La Medida y La Integral de Lebesgue en R
La Medida y La Integral de Lebesgue en R
Facultad de Matemáticas
Universidad de La Laguna
CERTIFICA
ha sido realizada bajo su dirección por D. Dácil Esther Batista Garcı́a, con N.I.F.
78857252-G.
Y para que ası́ conste, en cumplimiento de la legislación vigente y a los efectos oportunos
firma la presente en La Laguna a 11 de julio del 2016.
Resumen
El objetivo de este trabajo es mostrar las ventajas que presenta la integral de Lebesgue res-
pecto a la integral de Riemann para funciones acotadas definidas sobre intervalos cerrados
y acotados. La integral de Riemann de una función acotada f : [a, b] → R se define de
la siguiente manera: Una partición de Riemann del intervalo [a, b] es un conjunto finito
P = {x0 , x1 , ..., xh } de números que verifican a = x0 < x1 < ... < xh = b.
Se consideran las siguientes sumas:
h
X
s(f, P ) = (xk − xk−1 )inf {f (x) : x ∈ [xk−1 , xk ]}
k=1
Xh
S(f, P ) = (xk − xk−1 )sup{f (x) : x ∈ [xk−1 , xk ]}
k=1
Al conjunto de todas las particiones de Riemann de [a, b] lo denotamos por P. El
sup{s(f, P ) : P ∈ P} e inf {S(f, P ) : P ∈ P}
se llaman, respectivamente, integral inferior e integral superior de f en el sentido de Rie-
mann. La llamaremos integral de Riemann, cuando ambas integrales coinciden. En dicho
caso, se dirá que f es Riemann integrable.
Es fácil comprobar que una condición necesaria y suficiente para que f sea Riemann inte-
grable es que para cada δ > 0 exista una partición P tal que S(f, P ) − s(f, P ) < δ.
La función caracterı́stica de los racionales definida en el intervalo [0, 1] no es Riemann
integrable, puesto que es 0 la integral inferior y 1 la integral superior. Para la función
caracterı́stica de los irracionales sucede exactamente lo mismo.
Las funciones consideradas anteriormente no se comportan bien respecto a la integral de
Riemann por ser muy discontinuas. El siguiente teorema nos da una caracterización, en
términos de la continuidad, de las funciones acotadas que son Riemann integrables.
Teorema. Sea f : [a, b] → R una función acotada, y sea D el conjunto de los puntos en
los que f no es continua. Entonces, f es Riemann integrable si, y sólo si, D tiene medida
cero.
Que las funciones muy discontinuas resulten no integrables es un primer inconveniente de
la integral de Riemann.
Además la integral de Riemann tiene un comportamiento anormal respecto del paso al
lı́mite. El siguiente ejemplo muestra que existen sucesiones de funciones integrables cuya
función lı́mite no lo es.
Sea {rk } una numeración de los racionales de un intervalo I. Para cada k se considera la
función caracterı́stica fk del conjunto finito {r1 , r2 , ..., rk }. fk es Riemann integrable por
tener pocas discontinuidades y, claramente, su integral es cero. Sin embargo, el lı́mite de
la sucesión {fk } es la función caracterı́stica de los racionales de I, la cual no es Riemann
integrable.
Las funciones medibles son la base para el desarrollo de la teorı́a de Lebesgue de la inte-
gración. La función medible más sencilla es la función caracterı́stica de un conjunto E de
medida finita. Su integral, en el sentido de Lebesgue, es la medida de E. Una combinación
lineal finita de funciones caracterı́sticas de conjuntos de medida finita se llama función
simple. Su integral se define por extensión lineal de la anterior.
Dada una función medible no negativa f, es posible obtener una sucesión monótona cre-
ciente {ak } de funciones simples que aproximan a f en casi todo punto. La integral de f se
define entonces como el lı́mite (finito o infinito) de la sucesión monótona de las integrales
de las ak . Finalmente, para una función medible arbitraria f, consideramos f + y f − , que
son respectivamente la parte positiva y la parte negativa de f. Siendo f + y f − funciones
medibles no negativas. Cuando la diferencia de las integrales de una y otra está definida
(es decir, ambas funciones no son infinitas) se dice que f es integrable en el sentido de
Lebesgue, y tal diferencia es su integral.
El método de aproximación de una función medible no negativa f por funciones simples
consiste, en ir ampliando sucesivamente el dominio de definición de éstas, al tiempo que
se afina la aproximación al hacer que sus valores sean cada vez más próximos entre sı́
y más próximos a los de f, y varı́en en un intervalo cada vez mayor. Una imagen muy
gráfica que establece la comparación entre la integral de Riemann y la de Lebesgue es ésta:
si se tratara de medir dinero que supone una gran cantidad de monedas colocadas sobre
una mesa, Riemann trocearı́a la mesa en rectángulos y contarı́a en cada uno de ellos,
mientras que Lebesgue clasificarı́a las monedas y después las contarı́a. Con esto se aprecia
la rigidez que suponen las particiones de Riemann, y se indica que las funciones simples
que aproximan a una función no negativa f, mediante las cuales se obtiene su integral, son
constantes en conjuntos en los que f tiene una pequeña oscilación.
Otra deficiencia de la integral de Riemann es que siR f ′ existe en cada punto de [a, b] y
x
es acotada, uno esperarı́a que f ′ fuese integrable y a f ′ (t)dt = f (x) − f (a) para cada
x ∈ [a, b]. Sin embargo, esto no es cierto, existen funciones diferenciables con derivada
acotada pero no Riemann integrables.
Abstract
The aim of this notes is to show the advantages of Lebesgue integral with respect to
Riemann integral for bounded functions defined on bounded closed intervals. The Riemann
integral of a bounded function f : [a, b] → R is defined in the following way: Let P be a
Riemann partition of the interval [a,b], that it, a finite set P = {x0 , x1 , ..., xh } of numbers
satisfying a = x0 < x1 < ... < xh = b.
The following amounts are considered:
Xh
s(f, P ) = (xk − xk−1 )inf {f (x) : x ∈ [xk−1 , xk ]}
k=1
Xh
S(f, P ) = (xk − xk−1 )sup{f (x) : x ∈ [xk−1 , xk ]}
k=1
Denote P the set of all partitions of Riemann of [a, b]. It is defined, the lower integral of
Riemann by
sup{s(f, P ) : P ∈ P}
and the upper integral of Riemann by
inf {S(f, P ) : P ∈ P}
A function f is called Riemann integrable if the lower and upper integral coincide.
It is easy to see that a necessary and sufficient condition for a function f to be Riemann
integrable is that for each δ > 0 there is a partition P such that S(f, P ) − s(f, P ) < δ.
The characteristic function on rational numbers defined on [0,1] is not integrable Riemann.
Indeed, the lower integral is 0 and the upper integral is one. For the characteristic function
of irrational quite the same. However, these two functions should be very different from
the point of view of integration.
The functions previously considered are no well behaved with respect to the Riemann
integral for being very discrete. The following theorem gives a characterization in terms
of continuity of functions that are bounded Riemann integrable.
Theorem. Let f : [a, b] → R be a bounded function, and D be the set of points where f
is not continuous. Then f is Riemann integrable if and only if D has zero measure.
That highly discontinuous functions inadaptable result is a first drawback of the Riemann
integral. The Riemann integral has an abnormal behavior regarding passage to the limit.
The following example shows that there exist sequences of integrable functions whose limit
function is not.
Let {rk } be numbering rational an interval I. For each k we consider the characteristic
function fk of finite set {r1 , r2 , ..., rk }. It is clear, that fk is Riemann integrable with value
zero. However, the limit of the sequence {fk } is the characteristic function of rationals be
longing to I, which is not Riemann integrable.
The measurable functions are the basis for the development of the theory of Lebesgue
integration. The simplest measurable function is the characteristic function of a set E of
finite measure. Its integral, in the sense of Lebesgue, is the measure of E. A finite linear
combination of characteristic functions of finite sets is called simple function. Its integral
is defined by linear extension of the previous one.
Given a nonnegative measurable function f , it is possible to obtain a monotonically non-
decreasing sequence {ak } of simple functions that approximate f almost everywhere. The
integral of f is then defined as the (finite or infinite) limit of the monotonous sequence
of the integrals of the ak . Finally, for an arbitrary measurable function f , we consider
f + and f − , which are respectively the positive and negative parts of f . Since f + and f −
nonnegative measurable functions. When both integrals are not infinite states that f is
integrable in the sense of Lebesgue, and that difference is its integral.
The method of approximation of a non-negative measurable function f by simple functions,
consest on expanding the domain of definition of these, while the approximation is refined
to make their values are increasingly closer together and closer to the f , and vary in an
increasing interval. A very graphic image that sets the comparison between the Riemann
integral and Lebesgue is the following: if it were to measure money involved a lot of coins
placed on a table, Riemann split the table into rectangles and count on each them while
Lebesgue rate currencies and then the count. This stiffness involving partitions Riemann
seen, and indicates that the simple functions that approximate a non-negative function f ,
whereby its integral is obtained are constant in sets where f is a small oscillation.
Another shortcoming of the Riemann integral is that if f ′ exists
Rx at each point [a, b] and
is bounded, one would expect that f ′ be integrable and a f ′ (t)dt = f (x) − f (a) for
each x ∈ [a, b]. However, this is not true, there are differentiable functions with bounded
derivative but not Riemann integrable.
Índice general
1. La medida de Lebesgue en R 1
1.1. Definición y propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. El conjunto y la función de Cantor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.2.1. El conjunto de Cantor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.2.2. La función de Cantor y consecuencias . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2. Funciones medibles 19
2.1. Definición y propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.2. Teorema de Egoroff . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2.3. Aproximación por funciones simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Bibliografı́a 60
i
Capı́tulo 1
La medida de Lebesgue en R
1
2 Dácil Batista
Dado que podemos calcular fácilmente la longitud de los intervalos, podemos utilizar la
noción de recubrimiento numerable por intervalos para medir la longitud de un conjunto.
La medida exterior de Lebesgue determina la longitud de un conjunto indirectamente, to-
mando la suma de las longitudes de los intervalos de cada posible recubrimiento numerable
por intervalos y tomando el ı́nfimo. La siguiente definición formaliza esta idea.
iii) m∗ (∅) = 0.
∞
[ ∞
X
m∗ ( Ei ) ≤ m∗ (Ei ).
i=1 i=1
Demostración.
ii) Supongamos que el conjunto E = {xk : k ∈ Z+ } es infinito. Dado δ > 0 y {δk }∞ k=1 una
∞ ∞
X δ [
sucesión de números positivos tales que δk = , tenemos que E ⊂ (xk − δk , xk + δk ),
2
k=1 k=1
luego por la definición de medida exterior obtenemos que m∗ (E) < δ. Por lo tanto, pode-
mos concluir que m∗ (E) = 0. Por otro lado, si fuese E finito lo tendrı́amos por i).
La medida y la integral de Lebesgue en R 3
Por tanto, ℓ(I) ≤ m∗ (I). Con esto hemos demostrado el enunciado para intervalos
cerrados y acotados.
Supongamos ahora I = (a,b) un intervalo abierto y acotado. Como m∗ (I) ≤ ℓ(I) y
iv) Si dos conjuntos A y B son medibles, entonces A∩B y A∪B también lo son. Además,
la intersección y unión numerables de conjuntos medibles también es medible.
Demostración.
E ∩ (A ∪ B) = (E ∩ A) ∪ (E ∩ Ac ∩ B)
m∗ (E) = m∗ (E ∩ A) + m∗ (E ∩ Ac )
= m∗ (E ∩ A) + m∗ (E ∩ Ac ∩ B) + m∗ (E ∩ Ac ∩ B c )
≥ m∗ (E ∩ (A ∪ B)) + m∗ (E ∩ (A ∪ B)c )
Por tanto, A∪B es medible. Como A∩B = (Ac ∪B c )c , obtenemos que A∩B es también
medible.
v) Iniciamos la demostración cogiendo un conjunto A ⊆ R y hacemos:
La medida y la integral de Lebesgue en R 5
m∗ (A) = m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c )
= m∗ ((A ∩ E) + x0 ) + m∗ ((A ∩ E c ) + x0 )
= m∗ ((A + x0 ) ∩ (E + x0 )) + m∗ ((A + x0 ) ∩ (E c + x0 ))
= m∗ ((A + x0 ) ∩ (E + x0 )) + m∗ ((A + x0 ) ∩ (E + x0 )c )
De aquı́, obtenemos:
m∗ (A) = m∗ (A + x0 ) = m∗ (A ∩ (E + x0 )) + m∗ (A ∩ (E + x0 )c )
Demostración.
Por lo que,
∞
X ∞
X ∞
X
m∗ (A1 ) + m∗ (A2 ) ≤ m∗ (Ik1 ) + m∗ (Ik2 ) = ℓ(Ik ) < m∗ (A) + δ.
k=1 k=1 k=1
Teorema 4 Si {Ei }ni=1 es una colección finita de conjuntos medibles disjuntos, entonces
n
[ n
X
m Ei = m(Ei ).
i=1 i=1
6 Dácil Batista
Demostración.
k
[ k
[ k
[
Ei ∩ Ekc
m Ei = m Ei ∩ Ek + m
i=1 i=1 i=1
k−1
[
= m(Ek ) + m Ei
i=1
k−1
X
= m(Ek ) + m(Ei )
i=1
k
X
= m(Ei ).
i=1
Podemos usar el caso de sumas finitas para probar que la medida de Lebesgue es
numerablemente aditiva.
∞
[ ∞
\
Teorema 5 Si Ei es una sucesión de conjuntos medibles, entonces Ei y Ei son
i=1 i=1
conjuntos medibles.
Demostración.
∞
[ n−1
[
Cogemos E = Ei , H1 = E1 y Hn = En \ Ei para cada n ≥ 2. Entonces, Hn es
i=1 i=1
∞
[
una sucesión de conjuntos medibles disjuntos y E = Hn . Para cada n tenemos que,
n=1
n
[
Ec ⊆ ( Hi )c . Vamos a hacer uso del teorema anterior, cogiendo A ⊆ R,
i=1
n
[ n
[
m∗ (A) = m∗ (A ∩ ( Hi )) + m∗ (A ∩ ( Hi )c )
i=1 i=1
n
X
≥ m∗ (A ∩ Hi ) + m∗ (A ∩ E c )
i=1
La medida y la integral de Lebesgue en R 7
De aquı́ tenemos,
∞
X
m∗ (A) ≥ m∗ (A ∩ Hi ) + m∗ (A ∩ E c )
i=1
∞
[
Como A ∩ E = (A ∩ Hi ), nos queda:
i=1
∞
X
m∗ (A ∩ E) + m∗ (A ∩ E c ) ≤ m∗ (A ∩ Hi ) + m∗ (A ∩ E c ) ≤ m∗ (A).
i=1
∞
\ ∞
[ ∞
\
Por tanto, E es un conjunto medible. Ya que Ei = ( (Ei )c )c , el conjunto Ei es
i=1 i=1 i=1
medible.
Demostración.
Todo conjunto abierto es medible porque se puede escribir como unión numerable de
intervalos.
Teorema 6 Si {Ei }∞
i=1 es una colección numerable de conjuntos medibles disjuntos, en-
tonces
∞
[ ∞
X
m Ei = m(Ei ).
i=1 i=1
Demostración.
Por lo tanto, nos encontramos con que la medida de Lebesgue satisface las cuatro condi-
ciones establecidas al inicio de la sección. Aunque la medida tiene muchas más propiedades
interesantes, vamos a mostrar una propiedad sobre el lı́mite de uniones e intersecciones de
conjuntos medibles que utilizaremos posteriormente.
Demostración.
ii) Tenemos que {m(En )}∞ n=1 es una sucesión decreciente de números no negativos. Por
lo tanto, lı́m m(En ) existe. Sea ahora Ak = Ek \ Ek+1 , para todo k. Entonces {Ak }∞ n=1
n→∞
∞
[
es una sucesión de conjuntos medibles disjuntos con E1 \ E = Ak . Entonces, se sigue
k=1
que m(E1 \ E) = m(E1 ) − m(E) y m(Ak ) = m(Ek ) − m(Ek+1 ), para todo k, de aquı́ se
observa que:
∞
X
m(E1 ) − m(E) = m(E1 \ E) = m(Ak )
k=1
n−1
X
= lı́m (m(Ek ) − m(Ek+1 ))
n→∞
k=1
= lı́m (m(E1 ) − m(En ))
n→∞
= m(E1 ) − lı́m m(En )
n→∞
La medida y la integral de Lebesgue en R 9
Supongamos ahora que el conjunto E es medible. Esto conllevarı́a a que cada Ei es me-
dible y que m(Ei ) = m(E + ri ) = m(E). Como los conjuntos Ei son disjuntos, tendrı́amos
que
[∞ X∞ ∞
X
1 ≤ m( Ei ) = m(Ei ) = m(E) ≤ 3,
i=1 i=1 i=1
10 Dácil Batista
∞
X
lo cuál serı́a imposible ya que si m(E) = 0, entonces 1 ≤ m(E) = 0 y si m(E) > 0
k=1
∞
X
tendrı́amos que ∞ = m(E) ≤ 3.
k=1
Finalmente el Conjunto de Cantor, que durante todo este trabajo se le denotará por
la letra C, se define como la intersección de todos los conjuntos Cm . Esto es,
∞
\
C= Cm .
m=0
Demostración.
Demostración 1.
Calcularemos la medida de cada uno de los conjuntos Cn y haciendo uso de las pro-
piedades del lı́mite de la medida de intersecciones de conjuntos obtendremos la medida
12 Dácil Batista
2 n
m(C) = lı́m m(Cn ) = lı́m = 0.
n→∞ n→∞ 3
Concluimos ası́ que el conjunto de Cantor tiene medida 0.
Demostración 2.
Demostración.
Ya que m(C) = 0, no puede contener intervalos. Por lo que, C es nunca denso. Para
probar que C es perfecto, debemos probar que cada punto en C es un punto lı́mite.
Cogemos x ∈ C y δ > 0. Elegimos un entero n tal que 3−n < δ. Como x ∈ Cn , existe un
intervalo cerrado I de longitud 3−n tal que x ∈ I ⊆ Cn . Tomamos a un punto final de I,
La medida y la integral de Lebesgue en R 13
Corolario 2 C es no numerable.
Demostración.
a aj +1
Observemos que si [ 3nj , 3n ] es uno de los intervalos que forman Cn :
aj +1 aj +1 aj +1 aj +1
3 n+1 1 3 n
Z Z Z Z
3n 3n 3n 3n
fn+1 (t)dt = χCn+1 (t)dt = n = χCn (t)dt = fn (t)dt.
aj aj
2 2 aj
2 aj
3n 3n 3n 3n
Por tanto obtenemos que {Fn }∞ n=1 es una sucesión de funciones continuas y crecientes
donde su término general verifica
0, si x = 0
j+1 a +1 a
Fn (x) = , si j3n ≤ x ≤ 3j+1 para j = 0, · · · , 2n − 2
2n n
1, si x = 1
y los escalones de la función los unimos de forma lineal. Notemos también que si x ∈
[0, 1] \ Cn−1 entonces Fn (x) = Fn−1 (x).
Demostración.
i)
Z x
3 3
|Fn+1 (x) − Fn (x)| = ( )n+1 χCn+1 (t) − ( )n χCn (t)dt
2 2
Z0
x 3 3
= a ( )n+1 χCn+1 (t) − ( )n χCn (t)dt
n 2
j 2
3
aj +1 aj +1
3 3 1
Z Z
3n 3n
≤ ( )n+1 χCn+1 (t)dt + ( )n χCn (t)dt = n−1 .
aj
2 aj
2 2
3n 3n
ii) Sea ε > 0, debemos encontrar n0 ∈ N tal que para m, n > n0 , se tiene que
|Fm (x) − Fn (x)| < ε para todo x ∈ [0, 1]. Fijemos ε > 0, y tomemos n0 de forma
∞
X 1
que < ε. Sean m, n > n0 , y supongamos que m > n, entonces, aplicando
2k−1
k=n0
el apartado anterior,
|Fm (x) − Fn (x)| = |Fm (x) − Fm−1 (x) + Fm−1 (x) − Fm−2 + · · · + Fn+1 (x) − Fn (x)|
≤ |Fm (x) − Fm−1 (x)| + |Fm−1 (x) − Fm−2 | + · · · + |Fn+1 (x) − Fn (x)|
∞
1 1 1 X 1
≤ m−2 + m−1 + · · · + n−1 ≤ k−1
<ε
2 2 2 2
k=n0
El espacio de las funciones continuas en [0, 1] con la norma uniforme es completo, luego,
toda sucesión de Cauchy es convergente, es decir, Fn (x) → F (x) cuando n → ∞. A esta
función la llamaremos Función de Cantor.
Demostración.
Como {Fn (x)}∞ n=1 es una sucesión de funciones crecientes, tenemos que, para cualquier
n y todo x, y ∈ [0, 1], con x < y, Fn (x) ≤ Fn (y). Tomando lı́mites cuando n → ∞ a ambos
lados, llegamos a que F (x) ≤ F (y). Por tanto, F es creciente. Además, como {Fn (x)}∞ n=1
es una sucesión uniformemente de Cauchy y {Fn (x)}∞ n=1 son funciones continuas, tenemos
que F (x) es una función continua.
También, por construcción de la función de Cantor, es fácil observar que:
16 Dácil Batista
F(0)=0.
F(1)=1.
F es constante en cada intervalo del complementario del conjunto de Cantor. Por
tanto, F ′ = 0 en casi todo punto.
Haciendo uso de la función de Cantor es posible obtener varias propiedades interesantes
de la medida de Lebesgue. Para ello necesitamos el siguiente lema.
Lema 1 La aplicación g : [0, 1] → [0, 2] definida por g(x) = F (x) + x es un homeomorfis-
mo.
Demostración.
1. g es inyectiva, porque es estrictamente creciente, puesto que si x < y entonces
F (x) ≤ F (y) obteniendo que g(x) = F (x) + x < F (y) + y = g(y).
2. g es continua, porque F lo es.
3. g es sobreyectiva, dado que g(0) = 0, g(1) = 2 y g es continua, por el Teorema del
Valor Intermedio, g toma cualquier valor entre 0 y 2.
4. g tiene inversa continua. En efecto, sea h = g−1 y U un subconjunto abierto de
[0, 1]. Entonces [0, 1] \ U es cerrado y acotado, por tanto compacto. Puesto que g es
continua, g([0, 1] \ U ) es compacto. Ahora
g([0, 1] \ U ) = h−1 ([0, 1] \ U ) = [0, 2] \ h−1 (U ).
Ası́ que, [0, 2] \ h−1 (U ) es compacto, luego cerrado y acotado. Entonces, h−1 (U ) es
abierto. Concluyendo que h es continua.
La medida y la integral de Lebesgue en R 17
Demostración.
∞ 2[n−1 ∞ 2[n−1
[ [
m([0, 2] \ g(C)) = m(g([0, 1] \ C)) = m(g( En,k )) = m( g(En,k ))
n=1 k=1 n=1 k=1
∞ 2Xn−1 ∞ 2Xn−1
X X
= m(g(En,k )) = m(En,k ) = 1,
n=1 k=1 n=1 k=1
puesto que, la medida total de los intervalos eliminados es 1. Dado que [0, 2] es unión
disjunta de g(C) y de [0, 2] \ g(C), entonces
Demostración.
Puesto que la medida de g(C) es mayor que 0, existe un conjunto no medible E con-
tenido en g(C). Sea A = g −1 (E), puesto que A está contenido en C y C tiene medida de
Lebesgue 0, A es medible Lebesgue pero g(A) es igual a E que es no medible.
Funciones medibles
Como se indica en la definición, el dominio de una función medible debe ser un conjunto
medible. De hecho, siempre vamos a suponer que el dominio de la función ( medible o no)
es un conjunto medible, a no ser que se expecifique lo contrario. De esta definición, es
evidente que las funciones continuas y las funciones monótonas son medibles. Al igual,
que hay conjuntos no medibles, también hay funciones no medibles.
Sea E un conjunto medible con medida positiva y sea A ⊆ E. La función χA representa
la función caracterı́stica de A. Por lo tanto, χA (x) = 1 si x ∈ A y χA (x) = 0 si x ∈
/ A. El
conjunto {x ∈ E : χA (x) > r} es ∅, A o E, de este modo χA es una función medible, si y
solo si, A es un conjunto medible.
19
20 Dácil Batista
Demostración.
para cada número real r. Ahora haciendo uso de que la intersección numerable de conjun-
tos medibles es medible, obtenemos el resultado deseado. Las restantes implicaciones se
comprueban haciendo uso de que el complementario de un conjunto medible es también
medible.
Cuando trabajamos con funciones, los conjuntos de medida cero con frecuencia son
ignorados. Una propiedad se dice que se verifica en casi todo punto, si lo verifican todos
los puntos excepto un conjunto con medida cero. Por ejemplo, las funciones f : E → R y
g : E → R son iguales en casi todo punto, si y solo si, el conjunto {x ∈ E : f (x) 6= g(x)}
tiene medida cero. Decir que la función f : [a, b] → R es diferenciable en casi todo punto
de [a,b] significa que hay un conjunto A ⊆ [a, b] con m(A) = 0, de tal modo que f tiene
derivada en cada punto de [a, b] \ A.
Demostración.
Demostración.
La medida y la integral de Lebesgue en R 21
Vamos a demostrar la de f +g, por ser la menos obvia. Sea r un número real cualquiera.
Si f (x) + g(x) > r, entonces existirá un número racional q tal que r − g(x) < q < f (x).
De donde obtenemos que,
[
{x ∈ E : (f + g)(x) > r} = ({x ∈ E : f (x) > q} ∩ {x ∈ E : g(x) > r − q})
q∈Q
Por lo que, f + g es una función medible. Para demostrar que f g es una función medible
habrı́a que utilizar que 4f g = (f + g)2 − (f − g)2 .
Teorema 16 Sea E un conjunto medible. Si f : E → R es continua en casi todo punto de
E, entonces f es medible.
Demostración.
Demostración.
La función f es medible por el Teorema 16. Extendiendo f a [a, b+1), siendo f (x) = f (b)
para x ∈ (b, b + 1). Cogemos {δn } una sucesión en (0, 1) que converge a 0. Para cada n,
definimos fn : [a, b] → R como:
fn (x) = f (x+δδnn)−f (x)
fn es medible y {fn } converge puntualmente a f ′ en casi todo punto de [a,b]. Por el
corolario anterior, f ′ es una función medible.
ii) Si E ∈ A, entonces E c ∈ A
iii) A es cerrado bajo finitas uniones ( y por tanto, bajo intersecciones finitas)
Un álgebra A es un σ-álgebra si es cerrado bajo uniones numerables ( y por tanto,
bajo intersecciones numerables). La colección de todos los subconjuntos de números reales
es un σ-álgebra. Por los teoremas mencionados anteriormente, tenemos que la colección
de los conjuntos medibles Lebesgue es un σ-álgebra. Es fácil ver que la intersección de
σ-álgebras es un σ-álgebra. Denotamos por B a la σ-álgebra que se obtiene por la inter-
sección de todas las σ-álgebras que contienen los conjuntos abiertos. Por lo tanto, B es la
σ-álgebra más pequeña que contiene a todos los conjuntos abiertos. De los teoremas ya
vistos sabemos que todo conjunto que se encuentra en B es medible. A un conjunto de
B se le llama conjunto de Borel. Son conjuntos de Borel, los conjuntos numerables, los
intervalos, los conjuntos abiertos y los conjuntos cerrados.
Demostración
A = {A ⊆ R : f −1 (A) es medible}
Demostración.
Este es un conjunto medible por el Teorema 19, ya que g−1 ((r, ∞)) es un conjunto de
Borel.
Demostración.
Todo conjunto de Borel es medible Lebesgue, veamos que existen conjuntos medibles
Lebesgues que no son de Borel. Dada g = x + F (x), donde F es la función de Cantor,
h = g−1 es continua y por tanto medible. Supongamos que el conjunto que usamos en
la prueba del Lema 3, A es un conjunto de Borel, puesto que h es medible entonces
h−1 (A) = g(A) = E es medible, lo cual es una contradicción. Por consiguiente, A no
puede ser un conjunto de Borel.
Teorema 22 (Teorema de Egoroff ) Sea E un conjunto medible con medida finita y sea
{fn } una sucesión de funciones medibles definidas en E. Si {fn } converge puntualmente
en casi todo punto de E a una función f, entonces para cada η > 0 existe un conjunto
medible H ⊆ E tal que m(E \ H) < η y {fn } convergen uniformemente a f en H.
Demostración.
Ahora elegimos un pk tal que m(B \ Bkpk ) < η/2k . Se obtiene entonces una sucesión {Bkpk }
∞
Bkpk . Tenemos
\
de subconjuntos de B. Sea H =
k=1
∞ ∞
Bkpk = (B \ Bkpk ),
\ [
B\H =B\
k=1 k=1
obteniendo que:
∞ ∞
η
m(B \ Bkpk ) <
X X
m(E \ H) = m(B \ H) ≤ < η.
2k
k=1 k=1
La medida y la integral de Lebesgue en R 25
Hemos probado que {fn } converge uniformemente a f en H, puesto que si δ > 0 y elegimos
p
un entero j tal que 1/j < δ. Supongamos que n ≥ pj y x ∈ H, entonces x ∈ Bj j y por lo
tanto |fn (x) − f (x)| < 1/j < δ.
La hipótesis de que E tiene medida finita es esencial. Esto se observa fácilmente consi-
derando la sucesión {χ[n,n+1) } sobre E = [0, ∞).
La convergencia definida por la conclusión del Teorema de Egoroff se llama convergencia
casi uniforme. Observemos que este concepto es diferente de la convergencia uniforme
salvo un conjunto de medida cero. Por ejemplo, sea {rn } una enumeración de los números
racionales en [0, 1]. Para cada n, definimos:
1, si x = r1 , . . . , rn
fn (x) =
0, en otro caso
La sucesión {fn } converge puntualmente a χQ en [0, 1], además la convergencia es
uniforme en el conjunto de los irracionales en [0, 1]. Esto es, la sucesión {fn } converge
uniformemente a χQ salvo en un conjunto de medida cero.
Por otro lado, si consideramos gn = χ(0, 1 ) para cada n. La sucesión {gn } converge
n
puntualmente a la función cero en [0, 1], luego por el Teorema de Egoroff hay convergencia
casi uniforme. Sin embargo, la sucesión {gn } no converge uniformemente a cero fuera de
algún conjunto de medida cero.
ii) Existe una sucesión {sn } de funciones simples que convergen puntualmente a f en
E.
iii) Si f está acotada, entonces existe una sucesión {sn } de funciones simples que con-
vergen uniformemente a f en E.
iv) Existe una sucesión {sn } de medibles, con rango numerable que convergen unifor-
memente a f en E.
Demostración.
para k = 1, 2, ..., n2n . Todos estos conjuntos son medibles y disjuntos dos a dos. Sea
n
n2
X k−1
sn = χBnk + nχAn .
2n
k=1
Es fácil comprobar que {sn } es una sucesión creciente que converge puntualmente a f en
E.
Para una función arbitraria f , sea f = f + − f − y usando la primera parte de la
demostración tenemos las sucesiones {s+ −
n } y {sn } de funciones simples que convergen
puntualmente a f y f , respectivamente. La sucesión {sn } donde sn = s+
+ − −
n − sn es una
sucesión de funciones simples que converge puntualmente a f . Con esto hemos probado
ii).
De la prueba de i), es fácil ver que la sucesión {sn } converge uniformemente a f si
f está acotada. Esto prueba iii). Para el apartado iv), definimos los conjuntos Bnk para
k = 1, 2, ... y sea
∞
X k−1
sn = χ k.
2n Bn
k=1
Entonces, {sn } es una sucesión de medibles, con rango numerable que convergen uni-
formemente a f en E.
Capı́tulo 3
La integral de Lebesgue de
funciones acotadas
Definición 8 Una función φ : [a, b] → R es una función escalonada si existe una colección
[n
finita {Ik : 1 ≤ k ≤ n} de intervalos abiertos disjuntos en (a, b) tal que [a, b] = Ik ,
k=1
siendo φ constante en cada Ik .
27
28 Dácil Batista
Si estas dos integrales son iguales, entonces f es integrable Riemann en [a, b] y la repre-
Rb
sentaremos como a f .
Rb
En cuanto a la interpretación del área, cada número a φ representa el área de un
Rb
conjunto de rectángulos inscritos y cada número a ψ representa el área de un conjunto de
rectángulos circunscritos. Por supuesto, esta interpretación es válida sólo para funciones
continuas, no negativas.
n
X
Definición 11 Sea s : [a, b] → R una función simple, tal que s = ck χEk es la
k=1
representación canónica de s. La integral de Lebesgue de s en [a, b] está definida por
Z b Xn
s= ck m(Ek ). Si A es un subconjunto medible de [a, b], entonces:
a k=1
Z Z b n
X
s= sχA = ck m(Ek ∩ A).
A a k=1
n
X l
X
Sea s = ck χEk la representación canónica de s y sea s = aj χAj , donde los Ak
k=1 j=1
son subconjuntos medibles y disjuntos de [a,b] pero
[ los ak pueden no ser distintos. Para
cada k, sea πk = {j : aj = ck }. Entonces, Ek = Aj y
j∈πk
l
X n X
X n
X X n
X
aj m(Aj ) = aj m(Aj ) = ck m(Aj ) = ck m(Ek ).
j=1 k=1 j∈πk k=1 j∈πk k=1
Esto será utilizado en la demostración del teorema que viene a continuación, donde se
describen las propiedades básicas de la integral de Lebesgue para funciones simples.
Demostración.
Las demostraciones de los demás apartados son sencillas, teniendo en cuenta las si-
guientes aclaraciones. Para el apartado iii), empezaremos por considerar s = 0 y usando
la linealidad obtendremos elPresultado general. iv) se obtiene a partir de iii), considerando
r ≤ s y s ≤ r. v) Sea s = nk=1 ck χP Ek la representación canónica de s, entoces |s| tiene
como representación canónica a s = nk=1 |ck |χEk . Por tanto,
Z b n
X n
X Z b
| s| = | ck m(Ek )| ≤ |ck |m(Ek ) = |s|
a k=1 k=1 a
Z Z
vi) y vii) se deducen de que s= sχA y de ii) y iii) respectivamente.
A
Si estas dos integrales son iguales, entonces f es integrable Lebesgue en [a, b] y la integral
Rb
se representa por a f . La función f es integrable Lebesgue en un conjunto medible E ⊆ [a, b]
R Rb
si la función f χE es integrable Lebesgue en [a, b] y E f = a f χE .
Rb Rb
Del apartado iii) del teorema anterior, sabemos que f ≤ a f . Por lo que, sólo falta
a
Rb Rb
comprobar f ≥ a f , para ver que f es integrable Lebesgue en E. Como toda función
a
escalonada es una función simple, es fácil ver que toda función integrable Riemann es
integrable Lebesgue y sus integrales son iguales.
El criterio de Cauchy para la integrabilidad de Lebesgue es correcto. Una función f es
integrable Lebesgue en [a,b], si y sólo si, para cada δ > 0 existen r y s funciones simples,
Rb
tales que r ≤ f ≤ s en [a,b] y que a (s − r) < δ.
Teorema 25 Sea f : [a, b] → R una función acotada. f es integrable Lebesgue en [a, b], si
y sólo si, f es una función medible.
Demostración.
En primer lugar vamos a suponer que f es medible, y sea M una cota de f . Para cada
entero positivo n, consideramos:
M (k − 1) Mk
Enk = x ∈ [a, b] : < f (x) ≤
n n
La medida y la integral de Lebesgue en R 31
para −n ≤ k ≤ n. Cada Enk es medible, los conjuntos son disjuntos para un n determinado,
n
[
y [a, b] = Enk . Definiendo las funciones simples:
k=−n
n n
X M (k − 1) X Mk
rn = χEnk y sn = χ k.
n n En
k=−n k=−n
Debido a que esto es válido para todo n, la función f es integrable Lebesgue en [a,b]
por el criterio de Cauchy mencionado anteriormente.
Ahora vamos a suponer que f es integrable Lebesgue en [a,b]. Para cada entero positivo
n, existen las funciones simples rn y sn tal que rn ≤ f ≤ sn en [a,b] que verifican que
Rb
a (sn − rn ) < 1/n.
Las funciones:
r(x) = sup{rn (x) : n ∈ Z+ } y s(x) = inf {sn (x) : n ∈ Z+ }
son medibles y r ≤ f ≤ s en [a,b]. Sea D = {x ∈ [a, b] : s(x) > r(x)}, teniendo en cuenta
que r = f = s para cada punto de [a, b] \ D. Si D tiene medida cero, entonces f = r en
casi todo punto de [a,b] y por tanto es medible. Para cada par de enteros positivos k y n,
tenemos
Dnk = {x ∈ [a, b] : sn (x) − rn (x) > 1/k}.
∞ ∞
!
[ \
Entonces D = Dnk y para cada par de enteros positivos k y n:
k=1 n=1
b
1 1
Z Z
> (sn − rn ) ≥ (sn − rn ) ≥ m(Dnk ).
n a k
Dn k
Fijamos k. Para cada n,
∞
!
\ k
m Dnk ≤ m(Dnk ) <
n=1
n
∞
!
\
de esto, se deduce que m Dnk = 0. Ya que esto es válido para cada k, tenemos que
n=1
m(D) = 0.
Demostración.
i) Puesto que f es integrable dado δ > 0 existen rn y sn funciones simples tal que
rn ≤ f ≤ sn , verificando que:
δ
Z Z Z Z Z
rn ≤ f≤ sn y sn − rn <
k
Si k > 0, krn ≤ kf ≤ ksn
Z Z Z Z Z
k rn = krn ≤ kf ≤ ksn = k sn
y, Z Z
krn − ksn < δ.
Z Z Z Z Z Z
Por tanto, para todo δ > 0, como k rn ≤ kf ≤ k sn , y k rn ≤ k f ≤k sn .
R R R R
Obtenemos que | kf − k f | < δ, y por tanto kf = k f .
Si k = −1, entonces −sn ≤ −f ≤ −rn y por tanto, para todo δ > 0, tenemos
Z Z Z Z Z
− sn = −sn ≤ −f ≤ −rn = − rn
R R R R
Obtenemos que | − f − (−f )| < δ y por tanto −f = − f .
1
ii) Para la demostración de este apartado
R es suficiente R queRdado δ1 = n , existen
R observar
1
rn y sn funciones simples con rn ≤ f ≤ sn , f − 2n ≤ rn y sn ≤ f + 2n , y funciones
′ ′ ′ ′
simples rn y sn con rn ≤ g ≤ sn , tal que:
1 1
Z Z Z Z
g− ≤ rn′ y s′n ≤ g +
2n 2n
Ahora,
1
Z Z Z Z Z Z
f+ g− ≤ rn + rn′ = rn + rn′ ≤ f +g
n
1
Z Z Z Z Z Z
f +g ≤ sn + s′n = sn + s′n ≤ f+ g+
n
Z Z Z
Por tanto, (f + g) = f+ g.
Z Z Z Z
iii) Si (f − g) ≤ 0, entonces (f − g) ≤ 0. Además, (f − g) = f− g ≤ 0, por lo
Z Z
que f ≤ g.
v)
Z b Z b Z b Z b Z b Z b
+ − + − +
| f| = | (f − f )| = | f − f |≤| f |+| f −| =
a a a a a a
Z b Z b Z b Z b
+ − + −
= f + f = (f + f ) = |f |.
a a a a
resolver mayor cantidad de integrales, la integral de Lebesgue consigue resolver dos defi-
ciencias de la integral de Riemann.
La primera se refiere al lı́mite puntual de una sucesión de funciones integrables. Sea {rn }
una sucesión de los números racionales en [0,1]. Para cada n, sea
1, si x = r1 , ..., rn
fn (x) =
0, en otro caso
Cada una de las funciones fn es Riemann integrable en [0,1], pero la función lı́mite χQ no es
Riemann integrable en [0,1]. Por lo tanto, el lı́mite puntual de una sucesión uniformemente
acotada de funciones Riemann integrable no es Riemann integrable. Este problema lo
soluciona la integral de Lebesgue.
Z b Z b
f = lı́m fn .
a n→∞ a
Demostración.
Definimos f en [a,b], tal que f (x) = 0 en los puntos en que lı́m fn (x) no existe. Ya
n→∞
que f es medible y acotada en [a,b], es integrable Lebesgue en [a,b] por el Teorema 25. Sea
M > 0 tal que |fn (x)| ≤ M para todo n y para todo x ∈ [a, b], y δ > 0. Por el Teorema
de Egoroff, existe un conjunto medible E ⊆ [a, b] tal que m([a, b] \ E) < δ/4M y {fn }
converge uniformemente a f en E. Ahora consideremos B = [a, b] \ E y elegimos un entero
N que verifique:
δ
|fn (x) − f (x)| <
2(b − a)
Z b Z b Z b
fn − f ≤ |fn − f |
a a
Za Z
= |fn − f | + |fn − f |
E B
δm(E)
< + 2M m(B) < δ.
2(b − a)
La medida y la integral de Lebesgue en R 35
Vamos a poner dos ejemplos donde vemos de forma sencilla lo que acabamos de definir.
Sea f : [0, 1] → R la función χQ . Entonces, mf = 0 y Mf = 1 en [0,1]. Sea E un subconjunto
nunca denso de [0,1] y sea g : [0, 1] → R la función χE , entonces mg = 0 y Mg = g.
Teorema 28 Sea f : [a, b] → R una función acotada. f es continua en x ∈ [a, b], si y solo
si mf (x) = f (x) = Mf (x).
ii) Existe una sucesión creciente {φn } de funciones escalonadas que convergen puntual-
mente en [a, b], a la función mf .
Consecuentemente, las funciones Mf y mf son medibles.
Demostración.
de esto se deduce que Mf (x) ≤ g(x). Sea δ > 0 y tomamos r > 0 tal que
Donde las integrales a la izquierda del signo igual son en el sentido Riemann y las de la
derecha en el sentido Lebesgue.
Demostración.
i) Por el teorema anterior sabemos que existe una sucesión decreciente {ψn } de funciones
escalonadas que converge a Mf en [a,b]. Por el Teorema de convergencia acotada, la función
Mf es integrable Lebesgue en [a,b] y además,
Z b Z b
(R) f = inf ψ : ψ ≥ f es una función escalonada
a a
Z b Z b Z b
+
≤ inf ψn : n ∈ Z = lı́m (L) ψn = (L) Mf
a n→∞ a a
n
X
Sea ψ = ck χIk cualquier función escalonada tal que f ≤ ψ en [a,b]. Ya que Ik son
k=1
intervalos abiertos, para cada x ∈ Ik ,
Teorema 31 Sea f : [a, b] → R una función acotada. f es integrable Riemann en [a, b], si
y solo si, f es continua en casi todo punto de [a, b].
La medida y la integral de Lebesgue en R 37
Demostración.
Supongamos que f es integrable Riemann en [a,b], del Teorema anterior obtenemos que
Rb
a (M f − mf ) = 0. Ya que en caso contrario, la integral no es cero. Como Mf − mf ≥ 0
en [a,b], tenemos que Mf = mf en casi todo punto de [a,b]. En cada uno de estos puntos,
la función f es continua. Con esto tenemos que f es continua en casi todo punto de [a,b].
Ahora supongamos que f es continua en casi todo punto de [a,b], entonces por el Teorema
28 , Mf = mf en casi todo punto de [a,b] y además,
Z b Z b Z b
(R) f − (R) f = (Mf − mf ) = 0.
a a a
Una de las deficiencias de la integral de Riemann esRque si f ′ existe en cada punto [a, b]
x
y es acotada, uno esperarı́a que f ′ fuese integrable y a f ′ (t)dt = f (x) − f (a) para cada
x ∈ [a, b]. Sin embargo, esto no es cierto, existen funciones diferenciables con derivada
acotada pero no Riemann integrables. A continuación, veremos dos ejemplos de ello. Para
dar estos ejemplos necesitamos previamente introducir el conjunto Smith-Volterra-Cantor
(SV C).
39
40 Dácil Batista
Demostración 1.
Para probarlo calculemos las medidas de los primeros miembros de los Sn y hagamos uso
del principio de inducción matemática para obtener una fórmula general para la medida
de los Sn . Apoyándonos en la construcción observamos que
3 5 9 17 33 65
{m(S1 ), m(S2 ), m(S3 ), m(S4 ), m(S5 ), m(S6 ), · · · } = { , , , , , , · · · },
4 8 16 32 64 128
lo cual nos lleva a conjeturar que
2n + 1
m(Sn ) = .
2n+1
En efecto, para cada entero positivo n, el conjunto Sn esta compuesto por 2n intervalos
de igual longitud que denotaremos por sni , i = 1, 2, . . . , 2n . Con el fin de demostrar la
igualdad anterior para la medida de Sn , procederemos por inducción para probar que
2n + 1
m(sni ) = .
22n+1
1
En primer lugar, para n = 1, notamos que s1i , i = 1, 2 tiene medida 38 = 222·1+1 +1
. A
k
2 +1
k
continuación, asumimos que para k un entero positivo se satisface que m(si ) = 22k+1 para
todo i = 1, 2, . . . , 2k . Entonces, para encontrar la medida de los sk+1
i quitamos un intervalo
1
de longitud 4k+1 centrado en el punto medio de ski . Tomemos ahora un intervalo sk+1
j , que
k
proceda del intervalo si . Aplicando la hipótesis de inducción llegamos a
1 1 1 2k + 1 1
m(sk+1 · m(ski ) −
j )= k+1
= · 2k+1 − k
2 4 2 2 2·2·4
k 1 k+ 1
1 2 +1 1 2
= · − 2k = · 2
4 4k 4 4 4k
1 2k+1 + 1 2k+1 + 1
= · = .
4 2 · 4k 22·(k+1)+1
Concluimos que para todo entero positivo n,
2n + 1 2n + 1
m(sni ) = y m(S n ) = 2n
· m(s n
i ) = .
22n+1 2n+1
Usando esta expresión y la propiedad del lı́mite de familias decrecientes de la medida de
Lebesgue, llegamos a que la medida del SV C es
2n + 1 1 1 1
m(S) = lı́m m(Sn ) = lı́m n+1
= · lı́m 1 + n = .
n→∞ n→∞ 2 2 n→∞ 2 2
La medida y la integral de Lebesgue en R 41
Demostración 2.
Medimos lo que quitamos del intervalo [0, 1] a lo largo del proceso y recordando que en
el primer paso, quitábamos un intervalo de longitud 41 . En el segundo paso, eliminábamos
1 1
2 intervalos cada uno de longitud 16 . En el tercero, 4 de longitud 64 , y ası́ sucesivamente.
Observamos que la medida de {[0, 1] \ S} es
∞ 1
1 2 4 X 2n−1 4 1
m([0, 1] \ S) = + + + ··· = = 1 =
4 16 64 4n 1− 2
2
k=1
1
y por tanto m(S) = 1 − 2 = 12 .
Demostración.
Puesto que en la construcción del conjunto SV C, nosotros quitamos una colección nu-
merable de intervalos abiertos, que a su vez forman un conjunto abierto, de [0, 1] concluimos
que S es cerrado.
Dados x e y puntos distintos en S, asumamos sin pérdida de generalidad que x < y.
n +1
Entonces elegimos un entero positivo n tal que 222n+1 < y − x. Ya que Sn está formado por
n 2n +1
2 intervalos de igual longitud y m(Sn ) = 2n+1 , cada subintervalo en Sn tiene una medida
n +1 n +1
de 222n+1 . Además, como la distancia entre x e y es mayor que 222n+1 , x e y no pueden
pertenecer al mismo subintervalo y ya que los intervalos que forman a Sn son cerrados y
disjuntos, debe haber algún punto z ∈ S c entre x e y. Puesto que la elección del x e y
fue arbitraria, concluimos que entre dos puntos cualquiera de S existe un punto que no
pertenece al SVC y por tanto, S no puede contener ningun intervalo.
Ejemplo 1:
x sen( x1 ), si x 6= 0
2
g(x) =
0, si x = 0,
42 Dácil Batista
g(x) − g(0) 1
g ′ (0) = lı́m = lı́m x sen = 0.
x→0 x−0 x→0 x
Además la derivada de g, g ′ : [0, 1] → R, viene dada por la siguiente expresión
2x sen x1 − cos x1 , si x 6= 0
g ′ (x) =
0, si x = 0
Esta función g′ no es continua en el 0 pues tomando la sucesión {xn }∞ n=1 definida por
1 ∞ ′ ∞
xn = πn , vemos que {xn }n=1 converge a 0 pero la sucesión {g (xn )}n=1 no converge a
|g′ (0)| = 0, ya que |g ′ (xn )| es igual a 1 para todo n. Es fácil ver de la definición de g ′ que
está acotada en [0, 1]. Ası́, g es una función cuya derivada existe y es acotada en todo el
dominio [0, 1], aunque no es continua en 0.
La construcción de la función de Volterra se hace en base al conjunto de SV C. Comen-
cemos considerando
x sen( x1 ), si x 6= 0
2
g(x) =
0, si x = 0
sobre el intervalo (0, 14 ). Denotemos por a1 el mayor x entre 0 y 81 tal que g′ (x) = 0. Ahora,
restringimos g al intervalo (0, a1 ), y en [a1 , 14 − a1 ] insertamos la función constante g(a1 ).
Finalmente, en el intervalo ( 41 − a1 , 41 ) ponemos una reflexión de g, g( 41 − x).
Llamando a esta función a trozos f1 ,
0, si x < 0
g(x), si 0 < x < a1
f1 (x) = g(a1 ), si a1 ≤ x ≤ 14 − a1
g( − x), si 41 − a1 < x < 14
1
4
0, si 41 < x
podemos ver de la definición que f1 es diferenciable sobre (0, 41 ) pero que su derivada f1′
es discontinua en 0 y 14 .
La medida y la integral de Lebesgue en R 43
5 7
intervalos ( 32 , 32 ) y ( 25 27 1
32 , 32 ), cada uno con una longitud de 16 , empezaremos definiendo
1 ′
a2 como el mayor x menor que 32 donde g (x) = 0.
1
A continuación, construimos la función f2 sobre el intervalo (0, 16 ), de la siguiente
forma:
0, si x < 0
g(x), si 0 < x < a2
1
f2 (x) = g(a2 ), si a2 ≤ x ≤ 16 − a2
1 1 1
g( − x), si − a < x <
2
16 16 16
1
0, si 16 < x.
1
Tenemos ası́ una función diferenciable cuya derivada es discontinua en 0 y 16 . Nuestro
5 7 25 27
siguiente paso es definir h2 que será dos copias de f2 en los intervales ( 32 , 32 ) y ( 32 , 32 ).
′
Entonces, h2 es diferenciable y su derivada h2 es discontinua precisamente en los 4 extremos
de los dos intervalos. Recordemos que esos puntos se encuentran en el SV C.
Ahora, debemos repetir el proceso y crear h3 , h4 , ... poniéndolas en sus correctos in-
tervalos. Notemos que en el n-ésimo paso de la construcción del SV C, eliminamos 2n−1
intervalos abiertos de longitud 41n . Entonces, definimos an como el mayor x menor que
1 −n
24 donde g′ (x) = 0. La función fn es definida a trozos como sigue
0, si x < 0
g(x), si 0 < x < an
fn (x) = g(an ), si an ≤ x ≤ 41n − an
1
g( − x), si 41n − an < x < 41n
4n
0, si 41n < x
Luego, |fn (x)| está acotado por |x − un |2 y |x − vn |2 . Ahora, puesto que [0, 1] \ S =
∞
[
(uk , vk ), para cada intervalo (uk , vk ) podemos definir fk como antes. Entonces, encon-
k=1
tramos que la función de Volterra puede ser alternativamente definida como
fk (x), si uk < x < vk
V (x) =
0, si x ∈ S.
V (x) − V (c) 2
≤ |fn (x)| ≤ |x − vn | = |x − vn | < ε.
x−c −(x − vn ) |x − vn |
Por otro lado si x ∈ S, la desigualdad anterior es trivial. Además, con los cambios
naturales se puede probar que lı́m V (x)−V
x−c
(c)
= 0. Consiguientemente, V es diferenciable
x→c+
para todo c ∈ S y V ′ (c) = 0 y como ya habı́amos probado que lo era en [0, 1] \ S, lo será
en todo [0, 1].
Para demostrar que V ′ no es integrable Riemman, probaremos que V ′ tiene una dis-
continuidad en cada c ∈ S. Sea c ∈ S, entonces c es un lı́mite puntual del conjunto de los
extremos de los intervalos eliminados en la construcción del conjunto SVC y que denota-
remos por E. Luego, puesto que c es un lı́mite puntual del conjunto E, existe una sucesión
{ak }∞
k=1 de puntos en E que converge a c. Por tanto para cada n, existirá un entero qn > n
tal que
1
|V ′ (xn )| = |fk′ n (xn )| = 1, donde xn = akn + .
qn π
Ahora bien, como la sucesión {xn }∞ ′ ∞
k=1 converge a c y la sucesión {V (xn )}k=1 converge
′ ′ ′
a 1 6= 0 = V (c), se sigue que V es discontinua en c. Por tanto, V es discontinua en
el conjunto de SV C, que es un conjunto con medida positiva, concluyendo que V ′ no es
Riemann integrable.
Ejemplo 2:
En cada intervalo abierto (a, b) = Eki eliminado en la construcción del conjunto SVC,
definimos la restricción de una función derivable fa,b : [a, b] → R tal que ella y su derivada
′ tomen el valor cero en los extremos a y b. Además, cuidaremos que siempre haya un
fa,b
punto (a, b) donde la derivada fa,b′ tome el valor 1. En los puntos del conjunto SVC, a la
2
w(x) =
1 + x2
Primero tomamos de esta función la parte correspondiente al intervalo [−1, 1], luego
extendemos esta parte al intervalo [−2, 2] considerando los trozos en los intervalos [0, 1] y
[−1, 0] debidamente reflejados y trasladados. Dado que w′ (−1) = 1 y w′ (1) = −1, con los
tres trozos obtenemos una curva suave. Observemos que la gráfica de la función resultante
La medida y la integral de Lebesgue en R 47
2
Figura 4.6: La función w(x) = 1+x2
.
tiene tangentes horizontales en los puntos (−2, 0), (0, 2) y (2, 0) y explı́citamente tendrı́a
la expresión
2(x+2)2
(x+2)2 +1 , si −2 ≤ x ≤ −1
2
g(x) = 1+x2
, si −1 < x < 1
2(x−2)2
(x−2)2 +1
, si 1 ≤ x ≤ 2
La derivada de f se anula en los extremos del intervalo [0, 1] y toma el valor 1 en el punto
1
4.
48 Dácil Batista
Esta función se anula en los extremos a y b y su derivada satisface fa,b ′ (a) = f ′ (b) = 0 y
a,b
′ 3a+b
f ( 4 ) = 1. Esencialmente, hemos llevado la función f definida en [0, 1] al intervalo [a, b].
El factor (b−a)2 tiene la finalidad de comprimirla suficientemente, para que cuando la lon-
gitud del intervalo [a, b] sea pequeña, la función U que vamos a definir resulte diferenciable.
En particular, U es derivable en t.
Sea ahora t ∈ S. Por definición, U (t) = 0. Probemos que
En efecto, dado ε > 0 arbitrario, sea x ∈ [0, 1] tal que 0 < |x − t| < δ para un cierto δ
U (x)
que debemos determinar. Si x ∈ S, entonces = 0. Por otro lado, si x ∈ [0, 1] \ S,
x−t
i
x pertenece a algún intervalo abierto (a, b) ∈ {Ek }. Necesariamente uno de los extremos
del intervalo (a, b) está en el entorno de radio δ. Este extremo está entre t y x y se puede
probar que si es a, entonces
En ambos casos
U (x)
≤ 32|x − t| < 32δ,
x−t
ε
y basta tomar δ = 32 para obtener que
U (x)
< ε.
x−t
U (x) − U (t)
Esto prueba que U ′ (t) = lı́m = 0.
x→t x−t
Hemos probado que U es derivable en [0, 1] y que en todo punto x del conjunto de
SVC, U ′ (x) = 0. Notemos además, que U ′ está acotada en el intervalo [0, 1], de hecho
|U ′ (x)| ≤ 2 para todo x ∈ [0, 1].
Ahora probemos que U ′ es discontinua en el conjunto SVC. Sea x ∈ S. Como S es
perfecto, todo entorno Iδ = (x − δ, x + δ) de x tiene un punto y de S diferente de x. Por
otra parte, en el intervalo [x, y], necesariamente existe un punto α ∈ [0, 1] \ S, pues en caso
contrario S contendrı́a un intervalo, y esto no puede ser posible ya que el conjunto SVC
es nunca denso. Supongamos que α ∈ (a, b), con (a, b) ∈ {Eki }. Entonces, (a, b) ⊂ (x, y),
pues en caso contrario uno de los puntos x o y estarı́a en (a, b). Como la derivada de la
función fa,b toma el valor 1 en algún punto de (a, b), existe un punto z en un entorno de
radio δ de x tal que U ′ (z) = 1. Esto implica que U ′ es discontinua en x ya que U ′ (x) = 0.
Hemos probado que U ′ es discontinua en el conjunto SVC, el cual tiene medida 12 , luego
′
U no es Riemman integrable.
Las figuras nos muestran las gráficas de algunas de las funciones fa,b y sus derivadas
′ , con lo cual podemos tener una idea del aspecto que va adquiriendo la gráfica U
fa,b
durante su construcción, ası́ como la de su derivada.
50 Dácil Batista
′ (x).
Figura 4.10: La función fa,b
Demostración.
1
fn (x) = n(f (x + ) − f (x)).
n
Por el Teorema del valor medio, para cada entero positivo n y para cada x ∈ [a, b], existen
znx ∈ (x, x + n1 ) tal que,
f (x + n1 ) − f (x)
fn (x) = 1 = f ′ (znx ).
n
La medida y la integral de Lebesgue en R 51
De aquı́, deducimos que |fn (x)| ≤ M para todo n y para todo x ∈ [a, b]. Ya que {fn }
converge puntualmente a f ′ en [a,b], por el Teorema de convergencia acotada tenemos
Z b Z b
f ′ = lı́m fn .
a n→∞ a
Como f es continua en [a,b+1], el Teorema del valor medio integral implica que:
1 1
Z a+ n Z b+ n
lı́m n f = f (a) y lı́m n f = f (b).
n→∞ a n→∞ b
La integral de Lebesgue de
funciones medibles
53
54 Dácil Batista
Demostración.
Rb Rb
ii) Como consecuencia inmediata de la definición, tenemos que a (f + g) ≥ a f . En el
Rb Rb
caso en que a f o a g sea infinito, serı́a trivial. Veamos el caso en que ambas son finitas.
Sea δ > 0 y cogemos u y v funciones medibles y acotadas tal que 0 ≤ u ≤ f , 0 ≤ v ≤ g,
Z b Z b Z b Z b
δ δ
f< u+ y g< v+ .
a a 2 a a 2
Entonces,
b b b b b b
δ δ
Z Z Z Z Z Z
(f + g) ≥ (u + v) > f− + g− = f+ g−δ
a a a 2 a 2 a a
Rb Rb Rb
y por lo tanto a (f + g) ≥ a f + a g. Ahora, suponemos que 0 ≤ u ≤ f + g, donde u
es una función medible y acotada, y sea u1 = min{f, u} con u2 = u − u1 . Obteniendo
entonces 0 ≤ u1 ≤ f y 0 ≤ u2 ≤ g, ya que:
u2 = u − u1 = u + max{−u, −f } = max{0, u − f } ≤ g.
iii) Sea E = {x ∈ [a, b] : f (x) ≤ g(x)}. Supongamos u una función medible y acotada
tal que 0 ≤ u ≤ f . Entonces, u = uχE en casi todo punto de [a,b], uχE ≤ g, y
Z b Z b Z b
u= uχE ≤ g.
a a a
Rb Rb
Aplicando el supremo de u, nos queda a f≤ a g.
∞ p
X
Sea {In } una sucesión de intervalos abiertos disjuntos en [a,b] y supongamos que l(In )
n=1
es finito. Definamos f : [a, b] → R por:
p
1/ l(In ), si x ∈ In
f (x) =
0, en otro caso
Z b ∞ p
X Rb
Entonces f no es acotada en [a,b] y f = l(In ). Ya que, a f < ∞, la función f
a n=1
∞
X
es integrable Lebesgue en [a,b]. Ahora sea cn una serie convergente de números reales
n=1
y definamos g : [a, b] → R por:
cn /l(In ), si x ∈ In
g(x) =
0, en otro caso
Z b ∞
X ∞
X
Entonces, |g| = |cn | y g es integrable Lebesgue en [a,b], si y sólo si, cn converge
a n=1 n=1
absolutamente.
Supongamos que f es integrable Lebesgue en [a,b]. La definición implica que f es
integrable Lebesgue en todos los subconjuntos medibles de [a,b].
Rb Rb
i) kf es integrable Lebesgue en [a, b] y kf = k a f , para cada k ∈ R
a
Rb Rb Rb
ii) f + g es integrable Lebesgue en [a, b] y a (f + g) = a f + a g
Rb Rb
iii) Si f ≤ g en casi todo punto de [a, b], entonces a f ≤ a g
Rb Rb
iv) Si f = g en casi todo punto de [a, b], entonces a f = a g
Rb Rb
v) Se verifica que | a f | ≤ a |f |
R R R
vi) Si A y B son disjuntos, entonces A∪B f = A f + B f
Demostración.
|f + g| + (f + g) |f | + f |g| + g
0 ≤ (f + g)+ = ≤ + = f + + g+
2 2 2
|f + g| − (f + g) |f | − f |g| − g
0 ≤ (f + g)− = ≤ + = f − + g−
2 2 2
56 Dácil Batista
f + − f − + g+ − g− = f + g = (f + g)+ − (f + g)−
tenemos que:
f + + g+ + (f + g)− = (f + g)+ + f − + g −
Por tanto,
Z b Z b
+ +
(f + g + (f + g) ) = −
((f + g)+ + f − + g − )
a a
Aplicando linealidad para funciones positivas:
Z b Z b Z b Z b Z b Z b
f+ + g+ + (f + g)− = (f + g)+ + f− + g−
a a a a a a
Por tanto,
Z b Z b Z b Z b Z b Z b
+ − + − +
(f + g) − (f + g) = f − f + g − g−
a a a a a a
Luego,
Z b Z b Z b
(f + g) = f+ g
a a a
La función lı́m inf fn es medible y no negativa. Sea u, con 0 ≤ u ≤ lı́m inf fn una
n→∞ n→∞
función medible y acotada. Para cada n, sea un = min{u, fn }, tenemos que {un } es
una sucesión de funciones medibles uniformemente acotadas definidas en [a,b] y además
converge puntualmente a u en [a,b]. Por el Teorema de Convergencia Acotada,
Z b Z b Z b
u = lı́m un ≤ lı́m inf fn
a n→∞ a n→∞ a
ya que un ≤ fn para todo n. Cogiendo los supremos de todas las funciones u, tenemos:
Z b Z b
lı́m inf fn ≤ lı́m inf fn .
a n→∞ n→∞ a
Para verificar que {un } converge puntualmente a u en [a,b], sean x ∈ [a, b] y δ > 0. Por
la definición de lı́m inf fn (x), existe un entero positivo N tal que u(x) − δ < fn (x) para
todo n ≥ N . Por lo tanto,
u(x) − δ = min{u(x), u(x) − δ} ≤ min{u(x), fn (x)} = un (x) ≤ u(x)
y resulta que |un (x) − u(x)| < δ, para todo n ≥ N .
Teorema 37 (Teorema de la Convergencia Monótona) Sea {fn } una sucesión monóto-
na creciente de funciones medibles no negativas definidas en [a, b]. Si {fn } converge pun-
tutalmente a f en [a, b], entonces:
Z b Z b
f = lı́m fn .
a n→∞ a
Demostración.
Rb
La sucesión monótona creciente { a fn } tiene lı́mite, aunque este sea infinito. Ya que
Rb Rb
a fn ≤ a f para todo n, por el Lema de Fatou obtenemos,
Z b Z b Z b Z b Z b
lı́m fn ≤ f= lı́m inf fn ≤ lı́m inf fn = lı́m fn .
n→∞ a a a n→∞ n→∞ a n→∞ a
Rb Rb
Queda demostrado que a f = lı́mn→∞ a fn .
58 Dácil Batista
Corolario 6 Sea {fn } una sucesión monótona de funciones integrables Lebesgue definidas
Rb
en [a, b] y supongamos que {fn } converge puntualmente a f en [a, b]. Si lı́mn→∞ a fn es
finito, entonces f es integrable Lebesgue en [a, b] y se verifica:
Z b Z b
f = lı́m fn .
a n→∞ a
Demostración.
Demostración.
∞
Z bX Z b N
X Z N
bX N Z
X b ∞ Z
X b
fn = lı́m fn = lı́m fn = lı́m fn = fn
a n=1 a N →∞ n=1 N →∞ a
n=1
N →∞
n=1 a n=1 a
Demostración.
Z Z Z ∞
Z X ∞ Z
X ∞ Z
X
f= f χE = f χ∪En = f χE n = f χE n = f
E n=1 n=1 n=1 En
La medida y la integral de Lebesgue en R 59
Demostración.
Redefiniendo todas las funciones como cero en el conjunto donde se verifique f (x) 6=
lı́m fn (x). Supongamos que {fn } converge puntualmente a f en [a,b]. Ya que |f | ≤ g
n→∞
en [a,b], la función medible f es integrable Lebesgue en [a,b]. Las sucesiones {fn + g} y
{g − fn } son no negativas en [a,b]. Por el Lema de Fatou,
Z b Z b Z b Z b Z b Z b
f+ g= (f + g) ≤ lı́m inf (fn + g) = g + lı́m inf fn
a a a n→∞ a a n→∞ a
Z b Z b Z b Z b Z b Z b
g− f= (g − f ) ≤ lı́m inf (g − fn ) = g − lı́m sup fn
a a a n→∞ a a n→∞ a
Por lo tanto,
Z b Z b Z b
lı́m sup fn ≤ f ≤ lı́m inf fn .
n→∞ a a n→∞ a
Concluyendo que:
Z b Z b
f = lı́m fn
a n→∞ a
60 Dácil Batista
Bibliografı́a
[2] Russell A. Gordon. The integrals of Lebesgue, Denjoy, Perron and Henstock. American
Math. Soc., Graduate Studies in Mathematics, Vol.4, 1994.
[7] Juan Carlos Ponce Campuzano y Antonio Rivera Figueroa. Casos en los que no es
Rb
aplicable la fórmula a f ′ (x)dx = f (b) − f (a). Miscelánea Matemática, 48:59–74, 2009.
61