0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 224 vistas4 páginasEl Arte Narrativo y La Magia
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EL ARTE NARRATIVO ¥ LA MAGIA
E] anitisis de Ios procedimientos de Ia novela ha conocido escasa
publicidad. La causa histOrica de esta continuada reserva ¢s la
prioridad de otros généros; la. causa fundamental, Ja casi inex:
Pi oe
Elche complejdad de ls atificios nove
dePiGegis capone de un vocabulépio especial y de Ta facilidad
EL anialista de une
TEmpersré por considerar Ia faz novelesca del libro The Life
and Death of Jason (1867). de William Mortis. Mi fin es tterati,
fo biktorico: de der estudi
Ovspariencia de estudi
teme copiar que los. antiguos entre el
flan fersfendo. ya las etapas de I hazaha argondutica, y
mendonar un iro intermedio, de 1474, Les fats ct prowess:
3 accesible en Buetos Aires,
fnatufalmente, pero que los comentadores
El arduo proyecto de Morris era Ia narraciOn_verost
tas aventurasabuloss de Jas6n, rey de Toleos. La sorpresa
Fecumso general de la lirica, no era posible en esa relacs
,
in de
‘Morris consigue despertar esa fe; qu
Solicito un ejemplo del primer
Toleos, entrega su hijo a Ia tutela
investigar como.
‘Aegon, antiguo rey de
ica del centauro Quirén.
tinuada a los
cripeién, EL
inido a la selva que esta al pie de los montes y que sople en un
Cuerno de marfil para que aparezca el ‘centauro, que seré (le
viete)"“de grave fisonomia 9 robust
Siguen las. Grdenes, hasta parar en
a engafionamente, i rey le recomien
las encinas, con el hijito cargado. Sopla en el cuerno entonces,
y espera. Un mirlo esti cantando en esa mafiana, pero el hombre
ya empieza a distinguir un ruido de cascos, y siente un poco
de temor em el corazén, y se distrae del nifio, que siemp:
cejea por aleamzar el cuerno brillante. Aparece Quiron: nos
dicen que antes fue de pelo manchado, pero en la actualidad
‘asi blanco, no muy distinto del color de su melen
y con una corona de hojas de encina en la transi
léntica persuasion pero mas gradual, la del episodio de las,
sirenas, en el libro catorce. Las imagenes preparatorias son de
dulzura. La cortesia del mar, la brisa de olor anaranjado, Ia
peligrosa misica recon (0 por la hechicera Medea,
Su previa operacin de “felici
que apenas tenian conciencia de oitla; el hecho
2 principio nose distinguian bie labras,
oeimil de que
cho en modo
amteceden Ta apaticiin de eas divinidades. Has, aunque avsta
ss finalmente por los remeros, siempre estin a alguna distanci
fimplicta en la frase circumstancial: slguna distance
for they were near enow
To see the gusty wind of evening blow
Long locks of hair across those bodies wi
With golden spray hiding some dear
+ Gf. el ver
Cesare armato, con ti occhi grit
(aferno
128)228 JORGE LUIS sORGES—OMRAS COMPLETAS
Ei tltimo pormenor: el rocio de oro ~ede sus violentos rizos, del
rar, de ambos 0 de cualquiera? ocultando alguna querida delicia,
tiene ovo fin, también: el de significar ccién. Ese doble
i te: 1a neblina de
Ligrimas ansiosas,.que ofusca la vis hombres. (Ambos
attificos son del mismo orden que el de la corona de ramas
én la figaracién del centauro) Jas6n, desesperado hasta Ja iri
por las sirenas, las apoda brujas del mar y hace que cante Orfeo,
Teva el de Népotes, y el gedgrafo Estrabén vio su tumba y presenclé los
fogos gimndsticos y la earvera con antorchas que periddicamente se celebra-
ban pare honvar su memoria.
La Odises tefiere que las sens atraan y perdlan alos navegantes ¥ que
‘uties, pare’ oir st canto. y no perecer, t2p6 con cera Jos oldos de sus Feme
res y otdend que 1o sujetaran al mst. Para tentaro, las sirenas prometian
mar y quedaron convertidas em r0ca5, porque st ley era morir cuando al-
ulen ob sincera wt hechiz, También ia Esfinge se precipité de lo: alto
fiando adivinaron sw enigma,
‘En el siglo Wi. una sirena fue capturada y bautizada en el norte de Gales,
yy legs 2 Bgurar como una santa en ciertos almanaques antiguos, bajo el
Tombre de Margen, Ot, en 1408, pas por wna brecha en un dique, ¥
Rabitd eo Haarlem hasta el dia de at muerte. Nadie la comprendia, pero le
won a hilary veneraba como por instinto la eruz."Un cronista del
‘aioné que ho era un pescado porque sabia hilar, y que no era
sia (Siren) de Tas que tenen cola
(imermaids). En la formacién de estas ultimas habian influido por
nalopia lo trtones, divinidades del eortejo de Poseidén.
‘En cl décimo libro de la Repablics, ocho sirenas presiden Ia rotacién de
los ocho cides eoncéntricos.
‘tena: supuesto animal marino, leemos en un diccionario brutal
que un transligurado recuerdo de lo cantado entonces. La misma
colores —los bordes amarillos de la
‘cl antiguo crepisclo,
dat ones vote com
geld, 3 fat, te fairs
mes de Ia derra, Prometen
tubmarino, roofed. over by the
desde la ‘popa al mar.
sunda ficcion, el Na’
1@ de generaciones at
hombres y de las tempestades de Ia blancura.
ra esas tribus y puedo confesar que lo
numérica frivolidad de las tres cuartas partes, pero la idea general
le eoaviene y Ta efeentsilusemente en su presentaciéa lineal
Victorieusement fuit le suicide beau
lucinacién Moby Dick.) Imposible
Gehibis'e' anlar aqut la novela enters, basteme,eadceir on230 “JORGE LUIS BORGES~OBRAS COMPLETAS
zasgo ejemplat, subordinado —como todos~ al secreto argumento.
Se trata de la oscura tribu que mencioné y de los riachuelos de su
fala, Determinar que su agua era colorada o azul, hubiera sido
recusar demasiado toda posibilidad de blancura. Poe resuelve
‘Ge problema asi, enriqueciéndonos: Primero nos negamos @ Pro-
barle, suponiéndola corrompida. Ignoro cémo dar una idea justa
de su naturaleza, y no lo conseguiré sin muchas palabras. A pesar
desnivel, nunca parecta
‘En casos de poco deci,
espesa de goma ordi
mmbargo, era el menos singular
iy fable,
de correr con rapides por cualguie
Pida, salvo al despefiarse en un sal
era tan consistente como una in;
lora ni era de un colé
ya que su fluencia proponia a los ojos tod
pura, como los tonos de una seda cambiante. Dejamos que se
fsentara en una vasija y comprobamos que la entera masa del
guido estaba separada en vetas distintas, cada una de tono in-
dwidual, y que esas vetas no se mezclaban. Si se pasaba
de un cuchilla a lo ancho de las vet. sua se cerraba i
diatamente, y al retirar la hoja desapareceri
cuando la hoja era insertada con precision entre dos de las vetas,
focurria una perfecta separacién, que no se rectificaba en seguida.
‘nero, Ia morosa novela de caracteres, finge 0
tenacién de motives que se proponen no diferir de los del mundo
su caso, sin embargo, no es el comin, En la novela de
continuas vicisitudes, esa motivacién es improcedente, y lo mismo
en el relato de breves paginas y en la infinita novela espectacular
jone Hollywood con los plateados ‘dola de Joan Craw-
Ese procedimiento 0. ambicién de los antiguos hombres la
‘lustracién de la segunda era el ungiiento curath
Digby, que se aplicaba no a la vendada herida, sino al acero
delincuente que firié— mientras aquélla, sin el rigor de
‘birbaras curaciones, iba cicatrizando. De la primera los ejem-
plos son infinites. Los pieles rojas de Nebraska revestian cueros
Erujientes de bisonte con la cornamenta y la crin y machacaban
dialy noche sobre el desierto un baile tormentoso, para que los
bisontes Iegaran. Los hechiceros de la Australia Central se in-
fieren una herida en el antebrazo que hace correr la sangre,
piscusén 231
para que el cielo imitatvo 0 coherente se desaigre em Muvia
Eimbidn. Los malayor de In Peninsula suelen atotentar 0 de
nigear una imagen’ de cera, para que perezea su original. Las
mujeres exiles de ‘Sumatra cuidan un nino de madeta y lo
adoman, para que sea fecundo su vientre. Por iguales Tazones
de analogs, la Tals amarilla de In cireuma sirvi para combat
is icteric, y ln InfusiOn de ortigas debio.contarfesar ta, Urt
rastero en exe universo que-en el de los as
Jeyes naturales lo rigen, y otras imaginaris. Para el
hay una necesaria conexion no silo entre un balazo
no entre un muerto y una maliratada efigie de cérao la rotura
profétea de un espeo o Ia sal que se vuelea o trece comensal
terribles. pe * te
"Esa peligros armonia, esa fenética y precisa causalidad, nianda
en Ia novela también. Los historiadores sarracenos de. quienes
trasladé cl doctor Joré Antonio Conde su Historie de la domi
nacién de tos drabes en Bspata, no excriben de sus eyes y jalifas
aie fallecieron, sino Fue conducido a las recompenses ) Premios
8 Pasé a la miscricordin del Poderoso Esperd el destino tantos
por un solo hombre (com socorzo de barbes, de careias y de seu-
snimos) es ananciads con tenebrosa exactcud en el dstice
ds allstars shrivel in the single sun,
The words are many, but The Word is one
que viene a descifrarse después, con permutacién de maytsculas:
The words are many, but the word is One.
En una tercera Ia maqué
indio que arroja su ci
inicial la mencién escueta de un
2 otto y lo mata~ es el estricto232, JORGE LUIS BORGES—OBRAS COMPLETAS
ado por su amigo con
‘laden, Hecsa que
palabras, Ya sele
Ios bastdores see
sncos contamina 0-1 (realidad las figuractones del
Smanecen de lz pampa, del anochecer, que ha interealado Esta
Mino del Camps en'el Fousto, Est tcledlogia de palabras y de
“plotios & omipresente también en los buenos films. Al prin
wersa sobre la delacton, Ia primera escena es
raven: eso ragos reultan premonitoris del
En Fatalidad (Dishonored) hay temas recarrentes
ipa, el gato, 1a taicon, las uvas, el piano. Pero
nis cabal de un orbe auténomo de corroboraciones,
mites, es el predestinado Ulises de Joyce
wo expositivo de Gilbert o, en su dafeco,
reverso del argumento: un hombre apu
a de una torre. Cuchi
193
PAUL GROUSSAC
consenti que mi-st
interviniera en aficién tan personal,como la adquisicién de libros,
pr
libro anterior con un libro nuevo, ni compré libros —crasamente—
en montén, Esa perseverada decena evidencia, pues, la continua
legibilidad de Groussac, la condicién que se ama readableness
en inglés. En espaiiol es virtud rarisima: todo escrupuloso estilo
contagia 2 los lectores una sensible porcién de la molestia con
que fue trabajado. Fuera de Groussac, s6lo he comprobado en
Alfonso Reyes una ocultacién © im id igual del esfuerzo.
El solo elogio no es iluminativo; precisamos una definicién
de Groussac, La tolerada o recomendada por él —Ia de considerarlo.
un mero viajante de la discrecién de Paris, un misionero de
i — es deprimente de Ia nacién que lo
y se pretende realzar, subordinéndolo a tan
es empleos. Ni Groussac era un hombre clisico —esencial-
mente Jo era mucho més José Herndndez— ni esa pedagogia era
necesaria, Por ejemplo: 1a novela argentina no es ie por
faltarle mesura, sino por falta de imaginacién, de fervor. Digo
Jo mismo de. nuéstro vivir general.
evidente que hubo en Paul Groussac otra cosa que las re-
prensiones del profesor, que la santa Gilera dela inteligencia
ante la ineptitud aclamada. Hubo un placer desinteresado en el
desdén. Su estilo se acostumbré a despreciat, creo que sin mayor
incomodidad para quien lo ej
no nos dice la razén de su prosa: mortal y p
ver, como en cierta causa célebre de La Biblioteca, pero en ge-
neral reservada, cOmoda en la ironia, retréctil. Supo deprimir
ie impreciso ‘0 inconvincente para elo-
giar. Basta recorrer lai pérfidas conferencias hermosas que tratan
de Cervantes y después la apoteosis vaga de Shakespeare, basta
cotejar esta buena ira —Sentiriamos que la circunstancia de ‘haberse
puesto en venta el alegato del doctor Piero fuera un obstéculo
serio para su difusién, y que este sazonado fruto de un afto y
@ causar “impresion”
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