GEOGRAFÍA ECONÓMICA
INTRODUCCIÓN A LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA
El término geografía económica, tiene como objeto de estudio, el
espacio, es decir el espacio físico que tengo geográficamente o
territorialmente para poder generar y realizar actividades económicas. La
geografía económica para Ángel Bassols Batalla, es una ciencia social, rama
de la geografía que estudia aspectos económicos en relación con los factores
del medio natural y social, las causas de su formación, su distribución
espacial y desarrollo en el tiempo, subrayando la diversidad de los
fenómenos productivos regionales.
Las actividades económicas dependen de los recursos disponibles que
se tengan. Por ejemplo, Japón, al no tener tantos recursos naturales
disponibles se dedica a producir otro tipo de recursos, en este caso los
tecnológicos. Desde su aparición el hombre ha estado en contacto con la
naturaleza, pero los primero hombres no contaban con el pleno
conocimiento de su medio. En el momento en que el hombre tuvo conciencia
de los elementos naturales, establece los primeros asentamientos y se
acumulan los conocimientos básicos no solo para obtener alimentos, sino
también para producirlos. En el caso de la geografía económica,
frecuentemente se usan conceptos como macro regionalización, mesorregión,
microrregión o región que indican una jerarquización de los espacios,
cuestión básica en el orden económico mundial actual.
Desde el siglo XIX, el término región ha designado un territorio con
características homogéneas o muy semejantes, que lo distinguen de otros
territorios. Así, la región poseía un carácter eminentemente natural y servía
para resaltar el principio de unidad. La globalización corresponde a un
despliegue de interconexiones crecientes entre las unidades nacionales
accionado por los centros capitalistas mundiales mediante el cual se
reestructura el sistema de acumulación y reproducción. Se apoya, por sobre
todo, en los inmensos avances logrados en la alta tecnología de la
información, de transportes y de comunicaciones.
1. DEFINICIÓN DE GEOGRAFÍA ECONÓMICA
DEFINICIONES DE ECONOMIA
1- Ciencia social que estudia la forma en que las sociedades utilizan los
recursos escasos para producir mercaderías valiosas y distribuirlas entre los
distintos grupos. (Samuelson y Nordhaus).
2- Robbins, Lionel: “Economía es la ciencia que estudia la relación entre
unos fines y unos medios escasos”.
3- Fischer, Dornbusch y Schmanlensee: “Es el estudio de la forma en que
las sociedades deciden qué van a producir, cómo y para quién, con los
recursos escasos y limitados”.
4- Mochón y Beker: “Es la ciencia que estudia la asignación más
conveniente de los recursos escasos de una sociedad para la obtención de un
conjunto ordenado de objetivos.
5- Burkun y Spagnolo: “La reproducción es el contenido fundamental de lo
económico: es el concepto que interconecta producción-distribución-
consumo (satisfacción de las necesidades) como actividades básicas y
esenciales del quehacer económico de los individuos sociales”.
El término “economía” viene de las palabras griegas “oikos”, que significa
“casa”, y “nomos”, ley. En su sentido original quería decir “el manejo de la
casa”.
Hoy su significado es muy distinto. Una economía moderna consiste
en un sistema por el cual los bienes son producidos, distribuidos y
consumidos.
GEOGRAFÍA ECONÓMICA
La geografía económica es una rama de la geografía humana que se
dedica al estudio de los diversos tipos de actividades económicas y su
relación con la explotación de los recursos naturales en todo el mundo. Esta
disciplina abarca todo aquel tipo de descripciones o análisis que relacionan y
vinculan hechos y procesos económicos con su dimensión espacial. También
es la parte de la geografía dedicada a conocer cómo vive la gente, sus
relaciones con la distribución espacial de los recursos y la producción y el
consumo de bienes y servicios. La geografía económica se puede dividir en
cuatro grandes campos interrelacionados: geografía agrícola, geografía del
desarrollo, geografía industrial y geografía del transporte. Los geógrafos
económicos se han interesado, en los últimos años, por el análisis del
desarrollo económico desigual, como demuestran los patrones de las
actividades económicas en el planeta, así como por el modo en que se puede
relacionar la estructura social con la actividad económica y la forma en que
determinadas formas de desarrollo económico hacen uso de los recursos
naturales y del ambiente.
La geografía en su esencia intenta comprender la organización y el
dinamismo de los territorios en los que se desenvuelve la vida de las
sociedades humanas, desde distintos ámbitos, tanto en la identificación de
los problemas como de las oportunidades.
Resulta de particular importancia el estudio de los efectos ejercidos
por las condiciones económicas sobre la estructura y el dinamismo de los
territorios.
La Geografía Económica se interesa en la construcción de principios
generales y teorías que explican el funcionamiento del sistema económico en
el espacio. (Lloyd y Dicken, 1977).
La geografía económica intenta explicar la distribución de los hechos
de producción, distribución y consumo, precisando la manera como el
espacio los modela o los modifican. (Claval, 1980).
Para Butler (1986), “El estudio de la geografía pone énfasis en las
distribuciones espaciales”.
Los geógrafos se interesan no sólo en dónde están las cosas sino por
qué están ubicadas donde se encuentran y la naturaleza de los procesos que
afectan la localidad.
La economía puede definirse simplemente como el estudio de la
elección necesaria por la escasez.
Para Méndez (2000), cualquiera que sea la forma de expresar que es
la Geografía Económica, parece existir un acuerdo …en que se trata del
estudio de las interrelaciones dialécticas existentes entre la actividad
económica y el espacio, abordadas desde una doble perspectiva.
El espacio ejerce una influencia multiforme sobre el funcionamiento
económico, al comportarse, a la vez como fuente de recursos, como
obstáculo a los desplazamientos.
A su vez las actividades económicas ejercen una fuerte influencia
sobre la organización del territorio, que afectan la movilidad, las
características de la población.
La Geografía económica es un subcampo de la Geografía, y se encarga del
estudio de la localización, organización y distribución en el espacio de las
actividades económicas de las personas.
La Geografía es un campo multidisciplinario, que se alimenta de
conocimientos de la sociología, la historia, las ciencias políticas, la economía y
otras ciencias. Los geógrafos económicos se enfocan en estudios sobre cómo se
distribuyen las actividades económicas en el espacio, cuáles de estas actividades
se practican en una región o país determinado y de qué formas se llevan a cabo,
por ejemplo. Para ello, suelen usar modelos espaciales matemáticos.
Otros temas de estudio son:
– La forma en que las actividades económicas afectan el medio ambiente.
– El desarrollo de los fenómenos de industrialización y globalización.
– Las tendencias del comercio nacional e internacional.
– El desarrollo de las economías de aglomeración.
– Las economías de grupos específicos, como las de grupos étnicos.
– El transporte y las comunicaciones.
Aborda cuestiones como: qué tipo de actividad, en dónde y cuáles son sus
consecuencias e implicaciones en el lugar o espacio geográfico. A menudo busca
patrones de distribución y su razón; por ejemplo, por qué una serie de
comercios del mismo tipo se localizan en un área cercana al centro de una
ciudad, por qué una familia decide residir y consumir en una ciudad o suburbio
específico, o por qué una tienda se localiza a lo largo de una calle principal o
dentro de un centro comercial.
La Geografía económica es la ciencia que se encarga de estudiar el
impacto territorial (espacial) de dicho sistema de producción, distribución y
consumo, analizando aspectos como:
Los aprovechamientos humanos de los recursos naturales.
La localización de las actividades económicas.
La importancia de los sectores económicos. Producción y población activa
empleada.
La relación entre actividades económicas y la población.
Desigualdades de riqueza entre los países.
La globalización o mundialización de los procesos económicos.
La importancia de la geografía económica reside en la necesidad de
comprender cómo el ser humano explota los recursos naturales y organiza sus
actividades económicas en un mundo en el que el comercio es una de las más
importantes fuentes de ingresos.
SUBDIVISIONES
A pesar de ser subcampo de la geografía, se estudia a partir de diferentes
enfoques. Desde esta perspectiva, se puede dividir en:
– Geografía económica histórica. Se centra en el estudio del desarrollo de las
economías en el espacio a través del tiempo, cómo han evolucionado y qué
factores se han visto implicados en los procesos.
– Geografía económica regional. Estudia la economía de regiones específicas
del mundo, tomando en cuenta sus particularidades geográficas.
– Geografía económica teórica. Su tarea es hacer descripciones y
explicaciones, a partir de la construcción de teorías sobre la distribución de las
actividades económicas en el espacio geográfico. Puede estudiar casi cualquier
fenómeno observado, como el agrupamiento de empresas en las ciudades.
– Geografía económica conductual. Estudia las actividades económicas en
función del comportamiento humano, es decir, qué razones o ideas tienen las
personas para tomar decisiones y hacer razonamientos espaciales para efectuar
sus actividades económicas. A pesar de su nombre, no se basa estrictamente en
el conductismo, sino en el comportamiento.
– Geografía económica crítica. Realiza análisis de la geografía económica
desde un punto de vista crítico y, especialmente, desde el enfoque de la Escuela
de Fráncfort, a su vez, basada en las teorías de Marx, Kant, Weber, Hegel, Freud
y otras figuras.
Además de estas subdivisiones, se le ha separado según la actividad, de
modo que puede encontrarse como Geografía Agrícola, Geografía de los Recursos
Naturales, Geografía Industrial, Geografía Forestal y Geografía del Comercio,
solo por mencionar algunos.
EL DISTANCIAMIENTO ENTRE LA GEOGRAFÍA Y LA ECONOMÍA
Entre ambas disciplinas ha existido durante mucho tiempo ha existido
una incomprensible falta de contacto. Sus relaciones, cuando las ha habido,
han sido mínimas y han estado plagadas de recelos e incomprensiones
acerca de las aportaciones de cada una de ellas, a diferencia de la que
ocurría con las ciencias físicas, naturales y sociales. Este hecho es
particularmente sorprendente, y la culpabilidad habrá que repartirla por
igual entre las dos comunidades científicas, si se tiene en cuenta que la
geografía es la ciencia del espacio, del paisaje, de la organización del
territorio, de las relaciones espaciales de los fenómenos geográficos, que se
interesa por los modelos espaciales de los fenómenos, por sus interacciones
dentro de determinadas áreas y por su relación con otro tipo de fenómenos.
Hay que tener en cuenta que el geógrafo, al penetrar en diversas fronteras
del conocimiento humano, se interesa por los hechos estudiados por otras
disciplinas afines, por sus técnicas de análisis y por el marco conceptual en
que están fundamentados, no siendo la economía una excepción en este
aspecto. Los estudios sobre las actividades realizadas por los grupos
humanos, bien se refiera a la forma de vivir, bien a la forma de localizar sus
actividades, o bien a las relaciones con el ambiente, tienen un carácter
económico porque presentan implicaciones con los problemas de la
economía, pues la actividad económica es un tipo de actividad humana. La
palabra economía, atendiendo a su significado económico, hace referencia a
un patrimonio (oikos) que hay que reglamentar y administrar (nomos). La
actividad humana será económica cuando exista una disposición de bienes y
servicios, que tienden a satisfacer unas necesidades materiales, no cubiertas
de modo natural. Los bienes económicos y los servicios son los medios a
través de los que se trata de satisfacer las distintas necesidades de la
sociedad y los grupos humanos.
La actividad económica implica dos procesos fundamentales: por un
lado, la obtención de bienes y servicios, es decir, la producción, y por otro, la
satisfacción de unas necesidades, o sea, el consumo. Cuando estos dos
procesos no se verifican en el seno de la misma unidad o agente económico,
surge un tercer proceso, la comercialización, que pone en contacto a los
consumidores y a los productores. La geografía económica, como parte de la
geografía humana, ha experimentado una ampliación metodológica y teórico
conceptual durante las últimas décadas, especialmente desde la aparición de
la llamada «Nueva Geografía». Ha pasado de los procedimientos meramente
deductivos a los hipotético-deductivos. La geografía y la economía coinciden
y se encuentran, principalmente, en las tareas relacionadas con la economía
regional y urbana. Es evidente que se necesita que haya intercambios y
colaboraciones interdisciplinarias de todos los profesionales que trabajan en
este campo. Sin embargo, lo que en teoría está claro, en la práctica
observada en la mayoría de los países apenas se observa, produciéndose
lagunas importantes en la participación y aportación de algunos
profesionales, entre los que se encuentran los geógrafos.
LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA TRADICIONAL
Al analizar cualquier rama de la geografía hay que hacer hincapié en
los contextos en los que nace y se desarrolla. Estos contextos son los
socioeconómicos, los históricos, los políticos, los culturales y los científicos.
Luego habrá que analizar los contenidos, los enfoques, los métodos y los
objetivos. Los primeros estudios científicos de la ciencia geográfica
estuvieron presididos por contenidos cosmológicos, astronómicos,
matemáticos, cartográficos, físicos y corográficos. Más tarde se centró la
cuestión en la cartografía temática, la geografía física, la humana y la
regional. A mediados del siglo XIX y principios del XX, quedará definida lo
que se puede denominar “geografía contemporánea”, en la que tuvieron
particular influencia el proceso de industrialización, la comercialización, la
urbanización, la formación de diversos estados, el colonialismo, la necesidad
de disponer de informaciones estadísticas y cartográficas, las corrientes
naturalistas, el romanticismo, el positivismo, el evolucionismo, el desarrollo
de las universidades y centros de investigación, con la consiguiente
institucionalización de nuestra disciplina. Luego llegarán otras influencias,
desde mediados del siglo XX, que configurarán un gran pluralismo
geográfico. Teniendo en cuenta las indicaciones anteriores, entre finales del
siglo XVII y 1880 se desarrollan una serie de geografías estadísticas, como es
el caso del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus
posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz (1846-1850), la geografía
comercial, que estudia las producciones exportables y las propias
necesidades, y la geografía colonial, que se decida al estudio de los países
que pueden suministrar materias primas y representan la extensión y la
ampliación de los mercados. Las Sociedades Geográficas contribuyeron
decisivamente al desarrollo de estas tendencias, que han llegado hasta la
actualidad con otras denominaciones y objetivos, como sucede con los países
tropicales o los países subdesarrollados, entre otros. A finales del siglo XIX y
principios del XX, la geografía aparece dividida en una geografía general y
otra regional. La primera se subdivide en geografía física y geografía
humana. Existirán, además, una geografía histórica y una geografía política.
La geografía regional estudia la superficie terrestre dividida en
continentes o en zonas climáticas. La geografía física pronto se subdivide en
geomorfología, climatología, geografía de los suelos, hidrogeografía y
biogeografía. Lo mismo sucede en la geografía humana: geografía social, de
la población, rural, agraria, agrícola, organización del territorio y económica.
En la geografía económica se incluyen la geografía industrial, la geografía
comercial y la geografía de los transportes y las comunicaciones,
relacionadas con la economía de la industria, del comercio y de los
transportes. El enfoque regional alcanza cada vez más importancia. Este
enfoque trata de llegar al análisis de una parte de la superficie terrestre
considerada en toda su complejidad. El concepto de región alcanza el papel
principal en las investigaciones geográficas. La geografía regional ofrece una
visión plural y sintética de los fenómenos geográficos. En 1882, el alemán W.
Götz, utiliza por primera vez la expresión geografía económica. De los
factores que se combinan en la producción (tierra, capital trabajo), la
geografía económica se interesa por los recursos naturales. La geografía
económica tradicional se ocupaba de la producción y sobre todo del
problema de la comercialización, lo que sin duda es una concepción
incompleta.
ALGUNAS DEFINICIONES DE LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA
Algunos autores, como W. Götz (1882), sostenían que la geografía
económica era el estudio de las áreas mundiales en tanto en cuanto influyen
directamente en la producción de bienes. Para A. Allix (1950), era el estudio
de la producción y distribución de mercancías. P. Deffontaines (1964)
señalaba que esta disciplina se centra en el análisis de los productos y de los
problemas que presenta la economía nacional. J. L. Sampedro (1961 y
1969) indica que se trata del estudio de la organización del paisaje y la
determinación de la base física de las economías nacionales. H. H. McCarty
y J. B. Lindberg (1966) manifiestan que la geografía económica es la ciencia
del comportamiento económico y se ocupa de la ubicación y distribución de
las actividades económicas de la humanidad. Para A. Meynier (1971), es la
parte de la geografía humana fundamentada sobre el estudio de la
producción, el consumo y los cambios producidos. P. George (1964)
centraba la geografía económica en la investigación que se realiza sobre la
producción, el intercambio y el consumo de bienes que llevan a cabo los
seres humanos en las diferentes áreas del mundo. M. Derruau (1961)
también la consideraba como el estudio de las producciones y el
desplazamiento de los productos.
Para A. Weber, precursor de la teoría de la localización industrial, la
geografía económica es la ciencia de la argumentación teórica de la
localización de los procesos económicos sobre un determinado territorio.
Otros geógrafos sostienen que la geografía económica tiene por objeto la
descripción y explicación de la distribución geográfica de los hechos
económicos, es decir, como fenómenos espaciales sobre la superficie
terrestre en términos de evolución histórica, situación actual, cantidad y
calidad. Por lo tanto, el objeto de la geografía económica es el estudio de los
sistemas territoriales que se forman durante la vida de la sociedad, de las
manifestaciones efectivas de las actividades de los seres humanos en la
producción y otras actividades sociales. Esta disciplina estudia, además, los
sistemas socioeconómicos territoriales que se forman con el desarrollo de la
sociedad en una época histórica concreta y sobre un espacio concreto,
variado y modificado por el ser humano.
Para P. Claval (1980) se trata del estudio de los aspectos espaciales de
la lucha que los seres humanos llevan a cabo contra la escasez, ya que esta
ciencia explica los movimientos y el reparto de las riquezas así creadas,
subraya los obstáculos con los que se enfrentan los productores, indica los
que son debidos a la naturaleza y los que corresponden a las instituciones y
demuestra cómo los paisajes y la distribución de los grupos, unos con
relación a los otros, son el resultado de decisiones tomadas con el objeto de
sacar el mejor provecho de los recursos. Asimismo, para este geógrafo
francés, la geografía económica intenta explicar la distribución de los hechos
de producción, distribución y consumo. Para captar mejor estos hechos,
utiliza las categorías propuestas por los economistas, precisando la manera
en que el espacio los modela o transforma. De este modo, la geografía
económica es una disciplina encrucijada, pues se inclina hacia las ciencias
de la naturaleza y hacia la ecología cuando busca entender la importancia de
las asignaciones físicas en la producción. Adopta de la economía una parte
de su vocabulario, de sus fundamentos teóricos (economía espacial) y de sus
formas de razonamiento. Se interesa por la psicología con el fin de tener en
cuenta la multiplicidad de los comportamientos y también por la
antropología para comprender la diversidad de los marcos en cuyo interior
de desenvuelve la vida económica. De la misma manera, necesita de la
sociología para que se le aclaren algunos aspectos de las empresas o de las
administraciones que agrupan a la mayor parte de los activos de las
sociedades industrializadas.
Por último, para los geógrafos rusos, la geografía económica es la
ciencia que trata de los procesos de formación, desarrollo y comportamiento
de los sistemas socioeconómicos, territoriales y del comportamiento de
dichos sistemas. La geografía económica es para ellos una ciencia social, que
estudia las cuestiones históricas y territoriales de la vida de la sociedad y fija
especialmente la atención en la organización territorial de las fuerzas
productivas sociales. También refleja los procesos de división territorial
social del trabajo, de especialización económica de determinadas localidades
y de la formación de las regiones y sus sistemas.
En resumen, y siguiendo a los distintos autores mencionados arriba,
la geografía económica trata de explicar la distribución de los hechos de
producción, intercambio y consumo, muestra la multiplicidad de las
configuraciones que toma el sistema económico, estudia las interrelaciones
espaciales que se producen en la obtención de los bienes económicos y
analiza la vida social y económica y la organización del espacio
socioeconómico.
2. LAS RELACIONES ENTRE LA GEOGRAFÍA Y LA ECONOMÍA
Al margen de los distintos planteamientos conceptuales y
metodológicos, gran parte de los estudios geográficos han centrado su
interés en la organización del paisaje, en la diferenciación de áreas, en la
localización de los fenómenos geográficos, en las causas de las distintas
distribuciones y en los aspectos espaciales. Por el contrario, los primeros
economistas apenas prestaron atención a los problemas de la distribución
espacial. Sus estudios pecan de una excesiva ausencia territorial, con una
clara tendencia a la abstracción, lo que provoca un alejamiento de la
realidad. También hay que tener en cuenta que los geógrafos no siempre han
dado la importancia debida a los factores socioeconómicos, obsesionados por
el estudio del medio natural, lo que provocó un distanciamiento respecto de
los economistas, que no encontraban demasiada utilidad en los estudios
geográficos. Después de la Segunda Guerra Mundial se produce el
acercamiento entre la economía y la geografía. Se desarrolla la llamada
“Nueva Geografía”, con el antecedente de la “teoría de los lugares” de W.
Christaller (1933) y basada en una concepción matemática de las
interacciones espaciales (Ullman, 1954), en las distribuciones en abstracto
(Ackerman, 1958), en la geografía teórica o teorética, y en los métodos
cuantitativos.
Por su parte, la economía se interesa por los problemas espaciales, se
desarrollan las teorías de la localización (considerando conjuntamente la
oferta y la demanda), se profundiza en las cuestiones relacionadas con el
transporte y se entra con interés en el análisis regional. Con estos
planteamientos se encuentran, en la planificación regional y en la
ordenación del territorio, geógrafos y economistas. Según M. Chisholm
(1969), una primera relación se observa en la localización. La economía, una
vez superados los problemas referentes a la naturaleza del valor y de la
riqueza (factores de la producción, competencia, compradores y vendedores,
precios, oferta, demanda, movilidad), empezó a interesarse por lo referente a
la localización. Ahí están los trabajos pioneros de Von Thünen, Weber y
Hoover, que estudiaron los principios que permitían minimizar los costes en
la elección de la localización, de forma que poco después se analizó el modelo
de la oferta, pero no se hizo lo propio con el correspondiente a la demanda.
Consciente de ello, A. Lösch introdujo el factor demanda en el análisis del
tamaño de las áreas de mercado. Desde la década de los años cincuenta del
siglo XX, tanto los geógrafos como los economistas se han interesado no sólo
por el problema de dónde se localizan las actividades, sino también por
cuánta actividad se realiza en cada localización, tratando de determinar la
oferta, la demanda, el precio y el nivel global
Los modelos y teorías de la localización deben considerar el espacio y
el tiempo si quieren ser útiles en la explicación de las desigualdades del
desarrollo económico de distintas regiones. Los geógrafos siempre se han
preocupado por el crecimiento nacional y regional, y en esta cuestión
también hay lazos de unión con la economía, como sucede con los
condicionantes del medio natural y el comportamiento de los grupos
humanos, temas ambos que desde hace mucho tiempo han sido investigados
por los geógrafos. Los asuntos referentes al comercio también han
relacionado a la economía con la geografía al estudiar los costes de los
movimientos, los factores productivos y sus localizaciones, la relación de los
diferentes emplazamientos y el grado de implicación con las formas y
estructuras urbanas y las áreas de influencia de los centros urbanos.
Esto conduce al estudio de las variaciones espaciales producidas en la
distribución de las actividades económicas. Los geógrafos contemporáneos,
en su búsqueda de explicaciones casuales en los estudios de los diferentes
contextos y de las formas urbanas y sociales, están aportando importantes
materiales de trabajo a los economistas, al mismo tiempo que se benefician
de sus investigadores para una mejor comprensión de los fenómenos
espaciales, a diferentes escalas, y de todo lo referente al crecimiento
económico. Los geógrafos económicos deberán tener en cuenta las
aportaciones de los economistas en los temas de la localización, la escala, la
variabilidad, la interdependencia, la divisibilidad y movilidad de los factores
de la producción, la oferta y la demanda, los precios y el papel de los
organismos gubernamentales. Es conveniente recordar que si se tienen en
cuenta los distintos enfoques de la geografía (estudio de la diferenciación de
las áreas, del paisaje, de la ecología humana, de los aspectos locacionales, es
decir, la ciencia de la distribución, es este último el que más ha permitido
los contactos entre la economía y la geografía.
Si se considera que la geografía se ubica en la encrucijada de las
ciencias de la tierra, de las ciencias sociales y de las ciencias geométricas,
esto significa que se está comprendiendo su complejidad, que tantas
discusiones metodológicas y conceptuales ha suscitado, llegando a
preocuparse no sólo de lo que estudia y cómo lo estudia, sino también de la
intersección de ambos aspectos. Esta intervención se encuentra en los
nuevos estudios, que se engloban bajo la denominación de «ciencia regional».
Estos estudios se desarrollan desde la Segunda Guerra Mundial con un
carácter interdisciplinario, pero encabezados por los economistas y los
geógrafos. De estos últimos, los geógrafos económicos y los regionales se han
mostrado vivamente interesados en esta nueva experiencia. En relación con
esta cuestión, se observa el importante impacto que ha tenido en la geografía
la teoría de los sistemas generales, lo que conduce al estudio de la región
nodal (objetos, movimientos, flujos de energía) como un sistema abierto, al
uso de los modelos estadísticos con el principio de indeterminación, de la
teoría de los juegos aplicada a los problemas de localización urbana,
industrial y rural, así como a la introducción de los procesos aleatorios. Todo
esto relaciona estrechamente a la geografía y a la economía, especialmente
en los estudios de economía regional.
LOS TEMAS DE ESTUDIO DE LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA
La geografía económica, que se puede definir como la ciencia que
estudia, describe y analiza la organización territorial de la vida de la
sociedad y también como la disciplina de las localizaciones de la producción,
las leyes de su desarrollo y los principios de su distribución territorial bajo
condiciones sociales distintas, debería analizar la producción, uso y
reproducción de las condiciones sociales y materiales que afectan a la
existencia humana. El conocimiento de los recursos, la producción, el
comercio y el intercambio entre territorios, así como la localización de las
actividades, la dedicación de la población, la explotación económica de unos
seres humanos por otros (tanto en el interior de una sociedad como entre
sociedades), son aspectos de la vida económica que, global o parcialmente,
están presentes siguiendo los intereses del momento y de quienes estaban
interesados en que tales descripciones se realizasen
No obstante, hasta tiempos muy recientes ha evitado las cuestiones
sociales y puesto el acento en la producción y uso de las condiciones
materiales de la vida de los individuos, ya sean humanas o ambientales. De
este modo, durante mucho tiempo y con enfoques deterministas y
positivistas, la geografía económica se redujo a un inventario sistemático y
bastante prolijo de tierras y pueblos, donde primaba la preocupación por la
producción y la enumeración de los productos, pero eso sí, de forma
independiente de los propios productores y de las relaciones existentes entre
ellos. Se estudiaban cómo viven los seres humanos, pero no de qué viven. En
este contexto, los datos sobre los recursos económicos, las producciones, la
población y el comercio eran nociones y conceptos abstractos, más o menos
aislados de la estructura económica, de las técnicas de producción y de las
relaciones sociales.
A partir de la época de los descubrimientos, en cuanto las relaciones
entre las sociedades alcanzaron la escala mundial y el comercio
internacional adquirió un papel predominante en los procesos económicos,
creció el interés por conocer, descubrir y controlar la distribución espacial de
los recursos, sin olvidar que desde siempre el propio ser humano ha sido un
recurso explotable en cuanto portador de fuerza de trabajo. Con el auge del
comercio mundial, conocer y controlar los flujos de movimiento de las
materias primas y de las mercancías entre territorios se sitúa en el centro
del interés del conocimiento económico-territorial.
En el siglo XX, asumida la dimensión mundial de las relaciones
productivas y potenciada la industrialización en el marco de una creciente
división internacional de la producción, el problema de la localización de los
distintos agentes y factores de producción se convirtió en el objeto
primordial de estudio. A continuación, y en la medida en que se avanzaba en
la masificación del consumo, el centro de interés de los estudiosos de la
geografía económica se desplazó hacia el análisis de las relaciones entre el
lugar de producción y el lugar de consumo, así como de la distribución
espacial y las formas de asentamiento de los potenciales consumidores. Al
mismo tiempo se mantenía el interés por las descripciones geográficas de
territorios más menos limitados, donde los aspectos económicos
continuaban centrando una parte sustancial de su contenido.
El aumento de las actividades de producción industrial, las
transformaciones en la producción agropecuaria como consecuencia de la
mecanización, la expansión de servicios de todo tipo o los efectos de la
innovación y difusión técnica, por citar sólo algunas cuestiones, han ido
ocupando el interés analítico a medida que avanzaba el siglo XX. De las
descripciones más o menos globales de un territorio se evoluciona hacia
temas parciales y específicos de lo económico-territorial, bifurcándose y
subdividiéndose progresivamente los análisis, bien teniendo en cuenta los
diferentes sectores, actividades o ramas de producción de forma autónoma,
bien considerando la vinculación con temáticas funcionales-territoriales
concretas, como es el caso de la economía urbana, los desequilibrios
territoriales o el desarrollo local y regional, sin olvidar el problema de la
localización, entre otros.
Por otro lado, el espacio geográfico se limitaba al panorama visible,
obviando la dinámica social que lo construyó y que determina las
características de los paisajes que se observan. Esto significa que el trabajo
humano es el factor clave y determinante de las diferencias territoriales y de
la construcción del espacio geográfico. En cualquier caso, el ser humano no
debe ser para el geógrafo sólo un habitante, sino un productor, un
consumidor y un miembro de una clase social ligado a unas creencias
religiosas y a una ideología. En este esfuerzo por tener una visión de
totalidad, el geógrafo económico necesita utilizar su capacidad de
observación y reflexión, pero también una serie de técnicas nuevas que
faciliten el conocimiento de la realidad. Además, debe buscar la comprensión
de lo concreto para llegar a lo abstracto y no formar ideas abstractas para
encuadrar en ellas lo concreto.
En cualquier caso, como se muestra a continuación, los diversos
enfoques que han jalonado el devenir epistemológico de la geografía
económica se han decantado con mayor o menor intensidad al estudio de
temas muy diferentes y variados que responden a la existencia de distintas
ideologías y planteamientos filosóficos.
El enfoque tradicional
La geografía económica tradicional se ha centrado en el estudio de los
siguientes temas:
- Los seres humanos y los sistemas económicos;
- Estructura y formas de organización de la actividad económica -
Producción (industrial, agraria, minera, energía, pesca, forestal);
- Localización de las actividades humanas;
- Actividad comercial - Distintas actividades de los sectores terciario y
terciario superior - Transportes y comunicaciones.
El enfoque de economía espacial
Por su parte, el enfoque económico espacial se ha decantado por el análisis
de los temas que a continuación se relatan:
- Bienes y servicios disponibles, analizando su desigual reparto, sus polos de
atracción, sus flujos y movilidad;
- Unidades de consumo y gasto;
- Unidades de producción con sus motivaciones, factores de equilibrio,
problemas de organización, beneficios, dimensiones y relaciones externas -
Localización industrial, agrícola y de servicios;
- Mecanismos del mercado, su localización, organización, evolución y
regulación;
- Organización regional del espacio, transportes y comunicaciones -
Estructuración del espacio y de los agentes macroeconómicos;
- Mecanismos macroeconómicos en economías cerradas y abiertas -
Economía centralizada;
- Organización del espacio y el progreso técnico;
- Sistema económico mundial - El problema de los recursos y el crecimiento.
El enfoque locacional
Este enfoque participa de casi todas las preocupaciones de los dos
anteriores, pero centra su trabajo en los temas de análisis siguientes:
- Desarrollo urbano y regional;
- Análisis territorial;
- Planeamiento urbano y regional.
Por otro lado, cabe mencionar que utiliza de modo preferente los modelos
como instrumentos de trabajo y de aproximación a la realidad de los
problemas planteados. Como modelos referentes a la estructura locacional
se encuentran los relacionados con los siguientes aspectos:
- Movimiento (de interacción, de interacción modificados, de difusión);
- Formación de redes (localizaciones, densidades, desarrollos, variaciones) -
Nudos (puntos de poblamiento, distribuciones, relaciones entre rango y
tamaño, dispersión, concentración);
- Jerarquías (tamaño y función, lugares centrales, localización de recursos,
distorsiones, especializaciones, aglomeraciones);
- Superficies (superficies y gradientes, modelos de movimiento, distorsiones
debidas a la localización de los recursos, a la concentración, a la evolución
en el tiempo y al comportamiento).
Como métodos de análisis locacional se encuentran los que a continuación se
indican:
- Recolección de datos;
- Descripción de la localización absoluta y relativa;
- Análisis regionales - Verificación de hipótesis mediante analogías, modelos
y métodos estadísticos.
Entre los modelos de desarrollo urbano y regional resultan fundamentales los
siguientes:
- Accesibilidad para la distribución del crecimiento;
- Usos del suelo;
- Distribución del crecimiento;
- Desarrollo residencial;
- Programas de renovación;
- Análisis de mercado;
- Ventas al por menor;
- Transporte.
Por lo que respecta a los modelos de análisis territorial se observan los
siguientes:
- Usos del suelo;
- Conversión del suelo;
- Distintas actividades económicas;
- Ciudades nuevas;
- Transporte;
- Sistemas comarcales;
- Planificación regional.
En los modelos de planeamiento urbano y regional se pueden destacar los que
a continuación se indican:
- Población;
- Economía urbana y regional;
- Transporte;
- Distribución espacial de las actividades (localización, interacción espacial,
utilización de los servicios);
- Distribución espacial de las inversiones;
- Distribución territorial de las nuevas realizaciones - Reparto espacial de las
predicciones;
- Uso de modelos generales o de conjunto (econométricos, de interacción
espacial) que conducen a un planeamiento general urbano y regional.
En cualquier caso, el estudio de los recursos naturales, como
componente básico del medio geográfico, siempre ha ocupado un lugar
destacado en la geografía económica. Dada la trascendencia que las materias
primas tienen en el desarrollo y especialización de los países, regiones y
centros industriales, es elemental analizar su localización, distribución
territorial y utilización económica, si bien cabe destacar que los recursos
naturales explican sólo una parte muy pequeña de los desequilibrios
espaciales en términos socioeconómicos. Partiendo de esta importancia
territorial, económica y social, la aplicación práctica de los estudios
geográficos en este campo debe encaminarse hacia el aprovechamiento
racional e integral de estos recursos naturales, planteando la necesidad de
combinar con eficacia las exigencias económicas de la sociedad con la
protección del ambiente.
Para realizar un estudio geoeconómico de los recursos naturales de
una zona concreta se deben considerar varios aspectos fundamentales, entre
los que cabe señalar los siguientes.
a) Ubicación geográfica de la región y de los yacimientos de materias primas,
así como su interrelación con las vías de comunicación y los centros
urbanos.
b) Evaluación de la existencia y estado de las vías de comunicación, así
como de las posibilidades de transporte y las direcciones más favorables,
tanto para la salida de las materias primas como para establecer relaciones
más fluidas con las regiones económicas centrales.
c) Evaluación de la mano de obra existente y de las posibilidades de
obtenerla.
d) Estudio de los problemas de abastecimiento hídrico, tanto para las
empresas como para el conjunto de la población.
e) Evaluación de la disponibilidad de las fuentes de energía de carácter local
y de las posibilidades de conectarlas con las grandes redes de transmisión
eléctrica u otras redes energéticas.
f) Análisis de la existencia de las materias primas que se emplean en la
industria y de terrenos favorables para ubicar las plantas fabriles y los
conjuntos residenciales.
Aunque el estudio geográfico de los recursos naturales han sido y son
de indudable relevancia para la geografía económica y también para el
desarrollo socioeconómico de un territorio determinado, el análisis de la
población, al ser la base natural de la producción social y la condición más
importante de la vida material de la sociedad, constituye uno de los puntos
de partida más destacados en cualquier estudio geográfico de carácter
socioeconómico. De hecho, la población se manifiesta como un componente
activo de los sistemas productivos territoriales, representando la principal
fuerza productiva en forma de recursos laborales y como fuente de consumo.
De ahí que el estudio de la población, como parte importante y activa en el
proceso de producción de cada localización de la producción material y en
cada análisis de las ramas y regiones económicas, ocupe un lugar destacado
en la geografía económica.
Para satisfacer las necesidades de la población es indispensable
desarrollar la producción material, tanto de productos agropecuarios como
industriales. Por lo tanto, la geografía rural y la geografía de la industria son
ramas que contribuyen a enriquecer los contenidos de la geografía
económica. En el primer caso, por medio del estudio de las causas,
estructuras, efectos y resultados de las relaciones naturales, sociales y
económicas en el aprovechamiento de los recursos naturales y con el objeto
de obtener la producción de materias primas de origen vegetal y animal. Por
su parte, la geografía de la industria enriquece los contenidos de la geografía
económica mediante el estudio de las características del desarrollo de la
producción industrial, los problemas de la estructura de la industria, su
localización, distribución e interacción con otras ramas de la economía
mundial, como sucede con la agricultura y el transporte en los diferentes
países y con sistemas socioeconómicos distintos.
Como continuación natural del proceso productivo, el transporte
también es la expresión material de la distribución social y territorial del
trabajo, tanto internacional como nacional. De ahí que la geografía de los
transportes ocupe un lugar cada vez más destacado en la geografía
económica. A diferencia de la agricultura o la industria, el transporte se
caracteriza por la universalidad de sus relaciones de producción con otras
ramas de la actividad productiva. En realidad, las mercancías creadas en las
fábricas o en las explotaciones agropecuarias sólo están listas para la
comercialización y el consumo cuando han sido trasladadas hasta el
mercado consumidor. En este sentido, transporte y comercio se encuentran
estrechamente vinculados y constituyen campos de estudio privilegiados
dentro de la geografía económica. En efecto, el comercio se define como la
actividad económica que implica el intercambio de mercancías mediante una
serie de operaciones que tienen como fin el cambio y la distribución
territorial de mercancías, capitales y servicios. Es tarea del geógrafo analizar
la organización y distribución territorial de los diferentes tipos de servicios y
de la red de instituciones que sirven a la población.
Además de estos contenidos temáticos, ahora estudiados como
disciplinas autónomas, la geografía económica se encuentra inmersa
durante los últimos años en un dinámico proceso renovador inherente al
propio cambio verificado en los territorios y en las sociedades y que tiene
como eje articulador la nueva lógica del capital: más concentrado, selectivo e
internacionalizado. De ahí la aparición de nuevos temas más próximos a las
preocupaciones de la sociedad de manera general y de los investigadores de
forma particular. Asimismo, va en aumento la dificultad para comprender e
interpretar las rápidas transformaciones que están ocurriendo en la
estructura y organización del sistema socioeconómico.
De hecho, la geografía, sobre todo aquellas disciplinas cuyos
contenidos aluden con frecuencia a cuestiones económicas, se enfrenta a la
necesidad de asimilar un vocabulario plagado de referencias y conceptos
económicos para poder explicar las nuevas configuraciones espaciales. Estos
conceptos y términos económicos son básicos para entender y profundizar
en el tema abordado. No es casualidad que los estudios sobre geografía de la
industria, geografía rural, geografía de la población, geografía del transporte
o geografía del comercio, adopten con más frecuencia unos contenidos y un
lenguaje característico de la economía, que en muchos casos bordea el
dominio de otras ramas del saber. La interdependencia de lo geográfico y lo
económico es muy fuerte y la influencia resulta mutua. La aglomeración de
actividades económicas es un hecho espacial que los mecanismos
económicos contribuyen a explicar.
Si la incorporación de ideas, teorías, conceptos y métodos de
investigación procedentes de la economía han enriquecido históricamente los
contenidos de la geografía, y de manera especial los de la geografía
económica, sin perder en ningún momento la originalidad de su punto de
vista y conservando su especificidad, este trasvase resulta en la actualidad
más oportuno para impulsar una eficiente comprensión del impacto que
sobre el territorio y la sociedad tienen los imperativos de la mundialización
de la economía e incluso los efectos de las cíclicas, recurrentes y cada vez
más profundas crisis económico-financieras.
Pese a todo, tal amplitud temática ha llevado, por su propia lógica, a
propuestas de fraccionamiento de la disciplina, antes incluso de haberse
alcanzado un acuerdo en la formulación de una geografía económica como
tal. De ello derivarán sucesivas formulaciones de autonomía en forma de
geografía agraria o rural, geografía industrial o de geografía de los servicios,
por citar tres aspectos fundamentales, como áreas diferenciadas a las que se
les quiere otorgar consistencia y categoría idénticas a la de la geografía
económica.
Tanto la mencionada amplitud temática como la incapacidad de
incorporar el espacio territorio como variable explicativa de los procesos
económicos en cuanto que procesos sociales, ha dado lugar, como en otros
tantos campos de la geografía, a la inconcreción de sus objetivos y a la
incapacidad de formular un cuerpo científico-conceptual propio de una
geografía económica. Amplitud, dispersión y ausencia de búsqueda de
unidad conceptual serán las características que definan los miles de trabajos
que, sobre todo desde finales del siglo XIX (momento en el que puede
empezar a hablarse de una geografía económica más o menos aceptada
como ámbito del quehacer geográfico), se han realizado. Un repaso a la
multiplicidad de esquemas analíticos o de presentación que proponen la
mayoría de las obras que se ofrecen como manuales de geografía económica
muestra esa ambigüedad conceptual.
TENDENCIAS ACTUALES
Las relaciones económicas no son estáticas y la geografía de la
economía mundial se halla en constante cambio. Durante los últimos años,
la reestructuración industrial ha provocado la globalización de los procesos
productivos. Las industrias pesadas tradicionales se reubican en los países
menos desarrollados, mientras que las industrias de alta tecnología y de
servicios se instalan en los países desarrollados, incluidas las economías de
los países del sudeste asiático, los denominados ‘tigres asiáticos’. No
obstante, aunque los países en vías de desarrollo manufacturan productos y
no son meras fuentes de materias primas, éstos raramente controlan el
proceso productivo, que en gran medida está en manos de empresas
transnacionales. Éstas se instalan en los países empobrecidos para
aprovechar los avances en las redes de comunicación y transporte, las
menores restricciones sobre los permisos de instalación y el control de la
contaminación, la permisividad o inexistencia de la legislación ambiental y
los menores costes de la mano de obra.
Además, los países menos desarrollados, en los que se ubican las
nuevas plantas industriales, no siempre se benefician de su presencia. A
menudo, estas industrias apenas mantienen relación alguna con la
economía local, mientras que sus beneficios salen fuera y no revierten en el
país. El papel de las corporaciones transnacionales es controvertido. Cabe
citar en este sentido, por ejemplo, su implicación en la República de
Sudáfrica durante el apartheid, o la actual inversión de la compañía
petrolera Shell en el delta del Níger (Nigeria). La reubicación de las industrias
pesadas también ha originado problemas ambientales y de contaminación en
muchos países dependientes.
El desastre de la planta química de Bhopāl (India) en 1984 es un
ejemplo extremo. Todas estas cuestiones son objeto del interés de los
geógrafos económicos actuales. A escala regional, la geografía económica se
ha preocupado por el análisis de la importancia de la concentración de
ciertas industrias y usos de la tierra en determinadas regiones. En el
pasado, estos estudios se centraron en la relación existente entre los
recursos naturales, como el carbón, el hierro o el agua, y las industrias que
surgían en torno a éstos. Sin embargo, el desarrollo de las comunicaciones y
de los sistemas de transporte desde la década de los años cincuenta del siglo
XX ha supuesto que las industrias ya no necesiten estar ligadas a una
localización concreta.
No obstante, a pesar de que la globalización de la economía mundial y
la descentralización de las industrias de los centros metropolitanos tienden a
minusvalorar la escala regional, los estudios regionales han generado, de
hecho, un gran interés en fechas recientes. La geografía económica todavía
se dedica al estudio regional, ya que el carácter de las regiones es, con
frecuencia, un importante aspecto que se debe ser considerado por parte de
las empresas, sobre todo en la medida en que concierne a la oferta de ciertos
tipos de trabajo. La concentración de industrias de alta tecnología que
jalonan el corredor de la autopista M-4 en el sur de Inglaterra, o en el Silicon
Valley, en la costa occidental de Estados Unidos, son ejemplos de ello. La
economía de los países altamente industrializados se basa en gran medida
en el consumismo, y la geografía económica acrecienta su interés por las
pautas de consumo, así como por la producción. Recientes trabajos, por
ejemplo, se han centrado en la venta minorista y en la oferta de servicios.
Estos estudios se han visto influidos por el reciente resurgimiento de la
geografía cultural, que analiza, a partir de una serie de aspectos como la
arquitectura, la pintura, los periódicos, la televisión o la moda, los patrones
espaciales de la cultura humana. Las numerosas relaciones entre las pautas
de consumo y sus efectos sobre la identidad de las localidades se han
convertido en una cuestión fundamental en este tipo de investigaciones. Otro
tema de reciente interés ha sido el desarrollo sostenible de ciertas
actividades económicas.
Por “desarrollo sostenible” se entiende el desarrollo económico que
gracias a una cuidadosa explotación de los recursos naturales hace frente a
las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus necesidades. La geografía económica ha
mostrado, por ejemplo, los aspectos negativos del desarrollo económico,
como es el caso de la contaminación, la degradación de los suelos y la
desertización, evaluando sus efectos en la sociedad del bienestar y
proponiendo recomendaciones para un futuro desarrollo más equilibrado.
Durante los últimos veinte años, la geografía económica, en todas sus
modalidades, se ha hecho más crítica, preocupándose cada vez más por la
desigual distribución de la riqueza y el bienestar. Los últimos progresos de
esta ciencia implican a un amplio conjunto de escalas geográficas, pautas y
procesos mucho más complejos y delicados que los anteriores modelos
neoclásicos. Se puede advertir un importante cambio en los intereses de la
geografía económica, ya que éstos abarcan desde la explotación de los
recursos hasta el bienestar humano en todas las partes del mundo.
LA EVOLUCIÓN ESPISTEMOLÓGICA DE LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA
LOS ANTECEDENTES DE LA GEOGRAFÍA ECONÓMICA
El término “geografía económica” se utilizó por primera vez en el
último tercio del siglo XIX, concretamente en 1882, fecha en la que el
alemán W. Götz expuso los principios básicos de esta ciencia, aunque con
una orientación más antropológica que económica. Sin embargo, fue el
italiano L. Guicciardini quien en 1567 (Descripción de todos los Países
Bajos) inició el estudio sistemático de una región desde un punto de vista
geográfico-económico. En este contexto también se debe mencionar la
célebre Geographia Generalis (1650) de Varenio, donde se encuentra el
embrión teórico y diferenciador de la ciencia geográfica. Para Varenio, la
geografía se dividía en ciencia general y ciencia aplicada, siendo esta última
responsable del estudio de las características de los países y en la que
además de las facetas “terrestre” y “celeste” (cuestiones físicas), figura
también una faceta “humana” que se centra en cuestiones concretas de
índole geoeconómica, como es el caso de la composición de la población, los
medios de vida, los hábitos alimenticios, la economía, la ocupación de la
población, la organización política y los núcleos urbanos.
Durante el transcurso del siglo XVIII, la faceta “humana” de la
geografía se va aproximando de forma paulatina, sobre todo en los temas
tratados, a lo que después se conocerá como geografía económica. Las
escuelas geográficas alemana, francesa y rusa destacan en este periodo por
su contribución al desarrollo de la geografía económica.
Los científicos V. Tatichtchev y M. Lomonossov son los que establecen
en Rusia los fundamentos de la geografía económica. Para V. Tatichtchev, la
geografía política (económica) es la disciplina que describe los gobiernos, los
núcleos urbanos, los mercados, la producción y la especialización productiva
de la población en cualquier región. Por su parte, M. Lomonossov indica,
desde una perspectiva basada en el análisis histórico de los fenómenos
geográficos, la importancia y la utilidad de la geografía tanto por su valor
educativo como por su relevancia para conocer los recursos de un país, su
comercio y las posibilidades de importación.
Alemania es el país pionero en la génesis de la geografía económica y
política. Los estudios de G. Achenwall y A. Büsching contribuyeron de forma
decisiva al desarrollo de la “estadística descriptiva”, considerada como
disciplina precursora de la geografía económica. Para G. Achenwall, la
“estadística universitaria alemana”, conocida como Kameralstatistick o
ciencia descriptiva del Estado, tenía como objeto facilitar al Estado la
descripción de los aspectos más importantes de un país: territorio,
población, recursos natuales, organización del Estado, religión, educación,
recursos militares, tipos de economía, sistema monetario, aglomeraciones
urbanas, entre otros. La Kameralstatistick representaba en esencia una
amalgama de informes clasificados de manera sistemática y al servicio del
Estado feudal alemán.
Por el contrario, pues G. Achenwall estaba más preocupado por servir
al Estado burocrático germano, los informes estadísticos de A. Büsching
tenían como finalidad el hecho de servir como soporte para una nueva
orientación de la geografía, más inclinada a la indagación que a la
descripción. Sus investigaciones se centran en la división territorial del
trabajo, los intercambios entre la población, los desplazamientos de las
mercancías y la relación entre la naturaleza, los habitantes y la economía.
Los orígenes de la geografía económica en Francia también se
remontan al siglo XVIII y giran en torno a la geografía comercial, más tarde
conocida como geografía colonial y geografía de ultramar. J. J. Savary
publica en 1723 su obra Dictionnaire universal de commerce, d’histoire
naturelle, des arts et des métiers, mientras que en 1740 se implanta en la
ciudad de Lille el primer curso de geografía comercial, disciplina que más
tarde se desarrollará y tendrá como centro de irradiación a Inglaterra, país
donde sobresale la obra de W. Petty titulada Five Essays on Political
Arithmetick (1683-1687), que se dedica a la descripción numérica de los
habitantes de las ciudades y el campo y a la evaluación del producto que
genera la actividad de estas poblaciones.
Por su parte, el antecedente más claro de la geografía económica en
Estados Unidos se encuentra en la obra de T. Jefferson titulada Notes on the
State of Virginia y publicada en 1787. Aquí se realiza una detallada
descripción estadística del Estado de Virginia.
En definitiva, la escuela geográfico-política rusa, la ciencia geográfico-
estadística descriptiva alemana y la geografía comercial y colonial francesa y
después inglesa tendrán una notable influencia en el posterior desarrollo de
la geografía económica.
Hasta las primeras décadas del siglo XX no existió una aproximación
verdadera y real entre la geografía y la economía. No obstante, a partir de la
segunda mitad del siglo XVIII y los primeros momentos del siglo XIX se
produce un ascenso de la economía política que tendrá importantes
consecuencias en la posterior evolución de la geografía económica. Algunos
economistas célebres de la escuela clásica, como Adam Smith (And Inquiry
into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, 1776) y David Ricardo
(Principles of Political Economy and Taxation, 1817), tendrán una influencia
decisiva en la formación de la geografía económica por su preocupación
incipiente en la distribución territorial de las actividades económicas y en los
factores que determinan el variable valor espacial de la tierra.
En este contexto, los considerados “padres” de la geografía científica,
A. von Humboldt y K. Ritter, apenas realizaron aportaciones significativas al
desarrollo de la geografía económica. No obstante, Humboldt fue el primero
que señaló la importancia de los “indicadores numéricos” en los estudios
geográficos, mientras que K. Ritter menciona la trascendencia que tiene la
“ciencia descriptiva del Estado” desarrollada por A. Büsching para el
conocimiento de la economía alemana.
Durante la primera mitad del siglo XIX aparecen nuevas y notables
aportaciones a la geografía económica, como es el caso de J. H. von Thünen,
terrateniente prusiano que desarrolla una teoría sobre la importancia que
tiene la localización en la producción agropecuaria. La obra de von Thünen
se titula Der Isolierte in Beziebung auf Landwirtschaft Und
Nationalökonomie (1826), nutriéndose de la economía política de Adam
Smith y de la disciplina conocida en la actualidad como “economía espacial”.
Von Thünen introduce el concepto de renta de la tierra, que fue tratada
antes con detalle por David Ricardo y después por K. Marx en El Capital.
Como geoeconomista, von Thünen puede ser considerado como un pionero y
un avanzado de su época desde el momento en que concibe un modelo de
reparto espacial de los sistemas agrarios en torno a un centro de consumo o
mercado. Según esta teoría, la obtención de un mayor beneficio en la
explotación agrícola depende de la distancia que la separa del mercado. Este
autor era consciente de que su contemporáneo inglés, David Ricardo, había
basado sus nociones sobre la renta económica en las diferencias del medio,
es decir, en la calidad de las tierras. Sin embargo, von Thünen puso el
acento en el papel preponderante de los costos según la distancia. De hecho
introdujo la idea de que la renta también variaba con la distancia respecto al
mercado. A esto le llamó “renta de ubicación”.
El modelo de J. H. von Thünen desarrolla el concepto de “renta
económica”, lo que en teoría supone que todos los agricultores producirán
aquella cosecha que rinda la “renta más alta”, aportándoles individualmente
el máximo beneficio neto. Este beneficio neto se llama “renta del suelo”, que
está determinada por los costes de producción, los precios del mercado, los
costes del transporte, el rendimiento del terreno y la distancia entre el lugar
de producción y el mercado. En este modelo deductivo la renta del suelo
disminuye para todos los productos a medida que aumenta la distancia
hasta el punto de venta. Por su novedoso razonamiento y explicación
simplificada del mundo real, el modelo de von Thünen se incorpora con
rapidez a la geografía económica, sentando las bases de lo que después se
denominarán “teorías clásicas de localización”.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, un numeroso grupo
internacional de geógrafos progresistas y revolucionarios, entre los que
destaca el geógrafo anarquista francés Elisèe Reclus, buscan respuesta a los
problemas que el desarrollo económico y cultural de la población generan en
el medio natural. Basándose en una abundante y variada documentación, E.
Reclus elabora la teoría de la influencia que el trabajo humano ejerce en el
medio geográfico, así como la de la influencia que el medio geográfico tiene
en la evolución de la sociedad, el trabajo y la vida de la población.
En dicho contexto también se debe citar al geógrafo estadounidense G.
Marsh, quien en su obra Man and Nature; or Physical Geography as
Modified by Human Action (1864) pone de relieve cómo la propiedad privada
capitalista de las sociedades industrializadas destruye la naturaleza con su
afán de lucro. Estas ideas presentan, dentro de la incipiente geografía
económica, una serie de elementos nuevos, originales y progresistas,
centrados en los fundamentos económicos del desarrollo social. Muy pronto
se uniría a esta línea de pensamiento el geógrafo anarquista ruso P.
Kropotkin, cuyos principales planteamientos se recogen en su obra Fields,
Factories and Workshops (1898).
En el último tercio del siglo XIX, el geógrafo alemán F. Ratzel introduce
en el discurso geográfico las interrelaciones existentes entre la política
(Estado) y la economía. Es en 1882 cuando publica el primer volumen de la
obra Anthropogeographie. Grundzüge der Anwendung der Erdkunde auf die
Geschichte, mientras que en 1903 edita la segunda parte del estudio
Anthropogeographie. Geographie der Staten des Verkehrs und Krieges. Esta
amplia obra tiene como objetivo principal la generalización de los
conocimientos sobre el poblamiento, el carácter de las localidades, el hábitat,
la actividad económica y las condiciones de existencia de la población según
las diferencias existentes en el medio geográfico. Después, en el estudio
titulado Politische Geographie (1897), este autor hace de las condiciones
geográficas la esencia de las particularidades de la historia política de los
diferentes Estados, sus contradicciones y sus conflictos.
Las ideas vertidas en su obra más emblemática (Anthropogeographie),
aunque responden a las exigencias de los gobiernos de la época, de las
universidades y de las academias, no satisfacen a los intereses del mundo de
los negocios. Las grandes sociedades empresariales demandan un análisis
económico territorial más profundo y fundamentado en el desarrollo de la
industria y los transportes. La geografía políticoeconómica de F. Ratzel es,
ante todo, la ideología política del imperialismo alemán, es decir, del Estado
y naciente capitalismo germano. Este autor formulará un discurso geográfico
cuyas claves son las “teoría del determinismo geográfico” y del “espacio vital”
(Lenbensraum). Para F. Ratzel, los Estados, como organismos vivos,
necesitan disponer de espacio suficiente y luchan por su dominio, igual que
las diversas especies animales y vegetales. La supervivencia, la energía, la
vitalidad y el crecimiento de los Estados tienen como motor la búsqueda y
conquista de nuevos espacios, sobre todo económicos.
F. Ratzel es el artífice claro del uso que las principales naciones
imperialistas hicieron de la geografía y de los geógrafos. El trabajo de estos
últimos era muy importante para obtener información que facilitase la
expansión de las inversiones, el comercio, los intercambios y los
asentamientos coloniales, así como para conseguir el control de ciertos
recursos estratégicos vitales. Si se considera que la geografía económica de
esta época pecaba de cierta ingenuidad, el uso económico y político que se
hizo del saber geográfico no fue tan ingenuo. Hay que recordar al respecto
que F. Ratzel publica su obra Politische Geographie pocos años antes de que
comenzara la Primera Guerra Mundial, confrontación entre Estados
imperialistas que marca el principio del declive de la hegemonía de la
escuela alemana en los estudios de geografía.
La pérdida de protagonismo de la escuela geográfica alemana también
está relacionada con los ascensos de las escuelas francesa y después
inglesa. Durante la última década del siglo XIX, en Inglaterra se publican
importantes trabajos de geografía comercial, destacando ante todo la obra de
G. Chisholm titulada Handbook of Commercial Geography (1889). Este tipo
de publicaciones no estaban desprovistas de contenido económico, dado que
el acceso a la información estadística compilada de forma sistemática era de
vital importancia para las potencias coloniales, fundamentalmente durante
el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
Sin embargo, pese a la importancia que tenía para los Estados
coloniales la aparición de obras referidas a la geografía comercial, éstas no
lograban satisfacer, por su extremado carácter descriptivo, a las grandes
sociedades industriales y comerciales, que se encontraban inmersas en una
dura competencia por la conquista y control de los mercados. Esta realidad
motivaría la aparición de notables investigaciones de acentuado carácter
económico-espacial, desarrolladas principalmente por economistas y que
más tarde se incorporarían a la geografía económica. En dicho contexto cabe
mencionar a los economistas alemanes A. Schäffle y W. Launhardt, cuyas
obras, publicadas entre 1882 y 1885, están consagradas a la localización de
la industria con el objeto de maximizar las ventas. Los estudios realizados
por estos economistas se apoyan en la aplicación de métodos matemáticos,
inaugurando así la “teoría de la localización industrial”, más tarde
desarrollada por A. Weber. Tanto A. Schäffle como W. Launhardt, y después
J. H. von Thünen, sólo consideran en sus estudios, a la hora del análisis
económico locacional, los gastos en la producción, pero no tienen en cuenta
el beneficio del empresario.
MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN GEOGRAFÍA ECONÓMICA
La importancia de cualquier documento está en el hecho de que ayude
a explicar ciertos sucesos o que la información puede ser aplicada a hechos
concretos. Las ciencias sociales guardan relación en el cómo hacer las
cosas, por lo que debe de existir una metodología de investigación, es decir
normas básicas de argumentación racional, para que el proceso sea
suficientemente riguroso, preciso y coherente, evitando en lo posible la
arbitrariedad y la falta de un cierto orden. Las cuestiones de método son
entonces los pasos a seguir para obtener resultados satisfactorios, lo que se
sitúa en el terreno de la epistemología teoría del conocimiento.
Para otros la geografía se encuentra en el terreno de las humanidades,
la consideran un arte, no una ciencia. Para muchos es un punto de vista.
Por lo anterior la geografía económica utiliza dos métodos el inductivo y el
método deductivo.
El método inductivo se caracteriza por partir de la observación y el
análisis de la realidad para llegar a la explicación de la teoría. Una vez
definido un objetivo para la investigación, relacionado en este caso con
cuestiones económico-espaciales, el primer paso consistirá en recopilar la
información necesaria para obtener una buena descripción.
TEORÍAS Y PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA ECONOMÍA
Hemos indicado anteriormente cómo los problemas fundamentales,
cómo el que producir, cómo producir y para quien producir, tienen
respuestas diferentes según esté organizada la vida económica en la
sociedad. En este sentido un Sistema Económico se puede definir como el
conjunto de instituciones y esquemas de comportamiento a través de
los cuales se emplean los recursos para satisfacer las necesidades
humanas. A esto nos referimos cuando hablamos de países de economía de
mercado, país de economía centralmente planificada o países de economía
mixta.
Los distintos sistemas económicos existentes en el mercado actual,
aun ofreciendo formas muy diferentes de organización, tienen muchos
puntos en común. Así, una economía centralmente planificada puede utilizar
en cantidades significativas los principios de economía de mercado, y una
economía de libre empresa puede tener amplias fases de esa actividad en
manos del sector público, influidos por él a través de las políticas fiscal o
monetarias implementadas por el gobierno. En cualquier caso, las
diferencias son los suficientes importantes como para analizar los rasgos
fundamentales que inspiran la mecánica de funcionamiento de los
principales sistemas económicos, así como sus resultados desde el punto de
vista práctico.
1) SECTORES ECONÓMICOS
Las diversas actividades económicas que han de realizarse para
satisfacer las necesidades del hombre en sociedad se agrupan en tres
sectores, denominados primario, secundario y terciario.
- Sector Primario: Este sector tiene como tarea la extracción de recursos
naturales; incluye la agricultura, la minería, la explotación de bosques y la
pesca entre otros.
- Sector Secundario: Comprende las actividades que se ocupan de convertir
las materias primas en bienes manufacturados; es decir, las actividades
relacionadas con la industria, con la energía, con la construcción.
- Sector Terciario: Se refiere a la prestación de servicios, ocupaciones que
en lugar de producir directamente bienes, ofrecen servicios a los demás. El
comercio, el transporte, el turismo, la medicina, la enseñanza son ejemplos
de este sector.
2) SISTEMA ECONÓMICO
Los individuos y la sociedad tendrán que decidir tres cosas:
- Cuáles son los bienes que se necesitan (¿qué producir?),
- Cómo los van a obtener (¿cómo producir?)
- Y de qué forma se van a distribuir una vez obtenidos (¿para quién?).
¿Qué producir?, ¿Cómo producir? y ¿Para quién? son los tres problemas
económicos fundamentales de toda sociedad, en cualquier parte del mundo y
en todo momento histórico.
No todos los grupos humanos han respondido o responden de la
misma manera a estas tres preguntas. Cada manera de responder a tales
cuestiones (¿qué producir?, ¿cómo producir? y ¿para quién?) constituye un
Sistema Económico. Entonces:
Sistema económico es el conjunto de mecanismos que rigen la
producción y distribución de los recursos que sirven para satisfacer las
necesidades humanas.
La población (la sociedad) tienes unas necesidades que cubrir.
El hombre, como fuerza de trabajo, es el encargado de satisfacerlas
actuando sobre unos determinados objetos de trabajo (la tierra, los
minerales, el bosque, productos semielaborados…) mediante la utilización de
lo que llamamos medios de trabajo (herramientas, instrumentos, fábricas,
puertos, carreteras…). De la unión de estos dos conceptos juntos (medios de
trabajo y objetos de trabajo) obtenemos el importante concepto de medios de
producción.
Pero los hombres que producen no trabajan a su aire, sino que están
sujetos a unas determinadas relaciones de producción, que se establecerán
en función de cómo se reparta la propiedad de los medios de producción;
sabiendo quiénes son los propietarios de los medios de producción podremos
averiguar quiénes son los rectores del sistema económico y también cuál es
el proceso de distribución de los bienes producidos.
3) SISTEMA ECONÓMICO DE LIBRE MERCADO (CAPITALISMO)
El Sistema Económico de Libre Mercado se basa fundamentalmente en dos
principios:
- La propiedad privada de los medios de producción y de los productos
resultantes;
- La libre concurrencia de los productos en el mercado.
La propiedad privada es un concepto jurídico que se caracteriza
porque los bienes que están sujetos a ella pueden ser vendidos o dados en
herencia libremente.
La libre concurrencia de los productos en el mercado significa que todo
bien o servicio producido puede ser comprado o vendido libremente. La
cantidad que se debe producir y el precio a que se debe vender quedan
regidos por un mecanismo que se conoce como la Ley de la Oferta y la
Demanda, que actúa del siguiente modo: sube el precio de un bien o servicio
cuando aumenta la demanda, cuando disminuye la oferta o cuando se dan
ambas condiciones a la vez; y bajará su precio en los casos contrarios
(bajada de la demanda, incremento de la oferta o ambas condiciones a la
vez).
Las necesidades que presenta la sociedad actuarán sobre el mercado
libre generando una demanda. La oferta que satisfaga esa demanda será el
resultado de un proceso de producción organizado a partir de unas
relaciones de producción basadas en la propiedad privada del capital; es
decir, que si no existe capital que invierta en medios de trabajo, objetos de
trabajo y fuerza de trabajo, tampoco existirá producción.
Pero ese capital inicial necesario sólo se invertirá si existen
posibilidades de convertirse en capital incrementado, mediante la generación
de una plusvalía.
La sociedad quedará dividida en dos clases:
- La de los obreros, que constituyen la fuerza de trabajo (proletarios), y cuyos
salarios también están regidos por la Ley de la Oferta y la Demanda;
- Y la de los patronos, que son los dueños del capital y de la plusvalía.
Por lo tanto, en el Sistema Económico de Libre Mercado lo
verdaderamente importante es el capital. Si no hay capital, el proceso
productivo no se pone en marcha. Por eso a este sistema también se le
conoce con el nombre de Capitalismo.
4) SISTEMA ECONÓMICO PLANIFICADO (COMUNISMO)
El Sistema Económico Planificado también se basa en dos principios:
- La propiedad estatal (de toda la sociedad, de toda la comunidad) de los
medios de producción;
- Y la planificación económica.
En el Sistema Económico Planificado los objetos de trabajo y los
medios de trabajo pertenecen a la comunidad en su conjunto, representada
por el Estado.
La planificación económica consiste en el control y la dirección de la
producción por el Estado como representante de la comunidad. Es el Estado
(la sociedad, la comunidad) quien decide qué se produce, cómo se produce y
para quién se produce. Y esto se consigue mediante un proyecto de
producción que se denomina Plan Económico.
Las funciones del Plan Económico son, básicamente, tres:
- Prever el conjunto de las necesidades de la comunidad;
- Establecer un orden de prioridades con respecto a qué se produce en
función de lo que la comunidad más necesite;
- Y controlar la aplicación de dicho Plan para establecer las correcciones
necesarias allí donde los objetivos previamente establecidos no se vayan
cumpliendo.
La comunidad tiene unas necesidades que son estudiadas por el Plan
Económico. El Plan organiza las fuerzas de trabajo y selecciona los medios
de producción necesarios, cuya propiedad perteneced a toda la comunidad,
para poner en marcha la producción de aquellos bienes que satisfacerán las
necesidades comunales.
Destacaremos dos observaciones:
- Cómo los obreros, que son la fuerza de trabajo, participan de la propiedad
de los medios de producción;
- Y que quien inicia el proceso de producción no es el capital, sino las
necesidades de la comunidad recogidas por el Plan Económico.
Vemos, pues, que lo más importante en el Sistema Económico Planificado es
la sociedad (la comunidad); por eso recibe también el nombre de Sistema
Económico Socialista o Comunismo.
5) SUBDESARROLLO Al abordar el fenómeno del Subdesarrollo es
importante aclarar la confusión terminológica que existe. Aunque lo
pareciera no es lo mismo hablar de:
- País subdesarrollado;
- País pobre;
- País en vía de desarrollo;
- País dependiente;
- País no industrializado.
Y no es lo mismo porque cada concepto valora un aspecto determinado
de la realidad del país en cuestión, y además lleva implícito un determinado
programa o manera de solucionar el problema. Porque una cosa debe quedar
clara: Subdesarrollo es igual a problema, para el país que lo padece.
Si hablamos de país de países pobres, el problema será el desigual
reparto de la riqueza a nivel mundial y la solución deberá ser una nueva
política mundial que sea más justa en la distribución mundial de la riqueza.
Si hablamos de país subdesarrollado, el problema será que dicho país
se encuentra en una etapa histórica con una situación estructural e
institucional determinada; y la solución serán reformas de carácter
estructural e institucional.
Si se habla de un país en vías de desarrollo el problema sólo será el
ritmo de crecimiento económico; y la solución será encauzar y acelerar dicho
ritmo de crecimiento.
Si se habla de países dependientes, el problema serán las relaciones
con las metrópolis económicas respectivas; y la solución será una política
económica nacionalista e independiente.
Si hablamos de países no industrializados, el problema será la falta de
industria; y la solución será crear dichas industrias.
Independientemente de la expresión que se utilice, entenderemos
siempre por país o ámbito subdesarrollado aquel que presente las siguientes
características:
1. Insuficiencia alimentaria. La insuficiencia alimentaria se define como
una situación continua de alimentación deficitaria que no provoca la muerte
inmediata, pero que crea graves problemas de salud que impiden un
adecuado rendimiento físico y psíquico, y que tiende a aumentar la
mortalidad.
2. Carácter dual de la agricultura. El sector primario es el de mayor
importancia económica en los países subdesarrollados, porque es el que más
gente ocupa (dos tercios del total de la población activa); sin embargo apenas
aporta un tercio de la riqueza nacional.
Esta escasa productividad se debe al hecho de que la agricultura
presenta un carácter dual; es decir, coexisten dos tipos de explotaciones
agrícolas:
a) Agricultura de subsistencia. Este tipo de explotación agraria se
caracteriza por presentar un escaso nivel técnico (ausencia de maquinaria
agrícola y de abonos) y sistemas de cultivo poco evolucionados (barbecho,
rozas). Las consecuencias son: escasos rendimientos, ausencia de dinero
para la inversión y agravamiento de la infra alimentación.
b) Agricultura de plantación. Se caracteriza por: monocultivo,
abundante mano de obra y técnicas adecuadas. Como consecuencia, los
rendimientos son excelentes, pero el beneficio que generan no repercute en
el campesino, sino en el gran propietario o en las compañías extranjeras que
se encargan de la comercialización del producto.
3. Escasa productividad industrial. Esto se debe a la falta de
infraestructuras, escasa competitividad de sus productos, ausencia de
demanda interna, bajo nivel de cualificación profesional y a la escasez de las
inversiones.
4. Marginalidad del sector terciario. La ausencia de ofertas de empleo en
el campo provoca la emigración hacia los núcleos urbanos, en los que
tampoco existe una gran demanda de ocupación. Ante la falta de
perspectivas laborales, los emigrados suele dedicarse a actividades poco
productivas y claramente marginales: servicio doméstico, venta ambulante,
trabajo a domicilio y diversas tareas de carácter eventual.
5. Enorme crecimiento demográfico. A pesar de la mortalidad, los índices
de la natalidad son muy importantes, debido a la insuficiencia de medios
anticonceptivos, a la escasa información sobre estos mismos medios y a
posturas culturales y ético-religiosas.
6. Abundante población analfabeta. Esto se debe a la insuficiencia de
centros educativos y profesorado, y en general por las condiciones
socioeconómicas en que se encuentran.
7. Grandes desigualdades internas en los niveles de riqueza. Los
sistemas sociopolíticos que predominan en estos países (ausencia de
democracias estables) permite la existencia de determinados grupos que
monopolizan los cargos políticos y de dirección del país en beneficio propio.
MACROECONOMÍA
Estudio de las operaciones de la economía en su conjunto y no en su
diversidad interna, para tener una visión del funcionamiento de la economía
de un país. Se ocupa de variables como la producción o PBI, el empleo, la
inversión, el consumo, el nivel general de precios, la inflación, etc.
La macroeconomía estudia los grandes conjuntos de productores,
consumidores, empresarios y otros, un sector de actividades, la renta
nacional, el ingreso nacional, la inversión global, las macro decisiones, etc.
Utiliza para ello, a la Estadística, Contabilidad Social, la Econometría para
analizar la estructura y el funcionamiento de la economía nacional y la
elaboración de la Política Económica (Juan Bautista Rivarola Paoli –
Economía Política, pág. 23).
CRECIMIENTO
Es un incremento notable de los ingresos y de la forma de vida de
todos los individuos de una sociedad. Se puede medir en el crecimiento de
una sociedad, la inversión, las tasas de interés, nivel de consumo, la política
gubernamental. Y este crecimiento necesita o requiere de una medición para
ver qué tan lejos o cerca estamos del desarrollo.
INFLACIÓN
El término inflación es un sustantivo derivado del verbo inflar y pretende
ser una metáfora, adoptada por el léxico económico a partir de la Primera
Guerra Mundial de 1914 a 1918, expresa Roberto T. Alemann.
Por las experiencias acumuladas durante casi nueve décadas, se advierte
que hay diversos estadios de la inflación. La estabilidad monetaria prevaleció
antes, desde el fin de las guerras napoleónicas y a raíz del Congreso de Viena de
1815, que mantuvo una larga paz de cien años, hasta el estallido de la Primera
Guerra Mundial de 1914. Durante ese período se estima que los precios apenas
aumentaron en Europa un modesto 10%.
Desde 1914 en adelante -prosigue Alemann-, cuando se abandonó la
conversión a las paridades legales de las monedas en oro y se acordó en la
conferencia monetaria de 1922 que los bancos centrales incorporaran las divisas
a sus reservas de oro, la inflación acompaña la economía de todos los países.
Las divisas en poder de los bancos centrales generan expansión monetaria en
sus países al adquirirlas y duplican esa expansión en los países titulares de las
monedas en las cuales se expresan esas divisas, antaño la libra, actualmente el
dólar y otras monedas reputadas como confiables. El economista francés
Jacques Rueff describió este proceso en su libro "L'áge de l’Inflation".
Concepto de Inflación: Existen diversas definiciones de inflación, pero
un efecto comprobado es aquel que la conceptúa como un aumento continuo,
persistente y generalizado del nivel general de precios. Esto como
consecuencia de que los movimientos inflacionarios son dinámicos y no pueden
ser confundidos con alzas esporádicas de precios. Deben también ser
generalizados, porque la mayoría de los precios debe ser sincronizada en una
escala alcista.
La inflación difiere en cada país y en cada época. Es distinta la inflación
los países subdesarrollados que en los desarrollados. Se habla de "importar" y
"exportar" inflación, en aquellos países con mayor apertura hacia el comercio
exterior, que de los otros que tienen pequeña participación en el mismo
comercio internacional.
Una forma tradicional de análisis clasifica a la inflación en función de sus
factores causales. Se distingue la inflación causada por elevaciones de costo y la
inflación provocada por presiones de demanda agregada.
Es el crecimiento continuado y sostenido de los precios de los bienes y
servicios existentes en una economía. Hay números índices que sirven para
representar el nivel de precios que son: el índice de precios al consumidor, y el
deflactor del PIB.
Las teorías tradicionales de la inflación la atribuyen a tres factores:
- Comportamiento de la demanda: para los monetaristas el motivo de la
subida de los precios es el aumento de la cantidad de dinero por encima del
crecimiento de la producción . Desde la óptica keynesiana el dinero no solo se
demanda para realizar transacciones, sino también como activo, por lo que la
relación entre el nivel de los precios y la oferta monetaria no es tan directa
- Inflación de costos: señala que los culpables de que los precios suban son los
sindicatos, al imponer aumentos salariales por encima del crecimiento de la
productividad del trabajo.
- Inflación estructural: es la típica de países en desarrollo. las bases de la
inflación descansan en desequilibrios del sistema productivo/social.
Cualquiera sea el motivo la inflación tiene efectos distorsivos sobre la
actividad económica, ya que todo proceso inflacionario suele ir asociado con una
alteración de los precios relativos.
La Inflación es la subida duradera del nivel general de precios, un aumento
generalizado del nivel de precios. La tasa de inflación es la tasa a la que sube el
nivel de precios.
DESEMPLEO
El desempleo se puede definir en términos concretos como un paro forzoso
o desocupación de los asalariados que pueden y quieren trabajar pero no
encuentran un puesto de trabajo. Debido a los costos humanos derivados de la
privación y de los sentimientos de rechazo y de fracaso personal. Desempleo se
utiliza como un a medida del bienestar de los trabajadores y también muestra
si se están aprovechando adecuadamente los recursos humanos del país y
sirve como índice de la actividad económica.
Medición: Con un seguimiento mensual de una muestra de familias
representativas de toda la población civil se obtiene la información sobre la
actividad de cada persona en edad activa. Una persona es considerada como
empleado si en una semana determinada realizó cualquier tipo de trabajo para
recibir una paga o beneficio, trabajo quince o más horas, como trabajador sin
paga en una empresa familiar o tuvo un trabajo del que estuvo temporalmente
ausente, por el contrario, una persona se considera como desempleado si no
realizó ninguna clase de actividad o que estuvo en busca de trabajo.
Tasa de desempleo = Nº de desempleados
Nº de personas
Otro tipo de medida (en otros países)
Tasa de desempleo =
* Nº de personas que buscan empleo.
* Nº de personas que reciben compensaciones por desempleo.
Causas: Las causas del desempleo se han descrito como fricciónales,
temporales, estructurales y cíclicas.
Desempleo Friccional: Las personas en busca de empleo o los encuentran de
inmediato, mientras que eso ocurra son contabilizados como desempleados.
Desempleo Friccional depende de:
∼ La frecuencia con que los trabajadores cambian de empleo.
∼ Tiempo de tardan en encontrar uno nuevo.
Desempleo Temporal: Se produce cuando las industrias tienen una temporada
de baja, como durante el invierno en la industria de la construcción.
Desempleo Estructural: Se debe a un desequilibrio entre el tipo de
trabajadores que requieren los empresarios y el tipo de trabajadores que buscan
trabajo. Esto puede deberse a que la capacitación, la localización o las
características personales no son las adecuadas.
Desempleo Cíclico: Es el resultado de una falta de demanda general de trabajo
Cuando la demanda de trabajo es elevada, los salarios aumentan y se elevan los
costos de producción y los precios, esto contribuye al aumento de la inflación.
LA CONTABILIDAD NACIONAL
LA CONTABILIDAD NACIONAL O SISTEMAS DE CUENTAS NACIONALES
La actividad económica de un país es una empresa colectiva muy
compleja que incluye un sin número de actividades que se desarrollan
simultáneamente. Cada fase del proceso productivo (producción,
distribución, circulación y consumo) depende a su vez de todas las demás.
Si alguna de ellas se detuviera , se paralizaría el sistema en su conjunto. La
contabilidad nacional tiene como objetivo de producción, distribución y uso
de los bienes y servicios dentro de una sociedad determinada. Se pretende
reflejar la actividad económica realizada en un periodo de tiempo.
La contabilidad nacional define y relaciona los agregados económicos y
mide el valor de los mismos. Mediante la serie de cuentas que integran la
Contabilidad nacional se obtiene un registro de las transacciones realizadas
entre los distintos sectores que llevan a cabo la actividad económica del país.
Para ello se recopila un sin número de datos estadísticos, los que
debes sistematizarse, procesarse e interpretarse. Los datos deben entenderse
como aproximativos y parciales. La aproximación a la realidad económica
concreta depende de varios aspectos: a- La elección de una metodología
correcta, que comprenda todos los aspectos de cada variable estudiada. b-
La veracidad de los datos estadísticos obtenidos en las fuentes. c- La
elección de un método correcto de aproximación de la muestra al universo
económico.
CUENTAS NACIONALES
- Se busca averiguar que ocurre en el mundo que nos rodea, a base de la
teoría y la observación, para crear y contrastar teorías macroeconómicas con
la realidad existente.
- La estadística económica proporciona una fuente de información
sistemática y objetiva, los gobiernos encuestan periódicamente a los hogares
y a las empresas para obtener información sobre su actividad económica: así
obtienen los indicadores económicos que son empleados por los economistas
para estudiar la economía y por los responsables de la política económica
para vigilar las tendencias económicas y formular las medidas oportunas.
- Esta información debe ser utilizada activamente por los administradores de
negocios, para estar preparados ante cambios en el entorno.
- La contabilidad nacional, o cuentas nacionales, nos proporciona
estimaciones periódicas del PIB, que es el indicador básico del
comportamiento de la economía en la producción de bienes y servicios.
- La contabilidad nacional también es útil, porque constituye un marco
conceptual para describir las relaciones entre tres variables
macroeconómicas claves: la producción, la renta y el gasto.
- Las Cuentas Nacionales pueden enmarcarse en cinco esquemas de
investigación, a saber:
1. Cuentas del Producto, Ingreso y Gasto final;
2. Cuadros o tablas de insumo producto;
3. Contabilidad de la balanza de pagos;
4. Cuadros de las corrientes monetarias, y 5. Confección de los balances
nacionales y sectoriales.
BALANZA DE PAGOS
Se conoce como la relación entre la cantidad de dinero que un país
gasta en el extranjero y la cantidad que ingresa de otras naciones. Por otro
lugar, el termino balanza de pagos puede también aludir al registro contable
de todas las transacciones económicas internacionales realizadas en un
periodo de tiempo determinado (normalmente un año).
El concepto “balanza de pagos” no sólo incluye el comercio de bienes y
servicios, sino también el movimiento de otros capitales, como la ayuda al
desarrollo, las inversiones extranjeras, los gastos militares y la amortización
de la deuda pública.
La balanza de pagos goza de superávit o sufre de déficit y en el
momento en que esto último sucede existen formas para corregirlo, una de
ellas es Ej. Mediante el aumento de las exportaciones y la disminución de las
importaciones por medio de barreras arancelarias como el impuesto.
Composición de la balanza de pagos
1. Cuenta Corriente
- Balanza comercial (bienes);
- Balanza de servicios (fletes, pagos de royalty e intereses);
- Balanza de transferencias (donaciones y ayudas).
2. Cuenta Capital
- Inversión extranjera directa Compra y venta de activos, como
acciones, bonos, tierras y depósitos bancarios
- Inversión extranjera
Superávit o déficit
Se da por medio de la evaluación de la siguiente ecuación:
Balanza de pagos = Superávit X Cuenta Corriente + Superávit X Cuenta
de Capital (superávit. o déficit).
Hablamos de superávit por cuenta corriente si los pagos que recibimos
(como país) por exportaciones son mayores que los pagos que hacemos por
importaciones más las transferencias netas a los extranjeros, es decir, si los
ingresos procedentes del comercio de Bienes, servicios y transferencia son
mayores que los pagos por estos conceptos.
Cualquier transacción que dé lugar a un pago por parte de los
residentes de un país es una afirmación de déficit (en balanza de pagos). Ej.
Las importaciones de automóviles, la utilización de barcos extranjeros, las
donaciones a extranjeros o los depósitos en un banco en Suiza, todas las
transacciones anteriormente nombradas producen déficit en la balanza de
pagos. Cuando la balanza de pagos de un país tiene un superávit, los
extranjeros tienen que conseguir los dólares con los que pagarán el exceso
de sus pagos a dicho país sobre sus ingresos procedentes de las ventas del
país. Dicho dinero es proporcionado por los bancos centrales.
A modo de resumen se puede inferir que hay factores que influyen en
el comportamiento de la balanza de pagos y que esos factores son regulados
generalmente por entes gubernamentales las cuales aplican barreras
arancelarias para controlarlos.
BALANZA COMERCIAL
La Balanza Comercial es el resultado de la diferencia del valor de las
exportaciones e importaciones de un país durante un periodo que
generalmente es de un año. Cuando las exportaciones son mayores que las
importaciones, o sea que el país vendió más de lo que compró, el saldo es
positivo, es decir que la balanza comercial arroja un superávit; y, por el
contrario, en el caso inverso es negativa o deficitaria.
El hecho que una balanza comercial tenga un superávit o déficit no
permite sacar ninguna conclusión si no se analizan otros factores. Esto
significa que el superávit o el déficit no son positivos o negativos en sí
mismos. Los principales aspectos a analizar pueden ser resumidos en los
siguientes puntos:
1) Un superávit en la balanza comercial durante un año no implica
que entren más divisas de las que salen, ni tampoco que se produzca la
relación inversa en el caso de déficit. Es necesario tener en cuenta que las
operaciones de exportación e importación pueden haber sido realizadas a
crédito.
2) En el caso de que la balanza comercial sea crónicamente deficitaria
o, lo que es lo mismo, que su signo sea negativo durante varios períodos
consecutivos, sí se presentarían problemas para el país en cuestión, pues
disminuirían sus reservas, produciéndose una escasez de divisas. Además,
indicaría otros desequilibrios, como la disminución del PIB.
3) Si el déficit tuvo por causa el incremento de las importaciones
manteniéndose estables las exportaciones, puede significar que se está
incrementando la actividad interna, si es que se han importado insumos
básicos para la producción.
4) Por el contrario, en el caso de déficit de una balanza comercial en la
que las importaciones permanecen estables y disminuyen las exportaciones,
puede suceder que exista una disminución en la producción interna o que
ésta no tenga un carácter exportable.
5) Un superávit puede ser originado por un aumento de las ventas al
exterior al mismo tiempo que se incrementan o permanecen estables las
compras. Este hecho sería de signo positivo, pues indica un incremento de la
actividad económica.
6) Si un superávit se produce por una reducción de las compras, a la
vez que son menores las ventas, es porque indudablemente existe una caída
del producto interno bruto.
7) Cuando el superávit es el resultado de ventas estables y
disminución de las compras, hay que analizar si este último hecho es porque
está decayendo la actividad interna o se ha iniciado un proceso de
sustitución de importaciones.
Las distintas situaciones son la principales, entre otras, que pueden
provocar que una balanza comercial arroje superávit o déficit. El análisis de
cada caso determinará si uno u otro resultado es positivo negativo.
EL PRODUCTO SOCIAL
Es cuando la sociedad produce, en un período de tiempo dado, una
cantidad de bienes que, expresados ya sea en términos físicos o en términos
monetarios, constituyen en conjunto la suma o el valor del producto social.
Pero a partir del siglo XVI, al organizarse las diferentes ciudades en
"Naciones", el término "social" fue substituido por el de "nacional", sin que
cambie, sin embargo, la noción de ambas que no se contraponen.
PRODUCTO NACIONAL BRUTO
El PNB es otra medida que muestra el tamaño de una economía, y se
define como el valor de todos los productos y servicios producidos en un
tiempo (generalmente un año) por el trabajo y material proporcionados por
los habitantes de un país.
No se usa tanto para comparar el progreso económico de un país con
el de otros, tal como el PIB, y únicamente toma en cuenta productos o
servicios que se obtienen por factores productivos residentes en el país, por
lo que se excluye a los extranjeros que trabajan en él y a los ciudadanos
nativos que trabajan en el extranjero.
Para que el ingreso per cápita aumente, es necesario que el ingreso
nacional se incremente más que la población total.
BAJOS, MEDIOS Y ALTOS INGRESOS
El Banco Mundial (World Bank) es una organización internacional
dependiente de las Naciones Unidas que clasifica periódicamente a los países
de acuerdo con sus ingresos: ingresos bajos, medios bajos, medios altos y
altos. Se les engloba en la categoría según el total de su Ingreso Nacional
Bruto per cápita o Renta Nacional Bruta per cápita (en dólares
estadounidenses, posteriormente convertidos a la moneda local).
Los países de ingresos altos son a menudo considerados naciones
desarrolladas y de primer mundo, pero no tienen necesariamente estas
características, pues pueden pertenecer al grupo de países en vías de
desarrollo o desarrollados. Típicamente, hay países que por lo regular son
clasificados en este rubro, como Estados Unidos, Reino Unido y Nueva
Zelanda.
De acuerdo con el Banco Mundial, a partir del 1 de julio de 2016 las
economías (países) de ingresos bajos tienen un INB per cápita de 1025 o
menos dólares estadounidenses; las de mediano bajo ingreso cuentan con
un INB per cápita de entre 1026 y 4035 dólares estadounidenses; las de
mediano alto ingreso tienen un INB per cápita de 4036-12475 dólares
estadounidenses, y las de alto ingreso poseen un INB per cápita de 12475
dólares estadounidenses, o más.
Si bien los ingresos de las poblaciones son indicadores elementales sobre su
economía, cabe recalcar que no son los únicos.
MICROECONOMÍA
Estudio en el comportamiento de los consumidores, de los
productores, de las empresas, de los mercados ; los precios relativos.
Es la teoría económica de la empresa, de la asignación de recursos y
distribución del ingreso.
Rama de la economía que estudia el comportamiento económico de las
unidades de decisión individuales, como los consumidores y las empresas, y
cómo se combinan las decisiones de unas y otras.
OFERTA
Definición de oferta: La oferta muestra la cantidad de bienes o
servicios que están dispuestos los productores a vender a diferentes precios.
La Ley de la Oferta establece que la cantidad ofrecida de un bien o
servicio varía de manera directa con el precio...
La función de oferta establece una relación entre el precio del producto
y la cantidad que los productores potenciales del bien desean vender a dicho
precio...
Establece que cuanto mayor es el precio, mayor la cantidad que se
desea vender...
Se representa con una función creciente, puede ser cualquiera,
convexa o cóncava, pero creciente..
También se representa de forma contraria a como en la matemáticas,
pero como habíamos dicho eso no es más que por tradición...
Factores que afectan a la oferta
1. El precio del bien;
2. El precio de los factores de producción (costos)..
3. Las condiciones de producción (la tecnología)..
4. Las expectativas. La evolución a futuro puede afectar la decisión de
producción del presente...
Por ejemplo, una innovación desplaza para afuera (derecha), Suba de
costos,..
DEMANDA
La demanda establece una relación entre el precio del producto y la
cantidad deseada del bien a ese precio por los consumidores potenciales del
bien...
La ley de la demanda establece que la cantidad demandada de un bien
o servicio variará inversamente con su precio.
Que cuanto mayor es el precio, menor es la cantidad deseada..
La demanda relaciona la cantidad de un bien o servicio que los
consumidores desearían adquirir a diferentes precios, en un periodo de
tiempo dado...
Definición: La demanda representa la disponibilidad a pagar que
tienen los consumidores por adquirir un bien o disfrutar de un servicio...
Los factores que la afectan a la demanda
1. El precio del bien,..
2. La renta,. Una mayor o menor renta afectara a la cantidad demanda...
3. El precio de otros bienes,...los precios de otros bienes afecta mi
disposición a pagar...
4. Las preferencias, ...si nos gusta mucho querremos comprar más...
5. Las expectativas, ...la evolución futura del precio del bien... afecta cuanto
deseo adquirir hoy...
Curva de demanda
Relación entre el precio de mercado de un bien y la cantidad demandada de
ese bien durante un determinado periodo, suponiendo constantes otras
variables (como la renta, las preferencias y los demás precios).
Ceteris paribus
Expresión latina que significa “el resto de cosas permanece igual”, un
supuesto económico que mantiene constantes todas las demás variables a fin
de poder centrarse en una variable determinada.
MERCADO
Es el lugar donde nos imaginamos que los compradores y vendedores
de un productos lo intercambian a un determinado precio..
De esta interacción entre la oferta y la demanda surge el precio del
producto, al cual los individuos deciden cuanto desean comprar (demanda) o
vender (oferta)..
Precio. El precio de un bien es su relación de intercambio por dinero.
Tipos de Mercados:
- Competencia Perfecta: Muchos pequeños compradores y vendedores,
ningún agente del mercado puede imponer el precio.
En este caso los compradores y vendedores son muchos, y no tienen
capacidad de influir en los precios, observan los precios y deciden cuanta
cantidad desean intercambiar... decimos que los agentes son precio-
aceptantes...son tantos ambos grupos que ninguno en particular podrá
decidir o afectar el precio...
Son mercados muy sencillos, en verdad un modelo teórico, muy difícil de
encontrar ejemplos en la realidad,...
- Competencia Imperfecta: Pocos vendedores o un único productor. Existe
poder de mercado por parte de los vendedores que tienen poder para
imponer precios...
Decimos que existen en estos caso, unos agentes que pueden decidir los
precios de mercado ( y la cantidad)...el más conocido el monopolio, que en
principio decimos decide libremente...
Otra forma de estructura de mercado, sería el caso de los oligopólicos, donde
unos pocos vendedores tienen digamos un cierto poder de mercado... una
cierta capacidad de imponer el precio..
Otros tipos de mercados; el monopsonio: un único comprador, y el
oligopsonio, unos pocos compradores...
- Poder de mercado: capacidad de la firma de afectar los precios
independiente de los demás agentes...
- El sistema de mercado
Habíamos dicho que en un sistema de mercado, la coordinación se produce
a través de un mecanismo descentralizado, los precios...
El modelo que explica cómo guían los precios el comportamiento tanto de los
productores como de los consumidores recibe el nombre de modelo de
oferta y demanda...
ECONOMÍAS DE ESCALA Y AGLOMERACIÓN
La economías de aglomeración son aquellas en las cuales la proximidad de
unas personas con otras representa grandes beneficios. Esto ocurre cuando
ciudades próximas a centros económicos en dónde se concentra la riqueza
comienzan a tener un crecimiento debido a la proximidad, Por ejemplo:
- Shenzehn con Hong Kong. (Economías de localización).
- Sriperumbudur con Chennai. (Economías internas).
- Singapur y Malasia. (Economías de urbanización).
La proximidad que tienen estas ciudades con sus respectivos centros
económicos es un factor decisive para su crecimiento. Las principales variables
que se relacionan con este crecimiento son las siguientes:
- Las economías en escala de producción.
- Movimientos de mano de obra y capital.
- Bajos costos de transporte.
Las economías de escala se subdividen en 3 tipos:
- Economías exclusivas de las empresas.
- Economías compartidas por las empresas.
- Economías en disposición de una zona urbana más amplia.
Cabe recalcar que en la industria los productos o servicios pueden ser
financiados en grandes urbes y ser producidos en pequeñas ciudades. Esto
representa un problema para las empresas puesto que se tienen que adaptar a
las condiciones cambiantes del mercado y además deben tener especial cuidado,
los reglamentos, la infraestructura (reduce la distancia económica) y las
intervenciones que se realicen para conseguir el uso de tierra.
La manera en que se dirija lo mencionado anteriormente determinará
la prosperidad de las economías de aglomeración. Algo cierto es que entre
más lejos se encuentres las empresas de la densidad económica menor es su
productividad.
VENTAJAS COMPARATIVAS Y VENTAJAS COMPETITIVAS
El desigual reparto de los factores productivos favorece la
especialización económica de los territorios.
Cuando un país es más eficiente en la producción de una mercancía, pero
menos eficiente en la producción de otra, ambas naciones pueden ganar si
se especializan en la que tienen ventaja absoluta e intercambian sus
productos (Adam Smith, 1776).
Posteriormente su discípulo David Ricardo afirmaba algo semejante:
Una nación debe especializarse en la producción y exportación de una
determinada mercancía.
VENTAJAS COMPETITIVAS
Son entendidas como el dominio y control, por parte de la empresa de
una característica, habilidad, recurso o conocimiento que incrementa su
eficiencia y le permite distanciarse de la competencia.
Puede imponerse en el mercado frente a otras empresas que tienen
objetivos similares.
OTRO
La competitividad de una economía es la capacidad que posee de
mantener sistemáticamente ventajas comparativas que le permitan alcanzar,
sostener y mejorar determinado grado de desarrollo. Conocer el nivel de esta
capacidad permite entender cómo se desenvuelve el país en el mundo, y
además el rol que ocupa su economía en el contexto internacional.
El concepto de competitividad se relaciona con el de complejidad. Una
economía altamente compleja generará efectos positivos en el desarrollo y
determinará un nivel de producto que garantizará la sustentabilidad de la
economía y posicionará al país en ventaja respecto del resto del mundo.
El problema es que los indicadores de este tipo no son en general
demasiado sólidos. La estrategia usual consiste en analizar la estructura de
cada economía tanto en términos industriales como de capacidades.
También se deben considerar cuestiones como la abundancia o no de
recursos naturales, y otros aspectos, como el posicionamiento del aparato
productivo en relación al resto del mundo. Una forma de hacerlo es analizar
los sectores en los cuales cada país tiene liderazgo, que a su vez es un reflejo
de su trayectoria histórica y de sus políticas. Por ejemplo, cuando miramos
aquellos sectores que el país domina, nos interesa ver si son líderes en
eslabones que presentan altos niveles tecnológicos, en servicios de alta
calidad; o bien si, por el contrario, se destaca en la explotación de recursos
naturales. Sin dudas aquellos países que dominen sectores de servicios o de
alto nivel tecnológico, presentarán un andamiaje más sólido para alcanzar
altos niveles de productividad y lograr el desarrollo.
Lo mismo sucede con las exportaciones complejas. En nuestro
enfoque, también como un reflejo de la complejidad de la economía, resulta
importante analizar la complejidad de los productos y servicios generados
localmente y exportados. Como podía esperarse, la participación de las
exportaciones tecnológicas en el total de exportaciones manufactureras es
mayor, en líneas generales, en las economías desarrolladas que en las
economías emergentes.
LA PRODUCCIÓN
En virtud de una tradición que se remonta a los primeros economistas
-afirma Gide-, se han distinguido tres agentes de la producción: la tierra, el
trabajo y el capital, a los cuales se ha agregado el factor organización (o
empresa) en la actualidad.
La producción comprende los bienes y servicios útiles, destinados ya
sea al consumo o a la producción misma. Producir, pues, no es sólo hacer
cosas útiles, sino que comprende también la prestación de cualquier servicio
que ofrezca alguna utilidad. En una palabra, puede decirse que producir es
crear utilidades: utilidades incrustadas en bienes y utilidades encarnadas en
servicios. Algunos de estos bienes y servicios se destinan al consumo, otros
se destinan a servir de medios para la producción de otros bienes y servicios.
TEORIA DE LA PRODUCCIÓN
El estudio de la teoría de la producción es importante, pues
proporciona las bases del análisis de la oferta y demanda de los bienes
producidos. Aparte de eso, tales principios se constituyen también en piezas
fundamentales para el análisis de los precios y del empleo de los factores, así
como de su colocación entre los diversos usos alternativos en la economía.
La teoría de la producción desempeña dos papeles importantes: a)
sirve de base para el análisis de las relaciones existentes entre producción y
costo de producción. Esto en una economía moderna cuya tecnología y
procesos productivos evolucionan sin parar, es muy importante, sobre todo
en el estudio de la formación de los precios, b) sirve de análisis cuando las
empresas utilizan para relacionarlas con los factores de producción que
utilizan. Las empresas producen bienes que tienen utilidad y que van a ser
demandados por los consumidores. Pero esos bienes, para producirlos,
dependen de otros bienes, que son los bienes de producción, o más
comúnmente llamados factores de la producción.
CONCEPTOS BÁSICOS
El estudio de la teoría exige el conocimiento de algunos conceptos
fundamentales.
El primero es el concepto de EMPRESA, que engloba a toda clase de
emprendimientos, que aparte de las actividades industriales y agrícolas
también incluye actividades profesionales, técnicas y de servicios. Es posible
definir a la empresa como una unidad técnica que produce bienes,
procurando maximizar sus resultados en términos de producción y
ganancias.
El segundo concepto básico es el de factor de producción,
entendiéndose esto último como que los factores de la producción son
aquellos bienes y servicios transformables en producción.
Y el tercer concepto es de la propia "producción", que es la
transformación de los factores adquiridos por la empresa en productos para
la venta en el mercado.
FACTORES DE PRODUCCIÓN
Los factores -para Samuelson y Nordhaus- son las mercancías o los
servicios que utilizan las empresas en sus procesos de producción. Una
economía utiliza la tecnología existente para combinar los factores y obtener
productos. Los productos son los distintos bienes y servicios útiles que se
consumen o que se utilizan para producir otros.
Los factores fundamentales de la producción son:
a) La tierra, o sea los bienes naturales;
b) El trabajo, o sea la actividad que desarrolla el hombre;
c) El capital, o sea, los bienes mixtos pre satisfacientes que son resultados
del trabajo aplicado a los bienes naturales;
d) La organización, que es la coordinación entre los diferentes factores de la
producción, a fin de obtener un resultado óptimo desde el punto de vista
económico.
NATURALEZA
Este es uno de los factores más importantes. Cuando el ser humano
surge en la historia, ya encuentra a la naturaleza: históricamente la
naturaleza vino primero. Por otro lado, la actividad económica se ejerce
sobre las materias que la naturaleza le ofrece al hombre de modo que la
descripción de la actividad económica presupone algún conocimiento de los
factores naturales. Desde el punto de vista económico, pues, la naturaleza
significa un conjunto de cosas con las cuales los otros factores de la
producción se ligan en un espacio sobre el cual se localiza y se ejerce la
actividad económica. Por eso la naturaleza es creadora de medios de
subsistencia, materias primas, energías naturales. Comprende no sólo el
subsuelo, sino las provenientes del ámbito atmosférico, la fauna y la flora.
LA TIERRA Y RECURSOS NATURALES
Comprende:
a) Recursos minerales: suelo, corrientes de agua, los lagos y mares, los
yacimientos mineros y otras substancias minerales;
b) Recursos vegetales: bosques, prados, árboles frutales, plantas;
c) Recursos animales: constituidos por todos los seres vivos, excluido el
hombre; d) Otros recursos naturales: constituidos por el aire atmosférico, luz
y el calor del sol, la energía cósmica, relieves geográficos, espacio aéreo,
elementos químicos naturales.
Conviene destacar algunos aspectos de importancia entre los recursos
naturales y la actividad económica del hombre.
Un hombre medio precisa por año, para vivir, de 70 Kg. de substancia
del reino animal (carne, pescado, etc.). Del reino vegetal precisa de 450 kg.
Del reino mineral precisa de 2.500 kg. Es claro que estas cantidades
aumentan con el progreso o elevación del estándar de vida.
Una economía desarrollada usa cerca de 300 tipos de minerales como
materias primas. De ellas son fundamentales: el hierro, cobre (metales),
petróleo, gas natural, carbón, uranio, minerales energéticos, calcáreos,
fertilizantes potásicos (minerales no metálicos). El país que tiene, o que
puede adquirir, es una nación auto desarrollada, puede ser una de las
grandes naciones.
Hoy en día se habla de los "espacios económicos", que engloba todos
los actos económicos, que son causados por las dimensiones, o limitaciones,
una localización y las distancias, en el aprovechamiento de la naturaleza. El
tamaño de una superficie arable, las dimensiones del país, el clima, la
localización de industrias, la mayor o menor proximidad de las fuentes de
materias primas, o del mercado consumidor, las limitaciones legales a la
propiedad y al uso de la naturaleza, y otros, tienen gran importancia para la
actividad económica.
Las economías nacionales pueden pasar sus fronteras naturales y
mantener relaciones con otros espacios geográficos. El comercio nacional
tiene menor espacio que el comercio internacional. La verdad es que el
espacio, que constituye la base física de un país, está limitado por sus
fronteras (espacio político), que no siempre coincide con el espacio sobre el
cual se desenvuelve la actividad económica del país (espacio económico
nacional), sobre todo en los países pobres o subdesarrollados, que no
consiguen para todo su territorio dinamizar su economía.
El progreso tecnológico y científico casi tornó el medio físico por entero
al servicio del hombre. Puede afirmarse que el hombre ha modificado y
conquistado el medio físico. En el campo agrícola y ganadero, en las
ciudades, las obras de ingeniería han transformado la superficie del suelo.
Conquistó victoria sobre el desierto y el agua con la irrigación por sistemas
de drenajes de pantanos, manejo de ríos y aprovechamientos hidroeléctricos.
Con la actividad minera e industrial aprovecha las riquezas del subsuelo.
Dominó el reino vegetal y el animal. Y está venciendo el dominio del espacio
con la aeronáutica, la astronáutica y los medios de comunicación satelital.
Por todo esto, la naturaleza espera el trabajo del hombre para poder
ser aprovechada. Si ella no cuenta con todas las riquezas, por su industria y
actividad, el hombre obtiene un desenvolvimiento económico que le permite
vivir con alto confort y alta civilización, como los casos de Suiza y del Japón.
Sin embargo, los efectos que se están haciendo sentir en el presente,
con el "efecto invernadero", sobre nuestro planeta, que produce un
recalentamiento y el consiguiente deshielo de mares y glaciales, lluvias
torrenciales, etc., afectan gravemente el equilibrio de nuestro "medio
ambiente", que preocupa a toda la humanidad.
EL TRABAJO
El conjunto de las facultades físicas y mentales que el hombre ejercita
en la producción de un bien constituye la capacidad o fuerza de trabajo. El
acto que desarrolla se llama trabajo.
CLASES Y CARACTERÍSTICAS:
1) El trabajo según su régimen de operación: a) Trabajo individual:
es el que realiza el hombre aisladamente, sin ayuda de otros; b) Trabajo
social: es la suma de unidades de fuerza de trabajo desplegada por cada uno
de los individuos que operan colectivamente.
2) Según sus características técnicas: a) Trabajo simple: es la
simple utilización de la fuerza física o corporal; b) Trabajo complejo: es
cuando aparte de las energías físicas se requiere especial conocimiento o
habilidad de facultades humanas: destreza, conocimientos especiales y
hasta energía intelectual.
3) Según la clasificación de Charles Gide: a) Trabajo manual: la
mano del hombre es indispensable para la producción de las riquezas
corporales; b) Trabajo de invención: es el trabajo puramente intelectual,
producto de la invención; c) Trabajo de dirección: es una forma de trabajo
exigida por el sistema productivo que opera en gran escala. Es el trabajo de
empresa. Es el factor organización.
EL CAPITAL
El tercer factor cooperante de la producción es el capital. Está
constituido por todos aquellos bienes que sean un producto del trabajo y de
la naturaleza.
CLASIFICACIÓN DE LOS BIENES DE CAPITAL:
a) Según su función técnica se clasifican en:
Activos: son todos los bienes de capital que accionan directamente
para transformar la materia. Son tres grupos: 1) como fuerza (electricidad,
etc.); 2) como herramientas (maquinarias e instrumentos); y 3) como medios
de producción. (edificios, depósitos, establos, cercados, etc. ), y Pasivos: son
todos los bienes de capital que reciben la acción de la actividad productora o
se les destinan a llenar una necesidad una vez convertidos en productos. Se
distinguen tres grupos: a) las materias primas a ser transformadas; b) las
materias primas en proceso de transformación, y c) los productos terminados.
b) Según Adam Smith: a) capitales fijos son las herramientas,
máquinas, las mejoras realizadas en la tierra (riego, represas, abonos, etc.) y
b) capitales circulantes son las materias primas, los productos acabados,
las existencias en poder de los comerciantes, el dinero en efectivo.
c) Según la escuela austríaca: a) privado o lucrativo, está destinado
por su propietario a generar lucro; y b) social o productivo, está integrado
por todos los medios de producción que posee la sociedad. Ejemplo: las
mejoras realizadas a la tierra, construcciones destinadas a la producción
(fábricas, talleres, granjas, almacenes); los útiles (máquinas y demás
instrumentos de producción, la ganadería, etc.).
El capitalismo, según Braudel, de hecho fue al comienzo de nuestro
siglo cuando surgió con mucha fuerza en las discusiones políticas como el
antónimo natural de socialismo. Se pondrá de moda entre los mejores
científicos gracias al brillante libro de W. Sombart: "Der Moderne
Capitalismus" (1º ed. 1902).
En efecto, fue Sombart quien diría: "El capitalismo moderno es
considerado en su decurso como un fenómeno único como un "individuo
histórico". La época del apogeo del capitalismo es única en la historia;
ninguna de las que le precedieron tiene nada de común con ella y no volverá
a vivirse nunca, en igual medida, ni siquiera a continuarse. El florecimiento
del capitalismo ha tenido como consecuencia una transformación total y
fundamental de la vida económica. Esta es la maravilla, que se ha
consumado en nuestro tiempo".
Por su parte E.J. Hobsbawm -aunque contrario al mismo-, no deja de
expresar que: "En la década de 1860 entra una nueva palabra en el
vocabulario económico y político del mundo: «Capitalismo». Es que el triunfo
mundial del capitalismo es el tema más importante de la historia en las
décadas posteriores a 1848. Era el triunfo de una sociedad que creía que el
desarrollo económico radicaba en la empresa privada competitiva y en el
éxito de comprarlo todo en el mercado más barato (incluida la mano de obra)
para venderlo luego más caro. Se consideraba que una economía de tal
fundamento, y por lo mismo descansando de modo natural en las sólidas
bases de una burguesía compuesta de aquellos a quienes la energía, el
mérito y la inteligencia habían ocupado y mantenido en su actual posición,
no sólo crearía un mundo de abundancia convenientemente distribuida, sino
de ilustración, razonamiento y oportunidad humana siempre recientes, un
progreso de las ciencias y las artes; en resumen: un mundo de continuo y
acelerado avance."
Henri Sée explica que aunque la acumulación de capitales es
condición necesaria para crear una sociedad capitalista, la simple existencia
de ella no basta para crearla; dicha acumulación se ha debido sobre todo al
comercio, muy particularmente al comercio en gran escala. Es el capitalismo
comercial o mercantil.
El capitalismo comercial dio por fuerza nacimiento al capitalismo
financiero, el cual contribuyó a una nueva acumulación de capital al
provocar una circulación más activa de mercancías y dinero. Finalmente,
nace el capitalismo industrial, el verdadero empresario de la industria.
En suma, lo que caracteriza a la sociedad capitalista contemporánea
es que las tres formas del capitalismo -comercial, financiero e industrial-
funcionan de una manera concurrente. La última de ellas, o sea la forma
industrial, ha eclipsado de tal manera a las otras dos -al menos en
apariencia- que se ha acabado por considerarla erróneamente como la
manifestación esencial del capitalismo.
EMPRESA U ORGANIZACIÓN
La empresa es la obra del empresario; es la combinación de los
factores de la producción con la finalidad de crear cosas y servicios útiles.
La función empresarial es vital para la conducción del orden
capitalista.
En las economías donde impera la libre iniciativa compete a los
empresarios explorar una invención o introducir una innovación del
producto o del proceso, de abrir nuevos frentes de oferta de bienes y
servicios, nuevos usos para productos conocidos, reactivando y
reorganizando las industrias, etc.
El tipo empresarial es definido por la reunión de las aptitudes
presentes, por una pequeña parte de la población, que llevan a descubrir las
oportunidades de inversión, el financiamiento de operaciones, la obtención y
la utilización adecuada de los factores de la producción y la organización y
coordinación de las operaciones de forma eficiente.
La empresa es llamada también "unidad de producción". Por influencia
de los economistas de lengua inglesa, los textos de economía están usando el
término "firma" como sinónimo de empresa.
LA TECNOLOGÍA
Significa el estudio de las técnicas. Por técnica se entiende la manera
correcta de ejecutar cualquier tarea.
La tecnología puede ser definida como el conocimiento humano
aplicado a la producción. En este sentido, algunos autores consideran a la
tecnología como una mercadería con todas sus características: tiene un
precio, puede ser adquirida y también se torna obsoleta. Las naciones
subdesarrolladas son potencialmente compradoras de tecnología, originaria
de las naciones desarrolladas. En este contexto, asumen papel
preponderante la transferencia de tecnología de las firmas extranjeras y las
licencias de producción por firmas extranjeras, mediante el pago de
"royalties".
Una innovación técnica, que sea descubierta a través de nuevas
materias primas, cambios en los métodos de producción, creación de nuevos
productos o substitución de equipos, termina por modificar la división social
del trabajo y las técnicas de producción, elevando la productividad del
trabajo.
Estas innovaciones, de gran impacto en la economía, se manifiestan
como innovación (o tecnología) su proceso e innovación (o tecnología) de
producto. Una tecnología de producto caracteriza una innovación que lleva a
un producto nuevo, esto es que presentará ciertas peculiaridades que
califican un producto diferente de aquel anteriormente ofrecido. La evolución
tecnológica atiende solamente al proceso de fabricación, sin mudar las
características del producto. Se refiere en este caso a las disminuciones en el
tiempo de obtención del producto, reducción del número de operaciones,
racionalización de las materias primas, y otras innovaciones.
FUNCIÓN DE LA PRODUCCIÓN
Existen factores productivos originales, tales como la tierra y el
trabajo, y derivados como el capital. De allí que los factores de producción
son bienes indirectos que se combinan para realizar o crear el producto.
Como tales, esos factores no satisfacen necesidades directamente y su
función consiste, eso sí, en transformar los recursos naturales y crear
medios capaces de satisfacer las necesidades humanas. Considerados así,
todos los factores se constituyen en bienes presatisfacientes, en factores
productivos que concurren a producir bienes directos.
Como expresan Fischer, Dornbusch y Schamalensee, la elección del
proceso de producción óptimo suele describirse como una decisión técnica
seguida de una decisión económica. El ingeniero u otro técnico experto
selecciona los procesos que exigen la cantidad mínima de factores y descarta
todos los que son técnicamente ineficientes. A continuación entra el hombre
de negocios que toma la decisión económica, es decir, selecciona el proceso
técnicamente eficiente que tiene el menor costo y, por tanto, es
económicamente eficiente.
Los economistas utilizan la función de producción de la empresa para
resumir la información técnica sobre los métodos de producción
técnicamente eficientes de que dispone esa empresa.
La función de producción de una empresa muestra la cantidad
máxima de producción que puede obtener con una cantidad dada de
factores, sintetizan los autores nombrados.
CONCEPTO DE PRODUCTIVIDAD
En sentido estricto, es el producto de una unidad de un factor de
producción en un período determinado. En sentido genérico, es el
rendimiento medido en unidades de producto, que se obtienen de la
aplicación de los factores.
La productividad es, pues, una relación entre una cantidad de factores
o de un factor, usado en la producción y la cantidad del producto obtenido.
Una alta productividad significa un máximo de productos con un mínimo de
la productividad de sus factores.
Como ejemplo, se tiene a dos operarios, A y B, con el mismo equipo
trabajando a idéntico horario de trabajo, etc. Al fin del día, A realizó más
cosas útiles que B. Entonces se dice que la productividad de A es mayor que
la de B o que A tiene mayor productividad que B.
Esta apreciación no sólo puede ser hecha sobre el factor trabajo, sino
sobre cualquier factor de la producción. Así, hay tierras más productivas que
otras. Hay aplicaciones de capitales monetarios que rinden más que otros.
Hay máquinas que producen más que otras. Las economías de diferentes
países no están en grado igual de productividad. Los países buscan
aumentar la productividad nacional, mediante el perfeccionamiento de sus
factores de producción, modernización de sus equipos. En una palabra, la
productividad es un efecto del progreso tecnológico -progreso de la técnica de
producción-. El desarrollo económico, sobre todo en sus formas aceleradas,
es fruto del aumento de la productividad, o sea del aumento de la capacidad
de producción de los factores de la producción.
El proceso de producción, o proceso productivo, viene a ser entonces la
serie de actos de producción que va desde el inicio de la creación de la
utilidad hasta su colocación en el mercado, esto es, para su venta. Al
recorrer la línea de este proceso, los bienes se encontraban en mayor o
menor estado de elaboración. Bienes finales, o bienes terminados, son los
que se encuentran al término del proceso productivo. Las diversas etapas del
proceso productivo -acrecentando mayor utilidad al producto que va siendo
elaborado o circulando- sirven de base para el cobro de los impuestos
pertinentes. Llámese éste, impuesto a la circulación de mercaderías, al valor
agregado, a las ganancias, etc.
Las economías de escala y la producción en serie explican una gran
parte del crecimiento económico que han experimentado los países en los
últimos cien años. La mayoría de los procesos de producción son mucho
mayores de lo que eran en el siglo XIX.
A mediados de ese siglo, un gran barco podía transportar 2.000
toneladas de bienes, mientras que los mayores petroleros transportan hoy
más de un millón de toneladas de petróleo, explican Samuelson y Nordhaus.
¿Qué consecuencias tendría un aumento general de la escala de
actividad económica? Si predominaran los rendimientos crecientes, el
aumento de la cantidad de factores y de producción elevaría la
productividad, concepto que mide el cociente entre la producción total y una
media ponderada de factores.
LEY DE LOS RENDIMIENTOS DECRECIENTES (o proporción de los
factores)
La ley de los rendimientos decrecientes -explican Fischer, Dornbusch y
Schamalensee- establece que si las cantidades de algunos factores son fijas,
el producto marginal de un factor variable (como el trabajo) disminuirá,
traspasado un determinado nivel, conforme aumente la cantidad de ese
factor.
Una expansión de los factores de producción lleva a un aumento
positivo de la curva de posibilidad de producción. Es decir, en tanto se
mantengan constantes uno o más recursos físicos, los aumentos en las
posibilidades de producción serán menos que proporcionales, tornándose
decrecientes o mismo nulos a partir de cierto nivel. En otras palabras, la ley
de los rendimientos decrecientes se basa en la imposibilidad de una
expansión de todos los factores de la producción con la misma intensidad.
La ley se enuncia así: "Mientras se mantenga constante el estado de la
técnica, si a una cantidad dada de un factor o de una combinación de
factores productivos, se aplican dosis crecientes de otro factor o combinación
de factores, la cantidad del producto no se modificará en proporción
continua con el monto de los elementos variables, sino crecerá, primero más
que proporcionalmente; luego menos que proporcionalmente y, por último,
decrecerá".
Esta ley de los rendimientos decrecientes, fue originariamente
observada y comprobada en la agricultura.
Supongamos, para simplificar al máximo las cosas, que se trata de
una siembra de maíz de una hectárea de extensión, en la que sólo se usan
dos factores: el uno fijo, la tierra; y variable, el otro, la semilla. La
experiencia ha enseñado que si en ciclos sucesivos de producción se va
aumentando ésta, a partir de una cantidad ínfima, el monto del producto
cada vez obtenido crecerá, primero en mayor proporción que la cantidad del
grano sembrado, luego en proporción menor, y por último, empezará a
disminuir por mucha que sea la semilla empleada. El proceso abarca, pues,
tres etapas: I) aumento más que proporcional del producto. II) aumento
menos que proporcional de él; y III) decrecimiento. La más ventajosa
combinación de factores, o la proporción racional en que debe
combinárseles, ha de hallar la dosis de semilla, aplicadas a la tierra, si ésta
responde con aumentos del producto superiores a los del grano sembrado,
como aumentar la cantidad de semilla cuando el producto total de la
siembra ha comenzado a disminuir. Aunque el productor pudiera conseguir
gratuitamente el grano que usa para sembrar, carecería de sentido que
acrecentara la cantidad de él más allá del punto en que principió a reducirse
el monto de la cosecha que obtiene. Es decir, la combinación adoptada
estará siempre dentro de la segunda de las etapas de la ley de proporción de
los factores, y a ella llega la mayoría de los productores, después de una
serie de tanteos y experiencias durante las cuales incurren algunos en
equivocaciones transitorias por defecto o por exceso.
EL TRABAJO
Noción: El trabajo, en sentido económico, es la actividad humana que
tiene por objeto la creación de utilidad, ya sea en forma de cosas útiles o de
prestación de servicios útiles, uno y otros, sirviendo para el consumo o para
la producción. Todas las otras actividades humanas, fuera de esta finalidad,
no son trabajo: como el deporte, el arte, etc. Pero las diferentes finalidades
pueden concurrir o andar juntas, puede ocurrir que una misma actividad
humana ofrezca varios aspectos: económico, artístico, ético, religioso, etc.
Características: El trabajo es una actividad humana que tiene como
objetivo crear la utilidad humana. Un análisis de esa actividad muestra que
ella tiene características importantes:
1. Es una actividad necesaria: Ninguna actividad humana puede ser
atendida sin algún esfuerzo.
2. Es una actividad reflexiva: En el trabajo, el hombre no sólo
participa con su cuerpo, sino también con su inteligencia.
3. Es una actividad personal: El trabajo marca a la persona que lo
hace, el trabajo de un individuo no es igual al de otro.
4. Es una actividad progresiva: Todo trabajador, queriendo y
teniendo los medios, puede ir perfeccionando su actividad. La ignorancia, la
falta de medios y de ambición hacen caer en la rutina e impiden que el
trabajador progrese.
5. Es una actividad sacrificada: Siempre envuelve un esfuerzo, un
sacrificio. El análisis económico del factor trabajo revela que él es en rigor un
costo que se paga para obtener una utilidad. Cuando la utilidad es menor
que el costo (desutilidad), el trabajo no es hecho, o no es económico.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRABAJO
El estudio de la situación del trabajador a través de la historia revela
que ella realiza una marcha en el sentido de una libertad y seguridad cada
vez mayores, y para niveles de vida cada vez más altos.
1. La esclavitud: Caracteriza la situación predominante del trabajador
en el mundo antiguo. En los países coloniales de los siglos XIX y XX, todavía
predominaba la esclavitud. El esclavo tenía el status, no de hombre, sino de
cosa. El señor era el dueño del esclavo, como si fuese un derecho de
propiedad.
2. Las corporaciones y las servidumbres marcan la situación del
trabajador en la Edad Media. Las corporaciones existían en las ciudades y
agrupaban a los trabajadores de una misma profesión u oficio. Dictaban las
reglas de trabajo, inclusive la cantidad de trabajadores y de producto, la
calidad de éste, y los precios. Dividianse en tres clases: aprendiz, compañero
y maestro. Ellos eran los que daban licencia para los trabajos en las
ciudades. La servidumbre definía la situación del trabajador rural y su
familia. Estaba preso a la tierra en que trabajaba, como si fuese un esclavo:
para salir de ella, precisaba la licencia del señor de la gleba. Por eso era
siervo de la gleba. Cuando la tierra era vendida, pasaba automáticamente a
trabajar para el nuevo dueño. En cambio, recibía la protección del señor.
3. El asalariado, comienza a partir de la Revolución Francesa.
Caracterizado por el reconocimiento de que el trabajador debe ser libre:
puede trabajar lo que quiera, donde quiera, para quien quiera, por el salario
que quisiera. Son rotas así las restricciones de las corporaciones y de las
servidumbres. El asalariado vende libremente su trabajo.
4. El contrato de trabajo es la situación que sucede en el régimen de
asalariado y en que se busca impedir que la libertad del trabajador, pueda
ser perjudicial a él. A través de la legislación del trabajo, los diversos países
establecieron reglas que aseguraran la independencia y los derechos del
trabajador. A ellas deben sumarse las de asistencia y previsión social que
procuran atender las necesidades del trabajador y de su familia en el
presente y el futuro.
EL TRABAJO Y EL SISTEMA NEOCAPITALISTA
En los regímenes de democracia económica moderna, la situación del
trabajador presenta las siguientes características:
a) Celebra libremente, por sí o por intermedio de su sindicato, el
contrato de trabajo con el empleador.
b) En los países democráticos adelantados donde son aplicadas de
modo cada vez más perfeccionadas las técnicas de macroeconomía, creada
por Keynes (Suecia, Alemania, Estados Unidos, Japón,...el salario real de los
trabajadores y sus familias es más alto y sube más de prisa que el de los
antiguos países socialistas. Sabemos que el salario real es el conjunto de
cosas y servicios que con el salario se puede comprar. El Estado moderno
proporciona al trabajador: educación, instrucción y formación profesional
gratuita, participación en las ganancias, acceso de creación de la propia
empresa, etc.
c) Si no quiere ser empleado, o sea, subordinado de nadie, puede el
trabajador autónomo fundar su propia empresa, pequeña o grande, rica o
pobre, rutinaria o innovadora.
d) Si está agrupado en sindicatos de trabajadores de enorme poder
económico, social y político, que hacen valer todos sus derechos contra
quien quiera que sea, inclusive el Estado.
e) El trabajador puede subir las más altas clases sociales, económicas
y políticas.
f) Está amparado por una abundante legislación del trabajo, de
asistencia y previsión social, y dispone de tribunales especiales.
g) Con una moderna estructuración de la empresa actual, el trabajador
puede contar con la participación, ya sea en los beneficios, en la
organización, o en la dirección de la empresa.
h) Tiene derecho a la huelga, que es una de las más poderosas formas
sociales en nuestros días, pues con ella se puede paralizar completamente la
vida de la empresa y del país, a fin de obtener sus reivindicaciones y repeler
las injusticias.
PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO
Como ya sabemos, la productividad es una relación mensurable entre
un factor de la producción y de su resultado productivo. La productividad
del trabajo es, pues, la mayor o menor capacidad para producir cosas y
servicios útiles. Integra, junto a los otros factores de la producción, uno de
los más importantes, dado que el hombre, en economía, en su cantidad y
calidad, es la medida de todo. De modo sucinto veremos las causas que
aumentan la productividad del trabajo y que son:
1. Los factores humanos. Los factores humanos, que principalmente
influencian el rendimiento del trabajo, son las cualidades personales del
trabajador (salud, ambición, instrucción, educación, formación profesional,
etc.), las relaciones humanas dentro y fuera de la empresa, y el clima social.
2. El equipamiento. Las herramientas, las máquinas, y la
automatización influyen y aumentan la productividad del trabajo, como es
evidente.
3. La organización científica del trabajo. La racionalización de la
actividad física del trabajador, hace que ella se desenvuelva de una forma
humana dando el máximo de rendimiento económico. Ese resultado es
obtenido a través de varias etapas: operarios hábiles, planificación de tareas
que contienen normas de mejor modo de ejecución del trabajo.
4. Una buena combinación de los factores de la producción, dentro
de las empresas que aumenta la productividad, reduce los costos y eleva los
beneficios.
Samuelson y Nordhaus expresan que la productividad es un término
que se refiere al cociente entre la producción y los factores (la producción
total dividida por la cantidad de trabajo es la productividad del trabajo). La
productividad del trabajo aumenta como consecuencia de una mejora de la
tecnología, de las cualificaciones del trabajo o de la intensificación del
capital.
ESPECIES DE TRABAJO
El trabajo puede ser de varias especies:
a) Trabajo de invención es aquel que innova o introduce cosas
nuevas, servicios nuevos, nuevos métodos de producción, nuevos mercados,
nuevo modo de organización, nuevo modo de dirigir la empresa, etc.
b) Trabajo de dirección es aquel que consiste en dirigir los negocios
de la empresa, de manera a obtener de ellas el mejor resultado: es el director
de una empresa, el agricultor que dirige bien su plantación, etc.
c) Trabajo de organización es aquel que combina bien todos los
elementos componentes de la empresa, de modo que todos operen
armoniosamente y con menores gastos posibles, dando el mayor resultado
económico.
d) Trabajo de ejecución es aquel que consiste en realizar los actos
materiales de producción: como lo hace el empleado, el operario, el agricultor
dependiente, etc. Puede ser calificado o no calificado. El primero es que
presupone un aprendizaje, y sin él no puede ser realizado como el caso del
chofer, dactilógrafo. Y el segundo es que no necesita de aprendizaje y puede
ser realizado por cualquier persona: el estibador, el sereno, etc.
DIVISIÓN DEL TRABAJO
La división del trabajo viene a ser la repartición de las tareas del
trabajo entre los hombres; de modo a obtener una mayor productividad del
trabajo. La división del trabajo puede ser:
1) División profesional del trabajo, que consiste en hacer que cada
uno se ocupe en un trabajo atinente a su profesión o actividad, para lo cual
tiene vocación, como el caso del almacenero, pescador, médico, abogado, etc.
2) División territorial del trabajo, pues ciertas actividades son mejor
realizadas en unos países que en otros, o dentro de un mismo país, mejor en
una región que en otras. Viene por efecto de la influencia de la naturaleza o
de la larga tradición perfeccionista. Estados Unidos, Canadá, Australia,
representan lo máximo de agricultura en el mundo, sin que el primero lo sea
en todas las actividades económicas. Suiza está especializada en
mecanismos de relojería, por ejemplo.
3) División técnica del trabajo, consiste en descomponer un trabajo,
o una tarea compleja, en tareas o actos elementales, y confiar cada tarea o
acto a un operario. Sobre esta base es que opera la industria moderna en
todo el mundo, pues es la única manera de producir en grandes cantidades
y más barato.
Pero el hombre que trabaja es auxiliado hoy en día por instrumentos
que aumentan la productividad. Se pasó así de la era del maquinismo (uso
de las máquinas en la actividad económica), iniciada con la Revolución
Industrial, para la automatización (que es el empleo de máquinas que
ejercen el trabajo de vigilar, rectificar y dirigir otras máquinas o así mismas).
Se las denomina robot, y también cibernética, al arte que las construyó,
usando los recursos proveídos por la electrónica.
Las economías avanzadas practican la especialización y la división del
trabajo, que aumentan la productividad de sus recursos. Los individuos y los
países comercian voluntariamente los bienes en los que se especializan a
cambio de los productos de otros, aumentando enormemente la diversidad y
cantidad del consumo y elevando el nivel de vida de todo el mundo, como
expresan Samuelson y Nordhaus.
RACIONALIZACIÓN DEL TRABAJO
"Es el conjunto de medidas psico-fisiológicas, objetivando una
organización metódica del desarrollo del trabajo, de modo a obtener el
máximo de rendimiento, sin sacrificio, a la salud del agente humano.
Comprende la orientación profesional y la respectiva selección de personal,
la psicotécnica y la fisiología del trabajo, así como los procesos técnico-
científicos para incentivar la productividad tanto del trabajo como de la
propia empresa", tal como lo define Petrelli.
La racionalización del trabajo se fundamenta primeramente en la
orientación de la selección profesional.
Taylor, ingeniero norteamericano, preconizó procesos racionales para
obtener el máximo de trabajo con el mínimo de energía. Surgió después el
sistema debido a Henry Ford, creador de la industria que lleva su nombre,
con el lema de "la empresa debe dedicarse a fin producto". Así, las fuentes de
materias primas deben ser propiedad de la propia empresa (concentración
vertical), la cual adoptará máquinas de alto rendimiento. La producción
deberá ser, conforme a Ford, la más alta posible, cada operario se dedicará a
una tarea específica, debiendo la preocupación máxima ser el lucro final y
no los beneficios que por ventura puedan ser obtenidas en etapas
intermedias. Declaraba también que el ciego y el enfermo, si están
debidamente ubicados, producen el mismo trabajo y por eso pueden ganar el
mismo salario que un hombre sano.
El fayolismo, sistema debido al francés Henri Fayol, representa una
contribución moderna para acentuar el papel decisivo en la producción
moderna, de la función administrativa de la empresa. Según él, la actividad
empresarial comprende simultáneamente las siguientes actividades:
financiera, técnica, comercial, contable y aseguradora. Todas esas
manifestaciones de actividad deben quedar bajo el control directivo de la
actividad o función administrativa.
Naturalmente todos esos procesos de racionalización del trabajo, se
implementan contemplando los intereses de la empresa y del capital,
teniendo las ideas de racionalización, de rendimiento, de eficiencia, no como
un fin en sí mismo, sino más bien un medio para que la persona humana o
el trabajador sea el fin último de toda actividad económica.
EL DESEMPLEO Y EL SUBEMPLEO
Conviene distinguir las relaciones existentes entre la población del
país, y su fuerza de trabajo, o su población activa y los llamados
desempleados. Por población se entiende los residentes de un país o sus
habitantes. Por fuerza de trabajo, el conjunto de individuos, de ambos sexos,
que pueden trabajar. Por población activa, la que está trabajando. Y por
desempleados, los que pueden trabajar y no están trabajando.
En este último grupo de los desempleados se encuentran muchos
habitantes de un país, por diversas causas como ser: enfermedades, los que
fueron despedidos de su empleo, los que no encuentran trabajo, los
trabajadores marginales en busca de empleo, los empleados estacionales
(paran en ciertas épocas del año, como al término de las cosechas, etc.), el
desempleo "general", producido por la insuficiencia de la demanda agregada,
que es cuando la demanda nacional de trabajo es inferior a la oferta nacional
de trabajo, y eso se debe a que es causado por el hecho de que en el país la
demanda de bienes y servicios es pobre o insuficiente, para hacer que se
puedan emplear todos los factores de la producción. Hoy día se habla del
desempleo tecnológico, por el empleo de máquinas, ordenadores, etc., en la
actividad económica.
EL DESEMPLEO EN EL PARAGUAY
En nuestro país ingresan anualmente sesenta mil jóvenes al mercado
laboral. De allí reviste importancia conocer el estado actual de que las
personas nombradas consigan trabajo con una remuneración que les
permita construir sus propios proyectos de vida.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la población
activa como el conjunto de personas que suministran manos de obra
disponible para la producción de bienes y servicios.
La población activa es la ocupada, y las personas que no tienen empleo
están buscando o a la expectativa de alguno, son los desocupados.
Según la encuesta llevada a cabo por la Dirección General de
Estadística Encuestas y Censos de la Secretaría Técnica de Planificación de
la Presidencia de la República; en hogares a nivel nacional en las áreas
urbanas del país durante los meses de agosto y setiembre de 1994, se ha
podido constatar que la desocupación por nivel de instrucción en el sector
primario, es aquella población dedicada a actividades relacionadas con la
agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, que representa el 55%. El
sector secundario, dedicado a industrias manufactureras, construcción y
explotación de minas y canteras, es del 41%; y el sector terciario, dedicado a
electricidad y agua, comercio al por mayor y menor, transporte y
comunicaciones, establecimientos financieros, seguros, servicios comunales,
sociales, etc., es del 3%.
La población no económicamente activa o inactiva es aquella que se
encuentra en una de las situaciones siguientes:
a) Escolar o estudiante; b) dedicado exclusivamente a las labores del
hogar; c) jubilado o pensionado; d) rentista; e) incapacidad o anciano; y f)
estuvo en otra situación por cualquier causa desocupado.
Lo más sorprendente de esta encuesta de "Hombres inactivos por su
clasificación" es de que el 73% se halla en la categoría de escolar o
estudiante. Le siguen el jubilado o pensionado con el 11%, los incapacitados
o ancianos con el 9%; labores del hogar con el 2%; otras situaciones con el
4%, y por último el rentista con el 1%.
Las "Mujeres inactivas por su clasificación" representan el 52%,
dedicado a las labores del hogar; el 38% escolar o estudiante, y las jubiladas
o pensionadas el 4%, así como también las incapacitadas o ancianas, el 4%;
siendo las rentistas sólo del 1%.
EMPRESA
En el sistema económico actual la empresa es un factor fundamental para
el desarrollo económico. Aunque su función principal es la producción de
bienes y servicios, también tiene importancia como agente social generador de
empleo y riqueza.
En la Empresa se combinan recursos humanos, tecnología, recursos
financieros y la organización que aporta el empresario o directivos de la
empresa. Todo ello con fin de conseguir un objetivo, normalmente económico, y
con la necesidad de ser eficiente y rentable.
La empresa actual, es el resultado de una evolución histórica, que desde
la pequeña empresa de carácter artesanal, va evolucionando hacia las grandes
empresas comerciales de la etapa Mercantilista, y posteriormente hacia la gran
empresa productora de la época de la Revolución Industrial, para llegar
finalmente a la etapa de la gran empresa financiera que hoy conocemos.
Las empresas no son agentes propios de la economía moderna, ya que
existían, quizá con otros nombres y con funciones diferentes a las actuales, en
las culturas antiguas. En la Edad Media, se relanzan con la Revolución
Industrial y alcanzan su máximo desarrollo en nuestra época,
independientemente de cual sea el sistema económico aunque en el sistema
capitalista han evolucionado más rápido que en los de planificación central.
En cada una de las épocas las empresas tienen unas características
diferentes, variando el tamaño, su ámbito de actuación, la forma de dirigirlas, la
propiedad, etc., y también otras características comunes como la creación de
puestos de trabajo, producción de bienes y servicios que satisfagan las
necesidades de la sociedad, la asignación de recursos, la búsqueda de beneficio,
etc.
Si nos detenemos a estudiar los rasgos comunes podemos observar
que hay algunos que sobresalen sobre los demás:
La empresa como elemento creador de riqueza para sus
propietarios, que a su vez ayuda a mantener y crear nuevos puestos de
trabajo.
El pago de un salario a los trabajadores que les permite la
compra de los bienes y servicios que las empresas producen.
La participación de las empresas en el grado de desarrollo de los
países en los cuales desarrollan su actividad siendo esta actividad cada vez
más internacional.
En la actualidad las empresas juegan un doble papel:
1. Deciden cual es la mejor forma en la que se deben combinar los
factores productivos para obtener el bien o servicio que producen,
buscando siempre aquellas que proporcione un mayor grado de eficiencia.
2. Dirigen los hábitos de consumo de los consumidores ejerciendo
influencia sobre ellos mediante la publicidad y las técnicas de mercado.
Al ser las empresas una parte fundamental del mercado, el estudio de
las mismas se ha integrado en el estudio de la economía.
El elevado grado de desarrollo de las empresas así como su mayor
complejidad, en su estructura y funcionamiento, ha hecho que nazca una
nueva ciencia que se ha separado de la económica siendo esta ciencia la
Economía de la Empresa.
Los contenidos de dicha ciencia abarcan los económicos (oferta,
demanda, etc.), los contables (cálculos de las pérdidas y ganancias), los
jurídicos (los referentes a la creación y propiedad de la empresa), los de
marketing (estudio de mercados), laborales (contratos de los trabajadores),
financieros, sociológicos, los relacionados con las tecnologías, etc.
CONCEPTO DE EMPRESA
Para llegar a realizar una aproximación al concepto de Empresa en la
actualidad podemos partir de lo que ha sido su evolución histórica.
Durante la Baja Edad Media (siglos XII al XV), a medida que se van
desarrollando las ciudades, también lo hace la industria artesanal, agrupada
en gremios y al mismo tiempo se incrementan de forma muy notable los
intercambios comerciales, surgiendo importantes ferias. En esta época los
comerciantes se agrupan en ligas o hansas, frecuentemente asociadas a sus
ciudades de origen. A lo largo de dicho período no se puede hablar de
empresas propiamente dichas; la actividad económica está en manos de los
artesanos y de los comerciantes, que empiezan a constituir compañías
colectivas y comanditarias (formas sociales que todavía recoge nuestra
legislación mercantil).
A partir del siglo XV, los progresos en la navegación permiten una
expansión de Europa en busca de rutas comerciales con el extremo oriente;
una consecuencia de ésta es el descubrimiento de América, que permite a
España establecer un monopolio comercial con las tierras descubiertas,
hasta que su posición se debilita.
Durante los siglos XVI y XVII, los británicos y holandeses crean
compañías de Indias para comerciar con extremo oriente; la formación de
estas compañías requiere grandes aportaciones de capital, por lo que se
recurre al método de vender participaciones que otorgan a sus compradores
la condición de socios, con el consiguiente derecho a participar en las
ganancias.
A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, se va desarrollando
la Revolución Industrial, primero en Gran Bretaña y después en el resto de
Europa; este proceso se produce en España de forma tardía y parcial en la
segunda mitad del siglo XIX.
La Revolución Industrial consiste en un fenómeno de acumulación de
capital, aplicación de nuevos inventos técnicos y desarrollo de la mentalidad
empresarial dinamizada por la burguesía ascendente. En el transcurso de
esta época se crean numerosas empresas que emplean por primera vez gran
cantidad de obreros y producen de forma masiva. El crecimiento empresarial
se consolida durante todo el siglo XIX y, al final del mismo, nacen técnicas
de organización y dirección empresarial que constituyen los antecedentes de
los modernos sistemas de gestión y dirección de empresas.
Durante el siglo XX, el crecimiento económico prosigue y con él se
desarrollan las grandes sociedades anónimas, que constituyen una pieza
básica dentro del sistema capitalista o de economía de mercado.
En 1917, con la Revolución Rusa, surge un nuevo sistema económico
que recibe el nombre de Economía Planificada; en él la empresa,
perteneciente al Estado, sigue las directrices marcadas por el plan
económico central y no las pautas del mercado como en los países
capitalistas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, a raíz de la llamada Guerra fría, el
mundo se escinde en dos bloques : el capitalista y el comunista; dentro de
cada uno de ellos se dan procesos de integración supranacional, destacando
en el primer caso la CE y en el segundo el COMECON; al mismo tiempo los
Estados Unidos y la URSS (actual CEI) desempeñan un importante papel
como líderes de cada uno de los bloques, encarnando dos concepciones
distintas de la vida.
En el mundo occidental, los procesos de integración y el
estrechamiento de relaciones entre los Estados facilitaron el desarrollo de las
empresas multinacionales, buscando expandir la producción a gran escala,
adaptarse a los diferentes mercados y conseguir la diversificación de
actividades.
Por su parte el bloque de países del Este, tras el fracaso de su modelo,
intenta adoptar un sistema de economía de mercado, pero con enormes
dificultades, entre las que destacan la ausencia de capitales, falta de
capacidad empresarial y mercados interiores sin poder adquisitivo.
En la actualidad podríamos establecer diversas definiciones del
Concepto de Empresa bajo la óptica del libre mercado y atendiendo a
diversos aspectos: económico, jurídico, tecnológico, etc.
A. Aspecto Económico-financiero: La empresa realiza la función de crear
riqueza para retribuir a los factores productivos, contribuyendo al desarrollo
económico de la sociedad.
B. Aspecto jurídico-mercantil: La empresa está constituida por un
patrimonio adscrito a un fin mercantil -con ánimo de lucro- y genera
relaciones contractuales con agentes externos e internos -accionistas,
trabajadores, clientes, bancos, Administración Pública, etc.-
C. Aspecto tecnológico-productivo: La empresa combina factores de
producción que permiten la obtención de los bienes o servicios demandados
por la sociedad o el mercado.
Globalmente la empresa es un sistema con un conjunto de elementos
o subsistemas interrelacionados entre sí para intentar conseguir los
objetivos empresariales.
El conjunto de la actividad de las empresas de una comunidad,
contribuye decisivamente a establecer las magnitudes y los indicadores
económicos de la misma.
De las múltiples definiciones de empresa entre todas ellas destacamos
las siguientes:
- “La empresa es la unidad básica de producción”.
- “La empresa como unidad básica de producción cuya función es la de crear
riqueza al incrementar la utilidad de los bienes y que para ello utiliza un
conjunto de factores productivos coordinados por el empresario” Libro de
texto de Economía y organización de empresas editorial SM.
- “Empresa como un conjunto de elementos organizados y coordinados por la
dirección, orientados a la obtención de una serie de objetivos, actuando
siempre bajo condiciones de riesgo” Libro de texto de Economía y
organización de empresas editorial Mac Graw Hill.
- “La empresa es un sistema en el que se coordinan factores de producción,
financiación y marketing para obtener sus fines”. Libro de texto de Economía
y organización de empresas editorial Editex.
- La empresa es un ente compuesto por un conjunto de elementos o factores
humanos, técnicos y financieros, combinados y ordenados según
determinados tipos de estructura organizativa, con el ánimo de alcanzar
ciertos objetivos, y localizados en una o varias unidades o centros de gestión.
Globalmente la empresa es un sistema con un conjunto de elementos o
subsistemas interrelacionados entre sí para intentar conseguir los objetivos
empresariales. Definición propuesta en los conceptos de PAU.
Las empresas son unidades de producción que se ocupan de producir
los bienes y servicios de la economía, para lo cual contratan factores
productivos. Su objetivo es maximizar su beneficio, el cual proviene de la
diferencia entre los ingresos que obtiene por la venta de los bienes y
servicios, y los gastos en que incurre en la producción de los mismos, esto
es, la retribución a los facto- res productivos (capital y trabajo) y la compra
de bienes intermedios.
La empresa decide qué bienes producirá y qué medios utilizará para
producirlos. Por ejemplo, una empresa que confecciona buzos de lana deberá
decidir qué tipo de buzos elabora (para hombres, para mujeres) y si contrata
tejedoras o invierte en máquinas tejedoras. En el capítulo 3 analizaremos al
detalle como toman las empresas sus decisiones de producción.
LOS ELEMENTOS DE LA EMPRESA
La empresa como realidad económica y social, persigue unos objetivos
y para el logro de los mismos, necesita contar con una serie de elementos
que le permitan desarrollar su actividad. Dichos elementos son los
siguientes:
A. El factor humano. Está constituido por todas aquellas personas que
aportan a la empresa, bien su trabajo o bien recursos financieros. En
función del tipo de aportaciones, distinguiremos los siguientes grupos:
El empresario. Es la persona que debe tomar las decisiones
necesarias para llevar a cabo la actividad empresarial y es en consecuencia,
responsable de la misma, asumiendo los riesgos que puedan derivarse de
sus decisiones.
El propietario o capitalista. En ocasiones se confunden las
figuras del empresario y el capitalista o propietario, dado que pueden
coincidir en la misma persona, pero no siempre sucede así, sobre todo en las
grandes empresas en las cuales suele haber muchos socios capitalistas y
solo unas pocas personas responsables de la gestión.
Los empleados. Personas que aportan a la empresa uno
elemento esencial, su trabajo, a cambio de una remuneración.
B. El capital. Está formado por todo el conjunto de bienes que integran el
patrimonio empresarial. Aún sin pretender establecer una exhaustiva
clasificación de dichos bienes, se pueden enumerar, el capital fijo, es decir,
los elementos patrimoniales tangibles caracterizados por su largo tiempo de
permanencia en la empresa, como son, la maquinaria, edificios,
instalaciones, elementos de transportes, etc., así como los valores
inmateriales como el fondo de comercio, las patentes y las aplicaciones
informáticas. Así mismo forman parte del patrimonio, otro tipo de bienes,
caracterizados por un periodo de permanencia más corto y que constituyen
los elementos de circulante, como son, entre otros, las existencias, la
tesorería y los derechos de cobro a clientes y deudores.
C. La propia organización. Los diferentes factores de la empresa deben ser
adecuadamente organizados, con el fin de garantizar la máxima eficiencia en
la consecución de los objetivos empresariales. La organización alcanzará
tanto a los elementos personales como materiales y deberá estar
determinada por quien ostenta la responsabilidad de dirección de la
empresa. La propia definición de la empresa como unidad económica de
producción, nos indica la estrecha relación que debe existir ente los
diferentes elementos de la organización.
D. Mundo exterior. La empresa como institución desarrolla su actividad
dentro de un ámbito social y en tal sentido debe relacionarse con los agentes
integrantes del mismo. Su mundo exterior o entorno, lo constituyen, tanto
las personas, como las instituciones u organismos públicos, con quien la
empresa necesita tener alguna relación que influya en su actividad, pues no
debe olvidarse que dicha actividad, la empresa la desarrolla en un entorno
social, organizado y regulado jurídicamente.
ACTIVIDADES ECONÓMICAS
DEFINICIÓN
Una actividad económica es cualquier actividad relacionada con la
producción, el intercambio y el consumo de bienes o servicios e incluso
información. Son parte importante de la identidad de una población y
contribuyen fuertemente a la economía de ella.
Los conceptos básicos que delimitan una actividad económica son:
– Producción. Es la creación, elaboración o fabricación de objetos, bienes o
servicios que gozan de un valor económico.
– Intercambio. Se trata del cambio recíproco, entre dos o más agentes, de
los bienes o servicios, de manera que todas las partes obtengan un beneficio.
– Consumo. Uso de un bien o servicio para satisfacer un deseo.
– Riqueza. Toda actividad económica genera riqueza.
Las actividades económicas son específicas de un lugar, pero se
organizan a nivel local, regional, nacional e internacional. Algunos países
destacan por la realización de uno o más tipos. En este sentido, cada
actividad se lleva a cabo en un espacio geográfico y social determinado, y a
menudo tiene efectos sobre el entorno natural. La distribución de las
actividades, así como la población, tiende a concentrarse en ciertas regiones
del mundo, lo que hace transformar el espacio. Por ejemplo, el área de
Silicon Valley, Estados Unidos, concentra una cantidad importante de
corporaciones enfocadas en el desarrollo de alta tecnología.
En las poblaciones más antiguas, las actividades económicas se
limitaban a aquellas que implicaban la extracción de los recursos naturales,
pero con el paso de los años se desarrollaron a una escala mayor y
comenzaron a concentrarse y diferenciarse en grupos. Actualmente se
engloban en sectores económicos llamados primario, secundario, terciario y
cuaternario.
TIPOS
Agricultura. Es una de las actividades económicas básicas en las sociedades
humanas, ya que permite la alimentación.
La agricultura es el cultivo de la tierra para la cosecha de sus
productos, que pueden ser utilizados para el consumo como alimento, para
la fabricación de textiles, para usarse como biocombustibles, etcétera. En un
principio, la agricultura era básicamente de subsistencia, pero con la
introducción de las máquinas el rendimiento aumentó y pudo practicarse a
mayor escala.
La rama de la geografía económica que estudia las partes de la
superficie terrestre en transformación por esta actividad se denomina
Geografía de la Agricultura, y se enfoca principalmente en su producción.
Esta actividad considera una serie de factores físicos, como el tipo de suelo y
el clima, así como factores humanos, como trabajadores.
Al ser una actividad en la que hay extracción a partir de la naturaleza,
forma parte del sector primario económico. Se divide en:
Intensiva. Usa tecnología avanzada y técnicas como la rotación de cultivos y
selección de semillas para mejorar el rendimiento de los cultivos.
Extensiva. La agricultura extensiva se realiza por temporadas, no emplea
selección de semillas y su rendimiento suele ser menor ya que rara vez se
usan técnicas especializadas para mejorar la cosecha
También se puede dividir en agricultura tradicional, si se practica en
pequeñas extensiones de tierra y para el consumo familiar, con pocas o
nulas ganancias monetarias; y en agricultura comercial, si se realiza en
áreas medianas a grandes, con tecnología moderna y destinada al comercio.
Ganadería. Es la práctica de cría de animales, a la que también se conoce
como agricultura de animales, y que se lleva a cabo a través del manejo y
cuidado por parte de los seres humanos, con la intención de que con ello se
produzcan bienes o servicios, tales como carne, cuero, leche y huevos. Los
tipos de ganadería más comunes son porcina, bovina, caprina, ovina y
avícola.
El cuidado y la alimentación de los animales desarrollan los
productos.
Al igual que la agricultura, se realiza de dos formas: intensiva, cuando se
establece un control cuidadoso del ciclo de vida y el cautiverio de los
animales; y extensiva, si los animales crecen y se reproducen en áreas
grandes y con cuidados básicos. En este caso, el manejo de su ciclo de vida
es menos estricto.
Es una actividad del sector primario.
Pesca. Actividad económica del sector primario que captura o cría especies
de peces u otros tipos de animales acuáticos para el consumo familiar o para
el comercio. Existen diversas técnicas, como la recolección a mano, con
arpón o con redes. Se reconocen tres tipos:
Pesca recreativa. Se practica sin ningún fin de lucro ni para el consumo
humano.
Pesca tradicional. Se realiza a pequeña escala, para el consumo de una
familia o un pequeño grupo de personas, con técnicas y herramientas
tradicionales como el arpón y las redes de esparavel.
Pesca comercial. Generalmente forma parte de la industria pesquera e
incluye la captura, cría, procesamiento, preservación, almacenamiento,
transporte y comercialización de productos pesqueros. Es a gran escala, y se
obtiene una retribución económica.
Minería. Es la extracción o explotación de los recursos minerales de la
tierra, que se obtienen de los yacimientos naturales del suelo o subsuelo. La
minería se enfoca en minerales metálicos (minería metálica) o no metálicos
(minería de cantera). Una vez extraídos, las industrias los transforman en
objetos.
Extracción forestal. Se trata de una actividad económica del sector
primario que se encarga de la extracción de recursos maderables y no
maderables de una superficie boscosa. Es una de las actividades más
realizadas a nivel mundial, pero también una de las que más afectan el
medio ambiente cuando no se realiza de forma sostenible.
A partir de ella puede obtenerse madera, fibras, resinas y extractos
para la fabricación de papel, muebles y objetos diversos que el sector
secundario transforma.
Industria. Es toda actividad que transforma materias primas y produce
bienes o servicios en una economía. Las industrias se especializan en uno o
más tipos de productos o servicios, y en muchos países son el motor de la
economía.
Comercio. Es una actividad socioeconómica en la que se intercambian
bienes y servicios por dinero u otros bienes y servicios. Se presume que se
practica desde la prehistoria gracias al establecimiento de la comunicación
entre los humanos, y hoy en día está vinculado al progreso mundial. La
agricultura, los combustibles, los productos manufacturados y los minerales
tienen un papel muy importante en el comercio global actual, y casi todas
las economías industrializadas comercian entre sí. Por lo regular, el
comercio representa una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB).
El comercio puede realizarse mediante:
Exportaciones. Actividades a través de las que los productos o materias
primas producidos en un país se envían hacia otros países.
Importaciones. Actividades a través de las que los productos o materias
primas se adquieren de otros países, debido a que los recursos propios son
insuficientes. Por ejemplo, muchos países de Europa importan frutas
tropicales de países sudamericanos.
La economía informal
Se refiere a aquellas actividades económicas que no son supervisadas ni
gravadas por el gobierno, es decir, actúan al margen de la ley. Pueden ser del
mismo tipo que las de la economía formal.
INDUSTRIAS
DEFINICIÓN
Se llama industria a todo el conjunto de las operaciones realizadas
para la extracción, producción, transformación o transporte de materiales
naturales, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española
(RAE), pero en términos más sencillos una industria se conforma por la
producción de ciertos bienes o servicios dentro de una economía. Para ello,
requiere:
– Materias primas. Son todas aquellas materias que se extraen de la
naturaleza y que posteriormente se transforman. Ejemplo: madera.
– Maquinaria. Es el conjunto de herramientas que constan de una o más
partes y con las que se realiza una tarea o acción determinada. Requiere
energía para funcionar.
¿Qué es la industrialización?
La mecanización del trabajo es una de las características más
sobresalientes de las industrias, pues la introducción de máquinas a finales
del siglo XVII y principios del siglo XVIII ocasionó que menos personas
tuvieran que trabajar manualmente el campo, pero en cambio se empezó a
necesitar personas que operaran las máquinas.
– Recursos humanos. Son las personas que trabajan para poner en marcha
y mantener la industria; constituyen la fuerza de trabajo. Ejemplo:
hilanderas.
La actividad de las industrias se lleva a cabo generalmente de forma
colectiva, en sitios o fábricas altamente especializadas y automatizadas, que
operan de forma bien organizada. La producción de bienes y servicios se
realiza de forma masiva, es decir, a gran escala, con un gran excedente de
productos que son objeto de comercialización.
Las industrias se clasifican de muchas maneras. Una clasificación
general las divide según el sector al que pertenecen: secundario, terciario o
cuaternario. Antaño solo se consideraban tres; de estos, las industrias
pueden pertenecer al secundario o sector cuya tarea es la fabricación o
procesamiento de las materias primas, o al terciario o sector de los servicios.
TIPOS
Una clasificación más simple y directa es por producto, es decir, por lo que
trabaja.
a. Industria pesada. Es toda industria que trabaja con maquinaria y
materias primas grandes y pesadas, en lugares extensos y a través de varios
procesos. La industria del acero es un ejemplo de industria pesada.
b. Industria automotriz. Es la que se encarga del diseño, manufactura,
desarrollo, comercialización y venta de vehículos automotores. Se trata de
una de las industrias más importantes de los últimos dos siglos, ya que
revolucionó la forma en que la gente se transportaba al permitir el uso de
automóviles personales. Hoy en día, el automóvil es uno de los medios de
transporte principales en las economías desarrolladas.
c. Industria alimentaria o de los alimentos. Incluye todas las
organizaciones que procesan y suministran el volumen mayoritario de los
alimentos que consume gran parte de la población mundial. Los productos
que pertenecen a esta industria se encuentran en mercados y
supermercados, como los enlatados, el pan de caja y los huevos. Los
agricultores de subsistencia no pertenecen a él.
d. Industria química. Se conforma por las empresas que producen
productos químicos industriales, como polietileno, polipropileno, cloruro de
polivinilo, poliestireno y policarbonato.
e. Industria petrolera. Aunque el petróleo se extrae, la industria petrolera
también se encarga de la refinería, comercialización y transporte de
productos hechos de petróleo. Es una de las mayores industrias del mundo
según su valor en dólares.
Es una industria relativamente joven con sus características actuales, pero
el petróleo se ha procesado y utilizado desde la antigüedad. Cobró mayor
importancia con el desarrollo del motor de combustión interna, en el siglo
XIX.
f. Industria textil. Comprende la producción y distribución de hilos, telas y
prendas de vestir. Fue una de las primeras industrias en florecer en siglo
XIX gracias a la invención de la máquina hiladora, que redujo el tiempo y el
trabajo de hilar las fibras. Actualmente se trabaja con fibras naturales, de
las cuales el algodón es la más importante, y con fibras artificiales.
g. Industria de servicios. Engloba todas las industrias que no transforman
materias primas ni producen bienes materiales, sino que ofrecen servicios a
otras empresas o a consumidores finales. Ejemplos: industria del
entretenimiento (cines y teatros), industria de la salud (centros de salud y
clínicas especializadas), industria de la educación (universidades) e industria
de las telecomunicaciones.
El turismo se engloba en la industria de servicios; forma parte de una
serie de actividades que ofrecen alojamiento, transporte, organización de
eventos, paseos y otros enfocados en hacer conocer lugares y disfrutar de
ellos. Por su parte, la industria de las comunicaciones incluye servicios de
telefonía celular y recursos satelitales que hoy en día tienen un amplio
mercado.
EFECTOS DE LAS INDUSTRIAS
La apertura y el cierre de las industrias tienen profundos efectos en la
sociedad, la economía y el medio ambiente de un lugar. Puede atraer o repeler a
las personas, de modo que si las fábricas están creciendo y teniendo buenos
resultados, la gente puede sentirse dispuesta a acudir a ellas para trabajar.
Mientras más personas llegan a trabajar en las industrias, más crecen las
poblaciones y los recursos se vuelven más necesarios. A menudo, las ciudades
modifican su estructura urbana.
GLOBALIZACIÓN
A partir de ciertos hechos, como la caída del Muro de Berlín en
1989, y la desintegración de la Unión Soviética, los economistas concibieron
estructurar un nuevo modelo de economía mundial integrada, al que le
pusieron al ampuloso nombre de “Globalización”.
Este nuevo modelo dejó atrás el modelo anterior de la
“Transnacionalización”, que operó de 1945 a 1970 –más o menos- bajo la
égida de gigantesca corporaciones multinacionales, pero que, sin embargo,
respetaban la individualidad de los países.
A raíz de la supresión de la relación oro-dólar, en 1971 y la crisis del
petróleo a nivel mundial en 1973, se produce la crisis de estas empresas
multinacionales (1970-1990) que redujeron su aparato administrativo,
procediendo a reconcentrar sus filiales en algunos países claves, llamados
“emergentes”, o de reciente industrialización, dañando a los países más
pobres de donde retiraron sus unidades productivas para trasladarse a los
países emergentes. Ese grupo de países relativamente más retrasados entró
en un creciente proceso de empobrecimiento, sumidos en la
desindustrialización y acentuación de la primarización de nuestras
economías.
Sin embargo, el enriquecimiento de países de economía capitalista
avanzada, caracterizados en tres grandes bloques internacionales de poder:
el Europeo, integrado por las naciones de la Unión Europea (EU) y la
incorporación de tres países de Europa: Taiwán, Singapur, y la Asociación de
Naciones del Sureste Asiático (Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas) y
por último el bloque formado por Estados Unidos, Canadá y México, con la
probable integración de otros países de América Latina, caracterizan el mapa
geopolítico mundial internacional y confluyen en un centro de dominio
mundial en una especie de mono poder integrado a su vez por los países que
conforman el Grupo de los Siete (G-7, hoy también Rusia), y que lideran
Estados Unidos, Japón y Alemania, y que representa más del 60% de las
exportaciones y el 57% de las importaciones mundiales, cuenta con los
mayores recursos financieros, controlan el mercado internacional de los
servicios, posee una poderosa fuerza militar, domina los medios de
comunicación y absorbe las ventas y beneficios, activos, capital y fuerza de
trabajo de las más grandes corporaciones mundiales.
Dentro de este contexto surge la actual Globalización, basada en un
conjunto de sofisticados medios de transporte y comunicaciones (tales como
los satélites artificiales, la telemática, el internet, el fax, los teléfonos
digitales y analógicos, los gigantescos aviones supersónicos de transporte,
los contenedores, los navíos de desplazamiento rápido, las supercarreteras y
los súper aeropuertos, los ferrocarriles bala, etc.), que pueden ser
trasportados a cualquier parte del mundo en tiempo sorprendentemente
corto. Este mayor acercamiento de todos los países y pueblos del mundo,
creó la denominada “Aldea Global” (o sea, un mundo más aproximado y
cohesionado), concentrando los complejos industriales en nuevos núcleos
nodales, ocasionando que el comercio exterior se incremente en forma
espectacular. Así surgieron las nuevas empresas globalizadas de
dimensiones gigantescas, que operan con el criterio de que todo el mundo es
un solo ámbito económico-comercial, en el que ellas operan sin etiquetas
nacionales, teniendo sus centros de gestión y centrales en los países más
poderosos de la tierra.
La globalización aún va más allá, pues busca la homogeneización de
todos los factores que intervienen en el proceso productivo que, como dice
Aguilar Monteverde, expresa la liberalización desigual y parcial de las
fuerzas del mercado. Así como la cultura, los valores de la conducta
humana, la actividad humana y en general los estilos de desarrollo. Se trata
del “fin de la geografía”, según sus apologistas, pero a su vez un mundo
polarizado y selectivo, con profundas desigualdades sociales, desempleo,
extrema pobreza e inequitativa distribución del ingreso.
Lester Thurow, caracterizando a la globalización expresa que “en
lugar de un mundo donde las políticas nacionales orientan las fuerzas
económicas, la economía global crea un mundo en el cual las fuerzas
geoeconómicas extra nacionales dictan las políticas económicas nacionales.
Con la internacionalización, los gobiernos nacionales pierden muchos de sus
recursos tradicionales de control económico.
Por su parte, Bennet Harrison apunta: “En resumen, estoy sugiriendo
que la economía global emergente sigue dominada por empresas
concentradas y muy poderosas. De hecho, cuanto más globalizada sea la
economía, menos accesible será por empresas que carezcan de alcance
global”. Y más adelante escribe: “Las mayores empresas del mundo, así
como sus aliados y sus administradores, han sido capaces de encontrar una
forma para mantenerse en el centro del mundo”.
Las características de la globalización han sido analizados por Jorge
Beinstein, desde varios aspectos decisivos:
1) Una fuerte concentración de riquezas en el centro y en las élites
periféricas acompañadas por el predominio de un pequeño grupo de mega
empresas;
2) La hipertropia financiera y la desaceleración a largo plazo del
crecimiento global;
3) La declinación japonesa y el mito de los capitalismos emergentes del
este asiático;
4) Europa Occidental y su prolongación neo europea, los Estados
Unidos, afectado actualmente por serios deterioros sociales, financieros y
comerciales que están en el centro de la crisis global.
5) El mundo subdesarrollado constituye un conjunto heterogéneo de
experiencias históricas, tentativas fracasadas de desarrollo y crecimiento
económico, hoy desbordado por la corrupción y la miseria.
6) El motor visible de los cambios globales, el de la tecnología, que
aparece asociada al de la globalización, marcada por la economía de
mercado.
7) A la crisis del Estado y de marginalidad creciente se han presentado
síntomas de entropía, como el caos urbano, las llamadas “zonas grises”, la
corrupción, la criminalidad y las redes mafiosas, catástrofes sanitarias,
hambrunas y las guerras étnicas.
El 2 de julio de 1997, día en que Tailandia dejó de fluctuar libremente
su moneda, se desencadenó una sucesión de caídas bursátiles y cambiarias,
fugas de capitales y otros desordenes financieros en Asia Oriental que luego
se extendieron al resto del mundo. La crisis provocó el fin de tres ilusiones
que animaron las fantasías de la globalización neoliberal: los milagros del
renacimiento latinoamericano, de la transición al capitalismo de Europa del
Este y de la emergencia de los ex tigres asiáticos.
A fines del siglo XX, los países prósperos que basaban gran parte de
sus ingresos en las exportaciones a los países pobres y éstos no podrían
mantener niveles altos de compras, desencadenaron primero la crisis
mexicana, luego la asiática, seguida de la rusa y la brasileña, apeligrando
seriamente los propósitos de la globalización. Es aquí que la Comunidad
Europea se sustrajo al sistema, convirtiéndose en un bloque semiprotegido y
se analiza para el futuro un nuevo modelo para la economía internacional,
particularizada por los “Bloques Económicos Semiabiertos y
Semiprotegidos”.
DEFINICIÓN
El término “globalización” es muy escuchado en estos días.
Puede definirse como un proceso de intercambio internacional de
bienes, servicios, tecnología, mano de obra, cultura, ideas y capital, lo que
crea complejas interconexiones en todo el mundo. En este marco, el
conocimiento y las ideas circulan con gran facilidad de un país a otro,
incluso si están geográficamente muy alejados entre sí.
En la época contemporánea no es tan difícil encontrar un restaurante
de comida tailandesa en una pequeña ciudad de Sudamérica, o escuchar el
último éxito masivo de un cantante ruso en una pequeña ciudad de México.
Estos fenómenos son parte de la globalización, que ocasiona que las
experiencias de las personas de gran parte del mundo sean similares y que
se establezcan redes mundiales de acuerdos o cooperación.
CARACTERÍSTICAS
Este es un concepto ampliamente debatido, y aunque su avance y
desarrollo se han acelerado durante los últimos 50 años, tiene una larga
historia que se rastrea hasta la antigua cultura griega, que realizó
numerosos viajes a través de gran parte del mundo conocido, conquistó
pueblos y se extendió hacia una gran área, imponiendo su lengua y otros
aspectos de su cultura mediante guerras. Hoy en día el proceso es menos
agresivo, pero sus efectos son profundos en los ámbitos económico y
cultural.
Durante la mayor parte de la historia, el intercambio entre pueblos ha
sido una constante, pero el proceso de globalización comenzó a avanzar con
mayor rapidez debido a la industrialización que emergió en los siglos XVIII y
XIX, pues las fábricas y empresas requerían materias primas de sitios
lejanos y los productos se enviaban a lugares cada vez más distantes. En el
siglo XX el desarrollo se aceleró aún más gracias a los transportes más
eficientes y los medios masivos de comunicación.
La globalización es vista como un proceso geográfico y económico que
implica la integración de las economías y las sociedades de la mayor parte
del mundo. Las distancias y los límites entre países se hacen menos rígidas,
las relaciones políticas y socioculturales se estrechan y las redes de
relaciones se amplían, de modo que cualquier persona con un soporte
tecnológico adecuado puede interactuar con otra situada a miles de
kilómetros de distancia. Ha llegado un punto en el que las distancias
geográficas ya no son una barrera para el intercambio.
CAUSAS
La globalización es resultado de un conjunto de factores que han
ayudado a impulsar la interconectividad y el intercambio. Algunas de las
causas son las siguientes:
– El desarrollo de las comunicaciones. Los medios de comunicación masivos
permitieron que la información llegara de forma muy rápida, instantánea y
simultánea, hacia gran cantidad de personas del mundo. Desde finales del
siglo XX, el internet y los dispositivos de tecnología móvil han aumentado la
comunicación entre la gente de diferentes países.
– Los avances en los sistemas de transporte. En el siglo XIX fue el desarrollo
del ferrocarril, y en siglo XX el de los aviones, los trasatlánticos y buques
comerciales y los automóviles. A diferencia de las lentas carretas, los coches
tirados por caballos y los trenes, facilitaron aún más el transporte de
personas y mercancía, hicieron los viajes menos lentos y lograron que los
costos se redujeran, de modo que el intercambio comenzó a producirse a
mayor escala.
– La libertad comercial. La expansión del libre comercio favoreció la
eliminación de muchas barreras políticas y económicas.
EFECTOS
La globalización es un asunto controvertido. Muchas personas están
en contra de su desarrollo y otras lo ven con buenos ojos, pero como muchos
de los fenómenos contemporáneos, tiene alcances positivos y negativos que
han trastocado los ámbitos políticos, culturales, geográficos, tecnológicos y
económicos, entre otros.
Hoy, por efecto del comercio y el intercambio culturales, se reconocen
los siguientes efectos:
– Muchas empresas y organizaciones operan en varios países. Uno de los
ejemplos más comentados es el de la cadena McDonalds, de origen
estadounidense, que hoy puede encontrarse en la mayoría de los países del
mundo. Así, las organizaciones pasan a ser transnacionales.
– Se ha aumentado la producción de bienes y servicios para que lleguen a
más lugares del mundo. La geografía de la economía mundial es más diversa
y amplia que hace 100 años.
– La transformación de la estructura de las sociedades urbanas. Con la
introducción de empresas de otras partes del mundo, se crean empleos,
comienzan a reconocerse símbolos extranjeros y se adoptan unos. Muchas
ciudades fuertemente globalizadas han acumulado riqueza y desarrollado
centros financieros, pero esto a menudo ha ocasionado la degradación de
varias áreas urbanas y que la riqueza se distribuya de forma desigual, lo que
aumenta el riesgo de la marginación y la exclusión social.
– Ha permitido inmediatez y eficiencia en la comunicación a larga distancia.
La forma de interacción de los seres humanos ha sufrido un cambio
impactante, tras la introducción del internet y los dispositivos móviles.
– Se teme que se esté experimentando una pérdida de la identidad cultural
debido a las mezclas y adopciones culturales. A menudo, en la comunicación
internacional formal e informal se prima el inglés y algunas otras de las
lenguas más habladas, por lo que se excluyen otras.
– Dependencia de la economía global. Hoy, muchos países dependen de las
exportaciones. La caída de la economía de un país puede significar un grave
problema para muchos otros.
– Un efecto positivo es la cooperación internacional para resolver problemas
de alcance mundial, como el cambio climático y el terrorismo.
– El flujo de migraciones es mayor. Muchos estudiantes hoy tienen grandes
oportunidades de acudir al extranjero para continuar o iniciar sus estudios.
LOS FLUJOS COMERCIALES EN LA GLOBALIZACIÓN
Se entiende por flujos comerciales la compra y venta de bienes y
servicios entre países. Estos se miden a través de los datos que arroja la
Balanza Comercial. En las últimas décadas, debido a los cambios mundiales
ya analizados, se produce -como en la posguerra pero con mayor intensidad
un enorme aumento de los flujos comerciales mundiales, incluso por encima
del incremento observado en el Producto Bruto. Por esa razón es que las
exportaciones de mercancías y servicios aumentan su participación en el
producto global en un 61% a lo largo del período 1990-2010 (OMC, 2011).
Estos flujos denotan una mayor apertura. Efectivamente, hasta el año
2000 pocos países exhibían exportaciones que superaran el 35% del PBI.
Entre estos aparecían Hong Kong (143,3%), Finlandia, Suecia, Alemania, con
un ratio de exportaciones a PBI de 43,6%, 46,5% y 33,4%, respectivamente-
(la sumatoria de países de la alcanzaba hacia el 2000 un ratio de
exportaciones a PBI del 35,8%) y Corea (38,6%). Actualmente, hay más de
cincuenta países cuyas exportaciones superan el 50% de su producto bruto.
Algunos como Luxemburgo, Hong Kong, Malasia y Singapur, observan
niveles de exportaciones superiores al 100% de su ingreso11 (estos países
alcanzaban en 2000 un ratio de exportaciones a PBI del 150%, 143,3%,
119,8% y 194,4%, respectivamente). Los países centrales siguen esta
tendencia creciente, aunque están muy por debajo de aquellos porcentajes.
China, a pesar de ser uno de los principales países en orden a su
participación en el comercio internacional por su peso en términos
absolutos, registra niveles de exportaciones que rondan el 35% de su
producto. A su vez, Argentina refleja para 2005-2008 un ratio de
exportaciones a PBI de 24,1% y Brasil del 13,6%.
El cuadro siguiente completa la información para las importaciones y
los saldos comerciales. Si bien la mayoría de los países con elevadas
proporciones de exportaciones a PBI también exhiben altas relaciones de
importaciones a PBI, algunas economías presentan altos superávits y otras
elevados déficits. Los países con mayor déficit promedio en el período 2005-
2009 son Liberia (93,2%), Lesoto (-53,1%), Moldova (-45,3%), Tonga (-
42,1%), Tayikistán (-41,4%) y Afganistán (41,1%).
Latinoamérica ha experimentado un cambio significativo en su saldo
comercial durante la última década, gracias al impulso de los commodities,
como así también a la implementación de políticas macroeconómicas con
mayor consistencia de largo plazo, que permitió una mejora sensible en las
cuentas externas. Argentina presenta un excedente comercial del 5% del
PBI, y Brasil con 1,6%.
Dentro de las economías desarrolladas, las que ostentan los mayores
déficits en el período 20052009 son España (5,3%), Estados Unidos (6,8%) y
Reino Unido (2,9%), mientras que los superavitarios son Hong Kong (11,4%),
Irlanda (10,9%), Suecia (7,4%), Suiza (5,9%), Austria (5,1), Finlandia (4,1%),
Indonesia (3,5), Canadá (1,6%) y Corea con un 1,7%. La Unión Europea y
Japón son superavitarios pero con porcentajes menores.
La contracara de la situación estadounidense es China que tuvo un
superávit de 6,8% en el período analizado. La situación de balanza comercial
de Estados Unidos, es un factor de preocupación ante las dudas existentes
en torno a su sustentabilidad.
La existencia de desbalances globales comerciales ha dado lugar a
diversas explicaciones. Para algunos, la creciente desigualdad en la
distribución del ingreso (sobre todo en los BRICs) aparece como uno de los
factores principales (Kumhof y Rancière, 2010), ya que ello ha derivado en la
generación de grandes volúmenes de ahorro en las economías que fueron
canalizados a través del sistema financiero y captados por aquellos
segmentos poblacionales con menores niveles de ingreso cuyas perspectivas
de mejora futura en ingresos no se verificaron y los llevaron a sobre
endeudarse. Otros creen que en un contexto de integración financiera global,
el insuficiente desarrollo de los mercados financieros de las economías
emergentes, que derivó en la expulsión de los mismos de grandes flujos de
ahorros hacia las economías desarrolladas al no poder canalizarlos
internamente-, conjuntamente con un fuerte superávit comercial explicaban
los superávits de cuenta corriente que estos países detentaban (Panousi y
Angelitos, 2010). Jagannathan, Kapoor y Schaumburg (2009), por su parte,
suman a las causas, el fuerte incremento registrado en la oferta laboral en
las economías subdesarrolladas y la incapacidad de éstas a aumentar la
inversión doméstica y el consumo.
LAS PRESIÓN DE LA OMC HACIA LA APERTURA Y LOS TLC
La expansión del comercio mundial que se ha producido desde 1950,
una vez finalizada la segunda guerra mundial, es en gran parte atribuible a
los cambios en la regulación del comercio generados mediante el sistema
GATT-OMC (Turmo Garuz, 2006).
La Organización Mundial del Comercio (OMC) entró en funciones en
1995, tras firmarse los acuerdos de la Ronda Uruguay del GATT, y tiene
como objetivo liberalizar el comercio y generar espacios para que los
gobiernos negocien acuerdos y resuelvan las diferencias que surjan en este
sentido. Su historia muestra que en realidad representa una herramienta a
través de la cual Estados Unidos negocia con unos pocos países un sistema
comercial acorde a sus intereses. En el acta de Marrakesh de 1994, la OMC
buscaba dar un nuevo impulso a la apertura. Es a partir de entonces que
comienzan a impulsarse los Tratados de Libre Comercio, regionales o
bilaterales, que han servido para reducir derechos arancelarios, eliminar
barreras no arancelarias u otros subsidios, etc. Otro impulso se produce con
la Ronda de Doha, la ronda de negociaciones comerciales más grande de los
últimos años, iniciada en 2001.
Un ejemplo, el acuerdo entre Japón y Singapur
En enero de 2002, los Primeros Ministros del Japón y Singapur firmaron el
“Acuerdo entre Japón y la República de Singapur para una Asociación
Económica en la Nueva Era (JSEPA)”. El Acuerdo, que entró en vigor el 30 de
noviembre de 2002, tuvo por finalidad reforzar las relaciones económicas
entre ambos países en una gran diversidad de áreas, entre ellas, la
liberalización y facilitación del comercio y las inversiones, los servicios
financieros, la tecnología de la información y de las comunicaciones, la ciencia
y la tecnología, el desarrollo de recursos humanos, las pequeñas y medianas
empresas, la radiodifusión y el turismo. Según los datos facilitados por las
autoridades, el JSEPA abarca más del 98% del comercio entre éstos y, desde
su entrada en vigor, el 94%, aproximadamente, de las importaciones
procedentes de Singapur han entrado en el Japón en régimen de franquicia
arancelaria. En la reunión de examen ministerial del JSEPA celebrada en
diciembre de 2003, los Ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio de
ambos países convinieron en que el Acuerdo había hecho posibles unos
vínculos económicos más sólidos; y consideraron que el JSEPA crearía nuevas
oportunidades comerciales, fomentaría la estabilidad y previsibilidad de las
transacciones y aumentaría el atractivo y el dinamismo de ambos mercados.7
Si bien la proliferación de los acuerdos regionales e interregionales de
este tipo son vistos con cierto grado de preocupación desde la OMC dado que
pueden terminar afectando los objetivos de liberalización comercial a nivel
global impulsado por la organización, se admiten como un atajo para
avanzar en esta política.
Sin embargo, desde la misma reunión de Doha y en los años
sucesivos, los países en desarrollo han alzado la voz contra estos acuerdos,
fundamentalmente por la presión de los países centrales que impulsan
continuamente a los países pobres a rebajar barreras arancelarias y abrir
sus mercados, a pesar de que estas medidas no son igualmente aplicadas al
interior de las fronteras de los países fuertes, que evitan con diversas
estrategias el ingreso de ciertos productos a sus mercados o subsidian a sus
productores.
De hecho, América Latina ha criticado largamente a la Unión Europea
y Estados Unidos por las ayudas a su sector agrícola. Estos subsidios
influencian los precios de los mercados mundiales, favoreciendo a los
agricultores de los países centrales.
En definitiva, la existencia de este tipo de disparidades en las
condiciones de los acuerdos comerciales entre los países del centro y de la
periferia genera un perjuicio a los últimos, limitando su acceso a los
mercados.
La apertura comercial de las economías y su vulnerabilidad frente a la
crisis
Mucho se ha hablado de los beneficios de la apertura externa de las
economías, por los efectos que produce sobre la eficiencia económica y el
nivel de bienestar de los individuos.
Como vimos en el primer capítulo la ortodoxia propone que si una
economía se abre al mundo puede acceder a una variedad de bienes y
servicios mucho mayor a menor costo debido a las mejores condiciones
competitivas de los socios comerciales y del país mismo que se ha podido
especializar mucho más. Además, el acceso a los mercados externos permite
el aprovechamiento de economías de escala, principalmente en países con
un mercado interno limitado.
Sin embargo, las cosas fueron muy distintas cuando los países, sobre todo
en los ‘90, se abrieron al mundo. En primer lugar, muchos terminaron
especializados en la explotación de recursos naturales, estimulados por los
precios internacionales y eso generó estructuras productivas y sociales
simples y poco equitativas.
La historia viene demostrando que lo que vale es la capacidad de
competir, no el grado de apertura. Sólo que varios países se han abierto una
vez que se sintieron capaces de hacerlo sin arriesgar su propio tejido
productivo.
LA CONSOLIDACIÓN DE LOS BLOQUES REGIONALES
Existen distintos tipos y grados de integración comercial, de manera
tal que se pueden desagregar de la siguiente forma:
Un acuerdo comercial preferencial es cualquier compromiso que
permita la importación de bienes desde el país signatario a tasas
arancelarias menores de las que son impuestas desde los países terceros. Un
acuerdo preferencial puede ser parcial o total, tanto con respecto a la
cantidad de reducción como a la cobertura del bien del acuerdo.
Un acuerdo de libre comercio es un acuerdo preferencial en el cual las
tasas de los aranceles entre los países miembros son cero, a pesar de que los
aranceles externos pueden establecerse a diferentes tasas para cada uno de
los países miembros con un país tercero.
La unión aduanera es un acuerdo en el cual no hay aranceles en las
importaciones de bienes y servicios entre los países miembros y existe un
arancel externo común.
En un grado de integración más profundo, se encuentra el mercado
común, en el cual no sólo los movimientos de bienes y servicios, sino
también de los factores productivos, circulan de manera relativamente libre
entre los países miembros.
Por último, el mercado único, en el cual todos los productores y
consumidores dentro del acuerdo son gobernados por las mismas reglas.
UNIDAD V
TRANSFORMACIONES DE LA ECONOMÍA MUNDIAL Y SU INCIDENCIA
EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO GEOGRÁFICO.
TERRITORIOS COMPETITIVOS, ESTRATÉGICOS Y MARGINALES.
BLOQUES ECONÓMICOS: UNIÓN EUROPEA, NAFTA Y MERCOSUR.
CLASIFICACIÓN DE PAÍSES Y CIUDADES SEGÚN SU INSERCIÓN EN LA
ECONOMÍA GLOBAL. ESTUDIOS DE CASO: BRASIL, RUSIA, INDIA,
CHINA Y SUDÁFRICA(BRICS). CIUDADES ALFA, BETA Y GAMMA
(GAWC, UNIVERSIDAD DE LOUGHBOROUGH, LONDRES).
FACTORES DE INESTABILIDAD: POBREZA, DESIGUALDAD,
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS Y DETERIORO AMBIENTAL.
TRANSCRIPCIÓN DE BLOQUES ECONÓMICOS: UE, NAFTA Y MERCOSUR
DEFINICIÓN.
Es una comunidad política de derecho constituida en régimen de
organización internacional, nacida para propiciar y acoger la integración de
los estados de Europa. Compuesta por 28 estados europeos, y su unión fue
establecida con la entrada a vigor del Tratado de la Unión Europea, el 1 de
noviembre de 1993.
Son acuerdos o convenidos multinacionales que establecen normas de
tratamiento profesional en las relaciones comerciales entre los países
financieros.
Agrupamiento de varios países de una región que tiene como objetivo
promover modelos de vinculación económica y entendimiento, orientados a
impulsar el desarrollo, la integración económica y la liberación comercial.
AMÉRICA DEL NORTE Y EL NAFTA
La región representaba en 2009 una tercera parte del PBI mundial y
16,6% del comercio mundial, ocupando el tercer lugar luego de Europa y
Asia. Es el destino del 48% de las exportaciones mundiales, porcentaje sólo
superado por Europa y Asia, sus principales socios. Como se ve en el cuadro
adjunto, el resto de las regiones mundiales influyen muy poco en el comercio
de América del Norte.
La estructura exportadora de América del Norte se concentra en las
manufacturas, que representan el 74% de lo exportado por los países de la
región en el período 2007-2009, tanto intra como interregionalmente. La
maquinaria y equipo de transporte es el principal rubro (con un 43,3% de las
exportaciones totales), dentro del cual el principal componente es la
producción de equipos de transporte y la producción automotriz. Este
comercio se lleva a cabo mayoritariamente a nivel intrabloque y es
consecuencia de la localización en México de terminales automotrices de las
principales compañías estadounidenses. Los químicos son otra de las
manufacturas de relevancia dentro de la estructura exportadora de los
países de América del Norte. La exportación de productos agrícolas es el
10,9% del total exportado, la mayor parte de productos elaborados. Los
combustibles y otras industrias extractivas (fundamentalmente desde
México) representan el 15,7%.
En cuanto a las importaciones, el 73% también está constituido por
manufacturas, con una composición similar; vuelve a cobrar relevancia el
comercio intrarregional, específicamente el caso mencionado del complejo
automotriz. Se observa, en líneas generales, que la estructura de exportación
intrabloque no es demasiado diferente de la que corresponde al comercio
total del bloque.
En relación al saldo comercial, América del Norte observa un superávit
de balanza comercial en productos agrícola y un déficit en combustibles y
manufacturas, debido a la importancia del saldo de los Estados Unidos en el
total.
La fuerte concentración intrabloque se explica por el proceso de
integración. Efectivamente, en enero de 1994, Canadá, Estados Unidos y
México firmaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN),
que establece una progresiva eliminación de obstáculos al comercio, y
facilita la circulación de bienes y servicios entre los territorios de los Estados
parte. Todos los restantes derechos y restricciones cuantitativas fueron
eliminados, como estaba previsto, en el año 2008.
Desde la perspectiva de Estados Unidos, y teniendo en cuenta su
cercanía geográfica, México se ha constituido un engranaje fundamental en
el contexto de la hegemonía norteamericana, como lugar de la
descentralización productiva y como mercado.
Esto se ve claramente cuando se analiza que el comercio entre Estados
Unidos y sus socios del TLCAN se ha disparado desde que el acuerdo entró
en vigor, en 1994. En ese mismo período, las exportaciones de bienes de
Estados Unidos a Canadá crecieron un 117,7% y las importaciones un
116,2%. Respecto a México las exportaciones norteamericanas de bienes
aumentaron un 221,5% y las importaciones un 364,5%. Las exportaciones
de Estados Unidos al TLC fueron del 32,2% del total de las exportaciones en
2010 (Office of the United States Trade Representative, 2011).
Las importaciones de Estados Unidos aumentaron un 238% entre
1993 y 2010. Las importaciones de este país desde el NAFTA representaron
el 26,5% del total en 2010. El déficit comercial de bienes de Estados Unidos
con el TLCAN fue US$ 100,2 billones en 2010, y tuvo un superávit comercial
de servicios reales de US$ 28,3 billones.
Las principales categorías de exportación norteamericanas fueron
productos químicos, equipos de transporte, productos informáticos y
eléctricos, las importaciones han sido fundamentalmente combustibles
minerales equipos de transporte, lo que implica una fuerte especialización
dentro del bloque.
Parece evidente que en los últimos años México ha sufrido un proceso
de primarización, al tiempo que su actividad industrial se hizo más
dependiente de los Estados Unidos. Sin embargo, junto con su ingreso al
TLCAN, México vivió un profundo proceso de desregulación y apertura,
siendo difícil discriminar las causas del perfil productivo actual. Lo cierto es
que en términos de impacto en relación al empleo, a los salarios y a las
condiciones de vida, no hubo condiciones positivas para los habitantes
debido fundamentalmente a la concentración en empresas monopólicas de
capital intensivas, especialmente las situadas en el norte del país. La falta de
políticas sectoriales obró en igual sentido.
Las frustraciones de México por el NAFTA
Para la economía mexicana, la cercanía a los Estados Unidos,
representó siempre una gran oportunidad de crecimiento. Es por este motivo
que la celebración de un TLC con el país del norte y con Canadá, generaba
grandes expectativas para un país que no lograba salir del subdesarrollo y
que esperaba de la ayuda de un gigante económico como lo es su vecino
país. El TLCAN venía acompañado para México de la promesa de mejoras en
la competitividad, en el fortalecimiento de las inversiones principalmente de
largo plazo, el derrame tecnológico, en la creación de empleos estables más
productivos y mejor remunerados, y el aumento de los ingresos reales de los
trabajadores. Con la firma del TLCAN, México implementó una serie de
reformas para hacer atractivo el país a la inversión extranjera,
principalmente estadounidense. Ello generó resultados positivos en términos
del estímulo de la instalación de compañías norteamericanas que decidieron
deslocalizar parte de su producción para aprovechar los bajos costos
laborales y las ventajas impositivas ofrecidas por México.
Sin embargo, el derrame ha sido escaso; más del 50% de la industria
se encuentra concentrada en el complejo automotriz y de equipo y aparatos
eléctricos y electrónicos y la mayor parte de los componentes de dicha
producción es importada, por lo cual el valor agregado es limitado. Ni
siquiera esto ha tenido efectos territoriales, ya que la actividad se desarrolla
en las maquiladoras ubicadas en zonas francas industriales, sobre todo de la
frontera, y comandadas principalmente por compañías extranjeras que
ensamblan insumos importados libres de aranceles. Un modelo poco útil
para construir un territorio activo. Además, México sólo logra un superávit
comercial bilateral con Estados Unidos gracias a las ventas petroleras, que
no se rigen por las normas del TLCAN. Y finalmente: las reformas fueron
muy negativas en el plano social ya que implicaron la decisión de suprimir
paulatinamente muchas leyes que preservaban derechos fundamentales de
los trabajadores y campesinos en México, afectando su nivel de bienestar
con consecuencias en los indicadores de pobreza del país (el porcentaje de
población mexicana por debajo de la línea de pobreza en 1994, año de la
firma del tratado, era del 41,2%, mientras que a 2010 dicho porcentaje
ascendía al 45,5%).
México se ha dado cuenta tarde de que sus ilusiones con el NAFTA
eran vanas. Desde Estados Unidos no se demostró voluntad de contribuir a
través de dicho tratado con el desarrollo de la economía mexicana sino por el
contrario, de utilizarlo exclusivamente en beneficio propio.
A lo expuesto se debe agregar la dependencia de las exportaciones con
los Estados Unidos (el 90% de las exportaciones mexicanas tienen este
destino) y el continuo saldo negativo de las cuentas comerciales totales
debido a la influencia de la importación de bienes intermedios. También hay
un saldo negativo de servicios financieros, tanto de deuda como por remesas
de dividendos (Calderón Salazar, 2008).
Moreno-Brid, Santamaría y Rivas y Valdivia (2006) aclaran bastante el
panorama: reconocen el boom exportador pero plantean que este fenómeno
se concentró en algunas industrias que han ido relocalizándose, como la de
motores y partes automotrices, automóviles, computación y equipo
electrónico diverso, que explican 58% de las exportaciones. Además, el 70%
de dicho boom corresponde a las maquiladoras y otro tipo de ensambladoras
capital intensivo. La apreciación cambiaria encarecía los salarios y hacía
poco competitivos a sectores basados en más mano de obra. Estas
actividades pugnan por el aumento de las importaciones y explican el déficit
existente.
En relación al sector agropecuario, el TLCAN ha provocado polémicas
desde el inicio de las negociaciones. La visión oficial mexicana ha sido que el
libre comercio, así como las reformas internas en materia agropecuaria
iniciadas a fines de los ochenta transformarían el sector y aumentarían el
ingreso de los mexicanos. Por su parte, los críticos argumentan que el
TLCAN ha provocado la dependencia alimentaria, una emigración rural
masiva y el aumento de la pobreza (Yunez-Naude y Paredes, 2004). Por otro
lado, Estados Unidos ha demorado la apertura de sus mercados en algunos
de sectores, en particular el agrícola.
En paralelo, Estados Unidos y Canadá han firmado una cantidad
enorme de TLC individuales. Los mismos están sujetos a la aprobación, por
el congreso americano, del Trade Promotion Authority (TPA), o “fast track”
(Rodrigues, 2006).
El TPA establece reglas especiales que deben cumplir los negociadores
con relación a los productos agroalimentarios considerados sensibles, es
decir, aquellos que se benefician de los programas de apoyo al sector. Estos
productos (carne bovina, tabaco, algodón, maní, azúcar y lácteos)
representan 35% de las 1.570 líneas arancelarias estadounidenses (Gibson y
otros, 2001). Cualquier decisión acerca de una liberalización adicional en el
marco de los TLC debe ser precedida por consultas a los respectivos Comités
Agrícolas -de la Cámara y del Senado- y respaldada por estudios de impacto
(Hathaway, 2003).
Las disposiciones específicas para el tratamiento de los productos
sensibles en las negociaciones comerciales, incorporadas en el último fast
track, afectan a varios rubros agroalimentarios de interés para los países
latinoamericanos.
América Latina
América del sur y América Central explicaban en 2009 en conjunto, el
3,6% del comercio internacional, si bien el mayor volumen del comercio se
realiza dentro de la región (26,1%), la participación de América del Norte
como destino de las exportaciones es semejante (25%) mientras que las
ventas externas a Asia y Europa, son el 20,8% y 19,6%, respectivamente.
La región presenta una estructura exportadora en la que combustibles
y productos de la industria extractiva constituyen el principal rubro con el
42,4%. Le siguen las manufacturas que explican el 29,8% de las
exportaciones -un 30% de este porcentaje corresponde a autos- y luego, los
productos agrícolas, que representan el 27,8% del total de las exportaciones
para el período 2007-2009.
Las importaciones de los países de la región se componen
mayoritariamente por manufacturas, las cuales explican alrededor del 70,1%
del total importado, maquinaria y equipo de transporte refiere el 51,7%,
también influyen las compras de productos químicos y combustibles.
En este sentido, existe la preocupación acerca de una tendencia
manifiesta hacia la reprimarización de las exportaciones latinoamericanas,
debido a la influencia comercial de socios con alto poder de negociación,
entre los que se destaca China, de reciente surgimiento, que presiona sobre
las economías con su demanda de alimentos, limitando su capacidad de
generación de valor agregado (Sevares, 2007; Álvarez y Claro, 2008; Papa,
2009; Ferrer, 2010).
El comercio intrarregional de América Latina, excluido México, ha
aumentado de manera significativa desde finales de los años ochenta hasta
alcanzar cerca del 30% del comercio total en la actualidad. En este comercio
hay una mayor participación de las manufacturas (46,5%) y un menor peso
de los productos agrícolas (18,9%) y extractivos (30,5%).
En relación al saldo comercial, América del Sur y Central es
superavitaria en productos agrícolas y combustibles y en industrias
extractivas, mientras que es deficitaria en el sector manufacturero, con
fuertes resultados negativos en el segmento de maquinaria y equipo de
transporte, otras maquinarias y en productos químicos.
El creciente atractivo de Latinoamérica como objetivo de un TLC
En la última década, las economías Latinoamericanas han
experimentado un fuerte crecimiento económico que ha resultado histórico,
con un comportamiento macroeconómico consistente que incluye equilibrio
tanto fiscal como externo y la mejora en la situación socioeconómica de la
población que ha transformado a la región dotándola de una demanda
doméstica fuerte.
Latinoamérica se ha transformado en un gran negocio por la
disponibilidad de recursos claves para el crecimiento y por la fuerza
creciente de su demanda interna. Por eso, gran cantidad de países posen sus
miradas en la región y se muestran interesados en la concreción de acuerdos
comerciales. Es así que a lo largo de esta década se ha observado un
crecimiento explosivo de TLC entre países y bloques regionales de
Latinoamérica y el exterior, los países asiáticos, y principalmente China, han
observado un rol protagónico. Así por ejemplo, Chile cuenta con veinticuatro
acuerdos comerciales vigentes (doce de los cuales se concretaron a partir de
2005), tres acuerdos comerciales concluidos y otros cuatro en negociación.
Colombia tiene nueve acuerdos comerciales vigentes, dos suscriptos y otras
cuatro negociaciones en curso. Perú por su parte, tiene concretados trece
acuerdos comerciales -once de los cuales se concretaron a partir de 2005-.
Desde los gobiernos latinoamericanos, el desafío pasará por
aprovechar el interés del mundo por integrarse comercialmente a la región,
para poder desarrollar sus cadenas de valor y evitar caer en una
reprimarización de sus aparatos productivos.
ALADI, Comunidad Andina, ALCA, ALBA y UNASUR
En los últimos cuarenta años, ha habido diversos proyectos de
integración que hoy tienen distintos grados de avance. La Comunidad
Andina (CAN) ha sido uno de los primeros intentos que han logrado
constituirse. Se inició con la suscripción del Acuerdo de Cartagena en 1969
pero tiene plenas funciones desde 1997 y está conformada por Bolivia,
Colombia, Ecuador y Perú. Se organiza a través del Sistema Andino de
Integración (SAI). El eje de su plataforma es la Zona de Libre Comercio
andina (ZLCA), que tiene hoy todo su sistema arancelario liberado.
Por su parte, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) es
el mayor grupo latinoamericano de integración. Está compuesto por
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México,
Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. La ALADI se establece mediante el
Tratado de Montevideo de 1980 propiciando la creación de un área de
preferencias económicas, con el objetivo final de lograr un mercado común
latinoamericano. Se constituyó desde su apertura a la adhesión de cualquier
país de la región. En su organización admite la preferencia arancelaria
regional que se aplica a productos originarios de los países miembros frente
a los aranceles vigentes para terceros países, los acuerdos de alcance
regional (comunes a la totalidad de los países miembros) y los acuerdos de
alcance parcial, con la participación de dos o más países del área. Los países
calificados de menor desarrollo económico relativo de la región -Bolivia,
Ecuador y Paraguay- gozan de un sistema preferencial.
En cuanto a proyectos de integración regional más recientes, el ALCA
(Área de Libre Comercio de las Américas), ha sido y es un proyecto polémico.
En 1994 surge con el objeto de extender el TLCAN hacia Sudamérica. Una
vez constituido y operando, el ALCA debía desarrollarse como una etapa
superior del regionalismo abierto de América Latina y el Caribe (Assael,
2004).
Los esfuerzos para unir las economías de las Américas en una sola
área de libre comercio se iniciaron en la Cumbre de las Américas de Miami.
Allí se acordó la eliminación progresiva de las barreras al comercio y a la
inversión y se resolvió que las negociaciones con miras a lograr el acuerdo
finalizarían a más tardar en el año 2005. Durante la fase preparatoria (1994-
1998), se establecieron doce grupos de trabajo y se celebraron cuatro
reuniones ministeriales. Las negociaciones concretas se iniciaron
formalmente en abril de 1998 durante la Segunda Cumbre de las Américas
en Santiago de Chile. Y en la reunión de 1999 se aprobaron varias medidas
de facilitación de negocios.
En la sexta Reunión Ministerial, celebrada en Buenos Aires en abril de
2001, se creó el Comité Técnico de Asuntos Institucionales. Ese mismo año,
en la Tercera Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en la ciudad de
Quebec, se pusieron fechas límite para la implementación del Acuerdo. En
2002 se avanzó con un conjunto de normas de comercio y con Programa de
Cooperación Hemisférica (PCH). En su octava reunión, del 2003 se
produjeron avances similares.
Como se ve, las negociaciones han resultado más complejas de lo que
se esperaba por lo que su puesta en marcha se vio postergada. No ha sido
fácil conjugar intereses dispares en una agenda compleja que incluye temas
tales como acceso a mercados, agricultura, servicios, inversiones, propiedad
intelectual, subsidios, política industrial y economías pequeñas. El eje de esa
discordia ha estado sobre todo entre Brasil y Estados Unidos: agricultura,
inversiones y protección a los derechos de propiedad intelectual. Esto ha
llevado a suspender las negociaciones (Terra, 2006).
Uno de los beneficios potenciales de la liberalización comercial en el
contexto del ALCA era mejorar el acceso a los mercados, entre los cuales el
estadounidense es el más atractivo. Sin embargo, si se analiza la experiencia
mexicana en el NAFTA las dudas son grandes. Por otro lado, en lo que al
sector agroalimentario se refiere, si tomamos en consideración los TLC
recientemente firmados por Estados Unidos, surge con claridad los largos
plazos de desgravación arancelaria para los productos más sensibles a partir
del mencionado Fast Track, lo que terminaría por limitar los beneficios
potenciales para los sectores productivos latinoamericanos de la potencial
concreción del acuerdo (Assael, 2004). Un análisis similar se puede aplicar a
la IED.
Luego de la primera ráfaga neoliberal, la resistencia se desarrolló y a
finales del 2005 en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata una parte
importante de los países -Argentina, Brasil y Venezuela a la cabeza- se
negaron a retomar las negociaciones estancadas sobre el ALCA. Esta cumbre
marcó un giro importante en la política latinoamericana contemporánea.
Mientras hasta ese entonces sólo había habido acciones defensivas para
impedir el ALCA, a partir de entonces, se podrían desarrollar nuevos
modelos propios de integración (Fritz, 2007).
La resistencia al ALCA se fundamentó en las fuertes asimetrías
existentes entre los supuestos potenciales socios. Por otro lado, el
MERCOSUR es un mercado bastante más protegido que Estados Unidos o
Canadá. Un acuerdo como el ALCA, modificado todo el sistema de protección
efectiva del MERCOSUR y deterioraría las preferencias vigentes (Latin
American Newsletters, 2004;Rodrigues, 2006).
En la práctica, hoy en día el acuerdo hemisférico enfrenta muchos
obstáculos, de modo que Estados Unidos sólo les queda la estrategia de
progresar en los acuerdos bilaterales. Uno de los países más interesados en
la suscripción de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados
Unidos fue Chile. También ha firmado tratados con Colombia, República
Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y
Perú.
Chávez en Mar del Plata
"Aquí en Mar del Plata está la tumba del ALCA", afirmaba un exultante
Hugo Chávez en el discurso de cierre de la Cumbre de los Pueblos, una
especie de contra Cumbre.
La cumbre celebrada en noviembre de 2005 en Mar del Plata
representó un claro freno al avance estadounidense, que participaba de la
cumbre con intenciones de reflotar las discusiones sobre la creación de un
área de libre comercio en la región.
El presidente venezolano Hugo Chávez, encabezó la resistencia, y sin
utilizar grandes recursos diplomáticos para expresar su parecer, elaboró la
siguiente frase que se hizo famosa y aun hoy recorre el mundo “ALCA, Al
carajo!” La dijo ante un estadio colmado que recibió lo dicho con una
algarabía desbordante.
Ya en 2001 Venezuela había sido el único país en resistirse al ALCA,
en Mar del Plata ya contaba con apoyos que antes no tenía, principalmente
el del anfitrión, Néstor Kirchner.
El resto de los países se muestran reacios a acordar TLCs con Estados
Unidos, y es por eso que en oposición Cuba y Venezuela han promovido la
creación del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América), un proyecto de colaboración y complementación política, social y
económica entre países de América Latina y el Caribe. Actualmente el ALBA
está conformado por nueve países: Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y
Dominicana, Honduras, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Antigua y
Barbados.
La propuesta en sí no contiene un programa, sino más bien una serie
de principios diversos a las integraciones existentes (Fritz, 2007; Malamud y
García Calvo, 2009; Linares, 2007). Las medidas concretas, como los
llamados “fondos de convergencia estructural” o el sistema de Tratado de
Comercio de los Pueblos (TCP) aún están en discusión. Cuba y Venezuela sí
han avanzado, pero bilateralmente. También lo han hecho con Bolivia.
En los últimos años, varios de estos intentos se han conjugado en la
UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas), organismo supranacional
integrado por doce países sudamericanos: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú,
Argentina, Chile, Venezuela, Brasil, Paraguay, Uruguay, Guyana y Surinam.
Fundada en 2005, se ha conformado en torno a tres pilares (Pereira Lima,
2010): la concertación política, la integración física-energética y la
aproximación entre la CAN y el Mercosur. Cuenta con una Secretaría
General y funciona fundamentalmente a través del Consejo de Presidentes o
de Ministros. Ha comenzado a tener una injerencia importante en
determinados momentos de la coyuntura internacional.
MERCOSUR
Junto al NAFTA, se trata del acuerdo comercial más influyente de la
región, surge mediante el Tratado de Asunción de 1991 con la firma de
Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, con el objeto de crear el Mercado
Común del Sur, MERCOSUR.
Su objetivo central consistió en ampliar las dimensiones de los
respectivos mercados nacionales a través de la libre circulación de bienes,
servicios y factores productivos. Para ello el fin era el establecimiento de un
Arancel Externo Común (AEC) y la adopción de una política comercial
común, se planteaba además la coordinación de políticas macroeconómicas
y sectoriales y la armonización de legislaciones en las áreas pertinentes.
En la Cumbre de Presidentes de Ouro Preto de 1994, se aprobó un
Protocolo Adicional al Tratado de Asunción por el que se establece la
estructura institucional y se lo dota de personalidad jurídica internacional. A
fin de mejorar el vínculo con los países vecinos se estableció además con
Bolivia y Chile, un "Mecanismo de Consulta y Concertación Política". Ya en
diciembre de 1994 la inmensa mayoría de los productos se exportaban con
tarifa cero dentro del área. El Arancel Externo Común (AEC) fue adoptado
ese mismo año junto con un sistema de certificación de origen.
Luego entró en vigencia la eliminación del doble cobro, que fijó las
directrices para el proceso de transición hacia el pleno funcionamiento de la
Unión Aduanera, en 2005. En 2009 a su vez se unificaron todas las normas
referidas al Régimen de Origen MERCOSUR. En paralelo se avanzó en la
agilización de los trámites en frontera, en la adopción de criterios para la
distribución de la renta aduanera, y las negociaciones vinculadas al
relacionamiento externo del bloque con otros países.
Por otra parte, desde el año 2006, los Estados partes han reafirmado
el carácter prioritario del tratamiento de las asimetrías, en línea con estos
objetivos se enmarca la creación del Fondo para la Convergencia Estructural
del MERCOSUR (FOCEM) al que contribuyen con los siguientes porcentajes:
Argentina 27%, Brasil 70%, Paraguay 1% y Uruguay 2%. La distribución de
los recursos se realiza de modo inversamente proporcional al monto de los
aportes realizados: Paraguay 48%, Uruguay 32%, Argentina 10% y Brasil
10%. También se creó el "Grupo de Integración Productiva" (GIP),
dependiente del Grupo Mercado Común, que realiza el seguimiento de los
problemas sectoriales.
En 2004 se habían fijado las condiciones para la asociación de los
Países Miembros de la ALADI al MERCOSUR y se reglamenta su
participación en las reuniones de los órganos de la estructura institucional
del bloque. En la actualidad los Estados Asociados al MERCOSUR son
Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Aún falta la aprobación del ingreso
de Venezuela por parte del congreso paraguayo.
Inicialmente el acuerdo comprendía unos nueve mil ítems con
alícuotas desde cero al 20%. Se estableció una lista de excepciones. Desde
entonces ha habido diversas modificaciones. También se ha operado con el
sistema de situaciones contingentes.
Al mismo tiempo, el MERCOSUR ha tenido una intensa tarea de
celebración de acuerdos comerciales con otros países y regiones. Uno de los
primeros acuerdos fue con India, luego con la Unión Aduanera de África
Austral (SACU), con Egipto en 2004, con el Consejo de Cooperación del Golfo
en 2006, Israel en 2007, con Jordania y Turquía en 2008, y con Cuba en
2009.
Asimismo, debe destacarse un Acuerdo de Complementación
Económica con Chile, firmado en 1996, y ampliado en 2008. Por el acuerdo,
casi la totalidad de los productos negociados entre Chile y los países del
MERCOSUR, tienen plena desgravación arancelaria. Con México, se cuenta
con un Acuerdo de Complementación Económica, firmado en 2002, y que
tenía por objeto crear un Área de Libre Comercio. En este marco se
aprueban cupos de comercio automotriz.
Se encuentran en tratativas Acuerdos comerciales con Corea del Sur,
Siria, y los Territorios Palestinos. Con la UE las negociaciones van muy
lentas.
Un capítulo aparte merece el Régimen Automotriz. Es que en paralelo,
ya en 1991 se estableció en Argentina un “acuerdo sectorial” entre el
gobierno, las terminales, los fabricantes de piezas, las concesionarias y los
sindicatos que implicaba una reducción del 33% del precio final para los
automóviles producidos en Argentina. En ese mismo año, se fijaron cupos
para la importación de automóviles y un sistema de compensación de
importaciones y exportaciones para las terminales instaladas en el país con
una alícuota del 2% para las importaciones compensadas con exportaciones
(Tigre et al, 1999).
Hacia fines de 1994, se estableció que las autopartes fabricadas en los
países del MERCOSUR, siempre que fueran compensadas con exportaciones
para dichos países, serían consideradas como de origen nacional. Por su
parte, las exportaciones argentinas de autopartes dirigidas a Brasil se
multiplicaban por un coeficiente de 1.2 a efectos de la compensación de las
autopartes importadas desde ese país.
A fines de 1996 el gobierno brasileño anunció una nueva medida por
la cual se ofrecían incentivos fiscales y arancelarios a terminales
automotrices que se radicaran en las regiones norte, nordeste y centro oeste
antes de marzo de 1997. Esta medida provocó la reacción de las autoridades
argentinas dado que estos beneficios no sólo desnivelaban el campo de juego
sino que, además, podían extenderse más allá de la fecha planteada para la
entrada en vigor del régimen común. Este conflicto complicó las tareas de la
armonización de los regímenes nacionales y lo tuvo parado dos años.
A fines de 1998 se firma un Acta para llevar a cabo una transición
hacia el libre comercio con el resto del mundo, pero las negociaciones no
avanzaron debido a la dificultad de reducir la preferencia arancelaria del
35% respecto de extrazona. En el año 2001 se determinó un contenido local
mínimo que iría reduciéndose y una forma diferente de medir el mismo,
considerando sólo el porcentaje de piezas nacionales netas de piezas
importadas sobre el total de piezas. Ambos Estados convinieron que tanto
uno como el otro tendrían derecho a venderle al otro país, libres de
aranceles, dos dólares en productos del sector automotor por cada dólar que
importen.
La principal ventaja del régimen es el margen de preferencia es del
100% (0% de tarifa ad valorem intrazona), siempre que satisfagan los
requisitos de origen y balance, estipulados hasta el 31 de diciembre de 2006,
momento en el cual comenzó a regir el libre comercio. A comienzos del año
2008 se negoció un nuevo acuerdo automotriz que sustituyó las
disposiciones del anterior y extendió su vigencia hasta el 30 de junio de
2014.
Todo el proceso de integración, sobre todo hasta 1998 generó un
aumento de las exportaciones intrarregionales y además un patrón de
especialización mucho más diversificado que las exportaciones extra zona
(Bekerman y Rikap, 2010). También hubo aunque con menor intensidad, un
aumento de las importaciones extra-zona, aunque tomado como un todo, el
riesgo de reprimarización del bloque subsiste. Se sigue discutiendo hoy si la
especialización lograda es eficiente (Laird, 1998; Nagarajan, 1998; Ríos,
2003; Amsden, 1997 y Rodrik, 1995).
El problema fundamental que se aduce es la asimetría del comercio.
Para el período 1997-1998 y 2005-2006, las importaciones argentinas –sobre
todo industriales- desde Brasil se han acrecentado y en la mayoría de los
casos esto coincide con una reducción de aquellas provenientes del resto del
mundo. Esto significa que Brasil logró consolidar sus ventajas comparativas
a nivel regional, y el MERCOSUR contribuyó a que Argentina priorice las
compras a ese país, en detrimento de terceros mercados (Bekerman y Rikap,
2010). El resultado ha sido un fuerte déficit comercial industrial de
Argentina.
Dentro del intercambio comercial entre Argentina y Brasil, el complejo
automotriz representa el principal encadenamiento: el 43,3% de las
exportaciones argentinas a Brasil y el 34,8% de las importaciones que
Argentina realizó provenientes de Brasil. En el cuadro siguiente se expone el
intercambio en 2010 del complejo según sus principales partidas. El
complejo automotriz cobra gran relevancia explicando una alta proporción
de las importaciones y exportaciones de Argentina con Brasil, también es
clave ver los diferenciales de complejidad, revelada a través de las compras
netas argentinas de autopartes.
Los subsidios para la radicación de industrias en el nordeste brasilero
Los países latinoamericanos se han caracterizado históricamente por
la existencia de importantes desequilibrios en el desarrollo regional. Ante
ello, los gobiernos han experimentado con diferentes tipos de políticas de
desarrollo con éxito dispar.
Brasil, a fin de reducir estas asimetrías ha llevado en la década del ‘90,
al desarrollo de una política industrial tanto desde el Gobierno Federal como
de los gobiernos estaduales, orientada al desarrollo de las regiones menos
adelantadas con importantes beneficios fiscales. Específicamente en
diciembre de 1996, el presidente brasileño Cardoso, en el marco del
denominado "régimen especial de incentivos", firmó varios decretos
ofreciendo una amplia gama de facilidades impositivas a las automotrices
que se instalen en el norte y nordeste brasileños. Entre los beneficios del
régimen se contemplaban rebaja del 90% en el arancel que grava las
importaciones de autopartes, eximición del pago de derechos de importación
para las máquinas y equipos que se utilicen en las plantas a construir en
esos estados, y eximiciones impositivas varias.
Si bien los cuatro países del bloque habían firmado una resolución que
era más bien declarativa pero que reafirmaba el compromiso de los socios de
evitar la aplicación de incentivos o subsidios que generen distorsiones sobre
la inversión extranjera en el sector automotriz, Brasil continuó con las
mencionadas políticas de estímulo bajo el argumento de ser incentivos
concedidos a una región poco favorecida.
Respecto al saldo del sector, que explica una parte del saldo general,
puede verse que fue positivo para Argentina en el período 1995-2002, a
partir del aumento de la apertura, se ve que pasa a ser negativo hasta la
crisis.
Si el encadenamiento no ha tenido resultados positivos en términos de
reducción de las asimetrías internas, tampoco los ha tenido en términos de
los resultados respecto al resto del mundo. El saldo comercial del sector
automotriz del MERCOSUR es negativo y absorbe junto con los químicos,
casi la totalidad del superávit logrado a través de los productos alimenticios
y animales vivos. Lo mismo debe decirse del resto de las manufacturas de
origen industrial, sin autos. Argentina es deficitaria con Brasil, y el
MERCOSUR lo es con el mundo.
La fragilidad interna del MERCOSUR
Desde su puesta en marcha, en 1991 con el Tratado de Asunción, el
MERCOSUR ha prometido más de lo que ha concretado en función de la
integración de las economías que integran el acuerdo.
Las cuatro economías que conforman actualmente el bloque y al que
se pretende integrar Venezuela, han enfrentado a lo largo de la breve historia
del Tratado, varios desencuentros y disputas, con crisis económicas en el
medio que han atentado contra el proceso integrador.
La remoción de las barreras no fronterizas al comercio, la armonización y/o
supervisión de las políticas internas que distorsionan la competencia y la
creación de mecanismos efectivos para garantizar la aplicación de las
políticas comerciales comunes (Bouzas, 2010), han sido y son aspectos
conflictivos entre los países miembros.
A pesar de su nombre, el MERCOSUR no conforma aún un mercado
común para los países miembros, sino que apenas alcanza a ser una unión
aduanera imperfecta en donde la liberalización del comercio intrazonal
resulta incompleta, con un alto nivel de excepciones en la imposición del
arancel externo común.
Por otra parte, las políticas de incentivos productivos implementados
por los países miembros, que en muchos casos han sido consecuencia de
lobbies sectoriales, han emergido como un obstáculo adicional al proceso
(Quijano, 2011). Las políticas comunes de coordinación macro aún son
escasas.
El futuro del MERCOSUR está fuertemente relacionado con la
estrategia geopolítica de Brasil, ésta parece hasta ahora claramente
orientada a la construcción de un sólido polo político y económico
sudamericano, lo que explica la oposición al ALCA, el intento de
incorporación al Consejo de Seguridad de la ONU, en calidad de miembro
permanente, en estrecha coordinación con Argentina; el acercamiento con
China e India y China, sobre todo en el área de desarrollos tecnológicos
vinculados a la defensa y el desarrollo de la industria militar (Zibechi, 2010,
Cervo, 2000, Bernal-Meza, 2006).
La figura de Lula da Silva (2002) ha sido central en estos objetivos. Él
aspiraba a una fuerte articulación de políticas industriales, agrícolas,
comerciales, sociales, educacionales, de ciencia y tecnología, incluso a la
coordinación macroeconómica con instituciones comunes, como un Banco
Central único y hasta incluso una moneda común. De todos modos las
diferencias estructurales de Brasil y Argentina, así como las tensiones que
esa heterogeneidad genera, han limitado las posibilidades de profundización
del MERCOSUR.
EUROPA Y LA UNIÓN EUROPEA (UE)
Europa es la región de mayor importancia en el comercio mundial. En
2009 recibió el 41,9% del total. El mayor volumen (72%) se produce dentro
de la región.
La estructura de exportaciones se apoya mayoritariamente en las
manufacturas (79,3%), especialmente el sector automotriz (9,6% del total de
exportaciones), industria química (17,6%). Las exportaciones de productos
agrícolas, por su parte, son el 10,8% del total exportado, mientras que las
exportaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas
explican sólo un 9,9%.
Las importaciones de Europa también muestran un claro predominio
en las manufacturas y dentro de ellas, la estructura es similar a las ventas
externas. Lo mismo sucede con el comercio intra-bloque. El comercio
intrafirma explica esta tendencia.
En relación al saldo de balance comercial para Europa se observa que
la región en su conjunto es deficitaria en productos agrícolas y energéticos,
mientras que muestra superávit en manufacturas. Los limitados recursos
energéticos de los países de la región son el origen de una gran parte del
déficit de balanza comercial. En relación a las manufacturas, los productos
químicos, la maquinaria y equipos de transporte y otras maquinarias, son
los principales sectores superavitarios. Existen sectores manufactureros
deficitarios tales como el de equipo para oficina y de telecomunicaciones y el
de prendas de vestir, por ejemplo. Lo planteado puede describirse de otro
modo: sectores estratégicos para el desarrollo regional como lo es la
industria química y automotriz, observan un mayor flujo comercial de
aprovisionamiento desde dentro del bloque, mientras que hacia fuera del
mismo, estos sectores son exportadores netos.
La región es a menudo considerada la más acabada experiencia de
coordinación en lo que respecta a políticas comerciales. Se trata de lo que
hoy constituye la Unión Europea, que primero fue un mercado único, es
decir, una unión aduanera y una zona de libre comercio y desde el año 2000
mercado único.
El funcionamiento de las instituciones de la UE
El Consejo Europeo reúne a los líderes nacionales y europeos,
establece las prioridades generales de la UE y marca la dirección política
general de la UE, pero no tiene poder para aprobar leyes. Se reúne durante
dos o tres días cada seis meses como mínimo, con su Presidente a la cabeza,
y está compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno nacionales, y el
Presidente de la Comisión. Los Estados miembros comparten la Presidencia
del Consejo con carácter rotatorio.
El Consejo coordina las diversas políticas económicas de los países de
la UE, firma acuerdos entre la UE y otros países, aprueba (conjuntamente
con los diputados del Parlamento) el presupuesto anual de la UE, desarrolla
las políticas exterior y de defensa de la UE y coordina la cooperación entre
los tribunales y las policías de los países miembros.
Se decide por consenso, salvo que los Tratados determinen otra cosa.
El Presidente del Consejo y de la Comisión y el Alto Representante de la
Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad no votan.
La mencionada Comisión Europea se conforma con miembros
nombrados por los gobiernos nacionales, elabora propuestas de nueva
legislación europea y gestiona la labor cotidiana de poner en práctica las
políticas y hacer uso de los fondos europeos. Está compuesto por veintisiete
comisarios uno por cada país de la UE, y su mandato dura cinco años. El
personal se organiza en Direcciones Generales. Los diputados del
Parlamento Europeo, representan a los ciudadanos europeos, y son elegidos
directamente por ellos. Los diputados al Parlamento Europeo se agrupan por
afinidades políticas, a través de “europartidos”. Su función es debatir y
aprobar, junto con el Consejo, la legislación de la UE. Además, se requiere la
aprobación del Parlamento para determinadas decisiones importantes, como
permitir que nuevos países entren a formar parte de la UE. También ejerce
un control institucional.
La UE cuenta, además, con otras instituciones y organismos
interinstitucionales que desempeñan funciones especializadas: el Comité
Económico y Social Europeo, que representa a la sociedad civil, la patronal y
los asalariados, el Banco Europeo de Inversiones, que financia proyectos de
inversión de la UE y ayuda a las pequeñas empresas a través del Fondo
Europeo de Inversiones, el Banco Central Europeo, responsable de la
política monetaria europea, entre otros.
En los años ‘50, se concibe el primer antecedente: la Comunidad
Europea del Carbón y del Acero compuesta por Alemania, Bélgica, Francia,
Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. En 1957 se firmó el Tratado de Roma,
mediante el cual se constituyó la Comunidad Económica Europea (CEE), un
mercado común regional.
En 1973 se sumarían Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido y al año se
fundaría el Fondo de desarrollo Regional. Grecia se sumaría en 1981,
España y Portugal en 1986.
En 1962 comenzó la Política Agrícola Común (PAC) que dio a los
Estados miembros un control compartido de la producción alimentaria,
uniformando precios y políticas. Seis años después se produjo la supresión
de los derechos de aduana y la aplicación de un arancel externo común. En
paralelo surgió el proyecto de la creación de una moneda única.
El Tratado de la Unión Europea firmado en Maastricht en 1992 es uno
de los hitos fundamentales ya que allí se crearon condiciones explícitas para
conformar una futura moneda única y la política exterior. La Unión Europea
sustituyó oficialmente a la Comunidad Europea. Luego, en los tres años
sucesivos se sumaron Austria, Finlandia y Suecia. En 1999 once países (a
los que se unió Grecia en 2001) adoptaron el euro para sus transacciones
comerciales y financieras: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia,
Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos y Portugal.
Dinamarca, Reino Unido y Suecia deciden mantenerse al margen. En 2002,
comenzaron a circular monedas y billetes en euros.
El último bloque de países se incorpora en 2004: República Checa,
Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania y Polonia.
Adhieren Chipre y Malta. En 2007 ingresó Bulgaria, sumando veintisiete
Estados miembros. Para esta época la EU inició tratativas para firmar TLC,
como lo hizo con Colombia, Perú, Chile y México. Con el MERCOSUR
continúan las negociaciones para un Área de Libre Comercio biregional,
iniciadas en el año 2000 aun sin resolución.
Uno de los puntos que despertó mayores controversias giró en torno al
sector agrícola, dado que al menos diez países de la Unión Europea,
encabezados por España y Francia, han levantado objeciones por el avance
de este acuerdo que, ha afectado a miles de productores agropecuarios. Al
mismo tiempo, los países sudamericanos productores y exportadores de
productos primarios, han levantado sus quejas por considerar que los países
europeos mantienen políticas proteccionistas que afectan al sector agrícola
de los países periféricos.
También la UE ha firmado acuerdos comerciales con el Consejo de
Cooperación de los Estados del Golfo (GCC) y varios países asiáticos entre
los que se encuentran Corea, India y está negociando nuevos acuerdos con
los países miembros del ASEAN. Respecto a China, han abierto un diálogo
permanente, iniciado en 2006 en el marco de la adhesión China a la OMC.
A fin de evaluar lo sucedido con la UE se debe entender cómo es hoy la
balanza comercial europea en términos de especialización, con un
importante desarrollo manufacturero en industrias consideradas
estratégicas por los efectos que tienen sobre el resto de los sectores
productivos como lo es la industria automotriz, química y farmacia y
maquinaria.
A pesar de los esfuerzos, las asimetrías dentro de la UE son enormes,
medidas según diferentes variables. Por un lado, la disparidad en los
estándares de poder adquisitivo per cápita sigue siendo muy amplio. Si bien
se había contraído hasta 2008, la crisis volvió a incrementar la brecha en la
mayoría de los países, aunque algunos de ellos mostraron una convergencia
más duradera, ayudados por el auge de las economías emergentes y en
transición de los últimos años (Krueger, 2011). En 2008, el PBI per cápita
más alto de la región fue más del doble que el más bajo en trece de los
veintiún Estados miembros. Este grupo incluye seis de los siete que son los
nuevos Estados miembros, pero sólo seis de los catorce que son Estados
miembros de la UE-15.
Estas diferencias también se ven, según Figueira y Hussain (2006), en
la cuenta corriente. Si se analizan los países, Luxemburgo, Irlanda y Estonia
registraban en 2004 superávit; Francia, Chipre y el Reino Unido, por el
contrario, han tenido déficits.
Alemania es la economía especializada en productos industriales
complejos siendo una adecuada manera de analizar la heterogeneidad de la
balanza comercial, estudiando montos y composición de exportaciones,
importaciones y saldo de este país con el resto de la UE. En 2010 la Unión
Europea explicó el 56,5% de las importaciones totales de Alemania, mientras
que fue el destino del 60,3% de las exportaciones totales del país germano.
En dicho año, el saldo de balanza comercial germana arrojó un superávit de
153.300 millones de euros, del cual más del 42% es explicado por el
comercio con países de la UE.
A nivel subnacional, aún hoy las regiones con más alto PBI per cápita
se encuentran en el sur de Alemania, el sur del Reino Unido, el norte de
Italia y Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Irlanda y Escandinavia.
Las regiones alrededor de ciertas capitales, Madrid, París, Praga y Bratislava,
también pertenecen a esta categoría. Las regiones más débiles se concentran
en periferia de la Unión al sur, suroeste y sureste, en el este de Alemania y
sobre todo, en los nuevos Estados miembros que tienen un PBI per cápita
inferior al 75% de la media de la UE-27.
La Comunidad de Estados Independientes
La Comunidad de Estados Independientes (CEI) es una organización
supranacional compuesta por diez de las quince ex repúblicas soviéticas:
Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia,
Tayikistán, Turkmenistán (asociado) y Uzbekistán.
Puede caracterizarse como un acuerdo parcial, dado que, más allá de
un Tratado general existente, su ordenamiento jurídico se articula en
derredor de acuerdos bilaterales o multilaterales, con participación en
muchos o, parte de sus miembros. Es un acuerdo asimétrico en función de
las desigualdades existente entre los participantes, completado con el
predominio de Rusia por sobre el resto, formando un núcleo duro sobre el
que se organiza el bloque. No funciona como una confederación formal, ya
que no cuenta con órganos comunes a nivel legislativo, económico, ni fiscal
(Lamsdorff, 2003; Blanc, 2004).
Actualmente el comercio de estos países representa el 3,8% de las
exportaciones mundiales. El principal destino de las ventas externas no se
destina al interior del mismo (18,6% del total en 2010), sino hacia Europa
(con el 52,9%). Asia sigue como región de importancia con el 13,9% y luego
está América del Norte con apenas el 5,2%.
Su matriz exportadora se focaliza en combustibles, este rubro explica
el 66,7%, las manufacturas representan el 25,5% y las exportaciones de
productos agrícolas dan cuenta del restante 7,7%. Las importaciones en el
período 2007-2009 se componían en un 11,7% por productos agrícolas, un
12,1% en combustibles y productos de la industria extractiva, y el restante
76,2% es explicado por las manufacturas. El elevado saldo en el rubro
combustibles le permite sostener un superávit global de balanza comercial.
En manufacturas, los países de la CEI presentan un déficit significativo que
en el período 2007-2009 promedió los US$ 169.300 millones.
Esta estructura no del todo formalizada, surge a partir de la
desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el
año 1991, al producirse la división de todo su territorio en distintos países
independientes. Inicialmente, Bielorrusia, Ucrania y Rusia constituyeron la
Comunidad de Estados Independientes (CEI). Ese mismo año, los líderes de
once de las quince ex repúblicas soviéticas se reunieron en Kazajistán y
firmaron el tratado: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán,
Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y
Ucrania.
Los tres Estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) no firmaron el
tratado, y lo mismo ocurrió con Georgia: los cuatro países argumentaban
que habían sido incorporados a la fuerza a la Unión Soviética. En diciembre
de 1993, Georgia finalmente se unió a la CEI; mientras que en agosto de
2005 Turkmenistán abandonó su calidad de miembro directo para
convertirse únicamente en miembro asociado. En 2008 Georgia anuncia que
se retira de la CEI tras la Guerra de Osetia del Sur (conflicto entre Georgia y
las repúblicas pro-rusas de Osetia del Sur y Abjasia más Rusia, luego
extendido a otras regiones de Georgia y al Mar Negro). En la década del ‘90
se propuso convertir la comunidad en una unión económica inspirada en la
Unión Europea, pero la oposición de Azerbaiyán y Turkmenistán, ambos
exportadores de recursos energéticos, impidió avanzar en este sentido. Sin
embargo, desde 2003 Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán, las cuatro
repúblicas con las economías más sólida, intentan crear un espacio a parte.
La especialización productiva de cada uno de los países de la CEI
facilitó la cooperación inicial en el nuevo bloque (Sidorenko, 2003). Con el
correr de los años se ha producido un proceso de desintegración del mismo,
con una reorientación de los países que lo conforman hacia las economías
desarrolladas, y una gran heterogeneidad.
Por otro lado, a partir de los primeros años se firmaron diversos
acuerdos: con la Unión de Eurasia, con las repúblicas del sur, con China,
etc. Ninguno de estos acuerdos regionales ha tenido mucho impacto sobre el
comercio de la región.
Petróleo y gas en Kazajstán
La producción de petróleo y gas representa una de las principales
actividades económicas de Kazajstán y la principal fuente de divisas de su
economía (las mismas son más del 60% de los ingresos por exportaciones y
representan el 24% de su PBI). La actividad y características del sector de
petróleo y gas en Kazajstán se pueden resumir en los siguientes aspectos:
- Reservas de petróleo localizadas: 39,8 mil millones de barriles, el 3,2% de
las reservas de petróleo del mundo.
- Producción de petróleo: 1,49 millones barriles diarios.
- Reservas de gas localizadas: 67,20 millones de pies cúbicos, el 1,1% de las
reservas mundiales.
- Producción de gas natural: 2,6 millones de pies cúbicos diarios.
- Sitios donde se ubican las mayores reservas: Tengiz, Kashagan y
Karachaganak.
- Reservas alternativas: Kurmangazy, Tyub-Karagan, Nursultan (off-shore).
Uzan, Kumkol (on-shore).
- Grandes refinerías: Atyrau, Pavlodar y Shimkent.
- Grandes oleoductos son: Caspian Pipeline Consortium (CPC), Uzen-Atyrau
- Samara (UAS), Kenkiyak-Atyrau, Omsk-Pavlodar-Shymkent, Kumkol –
Atasu.
- Alashankou.
- Grandes gasoductos: Central Asia - Center (CAC), Bukhara-Ural, Bukhara.
- Principal puerto marítimo: Aktau.
El petróleo puede resultar un elemento estratégico para el futuro
desarrollo de Kazajstán, incluso le puede otorgar mayor independencia
respecto de Rusia. Por ejemplo, en 2005 se inauguró un oleoducto de
novecientos sesenta kilómetros entre Kazajstán y China financiado en parte
por ésta última. Si se observa un mapa, los principales campos de petróleo
de Kazajstán están cercanos a la frontera con el gran país asiático.
La cuestión central ha sido, una vez más, la fuerte heterogeneidad
existente. Es que la mayor parte de las repúblicas asiáticas tuvieron una
muy mala década del ‘90. Desde el año 2000, las economías de Rusia,
Kazajstán, Uzbekistán y Turkmenistán, especializadas en petróleo y gas,
crecieron gracias a la espectacular suba del precio de los recursos naturales.
Kazajstán podría llegar a ubicarse en 2015 entre los diez principales países
productores de petróleo del mundo si se cumplen las previsiones de
expansión de la producción y desarrollo de nuevos campos petrolíferos.
En esa lógica comercial de la región Rusia es superavitaria respecto a
sus socios y su balanza positiva explica el 18% del superávit comercial total
del bloque. Se trata fundamentalmente de petróleo y productos de petróleo,
madera y productos de madera y químicos. Como en todo el bloque, los
principales socios comerciales de Rusia no se encuentran en la CEI.
En el caso de Ucrania, su situación económica general ha sido
precaria desde la salida del país del régimen soviético y hasta el fin de siglo,
con crecimiento negativo, aunque decreciente, hasta 1999 inclusive (IMF,
2011). A partir del año 2000, la economía inicia un sendero de crecimiento
positivo con una especialización en productos minerales ferrosos y no
ferrosos, pero también maquinaria y equipo de transporte, alimentos,
químicos y productos petrolíferos (CIA, 2011). Pero el país es dependiente de
la energía proveniente de Rusia (petróleo y gas), lo cual la hace vulnerable a
los shocks externos. El rojo comercial de Ucrania se explica en buena
medida por las importaciones de energía.
La economía de Bielorrusia tuvo mayor fortuna, ya que sólo mostró un
crecimiento negativo entre 1993 y 1995, para luego observar una expansión
del 7,1% promedio anual hasta el 2010. Bielorrusia tiene una especialización
similar a la ucraniana: exporta fundamentalmente maquinaria y equipo,
productos minerales, químicos, metales, textiles y alimentos e importa
productos minerales, productos químicos y alimentos. Las importaciones
provenientes de Rusia representan el 51,8% de las totales y las
exportaciones hacia Rusia, explican el 38,9%. Este país ha observado un
déficit constante en su balanza comercial a lo largo de la última década,
tanto intra como extra-bloque.
En las nuevas economías de mercado de Asia Central la pobreza ha
aumentado (COSUDE, 2011 y Pomfret, 2003). Entre éstas figuran Tayikistán
y la República de Kirguistán, considerados los “países sin tierra” aunque la
última poseedora de yacimientos auríferos.
ASIA
Asia ocupa el segundo lugar como región de relevancia en el mundo
del comercio con el 26,3% del total de los flujos, El comercio intrarregional
es el principal elemento explicativo de las ventas externas de los países
asiáticos, con el 51,6% del total. En lo relativo al comercio extrarregional, el
principal destino de las ventas es Europa y América del Norte (18% cada
una).
Si se analiza la estructura exportadora, se reconoce el mayor peso de
las manufacturas (82,3% de las exportaciones totales), dentro de las que se
destacan los equipos para oficina y de telecomunicaciones (23%). Las
exportaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas, por
su parte, representan el 11,1% del total, los productos agrícolas tan sólo un
6,5%. El sector textiles (3,2%) y prendas de vestir (4,8%) han perdido peso
relativo.
Las compras del exterior de los países de la región repiten algunos de
los rubros mencionados, pero las importaciones de combustibles, al igual
que lo observado para Europa, explican alrededor del 20%. El comercio
intrabloque está algo más primarizado. El continente es fuertemente
superavitario en manufacturas y deficitario tanto en combustibles y
productos de las industrias extractivas, como en los productos agrícolas. En
relación a las manufacturas, los mayores superávits se observan en equipos
para telecomunicaciones y en el sector automotriz.
Dentro del subcontinente, la estructura de comercio entre China,
Japón y Corea, y entre Corea y Japón está basada en manufacturas. El
comercio de productos agrícolas, extractivas y combustibles ocupa un lugar
limitado.
Se observa que la relación comercial entre Japón y Corea en 2010,
resulta positiva para la primera economía, la cual observa superávit bilateral
en la mayor parte de los sectores productivos. En un contexto de aumento
de los intercambios, se observa que mientras China y Corea han sido
durante casi todo el período superavitarias respecto a Japón, China ha sido
deficitaria respecto a Corea.
Respecto a la relación comercial entre China e India, la misma resulta
de relevancia principalmente para la primera. India es el 8,1% del destino de
las exportaciones chinas, el tercer socio en importancia, y el 12,4% del
origen de sus importaciones (primer socio comercial en importancia).
La estrategia de crecimiento de las economías de China e India han
apuntado hacia el sector externo tanto mediante el aliento a la sustitución
de importaciones como el estímulo al crecimiento de las exportaciones, a
partir de la escala, los salarios bajos y un aumento gradual de incorporación
de tecnología. Al mismo tiempo, luego de lograr su ingreso a la OMC en 2001
y ser reconocida como economía de mercado, profundizó la firma de
acuerdos comerciales bilaterales para diversificar su crecimiento externo y
vincularse con países proveedores de recursos estratégicos.
Entre ambas en lo relativo a la orientación de comercio exterior, existe
un bajo nivel de solapamiento: mientras las exportaciones de China se
concentran en buena medida en productos electrónicos e informáticos
(superando sus exportaciones textiles y de confección, primeras en
importancia hace dos décadas), India vende en el exterior productos textiles
y de confección y metalmecánica (Bustelo Gómez, 2007). Algo parecido
sucede entre el grupo de países conocidos como los Tigres asiáticos, Hong
Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur, los cuales, aprovechando su mano
de obra educada y altamente calificada, se han especializado en áreas donde
tenían ventaja competitiva (Beato, 2010). Por otro lado, Singapur y Hong
Kong se convirtieron en líderes mundiales de los centros financieros
internacionales; Taiwán y Corea del Sur se convirtieron en líderes en
tecnología de la información a nivel mundial.
Por eso, en su morfología, el continente asiático como bloque presenta
una fuerte presencia de comercio intraindustrial, con una clara integración
vertical de las cadenas de valor y con una amplia presencia de empresas
multinacionales. El otro tema clave es la histórica rivalidad de China y
Japón, cuya puja económica adquiere una renovada notoriedad a partir de la
pérdida de poder de la economía japonesa a fines de los ochenta y el
crecimiento chino de los últimos años.
El acceso de China a la OMC lo forzó país a tomar ciertas medidas de
liberalización de mercado, y a firmar acuerdos bilaterales y regionales. De
este modo, entre 1976 y 2006 se han firmado más de ciento cincuenta
acuerdos comerciales en Asia, y en dicha zona todos los países excepto
Mongolia participan en al menos uno de ellos.
Hasta ese momento existía la APEC (Asia Pacific Economic
Cooperation). Esta experiencia fue fundada en 1989. Los miembros
fundadores fueron: Australia, Brunei, Darussalam, Indonesia, Japón, Corea,
Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Tailandia. También estaban
Canadá y Estados Unidos. China, Hong Kong, el Taipei chino se unieron en
1991. México, Papúa y Nueva Guinea, lo hicieron en 1993. Chile se adhirió
en 1994. Y en 1998, Perú, Rusia y Viet Nam. Hoy son veintiún miembros. En
1994 la APEC estableció las metas de Bogor de comercio y la inversión libres
en la región de Asia-Pacífico para el año 2010 para las economías
desarrolladas, y para 2020 para las economías en desarrollo. Un año más
tarde se adoptó el Programa de Acción de Osaka, que proporcionó un marco
para el cumplimiento de los objetivos de Bogor de liberalización general.
Recién en 1998 se definieron los primeros nueve sectores para la apertura.
En los ‘90 fue un importante actor a favor de la liberalización en la Ronda de
Doha. En 2008, el 50 % del comercio entró en el régimen libre de impuestos.
No hay arancel externo común.
Por otro lado, está la antigua Asociación de Naciones del Sureste
Asiático, organización subregional integrada por diez países, Malasia,
Indonesia, Brunei, Filipinas, Singapur y Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya
y Birmania, que se firma en 1961(Rubiolo, 2006). Un conflicto entre Filipinas
y Malasia por el territorio de Sabah hizo fracasar el intento.
Unos años más tarde, en 1967 Tailandia, Malasia, Indonesia, Singapur
y Filipinas, firmaron la declaración de Bangkok, que marcó el inicio de la
Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Junto a Brunei
forman el ASEAN-6. En 1976 se firmó el Tratado de Amistad y Cooperación
en el Sudeste Asiático, sin definiciones comerciales claras. En 1979 se creó
el Consejo Económico Japón – ASEAN.
Recién en 1992 se firmó el compromiso de marchar hacia la
eliminación de tarifas dentro de la construcción de un área exclusiva de libre
comercio. Desde 1995 se integraron Vietnam, Myanmar, Laos y Camboya. El
Acuerdo sobre el Arancel Preferencial Efectivo Común (CEPT) para el Área de
Libre Comercio de la ASEAN (AFTA) exige que los aranceles aplicables a una
amplia gama de productos que se comercializan dentro de la región se
reduzca a no más del 5% y hay un sistema de reducciones graduales. Los
países del ASEAN-6 (Brunei Darussalam, Indonesia, Malasia, Filipinas,
Singapur y Tailandia) han eliminado todas las tarifas de importación del
resto de los países del ASEAN, mientras que los restantes cuatro mantienen
hasta el momento tarifas que en todos los casos alcanzan como máximo al
5% (ASEAN Annual Report, 2010-2011).
En 2010, el 25,1% de las mercancías exportadas por los países de la
ASEAN y el 24,6% de sus importaciones, fundamentalmente manufacturas,
se realizaron de manera intrabloque debido a un aumento en el período
2000-2010 del 170% del comercio. El intercambio intrabloque creció
alrededor de 140%.
En los siguientes cuadros se presenta la estructura comercial de los
principales países del bloque para 2007. Se puede apreciar la gran
diversificación de los intercambios ya que los balances de comercio en
maquinaria y equipos así como en combustibles, son relativamente
equilibrados, lo que se debe al fuerte intercambio intra-firma.
Fuera de ese intercambio intrabloque, se ve que países importantes de
Asia y Oceanía como Australia, Nueva Zelanda e India, observan déficit
permanentemente con las economías del ASEAN, aunque en niveles
similares a sus cuentas globales, Corea y China son en cambio
superavitarias; Japón en los últimos años ha perdido el superávit que
mantenía.
La importancia del comercio intrabloque revela que, mientras que
APEC involucra grandes heterogeneidades y termina siendo un espacio difícil
de coordinar, el ASEAN avanza decidida y complementariamente.
Uno de los temas centrales es la relación con China, con quien se
firmó el Acuerdo Marco sobre Cooperación Económica Global en noviembre
de 2002 para establecer el Área de Libre Comercio13, que dio lugar al
Acuerdo de Comercio de Servicios y el Acuerdo de Inversión en el Acuerdo
Marco de Cooperación Económica Integral. En 2010 se creó el Comité
Conjunto del TLC de la ASEAN China. Un TLC se firmó específicamente con
ASEAN-6 y así se redujeron los aranceles de siete mil productos. Mientras
tanto, se prevee un trato flexible hasta 2015 para Camboya, Laos, Myanmar
y Vietnam (Odarda, 2008).
Las inversiones de China en Camboya
Camboya es una pequeña economía del sudeste de Asia, que cuenta
con apenas catorce millones de habitantes. Dado su tamaño, cualquier
vinculación con otras economías tiene un potencial para generar
importantes beneficios tanto a través del acceso a mercados más grandes
como en términos de recepción de IED.
En los últimos años, el acercamiento de esta pequeña economía con
China ha generado importantes inversiones desde el gigante asiático que,
paradójicamente, visto desde la óptica de China resultan insignificantes.
En 2010 la Inversión Extranjera Directa que Camboya recibió desde
China alcanzó los US$ 600 millones, volumen que no alcanza siquiera el 1%
del total de inversiones generadas en el exterior por China. Sin embargo, con
este volumen de IED China representa para Camboya el principal proveedor
de IED.
Si bien es cierto que Camboya tiene políticas favorables a la atracción
de IED, lo que genera mayor seducción de China es que las exportaciones se
encuentran libres de impuestos y sin restricciones de cuotas a mercados
desarrollados como los de Canadá, Japón y Australia, al tiempo que los
textiles camboyanos tienen un trato preferencial por parte de la UE y bajas
cuotas por parte de Estados Unidos.
Otro aspecto favorable para la IED en Camboya son sus salarios, que
resultan inferiores a los observados en China. En 2001, según la última
información disponible, los salarios de la industria manufacturera ascendían
a US$ 62,3 mensuales, mientras que en China los salarios manufactureros
eran en promedio US$ 98,4 mensuales. Desde entonces, la dinámica salarial
en China se aceleró tanto por el aumento de los salarios en yuanes como por
la apreciación del tipo de cambio nominal, llevando los salarios promedios en
las manufacturas a US$ 311,8 mensuales e incrementando la brecha
salarial con Camboya.
Si bien China se muestra como “benefactor” de Camboya, ya que este
país no representa un socio comercial de relevancia, la estrategia del gigante
asiático es utilizar a esta pequeña economía, al igual que lo hace con otros
países, para saltear las restricciones que les son impuestas en el exterior.
Así, lo que puede aparecer en un principio como una estrategia
cooperativa por parte de China, tal cual lo muestra también en el caso de su
relación comercial con las economías latinoamericanas, es en realidad una
estrategia de extracción del máximo beneficio de las relaciones
internacionales. Camboya es sólo un ejemplo.
Desde entonces el flujo de comercio bilateral entre China y ASEAN se
ha incrementado a un promedio del 20% anual. Los productos mecánicos y
eléctricos representaron el 53,7% del total de las importaciones de China
proveniente de los países del bloque, mientras que las exportaciones de
China al ASEAN se componen de tejidos, manufacturas intensivas en mano
de obra y productos farmacéuticos. La ASEAN fue cuarto socio comercial
más grande de China (con un 9,8%), después de la Unión Europea, Estados
Unidos y Japón. En este intercambio, como vimos, China es normalmente
superavitaria, pero todo el tipo de relación es equilibrada.
Es interesante el análisis de la evolución de esta relación entre China y
los países del ASEAN. Por ejemplo, durante la crisis financiera mundial en
2009, China estableció un préstamo de U$S 15 mil millones a los Estados
miembros de la ASEAN. El préstamo se ha utilizado principalmente para
actividades de construcción relacionadas con la conectividad. China también
invierte en Filipinas, Camboya y Tailandia a través del Fondo de Inversión de
Cooperación de China-ASEAN. Una operación similar se lleva adelante a
través del Memorando de Entendimiento sobre la Cooperación de
Transporte. En este esquema China parece querer convertirse en una
especie de instrumento anticíclico en estas economías.
ÁFRICA
África tiene una participación mínima en el comercio internacional,
con el 3,3% en las exportaciones mundiales y también del 3,3% en el total de
las importaciones mundiales. Europa es el principal destino de sus ventas,
el 38,8% en 2009, seguida por Asia con el 22,2% y América del Norte con el
17,1%. Luego aparece el comercio intrarregional que apenas representa el
11,7%. La estructura exportadora está basada en combustibles y productos
de las industrias extractivas un 68,5%, las manufacturas representan el
20,5% y las exportaciones agrícolas un 10,2%. Las importaciones son en
casi un 70% de manufacturas (maquinarias y equipos de transporte,
productos químicos), pero también, productos agrícolas, que suman un 15%.
Son claros los problemas en la generación de valor y baja
industrialización. Estas economías no han logrado nunca una autonomía
alimentaria razonable. El elevado superávit que el continente observa en
combustibles y productos de industrias extractivas no alcanza para
redondear una balanza comercial superavitaria.
En términos de países, el principal exportador e importador del
continente es Sudáfrica, con algo más del 17% del total, en términos de
exportaciones le siguen Argelia, Nigeria, Libia, Marruecos y Túnez, todos
superando el 8%, y totalizan el 70% de las exportaciones africanas. Los
mismos países se repiten en importaciones, aunque a estos debe sumarse
Egipto, que exporta el 4% del total.
La economía de los países africanos se encuentra basada mayormente
en la agricultura y en la explotación de los recursos naturales. Se puede
apreciar la existencia conjunta de dos modelos de economías: la economía de
subsistencia -más tradicional en el territorio- y la economía más capitalista
la cual se orienta mayormente hacia el comercio exterior, en donde los
recursos naturales son su principal fuente.
La actividad agrícola ganadera en algunos países de África alcanza a
explicar una porción más que representativa de su PBI, tal como se observa
en el cuadro inferior. Así por ejemplo, en países como Sierra Leona y
Somalía, la agricultura supera el 60% del PBI.
La minería y la silvicultura son dos actividades extractivas de
importancia económica con destino a la exportación. Dichas actividades se
encuentran mayormente controladas por grandes empresas. Entre los
elementos que se extraen de la actividad minera en África se encuentran
hierro, manganeso, cobre, petróleo, gas natural, bauxita, uranio, oro y los
diamantes. En la actividad forestal se explotan principalmente árboles de
maderas tropicales exóticas.
En el caso de la actividad industrial, la misma es muy poco
desarrollada y en gran medida se encuentra orientada a la producción de
bienes de poco valor añadido.
En el siguiente cuadro se expone la estructura general de las
economías africanas según la última información disponible. En el mismo se
aprecia el bajo peso de las manufacturas dentro de la estructura económica
en la mayor parte de los países africanos.
La explotación y exportación de diamantes
El negocio mundial de diamantes genera unos US$ 12.000 millones
anuales de ventas y Bostwana es el principal productor mundial, mientras
que Sudáfrica ocupa el tercer lugar detrás de Rusia. Pero lo más destacado
en torno a los diamantes tiene que ver con el tráfico ilegal de los mismos en
varios países de África.
Los países africanos se caracterizan por una elevada inestabilidad
política, asociada a factores diversos, entre los que se cuenta la circulación
de esta piedra preciosa. En este contexto, varios grupos para-estatales han
tomado control del negocio financiando a su vez sus operaciones políticas
con los ingresos provenientes de estas ventas. A su vez, en este negocio
intervienen grandes corporaciones que actúan financiando y estimulando
estos conflictos.
Las crónicas de Sierra Leona, El Congo, Angola, Ghana, Liberia y
Costa de Marfil hablan de estos problemas en estos países, donde ha habido
varias denuncias internacionales (Naciones Unidas, 2001). Existen miles de
personas que bajo un estado de semi-esclavitud, principalmente en Angola,
Sierra Leona y el Congo que realizan tareas extractivas en las minas.
Para frenar el comercio ilegal de diamantes se introdujo en 2002 el
denominado “Proceso de Kimberley”, diseñado por las Naciones Unidas, a
través del cual se les requiere a los países productores de diamantes que
provean pruebas de que el dinero que hacen de la venta de diamantes no es
usado para financiar actividades criminales o “revolucionarias”. Esta medida
ha tenido un efecto reducido en la limitación del tráfico ilegal de diamantes.
En los países de África, también se produjo un incremento en los
intercambios intrabloques, aunque éstos siguen siendo inferiores al 10%. En
ese comercio, naturalmente, el componente “combustibles y productos de las
industrias extractivas”, alcanza al 31,5% (es el 68,5% de las exportaciones
totales). Ganan importancia las exportaciones de productos agrícolas y las
manufacturas.
En África existen múltiples bloques de integración y los países
africanos frecuentemente pertenecen a más de uno. Estos acuerdos han
demostrado ser poco estables, tal vez debido a la inestabilidad de cada país,
por problemas económicos y sociales que a veces adoptan la forma de
conflictos étnicos. Todo hace que se diluyan los esfuerzos de fortalecimiento
de muchos procesos. Según la visión de Kabunda (2009) el continente carece
de ciertas condiciones esenciales para la integración regional, entre las que
se pueden mencionar: la transferencia de soberanía a los órganos centrales,
los mecanismos de prevención y gestión de conflictos, la convergencia de
intereses económicos, los mecanismos de superación de las rivalidades y de
los antagonismos políticos, la creación de una moneda y de infraestructuras
regionales, con una previa integración regional encabezada por un Estado
fuerte en colaboración con la sociedad civil.
A continuación se analizan los bloques de integración más relevantes:
UNIÓN SUDAFRICANA (SACU)
Una de las organizaciones más sólidas es la Unión Aduanera
Sudafricana (SACU), creada en 1910. Se trata de un grupo compuesto por
los países de Sudáfrica, Botswana, Namibia, Lesotho y Swazilandia. Por
entonces se definió un arancel externo común en todos los bienes
importados a la Unión desde el resto del mundo; un pool común de derechos
de aduana de acuerdo con el volumen total del comercio exterior; y los
impuestos especiales sobre la base de la producción total y el consumo de
bienes sujetos a impuestos especiales. Además, se estableció la libre
circulación de productos manufacturados dentro de la SACU, sin ningún
tipo de derechos o restricciones cuantitativas y una fórmula de participación
de ingresos para la distribución de los ingresos aduaneros y los impuestos
especiales recogidos por la unión.
Bajo el régimen del Apartheid, Sudáfrica era el único administrador del
pool común de ingresos estableciendo los derechos de importación de la
SACU. Recién en 1969 se estableció un multiplicador en la fórmula de
participación de ingresos, que aumentó los ingresos de Botswana, Lesotho y
Suazilandia. Sin embargo, al igual que en el acuerdo de 1910, Sudáfrica
mantuvo el poder de toma de decisiones sobre las políticas aduaneras y los
impuestos especiales. También conservó el libre acceso al mercado de
Botswana, Lesotho y Suazilandia. Con ello, se lograron efectos de desvío de
comercio que beneficiaron a los fabricantes de Sudáfrica.
Con la independencia de Namibia en 1990 y el fin del Apartheid en
Sudáfrica en 1994, los miembros de la SACU llevaron a cabo nuevas
negociaciones en noviembre de 1994, que culminaron en un nuevo acuerdo
en 2002. Se estableció una Secretaría Administrativa, un Consejo de
Ministros, una Comisión de la Unión Aduanera, los Comités Técnicos de
Enlace, un Tribunal y una Junta de Aranceles y hay una nueva fórmula de
reparto de ingresos.
Varias revisiones fueron impulsadas por las naciones menores que
veían que el acuerdo beneficiaba en demasía a Sudáfrica, pero el poder de
esa economía es muy superior al del resto (Lesedi et al, 2010). En la
actualidad, el debate en la misma Sudáfrica podría llevar a romper el
proceso (Draper et al, 2009). Del otro lado, recientemente Botswana, Lesotho
y Suazilandia (BLS) han firmado el Acuerdo de Asociación Económica
interino (IEPA) con la UE, buscando de reducir la dependencia de Sudáfrica,
aumentando los aranceles externos con esa economía.
Existen grandes diferencias entre el desempeño económico de los
países de la SACU. Sudáfrica es la economía más grande del África
subsahariana, con más alto PBI per capita, eje de la mayoría de los
intercambios y mantiene superávit comercial con el resto. Además ha
sostenido siempre una política comercial de acciones no acordadas (Jenkins,
2001). Un dato interesante es que Sudáfrica le vende a los vecinos bienes y
servicios de consumo mientras que al resto del mundo le vende sólo recursos
naturales (Aziakpono, 2003).
Entre las otras economías también hay diferencias. Botswana tiene un
PBI per cápita alto debido a sus exportaciones de diamantes, cobre y níquel,
mientras que Lesotho, por su parte, ha registrado una tasa de crecimiento
bajo y tiene ingresos medios pobres. Lesotho y Suazilandia siguen siendo de
los países de más bajos ingresos per cápita del mundo.
La Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC)
La Conferencia de Coordinación para el Desarrollo del Sur (SADCC) se
formó en 1980 con la adopción de la Declaración de Lusaka (África del Sur:
hacia la liberación económica) con la participación de Angola, Botswana,
Lesotho, Mozambique, Suazilandia, República Unida de Tanzanía y Zambia.
En 1992, se firmó el Tratado de la SADC con el objetivo de lograr la
integración económica después de la independencia del resto de los países
del África meridional. Actualmente, está formada por quince Estados:
Angola, Botswana, República Democrática del Congo (RDC), Lesotho,
Madagascar, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles,
Sudáfrica, Suazilandia, República Unida de Tanzanía, Zambia y Zimbabwe.
El Tratado establece un calendario para la creación de una zona de libre
comercio que abarque la libre circulación de capitales, bienes, servicios y
mano de obra.
Como se observa, este tratado se superpone con la Unión Sudafricana
a partir del rol clave de Angola, país que representa el 7,9% de las
exportaciones totales y el 3,3% de las importaciones, y que ostenta un
crecimiento importante a partir de sus ventas externas de petróleo crudo y
refinado, diamantes, café, sisal, pescado y productos pesqueros, madera y
algodón. De todos modos, como sucede con Sudáfrica, sus principales socios
no son países africanos. Si bien Angola le compra a Sudáfrica, sólo lo hace
en un 6% de sus importaciones totales.
Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC)
Este proceso de integración tuvo desde el origen entre sus miembros a
Camerún, Gabón, Guinea Ecuatorial, Chad, Congo, y República
Centroafricana, entró en vigencia en 1999 pero el proceso de integración se
encuentra afectado por los conflictos internos en los últimos tres países
mencionados y también por el bajo crecimiento económico.
La comunidad ha avanzado hacia la constitución de la Unión Económica de
África Central (UEAC) y la Unión Monetaria de África Central (UMAC). Allí se
integran además: Burundi, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, República
Democrática del Congo y Angola.
La región de África Central es muy rica en recursos naturales, las
economías están poco diversificadas. Guinea y Gabón exportan
fundamentalmente productos derivados de petróleo y madera; la República
Democrática del Congo se especializa en diamantes, oro, cobre, cobalto.
Camerún y Guinea Ecuatorial exportan petróleo crudo y productos derivados
del petróleo, madera, cacao, aluminio, café y algodón y sus principales
socios comerciales son extra-africanos, como en el resto de los países.
Si bien las exportaciones han aumentado en precios y cantidades en
los últimos años (fundamentalmente en Guinea, Congo y Gabón), las
performances generales son pobres. El comercio intrarregional es muy bajo y
alrededor del 70% del comercio exterior de la CEMAC se produce
especialmente con la Unión Europea, lo que se explica por los vínculos
históricos existentes (Expósito y Mohedano, 2004).
Mercado Común del África Austral y Oriental (COMESA)
Este espacio intenta integrar a países del África nor-oriental y central:
los miembros originales desde 1994 eran Kenya, Libia, Burundi, Comoras,
Djibouti, Egipto, Eritrea, Etiopía, Madagascar, Malawi, Mauricio, República
Democrática del Congo, Rwanda, Seychelles, Sudán, Swazilandia, Uganda,
Zambia y Zimbabwe. En 2008, COMESA convino expandir la zona de libre
comercio con Tanzania, Sudáfrica, Bostwana, Angola, Lesoto y Mozambique.
Además de Sudáfrica, Egipto, Kenia, Angola, Sudán, Bostwana, Lesoto
y Congo se encuentran entre los quince principales países exportadores de
África. Aunque especializados en productos primarios. Kenia es uno de los
pocos que le vende al resto de sus vecinos ya que posee la industria más
diversificada de la región, pero que de todas maneras tiene un 30% de su
PBI compuesto por los productos agrícolas (café y té). También es importante
el turismo, ya que cuenta con playas y con zonas de reservas de caza, y el
Parque Nacional de Tsavo.
La COMESA es una zona de libre comercio que se concretó en octubre
2000, en un principio suscripta por nueve de los países miembros, con la
eliminación de los aranceles sobre los productos originarios, lo cual derivó
en un significativo aumento del comercio y de las inversiones en los países
del bloque. Esto último se explica por el Acuerdo Básico de Inversiones
concretado en 2003, que establece para los inversionistas la libre circulación
de capital y trabajo a través de las fronteras.
Comunidad del África Oriental (EAC)
Incluye a Tanzania, Kenia y Uganda. La EAC fue constituida en el año
2000 y gira en torno de Kenia. Este proceso se convirtió en una unión
aduanera en el año 2005.
La Comunidad Económica de los Estados de África Central (ECCAS)
Por otro lado, los países de la CEMAC, más Santo Tomé y Puerto
Príncipe, Burundi, Rwanda, Angola y República Democrática del Congo han
constituido otro ámbito de cooperación.
La Unión Económica y Monetaria del África del Oeste (UEMOA)
Esta Unión está conformada por Benin, Burkina Faso, Côte d'Ivoire,
Malí, Níger, Senegal y Togo entró en vigor el 1 de enero de 2000. Estos países
comparten el uso una moneda común, el franco CFA, que se encuentra en
paridad fija con el euro (OMC, 2005).
Sólo Costa de Marfil es un país de relevancia en el comercio exterior
del continente, explicando el 2,6% de las exportaciones totales del
continente. Exporta principalmente cacao, café y madera.
Mano River Union (MRU)
Es una unión aduanera compuesta por Libia, Guinea, Liberia, Sierra
Leona y Costa de Marfil, desde 1973 El bloque tiene problemas por los
conflictos internos desatados entre Sierra Leona y Liberia.
Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS)
Involucra a los países del MRU y el UEMOA, más Cabo Verde, Gambia,
Ghana y Nigeria. Nigeria se encuentra entre los quince principales
importadores y exportadores del continente con el 14,2% de las
exportaciones totales. Es un importante productor de petróleo y derivados
(en conjunto explican el 95% de sus exportaciones).
Unión Árabe del Maghreb (AMU)
Se conforma por Marruecos, Túnez, Argelia, Libia, y Mauritania. Las
tres primeras se encuentran entre las principales economías exportadoras de
África. La primera y la segunda cuentan con cierto nivel de industrialización.
Entre sus principales productos de exportación se encuentran prendas de
vestir y textiles, componentes eléctricos, productos químicos pero no hay
países africanos entre sus principales destinos.
En el caso de Argelia, el país explica el 15,5% de las exportaciones
africanas, y entre sus principales productos de exportación se encuentran el
petróleo y derivados, gas natural (el 97% del total de exportaciones del país).
3.6.11. Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMOA).
La UEMOA es una Organización fundada en 1962, cuyo objetivo es el
refuerzo de la competitividad económica y financiera de sus países miembros
mediante la cooperación. Los estados miembros son Benín, Burkina Faso,
Costa de Marfil, Malí, Níger, Guinea-Bissau, Senegal y Togo, y tiene la sede
en Uagadugú, capital de Burkina Faso.
Para Kabunda (2009), fuera de la UEMOA y la CEMAC, la ECOWAS y
la SADC son las únicas organizaciones con perspectivas ciertas de
desarrollarse en beneficio de los países de la región. La ECOWAS contempla
en su tratado revisado importantes disposiciones supranacionales, tales
como la libre circulación de personas, bienes y capitales y el derecho de
residencia de los ciudadanos en los territorios de los estados miembros
mediante la introducción paulatina del pasaporte común, mientras que la
SADC incorpora en su estrategia, la creación redes de transportes y
comunicación regionales, claves para avanzar en el proceso de integración.
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