Elena Poniatowska
El movimiento
*
estudiantil en 1968
Del mOVllTIlento estudiantil de 1968 y de su desenlace, el 2 vimiento permanece. Sin embargo yo nunca he visto en los
de octubre, no salieron sólo actitudes independientes aisladas. dirigentes del 68, en los encarcelados" una actitud de plañi-
No sólo hubo actitudes ni cambios individuales, quizá lo más dera. GiJberto, para acabar pronto jamás habla del 2 de oc-
importante por su condición colectiva y organizada fue el na- tubre. Raúl tampoco. Lui González de Alba sonríe, todos ca-
cimiento de nuevos !,'I"UPOS de izquierda. El PMT (Partido Me- minan con los ojos hacia el 79, el 80, el 82, Luis participa
xicano de los Trabajadores) de Heberto Castillo y Demetrio activamente en las luchas sindicales del STUNAM; ninguno tie-
Vallejo y la con,'trucción de la sección mexicana de la cuarta ne los ojos vueltos hacia atrás, El Buha cuenta chistes, El Pino
internacional: el PRT (Partido Revolucionario de los Traba- los hace, no hay en ello nostalgia alguna, ninguna actitud de
jadores) así como la LOM (Liga Obrera Marxista) son los señorita quedada del 68. Sólo en una ocasión escuché a un
ejemplos más serios (aunque los últimos trotskistas sean sis- estudiante decir: "¡En el 68, yo fui alguien".
temáticamente soslayados por los medios "informativos"). En En 1968, de pronto estalló en la calle, en el Paseo de la Re-
segundo término)' con líneas que van desde lo difuso hasta lo forma, en el Zócalo la voz que había permanecido callada du-
turbio está el PST (Partido Socialista de los Trabajadores). rante tantos años, al grado de que se hablaba del mutismo del
El PPM (Partido Popular Mexicano) etcétera. La revista de mexicano, la dejadez del mexicano, el "ni modo" mexicano,
oposición Punto Critico hecha por Raúl Alvarez Garín y Adol- la indiferencia del mexicano. En 1968, miles de mexicanos sa-
fo Sánchez Rebolledo es otra consecuencia inmediata del 68. lieron de sus casas a gritar su coraje, su inconformidad. De
Hubo otros cambios o "radicalizaciones" personales: la de pronto, no sólo demostraban su repudio al gobierno sino que
Carlos Monsiváis en el suplemento cultural de Siempre!, Cosía estaban dispuestos a exigir que se cumplieran sus peticiones,
Villegas en Excél.lior, Gastón García Cantú en Excélsior, José clamadas bajo el balcón presidencial. El movimiento estudian-
Emilio Pacheco el el Diorama; Paz y Zaíd en Plural, Fuentes til actuó como detonador. El renCOr de años transmitido de
en Tiempo Mexicano pero el que más conmueve es sin lugar padres a hijos salía a la superficie. Los hijos empezaron a as-
a duda la de I-ll'berto Castillo. El ingeniero Heberto Castillo fixiarse en esa atmósfera de cuchicheos, de "mejor no", de "al
era un hombre dedicado fundamentalmente a la investigación, fin que no podemos hacer nada", "las cosas no van a cambiar
al quehacer científico, a la docencia. Destacaba además en su porque tú hables", etcétera. Al menos podían gritar a voz en
campo, como des ;;JoCÓ durante toda su carrera. Hubiera podido cuello y formar esa masa crítica, intencionada, móvil que ate-
dedicarse al quehacer político en la universidad, en el perió- morizó al gobierno a tal grado que lo llevó al enloquecimiento
dico, en una revj~ta. Sin embargo escogió luchar como político trágico y criminal que escindió nuestra vida pública.
al lado de la gente :nás desamparada del país. En general, los El repudio al gobierno se hizo aún más patente en las elec-
intelectuales no renuncian al privilegio de serlo, Heberto Cas- ciones presidenciales de Echeverría. A pesar de los continuos
tillo canjeó ese privilegio por escuchar durante horas en reu- discursos, de la propaganda masiva, el abstencionismo fue de
niones interminables a hombres y mujeres que solemos llamar un 36%. Alcanzó un porcentaje superior a la tercera parte de
"palurdos", quienes vuelven machaconamente una y otra vez a los ciudadanos empadronados. Mario Moya Palencia lQS llamó
lo mismo. Como individuo, Heberto Castillo tenía la opción el partido de los abstencionistas y habló de su profunda decep-
de ser o de parecer revolucionario. Podía escribir, dar confe- ción en el sistema democrático. El número de boletas anuladas
rencias y reservarse el derecho de participar de acuerdo a su fue enorme: 26% de votos anulados y esto sí pensamos que el
conveniencia. (Esto en México, suele darles muy buenos re- número de empadronados fue de 21,700.000 en 1970, resulta
sultados a los intelectuales). Asumir la obligación de cumplir para el PRI desalentador, y poco halagüeño para el candidato
un acuerdo co1eClí.-IO, he aquí la piedrita en que tropiezan to- cuya campaña sobrepasó todas las posibles conjeturas en cuan-
dos. Heberto Ca"tiJlo se la jugó, el 68 le enseñó desde luego to a esfuerzo, dinamismo y actividad. Un 36% de electores
a ver fuera de su clase y a reconocer que si bien él sabía más que se niegan a votar es un trago amargo para un futuro pre-
de matemáticas que un obrero ferrocarrilero, éste podía des- sidente.
cubrirle qué significaba ponerlas en práctica. En la Universi-
dad hay profesores de izquierda que dan clases revoluciona- Si el lema estudiantil fue ganar la calle, el de Echeverría pa-
rias. Lo más que les puede suceder es que les quiten el traba- reció ser ganar estudiantes.
jo. A alguien como Heberto Castillo que lucha al lado de los
trabajadores, de los campesinos, lo que le puede suceder es Dos años más tarde las consecuencias del movimiento estu-
que le quiten la vida. Otros jóvenes también se han dedicado diantil y de la noche de Tlatelolco habrían de aflorar en la ac-
casi por completo a militar dentro de un partido: Gustavo titud del gobierno de Echeverría (1970-1976). Si el lema es-
Gordillo, Eduardo Valle Espinoza "El Buho", José Tayde tudiantil fue ganar la calle, el de Echeverría pareció ser ganar
Aburto, Salvador Ruiz Villegas, Manuel AguiJar Mora, diri- estudiantes porque a eso dedicó mucha de su energía. En La
gente del PRT, y la actividad de Gilberto Guevara, Raúl AI- ldeologia del Movimiento Estudiantil en México, Abelardo Vi-
varez Garín, Félix Gmundi, Luis González de Alba, Romeo llegas escribe: "Lo más grave, el máximo enemigo del movi-
González Medrana, Pablo Gómez, Eduardo de la Vega, Sal- miento estudiantil no es la represión violenta sino la asimila-
vador Martínez della Roca es eminentemente política. El mo- ción gubernamental". En ello gastó mucho de su valioso tiem-
vimiento estudiantil del 68 suscita aun hoy en día, un interés po el presidente Echeverría, en conquistar a intelectuales que
apasionado, a pesar de que la población juvenil vive un cam- a una edad relativamente temprana tuvieron acceso al poder.
bio constante al ser lógicamente promovida. La fluctuación Entre los líderes estudiantiles el caso más sonado fue el de
en las aulas, el arribo de nuevos jóvenes podría condenar el Sócrates Campos Lemus que pasó a formar parte de la n6-
movimiento al olvido, pero no es así. La consigna: "No olvi- mina nada menos que de la Secretaría de Gobernación, pero
des el 2 de octubre" flota en el aire. Aunque los muchachos Sócrates ya había sido desenmascarado por los líderes de!
ya no sean los mismos, el deseo de información sobre el mo- C H y jamás compartió las crujías de los presos político.
-Elena Poniatowska es una de nuestras más importantes escritoras.
El texto que aquí presentamos forma parte de un libro sobre el mo-
vimiento estudiantil de 1968, que próximamente publicará la editorial
Joaquín Mortiz.
La violencia con que se reprimió el movimiento del 68 lo COIl- canes son Jos cara~ de la m ¡sma moneda; hasta a.hora, lo ~c
virtió ef!! el punto neurálgico de la acción política posterior. to de represión en nuestro paí sólo han favorecld? al fas~l'
mo y uno de los mayores aliados de la ~IA en MéXICO ha Ido
El problema de los estudiantes es un problema de clase media la llamada Liga CO/lllll1il·ta 23 de septiembre en sus actuale,
y, por lo tanto, tiene un car.ácter red~ci~~ al ámbito de las manifestacione~.
instituciones de cultura supeflor. Hay 1I1fll1ldad de problemas
distintos: el del hambre, la salud pública, el desempleo, la de- En México es posih/c l1lo\"ili:.;ar (/ grandes sectores del pueblo
pendencia económica de los Estados Unidos pero la violencia
al margen de los cOll!role.\ oficiales.
con que se reprimió el movimiento estudiantil lo convirtió en
el punto neurálgico del cual se parte para iniciar cualquier ac- Una gran parte de la aten.ción ~: Echeverría se centró en lo <
ción política. El gobierno de Echeverría, ademá de ca-partí- jóvenes; jóvenes en II ga bmete, Jovenes en las ~bern~turas de
cipe recogió el estigma de Tlatelolco y trató de borrarlo a toda los estados, jóvene - en puesto~ políticos y ad~IJllstratlv~si ~ue
costa. Era difícil que Echeverría repitiera lo que le re pondió se oiga pues la voz ele los Jovenes aunque esta se ofICIalice
a Pearl González reportera de The News en su conferencia de capturada en l engranaje gubernamental. El gobierno de Eche·
I prensa con los corresponsales extranjeros a principio de su verría reconoció que d movimiento estu~iantil con t~das sus
I gestión. Pearl le preguntó, en fonna pertinente: "¿Por qué no fallas y us virtudes, era un.a fue~za muy. Importante, VItal deu-
I se usaron gases lacrimógenos en vez de armas para detener a tro de nuestro país. ~,Hubl ra SIdo pOSIble gobernar de otro 4
I I los estudiantes?" Y Echeverría dijo: "que los muchacho nada modo? Quizá, ea csta 1: mayor victoria del movimiento estu-
I
tenían que andar haciendo en las calle pues u lugar e taba diantil de 68. la prc'ión cjLrciua día a día. a corto .y largo pl~-
en las aulas frente a sus libros". Tal parece que el gobierno ro sobre las autoridaele, ~llhcrnamentales. El propIO Demetno
de Echeverría funcionó en torno a Tlatelolco y con razón, puc~ aUejo declaró que w lih~rtad -una de las banderas que enar-
un nuevo Tlatelolco -según lo observadores políticos- hu- boló el Movimiento 1',ludiantil- se debió a la acción de los
biera significado la instauración de la dictadura. (Frente a la e tudiantcs. La discusl<Ín púhlica, el surgimiento de actitude
matanza del 10 de junio, por ejemplo, la actitud del gohierno críti a', la dl:ll1o~tracj{¡1l de qUl: en México, "es posible movi·
fue absolutamente distinta. Los mexicanos todos, pueblo) go- lizar a grm de~ seclOre, dd pUl'bln, al margen de los controle
bierno, eramos víctimas de una conjura; debíamos unirnos en oficiale~". el interés plll"tO (;11 las universidades, tanto en !a
torno a nuestro diligente para rechazar al enemigo. Los estu- nacional como en la' d' l'r,)vincia, parecieron en el sexelllo
diantes no eran los malos, los malos eran las fuerza, oscuras pasado otra \'il:loria estudiantil. Excélsior. a pesar del boicot
infiltradas dentro del mismo gobierno). Si el gobierno había en su contra (k la, grande' t i~Jlda .. llegó él publicar en sus pá-
perdido credibilidad ante el público, trataba de recuperarla ginas editoriales y ell 10<; informes y crónicas de sus reporte-
allegándose a los jóvene . Gabriel Zaíd me conlaba que un ro.. crítica muy c1ara~ al gobierno, a los altos funcionarios e
presidente de Guatemala o algo así, cada vez que alisbaba una in lu, al presidente de la república. Excél~'ior informaba de
manifestación en contra suya bajaba hecho la mocha de de el conflictos hrcr -patronales 4ue tenían poca o nula posibilidad
balcón presidencial y encabezaba la oposición. Con Echeverría de divulgarse cn los grandes medios de comunicación y que
sucedió un poco lo mismo; el presidente en persona salía a la por. u carácter n un mometo dado, parecieron constituir el
conquista del estudiantado con una vehemencia impensable in embrión de un gran proce_o ele movilización popular. Se ha-
Tlatelolco. Aunque este ejemplo parezca nimio, refleja sin cían análisi del indicalismo independiente, del universitario,
embargo la actitud del mandatario. En Baja California, lo de de, pido arbitrarios, denuncias campesinas, marchas de pro-
estudiantes solicitaron dos camiones. Echeverría les dio seis. te ta e impo 'iciones priíst:ls. La mayoría de los políticos en el
Un muchacho, Dionisia Hirales Morán le obligó en Tijuana a poder, temerosos de quc una bomba de tiempo les estallara en
guardar un minuto de silencio por los muertos de Tlatelolco. la manos, comenzaron a moverse. Había que preveer un po.
Cuando Echeverría quiso agregar a los soldados muertos. el ible WaterRate. La señora Eeheverría hablaba de "nuestro
estudiante se opuso: "No señor, aquí somos nosotros los que gran amigo Julio Scherer" y Daniel Cosía Villegas recibió de
ponemos las condiciones". (Son tres los hermanos Hirales: Lo Pinos una máquina de escribir eléctrica cuando la suya
Dionisio, Gustavo y Sergio). Uno de ellos se reportó de apa- se de compuso como lo publicó en su editorial, a pesar de sus ..
recido, otro está en Cuba y otro pre o en México a pe ar de renovados arcasmos y sus despiadadas "puntadas" en torno
que los guaruras de Echeverría se encargaban iempre de gol- a la uce ión pre idencia!. Echeverría guardó la compostura
pear y vejar a los que el propio Echeverría toleraba pública- casi hasta el final. El día en que la perdió "asesinó a Exeélsior"
mente. ¿Lo hacían con el conocimiento del mandatario? ¿Eso y así lo escribió el corresponsal del Washington Post, Terry
no lo sabremos nunca). Shaw.
¿Cambió nuestro país? Si, el gobierno se hizo más fuerte,
el ejército más temible, la policía más brutal, los fine diaz-
ordacistas se alcanzaron victoriosamente. El ultraizquierdismo
EllO de junio, jueves de corpus de Echeverría.
como desviación política, el e quematismo como enfermedad Si Gustavo Díaz Ordaz dijo en su quinto informe de gobierno.
endémica tal como lo analizó la revista Punto Crítico, dieron ello. de septiembre de 1969: "Por mi parte, asumo integra-
lugar a fenómenos tan aterradores como el de los enfermos, en mente la respon abilidad personal, ética, social, jurídica, polí-
la Universidad de Sinaloa, muchachos delirantes que se dedi- tica e histórica por las decisiones del Gobierno en relación con
caron a punta de pistola a sacarle las tripas a "las mierdas los sucesos del año pasado", Luis Echeverría culpó a fuerza
burguesas". El PRT, en un documento titulado: "Hablan los opuestas a su gobierno, por la nueva matanza del 10 de junio
presos políticos" caracterizó el proceso de descomposición de de 1970. 'Lo del 10 de jtmio fue una agresión en contra del
la Liga Comunsita 23 de septiembre. A partir de la impoten- Gobierno, fundamentalmente; quien no lo entienda así no está
cia, la gente se organiza o enloquece. Los Enfermos y Los Hal- entendiendo lo que está sucediendo en México. Estába:Oos pre-
cisamentc luchando por el respeto a la autonomía de las univer-
sidade cullndo sucedió esto". El mismo 1O de junio en la no-
che cuando lo visitaron periodi tas dijo con esa intensidad, csa
sí subrayada, que es uno de los rasgos de Su carácter y de
su fisonomía: "Si ustedes están indignados, yo estoy más in-
dignado". A partir de ese momento, Lui Echeverría no cejó
cn su afán de explicarse ante el público. El 15 de junio de
1971 le concedió una entrevista a Jocobo Zabludowsky y cuan-
do éste le preguntó si serían castigados los culpables respondió:
"Categóricamente sí,. Jacobo". Todo el aparato publicitario del
país, la televisión, la prensa, los órganos de difusión, se dedi-
caron a condenar airadamente los sucesos del 10 de junio.
Pero no por eso hubo mayor claridad respecto a los muertos
que en Tlatelolco. Primero fueron cuatro, después once, des-
pués siete cadáveres procedentes del Rubén Leñero quienes
fueron identificados por sus familiares, entre ellos un niño de
14 años: Jorge Calleja Contreras. En los periódicos se habló
del grupo paramilitar: los Halcones, fornidos como gimnastas,
de zapatos tenis, entrenados en kendo, que con sus bastones o
varas "chang" atacaron a los manifestantes. Se habló incluso
de su campo de entrenamiento en la Cuchilla del Tesoro, San
Juan de Aragón y de que los halcones habían bajado de ca-
miones pintados de gris que más tarde regresaron a los patios
del Departamento del Distrito Federal. Si no se precisó el nú-
mero de muertos ni el número de heridos, el tono de la infor-
mación periodística, el tratamiento al "respetable público" cam-
bió. Juan Miguel de Mora, testigo presencial hizo un relato cla-
rlsimo. El Gobierno era víctima de una conjura, el pueblo de
México debía apoyarlo. El día 12 de junio salieron a un reco-
rrido-inspección ocular por el lugar de los hechos, el jefe del
estado mayor de la policía, coronel Ángel Rodríguez García,
el procurador Sánchez Vargas, el secretario de educación Bra-
vo Ahuja. Lo recuerdo especialmente por la noble actuación del
periodista de Novedades Enrique Alfaro quien interrumpió al
coronel y lo acusó de estar desvirtuando los hechos y de haber
apoyado a los grupos agresores al dejar pasar los vehículos
grises de los cuales descendieron los grupos de choque con
varas que agredieron alas manifestat)tes. Cuando el coronel
respondió: "Teníamos instrucciones d~ no intervenir, la poli-
cía nunca ha intervenido en las manifestaciones estudiantiles"
Enrique Alfara se indignó y con él muchos oyentes ya que su
firme actitud rompió la sempiterna pasividad de los mirones.
Para el 16 de junio, el PRI preparó una magna concentra-
ción de unidad nacional en torno al Presidente agraviado. Con-
tingentes de Puebla, Tlaxcala, Morelos, Hidalgo darían su apo-
yo. Gerardo Medina Valdés relata cómo en el Centro Médico
se interrumpió una de las sesiones para anunciar a los congre-
sistas de Seguridad e Higiene que mañana era la concentración
de respaldo al ciudadano presidente de la República. Una dele-
gado de Los Mochis pidió la palabra: "Oíga y ¿para qué es
eso? ¿Se trata de una orden o de una invitación?" "Compañero,
claro que se trata de una invitación y el acto e debe a 10 del
1O de junio, hay que ir a apoyar al señor Presidente". El si-
naloense entonces respondió: "Pues yo por mi parte, no vine
a cazar halcones pero tampoco vine a ser pichón".
Ese mismo día, en la noche, fueron destituidos el jefe del
Depal1amento del Distrito Federal Alfonso Martínez Domín-
guez. y Rogelio Flores Cu.riel de la Policía; a'!1bos buenos .ami-
gas y compañeros del preSIdente de la Repubhca que necesItaba
que no hubiera "una sombra de duda respecto a las investiga-
ciones ". Julio Sánchez Vargas fue su titutido por Ojeda Pau-
llada. Ahora sí, no habría sombra alguna, se descubrirían los o los hermanos de traidores a la patria y se les obligó a firmar
halcones y las fuerzas opuestas al gobierno de Echeverría. Trans- declaraciones d conformidad a "muerte por accidente" sin in-
currió el mes de junio, los periódicos hablaron cada vez menos vestigación ni der~cbo a reclamación alguna. Esta fue la con-
de la matanza, las investigaciones pasaron a planas interiores, dición par~ entregar los cuerpos. En, la P~ocuraduría, algun~s
hasta que con el tiempo el interés público se fue perdiendo madres de familia ~c presentaron dlas mas tarde para pedir
(con sólo no fomentarlo) y Echeverría pudo repetir en su pri- justicia; no sólo no se les hizo sino que se les dijo qu~ serían
mer informe de gobierno en la Cámara de Diputados: arrestadas si pretendían divulgar o continuar sus pesquIsas. A
"En su oportunidad reprobamos categóricamente los suceso' fines de octubre. el C H (Consejo Nacional de Huelga) orga-
del 10 de junio. Ante la representación nacional reiteramos hoy nizó brigadas de e cue~la ~n la casa de desaparecidos. Nadie
al pueblo de México que habremos de mantener la autoridad quiso hablar. "¿Ya para qué?" Una madre de familia reveló:
legal de los poderes democráticamente constituidos y la fuerza "¿Qué no ven ustedes qHe todavía tengo otros hijos y también
moral de su investidura. me los pueden matar?". . ., ..
"Conocemos los obstáculos y las fuerzas que se oponen a Del horror, de la harbane de la persecuclOD estudiantil en
nuestro propósito. Sabemos a quiénes benefician nuestras even- México dio fe la prr:0di:,:ta Oriana Fallaci que apenas pudo
tuales discordias. No estamos dispuestos a permitir que intere- hizo pública u protcsw iL.icndo qll~ en Vietnam por lo menos
ses ajenos, facciones irresponsables o ambiciones egoístas de había refugio anti-aércos al anuncIO de un bombardeo, pero
poder comprometan los objetivos que el pueblo comparte y que en Méxi o las ráfagas de ametralladoras caían sobre una
está decidido a conseguir". masa inerme en el acto más inmoral y más terrible presenciado
¿Y los halcones? ¿y las fuerzas? ¿y los nombres? En eso que- en su larga vida de periodi ta y hasta de corresponsal de guerra.
dó. Nunca se aclaro nada, nunca apareció halcón alguno, nun-
ca por lo tanto se castigó a uno solo de los culpables. ¿O pue- A l-pueblo-de- pañ.a-no-le-manden
de considerarse castigo el rostro ensombrecido de Alfon o Mar- esa-arai'ia
tínez Domínguez? Meses más tarde si uno se atrevía a pregun- i la gran pren\:J recihió d nombra nicnto con unanimidad elo-
tar qué había pasado con la investigación, resultaba o pecho- giosa la vuelta a la vida publica de Gustavo Díaz Ordaz causó
so, un aliado de "las fuerzas", un saboteador de la magna. la estupor en los círculos cstucjiantiles, universitarios, académicos.
sacrificada labor presidencial. Echeverría siguió accrcándose Más dc 700 intelectuales, artista', periodistas, maestros, inves-
a las universidades y a los grupo estudiantiles, remontando ligadorc firmaron una 'arta de protesta. Varios editorialistas
tenazmente la cuesta del 68, la del 70. Pero la gente del pue- enfatizaron su de acuerdo. Se trataba de una provocación tanto
blo cansada de tanto esperar bautiz6 al grupo de bailarina del a México como a la naciente democracia española. Díaz Ordaz
folklore "Las Palomas", de la compañera María Esther con el no debería s r cnviado como embajador a país alguno, Díaz
nombre de "Las Halconas de San Jerónimo". Ordaz debía ser juzgado. ¿Cómo era posible que López Porti-
llo designara al hombre que lanzó al ejército en contra del
Casi diez años después, resulta que Gustavo DÚIZ Ordaz tam- pueblo, al hombrc que desde 1968 es sinónimo de represión,
bién es una víctima y que Sil país le debe la vida. de ruptura entre lo mexicano? ¿Qué emisario era ése? Una
Si Luis Echeverría, el 10 de junio de t 971 resultó víctima de de las primeras declaraciones de López Portillo cuando acce-
fuerzas opuestas a su país, Gustavo Díaz Ordaz concedió el dió al poder fue acerca de la crisis del 68, que según él escin-
12 de abril de 1977 en TlateloIco la más in olente conferencia dió al país ¿por qué nombrar entonces al hombre que se de-
de prensa al ser nombrado por el nuevo presidente López Por- claró re. ponsab ~ de ella? ¿Quién diablos podía entenderlo?
tillo embajador de México ante el Rey Juan Carlos de España. ¿Se trataba de nuevo de la unión de fuerzas oscuras y enemigas
Allí nos enteramos de que Gustavo Díaz Ordaz también era en tomo a un presidente cuya posición se veía amenazada?
víctima del 68 y sobre todo del sexenio echeverrista en el que Nadie tenía re pucsta alguna. La concentración estudiantil del
tuvo que guardar un duro silencio a pesar del ostracismo y de 26 de abril de 1977 fue silenciada a pesar de sus casi diez mil
los ataques. Ahora, reinvindicado por López Portillo, limpio asistentes. El Sol de México, por ejemplo, periódico ligado a
de polvo y paja, podía abrimos su corazón y contamos hasta Echeverría consignó una manifcstación que desquició el trán· •
de sus amantotas, las que la prensa pendientísima de su vida sito pero no dijo ni por qué era. En sí, la marcha fue bonita.
erótica le achacaba. Curiosamente él fue quién habló de la En el cine Latino daban King-Kong y los muchachos se dieron
sangre, de sus manos limpias de sangre (explicación no pedi- vuelo: King-Kong-Díaz Ordaz-King-Kong-Díaz Ordaz / Espa-
da ... ) mientras resonaba en medio de los f1ashazos, el dimi- ña-socialista-Díaz Ordaz-fascista / Díaz Ordaz-yu-juuuu-tan-
nuto tableteo de la cámara de cine, recordando a otro tableteo simpático-tan agradable-tan fascista-el~hijo-de-su-madre 1" y
en esta misma Plaza de las Tres Culturas. Metió sus manos de algunos estribillos regocijantes que de plano invitaban a bailar
nuevo en la herida de Tlatelolco y retó groseramente a sus in- como e. te hallazgo: AI-pueblo-de-España / no-Ie-manden-esa-
terlocutores: "¿Dónde están los cientos, los miles de muertos, a-ra-ña. / La gente en la banqueta también reía y muchos se
señores periodistas?". ponían a saltar como canguros en el asfalto del Paseo de la Re-
Sólo Díaz Ordaz lo sabe, porque el 2 de octubre legalmen- forma: "EI~que-no-brinca-es-Díaz Ordaz". Los periódicos guar-
te murieron dos soldados en Taltelolco: Constantino Corrales daron un silencio sepulcral. Tal parecía que todos seguían la
Rojas y Pedro Gustavo López Hemández, los únicos dos que consigna enunciada en la conferencia de prensa del propio Díaz
tienen actas de defunción. Si uno relee la prensa de aquellos Ordaz: "¿Cuáles muertos, cuál 2 de octubre, cuál noche de Tla-
días verá que los muertos son mencionados con cifras, nunca teloIco?". Allí murieron treinta o cuarenta nunca más, treinta o
con nombre y apellido. A los padres de familia que fueron a bus- cuarenta entre alborotadores y curiosos, de esos que van pa-
car a sus muertos, ya fueran transeuntes, vecinos, estudiantes, sando, los que se caen por asomarse, los que no tienen nombre
curiosos o alborotadores, se les trató como si fueran los padres o si lo tienen no puede asociarse a rostro alguno, los que mue·
ren en las inundaciones, en los temblores, los fregados, la car- sa trastorrvo en el funcionamiento normal de las Instituciones
ne de cañón, los muerías de hambre a quienes siempre les toca según el Art. 29 Constitucional. Los delitos comunes: Homici-
lo malo y a quienes les tocó la bala el 2 de octubre, ni modo cídio y Lesiones. Se adjuntaron a esta demanda, pruebas, co-
aquí les tocó, por andar de babosos, de revoltosos, porque no pias fotostáticas, nombres de algunas de las personas muertas
importan, porque bien pueden ser cuarenta o cuatrocientos o en la Plaza de las Tres Culturas, procesos, libros testimonios de
cuatro mil, porque no son nadie, como tampoco son nadie estos los siguientes periodistas que aceptaron ser citados a declarar:
diez mil que andan ahora brincoteando mientras corean: Jesús M. Lozano, Miguel Ángel Martínez Agis, Félix Fuente,
"Aplaudan - aplaudan - no dejen de - aplaudir - que - el - pin- Jorge Avilés R., José Luis Mejías, Jo é Antonio del Campo.
che - gobierno - se - tiene - que - morir!". El Procurador de la República, Pedro Ojeda PaulJada, recibió a
los abogados, tomó la denuncia, las actas, las prueba, los li-
Denuncia en contra de Díaz Ordaz en la oficialía de partes bros, etcétera y les dijo -sonriendo-- a los abogados al meter
de la Procuraduría. todo el material en el cajón de su escritorio: "Ahí se va a
quedar".
El 20 de noviembre (k 1971, Emilio Krieger, Juan Manuel Gó-
mez Gutiérrez, Calmen Merino Millán, Guillermo Andrade y y ahí se ha quedado.
Carlos Fernández del Real citaron a los periodistas en la ante-
sala del procurador Pedro Ojeda Paullada. Iban a entregar en También en el cajón del Procurador quedaron los nombres de
la Oficialía de Partes una denuncia en contra de Díaz Ordaz. algunas de las personas víctimas en la Plaza de las Tres Cul-
Los delitos oficiale de que lo acusaron: Violación de Garan- turas, en Tlatelolco. Los abogados Fernández del Real y Krie-
tías Individuales, Infra(ciót~ de Leyes Constitucionales que cau- ger dijeron que aunque existe la certidumbre de que las per-
l~
\,\o _ . .
sanas asesinadas ascendieron a varias decenas -algunas versio- cho las garantías con~titucionaJes, y el artículo 129 de la C?ns-
nes hacen llegar el número a varios cientos- sólo hacían refe- litución que dispont: que en tiempo de paz ninguna autondad
rencia en su denuncia al delito de homicidio cometido en per- militar puede ejercer más tunciones que las que tienen exacta
juicio de personas cuya identidad y causa de u muerte pudie- conexión con la disciplma militar y el 89 en su fracción V~ 9ue
ra ser plenamente comprobada y casos en los cuales podía dispone 4ue sólo el Pr 'sidente de la República puede utIlizar
acompañarse en copia foto tática la documentación corre 'pon- la fuerza armada para la seguridad interior de la nación. Por
Esto nombres son: lo general, los miem~ros dI:!. gabinete, los secretarios de estado
mexicanos e subordman al Jefe. Son cesados -entre otras ra-
Carlos Beltrán Maciel (29 años)
I.one personales- por incapaces o porque pasan a se.r una
Luis Gómez Ortega (23 años)
luer4uita o tucrcota útil denlro del formidable engran.aJe gu-
Jaime Pintado Gil (18 años)
bernamental. Por cso también reaparecen. Nunca o casI nunca
Antonio Solórzano Gaona (42 años, ambu-
actúan en forma autónoma. Al menos así ha sido en los últimos
lante de la Cruz
cxcnios y el llllico miembro de gahinete que se recuerda por su
Roja)
personalidad -por cierto dcte~lable- es Ernesto t!ruchurtu:
Agustina Matus de Campos (60 años) Los demá~ ya no tienen ni rostro ni palabra. Ni pIntaron m
Guillermo Rivera Torres (15 año ) dieron color. Por eso tiene razón Octavio Paz cuando afirma
Cecilia León Torres ( I 9 año ) 4 11C el Señor gobierna con ~us criados, con su familia. El era-
María Regina Teuscher (la edecán) (19 años) rio público e tamhién patrimonio familiar. Durante seis años,
Fernando Hernández Chantre (20 años) todos pueden di. poner oe él: el señor, la señora y los niños de
Gloria Valencia Lara de González (la mujer la ca~a. Por algo en México ~c e presidente de la República.
embarazada: portada del Paris-Matc1l) (30 año)
Por algo e llega al poJer.
Rosa María Maximina Méndoza González (19 añ )
Leonor Pérez González (19 añ ) De la repr ióll de 19fí8 (( la depre.licJll de 1978.
Cuitlahuac Gallegos Bañuelo (19 año )
Ramón Harta Ruiz (20 año) Han pasado dicz año~ despuiSs de Tlatelolco. Muchos de los
Camelia Benigno Caballero Gardulfo (18 año') jóvcne dcl 68 n ahora lu hadares en un partido político:
José Ignacio Caballero González (26 año ) aille burto. _1 Búho, Gu tuvo Gordillo. Salvador Ruiz Ville-
Jorge Ramírez G6mez (18 año) g ,Manud guilar ora y otro. Trabajan al lado de los
Rosalino Marín Villanueva ( I 8 año ) obrer '. u afán revolu ion ario no s ha gastado; ha crecido.
Juan Roja Luna (15 año ) Hcberl astillo es me jor de lo 4ue era, Vallejo también. En-
Petra Martínez García (15 años) tI' lintel ctuale de la Coalici6n de Maestros, Luis Villoro
y los dos soldados mencionados con in'i tcncia: Pedro us- pas a ser un filósofo militante. (jilberto Guevara y Raúl Al-
tavo López Hernández de 22 años y onstancio Corral Ro- var z lIcvan a cabo inve tigaciones y denuncias semejantes a
jas cuya edad no aparece. las que lo vinculalOn a los campesinos: la nutrición, el maíz,.
Los abogados consideraron obligación de la Procuraduría 10 ingr o d I br ro, el indicalismo independiente. Raúl lo
General de la República investigar lo otro ca o de homicidio hacc en PLUIfO Crítico, Gilberto en su calidad de maestro uni-
cometidos el 2 de octubre, en la Plaza de las Tre ultura, al ver-ilari en biología. Algunos artículos políticos de "El Buba"
reprimirse con la fuerza armada el mítin del on ejo acional son notable. Martín Dosal Iottar corrió a Bravo Abuja (Se-
de Huelga. cretario d Educación Pública) del entierro de José Revueltas:
A 1 pueblo de Espaiía "¿Qué no entiende, señor, que no lo queremos oír?". El Pino
no le Irumden esa aralia planea accione que harían palidecer al hombre biónico. Luis
Diez años después, la única voz qficial que rompi6 la wridad Tomás Cervante Cabeza d Vaca es el mismo niño héroe que
del coro es la de Carlos Fuentes. e tiró frente a un bull dozer para que no le quitaran un terre-
no a su bienamada hapingo. Ninguno se toma demasiado en
Tal parece que no hemos aprendido. Casi diez año despué la
única voz oficial que rompió la unidad del coro fue la de Car-
los Fuentes. Su renuncia fue buena. En lo que se equivocó es
erio. Los he visto encontrarse en los camellones y reírse y
mirar hacia el Pa ea de la Reforma que alguna vez fue suyo.
¿Cuál e nue tra imagen ahora? Nuestra fachada sigue siendo
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en insistir en que Luis Echeverría nada tuvo que ver en los su- apantaJladora. Pulular los Sanborn's, los Denny's, los Linny's,
cesos del 68. Esto no es posible ni creíble porque si Echeverría los Burger Boy los Tom Boy, los Hol1yday Inn, los Sberaton,
se hubiese tan sólo opuesto levemente o una sola vez al enton- lo Ramada Inn, los supers. Las flores ya dcvaluaditas se cam-
ces presidente de la República jamás hubiera sido u ucesor. bian con tantemente en los camellones y en los parques cita-
Además Luis Echeverría, Corona del Rosal y Julio Sánchez dinos, el vidrio reemplaza el tezontle,. México sigue siendo uno
Vargas desde el primer momento declararon compartir la res- de los paíse con la más alta ta a de natalidad, el 3.7%, el
ponsabilidad por igual, el 30 de julio de 1968, día del bazuka- PRI muy bien gracias, Fidel Velázquez robustísimo, la clase
zo cuando a las 2.30 de la madrugada los soldado hicieron rica muy podero a a pesar de o quizá por la devaluación. Apa-
volar la puerta de madera del Colegio de San TIdefonso y hubo rentemente todo ha quedado igual y sin embargo el aire a veces
400 heridos y 1,066 detenidos. Ellos fueron los que solicitaron trae el rumor de las manifestaciones, el júbilo que se oía en las
la intervención del ejército en ausencia del presidente de la Re- canes, el ímpetu que a todos nos deslumbró y entonces uno
pública de gira por Jalisco. Más tarde, los mismos: Echeverría, siente que todavía subsiste en los jóvenes el arrojo del 68 pero
Corona del Rosal y Sánchez Vargas fueron consignado por la ahora con una mayor reflexión, un sentido más profundo y una
Coalición de Maestros ante la Cámara de Diputados por haber proyección en la que quisiéramos adivinar el rumbo terco y
violado el artículo 29 de la Constituci6n al suspender e de be- deddido para salvarnos históricamente.
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