto que no estás sanando
tan rápido como lo hiciste antes.” alegó ella.
Le disparó otra vez en la cabeza y el Vampiro se echó hacia atrás,
estrellándose de nuevo sobre sus rodillas. Aunque no se cayó, se dio
un trastazo contra Víctor.
Víctor se movió, girando la cabeza. Miró a Mitch, luego a ella.
“¿Papá?”
Sintió la esperanza de que aún pudiera escucharla.
“Trata de recordar tu vida anterior y lo mucho que me amabas.”

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“No deberías haber molestado a Mitch, cariño. Ahora tendrá que

hacerte pagar por eso.”
Jadee retrocedió y tropezó con la pared. Esto era una pesadilla.
Nunca debió haber abierto la puerta para dejar entrar a Víctor, pero
tenía que saber en qué se había convertido.
{Ahora lo sé. Estoy muy jodida.}
“Soy tu hija.”
Era su último intento.
“¿No quieres protegerme? Lucha contra él y sácalo de la
autocaravana. Cierra con llave la puerta y mantenle lejos el tiempo
suficiente para que vuelva a bloquearla.” le pidió.
Las piernas de Víctor se sacudieron cuando se puso de pie. Las
heridas que le había infligido ya no estaban sangrando, la única
prueba de sus heridas eran las manchas sangrientas y los agujeros en
su ropa. Sin embargo, parecía lento, como si ser disparado en todas
esas ocasiones le hubiera drenado algo de energía.
“Estoy haciendo lo mejor para ti. Eso es estar con Mitch.
Estaremos juntos para siempre.”
“¿Quién diablos eres tú?” levantó el arma. “No me hables. Me
rompes el corazón. Mi padre está muerto. Eres una burla de todo lo
que representaba.”
Víctor silbó y unos colmillos afilados se deslizaron abajo desde
una fila de lo que antes habían sido principalmente dientes rectos.
“¡No me hables de esa manera!”
“¡Vete al infierno!”
Jadee le disparó en el corazón y le vió caer de nuevo. Sólo estuvo
inmóvil durante un rato antes de que empezara a esforzarse por
sentarse. Mitch también empezó a despertarse.

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Había probado una teoría y no había dado resultado. Dispararles

en el corazón y en el cerebro les noqueaba, pero no era por mucho
tiempo, y parecían recuperarse de las lesiones, independientemente de
lo graves que fueran.
Su mirada barrió la habitación buscando un arma diferente.
Había otra teoría que quería probar. Los armarios y el armazón de la
cama estaban hechos de madera.
Jadee colocó la pistola hacia abajo y levantó la ACR. Estaba sin
munición, pero sería genial para romper mierda con ella. Utilizó la
culata del arma y la golpeó contra el pie de la cama, rompiendo un
pedazo dentado. Lo agarró y se volvió.
El único problema era que tendría que acercarse lo suficiente para
apuñalar a uno de ellos... y eso significaba que estarían lo
suficientemente cerca como para agarrarla.
“Cojonudo.” murmuró.
Jadee miró a Víctor.
“¿No podrías haber equipado tu arsenal con armas de agua llenas
de agua bendita? ¿Algunas ballestas? Me gustaría tener alguna de esas
opciones mucho mejor.”
Víctor siseó.

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TRES

*
Lavos siguió a la hembra mientras Kar iba tras el macho. Habían
tropezado con aquellos Vampiros de camino hacia el cañón desde
donde se había originado la alarma del coche. El sonido se había
detenido poco después de que había comenzado o podrían haber
perdido los leves ruidos que la pareja había hecho avanzando
penosamente a través de los bosques.
La Vampiresa tenía cabellos largos y enmarañados y olía como si
no se hubiera bañado en una semana. Se alegró de que fuese fácil
seguirla solo por el hedor, ya que su vestido oscuro y todos esos
árboles le hacían difícil mantenerla a la vista. Los ruidos roncos que
hacía cuando corría también ayudaban.
Por fin, había ganado lo suficiente sobre ella cuando Lavos se
encontró en lo alto de una cresta, con la Vamp abajo en un barranco.
Se lanzó, su cuerpo más grande estrellarse contra ella. La Vamp gritó,
y él se enfocó en agarrar sus muñecas antes de que ella pudiera
rascarlo mientras trataba de agarrar su cara.

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Sus colmillos destellaron a la luz de la luna un segundo antes de

que ella intentara morderle. Echó la cabeza hacia delante y la golpeó
con su frente.
Ella gritó de dolor y Lavos se sintió culpable. Herir a una mujer
no era algo que jamás hubiera hecho antes, fuese una ‘chupasangre’
enemiga o no. Maldijo en voz baja y cambió su peso, volteándola su
sobre su estómago mientras soltaba sus brazos. En su lugar, empuñó
su cabello en la parte posterior de su cabeza mientras empujaba su
otra mano contra la mitad de su espalda y presionaba con su peso.
Lavos levantó su pecho, fijándola eficazmente bajo él.
“Deja de luchar.” exigió.
Ella luchó e hizo ruidos sibilantes. Pensó en su hermano y en la
mujer a la que amaba. Kira se había convertido en un Vampiro contra
su voluntad. Eran el enemigo, pero estaba contento de que Lorn
hubiera salvado su vida. Esta ‘chupasangres’ debajo de él podría tener
una historia similar.
“¡Alto!” gruñó, permitiendo que su voz mostrara su
temperamento.
Ella se calmó bajo él y trató de girar su cabeza. Aflojó su agarre
en su cabello lo suficiente como para permitir que ella pudiera
mirarle. Lavos estudió su rostro, mostrando las venas a lo largo de su
frente y mejillas. Eran líneas negras y tenues que estropeaban la
pálida piel. Lo que debería haber sido el blanco de sus ojos mostraban
un color rojo oscuro causado por los vasos sanguíneos reventados.
“Joder.”
La ira se removió, pero él la combatió. No fue culpa de ella, ser lo
que era. Ella escupió en la tierra.
“Déjame ir.”

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 L.AVOS
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“De ninguna manera.”

“¿Que eres?”
“No soy como tú.”
“No eres humano.”
Él negó con la cabeza.
“No. Soy algo peor.”
“¡Déjame ir!”
“Responde mis preguntas.”
Ella luchó de nuevo, pero cesó cuando se dio cuenta de que no
podía liberarse.
“¿Que quieres saber?”
“¿Cuántos de vosotros estáis ahí?”
Su mirada parpadeó, parecía buscar frenéticamente ayuda. Lavos
inhaló profundamente, lamentándolo ya que ella apestaba, antes de
sacudir la cabeza.
“Ninguno de los de tu clase está cerca. Los olería.”
“¿Mi clase?”
Ella fijó su atención en él. Dudó antes de inclinarse para
acercarse. Permitió que sus ojos brillaran. Sus rasgos se suavizaron y
ella le miró con admiración.
“Eso es hermoso. Son muy azules.”
“Gracias. Tus ojos me dicen exactamente lo que eres.”
“Soy un Vampiro. ¿Que eres tú?”
Lavos se estremeció interiormente. Alguien había estado diciendo
grandes mentiras.
“Eso no es importante.”
Ella frunció el ceño.

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 L.AVOS
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“Piensa en mí como un pacificador... y tú has sido muy mala

violando las leyes. ¿Lo entiendes? Matar a los humanos es un crimen.
¿Sabías eso?”
“Tenemos que alimentarnos de ellos para sobrevivir. Tenemos
que matarlos para que no se transformen en uno de nosotros.”
Las alarmas saltaron dentro de Lavos.
“¿Eso es lo que te dijo tu Maestro? ¿Cuál es su nombre?”
“Mitch.”
Lavos nunca había oído hablar de ese Maestro, pero eso no fue
una sorpresa.
El sonido de disparos le hizo sacudir la cabeza, y supo que se le
había acabado el tiempo. Se concentró en la mujer, permitiendo que
sus ojos brillaran más intensamente.
“Lo siento. Esto va a doler.”
Él la miró profundamente y ella lloriqueó. Forzar su voluntad en
alguien como ella, resultaba doloroso para quien se le hacía.
“¿Cuántos de vosotros estáis ahí?”
“Cinco.” susurró.
“¿Cuántos son los Vampiros más viejos?”
“Sólo Mitch.”
“Descríbemelo.”
“Es alto, con el pelo negro y lleva ropa negra.”
La nariz de la hembra comenzó a sangrar.
“No luches contra mí. Harás que tu cerebro sufra una
hemorragia. ¿Lo entiendes?”
Un leve chorro de sangre se le escapó de su oreja y Lavos se
sintió tentado a detenerse, pero no tenía otra opción. De todos
modos, ya estaba muerta. No podía permitirle vivir.

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“¿Mató a todos en la zona?”

“Hay algunas personas a las que no pudimos llegar.”
Soltó su mente y alivió un poco el peso de su espalda, bajando
hasta que su codo se apoyó en el suelo.
“No eres un Vampiro, cariño. Alguien te convirtió, pero no lo
hizo hasta el final. Eres lo que ellos llaman un ‘Soldado’. Cura más
rápido que un Vampiro normal, pero tiene consecuencias. Hubieras
tenido unas seis semanas antes de que ya no pudieras recordar ni
siquiera tu nombre. Tu Maestro podría haberte convertido por
completo, pero prefirió no hacerlo. Son bastardos fríos por naturaleza.
Hubieras sentido una pura agonía al final, con ansias de sangre todo
el tiempo. Es la maldición con la que te infectó. Eso te come vivo, y
ninguna cantidad de sangre puede curar lo que está mal.”
Ella abrió los ojos en shock.
“Eso no es cierto. Mitch dijo que somos Vampiros. ¡Viviremos
para siempre!”
“Mintió. Pero voy a hacerle pagar por lo que te hizo. Le doy mi
palabra sobre eso. Te ahorraré el sufrimiento.”
Lavos sintió lástima por ella, mientras veía lágrimas sangrientas
llenando sus ojos.
“¡Estás mintiendo!”
“No miento. Los Vampiros parecen humanos en su mayor parte.
¿Has visto tus ojos? La sangre en ellos es un claro indicativo. Estás
dañada. No puedo decirlo de otra manera. A veces, los Vampiros
crean Soldados para aumentar su número para ganar una guerra, y
luego deshacerse de ellos cuando ya no son necesarios. Es también
por eso por lo que puedo forzar mi voluntad sobre ti. Te hicieron
mentalmente débil lo suficientemente como para que un Vampiro te

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controlara. Tu Mitch nunca tuvo la intención de mantenerte a su

alrededor. No puedo dejarte ir. Te convertirás en un peligro para todo
lo viviente, y podrías exponer secretos a los humanos.”
“¡Soy un Vampiro!” insistió ella.
Oyó más disparos. La gente que ella había mencionado debía ser
un grupo de campistas, probablemente cazadores, y claramente
necesitaban ayuda. Quería que alguien sobreviviera a esto... y su
mejor apuesta de encontrar a Mitch estaría donde estaba la sangre.
“Cierra tus ojos. Piensa en algo bueno. Lo siento mucho.”
Ella luchó y él se levantó, fijándola de nuevo. La forma más
rápida de matarla sería brutal, pero también sería indoloro. Extendió
sus garras y se dio la vuelta rápidamente, llevándola con él,
manteniéndola sujeta por su pelo. De ese modo, le cortó el cuello
mientras se retorcían, cortándole la cabeza.
Lavos se puso de pie, apoyando la cabeza junto a su cuerpo.
“Voy a destrozarte por forzarme a hacer esto, Mitch. Tu garganta
es mía.”
No podía soportar ver lo que quedaba de la primera mujer a la
que había tenido que matar. Mitch le había mentido acerca de su
futuro. Lavos había sido brutalmente sincero y, al matarla, le había
hecho un favor... pero no se sentía satisfecho.
Una mirada le aseguró que lo que quedaba de aquella mujer no
permaneciera a la sombra del sol, una vez que se elevara en el cielo.
Se dio la vuelta, corriendo a toda velocidad hacia el sonido de los
inesperados disparos.
Captó otra persona corriendo y alcanzó a ver Kar. Se acercaron,
mirándose el uno al otro.

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Kar parecía enloquecido, diciéndole a Lavos todo lo que

necesitaba saber. La sangre manchaba su camisa y sus manos. Había
tratado con el ‘chupasangre’ macho.
Se detuvieron cuando vieron la autocaravana. Estaba bajando
una colina desde donde estaban. Se abrió una puerta lateral, la luz se
derramó desde el interior. Una camioneta estaba aparcada cerca.
Una explosión de arma de fuego provino del interior.
“El mío dijo que había cinco de ellos. Era un jodido Soldado.”
jadeó Kar.
“La mía dijo lo mismo; ella también lo era.”
“Carl era un residente local, convertido hace doce días por Mitch.
Tengo una descripción. También pregunté por esa familia que
encontramos destrozada. Parece que Mitch los conocía y guardaba
rencor contra el miembro más joven. Por eso fueron asesinados. No
fue por comida, sino por venganza.”
“¿Quedó algún resto de este Carl?”
“Sí. Arrastré lo que quedaba de él hasta un claro.”
Lavos gruñó.
“Vamos.”
Dio un paso cuesta abajo. Kar agarró su brazo.
“¿Qué pasa con el que está disparando el arma? Supongo que es
un humano que ha visto demasiado, o tal vez los Vamps los están
torturando con balas.”
“No lo sabremos hasta que lleguemos allí.”
“Joder.” Kar le dejó ir. “Sabes que si tenemos supervivientes
tendremos que usar el control mental para hacerles olvidar. No soy
bueno con eso.”

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“Al menos tienes un poco de experiencia. Garson no la tiene. Por

eso estás aquí y él no. Es probable que yo pueda manejar a cualquier
sobreviviente, pero puede ser que necesite ayuda.”
Lavos se sacudió del agarre de su amigo y se precipitó por la
colina a toda velocidad, solamente desaceleró cuando llegó al lado de
la autocaravana. Se ocultó a un lado de la puerta abierta, Kar fue por
el otro. Contuvo el aliento para no traicionar su presencia y poder
escuchar lo que estaba sucediendo en su interior. Sólo había unas
cuantas ventanas en la autocaravana y todas permanecían oscuras,
con algo que las cubría.
“¡Maldita sea!” se quejó un hombre. “¿Cómo diablos pasamos
por esa puerta?”
“No podemos. Me robó la llave, así que ni siquiera pude alzar las
persianas para intentar alcanzarla a través de las ventanas. Hice
construir esa puerta para soportar un Yeti (21).” contestó otro hombre.
Lavos miró a través del espacio abierto para mirar a Kar. Había
un altavoz en el lado de la puerta y estaba activo, transmitiendo lo
que se decía en el interior.
“¿Un yeti?” articuló Kar, pareciendo igual de confundido.
“Resopla, resopla (22)
, idiota.” canturreó una voz de mujer “No
puedes entrar...”
La voz de la mujer fue cortada por un solo disparo.
“¡Deja de hacer eso!”

(21) El ‘Yeti’ o ‘Bestia de las Nieves’ es un animal salvaje supuestamente localizado en

las zonas boscosas de la cordillera del Himalaya. Se supone que su aspecto es el de un
simio gigante de pelaje blanco, se cree que está emparentado con el ‘Pie Grande’
norteamericano (ver nota-1).
(22) En el original ‘huff and puff’, frase procedente del cuento ‘Los Tres Cerditos’,
cuando el lobo amenaza diciendo “soplaré, soplaré y la casa derribaré”.

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Era el primer hombre que había gritado.

“¡Esa era mi mano, perra!”
“Entonces no la metas dentro para presionar el botón. No es un
comunicador, tarado. Es el gatillo para cerrar la puerta. Te dije que
voy a disparar cualquier cosa que pongas entre los barrotes.”
“¿Cuántas balas crees que le quedan?”
El primer hombre sonaba furioso.
“Yo diría que tal vez una docena o menos. Vinimos aquí a hacer
un estudio, no para matar.” respondió el segundo hombre. “Tengo
algunas armas para protegerme de la vida salvaje normal.”
“Voy a matarla.” amenazó el que tenía la voz más profunda.
“Voy a arrancarle la puta garganta y ver cómo se ahoga con su propia
sangre antes de drenarla hasta dejarla seca.”
“Esa es mi hija. ¡Prometiste no hacerle daño!”
“¡Eso fue antes de que ella decidiera seguir haciéndome agujeros!
He perdido mucha sangre.”
“¡Boo hoo! (23)
” gritó la mujer. “Lárgate si no te gusta que te
disparen. Deberías cambiar tu nombre por quejica (24)
.” hizo una
pausa. “O llorica (25). Ambos se aplican, gilipollas.”

(23) Boo hoo, se usa como onomatopeya de una risita burlona.

(24) En el original ‘whiner’, que significa ‘quejica’ refiriéndose a alguien que no tiene
aguante para el dolor.
(25) En el original ‘wiener’, palabra de argot con varios significados similares, en
resumen: un ‘wiener’ es un hombre que es algo idiota, muy grosero, no siempre muy
masculino, no es un muchacho, pero es lo suficientemente maduro como para ser
llamado “hombre”.
Usamos ‘llorica’ para continuar con la línea del insulto anterior, puesto que la
autora juega con la similitud de la escritura y pronunciación de ambos términos y sus
significados menospreciando la valía masculina del Vampiro.

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Lavos sonrió. Quienquiera que fuera aquella mujer, tenía que

admirar su coraje. Kar sacudió la cabeza, levantando las manos como
si dijera “¿qué demonios?”
Uno de los Vampiros que estaban dentro rugió de rabia y un
vidrio se rompió contra algo. La mujer gritó.
Lavos ya había tenido suficiente, menos cauteloso ante el peligro
y más preocupado por el bienestar de la mujer.
“¡Alto!” gritó el segundo hombre. “¡Podrías matarla!”
Lavos entró en la autocaravana saltando en el interior.
El sonido de las voces venía de la izquierda. Un rápido vistazo a
la derecha, hacia la cabina, no reveló ningún peligro adicional... pero
la visión de un Vampiro alto, flacucho y de pelo negro que luchaba
con otro más bajo, arrugado y de cabello blanco le sorprendió.
Estaban luchando entre el área de cocina y una mesa incorporada
con asientos de banco. El Vamp más alto le asestó un revés al más
bajo, enviándolo sobre la mesa tendido sobre su espalda. La jarra de
vidrio de la mano del Vamp flacucho fue arrojada por el corto pasillo,
rompiéndose contra algo con un sonido metálico.
Ambos parecían no ser conscientes de Lavos, o el hecho de que
Kar también había entrado detrás de él.
“¿Cómo te gusta eso, perra?” gritó el más alto.
“Vete a la mierda, idiota.” gritó la mujer. “Lo conseguiste la
primera vez, pero ahora tengo el edredón sobre mí para que no me
vuelvas a cortar.”
“¿Qué mierda?” murmuró Kar.
El Vampiro alto giró alrededor y Lavos se lanzó, agarrándolo por
el cuello.

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El Vamp de pelo blanco, luchó por enderezarse sobre la mesa,

pero Kar estuvo sobre él antes de que pudiera hacerlo, tumbándole de
nuevo.
“Soldado.” confirmó Kar. “¿Qué hay de ese?”
El miedo era fácil de leer en el escuálido rostro cuando Lavos
sujetó al macho más alto contra la pared, aplastando su garganta para
mantenerlo quieto. Se quedó mirando a los ojos inyectados en sangre.
“Soldado, también.”
Sus ojos brillaron y entró en la mente del Soldado, sin sentir una
pizca de compasión por el que había amenazado con arrancar la
garganta de una mujer y ver cómo se ahogaba con su propia sangre.
“¿Dónde está Mitch?”
Aflojó su agarre para que esa cosa pudiera hablar.
“Soy Mitch.” confesó rápidamente el hombre.
Lavos lo levantó de sus pies, golpeando su cabeza contra el techo.
“Estoy hablando de la persona que te convirtió.”
Su nariz comenzó a sangrar.
“No lo sé.”
“Pregúntale a ese.” le pidió Lavos a Kar.
“¿Dónde está Mitch, el que te convirtió?”
“Ahí mismo.” susurró el hombre de cabellos blancos.
Lavos volvió la cabeza, mirando a su amigo. Kar se encogió de
hombros.
“Estoy confundido.”
Lavos miró fijamente al Soldado en su agarre, aliviándolo un
poco, pero mirándole más fijamente a los ojos, forzando su voluntad
sobre aquel bastardo.
“¿Has convertido tú a los demás?”

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“Sí.”
“Hijo de puta.” murmuró Kar. “No sabía que pudieran hacer
eso.”
“Yo tampoco.” dijo Lavos, tomando una respiración profunda
añadió. “¿A cuántos convertiste, Mitch?
“A cuatro.”
“Estoy empezando a tener un maldito dolor de cabeza.” admitió
Lavos. “¿Quién te convirtió a ti?”
“Nunca me dijo su nombre. Estaba herido en la carretera y me
detuve para ayudarle. Me agarró y me mordió el cuello. Luego me
llevó a una casa en esta zona. Bebió mi sangre y me obligó a beber un
poco de la suya. Me desmayé, pero cuando me desperté un par de
horas más tarde, le vi beber de las dos personas de aquella casa, y él
me hizo alimentarme de ellos también. Después de eso, estaba
cansado y me fui a dormir. Cuando me desperté de nuevo, se había
ido. Sabía que era un Vampiro, y él me convirtió en uno. Ésto es lo
que hacemos. Convertimos a otros que son dignos de ser Vampiros.”
“¿De dónde sacaste a este tipo?”
“Cerca de Pick. Salí con algunos amigos para drogarnos.”
“Esto es jodidamente genial.” maldijo Kar. “Algún Vamp creó
un idiota y lo dejó atrás para masacrar una pequeña ciudad. Quiero
encontrar a este bastardo.”
Lavos trató de pensar.
“Mierda.”
“¿Qué?”
“Perdimos un Vamp en esa incursión.”
“¿Quieres decir cuando fuimos tras los asesinos que secuestraron
a Veso?”

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“Sí. ¿Un Vampiro herido que quería ir a la ciudad más cercana?

Piénsalo.”
“Maldita sea.”
Lavos soltó al Soldado alto y lo estampó contra la pared,
dañándola en el proceso de noquearle. Se metió la mano en el bolsillo
trasero y sacó un conjunto de esposas reforzadas.
Dejó caer al bastardo en el suelo, y le volteó de un modo nada
suave, asegurándole las muñecas a la espalda.
“Vamos a necesitar una descripción detallada para rastrear a ese
Vamp. Me pregunto... ¿habrá visitado otras ciudades?”
“Mierda. Podríamos tener un montón de Soldados convirtiendo a
otros. Es una pesadilla. ¿Qué hay de éste?”
Kar mantuvo el otro Vamp asegurado en la mesa.
“Mátale fuera.”
Un ligero ruido llamó la atención de Lavos y miró por el pasillo.
La visión de la mujer que lo miraba fijamente... desde detrás de unas
rejas... llegó como una conmoción. Parecía como si la habitación
estuviera enjaulada, de alguna manera.
Su pelo moreno era largo, en olas indomables, sus ojos color azul
claro estaban abiertos de par en par. Bajó la mirada para captar su
camisa negra revelando una atractiva hendidura.
Su atención se acercó a una estrecha cintura que se ensanchaba
más en las caderas envueltas en unos cómodos jeans ajustados.
El arma que le apuntaba desde esa altura mantuvo su enfoque,
además del hecho de que ella tenía dos más armas en la cartuchera
atada a su cuerpo.

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“¿Quién eres tú?”

Reconoció su voz. Había sido ella quien les dio un infierno verbal
a esos dos Soldados. Volvió a mirarla a los ojos.
“Lavos. Soy un Ejecutor de la ley. ¿Estás bien?”
Sus ojos azules se estrecharon y sus deliciosos labios se curvaron
hacia abajo.
“Inténtalo de nuevo, guapo. Esta vez procura mantenerlo real.
Tiraste a ese imbécil como si fuera una muñeca de marioneta después
de que las docenas de balas que le acerté no pudieron contenerle.”
Ella pensaba que era atractivo. Lavos sonrió. Ese fue el primer
punto brillante de su noche. Pisó sobre el Soldado inconsciente... pero
se detuvo rápidamente cuando ella levantó el arma, apuntándole a
donde estimaba que estaría su corazón.
Entonces, la mujer se volvió hacia Kar.
“Solía ser mi padre, ese que tienes sobre esa mesa. No estoy
segura de cómo diablos llamarle ahora, porque él ya no es el hombre
que yo conocía. Te agradecería si pudieras mantenerte a distancia
antes de arrastrarle fuera para matarle, por el momento. Primero me
gustaría saber quiénes sois vosotros dos.”
Había presenciado demasiado y se había vuelto precavida. Lavos
no la culpaba. La inteligencia brillaba en esos hermosos ojos suyos y
odiaba hacerlo, pero necesitaba encontrar a los restantes Soldados
antes de que atacaran a otros inocentes.
Lavos permitió que sus ojos brillaran mientras la miraba
fijamente, esperando a que ella le mirara.
Entonces lo hizo, y él vio su conmoción cuando ella notó
inmediatamente el cambio en sus ojos.

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“Todo irá bien. Puedes confiar en nosotros. No estamos aquí

para hacerte daño. Baja el arma y quédate dónde estás. Estás a salvo.
Acuéstate en esa cama y échate una siesta hasta que escuches mi voz
otra vez. Quiero que tengas sueños pacíficos acerca de tu recuerdo
favorito de la niñez.”

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CUATRO

*
Jadee no había podido verlos entrar, pero lo había oído todo.
Había dejado caer el edredón que la había protegido contra los
fragmentos de vidrio voladores que le cortaban la piel cuando Mitch
había comenzado su alboroto de intentar ducharla con cualquier cosa
que pudiera romperse contra los barrotes.
El que tenía pinta de motorista (26)
y su amigo, con los ropajes de
moda de algún club (27)
, habían manejado a los Vampiros tan
fácilmente como si fueran muñecas de trapo. Ambos estaban en
forma, con esos músculos y cuerpos amplios. Ambos parecían ser
contendientes de lucha. Con frecuencia.
El motorista llevaba pantalones de cuero negro con una camisa
de musculación que se extendía sobre un cuerpo pulido. Las manchas
oscuras en su pecho probablemente eran de sangre, y también tenía
un poco de eso en sus manos.

(26) Se refiere a que lleva ropas y botas de cuero negro, muy usadas por los
motoristas.
(27) En el original ‘trendy club threads’, se refiere a que lleva ropas elegantes como
para acudir a alguna fiesta en un club nocturno o discoteca.

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Su pelo rubio casi le rozaba los hombros y estaba algo rizado.

Tenía un cabello precioso. Dudaba que fueran Vampiros, con el
profundo bronceado que ambos mostraban.
Su buena apariencia era digna de cualquier modelo, pero tenía la
suficiente masculinidad como para no parecer un figurín de portada
de cualquiera de las revistas que ella tanto detestaba.
Tenía que ser como de metro noventa de altura y probablemente
más de cien kilos de músculo sólido.
Sus ojos eran impresionantes, con su color azul claro, pero dada
la forma en que brillaban mientras hablaba, Jadee estaba segura de
que algo no era natural. Ningún humano podría hacer eso.
Aquellos ojos eran lo suficientemente lindos como para hacer que
ella dejara de escuchar lo que estaba diciéndole, pero las palabras
penetraron en su mente.
“No estoy cansada, y mejor… ¿por qué no empiezas diciéndome
lo que eres?”
Sus labios se separaron y ella estudió su boca. Ningunos colmillos
se mostraron, una buena marca en su libro. Tenía unos dientes
bonitos, blancos, y perfectamente alineados, parecía que sus padres se
habían ahorrado ponerle brackets (28). Su boca era la única parte de su
rostro que se volvió poco atractiva cuando cerró sus labios en una
línea apretada, mostrando un débil hoyuelo en su barbilla.
Su mirada se elevó para apreciar una vez más lo extraños y
sorprendentes que eran sus increíbles ojos. Apostaría que podían
brillar en la oscuridad, literalmente.
“Mierda.” susurró su amigo.

(28) Los brackets son fijaciones usadas en ortodoncia adheridos de manera temporal
a los dientes para corregir anomalías de posición dentaria.

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“¡Cállate!” exclamó el motorista sin apartar la mirada de ella.

Levantó el otro brazo y le apartó el pelo de un lado de la cara
donde había caído hacia adelante. Sus fosas nasales se encendieron y
sus ojos parecían más brillantes. Le recordaron un letrero de neón
azul sobre el bar cerca de su trabajo.
“Entonces, ¿qué eres tú, Ojos Brillantes?”
Estaba lista para retroceder si se acercaba a ella.
“Estoy devanándome los sesos aquí, pero sigo en blanco. Esas
botas ‘pateaculos’ (29)
que estás usando tienen son al menos una talla
cuarenta y nueve, pero no eres lo suficientemente peludo como para
ser un ‘Bigfoot’, y eres demasiado bronceado para ser alérgico al sol.
Es una mala broma. Lo siento. Estoy tratando de mantener la calma.”
“Mi nombre es Lavos.” la observó atentamente. “Estás
sangrando.”
Ignoró el goterón de sangre cayendo por el lado de su cara, cerca
de la oreja, donde su pelo estaba pegado.
“Dime algo que no sepa... como lo que sois tú y tu amigo. No
eres humano, con esos ojos brillantes y esa súper fuerza. ¿Alienígena
quizás? Por favor, no seas eso. Me río de aquellas personas que dicen
haber visto a gentecilla verde. Por supuesto, tú no eres pequeño ni
verde, pero ya ves donde voy con esto. Nada de sondas anales
tampoco. No es lo mío.”

(29) En el original ‘kickass’, que significa ‘pateaculos’. Se refiere a botas sólidas estilo
motorista o militar, con suelas resistentes de goma y punteras reforzadas, de ahí lo de
‘patear culos’.

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‘Club-Boy’ (30) la hizo mirar hacia él cuando se rió entre dientes. Él

le sonrió y ella estaba contenta de ver que sus ojos parecían normales.
Miró de nuevo al motorista.
“Me alegro de que tu amigo crea que esto es gracioso, pero yo no
lo creo. Estoy teniendo una mala noche, Lavos.”
Jadee usó el arma para golpear los barrotes.
“Estoy claustrofóbica por encima de todo, y armada. No es un
buen combo. Además, está toda esa horrible cosa con mi padre.
Empieza diciéndome la verdad o voy a ver cuántas balas necesitas
para derrumbarte.”
“No somos extraterrestres.” afirmó.
“Bien.”
“Realmente somos agentes de la ley, pero no unos que conozcas.
Intenté insertar sugerencias en tu mente pero tienes una voluntad muy
fuerte.”
“¿Es por eso que tus ojos están haciendo esa cosa mega-brillante?
Basta.”
Se sintió aliviada cuando su color de ojos volvió a un azul de
aspecto agradable que no la asustaba.
“Es mejor no hacer preguntas.” dijo su amigo. “Cuanto más
sepas, más peligroso es para ti. Tenemos leyes que seguir.”
“He dicho que te calles.” gruñó Lavos.
Era un sonido muy animal, recordándole un perro guardián. Era
un indicio que hizo saltar a Jadee.
“¿Hombres-Lobo?”

(30) En el original, ‘Club Threads’, literalmente ‘Club Ropas de Moda’, lo usa a modo
de apodo para referirse a Kar, usamos ‘Club-Boy’ por sonar mas coloquial.

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Los dos hombres la miraron de un modo alarmante que la hizo

dar un paso atrás.
“Está bien. Me gustan los perros. Los lobos son buenos. Puedo
manejar eso mejor que los alienígenas.”
Se centró en Lavos.
“Por favor, dime que si matas al Maestro Vampiro, esto
devolverá a mi padre a la normalidad... ¿o esa mierda es cosa de las
películas?”
Era valiente o estúpido, no estaba segura de qué, pero incluso con
su arma todavía apuntándole, dio un paso más cerca de ella. Sus
hombros eran lo suficientemente anchos como para que ambos lados
de ellos casi rozaran las paredes del pasillo.
“Lo siento, pero no hay nada que podamos hacer por él excepto
detenerlo antes de que intente matar de nuevo.”
Su declaración frustró sus esperanzas.
“No sabes con certeza si ha matado a alguien.”
“Es irrelevante. Todo el mundo en esta región está muerto,
excepto tu y tal vez algunos otros, si tuvieron la suerte de encontrar
santuario. Este grupo lo hizo. Tiene que terminar antes de que viajen
a otra ciudad y maten a esos residentes. No hay manera de curarle o
traerle de vuelta de esto.”
Esa noticia devastó a Jadee, pero le creyó.
“Hay por lo menos tres más que yo haya visto, además de mi
padre y ese que tienes en el suelo.”
Se echó hacia atrás y se sentó pesadamente en la cama,
colocando la pistola a su lado en el colchón. Bajó la cabeza, mirando
su regazo.

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“Por favor, no hagas sufrir al que solía ser mi padre. Fue un buen
hombre. No querría vivir a costa de quitar vidas inocentes.”
“¡Jadee!” exclamó Víctor indignado. “¡No hagas esto, cariño!”
Ella hizo una mueca de dolor y envolvió sus brazos alrededor de
su cintura. El dolor le apretaba el corazón, pero no rogó a los dos
extraños que liberaran al que solía ser Víctor Trollis.
“Llévalo afuera.” ordenó Lavos. “Has oído. Hazlo rápido y no
permitas que sufra. Saldré dentro de unos minutos. Espera ahí.”
“Está bien.” contestó su amigo.
Jadee cerró los ojos, odiando oír los sonidos cuando su padre fue
sacado de la autocaravana.
“Él no era un Vampiro.”
Aquella voz suave y masculina la hizo mirar a Lavos. Se había
acercado, justo al borde de los barrotes para sujetar uno de ellos con
la mano. Su otra mano estaba escondida detrás de su espalda.
Debería haber tenido miedo, pero no se apartó, segura de que no
podía alcanzarla. No tenía dónde esconderse si él tenía un arma.
Jadee no dijo nada, esperando que hablara.
“Era un Soldado.”
“Me dijo que era un Vampiro.”
“Los Vampiros pueden crear este tipo de mestizos que llaman
Soldados. ¿Quieres saber más?”
Ella dudó, se puso de pie, pero se alejó de él.
“Realmente no.”
Lavos frunció el ceño.
“¿Por qué no?”
“He oído a tu amigo. El conocimiento es peligroso, ¿verdad?”

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Se movió lentamente, retirando su mano de detrás de su espalda.

Contuvo la respiración, esperando que él apuntara un arma contra
ella, pero en lugar de eso empuñó una placa que su padre había
guardado colgando en el pasillo.
“Explícame esto.”
Jadee sabía las palabras inscritas en ella, ya que ella había sido
quien la había comprado.
“¿Que quieres saber?”
Miró la escritura y volvió a mirarla.
“¿El mejor cazador de ruidos en la noche (31)? ¿Qué significa eso?”
“Tenía diez años en ese momento, y no sabía cómo decir
rastreador de leyendas paranormales.”
Jadee se encogió de hombros.
“Eso es lo que hacía mi padre. Él y su equipo de investigación
buscaban cosas como tú y ese imbécil que le transformó en un
monstruo.”
No se perdió la forma en que Lavos pareció palidecer levemente.
Devolvió su regalo a su padre a su gancho en la pared. Siguió la
dándole la espalda, mientras respiraba hondo. Eso le hizo volver a
notar sus amplios hombros. Poco a poco se encaró con ella. La
mirada sombría de sus rasgos no le auguraba nada bueno.
“¿Por eso estabais en el área? ¿Cazando Vampiros? ¿Estabais
buscando algo más?”

(31) En el original ‘Bump-in-the-Night’, que procede de la expresión ‘something that

goes bump in the night’... alude a una persona que tiene miedo a la oscuridad, y siempre
escucha cosas raras, ruiditos etc. También puede referirse a cosas que surgen en la noche,
refiriéndose a que la mayoría de las criaturas legendarias que persigue su padre suelen ser
nocturnas.

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“¿Quieres decir Hombres-Lobo? No. No soy parte del equipo de

mi padre.”
Hizo una pausa, dándose cuenta de que su padre ya se había ido.
“Me llamó hace un par de semanas y me suplicó que viniera a
visitarle. Tuve que arreglar el tiempo libre de mi trabajo y cogí un
vuelo esta mañana. Conseguí un coche de alquiler y conduje hasta
aquí. Lo hice justo antes de que se pusiera el sol, y mi padre se
presentó hace un rato en la forma en que está ahora. Estaba. Lo que
sea. El padre que yo conocía estaba muerto cuando llegué aquí.”
Jadee cambió su postura y miró a Mitch.
“El capullo detrás de ti se está moviendo. ¿No se mueren nunca
esas cosas?”
Lavos se giró, dio unos pasos y hizo que Jadee se estremeciera
cuando estampó su bota brutalmente contra la cabeza de Mitch.
Juraría que oyó romperse los huesos, pero no brotó ninguna simpatía
por él. Lavos regresó hasta la puerta como si no acabara de golpear la
cabeza de alguien.
“Ahora ya no se mueve.”
Tenía que darle puntos por tener sentido del humor, aunque fuera
uno algo retorcido.
“No contestaste a mi pregunta. ¿Cómo se puede matar a una de
esas cosas?”
“Quítale la cabeza y muere para siempre. ¿Qué estabais
investigando?”
Debatió contestarle, pero él le había salvado el culo. Al menos
por el momento.
“Por lo que entiendo, alguien informó que se habían visto
Vampiros. Ellos vinieron a comprobarlo, pero perdieron el contacto

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 L.AVOS
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con su fuente en el camino hasta aquí. El equipo capturó cuatro de

estas cosas, pero de alguna manera lograron escapar. No estoy segura
de todos los detalles. Ese tarado en el suelo contactó con mi padre
después de eso. El resto del equipo de mi padre está encerrado dentro
de un remolque que utilizan como cuartel general para estas pequeñas
cacerías. Están vivos... o lo estaban recientemente, cuando hablé con
ellos a través de una tablet.” vaciló. “Está en la mesa detrás de ti, en el
área de la cocina.”
Caminó por el pasillo y levantó algo. No podía ver alrededor de
su cuerpo, pero se volvió, sujetando el dispositivo electrónico para
que obtuviera una buena vista. Estaba arruinado, la pantalla hecha
añicos. Probablemente su padre lo había roto cuando lo arrojaron
sobre la mesa.
Lavos lo dejó caer y regresó a la puerta. Era inquietante ver cómo
su expresión se endurecía y sus ojos comenzaron a brillar de nuevo.
Pero la vista era igualmente fascinante.
“Puedes quitarte las armas y dejarlas todas.”
“No es una opción, y tus ojos no están funcionando sobre mí.”
Las comisuras de su boca se curvaron hacia arriba por un
segundo.
“Valía la pena intentarlo.”
“¿Vas a matarme?”
Los segundos de silencio le hicieron retorcer las tripas.
Finalmente, Lavos sacudió la cabeza.
“No veo ninguna razón para ello, si me ayudas.”
“No voy a abrir esta reja al otro lado de la puerta. De ninguna
manera, no hay forma.”

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 L.AVOS
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“Sería difícil para ti ayudarme, de otra manera. ¿Has visto al

quinto Soldado? Encontramos a un hombre y a una mujer en el
bosque, después ese que solía ser tu padre, y Mitch, el que está detrás
de mí. Eso son sólo cuatro. Dijiste que eran cinco. Falta uno.”
“Tuve una buena mirada de tres de ellos cuando estaban
atacando al equipo de investigación en su remolque. Vi las imágenes
de sus cámaras. Luego esos mismos tres vinieron aquí para intentar
entrar en la autocaravana antes de que yo pulsara el botón de pánico.
Se largaron después de eso. Las sirenas de tono alto no parecen ser lo
suyo. Víctor y Mitch no aparecieron hasta después de eso. Podría
describirte a los tres que yo vi. ¿Eso ayudaría?”
Su boca se torció en una línea sombría.
“¿Ellos grabaron estos ataques?”
Se debatió sobre decirle la verdad, pero decidió ser sincera.
“Sí.”
“Mierda.”
“¿Vas a matarme a mí y al equipo de mi padre? La última vez que
les vi, los tres estaban mortalmente aterrorizados y sólo querían salir
vivos de este lío. Mordieron más de lo que podían masticar, nunca
mejor dicho. Juego de palabras.”
“No me gusta matar a nadie a menos que tenga que hacerlo.”
“Entonces, ¿cuál es el veredicto sobre este lío?”
“Me gustas.”
“¿Eso va a salvarme el trasero?”
Pareció relajarse un poco y la expresión áspera se desvaneció.
“Eso depende de algunas cosas.”
“Nómbralas.”
Jadee no quería jugar.

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“Tenemos leyes.”
“Eso es lo que dijo ‘Club-Boy’.”
Lavos parecía perplejo.
“¿Por qué le llamas así?”
“Camisa abierta estilo pirata, pantalones ajustados y zapatos
negros. Parece que pertenece a un Club de baile en Miami o algo así,
en vez de estar en el bosque.”
Lavos se echó a reír.
“En realidad, su nombre es Kar. Nuestras leyes son claras. No
podemos permitir que el mundo exterior sepa de nosotros. Eres lo
suficientemente inteligente como para entender por qué.”
“Historia.” murmuró. “No quieres que gente idiota vaya detrás
de ti, tratando de quemarte vivo. Caza de brujas, sólo que una versión
actualizada para el Hombre-Lobo.”
“Exactamente. Pero con las armas modernas sería mucho peor
que estar atado a un poste y ser prendido fuego. Estás tomándote todo
esto muy bien.”
“Es obvio que no puedes leerme la mente o sabrías que estoy
volviéndome loca por dentro. Pero esto no es una pesadilla de la que
pueda despertar, y me gustaría sobrevivir. Eso significa mantenerme
serena.”
Lavos la miró y agarró los barrotes con ambas manos. Ella se
tensó, esperando que probara su fuerza. Sin embargo, no las sacudió
ni tiró del metal. En vez de eso, soltó las barras entre los dedos.
“No matamos a tu clase a menos que representen una amenaza.
Los protegemos de los cabrones como este que está en el suelo
moviéndose detrás de mí, o de los Maestros Vampiros como quien le

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convirtió. Mantener nuestra existencia en secreto es la prioridad

número uno. ¿Serás una amenaza para mí y los míos?”
Sus palabras y su significado se hundieron en su mente.
“No veo ninguna razón para decirle a nadie lo que realmente
ocurrió aquí esta noche. He oído hablar de Vampiros desde que era
niña, y no encontrarás ningún video de noticias conmigo siendo
entrevistada sobre su existencia. Yo... También estoy bastante segura
de haber visto algunos, a lo largo de los años. Hui a toda prisa para
esquivarles.”
“¿Disculpa?”
“Solía gustarme a ir a bailar, pero no después de pensar que había
visto a un par de Vampiros. Son difíciles de distinguir a menos que
sepas lo que buscas. Decidí que dar brincos en un Club no era bueno
para mi salud, para estar en el lado seguro. Ni siquiera se lo dije a mi
padre. Él y su equipo habrían ido tras ellos... y habría acabado siendo
asesinado mucho antes. Vivir y dejar vivir es un buen lema. Todavía
no puedo creer que encontraron alguno aquí, en medio de la nada.”
“Tu padre quería probar su existencia, ¿verdad?”
“Sí.”
“¿Pero no se lo dijiste? Me parece difícil de creer.”
“No tuviste mi infancia. Fue un infierno. Todo el mundo sabía lo
que mi hacía padre para ganarse la vida. Se burlaban de mí. Siempre
fui la chica extraña con el padre del trabajo chiflado. Me gusta tener
una vida normal y no ser la niña de la portada por pura rareza. ¿Es
tan difícil de entender? Lo último que quiero es que más gente como
mi padre termine con su mismo destino. Le dije que era peligroso.”
El dolor se elevó y luchó contra las lágrimas.

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“Mira por dónde, lo consiguió. Ese que viste no fue el hombre

que me crió. Mi padre habría hecho cualquier cosa para protegerme,
pero esa cosa quería entregarme al gilipollas detrás de ti. Por cierto,
está intentando arrastrarse hacia la puerta.”
Lavos soltó los barrotes y caminó de nuevo por el pasillo,
agarrando a Mitch y poniéndolo en pie. Lo empujó hacia Jadee pero
se detuvo ante el baño. Lo empujó dentro.
“Quédate quieto y permanece tranquilo o te arrancaré la cabeza.”
Lavos cerró la puerta y se dirigió a ella.
“Espero que el equipo de tu padre no sea inmune a mis ojos.
Puedo limpiar sus recuerdos y enviarlos a casa. También necesitaré
destruir cualquier evidencia que tengan. De lo contrario, no hay
garantía de cómo va a terminar esto. Ellos hacen esto para ganarse la
vida con la esperanza de probar nuestra existencia, pero tú ves el
problema con eso. Me gustaría tener tu ayuda.”
“¿Que quieres que haga?”
“Me gustaría que hablaras con el equipo de tu padre para que me
conocieran con calma.”
Jadee se puso inmediatamente recelosa.
“Podrías matarlos.”
“Tu inmunidad a mis ojos es muy rara. Estoy esperando que seré
capaz de borrarles memoria.”
Él dejó escapar un suspiro.
“No quiero matar a nadie excepto a los malos.”
“No confío en ti.” admitió ella.
“No tienes elección. Eres inteligente. No hay señal de teléfono en
esta área, así que no puedes pedir ayuda.”

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Lavos tocó los barrotes.

“Estos no te protegerían, si realmente yo quisiera entrar. Esa
arma me lastimaría, pero sobreviviría. Viste lo rápido que sanan esas
cosas, ¿no? Yo soy más fuerte.”
Ella tragó saliva.
“No tengo balas de plata.”
Lavos le sonrió.
“Eso es lindo.”
“¿Puedo entender que eso también es un falso mito de mierda de
la televisión?”
“Las balas hacen heridas, no importa de que están hechas, pero
no tengo alergia a los metales.”
Alargó la mano y agarró una cadena que colgaba alrededor de su
cuello, levantándola desde debajo de su camisa. Un fino anillo de
plata colgaba de ella.
“¿Quieres adivinar de qué está hecho esto? Pertenecía a mi
abuela. No lo mantendría contra mi piel si me quemara.”
Se acercó más, pero se mantuvo fuera de su alcance, por si pasaba
el brazo por los barrotes.
“¿De verdad esperas que yo abra esta reja para que no haya nada
entre nosotros?”
“Yo estoy dispuesto a confiar en ti para mantener tu silencio. Tú
tendrás que confiar en que no te haré daño. Tenemos que trabajar
juntos, si quieres salvar a los amigos de tu padre.”
Jadee estudió sus ojos, tratando de juzgar si podía creerle. Fue
una decisión difícil.
“Esto va a apestar, si me estás mintiendo.”

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“No soy un ‘chupasangre’.”

“Sabes a lo que me refiero.”
“Prometo que no voy a hacerte daño.”
“¿Qué pasa con Club-Boy?”
“Kar recibe órdenes de mí.”
“¿Puedo mantener las armas?”
Miró sus armas, luego volvió a mirarla.
“Está bien, pero te advierto ahora que no tengo sentido del
humor cuando me disparan. ¿Está claro?”
“Como el cristal.”
“Sólo las dos que están en las pistoleras.”
Ella le dio la espalda y se dirigió hacia la otra pared. Sentía el
corazón como si quisiera saltar fuera de su pecho.
Dudó sobre el botón de liberación... pero luego lo empujó. La
reja se abrió.
Jadee se volvió, sentía todo su cuerpo tenso. Lavos no se lanzó
hacia adelante, sino que se quedó allí, mirándola tranquilamente.
“Déjame agarrar a este idiota y saldremos afuera. Necesitamos
encontrar al último Soldado. Te aconsejaría que te quedaras muy
cerca de mí en caso de que atacara.”
Lavos retrocedió.
“Y te sugiero que comiences a llamar a Kar por su nombre. Ha
estado un poco irritado esta noche. No esperábamos este lío cuando
nos enviaron a traer un mensaje a una familia que no había
contactado a su madre. Pensamos que una tormenta debió haber
tumbado algunos postes de teléfono.”

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Fue difícil dar el primer paso hacia la puerta abierta. Lavos le dio
la espalda, abrió la puerta del baño y entró. Sacudió a Mitch y lo
empujó hacia adelante.
“Intenta escapar y te mataré.” le dijo Lavos.
Jadee no estaba segura de si hablaba con ella o con el gilipollas
que ahora estaba frente a él. Pero le siguió de todos modos.

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CINCO

Jadee se sintió aliviada de no haber detectado el cuerpo de Víctor

cuando bajó de la autocaravana. Lavos mantuvo un apretón sobre
Mitch a casi dos metros de distancia. Su amigo estaba de pie muy
cerca, solo.
Kar levantó la cabeza en su dirección.
“¿Qué vas a hacer con ella?”
“Nada. Va a ayudarnos a salvar a más gente.”
Lavos sacudió a su prisionero.
“¿Dónde está el otro al que convertiste?”
“No lo sé.” siseó Mitch. “¿A quiénes mataste?”
“Una mujer con pelo largo y oscuro.” declaró Lavos. “¿Kar?
¿Cómo era el tuyo?”
“De pelo oscuro, un hombre, con aliento apestoso y jodidamente
chiflado de mierda (32).”

(32) En el original ‘bat-shit crazy’. En argot, 'Bat' significa 'loca' o 'vieja bruja', ‘shit’
significa ‘mierda’; uniendo esos conceptos, 'Batshit' significa rematadamente loco. Al
agregar la palabra ‘crazy’, se refuerza esa locura desmesurada.

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“Estás buscando un tipo rubio.” contestó Jadee. “Camisa oscura

y pantalones vaqueros.”
Lavos giró la cabeza, mirándola. Ella se encogió de hombros.
“Ya te dije que les vi. Uno de ellos era rubio.”
“¿Dónde está el equipo de investigación?”
“No estoy segura.”
Odiaba admitir eso.
“Apenas encontré la autocaravana de mi padre con las
indicaciones que me dio. Siempre se establecen en dos lugares, pero
nunca demasiado lejos. Estará en una carretera o cerca de ella. El
remolque que utilizan es remolcado por una enorme plataforma. De
ninguna manera lo instalarían en terreno irregular o sin asfaltar para
no arriesgarse a que quedara atascado en suelos más blandos o
terminara volcándose. Viajan con otras dos autocaravanas pero son
más pequeñas, no como la de mi padre. Peggy y Mark los habrían
conducido. Solían tener un coche de remolque enganchado a cada
uno, junto con éste.”
Entonces hizo una pausa, pensando.
“Brent habría conducido la enorme plataforma que tira del
remolque grande.”
Lavos sacudió de nuevo a Mitch.
“¿Qué dirección?”
“No te lo voy a decir.”
“Gran error.” murmuró Kar.
“No eres un Vampiro.” le dijo Lavos.
Entonces se inclinó, tirando de Mitch lo suficiente como para
dejar caer al otro hombre de rodillas.
“Eres un Soldado. ¿Sabes lo que eso significa?”

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“Soy un Vampiro.”
“Incorrecto.”
Lavos le liberó con una mano.
Jadee lo observó mientras abría su mano libre y sus uñas crecían,
una conmoción corrió a través de ella. Se las arregló para ahogar un
jadeo y permanecer quieta, sin importar la necesidad de girarse y
correr de nuevo dentro de la autocaravana para encerrarse.
Lavos agarró el hombro de Mitch y le clavó las garras en la piel.
Mitch gritó. Lavos sacudió la mano, limpiando sus garras
ensangrentadas en la parte de atrás de la camisa del Soldado. Se
inclinó un poco, pero habló lo suficientemente alto como para que
ella lo oyera.
“Cada vez que eres herido, tu cuerpo se cura demasiado rápido.
Esa es la diferencia entre un Vampiro y un Soldado. Tu sistema se
está alimentando de ti mismo para reparar cualquier herida. Te vuelve
loco más rápido. Entre las balas que ella te disparó y lo que te he
hecho yo hasta ahora, tendrás suerte de recordar quién eres para
mañana por la noche. ¿Está claro? Podría seguir adelante hasta que
pierdas totalmente la capacidad de pensar en algo en absoluto, y luego
te cortaré la cabeza. No te recobrarás de eso.”
Mitch parecía asustado.
“Nada de eso es cierto.”
“Oh, claro que lo es.” asintió Kar. “¿Has notado esas diminutas
venas en tu piel y la sangre en tus ojos? Los Vampiros no tienen esos
rasgos. Eres como una versión exagerada de ellos, pero no estás
destinado a sobrevivir demasiado tiempo.”
“Los Vampiros se curan completamente de las lesiones, pero lo
hacen más lentamente.” le explicó Lavos. “Tú te recuperas

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demasiado rápido como para recomponerte correctamente, causando

una ruptura permanente de tu cuerpo en el proceso. Tu mente se
romperá primero.”
Mitch gimió.
“¿Por qué me haría esto?”
“Porque los Vampiros son unos cabrones.”
Lavos sacudió a Mitch hasta ponerle en pie.
“Llévanos a donde está este otro grupo o no tendré ninguna
razón para mantenerte vivo. ¿No quieres que vaya detrás de ese hijo
de puta que te convirtió? Eso significa que debes permanecer cuerdo
el tiempo suficiente para decirme todo lo que sabes sobre este capullo,
justo después de que me lleves a este campamento.”
“Norte.”
Mitch alzó una mano, apuntando hacia una colina.
“Justo al otro lado de eso, al lado del río. Probablemente está a
un kilometro y medio de distancia.”
“¿El rubio convertiste estará allí?”
“Probablemente. Hemos acabado con todo lo demás en esta área.
Tiene que tener hambre.”
“Toda la gente (33).” le corrigió Lavos. “Eran seres vivos.”
“Eran comida.” escupió Mitch.
“¡Que idiota!” murmuró Kar. “Cállate y camina, Mitch. No
quieres cabrear a mi amigo. Le gustan los humanos.”
Echó un vistazo a Jadee.
“Obviamente.”

(33) En el original, Mitch usa la palabra ‘everything’, que se utiliza para referirse a
objetos inanimados, Lavos responde usando la palabra ‘everyone’ que se utiliza para
referirse a personas.

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Jadee esperaba que eso fuera cierto. Su situación se había vuelto

terrible, pero todavía podría empeorar. Era posible que Lavos le
hubiera mentido. Quería sobrevivir hasta el amanecer y llegar a casa,
en algún momento. Eso significaba que necesitaba que él cumpliera
su palabra. Las pistolas con munición aún atadas a ella ya no la
hacían sentir segura.
“Vamos.” dijo Lavos.
Empujó a Mitch hacia adelante.
Jadee deseó una linterna pero sus ojos se ajustaron lo suficiente
como para que se sintiera segura de no topar contra un árbol. La luna
estaba fuera, lo suficiente como para mostrar formas. También ayudó
el hecho de que seguía yendo detrás de Lavos.
Su amigo se quedó en su espalda, pero ella se negó a mirar por
encima del hombro. Le costó un poco relajarse lo suficiente como
para dejar de esperar que hiciera algo malo... como apuñalarla por la
espalda con sus garras.
Llegaron a la cima de la colina y descubrió una forma oscura que
parecía un río fluyendo hacia un valle. Kar se acercó a su lado y
señaló adelante.
“Veo el remolque.”
Siguió la dirección de su dedo, entrecerrando un poco los ojos.
Divisó la forma negra de una especie de caja a unos cientos de metros
del agua.
“Lo veo también.”
“Lleva a este.” ordenó Lavos. “Yo la ayudaré a ella. La ladera
parece empinada.”
“Puedo cargarla hasta abajo.” se ofreció Kar.

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Jadee se apartó de él, no queriendo dejar que la tocara. Lavos

hizo un sonido grave.
“Dije que llevaras a este, Kar. Ahora. Mantén un firme control
sobre él. Es estúpido y sigue intentando alejarse de mí. Obviamente
no se ha dado cuenta de que sería fácil para mí perseguirle.”
Kar se alejó de ella, yendo hacia los otros dos hombres.
Agarró a Mitch por la parte de atrás de su cuello y la forma más
robusta de Lavos se alejó, avanzando hacia ella. Se detuvo a pocos
pasos de distancia.
“No quiero que te caigas o tropieces.” habló en voz baja Lavos.
“Supongo que tu visión no es muy buena en este momento. La mía es
excelente. Hay un montón de rocas sueltas y vegetación para tropezar
al bajar esta colina. ¿Me permitirás bajarte a salvo?”
“¿Qué tienes en mente?”
Jadee seguía desconfiando, pero recibir un cabezazo rodando por
la colina no sonaba atractivo.
“Yo te llevaré.”
Es casi la hizo reír, pero tenía la sensación de que Lavos hablaba
muy en serio.
“Creo que soy un poco grande para eso.”
“No, no lo eres.”
“Coge mi mano y dime si ves un peligro de tropiezo.”
“Eso va a ser muy lento.”
Dio un paso más cerca de ella.
“Déjame que te lleve delante. Envuélvete a mi alrededor. Puedo
caminar fácilmente de esa manera si metes la cara contra mi cuello
para que pueda ver.”
Para Jadee, eso parecía demasiado íntimo.

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“¿Podemos seguir adelante?”

Kar sonaba irritado.
“Decidíos con algo. Me gustaría terminar con esto antes de que
muera alguien más.”
Hizo un buen punto. Mark, Peggy y Brent necesitaban ayuda.
Todavía había una de esas cosas corriendo por ahí. Jadee dio un paso
más cerca de Lavos.
“¿Estás seguro de que no soy demasiado pesada?”
Kar resopló.
“Él no es humano, corazón. Podría lanzarte unos seis metros sin
sudar ni forzar un músculo. Llevarte en brazos bajando una colina no
es nada.”
“Suficiente.” se quejó Lavos. “No la asustes, Kar.”
Lavos extendió la mano y tocó su brazo. Jadee se sobresaltó y él
apartó su mano.
“No voy a hacerte daño, Jadee. Soy un hombre de honor.”
{¿Es un hombre? ¿Los Hombres-Lobo son humanos? Al menos la
sangre sobre él ya se habrá secado ahora, espero. Pero, ¿importa eso?} y se
respondió {Nope.}
Jadee se acercó y colocó cuidadosamente las manos sobre sus
hombros. Eran anchos y sólidamente repletos de músculos. También
era como un horno, emitiendo mucho calor. Se aclaró la garganta,
nerviosa.
“Está bien.”
Lavos la agarró por las caderas y la levantó. Se sintió
increíblemente incomoda cuando abrió las piernas y su pecho se
asentó contra su torso. Entonces hizo lo que le había pedido antes,
envolviendo sus muslos alrededor de su cintura.

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Era muy cálido y firme. Grande, también. Él soltó su cadera para

envolver un brazo alrededor de su cintura y la ajustó un poco más
alto. No podía negar su fuerza.
“Mete la cabeza.” susurró. “Te tengo.”
Jadee giró su cabeza y retiró su cabello para que no estuviera
delante de su rostro mientras se apretaba más cerca, hasta que su
nariz tocó su cálida garganta.
Odiaba notar los suaves trazos de su colonia. No era un aroma
que identificase, pero olía bien. Lavos cambió su otra mano y apoyó
su antebrazo por debajo de su trasero. Jadee apretó los dientes, pero
sin protestar.
Lavos comenzó a caminar y eso frotó sus cuerpos juntos. Jadee
cerró los ojos y esperó que de veras él pudiera ver tan bien como
había insinuado.
Caer y tenerle aterrizando encima de ella apestaría. Era un
hombre grande y todo lo que le rodeaba parecía duro. No sentía
ningún ‘michelin’ (34) en él... y lo notaría, estando tan cerca.
“¿Puedo tomar una foto tuya con ella? Dudo que alguien me crea
cuando les cuente esto.” se burló Kar.
“Cállate.” le ordenó Lavos. “Mantén tu teléfono en el bolsillo y
no dejes escapar a ese gilipollas.”
“No eres divertido.”
“Deja de darle una mala impresión de nosotros.”
Lavos dio un suave apretón alrededor de su cintura.
“Realmente somos agentes de la ley. Es sólo que bromeamos
para manejar el estrés.” dijo para ella.

(34) En el original ‘flab’, que significa ‘michelin, lorza o mollete’, referido a cualquier
zona de sobrepeso acumulada en el cuerpo formando bultos.

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“Está bien.” le comprendió.

“Perfecto.”
Unas rocas se deslizaron, el sonido de ellas cayendo le dio un
poco de miedo. Jadee envolvió sus brazos mas apretados alrededor de
su cuello. No quería ahogarle, pero el ruido de esas rocas
estrellándose contra otras piedras la asustó.
Morir por una mala caída sería una manera horrible de morir,
pero era mejor que tener la garganta desgarrada por Mitch.
Necesitaba distraerse.
“¿Por qué quiere tu amigo tomar una foto?”
Kar respondió primero.
“Lavos, cargando a una humana en sus brazos… eso no tiene
precio. Ganaría muchas apuestas.” se rió. “Siempre fue un poco
demasiado comprensivo con su hermano y Kira.”
“¿Quién es Kira?” preguntó, curiosa.
Lavos suspiró.
“Suficiente. Agárrate bien. Necesito mis brazos.”
Alzó la mano hacia algo y todo su cuerpo se tensó. Saltó... para
terror de Jadee... y ella sintió como si estuvieran balanceándose por
un segundo, antes de que cayeran. Aterrizó con un impacto vibrante,
pero sus brazos se apretaron alrededor de ella para que no fuera
arrancada de él.
“¿Estás bien?”
“¿Qué fue eso?”
Tenía miedo de mirar por sí misma.
“Una caída de metro y medio. Tuve que saltar y agarrar una
rama para evitar aterrizar en una roca más abajo.”
“Olvídalo.”

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No quería saberlo.
Un chillido masculino comenzó, pero se cortó abruptamente
cuando un peso pesado se estrelló contra algo a su lado. Jadee jadeó,
levantando la cabeza y abriendo los ojos. Cuando trató de averiguar
cuál había sido la causa, no pudo ver nada.
Lavos suspiró de nuevo.
“¿Tuviste que lanzarle? Vamos, Kar.”
“Estoy saltando hacia abajo.”
Algo más aterrizó junto a ellos y sonó pesado.
“No iba a cargarlo en mis brazos.”
Kar se rió entre dientes.
“No es lindo. Levántate, ‘muchacho-colmillos’. La próxima vez,
trate de aterrizar en tus pies en lugar de tu cabeza.”
“Hijo de puta.” se quejó Mitch. “Eso dolió.”
“Aw.” murmuró Kar. “¿Qué pasó con la mala actitud que
escuché cuando amenazabas a una mujer? No eres tan duro ahora,
cuando estás tratando con nosotros, ¿verdad? Muévete.”
“No aprietes tan fuerte. Vas a romperme el cuello.” protestó
Mitch.
“No confío en que seas lo suficientemente inteligente como para
no escapar y estoy harto de estar persiguiendo a ‘come-mierdas’ esta
noche.” respondió Kar. “Estamos casi con tu gente, corazón.”
Jadee giró la cabeza y miró hacia el agua. Vislumbró la forma
oscura del remolque. Estaban más abajo de la colina de lo que
pensaba que debían estar.
Miró por encima del hombro de Lavos, viendo la forma de la
colina. Sólo había un árbol que pudiera distinguir.

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 L.AVOS
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Lavos le había mentido. Tuvo que salta más de metro y medio.

Eran más como seis. Le daba escalofríos que alguien pudiera hacer
algo así fácilmente. No se suponía que fuera posible, pero no eran
humanos.
Lavos caminó y Jadee enterró su rostro en su cuello, relajando su
abrazo alrededor de sus hombros. Quería asustarse, pero ya lo haría
más tarde.
El peligro no había terminado, y no tenía el lujo de permitirse
entrar en pánico, al menos hasta que estuviera de vuelta en su coche
de alquiler y de camino al aeropuerto.
Lavos admitió que estaba impresionado de que Jadee estuviera
tratando con todo tan bien. Había esperado el terror absoluto y el
llanto típico de una humana. Siguió caminando hasta llegar a las
puertas traseras del remolque y se inclinó un poco, relajando su agarre
sobre ella.
“Ya estamos aquí.” susurró. “Ahora puedes bajar.”
Jadee soltó sus muslos de sus caderas y se deslizó hacia abajo
hasta que quedó de pie. Sus brazos fueron más lentos en soltarle. Ella
retrocedió y se volvió, casi tropezando con la parte de atrás del
remolque. Lavos reaccionó rápido y la enganchó alrededor de la
cintura para detenerla.
“Tranquila. Está justo enfrente de ti.”
“No puedo ver del todo bien.”
“Yo si puedo.”
Se sentía mal por ella.
{Debe ser difícil ser humano.}
Jadee se aclaró la garganta.
“¿Mark? ¿Peggy? ¿Brent?”

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Su barbilla se levantó para mirar arriba, hacia la parte superior de

las puertas. Levantó una mano y la agitó.
“¿Podéis verme? Por favor, ¿podéis encender las luces exteriores
si las tenéis?”
Unos reflectores se iluminaron desde la parte superior del
remolque. Lavos cerró los ojos, temporalmente ciego.
Soltó la cintura de Jadee y retrocedió unos pasos, parpadeando
para ajustarse al brillo. Kar pronunció una maldición, pero no dijo
nada más.
Lavos le miró y vió que estaba agarrando a Mitch por la nuca,
manteniéndole lo suficientemente lejos de Jadee como para evitar que
el Soldado la alcanzara.
Jadee ajustó su brazo levantándolo para proteger sus ojos de la
fuerte luz directa.
“Gracias. No podía ver nada. Sé que probablemente todos
estaréis preocupados de que me hayan podido convertir en un
Vampiro, pero no es así.”
Se volvió, mirando a Lavos.
“Tendrán miedo de que me haya pasado eso.”
Sonó un suave clic y una voz de hombre con un marcado acento
sureño, salió de un altavoz de algún lugar en la parte inferior del
remolque.
“¿Quien está contigo?”
“La caballería.”
Jadee se enfrentó al remolque, mirándolo de nuevo.
“Me salvaron y capturaron al Vampiro. ¿Es este tipo alto y
extraño uno de los Vampiros que escaparon de ti hace unos días?”
“Sí. ¿Dónde está tu padre?”

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Ahora era una mujer la que hablaba.

“Muerto.”
Jadee señaló a Mitch.
“Ese gilipollas le convirtió. Dejé a mi padre en el remolque, pero
él ya no era el hombre que conocíamos. Estaba encerrada en la jaula,
pero luego aparecieron estos dos. Se trata de Lavos y Kar. Son
verdaderos cazadores de Vampiros.”
Eso sorprendió a Lavos. No podía creer que ella acabara de decir
eso. Sin embargo, estudió sus rasgos. Era obvio que había más
cámaras. Jadee sabía de ellas, y la ubicación de al menos una, ya que
miró hacia algo. No podía ver más allá de las luces para obtener una
vista suficientemente clara de la parte superior del remolque.
“¿Dijiste cazadores de Vampiros?”
Ese era el hombre con el acento sureño. Jadee asintió.
“Sí. Me salvaron.”
Jadee extendió la mano y tiró de su pelo hacia atrás, mostrando
su cuello.
“¿Ves? Sin mordeduras. Todavía soy yo. Es seguro salir. No
dejarán que los Vampiros te hagan daño. Puedes abrir.”
“Esto es raro.” murmuró Kar.
“No vamos a hacer eso.” anunció el hombre.
“Hijo de puta.” Jadee bajó los brazos. “Vamos, Mark. Deja de ser
un idiota. ¿Qué necesito hacer para conseguir que me creas? ¡Estás
siendo rescatado! Estoy medio tentada a entrar en mi coche de
alquiler y simplemente dejar tu culo encerrado dentro de ese
contenedor hasta que te mueras de hambre. Agradece que me gusten
Peggy y Brent. Nunca le haría eso a ellos.”
Jadee miró a Lavos por encima del hombro.

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 L.AVOS
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“¿Puedes pensar en alguna manera de demostrarles que no somos

Vampiros?”
Lavos miró a Kar. Su amigo parecía tan sombrío como se sentía
él. Lavos se inclinó y tiró de la pernera de su pantalón, agarró la daga
que tenía atada a su tobillo y se enderezó.
Su hermano tendría un ataque si alguna vez descubría lo que iba
a hacer delante de las cámaras, pero necesitaba entrar en esa especie
de caja reforzada para destruir las pruebas.
“Sí.”
Le lanzó otra mirada a Kar.
“Sostenlo apretado. Está a punto de agitarse.”
Hizo un gesto a Jadee para que se alejara más de Mitch.
“Le disparaste unas cuantas veces y no se ha alimentado.”
Miró a la parte superior del remolque, preguntándose por los
humanos que había dentro.
“Observad.”
Se cortó la palma de la mano izquierda, asegurándose de que
pudieran ver la mueca exagerada en su rostro, ya que un humano
probablemente se echaría a llorar.
No pensaba ir tan lejos, pero le dolió trazar una delgada línea de
ocho centímetros en la palma de su mano. La abrió, mostrando a
todos la sangre.
Mitch olisqueó y sus ojos se abrieron. Siseó un segundo más
tarde, con la boca abierta y mostrando los colmillos. Luchó contra
Kar, frenético por el olor. Los ruidos que hacía eran animales y
fuertes. Su hambre tenía que estar causándole dolores agonizantes.
“Cambia tu agarre sobre él y dame su brazo extendido.” le
ordenó Lavos a Kar.

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 L.AVOS
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Su amigo desplazó a Mitch hacia atrás y lo sujetó en una llave de

cuello asegurándose de que sus colmillos no estuvieran lo
suficientemente cerca de su piel como para morderle. Kar retorció a
su cautivo y expuso su lado izquierdo.
Lavos avanzó y rasgó la manga de Mitch cerca de su hombro,
empujándola hacia abajo, luego usó la daga para trazar un buen corte
de quince centímetros por encima de su codo. El Soldado chilló.
Probablemente fue más por el hambre y la frustración que por el dolor
real. Lavos se alegró de haber esposado al Soldado o tomaría
cualquier fuente de sangre, incluso canibalizándose sí mismo. A veces
sucedía eso con los Soldados cuando estaban muertos de hambre. Se
muerden para obtener sangre. También quería que los humanos
tuvieran una visión clara.
“Mira lo rápido que se sana.”
El corte se selló en cuestión de segundos. Lavos levantó la vista,
tratando de determinar dónde estaba la cámara.
“¿Ves?”
Retrocedió y volvió a mostrar su palma dañada. Había dejado de
sangrar, pero el corte se mantenía. Nada podía sanar tan rápido como
un Soldado, a menos que estuvieran involucradas la sangre fresca y la
alimentación.
“No soy lo mismo que él. Kar tampoco lo es. Cazamos estas
cosas y las detenemos. Éste nos va a llevar hasta su amo para que
podamos matarlo.”
Lavos guardó su daga.
“¿Feliz, Mark? Cazadores de seres leyendarios y paranormales,
os presento a los auténticos cazadores de Vampiros.”
Jadee miró hacia arriba en la parte superior del remolque.

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 L.AVOS
VL G 5

“Abre la maldita puerta. De lo contrario, juro que haré que me

lleven hasta mi coche de alquiler y te dejaré aquí. Todavía hay uno
más suelto. El rubio no ha sido capturado. ¿Cuánto tiempo puedes
permanecer allí sin pasar hambre o volverte loco?”
Varios segundos largos pasaron y eso irritó a Lavos. No tenía
tiempo para chorradas. Necesitaban encontrar al Soldado rubio y
matarlo. También necesitaban perseguir al Maestro. No quería tener
que cuidar del Soldado durante el día y tendría que encontrar un lugar
seguro para resguardarlo y que no se quemara hasta morir.
A su hermano le preocuparía que no hicieran contacto pronto.
Lorn enviaría refuerzos. Lo último que quería en ese momento era
que más gente de su Clan se presentara allí. Le gustaba Jadee, pero no
podía garantizar que los demás estuvieran dispuestos a confiar en su
palabra de que nunca diría nada de lo que había visto. Y su mente era
demasiado fuerte para borrársela...
Desde el interior, se deslizó un perno y luego otro. El metal rascó
cuando un lado de la puerta se abrió unos pocos centímetros.
Retrocedió y sacudió la cabeza hacia Kar para que hiciera lo mismo
con el Soldado. Jadee no fue tan cautelosa. Avanzó y rodeó el borde
de la puerta con los dedos, tirando de ella.
Jadee hizo una pausa.
“¿Me estás tomando el pelo?”
Luego empujó la puerta de par en par para poder ver el interior.
Dos hombres y una mujer permanecían en su interior sosteniendo
cruces de treinta centímetros delante de ellos. Dos eran de madera y
una era de metal.
Jadee se pasó las manos por los pantalones y se agarró a sus
propias caderas.

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 L.AVOS
VL G 5

“Guau. Me habría equipado con ballestas y flechas si hubiera

sido tú. Mis ojos no arden, chicos. Te lo dije, no soy un Vampiro.”
Mitch trató de retorcerse del agarre de Kar y evitar mirar dentro
del contenedor. Lavos quiso rodar los ojos.
El muy idiota probablemente pensó que esas cruces funcionarían
contra él. No lo harían, ni servirían contra Vampiros de sangre pura.
Sin embargo, mantuvo la boca cerrada.
Jadee soltó sus caderas y comenzó a subir dentro del remolque.
Estaba tentado de detenerla, pero no quería asustar a los humanos.
Vió un par de pistolas en un escritorio cerca de uno de los hombres.
Podrían disparar a Jadee, si entraran en pánico.
“Voy a caminar hasta ti y tocar esa cosa.” anunció Jadee.
“Entonces estarás seguro.”
“Déjame ver tus dientes.” exigió el hombre con acento sureño.
Jadee se enderezó y abrió la boca. Después de darle unos pocos
segundos para ver que no tenía colmillos, le sacó la lengua.
“Eres un verdadero inútil, Mark. No tengo colmillos.”
Jadee se acercó a ellos, con las manos a los costados. Se detuvo
frente a él y lentamente levantó su brazo. Empujó la yema de uno de
sus dedos contra la madera de la cruz.
“¿Ves? No soy un Vampiro. Sé que no tomo mucho el sol con mi
trabajo nocturno, pero… ¿me ves tan blanca como ese monstruo que
está ahí fuera?”
La mujer fue la primera en bajar la cruz. Se echó a llorar y agarró
a Jadee, abrazándola.
“Estábamos muy preocupados. Escuchamos los disparos y la
tablet se quedó muerta. Pensamos que te habían matado.”
Jadee la abrazó.

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 L.AVOS
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“Está bien, Peggy. Ahora estamos a salvo. Estos tipos van a

llevarnos hasta la camioneta que alquilé y voy a sacaros de aquí.”
Entonces se desenredó de la mujer y retrocedió, mirando al
hombre con el acento sureño.
“Puedes bajar la cruz. Pareces ridículo.”
Luego miró al otro hombre.
“Está bien, Brent. Estos tipos mataron a unos cuantos Vampiros,
pero sólo retienen a ese hasta que encuentren al Maestro.”
“¿Dónde está tu padre?” preguntó la mujer mayor.
“Ahora está en un lugar mejor.” respondió Jadee.
“Necesito recoger nuestros discos duros y muestras.”
Mark bajó la cruz.
“Haz eso.”
Jadee miró hacia Lavos y le guiñó un ojo.
Se las arregló para ocultar su sorpresa. Esta mujer era inteligente.
El hombre llamado Mark comenzó a recoger cosas de un escritorio.
Eso le ahorraría tiempo a Lavos. El segundo hombre, Brent, dejó caer
la cruz en el suelo. Se volvió, ayudando al otro a reunir sus pruebas.
“Voy a tomar los datos importantes y luego cerraré el remolque.
Tendremos que regresar por la mañana.”
Mark parecía ser el encargado.
“Documentaremos todo. Traeremos a Richard Smith y su
equipo. Ayudarán a salvar lo más posible.”
De repente, el tipo se volvió, mirando a Kar.
“¿Podríamos conservar a ese ejemplar? Quiero decir, ¿como
prueba? Volver con un Vampiro vivo demostraría a todos que
existen.”
Kar miró a Lavos.

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 L.AVOS
VL G 5

“Um...”
Lavos tomó el control de la situación. Tampoco estaba seguro de
cómo reaccionar. De ninguna manera permitirían que eso sucediera,
pero necesitaba que los humanos se relajaran.
“Tal vez. Podríamos ser capaces de llegar a un acuerdo. La caza
de Vampiros puede ser costosa.”
A los humanos les gustaba la codicia. Lo entendieron. Mark le
sonrió intencionadamente.
“Jadee pagará.”
“¿Perdón?” se sorprendió Jadee.
Mark la fulminó con la mirada.
“Tu padre financiaba todos nuestros viajes y está muerto. Eso
significa que ahora tú tienes el control del dinero. Sé que él te tiene en
todas sus cuentas bancarias y apareces como dueña de la mitad de
todo. Págales lo que quieran por ese Vampiro. ¿Sabes lo importante
que es esto?”
“Sí.”
Jadee no parecía feliz.
“Lo sé.”
Miró a Lavos.
“Pero primero él necesita hablar contigo. Ya sabes, sobre el otro
Vampiro suelto y lo que pasó aquí.”
Esa fue su señal.
“Voy a hablar con vosotros uno a la vez.” insinuó. “Así puedo
obtener cada una de vuestras historias. Nos ayudará a rastrear a los
desaparecidos, si tenemos tantos detalles como sea posible. “
“Buen plan.” asintió Jadee.
Mitch luchó en el agarre de Kar.

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 L.AVOS
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“Ya nos liberamos de ellos una vez. ¡Lo haré de nuevo!”

“¡Cállate!” murmuró Kar. “Eres un idiota.”
Lavos escondió una sonrisa. No debería estar tan divertido con la
situación, pero no pudo evitarlo.
Observó cómo el equipo humano recogía sus pertenencias. Jadee
se dirigió a la parte trasera del remolque y se dio cuenta de que
pensaba bajarse. Se adelantó y extendió la mano hacia ella,
sosteniendo su mirada.
“Déjame ayudarte.”
Jadee sólo vaciló un segundo antes de inclinarse, poniendo sus
manos sobre sus hombros. Le agarró las caderas, levantándola
fácilmente y poniéndola de pie. Ya no parecía tener miedo de él.
“Son todos tuyos.” le susurró. “Por favor, no les hagas daño.
Estoy confiando en ti.”
Jadee retrocedió, dejándole ir.
Esperó hasta que la mujer mayor trató de salir del remolque.
Estaba como a un metro y pico sobre el suelo. Dio un paso adelante,
también ofreciéndole su ayuda. Peggy le sonrió y se lo permitió.
“Eres muy fuerte.”
La mujer se ruborizó un poco cuando él la puso sobre sus pies,
después de levantarla.
“Tengo un centenar de preguntas que hacerte.”
“Muy bien.”
“¿Es como una empresa familiar o sucedió algo que te hizo cazar
a los Vampiros?”
Lavos dudó.
“Negocio familiar.”
Parecía emocionada.

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 L.AVOS
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“¿Cuántas generaciones?”
“Unas pocas.”
“¡Eres como los libros!” le sonrió. “Quisiera hacerte una
entrevista en profundidad. ¿Podemos hacer eso?”
“Claro.” mintió. “¿Te importa moverte para no estar mirando a
esas luces brillantes? Me están dando dolor de cabeza después de
rastrear a los Vampiros en la oscuridad durante las últimas horas.”
“Por supuesto.”
Ella caminó alrededor, así quedó frente al remolque en vez de él.
Se volvió con ella, dando la espalda a los dos humanos que seguían
moviéndose dentro.
Lavos sostuvo su mirada, permitiendo que su poder subiera. Los
ojos de la mujer se abrieron de sorpresa mientras observaba cómo el
azul de los ojos de Lavos comenzaba a brillar.
“Shsh.” murmuró. “Relájate.”
Iba a tener que matarla si no podía entrar en su mente. Sus rasgos
se aflojaron y ella no emitió ningún sonido.
“Estás a salvo.” le aseguró. “Repite eso y háblame en un tono
muy suave.”
“Estoy a salvo.” susurró.
Alguien se acercó y aspiró el perfume de Jadee. Ella le sorprendió
cuando habló.
“¿Está funcionando con ella?”
“Sí.”
“Bien. Les vigilaré y te daré una advertencia cuando estén listos
para salir.”

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 L.AVOS
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Jadee se mantuvo cerca de él, haciendo que pareciera que los tres
estaban teniendo una charla. Lavos apreció eso. Necesitaba centrarse
en Peggy. Kar tenía las manos llenas con el Soldado.
“Vinisteis aquí para buscar Vampiros, ¿verdad?”
“Sí.”
De repente, Peggy parecía asustada.
“Había cuatro de ellos.”
Lavos ejecutó un poco más de fuerza y profundizó su voz.
“No, no los había. Llegasteis aquí y no encontrasteis nada.”
Contuvo la respiración, esperando ver cómo reaccionaría. El
miedo desapareció.
“No lo hicimos.”
“Solo habéis visto unos cuantos osos. Llegó una tormenta y
estacionasteis demasiado cercanos al río. Eso es lo más espantoso que
os pasó. De repente el agua empezó a subir y no pudisteis sacar los
vehículos a tiempo.”
Hizo una pausa, necesitando construir un recuerdo que tuviera
sentido para ella. Después se encargaría del remolque y de cualquier
otra evidencia en el área.
Jadee puso su mano en su brazo.
“Hay aquí un coche de remolque y un tráiler que tiraba del
remolque, además de las dos autocaravanas más pequeñas y la más
grande que pertenecía a mi padre. Todos los vehículos fueron
destrozados. Tal vez podrías decirle que cogió un resfriado y durmió
mucho. Es mejor si piensa que ella estaba inconsciente la mayor parte
del tiempo a causa de una fiebre alta.”
Lavos asintió con la cabeza, haciéndole saber que había oído lo
que había dicho.

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 L.AVOS
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No sólo Jadee le estaba ayudando a hacer su trabajo, sino que le

estaba dando sugerencias muy útiles sobre lo qué podía poner en la
mente de esta humana.
Su admiración por ella creció.

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 L.AVOS
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SEIS

*
A Jadee le sorprendió lo fácil que Lavos manipuló a Peggy. Sus
ojos brillaban de ese color azul neón y Peggy se tragó todo lo que le
decía como si fuera un evangelio. Eso la dejó sintiéndose un poco
incómoda, pero así salvaría la vida del equipo. Podía vivir sabiendo
que Lavos había estado jugando con sus recuerdos.
Hasta el momento había cumplido su palabra. Dijo que iba a
limpiar sus mentes y eso es lo que estaba haciendo. No perdería el
tiempo con esto si planeara matarlos a pesar de todo. Ella le dio más
detalles para ayudarle a llenar cualquier vacío que se le pudiera
ocurrir. Estaba bien con eso, preparando una historia para explicar
cómo habían perdido sus vehículos y el remolque. Se encogió un poco
por dentro. Todo aquel dinero que su padre había gastado acabaría en
el fondo del río.
Observó a Mark y Brent haciendo copias adicionales de los
videos que debían haber tomado. Guardaron las unidades flash USB
en sus bolsillos. Tendría que decírselo a Lavos.

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 L.AVOS
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Su padre estaría decepcionado con ella por no haber ayudado a

proteger su investigación, pero era esto lo que le había matado. No
quería que eso le sucediera al resto de su equipo.
“¿Puedes hacerme un favor?”
Se inclinó más cerca de Lavos. Él se detuvo de hablar con Peggy.
“¿Qué?”
“¿Puedes decirle que este fiasco fue una revelación y está lista
para retirarse? No quiero que persigan algo más después. Habló de
comprar una cabaña en Tennessee para retirarse. Brent es su
hermano. Él no haría esto sin ella. No hay remedio para Mark, ya que
es quien es, pero Peggy le ama. Dile que está cansada de sus mentiras.
De todos modos, él no la merece. No se ha casado con ella en
veinticinco años. ¿Puedes implantarle la idea de que finalmente está
lo suficientemente harta como para dejarle?”
“¿Estás segura de eso?”
Volvió la cabeza para mirarla. Sus ojos eran preciosos.
“Sí. Por favor. Ella es como una madre para mí. Odio cómo la
trata Mark. Peggy se merece algo mejor. Necesita encontrar a un
hombre que se preocupe por ella, en lugar de pensar en lo que puede
conseguir que ella haga por él.”
Lavos desvió la mirada y volvió a mirar a Peggy. Jadee sintió
alivio mientras él susurraba, repitiendo lo que le había dicho casi
palabra por palabra. Jadee le dio un poco de espacio y se acercó al
remolque para mantener a los chicos distraídos. Una mirada a Kar le
aseguró que todavía tenía el control sobre Mitch. Odiaba a ese
bastardo y no sentía ninguna simpatía por él.
“Asegúrate de tenerlo todo.” dijo Jadee. “Estás representando a
mi padre. Este fue su gran hallazgo.”

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 L.AVOS
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“Lo sé.” Mark sonó molesto. “Sin embargo, es ‘nuestro’ hallazgo.

Compartimos el crédito.”
Ella puso los ojos en blanco.
“Ahórramelo.”
“Vamos a tener que alquilar camiones de remolque para localizar
nuestros vehículos y sacarlos.”
Mark ni siquiera se molestó en mirarla mientras comprobaba el
estuche de muestras que abrió.
“Y tendremos que comprar un nuevo aparejo para tirar de este
remolque. Quiero quedarme la autocaravana de tu padre. Seguro que
tú no la usarás.”
Jadee apretó los dientes.
“¿Quieres también mi médula ósea, Mark? ¿Tal vez un riñón?”
Hizo una pausa y levantó la cabeza para dirigir una mirada
molesta hacia ella.
“Ya sabes lo importante que era esto para tu padre. El hecho de
que esté muerto no significa que esto haya terminado. Tú también
sabes que no puedo permitirme comprártelo. La mayoría del equipo
es propiedad de tu padre.”
“Entendido. Al menos podrías tratar de besarme un poco el culo
cuando quieres algo, en lugar de ladrar tus demandas.”
Su ira se apoderó de él.
“Le dije a tu padre que me pusiera a mí en lugar de a ti en sus
cuentas bancarias y en los títulos de propiedad precisamente para que
esto no sucediera.”
“Siempre un imbécil, ¿no?”
Brent, el pacificador, se involucró.

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 L.AVOS
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“Sólo está cabreado, han sido unos pocos días traumáticos, no

quiere sonar tan frío, Jadee, sabes que todos amábamos a Vic. Todos
estamos de duelo.”
Jadee creía eso. El equipo de su padre estaba más cerca de él de
lo que había estado nunca. Eso le dejó un sabor un poco amargo, pero
ya se había tragado esa píldora hace mucho tiempo, cuando había
decidido irse vivir con su abuela. Su padre podría haberse retirado
entonces y haberse quedado con ella. En lugar de eso, la había besado
y se había ido. Era poco consuelo que él se hubiera asegurado de que
quedara atendida en caso de que muriera, asegurándose de que ella
tuviera acceso a su dinero y de poner su nombre como copropietaria
en cualquier cosa que él comprara.
Lavos se acercó a su lado y ella le miró. Él asintió ligeramente
con la cabeza y luego subió al interior del remolque.
“Necesito vuestra atención.” les dijo a los dos hombres.
Jadee retrocedió y se giró. Peggy permanecía inmóvil a unos
metros de distancia, con los ojos cerrados.
Kar se acercó, manteniendo a Mitch en una llave de cuello.
“Ella está bien. Lavos la puso en una especie de trance de sueño
hipnótico mientras habla con los otros dos. Lavos la sacará de ese
trance cuando haya terminado. Hasta entonces sólo responderá a su
voz. No puede oírnos.”
Jadee esperaba que Lavos pudiese hacer su magia mental en los
dos tipos y se encaró hacia el tráiler para ver cómo le estaba yendo.
Lavos permanecía inmóvil, hablando con Brent.
“¿Está funcionando?”
Kar dudó.
“Parece ser.”

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 L.AVOS
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“Bien.”
“Lavos es fuerte. Yo no soy bueno con esa mierda. No tengo
experiencia metiéndome con la información en las mentes, pero él
trata con los humanos más a menudo.”
Jadee sintió interés.
“¿Lo hace?”
“Nunca me permitieron ir en misiones lejos de casa, pero a él sí.
Probamos nuestros poderes cuando se nos da la oportunidad. Nunca
se sabe cuándo va a ser útil.”
Un montón de escenarios malos jugaron en su mente.
“¿Así que podéis tener relaciones sexuales con mujeres y luego
hacerlas olvidar?”
Kar arrugó la nariz.
“Demonios, no. ¿Por qué querríamos hacer eso?”
“Sexo fácil. Eres un hombre.”
“Yo soy...”
Kar hizo una pausa, parecía inseguro.
“Un Hombre-Lobo.” suministró ella.
“No tenemos sexo con humanos. Está mal visto. Nos apegamos a
nuestra propia especie, y ellas son inmunes al control mental.”
“¿Por qué? ¿Podéis transmitir lo que sois a los demás,
accidentalmente?”
Sacudió la cabeza.
“No. Es sólo que...”
Vaciló de nuevo, mirando hacia abajo su cuerpo, estudiándola.
“¿Qué? ¿Vas a dejar de hacer eso? Escúpelo.”
“Eres demasiado frágil.”
Kar sostuvo su mirada y le guiñó un ojo.

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 L.AVOS
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“Te rompería.”
Fue su turno para estudiarle.
“Somos más fuertes de lo que parece y tendríamos que ocultar lo
que somos. Leyes, ¿recuerdas?”
Entonces Kar se encogió de hombros.
“Esa es la verdad. No nos metemos con los humanos ni nos
quedamos a su alrededor a menos que tengamos que hacerlo. Nuestro
contacto es muy limitado.”
“Entonces... ¿vivís solamente con otros Hombres-Lobos en
vuestra manada?”
Kar movió su brazo de alrededor de la garganta de Mitch y
agarró la parte superior de su camisa, forzando al bastardo a ponerse
de rodillas. Le agarró fuerte por la parte posterior de su cuello.
“Trata de moverte y te romperé el cuello. ¿Lo entiendes? Estoy
cansado de olerte.”
Devolvió la atención a Jadee.
“Algo como eso. ¿Vas a jodernos y contarle a alguien lo que ha
pasado aquí?
“No.”
Lo decía en serio.
“Voy a volver a casa y olvidarme de todo. Nunca voy a tener mi
cara plasmada en la portada de alguna revista para chiflados, justo al
lado de algún tipo que jura que tuvo un niño de tres cabezas con una
chica alienígena.”
Kar se rió entre dientes.
“¿Quién es Kira?”
Su diversión se desvaneció.

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 L.AVOS
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“Olvídate de ese nombre. Ya oíste a Lavos. No quería que te

dijera nada más.”
“Supongo que es humana, y dijiste que estaba con su hermano.”
Kar miró hacia Lavos, luego a ella.
“Mira, me gustas, así que compartiré esto contigo. Simplemente
no le digas que te lo he dicho. El padre de Kira es uno de nosotros,
pero se emparejó con una humana. Kira nació en su mayoría humana
sin apenas rasgos de su padre. Viviendo con nuestra especie, eso hizo
de su vida un infierno viviente, porque la debilidad es despreciada en
nuestra cultura. ¿Es suficiente información para frenar tu curiosidad?”
{Ni por asomo.} pensó.
Sin embargo, contuvo sus preguntas. Entonces… era posible que
los Hombres-Lobo y los humanos tuvieran hijos, simplemente no eran
populares o eran sancionados por otros de su especie. Eso significaba
que eran sexualmente compatibles.
Miró a Lavos. Era un tipo muy atractivo. También peligroso, y
no era alguien con quien involucrarse totalmente, se recordó.
Jadee se estremeció. Estaba haciendo cada vez más frío.
“¿Cuántas horas faltan hasta que salga el sol?”
“No las suficientes.” murmuró Kar. “El verano significa que el
sol no sale tan pronto como tú estás acostumbrada, ya que vives en
los Estados Inferiores. Todavía tenemos que lidiar con todo este lío,
conseguir poneros a ti y a los demás en camino, y luego rastrear a ese
Soldado rubio. También tenemos que obtener detalles de este Soldado
sobre el Vampiro que le convirtió. Ese sí es un bastardo que necesita
ser detenido.”
“Sí. Lo que pasó aquí… ¿sucede esto a menudo?”

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“Nunca. Esta es la primera vez que pasa. Los Vampiros

normalmente nos evitan a toda costa. Ni siquiera sabíamos que los
Soldados podían convertir a otros. Al parecer, pueden. Eso es
inquietante como el infierno.”
Miró a Mitch. Parecía más pálido y un poco letárgico.
“No tiene muy buen aspecto.”
“Y huele peor. Ha sufrido muchas heridas y tiene hambre.
Cuanto más tiempo pasan sin sangre, más locos se ponen.”
“Parece domesticado, por el momento.”
“Eso es porque sabe que puedo partirle el cuello. Se sanaría, pero
sin una nueva fuente de sangre, se está debilitando cada vez más.
Puedo oler la putrefacción apoderarse de él.”
“¿Putrefacción?”
“Su cuerpo se está alimentando de sí mismo y no puede curarse
lo suficientemente rápido para compensar eso. Sus ojos y su piel
muestran lo que es. Sus órganos internos estarán peor. Fue convertido
hace unos nueve días, por lo que podemos imaginar, por un Vampiro
que había sido parte de un Nido que arrasamos. Y los soldados no
duran mucho tiempo sin que un Vampiro Maestro les alimente de su
sangre lo suficiente como para evitar que se descompongan de dentro
hacia fuera. Éste está por su cuenta. Se ha estado alimentando de
humanos, pero aún así, no es suficiente.”
“Entonces… ¿con el tiempo moriría por su cuenta?”
“Peor. Pueden durar meses así, pero no es bonito. La mente se ha
ido, pero el cuerpo no. Solo buscan algo que esté vivo y están
totalmente impulsados por la sed de sangre. Los llamamos ‘ghouls’, en
ese punto. Algunos humanos probablemente vieron algún Soldado y
escribieron una historia de zombis sobre ellos. Su piel se pudre pero

122
 L.AVOS
VL G 5

continúan moviéndose. Se vuelven vagos y lentos, cuando llegan a ese

punto. Es horrible. Eventualmente quedan tan débiles y enloquecidos
que por lo general se olvidan de encontrar refugio antes de que salga
el sol. Eso les asa. Sin embargo, no suelen convertir a otros, como en
vuestras películas. Toman sangre, no la dan. Pero éste descubrió
cómo hacer más de ellos. Eso es malo.”
Nunca volvería a ver otra película de zombis sin pensar en Mitch
y los demás.
“Fantástico.”
Kar asintió con la cabeza.
“Exactamente.”
“Me alegro de no tener tu trabajo, si consigues localizarlos.”
Lavos saltó del remolque, sorprendiendo a Jadee. Ella le miró.
“Los puse en trance hasta que os saquemos de aquí. Lo siento,
pero les dije que tu padre trató de salvar su autocaravana y fue
arrastrado por el río. Eso explicará por qué no tienen un cuerpo.”
“No puedo enterrarle, ¿verdad?”
Sacudió la cabeza.
“No. Lo siento. Tendremos que deshacernos de su cuerpo a
primera luz, exponiéndolo al sol. Fue convertido recientemente, así
que todavía quedarán restos hasta entonces.”
Eso dolió.
“Entiendo.”
Lavos se acercó, entrando en su espacio personal. Su expresión se
suavizó.
“Su cuerpo se convertirá en ceniza con el sol, como si hubiese
sido incinerado. Lo siento mucho por esto, Jadee. Te lo estás
tomando muy bien.”

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 L.AVOS
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“Todavía parece un poco irreal.” confesó. “Dejaré que todo se

hunda más tarde y entonces probablemente no estaré tan bien. Preveo
cierto consumo excesivo de alcohol, en mi futuro próximo. Pero no te
preocupes. Lo haré cuando esté sola. No voy a contarle a nadie lo que
pasó aquí.”
“Mereces emborracharte. Les dije que viniste y les encontraste.
Te devolveremos tu camioneta y os pondremos en camino.”
Lavos extendió la mano y su mano flotó cerca de su hombro. Sin
embargo, no la tocó. Al final dejó caer su mano.
“¿Vas a cumplir tu palabra?”
“Lo haré.”
Jadee sostuvo su mirada.
“Comprueba sus bolsillos.” le avisó.
Lavos se dio la vuelta, volviendo al remolque.
Jadee contuvo las lágrimas. Esto casi había terminado, y sólo
tenía que esperar un poco más. Entonces podría desmoronarse.
Su padre estaba muerto, pero ella y los demás iban a vivir. Esa
era la parte importante.
“¿Jadee?”
Ella volvió la cabeza, mirando fijamente a Kar.
“¿Sí?”
“No va a ser él quien vaya tras de ti, si nos traicionas. Criaturas
de tus peores pesadillas fijarán un objetivo en tu espalda. Tendrás
Vampiros, Hombres-Lobo, y todo lo que nunca quisieras conocer,
determinado a matarte. También le meterás a él en una mierda
profunda. Está rompiendo las reglas dejándote ir con tu memoria
intacta. Eso podría significar que Lavos fuera severamente castigado.
Está arriesgando mucho. ¿Lo entiendes?”

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 L.AVOS
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“Lo entiendo.”
Kar la estudió detenidamente.
“Lo entiendo.” repitió. “Nunca voy a contarle a nadie lo que
pasó aquí. Ya oí a Lavos. Mi padre me llamó y yo vine a visitarle.
Encontré a esos tres varados y el río mató a mi padre. Esa historia no
cambiará nunca.”
“Bien.”
Jadee creyó a Kar y lo que le dijo que podría suceder si alguna
vez abría la boca sobre todo esto. No era tan estúpida. Una sola noche
en estrecho contacto con Vampiros le había asegurado que nunca
querría repetir la experiencia. Una vez había sido más que suficiente.
Esto ya le brindaría un buen montón de pesadillas.

Lavos sabía que Kar estaba preocupado de si podían confiar en

Jadee. Silenciosamente admitió sus propias dudas acerca de depender
de que una humana guardara silencio. Kira había sido criada con su
Clan y era digna de confianza. Jadee era una desconocida, pero le
gustaba mucho su coraje. Casi lamentaba tener que decirle adiós.
Realmente le gustaba.
La camioneta arrancó cuando giró la llave, después de volver a
conectar la batería, y Lavos salió de la cabina para estar junto a Jadee.

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 L.AVOS
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“Aún funciona.”
“Al menos eso está a nuestro favor. No puedo creer que esos
bastardos la inhabilitaran. Probablemente lo hizo Mitch mientras mi
padre estaba tratando de hablar conmigo para que le dejara entrar
dentro de la autocaravana. Eso me enseñará a cerrar siempre las
puertas en el futuro, incluso si estoy en medio de la nada.”
“Conduce por este camino hasta que llegues a la carretera. No te
detengas para nada. Todavía hay un Soldado libre. Dudo que se haya
ido de esta zona, puesto que encontré su rastro dirigiéndose hacia la
ciudad. Usa la autopista y vete hacia la derecha. Eso te llevará en la
dirección contraria.”
“No pienso parar hasta que esté fuera de Alaska, a menos que
necesite gasolina. Iba a volar hasta casa, pero dijiste que necesitabas
tiempo para limpiar este desastre. Conducir me hará perder algunos
días. No puedo esperar para volver a Washington.”
“¿Es ahí donde vives?”
“Sí.”
Kar suspiró.
“Me estoy cansando de sujetar a este. ¿Podemos llevarlos a la
carretera? Apuesto a que Garson ya ha hecho su tarea y podríamos
usarle aquí. También tenemos que encontrar al otro Soldado.”
“Lo sé.”
Lavos no apartó la mirada de Jadee.
“Está bien. Conduce de forma segura y no te detengas, al menos
hasta que llegues a una ciudad más grande. No hables con extraños.”
Jadee le sonrió.
“Especialmente los más pálidos.”
Lavos le devolvió la sonrisa.

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“Sí.”
Ella se relamió los labios y Lavos se fijó en su pequeña lengua
rosada. El impulso de besarla le golpeó, sorprendiéndole. Se
endureció, cada músculo tenso.
Probablemente fue porque la había cargado en sus brazos y su
olor se había rozado contra él. Había pasado un tiempo desde que
había estado tan cerca de una mujer. Además, la caza siempre le
ponía un poco cachondo. Resistió su instinto de extender la mano y
tirar de ella más cerca. Esa era una mala idea.
“Gracias.”
Jadee miró a las tres personas ‘todavía-humanos’.
“Lástima que no tenga tu poder. Ojalá pudiera mantenerlos así
durante el resto del viaje. Van a discutir y despotricar. ¿Les dejaste sus
billeteras y documentación? Tenemos que cruzar a Canadá y luego
volver a los Estados Unidos. Lo último que quiero es ser detenida en
las fronteras. Un viaje no planeado con ellos por carretera ya va a ser
lo bastante malo para soportar.”
“Sí.”
“¿Limpiaste sus bolsillos?”
“Les pedí que me entregaran todas las pruebas. Lo hicieron.”
“Bueno.”
De repente, Jadee le sorprendió cuando se inclinó hacia adelante
y puso sus brazos alrededor de su cintura. El abrazo fue inesperado y
rápido. Luego le soltó y retrocedió antes de que pudiera reaccionar.
“Buena suerte y ten cuidado. ¿Les implantaste la sugerencia de
esperar hasta que volvamos a los Estados Unidos antes de presentar
cualquier informe?”

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 L.AVOS
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“Lo hice. Están en estado de shock por la muerte de tu padre. Las

autoridades deben creer eso.”
“Todas las bases están cubiertas.” suspiró ella. “Bueno. Me voy
de aquí. Gracias.”
Jadee se dio la vuelta, subiéndose en la parte delantera de la
camioneta de alquiler.
“¿Puedes pedirle a Peggy que se siente conmigo en la cabina y
que los chicos suban a la parte trasera (35)? No quiero oírles divagando
o quejándose de lo estrechos que estamos los cuatro en un solo
asiento. Mark me fastidia mucho.”
Lavos asintió con la cabeza.
“Claro.”
“Gracias.”
Jadee cerró la puerta y Lavos se dio la vuelta, caminando hacia
los humanos que esperaban. Les ordenó a los hombres que treparan
por la parte de atrás, que querían sentarse allí. La mujer entró
mansamente en el lado del pasajero de la camioneta.
Lavos retrocedió y observó alejarse a Jadee. Kar empujó al
Soldado hacia adelante y se detuvo a su lado.
“Espero que no haya sido un error. Ya sabes lo arriesgado que es
dejar que Jadee siga viva.”
“¿Dónde está tu compasión?”
“No en mis pantalones.”
Lavos gruñó, entrecerrando los ojos hacia Kar.
“¿Qué demonios significa eso?”

(35) La camioneta usada parece ser un modelo de vehículo con cabina de pasajeros
y zona de carga no techada, también llamado ‘pick-up’. La cabina puede ser sencilla o
extendida, con doble fila de asientos para dar cabida a más pasajeros. En este caso, la
cabina es sencilla.

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“Dame un respiro. Querías saltar sobre Jadee. Estuviste

olisqueándola y mirándola fijamente. ¿Cuándo fue la última vez que
te contuviste si te interesaba? Admito que era sexy, pero tú sabes
mejor lo que debes hacer. Estabas pensando con la cabeza por debajo
de tu cinturón, en vez de la que estaba por encima de tus hombros.
No podías limpiar su mente, Lavos. Eso la hace peligrosa.”
“No era una humana típica.”
“Tu esperanza. Ella estaba bastante bien y me impresionó cómo
lo manejó todo, pero se podría volver contra nosotros.”
“No lo hará.”
“Espero que no. Nuestros culos estarían metidos en una mierda
bien profunda.”
“Nadie tiene que saber lo que pasó aquí.”
“Puedes estar seguro de que yo no te voy a delatar. Yo también
estaría en problemas. También la dejé marcharse.”
“Gracias.”
“Al menos deberías habértela follado. Yo lo habría hecho.”
“Cállate.”
Lavos se dio la vuelta, olisqueando.
“Tengo un Soldado que rastrear. Jadee dijo que estuvo aquí. Tú
interroga a este y consigue cada detalle sobre su Creador que puedas.
Estoy cansado de arrastrarlo por ahí.”
“No eres tú quien tiene un calambre en la mano por aferrarse a él.
La próxima vez traeré una correa. ¿Qué pasó con lo de matarlos
directamente? Éste tipo ha entrado en algún tipo de estado catatónico.
Es inquietante.”

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“Muéstrale un poco de sangre y eso debería sacarlo de su

inconsciencia para obtener respuestas. Necesitamos encontrar al que
causó esto y asegurarnos de que no vuelva a suceder.”
“Lo sé. Por eso todavía no he matado a Mitch aquí mismo. Ve a
buscar al Soldado rubio y yo obtendré la información que
necesitamos. Tengo hambre. Tráeme algo, si puedes.”
“¿Alimento vivo?”
“Cualquier cosa. Me perdí la cena. No pensé que esto iba a ser
cosa de toda la noche.”
“Quiero mis esposas de vuelta.”
Lavos le entregó la llave, luego caminó por el perímetro.
“Acabamos con los otros dos cuando iban por ese camino. Éste
se dirigió de nuevo hacia la ciudad.”
“Vete.”
El tenue olor de la muerte le ayudó a seguir al Soldado. Lo siguió
hacia la ciudad... pero entonces el aroma le indicó que había
cambiado de dirección. Una mala sensación se hundió en su mente.
El Soldado se dirigía hacia la carretera.
“Mierda.”
Lavos levantó la cabeza y empezó a correr.
{¿Y si el Soldado decide atacar cualquier automóvil en esa carretera?}
Parecían estúpidos, pero era posible que uno de ellos no lo fuera.
Él y sus amigos habían limpiado de cualquier vida aquella pequeña
ciudad. Sus únicas opciones de obtener sangre habían estado
encerrados a salvo, donde no podía llegar a ellos. Eso significaba que
Jadee podría estar dirigiéndose directamente hacia una trampa.
Tomó un atajo hacia la carretera.

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Un Soldado podría fácilmente atacar y matar a cuatro humanos.

Eran lo suficientemente rápidos como para atrapar un vehículo si
viajaba más lentamente por carreteras viejas antes de llegar a la
autopista.
El hecho de que Jadee estuviera conduciendo una camioneta
estilo pick-up lo empeoraba más. El Soldado podría saltar sobre la caja
trasera abierta y luego simplemente atravesar el cristal para sacar al
conductor.
Era tentador cambiar, pero quería mantener su ropa puesta.
Encontró el sinuoso camino de tierra y entró en el bosque de nuevo
para tomar un camino directo hacia la carretera. No vió ni oyó
ningún rastro del Soldado o de la camioneta...
Entonces oyó un choque. Fue un crujido fuerte y resonante,
como si algo hubiera golpeado un árbol con la bastante fuerza como
para partir alguna rama.
Luego sonó un claxon.
{¡Jadee!}
Corrió más rápido, rasgando su camisa para sacarla de enmedio.
No le importaba si ella veía lo que era realmente, siempre y cuando
estuviera viva cuando la alcanzara. Desgarraría a aquel Soldado si le
hacía algún daño.
Abrió la boca, lanzando un grito de guerra. Eso podría asustar al
Soldado. También podrían oírlo Garson y Kar y acudir en su ayuda,
pero dudaba de ello. Garson estaba demasiado lejos y Kar tenía las
manos llenas con Mitch.
{¡Ya voy, Jadee!}

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SIETE

Jadee aferró el volante con ambas manos. Este camino sinuoso

de tierra que alguien había llamado pomposamente ‘carretera’
necesitaba grandes reparaciones. Tuvo que conducir despacio para
evitar empujones a los pasajeros que iban en la parte trasera, incluso
pasando a través de un enorme bache. La autopista estaba justamente
por delante.
Miró a Peggy. Estaba preocupada por el estado de su mente. No
había hablado en absoluto desde que había subido a la cabina.
“¿Cómo lo llevas?”
“Estoy aguantando. Siento mucho lo de tu padre, cariño.”
lloriqueó Peggy. “Trató de conectar la plataforma al remolque para
salvarla, pero el agua subió demasiado rápido.”
“Está bien.”
Era una historia mejor que la verdadera. Ojalá pudiera olvidar
ver a Víctor después de su ataque contra ella. En realidad, no era su
padre quien había entrado en la autocaravana. Había sido un extraño
con su rostro y su voz.

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“Todo pasó.” la consoló.

Jadee lamentó intentar hacer que Peggy hablara.
“Todo estará bien.” añadió.
“No. Todo se terminó. Deberíamos haber dejado de investigar
esto hace años. Lo siento mucho. No debería haber terminado de esta
manera. Voy a comprar ese terreno en Tennessee y probar mi mano
con la jardinería.”
“Eso es bueno.”
“No creo que Mark vaya a renunciar a esto. Últimamente he
estado pensando mucho sobre nuestra relación. Necesito un cambio.”
{Lavos es bueno.}
Tenía que darle ese crédito.
“¿Crees que es sólo el dolor hablando por mi? Es decir, hemos
estado juntos durante muchísimo tiempo, pero yo no soy feliz.”
“Te mereces algo mejor.”
No era la primera vez que le había dicho esas mismas palabras a
esta mujer.
“Mark es un estúpido.” agregó Jadee.
“Es como así, ¿no? No puedo creer que siga planeando continuar
sin Vic. Simplemente no está bien.”
“Ese es Mark. Deberías retirarte y plantar un gran jardín.”
“Eso es lo que pienso yo también.”
“Brent debería ir contigo.”
“Estoy segura de que lo hará. Tiene el corazón tan destrozado
como yo por la pérdida de Vic.”
Jadee aceleró cuando el camino finalmente se enderezó,
detectando un letrero advirtiendo del tráfico cruzado que se
avecinaba.

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Soltó un suspiro aliviado. Pronto habrían llegado a la autopista y

saldrían del infierno.
{O de ‘Weirdville’ (36).}
Se había olvidado el nombre de aquella pequeña ciudad, pero
bien podría haber sido ese.
{Tienen Hombres-Lobos.}
“¿Crees que los chicos tendrán demasiado frío allí? Deberías
haber alquilado una camioneta con cabina extendida, Jadee. No me
gusta que los hombres estén en la parte de atrás. Es algo peligroso y ni
siquiera estoy segura de que sea legal.”
“No preveía exactamente que todos vosotros necesitaseis un
paseo cuando escogí este vehículo. Papá solo me dijo que debería
conseguir algo que se adaptara bien a circular fuera de las carreteras.
Esto es lo que tenían. En cuanto a tener los chicos en la parte
posterior, esto es una emergencia. Estoy seguro de que Mark puede
alquilar un coche y regresar a casa por su cuenta, si no le gusta la
camioneta. Tú y Brent podéis viajar conmigo todo el camino de
regreso a Washington. Te conseguiremos un buen vuelo de regreso a
California. A continuación, puedes conectarte a Internet a la caza de
esa cabaña que siempre soñaste.”
“Realmente quiero hacer eso. Es importante.”
“Bien.”
Algo corrió hacia el camino delante de ella. Los faros revelaron la
forma de un hombre con ropas oscuras y pelo rubio. Estaba
directamente en medio de su camino.

(36) ‘Weirdville’, significa ‘ciudad extraña’ o ‘ciudad extravagante’. Lo mantenemos en

idioma original por tratarse de una ubicación, aunque sea un nombre sarcástico usado
por la protagonista.

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Jadee jadeó, y su primer instinto fue pisar los frenos. Sin

embargo, le reconoció cuando se volvió para mirar a la camioneta que
se le aproximaba. Era el Soldado-Vampiro desaparecido.
En lugar de frenar, Jadee pisó el acelerador.
“¡Detente! ¡Es un hombre!” gritó Peggy
Jadee podía verlo... y planeaba atropellarle. Más de mil
trescientos kilos de metal golpeándole por lo menos le harían el daño
suficiente como para darles tiempo a escapar.
Peggy se inclinó sobre la cabina y agarró el volante. Jadee no
esperaba eso.
Sucedió muy rápido. Jadee estaba pisando el acelerador hasta el
fondo y lanzándose contra el monstruo que estaba tratando de
detenerles. Peggy tiró con fuerza del volante y las ruedas golpearon
otro bache. La camioneta se salió de la carretera por la derecha y un
enorme árbol apareció de repente ante los faros. Se estrellaron con
mucha fuerza.
Algo golpeó la cara de Jadee. Lo que fuese la echó hacia atrás y
se estampó contra el asiento. El claxon sonó. Se cortó rápido y Jadee
abrió los ojos, viendo desinflarse el airbag que había explotado desde
el centro de la columna de dirección. Los faros seguían encendidos, a
pesar de que el motor estaba muerto. Una de las luces apuntaba hacia
arriba de la capota, aplastada en ángulo contra el árbol.
Algo estaba sobre el capó, y se movía.
Mark gimió, moviendo sus piernas.
En un instante Jadee se horrorizó al darse cuenta de que había
salido lanzado hacia adelante durante el choque, probablemente
golpeándose contra el árbol, y había caído sobre el capó. Estaba

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demasiado oscuro para saber cuán graves eran sus heridas, pero
estaba vivo.
Volvió la cabeza, viendo a Peggy hundirse flácida en su asiento.
Su cinturón la había mantenido en su lugar, pero el salpicadero de la
guantera revelaba que el otro airbag también se había desplegado.
Algo se movió en la parte de atrás, chocando contra el cristal de
separación entre la cabina y la caja trasera de la camioneta.
“¿Peggy?”
Era Brent.
“¡Oh, mierda!” exclamó Brent.
Jadee recordó al monstruo rubio justo en el momento en que la
camioneta se sacudió repentinamente. Se sentía como si algo hubiera
aterrizado encima lo suficientemente fuerte como para sacudir la cosa
entera. Brent hizo un horrible sonido jadeante y la camioneta se
meneó de nuevo.
Jadee volvió la cabeza pero estaba demasiado oscuro para ver
algo. El cristal se quebró cuando algo lo golpeó. En ese flash de un
instante, Jadee pensó que era ropa. Estaba bastante segura de que el
cuerpo de Brent acababa de ser utilizado para arañar el cristal entre la
cabina y la caja trasera de la camioneta.
Estaban bajo ataque.
Desesperadamente, Jadee alcanzó su cinturón para liberarlo,
buscando a tientas. Se abrió con un chasquido, liberando la presión de
alrededor de su cintura. Se quedó mirando la forma de Peggy bajo las
tenues luces interiores que todavía estaban encendidas en el tablero de
instrumentos. La cabeza de la mujer seguía hundida, pero su pecho se
movía. Estaba viva, pero inconsciente.

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Alguien pisoteó el techo de la cabina. El metal protestó y Jadee

miró por el parabrisas, observando cómo el rubio bajaba hacia el
capó. Se inclinó, agarró a Mark por los brazos y se levantó.
Mark gritó, pero el sonido fue cortado cuando aquella cosa le
atacó el cuello. Salpicó el parabrisas de rojo. El Soldado le estaba
matando justo delante de sus ojos, bebiéndose su sangre.
Jadee alcanzó ciegamente y pulsó el botón de bloqueo de las
puertas. Eso no retendría por mucho tiempo a esa cosa, pero era todo
lo que podía hacer. Su muñeca rozó metal y cuero, recordándole la
funda atada allí, y el arma.
Peggy gimió, probablemente volviendo en sí. Jadee no podía
apartar la mirada del horror que estaba teniendo lugar en el capó. Las
piernas de Mark se pusieron a dar patadas, sacudiéndose, pero aquella
cosa tenía una firme presión sobre él. Las gotas rojas que habían
manchado el parabrisas rodaban lentamente por el cristal, recordando
a Jadee unas sangrientas lágrimas.
Conmocionada por la acción, luchó para sacar el arma de la
pistolera. Le dolía el hombro izquierdo, probablemente por el
cinturón de seguridad. Ignoró el dolor, contenta de que su mano
derecha no estuviera herida. Liberó el arma, dándose cuenta de que
tendría que disparar a través del cristal para acertar al Soldado.
Hizo una pausa. Mark ya no se movía. Esa cosa tan solo dejó
caer su cuerpo y se volvió.
Al principio no pudo distinguir la cara del monstruo. Las luces
estaban detrás de él. Apartó a Mark fuera del capó, se agachó y miró
hacia dentro. Tan cerca del cristal, aquella cara blanca con venas
oscuras estropeando la superficie era espantosa. La sangre le cubría la
boca y la barbilla, resbalando por su garganta.

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Levantó el arma más alto, asegurándose de que pudiera verla.

El rubio siseó entre dientes y, de repente, desapareció saltando
fuera del capó por el lateral.
Eso hizo que fuese peor. Miró frenéticamente a su alrededor,
buscando al rubio. Estaba demasiado oscuro para...
Algo chocó contra la ventana lateral del conductor. El cristal
aguantó, pero quedó dañado. Esa cosa lo golpeó de nuevo,
haciéndole un agujero.
Jadee apuntó y disparó tres disparos rápidos. Tiró de la
empuñadura, se retorció en su asiento y dio una patada a la puerta tan
fuerte como pudo. Se abrió y le golpeó, haciéndole caer de culo. Ella
salió rápidamente, manteniendo su arma apuntada sobre él.
“¡Que te jodan!”
El rubio siseó, levantando la cabeza. Podía distinguir su cara y
esos colmillos. Jadee le disparó justo en la boca.
El impacto le hizo estrellarse completamente contra el suelo.
Rápidamente, Jadee se dejó caer encima de él, a horcajadas sobre su
pecho, y le agarró la garganta con la mano izquierda, clavándole las
uñas con fuerza.
Se atragantó un poco, probablemente por la sangre de la herida
de bala en su boca, más que por su débil intento de estrangularle.
Empujó la pistola debajo de su nariz.
“Muévete y seguiré disparando hasta que la parte superior de tu
cabeza se haya esfumado, bastardo asesino.”
El tipo se sacudió una vez, pero se quedó quieto.
Jadee estaba aterrorizada. Sanaría. Les había visto hacer eso. Sin
embargo, uno de sus colmillos había desaparecido. Había conseguido
acertar en él cuando le disparó. Las palabras de Lavos volvieron a

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ella. Daría cualquier cosa por cambiar su arma por una espada para
decapitar a ese bastardo. Si así fuera, ya no volvería a levantarse.
Un fuerte sonido atravesó la noche, un combinado entre un
aullido y una especie de grito de ‘banshee’ (37)
. Oírlo le envió
escalofríos por su espina dorsal y aquella ‘cosa-Soldado’ debajo de ella
se volvió totalmente laxa.
“¿Qué fue eso?”
Dudaba que el rubio le contestara, pero todavía sentía la
necesidad de preguntar.
Trató de negar con la cabeza, un recordatorio de que ella tenía un
firme control sobre él. Pero estaba demasiado asustada para dejarle ir.
Se movía demasiado rápido. Podría acercarse a ella desde cualquier
ángulo, si salía de debajo de ella.
Mantuvo el cañón de la pistola apretado contra su piel,
sorprendida de que aquel grito salvaje no le hubiera hecho dispararle.
Nadie podía culparla por estar nerviosa.
La cosa debajo de ella agarró su pierna y ella disparó
instintivamente. La bala irrumpió en su boca y él se dobló debajo de
ella.

(37) Las ‘Banshees’, son espíritus femeninos legendarios que al gritar causan
desastres (tienen el poder de romperle los tímpanos a cualquiera con su poderoso grito) y
se aparecen a una persona para anunciar con sus gritos la muerte de un pariente cercano.
Son brujas dolidas por la pérdida de alguna persona muy cercana a ellas y consideradas
mensajeras del otro mundo. Se creía que las ‘banshees’ mostraban su respeto hacia los
difuntos gritando o lamentándose debajo de la ventana del moribundo incluso
elevándose por los aires hasta varios pisos de altura. Si varias ‘banshees’ aparecen a la
vez, anuncian la muerte de un personaje importante, incluso de carácter sagrado. Las
‘Banshees’ siempre son mujeres con el cabello muy largo y abundante, manos con uñas
largas y llevando un vestido (de color blanco o gris) que va desapareciendo en la parte
inferior por lo que no se ven sus piernas.

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Casi la descabalgó, así que Jadee apretó sus piernas lo más fuerte
posible alrededor de su caja torácica y cavó sus talones un poco
debajo de sus caderas. Rezó por tener más balas, viendo como los
segundos pasaban, mientras él empezaba a sanar.
“Te dije que no te muevas, tonto del culo.”
Hizo un repugnante gorgoteo en su garganta. Jadee bajó la
pistola justo encima de donde su pulgar se separaba de sus otros
dedos, colocándola apretada debajo de su mandíbula.
“No tienes cerebro, así que pasaremos por tu cuello hasta la
columna vertebral. Eso noqueó a Víctor durante unos minutos. ¿Sabes
de qué no puedes volver, imbécil? Tener cortada la cabeza. Mientras
estés inconsciente, eso es lo que haré. Gracias a ti hay un montón de
vidrio. No te muevas de nuevo.”
Tendría que hacer algo pronto.
“¿Peggy?”
La mujer gimió desde dentro del camión.
“¡Maldita sea, Peggy!” su voz se elevó. “¡Despierta! Te necesito.”
“¿Jadee?”
“Sí. Sal de la camioneta.”
“Estoy herida.”
De repente, el hombre debajo de ella se tensó y la agarró de
nuevo. Jadee disparó el arma y él se quedó inmóvil, con los brazos
cayendo flojos.
“¿Qué fue eso?”
La voz de Peggy pareció un poco más alerta.
Jadee sabía que el rubio se recuperaría rápidamente. Ambas
estarían muertas si Peggy no hacía lo que le pedía.

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“Necesito que encuentres algo afilado, tal vez algún metal en la

parte delantera del área del motor.”
Peggy necesitaba encontrarle algo que pudiera usar para decapitar
a aquel bastardo. Era un pensamiento repugnante, pero quería
sobrevivir, mucho. Ya se arrepentía de no llevar un cuchillo, o algo lo
bastante afilado como para cortar.
“¡Peggy! Maldita sea, encuentra algo afilado y ven aquí.
Estaremos muertas si no lo haces.”
“¿Qué pasó?”
“¡Peggy! ¡Haz lo que te dije!”
Sonó prometedor cuando oyó abrir la puerta del pasajero, ya que
no podía ver el interior de la cabina estando en el suelo justo al lado
del área del motor, donde había saltado sobre aquella criatura rubia.
“Apresúrate, Peggy.”
Esa cosa que retenía bajo ella comenzó a recuperarse. Sintió todo
su cuerpo tensarse.
“No me ataques. Te dispararé de nuevo.” le advirtió, tan sólo
esperando que le quedara otra bala.
Había perdido la cuenta de cuántas habían disparado y no tenía
otro cartucho de repuesto. De lo contrario, ya habría recargado para
estar segura.
“¿Dónde está Brent? ¿Y Mark?” preguntó Peggy.
“Encuentra algo afilado, Peggy. ¡Date prisa, maldita sea!”
La frustración de Jadee aumentó. Peggy parecía estar
moviéndose por la parte de atrás de la camioneta, pero tomándose su
dulce momento.
“¡Brent! ¡Oh, Dios mío!” se lamentó Peggy. “¡Está aquí! Le
encontré. ¡No se mueve, Jadee!”

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La cosa bajo ella escogió ese momento para sacudirse

salvajemente, y desmontó a Jadee de su pecho. Ella se estrelló contra
el suelo y apretó el gatillo justo cuando su otra mano se liberaba de su
garganta. La pistola hizo un chasquido pero no disparó. No le
quedaban balas.
{Estoy jodida.}
El dolor explotó en el costado de su rostro y se dio cuenta de que
aquel rubio la había abofeteado. Le dolió como un hijo de puta y
luchó por respirar. Sentía como si su pómulo posiblemente podría
estar roto.
Esperaba que después le desgarrara la garganta... pero no
sucedió. En su lugar, surgió un grito de Peggy. O el Soldado la estaba
persiguiendo o estaba asustada por Brent.
La pistola todavía estaba en la mano de Jadee y la levantó,
tratando de sentarse. No podía quedarse allí quieta o moriría con toda
seguridad.
Los sollozos de Peggy salieron de la parte trasera de la
camioneta. Eran gemidos rotos y rasposos. Jadee logró ponerse de pie
y tropezar en esa dirección. Sin balas la pistola era inútil, pero podía
golpear al bastardo con ella. Estaba dispuesta a luchar con él, aunque
pensó que no le causaría mucho daño.
Se congeló cuando un nuevo sonido la alcanzó, y se volvió,
preguntándose qué otra cosa horrible estaría llegando. Fuera lo que
fuese, jadeaba. Ruidosamente. Jadee se preparó para el impacto,
apretando el arma más fuerte. Parecía estar viniendo directamente
hacia ellos.
De repente, apareció una gran forma oscura, que se lanzó a
cuatro patas mientras irrumpía desde el bosque.

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No era un Vampiro ni era un Soldado. No estaba segura de qué

demonios era.
La forma se hizo aún más grande, y ella levantó su brazo libre,
tratando de proteger su cara y su garganta. El impacto probablemente
la mataría. Incluso cerró los ojos, no queriendo ver nada más.
La cosa pasó tan cerca que sintió que le rozaba la pierna.
{Todavía estoy viva.}
Jadee abrió los ojos, con la imagen de esa bestia todavía atrapada
en su mente.
{¿Hombre-Lobo?}
Había visto algo brillante resbalando alrededor de la garganta de
esa cosa. Después pasó por su cabeza la memoria del collar que había
visto con un anillo de plata colgando de la cadena...
{¡Lavos!}
Un chillido le hizo daño en los oídos, y le siguió un gruñido.
Algo se había estrellado contra la camioneta lo suficientemente fuerte
como para hacer que el metal gimiera.
Jadee trató de decidir qué hacer. Sólo le llevó un segundo. Saltó
dentro de la cabina de la camioneta y dejó caer la inútil pistola. Cerró
la puerta del conductor y se abalanzó sobre el asiento, teniendo que
estirarse para cerrar la puerta del pasajero. La cerró y presionó el
botón de bloqueo.
Los sonidos de una violenta pelea se filtraron en la camioneta,
recordándole el agujero en la ventana lateral del conductor, así que se
movió, alejándose de esa abertura. Empujó fuera de su camino la
pieza rota de lo que solía ser la carcasa protectora del airbag del lado
del pasajero.

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Necesitó un esfuerzo para abrir la guantera atascada y agarró la

linterna de metal que le había mostrado el tipo del alquiler de coches.
Era pesada y sólida. Le ayudaría a ver y podría usarla como un arma.
Hubiera querido tener una escopeta en la camioneta.
Se enderezó, golpeándose la rodilla contra el salpicadero mientras
enrollaba sus piernas hacia arriba. Encendió la linterna y se retorció
en el asiento, tratando de encontrar la fuente de la pelea.
Definitivamente, seguía siendo muy violenta, basándose en los
repetidos gritos y gruñidos que llenaban la noche.
Jadee les encontró. La enorme ‘cosa-bestia’ estaba subida encima
del tipo rubio, ambos estaban como a unos seis metros de la puerta
trasera. Tenía al Soldado clavado en el suelo, uno de sus abultados
brazos estaba balanceándose, sus garras iban rasgando la garganta de
la ‘cosa-Soldado’. La sangre salpicó sobre un árbol cercano.
Jadee observó con interés hasta que todo hubo terminado. En
realidad, la cabeza del tipo rubio se alejó rodando del torso.
La bestia se detuvo y se quedó mirando hacia ella. Parecía una
especie de perro demoniaco enloquecido. No era tan peludo como un
lobo y tenía un cuerpo más musculoso.
Estudió sus hombros. Parecían más humanos que caninos. Su
mirada recorrió el resto de su cuerpo. Esos muslos eran demasiado
gruesos para pertenecer a un perro y llevaba ropa interior de color
negro tipo bóxer. Una pequeña cantidad de tela ocultaba el área desde
sus caderas hasta unos pocos centímetros de sus muslos. También vió
una cola. En la parte de atrás los bóxers estaban más bajos de lo que
deberían haber estado, probablemente para acomodar esa cola.
Y había visto correctamente... una cadena con un anillo colgaba
alrededor de su garganta.

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Miró de nuevo al rostro de aquella criatura. Tenía la mandíbula

extendida y los dientes afilados de un lobo, pero los ojos estaban
equivocados. Claramente eran de aspecto más humano. Su color azul
brillante y el hecho de que resplandecieran le causaron un dolor
agudo en su pecho.
{Es Lavos.}
La versión bestial de Lavos se alejó del cuerpo inmóvil del
Soldado y apartó la mirada de ella, moviéndose hacia algo que estaba
fuera de la línea de su linterna. Ella movió el haz de luz, siguiéndole.
Peggy yacía boca abajo y no se movía.
Entonces la golpeó el dolor. El pelo normalmente rubio de Peggy
se había teñido de un rojo brillante y parecía húmedo. Era sangre,
tanta cantidad que Jadee supo que estaba muerta sin necesidad de
inspeccionar el cuerpo.
Lavos olisqueó a Peggy y volvió a levantar la cabeza, mirando
fijamente a Jadee. Hizo algo muy humano, moviendo ligeramente la
cabeza de un lado a otro para hacerle saber el destino de Peggy.
Jadee apagó la linterna y se dejó caer en el asiento. No quería ver
más. Las lágrimas le llenaron los ojos. Lavos la había salvado, pero
nadie más había sobrevivido. Había oído a Brent siendo atacado y
observó a Mark muriendo sobre el capó de su camioneta. Todos
estaban muertos.
El dolor la atravesó mientras se abrazaba a sus rodillas y se
acurrucaba en el lado del pasajero de la cabina. No sabía qué hacer...
y no estaba segura de si quería hacer nada.
Al menos aquel monstruo rubio también estaba muerto. El
último Soldado-Vampiro había sido encontrado. Se centró en esa
buena noticia.

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 L.AVOS
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Lavos examinó a los tres humanos, o lo que quedaba de ellos.

Ninguno de ellos había sobrevivido al ataque. Levantó la cabeza y
miró hacia Jadee. Permanecía dentro de la camioneta, inmóvil. Evitó
ir hasta ella todo el tiempo que pudo, y luego cambió de forma antes
de acercarse lentamente a la puerta lateral del conductor.
Intentó mover el tirador pero descubrió que estaba cerrado. Metió
la mano a través del cristal roto y agarró la manivela interior,
abriendo la puerta.
“¿Jadee? Soy Lavos.”
“Lo sé.”
Lavos se inclinó, mirándola fijamente. Tenía los ojos cerrados y
sostenía una linterna como si fuera el juguete de un niño, agarrada a
su pecho con ambas manos. Las luces interiores de la camioneta no
eran brillantes, pero sabía que ella podría verle… si sólo abría los ojos.
{Puede que tenga demasiado miedo.}
“Estoy de vuelta a la normalidad. Es seguro mirarme.”
Jadee le miró. Lavos esperaba ver horror o repugnancia en sus
ojos, pero no esperaba lágrimas. Eso le hizo querer subir dentro de la
camioneta y tirar de ella entre sus brazos. Podría haberlo hecho,
excepto que tenía sangre cubriendo su piel. Miró hacia abajo,
haciendo una mueca ante la visión. Probablemente se veía tan mal
estando en su piel como cuando estaba cambiado.
“Estaba rastreando al Soldado hacia la ciudad cuando me di
cuenta de que había cambiado de dirección. Vine tan rápido como
pude. Tenía la esperanza de que ya hubieras llegado a la autopista.”
“Podría haberlo hecho, pero el rubio saltó delante de la
camioneta. Peggy cogió el volante.”

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 L.AVOS
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Jadee soltó la linterna con una mano, señalando con el pulgar

hacia la parte delantera.
“Tenía la intención de cargar contra ese bastardo, pero en su
lugar topé contra un árbol.”
Lavos trató de darle sentido. Podía ver daño en su mejilla
izquierda. Se había golpeado la cabeza, en algún momento. Eso le
preocupaba.
“¿Cargar contra él?”
“Se plantó en medio del camino, probablemente pensando que
me detendría. En lugar de eso pisé a fondo el acelerador. Pensé que
un arma de más de mil trescientos kilos contra una mierdecilla como
él sería una victoria para los buenos. ¿Por qué tuvo Peggy que agarrar
el volante? Podríamos haberlo conseguido. Lo sé. Habría arrollado a
ese bastardo.”
Una vez más, Jadee estaba demostrándole que era más valiente
que la mayoría.
“Más bien, en el último segundo el Soldado habría saltado y
aterrizado sobre tu camioneta.”
“Oh.”
“No había manera real de evitar esto. Lo siento mucho. Tus
amigos se han ido.”
“Lo sé.”
“¿Estás herida?”
Lavos se inclinó unos centímetros hacia adelante, tratando de ver
mejor su cara. No pudo ver ninguna otra lesión, pero estaba
enroscada como una bola en el asiento.
“Me abofeteó fuerte.”
Jadee inclinó la cabeza para mostrarle la marca roja.

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“Mejor mi mejilla que mi garganta, ¿verdad? Supongo que pensó

que estaba fuera de combate, por eso fue a por Peggy en primer lugar.
Pobre Peggy. No se merecía morir así. Es culpa mía. No debería
haberle pedido que saliera de la camioneta para encontrarme algo
afilado. Pensé que podría ser capaz de cortarle la cabeza.”
Sus palabras le dejaron atónito, y así debió haberlo mostrado en
su expresión.
“Lo sé. Estaba desesperada y sin opciones. La parte delantera
estaba en muy mal estado. Pude verlo. Pensé que podría funcionar, ya
sabes... cortarle la garganta. Sin embargo, probablemente habría
tenido un problema cuando alcanzase el hueso.”
Estaba en estado de shock. Eso era obvio. Lavos vaciló, sin saber
cómo tratar con eso. Necesitaba sacarla de la camioneta y llevarla a
algún lugar seguro.
Entonces, le vino a la mente la autocaravana. Era la estructura
sólida más cercana. Lentamente alcanzó su pierna vestida con
vaqueros. Había limpiado la mayor cantidad posible de sangre en la
hierba antes de regresar.
“¿Jadee? Nada de esto es culpa tuya. Tú no mataste a tus amigos.
Lo hizo ese Soldado.”
Jadee no se alejó de él cuando Lavos enrolló sus dedos alrededor
de su rodilla.
“Tenemos que salir de aquí. ¿Puedes caminar?”
Jadee se relamió los labios.
“Creo que si.”
“Bien.”
“¿Vamos a dejarlos ahí afuera? ¿Se convertirán en una de esas
cosas? No quiero eso. Ver a Víctor como un monstruo ya fue bastante

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malo. No podía soportarlo. Tal vez Mark. Siempre fue un idiota, así
que no me sentiría mal por tener que matarle de nuevo, pero Brent y
Peggy serían difíciles de soportar.”
“No van a cambiar.”
“¿Estás seguro?”
“Sólo olí su propia sangre en los cuerpos. No la del Soldado. No
trató de cambiarlos.”
“¿Ser mordido no hace eso?”
“No. De lo contrario, el mundo estaría invadido por Vampiros y
Soldados, ya que se alimentan de los humanos. Tienen que
intercambiar sangre para eso.”
“Es bueno saberlo.”
Estaba tan pálida que le preocupó.
“¿Te mordió?”
Lavos la olfateó pero no captó ningún olor de sangre saliendo de
ella por alguna herida abierta.
“No. Sólo fui abofeteada por él. “
“La autocaravana está a unos pocos kilómetros de regreso. Ahí es
donde iremos.”
Ella negó con la cabeza, con el miedo en la cara.
“Es lo que está más cerca de nosotros. Kar también está allí.”
“También estará Mitch.” alegó ella.
“Probablemente ya esté muerto.”
“¿Kar iba a matarlo?”
“Está cansado de arrastrarlo por ahí alrededor. Sólo necesitamos
conseguir todos los detalles que podamos sobre el Vampiro que le
convirtió. Estoy seguro de que Kar estaba lo suficientemente
motivado como para obtener esas respuestas.”

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“Podría caminar hasta la autopista y hacer autostop fuera de

aquí. Estoy segura de que vendrá un coche en algún momento.”
“No sabemos dónde pudo ir el Maestro. Podría estar en la
próxima ciudad. Por eso te sugerí que no hicieras ninguna parada
durante el mayor tiempo posible. No es seguro. Quiero que sobrevivas
a esto, Jadee.”
Ella contuvo las lágrimas.
“Sí, yo también quiero eso.”
“Volvamos a la autocaravana. Estoy seguro de que allí habrá
comida, y los Soldados no pudieron entrar en ella. Es un lugar seguro.
Tengo cosas que manejar y no tengo mucho tiempo.”
“Limpiar.”
“Sí. Tengo que volver aquí para enterrar los cuerpos y disponer
de esta camioneta.”
“Es de alquiler. Tengo que decirles que choqué contra un árbol,
presentar una reclamación al seguro y...”
“Detente.”
Lavos detuvo sus divagaciones.
“No podemos dejar ningún rastro de lo que pasó. Hay sangre por
todo este vehículo. No te preocupes por nada, Jadee. Nos
encargaremos de todo. Voy a enviar a Kar donde dejé mi jeep y él
puede conducir hasta que consiga cobertura telefónica. Más de mi
gente necesita venir aquí para borrar cualquier rastro de lo que
realmente sucedió. Por desgracia, tenemos cierta experiencia en cubrir
todas nuestras bases.”
“¿Vas a conseguir ayuda de más Hombres-Lobos?”
Su ritmo cardíaco aumentó y también lo hizo su respiración.
“¿Vendrán aquí?” añadió ella.

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Quería corregirla, pero no lo hizo. Era mejor que supiera lo

menos posible.
“Por eso quiero tenerte dentro de la autocaravana. Estarás más
segura allí. Voy a encerrarte y te quedarás allí hasta que se vayan.”
“¿No me encontrarán?”
“Me aseguraré de que estés a salvo, Jadee. ¿Estás segura de que
puedes caminar?”
“Sí.”
Jadee apretó la linterna que aún sostenía con una mano.
“¿Puedo llevarme esto? Estoy harta de estar ciega por la noche.”
“Por supuesto.”
No le importaba, si eso la ayudaba a hacer frente a la situación.
Eso molestaría un poco a su visión nocturna, pero conseguiría que
ella se pusiera en movimiento.
El amanecer no estaba lejos ya que era verano y el tráfico en la
carretera aumentaría durante las horas del día. Alguien podría hacer
un giro equivocado hacia este camino de tierra y pasar sobre la
camioneta y los cuerpos. No podía permitir que eso sucediera.
“Tenemos que irnos, Jadee.”
“Está bien.”
Jadee se enderezó en el asiento, encendiendo la linterna. Abrió la
puerta del pasajero.
Lavos se apresuró a llegar al otro lado de la camioneta antes de
que ella se encaminara hacia la sección trasera. Utilizó su cuerpo para
bloquear su visión de la carnicería tanto como fuera posible. Ni
siquiera él mismo quería verlos de nuevo, y había sido criado en una
realidad completamente diferente a la que vivió ella. La violencia y la
muerte no eran nuevas para él.

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Caminó despacio, pero no se quejó mientras la llevaba de regreso

a la autocaravana.
Kar se apartó de la parte delantera de la autocaravana, cuando
finalmente se acercaron. El Soldado no estaba con él. Su amigo
arqueó las cejas, mirando fijamente a la ropa interior de Lavos y luego
a Jadee. Lanzó una suave maldición en voz baja.
“Maldita sea. ¿Fuiste tras ella? Me pareció oír disparos.”
“El Soldado cambió de dirección y les atacó en la carretera antes
de llegar a la autopista.”
Kar hizo una mueca de dolor.
“¿Dónde están los demás?”
Lavos sacudió la cabeza. No necesitaba decirle que no habían
sobrevivido, ni entrar en detalles. Los Soldados eran asesinos y ya
habían visto lo que eran capaces de hacer.
“¿Tu ropa?”
“Tuve que cambiar para correr más rápido y llegar a tiempo.”
Kar selló sus labios, sin parecer nada feliz. Volvió a mirar a Jadee
y a Lavos. Había una mirada interrogativa en sus ojos. Lavos asintió
con la cabeza. Jadee le había visto cuando había cambiado de forma.
“Mierda. Esto solo se pone mejor y mejor.”
“La llevaré dentro. ¿Recibiste la información que necesitamos?”
“Sí. Descripción completa del idiota que le convirtió. No es
mucho para seguir. El ‘chupasangres’ no pasó mucho tiempo con él ni
le dijo mucho. Tampoco mencionó ningún nombre.”
“¿Está hecho?”
“Sí. Su culo se hizo cenizas. Creo que todas esas lesiones que
sufrió ayudaron a que acabase antes, para ser alguien tan nuevo. No
necesitó esperar a que saliera el sol, como los demás.”

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Los nuevos Soldados dejaban restos, excepto que se pudrían más

rápido de lo normal. Probablemente, Jadee y sus balas habían
ayudado a Mitch a ponerse en ese estado, ya que no había podido
alimentarse. Los Vampiros completos se convertían en cenizas
cuando morían, pero la mayoría de los Soldados necesitaban tener
varias semanas de antigüedad para lograr eso.
“Dame unos minutos y luego hablaremos.” dijo Lavos.
“Hablaremos ahora. ¿Cuál es el plan?”
Kar dirigió otra mirada intencionada hacia Jadee.
“Ella va a quedarse aquí, donde está a salvo. Voy a volver a
donde está la camioneta para ocuparme de limpiar ese lugar. Quiero
que busques a Garson. Es hora de hacer esa llamada a mi hermano.
Vamos a necesitar ayuda con este desastre.”
“No jodas. Tenemos varios cadáveres y vamos a necesitar
algunos camiones de remolque. ¿Crees que también deberíamos
llamar a Lord Aveoth?”
Lavos sacudió la cabeza, negando. De ninguna manera quería
que el Líder GarLycan estuviera involucrado. Lord Aveoth nunca
permitiría que Jadee regresara a su mundo con sus recuerdos intactos.
Dado que parecía inmune al control mental, las otras opciones no
eran nada buenas.
“¿Recuerdas lo que te dije sobre usar la cabeza que tienes sobre
tus hombros para pensar? Te lo digo de nuevo, colega.”
“Cállate, Kar. Encuentra a Garson y conduce hasta que
encuentres señal de teléfono. Llama a Lorn. Dejé las llaves de mi Jeep
en el encendido.”
“¿Qué quieres que le diga?”
Lavos hizo una pausa.

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“Dale todos los hechos. Dile que le estoy pidiendo ese favor que
me debe. Lo entenderá.”
Kar sacudió la cabeza.
“Vete.”

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OCHO

*
Jadee se sintió mejor después de ducharse. La autocaravana tenía
agua caliente, pero no estaba segura de cuánto tiempo más duraría.
Tendría que revisar los tanques de agua y las baterías. El silencio la
molestaba, después de que Lavos la hubiera dejado sola. Había ido a
ocuparse de los cuerpos de Peggy, Mark y Brent.
Se sentía fatal por Peggy. Nunca tendría ese jardín ni conocería a
algún hombre que la amara de verdad. Mark solo se había
aprovechado de ella. Brent había sido un devoto hermano, pero había
sido tan adicto a la caza como su propio padre. Eso los había matado
a todos. Todo ello sólo le demostró que la vida era demasiado corta y
que no debía desperdiciarse.
Se calentó una lata de sopa y se obligó a tragarla. No había
comido desde que compró una hamburguesa de microondas en una
gasolinera, entre el aeropuerto y el campamento de su padre. Llevaba
puesta una de sus camisas de botones. Su mochila todavía estaba
escondida detrás del asiento del pasajero del alquiler, con toda su ropa
de repuesto dentro.

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“Mierda. Debería haberle pedido a Lavos que me la trajera.”

murmuró en voz alta.
Era demasiado tarde. Tendría que seguir usando ropas prestadas
del armario de su padre o poniéndose las suyas sucias. La enorme
camisa y este par de bóxers de hombre prestados que llevaba
actualmente no era algo que apreciaría una aerolínea.
La depresión se instaló fuerte y profunda. No habría funeral para
su padre ni para su equipo. Sería bastante fácil rastrear que ella había
ido a Alaska. Tendría que hablar con las autoridades en algún
momento. Parecería sospechoso si nunca los denunciaba como
desaparecidos, sobre todo porque podía gastar el dinero de su padre.
La había puesto en todas sus cuentas. Las familias y amigos del
equipo finalmente notarían que tampoco habían sabido nada de ellos.
Miró hacia el fogón de la cocina. Lavos se había ido hacía ya
unos cuarenta minutos. Ni siquiera estaba segura de cuándo volvería.
Le había pedido que le diera el código para abrir la puerta de la
autocaravana. Esa conversación había sido corta.
“Tenemos confianza, ¿recuerdas?”
La había mirado profundamente a los ojos.
“Ya te habría matado si quisiera.”
Había hecho un punto muy válido. De hecho, Lavos le había
salvado el culo varias veces.
“No tengo tiempo que perder. Necesito irme. Dame el código y
por favor no abras la puerta desde dentro.”
Soltó los seis dígitos y asintió con la cabeza, aceptando sus
demandas. Sin embargo, tenía una demanda propia.
“Solo para ti. No quiero que le reveles a Kar ni a cualquier otro
cómo entrar.”

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“Yo no haría eso. Eres una mujer inteligente, Jadee. No abras esa
puerta a nadie. ¿Lo entiendes?”
¿Eso significaba que todavía estaba en peligro? ¿No murieron
todos esos horrorosos monstruos de circo? ¿Había algo más en el
bosque que podría matarla, además de los osos? Jadee no expresó sus
preocupaciones, ya estaba más allá de su límite de cosas que nunca
quiso saber.
“Sí. Entiendo.”
Entonces se había marchado. Había recogido algo del desorden
que Mitch había causado dentro de la autocaravana con su ataque de
rabia cuando no pudo capturarla dentro del dormitorio trasero. Todos
los cristales rotos habían sido desechados en la basura o aspirados.
Había hecho todo lo posible para limpiar las manchas de sangre. Las
armas restantes habían sido devueltas a su escondite en el armario
antes de tomar su ducha.
Ahora, cada minuto parecía pasar a un ritmo de caracol.
El ligero pitido la asustó cuando finalmente sonó, seguido por el
sonido del perno dentro de la puerta deslizándose. Lavos entró sin
llamar. Cerró la puerta detrás de él y Jadee intentó no mirarle
fijamente. Dejó caer algo en el suelo, distrayéndola de su cuerpo.
Jadee miró hacia abajo.
“Mi mochila.”
“La encontré en la camioneta.”
Ella le estudió otra vez. Todavía llevaba un par de pantalones
cortos. Eran calzoncillos tipo bóxer, hechos de algún material
satinado. La suciedad le cubría las manos y casi todas las demás
partes de su cuerpo.

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Eso no ocultaba el hecho de que era todo músculo y piel

apretada. Jadee fijó su mirada en su cara para evitar mirar fijamente
sus abdominales.
“Voy a tomar prestada tu ducha.”
{No mires hacia abajo.} se dijo ella.
“Está bien.”
Lavos se dio la vuelta. Observó su fornido culo mientras se dirigía
hacia el área del dormitorio. Tenía un culo firme, no era plano como
el de la mayoría de los hombres que conocía.
Resistió el impulso de inclinarse para verle caminar hasta que
entrase en el baño. La puerta se cerró y el agua se encendió en
cuestión de segundos.
Pensó que no le iba a gustar el pequeño armario convertido en
ducha. Era demasiado alto para esa ducha. Probablemente ni siquiera
podría doblarse para fregar sus pies en aquel reducido espacio
cerrado. A ella misma le había costado mucho hacer eso y él era
mucho más grande. Se levantó y pasó el baño, entrando en el
dormitorio de su padre.
Víctor no era tan alto como Lavos, pero su héroe necesitaba ropa
limpia. Encontró un par de pantalones de chándal grises de algodón
que se extenderían hasta su medida. Las perneras podrían quedar
unos centímetros por encima de sus tobillos, pero ella sabía que no
podría exactamente encajar en los pantalones vaqueros de su padre.
Los colocó sobre la cama y volvió a la sala de estar.
La puerta del baño se abrió y Jadee le habló en tono alto:
“Dejé algo sobre la cama para que te lo pongas.”
“Gracias.”

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Se preguntó si estaría dando esos pocos pasos en el dormitorio

totalmente desnudo o quizás tenía una toalla envuelta alrededor de su
cintura. Era tentador mirar, pero se quedó quieta. La puerta del
dormitorio se cerró y ella esperó. Se abrió unos segundos más tarde y
Lavos entró caminando por el pasillo.
El color gris claro de los pantalones de chándal resaltaba su piel
bronceada. Debía pasar mucho tiempo al aire libre para conseguir ese
tono. Tenía el pelo mojado. Toda la suciedad había sido eliminada.
Se detuvo en la cocina.
“¿Te importa si bebo algo?”
“Sírvete tu mismo.”
Abrió la nevera y tomó una de las botellas de agua de su padre.
Se acercó hasta ella y se sentó en la mesa.
“Está hecho.”
No quería preguntarle por los cuerpos.
“¿La camioneta?”
“Accidentada en un barranco. La he cubierto con arbustos. Dudo
que alguien la encuentre durante años, si es que alguna vez lo hacen.
Tenemos muchos vehículos abandonados por aquí. La gente se avería
en la carretera o tiene accidentes. En algunos casos, es demasiado
costoso remolcarlos hasta una ciudad más grande. También cogí tu
bolso. Está fuera, ya que cayó algo de sangre sobre él. Puedes sacar el
contenido, pero el bolso necesita ser quemado más tarde.”
“Entendido, y gracias. ¿Alguna sugerencia sobre cómo puedo
explicar que falta la camioneta al tipo del alquiler en el aeropuerto?
Fruncen el ceño con esa mierda.”
Tenía unos ojos muy llamativos, y no era justo que un hombre
tuviera unos ojos azules tan grandes y tan impresionantes.

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“Diles que fue robada. Haré que uno de los nuestros contacte con
un policía estatal y se presentará un informe. Debes ser vaga como el
infierno. No estás segura de dónde ocurrió exactamente. Necesitabas
hacer pis, te detuviste en el arcén de la carretera, y la camioneta ya no
estaba cuando regresaste.”
“Eso me hace parecer un poco estúpida. ¿También me dejé las
llaves puestas?”
Él se rió entre dientes.
“¿Te importa lo que piensen?”
“No. Dejé las llaves puestas, pero cogí mi mochila porque
derramé soda sobre mí, deseaba cambiarme de ropa. Les diré que me
detuve en el arcén de la carretera para cambiarme en el bosque. ¿Qué
tal eso en vez de tener que hacer pis? Suena más creíble. Nadie quiere
seguir conduciendo si se empapan con algo pegajoso.”
“Adelante con eso. Añade que hiciste señas a un coche en la
carretera y que te llevó hasta una estación de policía estatal que hizo
el informe. Controlaré a quienquiera que llame al contacto oficial
desde la empresa de alquiler.”
Jadee le dio el nombre y la ubicación de la empresa que había
utilizado en el aeropuerto. Luego se estudiaron tranquilamente. Había
un elefante en la habitación y ambos lo sabían. Sin embargo Jadee no
era una cobarde. A ella le gustaba enfrentarse a las cosas de frente. La
ducha y la comida la habían ayudado a recuperarse un poco.
“Y… ¿qué pasará ahora? ¿Cómo de jodida estaré cuando llegue
tu gente?
“No confían en los humanos.”
“Lo pillo.”
“Has visto mucho. Demasiado.”

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De repente, la comida en su estómago la hizo sentir un poco

mareada.
“Así que, ¿estoy frita? ¿Es eso lo que estás tratando de decirme?”
“No.”
Lavos tomó un sorbo de agua fría y puso el vaso sobre la mesa
entre ellos.
“Lorn me debe una.”
“¿Qué significa eso?”
“Es mi hermano, y ahora dirige nuestro Clan. Le ayudé a salvar a
una mujer una vez. Ahora es su turno de ayudarme a salvarte a ti. No
voy a dejarte morir, Jadee. Creo que no vas a repetir ante nadie lo que
pasó esta noche.”
“No lo haré. De todos modos, nadie me creería. Demonios, ni
siquiera yo quiero creerlo. Me gustaría olvidarlo.” forzó una sonrisa.
“Lástima que tus ojos no funcionen conmigo.”
Lavos no le devolvió la sonrisa.
“Eso es desafortunado. Eres el único humano al que he intentado
borrar y que acabó siendo inmune.”
“Mi padre siempre me decía que yo era la mujer más terca que
había conocido.”
Le hacía sentirse triste recordando ese recuerdo.
“Creo que tenía razón.” añadió.
“Eso te hace peligrosa para mi gente.”
“No lo voy a contar, Lavos. Nunca oirás de mí despotricando
sobre Hombres-Lobo.”
Lavos rompió el contacto visual.
“Bien.”

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El silencio se estiró hasta que Jadee extendió la mano y frotó los

dedos contra el dorso de la mano de Lavos. Él levantó la cabeza y la
miró fijamente.
“No lo haré, Lavos. Lo has dejado claro y lo mismo hizo Kar.
No quiero un objetivo en mi espalda por todas esas cosas que saltan
en la noche o en el día. Mi padre tenía una obsesión por demostrar
que existen cosas como tú. Y le mataron. Soy inteligente. Tampoco
tengo deseo de morir. Voy a regresar a Washington y poner todo esto
detrás de mí. Sólo seré mas recelosa con la gente pálida que venga a
mi bar a partir de ahora.”
“¿Bar?”
“Soy camarera. En su mayoría atendemos a clientes de cuello
azul (38). Es un local pequeño.”
“¿Azul qué?”
Jadee le sonrió.
“La gente que hace el trabajo físico. No hay trajes de negocios.
Muchos de mis clientes vienen de las obras de construcción a algunas
manzanas de distancia o son locales. Es una zona decente, pero no es
turística. Nunca he visto a nadie que pensara que pudiera ser un
Vampiro. Destacarían, con todos esos cuerpos bronceados ocupando
los asientos.”
“Los Vampiros por lo general pasan el rato en lugares muy
populares, donde no sobresalgan del resto.”
“Lo supuse. Te dije que pensé que había visto algunos en algunos
clubes de baile. ¿Funcionan las cruces?”

(38) En el original ‘blue-collar’, en argot significa ‘operarios’, ‘obreros’ o ‘trabajadores’.

Se refiere a trabajadores, especialmente de profesiones manuales (construcción, talleres,
etc.) que suelen utilizar un mono de trabajo confeccionado con tela de lona de color azul.

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“No.”
“¿Agua bendita?”
Lavos sacudió la cabeza en negación.
“La decapitación es la única manera de matarles, a menos que
puedas quemarles hasta las cenizas. Eso es difícil de hacer, ya que
dudo que fueras capaz de conseguir que uno caminara dentro de un
crematorio y se acostase amablemente para ti en la sala del fuego. De
lo contrario, se curan. Una vez vi a uno recuperarse de un incendio en
su casa. Había sido quemado muchísimo, pero se recuperó
consiguiendo algo de sangre fresca y tiempo.”
“Nada de estacas de madera en el corazón, ¿eh?”
“La herida se curaría alrededor de la madera y el Vamp se
levantaría, completamente cabreado por haberle hecho daño. No se
recuperan tan rápido como los Soldados, si no se han alimentado
recientemente. Quizás tendrías un par de minutos para correr, si le
hicieras mucho daño. Además tienen una visión sensorial de calor y
un gran sentido del olfato, especialmente si estás sangrando. Serían
capaces de rastrearte.”
“Fantástico.”
“¿Has ido de caza alguna vez?”
“No. No es cosa mía matar animales. Me sentiría culpable. Pero
sí sé cómo disparar.”
“Ya sabía eso.” le sonrió él.
Ella no le devolvió la sonrisa, no le divertía esta conversación.
“¿Por qué me preguntaste si cazaba?”
“Aprende a ocultar tu olor, en caso de que suceda un escenario
como ese. ¿Por ejemplo? Si alguna vez eres atacada dentro de tu casa,
agarra algún producto de limpieza de olor fuerte mientras el bastardo

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está abajo y salpícalo alrededor. Va a joder su sentido del olfato, antes

de que eches a correr. Sería más difícil para él rastrearte y eso te dará
más tiempo para escapar.”
“Gracias por el consejo. Tengo una pregunta más.”
“Adelante.”
Su mirada bajó hasta su collar y el anillo de plata que colgaba
contra su pecho.
“¿No tienes miedo de perder eso cuando te conviertes en alguien
con cuatro patas y un hocico?”
Lavos sonrió.
“Normalmente no lo uso si estoy esperando problemas, pero
puedo cambiar sin que la cadena se rompa. Necesité varios intentos
hasta encontrar una con la longitud adecuada para acomodar mi
garganta, independientemente de mi forma.”
“¿No es lo mismo? Me refiero a si simplemente no te da miedo
que se rompa cuando estás corriendo por ahí en cuatro patas.”
“Mi cuerpo se espesa un poco más cuando estoy cambiado,
incluyendo mi garganta.”
Alzó la mano y tocó el anillo de plata.
“Cuelga hasta aquí cuando soy humano, pero se levanta un poco
cuando estoy cambiado.”
Lo empujó más cerca de su garganta.
“Así que no, no rebota ni toca el suelo.”
Soltó el anillo y puso su mano sobre la mesa. Jadee miró a su
alrededor, desesperada por pensar en algo que decir cuando el silencio
creció entre ellos.
“Tal vez debería ver si puedo arreglar lo que hicieron con la
autocaravana y conducir esto hasta casa. Tal vez quiera empezar a

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vivir aquí. Está reforzada y me sentiría más segura durmiendo aquí

por la noche.”
“Los Vampiros de la ciudad tratan de no matar cuando se
alimentan. Eso obtiene atención no deseada. Sólo toman sangre de
sus víctimas y limpian sus recuerdos.”
“Sí. ¿Hola? Inmune. Me matarían, ¿no?”
La boca de Lavos se frunció en una línea apretada y la ira
entrecerró sus ojos.
“Sí. Lo harían.”
“Lo supuse. Todo ese asunto de mantener el secreto de la cosa.
Así que conducir esta ‘casa-bestia’ es mi mejor opción. Probablemente
me ahorraría más dinero alquilando un espacio en un parque de
autocaravanas que lo que pago por mi casa móvil (39)
actual. No soy
dueña de ella. Es de alquiler.”
“Tu vida nunca va a ser la misma. Lamento eso.”
“Tú no hiciste esto. Mi padre era quien tenía que ir a perseguir
criaturas paranormales y leyendas espeluznantes. Fui lo bastante
tonta como para venir a visitarle.”
“¿Por qué lo hiciste?”
Ella dudó.
“No le había visto aproximadamente en un año, además me perdí
su cumpleaños hace unos meses. Me sentí culpable por eso. Sonaba
muy estresado y ya había sufrido un ataque al corazón. Miré hacia

(39) En el original ‘mobile homes’ (también llamadas ‘caravanas estáticas’). Son casas
prefabricadas construidas en fábricas (no en el lugar de destino) y después transportadas
por un tráiler-tractor por carretera al lugar donde se van a establecer de forma
permanente, aunque mantienen la capacidad de ser transportadas íntegramente a otro
lugar si es necesario.

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donde decía que estaba su campamento. No había hospitales cerca.

Tenía la esperanza de poder convencerle de que se retirara.”
“Lo siento mucho por tu pérdida.”
Ella apreció eso.
“Yo como que le perdí hace mucho tiempo, pero voy a extrañar a
oír de él de vez en cuando. Sé que probablemente nunca habría
dejado esto. No lo hizo cuando yo era adolescente. Simplemente se
alejó y me dejó con mi abuela.”
“Ningún hombre debería dejar a sus hijos atrás.”
“Esa es algo que también pensábamos mi abuela y yo. Sin
embargo, es lo que es. Desearlo no significa que sea así.”
“Al menos la tienes a ella.”
“Murió hace unos años.”
Lavos ladeó la cabeza, estudiándola.
“Soy realista. Podría perrear y gimotear sobre lo injusta que es la
vida, pero… ¿qué va a hacer por mí una fiesta de autocompasión?
Nada. Prefiero concentrarme en las cosas buenas. La abuela me
amaba y ella me dio una vida estable durante los años que estuvimos
juntas. Yo necesitaba eso.”
“¿Dónde está tu madre?”
Jadee se encogió de hombros.
“¿Francamente? No lo sé. Papá se negaba a hablar de ella. Lo
mismo hizo la abuela. Todo lo que sé es que se fue cuando yo era un
bebé después de conocer a un tipo. Nunca la busqué. Pensé que era
otra causa perdida. ¿Por qué perseguir a alguien a quien yo no le
importaba un comino? ¿Quién podría alejarse de su propia hija? No
voy a malgastar mi tiempo. A medida que fui creciendo, comprendí
un poco mejor por qué dejó a su marido. Ni siquiera yo podía seguir

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con mi padre y su estilo de vida. Debería haberme llevado con ella,

pero no lo hizo. Su nuevo novio probablemente no quería verse
agobiado por mí. Dejé de estar herida por eso hace mucho tiempo.
Simplemente no valía la pena llevar dentro todo ese dolor.”
“¿Estás sola ahora?”
Lavos frunció el ceño.
“Tengo amigos.”
“¿Qué pasa con un hombre especial? Noté que no llevas anillo.”
“Las relaciones y yo no parecemos funcionar.”
“Me parece difícil de creer. Eres hermosa, Jadee.”
El cumplido fue agradable, procedente de él.
“Y entonces abro la boca.”
Ella sonrió para suavizar las duras palabras.
“Soy demasiado directa. Me han dicho eso a menudo. Hago que
los hombres se sientan incómodos o les cabreo. Me criaron muy
diferente como para encajar con la mayoría de la gente, por la forma
en que viajé siendo niña. Imagínate conocer a las familias de esos
tipos. He estado allí y he hecho eso. Preguntan por mi vida y yo tengo
que mentir para que no piensen que soy un bicho raro, o al instante
les disguste por saber la verdad. No les impresionó que tuviera una
madre que me abandonó y un padre que pasó su vida persiguiendo
mitos e investigando avistamientos extraterrestres. El estrés no es un
gran constructor de relaciones cuando un hombre está recibiendo
presión de sus padres para dejar a alguien con quien está saliendo.”
“Mis padres todavía están vivos pero no me importaría si no
aprobaran a una mujer en mi vida. No tenemos una relación cercana,
para empezar. “
“¿Qué pasa con tus padres?”

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Jadee tenía curiosidad.

“Mi madre es de la vieja escuela. Mi padre decía “salta” y ella
solo le preguntaba como de alto. Siempre estuvo de acuerdo con él
hasta hace poco, sin importar si sabía que estaba bien o mal. El jurado
sigue sin determinar cómo se desarrollará este nuevo giro en su
relación, pero mamá finalmente se puso firme ante él. Están juntos,
pero estoy seguro de que están tensos. Es un idiota, siempre lo ha sido
y siempre lo será.”
Hizo una pausa.
“Nunca fue el más solidario o amoroso de los padres. Utilizó a
sus hijos para conseguir lo que quería, sin importar lo que eso nos
costara. Lorn y yo tuvimos que estar en su contra, así que ni siquiera
estamos en buenos términos, no nos hablamos.”
“Lo siento. Eso debe ser duro.”
“Es un alivio. No tengo que fingir que me importa un bledo lo
que él quiera. Como te dije, es un idiota. Él y mi madre se acaban de
mudar a una nueva ubicación. Ese es el único inconveniente. La
adoro y la echo de menos. Se ha quedado atrapada con él.”
“No estoy muy segura de lo que significa eso.”
“Están vinculados para toda la vida a un nivel muy íntimo. Ella
puede ver bondad en él, donde otros no pueden. Sería un esfuerzo
casi imposible cortar ese vinculo, a pesar de que mi padre es
masivamente defectuoso.”
“¿Es bueno con ella?”
“Por lo general, lo es. Le doy crédito por eso, pero le falta mucho
cuando se trata de ser un padre o una persona decente en conjunto.”
“¿Estás muy unido con tu hermano? Siempre quise tener un
hermano. Me imaginé que sería estupendo.”

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VL G 5

“Lorn es mi mejor amigo. Nunca nos hemos peleado, como

hacen la mayoría de los hermanos. Supongo que podrías decir que
nos unimos muy cerca dado que tuvimos que apoyarnos mutuamente
contra nuestro padre. Crecer con nuestro padre fue muy duro para
nosotros. Tiene la firme creencia de que la debilidad de cualquier tipo
es un defecto.”
“Suena como un idiota.”
Jadee se mordió el labio.
“¿Era abusivo?” añadió.
“Era más duro que la mayoría de los padres.”
Se lo tomaría como un sí. Eso la horrorizó.
“Lo siento mucho.”
“Somos muy cariñosos como pueblo, pero mi padre carecía de
ese rasgo cuando se trataba de sus hijos. No fue tan malo como te
imaginas, pero siempre nos trató como si fuéramos adultos en vez de
niños. Sus expectativas eran demasiado altas para nuestras edades. La
mayoría de nuestros hombres comienzan su entrenamiento alrededor
de los diez años de edad. A nosotros nos hizo pelear en cuanto
pudimos caminar.”
“¿Pelear?”
“De combate.”
Eso la sorprendió.
“Yo no soy como tú, Jadee. Me has visto cambiado. Necesitamos
aprender disciplina y cómo protegernos a una edad más temprana que
vuestros hijos. No jugamos en un ambiente seguro, cuando somos
jóvenes. Nuestro patio trasero viene con depredadores.”
“¿Disciplina?”
“¿Recuerdas cuando tenías unos diez años?”

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Ella asintió.
“Por supuesto.”
“¿Alguna vez luchaste con otro niño por algo trivial?”
“Por supuesto.”
“Ahora imagina si hubieras tenido la posibilidad de arañar o
morder a ese otro niño, y el tipo de daño que podrías hacerle, en
realidad sin mala intención, en un ataque de ira. Nuestros hijos no
pueden cambiar completamente hasta que llegan a la pubertad, pero
obtenemos algunas de nuestras habilidades antes que eso. Como
poder extender nuestras garras y colmillos. Incluso siendo muy
jóvenes, necesitamos aprender a controlar nuestros temperamentos y
pensar antes de actuar.”
Jadee miró su mano.
“¿Puedes enseñármelo?”
Lavos torció la muñeca hasta que su palma quedó boca arriba
pero no hizo nada más. Ella le miró a los ojos.
“El corte se ha ido. Esa fue la mano que te cortaste la noche
anterior, ¿no?”
“Curo rápido.” aceptó Lavos “Jadee... no quiero asustarte.”
“No lo harás. Yo pregunté. ¿Puedo ver tus garras? Quiero decir,
¿puedes hacer eso?”
“Observa.”
Jadee volvió a concentrarse en su mano. La movió a unos pocos
centímetros de la suya y acurrucó sus dedos hacia arriba. Sus uñas
empezaron a crecer. Se hicieron más largas, hasta que tuvieron unos
diez centímetros de longitud. Eso la asombró. Tenían las puntas
afiladas y eran gruesas.
“Puedes tocarlas si quieres, pero cuidado, no te cortes.”

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Vacilando, jadee usó la punta de su dedo para rozar el borde de

una garra. Era muy suave, casi como hueso pulido. Le sonrió y alzó
la vista hacia él.
“Es genial.”
Lavos sonrió y las retractó.
“Gracias.”
“¿Qué más puedes hacer además de crecerte garras, colmillos y
hacer brillar tus ojos como un neón?”
Lavos tenía una risa genial. A Jadee le gustó oírla, cuando él se
rió entre dientes.
“Yo cambio. Ya lo has visto.”
“¿Te duele cuando lo haces?”
“Es doloroso al principio, pero con el tiempo, es sólo lo que es.
Sucede más rápido y te acostumbras a la forma de tu cuerpo
cambiando sin molestias.”
“¿Alguna vez has cambiado accidentalmente? ¿Como si
estuvieras teniendo un mal sueño y luego 'boom', te despiertas
teniendo cola?”
Se rió de nuevo.
“Lo hice unas cuantas veces cuando empecé a cambiar, pero
luego aprendes a controlarlo mejor. Ahora ya no tengo
transformaciones accidentales.”
Ella se puso seria.
“Gracias por salvarme.”
Él se acercó y suavemente tomó su mano en la suya.
“De nada.”
Lavos la dejó ir.

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“Deberías intentar dormir un poco. Probablemente no estás

acostumbrada a quedarte despierta toda la noche. Necesito salir y
ayudar con la limpieza. Prométeme que no saldrás fuera. Permanece
en el interior, donde estarás a salvo. Regresaré más tarde y
averiguaremos qué hay mal en este vehículo para que pueda llevarte
de regreso a casa.”
“El equipo de mi padre dijo que pensaban que los Vampiros
habían arrancado el cárter del aceite.”
“Eso no será demasiado difícil de arreglar.”
“¿Tu manada va a querer hacerme daño?”
“No voy a permitir que esto suceda, Jadee. Lorn me debe una
deuda. No me defraudará. Somos muy cercanos y sabrá lo importante
que es para mí.”
“Gracias. Me doy cuenta de que sería mucho más fácil para ti
matarme, en lugar de arriesgar tu culo.”
“Creo que el mundo sería un lugar mucho menos interesante sin
tenerte a ti en él.”
La forma en que la miraba en ese momento la dejó
tambaleándose un poco. Trabajaba en bares. Era obvio cuando un
hombre estaba interesado en ella... y esa intensa mirada suya indicaba
que la veía como una mujer a la que deseaba.
De repente, Lavos se deslizó de su asiento.
“Tengo que ir a trabajar. Duérmete. Volveré más tarde.”
“Gracias de nuevo. Hay mucha comida si tienes hambre, así que
sírvete tu mismo.”
“Lo aprecio.”
Se fue rápido, cerrando la puerta firmemente detrás de él.

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Jadee suspiró. Se imaginó que finalmente había encontrado un

tipo que le interesaba, pero no era un tipo con el que pudiera
involucrarse. A veces tenía una cola, garras, y se convertía en algún
tipo de bestia de aspecto aterrador cuando cambiaba. Su Manada
también era antihumana. La vida no era justa.

Lavos localizó dos de los coches en un barranco y logró

empujarlos al río antes de que llegara la ayuda. Fue Lorn quien le
encontró primero. Su hermano caminó hacia él rápidamente con una
expresión sombría.
“Kar me puso al corriente. ¿Dónde está la humana?”
“Durmiendo en el interior de la autocaravana. Está a varios
kilómetros al sur.”
“Ella es un riesgo. Kar dijo que es inmune a ti. Déjame intentar
borrar su mente.”
Lorn era más fuerte que él. Se debatió ante ello. Su hermano no
le haría daño a Jadee... pero, ¿quería que Jadee se olvidara de él?
La respuesta fue rápida.
“No. Déjala estar.”
“Es muy peligroso. Sabe demasiado. Kar me lo contó todo,
Lavos... incluyendo el hecho de que pareces estar atraído por ella. Kar
cree que tu razonamiento está comprometido.”

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Se sintió un poco traicionado sabiendo que Kar había compartido

eso con su hermano, pero Lorn era el Líder de su Clan. Parte del
trabajo de Kar era ser sincero. No podía culparle por eso.
“Solo sabe lo suficiente como para mantenerse a salvo cuando
regrese a su vida normal.”
“Maldita sea, Lavos. ¿En qué estás pensando?”
“Ella es diferente, Lorn. Es especial. Confío en ella.”
“Yo no.”
“Me lo debes.”
Su temperamento se encendió.
“Te ayudé a proteger a Kira.”
“Ella se crió con nosotros y yo la amo. Esta humana es
irrelevante, cuando se trata de salvaguardar nuestra gente.”
Lavos se acercó a Lorn.
“No hagas esto. No seas como él. Estás canalizando a nuestro
padre. No conoces a Jadee. Es valiente e inteligente.”
Alargó la mano y casi se pasó los dedos por su cabello con
frustración, luego vió lo sucios que los tenía. Se sacudió la palma de
la mano sobre los pantalones de chándal prestados, en su lugar.
“Me gusta ella, Lorn. Sí, me siento atraído por ella, pero no estoy
pensando en tratar de llevármela a la cama. No puede funcionar. Sólo
quiero verla libre. Tiene espíritu y coraje. A ti también te gustaría, si
la conocieras. Me recuerda a Kira.”
“Maldita sea.”
La expresión de Lorn se suavizó.
“Ese es un golpe bajo, que estés comparando a esta humana con
mi compañera.”
“Pero eficaz.”

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Lavos se relajó. La preocupación arrugaba las facciones de Lorn.

“Es ella... ¿ya sabes?”
Lavos enmascaró sus rasgos para ocultar sus emociones.
“¿Mi compañera? No pienso probar su sangre para saberlo. Ni
siquiera voy a darle un beso.”
“Es solo que... “
Lavos le interrumpió.
“Ya lo sé. Déjame ahorrarte el trabajo. Yo no soy Veso. Ya había
hecho enemigos tan pronto como se dieron cuenta de que no era leal
a Decker, por lo que tomar una compañera humana no será mucho
peor a los ojos del Clan. Veso es antisocial. Pero yo soy tu Ejecutor
Jefe. Tener una compañera humana agitaría la mierda con el Clan de
manera masiva porque tendrían que lidiar con ella todo el tiempo.
Dudo que Veso permita a Glen incluso salir de su cabaña a menos
que le ordenen que la traiga.”
“Nuestra gente necesita más tiempo. Estoy equilibrando una
línea fina tratando de facilitarles una nueva forma de vida, pero no
quiero quebrar sus mentes en el proceso.”
“Eres un buen Líder, Lorn. Estás pensando en tu Clan. No estés
tan desgarrado. Simplemente me gusta. Tengo que decirte que ella
piensa que somos Hombres-Lobo. No la he corregido.”
“¿De verdad crees que no revelará nada?”
“Ella no va a decirle a nadie lo que pasó. Ha visto demasiadas
cosas. Por eso estoy tan seguro de poder confiar en ella. Jadee no
quiere cruzar nunca caminos con algo ‘no-humano’ de nuevo. Eso la
ayudará a mantenerse a salvo, si algo la persigue. Quiero que ella
viva, ¡maldita sea!”

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“Vale. Me sorprende que no la sacaras de aquí antes de que

nosotros llegáramos.”
“Lo intenté. Ella vino a visitar a su padre en una camioneta de
alquiler, pero tuvo un accidente cuando ese último soldado la atacó.
¿Puedes hacer que Digger (40)
venga aquí para poner en marcha el
motor de esta autocaravana? Hay petróleo por todo el suelo debajo de
ella. Parece que los soldados abrieron el cárter de aceite y,
probablemente, jodieron parte del cableado. Puede conducir esto
hasta su casa.”
“Por supuesto.”
“Gracias.”
Lorn miró a su alrededor.
“Que desastre. Kar me dijo que no encontrasteis al Maestro.”
“Ya huyó. Sin embargo, tenemos una descripción suya.”
“Voy a tener que asignar a algunos Ejecutores para localizarlo.
Hace tiempo que se habrá ido de esta zona, si es inteligente y no está
totalmente loco.”
“Estoy de acuerdo. Podrías enviarme a mí.”
Lorn frunció el ceño.
“No.”
“¿No crees que pueda manejar a un tarado? He estado antes en el
mundo de los humanos.”
“Creo que eso te daría una excusa para pasar más tiempo con
esta humana a la que has cogido apego. Llamaré a una reunión del
Consejo entre los Clanes para darles una versión modificada de lo que

(40) ‘Digger’ significa ‘excavador’ o ‘cavador’, se mantiene en original por

tratarse de un nombre propio.

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pasó y ellos pueden decidir a quién enviar detrás de este hijo de puta,
para asegurarnos de que nunca vuelva a suceder. Nos afecta a todos.”
“No les digas la verdad sobre Jadee.”
“Como si yo fuera idiota.” resopló Lorn. “Es por eso que he
dicho modificada. Si les dijera todo, podrían asignar a alguien para que
vaya a silenciarla para siempre.”
“Sabía que podía contar contigo.”
“Sabías que compararla con Kira funcionaría.”
“Culpable.”
“¿Estás seguro de que puedes confiar en ella?”
Lavos no tuvo que pensar en ello.
“Deja de preocuparte tanto. Sí.”
“Bueno. Sin embargo, voy a querer conocerla y les diré a todos
que pude limpiar su mente. A Kar podría escapársele en algún
momento. Tiene la boca muy suelta cuando quiere impresionar a las
mujeres. De esta manera nuestras bases están cubiertas. Ella estará a
salvo de represalias.”
“Gracias... pero no te metas con su cabeza.”
“Te doy mi palabra.”
“Te lo agradezco.”
Lorn volvió a mirar a su alrededor.
“¡Qué dolor de cabeza! Calculamos el número de muertos en casi
tres docenas en total. Llevé a diez de nuestro Clan conmigo y
localizamos unos cuantos coches que probablemente atrajeron en la
salida de la carretera para atacar a sus conductores.”
“Hijo de puta.”
“Lo sé. Todavía estamos buscando.”
Lorn sacó su teléfono vía satélite cuando sonó, respondiendo.

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“¿Sí?”
Hizo una pausa, escuchando.
“Estupendo. Limpiadlo.”
Terminó la llamada.
“Sólo encontraron otro coche con un cuerpo. Sucedió hace unos
dos días. Al menos no dejaron los vehículos a la vista del camino.”
“Maldita sea.”
“Creo que este Maestro está tratando de iniciar una guerra,
dejando este lío en nuestra puerta. Es como si estuviera intentando
echarnos la culpa a nosotros por estos asesinatos. El muy idiota. Si los
humanos descubren lo que somos, estarán cazando a los Vampiros.”
“Jadee es la menor de nuestras preocupaciones.”
“Eso espero.”
Lorn miró su teléfono.
“Voy a llamar a Digger. Puede arreglar cualquier cosa sobre
cuatro ruedas. Llévame con tu humana y vamos a mantenerla fuera
de la vista cuando llegue Digger, o decirle que finja estar bajo mi
control. Digger tiende a cotillear. Lo último que necesito es que
alguien dude de mi liderazgo. Será mejor que valga la pena,
hermanito.”
“Lo vale.”
Lorn no parecía convencido, pero Lavos no tenía dudas. Jadee
era inocente y necesitaba ser protegida. No podía soportar la idea de
que le ocurriera cualquier daño. Quería que viviera. Incluso si eso
significaba no poder volver a verla nunca.

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NUEVE

Trece días después

Jadee odiaba las noches de los viernes. El bar estaba lleno de

idiotas borrachos y su equipo deportivo favorito había perdido. Eso
significaba un montón de clientes infelices con poco o ningún sentido
común. Barrió el último de los cristales rotos en un recogedor. Un
tipo había decidido aplastar su bebida con frustración. Probablemente
no sería la única vez que tendría que limpiar un desastre antes de que
terminara su turno.
Se enderezó y llamó la atención de Bob. Era su respaldo detrás de
la barra.
“Voy a sacar la basura.”
“Puedo hacerlo yo.”
“Quiero conseguir un minuto de aire fresco.” admitió. “Me
empieza a doler la cabeza.”
“Adelante. Tómate cinco. Yo me encargaré de esto.”

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“Gracias.”
Sacó la bolsa de plástico y la reemplazó por una nueva, luego
levantó la basura. La puerta trasera parecía hacerle señas. Aceleró el
paso y salió, más feliz en cuanto la puerta estuvo cerrada.
El ruido del interior ya no podía oírse. Tenía que cruzar el
callejón para llegar al contenedor de basuras, y la estrecha callejuela
estaba bloqueada en los dos extremos cada noche, así que no se
molestó en hacer una pausa para revisar los coches antes de cruzar.
No habría ninguno. Las entregas sólo se hacían por las mañanas.
Las dos enormes puertas también evitaban que las personas sin
hogar saquearan sus contenedores de basuras y durmieran detrás del
bar y los almacenes unidos a cada lado del mismo. Eso significaba
que estaba a salvo de que cualquier persona pudiera molestarla.
Jadee tiró la bolsa dentro del contenedor y dejó caer la tapa. Miró
hacia arriba. Había luna llena.
“Todos los locos están fuera. No es de extrañar.” murmuró,
pensando en sus clientes, eran un grupo inusualmente ruidoso.
Caminó lentamente hacia la puerta de atrás, sin prisa por entrar.
Su umbral de lidiar con la mierda tenía que estar en el punto más bajo
de todos los tiempos.
Un cliente ya había tratado de inclinarse sobre la barra en un
triste intento de besarla. Había terminado con una severa advertencia
de que acabaría amputado si lo intentaba de nuevo. No había estado
hablando de negarle más cervezas. Sus bolas le habían venido a la
mente.
Se apoyó en el edificio y cerró los ojos.
La imagen de Lavos apareció. Sucedía a menudo, desde que
había salido de Alaska.

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Pensaba en él más de lo que quería. Fue un tipo muy memorable.

Se abrazó a su cintura y cruzó un tobillo sobre el otro, recostada en la
pared. Había sido un hombre tremendo, a diferencia de esos tipos con
los que trataba en el trabajo.
Probablemente Lavos la había olvidado tan pronto como se había
ido, pero él había protagonizado muchos de sus sueños cuando
dormía. Algunos de ellos la habían hecho despertar con una sensación
de pérdida, mientras que otros habían sido de naturaleza altamente
sexual. De cualquier tipo que fuesen, la habían dejado frustrada y
echándole de menos.
Sin embargo, nunca podría suceder nada entre ellos. Kar había
admitido que conectar con los seres humanos era un gran ‘no-no’ para
los Hombres-Lobo. La Manada de Lavos probablemente tendría un
hueso duro de roer si ellos acabaran teniendo cualquier tipo de
relación... probablemente un hueso de su propio esqueleto muerto.
Su bolsillo zumbó y ella se agachó, deslizando su teléfono móvil.
Abrió los ojos, pero no se tomó el tiempo para mirar quién llamaba.
“¿Hola?”
“¿Puedes hablar o estás agobiada?”
Sonrió, identificando la voz de su amiga.
“Me estoy tomando un descanso. ¿Qué pasa, María?”
“Quería invitarte a una barbacoa el domingo.”
“De ninguna manera. Esta es otra cita, ¿verdad?”
“Es muy agradable. Su nombre es Mitch y es atractivo. También
tiene un buen trabajo, no tiene problemas con su madre, y su familia
vive en Nueva York, así que no te enfrentarás a un pelotón de
fusilamiento a corto plazo.”
Jadee hizo una mueca de dolor.

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“No.”
El último Mitch que había conocido había sido un asesino. Fue la
noche en que había perdido a su padre y se había encontrado con un
extraño que caminaba dentro de su cuerpo.
“Quiero que seas feliz.”
La preocupación entrelazó la voz de María.
“Me preocupo por ti.”
“Estoy bien.”
“¿Han encontrado ya los cuerpos?”
Ella inclinó la cabeza, mirando a la luna.
“No. Probablemente nunca lo harán. Todo el campamento cayó
al río cuando la tormenta les sacudió. Aquel es un lugar remoto y
pueden no surgir nunca, o si lo hacen, no serán fáciles de encontrar.
Hay kilómetros interminables de bosques. Me alegra que mi padre
haya aparcado su autocaravana lejos del resto de su campamento.”
“¿Qué estaban buscando?”
“Una especie de bestia arbórea.” mintió. “Piensa en un diablo en
el cuerpo de un árbol. Alguien dijo que vieron un árbol en
movimiento caminando. Estoy segura de que simplemente estaban
borrachos y hacía viento.”
No estaba segura de si eso era una leyenda, pero no importaba.
Su amiga no perdería el tiempo comprobándolo.
“¿Por qué estás trabajando? Sé que ya hablaste con el abogado de
tu padre y con la policía. Megan me dijo que había ido contigo para
hacer todo eso. También me dijo que el abogado te llamó ayer,
diciendo que tu padre te lo había dejado todo, pero la llamada era
sólo una formalidad puesto que ya te había nombrado en todas sus

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cuentas bancarias. Tienes pleno acceso a su dinero. Te dejó

establecida para toda la vida.”
“Ser camarera me mantiene ocupada.”
“Deberías tomarte un tiempo para llorar.”
“Necesito estar ocupada.”
“No puedo creer que te hayan dejado volver a trabajar.”
“No les conté lo de mi padre.”
Jadee suspiró con cansancio.
“Justo por esta razón.”
“Entiendo. Quieres tratar de mantener las cosas lo más normales
posible, pero tienes que estar sufriendo. Mitch es un buen tipo. Mi
marido trabaja con él. No puedo soportar que estés sola. Todo el
mundo está preocupado por ti, Jadee. Incluso me sorprende que
hayas contestado a tu teléfono. Normalmente solo consigo tu buzón
de voz; eres mala sobre devolver llamadas desde que volviste de
Alaska. Es como si nos estuvieras evitando.”
“He tenido mucho en mi plato. No quiero ser una aguafiestas
deprimente. Tu acabas de casarte hace cuatro meses y Tina está
esperando su primer bebé.”
“Te amamos. Ven a la barbacoa. Pasa el rato con las personas
que se preocupan por ti. Así nos preocuparemos menos.”
Tendría que sonreír y actuar como si su vida no hubiera sido
alterada de una manera que nunca podría cambiar. Un tipo llamado
Mitch estaría allí, y María era tan sutil como un tanque cuando se
trataba de jugar a la casamentera.
“Tengo que trabajar ese día.” le mintió. “Lo siento. Tal vez en
otro momento.”
“No te matarían por llamar diciendo que estás enferma.”

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“Todavía no estoy lista para tratar con todo el mundo. Odio la

compasión.”
“Lo sé, pero deberíamos hablar de celebrar un funeral honorifico
o algo así para tu padre.”
“No quiero hacer eso.”
“¿Piensas esperar hasta que encuentren su cuerpo para hacerlo?”
Jadee estaba harta y decidió ser franca.
“Por eso he estado evitando las llamadas. Es demasiado crudo en
este momento, ¿de acuerdo?”
No quería admitir que ya había decidido no celebrar ningún tipo
de funeral.
“No quiero hablar sobre nada de esto.”
“Lo siento. Estoy siendo desconsiderada. ¿Al menos comerás
conmigo la próxima semana? Prometo que no hablaré de tu padre ni
de los hombres en general. Sólo quiero ver tu jeta.”
Jadee sonrió.
“Sólo si está involucrado algo frito y grasiento.”
“Champiñones fritos, patatas fritas y hamburguesas con queso y
beicon, ¿vale?”
“Trato hecho. Te llamo el lunes para fijar una fecha. Será mejor
que vuelva a entrar antes de que Bob envíe fuera una partida de
búsqueda. Es un zoológico esta noche.”
“No te vayas a casa con ningún borracho.”
Ella se echó a reír.
“Sin problema. Te amo.”
Terminó la llamada y se guardó el teléfono en el bolsillo.

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Se apartó de la pared y casi tropezó con un palet de madera que

estaba en el suelo junto a ella. Le dirigió una mirada fulminante y
luego buscó el picaporte de la puerta.
“Hola.”
La voz del hombre la sorprendió y se dio la vuelta. Nadie debería
estar en el callejón en ese momento de la noche. Las otras tiendas de
la calle cerraban a las ocho, pero ya pasaban de las diez.
La vista de la cara pálida, casi de buen aspecto, de aquel hombre
tuvo sus alarmas mentales gritando al segundo en que le miró.
Llevaba una camisa de vestir y pantalones formales, ambos de color
negro. Sólo acentuaban su piel blanca.
“No se te permite estar aquí atrás.”
El tipo inclinó la cabeza ligeramente. Sus ojos eran de un color
claro, probablemente una sombra de azul o quizá verde. Empezaron a
brillar y su corazón latió con fuerza. Eso no era natural... y ella sabía
lo que era.
{Un puto Vampiro. ¡Mierda!}
“He salido a dar un paseo por los tejados y te he visto.” sonrió.
“Es tu noche de suerte, querida. Dime que estás agradecida.”
Probablemente estaba tratando de controlar su mente. Jadee
estaba agradecida... agradecida de haber visto a Lavos en acción y
ahora sabía cómo responder adecuadamente.
“Estoy agradecida.” se las arregló para decir.
Seguramente la mataría si se daba cuenta de que era inmune.
Parecía más seguro jugar con él. También significaba que
probablemente planeaba morderla. Lavos le había dicho que los
Vampiros de la ciudad no eran asesinos, que simplemente robaban
algo de sangre de sus víctimas y después las dejaban vivas.

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El pavor le contrajo el estómago. Tendría que dejar que este hijo

de puta la mordiera sin luchar, para poder engañarle y que creyera
que había conseguido hacerle olvidar lo que le había hecho.
Era una decisión horrible, pero ya había visto lo que los
Vampiros podían hacer. Ahora no había barrotes que la separaran de
este monstruo. Tampoco tenía un rifle de asalto cargado a mano.
Todo lo que tenía era un picahielos metido en el bolsillo trasero de sus
pantalones vaqueros.
Era muy práctico ya que su máquina de hielo tendía a dejar que
el hielo se derritiera un poco cuando la puerta se quedaba abierta
durante un minuto o dos, luego los cubitos se congelaban en un
bloque sólido, soldándose. Además, nunca trabajó en el bar sin llevar
algo para defenderse.
El Vampiro se agachó y se desabrochó sus pantalones,
empujándolos sobre sus muslos hasta que se juntaron en sus tobillos.
No llevaba ropa interior... y tenía una erección.
El miedo de Jadee se intensificó. Y también su cólera.
“Ponte de rodillas.” le exigió.
El tipejo no iba detrás de su cuello. Eso la cabreó.
{¿Les hace esto a otras mujeres? ¿Ordenarles que se la chupen? ¡Qué
enfermo pervertido! ¡Como si robar sangre no fuera suficiente!}
Jadee bajó hasta sus rodillas mientras lentamente alcanzaba
detrás de ella, levantando el borde de su suéter para agarrar el mango
de madera del picahielo.
“Dime que mi polla es grande.”
Jadee estudió su polla, ya que la tenía justo delante de su cara.
No era grande, ni siquiera era de tamaño medio.

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Eso podía explicar por qué sentía la necesidad de obligar a las

pobres mujeres a esta sumisión sexual.
“Enorme.” murmuró, mirando a ambos lados del tipo sin mover
la cabeza.
“Abre la boca.” siseó.
No iba a suceder. Preferiría morir que seguir adelante con sus
instrucciones. Deslizó el picahielo y lo apretó con fuerza en la mano.
Ella también tenía algo duro para él... y algo con una punta afilada.
Levantó la barbilla y le miró fijamente, ajustando su mano a su
cadera, ocultando el arma.
“¡Jódete, pervertido!”
Le clavó el picahielo en sus bolas.
El Vampiro gritó, echándose hacia atrás. Por tener los pantalones
en los tobillos, se tropezó y cayó con fuerza, tratando
desesperadamente de alcanzar su entrepierna herida.
Jadee se puso de pie y agarró la puerta, abriéndola. Ella le vió
sentarse justo cuando lanzaba su cuerpo dentro. La puerta se cerró y
deslizó el cerrojo.
Retrocedió, dándose cuenta de que podría ser capaz de romperla.
Estaba reforzada para proteger el bar contra las invasiones de los
humanos, pero no contra los monstruosos Vampiros súper-fuertes.
También podía dar la vuelta y entrar por la parte delantera, viniendo
a por ella desde esa dirección.
Alcanzó su teléfono, su primer instinto fue marcar el 9-1-1.
Entonces se congeló. Eso no funcionaría. El Vampiro podía borrar la
mente de los policías o congelarles mientras la mataba delante de
todos ellos.
“¡Mierda!”

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Algo golpeó la puerta y ella jadeó mientras una grieta partió la

madera blanca pintada cerca del borde. Una búsqueda frenética a su
alrededor no reveló nada que pudiera usar para atacarle... pero
entonces el cajetín de cristal con el equipo anti-incendios llamó su
atención. Dentro había un hacha y un extintor.
Se movió rápidamente cuando la puerta sufrió otro golpe del
Vampiro. Esperaba que nadie dentro del bar pudiera oírlo, con la
música tan alta que llegaba desde la sala principal.
Jadee levantó el brazo y torció la cabeza en la dirección opuesta,
golpeando su codo contra el cristal. La alarma de incendio se activó
en el mismo momento en que rompió el cristal. Se había olvidado de
que estaba conectada para activarse en caso de que eso sucediera.
Ahora Bob comenzaría a despejar el bar y sería avisado el
departamento de bomberos. Llegarían policías y bomberos, pero
probablemente ella estaría muerta para entonces. Era posible que el
Vampiro pudiera escapar.
El tipo volvió a golpear la puerta y aparecieron más grietas en la
madera. Peor aún, la sección del marco cerca del cerrojo se astilló.
Estaba a punto de derribarla.
Agarró el extintor y agradeció que el dueño fuera casi maniático
con la seguridad. Siempre mantenía los extintores llenos. Algunos
borrachos fumaban en los baños y habían causado unos cuantos
fuegos en los cubos de basura por no apagar completamente las
colillas antes de arrojarlas allí.
Sacó el pasador de seguridad y apuntó la manguera hacia la
puerta. Se acercó a un lado y miró el hacha, luego se preparó para
apretar la palanca que rociaba el spray retardador de fuego.

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Dos golpetazos más y se abrió la puerta. El pálido monstruo

entró. Sus ojos todavía brillaban, pero se había tomado un momento
para subirse los pantalones. Parecían húmedos cerca de su
entrepierna, esa mancha oscura servía como prueba de la sangre que
había derramado. Esperaba que le doliera como el infierno.
Liberó el spray, acertándole en la cara. Apuntó hacia sus ojos.
El Vampiro levantó la mano, rugiendo de sorpresa,
esperanzadamente cegado. Luego Jadee le lanzó el recipiente
completo. El pesado extintor le dio en el pecho, derribándole, puesto
que ya estaba fuera de equilibrio. Trastabilló hacia atrás y aterrizó de
nuevo en el callejón.
Jadee se abalanzó para agarrar el hacha del cajetín.
El tipo todavía estaba en el suelo, limpiándose los ojos, cuando
ella salió corriendo por la puerta tras él. Los Vampiros se recuperaban
rápidamente. Era algo que nunca olvidaría. Jadee no quería morir,
pero todavía se detuvo cuando levantó el hacha, agarrando el mango
con ambas manos. Era espantoso pensar en cortar la cabeza de
alguien, sin importar las terribles circunstancias.
“¡Perra!” gritó. “Voy a llevarte a mi Nido y vamos a desgarrarte
miembro por miembro. ¡Morirás gritando! Voy a...”
En el momento en que el Vampiro bajó el brazo y abrió los ojos,
Jadee balanceó el hacha con todas sus fuerzas.
Debió ver venir la hoja, porque se sacudió antes de que le
golpeara el cuello. A pesar de eso, el afilado metal se abrió paso y
Jadee vió que su cabeza saltaba de su cuerpo en una fracción de
segundo. La sangre chorreó... pero luego todo su cuerpo pareció
explotar en cenizas.

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La ceniza voló en el aire, casi como un gran globo estallando

lleno de esa cosa. Esto la sorprendió, y casi tropezó con sus propios
pies al saltar hacia atrás. El hacha cayó al suelo y sintió que las
lágrimas ardían detrás de sus párpados, como si algo los irritara.
Rápidamente parpadeó y pudo ver de nuevo.
La ceniza cubría el suelo donde debería haber estado el cuerpo
del Vampiro. El viento soplaba, revolviendo algo de aquello lo
suficiente como para ver una mancha más oscura donde antes había
sangrado. La ceniza se pegó a ella, pareciendo una extraña mezcla de
barro gris y rojo.
Jadee estaba en estado de shock mientras miraba hacia abajo. La
ceniza también había aterrizado en su suéter.
“¡Oh, mierda!”
Golpeó frenéticamente su ropa, la necesidad de vomitar era muy
fuerte. Unas ruidosas sirenas penetraron en su conciencia y se dio
cuenta de que el camión de bomberos y la policía debían estar cerca.
{¿Cómo demonios voy a explicar esto?}
Pensarían que estaba loca si les decía que un Vampiro la había
atacado. La encerrarían en un pabellón psiquiátrico. Otros Vampiros
vendrían tras ella, y Dios sólo sabía qué más.
Tenía que actuar con rapidez. Forzó su cuerpo a moverse
mientras se inclinaba, cogiendo el hacha, el picahielo y el extintor.
Entró en el bar, cerrando la puerta reventada tanto como pudo. Dejó
todo y se quitó el suéter, agradecida de haberse puesto una camiseta
debajo. Lo volvió del revés y usó las mangas para secar
frenéticamente dondequiera que sus huellas digitales pudieran estar en
el extintor, reponiéndolo en su cajetín.

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El hacha y el picahielo tenían sangre y cenizas pegadas a ellos.

Agarró ambos y corrió hacia el pasillo de la zona de atrás.
La música todavía sonaba en la parte delantera del bar, pero las
mesas que podía ver estaban libres de clientes. Empujó la puerta del
enorme armario donde guardaban los suministros de limpieza y
escudriñó el estante superior. Agarró la lejía y arrojó las armas al
pequeño fregadero que estaba en la esquina. Los roció y luego abrió el
agua para enjuagar la lejía cuando el potente químico empezó a hacer
que le picaran los ojos.
Las sirenas se detuvieron, diciéndole que la policía había llegado
al frente del bar. La alarma de incendio en el interior todavía siguió
ululando. Reemplazó la botella casi vacía de lejía y usó su suéter para
agarrar el hacha, tratando de secarla y limpiar sus huellas, si es que
quedaba alguna después del blanqueo que le había dado. La sangre
había desaparecido de la hoja. Empujó el picahielos en el bolsillo
después de limpiarlo también.
Abrió un armario, empujó su suéter debajo de una pila de toallas
de la barra, luego salió a toda prisa del cuarto de limpieza y reubicó el
hacha en su cajetín.
Jadee vaciló, mirando a su alrededor, tratando de pensar qué
hacer a continuación. Su mente se borró hasta que miró fijamente a la
puerta dañada. Los restos del Vampiro todavía estaban allí afuera.
Podrían testearlos o algo así.
Salió por la puerta trasera. Había una manguera de agua unida al
edificio a unos metros de distancia, era para lavar sillas y mesas en
caso de que alguien vomitara. La encendió y la dirigió hacia la
montaña de ceniza.

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Todo se convirtió en un lío gris, pero encharcó más el área donde

estuvo la sangre, luego giró la manguera hacia otro lugar, rociándola
en todas las direcciones que pudo alcanzar. Después se inclinó, sacó
el picahielo, y lo metió detrás del palet de madera, fuera de la vista.
La puerta trasera se abrió de un empujón y un policía saltó dentro
con su arma en la mano. Apuntó su arma hacia ella y Jadee se
congeló, tan sólo aflojó su pulgar del rociador de la manguera para
que el agua se detuviera.
“Trabajo en el bar.” le dijo.
El policía no bajó el arma.
“¿Qué estás haciendo?”
“Fui a sacar la basura y recibí una llamada telefónica de una
amiga. Estaba hablando con ella cuando oí a alguien dando patadas a
la puerta trasera y llegué desde allí.”
Ella señaló con la cabeza hacia el contenedor de basura.
“Era un tipo que llevaba una gorra de béisbol. Entró y la alarma
de incendios se activó. Tenía miedo, pero me escapé hasta aquí y
agarré esta manguera. El tipo salió corriendo y le rocié con agua.
Corrió por ahí.”
Ella sacudió la cabeza hacia la calle principal.
“Ahora estará mojado.”
Un bombero y Bob salieron. Bob parecía aliviado.
“Gracias a Dios que estás bien, Jadee. Llevé a todo el mundo al
frente pero luego me di cuenta de que tú no estabas allí. Recordé que
habías salido a sacar la basura.”
{Bendito seas, por ser tan oportuno, Bob.}
El policía guardó su arma. Agarró la radio mientras miraba la
puerta trasera.

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“Llamaré y buscaremos al criminal. ¿Viste su rostro?”

“No. Llevaba su gorra muy calada y todo sucedió muy rápido.
Estaba aterrorizada.”
Deliberadamente trató de aparentar estar algo confundida y un
poco temerosa.
“Es como un borrón. Estaba muy asustada.”
El bombero se inclinó un poco, frunciendo el ceño hacia el suelo.
“¿Qué es esto?”
Era el lío gris y acuoso que alguna vez había sido un Vampiro.
“Oh, eso. Lo vi cuando salí. Creo que alguien debe haber
quemado algunas cajas o algo así. Tenemos un montón de personas
sin hogar que tratan de colarse aquí para dormir. A veces queman
cosas para mantenerse calientes o para cocinar sus alimentos. Escalan
por las puertas.”
El policía caminó por el callejón y el bombero volvió dentro. La
alarma de incendio se apagó. Bob se acercó a ella.
“¿Estás bien?”
“Sí. No puedo creer que algún matón intentara entrar en el bar.”
“Yo sí que puedo. La gente está loca.”
Bob le dio un abrazo.
“¿Dónde está tu suéter? Siempre dices que tienes frío dentro con
el aire acondicionado.”
“Tenía calor aquí afuera, así que me lo quité.”
Jadee no pensaba admitir que estaba cubierto de polvo de
Vampiro y húmedo por usarlo para limpiar los elementos que había
empleado como armas.
“¡Qué noche! Es por la luna llena.”
Bob besó la parte superior de su cabeza.

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“Nunca vuelvas a enfrentarte a un ladrón. Maldición, podría

haberte herido. ¿Una manguera? ¿Crees que el agua es un arma?”
“Fue todo lo que pude pensar.”
El bombero regresó.
“Parece que el ladrón rompió el cristal, tratando de llevarse el
extintor o tal vez el hacha para usarla como arma en algún robo.
Probablemente le asustó la alarma cuando se activó. No robó nada.”
Bob aflojó su agarre pero mantuvo su brazo alrededor de ella.
“Voy a llamar al jefe y haremos que arreglen esta puerta. El bar
está cerrado por esta noche.”
Él le dio un apretón.
“Vuelve a casa después de que terminemos esto.”
El policía regresó.
“Voy a necesitar una declaración suya.”
Jadee asintió.
“Por supuesto.”
Jadee miró hacia arriba, sintiendo un escalofrío a lo largo de su
espina dorsal. Había dos hombres en un tejado por encima del
callejón. Llevaban ropa negra y eran de piel pálida. Bajó la mirada
antes de que pudieran darse cuenta de que les había visto, el terror
golpeándola con fuerza.
Tenían que ser Vampiros. La gente normal no andaba por los
tejados, y su atacante había dicho que la había visto desde uno.
¿Habrían visto estos lo que había hecho?
{¡Oh, mierda!}
Necesitaba salir de allí antes de que vinieran detrás de ella. El
pervertido con colmillos había dicho que pertenecía a un Nido. Eso
tenía que significar que había más de ellos.

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Jadee tenía un soberano dolor de cabeza para el momento en que

los policías se fueron y el propietario había enviado un par de tipos
para reparar la puerta trasera y el marco.
Había dejado el picahielos en el callejón, nada dispuesta a salir
allí para recuperarlo con Vampiros rondando desde los tejados.
Podría decir que debió de habérsele caído con toda la confusión, si
eran capaces de averiguar que era suyo.
También estaba agradecida de que nadie le hubiera preguntado
por qué la puerta había estado cerrada cuando presuntamente había
sacado la basura, ya que el tipo supuestamente había echado la puerta
abajo. Podría pensar en ello más tarde, pero tendría tiempo de idear
alguna mentira.
Bob llevó a todo el mundo afuera cuando terminaron y cerró la
puerta. Los mecánicos de reparación caminaron hacia su camioneta
en la acera, hablando entre sí. El camión de bomberos se había ido y
también los dos coches de la policía.
“¡Qué noche!”
Jadee miró a Bob junto a ella.
“¿Tú me lo estás diciendo?”

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“Al menos no fue un fuego real. Eso es una ventaja. Casi me

cagué cuando se disparó la alarma. Me precipité a los baños pero
nadie estaba fumando. Entonces limpié el bar de gente. Un tipo
estaba tan borracho que tuve que maldecir y casi llevarle en brazos
hasta fuera. Te acompañaré hasta tu coche.”
“Lo hiciste bien.”
Se movió, Bob se quedó junto a ella. Se detuvo ante su coche.
“¿Estás bien para conducir? Podría dejarte en tu casa.
Trabajaremos en el mismo horario mañana, así que podríamos venir
juntos a trabajar.”
Parecía esperanzado.
“No deberías estar sola.”
Jadee sabía que Bob estaba interesado en ella; la había invitado a
salir un par de veces.
“Estoy bien, pero gracias.”
“Oh. Está bien.”
Ella retiró sus llaves y forzó una sonrisa.
“Lo aprecio, sin embargo.”
“En cualquier momento. Lo digo de veras. Haría cualquier cosa
por ti, Jadee.”
Se sentía mal. Era un buen tipo, pero no se sentía atraída por él.
{No es Lavos.}
Se estremeció interiormente al hacer la comparación.
“Buenas noches.”
Desbloqueó su auto y subió al interior, encendiendo el motor.
Bob retrocedió y saludó con la mano. Levantó la mano y le devolvió
el saludo.

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Se puso el cinturón con la mano derecha y presionó el freno antes

de cambiar la marcha para avanzar. Dio una mirada en el espejo
lateral para comprobar el tráfico y luego se alejó de la acera.
El semáforo de la calle a media manzana de allí abajo estaba en
rojo, por lo que se detuvo. Era justo después de medianoche y el
tráfico seguía siendo denso, ya que era fin de semana. Otro coche se
detuvo junto a ella y miró ligeramente. Era una pareja y parecían
enfrascados en una conversación. Se sonrió. Parecía como si
estuvieran discutiendo. Entonces miró hacia adelante, observando la
luz roja y tableteando los dedos en el volante mientras los coches
pasaban delante de ella. Miró hacia la acera...
Y casi se olvidó de cómo respirar cuando se encontró con la
mirada de un hombre de pie en el paso de peatones. Estaba mirándola
directamente a los ojos.
No era el hecho de haber captado la atención de un extraño lo
que tuvo ese efecto en ella. Era el hecho de que era muy pálido y
llevaba toda la ropa negra.
El tipo se bajó de la acera, acercándose a su coche.
El corazón de Jadee latía con fuerza y lanzó una mirada al
semáforo. Todavía estaba rojo. Volvió a mirar al hombre.
Definitivamente estaba yendo hacia ella. Salió de las líneas pintadas
del paso de peatones para llegar hasta la puerta del pasajero. Se
inclinó y sus ojos comenzaron a brillar. Agarró la manija de la puerta
y le dio un tirón.
Jadee nunca había estado tan agradecida por una característica de
su coche. Las cerraduras se habían enganchado cuando ella lo había
puesto en marcha, así que no pudo entrar. Pero no podía apartar la
mirada de sus ojos. Se estaban volviendo más brillantes.

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“Abre la puerta.” le exigió.

Estaba tratando de controlar su mente. Miró el semáforo,
finalmente rompiendo el contacto visual con él. Se puso en verde.
Ella pisó el acelerador, despegando. Sus neumáticos protestaron,
pero el coche se lanzó hacia adelante. Jadee tembló mientras
mantenía el pie presionando con fuerza el acelerador.
Esos Vampiros tenían que saber lo que había hecho. No estaba
segura de si él había sido uno de los dos que había visto en el tejado.
Era posible. Sin embargo, una cosa era cierta... habían ido tras ella.
Miró por el espejo retrovisor mientras cruzaba la intersección. El
tipo con la ropa oscura estaba corriendo tras ella.
Era rápido... muy rápido... pero Jadee fue capaz de poner
distancia entre ellos. Agarró el volante con más fuerza e ignoró el
límite de velocidad hasta que ya no pudo verle. Dio unos cuantos
giros, sintiéndose segura de que le había perdido.
La autocaravana, que había vuelto del taller de reparaciones unos
días antes, apareció a la vista y se hundió aliviada. Dejaría su trabajo
por la mañana. Sabían dónde trabajaba. ¿Averiguarían su nombre?
Ese era un concepto sombrío.
El Vampiro al que había matado ya no podría decirle a nadie que
ella era inmune al control mental, pero este que estaba en el semáforo
rojo si podía contarlo. Ella había rechazado su orden de dejarle entrar
en su coche.
{Estoy en un buen lío.}
Aparcó su coche junto a la autocaravana de su padre y entró
corriendo. Cerró la puerta con llave y corrió hacia el panel del frente.
Giró la llave para bajar las persianas. El ruidoso motor se encendió y
bajaron, sellando las ventanas.

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Era la primera vez que las había usado desde que había vuelto a
casa con la ‘casa-tanque-sobre-ruedas’ de su padre y había reemplazado
una de las ventanas dañadas. Le había parecido una paranoia pensar
que los Vampiros fuesen a venir detrás ella una vez que se había
marchado de Alaska.
“Ahora estaré paranoica, pero felizmente.” murmuró.
Dejó caer su bolso sobre la mesa y se sentó. Eso le recordó que
necesitaba lavar su suéter. Estaba hecho una bola dentro de su bolso,
donde lo había colado antes, cuando había tenido la oportunidad.
El recuerdo de aquel Vampiro que se convirtió en polvo la hizo
sonreír. Se puso de pie y comenzó a desnudarse. Una ducha estaba en
orden, y luego lavaría su ropa.
Un ligero ruido la asustó y dejó de desabrochar sus vaqueros. El
mando de la puerta lateral se giró, pero las cerraduras se mantuvieron.
Ella soltó la lengüeta de metal en los pantalones y retrocedió, tratando
de mantenerse en silencio. Llegó a la parte delantera y encendió los
monitores. Se había familiarizado con la nueva configuración de la
cámara, que había reemplazado junto con la ventana dañada.
El hombre de la intersección estaba fuera de la puerta lateral.
Las rodillas de Jadee casi se doblaron. No tenía ni idea de cómo
había conseguido seguirla, pero no podía negar la verdad.
El tipo se giró y asintió con la cabeza hacia alguien que estaba
fuera de la cámara.
“Mierda.” articuló ella.
Levantó el control remoto y cambió la configuración de la
cámara para mostrar la parte delantera de la autocaravana. Dos
Vampiros más estaban allí. Miraban fijamente al parabrisas. Uno de
ellos se acercó a la puerta lateral del conductor y lo intentó.

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Ella giró su cabeza, mirando la puerta, aun sabiendo que no se

abriría para ellos, cerrada con llave. Su mirada volvió a la pantalla.
Otro Vampiro llegó y probó la puerta del pasajero.
Un crujido sobre su cabeza le hizo levantar la barbilla. Casi había
sonado como una pisada. Cambió la configuración de nuevo hasta
que encontró la cámara que mostraba el techo. De alguna manera,
una mujer había conseguido subir allí. Llevaba ropa negra ajustada.
Eso daba un total de cinco Vampiros allí fuera. La mujer se movió
lentamente hacia un lado y saltó.
Jadee se esforzó por oír algo, pero estaba demasiado silencioso.
Miró fijamente la pantalla, moviendo los canales para verles desde
diferentes puntos de vista. Un sexto tipo llegó. Era otra mujer. Todos
ellos vestían de negro y se reunieron cerca de la puerta lateral.
Ojalá hubiera tenido sonido junto con las cámaras, para poder
escuchar lo que decían. Hablaban demasiado suavemente para que les
oyera desde donde estaba. Se dividieron de nuevo, rodeando la
autocaravana por todos lados.
Una de las mujeres llamó a la puerta lateral.
“¿Hola?”
Jadee selló sus labios y apagó el mando. Levantó una pierna y se
quitó un zapato y luego el otro. Tuvo mucho cuidado de quedarse
muy callada mientras caminaba de puntillas por el corto pasillo hacia
la puerta.
Estiró la mano y colocó los barrotes sobre la puerta tan
cuidadosamente como pudo, sincronizando sus movimientos con los
golpes de la mujer, esperando que no lo escucharan. Los pernos
adicionales se deslizaron en su lugar. Uno de ellos hizo un ligero
ruido y Jadee hizo una mueca de dolor.

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 L.AVOS
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El Vampiro llamó con más fuerza.

“Hola, ahí dentro. ¿Me puedes ayudar? Mi novio me golpeó. Sólo
necesito usar tu teléfono.”
Jadee retrocedió y tomó unas cuantas respiraciones lentas y
constantes. No podían entrar. Las persianas estaban abajo.
La mujer Vampiro golpeó la puerta.
“¿Hola? ¡Necesito ayuda!”
Claramente pensaron que caería con eso. El fuerte deseo de
agarrar sus armas salió a la superficie, pero no había comprado más
munición. Las armas eran inútiles, escondidas dentro del armario del
pasillo. Podía llamar a la policía pero podría conseguir que les
hicieran daño. Sería como pedir comida a domicilio para sus
visitantes no deseados.
Volvió la cabeza y miró fijamente la pantalla de televisión
montada en la parte delantera. La mujer Vampiro no estuvo sola por
mucho tiempo. Un tipo rubio se le unió. Era nuevo... y eso significaba
que ahora había siete Vampiros.
“Su nombre es Jadee Trollis.”
Podía oírle hablar suavemente allí fuera. Se agachó cuando sus
piernas amenazaron con convertirse en gelatina. Sabían dónde
trabajaba, dónde vivía, y ahora también sabían su nombre.
“Agarré a uno de sus vecinos y saqué los datos de su mente. Fue
muy útil.”
El Vampiro hizo una pausa.
“Ella se trasladó aquí hace unos cuantos días y se mantiene a sí
misma, hasta el momento. No tiene ni marido ni hijos, que él sepa. El
motor de su coche todavía está caliente por lo que debe estar dentro.
Hoy no la vió volver a casa, pero estaba mirando la televisión.”

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“Baja la voz.” susurró la mujer.

“Tal vez sea sorda.” afirmó el tipo.
“¡Dije baja la voz!” repitió la mujer.
Jadee cerró los ojos y se inclinó hacia delante hasta que casi tocó
la puerta. Estaba tentada de presionar su oído contra ella, pero… ¿y si
la oyeran respirar? No estaba dispuesta a arriesgarse.
Volvieron a intentar abrir la puerta, moviendo la manija. Jadee
abrió los ojos y giró la cabeza, mirando el monitor.
La mujer levantó un pie y lo plantó en el lado de la autocaravana.
La Vampira tiró con fuerza, agarrando el pomo. Podría haber
funcionado normalmente para arrancar la puerta y abrirla si no
hubiera estado reforzada. El metal chirrió un poco, pero no se movió
de ninguna manera.
{Sopla y resopla…} se burló en silencio. {Pero no puedes entrar.}
En ese instante Jadee se percató de que tendría que salir de la
ciudad. Sin embargo, sabían su nombre.
¿Un Nido de Vampiros contactaría con otros? ¿Estarían
buscándola sin importar dónde fuera? ¿Podrían dar aviso a otros para
que la cazaran?
Lavos vino a su mente. Él podría ayudarla.
{Tal vez.}
Lo había hecho antes.
Jadee se mordió el labio, mirando a los dos Vampiros en la
pantalla hablando en voz baja a solo unos pasos de la puerta lateral.
Probablemente estaban planeando cómo matarla.
{¿Cómo podré encontrar a Lavos?}

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Ese tipo llamado Digger había arreglado la autocaravana de su

padre. Había visto el nombre de su negocio impreso en su camiseta.
Había tenido que entrar para encender el motor y revisar algunas
cosas en el salpicadero.
Digger conocía a Lavos.
Si pudiera encontrar a este mecánico, podría enviarle un mensaje.
Sólo tenía que esperar a que el sol se levantara y luego salir a la
carretera.

203
 L.AVOS
VL G 5

DIEZ

Lavos no tenía ganas de ser sociable. Sin embargo, su hermano

dependía de él para quedarse a su lado y ayudarle a organizar las
festividades. Era la primera vez que recibían oficialmente a los
visitantes para un evento social desde que su hermano había tomado
el liderazgo. Esto ayudaría a fortalecer los lazos entre los cuatro
Clanes, algo que había faltado cuando gobernó Decker.
Estaban usando el Albergue para una reunión de bienvenida.
Forzó una sonrisa cuando entró en el vestíbulo, viendo algunas caras
conocidas pero muchas más nuevas. Su hermano se paró cerca de la
barra y le hizo una seña en el segundo que le vio.
“Este es mi hermano, Lavos.”
Lorn parecía relajado, un grupo de personas lo rodeaban.
“Hola.”
Lavos torció los labios hacia arriba con una sonrisa forzada. Una
mujer llamó su atención cuando extendió el brazo y le pasó su mano
por el antebrazo.
“Estás soltero.”

204
 L.AVOS
VL G 5

No pudo negarlo. Lavos había visto sus fosas nasales aleteando,

así que ella había captado su olor.
“Lo estoy.”
La mujer poseía grandes ojos de color marrón oscuro y el pelo
largo a juego.
“Lorn nos estaba diciendo que eres su Ejecutor Principal.” ella
pestañeó. “Eso es impresionante.”
Él mantuvo sus músculos relajados. Obviamente estaba cazando
un compañero con estatus.
“Bueno, es una ventaja ser el hermano del nuevo Líder del Clan.”
alegó Lavos.
“Estás siendo modesto.” dijo Lorn lanzándole una mirada
intencionada. “Lavos es un excelente luchador.” añadió hacia ella.
La mujer pasó la mano por los bíceps de Lavos, apretándoselos.
“Es muy fuerte.”
Ella se acercó más y empujó sus pechos hacia delante cuando
echó los hombros hacia atrás.
“Estoy buscando un compañero. Deberíamos ir a un lugar más
privado y conocernos.”
Era una mujer hermosa, pero Lavos no sentía ningún deseo de
tener relaciones sexuales. Su hermano alentaría un apareamiento
entre los Clanes, pero él tenía ningún interés en ella.
Había tenido ese problema desde que conoció a Jadee.
No podía olvidarla. Le había perseguido en sueños durante las
últimas dos semanas, desde que se separaron. Se despertaba con
dolorosas erecciones, deseando tenerla desnuda en su cama.
“Mi hermano tiene una hermosa casa no muy lejos de aquí.
Deberías pedirle una visita.”

205
 L.AVOS
VL G 5

Lavos quería patear a Lorn. Fue su turno para dispararle una

mirada. Su hermano sonrió, no se molestó ni captó la indirecta
cuando continuó hablando.
“Yo ya estoy emparejado, así que ahora es su turno.”
La mujer se frotó contra el costado de Lavos y se inclinó todavía
más cerca.
“Me encantaría ver tu hogar.”
“Primero tengo deberes que cumplir. Estaré libre más tarde.”
No quería ofenderla por completo negándose a llevarla a la cama,
pero en silencio planeaba evitarla el resto del día y la noche.
Lorn le soltó y ayudó a sacarlo del anzuelo.
“Hablando de eso, ¿podrías buscar a Brista y asegurarte de que
está preparada para vigilar a todos los niños durante la fiesta de esta
noche?”
Entonces Lorn se dirigió a los demás.
“Brista es la Cuidadora del Clan para nuestros jóvenes. Nos
dijeron que algunos invitados podrían traer a sus hijos y pensamos
que sería agradable que ella pudiera entretenerlos.”
“Por supuesto, Lorn.”
Lavos hizo una reverencia y desenredó su brazo de la mujer.
“Te veré más tarde.”
“Soy Mya.”
“Hasta más tarde, Mya”.
Huyó y sacó su teléfono en el momento en que salió, llamando a
Brista para transmitirle el mensaje. Sabía que Lorn no simpatizaba
con esa mujer, pero algunos de los miembros del Clan le tenían
mucho aprecio.

206
 L.AVOS
VL G 5

Lo suficiente como para haber asegurado que siguiera ocupando

su puesto cuando Lorn se hizo cargo, al menos por el momento.
Aunque dudaba que Lorn alguna vez confiase a sus futuros hijos a los
cuidados de Brista, no después de la forma en que había maltratado a
Kira por ser tan humana cuando eran niños.
Cerró su teléfono cuando terminó la llamada y se dirigió hacia la
gasolinera. Entró y suspiró cuando vio a Volti detrás del mostrador.
“Mátame.” exigió Lavos.
Su amigo sonrió.
“Supongo que conociste a los delegados de los otros Clanes y es
un aburrimiento.”
“Una hembra de otro Clan quería recorrer mi casa. Está
buscando compañero.”
“Mi corazón está sangrando por ti.”
Su amigo Volti puso los ojos en blanco.
“Cambiaría puestos de trabajo contigo en un latido del corazón.
Yo iría a follármela para probar nuestra compatibilidad y tú puedes
limpiar el baño, después de que repongas los estantes.”
Lavos evaluó la pequeña tienda.
“Trato hecho.”
Volti negó con la cabeza.
“Ya me gustaría.”
“Lo digo en serio. Tú simplemente la haces feliz y yo me ocuparé
de todo aquí.”
“No te burles de mi. Es cruel.”
“No me burlo.”
Lavos rodeó el mostrador.

207
 L.AVOS
VL G 5

“Muéstrame los conceptos básicos de una caja registradora ya

que nunca antes había hecho esto.”
Volti le empujó hacia atrás.
“De ninguna manera. Lorn nos patearía nuestros culos a los dos.
Es muy importante que dejemos una buena impresión en nuestros
visitantes. Debido a Decker no confían en nosotros. No es que
podamos culparles. Nuestro Líder anterior fue un completo imbécil.
Tu trabajo es besar culos y el mío es para asegurarme de que los
humanos que caigan por aquí para llenar sus depósitos no decidan
darse un paseo por la ciudad.”
Sus ojos se iluminaron, brillando, mientras recitaba:
“Tienes prisa para llegar a dónde vas, así que acelera, echa una
meada y vuelve al camino. No viste nada de interés aquí y fue solo
una pequeña ciudad. Ni siquiera fue memorable. Vete.”
“¿Cuántos vehículos se han detenido hasta ahora?”
Los ojos de Volti perdieron su brillo.
“Tres. Una familia que estaba haciendo turismo mientras
viajaban para visitar a un tío suyo. Querían ver la tienda de Janella,
pero les dije que estaba cerrada. Habían comprado algunas joyas de
ella on-line. Un tipo que se dirigía a un nuevo trabajo. Quería entrar y
salir de aquí lo más rápido posible, así que no tuve que meterme en su
mente. Luego hubo un camionero. Él es un asiduo, así que no hay
ningún problema allí. Estamos en su ruta y él se detiene unas pocas
veces a la semana.”
“Eso está bien.”
“Janella estaba un poco molesta por la pérdida de posibles
negocios turísticos, pero hoy es demasiado importante como para
arriesgarse a que alguien vea algo que no deberían. Lorn planeó esto

208
 L.AVOS
VL G 5

deliberadamente para mitad de semana, puesto que los fines de

semana traen más tráfico. Los delegados se irán lo suficientemente
rápido y la vida puede reanudarse a su normalidad una vez que los
otros Clanes se sientan cómodos con Lorn a cargo.”
Lavos sabía que necesitaba volver al Albergue para ayudar a Lorn
a dar una buena impresión, pero se entretuvo.
“¿Dónde está Kar?”
“Patrullando alrededor de la colina. Luchó contra Garson por esa
asignación y ganó.”
“¿Por qué?”
“Hay nuevas mujeres en la ciudad para coquetear.”
Volti sonrió.
“¿Por qué más? No quería estar atrapado haciendo tareas
perimetrales. Garson fue lo suficientemente tonto como para aceptar
esa apuesta.”
“Bastardo cachondo.”
“Es totalmente natural. Nuestro ciclo de celo comenzará pronto.
Es mejor encontrar ahora a alguien con quien pasarlo que tener que
viajar, con la esperanza de llamar la atención de alguna chica que
todavía no esté conectada con alguien. Pasarlo solo es infernal. Este
es el primer año en que otros Clanes nos recibirán con los brazos
abiertos en lugar de sospechar que hemos venido a espiarles, o algo
mucho peor.”
La ira se agitó.
“Casi había olvidado que Decker envió a una de nuestras mujeres
para matar al hijo de Velder.”
“No fue como si lo supiéramos hasta después de que sucediera.
¿Puedes imaginártelo? Es una forma retorcida de eliminar a un

209
 L.AVOS
VL G 5

Ejecutor. Ella se metió en su cama y luego trató de apuñalarle en el

corazón. Me alegro de que haya fallara.”
“Decker no tenía honor.”
“¿Lorn va a deshacerse de esa ley que nos impide el contacto
sexual con los humanos? Hay un montón de chicas atractivas en
algunas ciudades de alrededor a las que me gustaría poder llegar a
conocer mejor.”
“Nunca es seguro cuando interactuamos con ellas.”
“No estoy buscando emparejarme con una. Sólo me gustaría
poder decir que sí cuando una humana linda quiere saltar sobre mis
huesos. A veces sucede, cuando me toca recoger los suministros de la
tienda. Simplemente se siente muy mal decir que no. Quiero que sean
felices y estoy perfectamente dispuesto a usar condones.”
Lavos se rió.
“Solo haciendo tu deber cívico de ser cortés con los humanos,
¿verdad?”
“¡Oh sí! Creen que somos homosexuales.”
“Esa impresión les impide entrar a nuestra ciudad para buscar a
nuestros hombres.”
“Oye, no les diré dónde vivo y voy a dejar en claro que es un
acuerdo de una sola vez.”
“Se lo haré llegar a Lorn la próxima vez que debatamos leyes.”
“Gracias.”
Lavos se dio vuelta.
“Será mejor que regrese al Albergue.”
“Nos vemos más tarde. Estaré en la fiesta.”
Lavos evitó la entrada principal del Albergue y entró por la
cocina. Se había convertido en un hervidero de actividad.

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Habló con todos los que trabajaban allí para asegurarse de que no
había ningún problema. Davis, el padre de Kira, tenía todo
funcionando sin dificultades. Finalmente, tuvo que regresar a su lugar
al lado de Lorn.
Mya terminó su conversación con un hombre alto y se acercó a
él, agarrándole del brazo.
“Estás de vuelta.”
“Hice mi ronda. Todo está yendo bien.”
“¿Ya puedes irte? Quiero ver tu casa.”
Mya se lamió los labios.
“Todas las personas con las que he hablado han dicho cosas
bonitas sobre ti. Mi padre lo aprobaría. Él quiere que encuentre un
compañero fuerte.”
Tenía que darle puntos por su persistencia.
“Estoy de servicio hasta esta noche.”
Ella hizo un puchero
“Tu hermano es el Líder del Clan aquí. Estoy segura de que
estará más que feliz de tener a alguien cubriéndote.”
“Depende de mí para apoyarle. No le pediría que hiciera eso.”
Esperaba que captara la indirecta.
“Quiero probar un emparejamiento. Me siento atraída por ti, y
eres lo suficientemente fuerte como para ser digno de mí.”
Tendría que ser más contundente. No quería ofenderla, pero
tampoco iba a follar con ella. No sentía ninguna atracción.
“Me halagas, pero ahora mismo no es un buen momento.”
La ira brilló en sus ojos.
“Ya veo.”
Ella soltó su brazo.

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{¡Mierda!}
Lorn le patearía el culo si esta mujer llamaba a su padre para
quejarse de que alguien había sido grosero con ella.
“Más tarde esta noche estaré libre.”
Él le guiñó un ojo, esperando que le diera la impresión de que no
estaba rechazando su oferta.
Ella le recompensó con una sonrisa.
“Negocios primero. Respeto eso. Te veré más tarde.”
Ella le sopló un beso y regresó con el hombre alto con el que
había estado hablando antes.
Lavos sacó su teléfono y llamó a Volti. Su amigo respondió de
inmediato.
“¿Qué pasa, Lavos? ¿No acabo de verte?”
“Vístete para impresionar, cuando vengas a la fiesta.”
“¿Estás viendo muchas chicas atractivas?”
“Una. Su nombre es Mya. Recuérdalo. Es muy hermosa y
realmente quiere probar un emparejamiento con un Ejecutor.”
“¿Estaba en celo? No hay nada mejor que tener sexo con una
mujer en celo.”
“Está muy buena, te lo aseguro.”
“Gracias.”
Colgó el teléfono y suspiró pesadamente. Lorn llamó su atención
y Lavos tuvo la sensación de que esta iba a ser una tarde muy larga.
Uno de los hombres que estaba junto a su hermano era Velder, el
Líder de otro Clan.
Velder sabía que le debían una. Había ayudado a Lorn a hacerse
cargo del Clan de Decker.
Era hora de besar unos pocos culos. Podía hacer eso.

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Los hombros de Jadee dolían y sus ojos ardían. Era puro

agotamiento. Había pasado casi cuatro días enteros conduciendo con
solo unas pocas horas de sueño para descansar. Extendió la mano
para tomar un sorbo de café. Ya no estaba caliente, pero la ayudaba a
mantenerse despierta. Echó un vistazo al monitor superior del tablero.
El GPS indicaba que casi había llegado a la ciudad.
“¡Quisiera estar allí ya!”
{Pensé que dejar Alaska y volver a casa sería duro.}
Por lo menos, esa primera vez se había detenido para dormir
entre seis y ocho horas durante toda la noche. También había salido
para estirar las piernas en las paradas de descanso. Pero el viaje de
regreso había sido brutal.
No había ayudado que hubiera comenzado su viaje ya cansada.
No era como si hubiera dormido mucho mientras esperaba que
llegara el amanecer la noche en que los Vampiros la siguieron a su
casa. Se había quedado dormida durante unos minutos, sólo para ser
despertada por los ruidos. Habían intentado entrar en la autocaravana
durante toda la noche pero habían abandonado justo antes de que
saliera el sol. Se había duchado para despertarse un poco, luego
conectó el soporte de remolque para transportar su coche.

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Jadee miró el segundo monitor del tablero, el que estaba debajo

del GPS. La vista de su pequeño coche rojo siendo remolcado detrás
de la autocaravana era tranquilizadora. También revisó el tráfico.
Había estado paranoica porque alguien pudiera seguirla, pero estaba
segura de que eso no había sucedido. De otro modo, ya habrían
intentado atacarla por la noche.
Toqueteó el control de volumen integrado en el volante para el
reproductor de CD, la música heavy metal a todo volumen salió de
los altavoces. Eso también la ayudaba a mantenerse despierta. El
cansancio hasta los huesos la había golpeado sobre el momento en
que dejó Canadá y entró conduciendo en Alaska. Estaba
acostumbrada a pasar ocho horas al día de pie atendiendo la barra, no
dieciséis horas al día con su culo plantado en un asiento mientras
conducía. Todo su cuerpo se sentía rígido.
Digger's Auto Repair and Garage (41)
había sido fácil de localizar.
Estaba ubicado en una pequeña ciudad de la que nunca había oído
hablar antes. Solo esperaba que él supiera cómo localizar a Lavos.
Estaba casi segura de que Digger también era un Hombre-Lobo.
Rememoró su encuentro con aquel enorme mecánico. Había sido
un poco frío y distante con ella, pero parecía estar a gusto con Lavos.
Jadee se había quedado dentro de la autocaravana una vez que él
llegó, pero sus fosas nasales habían vibrado, como si estuviera
olfateando, cuando había venido para encender el motor. Ella lo
había notado.

(41) ‘Digger's Auto Repair and Garage’, literalmente significa ‘Reparación de

Automóviles y Garaje de Digger’

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 L.AVOS
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Por al menos una centésima vez, reconsideró sus acciones. ¿Se

irritaría Lavos por haberle buscado para pedirle ayuda? Simplemente
no estaba segura de qué más podía hacer.
Lavos podría tener respuestas, sabiendo mucho más sobre
Vampiros que ella. Todos los hechos que había aprendido de películas
y libros parecían ser una mentira de mierda. Probablemente él podría
decirle si la buscaban todos los Nidos de Vampiros o si solo tenía que
evitar al de Washington. Era información lo que necesitaba. De lo
contrario, nunca sabría si estaba a salvo o no.
También podría indicarle si los Vampiros les hablarían a los
Hombres-Lobos sobre ella. Estos últimos podrían acudir a ella
durante el día. Eso dispararía al infierno su plan de limitarse a
encerrarse dentro de la autocaravana cuando el sol se pusiera.
Entonces también estaría en riesgo durante el día, y no tenía ni idea
de cómo detectar a los Hombres-Lobo.
Jadee tableteó sus dedos sobre el volante al ritmo de la música y
echó un vistazo al GPS de nuevo. Muy pronto descubriría si Digger
podía transmitir su mensaje y si Lavos querría hablar con ella. Podría
estar cabreado.
{¿Me matará?}
Jadee maldijo suavemente.
{No. No hará eso. Me mantuvo viva antes.}
También tenía que admitir que verle de nuevo era algo que
deseaba hacer. No alguien era fácil de olvidar de ninguna manera. Le
había costado mucho despedirse de él. Y él tampoco parecía ansioso
por dejarla marchar. Se miraron el uno al otro hasta que su hermano
le ordenó que se fuera. Lorn no había sido grosero, pero tampoco
había sido demasiado amable. El tipo fruncía mucho el ceño.

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 L.AVOS
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Un cartel en el lado derecho de la carretera llamó su atención.

Indicaba que la gasolinera estaba justamente allí delante. Su corazón
se aceleró un poco y eso la ayudó a obtener un segundo aliento.
Parte del cansancio se desvaneció. Era posible que Lavos también
viviera en esa ciudad, junto con Digger. Quizás podría verle más
rápido de lo que había previsto.
Se enderezó en el asiento hasta que pudo dar un vistazo a su cara
en el espejo retrovisor. Su cabello era un desastre por haber abierto las
ventanas unas cuantas veces para permitir que el aire soplase dentro y
sus ojos estaban inyectados en sangre.
“Genial.” Murmuró para sí. “Me veo como el infierno. ¿Qué hay
de nuevo?”
No era como si Lavos la hubiera conocido en su mejor momento.
Jadee disminuyó la velocidad cuando vió el pueblo. Era tan
pequeño como implicaba el mapa, con varios edificios a un lado de la
carretera. Había una gasolinera con un mini-mercado y algunas
pequeñas tiendas turísticas. Un gran establo, con el nombre de Digger
pintado en rojo en el lateral de madera, estaba al final de la franja,
más allá de los surtidores de combustible y el estacionamiento de la
estación de servicio.
Vió otra estructura fuera de la carretera, acechando detrás de los
edificios y en una colina alta. Tenía que ser la cabaña de troncos más
grande que había visto jamás, pero parecía ser una casa privada, ya
que no había señales cerca o sobre ella. El camino que conducía a la
casa ni siquiera estaba a la vista.
Jadee estacionó en Digger's Auto Repair and Garage, maniobrando
en el amplio espacio al lado del edificio.

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 L.AVOS
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Notó que las puertas principales estaban cerradas mientras

miraba por la ventana del lado del pasajero. Pudo ver un cartel de
cerrado.
“¡Mierda!” exclamó.
Era solo su mala suerte que él no estuviera allí cuando ella llegó.
Apagó el motor y miró el cielo. Pronto oscurecería, pero tenía un
poco de tiempo. Quitó las llaves y abrió la puerta, saliendo. Sus
piernas protestaron cuando les puso peso, pero ignoró los doloridos
músculos, estirándose. Se inclinó y tomó su bolso del suelo debajo del
asiento donde lo había guardado.
La mini-tienda de la gasolinera estaba abierta. Cerró la puerta de
golpe y golpeó el bloqueo remoto en la puerta de la autocaravana,
dirigiéndose hacia allí. Ningún otro cliente estaba en aquel pequeño
estacionamiento y no vió a nadie dentro, excepto al empleado. Era un
tipo guapo de unos veinte años. La música sonando dentro era un
poco ruidosa.
El empleado dejó de barrer el suelo y le sonrió.
“Hola.”
Tenía una voz agradable.
“Hola.” le respondió.
Volvió la cabeza y miró por las ventanas.
“¿Necesitas gasolina? No veo tu vehículo”
“Estacioné en la puerta de al lado. ¿Sabes cuándo va a estar
abierto el taller de Digger?”
“¿Estás teniendo problemas con el coche? Puedo llamarle. No
vive lejos.”
No había esperado eso.
“Gracias. Eso sería genial.”

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“No hay problema.”

Dejó la escoba y se acercó al mostrador. Se inclinó y levantó el
auricular del teléfono. Él le lanzó otra sonrisa.
“Lo pondremos en funcionamiento lo suficientemente rápido.
Digger es mágico con cualquier cosa en cuatro ruedas.”
Se dio la vuelta y marcó. Jadee notó un pequeño puesto de
perritos calientes y se acercó. Las barritas de desayuno que había
comido como tentempié de carretera habían sabido insípidas después
de la primera. Comenzó a hacerse dos perritos.
“Tenemos un código rojo.” dijo el empleado. “Una mujer tiene
problemas con el automóvil. Ven aquí.”
Hizo una pausa, escuchando antes de añadir:
“Bien. Gracias.”
Jadee se sorprendió de sus palabras.
{¿Código rojo?}
Jadee le miró a los ojos cuando colgó. Él sonrió de nuevo.
“Está en camino.”
“¿Qué es un código rojo?”
“Es esa pequeña luz del motor al apagarse, por supuesto. Es una
broma interna. Ya sabes. Él es mecánico.”
“Lo pillo.”
No pensaba corregirle con eso del problema de su coche. Se
dirigió al puesto de comida y le añadió salsa de tomate a sus perritos,
luego los puso en sus pequeñas bolsas. Cogió una bolsa de patatas
fritas, un refresco y una barrita de chocolate. Fue hasta al mostrador y
dejó todo.
“Esta es una ciudad pequeña.”

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“Sí.” dijo colocándose detrás de la caja registradora. “No

recibimos muchos visitantes. Es aburrido como el infierno por aquí.”
Comenzó a marcar sus compras.
Era tentador preguntarle sobre Lavos, pero no se atrevió. En
cambio, estudió al hombre. Era un tipo muy musculoso para ser
empleado de una tienda.
¿Era un Hombre-Lobo que pertenecía a la Manada? ¿Los
Hombres-Lobo trabajaban en pequeñas tiendas de gasolineras?
¿Incluso tenían trabajos reales o simplemente corrían por los vastos
bosques todo el día buscando comida? Deslizó su mano dentro de su
bolso y sacó dinero.
“¿A dónde vas?”
“Todavía no estoy segura.”
Una de sus cejas se alzó.
“Esa es una respuesta extraña.”
“Fue un viaje no planificado.”
Jadee luchó por encontrar algo que decir que no le diera
demasiada información.
“¿Alguna vez quisiste simplemente salir a la carretera y conducir?
Eso fue lo que hice.”
“Desearía.” sus rasgos se relajaron. “Eso suena divertido.”
Sus fosas nasales vibraron.
“¿Viajas sola?”
Jadee había visto ese movimiento. La estaba oliendo.
“Sí.”
“Eso es valiente. Quiero decir, la mayoría de las mujeres no
hacen eso. Es un mundo peligroso. Estás a salvo aquí, pero ya sabes
lo que quiero decir.”

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“Lo sé.”
Tenía miedo de mencionar a Lavos, todas aquellas advertencias
terribles que le había dado volvieron a aparecer. No estaba segura de
si podía confiar en este empleado o si se lanzaría sobre el mostrador
para tratar de matarla si creía que sabía que él era un Hombre-Lobo.
Echó un vistazo a su etiqueta de identificación.
“Volti. Ese es un nombre genial. Nunca conocí a alguien con ese
nombre antes.”
“Es ruso.” murmuró él.
“Ah.”
“Encontrarás muchos de nosotros en esta área.”
{¿Hombres-lobo rusos?, ¿o es sólo una excusa para ese extraño
nombre?}
“Muy chulo.”
“Gracias.”
Su mirada se deslizó por su cuerpo y luego volvió a subir.
“¿Cuál es tu nombre?”
“Jadee.” (42)
“¿Qué significan las iniciales?”
“Solo es Jadee.” se lo deletreó. “Mis padres no eran exactamente
tipos de los que siguen la norma, incluso para dame un nombre como
Mary o Tammy.”
“¿Hippies? Recibimos algunos de ellos en el verano. Vienen
diciendo que intentan comunicarse con la naturaleza o encuentran su
karma o alguna mierda así. Sin ofender.”

(42) La pronunciación de Jadee (aproximadamente “yai-di”) se parece al nombre de

las letras ‘J’ (“yai”) y ‘D’ (“di”), por eso cree que se refiere a siglas o iniciales, ya que
existe una costumbre muy típica estadounidense de llamarse con las iniciales de sus
nombres cuando tienen más de uno.

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Ella se echó a reír.

“Ninguna ofensa. Apuesto a que os llegan algunos visitantes
extraños. Esto está muy lejos de las carreteras principales.”
“Sí, lo está. Deberías haberte pegado a ellas, sin embargo. El
siguiente motel está a unos cuarenta kilómetros de aquí y es una
especie de tugurio.”
“Tengo una autocaravana. Puedo dormir en ella.”
“Me gustan esas.”
Salió de detrás del mostrador y caminó hacia la puerta, mirando
hacia el taller de Digger.
“Bonita. Es una gran máquina.”
Se volvió hacia ella.
“No veo a muchas mujeres conduciendo este tipo.”
“Perteneció a mi padre. La heredé.”
“Lo siento.”
Sus facciones se suavizaron.
“Me fastidiaría si perdiera a mi padre. Estamos muy unidos.”
La puerta de la tienda se abrió y entró Digger. La reconoció de
inmediato... su boca se abrió y sus ojos se abrieron.
“Mierda.”
“¿Qué sucede?”
La voz de Volti adquirió un tono más profundo.
“Um...”
Digger le dio una mirada más a Jadee.
“Nada. ¿Esta es la mujer con los problemas del motor?”
“Sí.”
Digger dio algunos pasos vacilantes, dándole una mirada
sospechosa.

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 L.AVOS
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“¿Alguna vez has estado en esta área antes?”

Definitivamente la había reconocido. Estaba segura de eso. Sabía
que lo había hecho, entonces, ¿por qué preguntaba? Puede ser porque
no era seguro hablar frente al empleado. Ella jugaría bien.
“No esta ciudad, solo en alguna de las cercanas.”
Los ojos oscuros de Digger comenzaron a aclararse y avanzó
rápido, agarrándola por sus brazos. Ella dejó caer su bolso, aturdida.
Estaba tratando de controlar su mente. Sus ojos no brillaron
exactamente. Eran de un color marrón oscuro, pero se veían extraños
como el infierno con un poco de amarillo iluminándolos.
“¡Maldita sea!” siseó Digger. “Se suponía que no debías volver.”
“¿Quien es ella?”
“Es la única superviviente de cuando esos ‘chupasangres’ atacaron
esa pequeña ciudad humana. Lorn dijo que limpió su mente y la
envió de nuevo a los ‘cuarenta y ocho inferiores’. Estaba seguro de que él
le había dicho que nunca volviera a Alaska. Entonces, ¿qué diablos
está haciendo aquí?”
Digger mantuvo su mirada fija en ella.
“Será mejor que llames a Lorn, Volti.”
“¿Estás seguro de que es la correcta?”
Hablaban como si Jadee no estuviera allí. ¿Eso significaba que
Digger pensaba que la tenía bajo su control? ¿Se suponía que debía ser
como una muñeca sin cerebro pero respirando? Parecía furioso y
aterrador. Jadee enmascaró sus facciones y se mantuvo muy quieta,
preparada para fingir. No sabía lo que él haría si se daba cuenta de
que ella era más que consciente de lo que estaba sucediendo, todavía
en control de su propio cuerpo y sus pensamientos.

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 L.AVOS
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“Pensé que la maldita autocaravana me parecía familiar, pero no

fui allí y la inspeccioné. Tendrá placas de California pero el remolque
tenía las de Washington. Es por eso que no lo relacioné.”
Digger se inclinó un poco.
“Mantén la calma, cariño. No hay necesidad de tener miedo. Te
enviaremos de vuelta a tu casa para no tener que matarte. Tu corazón
está acelerado.”
Jadee intentó frenar eso. Digger tenía una buena súper audición o
podía sentir su pulso.
“Lorn está ocupado. Los delegados de los Clanes están aquí.
Llegaron esta mañana. Están todos arriba de la colina en el Albergue.
Se supone que debo enviar a cualquier humano a seguir su camino
para que no se queden por aquí.” explicó Volti.
“Entonces llama a Lavos.”
“También está allí. Se dejó caer por aquí hace aproximadamente
media hora y dijo que tenía que ir a besar un culo. Creo que
deberíamos manejar esto. Ponla a dormir y la llevaré a la bodega
trasera mientras vas a averiguar qué le pasa a su motor. La
despertaremos y la enviaremos fuera de aquí en cuanto lo hagas
funcionar bien. Incluso llenaré su tanque. Solo recordará que fue algo
trivial que reparó rápidamente, que bombeó su propio combustible, y
se marchó.”
“Ella tiene comida.”
“No es un problema. Vi cómo le gustan sus perritos calientes.
Solo le conseguiré unos nuevos. Ni siquiera se dará cuenta de un
intervalo de tiempo, si le implantamos que pasó por aquí, una vez que
arregles su motor.”
“Duerme.” le ordenó Digger.

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 L.AVOS
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Jadee cerró los ojos y dejó que su cuerpo se desplomara. Le

dolería si golpeara el suelo, pero estaba segura que dejar que aquellos
dos Hombres-Lobos supieran que era inmune podría ser más
doloroso, ya que Digger mencionó que podían haberla matado.
El mecánico no la dejó caer. La sostuvo hasta que Volti se acercó
a ella y la agarró por los brazos. Él empleado la levantó de sus pies,
posándola contra su sólido cuerpo.
“Sus llaves están en el mostrador.”
Volti se volvió con ella en brazos. Jadee dejó caer la cabeza hacia
delante, haciéndose la muerta para el mundo. El tipo ajustó su agarre
sobre ella para liberar una mano cuando debieron haber llegado a una
puerta. Entonces se inclinó hacia atrás para mantener su cuerpo
contra su parte frontal. Luego la deslizó sobre algo suave. Jadee
esperó hasta que oyó una puerta cerrarse antes de mirar furtivamente.
Era un pequeño trastero y había un saco de dormir en el suelo,
donde había sido depositada suavemente. Escuchó, oyendo a Volti y
Digger hablando en voz baja desde la otra habitación. Simplemente
no pudo entender lo que dijeron. Se incorporó cuando se dio cuenta
de que estaba sola.
Vió la puerta de atrás y se levantó, caminando hacia ella. Había
una ventana de cristal y se asomó. La gran cabaña de troncos en la
colina estaba a la vista. Ese tenía que ser el Albergue del que
hablaban. Lavos estaría allí.
Echó un vistazo a la otra puerta, la que conducía a la tienda.
Podría acostarse y seguir adelante hasta que la enviaran a su camino.
Eso significaría que no podría regresar. Entonces Digger y Volti
sabrían que los había engañado con toda seguridad.

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 L.AVOS
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Miró por la ventana otra vez, mirando la línea de árboles. Nadie

más estaba cerca. Echó un vistazo a la estructura del Albergue. No
estaba demasiado lejos y los árboles espesos cubrían la mayor parte de
la colina. Debatió sus opciones.
Sería estúpido correr hacia ese Albergue para encontrar a Lavos
por su cuenta. Habían mencionado a los delegados de otros Clanes.
Podía adivinar lo que significaba eso.
Habían venido a visitarles más Hombres-Lobo de otras Manadas.
El bosque, literalmente, podría estar plagado de ellos. El recuerdo del
aspecto de Lavos cuando cambió le envió un escalofrío por la espalda.
Su otra alternativa sería olvidarse de tratar de obtener su ayuda y
abandonar mansamente la ciudad. Pero ya había recorrido un largo
camino. Era una infernal elección.
El recuerdo de aquellos Vampiros apareció en su mente. ¿Qué
sucedería si enviaran mensajes a otros Nidos de Vampiros? Lavos dijo
que les encantaba vivir en ciudades. Estaría segura si evitaba las
ciudades más grandes, probablemente.
“Maldición.” murmuró.
¿Qué pasaría si los Nidos de Vampiros y las Manadas de
Hombres-Lobo hablaban para compartir información? Sabían que era
inmune al control mental. ¿Ya había salido alguna alerta por ella?
¿Todo lo que surge en la noche y el día estaría detrás de su culo?
La paranoia sólo podía ir tan lejos para mantenerla a salvo.
Necesitaba saber contra qué se enfrentaba, si quería tener la
oportunidad de sobrevivir. Eso significaba que tendría que obtener
respuestas.

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 L.AVOS
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Podría secuestrar a un Hombre-Lobo y hacerle hablar. Abandonó

esa idea tan pronto como se formó. No iba a matar a alguien como
Lavos, sin importar lo que ellos quisieran hacerle.
Solo estaban tratando de proteger sus secretos, a diferencia de los
Vampiros, que eran pervertidos sedientos de sangre que atacaban a las
mujeres sin una buena razón.
Los dos hombres en la tienda solo habían querido borrar su
memoria y enviarla en su camino. Ninguno de los dos le había
exigido que realizara actos sexuales con ellos.
Su última opción sería cambiar su aspecto, deshacerse de la
autocaravana y su auto. Sin embargo, esa autocaravana era su única
protección. Su padre le había dejado mucho dinero.
Podría comprar otra autocaravana que no fuera rastreable, pero
llevaría meses agregarle todas las características especiales de
seguridad. Meses en los que estaría durmiendo en moteles baratas con
puertas débiles y fácil acceso a ella si ‘algo’ quería entrar.
{¡Joder!}
Se quedó mirando ese Albergue. Necesitaba hablar con Lavos.
No quería morir. Digger iba a revisar su autocaravana y se daría
cuenta rápidamente de que no había nada malo en el motor.
Regresaría y ella tendría que irse de la ciudad. Su única oportunidad
de encontrar a Lavos se habría esfumado.
Agarró la manivela de la puerta pero primero examinó el marco.
No había ninguna alarma conectada a él. Ni siquiera era una puerta
de seguridad robusta.
La ciudad no debía tener muchos crímenes. Hizo girar el pomo y
se volvió. Abrió la puerta unos centímetros.

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 L.AVOS
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“Maldición.” susurró ella. “Esto es estúpido... pero ¿qué otra

elección tengo?”
Abrió la puerta y salió. Se paralizó momentáneamente, mirando
al bosque una vez más, sin ver a ninguna otra gente ni tampoco
bestias peludas. Se apartó de la pared y echó a correr hacia la línea de
árboles por todo lo que valía la pena.

227
 L.AVOS
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ONCE

Jadee se asomó por detrás de un gran tronco de árbol, mirando el

edificio. Nadie descansaba fuera, pero ella no podía simplemente
pasar dentro de esas puertas dobles. Su corazón latió con fuerza y
volvió la cabeza, mirando hacia la colina que acababa de subir. La
pequeña ciudad se asentaba allí abajo. Su autocaravana permanecía
aparcada frente al garaje. Digger había levantado el capó y estaba
encaramado en algo para alcanzar el motor. Hasta el momento, Volti
no había salido de la tienda para buscarla. Al menos no le había visto.
¿Cómo de fácil sería para ellos rastrearla?
{Son como perros. Probablemente tan simple como un pastel.}
Jadee apretó los dientes. Un ruido detrás de ella la hizo
sobresaltarse y giró la cabeza. Las puertas dobles se abrieron y unos
pocos hombres salieron del Albergue. Ninguno era Lavos pero
parecían rudos. ¿Todos los hombres de la ciudad eran tan musculosos
y grandes? Eso parecía, ya que todos los de la Manada de Lavos que
había visto hasta ahora encajaban en esa descripción exacta.

228
 L.AVOS
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Uno de ellos bajó corriendo los escalones y se dirigió hacia el

bosque detrás del Albergue. El otro sacó su teléfono, marcó y luego se
lo llevó a la oreja. Su voz no le llegó, pero pareció divertirse con quien
le hablaba. El tipo caminó hacia un lado del edificio, todavía
hablando por su teléfono. Desapareció a la vuelta de la esquina.
Jadee miró abajo, hacia la colina. Digger ya había cerrado el capó
de su autocaravana y había llevado su caja de herramientas dentro de
su garaje.
“Mierda.”
El tiempo no estaba de su lado.
Las puertas se abrieron nuevamente detrás de ella. Ahora conocía
el sonido. Miró furtivamente alrededor del tronco del árbol... y el
alivio la inundó cuando salió Lavos.
Hablaba con alguien que seguía dentro, su cuerpo se volvió hacia
un lado. Jadee se regocijó con su perfil. Llevaba una bonita camiseta
y vaqueros desteñidos. Se veía muy bien. Incluso llevaba las botas de
motorista todavía puestas.
{Cierra la puerta para que yo pueda salir y podrás verme.} pensó.
{Venga. Deja de hablar para que pueda decirte que estoy aquí.}
Lavos cerró la puerta y dio unos pasos por la escalera. Jadee
aspiró profundamente y casi se movió cuando la puerta se abrió de
nuevo. Salió una mujer alta y muy bella de pelo oscuro, llevando un
vestido formal verde.
“¡Espera!”
Lavos se giró, dándole la espalda a Jadee. La mujer se detuvo en
lo alto de la escalera. Su boca se movió, pero Jadee no tenía idea de lo
que dijo. Deseó poder escucharlos. Lavos se quedó al pie de los
escalones.

229
 L.AVOS
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Jadee echó un vistazo abajo de la colina. Digger había salido de

su garaje y se dirigía hacia la gasolinera. Entraría allí y ambos sabrían
que se había escapado.
El pánico la golpeó. Ahora la cazarían.
Giró la cabeza, irritada porque la mujer y Lavos todavía
estuvieran cotorreando como si no tuvieran ninguna otra
preocupación en el mundo.
La mujer se agarró a la barandilla de las escaleras y bajó
grácilmente cada paso. Jadee no se perdió la forma en que parecía
estar mirando a Lavos como si fuera un pedazo de carne que quería
comerse. La mujer probó la teoría de Jadee al detenerse en un escalón
más alto para que ella y Lavos estuvieran a la misma altura. La perra
se puso las manos en la parte superior de los hombros y se inclinó. Su
vestido era tan escotado que sus tetas casi se desparramaron.
Los celos subieron, pero Jadee los empujó hacia atrás. Tenía más
preocupaciones... como el hecho de que Digger estaba ahora dentro
de la tienda y probablemente se habrían dado cuenta de que ya no
estaba dentro de ese cuarto de almacenamiento.
Bajó la vista a tiempo para ver cómo se abría la puerta de atrás y
Volti salía corriendo.
{Se acabó el juego. Maldita sea.}
Vió a Digger unirse a Volti detrás de la tienda. El empleado se
agachó y apoyó la mano en el suelo. La estaba oliendo o buscando
sus huellas. Levantó la cabeza y parecía estar mirando justo en
dirección a ella.
Jadee se agachó rápidamente, con la esperanza de que no la
hubiera visto. Había mucha vegetación entre él y ella. De nuevo, el
tipo giró su cabeza, mirando hacia el Albergue.

230
 L.AVOS
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Lavos se había alejado de la mujer. Se giró hacia la dirección de

Jadee y avanzó con grandes zancadas. La mujer gritó lo
suficientemente fuerte como para que sus palabras le llegaran.
“¿Cuándo es un buen momento, Lavos?”
Lavos hizo una pausa y echó un vistazo atrás.
“Luego. Tengo que hacer mis rondas.”
Se enfrentó hacia Jadee y comenzó a caminar de nuevo. La mujer
se agarró la falda y se la subió unos centímetros, corriendo tras él. Se
puso delante de Lavos, soltó su falda y puso ambas manos contra su
torso para evitar que la esquivara.
“No necesitas jugar duro para mantener mi interés. Creo que
somos una pareja perfecta.”
La mujer sonaba enfadada.
“No me gustan los juegos.” añadió.
Jadee se inclinó un poco, esperando ver dónde estaban Digger y
Volti. Les vió subiendo la colina. La alcanzarían en cuestión de
minutos. Ya no le quedaba tiempo.
Jadee simplemente se enderezó y salió.
La mujer estaba de espaldas a ella y Lavos se centraba en la
mujer, así que no vió a Jadee. Ella agitó los brazos, y él debió haber
visto ese movimiento porque su mirada se alzó. Su sorpresa fue
evidente cuando hicieron contacto visual. Su boca se abrió.
La mujer comenzó a darse la vuelta pero, de repente, Lavos
agarró sus brazos.
“Luego. Tenemos una alerta y estoy de servicio. Necesitas entrar.
No quieres que el enemigo te vea.” dijo en voz más alta.
Jadee también recibió el mensaje. Se agachó detrás del árbol y
miró colina abajo.

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Vislumbró a Digger y se sentó en el suelo. Se iban acercando,

moviéndose mucho más rápido de lo que lo había hecho ella. Y era
una colina empinada.
Las botas de Lavos crujieron en el suelo mientras se acercaba.
Jadee se mantuvo quieta, pero levantó la barbilla cuando entró en el
bosque y se puso frente a ella.
“¿Qué diablos?”
Se veía bien. Enfadado, pero tan guapo como siempre.
“Hola.”
Ella levantó su mano para darle un pequeño saludo. Lavos se
agachó, extendiendo sus muslos a ambos lados de ella y apoyando sus
manos en el árbol por encima de su cabeza.
“¿Estás loca? ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Cómo pudiste
superar a los Ejecutores?”
“Creo que dos de ellos me persiguen ahora mismo. Y quiero decir
eso literalmente. Digger y Volti ya casi están aquí.”
Un profundo gruñido salió del pecho de Lavos, y volteó la
cabeza. Olfateó el aire.
“Los huelo.”
Se concentró en ella.
“No digas una palabra. Ni una sola. Me encargaré de esto. No te
muevas tampoco.”
“Está bien.”
Se levantó a toda su altura y se volvió, plantando sus pies con
botas justo en frente de sus rodillas dobladas. Se inclinó un poco hacia
la derecha para mirar a su alrededor.
Volti llegó primero, con Digger justo sobre sus talones.
“Tenemos un problema.” gruñó Volti.

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 L.AVOS
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“Lo sé.”
El tono de Lavos sonó más calmado.
“Es esa humana del campamento.”
Digger sonaba un poco sin aliento.
“¿La has encontrado?” añadió Digger.
“Sí. La encontré. Regresad a vuestros puestos. Yo me encargaré
de esto.”
“La puse a dormir, pero ella se despertó y se fue. Algo anda mal
con ella.”
“Digger.” Lavos hizo una pausa. “Escúchame. Quiero que
conduzcas su autocaravana hasta mi casa. La veo desde aquí.
Entonces quiero que ambos os quedéis jodidamente callados sobre su
presencia aquí.”
“¿Me has oído? ¡Se despertó y se fue!”
Digger parecía cabreado.
“Yo implanté órdenes en ella. Debía buscarme si tenía alguna
información sobre esos Vampiros que quieren comenzar una guerra.”
“No me lo dijiste.”
Volti se hizo a un lado, frunciendo el ceño hacia Jadee.
“Ella es humana.”
“Una humana muy inteligente que además es muy receptiva a
recibir órdenes.”
Lavos retrocedió un poco, acercando su cuerpo al de ella.
“Es nuestra espía. Sin embargo, tenemos otros Clanes aquí, y no
quiero que sepan sobre ella.”
“¿Lorn sabe sobre esto?”
Volti frunció el ceño hacia Lavos.

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 L.AVOS
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“Por supuesto. Fue idea suya. Necesito obtener la información de

ella, pero no quiero que nadie se alarme sabiendo que hay una
humana en la ciudad. Y no tengo tiempo para discutir con vosotros
dos. Te estoy dando órdenes. Oculta cualquier rastro de que ella
estuviera aquí y mantén la boca cerrada. Conduce su autocaravana
hasta mi casa y escóndela en la parte de atrás. Lorn está ocupado en
este momento, así que manejaré esto por mi cuenta. ¡Vete!”
Ambos hombres despegaron rápido. Jadee se relajó. Lavos se
quedó inmóvil, pareció mirarles hasta que estuvieron muy abajo en la
colina. Entonces se volvió y la fulminó con la mirada.
“¿Tienes alguna idea de qué tipo de tormenta de mierda podrías
comenzar? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué te poseyó para
encontrarme? ¿Cómo me encontraste? ¿Tienes deseos de morir?”
“Eso son un montón de preguntas.”
Lavos se agachó y se inclinó hacia adelante, apoyando sus manos
en el árbol nuevamente. Eso puso sus caras a un palmo de distancia.
“Te dije lo peligroso que sería si alguien descubriera que eres
inmune a nuestros ojos.”
Hablando de eso, ella clavó la mirada en la suya. Todavía eran
tan hermosos como los recordaba.
“¿Esa mujer es tu novia o algo por el estilo?”
No podía creer que eso saliera de su boca. Jadee selló sus labios.
Lavos parpadeó un par de veces.
“No. ¿Sabes qué? Permanece en silencio.”
Miró alrededor del área.
“El encuentro de bienvenida oficial está a punto de comenzar
pronto. Eso significa que todos pasarán por este camino. Necesito
sacarte de aquí. Rueda por la tierra.”

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“¿Qué?”
Lavos se puso de pie, retrocediendo.
“Para cubrir tu aroma. Apestas a humano. Rueda en la tierra.
Solo hazlo. No tenemos mucho tiempo. Puedes limpiarte una vez que
te tenga dentro de mi casa. Rueda, Jadee... ¿quieres sobrevivir o no?”
“Estupendo.”
Al menos ya estaba cerca del suelo. Jadee se inclinó hacia
adelante y se aplastó sobre su vientre. Rodó sobre el terreno,
apretando sus ojos cerrados. La tierra estaba suelta y reseca. El fuerte
olor de eso llenó su nariz.
“Unas pocas veces más.” ordenó él. “Necesitas estar bien
cubierta para esconder tu olor.”
Jadee rodó de nuevo y se movió contra el suelo, luego se detuvo y
se sentó.
“Me siento como uno de esos antiguos personajes de dibujos
animados que se deshacen en tierra cuando caminan.”
Lavos sonrió y le tendió una mano.
“Podrás tener una ducha caliente muy pronto.”
Jadee agarró su mano tendida y él la ayudó a ponerse de pie. Era
muy fuerte, y esa sonrisa suya hizo que su vientre temblara. Era
demasiado guapo.
“Esto no es como imaginé que sería si alguna vez me pidieras que
me pusiera ‘sucia’ (43).”
Sus ojos se iluminaron, brillando.
“No coquetees con un depredador, Jadee. Yo muerdo.”

(43) En el original usa el término ‘dirty’, que significa ‘tierra’ pero también ‘sucio’ y
se emplea como alusión al sexo.

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Él soltó su mano y de repente se agachó, agarrándola alrededor

de sus rodillas con un brazo.
Ella jadeó cuando la levantó de sus pies y su mundo se volvió del
revés. Lavos envolvió su otro brazo alrededor de la parte posterior de
sus muslos.
“Permanece silenciosa y quieta. Voy a moverme rápido para
evitar a todos.”
Se lanzó hacia el bosque. Jadee no protestó, pero se preguntó
sobre esa referencia de mordedura que él había mencionado.
{¿De verdad la mordería?}
No sonaba tan aterrador como podría haberlo hecho una vez.
Lavos era extremadamente atractivo. No era como si Jadee no
hubiera fantaseado un par de veces con él mordisqueándola desde que
se conocieron.
Lavos hizo una pausa y olfateó el aire. Captó el aroma de
algunos de los miembros de su Clan por allí cerca. Giró a la
izquierda, bordeando uno de los senderos que conducirían al
Albergue. Todavía podía oler ligeramente a Jadee, pero la tenía
colgada del hombro. El olor a tierra era más fuerte, haciéndole
cosquillas en la nariz casi hasta estornudar.
{¿Qué diablos está haciendo ella aquí?} se preguntó.
Tenía cien preguntas, pero no podía formulárselas hasta que
consiguiera tenerla dentro de su casa. Lorn iba a cagar ladrillos
cuando se enterase de que Jadee había entrado en su territorio.
El momento no pudo haber sido peor. Se suponía que debían
demostrarles a los otros Clanes que eran fuertes y capaces de
mantener unido a su propio Clan.

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Sería malo si alguien descubriera que no solo habían permitido

que Jadee conservase sus recuerdos, sino que ella había aparecido
donde vivían.
Jadee guardó silencio. Estaba agradecido por eso. Los humanos
no eran conocidos por seguir bien las órdenes, a menos que se les
hiciera daño. Llegó a sus tierras y se relajó un poco. Había tomado el
camino más largo para llegar allí y rodeó por la parte trasera. La
autocaravana y el coche remolcado de Jadee ya habían sido
estacionados detrás de su casa.
Se dirigió a la puerta trasera de su hogar y entró, cerrando con
llave detrás de él. La mantuvo sujeta sobre su hombro. Subió las
escaleras de dos en dos y no se detuvo hasta que entró en el baño
principal. La sostuvo hacia atrás y se inclinó, depositándola
suavemente sobre su mostrador.
Jadee dio un vistazo a su cuarto de baño y sonrió.
“Bonito.”
Lavos no tenía ni idea de qué decirle primero. Estaba cubierta de
tierra, pero seguía siendo infernalmente atractiva.
“¿Por qué viniste aquí, Jadee?”
“Estoy en problemas. No sabía a dónde ir.”
De repente, eso le hizo sentir más preocupación que irritación por
su mal momento.
“¿Qué tipo de problema?”
“¿Puedo ducharme primero? Es una especie de larga historia.”
Jadee se tocó sus vaqueros e hizo una mueca.
“Apesto.”
“Sí. Tengo que hacer una llamada.”

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Tendría que decirle a Lorn que no regresaría al Albergue, y por

qué. Retrocedió.
“Hazlo rápido. Estaré esperándote en el dormitorio.”
Entró a su habitación y cerró la puerta entre ellos. Utilizó su
teléfono móvil para comunicarse con su hermano.
“¿Dónde estás?” espetó Lorn, no sonaba feliz.
“¿Puedes ser escuchado?”
“Sí.”
“Aléjate y encuentra algo de privacidad.”
“Por supuesto.”
Su voz se volvió un poco distante, como si hubiera bajado el
teléfono de su boca.
“Discúlpame. Tengo que atender esta llamada.”
Pasaron largos segundos y Lorn suspiró en el teléfono.
“Está bien. Estoy en el cuarto de baño y nadie más está aquí.
¿Hay algún problema?”
Lavos cerró los ojos, temiendo sus siguientes palabras.
“Yo me encargaré. Es solo que más tarde no estaré en la fiesta.”
“Tienes que estar aquí.” gruñó Lorn. “Te necesito.”
“No te rompas la cabeza, Lorn, pero... Jadee está en el cuarto de
baño de mi casa.”
Lorn no dijo nada. Lavos hizo una mueca de dolor.
“Descubriré cómo nos encontró y por qué está aquí. Ella solo me
ha dicho que estaba en problemas. Por eso necesito quedarme aquí.
Nadie puede verla.”
“Sabía que era un error dejarla ir.” dijo Lorn.

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“Salvarla no fue un error. Sé que no quieres decir eso. Estás bajo

mucho estrés ahora mismo. Me encargaré de esto. Presenta mis
excusas a tus invitados.”
“¿Y decirles qué? ¿Qué mi Ejecutor Principal tiene mejores cosas
que hacer que pasar tiempo con ellos?” gruñó Lorn. “¿Sabes cómo
reaccionará el resto de nuestro Clan cuando descubran que estás
albergando a una humana dentro de tu hogar? Habrá más desafíos por
el liderazgo. Decker hizo que odiaran demasiado a los humanos.
Creerán que soy débil.”
“Te apoyé para estar con Kira.”
“Amo a Kira, y ahora ella no es exactamente débil, ¿verdad? Ella
también se crió en este Clan. Casi no conoces a Jadee.”
“No se han quejado demasiado sobre Veso y Glen.”
“Él no es mi Ejecutor Principal y mi hermano.”
Lavos extendió la mano y empuñó su cabello. Sabía que Lorn
había usado puntos muy válidos.
“Mira, ella tiene problemas. Me gusta. Nos encontró y ahora está
aquí. No voy a enviarla de vuelta hasta que descubra qué demonios
está pasando. Puedo ir a la fiesta, pero eso significa que la dejaré sola
aquí. ¿Eso está bien para ti?”
Soltó su cabello y dejó caer su mano a un lado.
“¡No! ¿Qué pasará si sale afuera? ¿Qué pasará si alguien la ve?
¿Qué pasaría si ella pasea hasta aquí y se presenta ante todos?
Obviamente, no tiene mucho sentido común si ha regresado después
de que le dimos su libertad.”
“Le explicaré las cosas.”
“Lo hiciste una vez, y aun así ella está aquí.”

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Lorn se calmó.
“Está bien. Les diré que anoche hubo un avistamiento de
Vampiros cerca de una de nuestras fronteras y que acabamos de
enterarnos. Eso te excusará de la fiesta, puesto que tendré que
enviarte para que lo compruebes. Solo habla con ella y que salga por
su camino mañana por la mañana. ¿Está claro?”
“Mucho.”
“Y… ¿Lavos?”
“¿Qué?”
“Folla con ella y acaba con esto de una maldita vez. Tu
fascinación por ella no es saludable para ninguno de nosotros.”
Lorn terminó la llamada.

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DOCE

Lavos se paseó por la habitación hasta que el agua se cerró en la

otra habitación. Esperó a que ella saliera. Jadee no pertenecía a su
territorio. Lorn y él se llevaban muy bien con los humanos, pero al
resto del Clan no le sentaría bien tener al hermano de su Líder
tomando una compañera humana. Lo verían como una debilidad y
una razón para desafiarles. El pensamiento de la vieja escuela no iba a
cambiar fácilmente.
La puerta se abrió y Jadee salió con una toalla alrededor de su
cintura. Tragó saliva, intentando, pero fallando, no mirar la parte
superior de sus senos o esas piernas bien formadas. Para ser una
mujer de baja estatura, tenía un gran cuerpo.
“No me quiero poner mi ropa sucia de nuevo.”
“Debería haberme acordado de darte algo.”
Sabía que debía ofrecerle ropa para usar, pero sus botas parecían
pegadas al suelo. Había querido tener a Jadee desnuda en su cama, y
ahora estaba justo al otro lado de la habitación. Sería fácil arrebatarle
la toalla y llevarla allí.

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Jadee sujetó la toalla con una mano y se apoyó contra la jamba

de la puerta.
“¿Como de enfadado estás conmigo?”
“No mucho. Estoy más sorprendido que cualquier otra cosa.”
“Apuesto a que sí. ¿Debo comenzar por el principio o
simplemente ir al grano?”
“Dijiste que estabas en problemas. ¿Por qué?”
Lavos cerró la mirada con ella para evitar excitarse comiéndose
con los ojos su cuerpo.
“Un Vampiro me atacó.”
Su mirada bajó hasta su cuello. No vió heridas allí. Dio un paso
más cerca, alarmado.
“Le maté.” afirmó ella “Quiero decir, me habría limitado a
permitirle que me mordiera, para que pensara que sus ojos estaban
funcionando, pero... mi sangre no era lo único que quería.”
Lavos bajó la mirada hacia su cuerpo.
“¿Quería sexo?”
No podía culpar a aquel Vampiro. Ella era muy atractiva Pero
también le molestó. Era demasiado buena para una de esas malditas
‘bolsas-de-sangre’. Luego se registró su otra declaración.
“¿Tú le mataste?”
“Sí.”
“¿Cómo hiciste eso?”
Se acercó aún más cerca, con ganas de estrecharla entre sus
brazos. La idea de que ella luchara contra un Vampiro heló su sangre.
Podría haber sido asesinada. Era demasiado pequeña para ser una
luchadora. Los humanos rara vez sobrevivían enfrentándose contra
un Vampiro.

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 L.AVOS
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“Creo que el picahielo que clavé en sus bolas me dio la ventaja.”

La pierna de Lavos se contrajo de forma automática, como
queriendo proteger las suyas propias.
“Ouch.”
“Me ordenó que me pusiera de rodillas y se la chupara. Dejó sus
bolas colgando en la brisa. Yo sólo apunté a la parte del cuerpo más
cercana. Eran un blanco más grande que su polla. Fue triste. Casi
podía entender por qué sentía la necesidad de controlar la mente de
las mujeres para que no se echasen a reír cuando se abriera la
cremallera. Las he visto más grandes cuando cambiaba pañales.”
Lavos se habría reído pero vió la mirada atormentada en sus ojos.
También se dio cuenta por primera vez de lo cansada que parecía.
Había quedado traumatizada por ese calvario del que hablaba,
probablemente, atormentada por pesadillas cuando dormía.
“Ven aquí.” dijo abriendo los brazos.
Para su sorpresa, lo hizo. Entonces la atrajo hacia un abrazo.
Estaba húmeda y olía igual que él, ya que había usado su champú y
su acondicionador. Lavos bajó la barbilla hasta que descansó sobre la
cabeza de Jadee, sin importarle los mechones mojados. Podría haber
sido asesinada.
“Se derramó sobre mí, simplemente no como él quería. ¿Cómo
puede un cuerpo hacer tanta ceniza?”
Lavos cerró los ojos y la sostuvo más fuerte cuando ella se
estremeció. Dudaba que tuviese frío; era más por el trauma que debió
haber sufrido.
“¿Cómo le mataste?”

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“Hacha de incendios en la garganta. Yo pensé que tendría que

cortar un poco, pero un ‘swing’ (44) fue suficiente.”
Jadee se estremeció en sus brazos.
“Su cabeza se desprendió y ‘boom’... explosión de ceniza.”
Lavos le frotó la espalda.
“Mi valiente Jadee. Parece como que tuviste suerte y acertaste
justo en su cuello. Tienen huesos más fuertes que los humanos, pero
se debilitan si no se han alimentado por un tiempo.”
“Entonces su Nido vino detrás de mí.” continuó Jadee “Debieron
haber visto lo que sucedió y de alguna manera me siguieron a casa.
Un grupo de ellos rodearon mi casa. No pudieron entrar ya que había
empezado a vivir en la autocaravana, pero al amanecer salí pitando
de allí. No sabía si más de ellos vendrían detrás de mí. Sabían mi
nombre. Estoy jodida, ¿verdad?”
Lavos la tomó en brazos. Ella se tensó entre sus brazos pero no
luchó. La llevó a la cama y la posó sobre sus propios pies.
“Siéntate.”
La dejó ir. Fue difícil. Le gustaba abrazarla.
Jadee se sentó en el borde de su cama y él se agachó frente a ella,
apoyando sus rodillas entre las suyas extendidas. Eso puso sus caras
al mismo nivel.
“Depende. ¿Eran renegados?”
“¿Cómo se sabe eso?”
“¿El que mataste olía mal, como si no se hubiera bañado en
bastante tiempo?”

(44) ‘Swing’ es un movimiento rápido de balanceo en forma de arco o abanico que

se da con cualquier tipo de arma blanca, articulo deportivo (raquetas o palos de golf) o
los propios puños (en boxeo).

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Ella negó con la cabeza.

“Era un pervertido bien vestido.”
“Los renegados tienden a ser un poco chiflados y no viven de la
forma en que lo hacen los humanos. Los Vamps organizados fingen
ser humanos. Poseen casas y se ocupan de sus apariencias para evitar
llamar la atención.”
“Estos Vampiros parecían organizados. Las dos mujeres y cinco
hombres estaban vestidos casi con uniforme, con ropas negras.”
Lavos suspiró.
“Esto significa que son miembros de un Nido, y probablemente
estén asociados con el Consejo de Vampiros, si no eran renegados.”
“¿Tienen un Consejo?”
“Sí.”
“Eso significa que pueden hablarle sobre mí a otros Nidos,
¿verdad? ¿Qué hay de tus Manadas de Hombres-Lobo? ¿También
estarán enviando alertas sobre mí a ellos? ¿Puedes comprobar si ya
habéis recibido una?”
Odiaba ver el miedo en sus ojos. El Consejo de Vampiros
difundiría un aviso a los otros Nidos, si alguno de ellos informara
sobre Jadee.
“¿Saben que eres inmune a sus ojos?”
“Sí.” tragó saliva. “Apenas derroté al pervertido, y otro me exigió
que desbloquease la puerta de mi coche para dejarle entrar cuando
estaba parada en un semáforo en rojo, después de que salí del trabajo.
Me escapé a toda velocidad, como un murciélago del infierno, y dejé
caucho en las calles a mi paso. Luego, esos otros se presentaron en mi
casa. ¿He mencionado que saben mi nombre?”

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Lavos dejó que eso se hundiera en su mente. Era malo. Los

Nidos de Vampiros la estarían buscando. Había matado a uno de
ellos. Eso sería suficiente para despertar su ira. Un humano matando
a un Vampiro tendía a ser un crimen que querrían ver castigado.
El hecho de que ella fuera inmune a permitirles controlar su
mente y borrar sus recuerdos les haría temerla.
“Probablemente pienses que debería haberle dado una mamada a
aquel pervertido, ¿verdad?”
“No.”
El deseo de desgarrar al Vamp que había ido tras Jadee surgió,
pero ya estaba muerto.
“Tenías todo el derecho de defenderte. Me alegra que hayas
podido hacerlo. Tienes suerte de estar viva.”
“No voy a estarlo por mucho tiempo si me encuentran más
Vampiros. ¿Hay algún lugar seguro para mí? Estaba pensando en
evitar las grandes ciudades, pero luego me di cuenta de que también
podían enviarme a los de tu especie. Así es como funciona, ¿no?
Necesitaba saberlo por eso he venido a verte buscando respuestas.
¿Estaré a salvo si simplemente me encierro de noche y solo salgo
durante el día?”
“Necesito decirte algo, Jadee.”
“Es malo, ¿no es así? Estoy frita, ¿no? Escúpelo ¿Puedes enviarles
una buenas palabras a estas Manadas para que no me sigan? ¿Decirles
que soy amistosa con los perros o algo por el estilo?”
“No soy un Hombre-Lobo.”
Sus cejas se levantaron.
“No eres un Vampiro. Estábamos afuera. El sol les quema.”
“Soy otra cosa.”

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“Pero te vi. Eras un gran... perro.”

“Soy ambos.”
Jadee frunció el ceño, desconcertada.
“Soy un VampLycan. Para resumir, Vampiros y licántropos una
vez tuvieron alianzas, pero resultó mal. Los Vampiros machos
descubrieron que podían embarazar a las hembras Lycans. Atacaron a
las mujeres, dispuestas o no. Soy el resultado de ambas razas.”
Jadee se mordisqueó el labio inferior.
“No puedo decirle a las Manadas que te dejen en paz. No
tenemos control sobre ellos, y no tenemos influencia con el Consejo
Vampiro. Nos odian y nos temen. También les evitamos para que no
piensen que estamos intentando comenzar otra guerra. Los Vampiros
pueden ser paranoicos con esa mierda.”
Jadee se echó hacia atrás unos centímetros, mirándole la boca
con un poco de inquietud.
“¿Bebes sangre? Espero que no tengas hambre.”
No estaba gritando ni tampoco tratando de escapar. Su ligera
reacción le divirtió.
“Tu cuello está a salvo.”
Echó un vistazo a la toalla. Su cuerpo era otro asunto. Tragó
saliva, tratando de ignorar lo fácil que sería despojarla de ella.
“De los Vampiros tenemos la capacidad de controlar las mentes.
Cambiamos de forma gracias a nuestra sangre Lycan. Significa que
obtuvimos las mejores cualidades de los dos y muchas menos
debilidades.”
“¿También tenéis un Consejo?”
“No. Tenemos cuatro Clanes, con un Líder para cada uno.”

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“¿Recibirán una notificación sobre mí y comenzarán a intentar

atraparme?”
“No, si yo puedo evitarlo.”
“Estoy empezando a sentirme como un unicornio.”
Lavos se rió, su respuesta fue totalmente imprevista.
“¿Por qué dices eso?”
“Parece que es bastante inusual ser inmune a tus ojos. Debo ser
única, si tantas personas quieren matarme.”
“Los Vampiros temen que empieces a cazar y atacar sus Nidos.
Hay otros seres humanos como tú que son inmunes, y en el pasado se
convirtieron en cazadores de Vampiros. En los viejos tiempos el
Consejo solía rastrearles y eliminarles activamente. Por eso, es muy
probable que ya no haya tantos de tu tipo como solía haber. Los
Vampiros mataron a familias enteras para que sus hijos no pudieran
continuar la tradición de convertirse en cazadores. Creían que podría
ser un rasgo hereditario.”
“Solo quiero vivir y dejar vivir. No tengo intención de
convertirme en una asesina de Vampiros. No habría usado un hacha
contra ese idiota si él no hubiera venido a por mí. Solo estaba sacando
la basura en el trabajo, no pidiéndole que me mostrara sus ‘bienes’ y
me ordenara que se la chupara.”
“Lo comprendo, pero tienes que recordar que muchos de estos
Maestros tienen cientos de años, si no miles. Dirigen el Consejo y, por
lo tanto, rara vez cambian su forma de pensar.”
“¿Miles?”
Lavos asintió con la cabeza.
“Algunos sí. Mi antepasado Vampiro tenía más de dos mil años.
Nunca lo conocí, pero escuché las historias. Fue uno de los pocos

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 L.AVOS
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Antiguos que llegaron a América, una vez que se descubrió. La

mayoría se quedó en Europa, ya que los viajes eran muy peligrosos
para los que duermen de día. Se morirían de hambre o serían
descubiertos por los humanos durante los largos viajes en barco, si se
alimentaran de los pasajeros.”
“No tenían vuelos nocturnos.”
Lavos se echó a reír.
“No, no tenían.”
“¿Dónde está este antiguo ancestro Vampiro tuyo?”
“Es incierto. Puede haber sido asesinado durante la guerra.”
“¿La Guerra Civil?”
“La guerra entre Vampiros y Lycans.”
“Me perdí de leer sobre eso en mis libros de historia.”
Jadee le divertía; disfrutaba de su sentido del humor.
“Los humanos que la conocieron desearon no haberlo hecho. La
mayoría no sobrevivió. Eran comida para Vampiros.”
“¿Quien ganó?”
“Lo hicimos nosotros, obviamente, teniendo en cuenta que no
estamos bajo el control de los Vampiros. Querían usar a las mujeres
Lycan como criadoras para crear un ejército de niños como yo.
Creían que podían controlarlos de la misma manera en que controlan
sus Nidos.”
“¿Cómo es eso?”
“Un Maestro dirige sobre todos los miembros de su Nido hasta
un grado casi de esclavitud. Planeaban usar a esos niños para
protegerles durante el día, y además, los Vampiros también pueden
sobrevivir con la sangre de los Lycans.”

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 L.AVOS
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“Propósito doble. Suena genial para los Vampiros, pero no tanto

para los niños. Trabajo de esclavo y donantes de sangre.”
“Exactamente. Las mujeres de Lycan tampoco estaban muy
emocionadas. A los Vampiros no les importaba si estaban dispuestas
a convertirse en criadoras o incluso si ya estaban emparejadas.
Simplemente las atacaron una vez que se dieron cuenta de que podían
dejarlas embarazadas bajo ciertas condiciones. Los hombres Lycan
defendieron a sus mujeres. Eso comenzó la guerra. Los Lycans
lucharon mientras las mujeres en edad de procrear huyeron. Luego
nacieron los niños... y los Vampiros tuvieron algo que temer cuando
nosotros maduramos.”
“Sois unos tipos duros.”
Lavos sonrió.
“Tenemos sus fortalezas pero no sus debilidades. Digamos que la
guerra había terminado una vez que crecimos. Va contra la Ley que
un Vampiro obligue a un Lycan a reproducirse jamás. Si lo
intentaran, nosotros podemos cazarles durante su sueño y
masacrarlos. Tenemos garras para arrancarles la cabeza. Ellos
solamente tienen colmillos y uñas afiladas, si las dejan crecer.
Tienden a evitar que permanezcamos con vida. En cuanto a los
Lycans, nos evitan porque alteramos sus estructuras de Manada.”
“¿Traducción?”
“Casi cada VampLycan se considera un Alfa debido a nuestras
fortalezas y habilidades. Una Manada de Lycans existe porque un
solo Alfa los mantiene unidos. Sobreviven viviendo en pequeños
grupos para ayudar a mantenerles más fuertes como unidad. Nos
presentamos y eso les pone nerviosos.”
“¿Tienen miedo de que os hagáis cargo de sus Manadas?”

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 L.AVOS
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“Sí.”
“¿Cómo funcionan vuestros Clanes?”
Lavos suspiró.
“Es complicado. No solo se necesita fuerza para liderar un Clan
sino también respeto.”
Hizo una pausa, pensando instantáneamente en Decker.
“O miedo.” añadió.
“Parece complicado.”
Jadee rompió el contacto visual con él y miró sus brazos.
“Entonces, ¿quién era esa mujer?”
“¿La del Albergue? Nadie.”
Ella centró su mirada en la de él.
“Parecía ser ‘alguien’.”
Lavos sabía que Jadee no era del tipo que dejaba pasar algo. Era
una de las cosas que le gustaban de ella.
“Está visitándonos desde otro Clan.”
“¿Alguna vez te acostaste con ella?”
“No.”
“¿Alguna vez quisiste?”
Ella era audaz. Le gustó eso.
“No.”
“Ah. Está bien. ¿Ella quiere dormir contigo?”
“Sí.”
La boca de Jadee se comprimió en una línea apretada.
“Lo sabía. Parece realmente interesada.”
“No va a suceder. No estoy interesado en ella.”
“¿Ya tienes una novia?”
Jadee miró a su alrededor.

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 L.AVOS
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“No he visto nada que indique que estás saliendo con alguien. No
hay cosas de mujer en tu baño.”
Ella había mirado. Se sintió halagado.
“Conocí recientemente a alguien que me atrae. No puedo sacarla
de mis pensamientos. No quiero tener que conformarme con otra
persona cuando parece que sólo deseo a una mujer.”
Jadee le miró a los ojos.
“¿Ella tiene un nombre?”
Casi se echó a reír.
“Sí. Todo el mundo lo tiene.”
“¿Quieres decirme cual es?”
“¿Quieres seguir jugando a este juego?”
Lavos se inclinó un poco más cerca, inhalando por la nariz. La
deseaba muchísimo.
“No estoy jugando. Tengo curiosidad.”
Un gruñido suave retumbó de él.
“¿Vas a negar la atracción entre nosotros?”
“No. Simplemente no estaba segura de si era mutua.”
“¿Crees que te habría traído a mi casa y te habría protegido de mi
propio Clan cuando traspasaste el limite si no quisiera tenerte justo
donde estás?”
Ella bajó la mirada hacia su cama, y luego le miró.
“Bonito.”
“No estoy seguro de cómo tomarme esa respuesta.”
Solo quería besarla.
“No tienes miedo.”
“¿Debería tenerlo?”
“Posiblemente. Ya sabes lo que soy y sabes que te deseo.”

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 L.AVOS
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“No siento ningún miedo.”

Lavos se acercó un poco más, hasta que sus respiraciones se
mezclaban.
“¿Estás tomando algo?”
“No tomo drogas.”
Él inclinó la cabeza, preguntándose si estaba bromeando o
hablando en serio.
“Control de la natalidad.”
“No. ¿Eso es un problema?”
“Podría serlo si te quito esa toalla y hago lo que he deseado hacer
desde que nos conocimos.”
Su lengua salió disparada y ella se relamió los labios.
“Pensé que tu clase no podría hacer que mi especie quedara
embarazada, a menos que fuéramos de la misma especie.”
“Incorrecto.”
Miró hacia abajo.
“Sin embargo, para eso deberías estar ovulando.”
“No puedo determinar eso.”
“Yo puedo. Deshazte de la toalla.”
“¿Cómo lo sabrías?”
“Lo saborearía.”
Sus ojos se agrandaron un poco, luego el calor se deslizó en sus
mejillas. Lavos pensó que el hecho de que ella se sonrojara era
revelador. Su Jadee era menos sofisticada de lo que pretendía ser, si
sugerir sexo oral provocaba esa reacción en ella.
“Lanza la toalla y recuéstate, Jadee.”
Contuvo el aliento, esperando ver cómo respondería.

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 L.AVOS
VL G 5

Estaba manteniendo su lujuria bajo control para evitar que sus

ojos brillaran y demostrar cuánto la deseaba. Pensó en advertirla, pero
luego decidió que era mejor no recordarle lo diferentes que eran
realmente.
Jadee extendió la mano y tiró de la toalla, liberándola de donde
se la había remetido por encima de sus pechos para mantener los
bordes juntos. Trató de no mirarla mientras los separaba, revelando
su piel cremosa y sus deliciosos pechos. Su tamaño no era demasiado
grande ni demasiado pequeño. Eran perfectos.
Tiró de la toalla y la abrió más para mostrar su vientre, luego su
regazo y finalmente la parte superior de sus muslos. Le costó
mantenerse quieto mientras Jadee se levantaba y se recostaba,
sacando aquel material húmedo de debajo de ella. Simplemente la
arrojó a ciegas en dirección al baño.
Se había afeitado casi todo el pelo de su montículo, dejando solo
una pequeña tira estrecha para acentuar su coño. Jadee yacía sobre su
cama, y luego le sorprendió cuando ella separó sus muslos, apoyando
uno de sus pies contra su tórax, cerca de su hombro, mientras
colocaba su otro talón firmemente en el borde de la cama.
Lavos miró el pie que descansaba sobre él, divertido con el
esmalte de uñas rojas que no había notado antes. Su atención recorrió
su pantorrilla, su rodilla doblada, su muslo, de nuevo a su coño.
“Tengo una regla.”
Lavos alzó la cabeza y la miró. Ella le intrigaba y estaba muy
interesado en saber cual sería. Podía adivinar su mayor preocupación.
“Seré suave.”

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 L.AVOS
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“No es eso. Ya me advertiste que muerdes. ¿Podrías evitar el

daño de los colmillos ahí abajo? No soy fanática de los piercings de
clítoris, ni del dolor.”
Admiró su coraje por decir aquello.
“No es ahí donde me gustaría morderte, si quisiera hundir mis
dientes en ti.”
Lavos trató de inclinarse hacia adelante, pero ella empujó con su
pie contra su pecho, así que sostuvo su mirada. Ella abrió la boca pero
Lavos habló primero.
“¿Qué?”
“¿Dónde me morderías?”
“Te haría rodar, te follaría desde atrás hasta que gritaras mi
nombre y entonces mordería tu hombro.”
“¿Sin cuello? Dijiste que eras parte Vampiro.”
“No deseo tu sangre y nunca muerdo una arteria principal. La
parte carnosa de tu hombro no sangraría mucho, y es un lugar
conveniente estando en esa posición.”
“Entonces, ¿por qué morder en absoluto, si no deseas sangre?”
“Esa es una discusión para tener en otro momento. No voy a
morderte, Jadee.”
Le quitó el pie del torso y lo bajó, dejando el talón apoyado en la
cama. Extendió más sus piernas, una invitación que no iba a resistir.
Lavos la sorprendió cuando deslizó sus brazos por debajo de sus
muslos y le cubrió el culo con ambas manos, levantando la mitad
inferior unos centímetros de la cama. Ella jadeó, pero él quería
saborearla demasiado como para perder otro segundo.
El olor de su coño estaba haciendo doler su polla. Dejó de
contener la lujuria, dejándola fluir.

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 L.AVOS
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Abrió la boca y pasó su lengua por su clítoris en un lento y largo

lametón. Todavía no estaba preparada para que se la follara, pero
pronto lo estaría. Su gemido era música para sus oídos.
Lavos gruñó profundamente, esperando que no la asustara. Ella
no parecía del tipo que se asustara fácilmente. Ya se lo había
demostrado varias veces.
Jadee se tensó... pero luego entendió por qué estaba gruñendo.
Entonces gimió.
“¡Vibras cuando haces eso! Hazlo otra vez.”
Casi se echó a reír. Su Jadee era valiente y aventurera. Lavos
gruñó más fuerte, deslizando su lengua contra aquel haz de nervios.
Ella trató de removerse en su agarre, extendiendo más sus muslos. Su
respiración aumentó, y también los sonidos de su placer. El aroma de
su deseo se elevó cuando comenzó a mojarse. Toda la diversión
murió dentro de él.
Gruñó de nuevo, queriendo follarla tan desesperadamente que le
causó un dolor real. Se volvió despiadado con su boca, con la
intención de hacer que ella se corriera con fuerza y rapidez. Jadee se
arqueó y gritó su nombre. Sus caderas se cerraron en su agarre y él
apartó la boca, mirando su sexo.
Su coño parecía pequeño y frágil, pero muy húmedo. Lavos bajó
su culo a la cama y no se molestó en quitarse su camisa. Desgarró la
parte delantera de sus pantalones, liberando su restringida polla. Miró
el tamaño de la misma, y luego de nuevo la pequeña raja de su coño.
Su frustración se elevó con furia.
{¿Con quién diablos ha estado jodiendo?}
Lavos se inclinó hacia adelante, frotando la cabeza de su polla
contra su hendidura hasta que estuvo justo donde quería estar.

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 L.AVOS
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Empujó suavemente. Su resbaladiza piel se abrió para él, pero era

un ajuste apretado. Su coño apretó la cabeza de su polla. Él soltó su
eje y agarró su pantorrilla, levantando su pierna para abrirla más. Una
mirada a su rostro le dijo que todavía se estaba recuperando de su
clímax. Sus ojos estaban cerrados y su boca abierta mientras intentaba
recuperar el aliento.
Se inclinó sobre ella, dejando que la gravedad le ayudara a entrar
en su cuerpo. Apretó los dientes, atrapado entre el cielo y el infierno.
Se sentía increíble, pero no quería arriesgarse a hacerle daño a
ninguno de los dos al hacer que ella se abriera demasiado rápido.
Jadee gimió y él la miró a la cara. Sus ojos se abrieron, la mirada se
centró con la suya.
“Relájate.”
Ella asintió y se acercó más a él. Sus dedos se curvaron alrededor
de su brazo, tenía ambos apoyados en la cama al lado de su cintura.
Lavos empujó más cuando sus músculos se relajaron un poquito, el
firme agarre de su coño se había aliviado. Jadee estaba caliente,
húmeda y apretada. Perfecta.
Se retiró un poco y luego se introdujo nuevamente. Esta vez
acogió más de él. Trabajó de atrás a delante con un ritmo
tortuosamente lento que parecía afectarles a ambos, mientras ella le
clavaba las uñas en su piel y gemía su nombre.
Iba a correrse antes de asentarse completamente dentro de ella.
La había deseado demasiado y durante demasiado tiempo. Sus bolas
se tensaron y sintió que los músculos de su bajo estómago se
tensaban. Jadee arqueó las caderas cuando él avanzó y estuvo dentro
de ella en ese último empujón.

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 L.AVOS
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Tuvo que cerrar los ojos para romper su conexión. Sus colmillos
se dispararon y abrió la boca para evitar que le perforaran el labio
inferior. Se mantuvo quieto, luchando por el control.
Jadee sacudió sus caderas, moviéndole. Esa ligera fricción fue
demasiado y gruñó, sabiendo que estaba perdido.
Bajó sobre ella, clavándola contra la cama. Quería morderle el
hombro, pero giró la cabeza y mantuvo los colmillos alejados.
No pudo contenerse, follándola sin moderación mientras el
éxtasis le atravesaba. Entró profundamente en ella, sin importarle si
estaba ovulando o no, aunque no la había probado.
Lavos rodó para no aplastarla, manteniéndola encerrada con él
para que su polla permaneciera enterrada dentro de su coño. Ella le
arañó el hombro, sus uñas rasguñando contra la piel a través de su
camisa. Esperaba que su grito desigual no fuera uno de dolor.
Sintió que sus músculos se apretaban alrededor de su polla y eso
le activó más, otro chorro de su esperma se disparó dentro de ella.
Lavos gimió, girando su cabeza y enterrando su nariz contra su
garganta. Sus colmillos le tocaron la piel pero no la mordió.

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 L.AVOS
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TRECE

Jadee sabía que tendría moratones, pero no le importaba. Estaba

de costado, presionada firmemente contra Lavos. Una de sus piernas
estaba enganchada sobre su cadera, y la otra se enredaba bajo una de
las de él contra la cama y el lateral de esta. El tipo sexy tenía un buen
agarre firme en la nalga de su culo. Tenía manos grandes, pies
grandes y, al menos en su caso, el dicho era cierto (45)
. Lavos estaba
muy bien dotado.
{¿Quién es el perro grande? Lavos.}
Casi se rió ante ese pensamiento. Era uno que no compartiría con
él, por si acaso se sentía insultado. Contuvo la respiración y trató de
hacer trabajar su mente. Fue difícil, después de que él la había hecho
correrse dos veces seguidas.
Se dio cuenta de más cosas. Tenía colmillos y estaban tocando su
garganta. No sentía ningún dolor, pero era imposible perderse la

(45) Según un dicho popular, un hombre con manos o pies grandes suele tener
también la polla grande.

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 L.AVOS
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sensación de ellos cuando su boca abierta se posaba en la zona justo

debajo de su oreja.
Podía morderla. No se apartaría, no estaba dispuesta a moverse
todavía. Su pesada respiración le provocó unas ligeras cosquillas.
Jadee alivió su agarre de muerte en su hombro. Debía haberse
aferrado así en el calor del momento. Dejó que su mano bajara por
sus bíceps, gustándole la sensación de tocarlos. Era una lástima que
llevara camiseta. Deseaba tocarle por todas partes.
El hombre tenía una boca malvada y nadie la había hecho perder
la cabeza mejor que él. Había gruñido y vibrado cuando había bajado
en ella. Esa fue una sensación increíble, uniéndose a ser lamida.
También la hizo sentir un poco avergonzada. No había durado más
de un minuto. Lavos estaría decepcionado, si lo que quería era jugar
con ella durante un tiempo.
Entonces emitió un leve estruendo y su pecho vibró contra el de
ella. Le gustaba eso. Él lamió su garganta. Fue un poco extraño pero
agradable. Sus colmillos rasparon contra ella y luego cerró la boca,
presionando un pequeño beso en ese mismo lugar.
“La próxima vez haremos esto un poco más lento.”
Jadee levantó la cabeza y abrió los ojos, adorando la vista de los
de él. Eran muy hermosos, de un azul vivo y brillante que le resultaba
fascinante. Brillaban un poco, pero no demasiado. Él la estudió, su
expresión era seria.
“¿Te lastimé en absoluto?”
“No”
Jadee no iba a quejarse de algunas contusiones de sus manos
clavándose en diversas partes de su cuerpo ni de que se sentía un poco
sensible porque él era un poco como un semental.

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 L.AVOS
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“¿No fui demasiado rudo?”

Ahora sabía lo que significaba ser follada como un animal, desde
esos últimos minutos. Lavos la había atacado con salvaje abandono.
“Me gustó esa parte.”
La sonrisa de Lavos borró la tensión de sus facciones.
“¿Hubo algo que no te gustó?”
Jadee miró su camiseta.
“Tienes demasiada ropa.”
“Puedo arreglar eso.”
“Quiero tocarte.”
Esperaba que no retrocediera, escuchando esas palabras. A
algunos hombres les gustaba desprenderse de una mujer justo después
del sexo.
“Soy todo tuyo.” Se apartó un poco. “Mantén ese pensamiento y
no vayas a ninguna parte.”
Jadee odió la sensación de él sacando su polla fuera de ella. Sin
embargo, todavía se sentía duro, una sorpresa ya que sabía que se
había corrido. Él era expresivo sobre su placer y a ella le gustaba eso.
Era sexy oírle gemir su nombre, y todos esos gruñidos. La mayoría de
las mujeres probablemente se sentirían desconcertadas por esos
sonidos casi salvajes, pero ella no.
Se puso boca arriba, rodando sobre su espalda, y se sentó. Jadee
se deslizó de costado al centro de su cama. Fue algo incómodo,
mientras él se ponía de pie, desnudándose.
{Esta es la razón por la que no tengo rollos de una noche.} se recordó
a sí misma.
Ambos estaban muy atraídos el uno por el otro, pero aún no
estaban en una etapa en la que se sintiera totalmente cómoda con él.

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 L.AVOS
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Sin embargo, mientras Lavos se quitaba la ropa, aún admiró su

fornido culo. No tenía líneas de bronceado.
Lavos se giró, presentándole su parte delantera. Jadee podría
mirarle todo el día. Tenía hombros anchos, brazos musculosos y su
estómago estaba delineado con abdominales asesinos. Su atención
descendió, fijándose en lo que había sentido de primera mano.
Su polla era grande y gruesa. Estaba agradecida de que ya
hubieran tenido relaciones sexuales o quizás se hubiera sentido lo
bastante intimidada como para sentirse un poco recelosa con ese ‘chico
malo’. Lavos mantenía cuidadosamente recortado el vello alrededor
de su entrepierna.
Se dio cuenta de algo cuando admiraba su pecho de nuevo.
“No llevas el anillo de tu abuela.”
“Me lo quité porque esperaba algunos problemas hoy.”
“¿En el Albergue? Lo sé, fui una sorpresa.”
“Por la reunión del Albergue. Esperaba que no estallaran peleas,
pero quería estar preparado, por las dudas.”
Lavos se subió a la cama. Él atrapó su mirada con la de él.
“¿Algún arrepentimiento por lo que acabamos de hacer?”
“No.”
“Pareces un poco aturdida.”
“Eres grande por todas partes.”
Lavos se rió, tendido de lado, frente a ella. Solo unos centímetros
separaban sus cuerpos de tocarse.
“Tengo buenos genes”.
{Si, los tienes. también magnetismo animal.}
Le sonrió, guardándose eso para sí misma.

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 L.AVOS
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Él le devolvió la sonrisa y usó su brazo para sostener su cabeza

erguida. Extendió la mano, jugando con su cabello. Envolvió un
mechón húmedo alrededor de su dedo.
“Necesitamos hablar.”
El buen humor de Jadee murió.
“¿Ya?”
Lavos desenrolló su cabello de su dedo.
“¿Sabes lo que voy a decirte?”
“Sí. Que esta fue una especie de acuerdo de ‘solo-por-un-día’. Que
no me acople. Quieres que entienda que esto no conducirá a ninguna
parte. Yo soy humana. Tú no lo eres. Bla, bla, bla.”
Las cejas de Lavos se levantaron.
“¿Así es como tú lo sientes?”
“No. Pero todavía eres un hombre. Casi lo olvido, a pesar de lo
que acabamos de hacer.”
Se sintió decepcionada y, lo que era peor, disgustada con los dos.
Con él por herir sus sentimientos al pensar que lo que habían hecho
era solo sexo, y con ella misma por no habérselo esperado.
Jadee rodó, preparándose para levantarse de la cama. Le pediría
prestado algo suyo que usar que no estuviera cubierto de suciedad y
luego se iría. Tal vez podría mudarse a Siberia o la Antártida. Dudaba
que los Hombres-Lobo o los Vampiros pasaran el rato en cualquiera
de esos lugares. Se le congelaría el trasero, pero viviría más tiempo.
Casi había llegado al borde de la cama cuando Lavos se abalanzó
sobre ella, le rodeó la cintura con un brazo y la arrastró hacia el
centro. Ella giró la cabeza y le miró. Parecía enfadado.
“¿A dónde vas?”
“Me voy.”

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 L.AVOS
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“No vas a irte a ninguna parte.”

Su rabia la cabreó.
“Hice mis preguntas y tú las respondiste. Puedo despedirme de
mi trasero, si ese Nido se pone en contacto con su Consejo y tiene
otros Nidos buscándome, pensando que soy una asesina de Vampiros.
Lo entiendo. Evitar a todos los Vampiros. No tienes ninguna
influencia con los Hombres-Lobo, así que también evitaré los bosques
y los grandes parques, en caso de que anden por ahí. Tal vez pueda
conducir mi autocaravana al medio del desierto. ¿A los lobos les gusta
el calor abrasador y kilómetros de cactus?”
“¿Por qué estás tan enfadada conmigo?”
“Es más que nada conmigo misma, Lavos. No sé lo que estaba
pensando. Te acercas a mí y me vuelvo estúpida. Ese es el problema.
¿No podrías esperar al menos hasta mañana para sacar esa 'necesidad
de hablar' de mierda?”
“No iba a decir lo que tú crees que era.”
Ella respiró hondo.
“Está bien. Escúpelo. Estoy esperando con la respiración
entrecortada.”
Sus ojos se estrecharon y todavía parecía enfadado.
“Yo iba a decir que lo que pasó entre nosotros lo cambia todo.”
Eso la dejó perpleja. Ya no sabía qué pensar. El silencio se
extendió entre ellos hasta que ella se cabreó.
“¿Quieres ampliar eso?”
Lavos se incorporó y le soltó la cintura.
“¿Qué tal si te lo demuestro?”

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Abrió la boca y sus colmillos crecieron mientras le observaba.

Eran amenazantes, incluso atemorizantes, considerando la mirada
atronadora en su rostro.
Lavos se movió rápido, sorprendiéndola. Se encontró tumbada de
plano sobre su espalda, y Lavos cayó sobre ella. La agarró por sus
muñecas antes de que pudiera reaccionar, tirando de ambas a los
lados de su cabeza, y se aferró a ellas mientras colocaba su cuerpo
sobre el de Jadee.
“Quiero morderte.”
{Esto es lo que sucede cuando te metes en la cama con un depredador.}
La había advertido sobre coquetear con él, y que podría
morderla. Su ritmo cardíaco aumentó, y Jadee supo que estaba a
punto de morir. ¿Cómo podría estar tan equivocada con Lavos? Eso
la desnivelaba y la dejaba sintiéndose más aturdida que aterrorizada.
Su tono se suavizó, y también sus duros rasgos.
“El impulso de morder golpea a un VampLycan cuando cree que
una mujer podría ser su compañera.”
{Nunca vi venir eso.}
“Y quiero morderte, Jadee.” inhaló. “Hueles bien para mí. He
estado atraído por ti desde que nos conocimos, y eso sólo se hace más
fuerte cada momento que pasamos juntos. Te he echado de menos.
Ahora que por fin te tengo en mi cama, no puedo imaginar que no
estés aquí.”
Gruñó y sus ojos comenzaron a brillar de un color azul neón.
“No puedo tener suficiente de ti.”
Lavos movió sus piernas, apretando su rígida polla contra su
muslo.
“Eso es de lo que quería hablarte.”

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 L.AVOS
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Se sentía duro y grande.

“Oh.”
“Estoy tratando de ser razonable, diciéndome a mí mismo todas
las razones por las que no debería hacerlo.” se detuvo. “Este Clan
odia a los humanos. Nuestro antiguo Líder era un verdadero cabrón
que te habría matado antes de permitir que uno de nosotros pudiera
acoplarse con alguien de tu especie. Compartió esa creencia el tiempo
suficiente como para que muchos miembros de mi Clan se tragaran su
mierda. Predicó que los seres humanos serían la ruina de todos
nosotros. Nunca creí eso, ni tampoco mi hermano. Ahora Lorn lidera
el Clan, pero acaba de tomar ese trabajo. Si pruebo tu sangre y tu
sabor es perfecto para mí, eso va a obligarle a tener que luchar para
mantener el control del Clan. Pero si eres mi compañera, te reclamaré
sin importar las consecuencias. Nunca te dejaré ir.”
Jadee logró abrir la boca pero no salieron palabras. Estaba
demasiado aturdida. ¿Cómo habían pasado de ella pensando que iba
a decirle que no significaban nada el uno para el otro, hasta él
diciendo que tal vez quisiera un futuro con ella? Compañeros sonaba
serio. Las películas eran una mierda para aclarar los hechos, habían
establecido eso, pero decir que nunca la dejaría sonaba como algo
realmente permanente.
“Fuiste criada en un mundo humano, así que te será difícil
ajustarte a la vida con los VampLycans. Lo estoy considerando, pero
tengo que admitir que en realidad no me molesta demasiado, ya que
patearía el culo de cualquiera persona que te mirara mal. Y te
mantendré muy ocupada.”
Su mirada bajó por su cuerpo, su mirada se calentó mientras
admiraba sus pechos.

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“Tal vez incluso te mantenga atada a mi cama y te folle todos los

días hasta que no puedas moverte, así nunca querrías dejarme.”
Jadee tragó saliva, luego se aclaró la garganta. Todavía no estaba
segura de qué decir, pero su cuerpo estaba respondiendo a la imagen
de él haciendo precisamente eso. Era una amenaza de mierda, si eso
era lo que había pretendido que fuese, especialmente justo después de
que él simplemente le había demostrado lo increíblemente talentoso
que era con su boca y lo que se sentía al tenerle dentro de ella. Ella le
habría dejado atarla a su cama y hacerle lo peor. Sonaba caliente, y la
idea la excitaba.
Aflojó su agarre en sus muñecas, pero no las dejó ir. Lavos la
miró fijamente a los ojos.
“En el peor de los casos, mi hermano me pedirá que viva con otro
Clan. Odiaría dejarle, pero es inteligente y ha descubierto que tiene
más apoyo del que creíamos posible. Y sabe que tendría mi respaldo
si me necesitara, sin importar a dónde vaya.”
Finalmente tuvo algo que decir.
“Eso sería jodido, si tuvieras que perder tu hogar.”
“Sí, lo sería, pero Lorn podría necesitar que me vaya por el bien
del Clan.”
Pasó la lengua por las puntas de sus colmillos.
“Entonces pienso en los aspectos positivos de probar tu sangre
para ver si eres mi compañera. ¿Quieres escucharlos?”
“Sí.”
“Podría tenerte conmigo, si eres mi compañera. Tú serías mía, y
eso no iba a ser jodido. Bueno, habría un poco de ‘jodienda’, pero solo
del tipo que nos haría jadear y nos daría placer.”
Se inclinó más cerca, inhalando.

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“Podría volverme adicto a ti. No es algo malo. Estás sola en el

mundo, así que podrías vivir conmigo sin tener que dejar a nadie
atrás. No habría ninguna culpabilidad por tu parte por comenzar una
nueva vida.”
“Eso es cierto.”
“Ningún Vampiro ni Lycan se atrevería a venir a buscarte aquí.
Colgaré sus cabezas y las bolsas de sus cenizas en las paredes de
nuestra guarida.”
“Eso es un poco preocupante.”
Lavos se echó a reír.
“No te sentirías así si vinieran a matarte.”
“Estoy de acuerdo.”
“Yo sabría que estabas siempre a salvo, porque me aseguraría
personalmente de eso.”
“Eres un tipo duro.”
“Puedo serlo, y tú me motivas.”
Entonces se puso serio.
“Entonces, ¿estás dispuesta a correr el riesgo? Voy a emparejarme
contigo si tu sangre revela que eres mi compañera... y estoy seguro de
que lo eres, Jadee. Golpéame con tus preguntas. Te conozco muy
bien. Probablemente tienes docenas de ellas.”
Ella podría conseguir quedarse con Lavos. Entonces sería suyo.
Pero apenas se conocían. Tenía que ser un signo de locura decir que
sí. Sería casi como casarse con un extraño, si sus pensamientos sobre
lo que era un compañero eran correctos.
“¿Jadee? No soy un hombre paciente. En este momento, ni
siquiera soy todo hombre. Mi lado Lycan está creciendo
infernalmente porque siente que eres mía.”

268
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“¿Cuántas compañeras tienes?”

Eso pareció sorprenderle.
“Una.”
“¿No engañas a una compañera? Y para que quede claro, esa es
la definición real, no la versión política de ‘no es sexo a menos que mi
polla esté dentro de una vagina’.”
“Tu serías para mí, y si miras a otro hombre, le mataré.”
“¿Te verías con otras mujeres?”
“No.”
Se mordió el labio inferior, tratando de pensar.
“Más rápido, Jadee.”
“No me apresures.”
Lavos cerró la boca y gruñó.
“Estás impaciente. Lo entiendo. Es difícil pensar cuando estás
desnudo y encima de mí.”
“¿Estás atraída por mí?”
“Sabes que lo estoy o no estaría en tu cama.”
“¿Te asusto?”
“¿Alguna vez me harías daño?”
“Nunca.”
Lo dijo con tal vehemencia que ella le creyó. Parecía ofendido de
que incluso lo preguntara. Jadee respiró hondo. Eso provocó que sus
senos se rozaran contra su tórax.
Él miró hacia abajo, y ella también lo hizo. La vista de ellos tan
íntimamente apretados hizo que quisiera volver a tocarle, pero él
mantuvo sus muñecas apretadas. Probablemente podría liberarse de
un tirón, pero no lo intentó.

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 L.AVOS
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Lavos quería morderla y estaba esperando que ella decidiera si

podía hacerlo. Obtuvo puntos solo por preguntar. Parecía el tipo de
persona que simplemente tomaba lo que quería, pero estaba dejando
esta decisión en sus manos.
“¿Podemos esperar para conocernos un poco mejor?”
“Lorn quiere que te vayas mañana por la mañana. Y él dirige este
Clan. Tiempo no es algo de lo que tengamos mucho. Tenemos que
resolver esto antes de eso.”
“Es como el matrimonio, ¿verdad?”
“Sin divorcio.”
“Esa es una gran decisión para tomar a corto plazo.”
“Te eché de menos en el momento en que te fuiste. ¿Me
extrañaste tú?”
Jadee no pensaba a mentirle.
“Pensé en ti todo el tiempo.”
Lavos se humedeció los labios, miró hacia su hombro, y luego
sostuvo su mirada de nuevo.
“Eres la humana más valiente que he conocido, Jadee. Tienes
mucho coraje.” le sonrió. “Mataste a un vampiro con un picahielos y
un hacha. ¿Qué hay de malo en un pequeño mordisco en
comparación con eso? Di que sí y averigüemos si somos compañeros.
No tienes nada que perder y todo que ganar, si tengo razón. Nos
tendremos el uno al otro.”
Lavos se puso más serio.
“¿Nunca te encuentras sola? Yo sí. Sabemos que estamos bien
juntos en la cama y me siento muy atraído por ti. Creo que podríamos
hacer que funcione, y podríamos ser felices.”

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 L.AVOS
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Tenía la sensación de que Lavos estaría ganando la mayoría de

sus argumentos, si terminaran siendo compañeros. El conjunto,
sujetándola hacia abajo mientras estaba desnuda y hablando con esa
atractiva y rasposa voz, funcionó bien. Jadee quería dar el salto
dejando que él la mordiera.
Tomó otra respiración profunda.
{No soy una cobarde.} se dijo.
“Hazlo.”
Entonces ella ladeó la cabeza para darle más espacio.
“Ahora casi tengo miedo de no ser tu compañera. Serías un
vendedor infernal, corazón. Me has vendido en este loco concepto.”
añadió Jadee.
Lavos no se rió de su intento de humor. Le soltó las muñecas y
de repente se levantó de encima de ella.
“Ponte sobre tus manos y rodillas delante de mí.”
Jadee estaba empezando a sospechar que siempre la iba a
sorprender. Ella había esperado que él simplemente la mordiera, no
que se bajara de ella y le exigiera que cambiara de posición.
“Muy bien. ¿Puedo preguntar por qué?”
“No quiero que te duela cuando te muerda. Confía en mí. Esto va
a ser placentero.”
Ella se sentó y miró hacia sus colmillos. Parecían dolorosos. Al
igual que todo lo demás en ese hombre, eran grandes.
“Ya. Buena suerte con eso.”
Entonces rodó sobre sí misma, poniéndose sobre sus manos y
rodillas en la cama.
“No esperes que sea siempre tan complaciente. Estoy algo
sorprendida, así que lo haré a tu manera.”

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 L.AVOS
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Lavos se echó a reír y ajustó sus piernas por fuera de las de ella.
Le echó el pelo por encima del hombro y lo miró mientras se ponía de
rodillas justo detrás de su trasero. Alcanzó entre ellos y agarró el eje
de su polla. Lavos se ajustó y Jadee gimió ante la sensación de él
entrando en ella. Todavía estaba mojada y lista para acogerle.
Lavos se soltó y descendió sobre ella, cayendo hacia adelante.
Sus brazos sostuvieron el peso de su parte superior para que su tórax
no golpeara contra la espalda de Jadee. Se deslizó más
profundamente en su interior y ella casi cerró los ojos, pero le gustaba
mirar los suyos. Todavía eran de un brillante neón. Nunca se cansaría
de lo sorprendentes y hermosos que eran. Era un recordatorio de que
no era como los demás hombres.
“¿Preparada?”
“Podrías habérmelo preguntado antes de penetrarme. No es que
esté quejándome de ello.”
Lavos gruñó y levantó un brazo, enganchándolo alrededor de su
cintura. No solo la sostuvo en su lugar, sino que deslizó su mano por
su vientre hasta su clítoris. Frotó contra el sensible punto con dos de
sus dedos. Jadee gimió y giró la cabeza, bajándola un poco porque era
difícil concentrarse en otra cosa que no fuera lo grande que se sentía
dentro de ella y la forma en que la masajeaba íntimamente con esos
maravillosos dedos suyos.
“¿Recuerdas eso que te dije de que la próxima vez lo haríamos
más lento?”
Ella asintió levemente.
“Sí.”
“Será la siguiente próxima vez.”

272
 L.AVOS
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CATORCE

En cuanto Lavos comenzó a moverse dentro de ella en

embestidas profundas y rápidas, Jadee ya no pudo pensar. Presionó
sus dedos contra su clítoris, frotando furiosamente. Ella gritó,
tambaleándose por la sobrecarga en sus sentidos. Arañó la cama y
apoyó los brazos porque, de lo contrario, la parte superior de su
cuerpo habría colapsado. El brazo de Lavos a su alrededor ayudó a
mantenerla en su lugar mientras empujaba desde atrás.
El mundo desapareció y solo quedó Lavos. Él comenzó a besarle
el hombro con su boca caliente y húmeda. La mordió pero no le
dolió. Fue tan solo un pellizco. Eso envió una sacudida a través de su
cuerpo ya sobreestimulado.
Lavos estaba completamente alrededor de Jadee, con su cuerpo
acurrucado sobre el de ella, su polla golpeando dentro y fuera de su
coño a un ritmo rápido, y sus dedos haciendo diabluras con su
clítoris. Era demasiado pero Jadee no haría nada para frenarle. Ella
gimió más fuerte, sintiendo edificarse su clímax.

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“¡Oh, Dios!” gritó ella, justo antes de que todo su cuerpo se

convulsionara.
Entonces comenzó a correrse tan fuerte que le preocupó morirse
por la pura magnitud de ello. Una neblina blanca de calor y éxtasis la
atravesó de golpe. Frenéticamente, logró agarrar su muñeca con una
de sus manos, agarrándose a él.
Lavos gruñó y la mordió. No fue exactamente doloroso en ese
momento, pero fue notable. Ella sintió que sus colmillos se hundían
en su piel, y sintió la fuerte sujeción de sus mandíbulas mientras él las
cerraba sobre su hombro. Liberó su clítoris y levantó su brazo hacia
arriba para alisar su palma justo encima de sus pechos. La acunó de
esa manera para que no se cayera de bruces sobre su propio rostro.
La llevó con él cuando se sentó, recostándose sobre sus piernas.
En esa posición, su polla estaba enterrada aún más dentro de ella.
Jadee casi estaba sentada en su regazo, con las piernas atrapadas entre
las suyas. Lavos se sacudió violentamente, agitándoles a los dos con
la fuerza del movimiento.
Lavos gimió, casi aplastándola cuando su brazo alrededor de ella
se tensó y el otro se envolvió completamente alrededor de su cintura.
La sujetó en un apretado abrazo de oso desde atrás. Se sacudió de
nuevo, haciendo otro sonido dolorido.
Eso la alarmó. Ella soltó su muñeca y le agarró de los brazos,
preocupada por él. Trató de volver la cabeza, pero no pudo ya que él
tenía su cara enterrada contra su hombro, sus colmillos todavía
encerrados en su carne. Estaba empezando a doler, justo cuando
Lavos aflojó su agarre con la boca... pero luego la cerró de nuevo.
Ella jadeó.

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La otra sensación de la que se dio cuenta fue que la polla de

Lavos se sentía más grande dentro de ella, y se mecía con más fuerza.
Él gimió más fuerte, pero alivió su agarre en ella sólo un poco.
“¿Lavos?”
Su voz sonó un poco ronca.
“¿Estás bien?”
De repente, dejó de morderla. La sensación de sus colmillos
saliendo de su piel no fue la más placentera. Lavos lamió la zona,
manteniendo su cabeza remetida. Pasó la lengua por su piel unas
cuantas veces y luego alzó la cabeza.
Sus ojos la sobresaltaron cuando los miró. Ya no eran de color
azul brillante. Se habían vuelto completamente negros. No había
variación entre sus pupilas y sus iris. También tenía más vello facial.
Unos pelos oscuros habían crecido a lo largo de la línea de su
mandíbula y llegaban hasta sus mejillas.
El shock la mantuvo inmóvil. Pudo haber luchado para alejarse
de él, a pesar del hecho de que estaba en su regazo y la tenía atrapada
en sus brazos. El impulso estaba allí, pero no podía moverse.
Lavos soltó su brazo de su posición alrededor de su pecho y lo
levantó, abriendo su boca. Mordió salvajemente su propio antebrazo.
La visión de eso, mas luego la sangre cuando se detuvo, hizo que la
boca de Jadee se abriera conmocionada. Un grito quería levantarse,
pero no pudo salir.
Lavos pasó su brazo sangrante por los labios de Jadee. El sabor
de la sangre fue instantáneo, fluyendo dentro de su boca.
“¡Bebe!” gruñó él. “Traga. ¡Eres mía!”
{¡Oh, mierda!}

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Ella trató de girar la cabeza, presa del pánico. Lavos no le había

dicho que debía esperar que sus ojos se volvieran tan malvados o que
fuera a obligarla a beber su sangre. Solo había accedido a dejar que
probara la suya, no al revés.
Lavos usó su cabeza y su hombro para evitar que ella se alejara
de su brazo. Su sangre llenó totalmente su boca, y tuvo que tragársela
o ahogarse, cuando comenzó a bajar por su garganta de todos modos.
Parte de ella se filtró por las comisuras de su boca, goteó por su
barbilla y cayó sobre sus pechos.
La mano de Lavos alrededor de su cintura se ajustó y la acarició.
Parte del azul de neón volvió a sangrarle en los ojos.
“Bebe, nena.” la urgió él, en un tono de voz que ya sonaba un
poco más comprensible y menos feroz. “Eso nos unirá. Eres mi
compañera. Soy tuyo.”
Jadee quería un tiempo de espera, pero no estaba teniendo nada
de eso. El brazo de Lavos sangraba en su boca y no podía mover su
cabeza, dada la forma en que la sujetaba. Su brazo estaba encajado
entre sus labios, por lo que su mandíbula fue forzada a abrirse.
Jadee respiró por la nariz y tragó nuevamente. Apenas registró el
sabor cobrizo, a causa de la adrenalina y el miedo que estaba
experimentando. Toda aquella situación era surrealista. Lavos frotó
su estómago.
“Eso es, Jadee. Enlázate conmigo. Relájate. Estamos
compartiendo sangre.”
Lavos usó su rostro para acariciarle suavemente la mejilla, su
aliento era cálido.
“Te tengo. Está bien. Toma unos tragos más. Quiero que nuestro
vínculo sea fuerte.”

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Jadee intentó desesperadamente relajarse. Fue difícil de

conseguir. Tragó saliva, casi ahogándose de nuevo, cuando se dio
cuenta de que era sangre.
{Estoy bebiendo sangre. ¡Oh, mierda!, ¿en qué me he metido?}
“Está bien.”
Los ojos de Lavos se convirtieron de nuevo en neón, el negro
ahora contenido en sus pupilas.
“Lo siento. Veo tu miedo Nunca tengas miedo de mí. Solo perdí
la cabeza cuando te probé. No tienes idea de cómo se siente. Lo
siento mucho…”
El arrepentimiento quedaba claro en su tono atormentado. Jadee
le habría dicho que ya se estaba calmando un poco y que pronto
estaría bien, pero eso habría significado que él necesitaba apartar el
brazo de su boca.
Las lágrimas llenaron sus ojos. Eso la aturdió ya que no podía
imaginar a alguien tan fuerte y duro como él llorando. Ni siquiera
trató de esconderlas de ella o alejarlas parpadeando.
“Lo siento mucho, Jadee. Perdóname.”
Quitó el brazo de su boca, bajando su mirada hacia su barbilla y
luego hacia sus pechos.
“¡Oh, joder!”
Jadee bajó la mirada. La sangre se había derramado sobre su
pecho. No era mucha, pero suficiente como para que pasara sobre la
mano que mantenía sobre su estómago y llegase hasta sus muslos. Ese
color rojo brillante era un contraste drástico contra su piel pálida.
Ella le devolvió la mirada y se relamió los labios. Estaban
cubiertos de sangre.
“Estoy bien.”

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Una lágrima cayó, deslizándose por su mejilla.

“He planeado cómo unirme a una compañera durante la mayor
parte de mi vida. Lo solucioné en mi cabeza para que fuera algo
atractivo y nada traumático. Entonces perdí la cabeza totalmente y mi
lado Lycan asumió el control. Fue este deseo irresistible de que
aceptases mi sangre que no pude reprimir. ¡Lo jodí tantísimo! Por
favor, no me odies.”
“Está bien, Lavos.”
Estaba más preocupada por él que por aquello que acababa de
suceder. Jadee extendió la mano, ahuecando el lado de su rostro al
que podía alcanzar.
“Estoy bien.”
Lavos cerró los ojos.
“Hey, mírame.” insistió ella.
Los abrió de nuevo. El neón se había desvanecido, pero las
lágrimas seguían.
“Es solo un poco de sangre. Se lava y listo.”
Jadee forzó una sonrisa, intentando usar su sentido del humor.
Siempre le fue útil en situaciones difíciles.
“Nunca podría odiarte. Sabía lo que eras antes de que hiciéramos
esto, y aunque hubiera sido agradable que me hubieras dado un aviso
de antemano acerca de lo de compartir sangre… nadie murió.”
Jadee se rió de veras.
“Eso es una ventaja, ¿verdad?”
“Eres increíble.”
Lavos apoyó su frente contra la de ella.
“¿Me perdonas?”
“Perdonado.”

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Entonces algo la golpeó.

“Estamos emparejados, ¿no es cierto?”
Toda la tensión desapareció del rostro de Lavos y le sonrió.
“Sí. Eres mi compañera, Jadee. No hay duda de eso.”
“Muy bien.”
Jadee bajó la mirada hacia su parte frontal. Estaba emparejada
con un tipo que era parte Vampiro y parte Hombre-Lobo. Debería
haber esperado que se derramara un poco de sangre.
“Probablemente deberíamos ducharnos, y luego puedes contarme
todo sobre esto de ser compañeros.”
Lavos se inclinó y rozó su boca con la de ella. Probablemente fue
el beso más extraño que había recibido, ya que sus labios también
estaban sangrientos.
“Te voy a hacer feliz. Esto será genial.”
“Eso espero. Dijiste que no podemos divorciarnos.”
De repente, Lavos se tensó y la ira entrecerró sus ojos.
“Nunca haremos eso.”
“Estaba bromeando.”
“No es eso. Solo acabo de recordar que un Nido de Vampiros te
quiere muerta. Están buscando a mi compañera.” gruñó. “Los mataré
a todos.”
Sus cejas se levantaron.
“¿Te sientes un poco sobreprotector?”
“No tienes ni idea. Nadie va a hacerte daño.”
“Muy bien. Respira hondo. Estamos en Alaska. Creo que aquí
estoy a salvo.”
“Tengo que decirle a mi hermano que estamos emparejados.”
Su voz se convirtió en un gruñido.

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“Este Clan te aceptará o nos marcharemos esta noche. No

permitiré que puedas estar en peligro. Mataré a cualquiera que incluso
piense en hacerte daño.”
Se removió en sus brazos y él la soltó. Jadee se sentó, desatando
cuidadosamente sus cuerpos donde aún estaban íntimamente unidos.
Se dio la vuelta, poniéndose frente a él sobre sus rodillas.
“Esto es nuevo para nosotros dos. Vamos.” ella extendió su
mano. “Necesitamos una ducha. Tal vez también algo de comida. Y
una gran cantidad de respiraciones profundas para los dos.”
Lavos la tomó de la mano, pero tiró de ella hacia atrás cuando
intentó salir de la cama, atrayendo toda su atención. Su expresión
parecía grave.
“Voy a ser el mejor compañero para ti, Jadee. Lo eres todo para
mí. Quiero que sepas eso. Nadie es más importante para mí que tú.
Nada lo es.”
Jadee le miró a los ojos y se dio cuenta de que realmente quería
decir cada palabra. Su vida había cambiado para siempre. Intentó
juzgar cómo se sentía al respecto. Mirar a Lavos la ayudó. Ella estaba
con él y juntos iban a enfrentar lo que fuera su futuro. Decidió ser
brutalmente sincera con él.
“Creo que me estoy enamorando de ti.”
Él sonrió ampliamente.
“Yo ya me he enamorado de ti. Te ayudaré a ponerte al día.”
La mirada de Jadee recorrió su cuerpo, ignorando la sangre.
Todavía se veía súper atractivo.
“No creo que tengas que esforzarte demasiado. Eres irresistible.”
“Tú también lo eres.”
“Duchémonos. Tú eres atractivo. La sangre no lo es.”

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“Vamos a compartir sangre a menudo.”

“Eso no es precisamente un beneficio.”
Él sonrió con picardía.
“No lo estropearé la próxima vez. Lo disfrutarás.”
“Creo que podrías hacer que me gustase cualquier cosa, si fijas tu
mente en ello.”
“Estoy motivado.”

Lavos condujo a Jadee hasta su cuarto de baño y encendió el

agua. Apareció de nuevo su arrepentimiento por haber perdido la
cabeza, pero esa mujer hermosa que se estaba metiendo debajo del
agua caliente frente a él había aceptado su disculpa.
Le habían advertido cómo sus instintos cobrarían vida cuando
encontrase a su compañera. Pensó que estaría preparado para eso,
pero cuando había probado la sangre de Jadee, no había podido
pensar. El lado Lycan de él había tomado el control por completo.
{¡Mía! ¡Ahora estamos enlazados!}
Entonces se dio cuenta de lo que había hecho, cuando se calmó
lo suficiente después de que ella bebió un poco de su sangre.
Después de que la había obligado a ello.

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Se lo compensaría a su compañera. Agarró gel de baño y apretó

un poco en sus manos, lavando suavemente la sangre de sus pechos y
su garganta mientras agachaba la cara bajo el agua para enjuagar su
barbilla y sus labios. Sólo quería tocarla por todas partes y su polla se
endureció. Podría follar con ella durante días, semanas, y no querer
nada más que a ella. Olvida la comida y todo lo demás. Formaba
parte de encontrar a tu compañera. Sin embargo, ella era humana.
Necesitaba recordar eso. Jadee necesitaba comida y descanso entre
episodios de sexo.
Pasó sus manos sobre sus pechos otra vez, adorando cómo se
endurecieron sus pezones. Bajó los dedos por su estómago,
imaginando cuando estaría ovulando. Se la follaría hasta que
germinara su semilla. Quería verla embarazada de su hijo. Nunca
había tenido deseos de convertirse en padre, pero eso cambió en el
preciso momento en que supo que Jadee era suya.
Lavos cerró los ojos y la abrazó, intentando controlar sus furiosas
emociones.
“¿Estás bien?”
Él asintió con la cabeza.
“Sí.”
“Pareces estar listo para matar algo. ¿Todavía sigues cabreado
con esos Vampiros?”
Lavos abrió los ojos.
“Estoy teniendo problemas Lycan en este momento.”
Jadee se giró entre sus brazos, sus manos apoyándose en sus
hombros. Bajó la mirada hacia su rígida polla presionada contra su
vientre, luego levantó su barbilla. Le sonrió.
“Una constante erección no me parece que sea un problema.”

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“Son todos estos instintos que me están inundando. Estoy

tratando de ser racional.”
“¿Qué tipo de instintos?”
Había tanto que no entendía sobre él. Sin embargo, no vió ningún
miedo mientras estudiaba su rostro. Su Jadee no era como cualquier
humano que hubiera conocido.
“Ya sabes, haciendo que nuestro vínculo sea más fuerte al quedar
embarazada. Queriendo hacerte mía de todas las maneras posibles.”
Sus cejas se levantaron.
“El impulso pasará pronto. Espero que sea normal. No creo que
estés ovulando todavía. No puedo olerlo ni probarlo. Estoy como loco
por dentro, pero sé que son hormonas. Estoy amplificado de ellas, en
este momento.”
Jadee le masajeó ligeramente.
“Está bien. Entonces, ¿estás diciendo que tienes un caso
realmente malo de SPM (46)
, solo que en una versión Hombre-Lobo,
que implica estar ansioso por dejarme embarazada, en vez de estar
malhumorado e hinchado?”
Lavos se echó a reír.
“Esa es una forma única de expresarlo, pero sí.”
“¿Qué puedo hacer para ayudar?”
Vívidas, imágenes eróticas de todas las cosas que le gustaría hacer
con ella se reflejaron en su mente.
“Deja que te lleve de regreso a nuestra cama durante al menos
una semana.”

(46) SPM, siglas de ‘Síndrome Pre-Menstrual’ (en el original PMS), se refiere a

molestias y cambios de carácter que sufren algunas mujeres cuando están a punto de
tener su menstruación.

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Jadee se apretó más fuerte contra su cuerpo.

“Vendido.”
Ahora comprendía que habían comenzado a vincularse juntos la
noche que se conocieron. Ya entonces le había gustado, y había
deseado poder retenerla en su vida. Se había arrepentido de dejarla ir,
después de que ella se había alejado. Jadee había permanecido en sus
pensamientos, incluso persiguiéndole en sus sueños. Había estado
muy feliz de volver a verla, a pesar de su sorpresa en ese momento, y
ahora se dio cuenta de por qué. Para su especie, algunos vínculos
encajaban en su lugar de forma rápida. Ya amaba a Jadee.
Sólo esperaba que ella pudiera amarle tan profundamente como
él a ella. Su lado humano podría resistirse a este vínculo rápido e
intenso. Los humanos no escuchaban sus instintos, sino que tendían a
ignorarlos en favor de la racionalización. Se apartó de ella.
“Deja que me lave la sangre.”
La sonrisa de Jadee se desvaneció.
“No te arrepientes de lo que hicimos, ¿verdad?”
“No.”
Lavos ahuecó su rostro y se inclinó para acercarlos.
“No te dejaré, tampoco. SPM Lycan, ¿recuerdas?”
Usó sus propias palabras para hacerle entender que estaba en una
montaña rusa emocional.
“Nunca te arrepientas. No cuestiones mi compromiso contigo y
con hacer que nuestro apareamiento funcione, Jadee. Voy a estar
cuerdo en unas pocas horas.”
Al menos, eso esperaba.
“Solo es que parecías cabreado.”

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“Los Vampiros te quieren muerta. No sé cómo va a reaccionar

este Clan ante ti, por ser humana. Tengo que mantenerte a salvo, pero
en lo único que puedo pensar es en follarte durante días. Esa es la ira
que estás viendo. No está dirigida a ti. Estoy cabreado porque no
puedo encerrarnos dentro de nuestra casa y pasar cada segundo
mostrándote lo mucho que significas para mí.”
“Está bien.”
“Nadie te lastimará, Jadee, y estoy más que contento de que seas
mi compañera.”
Su sonrisa regresó.
“Yo también estoy contenta. Lávate. Mencionaste la comida. De
hecho, soy buena cocinera. ¿Te importa si encuentro tu cocina?”
“Lo que es mío es tuyo. Este es nuestro hogar.”
{Al menos por el momento.}
Nuevamente, él no mencionó eso. Podrían tener que mudarse
pronto. La dejó ir.
“Es una muy buena idea. De lo contrario, te follaré donde estés
parada.”
“Eres pésimo amenazándome, si es lo que estabas intentando.”
Él se echó a reír.
“Quiero llevarte a la cama, más lento esta vez. Después de que
comamos.”
Era humana, no estaba acostumbrada a pasar horas teniendo
relaciones sexuales. Su cuerpo dolería y ella lo pagaría si no se lo
tomaba con calma. Por supuesto, podría hacer que bebiera más de su
sangre. Eso la curaría.
“Vete. Saldré en unos minutos.”

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Se enjuagó una vez más y luego dio un paso alrededor de él,

dejando la ducha. Se secó rápidamente. No pudo apartar los ojos de
ella hasta que salió del baño, desapareciendo de su vista. Agarró el gel
de baño de nuevo y se duchó rápidamente.
Jadee no estaba en su habitación cuando salió allí. Localizó su
teléfono móvil y marcó. Lorn no iba a estar feliz, pero no le
importaba. Tenía una compañera.
“¿Ahora qué pasa?”
Su hermano parecía frustrado.
“¿Puedes hablar libremente?”
“Aún no. ¿Viste signos de algún Vampiro?”
Su hermano se aclaró la garganta.
“Déjame ir a echar un vistazo a ese mapa.”
Pasaron unos segundos. Lorn cerró una puerta.
“Entonces, ¿en qué tipo de problema está esa mujer? ¿Algo que se
dirige hacia nosotros?”
“Un Nido de Vampiros la atacó. Logró matar a uno de ellos. La
siguieron a su casa y vino a buscarme para averiguar dónde sería
seguro ir para ella.”
“Maldita sea. Ella no es nuestro problema, Lavos.”
Él respiró profundamente.
“¿Recuerdas cuando me dijiste que me la follara?”
“Sí.”
“Lo hice.”
“Bien. Ahora ella estará fuera de tu sistema.”
“Nunca. Es mi compañera. Compartimos sangre.”
Lorn no pronunció ni una sola palabra, pero Lavos podía
escuchar su respiración.

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“¿Me has escuchado? Jadee es mi compañera, Lorn. Tuve la

abrumadora necesidad de morderla y ella aceptó dejarme probar su
sangre. Un solo saboreo y fue trato hecho. Incluso ya hemos
intercambiado sangre.”
Lorn permaneció en silencio.
“¿Me quieres fuera de tu territorio?” preguntó a su hermano.
Lavos se preparó para la respuesta. Añadió:
“Lo entenderé. Sé cuántos problemas te causará esto. Puedo salir
de aquí al amanecer. Diles a todos en el Albergue que estoy
rastreando a los Vampiros, e incluso esperaré unos días antes de
acercarme a otro Clan para pedirles que nos acojan. Haré que parezca
que la encontré fuera de nuestro territorio. De esa manera, nadie de
los otros Clanes sabrá que ella estuvo aquí alguna vez. Pensé que
Velder podría ser receptivo, ya que sus dos hijos se unieron con
mujeres principalmente humanas.”
“No te atrevas a irte a ninguna parte.” ladró Lorn. “Trabajaremos
en esto. Eres mi hermano y además mi Ejecutor Principal. Este
también es tu Clan.”
“Habrá desafíos, si me quedo. Ellos cuestionarán tu liderazgo.”
“Entonces será mejor que estés preparado para pelear a mi lado.
No te vas. Juraste ayudarme a mantener unido al Clan y te estoy
reteniendo a tu juramento. Esa es una orden del Líder de tu Clan y de
tu hermano mayor... pero también soy tu mejor amigo, Lavos.
Enhorabuena por encontrar a tu compañera.”
Lavos se relajó.
“Gracias.”

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“Queríamos cambios y llevar a nuestro Clan a tiempos más

modernos. Esto solo significa que tendremos que asumirlos más
rápido. ¿Cómo lo está aceptando ella?”
“Es una mujer alucinante. Jadee simplemente se toma las cosas
con calma y lidia con eso. Probablemente ayude el hecho de que haya
sido criada por un humano que siempre creyó en la existencia de
Vampiros y licántropos. Menos impactante para ella.”
“Bien. Mantenla en tu casa hasta que los delegados estén fuera de
la ciudad. Mierda, hablando de eso, Mya se está convirtiendo en un
dolor. Me preguntó a dónde te habías ido.”
“Tu animaste esa mierda, no yo. No estaba interesado ¿Podría
haber sido más claro?”
“Solo quería tenerte tan feliz como lo estoy yo. Una compañera
lo es todo.”
“Todo en lo que podía pensar era en Jadee. Ya te dije eso.”
“No entendí por qué estabas tan atraído por ella.”
“Ahora ambos sabemos por qué.”
“Esta Mya es condenadamente persistente. Las noticias podrían
alterarla, ya que dejó muy claro que estaba interesada y creía que
estabas soltero.”
“Lástima por ella. Volti es un Ejecutor, y le encantaría probar un
emparejamiento. Kar no estaba buscando una compañera, pero
definitivamente está cachondo. Ambos son buenas opciones. Gar
quería una compañera, pero está haciendo patrulla por el territorio.”
“Los empujaré hacia ella.”
“Gracias.”
“Te necesito aquí cuando se sirva la comida principal. ¿Puedes
dejar a tu compañera con la mía? Estarán seguras juntas y Kira

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apreciará la compañía. Lo discutimos y no la quiero allí. Confío en

los otros Clanes para no atacar a mi compañera, pero sería un
momento perfecto para que cualquier simpatizante de Decker la
persiga mientras nos distraemos. Los Líderes de los otros Clanes
estuvieron de acuerdo conmigo.”
“¿Kira estuvo bien con eso?”
“Sí. Ella lo entiende.”
“Puedo dejarla con Kira, pero sabes que todo el mundo olerá a
Jadee en mí.”
“Me doy cuenta, pero es importante que mi Ejecutor Principal
esté a mi lado, Lavos. Compañera humana o no. Diremos que te has
emparejado con Jadee y la trajiste a casa cuando saltó el informe de
un avistamiento de Vampiros. Tal vez podría ser la que vió al Vamp,
y tú te entrevistaste con ella. Existe tal cosa como la vinculación
instantánea. Sé vago con los detalles. Eres bueno en eso.”
“Entendido. ¿Una hora?”
“Hazlo en una hora y media para que sea creíble. Los aperitivos
acaban de empezar a servirse ahora mismo. Davis pensó que pasar
unas bandejas de eso ayudaría a relajarnos a todos y facilitarnos las
conversaciones, antes de que nos sentemos. Lo llamó ‘mezclarse’.
Supuestamente, dejaste nuestro territorio, así que necesitarías tiempo
para regresar. Trataré de avisar a nuestros Ejecutores para que no
parezcan sorprendidos cuando llegues, oliendo como que acabas de
emparejarte con una humana.”
“¿Puedes enviar a Davis a tu casa? Sé que Kira puede defenderse
a sí misma, pero Jadee no puede.”

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“Eres un dolor en el culo, pero sí, veré lo qué puedo hacer.”

“Gracias, Lorn. Te lo tomaste mejor de lo que pensé. Eres un
buen hermano.”
“Eres un idiota si creíste que aceptaría tu oferta de irte. Prefiero
no tener un Clan que perder a mi hermano. Siempre hemos estado
juntos. Hasta pronto.”
Lorn desconectó la llamada. Lavos sonrió ampliamente.

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QUINCE

Jadee se sintió nerviosa.

“Entonces, esta tal Kira era humana, luego fue Vampira, pero
¿ahora es una VampLycan?”
“Su padre es un VampLycan pero su madre era humana. Kira
nació siendo en su mayoría humana, como su madre.”
“Entonces ella fue atacada y convertida en Vampiro, pero beber
sangre de tu hermano la ayudó a ser más Lycan que Vampira.”
“Ahora casi es de ambas especies a partes iguales. Puede soportar
el sol y comer alimentos.”
“Esto es muy complicado.”
“Te está yendo genial.”
Lavos sonrió.
“Siento como que estoy estudiando para un examen del que
nadie me habló y tengo una hora para aprendérmelo todo o fracasar.”
“Ningún fracaso. Solo te estoy familiarizando con los hechos
sobre tu nueva familia. Lo siento, tengo que ir al Albergue pero no

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puedes venir conmigo. Y tampoco quiero dejarte sola. Estarás a salvo

con Kira.”
“No querrá morderme el cuello, ¿verdad?”
“Kira solo se alimenta de mi hermano, Lorn. Los compañeros
comparten sangre.”
“¿Me convertiré en algo por beber tu sangre? ¿Te volverás parte
humano tú?”
Se echó a reír.
“Tengo los rasgos dominantes en nuestra relación. Nunca me
volveré humano, pero algunas cosas sobre ti se volverán diferentes
con el tiempo.”
Jadee sintió que la sangre se escurría de su rostro.
“¿Me voy a convertir en Vampiro?”
“No.”
Lavos negó con la cabeza, parecía demasiado divertido.
“Mi sangre Lycan te protegerá de mis genes de Vampiro.
Obtendrás un mejor sistema inmunológico para combatir los
resfriados y otras cosas que los humanos sufren. También retrasará tu
envejecimiento en gran medida. Además, sanarás más rápido al beber
mi sangre.”
“Eso no suena tan mal. Quizás eso explica lo despierta que me
siento. Estaba agotada cuando llegué aquí, pero ahora estoy casi
hiperactiva.”
La mirada de Lavos bajó a su vientre.
“Cada niño que lleves te ayudará. Algunas humanas que se
emparejan con Lycans con el tiempo tienden a convertirse en Lycan.”
Su voz se hizo más profunda.
“Podríamos tener muchos niños.”

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“Aquí arriba los ojos, guapo.”

Lavos sostuvo su mirada.
“Todavía obsesionado con los bebés, ¿eh?”
“Lo siento.”
“Está bien.”
Jadee tomó su mano.
“¿Está un poco mejor tu SPM?”
“No mucho. Me molesta muchísimo tener que vestirme ahora
mismo, cuando lo único que quiero hacer es mantenerte desnuda en
mi cama.”
“No me puedo quejar. Me encanta el sexo contigo.”
Lavos gruñó, el azul de sus ojos brillando.
“Cachondo, ¿eh?” se burló ella.
“No tienes maldita idea. Estoy tan duro como una roca.”
Jadee miró su ingle, el bulto era bien detectable.
“¿Cuánto tiempo tienes que pasar con tu hermano?”
“Unas pocas horas, como máximo. Volveré y te recogeré lo antes
que me sea posible.”
Jadee se concentró en su rostro.
“Dijiste que Lorn acaba de tomar el control del Clan y los otros
están preocupados por eso. ¿Por qué?”
“Fuimos liderados por Decker. Él no tenía honor y trató de
causar fricción con los otros Clanes.”
Se relamió los labios, su mirada vagó sobre el cuerpo de Jadee.
“Todo el mundo le odiaba, incluyendo la mayor parte de su
propio Clan.”
“¿Era algo así como un político corrupto?”
“Peor.”

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El azul se desvaneció de sus ojos y se oscurecieron hasta quedar

casi negros. La mirada malévola volvió.
“Asesinó a inocentes y quiso comenzar una guerra.”
“¿Qué está pasando con el color de tus ojos?”
Lavos parpadeó un par de veces.
“Lo siento. Es una cosa VampLycan. Se iluminan cuando estoy
usando rasgos Vampiros o pensando en sexo. Se oscurecen cuando
siento rabia y mi lado Lycan está mostrándose a través de mis ojos.”
“Está bien.”
Necesitaría tiempo para adaptarse a esas capacidades.
“Gracias por aclararme eso.”
“Los otros Clanes necesitan garantías de que Lorn no es nada
similar a Decker.” continuó.
“¿Lo es?”
“¡Por supuesto que no!” gruñó.
Jadee se sobresaltó ante su repentino arrebato.
“Lo siento.”
Lavos bajó su tono, suavizándolo.
“Odiaba a Decker.”
“¿Dijiste que era un asesino?”
“Todos los niños de nuestro Clan que presentaron demasiados
rasgos de Vampiros fueron asesinados, junto con sus padres si
trataban de protegerles de Decker y sus Ejecutores. Tampoco le
gustaban los humanos y evitó que mi hermano reclamara a Kira
porque la veía demasiado débil como para importarle. El bastardo la
habría matado si pudiera. Simplemente me cabrea pensar que alguien
pueda comparar a mi hermano con ese hijo de puta.”

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“Me alegro de que Lorn no esté molesto porque te hayas

emparejado conmigo.”
“Él lo entiende.”
Lavos extendió la mano, acariciándola.
“Tuvo que resistir la tentación de reclamar a su compañera
durante mucho tiempo. Ambos sufrieron por ello.”
“Sin embargo, al final todo funcionó bien, ¿verdad? Ahora ellos
están emparejados.”
“Sí, pero esperamos problemas. Es por eso que Kira
generalmente tiene un guardia cuando Lorn no está con ella. Davis es
su padre, y también luchará hasta la muerte para mantenerla a salvo.”
“¿De qué necesita ser protegida?”
“Algunos miembros de nuestro Clan son paranoicos y racistas
contra cualquier persona que no sea del Clan.”
“Pero ella ya no es humana, ¿verdad?”
“Sí, pero se convirtió en un Vampiro. Algunos no confiarán en
ella justamente por eso.”
“Pero... ¡los VampLycans son mitad Vampiros!”
“Eso es cierto. Sin embargo, Decker les enseñó a odiar a
cualquier persona con demasiada sangre de Vampiro.”
“Suena como un idiota.”
“Fue mucho peor.”
“¿Fue? ¿Entonces está muerto?”
“Eso deseamos, pero no. Sin embargo, se fue y no puede volver
jamás. Los otros Clanes le matarían al primer vistazo.”
“Eso es bueno.”
“Necesitamos mostrarles a los otros Clanes que Lorn quiere la
paz con ellos y aliviar sus preocupaciones.”

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VL G 5

“Eso debería ser bastante fácil. Se unió a Kira y dijiste que

Decker los mantenía separados. Eso me parece una prueba de que no
son el mismo tipo de hombre.”
Él sonrió abiertamente.
“Es cierto.”
Lavos la dejó ir.
“Me gustaría que la lógica jugara un papel en esto, pero estamos
hablando de casi dos siglos de Decker jodiendo con los otros Clanes.
Se va a necesitar tiempo para construir y fortalecer nuestros lazos con
ellos de nuevo.”
Eso la sorprendió.
“¿Dos siglos?”
“Los Vampiros no envejecen, y los Lycan envejecen mucho más
lentamente que los humanos. Decker había gobernado este Clan
desde que fue lo suficientemente fuerte como para cambiar y luchar.
Ahuyentó a los Lycans pura-sangre y también intimidó a los otros
VampLycans para obligarles a que le siguieran.”
Jadee trató de asimilar eso.
“¿Cuántos años tienes?”
“Soy de segunda generación... y mi padre tardó mucho en
encontrar a su compañera y luego tardó en decidir tener hijos.”
“¿Él no quiso embarazar a tu madre de inmediato?”
“No. Nunca hemos sido iguales.”
“No respondiste mi pregunta.”
“¿Cuántos años crees que tengo?”
“¿Unos veinticinco años?”
Él se inclinó y la miró a los ojos.
“Agrega unos pocos años.”

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 L.AVOS
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“Te ves bien.”

“Soy considerado joven. Ese es otro golpe contra Lorn. Es sólo
tres años mayor que yo. También es de segunda generación, y solo es
un bebé en comparación con los otros Líderes. Los otros tres Clanes
siguen siendo liderados por Ancianos, VampLycans de Primera
Generación, quienes tomaron el control desde el principio.”
“Pero Lorn no es Decker, así que... eso tiene que convertirle una
gran mejora.”
Lavos rozó su boca con la suya, besándola.
“Sí.”
“Señala eso a todos.”
Lavos sonrió.
“Lo haré. Ojalá pudiera llevarte conmigo.”
“Ahora tengo curiosidad por conocer a esa tal Kira. Estaré bien.”
“Lo estarás. Su padre juró que te protegerá con su vida. Davis
tiene honor y es amistoso con los humanos. Yo confío en él. Acaba de
salir del Albergue, así que será él quien te protegerá.”
“Vámonos. Y por favor, evita a esa mujer. Antes parecía muy
decidida a meterse en tu cama.”
Lavos asintió con la cabeza.
“No estoy interesado en nadie más que en ti. Recuerda, soy un
VampLycan.”
“Todavía estoy tratando de averiguar qué es exactamente eso.”
“¿Te conformarías con comer caracoles vivos cubiertos de
suciedad si desearas chocolate?”
Jadee hizo una mueca asqueada.
“Ewww.”

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“Así es como me siento por otras mujeres. Eres mía, Jadee.

Nadie más lo será.”
Jadee se relajó, dispuesta a confiar en él.
“Vale.”
“Hora de marcharse. Lorn estará ansioso por qué me reúna con
él en el Albergue.”
Jadee agarró su mano con fuerza.
“¿Estás seguro de que Kira no querrá morderme?”
“Positivo.”
“Vámonos.”

Lavos fingió ignorar los jadeos sorprendidos y las pocas miradas

abiertamente hostiles mientras se plantaba al lado de su hermano.
Con todo propósito, había abrazado a Jadee y se frotó contra ella
cuando la había dejado en casa de Lorn. Eso hizo que su olor se
aferrara fuertemente a él. Nadie podría dudar de que hubiera tomado
una compañera humana.
Lorn le miró y le dirigió una mirada de complicidad.
“Descarado.” dijo con sequedad.
“¿Y qué? Queremos hacer una parada y cambiar las cosas.”
“Es cierto.”
Lorn sonrió, mirando a su alrededor.

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“Ya me he dado cuenta de que habías encendido los ventiladores

del techo.”
“Ayuda a los aromas a mezclarse y diseminarse.”
“Como dije, descarado. Tienes pelotas, hermanito.”
“Mi situación es diferente a la tuya. Cuando te uniste a Kira por
primera vez, tuviste que ocultarlo. Yo quiero que todos sepan que
Jadee es mía.”
“Lo sabrán. Estoy seguro de que los chismes se difundirán a los
miembros de nuestro Clan que no están presentes tan pronto como
termine la comida. No tuve oportunidad de avisar a nadie. Lo siento.
Los Líderes de los otros Clanes han estado hablando conmigo.”
“Es por eso que le pedí a Davis que la protegiera. Perdón por
sacarlo del Albergue.”
“Perri dijo que podía manejar sola la cocina, y también me siento
mejor con Davis vigilando a mi compañera.”
La campana sonó, anunciando la cena. Lorn suspiró.
“Trate de no comenzar ninguna pelea con los otros Ejecutores.”
“Buena suerte comiendo con los otros Líderes. Sin peleas para ti,
tampoco.”
“Estamos aquí para mantener la paz.”
Lavos no necesitaba ese recordatorio. Se dio la vuelta y se dirigió
a la mesa que le habían asignado. Kar y Garson ya estaban sentados,
junto con nueve Ejecutores de los otros tres Clanes VampLycan.
Todos los hombres le miraron mientras tomaba su lugar asignado.
“Soy Lavos, el hermano de Lorn.” anunció.
Miró a Garson.
“¿Supongo que Lorn te invitó?”
“Sí. Recibí un mensaje de texto de él.”

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Kar olfateó, luego sonrió.

“Conozco ese olor.”
“Cállate.” ordenó Lavos a su amigo.
“Yo no.” soltó Garson
Entonces inhaló, con los ojos muy abiertos.
“¿Estás emparejado?” añadió “¿Cuándo diablos pasó eso? Te he
visto esta misma mañana.”
“Larga historia. Déjalo.” ordenó Lavos.
“Ella es humana.”
La profunda voz, provenía de un hombretón, un verdadero
gigante de cabeza oscura.
“Maku.” se presentó. “Del Clan de Velder.”
“¿Tienes algún problema con eso?”
Lavos se tensó, tratando de sofocar su furia instantánea.
“No. Dos de los hijos de Velder se emparejaron con mujeres que
son en su mayoría de sangre humana. Son dos buenas mujeres, con
muy buen corazón.”
Lavos respiró más tranquilo.
“Me enteré de eso. Las nietas de Decker, ¿verdad?”
Maku asintió.
“Se parecen a su abuela. Ella era de nuestro Clan.”
Eso estaba destinado a ser un insulto al anterior Líder del Clan.
“Mi padre le juró lealtad a Decker mucho antes de que nosotros
naciéramos. Lorn y yo le odiábamos.”
Lavos decidió que lo mejor era ser claro y romper la tensión.
“Mi hermano y yo no fuimos Ejecutores suyos, ni tampoco
ninguno de los actuales Ejecutores de Lorn. Todos nos negamos a

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cumplir sus órdenes y solo aceptábamos patrullar para mantener al

resto de nuestro Clan a salvo.”
Lavos se dirigió al resto de la mesa.
“Me niego a disculparme porque mi compañera sea humana.
Podemos discutirlo afuera, si alguien tiene un problema con eso.”
“Mi Clan no lo tendrá.” anunció otro Ejecutor de cabello oscuro.
“El nombre es Frack, y soy el Ejecutor Principal de Crocker. No
permitimos que nuestros miembros anden follándose a las humanas
esporádicamente solo por buscar sexo, pero si alguien encuentra a su
compañera sintiendo una fuerte necesidad de morderla, las líneas de
sangre no importan.”
El hombre sentado a su lado asintió.
“Soy Brody. Crocker no tendrá problemas con eso.”
Un Ejecutor inusualmente alto se inclinó hacia delante,
estudiándole abiertamente.
“Soy Wen, del Clan de Trayis. No estés tan a la defensiva, Lavos.
Solo Decker se opuso ferozmente a que otras razas fueran nuestras
compañeras. Hemos tenido algunos de nuestros hombres emparejados
con humanas. En mi Clan, solo se espera que los primeros hijos
mantengan los linajes puros VampLycan... y solo si sus padres lo
exigen. Trayis está dispuesto a aceptar humanas y Lycans de pura
sangre como compañeras si están dispuestas a jurarle lealtad.”
El hombre a la izquierda de Wen asintió.
“Estoy emparejado con una Lycan. Mi nombre es Denno; soy
uno de los Ejecutores de Trayis.”
Wen volvió a hablar.

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“Mantenemos estrechos vínculos con la Manada que protegió a

las Primeras Generaciones, antes de que se fueran de aquí y se
instalasen en otro lugar. La familia es importante para nosotros.”
“Así es como conocí a mi compañera.”
Denno sonrió evocadoramente.
“Ayudé a nuestra familia Lycan tratando con un grupo de
renegados Lycans que habían hecho un hábito de asaltar Manadas
para secuestrar criadoras. Uno de esos bastardos la había obligado a
ser su compañera. Pateé su culo y esperaba que ella intentara
matarme en venganza. Imagina mi sorpresa cuando, en lugar de eso,
ella me lo agradeció. Me pidió mi protección, ya que los renegados
habían asesinado a toda su Manada cuando la habían raptado. La
traje a casa. Nos enamoramos y ahora ella es mía.”
Wen levantó su bebida y tomó un sorbo.
“No somos nosotros los que tienen un problema contigo por
tomar una compañera humana.”
Miró fijamente por la habitación.
“Es tu propio Clan del que deberías preocuparte.”
Lavos siguió su mirada y atrapó a algunos miembros de su Clan
que miraban furiosos en su dirección.
“Esos tres son Ancianos de Primera Generación que fueron leales
a Decker.”
“Podría quedarme unos días.” ofreció Wen. “No estoy
emparejado, y Trayis quiere ver a tu hermano teniendo éxito. Te
aseguro que no queremos que uno de ellos se haga cargo de tu Clan.”
“Podemos manejar a nuestra propia gente.” protestó Garson.
Lavos le hizo callar con un gesto.
“Esa es una buena oferta.”

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“Bien, demonios.” resopló Wen. “Nadie quiere a otro Decker a

cargo aquí. Estaría dispuesto a luchar para evitar que eso ocurra.”
“Eso es apreciado.”
Lavos inclinó la cabeza.
“Lo estamos haciendo bien.” murmuró Garson.
Lavos le pateó por debajo de la mesa y le lanzó una mirada de
advertencia.
“Suficiente.”
Volvió su atención hacia Wen.
“Necesito dar un paseo por el perímetro del Albergue. ¿Te
gustaría unirte a mi?”
“Por supuesto.”
“Iré también.” ofreció Kar.
“Siéntate.” le ordenó Lavos.
Su amigo se sentó con fuerza, sin parecer muy feliz. Lavos abrió
la marcha, dando a su hermano un movimiento de cabeza que decía
que todo estaba bien. El Ejecutor más alto le siguió afuera y ambos
estudiaron la zona.
“¿De qué querías hablarme en privado?”
Wen fue directamente al grano. Lavos se encaró hacia él.
“Dijiste que algunos de tus hombres se unieron con humanas.
Tengo algunas preguntas, si no te molesta que te las formule. Decker
no nos lo permitía y los otros Clanes apenas hablaban con nosotros.
No es que les culpáramos. Nunca deberías haber confiado en nadie
que Decker enviase para visitar a vuestra gente. Generalmente,
Decker ordenaba a sus Ejecutores leales ir a espiar para él. Me
gustaría saber qué esperar entre un VampLycan y una humana.”

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“Entendido.” (47)
Wen cambió su postura y se apoyó contra uno de los postes del
porche.
“Te diré lo que sepa. Suéltame tus preguntas.”
“¿Quedará entre nosotros?”
“Por supuesto. No veo ninguna razón para compartir lo que
hablemos de carácter personal. Trayis tampoco me lo pediría.”
“Quiero dejarla embarazada.” confesó Lavos. “Es un deseo casi
primordial. Mi hermano y otros VampLycans emparejados que he
conocido no parecían experimentar esto.”
“Lo he visto antes. Culpa a tu lado Lycan. En primer lugar, ella
es la especie más débil. Los humanos son frágiles. Esto va a hacer que
sientas miedo de perderla, eso irrita a tu bestia. Segundo, es más
difícil formar un vínculo de emparejamiento. Es siempre como tirar
una moneda al aire en los vínculos que podemos establecer con ellos.”
“¿Qué significa eso?”
Wen cruzó los brazos sobre su pecho y suspiró.
“Maldita sea. Decker os mantuvo en la oscuridad. De acuerdo, es
solo un ‘quizás’ el poder vincular pensamientos y sentimientos cuando
te emparejas con una humana pura. Ciertamente, no sucede de
inmediato. Puede llevar años de intercambio de sangre.”
Esa noticia no fue muy bienvenida, pero tampoco le importó.
Jadee le pertenecía.

(47) En el original, usa la palabra ‘Gotcha’ que es la pronunciación de ‘I {'ve} got

you’, que significa ‘te tengo’. Por lo general se refiere a una captura o descubrimiento
inesperado (muy usada en algunos juegos infantiles), traduciéndose como ‘Te pillé’ o
‘Pillado’. Pero ‘Gotcha’ también es un coloquialismo común que significa entender o
comprender, traduciéndose como ‘Entendido’, que nos ha parecido más adecuado al
contexto.

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 L.AVOS
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“Tu lado Lycan puede sufrir inseguridades. Los humanos se

divorcian a menudo. Como hombre, puedes razonar que la
mantendrás lo suficientemente feliz como para que nunca desee a
otro, pero tu bestia no siempre es lógica. Eso podría ser una gran
parte de por qué estás ansioso por verla embarazada rápidamente. Sin
mencionar que las hembras humanas no tienen un control natural de
la natalidad. Probablemente si ella es fértil la dejarás embarazada,
independientemente de si lo intentas o no.”
“¿Qué pasa con las opciones de los humanos para el control de la
natalidad?”
“Es dudoso que las píldoras anticonceptivas funcionen. Ya sabes,
‘Sin goma, sin sexo’ (48) es la mejor manera de evitar un embarazo, si ella
está ovulando.”
Lavos se encogió.
“¿Condones?”
“¿Has usado alguno antes?” Wen le sonrió. “No son tan malos.
He tenido amantes humanas. Te adaptas. Suenan mucho peor de lo
que son.”
De repente, su buen humor se desvaneció.
“Es mejor que terminar teniendo que emparejarse con una mujer
solo porque quedó embarazada accidentalmente. He tenido pesadillas
sobre eso.” añadió Wen.
“¿No considerarías tener una compañera humana?”
Esto decepcionó a Lavos. Wen había empezado a caerle bien.

(48) En el original usa la frase: ‘No glove, no love’, que significa ‘sin guante, sin amor’
o ‘sin goma, sin sexo’; se trata de un eslogan publicitario de una conocida marca de
condones que recomienda no tener relaciones sexuales sin el uso de preservativo.

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 L.AVOS
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“Hubiera estado muy abierto a eso... pero ya no es una opción.”

Sus rasgos se volvieron duros.
“Mi hermano mayor murió. Ahora soy el primer hijo, y mis
padres exigen que me empareje con una hembra VampLycan para
asegurar un linaje puro.”
Eso obligó a Lavos a pensar en su propio padre.
“No me importa una mierda lo que piense mi padre. Jadee es
mía, y cualquier persona a la que no le guste puede irse a la mierda.”
“He insinuado a mis padres que deberían tener más hijos porque
deseo evitar las responsabilidades del primogénito.”
Wen se enderezó, alejándose del poste.
“Veremos si me escuchan. Siempre fui su hijo problemático.”
“¿Estás unido a ellos?”
Wen asintió.
“A veces eso es una maldición. La culpabilidad es una cosa de
mierda para sentir cuando solo dependen de ti para mantenerlos
felices. Incluso arrastran ocasionalmente el recuerdo de mi hermano,
diciéndome lo qué haría él si todavía estuviera vivo. Solo deseo la
libertad que tuve una vez siendo el segundo hijo.”
“Lo entiendo totalmente. Nunca le envidié a Lorn su posición en
la familia. Nuestro padre siempre ha sido un imbécil, pero con Lorn
fue despiadado.”
“¿No estabas unido a tu padre?”
Lavos negó con la cabeza.
“Lorn tuvo que vencerle y expulsarle cuando dio el salto por el
liderazgo. Mi padre y Decker eran muy parecidos.”

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 L.AVOS
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“Maldita sea. Lo siento mucho. ¿Estáis llevándolo bien ambos?

No me puedo imaginar lo que sentiría si mi hermano tuviera que
luchar contra mi padre.”
“Mi padre no le dio ninguna otra opción a Lorn. Esperábamos
que esa pelea sucediera eventualmente, y Lorn tenía todo mi apoyo.”
“¿Tu madre?”
“Ella siempre es bienvenida para visitar al Clan, pero se fue con
él. Es su compañera verdadera.”
“Maldita sea.”
“Ha sido duro para todas las partes, pero Lorn era la mejor
opción para hacerse cargo del Clan. Estábamos seguros de que no iba
a permitir que Nabby obtuviera el control. Solíamos llamarle ‘Decker
Junior’. Actuaba igual que él.”
“¿Una cabrón codicioso?”
“Cruel, un matón, y le gustaba causar dolor a los demás.”
“¿Dónde está este tal Nabby?”
“Enterrado cerca de algunos de los otros tipos de más confianza
de Decker, a los que dejó cuando huyó de la ira de Lord Aveoth.
Nabby fue el primero en desafiar oficialmente a Lorn.”
“Lo decía en serio cuando me ofrecí a quedarme un tiempo. No
tengo nada sucediendo en este momento y todos están invirtiendo en
que tu hermano lidere este Clan.”
“¿No te echarás de menos tu propio Clan?”
“Viajo mucho para Trayis. Está bien.”
“¿Te importa si te pregunto qué es lo que haces exactamente para
tu Clan?”

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 L.AVOS
VL G 5

“Hemos estado comprando algunas tierras para expandir nuestro

territorio. Algunas de las familias humanas circundantes abandonaron
el área pero aún retienen las propiedades. Los rastreo y veo si desean
vendérselas a nuestro Clan. Algunos lo hacen. Algunos no.”
“¿Alguna vez has convencido a estos últimos?”
Wen negó con la cabeza.
“Raramente. Sus padres y abuelos, a veces bisabuelos, son los
que se rompieron sus culos para reclamar los derechos de propiedad
de la tierra establecida por la Ley de Colonización (49)
. Tuvieron que
sobrevivir y prosperar para conservar las tierras. Es una parte
importante de su historia familiar, e incluso algunos celebran
reuniones durante los meses de verano, todos los años. Nunca les
quitaríamos eso jodiendo con sus mentes.”
A Lavos definitivamente le gustaba este tipo.
“También visitamos la Manada formada por nuestros familiares
Lycans cuando abandonaron Alaska. Se establecieron en Colorado.”
“Nunca he estado allí.”
“Es condenadamente bonito. De hecho, compré un pequeño
terreno allí.” Wen sonrió. “Está cerca de la Manada.”
“¿Al Alfa no le importa?”
“Él sabe que no tengo ningún interés en hacerme cargo de su
territorio, y le resulta útil tener un VampLycan de vez en cuando.
Una vez soñé con mudarme allí, pero luego murió mi hermano.

(49) El gobierno de EEUU decretó en 1862, la Homestead Act, (significa Ley de

Colonización) que otorgaba la titularidad de una propiedad de 65 hectáreas a los que la
cultivasen durante más de cinco años. Cualquier persona que nunca hubiese tomado las
armas contra el gobierno de los EEUU, incluyendo los esclavos liberados, podría
presentar una solicitud de reivindicación de una concesión de tierras federales en los
Estados Unidos gracias a esta Ley.

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 L.AVOS
VL G 5

Finalmente le daré la tierra a la Manada, pero por ahora, simplemente

me gusta poder llamarlo ‘hogar’ de vez en cuando.”
“Suena bien.”
“Es cercano al territorio en el que también viven algunos de tus
antepasados. Los Lycans se fueron a Colorado juntos y dividieron su
territorio entre cuatro diferentes Manadas.”
“Nos han prohibido estar en contacto con ellos.”
“Sí. Parece que nadie del Clan de Decker se mantiene en
contacto con sus familias Lycans. Los otros Clanes también lo hacen,
pero no en la medida en que Trayis lo alienta entre nuestra gente. La
familia es muy importante. Uno de sus hermanos es el Alfa de la
Manada de nuestro linaje.”
“¿Cómo ocurrió eso?”
“La madre de Trayis fue una de las víctimas de los Vampiros, y
después de que él se hizo cargo de liderar nuestro Clan, ella se fue a
vivir con sus padres Lycan. Allí se unió con otro Lycan y juntos
tuvieron un hijo. En realidad, Trayis y Arlis solo son hermanastros.”
“¿Están unidos?”
“Tan unidos como pueden estarlo dos hermanos, viviendo tan
separados; pero sí, parecen muy cercanos. Es otra razón por la que
soy bienvenido allí. Soy uno de los amigos de Trayis, tanto como su
soy su Ejecutor. La Manada confía en que nunca les haré daño. No
nos tienen miedo.”
“Eso es bueno.”
“Lo es. Incluso algunos de los GarLycans visitan a su Manada
familiar. Deberías ir un día y conocerles.”
Wen miró a su alrededor.

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 L.AVOS
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“Entonces, ¿realmente quieres que me quede por aquí un tiempo?

Debo admitir que tengo curiosidad sobre este Clan, y me gustaría
ayudaros a ti y a tu hermano a mantenerlo.”
Wen sostuvo la mirada de Lavos.
“Ambos lo agradeceríamos. Gracias.”

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 L.AVOS
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DIECISEIS

Jadee y Kira se sentaron en un sofá, separadas unos metros, en

una acogedora sala de estar. Había conocido a su padre, Davis, que
había sido amable, pero había vuelto a su guardia. Las dejó solas.
“Apuesto a que tienes un millón de preguntas.”
Kira le sonrió.
“Puedes relajarte. Papá puede ser intimidante, pero por otra
parte, todos los hombres en el Clan lo son.”
“Todos son muy grandes y están en muy buena forma. Me siento
muy pequeña.”
“Yo también.” admitió Kira. “Heredé todo de mi madre.
Pequeña. También son musculosos porque cambian a otra forma, y
eso es todo un ejercicio. Solía envidiar la cantidad de comida que
estas personas pueden tragar y nunca ganar un gramo de flacidez. Yo
miraba un pastel y podía sentir mi estómago hinchándose.”
Jadee miró el cuerpo de Kira.
“Parece que ya no tienes ese problema.”

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 L.AVOS
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“Todavía no puedo completar el cambio, pero puedo hacer crecer

mis garras. Se acelera el metabolismo. He notado una diferencia
desde mi ataque.”
“Lavos me dijo que solías ser principalmente humana, después
un Vampiro te convirtió en uno de ellos, pero ahora eres como todos
los demás aquí, ¿no?”
“Excepto por lo de cambiar de forma.”
Kira alzó la mano pero luego se detuvo, mirando a Jadee.
“Te lo iba a mostrar, pero no quiero que tengas miedo de mí.
Ahora somos familia. Estoy tratando de ponerme en tus zapatos.
¿Estás completamente desorientada? Lavos dijo que te lo contó todo,
pero es un hombre. Tienen una idea diferente de esto que nosotras.”
“No soy exactamente una persona corriente. Crecí escuchando
historias sobre personas y cosas no humanas. Me encantaría ver lo
que puedes hacer. Estaba más preocupada por mi garganta.”
“¿Por si me gustaría chupar tu sangre?”
Kira se echó a reír.
“Es solo el cuello de Lorn el que me tienta. Estás a salvo. La sed
de sangre solo se activa cuando él está cerca, y creo que todavía está
sucediendo porque lo asocio con el sexo.”
Ella le guiñó un ojo.
“Recién emparejados.”
“Muéstrame las garras, ¿por favor?” pidió Jadee.
Kira enderezó su mano y la levantó más alto. Sus uñas
comenzaron a crecer más, las puntas se curvaron un poco y se
hicieron más nítidas mientras Jadee miraba.
“Eso es genial.”
“Lo sé.”

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 L.AVOS
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El entusiasmo inundó la voz de Kira.

“Nunca pensé que sería capaz de hacer eso. Lorn cree que podría
lograr un cambio completo algún día, pero de momento yo no estoy
tan segura. Por supuesto, me preocupa cómo me veré si alguna vez
me transformo.”
Ella dejó caer su mano, las garras se deslizaron dentro.
“¿Has visto cambiado a Lavos?”
“Una vez.”
“Mierda aterradora, ¿verdad? Los VampLycans no se parecen a
los lobos. Son muy humanoides. No es tan malo para un chico
parecer terrorífico, pero… ¿para una chica?”
Kira negó con la cabeza.
“Y… ¿qué pasa si no cambia todo mi cuerpo? ¿Como si mis
pechos permanecen siendo humanos, por ejemplo?” añadió.
Jadee no estaba segura de qué decirle ante eso. Kira se inclinó un
poco hacia adelante.
“Lo siento. Esto también es nuevo para mí, solo que conozco a
los VampLycans toda mi vida, obviamente. Me crié en este Clan,
pero soy una experta en saber cómo se siente ser una extraña en él.
¿Cómo manejas la realidad de que los humanos no seamos los únicos
en el planeta?”
“No soy simpatizante de los Vampiros.”
“Yo tampoco.”
Kira se retorció en su asiento, encontrando una posición algo más
cómoda.
“A pesar de eso, creo que le debo una, incluso si él no tenía
intención de hacerme ningún favor.”

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 L.AVOS
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“Entiendo. Lavos me contó lo que te pasó. Tienes mucha suerte

de estar viva. Odio a los Vampiros. Son pura maldad.”
“Se supone que hay algunos Vampiros buenos pero no he
conocido ninguno. La mayoría son unos cabrones.”
“Definitivamente, yo conocí uno del tipo idiota.” admitió Jadee.
“Lavos es un buen hombre. Puedes confiar en él. Tuve algunos
amigos humanos cuando fui a la universidad, así que estoy tratando
de imaginar lo que podría estar preocupándote. También me sentía
como una extraña en el mundo humano, ya que siempre tenía que
mantener la guardia y fingir que encajaba mucho mejor de lo que lo
hice en realidad. ¿Quieres que te cuente lo que sé sobre todas las cosas
por aquí?”
“Apreciaría mucho eso.”
“En primer lugar, no tendrás que preocuparte de que Lavos sea
un mujeriego o un maltratador. Los compañeros no te ponen los
cuernos ni te golpean. Está en esta relación contigo al cien por cien,
para toda la vida. Sus instintos son fuertes y él solo quiere que estés
protegida de todo daño. Punto.”
“Es genial saber eso.”
Kira asintió.
“Ahora bien, el Clan... Quiero decir, cada raza tiene sus fanáticos
y maníacos. No te voy a engañar. He conocido a algunos
VampLycans jodidos, pero la mayoría de ellos son de buena pasta.
Lavos y Lorn, mi padre, y los Ejecutores cuidadosamente elegidos de
nuestro Clan son increíbles. Puedes confiar en que nunca te harán
daño. Pero… ¿el resto de la gente por aquí?”
Kira negó con la cabeza.

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 L.AVOS
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“Nunca confíes en nadie, ¿de acuerdo? A menos que Lavos o yo

te digamos que son de los buenos, no debes bajar la guardia.”
“Ya me han advertido. No les gustan los humanos.”
“Algunos de ellos los odian. Digamos que no tuve buenos amigos
mientras crecía, además de Lorn. Algunos de ellos me toleraron
cuando todavía era principalmente humana, algunos eran amables,
pero vigilé mi trasero para no tener un llamado ‘accidente’. Fue una
verdadera preocupación. Hará falta tiempo para que todos se ajusten
a la nueva forma en que mi compañero está manejando este Clan; y
tiempo para que confíen en que no les harás ningún daño.”
Eso hizo que Jadee resoplara.
“Como si pudiera.”
“Para ser rotunda, para ellos físicamente eres tan aterradora
como un pajarito. De ninguna manera. Son mucho más rápidos, más
fuertes y letales en una pelea. En su mayoría, les preocupa que vayas
a hacer un truco como filmarles cuando no están en forma humana y
cargarlo en Internet para exponerles al mundo. Eso te convierte en
una amenaza seria, Jadee. Júrame que nunca harás eso. Comenzaría
una guerra como no te puedes imaginar.”
“Nunca haría eso.”
Hirió sus sentimientos que Kira incluso lo sugiriera.
“Tuve que preguntártelo. Lorn me dijo que tu padre y su equipo
eran destructores de mitos o algo por el estilo. Estuve mirando shows
sobre personas que van en busca de ‘Bigfoot’ y para probar la
existencia de extraterrestres.”
“Eso es verdad acerca de mi padre, pero yo no formaba parte de
su equipo.”

315
 L.AVOS
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“¿No crees que le debes a la memoria de tu padre demostrar que

no perdió la vida inútilmente buscando la prueba que tanto deseó?”
“Y eso logró matarle.”
Jadee intentó no ofenderse. Kira había afirmado que estaba
tratando de ponerse en sus zapatos, así que ella hizo lo mismo.
“Déjame contarte un poco sobre mi infancia. Pasé tres semanas
en Escocia mientras mi padre y sus amigos buscaban el monstruo del
lago Ness. Me mareo en los barcos, y… ¿adivinas lo que hicimos
todos los días y todas las noches? Sí. En un barco, en busca de un
avistamiento. Fue horrible.”
Jadee hizo una pausa y continuó:
“Luego estuve atrapada durante dos semanas en alguna jungla
brasileña porque alguien informó sobre personas que se convertían en
gatos. Lo único que capturamos fue una fiebre misteriosa por
mordeduras de insectos infectadas y días de vomitar, con el peor de
los casos de tener que correr para seguir adelante. Tuvimos suerte de
que no fuera una enfermedad mortal.”
Jadee se estremeció ante ese recuerdo.
“Ni siquiera logré sorprenderme en el momento en que casi me
congelé hasta la muerte en alguna montaña por un rumor sobre una
bestia de las nieves. Así fue como pasé la Navidad un año. Olvídate
de pedir a Santa que me trajera una nueva muñeca. En su lugar, yo
estaba rezando para no quedar enterrada viva bajo una avalancha. El
segundo día de estar allí, en un campamento a menos de un kilometro
de nosotros, murieron cuatro personas después de que parte de un
bancal de nieve cayera sobre ellos. Yo tenía seis años, Kira. No tenía
por qué estar allí.”
La simpatía suavizó las facciones de Kira.

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“Suena muy duro.”

“Estaba harta de esa vida cuando cumplí mi adolescencia y le
supliqué a mi padre que me permitiera vivir con mi abuela. Al
principio, luchó contra mí, pero finalmente cedió. No me importaba
lo que fuera que mi padre estuviera cazando. Solo quería un hogar
estable, una vida normal, y no ser parte de eso. Los otros niños no
creían que fuera genial haber viajado por todo el mundo. Me tomaron
el pelo y me atormentaron cuando supieron lo que hacía mi padre
para ganarse la vida y por qué no estaba cerca de mí. Mi abuela me
crió durante la adolescencia.”
Jadee suspiró y siguió:
“¿Esas criaturas y cosas que mi padre estaba buscando? Cada vez
las odié más... porque eran más importantes para él de lo que podría
ser yo misma. Se perdió mi graduación de la secundaria para viajar a
Inglaterra. Me dejó plantada por un maldito fantasma. Justificó la
ausencia en ese importante evento de mi vida porque obtuvo algunas
imágenes de video granulosas que, según él, podrían demostrar que su
vida tenía significado. Me alegró que al final lo lograse... pero sufrí
mucho por ello.”
Kira tomó la mano de Jadee y se la apretó.
“Estás rompiéndome el corazón.”
“No es mi intención hacerlo. Pasé por encima todo eso, porque
no se puede cambiar el pasado. Solo puedes aprender de él. La
cuestión es que no tienes que preocuparte nunca de que sea como mi
padre. Su obsesión le mató y me causó mucho dolor emocional. Solo
quiero disfrutar de la vida y no estar nunca en el centro de atención.
¿Bastante claro?”
“Sí.”

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Jadee estudió detenidamente a Kira.

“Nunca haría nada para herir a Lavos, y comprendo que eso
también pondría un objetivo en mi espalda. Te doy mi palabra, por lo
más valioso para ti, que nunca le diré a ninguna otra persona lo que
he aprendido de vosotros.”
“Eso es lo suficientemente bueno para mí.”
Kira soltó la mano de Jadee.
“Voy a admitir que estoy muy contenta de Lavos te encontrase.
Somos familia. Siempre odié ser hija única. Espero que nos volvamos
tan cercanas como verdaderas hermanas.”
“Eso sería genial.”
“Lo sería.”
Kira le sonrió.
“Así que… volviendo a ‘VampLycan-101’. ¿Qué quieres saber? Me
puedes preguntar lo que sea.”
Jadee pensó en eso.
“¿Crees que a Lavos le molestará que yo no pueda cambiar?”
“A Lorn no le molesta que yo no pueda. No es un factor
importante. Yo que tú, no me preocuparía por eso. Muy pocas parejas
cambian para tener relaciones sexuales en la otra forma. Me he
encontrado con ellos mientras estaba patrullando.”
Kira hizo una mueca de desagrado.
“Te aseguro que no es bonito. ¿Crees que Lavos está atractivo
cuando está cambiado? Amo a Lorn, pero a mí no me lo parece.”
“Lavos parece aterrador.”
“Exactamente. Las mujeres también se ven así. Sinceramente, no
puedo distinguir a los sexos a menos que esté lo suficientemente
familiarizada con ellos como para identificar sus ojos o sus marcas,

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mientras están cambiados. Se ponen un poco peludos entre las

piernas, así que no es como si pudieras detectar partes de chicas o
chicos con facilidad, a menos que la vista sea directa. No me
preocuparía por Lavos deseando que tú pudieras cambiar. La mayoría
prefiere el sexo en su piel.”
“Eso me hace sentir mejor. Lo admito, me siento un poco
insegura. Vi a una mujer provocarle hoy, más temprano. Era
hermosa, y era una VampLycan como él.”
“Se emparejó contigo y te quiere. Sé sincera con él, Jadee. Lavos
siempre te dirá la verdad. Los compañeros no engañan ni se mienten.
Tampoco hacen trampas. Puedes hablar con él sobre cualquier cosa o
hacerle cualquier pregunta. Tú eres su otra mitad. Creo que eso es lo
más importante que puedo decirte. No te casaste con un humano.
Fusionaste tu misma vida y tu cuerpo con un VampLycan. Ahora es
una parte de ti, y tú eres parte de él. Dos se vuelven uno. Es
emocional y físico. ¿Lo entiendes?”
Dejó que las palabras penetrasen en su mente.
“Quiere decir realmente eso, ¿verdad?”
“Sí. Muchos compañeros mueren si pierden su otra mitad.
Simplemente no quieren vivir. Los que sobreviven, o bien no
estuvieron emparejados durante mucho tiempo o bien tienen niños
pequeños. Saben que son necesarios para que los niños se las arreglen
para salir adelante. Me preocupo por una mujer en particular en
nuestro Clan porque perdió a su compañero y sus hijos son casi
maduros. No sé si Perri seguirá viviendo una vez que sus hijos salgan
de su hogar.”
Kira hizo una pausa y suspiró.

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“Bienvenida al mundo de los VampLycans. Prométeme hacer

caso de mis advertencias acerca de tener cuidado en quien confías. Ya
no estás arriesgando solo tu propio culo. La vida de Lavos también
está en juego.”
Eso le dio a Jadee mucho que pensar.
“Está bien. Gracias por contarme todo esto, Kira. Tengo otra
pregunta más.”
“Pregúntame lo que quieras.”
“No quiero ser grosera, pero... tu padre parece muy joven.”
Kira se echó a reír.
“La mayoría de los VampLycans envejecen como un humano
hasta que llegamos como a unos veinte años. A continuación, se
ralentiza a lo grande. Mi padre parece tener poco más de treinta años,
como mucho, pero es mucho más viejo.”
Jadee quería preguntar cuándo había nacido, pero no lo hizo.
“Entonces, los VampLycans viven mucho tiempo, ¿no?”
“Las Primeras Generaciones tienen alrededor de doscientos años
de antigüedad. Digamos que se acercan al mismo aspecto que tiene
mi padre. Como de principios o mediados de sus treinta.”
“¡Mierda!”
“¿Lavos te dijo que beber su sangre iba a hacer un número en tu
cuerpo? Ya no envejecerás en años humanos, Jadee. Acepta su sangre
durante el sexo. Eso también te hará más fuerte. Olvídate de contraer
un resfriado, y te curarás más rápido con el tiempo.”
“Esto es mucho para aceptar, pero no me desagrada.”
Kira sonrió.

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Lavos terminó su comida y se rió en el fácil flujo de la

conversación alrededor de la mesa. Le gustaban los Ejecutores de los
demás Clanes, especialmente Wen. El tipo era relajado, con un buen
sentido del humor. Seguía sintiendo que las miradas se dirigían hacia
él y se mantenía alerta, prestando mucha atención a quién parecía
odiarle. Una de esas era Mya.
Se levantó de la mesa, junto con todos los demás, para mezclarse.
A la mujer no le tomó mucho tiempo ir tras él. Ella se interpuso en su
camino, sus ojos se volvieron negros y sus fosas nasales se dilataron.
“¡Te has emparejado con una humana!” escupió. “Me siento
insultada.”
“No tuvo nada que ver contigo, Mya. Los instintos no pueden ser
negados.”
“Entonces tú solo... ¿qué? ¿Simplemente te fuiste por unas horas,
te encontraste con una humana y decidiste follártela mientras estabas
de servicio?”
Sus garras crecieron.
“No querías probar un emparejamiento conmigo, ¿pero con ella
lo hiciste?”
Lavos dio un paso atrás, no queriendo tener que luchar contra
ella o causar una escena.
“Ella estaba trabajando para nuestro Clan, aunque no sabía lo
que éramos.” agregó él. “Ya la había conocido antes y estaba

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fuertemente atraído por ella. Hoy sucedió, pero no me arrepiento.

Ella es mi compañera.”
“¡Bastardo! Yo soy mejor que una humana.”
Sus colmillos se extendieron y dio un amenazante paso hacia
adelante.
De repente, allí estaba Trayis, líder de uno de los Clanes. Agarró
a Mya por la nuca y ella se congeló, sus ojos se abrieron de par en par.
Trayis le guiñó un ojo a Lavos, luego se inclinó, poniendo su boca
cerca de la oreja de esa mujer.
“¿Qué te he dicho antes, Mya? No seas una perra avasalladora.
Algunos hombres no están impresionados con tu comportamiento
agresivo. Te colaste aquí sin mi permiso, pero lo dejé pasar. Sé que
quieres marcharte de mi Clan ya que te vigilo de cerca, pero acabo de
cenar con Lorn. Él tampoco aceptaría tu mierda. Vete a casa. Esta es
una orden.”
Entonces, Trayis la soltó. Su voz se hizo más profunda cuando
añadió:
“¡Ahora!”
Mya huyó. Trayis sonrió y le tendió la mano a Lavos.
“Me disculpo por ella. Cada Clan tiene algunos problemas.
Acabas de conocer a uno de los míos.”
Lavos le estrechó la mano.
“Gracias. No quería tener que pelearme con una mujer, pero
parecía lista para luchar.”
“Esa es Mya. Aparenta estar muy bien con un vestido, pero no es
una dama.”
Trayis le soltó.

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“Ella ha estado viniendo detrás de mí durante diez años, así que

sé cómo puede ser cuando está detrás de un hombre.”
“¿Has probado alguna vez un emparejamiento con ella?”
“Diablos, no. Mya es hermosa, pero muchas de nuestras mujeres
lo son. No follo con las hembras de mi Clan. Aprendí hace mucho
tiempo que nada bueno viene de eso, y ninguna de ellas es mi
compañera, si la fuerte atracción es una indicación. No me siento así
con ninguna de ellas.”
“¿Qué lección aprendiste? ¿Puedo preguntar?”
“Estuve durmiendo con una mujer como Mya una vez. Ella
comenzó extraoficialmente a actuar como si fuera mi compañera y
causó problemas. La detuve tan pronto como descubrí que estaba
usando su estatus de ser mi amante para intimidar a algunos
miembros de mi Clan. Es una buena cosa que tomaras una pareja tan
rápido. De lo contrario, esa es probablemente una lección que habrías
aprendido por ser el Ejecutor Principal de Lorn. Algunas mujeres te
persiguen por el poder, e incluso si eres solo su amante, tratarán de
aprovechar tu posición para reforzar la suya.”
“Mi pareja es humana.”
“Lo sé. Felicidades.”
“Gracias.”
“Estoy realmente contento de que haya sucedido. No digo el
asunto de Mya, sino que tomases una compañera mientras estábamos
aquí. Eso demuestra que tu hermano no se parece en nada a Decker.
Él os habría matado a los dos. A ti por violar su ley, y a ella solo por
su línea de sangre.”
“Decker no tenía ninguna tolerancia.”
Lavos suspiró.

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“Y no todo nuestro Clan estará contento con mi compañera.

Decker los envenenó contra los humanos. De hecho, también
tenemos otro miembro del Clan que recientemente reclamó una
compañera humana. Lorn también la aceptó. Mi hermano no se
parece en nada a Decker.”
“Decker pensó que todos querían joderle... y tenía razón. No
puedes hacer tanto daño sin ganarte un infierno lleno de muchos
enemigos. Cosechas lo que siembras.”
“Estoy de acuerdo.”
Trayis miró alrededor.
“He estado mirando las caras de tu Clan. La mayoría parece estar
bien, pero ese grupo en la esquina más alejada es un problema.”
Lavos sabía de quienes hablaba.
“Son los Ancianos que fueron leales a Decker.”
“Ah. Vigílalos.”
“Lo hacemos. Especialmente porque esperamos que algunos de
ellos levanten una bronca sobre mi compañera.”
“Deberían venir a vivir en mi Clan. Eso los curaría de ser unos
snobs de raza.”
Eso interesó a Lavos.
“¿Por qué?”
Trayis pareció considerar sus palabras antes de hablar.
“Bromeamos sobre que debe haber algo en el agua, porque hemos
tenido una mayor tasa de parejas de compañeros que han dado a luz
hijos varones en nuestro Clan, durante los últimos cuarenta años. No
es tan drástico como entre las Gárgolas, por suerte. Su tasa de
natalidad de niñas es extremadamente baja. Pero los hombres de mi

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Clan han aprendido a apreciar a las mujeres, sin importar cuáles sean
sus líneas de sangre.”
“¿Por eso aceptas tan fácilmente que los hombres de tu Clan se
emparejen con humanas y Lycans de pura sangre?”
“Parcialmente. Por desgracia, has conocido a Mya. Algunas de
nuestras mujeres jóvenes sin pareja abusan del poder que ejercen
sobre los hombres solteros de mi Clan. No puedo decirte cuántas
veces he tenido que separar las peleas, cuando usan el atractivo de
una posible oferta de sexo para enfrentar a hombres cachondos el uno
contra el otro. Es como un juego retorcido para ellas ver cuántos
problemas pueden causar, incluso si es hermano contra hermano.”
Su tono se hizo más profundo y la ira se manifestó.
“Eso me cabrea, así que animo a nuestros hombres a buscar
mujeres de cualquier lugar que puedan. Envío a los desemparejados a
visitar Manadas de Lycan con frecuencia. Si encuentran una
compañera humana mientras viajan, que así sea. Cada hombre que
encuentra una compañera es uno menos para que Mya y su grupo de
amigas le jodan la mente.”
Lavos consideró todo lo que había dicho Trayis, completando los
espacios en blanco. Mya había sido agresiva y quiso comenzar una
pelea cuando no se salió con la suya. Estaba contento de que Trayis
hubiera intervenido o se hubiera convertido en una penosa escena.
“No te culpo.”
Trayis sonrió, su buen humor de vuelta.
“Los Ancianos pueden ser imbéciles. Puede que yo también sea
uno, pero al menos estoy dispuesto a cambiar. Quiero que mi Clan
sea feliz y no me importa una mierda que todos sean VampLycans
puros o no.”

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Sacudió la cabeza en dirección al grupo de la esquina.

“Gente como esos, son tóxicos para nuestra supervivencia a largo
plazo. No aprendieron una maldita cosa de las Gárgolas.”
“¿Te refieres a lo quisquillosos que son Lord Aveoth y su Clan
sobre no aparearse con VampLycans?”
“He hecho amigos en otras partes del mundo. El Clan GarLycan
en los acantilados es el único del que he oído hablar. El Clan de Lord
Aveoth está prosperando. No sucede igual en los Clanes Gárgola
puros. Están en vías de desaparición. No se reproducen con Lycans.”
“No estaba enterado.”
“En general, solo raptan mujeres humanas para que sean sus
recipientes de cría. Las Gárgolas hacen que las mujeres embarazadas
beban su sangre para que el niño salga completamente Gárgola. Por
lo que he sabido, es por eso que muchos de ellos nacen de sexo
masculino. Todos los rasgos humanos también son dominados
durante la reproducción. La genética Lycan podría pasar sobre eso,
pero las líneas de sangre Gárgola todavía dominan.”
Trayis se encogió de hombros.
“No les gustaría tener hijos que puedan obtener los rasgos que
odian. Nosotros, los VampLycans, adquirimos rasgos principalmente
de los Lycans, pero no puedo decir que nos sintamos jodidos por los
buenos poderes de los Vampiros.”
Los ojos de Trayis comenzaron a brillar.
“Resultan útiles.” bromeó.
Lavos le sonrió.
“Sí, lo son. Aunque mi compañera es inmune al control mental.”
admitió Lavos.

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Trayis permitió que el brillo de sus ojos se atenuara hasta la

normalidad.
“Comparte tu sangre con ella a menudo. Eso la hará más fuerte.
Y hazlo especialmente cuando lleve a tus crías en su vientre. De lo
contrario, corres el riesgo de tener un niño incapaz de cambiar.”
Le vino a la mente Kira. Ella había nacido demasiado humana, a
pesar de tener un padre VampLycan.
“Entonces dices...”
“Eso hace que tus hijos sean más fuertes en el útero. El lado
negativo es un montón de nacimientos de niños. Sin embargo, les
pedí a algunas de mis parejas emparejadas que prueben algo.”
“¿Qué?”
Lavos tenía curiosidad.
“Reducir la cantidad de sangre que comparten mientras intentan
quedar embarazadas, esperar hasta que se logre el embarazo y luego
alimentar a la mujer con sangre. De esa manera, el sexo del niño ya
estará determinado. Tuvimos cuatro niñas nacidas después de que
hicieron lo que les pedí. Parece prometedor.”
“Es bueno saberlo.”
“A menos que quieras hijos varones. Entonces, aliméntala con tu
sangre todo el tiempo.”
Trayis sonrió.
“Este experimento puede ser una ilusión por mi parte, ya que
estoy deseando que nazcan más niñas en nuestro Clan, pero es una
curva de aprendizaje, ¿no crees? No es que tengamos miles de años de
historia para aprender sobre esta mierda estudiando el pasado.”
“Cierto.”

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“Te dejo y me mezclo con la gente. Fue bueno hablar contigo.”

“Lo mismo digo.” admitió Lavos.
Observó al Líder del Clan mientras se alejaba de él, entonces vió
a su hermano Lorn mirándole y le sonrió, asegurándole que todo
estaba bien.
Su mente regresó a Jadee. Quería volver con ella, pero le
quedaban unas pocas horas.
Ser socialmente correcto apestaba.

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DIECISIETE

*
Jadee guardó silencio mientras Lavos la acompañaba a su casa.
Había estado preocupada por ver al hermano mayor de Lavos otra
vez, pero no había sido necesario. Lorn le dio un abrazo, le dio la
bienvenida a la familia, y se había desviado de su camino para ser
amistoso con ella.
“¿Qué estás pensando? ¿Kira te dijo algo que te haya molestado?”
“No.” dijo sinceramente. “Estaba pensando en tu hermano. Fue
muy desagradable la primera vez que nos encontramos. Estoy muy
contenta de que pareciera feliz de que estemos juntos.”
“Ese día Lorn estaba estresado. También le preocupaba que
representaras un peligro para nosotros, y yo estaba siendo un idiota al
no permitirle que intentara eliminar tus recuerdos. Es su trabajo
proteger primero a su Clan. Lorn está realmente feliz de que yo haya
encontrado a mi compañera.”
“¿Incluso si soy humana?”
Lavos le apretó la mano.
“Sí.”

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“Kira me explicó cómo podría ser de peligroso si le digo a alguien

que tu gente existe. Ella me dio el cursillo ‘VampLycan-101’. Fue
genial. Aprendí mucho.”
“Uh, oh. ¿Qué te ha dicho acerca de nosotros?”
Abrió la puerta de entrada y la condujo primero, encendiendo las
luces. Ella se volvió y le miró.
“Todo fue bueno.”
Lavos cerró y atrancó la puerta, tirando de ella en sus brazos. La
besó en la frente y sonrió cuando él retrocedió un poco.
“Me alegra oír eso. ¿Os llevasteis bien?”
“Sí. Ella también fue hija única, mientras crecía. Esperamos
llegar a ser tan cercanas como hermanas. Estoy deseando que
lleguemos a eso. Realmente me cae muy bien.”
“Bien. Lorn y yo estamos muy unidos, somos mejores amigos.
Sería maravilloso si nuestras compañeras también lo son.”
“Estoy muy feliz de haber venido aquí, Lavos.”
“Yo también.”
“¿Cómo fue la cena en el Albergue?”
“Mejor de lo esperado. Parece que los otros Clanes realmente nos
apoyan. Espero que se preocupen menos, ahora que han pasado más
tiempo con Lorn y conmigo. No somos como Decker. Uno de los
Ejecutores de otro Clan incluso va a quedarse por un tiempo.”
“¿Para vigilaros, chicos? ¿Algún tipo de juego de espías?”
“No. Wen se ofreció a ayudarnos. Es posible que algunas
personas desafíen a mi hermano por el liderazgo. En otros Clanes, eso
no sería un problema. Desafortunadamente, Decker no animó
exactamente a nuestro Clan a comportarse honorablemente.”
Jadee frunció el ceño, sin entenderlo del todo.

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“La manera correcta de desafiar por el liderazgo es que un

miembro se acerque a Lorn y luche contra él.” le explicó Lavos. “En
este Clan, podrían agruparse y atacar a mi hermano para hacer que
las probabilidades sean injustas. Lorn es muy fuerte, pero le sería
difícil ganar contra, digamos, cinco VampLycans que pudieran
tenderle una emboscada.”
“Entonces, ¿lo qué debería ser una pelea ‘uno-contra-uno’, puede
convertirse en un batiburrillo de golpes?”
Lavos se rió entre dientes.
“Sí.”
“Eso suena asqueroso y deshonesto.”
“Lo es. Todavía estamos determinando quién acepta a Lorn y los
que planean matarle. Pero ya es suficiente sobre eso. Es un tema
sombrío. ¿Tienes hambre?”
“No. Kira y yo comimos sándwiches de jamón y queso a la
parrilla. Ella come mucho. Me ha impactado que sea tan delgada.”
Lavos se echó a reír.
“Bienvenida a este mundo. Todos ponemos realmente una gran
cantidad de alimentos en las comidas. Kira se está volviendo más
VampLycan todos los días, según cuenta mi hermano.”
La cosa más importante apareció en su mente.
“¿Te preocupa que yo sea humana?” preguntó Jadee.
“No.” respondió sin vacilar. “De ningún modo. Me preocupo por
ti porque eres frágil. No voy a mentirte sobre eso, pero estar
emparejada conmigo te hará más fuerte.”
“Eso es lo que me dijo Kira. ¿Te molesta saber que yo nunca
podré cambiar?”
Lavos la enlazó más fuerte, abrazándola.

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“Nunca.”
“Estaba preocupada por eso.”
“No lo estés. Eso es una tontería.”
Lavos sonrió para suavizar sus palabras.
“Creo que eres increíblemente sexy tal como eres. No estoy tan
seguro de que pudiera decirlo sinceramente si fueras peluda.”
Jadee se rió.
“De alguna manera, tú me asustas cuando cambias.”
“Nunca te haría daño.”
“Confío en eso. Es todo eso del aspecto de bestia infernal y tus
ojos oscureciéndose.”
“¿Bestia infernal?”
“Algo similar a un perro del diablo, si quieres la verdad. Como si
estuvieras sentado a los pies del mismísimo Satanás.”
“No me di cuenta de que me veía tan mal.”
“Estoy segura de que eres muy guapo para ser un VampLycan
cambiado, pero teniendo en cuenta que no estoy acostumbrada a
verlos, eres aterrador.”
Le preocupaba haber herido sus sentimientos.
“Por favor, no te ofendas.” se disculpó Jadee.
“No lo hago. Me aceptas incluso así, y eso es todo lo que me
importa, cariño.”
“¿Cómo te fue con esa mujer?”
“¿Qué mujer?” preguntó él, arqueando sus cejas.
“No trates de parecer todo inocente. Ya sabes de quién te estoy
hablando, Lavos.”
Un destello burlón apareció en sus ojos.
“Eres la única mujer que noto.”

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“Muy mono.”
Él la abrazó más fuerte.
“¿Todavía celosa? No hay necesidad. Eres todo para mí, Jadee.”
“¿Puedo obtener una respuesta directa?”
Jadee frotó sus manos a lo largo de su camisa, masajeándole el
torso ligeramente.
“Bien.” se puso serio. “Tu olor está sobre mí y todos pudieron
oler que me había emparejado. Eso...”
“¿Cómo pueden decirlo? Quiero decir, ¿no podrías haberme
abrazado como a una amiga?”
Lavos tardó unos largos segundos antes de hablar, parecía estar
pensando en su respuesta.
“Es más que el aroma que llevo en mi ropa por entrar en contacto
físico contigo. Es un poco difícil de explicar, pero los Lycans
desprenden feromonas. Cuando uno está cachondo y es soltero, ese
olor puede atraer al sexo opuesto.”
Le hizo un guiño.
“Cuando un VampLycan está emparejado, desprendemos
feromonas diferentes. Unas del tipo ‘estoy-emparejado-y-no-estoy-
interesado-en-ninguna-otra-hembra’. Son particularmente fuertes en este
momento porque...”
“¿Estás pasando por tu SPM Lycan?” terminó ella.
Lavos echó la cabeza hacia atrás y se rió a carcajadas, luego la
miró fijamente.
“Sí. También acabamos de intercambiar sangre, por lo que no
pueden perderse que eres parte de mí. El hecho de que yo quisiera
tener tu aroma en toda mi ropa también es una declaración audaz de
lo orgulloso que estoy de estar emparejado contigo.”

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 L.AVOS
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“¿Cómo reaccionó esa mujer?”

“Mya estaba enfadada, pero el Líder de su Clan intervino y le
ordenó que abandonara nuestro territorio. Ella es un elemento
perturbador para Trayis, y estaba tratando de encontrar un
compañero en nuestro Clan. Me abordó solo porque soy el segundo al
mando. Me resultó molesta cuando nos conocimos hoy, no tenía
ningún interés en acostarme con ella para probar el emparejamiento,
y ya entonces todo lo que podía era pensar en ti. ¿Alguna otra
pregunta, compañera?”
Jadee le sonrió.
“Solo una.”
“¿Cual es?”
“¿Por qué todavía estamos vestidos? Te he echado de menos.”
Lavos la levantó del suelo, caminando ambos hasta el sofá, y
luego la dejó de nuevo sobre sus pies frente a él. La soltó, retrocedió
un poco, y se sacó la camiseta por la cabeza.
“Desnúdate conmigo.”
Jadee tenía la sensación de que le iba a encantar estar emparejada
con Lavos.
“Compite contigo.”
Entonces el móvil de Lavos sonó y un gruñido desgarrador salió
de su garganta.
“Tengo que coger esta llamada.”
Ella se quedó quieta, viéndole sacarse el teléfono del bolsillo,
aceptar la llamada y llevárselo al oído.
“¿Qué pasa?”
Mientras escuchaba, su rostro se retorcía de ira.
“Estaré ahí. ¿Puedes enviar a Davis a vigilar mi casa?”

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 L.AVOS
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Hizo una pausa, escuchando.

“Dile que gracias.”
Terminó la llamada y se guardó el teléfono en el bolsillo.
“Velder convocó una reunión de emergencia. Tengo que volver al
Albergue. Lo siento mucho. Es importante.”
Jadee le observó inclinarse, tomar la camiseta que acababa de
descartar y volver a ponérsela. La decepción la golpeó.
“¿Me llevas de regreso con Kira?”
“No. Quédate dentro con las puertas cerradas. Davis estaba
ocupado, así que Bran se ofreció a patrullar nuestra casa para
mantenerte a salvo. No te alarmes si ves a un hombre de pelo negro
ahí fuera. No intentará entrar.”
“¿Quién es Bran?”
“Es el padre de un amigo mío que también se emparejó con una
humana. Veso se negó a unirse a la reunión porque todavía está de
luna de miel. Yo no tengo esa opción. Tengo que ir.”
“Porque eres el Ejecutor Principal.”
“Exactamente. No tardaré mucho.”
Lavos se inclinó y plantó un beso en sus labios.
“Cierra la puerta detrás de mí. Estarás a salvo.”
Se fue y ella le siguió hasta la puerta, girando los pernos con un
profundo suspiro. Esperaba que este no fuera su futuro, esto de que
les interrumpieran a menudo y tuviera que irse.
“Maldita sea.”
Se volvió, estudiando la sala de estar.
“Al menos ahora tendré tiempo para familiarizarme con mi
nuevo hogar.”

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 L.AVOS
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Lavos entró en la oficina de Lorn. Se había quedado fuera de su

casa hasta que llegó Bran para patrullar. No estaba dispuesto a correr
el riesgo de que alguien pudiera atacar a Jadee.
Echó un vistazo alrededor de aquel enorme espacio, sorprendido
de ver no solo a los Líderes de los cuatro Clanes, sino también a tres
Ejecutores, uno de cada uno de ellos.
Kar y Garson estaban de pie detrás del escritorio de Lorn, donde
estaba sentado su hermano. Cruzó la habitación, acercándose a su
hermano. La tensión colgaba en la silenciosa habitación, tan espesa
que casi tenía aroma propio.
Velder estaba sentado en una silla frente al escritorio, los otros
dos Líderes de los Clanes estaban a su lado. Parecía que habían
estado esperando la llegada de Lavos, porque Maku, el hombre de
Velder, cerró la puerta.
“¿Qué está pasando?”
Lorn miró directamente a Velder.
“Acabo de recibir una llamada urgente de la compañera de mi
hijo Kraven.”
“¿Problemas?”
Lorn se tensó.

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 L.AVOS
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“Más o menos. Batina y Kraven se hicieron amigos del Maestro

del Nido de Los Ángeles. Bat habla con Michael al menos una vez a
la semana. Ella le habló sobre el ataque Vampiro contra tu Clan.”
Lavos suspiró.
“¿Cabreamos a este Michael matando a esos bastardos que nos
persiguieron y ahora quiere la guerra?”
Velder negó con la cabeza.
“Michael ha probado ser amigo de los VampLycans. Ayudó a
Kraven a proteger a Bat cuando estaban en su territorio. El maldito
Decker hizo que el Consejo de Vampiros y las Manadas locales de
Lycan la buscaran.”
Lavos había escuchado algo sobre eso.
“Decker quería dársela a Lord Aveoth, ¿verdad?”
Velder miró a los dos Líderes de Clan sentados en las sillas a cada
lado de él.
“También querréis escuchar esto, Trayis y Crocker. Es por eso
que insistí en que estuvierais aquí.”
Fue Trayis quien habló.
“¿Qué pasa?”
“Ya te he hablado de Michael.”
“¿El Maestro de Los Ángeles?”
Velder asintió con la cabeza a Trayis.
“Sí. Tiene uno de los Nidos más grandes de los Estados Unidos.
La razón es que acepta a los extraviados.”
Eso confundió a Lavos.
“¿Extraviados?”
Velder se encogió de hombros.

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 L.AVOS
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“Por lo que Bat y Kraven me han dicho, en realidad tiene

corazón y tiene moral. A ambos les gusta mucho. ¿Sabes eso de que
los humanos van a Los Ángeles para convertirse en estrellas de cine?
Bueno, parece que los Vampiros van allí buscando refugio de
Maestros duros y abusivos. Michael acepta a otros Vamps con sus
mismas creencias.”
“¿Cuáles son?” preguntó Lavos.
“Le gusta mantener la paz entre razas, valora la vida humana e
incluso permite que existan Manadas de Lycan en su territorio. La
mayoría de los Maestros rigen sus Nidos como esclavos. Michael no
lo hace así. Se les permite trabajar y tienen vidas algo así como
normales para los Vampiros. No les quita su dinero, ni les obliga a
dormir en un solo lugar. Por la información que he reunido, solo les
exige que sigan sus reglas para permanecer en su territorio.”
“¿Cuáles son sus reglas?” preguntó el Líder Crocker,
aparentemente muy interesado.
“No mates humanos. No los uses como ganado. No causes una
guerra. No vendas ni distribuyas drogas para ganar dinero o para
controlar a los humanos. No robar sangre ni convertir a un humano
en Vampiro sin permiso. Mierda como esa.” respondió Velder. “Hice
mi propia comprobación de él desde que supe que Bat y Kraven se
había encariñado con él. Solo escuché cosas buenas.”
“Raro para un Maestro.” murmuró Crocker.
Velder asintió.
“Por eso le gusta a Kraven. Michael mantuvo su humanidad. Bat
le contó a Michael sobre los Vampiros que atacaron al Clan de Lorn y
le dio todos los detalles. Michael envió un correo electrónico masivo a
los miembros de su Nido, solicitando información sobre un Maestro

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que se hacía llamar ‘Rey’ para ver si alguien conocía a Charles

Borrow. Como os dije, Michael acepta a los extraviados. Una mujer
Vamp le respondió. Ella solía formar parte del Nido de Borrow antes
de huir a Los Ángeles.”
“Borrow está muerto.” señaló Lavos.
Velder sostuvo su mirada y sonrió. Era una sonrisa muy fría.
“Michael llamó a la mujer y se enteró de que Charles Borrow
siempre tenía tres Vampiros muy cerca de él. Se refería a ellos como
su ‘Corte’. Eran sus más confiables. Nunca viajaba sin tenerlos a su
lado. Recordé los detalles del ataque a ese Nido. Vlad desempeñaba el
papel de asistente y cuidador de Borrow. Veso mató a este tal Vlad
durante su escape inicial de esa antigua mina con su compañera.
Denny sonaba como el que fue encontrado escondido debajo de la
pila de cadáveres. Era su trabajo hacer de carcelero para sus víctimas
humanas y asegurarse de que el Maestro siempre tuviera comida en
vivo. Ese es el que tú mataste, Lavos.”
Las implicaciones se hundieron, y Lavos lo entendió.
“Solo podemos dar cuenta de la muerte de tres Vampiros
completos... incluido Charles. Debería haber habido cuatro. Uno de
ellos se escapó.”
“¿Qué hay de los cuatro que murieron la noche en que
secuestraron a Veso y atacaron a Kira? Tal vez uno de ellos fue el
último de la supuesta ‘Corte’ de Borrow.” sugirió Lavos.
Lorn miró a su hermano. Velder atrapó la mirada de Lavos.
“No. Escucha lo que tengo que decir. El Consejo de Vampiros
probablemente envió algunos de los suyos con Charles Borrow. El
que falta se llama Horton. Su trabajo era traer nuevos Vampiros al
Nido cuando querían aumentar su número y defenderlo. La mujer

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Vamp que habló con Michael le dijo que a veces Horton creaba
Soldados para aterrorizar a cualquier miembro del Nido que le
cabreara a él o a Borrow. Se supone que es un bastardo realmente
enfermo, y esa mujer Vamp cree que hará cualquier cosa para
vengarse por la pérdida de su Maestro. Adoraba a Borrow hasta un
grado casi divino.”
Velder hizo una pausa.
“También se ajusta a la descripción dada por ese Soldado que
convirtió a otros.”
“¡Maldita sea!” gruñó Lorn. “Entonces este tal Horton es quien
creó a Mitch.”
Velder asintió con la cabeza.
“Michael hizo más que obtener esa información. Llamó a otros
Maestros con los que tiene alianzas secretas. No todos los Nidos se
sienten cómodos con el poder que ejerce el Consejo de Vampiros. La
buena noticia es que obtuvo una pista sobre la ubicación de Horton.
No es exacta, pero hubo suficientes rumores como para identificar un
barrio de la ciudad. Horton destruyó el Nido del que provenía. Se
decía que estaban demasiado felices de ver desaparecer a Borrow y les
gustaba el sabor de la libertad. Nunca se inclinarían ante Horton y
tampoco le seguirían.”
“Menos cabrones en el mundo.” dijo Lavos. “Tenían que estar
chiflados para tener un Maestro como Borrow.”
“No obstante, no todas son buenas noticias.”
Velder vaciló antes de continuar.
“Horton los mató y se conectó con los renegados. Han sido vistos
en el estado de Washington. Los Vampiros y los Lycans están

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recibiendo órdenes de él. Se acercó a algunos Nidos y Manadas,

difundiendo mentiras sobre nosotros.”
“¿De qué tipo?”
Los ojos de Crocker se oscurecieron, poniéndose negros. Era
evidente que estaba cabreado. Velder se tomó su tiempo para
responder, mirando las diferentes caras en la habitación, finalmente
mirando a Lorn.
“Michael usó sus contactos para llegar hasta esos mismos Nidos
y Manadas. Horton les había contado que un equipo de VampLycans
atacó su Nido, tomó prisionero a Borrow y su ‘Corte’ y los trajo aquí
para torturarles y obtener información.”
“¡Eso es una puta mentira!” gruñó Lorn, poniéndose de pie.
Lavos puso su mano sobre el hombro de su hermano, al instante
en alerta. Echó un vistazo alrededor, preocupado de que los
VampLycans de otros Clanes pudieran atacarles.
“Eso es algo que Decker podría haber hecho, pero no nosotros.
Es una puta mentira.” gruñó Lavos. “Nos atacaron, invadieron
nuestro territorio y secuestraron a Veso.”
“Convirtieron a mi Kira en Vampiro.” gritó Lorn. “¡Casi muere!”
“Tranquilo.” le calmó Velder. “Dije que Horton estaba contando
mentiras. No dije que yo las creyera.”
“Yo tampoco.” dijo Trayis, sonriendo realmente. “Siéntate,
Lorn. Estás entre amigos. Todos sabemos que Decker envió a esos
bastardos aquí para secuestrar a alguien de tu Clan. Borrow quería
que un VampLycan se aparease con su pariente humana, y seguro que
Decker no iba a renunciar a uno de sus Ejecutores en este preciso
momento. Son todo lo que tiene para mantener vivo su culo. Ninguno

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de nosotros habría asistido hoy a esta cena si no tuviéramos una

completa convicción de que eres honorable.”
Lorn se sentó. Lavos soltó su hombro y respiró más tranquilo.
“¿Qué clase de mierda está tratando de comenzar Decker ahora?”
espetó Crocker.
Los ojos de Crocker aún estaban casi negros y el pelaje había
crecido a lo largo de su rostro, mostrando su lado Lycan. Una mirada
a sus manos reveló que sus garras habían salido.
“Tranquilo, amigo mío.”
Velder se acercó y puso su mano sobre su brazo.
“Todos odiamos a Decker y sabíamos que no se iría en silencio.
Ha sido un dolor en el culo desde el principio, pero no creo que sea
responsable de lo que está haciendo Horton en este momento.”
“¡Mierda! Decker mató a mi compañera. ¡Tiene que morir!”
Esa pequeña información sorprendió a Lavos. Podía imaginarse
que su hermano tampoco lo había sabido, cuando Lorn aspiró
bruscamente aire hacia sus pulmones.
{Decker mató a la compañera de Crocker? ¿Cuándo? ¿Cómo?}
Sin embargo, no preguntó, no quería cabrear a Crocker de nuevo.
“Decker tiene que morir... y Lord Aveoth ya le está buscando
para eso.” dijo Velder en voz baja. “Sin embargo, este es un problema
diferente. Uno iniciado por Decker, pero que ahora es nuestro
desastre, una vez más.”
Crocker cerró los ojos, y cuando los abrió, estaban mucho más
livianos y parte del pelaje había desaparecido de su rostro.
“Estoy escuchando. Seguid.”
“Creo que Horton nos culpa a nosotros y a Decker por la muerte
de Borrow. Está extendiendo esa mentira a Nidos, Manadas y

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renegados para avivar los viejos temores de que un día les borremos a
todos del mapa para estar en la cima de la cadena alimenticia. Según
Michael, les dijo que pasamos todos estos años criando un ejército.
Que fueron secuestrados por nosotros para obtener los números y
ubicaciones de los otros Nidos y Manadas en los ‘Cuarenta y Ocho
Inferiores’, ya que nos ceñimos a Alaska.”
“Eso ni siquiera tiene sentido.” escupió Garson. “Quiero decir,
odiamos a los Vampiros que atacaron a nuestros antepasados Lycan,
pero dejamos tranquilos a los Vamps a menos que persigan a las
mujeres Lycan para repetir el pasado. Nosotros seguro que no iríamos
tras las Manadas, ya que las protegemos.”
Lavos le lanzó a su amigo una mirada de advertencia para
mantener su boca sellada. Garson tenía tendencia a soltar cosas
cuando estaba molesto. Ahora no era el momento.
Garson asintió y se apoyó contra la pared, frunciendo el ceño.
“Los Lycans nos temen.” les recordó Trayis. “Mi medio hermano
me dice que otras Manadas cuestionan su cordura cuando se enteran
de que está en contacto conmigo. Creen que algún día le desafiaré y
masacraré su Manada porque debo verlos como débiles. Por supuesto
que eso no es así, y no es verdad. A pesar de todo, eso es lo primero
que piensan.”
“Creo que Horton está tratando de convencer a los Nidos y las
Manadas para unir fuerzas y perseguirnos antes de que les matemos.”
dijo Velder. “Tenemos que matar a este miserable hijo de puta antes
de que sea alguien más que una simple banda de renegados los que
escuchen sus mentiras de mierda.”
“Vamos a enviar equipos detrás de él.”

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Crocker se enderezó en su silla. Wen avanzó, llamando la

atención. Se aclaró la garganta.
“¿Puedo hablar?”
Lorn asintió. Trayis volvió la cabeza para mirar a su Ejecutor.
“¿Qué pasa, Wen?”
“Creo que eso sería un error. Este Horton afirma que ya hemos
enviado un equipo para secuestrar a los miembros de su Nido. Esto
solo agregaría credibilidad a su historia y posiblemente sembraría el
pánico en la ciudad en la que ahora se encuentra. Y no hay forma de
que un equipo de nosotros ingrese a ningún territorio sin que se lo
notifiquen. Me envían a misiones con frecuencia para mi Clan, y
visito diferentes ciudades. Siempre he dejado que los Maestros y Alfas
sepan si necesito estar en sus territorios durante unos días. Son
cautelosos, pero un solo VampLycan no es visto como una terrible
amenaza. Creo que deberías enviarme. No levantaré ninguna alarma,
y si preguntan por ahí, van a escuchar que lo hago a menudo.”
“Hemos estado agregando terrenos a nuestro territorio. Wen es
quien rastrea a los terratenientes para ver si nos venderán. Tiene
razón. Un VampLycan no les asustará mucho, pero un equipo de
nosotros lo haría.” estuvo de acuerdo Trayis.
“Michael no sabe el número exacto de renegados que Horton está
liderando.” dijo Velder, mientras parecía estudiar a Wen. “Pareces ser
un tipo feroz, y sé que Trayis debe tener mucha fe en ti, pero sería una
misión suicida entrar allí tú solo. También podrían atacarte los Nidos
y las Manadas.”
Wen le sonrió con intención.
“Díselo, Trayis.”
Todos miraron al Líder del Clan. Le devolvió la sonrisa a Wen.

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“Si alguien puede hacerlo, es él. Wen no solo es uno de mis

mejores luchadores, sino que es un genio a la hora de descubrir cómo
hacer amigos con otras razas. ¿Cuál es tu plan?”
La expresión de Wen se convirtió en ‘todo-negocios’.
“Horton está reuniendo renegados, tratando de construir alianzas
para derrotarnos... entonces, ¿qué puede ser más tentador que un
VampLycan deshonesto que puede ayudarle a ganar su guerra?
Querrá los números exactos de cada Clan, sus ubicaciones y conocer
nuestras debilidades.”
Lavos tuvo que darle crédito al Ejecutor por tener bolas.
“¿Quieres que te capture y te torture? Porque probablemente eso
es lo que hará.”
“Le convenceré de que estoy de su lado. Tendremos como
nuestro vínculo común el hecho de que los VampLycans nos quieran
a muertos los dos.”
“Nunca se creerá eso. Parece que está loco, pero no será
directamente estúpido.”
Wen sostuvo la mirada de Lavos y sonrió de nuevo.
“Perdió a su amado Maestro, mató su propio Nido después de
que le rechazaron, y rompió las reglas establecidas por su propio
Consejo. ¿Sabes lo que le harían si supieran que convirtió a un
Soldado que masacró a toda una ciudad humana?”
“Ordenarían su muerte.” respondió Lavos.
“Exactamente. Está lo suficientemente desesperado como para
querer creer que yo podría ayudarle. Al principio podría retenerme
prisionero, pero lograré que baje la guardia. Y eso será lo último que
haga. Los muertos no dicen más mentiras ni causan problemas.”

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Después de un poco más de discusión, se decidió que se le daría a

Wen la oportunidad de acabar él solo con Horton.
Los pensamientos sobre Jadee distrajeron a Lavos durante el
resto de la reunión. En este momento, su compañera podría estar en
peligro por unos pocos miembros descontentos de su Clan leales a
Decker, pero sería otra historia si los Vampiros y los Lycans
comenzaran una guerra abierta contra ellos.
En ese caso, tendría que esconderla dentro de su guarida para
mantenerla a salvo.

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DIECIOCHO

Jadee corrió hacia la entrada cuando alguien llamó. Miró por la

ventana y luego abrió la puerta. Lavos le sonrió, entrando a la casa.
“Lo siento. No me llevé llaves. Me olvidé de eso cuando te dije
que cerrases después de que me fuera.”
“¿Está todo bien?”
Lavos la tomó entre sus brazos y pateó la puerta, cerrándola
detrás de él.
“Los Líderes y los Ejecutores de los cuatro Clanes tuvieron que
celebrar una reunión de emergencia.”
Jadee se aferró a él.
“Esto fue… ¿sobre mí?”
“No. Tienen una pista sobre el Vampiro que creó a Mitch.”
La ira y el dolor la golpearon. Había perdido a su padre porque
ese monstruo le había convertido en Soldado.
“Vas a ir tras este hijo de puta, ¿verdad?”
Jadee tomó una decisión instantánea.
“Si vas, quiero ir contigo.”

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Lavos la agarró de los brazos y la obligó a poner un poco de

espacio entre ellos, mirándola a los ojos.
“No. Ninguno de nosotros irá tras ese bastardo. Sin embargo,
alguien más irá. No voy a ponerte en peligro.”
“Pero...”
“No.” dijo Lavos, negó con la cabeza y añadió: “No hagamos de
esto nuestra primera pelea como compañeros. Prefiero que
discutamos sobre cosas tontas, como quién estará arriba cuando nos
acostemos y hagamos el amor.”
Aflojó su agarre en los brazos y deslizó las manos hasta las suyas,
enhebrando sus dedos con los de ella.
“Un Ejecutor eliminará a ese Vampiro. Tú y yo nos quedaremos
aquí para vincularnos.”
Se mordió el labio, una parte de ella quería protestar, pero luego
recordó todo lo que había pasado.
{¿Realmente quiero encontrarme cara a cara con otro Vampiro?}
La respuesta fue sencilla.
{No.}
“Está bien.”
Las cejas de Lavos se levantaron, algo escéptico.
“No soy estúpida. Mientras ese hijo de puta muera, no me
importa quién sea el que le corte la cabeza. Solo quiero que pague por
todas las muertes que causó.”
“Lo hará.” afirmó él.
Lavos tiró de su mano.
“Sígueme.”

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Jadee caminó detrás de Lavos mientras subía las escaleras y

entraba a su habitación. Se acercó al tocador, sacó algo del primer
cajón y se giró hacia ella.
“¿Te he dicho lo mucho que significas para mí?”
“Lo sé. Te has emparejado conmigo.”
Lentamente, se acercó a ella con una sonrisa.
“Eres mi todo. Cuando tenía dieciséis años, odiaba mi vida. Mi
padre realmente siempre fue un capullo. Fue muy rígido y estricto con
Lorn y conmigo cuando ambos estábamos creciendo. Ya has oído
hablar de Decker. Llegué a una etapa de mi vida cuando me
preguntaba por qué estaba en esta Tierra. Todo era muy deprimente.
Mi hermano vió lo que me estaba pasando, la depresión que yo
sentía, por lo que planeó un viaje para nosotros. Les dijimos a todos
que nos íbamos a cazar, pero en lugar de eso, le pedimos prestado un
automóvil a un humano, condujimos hasta el aeropuerto y fuimos a
ver a la madre de mi madre por primera vez. Hasta el día de hoy,
nadie lo sabe. Mientras crecíamos, mamá nos contaba historias sobre
lo maravillosa que era la abuela.”
Jadee le devolvió la sonrisa.
“Suena como una aventura.”
“Lo fue. La abuela es realmente divertida. Nos abrazaba mucho,
nos besaba; es muy cariñosa. Realmente nunca tuvimos eso mientras
crecíamos. Mi padre le gritaba a nuestra madre, si ella nos mimaba
demasiado. La Manada Lycan era lo opuesto a cómo solía ser este
Clan. Son súper amables, todos están muy unidos, y el Alfa es un
buen tipo. La noche antes de tener que volver a casa, mi abuela me
llevó a un lado y me preguntó por qué parecía tan triste. No quería
irme, pero sabía que no tenía otra opción. Lorn había mentido para

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alejarme y habría sido castigado si hubiera regresado sin mí. Además,

Decker habría enviado Ejecutores para buscarme. A nadie se le
permitía salir vivo de este Clan.”
Jadee se acercó y puso su mano sobre su pecho.
“¿Qué pasó?”
“Mi abuela me dijo que confiara en que las cosas mejorarían y
que algún día encontraría la felicidad. Se quitó el anillo y me lo puso
en la mano, diciéndome que debía mantenerlo conmigo en todo
momento como recordatorio. Era un símbolo de esperanza para el
futuro maravilloso que me prometió que tendría algún día.”
Las lágrimas llenaron los ojos de Lavos y lentamente se puso de
rodillas delante de Jadee. El corazón de Jadee latía con fuerza y tuvo
que tragar fuerte. Sus propios ojos se humedecieron.
Lavos abrió sus dedos y el anillo de plata que normalmente
llevaba colgado al cuello en una cadena estaba ahora en la palma de
su mano.
“Tú eres mi felicidad y eres ese maravilloso futuro que tanto he
estado esperando. Quiero ahora que lleves este anillo, como símbolo
de mi amor y una promesa de que seremos felices para siempre.”
Su mano tembló mientras le ofrecía su mano izquierda. Lavos
usó su dedo índice y su pulgar para empujar suavemente el anillo
sobre su dedo anular. Se ajustaba como si hubiera sido hecho
expresamente para ella. Lavos sonrió ampliamente.
“¿Ves? Eres perfecta para mí.”
Jadee le echó los brazos al cuello, se hincó de rodillas y se aferró
con fuerza a él.
“Tú también eres perfecto para mí. Te amo, Lavos.”
“Yo también te amo, cariño.”

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Lavos ahuecó su cara.

“¿Recuerdas cuando te dije que la próxima vez lo tomaríamos
con calma cuando te estuviera haciendo el amor?”
Jadee le sonrió con picardía.
“¿La siguiente 'próxima vez'?” le preguntó.
“La siguiente 'próxima vez'.” estuvo de acuerdo él.
Lavos maniobró hasta que estuvo tras su espalda y envolvió sus
brazos alrededor de su cintura. Jadee le miró por encima del hombro,
arqueando las cejas, mientras él le bajaba los pantalones.
“¿Tienes prisa?”
“Siempre.”
La mano de Lavos se hundió entre sus muslos, frotando su
clítoris con su pulgar. Jadee cerró los ojos, gimiendo.
“Eres taaan malo.”
“En las mejores maneras.”
La forma en que su voz se volvió más profunda y sonando con
esa ronquera tan sexy, la excitó aún más. Jadee se estiró hacia atrás,
buscando conseguir abrir el pantalón de Lavos.
Lavos utilizó su mano libre para ayudarla hasta que su polla
estuvo libre. Jadee envolvió sus dedos alrededor de ella, acariciando
su rígido eje mientras Lavos continuaba masajeando su clítoris.
Estaba empapada, dolorida por tenerlo dentro de ella.
“Dóblate y abrázate.” exigió él. “Te necesito ahora.”
Jadee soltó su polla y bajó la parte superior de su cuerpo,
separando sus manos en el suelo, cerrando los codos con fuerza.
Jadee se resistió a hacer una broma sobre ‘hacerlo estilo perrito’,
pero sí lo pensó. Lavos entró en ella lentamente, su gruesa polla
penetrando su coño. Ella gimió su nombre.

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“Dime que eres mía. Necesito escuchar las palabras.”

“Soy tuya.” afirmó ella.
Lavos la penetró más profundamente y gimió.
“Yo también soy tuyo. Todo de mí.”
Lavos agarró sus caderas con ambas manos y lentamente se
retiró, luego se estrelló de nuevo contra sus profundidades.
“¡Sí!”
“Sin control.” le advirtió, justo antes de empezar un martilleo
fuerte y rápido.
Se inclinó hacia delante, rodeándola, presionó su mano contra su
clítoris y curvó su cuerpo alrededor de su espalda. El otro brazo lo usó
para sostenerse, colocándolo junto a uno de los de ella.
Jadee se preguntó si podría morir de placer. El clímax irrumpió a
través de ella y se habría derrumbado si no hubiera sido porque Lavos
la abrazaba con tanta fuerza. Él gruñó su nombre y Jadee sintió como
se corría dentro de ella.
Entonces, Lavos deslizó su mano desde su coño hasta su vientre,
ahuecándolo. Jadee contuvo el aliento y sonrió. Parecía que Lavos
todavía sufría de su versión de SPM Lycan, y se preguntó cuánto
tiempo le duraría.
No importaba. Fuera lo que fuera lo que les deparase el futuro,
tenía fe en que lo verían juntos.

FIN
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PERSONAJES

*
Listado por orden alfabético relacionando todos los nombres
mencionados en este libro con una breve anotación de sus
interrelaciones para facilitar su identificación (aunque solo hayan sido
mencionados sin intervenir realmente en la acción). (50)

Los VampLycans se agrupan en cuatro Clanes: El Clan de Lorn

(antiguo Clan de Decker), el Clan de Velder, el Clan de Crocker y el
Clan de Trayis.
Además existe un solo Clan de GarLycans y Gárgolas liderado
por Lord Aveoth tras disputárselo a su padre, Lord Abotorus.

La acción se desarrolla en la población de NOWHERE, ALASKA,

(ESTADOS UNIDOS), aunque Jadee procede de WASHINGTON, (EEUU).

(50) Los personajes que solo se mencionan pero no participan en la acción,

aparecen marcados con (#) en este listado. Se considera que ‘no participa en la acción’
cuando solo se menciona el nombre pero no interviene en los diálogos, aunque en
algunos casos puede intervenir en los hechos sucedidos.

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CLAN DE LORN
BRAN > Anciano y Ejecutor del Clan. Padre de Veso.
BRISTA (#)> Cuidadora y Niñera del Clan, a cargo del cuidado de
los niños del Clan, partidaria de Decker.
DAVIS (#)> Padre de Kira, Ejecutor y Organizador de Eventos en
el Clan de Lorn, regenta el Albergue. Fue compañero de una humana,
actualmente viudo.
DECKER FILMORE (#)> Ex-Líder del Clan. Abuelo de Dustina
‘Dusti’ y Batina ‘Bat’, padre de Antina, esposo y asesino de su propia
compañera, Marvilella.
DIGGER > Amigo de Lavos. Ejecutor del Clan. Mecánico,
regenta un taller de reparaciones y tienda de coches
GARSON > Amigo de Lavos y de Kar. Ejecutor leal a Lorn.
GINNA (#)> Hermana gemela de Kinna, llamadas ‘hermanas Tab’
(consideramos que es su apellido o un mote sin traducción)
JANELLA (#)> Diseñadora de joyas. Regenta una tienda de
artesanía con venta on-line.
KAR > Amigo de Lavos y de Garson. Ejecutor y leal a Lorn.
KINNA (#)> hermana gemela de Ginna, llamadas ‘hermanas Tab’
(consideramos que es su apellido o un mote sin traducción)
KIRA > (Mestiza de Humana y VampLycan) Hija de Davis con una
humana. Compañera de Lorn. Nació siendo mayoritariamente
humana, fue convertida por un Vampiro y actualmente presenta
rasgos VampLycan.
LAVOS > Hermano menor de Lorn. Ejecutor Principal del Clan.
Hijo de Ladius y Tussa.

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LORN > Hijo de Ladius y Tussa, hermano de Lavos. Compañero

de Kira. Nuevo Líder del Clan.
NABBY (#)> Ejecutor Principal, mano derecha y leal a Decker,
llegó a ser llamado ‘Decker Junior’. Derrotado y muerto por Lorn en
una lucha por el liderazgo del Clan.
PERRI (#)> Hembra viuda. Madre de Elsa. Ayudante en el
Albergue del Clan.
VESO (#)> Ejecutor e Instructor del Clan de Lorn. Amigo de
Lavos. Hijo de Bran. Compañero de Glenda, humana.
VOLTI > Amigo de Lavos. Ejecutor del Clan. Empleado en la
tienda y la gasolinera del pueblo.

OTROS CLANES
BATINA ‘BAT’ (#)> (Mestiza de VampLycan y Humana) Compañera
de Kraven. Nieta de Decker. Pertenece al Clan de Velder.
BRODY > Ejecutor del Clan de Crocker.
CROCKER > Líder de su Clan. Quedó viudo por causa de Decker.
DENNO > Ejecutor del Clan de Trayis. Compañero de una
hembra de pura sangre Lycan.
FRAK > Ejecutor Principal del Clan de Crocker (también aparece
como FRACK, aunque puede ser una errata del original)
KRAVEN (#)> Hijo de Velder y Crayla. Ejecutor del Clan de
Velder. Compañero de Batina.
TRAYIS > Anciano y Líder de su Clan. Amigo de Bran y Wen.
MAKU > Ejecutor del Clan de Velder. Amigo de Kraven.
MYA > Hembra del Clan de Trayis. Pretendiente de Lavos.

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VELDER > Anciano y Líder de su Clan, padre de Drantos y

Kraven, compañero de Crayla.
WEN > Ejecutor Principal del Clan de Trayis, también es su
mejor amigo.

HUMANOS
BOB > Gerente del bar donde trabaja Jadee.
BRENT > Compañero de investigación de Victor Trollis, hermano
gemelo de Peggy.
CARL (#)> Humano convertido en Soldado por Mitch.
GLENDA (#)> Compañera de Veso.
JADEE TROLLIS > Hija de Victor Trollis, compañera de Lavos.
MARIA (#)> Amiga de Jadee (solo aparece en una conversación
telefónica).
MARK TARNET > Compañero de investigación paranormal de
Victor Trollis. Amante de Peggy.
MEGAN (#)> Amiga de Jadee.
MITCH (#)> Candidato a ‘cita a ciegas’ para Jadee.
PEGGY > Compañero de investigación de Victor Trollis, hermana
gemela de Brent. Amante de Mark.
RICHARD SMITH (#)> Humano > Investigador de fenómenos
paranormales que colabora con Victor y Mark.
TINA (#)> Humana > Amiga de Jadee, embarazada.
VICTOR TROLLIS > Padre de Jadee. Investigador de fenómenos
paranormales. Convertido en Soldado por Mitch.

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VAMPIROS
CHARLES BORROW (REY CHARLES) (#)> Maestro Vampiro de su
Nido. Autoproclamado ‘Rey de los Vampiros’, pariente lejano
consanguíneo de Glenda (compañera de Veso).
DENNY (#)> Fiel servidor de Borrow, considerado parte de su
‘Corte’. Muerto por Lavos al masacrar su Nido.
HORTON (#)> Fiel servidor de Borrow, considerado parte de su
‘Corte’. Escapó de la matanza. Es quien convierte a Mitch en Soldado.
MICHAEL (#)> Maestro Vampiro del Nido de Los Ángeles.
Amigo de Kraven y Batina. Opuesto al Consejo de Vampiros.
MITCH > Soldado que, creyéndose Vampiro, convierte en
Soldados a Víctor (padre de Jadee) y otros cuatro humanos más.
VLAD (#)> Fiel servidor de Borrow, considerado parte de su
‘Corte’. Asesinado por Veso al escapar de su encarcelamiento.

LYCANS
ARLIS (#)> Hermanastro de Trayis. Alfa de su Manada, ubicada
en Colorado (EEUU)

GARLYCANS
LORD AVEOTH (#)> Líder del Clan de Gárgolas y GarLycans,
prometido de Margola (fallecida). Enemigo de Decker. Aliado de
Lorn, así como de los demás Líderes de los cuatro Clanes.

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SERIE VL G

*
1. DRANTOS

2. KRAVEN

3. L.ORN

4. VESO

5. L.AVOS

VLG significa Vampiros, Lycans, Gárgolas... y razas en el

medio... VampLycans y GarLycans.
Habitando en los duros territorios vírgenes de Alaska, estas
criaturas viven y aman ferozmente.
Estas son sus historias.

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1.- DRANTOS
PORTADA ORIGINAL Para la mayoría, un accidente aéreo significa el fin de
la vida. Para Dusti Dawson, es sólo el principio...
Dusti y su hermana Batina sobrevivieron al accidente,
gracias a un par de hermanos que son a partes iguales
amenazantes y musculosos. Ella estaría agradecida... si no
hubieran resultado ser unos secuestradores delirantes, que
creen que el abuelo de Dusti es alguna monstruosa criatura
mestiza inclinada por el asesinato.
Resulta que los Vampiros, licántropos y Gárgolas sí
existen y que han sido cruzados para formar dos razas
híbridas.
Drantos, el hombre que Dusti no puede dejar de
desear, es uno de los más peligrosos de todos

.
Los VampLycans Drantos y Kraven fueron enviados PORTADA EXCLUSIVA
para eliminar una amenaza para su Clan. Pero cuando esa
amenaza resulta ser en su mayoría mujeres humanas,
ignorantes de su linaje, los planes deben cambiar, sobre
todo después de que Drantos obtiene una muestra de sangre
de Dusti.
Ahora, morirá para protegerla. Incluso si eso
significa alejarse de todo lo que conoce para mantenerla a
su lado.
¿Es su fuerte deseo por Drantos suficiente razón
como para soportar el peligro proveniente de todos lados?
¿O debería Dusti cortar y escapar en la primera oportunidad
que se le presente?

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2.- KRAVEN

Hay dos cosas que Batina Dawson quiere más que

PORTADA ORIGINAL nada en su vida. Está decidida a convertirse en socia de
su bufete de abogados y asegurar el futuro financiero de
su hermana menor. Es por eso que convenció a Dusti
para volar a Alaska y hacer las paces con su millonario
abuelo moribundo.
Parecía ser un plan perfecto, hasta que las cosas
salieron mal.
Su avión se estrella, y sus vidas se salvan gracias a
dos hermanos grandes y musculosos. Kraven es una
amenaza de pelo en punta con una cara bonita y un
cuerpo asesino.

También cree PORTADA EXCLUSIVA

que está en peligro
de su propio abuelo,
y que Vampiros y licántropos una vez criaron,
haciendo de él un VampLycan.
Incluso afirma que su madre también lo era.
Puede que él la haya secuestrado, pero su equivocado
complejo de héroe es casi dulce. Bat sabe
exactamente qué va a utilizar en su defensa si se
convierte en uno de sus clientes. Locura.
Kraven se siente frustrado. Bat se niega a dejar
de discutir con él en cada oportunidad. Ella es terca,
respondona, y… ¡oh, tan atractiva!
Bat podría estar en lo cierto cuando le acusa de
estar loco... ella le está volviendo loco. Pero ella está
en peligro y no se detendrá ante nada para
mantenerla a salvo.

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3.- L.ORN
Ser criada por una raza de mestizos Vampiros y
PORTADA ORIGINAL
Lycans había estado lejos de ser fácil para Kira. Los
VampLycans desprecian a los seres humanos y la sangre
humana de su madre es muy fuerte en las venas de Kira.
Incapaz de cambiar, tiene escasos rasgos VampLycan. Por
ello, Kira se le niega la aceptación del Clan... y el amor
del hombre al que ha querido desde la infancia. Sufrir el
dolor de Lorn por encontrar algún día una compañera no
es una opción.
Con el malvado Líder de su Clan, Decker Filmore,
actualmente en plena huida, es el momento perfecto para
que Kira pueda escapar, dejar Alaska atrás e intentar la
felicidad en otro lugar. Sólo un día más, y se habrá ido
para siempre.

PORTADA EXCLUSIVA
Lorn tiene una decisión difícil que tomar, una
que va a cambiar no sólo su vida, sino la vida de
todo el mundo que conoce. Le han pedido que
asuma el control de su Clan. Es una responsabilidad
que Lorn nunca ha querido, pero la elección se hace
por él cuando Kira es atacada de forma inesperada,
cambiando de una manera que podría significar su
muerte. Ahora, él hará lo que sea necesario, matará
a quien tenga que matar, para evitar que ella sea
ejecutada bajo la ley de su Clan.
Si es capaz de derrotar a sus enemigos y
conseguir el liderazgo, Lorn va a cambiar todas las
reglas para Kira... o morirá intentándolo.

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4. VESO
Drogado y secuestrado por Vampiros, declarado
PORTADA ORIGINAL muerto por su Clan, el poderoso VampLycan Veso,
debe confiar en una criatura que le disgusta casi tanto
como los chupasangres que le atraparían si intentara
escapar… una humana. Pero cuando Glenda demuestra
ser más ingeniosa que la mayoría de su especie, acepta
mantenerla segura a través del desierto de Alaska.
Tendrá que luchar contra una atracción abrumadora
por la inquisitiva belleza a cada insoportable paso del
camino.

Glen no sabe qué es peor: descubrir que es

pariente lejana de un Vampiro que se ve a sí mismo
como un rey (um… ¿qué?), o el hecho de que dicho
pariente está tratando de obligarla a dar a luz a su reina,
emparejándola con un medio Vampiro, medio
Licántropo.

PORTADA EXCLUSIVA
Veso es aterrador, tiene garras, pero también
es la clave para su supervivencia. Sólo desea no notar
todos los músculos de él o la forma en que su propio
cuerpo responde al suyo.

Veso ha prometido mantenerla viva, pero

Glenda podría perder su corazón en el acuerdo.

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HOT PASSION BOOKS

Esta es una traducción hecha por Fans.

La ofrecemos de forma totalmente gratuita, sin obtener beneficios económicos
o materiales de ningún tipo por ello y con el único objetivo de dar a conocer los
libros de nuestras autoras favoritas ante las lectoras de habla hispana.
Recomendamos a las lectoras adquirir estos mismos libros en el momento de
su publicación, ya sea en su idioma original o cuando estén disponibles en
español, para incentivar a que estas autoras, a las que agradecemos su excelente
trabajo, sigan creando estas maravillosas obras.

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SOBRE L A AUTORA
Laurann Dohner

Soy “supervisora de hogar” a tiempo

completo (suena mucho mejor que ama de
casa normal), madre y escritora. Soy adicta
al café helado con caramelo, una barra de
chocolate (o dos) de vez en cuando y trato
de conseguir por lo menos cinco horas de
sueño por la noche.
Me encanta escribir todo tipo de
historias. Creo que la mejor parte acerca de
la escritura es el hecho de que la vida real es
siempre incierta, siempre lanzando cosas contra nosotros sobre las
que no tenemos ningún control, pero cuando escribes, puedes
asegurarte de que siempre hay un final feliz.
Me encanta eso de escribir. Me encanta sentarme en mi escritorio
de ordenador, ponerme los auriculares y escuchar música a todo
volumen para bloquear el mundo que me rodea, para así poder crear
mundos frente a mí.

Laurann Dohner

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