Porqué compartir el mensaje del evangelio
1 Juan 1:1-4
1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto
con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras
manos tocante al Verbo de vida
2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y
os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos
manifestó);
3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también
vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión
verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
4
Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
Introducción: en estos primeros cuatro versículos el apóstol Juan nos habla
acerca de la vida eterna. En el v. 2 dice: ‘y testificamos, y os anunciamos la vida
eterna’ cp. 1 Juan 5.13
Cuatro verdades acerca de la vida eterna:
I. ES REAL V. 1-2
i. Juan comienza diciendo: “Lo que era desde el principio”
refiriéndose al mensaje del evangelio como dice un comentarista
acerca de este texto: “alude a los comienzos de la predicación del
evangelio y al tiempo en el que los lectores oyeron por primera vez
acerca de Jesús” (MacArthur)
ii. La vida eterna no es una ilusión (una ilusión es una Esperanza, con
o sin fundamento real, de lograr o de que suceda algo que se anhela
o se persigue y cuya consecución parece especialmente atractiva.)
sino que es real ya que Juan está hablando acerca de cosas que
oyó, vio, contemplo y palpo acerca de la vida eterna. Él fue testigo
presencial (‘y se nos manifestó’ v. 2) y ahora nos lo está anunciando
a nosotros.
II. ES JESÚS V. 2
i. Juan menciona el hecho de que la vida eterna estaba con el Padre y
fue manifestada. En otras palabras se hizo visible, se dio a conocer.
Él dice: ‘y la hemos visto’ y concluye diciendo nuevamente y ‘y se
nos manifestó’ esto se refiere nada más y nada menos que a Jesús.
Dios se dio a conocer de manera visible en la encarnación de
Jesucristo. Juan 1.18 “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo,
que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”
ii. 1. 4 “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”; 11.25-
26 “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí,
aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no
morirá eternamente”; 14.6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 1 Juan 5.11-12,
20 “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta
vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene
al Hijo de Dios no tiene la vida.”
III. ES LA BASE DE NUESTRA COMUNON V. 3
i. La comunión es el propósito del mensaje de Juan y es el tema de la
carta.
ii. El evangelio de salvación hizo posible nuestra comunión con Dios y
con los demás creyentes.
iii. Una correcta comunión con Dios hace que tengamos una correcta
comunión con otros creyentes. Es imposible estar bien con Dios y
mal con los hermanos en la fe.
IV. ES LA BASE DEL GOZO EN EL CRISTIANO V. 4
i. El evangelio no solo nos reconcilia con Dios haciendo que tengamos
comunión con él y con otros creyentes sino que también produce
gozo en la vida del creyente.
ii. El propósito de Juan es que los creyentes tengan gozo. No hay gozo
fuera de la comunión con Dios. La comunión con Dios es la que trae
gozo verdadero al cristiano.
Conclusión: el mensaje que anunciamos es real, es Jesús, es la base para la
verdadera comunión con Dios y otros creyentes, y produce gozo en la vida del
cristiano. S usted todavía no es salvo y no tiene la seguridad de la vida eterna hoy
puede recibir la vida eterna recibiendo a Jesús como su salvador.