0 calificaciones 0% encontró este documento útil (0 votos) 68 vistas 13 páginas Los Cometas en El Discurso His
Los cometas en la historia de la literatura
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LOS COMETAS EN EL DISCURSO HISTORICO
DE LAS INDIAS (SIGLOS XVIY XVID
Jestis M. USUNARIZ
RRARRLALLLRL LLL LLLLLLLL LL LL LALLA LLL LCLLL.
MWe Tos sigios xvi y xvu suelen recoger puntualmente el paso o
aparicién de fendmenos celestes. Pero, mas alld de la noticia, los escritos que
tratan o hacen mencidn de los cometas suelen contener la misma retahila de
pronésticos: hambres, guerras, pestilencias, mudanza de gobiernos © muertes
de principes y potentados. Ahora bien, estos augurios, interpretados a poste-
riori, {podian servir como explicacidn de los acontecimientos de los que los
espafioles habfan sido testigos y protagonistas en el Nuevo Mundo?
Ciertamente, como sefiala Lanuza, una de las funciones de la agii@legia 43
en las sociedades medievales y modernas fue tecarsunacapl acién a la
historia” (304), tesis contenida también en los trabajos de Pomian (29-43) u
Osler (75), sin que hubiera en ello una ruptura entre una cultura popular y de
elites (Schechner y Schechner Genuth 4-13). Por supuesto, en la mayor parte
de los pronésticos, si bien se reconocfa la influencia de los cuerpos celestes y
de otros fendmenos astrondmicos, el libre albedrfo del ser humano y la omni-
potencia divina quedaban, mas o menos, indemnes, al ser identificados aque-
llos como sefiales enviadas por Di
Hasta el momento, contamos con algunas relaciones interesantes, desde
el punto de vista de la historia de la ciencia, como los trabajos de Navarro
Brotons (15-41), Hurtado Torres (109-203), Lanuza Navarro (120, 124), Ros-
sellé (21) 0 Trabulse (siglo xvi 56-65) (siglo xvir 61-172), que han destacado
el clevado ntimero de publicaciones cientificas en Fspafia y en América,
muchas de ellas relacionadas con la astrologia y con la cometologia durante
los siglos xvi y Xvi, y su enorme difusion entre la poblacién.
Una muestra de su popularidad es el uso reiterado de referencias a los
cometas y a los fenémenos astrolégicos en la literatura espafiola del Siglo de
» Este trabajo forma parte de los resultados del proyecto Discurso y poder, lengua y autori
dad en el mundo hispdnico (siglos xvi-XV1i), HAR2012-
de Economia y Competitividad.
.. subvencionado por el Ministerio
I Issue (201
Romance Notes 55 Spe 05-17106, ROMANCE NOTES
Oro, como lo apuntaba Hurtado Torres en su obra citada, o mas recientemen-
te Frederick de Armas (77). Sin olvidar tampoco las representaciones artisti-
cas de los fendmenos astronémicos en emblemas, ornamentos y arte mayor
(Esteban Lorente)
En este trabajo no queremos centrarnos, sin embargo, en cuestiones rel:
tivas a la historia de la ciencia. De hecho, nuestro limite temporal lo marca
el paso del cometa de 1680-81 por su consiguiente y conocida polémica
entre Sigtienza y Géngora y el jesuita Kino, que va a dar lugar, gracias a
Sigiienza, a una nueva manera de entender la trayectoria de los comeias,
cada vez, més alejada de los prondsticos y mds cereana a la astronomia
(Bauer). Tampoco abordaremos, por no ser nuestro campo, la presencia de
los cometas en las obras dramaticas espafiolas. Lo que pretendemos demos-
trar a lo largo de este texto es que, al margen de cuestiones cientificas, los
Pl i os del rastro” de los cometas ofrecen
vari rico: en primer lugar, la imagen que los
cronistas tenfan de las creencias cometolégicas de los indios, pero también
de los propios espafioles; ademas, cémoslosscometassiueronsutilizadosscomo
eexpiivaciGnrorauguriomdiesiaeonquista, de los conflictos entre los conquista-
dores, y de otros fenémenos. También, los testimonios recogidos por los cro-
nistas, fueran o no tomados de los propios indios, contenfan unos indudables
paralclismos con las formas estilisticas y narrativas de los autores clasicos.
Finalmente, ademas, eran deudores de un discurso politico concreto a la hora
de interpretar bien la conquista de los imperios americanos, bien los sucesos
posteriores a la misma.
INDIOS, ESPANOLES Y COMETAS
Una primera aproximacién nos debe llevar a examinar la forma en que
los cronistas espanoles de las Indias Ilegaron a describir las creencias de los
indigenas sobre los cometas, al mismo tiempo que nos obliga a establecer
una comparacisn con la forma de entender el paso de estos cuerpos celestes
por los mismos espafioles.
A la hora de explicar las certidumbres cometoldgicas de los indios, pode-
mos advertir actitudes que van desde una presunta asepsia hasta llegar al des-
precio, pasando por el paternalismo, Fray Bernardino de Sahagtin afirmaba
que los aztecas tenfan a los cometas “por pronéstico de la muerte de algtin
principe o rey 0 de guerra 0 de hambre” (Historia general Il, 251-52), seme-
jante, por ejemplo, al de los tlaxcaltecas (Muiioz. Camargo 152). Estas impre- 0
siones de los indios estaba sirecha relacién con la tridicton tnter-LOS COMETAS EN EL DISCURSO HISTORICO DE LAS INDIAS 107
s (Schechner y Schechner
Genuth 24), con quienes compartian, sorprendentemente, una tradicién cultu- ]
ral, al ver en los cometas y otros fendmenos sefiales de los dioses.
En este sentido, el miedo hacia la visién de los cometas y sus efectos, i
equiparaba las creencias indfgenas con las de los conquistadores. Torquema-
da, cuando narraba el enfrentamiento entre el emperador chichimeca Quinat-
zin Tlaltecatzin (1298-1357) y los caciques de los mezcas y tototepecas, era
consciente de las semejanzas:
Cuentan las historias que pocos dias antes desta guerra, parecid en el cielo una gran cometa,
{que apuntaba hacia aquellas provincias, la cual duré hasta el fin desta batalla. Esta seital tuvie-
icto, porque estos indios (también como nosotros, los castellanos) conocen
dellas signifiear las hambres, pestilencias y guerras, como en esta ocasisn se verifies, (94)
El cometa de 1577, segiin Pedro Marifio de Lobera provoc la admiracion
de los indios “y muchos dares y tomares en adivinaciones y agiieros, como se
podia presumir de gente tan amiga de ellos”; pero, afiade, incluso “los que
estén muy lejos de semejantes supersticiones, escribieron espantosos pnt
cos,” especialmente la muerte del rey don Sebastian de Portugal en 1578 (“Cr6-
nica del reino de Chile”). Cuando Herrera y Tordesillas describfa la aparicién de
un cometa durante la rebeli6n de Gonzalo Pizarro, no dudaba en juzgar severa-
mente las creencias en vaticinios de los aventureros espafioles: “Y aunque en |
Espafia han tenido a Los astrdlogos por habladores y prometedores de vanida-
des y usado de echarlos fuera, con todo eso los oyen y tratan” (79-80).
No obstante, debfa establecerse una diferencia en la forma de entender los
fenémenos celestes de unos y otros. El uso de la aparicién de los cometas para
realizar prondsticos, al igual que los indios, era contrario a las Sagradas Escri-
turas y un sfmbolo de la gentilidad. Mas no debfan despreciarse, en la tradi-
cidn de Santo Tomas de Aquino, “las sefiales, monstruos y prodigios” ordena-
das y enviadas por Dios, “para que en parte sean aviso a los hombres y en
parte principio de castigo con el temor y espanto que ponen” (Acosta 508). Fl
médico Francisco Hernandez, que particips en una expedicién por los territo-
rios americanos entre 1570 y 1574, acusaba a los indios de ser completos
ignorantes: “no sabian casi nada |de los cielos|, excepto algunas observacio-
nes vulgares y algunos cuentos mds que de viejas y, por consiguiente, ignoran-
tes de las causas de las cosas, solian reverenciar miscrablemente y temer sin
medida los eclipses y meteoros y cualquiera otra cosa semejante” (117).
De este modo, mientras que las tesis de los espaitoles sobre los cometas
sus anuncios de presagios se basaban en una explicacién naturalista y en la
ereencia de que Dios los enviaba como sefales de aviso de catistrofes por los
pecados de los hombres, las interpretaciones de los indios se fundamentaban
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