Las 75 Mejores Frases de Marco Aurelio

Por Alberto Rubín Martín

Te dejo las mejores frases de Marco Aurelio, apodado el Sabio o el

Filósofo, co-emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el 160 y
Emperador absoluto hasta el año de su muerte en el 180 d.C.

Marco Aurelio fue un emperador romano que nació en el año 121 en una
familia Romana acomodada. Su tío era el Emperador Antoninus Pius. Este
adoptó a Lucius Verus y a Marco Aurelio como hijos adoptivos. Fueron co-
emperadores desde el 161 al 169, cuando Lucio murió y quedó Marco Aurelio
como único Emperador hasta su muerte en el 180.

Marco Aurelio es considerado como el último de los 5 buenos emperadores.

En la actualidad se le conoce como un emperador noble, benevolente y sabio.
De hecho, ha sido descrito como el rey-filósofo ideal que Platón propuso en
sus escritos.

Fue un amante de Roma y el Imperio e incluso cedió parte de su fortuna

personal a la hacienda, que quedo muy empobrecida por las plagas y los
combates para defender y expandir el Imperio. Sin embargo, persiguió a los
cristianos y su hijo Cómodo fue uno de los mayores tiranos de la historia de
Roma.

Fue un filósofo estoico y escribió sus propias reflexiones. El libro

“Meditaciones” fue escrito en griego y representó su propia vida interior
durante los últimos 12 años de su vida. Se preocupó por el estado de su alma
y sus escritos mostraron que creía en Dios.

También te pueden interesar ótras citas de:

 Aristóteles.
  Platón.
 Sócrates.
 Filosofía.

Las mejores citas de Marco Aurelio

-Limítate al presente.

-La mejor venganza es ser diferente a quien causó el daño.

-Nuestra vida es lo que nuestros pensamientos crean.

-Haz cada cosa en la vida como si fuera lo último que hagas.

-La pobreza es la madre del crimen.

-Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir: respirar,

pensar, disfrutar, amar.

-Tienes poder en tu mente, no afuera. Sé consciente de esto y encontrarás

la fuerza.

-Hace falta muy poco para tener una vida feliz; esta todo dentro de ti, en tu
forma de pensar.

-Un hombre no debería tener miedo a la muerte, debería tener miedo a no

empezar nunca a vivir.

-Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos

es una perspectiva, no la verdad.
-Mira dentro de ti. Dentro está la fuente del bien, y volverá a brotar si sigues
cavando.

-Tranquilo a
la vez que resuelto, alegre a la par que consistente, es el hombre
que en todo sigue la razón.

-El alma se tiñe con el color de sus pensamientos.

-Aquello que no es bueno para la colmena, no puede ser bueno para las
abejas.

-Debemos hacer el bien a los demás tan naturalmente como un caballo corre,
una abeja hace miel o una vid da uvas.

-No gastes más tiempo argumentando acerca de lo que debe ser un buen
hombre. Sé uno.

-Para entender la verdadera calidad de las personas, debes de mirar dentro

de sus mentes, examinar sus ocupaciones y aversiones.

-La pérdida no es otra cosa que un cambio, y el cambio es el deleite de la

naturaleza.

-La única riqueza que conservarás para siempre es la riqueza que has
obsequiado.

-Cuánto tiempo ahorra el que no se da la vuelta para ver lo que su vecino

dice, hace o piensa.

-La vida no es buena ni mala, sino un lugar para el bien y el mal.

-En ningún lugar puede un hombre encontrar un retiro más tranquilo e
imperturbable que en su propia alma.

-Rechaza tu sentido de prejuicio y el prejuicio por si solo desaparecerá.

-El orden universal y el orden personal no son otra cosa que diferentes
expresiones y manifestaciones de un principio común fundamental.

-Estamos demasiado acostumbrados a atribuir a una sola causa lo que es el

producto de varias, y la mayoría de nuestras controversias proceden de eso.

-Un hombre noble se compara y estima a sí mismo por una idea que es
superior a él; un hombre mezquino, por una inferior a sí mismo. El primero
produce aspiración; el otro ambición, que es a lo que un hombre vulgar
aspira.

-Nada tiene tanto poder para ampliar la mente que la capacidad de investigar
de manera sistemática y real todo lo que es susceptible de observación en la
vida.

-Observa constantemente todas aquellas cosas que toman lugar por el

cambio, y acostúmbrate a pensar que nada ama tanto la naturaleza del
universo como cambiar las cosas existentes y crear nuevas cosas
semejantes.

-Todo lo que pasa, sucede como debería, y si observas cuidadosamente,

encontrarás que esto es así.

-Comenzar es la mitad del trabajo, comienza nuevamente con la mitad

restante, y habrás terminado.
-El tiempo es una especie de río de acontecimientos y fuerte es su caudal;
tan pronto como algo es traído a la vista, es arrastrado y otra cosa toma su
lugar, y esto a su vez también será arrastrado.

-El que vive en armonía consigo mismo vive en armonía con el Universo.

-El arte de la vida es más parecido a luchar que a bailar.

-Deberás de convertirte en un anciano con la suficiente antelación si deseas

ser un viejo mucho tiempo.

-La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos; por lo

tanto actúa como corresponde, y ten cuidado de no entretenerte en nociones
inadecuadas para la virtud y la naturaleza razonable.

-Muchas veces me he preguntado cómo es que cada hombre se ama más a

sí mismo que al resto de los hombres, pero a pesar de todo le da menos valor
a sus propias opiniones de sí mismo que a las opiniones de otros.

-La capacidad natural sin educación, más a menudo ha elevado a un hombre

a la gloria y a la virtud, que la educación sin la capacidad natural.

-No permitas que tu mente se enajene de las cosas que tienes, sino de las
que careces.

-Todo es en cierto modo bello, es bello por sí mismo y no pide nada más allá
de sí mismo. El elogio no es parte de sí mismo, en consecuencia ni se
empeora ni se mejora aquello que se alaba.

-El valor de un hombre no es más grande que sus ambiciones.

-Piensa en la belleza de la vida. Mira las estrellas y mírate corriendo detrás

de ellas.
-Si estás molesto por una causa externa, el dolor no se debe a la causa en
sí misma, sino al valor que tú le das. Y tienes el poder de revocar ese valor.

-Acepta las cosas a las que el destino te ata y ama a las personas que el
destino te trae, pero hazlo con todo tu corazón.

-Si alguien es capaz de mostrarme que lo que pienso o hago no es correcto,

cambiaré con gusto, puesto que busco la verdad y nunca nadie ha sido
herido por la verdad. La persona que se estanca en la ignorancia es la que
sale herida.

-No dejes que el futuro te moleste. Te encontrarás con él, si debes hacerlo,
con las mismas armas racionales con las que estás armado para luchar
contra el presente.

-Si no es correcto, no lo hagas. Si no es verdad, no lo digas.

-El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino escapar de

formar parte de los insensatos.

-Cada vez que estés a punto de señalar un defecto en otra persona, hazte
la siguiente pregunta: ¿Qué defecto en mí se parece al que estoy a punto
de criticar?

-Cuando otra persona te culpa o te odia, o las personas te critican, ve hacia

sus almas, penetra en las profundidades y observa qué clase de personas
son. Te darás cuenta de que no deberías atormentarte pensando en lo que
los demás creen de ti.

-La primera regla es mantener el espíritu en calma. La segunda es ver las

cosas frente a frente y saber qué son.
-No actúes como si fueras a vivir por diez mil años. La muerte te acecha.
Mientras vivas, mientras sea posible, sé bueno.

-Empieza cada día diciéndote: Hoy me encontraré con interferencias,

ingratitud, insolencia, deslealtad, mala voluntad y egoísmo, todo ello
debido a la ignorancia de los ofendedores, que no distinguen el bien del
mal. Pero yo he visto la belleza del bien y la fealdad del mal, y reconozco
que el malhechor tiene una naturaleza semejante a la mía, no la misma
sangre pero sí la misma mente. Por eso, no puede herirme.

-Sólo eres un alma que lleva un cadáver a cuestas.

-Mira hacia el pasado, con sus imperios cambiantes que se alzaron y

cayeron, y serás capaz de prever el futuro.

-El eco de lo que hacemos ahora resuena en la eternidad.

-No sueñes con las cosas que no tienes, más bien reconoce las bendiciones
de las cosas que sí posees. Luego, recuerda agradecido cómo estarías de
ansioso si tus posesiones no fueran tuyas.

-Piensa que estás muerto. Ya has vivido tu vida. Ahora aprovecha lo que te
queda de ella y vívela como se debería. Lo que no transmite luz crea su
propia oscuridad.

-La perfección del carácter es esto: vivir cada día como si fuese el último,
sin apresurarse, sin apatía, sin pretensiones.

-Siempre tienes la opción de no opinar al respecto. No hay necesidad de

molestar tu alma por cosas que no puedes controlar. Esas cosas no están
pidiéndote que las juzgues. Déjalas en paz.
-Las personas estamos capacitadas naturalmente para soportar todo lo que
nos sucede.

-Sólo haz lo correcto. Lo demás no importa. Caliente o frío. Cansado o

descansado. Despreciado y honrado. Muerto u ocupado con otras tareas.
Porque morir también es una de las tareas que debemos cumplir en la vida.

-Lleva una buena vida. Si hay dioses y son justos, no se preocuparán por
qué tan devoto fuiste. En cambio, te darán la bienvenida basándose en las
virtudes que has tenido en vida. Si hay dioses, pero son injustos, entonces
no te gustaría alabarlos. Si no hay dioses, entonces simplemente tu vida
habrá terminado, pero habrá sido noble y tu recuerdo vivirá en las
memorias de los que amas.

-Qué ridículo y qué extraño es sorprenderse de las cosas que pasan en la

vida.

-Los humanos existen por el bien de los demás. Así que o les enseñas o
aprendes a soportarlos.

-Vuelve a tus sentidos, regresa, despierta otra vez. Ahora que te has dado
cuenta de que lo que te molestaba sólo era un sueño, mira la “realidad”
como ves tus sueños.

-Haz lo que debas hacer. Incluso si te desarmas, la mayoría de las

personas seguirán haciendo las mismas cosas.

-Está en tu poder retraerte cada vez que lo desees. La tranquilidad perfecta

consiste en el orden de la mente, el reino que te pertenece.

-Acepta lo que venga tejido en el patrón de tu destino, pues ¿qué podría

ser más adecuado para satisfacer tus necesidades?
-No pierdas el tiempo especulando sobre lo que hacen tus vecinos, a menos
de que sea para beneficio mutuo. Preguntarse qué están haciendo y por
qué lo hacen, qué dicen, piensan o planean te distrae y simboliza perder la
oportunidad de hacer otras tareas.

-Si algún hombre me odia, ese es su problema. Mi única preocupación es

no hacer o decir nada que merezca ese odio.

-Que algo te parezca difícil no quiere decir que nadie más sea capaz de
lograrlo.

-En ninguna parte se puede encontrar un lugar más tranquilo y sin

problemas que dentro de la propia alma.

-¿Es tu reputación lo que te molesta? Pero mira lo rápido que somos

olvidados. El abismo del tiempo eterno se traga todo. El vacío de esas
manos que aplauden. Las personas que nos aplauden, qué caprichosas son,
qué arbitrarias.

-Lo que es realmente hermoso no necesita más nada.

-Tus días están contados. Úsalos para abrir las ventanas de tu alma y que
entre el sol. Si no lo haces, el sol se pondrá en horizonte y tú con él.

-La felicidad de los que quieren ser populares depende de los demás. La
felicidad de los que buscan placer fluctúa con el humor que está fuera de su
control. Sin embargo, la felicidad de los sabios viene de sus actos.

-La vida es una opinión