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in-Bard Faraio.(2000), Bicologia Socal
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Guerra y salud mental
Ignacio Martin-Bar6
Resumen
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* BCA, 429430, jli-agost de 1984, pgs 503-514,
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cas para considerarlos como configui
08 aspectos de Ia vida humana; en cone
ejes en base a los cuales se establece un
tiene Ia incorporacién del Eje IV, sobre presiones y
cosociales, y del Eje V, sobre el grado de adaptacién de la persona en su
pasado més reciente, a pesar de que a ambos ejes apenas se les asigna un
papel complementario para la comprensién de los trastomos. Aunque el
DSM-III pretende mantenerse al margen de opciones tedricas y en su
redacci6n se lleg6 al absundo de tomar decisiones por mayorfa 0 por
me un Feconosimiento,
esiados orginicos del individu, sino que
formas peculiares de estar en el mundo (Binswanger, 1956/
1972) y aun de configurar el mundo,
El avance realizado por el DSM-III, con todo Io que tiene de apre-
leja_todavfa mucho que desear, especialmente desde la
‘a de quienes acceden al campo de la salud mental a través de
icologfa y no de la psiquiatria (ver ‘Eysenck, Wakefield y Friedman,
179; Schacht y Nathan, 1977; Smith y
Kraft, 1983). Como indica uno de los pocos psicdlogos que particips en
su elaboracién, Theodore Millon (1983, pag. 813), falta todavfa un
reconocimiento més pleno del cardcter interdependiente entre comporta-
miento_y medio_ambiente echa_de_
mf ate re todo, se echa de menos la in-
Corporacién de la dimensién interpersonal como eje articulador de la
cexistencia humana,
mte_ diferent
Se ha tendido a considerar la salud y el trastorno como las manifes-
laciones hacia fuera, sanas o insanas respectivamente, de un funciona-
miento propio del ii regido en forma esencial si no exclusiva
or Jeyes intemas, Por el contrario y como sefiala Giovanni Jervi8 (1979,
ag. 81), “en lugar de hablar tomo mental serfa mds itil y preciso
decir que una persona se ha hallado y/o se halla en una situacién social
or ld que tiene unos problemas que no es capa. de resolver" y que la
evan a actuar de una manera que es reconocida por los demas como
impropia. Es evidente que el trastomo 0 los problemas mentales no son
salud mental
mpersonales ¢
» segin Tos casos, en un individuo 0 en un
26
fe, de que ni el trastorno ni, por tanto, la salud mental
grupo familiar, en una inst a sociedad entera
Es importante subrayar que no pretendemos simplificar un problema
tan complejo como el de i salud mental negando su enraizamiento pe
sont evitar un reduccionismo individual, incur, en un reduccio-
rismo socal, En lima instanci, siempre tenemos que responder a la
pregunta de por qué éste sf y aquél no. Pero queremos enfatizar Io ilu-
mminador que resulta cambiar la
| 1983). Desde esta_perspectiva, por ejemplo, bien puede ser que un
trastomo psfquico constituya un modo anormal de reaccionar frente a
a\ ‘una situacin normal; pero bien puede ocurrir también que se trate de
\ una reaccidn normal frente a una situacién anormal.
~ Las primeras veces que entré en contacto con grupos de campesinos
desplazados por la guerra sent{ que mucho de su_proceder
‘razas de delirio paranoide: estaban constaniemente alertas, m
ban las instancias ia, no se fiaban de nadie descor
escrutaban los g
in embargo, conocidas
igros reales que atin
Jos acechaban, asi como su indefensién ¢ impotencia para enfrentar
cualquier tipo de ataque, uno legaba pronto a comprender que. su
comportamiento de hiperdesconfianza y alerta no consttuia un delirio
persecutorio fruto de sus ansiedades, sino el planteamiento més realista
posible dada su situacién vital (ver Mordn, 1983). Se trataba, sin ugar a
dudas, de la reaccién més normal que podifa esperarse- ante las cit-
cunstancias anormales que les tocaba enfrentar (para un caso reciente y
paradigmético, ver El exterminio, 1984).
Ja salud 0 el trastomno mental son parte y consecuencia de las rela-
es sociales, Ta pregunta sobre la salud mental de un pueblo nos lleva
4 interrogamos sobre el carfcter espectfico “de sus relaciones més
‘comunes y significativas, tanto interpersonales como intergrupales. Esta
Perspectiva permite apreciar en todo su sentido el impacto que sobre la
salud mental de un pueblo pueden tener aquellos acontecimientos que
afecian sustancialmente las relaciones humanas, como son las ca-
Lstrofes naturales, las crisis socioecondmicas 0 las guerras. Entre estos
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Casullo, M. M (2002) - Las Tareas de Prevención y Los Estudios Epidemiológicos en Salud Mental. en Las Técnicas Psicométricas y El Diagnóstico Psicopatológico. Ed. Lugar