HISTORIA
DE
LA
ALPARGATA
LA
ALPARGATA
Con
el
comienzo
del
calor,
es
momento
de
hacer
el
cambio
de
ropa
en
el
armario,
dando
paso
a
prendas
más
ligeras
y
fresquitas.
Pero,
sin
duda,
la
parte
del
cuerpo
que
más
acusa
este
cambio
son
los
pies.
Para
ellos
también
se
hace
un
cambio
de
“vestuario”,
con
calzado
más
cómodo
y
más
ligero.
Dentro
de
los
distintos
tipos
de
calzado
con
mucha
historia
y
que
siempre
está
de
moda,
se
encuentra
la
alpargata.
No
hay
ningún
zapato
tan
cómodo
para
el
verano
como
las
alpargatas.
Resultan
tan
cómodas
que
permiten
realizar
muchas
actividades,
adaptarse
perfectamente
a
los
pies
de
una
forma
muy
confortable,
son
frescas,
tradicionales,
los
dejan
respirar
y
además
ahora
están
de
última
tendencia.
La
alpargata
o
esparteña
se
define
como
el
tipo
de
calzado
hilado
de
fibras
naturales,
con
suela
de
esparto,
que
se
asegura
por
simple
ajuste
o
con
cintas.
Son
muy
livianas,
delgadas
y
se
agarran
bien
al
suelo.
Se
fabrica
utilizando
una
lona
fuerte,
con
suela
de
de
cuerda
de
yute
o
cáñamo.
Hoy
en
día,
se
suele
cubrir
la
suela
parcial
o
totalmente
con
una
fina
capa
de
caucho
para
protegerlas
de
la
humedad
y
del
desgaste.
Llevan
de
moda
muchísimos
años,
casi
podríamos
decir
que
toda
la
vida.
Han
ido
evolucionando
hasta
llegar
a
la
alpargata
actual,
con
muchísimas
formas,
diseño
y
materiales.
EVOLUCIÓN
DE
LA
ALPARGATA
Si
hacemos
un
recorrido
a
lo
largo
de
la
historia,
la
alpargata
se
puede
considerar
el
zapato
más
antiguo,
ya
que
se
cree
que
el
origen
de
la
alpargata
surge
en
la
sandalia
egipcia,
en
la
que
los
romanos
se
inspiraron
para
crear
un
calzado
cubierto
que
protegiera
del
sol
y
del
calor.
Su
origen
está
documentado
desde
el
siglo
XIV.
En
el
Museo
Arqueológico
de
Granada
se
encuentra
una
alpargata,
con
forma
mucho
más
primitiva
lógicamente
a
la
de
hoy
en
día,
que
fue
encontrada
en
una
cueva
sobre
restos
humanos;
se
cree
que
fue
usada
hace
4.000
años.
En
un
principio,
las
suelas
las
fabricaban
a
domicilio
el
alpargatero
que
solamente
se
ocupaba
de
la
suela
de
cuerda
trenzada.
Posteriormente
fueron
las
costureras
las
que
añadían
la
lona
y
las
cintas.
La
importancia
del
yute
y
de
la
aplicación
de
la
lona
a
finales
del
siglo
XIX
fue
decisiva
en
el
auge
de
la
alpargatería.
Se
usaron
dos
formas
de
confeccionarlas:
1
• El
cosido
por
dentro.
• El
cosido
a
bigotera,
que
une
la
cara
de
la
lona
a
la
suela
con
hilo
de
cáñamo
y
a
punto
de
cadeneta.
La
fabricación
de
las
alpargatas
siempre
ha
sido
un
proceso
muy
artesanal,
donde
cada
artesano
u
obrero
tenía
una
función
específica
en
la
confección.
Es
decir,
primero
estaban
los
urdidores
que
se
encargaban
de
disponer
la
trenza
y
el
hilo
necesario
para
realizar
la
suela;
luego
se
encontraban
los
cosedores,
que
se
encargaban
de
coser
la
suela;
después
se
pasaba
a
los
cortadores,
que
con
sus
patrones,
jaboncillos
y
tijeras
aprovechaban
la
lona;
a
continuación
las
aparadoras
cosían
las
caras
de
las
alpargatas
y
por
último
solo
quedaba
la
función
de
las
cerqueras
y
bigoteras,
que
se
encargaban
de
terminar
las
alpargatas
haciendo
cercos
con
grandes
agujas.
A
principios
del
siglo
XIX,
una
ciudad
francesa,
Mauléon,
emprende
la
venta
al
por
mayor
de
la
producción
de
los
artesanos.
Tradicionalmente,
solo
existían
dos
colores
de
alpargatas:
el
color
negro,
para
los
días
de
la
semana,
y
el
color
crudo
para
el
domingo,
aunque
cada
región
tiene
su
forma
específica.
Además,
es
un
calzado
que
lo
podía
y
pueden
utilizar
tanto
los
hombres
como
las
mujeres.
Hacia
1950,
la
evolución
en
la
moda
lleva
a
los
fabricantes
de
alpargatas
a
darle
un
giro
al
diseño,
haciéndolas
más
sofisticadas
y
adaptándolas
a
la
moda.
En
1960,
Yves
Saint
Lauren,
uno
de
los
diseñadores
más
relevantes
de
la
época,
presentó
un
modelo
para
fiestas
con
tacón
que
fue
toda
una
revolución
en
el
género.
Hoy
en
día,
casi
todas
las
mujeres
poseen
unas
alpargatas
con
tacón
y
con
lazos
que
se
atan
al
tobillo.
USOS
La
alpargata
ha
sido
protagonista
de
numerosas
tradiciones
y
usos.
Se
utilizaron
como
calzado
para
los
militares
de
la
corona
catalana-‐aragonesa
y
más
tarde
por
sacerdotes.
En
1880,
la
mayor
parte
de
las
alpargatas
eran
para
los
mineros.
En
España
también
fue
utilizada
como
calzado
obrero
urbano
y
como
calzado
de
soldados.
Tradicionalmente,
formó
parte
del
traje
típico
en
numerosos
países
de
América,
especialmente
en
Argentina,
y
en
diferentes
regiones
de
la
Península
Ibérica
como
Aragón,
Cataluña,
Comunidad
Valenciana,
Islas
Baleares,
Murcia,
Almería,
Granada
y
en
el
ámbito
cultural
vasco
y
en
el
sur
de
Francia.
Hoy
en
día,
debido
a
su
gran
comodidad
y
variedad
de
diseños,
hay
que
tenerlas
muy
en
cuenta
para
todo
tipo
de
usuarios,
como
las
mujeres
embarazas,
ya
que
debido
a
la
tripa
y
el
peso,
les
resultarán
muy
cómodas,
a
la
vez
que
modernas.
LA
ALPARGATA
EN
LA
ACTUALIDAD
Actualmente
son
muchos
diseñadores
los
que
se
han
unido
a
la
moda
de
las
alpargatas,
eso
sí,
dejando
atrás
el
diseño
y
uso
más
rústico
y
convirtiéndola
en
un
calzado
de
lo
más
sofisticado.
Así,
la
propuesta
de
Christian
Baley,
diseñador
de
la
firma
Burberrys,
consiste
en
unas
alpargata
con
la
2
correa
atada
al
tobillo,
con
lazada
sobre
los
dedos
y
con
una
cremallera
en
la
parte
trasera
que
le
da
un
toque
más
moderno.
Por
su
parte,
la
firma
alicantina
Chocolate
D´Or
propone
una
mezcla
entre
sandalia
y
alpargata,
con
una
altura
de
cuñas
de
vértigo.
A
la
hora
de
hablar
de
las
firmas
más
prestigiosas,
se
encuentran
dos
muy
importantes:
Castañer
y
Manuela
Alpargatera,
que
ponen
en
el
mercado
alpargatas
con
elementos
de
gran
calidad
y
confección
esmerada:
• Castañer
empezó
diseñando
alpargatas
destinadas
a
la
gente
que
trabajaba
en
el
campo,
hace
25
años.
La
entrada
de
Isabel
Castañer
en
la
empresa
familiar
sirvió
para
conseguir
que
este
tipo
de
calzado
se
introdujera
en
el
mundo
de
la
moda.
Los
diseños
de
Isabel
tuvieron
una
aceptación
tan
importante
que
hasta
fueron
vistas
en
pasarelas
internacionales
y
en
desfiles
de
diseñadores
tan
importantes
como
Yves
Saint
Laurent.
Poco
a
poco
se
han
ido
posicionando
con
sus
diferentes
diseños,
propuestas
de
color
y
tejidos,
captando
numerosos
mercados
como
el
alemán,
francés,
italiano,
británico,
etc.
La
venta
de
sus
alpargatas
se
hace
desde
tiendas
propias
situadas
en
Barcelona,
Madrid,
Valencia,
Marbella
y
París.
• Manuela
Alpargatera
fue
otra
de
las
grandes
empresas
de
fabricación
de
estos
calzados
en
los
años
de
la
década
de
1940.
Esta
marca
distribuye
a
marcas
como
Hackett
o
Tommy
Hilfiger.
Además
de
estas
dos
firmas,
otra
que
viene
con
fuerza
en
lo
que
alpargatas
se
refiere
es
la
marca
Vikingas,
especializada
en
la
fabricación
y
venta
de
alpargatas
de
yute.
Sus
diseños
son
divertidos
y
con
mucho
colorido.
Se
pueden
encontrar
tanto
para
hombre
como
para
mujer,
con
tejidos
suaves
y
de
máxima
calidad,
hechas
a
mano
y
muy
a
la
moda.
Úrsula
Mascaró,
famosa
diseñadora
de
zapatos,
ha
reinventado
la
alpargata
plana
de
toda
la
vida,
inspirada
en
Menorca,
la
arena
del
mar
y
el
sol,
proponiendo
modelos
de
distintos
materiales
como
napa
y
ante,
con
más
colorido
y
que
se
puedan
emplear
para
todo
tipo
de
actvidades,
desde
bajar
a
la
playa,
hasta
para
acudir
a
cualquier
cita
nocturna.
Muchas
son
las
celebrities
que
se
han
dejado
engatusar
con
este
calzado,
tanto
en
su
vida
personal
como
en
la
gran
pantalla,
revistas,
etc.
Desde
una
jovencísima
Penélope
Cruz
en
la
película
Jamón,
jamón,
donde
aparece
con
las
clásicas
alpargatas
de
cuña
atadas
con
cintas
a
los
tobillos;
hasta
miembros
de
las
familias
reales,
como
la
elegante
Grace
Kelly,
siempre
han
apostado
por
ellas.
En
definitiva,
la
alpargata
ha
ido
sobreviviendo
y
evolucionando
año
tras
año
y
década
tras
década,
pasando
de
ser
un
calzado
de
lo
mas
rústico
y
sencillo
en
cuanto
a
su
uso
y
diseño,
a
uno
de
los
calzados
más
deseados,
con
numerosos
diseños,
materiales,
estampados,
colores
y
formas,
convirtiéndose
una
vez
más
es
una
de
las
protagonistas
del
verano
sin
duda.
3
Como
buen
personal
shopper,
no
se
puede
dejar
de
tener
como
mínimo
un
par
de
ellas
en
el
armario,
y
aconsejar
a
todos
los
clientes
que
se
hagan
con
unas,
como
siempre,
adaptando
el
modelo,
diseño,
color,
etc.,
a
las
características
personales
de
cada
uno
y
su
estilo
de
vida.
Las
alpargatas
se
pueden
combinar
de
múltiples
formas,
pues
en
la
ciudad
ya
no
se
considera
un
calzado
rústico
o
deportivo.
Por
ejemplo,
se
pueden
emplear
las
planas
y
de
colores
para
bajar
a
la
playa
o
la
piscina,
convirtiéndolas
en
las
nuevas
hawaianas;
las
de
cuña
de
media
altura,
con
tejidos
diferentes,
estampados,
bordados,
con
cintas
de
cuero,
correas
atadas
al
tobillo
,
adornos
etc.
son
apropiadas
para
el
día
a
día,
combinándolas
con
vaqueros,
una
falda
y
hasta
con
vestidos
ligeros
de
flores,
que
tanto
se
llevan
este
verano,
consiguiendo
un
look
muy
natural
y
campestre.
Para
las
lanzadas,
las
alpargatas
de
print
animal
o
militares.
Y
si
se
busca
ser
la
más
cool
de
las
noches
veraniegas
,
las
alpargatas
de
altura
vertiginosa,
de
diseños
y
tejidos
sofisticados.
Una
buena
idea
es
customizarlas:
pintarlas,
envejecerlas,
texturizarlas,
bordarlas,
ponerlas
adornos,
parches,
etc.,
para
conseguir
que
sean
piezas
únicas
e
inimitables
que
harán
que
los
clientes
se
sientan
de
manera
muy
especial.
4