Gentrificación Monterrey Jurado Moreno Revisado Junio-2018
Gentrificación Monterrey Jurado Moreno Revisado Junio-2018
Resumen
Este artículo analiza los antecedentes y algunas manifestaciones del proceso de gentrificación
que están ocurriendo en el centro de Monterrey, como expresión de las políticas neoliberales
implementadas a escala planetaria. Actualmente, éste tiene dos rostros. Uno basado en la
mixto y otro, relacionado con una manifestación más espontánea y no determinada por las
consumidor (restaurantes, bares, pequeños comercios, barberías, cafés, galerías, entre otros
delineando y que hasta el momento lo que ha predominado en unos sectores del centro es una
Abstract
This article analyzes the background and some manifestations of the gentrification process
that is taking place in the center of Monterrey, as an expression of the neoliberal policies
1
Doctor en Ciencias Sociales; Colegio de la Frontera Norte-Región Noreste; sociología urbana, precariedad
laboral, trayectorias laborales; e-mail: [email protected]
2
Doctora en Sociología; Universidad Autónoma de Nuevo León-Instituto de Investigaciones Sociales (IINSO);
sociología urbana, ciudades del conocimiento y migración indígena urbana; e-mails:
[email protected]; [email protected]
implemented on a planetary scale. This process is manifested, on the one hand, by the
destruction and construction of something new for people of high and middle income; real
estate and commercial investments, such as large buildings and commercial plazas. A second
manifestation of the process is more spontaneous and not determined by the redevelopment
policies of the municipal and state governments, this is that of the activists, cultural promoters
and neighbors of several generations and materializes in cultural projects, and consumer
Introducción
Durante el siglo veinte y la primera década del XXI, los cambios en el centro de la ciudad
han llevado a que este espacio fortalezca las actividades comerciales y de servicios en
un proceso de sustitución del uso del suelo residencial por un comercial, combinado con un
renta baja. Cuando se completa el “éxodo” de la población de altos ingresos como residentes,
atienden a las necesidades de la clase media y alta radicados en las periferias de las ciudades
de la zona metropolitana.
La transformación del sector sur del centro de la ciudad, mediante las grandes obras,
La Gentrificación
Es en la década de los sesenta del siglo XX, que Ruth Glass elabora el primer concepto de
miembros de la clase media en Londres (Olivera, 2015). Los estudios emprendidos por Glass
se dan en el contexto del Estado de Bienestar. El caso que nos ocupa se enmarca en el
urbanismo neoliberal, que, como veremos, se oculta bajo conceptos tan ambiguos como
La crisis del capitalismo de la década de los setenta del siglo pasado, posibilitó que la
iniciativa privada empezara a invertir en áreas que antes eran exclusivas del Estado. María
Carla Rodríguez (2015) apunta a que las ciudades han sido el escenario de la reestructuración
urbana y las políticas neoliberales y lo urbano se volvió objeto de especulación y por lo tanto
mercantilmente (Díaz, 2015). Bajo esta lógica el papel del Estado ha sido estratégico para la
desplazamiento de estos grupos; una destrucción, remodelación y/o renovación de los bienes
o zonas urbanas3; un cambio en el uso del suelo ya sea como política urbana o como parte
Todos esos procesos o algunos de ellos serán la antesala para que esas zonas o áreas
urbanas adquieran un dinamismo económico que permitirán que una nueva población de
mayores ingresos sustituya o conviva con la anterior ya residente de la zona o la aledaña. Los
Sin embargo, los nuevos pobladores llegarán, primero, cuando los precios de los
terrenos sean relativamente baratos. Con sus acciones y con la ayuda de otros actores
sociales, se revalorizarán y/o aumentarán, lo que hará que los posteriores habitantes tengan
que pagar rentas más altas y que los residentes antiguos y recientes que compran o pagaban
rentas más baratas se sientan obligados o presionados para irse a vivir en zonas aledañas o
en los suburbios. Lo que Marcuse denomina desplazamiento de cadena directa (Rojo, 2016)
probable que no les convenga vender o cambiar de lugar debido a que con el dinero obtenido
no les alcanzará a vivir mejor en otra área urbana. Por eso es que hay áreas donde se da la
3
Estas estrategias tienen diferentes significados, por ejemplo la remodelación urbana es una “transformación
de un área o parte de la ciudad más o menos grande que afecta el trazado viario y las construcciones existentes.
Implica el derribo de las edificaciones anteriores, un nuevo diseño de trazado viario y una nueva trama
parcelaria sobre la que se levantan edificios de nueva planta”. Mientras que la renovación urbana se considera
cuando no existe cambio en el trazado viario y cuando el derribo de la construcción y lo nuevo creado puede
ser de igual o diferente uso del suelo. Así existe una renovación residencial o industrial o una renovación de
residencial a comercial, entre diferentes tipos (Zoido y otros, 2000). En este escrito, no obstante las analizamos
como partes de los procesos de gentrificación.
mezcla social (Sabatini, Sarella y Vázquez, 2009). Lo cual ocurre mayormente en el mundo
bajos ingresos, pero que con las obras de intervención han impedido la llegada de ellos,
debido a la especulación y los altos precios de los predios, viviendas, departamentos o rentas.
2016).
Esto es en relación a la figura del residente, pero las áreas gentrificadas también tienen
que ver con el individuo como consumidor o usuario de la zona. Ésta puede segregar y
seleccionar. Los procesos de intervención pueden atraer clientes con un mayor nivel
seleccionar alimentos orgánicos frente a los que desplazan y acostumbraban a comer en esa
zona, comida rápida. Existen estudios que consideran como indicadores de gentrificación a
los cambios de colores, olores y dietas alimenticias en un área urbana (Hiernaux y González,
2014).
Una de las razones que puede detener la gentrificación o solamente dejarla en una
parte del proceso, es la falta de lo que llaman disciplina (Díaz, 2015). Si en la zona se siente
un nivel de inseguridad alto; una lucha no definida por el espacio, por ejemplo, una falta de
Por eso, en un texto sobre las renovaciones urbanas en un centro histórico lleva a sus
autores a comentar que “los procesos no son homogéneos ni siguen un modelo rígido, las
2015).
Pacioni, citado en el mismo texto, analizando a las ciudades norteamericanas dice que
existen tres etapas: “un primer momento de abandono de clases medias y altas del sector, un
Lulle, 2015).
años, pero no con la llegada masiva de clases populares en todas las zonas del centro, porque
los casos por los sectores comerciales y de servicios. La tercera etapa es la que no se ha
completado.
de las clases altas o como un nuevo arribo de población de altos ingresos con un específico
perfil sociodemográfico. Uno de los efectos finales de este proceso de gentrificación y que
de las políticas públicas en dicho proceso; 2) la relevancia de los centros o lugares históricos;
Antecedentes:
En este trabajo nos estaremos refiriendo al centro de Monterrey, como el llamado “el
primer cuadro” de la ciudad. El cual está delimitado al norte por la avenida Colón, al sur por
la avenida Constitución (antes de que existiera esta avenida, por el río Santa Catarina), al
oriente por la avenida Félix U. Gómez y al poniente por la calle Venustiano Carranza. Tiene
una extensión de 742 hectáreas si excluimos de este cuadro a dos zonas exclusivamente
residenciales: los condominios Constitución y la colonia Mirador que surgen como proyectos
sur del río Santa Catarina, llamada el Repueble del sur y de Verea, constituían a finales del
siglo XIX las zonas urbanas y semiurbanas de Monterrey (Casas, 2010). Dentro de esta
limitación del centro no se considera la zona del obispado, a pesar de su importancia histórica,
Posteriormente se construyó un área exclusiva residencial para los sectores de altos ingresos,
pero actualmente predomina el uso del suelo de servicios y comercial. (Tamez, 2009; Prieto,
2016).
mediados del siglo XIX (Espinosa, 2015), cuando después de la guerra contra Estados
Unidos, la frontera sur de este país se extiende y se acerca a una distancia de 200 kilómetros
Al igual que los centros históricos en el país, el centro de Monterrey, tenía los diferentes usos
distancia de la plaza central. Se dispersaban hacia el lado sur del río Santa Catarina y al norte
algunos casos, los barrios obreros, que se distribuyeron principalmente alrededor de las
fábricas, ubicadas la mayoría en la parte de la periferia norte del centro de la ciudad, que en
el siglo XIX era llamado el repueble del norte, y al oriente, hacia donde estaba la Fundidora
de Monterrey.
La consolidación del centro, entendiendo ésta como una estable conformación urbana
arquitectónica y social, se desarrolló a la par que los primeros signos de abandono y deterioro
de este espacio.
Casas (2007) menciona que la ciudad de la primera industrialización hizo cuanto pudo
por borrar la vieja ciudad vernácula. Para este autor en términos del patrimonio cultural, esta
etapa significó la primera ola destructiva de tres que han existido. También Cavazos (2007)
resalta esta historia de destrucción de la vivienda tradicional e histórica que habían dejado
4
Cuando el centro de la ciudad era el principal asentamiento, a mediados del siglo XIX, no todas las actividades
económicas se desarrollaban en este espacio. Para los años setenta de ese siglo, parte de la industria textil y
alimenticia tenían sus instalaciones en los poblados próximos. Por nombrar tres: Fábrica de Hilados y Tejidos
La Fama en Santa Catarina; “El Porvenir” en Villa de Santiago y La Leona en San Pedro. No obstante, la
principal actividad de la ciudad era la comercial (Guajardo, 2003).
los pobladores que residían en el centro a principios del siglo XX. Él menciona que con esta
La canalización del río Santa Catarina en 1951 fue uno de los acontecimientos que
ciudad5.
Los cambios continuaron en “el primer cuadro” para mejorar su conectividad con el
importaciones (Ortega, 2007). También, al interior del centro se buscó fortalecer su papel
comercial y de paseo.
acciones que van destinadas a fortalecer la convivencia de los residentes del centro de la
nacionales y urbanos. Una crisis industrial, una apertura económica que se va a consolidar
cuando se firma el Tratado de Libre Comercio en 1994. Esto se refleja en la primacía del
en el siglo XXI, la existencia de una economía digital influyó en la distribución de los lugares
5
Se liberaron 850 mil metros cuadrados de terreno. De la superficie ganada, se destinaron 110 mil metros
cuadrados a jardines, 420 mil a avenidas y calles y el resto (320 mil) se vendió a particulares (Melé, 2006).
y la zona oriente de San Pedro. Las nuevas plantas industriales se construyeron más hacia el
un 52% de 1990 al 2010. Pero con una tendencia hacia un repoblamiento ya que la
disminución fue más alta de 1990 al 2000 (20 mil habitantes) y ya del 2000 al 2010 el saldo
“Macroplaza”
Desde finales de los setenta se empieza a construir el discurso del deterioro y abandono del
centro (Martínez, 1996). En 1979, durante su presentación como alcalde, el Dr. Quintanilla
que la prensa y el gobierno tenían del centro de la ciudad, como un lugar abandonado, sucio,
decadente, viejo y peligroso y fue el pretexto suficiente para que el gobierno estatal de
Martínez Domínguez, planteara la Gran Plaza, que inicia en 1981 y se termina en 1984, con
Con ello, se comienza una etapa previa en las políticas de renovación donde se hará
énfasis en las grandes obras (Garza, Filion y Sands, 2003). La gran Plaza, llamada
mismo tiempo como la posibilidad de mejorar la imagen urbana de esta zona, fortaleciendo
6
Ya en los años ochenta la ZMM contaba con nueve municipios y el municipio de Monterrey por primera
ocasión tuvo crecimiento negativo de 0.2%, pero principalmente la zona central de la ciudad (Garza, Filion y
Sands, 2003). Fue hasta los finales de los noventa cuando Monterrey dentro del área metropolitana tuvo
crecimiento positivo de 0.5%. La zona metropolitana en el año 2000 tenía 3 millones 200 mil habitantes.
las actividades propias de los poderes municipales y estatales (Melé, 2006). Se buscaba
también responder al antiguo anhelo de unir mediante un espacio abierto los dos palacios de
gobierno, tanto el nuevo palacio municipal como el estatal, creando un gran zócalo, como un
lugar para las manifestaciones públicas y las actividades cívicas. Así, la pretensión era la de
construir el centro de negocios muy propio de las ciudades norteamericanas, al mismo tiempo
que fortalecer las actividades públicas al estilo de las ciudades coloniales, como la ciudad de
México.
Este era un proyecto público que no fue concebido conjuntamente con la iniciativa
privada, la cual ya tenía planes para construir su propio centro de negocios en la zona oriente
del municipio de San Pedro Garza García y que actualmente se llama “Valle Oriente”. En
realidad esta propuesta de la gran plaza no podía competir con la de los empresarios, debido
a que los precios en los terrenos eran más altos en el centro de la ciudad (Fitch, Iga y Murguía,
2007) y tenía más posibilidades inmobiliarias futuras la zona oriente de San Pedro, donde
actualmente se ha constituido como un distrito de múltiples usos del suelo, para sectores de
altos ingresos (existen grandes complejos residenciales; clubes deportivos; áreas verdes;
desarrollar todas las actividades necesarias para lograr construir la Gran Plaza (PROURBE),
adquirió 730 propiedades y reubicó o desplazó a 340 familias que en su mayoría vivía
pagando renta en vecindades (Melé, 2006)7. La obra, se buscaba que fuera autofinanciable,
7
Ver el relato sobre la famosa “Base Hidalgo” una de las vecindades ubicadas a una cuadra de la zona
directamente intervenida. En esta crónica nos damos cuenta de algunas de las formas de organización de una
comunidad que pertenecía al Frente de Inquilinos de Tierra y Libertad (Vázquez, 2018), la cual fue una de las
pero no pudo ser así debido a que los empresarios no invirtieron en una edificación de los
pocos predios que compraron. De tal manera que, el estado tuvo que construir más edificios
de Jorge Treviño, decidió congelarlos y convertirlos en áreas verdes. Esto permitió fortalecer
impuesto predial hizo que un gran número de habitantes que vivían en los alrededores
decidieran vender sus propiedades (Melé, 2006). Los nuevos propietarios congelaron sus
planes y especularon con estas propiedades, contribuyendo así con el deterioro y abandono
rehabilitación Urbana (CERU) con el fin de supervisar, coordinar, controlar y ejecutar este
tipo de obras. Se crearon dos fideicomisos, uno para el Barrio Antiguo y otro para La
creación del Paseo Santa Lucía. El segundo se llamaba Fideicomiso de Rehabilitación Urbana
(FIRME) y fue por medio de éste que se realizó la primera parte del proyecto y que tuvo que
ser más modesto de lo que se planeaba. El presupuesto para la obra fue del gobierno federal
organizaciones que tuvo que negociar los desplazamientos de un número considerable de inquilinos (El Norte,
10 de junio 1981).
(67%) y el 37% se obtuvo de un préstamo bancario. El gobierno del estado puso los terrenos
y después, para poder pagar la deuda, tuvo que deshacerse de varios terrenos que fueron a
La primera parte se terminó en 1996 para conmemorar los 400 años de historia de la
ciudad. En esta primera parte se construyeron el Museo de Historia Mexicana; la Plaza 400,
que conectó al museo con la Macroplaza, y la parte inicial del canal Santa Lucía. Se había
planeado construir 650 metros de canal, pero la crisis de 1995 recortó los planes. Además, el
desinterés del capital privado en apoyar esta obra también dejó sin posibilidad de construir
un “River walk” como el que existe en San Antonio, Texas, con un río artificial rodeado de
las Culturas del 2007. El canal de Santa Lucía iba a seguir la misma trayectoria del río que
alguna vez estuvo en esa zona de la ciudad y que en los años sesenta se ocultó y se le conoció
posteriormente como el canalón. Ahora, bajo una idea muy vinculada a embellecer el centro
de la ciudad y promover el turismo, se decidió en la primera década del siglo XXI que se
uniera la “Macroplaza” con el parque Fundidora. El canal de Santa Lucía, sería la conexión
el centro de la ciudad. En el discurso, esta obra por si misma se justificaba, aunque no había
ningún plan para la población residente de la zona. Como lo evaluó Moreno (2016),
concebida así, a pesar de basarse en una referencia histórica, esta extensión de 2.5 kilómetros
del canal Santa Lucía, no tendía a conectarse con las necesidades de su entorno y por lo tanto
Para el Fórum Universal de las Culturas Monterrey 2007, se tenía pensado desarrollar
cinco proyectos estratégicos, entre los que se encontraban la renovación de la calle Juan
del Barrio Antiguo hasta la calle Madero al norte; al poniente hasta Dr. Coss y al oriente
extensión del Paseo de Santa Lucía (Garza, 2004). De estas cinco, sólo las últimas dos se
llevaron a cabo. En el caso de la extensión del Paseo de Santa Lucía, quedó pendiente la
inversión privada. Hasta varios años después se empieza a notar esta inversión que se
Capital y, enseguida del museo del Noreste, se construyó un edificio de oficinas que duró
algunos años posterior a su finalización sin encontrar inquilinos para sus oficinas y locales
en renta. Actualmente, ya tiene algunos locales rentados donde en la planta baja se encuentran
algunos restaurantes y bares que responden a una demanda de clase media; mientras que a lo
largo del canal se encuentran locales de comida rápida y antojitos que atienden a clientes de
menor nivel de ingresos y a turistas que abundan recorriendo este canal artificial.
El Barrio Antiguo.
propuesta de renovación del barrio de la catedral (El Norte, 1981a) donde se propone
prolongar la calle peatonal y comercial Morelos, hacia el lado oriente de la plaza Zaragoza.
8
Según notas del periódico El Norte, de 1100 familias de la zona, se afectaron a 338 (García, 2005).
Sería como una extensión de la Gran Plaza y buscaría la rehabilitación de las fachadas de las
viviendas antiguas; se adoquinarían las calles y el alumbrado daría una imagen del Monterrey
antiguo. El alcance de este proyecto sería desde Zuazua hasta Mina y entre Padre Mier y
Abasolo. El alcalde le llamó “Mística de Barrio”. Las calles serían peatonales y de tránsito
ligero. No obstante, el proyecto no se inició de inmediato, sino que hasta 1992 se formó el
Fideicomiso del Barrio Antiguo (Martínez, 1996). Hubo cambios en el proyecto original: se
consideró como Barrio Antiguo a 16 cuadras al oriente de la calle Zuazua hasta Naranjo; y
se considera a la avenida Constitución como el límite al sur del centro y al norte el límite fue
la calle Padre Mier. Originalmente se desechó la idea de peatonalizar el barrio, pero los
servicios se renovaron (agua, luz, gas) y todo el sistema de electricidad y telefonía fueron
banquetas. Se financiaron los cambios sin costo para los propietarios y se dieron permisos
beneficios de los turistas y jóvenes (Salgado, 2006). Esto generó un crecimiento desmedido
de lugares de entretenimiento nocturnos, de tal manera que para fines del 2000, el uso del
suelo residencial era en la zona, solamente del 27%; mientras que el comercial y de servicios,
Habrá que mencionar que desde principios de los años ochenta, en este barrio ya se
clase media. Estos lugares eran fomentados inicialmente por promotores culturales y artistas
mercado para empresarios locales que fueron atrayendo a jóvenes de mayores ingresos y
ruido de los bares y las discotecas; la asistencia y permanencia de turistas y jóvenes los fines
El desplazamiento no trajo consigo más residentes, sino más población flotante, tanto
predominantes y éstas estaban más destinadas a los visitantes y turistas que a los locales.
Desde 1990 hasta el 2010 la población residente del barrio disminuyó de 996 habitantes en
1990 a 267 en el 2010 (Salgado, 2006; INEGI, 2010). A diferencia de otras zonas del centro
década del 2000 al 2010. Mientras que en promedio en el centro la disminución fue del 28%
por la “delincuencia organizada” ya que en los bares y discotecas se vendía droga y había
competencia entre grupos rivales por este mercado. Así que durante varios años,
nocturno cerraron, debido a la falta de clientes que abandonaron este espacio de diversión
ante el crecimiento del número de asesinatos en la zona. Las rentas de algunos locales
disminuyeron en más del 50%. Durante este período de rentas bajas algunas instituciones
y con los llamados “antros”, se fortalecieron, sobre todo, las que tenían que ver con
actividades diurnas, como los cafés, galerías, hostales, restaurantes veganos, venta de
antigüedades, entre otras. Estos locales empezaron a atraer turismo y visitantes de otras
características, aunque seguían predominando jóvenes. Se fortalece un mercado callejero
las rentas nuevamente. Pero, el mercado se topó con un contexto diferente. Algunos locales
se mantuvieron cerrados y a partir del 2015 empezaron los propietarios a reabrirlos, pero con
horarios restrictivos y con una clientela diferente, más diversa. Se instalaron locales de
comida gourmet, locales de venta de cerveza artesanal y aumentaron los que requerían no
derrumbando y construyendo sobre de ellas edificaciones con otros materiales y bajo nuevas
ideas sobre lo antiguo. Así, un mercado gourmet, se construyó después del derribo de una
regiones. Otros locales respondían a una arquitectura artificial que daba la apariencia de
antiguo, pero con un estilo ecléctico de principios del siglo XX, no vinculado con las
construcciones de esa época en la región. Este nuevo devenir del Barrio Antiguo
“postviolencia” tuvo un nuevo impulso con un proyecto del municipio en el 2015 que
remodeló la calle Morelos desde la calle Dr. Coss hasta Naranjo. Se ampliaron las banquetas,
bolardos que invitaron a reducir el tráfico vehicular y mejorar las condiciones del peatón.
Esto ayudó a la intensificación del turismo en la zona para la clase media y para
Actualmente existe una segmentación del usuario de los espacios en el centro: en el corredor
actividades, como los shows callejeros de los payasos, destinadas a la población en general
y los paseantes de este corredor comercial. Mientras que al oriente de la Macroplaza, por la
misma calle Morelos, predominan establecimientos y shows para otro tipo de consumidor de
mayores niveles de ingreso y con un perfil cultural distinto. Los “performance” que se
observan los domingos en la calle Morelos al oriente son de bailes de diversos estilos;
cantantes de rock y música pop, entre otros. En este sentido, el Barrio Antiguo siguió
residente.
Esto no quiere decir que en esta zona esté subutilizada la infraestructura de servicios
como la electricidad, el agua, el drenaje, la basura. Nos parece que es necesario evaluar si
existe una mayor intensificación en los servicios en una zona donde la densidad poblacional
es menor pero la vocación del espacio permite un alto número de población flotante. Se
menciona esto porque uno de los argumentos que anteponen quienes están a favor de la
esta zona que está subutilizada dado los niveles tan bajos de densificación poblacional.
Actualmente, las transformaciones en el centro de la ciudad están siendo impulsadas por una
construcción, uso del suelo y usos de los espacios públicos. Es una liberación de trabas a la
Fundidora (Garza, 2003; Moreno, 2016). Lo que se hacía antes, era fortalecer las
renovaciones con una inversión pública; mediante una transformación radical del paisaje
urbano en el centro y después, motivando a la empresa privada para que invirtiera; comprara
disposición de la empresa privada para que detonara económicamente las zonas mencionadas
aquí. El ejemplo más claro de esto fue el nuevo estadio de futbol del club Rayados que está
construido sobre un espacio del parque público llamado “La Pastora” en Guadalupe, Nuevo
Hielo; estacionamientos), asimismo, los espacios verdes del parque se rentan para bodas,
Mientras tanto, en las periferias del centro de la ciudad, se han presentado más
proyectos de gentrificación, pero no relacionados con espacios públicos sino privados. Han
sido las transformaciones de propiedades relacionadas con la industria de principios del siglo
XX, que cerraron sus plantas y bodegas, dejaron libre grandes terrenos para usos mixtos,
dejaron algunos símbolos que sirven de adorno para los nuevos fraccionamientos. Un
ejemplo de esto es “Céntrika” que es un desarrollo residencial horizontal y vertical que ocupa
el espacio de lo que anteriormente fue American Smelting and Refining Company (Asarco).
En este complejo habitacional, quedó una chimenea y una casa que servía de albergue para
los ingenieros que llegaban del extranjero a la ciudad para trabajar en la minera. Tanto las
chimeneas como la casa quedaron como adorno y como recuerdo de lo que era Asarco. Pero
también lo que quedó son dos grandes lomas que contienen los residuos peligrosos que la
compañía se negó a llevar a un basurero tóxico, que está en el municipio de Mina Nuevo
(Valadez, 2008).
Otro de los espacios gentrificados es el “Nuevo Sur” que ahora ocupa los terrenos de
lo que era “Ladrillera Monterrey”, otra empresa privada donde quedó solamente una
Pero, estos procesos no expulsan población, sino que ocupan espacios que tienen
importancia en la historia industrial y obrera de la ciudad. Digamos que con estas acciones
reglamentaciones del uso del suelo para motivar al capital inmobiliario a invertir en estos
proyectos. Actualmente se han estado desarrollando principalmente en la parte sur del centro,
Aldama; Torre América, en la calle América entre Matamoros y Padre Mier; Proyecto
Cuauhtémoc, en la cuadra entre Ocampo, Cuauhtémoc, Pino Suárez e Hidalgo; Torre Vita en
existe otro proyecto. En la parte norte del centro se construyen dos proyectos en terrenos de
establecimientos económicos que eran muy importantes a mediados del siglo XX: en la
la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) donde viven los habitantes de altos ingresos,
como en San Pedro Garza García y en la zona sur del municipio de Monterrey. Mientras que
los proyectos que se están desarrollando en el centro de la ciudad representan el 24% del total
explicó que el inmueble, que tendrá 17 pisos, va dirigido al mercado de jóvenes recién
casados con ingresos de 35 mil pesos y que operará bajo un esquema de asignación de
http://m.milenio.com/monterrey/vivienda_vertical-edificacion_vertical-
construccion_edificios_0_468553156.html
En una entrevista en el año 2007 a un empresario inmobiliario, este dijo “la tendencia
en cuanto a lo que prefieren los compradores de vivienda sigue siendo la casa y el terreno
propio”. Sin embargo, no hay duda de que crece la necesidad e interés, y con ello la demanda,
de vivir en condominios. “Esto último se debe, principalmente, a que allí hay mayor
estacionamiento techado, jardines, y muchos otros más”, aseguró Martínez Garza. Ver
https://www.realestatemarket.com.mx/articulos/mercado-inmobiliario/urbanismo/12429-
monterrey-la-ciudad-mas-moderna-del-pais
Son espacios que resuelven las necesidades del consumidor sin necesidad de traslado,
Así disminuye la importancia de lo que rodea al edificio. Los barrios vecinos, los espacios
beneficiada por el crecimiento de esta población que prefiere vivir en un espacio cerrado,
controlado y seguro y si no se tiene lugar para estacionar los autos9 se intensifica la pelea
por el uso del espacio. Esto hace que la vivienda sea, no solamente el lugar para vivir, sino
también para ejercitarse, divertirse y consumir, sin necesidad de ver a otras personas que no
vivan dentro de este edificio de departamentos. “Todo en uno” se podría decir. Es como vivir
encontrar un escenario de deterioro urbano evidente. A pesar de las intenciones de lograr que
los habitantes de estos edificios no usen sus vehículos particulares con la misma intensidad
que quienes viven en zonas residenciales exclusivas y que están ubicadas en la periferia, no
puede ser cierto debido a que el entorno no responde a sus intereses personales de consumo
Otro elemento que hace de los edificios de departamentos como elementos de enclave
tiene que ver con el perfil del colono. Dado que existe una renuencia en Monterrey de vivir
perciben como un lugar para vivir. Inclusive, la propaganda de estos proyectos se inclina a
buscar un perfil de comprador que piense que puede ser una buena inversión tener un
proyectos y ellos comentaron que la mitad de los compradores de los departamentos lo habían
9
El municipio de Monterrey está considerando dar facilidades a los constructores que edifiquen departamentos
a cierta distancia de las estaciones del metro o de rutas de camiones en el centro. Les posibilitarán reducir el
número de cajones de estacionamiento, para así impulsar el uso del transporte público y también los traslados
a pie. Esto se le llama modelo de desarrollo basado en un transporte (DOT). Por los costos de los departamentos
que seleccionan a personas de altos ingresos con autos, es difícil que se interesen por vivir en este tipo de
proyectos multifamiliares si no pueden disponer del auto para el traslado al trabajo, que no siempre va a estar
en camino de las rutas camioneras o de las líneas del metro. En estos casos la lucha por el espacio con los
vecinos será cotidiana y reducirá las posibilidades de mejorar el tejido social.
hecho con el fin de rentar su departamento. Inclusive, una parte del complejo habitacional
está destinado exclusivamente para renta. En La Capital que está a las orillas del canal de
Santa Lucía tiene una sección de renta. Urbania, el proyecto que recicla un edifico de los
años cincuenta y que agregaron cuatro pisos para departamentos en el corredor peatonal de
Morelos, son departamentos exclusivos para renta. Quienes son propietarios residentes en
estas construcciones verticales son matrimonios jóvenes sin hijos; o matrimonios con hijos
pequeños en espera de lograr tener una vivienda unifamiliar y después rentar el departamento.
También existen grupos específicos como los mayores de 60 años; ejecutivos; extranjeros,
entre otros.
Los que llegan a pagar renta son residentes temporales que están de visita a
Monterrey y que aprovechan que los propietarios utilizan plataformas digitales como Airbnb
o Booking, y se quedan varios días ya sea porque vienen a un evento y evitan los altos costos
de los hoteles. También abundan los profesionistas que llegan a trabajar temporalmente en la
ciudad10. Dado que estos departamentos tienen como perfil a personas de altos ingresos. Lo
estas propuestas de “volver al centro” debido a los altos costos de traslado en la periferia, se
selecciona a un grupo minoritario de la población. Por eso la base de posibles clientes que
buscan vivir en el centro es muy baja y no es raro ver grupos de edificios con pocos
departamentos habitados.
10
Actualmente el número de visitantes y trabajadores temporales que llegan a la ciudad va en aumento. Según
la Secretaría de Turismo en el primer trimestre de 2018 llegaron a Nuevo León 659,683 turistas que representan
en relación al mismo trimestre del 2017, un aumento de 9.8%. El aumento de las actividades turísticas se nota
más si tomamos en cuenta a un período más largo. Por ejemplo, en el 2004 el número de visitantes era de 274
mil (Garza, 2018).
Lo que ha predominado ahora es la producción y proliferación de proyectos sin
esto y deciden buscar a propietarios no residentes. Parte del problema es que una gran
cantidad de proyectos está siendo financiada por fideicomisos privados, como los llamados
Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras)11, que buscan inversionistas y que les
prometen grandes dividendos anuales de dos dígitos, más altos que la tasa de interés
pensiones, que tienen dinero y que quieren un buen rendimiento de su inversión. Por lo tanto,
estos fideicomisos tienen siempre una gran disposición de efectivo para invertir. A tal grado
sistema impulsado por el municipio, no está basado en la demanda de vivienda vertical, sino
en la posibilidad de invertir y producir proyectos de todo tipo, siempre contando con esta
uno de los grandes promotores de las Fibras “En este país hay terrenos, plazas, naves
industriales y oficinas con potencial para valer millones. Lo que se demanda son empresarios
entiendan”.https://www.elcontribuyente.mx/2017/07/que-son-los-fideicomisos-de-
inversion-y-bienes-raices-fibras-y-por-que-son-un-negocio/
centro ha recurrido a un enfoque territorial. Una de las propuestas es impulsar una movilidad
11
Un Fibra es un fideicomiso de inversión que compra, construye y arrienda toda clase de bienes raíces que no
pueden ser vendidos en un lapso de cuatro años. Prácticamente cualquier persona física con activos físicos o
capital puede hacer negocio con un Fibra ya establecido, o puede crear uno propio (Serrano García, et. al.,
2016).
sustentable que se apoye en medios de transporte públicos y no motorizados. No se habla de
disminuir el número de traslados pero si las distancias, por eso se busca una mezcla de usos
del suelo en el entorno inmediato delimitado por polígonos. Esto permite promover que, la
la conexión del centro metropolitano con sus periferias, para así hacer crecer el deseo de vivir
en el centro de la metrópoli.
estrategias.
El distrito Purísima-Alameda abarca las partes sur poniente y centro poniente del
primer cuadro. Es el perímetro delimitado al sur por la avenida Morones Prieto; al norte por
polígono del centro que tiene 7400 habitantes en un área de 359.09 hectáreas y con una
población flotante de 60 mil personas, sin tomar en cuenta a quienes visitan esta zonas para
la colonia Independencia. En los dos casos se han presentado protestas por los habitantes de
estos distritos, debido a las presiones de desalojos, compras agresivas de propiedades, usos
en consulta ciudadana y aún no se pone en marcha, pero se presenta como una alternativa
para impedir que los proyectos multifamiliares queden solamente como una propuesta
incompleta y como enclaves que no fortalecen el tejido social. Esperemos que esta propuesta
espacios públicos como en este caso pueden ser las partes aledañas del cauce del río Santa
Catarina que se encuentran dentro del polígono. O como una plataforma legitimadora de
negocios privados que desplazan al comercio destinado a los habitantes y visitantes de este
Conclusiones:
El texto aquí desarrollado es un esfuerzo por entender las transformaciones que ha sufrido el
centro metropolitano de Monterrey. Éstas, como hemos visto, son de larga data y tienen sus
antecedentes más inmediatos en espacios físicos como la Macroplaza, el Paseo Santa Lucía
y el Barrio Antiguo, sin embargo, creemos que van más allá y que constituyen un largo
de trasfondo, tal como lo menciona Harvey en una entrevista: “El concepto de gentrificación,
en términos generales, puede ser definido como el poder de cualquier grupo con recursos
importa poco cómo se lo llame, siempre y cuando la preocupación se mantenga por los temas
centrales a tratar como lo son la vivienda asequible y la calidad de vida de poblaciones que
han sido marginadas y empobrecidas a lo largo del tiempo” (Marti y Salazar, 2016).
centro de la ciudad están fincadas en dos aspectos: una crisis de la política pública de apoyo
a la población de bajos ingresos, basada en los desarrollos periféricos de alta densidad, altos
El otro elemento es una gran disposición de capital inmobiliario que se está reorientando
hacia los sectores de altos ingresos y a la población flotante de los grandes centros
metropolitanos. Las facilidades legales permitidas por los gobiernos locales hacia el capital
inmobiliario, han posibilitado a estos capitales reorientar su oferta en la vivienda vertical para
en el centro con una cultura basada en la sustentabilidad urbana, pero con menos capacidad
económica están aprovechando esta coyuntura, que permite todavía encontrar zonas del
centro de baja renta y de precios de propiedades menores a los sectores gentrificados como
en el uso de los espacios públicos, que bajo la lógica del neoliberalismo se interpreta como
fábricas y bodegas. Para el primer caso puede tomarse como ejemplo el caso del coto cerrado
en enclaves con un entorno urbano deteriorado y que han privilegiado más la renta de
El proceso apenas inicia, y este texto da cuenta de ello. Lo interesante es que tanto el
como sus expresiones tiene que ser discutido y entendido en el contexto latinoamericano y
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