Crisis Económica Del Perú en 1998
Crisis Económica Del Perú en 1998
Figueroa, Martin
Godoy, Melanie
Rengifo, Alexandra
Lima, 2018
INTRODUCCIÓN
En el año 2000 parecía que la economía peruana empezaba a recuperarse, sin embargo,
aún tenía secuelas de años anteriores, es decir el periodo desde 1997 hasta 1999. En el
segundo semestre de 1997, la economía se vio fuertemente afectada por el fuerte
Fenómeno del Niño cuyos efectos se prolongaron hasta 1998; y en ese año también
comenzó la crisis económica y financiera internacional y que duró hasta 1999.
En 1998 se pudieron distinguir dos etapas bien diferenciadas. Se pudo observar que en el
primer semestre hubo una relativa abundancia, pero para la segunda mitad del año hubo
una aguda situación de escasez. Además, la respuesta tardía de las autoridades
económicas evitó la aplicación de mecanismos que contribuyan a aminorar la gravedad de
la crisis de liquidez, con lo cual sus efectos se trasladaron directamente a la actividad
económica.
A su vez, las fuentes de origen externo tuvieron un impacto contractivo (S/980 millones),
principalmente por la mayor importancia de la compra de moneda extranjera del sector
público (para cumplir con los compromisos de deuda externa) en comparación con las
compras netas del Banco Central. Cabe mencionar que el Banco Central perdió reservas
internacionales netas (RIN) por US$985 millones en 1998, a diferencia de lo ocurrido en los
últimos años, cuando se experimentaron, por ejemplo, ganancias de RIN por US$1899
millones y US$1629 millones en 1996 y 1997, respectivamente. Al 27 de abril de 2000, el
Banco Central venía perdiendo US$275 millones, básicamente por una disminución en los
depósitos del sector público.
Asimismo, la posición de cambio del BCRP disminuyó de US$ 2346 millones en abril de
1998 a US$ 2,085 millones en abril de 1999. La evolución anualizada de la emisión primaria
mostró una marcada reducción, pasando de tasas de 20.3% en abril de 1998 a tasas de 5%
en diciembre de 1998, lo que pone en evidencia las dificultades del Banco Central para
mantener el ritmo de crecimiento de la emisión en los niveles programados. Así, en
diciembre de 1998, había menos dinero en moneda nacional (-6.3%) que en diciembre de
1997. La liquidez total en moneda nacional mostró también una contracción de 1.6%,
variable que había crecido en 21.9% y 25.6% a diciembre de 1996 y a diciembre de 1997,
respectivamente.
Además, los pasivos internacionales del resto del sistema bancario (sin BCR) disminuyeron
de US$3832 millones en agosto de 1998 a US$2803 al 31 de marzo de 1999. Ante la menor
entrada de capitales y la abrupta reducción de líneas de crédito con el exterior, el Banco
Central reaccionó con una reducción del encaje marginal y promedio en moneda extranjera
y con líneas de redescuento en moneda nacional y extranjera. Sin embargo, los efectos
sobre la oferta monetaria y el crédito total no llegaron a ser compensados.
Esta abrupta reducción de la oferta monetaria generó un exceso de demanda en el mercado
de dinero, provocando un aumento importante en las tasas de interés en moneda extranjera
y moneda nacional, la que a su vez reflejaba la mayor devaluación esperada como
resultado de la escasez de la moneda extranjera.
CRISIS ASIÁTICA
Podemos señalar que los principales factores de origen externo, derivados de la Crisis, que
afectaron de inmediato a la economía peruana en 1998-1999 han sido los siguientes:
1. La reducción sustancial que se dio en la demanda externa de nuestros principales
minerales de exportación y en sus cotizaciones en los mercados mundiales
2. Salida de inversión extranjera de portafolio de la Bolsa de Valores de Lima, debido a que
existía incertidumbre en los mercados financieros de la región
3. La suspensión de las líneas de crédito de corto plazo del exterior al sistema financiero
nacional, y el reembolso o la amortización de los préstamos concedidos previamente al
sistema financiero peruano por la banca privada internacional
4. El encarecimiento del crédito externo, al subir la apreciación riesgo-país del Perú, por la
incertidumbre generalizada que se presentó en los mercados financieros acerca de la
coyuntura desfavorable que se estaba dando en las economías emergentes y pequeñas
5. La paralización o demora de algunos megaproyectos mineros de inversión privada, por la
contracción de la demanda mundial de los metales, y las dificultades en obtener los fondos
requeridos a costos adecuados en plena crisis financiera internacional
Comercio
Primero el menor crecimiento económico en los países asiáticos hizo que estos
disminuyeran sus importaciones y demanden menos materias primas, es decir, el sector de
exportaciones no tradicionales es el que se vio más afectado ya que el 80% de lo que le
vendemos a los países asiáticos son materias primas.
Problemas financieros
La crisis asiática que empezó con la devaluación de las monedas en Asia y la baja en la
Bolsa de Valores a nivel mundial, ejerció una presión también sobre la devaluación de la
moneda en el Perú, y sobre la baja en la Bolsa de Valores de Lima. Perú contaba en mayo
de 1988 con un nivel de Reservas Internacionales bastante grande, casi 10,600 millones de,
que podían usar para defender la moneda ante un ataque especulativo. Y en el caso de la
Bolsa de Valores en Lima en ese año era pequeña y solo se negociaba acciones de pocas
compañías, por lo tanto no se vislumbraba una fluctuación tan fuerte en la Bolsa.
En la etapa previa a la crisis, el Estado adoptó algunas medidas aisladas orientadas a
otorgar una mayor fortaleza al sistema financiero. Entre ellas, el establecimiento de
requerimientos de liquidez, medida que estaba destinada a prevenir la aparición de
descalces en los plazos de las operaciones activas y pasivas de los bancos y, de esta
manera, disminuir la posibilidad de que los problemas de liquidez se tradujeron luego en
dificultades de solvencia. Asimismo, se modificó el Reglamento de Provisiones, otorgándole
un matiz más conservador. Igualmente, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS)
intervino algunas instituciones bancarias, al tiempo que el gobierno disponía la emisión de
bonos del Tesoro para refinanciar la deuda atrasada, iniciativa que tuvo pocos resultados
por limitaciones en su diseño.
Como consecuencia del deterioro de la actividad económica y de los shocks externos que
habían ocurrido años anteriores a la crisis, los indicadores del sistema bancario terminaron
reflejando estos comportamientos. Asimismo, el nivel de aprovisionamiento disminuyó de
83.4% a 75.8%. Por otra parte, la rentabilidad de 5.3% obtenida en el primer trimestre de
1998, se redujo a una tasa de 3.8% en el primer trimestre de 1999. Sin embargo, los niveles
de apalancamiento y de solvencia se mantuvieron en 1999 relativamente estables, como
resultado de incrementos en el patrimonio realizados por las empresas bancarias.
CRISIS RUSA
Luego de la crisis rusa se observó un rápido movimiento de los capitales hacia los bonos del
tesoro norteamericano, alterando la curva de rendimiento observada por estos títulos de
renta fija. La crisis rusa también provocó un rápido aumento de los niveles de riesgo
percibidos en las economías emergentes. Aunque los mercados de capital distinguen
niveles de riesgo distintos en cada país, también se nota la enorme correlación entre los
mismos (efecto ‘contagio’). La crisis en Brasil (a principios de año) elevó nuevamente las
primas de riesgos para los países latinoamericanos, lo que motivó alzas adicionales en sus
tipos de cambio y retrasó el retorno de los capitales privados. De otro lado, la recesión y la
devaluación real llevaron a un aumento de la cartera pesada, requiriendo ésta, por
consiguiente, un mayor nivel de provisiones, el mismo que se incrementó sostenidamente
durante 1998.
Durante 1998, el Banco Central continuó orientando su política monetaria hacia la reducción
de la inflación. Con este fin, el crecimiento de la emisión primaria estuvo acorde con la
evolución de la demanda por dinero, la cual se manifestó en un crecimiento promedio de la
liquidez en moneda nacional de 15 por ciento. Esto último se explica por una mayor
demanda de liquidez para fines transaccionales, que se reflejó en un aumento del PBI
nominal de 6 por ciento y por una reducción de la velocidad de rotación del dinero de 8 por
ciento. La política monetaria se desarrolló en un escenario afectado por la crisis asiática, el
Fenómeno del Niño y la crisis rusa, lo cual se reflejó en el sistema financiero a través de la
desaceleración del crecimiento de la liquidez y el crédito.
En septiembre, con el impacto de la crisis rusa, se observó una salida de capitales externos.
El Banco Central reaccionó de manera inmediata abriendo la ventanilla de créditos de
liquidez en moneda extranjera desde los primeros días de ese mes. Asimismo, se procedió
a la venta de moneda extranjera para generar un efecto estabilizador en un contexto de
expectativas depreciatorias. La disminución continua de los préstamos externos de corto
plazo de las empresas bancarias llevó a una demanda persistente de créditos de liquidez en
moneda extranjera. Ante esta situación el Banco Central redujo la tasa media de encaje en
moneda extranjera en octubre, noviembre y diciembre (1,5 puntos porcentuales en cada
ocasión). Como resultado de esta liberalización de fondos, la demanda promedio por
créditos de liquidez disminuyó de US$ 135 millones diarios en septiembre a US$ 19
millones diarios en diciembre.
Las reducciones de la tasa media de encaje liberaron recursos por US$ 420 millones, lo
cual explicó parte de la disminución, en US$ 986 millones, de las reservas internacionales
netas del Banco Central. Adicionalmente en diciembre, se redujo la tasa de encaje marginal
en moneda extranjera de 35 a 20 por ciento, a fin de favorecer la recuperación del crédito
en moneda extranjera.
1. Oferta monetaria
La mayor preferencia por circulante reflejaría el menor dinamismo de los depósitos de soles
por el contexto de mayores expectativas depreciatorias. En cuanto al incremento de la tasa
media de encaje, esta evolución obedeció a un comportamiento más cauteloso de los
bancos en su manejo de encaje y a la aplicación del requisito prudencial de liquidez en
moneda nacional de 8 por ciento por la Superintendencia de Banca y Seguros, con vigencia
desde octubre y cuyas penalidades por incumplimiento rigen desde diciembre de 1998.
Cabe precisar que este requisito de liquidez para operaciones en moneda extranjera fue
fijado en 20 por ciento.
Tabla 1. Liquidez promedio en moneda nacional del sistema bancario
(Variaciones porcentuales anuales promedio)
Fuente: BCRP
2. Emisión primaria
El saldo promedio diario de la emisión primaria en 1998 fue de S/4473 millones, nivel mayor
en 12,5 por ciento al saldo de 1997. Por su parte, el saldo a fin de período fue de S/5023
millones, el cual superó en 5,5 por ciento al del cierre del año anterior. De esta manera, el
flujo de emisión primaria fue de S/262 millones y se explicó por un aumento derivado de
operaciones monetarias (S/1242 millones), parcialmente compensado por una contracción
asociada a operaciones cambiarias (S/980 millones). Las condiciones macroeconómicas
adversas originaron mayores expectativas depreciatorias, así como una mayor volatilidad
del tipo de cambio, lo cual restringió las posibilidades de compras de moneda extranjera del
Banco Central. Así, durante el año se registraron ventas netas de moneda extranjera por
US$330 millones que explicaron la disminución de la posición de cambio del Banco Central
en US$150 millones.
Las compras en la Mesa de Negociación fueron de US$643 millones, monto inferior al del
año anterior (US$1410 millones), en tanto que las ventas de moneda extranjera al sector
público aumentaron de US$878 millones en 1997 a US$955 millones en 1998. En setiembre
el Banco Central vendió US$83 millones en el mercado cambiario, con lo cual se logró
anular el surgimiento de expectativas de depreciación no sostenibles.
Por el lado de las operaciones monetarias del Banco Central, se generó un flujo positivo de
la emisión primaria en S/1242 millones, explicado por los retiros de depósitos del sector
público en el Banco Central por S/534 millones, el vencimiento neto de certificados de
depósito del Banco Central (CDBCRP) por S/365 millones, y el aumento del saldo de los
créditos de liquidez por S/42 millones. El saldo de CDBCRP pasó de S/645 millones al
cierre de 1997 a S/280 millones al cierre de 1998, mientras que la tasa de interés de estos
certificados se elevó de 13,9 a 16,9 por ciento en el mismo período.
A fin de mejorar el control monetario se determinó en marzo que las liquidaciones de las
subastas primarias de Certificados de Depósito del Banco Central (CDBCRP) se realicen el
mismo día de las subastas. Anteriormente, el proceso de liquidación se realizaba al día
siguiente de la subasta. Asimismo, el BCRP procedió a publicar al comienzo de cada
jornada el nivel de cuenta corriente inicial de la banca a fin de informar a los participantes
del mercado monetario sobre la posición de liquidez del sistema y mejorar la eficiencia del
mercado interbancario.
Finalmente, el BCRP estableció en diciembre un nuevo instrumento de inyección de liquidez
mediante la subasta de los depósitos que el Banco de la Nación mantiene en el BCRP. Este
mecanismo permite proveer de liquidez al sistema financiero, en particular cuando las
operaciones de reporte de CDBCRP son insuficientes por la existencia de un saldo reducido
de estos certificados. Por su parte, la tasa de interés interbancaria promedio en moneda
nacional se elevó de 12,8 a 18,8 por ciento entre 1997 y 1998. La evolución de dicha tasa
estuvo influenciada por las presiones depreciatorias que se sucedieron a lo largo del año.
Fuente: BCRP
Tabla 3. Tasas de interés de los créditos de liquidez y del saldo de CDBCRP
(%)
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
Las reservas internacionales netas (RIN) disminuyeron en US$986 millones durante 1998,
alcanzando un saldo de US$9183 millones al cierre del año. Este nivel equivale a 13 meses
de importaciones de bienes, a 6 veces la emisión primaria y a 71 por ciento de la liquidez
total del sistema bancario. De esta manera, a pesar de la disminución de las RIN, el país
mantiene un nivel de reservas que lo hace menos vulnerable a acontecimientos imprevistos.
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
Por efecto de las mayores expectativas de depreciación, se registró una caída nominal de
los depósitos en moneda nacional de 4,8 por ciento. Por su parte, los depósitos en moneda
extranjera aumentaron 17,3 por ciento, principalmente por la depreciación de 15,8 por
ciento. El flujo de la liquidez en moneda extranjera en 1998 fue de US$118 millones, frente
a US$766 millones en 1997.
Durante el año, se observó una tendencia creciente en las tasas de interés, en particular en
el último trimestre. En el caso de las tasas de interés interbancarias y preferenciales en
moneda extranjera se registró una mayor sensibilidad de estas tasas a la evolución del
riesgo país, medido por el diferencial de rendimientos entre los bonos Brady y los bonos del
Tesoro de los Estados Unidos de América.
Las tasas activas preferenciales en moneda nacional aumentaron de 18,5 a 21,5 por ciento
de 1997 a 1998. Por su parte las de moneda extranjera registraron una reducción de 12,8 a
12,5 por ciento en similar período. La tasa de interés activa promedio en moneda nacional
(TAMN) aumentó de 30,9 por ciento en 1997 a 32,6 por ciento en 1998.
Por su parte, la tasa activa en moneda extranjera (TAMEX) se mantuvo en el mismo nivel
que el año anterior (16,0 por ciento). De otro lado, la tasa pasiva promedio en soles
(TIPMN) pasó de 10,3 por ciento a 10,9 por ciento. Por su parte, la tasa pasiva promedio en
moneda extranjera (TIPMEX) disminuyó de 5,5 a 5,1 por ciento.
Fuente: BCRP
Durante 1999 la política monetaria siguió con el objetivo de reducir la inflación, es en este
año bajó a 3.7% de lo que estaba en 6% en 1998, logrando alcanzar la tasa más baja desde
1960.
Es por ello que se aplicó un tope a la emisión primaria, lo cual era consistente con la
demanda del público por medios de pago, a su vez, se dejó en libertad la determinación del
tipo de cambio y de las tasas de interés.
El saldo promedio de la emisión aumentó en 6,7% en 1999 a 12,5% en 1998, además el
Banco Central adoptó ciertas medidas necesarias para hacer frente a las reacciones
anticipadas del público ante el posible efecto de un problema informático originado por el
inicio del año 2000, esto trajo como consecuencia que existiera una mayor demanda de
billetes y monedas, lo cual implicó un crecimiento de la emisión primaria de 17% a fines de
1999 con respecto al cierre del año previo.
En diciembre la emisión primaria creció 18,1%, la cual fue mayor a la del año anterior que
fue 12.8%, además las acciones de política monetaria que se usaron para enfrentar la
restricción de liquidez internacional entre setiembre y diciembre de 1998, permitieron
superar completamente esta situación en los primeros meses del año, con lo que las tasas
de interés interbancarias retornaron a sus niveles previos a la crisis en Rusia.
Asimismo, el Banco Central puso en vigencia circulares que exonera del requerimiento de
encaje, hasta por un 75% del capital y reserva para moneda nacional y extranjera en cada
caso, a los bonos y letras hipotecarias emitidas a plazos promedio iguales o mayores a dos
años. Se dio el mismo tratamiento a todos los bonos y letras hipotecarias en lo referido al
requerimiento de encaje, a la vez que se promueve el alargamiento del plazo de las
obligaciones bancarias.
1. Oferta monetaria
Durante 1999, el saldo promedio de la liquidez en moneda nacional aumentó 1,7%, el cual
fue mucho menor con respecto al incremento de 15,3% registrado en 1998. Este menor
crecimiento de la liquidez en moneda nacional se explica por un incremento del PBI nominal
(5.3%) inferior al de 1998, el cual creció a 6,3 por ciento en 1998, así como por el aumento
de la velocidad de circulación de la moneda nacional (3,5 por ciento en 1999 frente a una
disminución de 7,8 por ciento en 1998).
Este aumento de velocidad de circulación se asocia a una mayor preferencia por depósitos
en moneda extranjera respecto a depósitos en moneda nacional, desarrollado en un
contexto macroeconómico en donde había cierta turbulencia cambiaria, esto se fue
atenuando a lo largo del año, de manera que la velocidad de circulación del dinero bajó en
el segundo semestre.
Fuente: BCRP
El saldo de la liquidez en moneda nacional al cierre del año creció en 11,6% respecto a
diciembre de 1998. Por el lado de la oferta monetaria, este aumento corresponde al
crecimiento del saldo a fin de período de la emisión primaria en 17%, lo que fue atenuado
por la caída del multiplicador bancario en 4,8%.
Fuente: BCRP
2. Emisión primaria
El saldo promedio diario de la emisión primaria en 1999 fue de S/. 4 772 millones, el cual
fue mayor en 6,7% al saldo promedio correspondiente a 1998. Por otro lado, el saldo a fin
de período fue de S/. 5 876 millones, mayor en 17% al cierre del año anterior, de esta
manera, la emisión primaria registró un flujo de S/. 854 millones, el cual se explicó
principalmente por operaciones cambiarias (S/. 830 millones o US$ 253 millones).
Es importante precisar que el mayor crecimiento del saldo a fin de período de la emisión
primaria (17%) respecto del saldo promedio (6,7%) estuvo asociado al incremento de la
demanda por base monetaria que se dió en diciembre debido a las precauciones que
tomaron los agentes económicos para enfrentar los posibles problemas por el problema
informático del año 2000.
Fuente: BCRP
Las operaciones monetarias implicaron una expansión de la emisión primaria por S/. 24
millones que incluye egresos financieros y no financieros del Banco Central por S/. 338
millones, el cual fue compensado por el incremento de depósitos del sector público en S/.
153 millones, cancelación de créditos de regulación monetaria en S/. 42 millones y aumento
del saldo de Certificados de Depósito del BCRP en S/. 119 millones.
El saldo de estos Certificados al fin de 1999 se ubicó en S/. 399 millones, con una tasa de
interés promedio de 17,4% a diferencia del 16,9% al cierre de 1998, y un plazo promedio de
9 semanas. El control monetario diario continuó basándose en el uso de límites al saldo de
la cuenta corriente en moneda nacional de las empresas bancarias en el BCRP como meta
operativa. En períodos de alta volatilidad cambiaria, con presiones al alza en el tipo de
cambio, el BCRP procedió a ajustar hacia abajo el nivel de la meta operativa con el fin de
evitar avalar monetariamente mayores expectativas de depreciación que no correspondían
a los fundamentos macroeconómicos.
Con ello se pudo mejorar la calidad de las garantías requeridas a las empresas financieras
que soliciten estos créditos al Banco Central. Asimismo, en diciembre de 1999 se publicó
una nueva circular, que estableció el reglamento operativo del sistema de Liquidación Bruta
en Tiempo Real, el cual entró en vigencia el 1 de febrero del 2000. Este sistema permite
que las transferencias de fondos que efectúan las empresas del sistema financiero con
cargo a sus cuentas corrientes en el Banco Central se instruyan y ejecuten por vía
electrónica, liquidándolas una por una, en tiempo real, mediante la afectación de las cuentas
corrientes respectivas. Este nuevo sistema elimina la posibilidad de sobregiros intradiarios
de las entidades financieras en el Banco Central y favorece una liquidación más rápida y
oportuna de las transacciones dentro del sistema de pagos por transferencias
interbancarias.
Fuente: BCRP
Las reservas internacionales netas (RIN) del Banco Central disminuyeron en US$ 780
millones durante 1999. Esta reducción se explicó principalmente por la disminución de los
depósitos en moneda extranjera del sector público en el Banco Central en US$ 1 034
millones, así como por el retiro de depósitos del Banco de la Nación por US$ 82 millones y
por las operaciones de reporte con empresas bancarias con bonos del Tesoro Público por
US$ 24 millones. Estas operaciones fueron atenuadas por el incremento de la posición de
cambio del Instituto Emisor en US$ 387 millones, lo que se explicó por operaciones
cambiarias por US$ 253 millones (compras netas de moneda extranjera en la Mesa de
Negociación por US$ 196 millones y al sector público por US$ 46 millones) y por los
intereses netos ganados por el Banco Central por US$ 132 millones. De este modo, el saldo
de la posición de cambio al cierre de 1999 se situó en US$ 2 538 millones.
El saldo de RIN al cierre del año alcanzó US$ 8 404 millones, monto que equivale a 5 veces
la emisión primaria.
Tabla 8. Flujo de las reservas internacionales netas (RIN)
(Millones de US dólares)
Fuente: BCRP
4. Liquidez del sistema bancario
Por su parte, en moneda extranjera, los depósitos aumentaron 14,2 %, principalmente por la
depreciación de 11,4 % de la moneda nacional. En lo que respecta a las tasas de interés, el
deterioro de los indicadores de cartera conllevó una mayor percepción de riesgo crediticio
que se reflejó en parte en mayores tasas de interés. Así, la tasa de interés activa promedio
en moneda nacional (TAMN) aumentó de 32,6% en 1998 a 35% en 1999.
Por su parte, la tasa de interés activa en moneda extranjera (TAMEX) también aumentó,
desde 16% en 1998 a 16,5 % en 1999. En cuanto a las tasas activas preferenciales en
moneda nacional, también hubo un incremento, pasando las tasas promedio de 21,5 a 22,5
por ciento. Por su parte, las de moneda extranjera registraron un alza menor, desde 12,5 a
12,9 por ciento en similar período. La tasa de interés pasiva promedio en soles (TIPMN) se
elevó de 10,9 % en 1998 a 11,8% en 1999, mientras que la tasa de interés pasiva promedio
en moneda extranjera (TIPMEX) se mantuvo constante (5,1%). Asimismo, se observó un
aumento de la diferencia entre las tasas de interés activas y pasivas promedio de las
empresas bancarias en moneda nacional (TAMN y TIPMN), de 22 puntos porcentuales en
1998 a 23 puntos porcentuales en 1999. En moneda extranjera, la diferencia entre las tasas
de interés promedio activas y pasivas (TAMEX y TIPMEX, respectivamente) se mantuvo en
11 puntos porcentuales entre 1998 y 1999. Cabe agregar que se registraron menores
niveles de tasas de interés en el último trimestre del año. Las tasas activas preferenciales
promedio de la banca en soles y dólares se ubicaron en niveles de 20,8 y 11,9%, mientras
que la TAMN y TAMEX registraron niveles de 32,1 y 15,2%, respectivamente.
Fuente: BCRP
Tabla 9. Liquidez del sistema bancario
(variaciones porcentuales)
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
POLÍTICA MONETARIA DEL 2000
En el año 2000, se inició la política de difusión del Programa Monetario Anual del BCRP, el
cual fue publicado en el mes de enero. Dicho programa contiene el objetivo, metas y
proyecciones que guiarían la política monetaria. En particular, se planteó un objetivo
inflacionario en el rango de 3,5 a 4,0 por ciento, habiendo resultado una tasa de 3,7 por
ciento. El Programa Monetario estableció además un tope a la expansión promedio de la
emisión primaria en el rango de 8,0 a 10,0 por ciento, considerando proyecciones de
incremento del PBI nominal de 9,0 por ciento, de reducción de la velocidad de circulación de
1,5 por ciento y de incremento del multiplicador bancario de 1,5 por ciento. Sin embargo, la
elevada incertidumbre política existente a lo largo del año llevó a la necesidad de revisar la
meta de incremento promedio de la emisión primaria, resultando en el año un aumento de
6,0 por ciento en la meta intermedia de la política monetaria. Así, por efecto de la mayor
incertidumbre el PBI nominal creció 6,9 por ciento, la velocidad de circulación monetaria se
aceleró a 0,8 por ciento y el multiplicador monetario no creció en el año. En el mismo año,
se continuó con la introducción de medidas tendientes a mejorar el control diario de la
liquidez y facilitar la lectura de la meta operativa como indicador de la posición de la política
monetaria. Para ello, se redujo en setiembre de 2000 el encaje mínimo legal de 7 a 6 por
ciento y se estableció un requerimiento mínimo de encaje como depósitos en cuenta
corriente en el Banco Central, equivalente al uno por ciento de las obligaciones del sistema
bancario sujetas a encaje. Esta medida redujo la sustitución entre fondos en la bóveda de
las empresas bancarias y la cuenta corriente que éstas mantienen en el Banco Central. Con
ello, la variabilidad de la cuenta corriente de las empresas bancarias se redujo, así como la
volatilidad de la tasa de interés interbancaria en moneda nacional.
Fuente: BCRP
Tabla 12. Límites de incremento anual de las tenencias del BCRP de bonos del tesoro
público
(Millones de nuevos soles)
Fuente: BCRP
1. Emisión Primaria
El saldo promedio diario de la emisión primaria en el 2000 fue de S/. 5 056 millones, nivel
mayor en 6,0 por ciento al saldo promedio correspondiente a 1999 (S/. 4 772 millones). Por
su parte, el saldo a fin de período fue de S/. 5 642 millones, inferior en 4,0 por ciento al
cierre del año anterior. La reducción del saldo a fin de período de la emisión primaria en
2000 respecto a 1999 obedece a una menor demanda, asociada con la normalización en las
preferencias de los agentes económicos, luego de las precauciones que se tomaron ante
los posibles problemas informáticos que podrían haberse generado a fines de 1999 por el
cambio de milenio.
Fuente: BCRP
De esta manera, la emisión primaria se contrajo S/. 233 millones debido principalmente a
operaciones monetarias (disminución de S/. 450 millones). Este flujo negativo fue
parcialmente compensado por operaciones cambiarias, las que expandieron la emisión
primaria en S/. 217 millones. Por el lado de las operaciones monetarias del Banco Central,
se generó un flujo negativo de emisión primaria de S/. 450 millones. Este flujo se explica
principalmente por las colocaciones netas de CDBCRP por S/. 961 millones, las que fueron
atenuadas por el flujo positivo generado por los gastos netos financieros y no financieros del
Banco Central (S/. 484 millones) y por los menores depósitos del sector público en el Banco
Central (S/. 59 millones).
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
Las reservas internacionales netas (RIN) del BCRP disminuyeron en US$ 224 millones
durante el año 2000, registrándose por tercer año consecutivo una reducción. La caída se
explicó principalmente por el retiro de depósitos en moneda extranjera del sector público en
el BCRP por US$ 269 millones. Otros movimientos que afectaron negativamente las RIN
fueron el retiro de depósitos de las empresas bancarias por US$ 158 millones, explicados
en parte por la disminución de la tasa de encaje medio en setiembre de 37,1 a 34,1 por
ciento de las obligaciones en moneda extranjera del sistema bancario. Estas operaciones
fueron atenuadas por el incremento de la posición de cambio del BCRP en US$ 86 millones,
lo que se explicó en buena parte por operaciones cambiarias por US$ 63 millones
(principalmente compras netas de moneda extranjera al sector público por US$ 54
millones). De este modo, el saldo de la posición de cambio al cierre del 2000 se situó en
US$ 2 624 millones. Así, el saldo de las RIN al cierre del año fue de US$ 8 180 millones,
nivel equivalente a 13 meses de importaciones de bienes, a más de 5 veces la emisión
primaria y a 60 por ciento de la liquidez total del sistema bancario. Con ello, a pesar de la
disminución de las RIN, el país mantuvo un nivel de reservas adecuado para enfrentar
eventuales choques adversos, tanto internos como externos.
Tabla 15. Flujo de las reservas internacionales netas (RIN)
(Millones de US dólares)
Fuente: BCRP
El saldo promedio de liquidez total del sistema bancario, como porcentaje del PBI, pasó de
25,2 por ciento en 1999 a 24,9 por ciento en el 2000. En términos reales y a fin de período,
la liquidez total del sistema bancario disminuyó 0,4 por ciento respecto al cierre de 1999,
resultado que fue explicado por la caída de la liquidez tanto en moneda extranjera (0,5 por
ciento), como en moneda nacional (0,2 por ciento). La disminución de la liquidez real en
moneda nacional fue resultado de la caída del dinero (4,5 por ciento), en tanto que el
cuasidinero se expandió (4,6 por ciento) respecto a su nivel al cierre de 1999. Al interior del
dinero, fue el circulante el que más cayó (5,6 por ciento), asociado a la mayor demanda
precautoria de medios de pago en diciembre de 1999, debido a la posibilidad de un
problema informático con el cambio de milenio. En tanto, al interior del cuasidinero en
moneda nacional, fueron los depósitos a plazo los que más aumentaron (10,4 por ciento).
En términos nominales, la liquidez en moneda nacional al cierre de año creció 3,5 por
ciento, principalmente los depósitos a plazo (14,5 por ciento). Por su parte, en moneda
extranjera, los depósitos aumentaron 2,6 por ciento. Por el lado de los componentes de la
oferta monetaria, el multiplicador monetario se mantuvo en un nivel similar al de 1999
debido a que el efecto de la mayor preferencia por circulante respecto a la proyección inicial
sobre la capacidad de intermediación bancaria fue compensado por la reducción del
requerimiento de encaje de 7 a 6 por ciento a partir de setiembre. Esta tasa de variación del
multiplicador monetario (0,0 por ciento) fue menor a la proyección inicial, la que apuntaba a
un crecimiento de 1,5 por ciento.
Gráfico 8. Coeficiente de monetización del sistema bancario
(En porcentaje del PBI)
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
4. Tasas de interés
Durante el año 2000, las tasas de interés en moneda nacional y en moneda extranjera
siguieron una tendencia decreciente. Esto es reflejo del comportamiento cauteloso de las
empresas bancarias, las que concentraron el otorgamiento de créditos en empresas con
menor riesgo crediticio. En el caso de las operaciones en moneda nacional, esta tendencia
refleja, además, las menores expectativas de inflación asociadas a la consolidación de
tasas de inflación cercanas a las internacionales. La tasa de interés activa promedio en
moneda nacional cayó de 35,0 por ciento en 1999 a 30,0 por ciento en 2000. Por su parte,
la tasa de interés activa en moneda extranjera, también disminuyó, desde 16,5 por ciento en
1999 a 13,7 por ciento en 2000. En cuanto a las tasas de interés activas preferenciales en
moneda nacional, también hubo una reducción, pasando las tasas promedio de 22,5 a 19,5
por ciento. Por su parte, las de moneda extranjera registraron una caída menor, desde 12,9
a 11,3 por ciento en similar período. La tasa pasiva promedio en soles disminuyó de 11,8
por ciento en 1999 a 9,8 por ciento en 2000. En el caso de la tasa pasiva promedio en
moneda extranjera, ésta se redujo desde 5,1 por ciento a 4,7 por ciento en el mismo
período. Asimismo, se observó una caída del diferencial entre las tasas de interés activas y
pasivas promedio de las empresas bancarias en moneda nacional, de 23 puntos
porcentuales en 1999 a 20 puntos porcentuales en 2000. En moneda extranjera, la
diferencia entre las tasas de interés promedio activas y pasivas (TAMEX y TIPMEX,
respectivamente) se redujo de 11 a 9 puntos porcentuales entre 1999 y 2000. Cabe
mencionar que las tasas activas preferenciales promedio de la banca en soles y dólares, así
como las tasas activas de moneda nacional y extranjera, registran una continua reducción
de sus niveles a lo largo del año. Así, la tasa nacional pasó de 32,0 por ciento en diciembre
de 1999 a 26,5 por ciento en diciembre de 2000, en tanto que la tasa de moneda extranjera
se redujo de 14,8 a 12,6 por ciento en el mismo período.
Fuente: BCRP
Fuente: BCRP
BIBLIOGRAFÍA
Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). (1998). Memoria 1998. Recuperado de
http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Memoria/1998/Memoria-BCRP-1998-5.pdf
Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). (1999). Memoria 1999. Recuperado de
http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Memoria/1999/Memoria-BCRP-1999-5.pdf
Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). (2000). Memoria 2000. Recuperado de
http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Memoria/2000/Memoria-BCRP-2000-5.pdf