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Ensayo Sobre El Patriarcado Como Consecuencia Natural de La Evolución - en Desarrollo

En el presente ensayo (aún inconcluso) comienzo a tejer una serie de ideas que nacen de la pura deducción lógica y que no están sujetas todas a estudios científicos, aunque la base de muchos argumentos sean este tipo de estudios, las opiniones versadas son puramente subjetivas. Para sugerencias escriba al email: [email protected]

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Ensayo Sobre El Patriarcado Como Consecuencia Natural de La Evolución - en Desarrollo

En el presente ensayo (aún inconcluso) comienzo a tejer una serie de ideas que nacen de la pura deducción lógica y que no están sujetas todas a estudios científicos, aunque la base de muchos argumentos sean este tipo de estudios, las opiniones versadas son puramente subjetivas. Para sugerencias escriba al email: [email protected]

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El patriarcado como consecuencia natural de la evolución

Los humanos somos animales y nos dividimos en machos, hembras e intersexuales (aquellos que
no entran en la tipificación de hembra o macho a la cual estamos acostumbrados por el hecho
de presentar variaciones genotípicas o fenotípicas1). Veo necesaria esta división porque
facilitará la comprensión de los siguientes párrafos.

Si después de la afirmación anterior ya no quieres seguir leyendo, no leas más. Si a pesar de


todas las evidencias y los resultados de estudios científicos aún tienes duda de nuestros orígenes
y la manera en la cual evolucionamos para reproducirnos de manera sexual, está bien. Pero para
seguir leyendo este ensayo debes de tener presente nuestra animalidad y la división taxativa
que hice respecto al sexo.

Gracias a las tecnologías de la información y la comunicación, el grueso de la población mundial


tiene acceso a un sinfín de estudios académicos que permiten tener una comprensión más
amplia de los conceptos que estoy utilizando, así que no me detendré en definiciones e iré
directo al punto que me interesa: ¿Por qué la supremacía del macho sobre la hembra en muchas
sociedades humanas?

A partir de este momento haré un ejercicio deductivo que, como pueden imaginarse, no puede
surgir de una visión global del fenómeno; sino de los casos más típicos y, en especial, en la
sociedad occidental de las últimas centurias. No hablaré de sociedades occidentales por
cuestiones prácticas. Sin más preámbulo, comencemos.

En primer lugar, y siguiendo la tradición saussureana, doy por sentado que las denominaciones
de macho y hembra son puramente arbitrarias dentro del signo lingüístico al cual responden.
Son palabras que, como todas las palabras, son resultado de la necesidad humana de diferenciar
una cosa de otra. Cabe destacar que la manera en la cual nos reproducimos no ha existido
siempre. Primero tuvo que ser asexual para llegar a ser sexual. Todavía no sabemos por qué
tuvimos la necesidad de diferenciarnos de esta manera, pero es lo que tenemos y renegar de
ello es absurdo. Desde mi punto de vista es una condición más complicada tener que copular
con otro ser que presenta ciertas características que propician la copulación, que hacerlo a partir
de la amputación, separación o gestación autónoma. En poca palabras, nuestra evolución como
seres sexuales nos trae desventajas en ciertos casos (como la ausencia del sexo opuesto para la
reproducción) y ventajas en otros (la diversidad y variación genética permiten mutaciones que
permiten a ciertos especímenes prolongarse más que otros).

Los animales no humanos

Veamos ahora un comportamiento típico en muchos (no todos) otros animales que buscan la
agrupación para la sobrevivencia y la reproducción (en el caso que necesiten a otro de su misma
especie para la reproducción). Quizá un porcentaje alto de quienes leen este texto saben que
en muchas agrupaciones de animales la típica es que exista un miembro o más que ejercen una
especie de dominio por sobre los otros. No quiero usar el término “liderazgo” en este punto por
resultar ambiguo, pero lo abordaré en el siguiente párrafo. La estructura organizativa del grupo
gira en torno al(los) dominante(s) y éste ejerce su dominio gracias a la unión del grupo.

1
La Intersex Society of North America define esta condición como “a general term used for a variety of
conditions in which a person is born with a reproductive or sexual anatomy that doesn’t seem to fit the
typical definitions of female or male”. Extraído de http://www.isna.org/faq/what_is_intersex con fecha
de consulta 15/02/2019 a las 16:50 hs.
El liderazgo juega un papel fundamental en las relaciones de poder entre los individuos de un
grupo, el líder no solamente debe de conocer sus fines, sino mantener la unidad del mismo para
alcanzar metas con mayor facilidad y transmitirlas de manera asertiva, en contraparte de lo que
implicaría que un solo individuo se propusiese alcanzarlas. Así parece demostrarlo el estudio
llevado a cabo por Christos C. Ioannou, Iain D. Couzin y Manvir Singh (2015) en el cual un grupo
de carpas doradas (Notemigonus crysoleucas) eran sometidas a una serie de pruebas que se
basaban en la siguiente hipótesis: la velocidad de precisión y decisión para alcanzar un objetivo
depende del nivel de (re)conocimiento de ese objetivo por parte de un individuo dentro del
grupo, pero como consecuencia aumentaría el riesgo de división de éste. Para llevar a cabo el
experimento se entrenó a un grupo de peces para que reconocieran con mayor facilidad un tipo
específico de alimento, después estos peces entrenados fueron distribuidos entre peces no
entrenados. En la mayoría de los casos, los peces que llevaba al extremo el comportamiento de
intentar alcanzar el objetivo sin tener en cuenta al grupo, tendían a disgregarse, perdiendo así
la protección que este mismo le confiere por naturaleza. Al no ser capaz de transferir sus
preferencias al grupo, el líder potencial con la información que servía al resto se veía
abandonado. No obstante, los peces que fueron entrenados y tenían habilidades para convencer
al grupo de su capacidad para alcanzar el objetivo lograron hacer que muchos o todos los peces
le siguiesen. En la mayoría de los ensayos, o todos o ninguno de los peces no entrenados
siguieron al pez informado.

Realizo la siguiente conclusión que para el lector es harto evidente: El conocimiento de objetivos
por parte del líder van de la mano con su capacidad para transmitir y convencer al grupo de
alcanzar dichos objetivos. Tener conocimiento sobre cómo obtener algo y saber cómo convencer
a otros de alcanzarlo también es una pieza clave para el dominio sobre los pares.

No obstante lo anterior y para difuminar el aire romántico que deja este estudio, pensemos en
las sociedades animales que también incluyen el factor fuerza como pieza de su estructura de
dominio. El uso de la fuerza está asociado al macho dentro del reino animal, pero una típica no
es la totalidad de los casos como en las hienas y sus sociedades agrupadas en torno a las hembras
dominantes (más grandes y más fuertes que los machos) que ejercen su poder y liderazgo
mediante el uso de la violencia. También podemos observar el caso opuesto al anterior en los
bonobos, esos tan cercanos parientes del homo sapiens cuyo macho es más grande y fuerte que
la hembra, en este caso tan particular los mecanismos de unión y cohesión del grupo son el pilar
para el dominio de las hembras sobre el resto. Los estudios relacionados a la forma en que las
hembras bonobo ejercen el liderazgo en el grupo reflejan que estas hacen uso del sexo como
herramienta pacificadora y de conciliación. Por último, y para eliminar muchos sesgos respecto
a la reproducción, veamos el caso del falaropo picofino hembra, cuyas características físicas la
hacen más grande y con plumajes más vistosos que los machos de su especie. Las hembras
falaropo se disputan entre sí a los machos para la reproducción, llegando a tener una gran
cantidad de parejas sexuales en una temporada. Pero esto no acaba así. Cuando la hembra ha
depositado los huevos, es el macho quien los incuba y cuida hasta después de 20 días de haber
nacido.

Podemos seguir con una casi interminable lista de especies que se agrupan en torno a una
hembra para su convivencia, llegando incluso a casos como el pez de profundidad rape abisal
cuyo macho habita como un parásito en el aparato reproductor de la hembra donde se encarga
de fecundarla, teniendo en cuenta que la hembra puede llegar a ser desde 5 a 10 veces el
tamaño del macho, pero esta no es una enciclopedia.

Los animales humanos


Bibliografía
Christos C. Ioannou, Manvir Singh, and Iain D. Couzin. "Potential Leaders Trade
Off Goal-Oriented and Socially Oriented Behavior in Mobile Animal Groups," The American
Naturalist 186, no. 2 (August 2015): 284-293. https://doi.org/10.1086/681988

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