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Morris, Brian - Religión y Antropología. Introducción

Antropología

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modo que ls guts de vie som dies para It explora de piss, ‘alos verddros eros como Emst Maye (por ejemplo), la esrituray ef empleo de texts introducoros no les parecen en absoluto dey tes De hecho, alguns texto intraductris permite tna comprensi ms extica del ema que muchos uniculos de revista académicas en los ‘que una oscurantisa erga nebarroca no es muchas veces sino un ap ‘dere de perogruladas. No me disclpo, pues, por presenta una secucla y ta puesta al dia de mi texto anterior, y tengo el mismo propésito, a si- he, que sea una guia il par os estos anpogicos de la eligi: exhaust, espero que estimulane, ext, fey, sobre todo, legible, esto es, exenta de fa jer escurantsta, tae, e50 espero todos 10s ‘studios de la antopologt, sean eruitos etaecidos in {eursos de acceso, asf como los estdiosos de tod las cencias soa lesen general, ya todos aquellos interesodos en la eligi compara ‘J largo de los aos, son muchos los anigos y eolegs aniops Jogos com Tos que he coniafdo una deuda de gratad por los énimos ‘y apoyo intelectual que me han prestado yen especial me pustria dar fas gracias alos siguientes: Tony Atchery, Barbra Bender, lan Bar natd, Maurice Bloch, Peter Baynes, Pat Caplan, Roy Ellen, Simeren fallecido Alfred Gell, Victoria Goddard, Susan Greenwood, Olivia Haris, Signe Howell, Tim Ingold Jean La Fontaine, loan Lewis, Mu- ‘ray Last, Josep Llobera, Nici Neon, Stephen Nugent Judith Okely, David Parkin, Johnny Parry, el fallecido Madan Sarup, Laura Rival, “Mary Searle-Chaterjce, Cris Shore, Shelag Weis, Roy Wilis, James ‘Woodburn y Justin Woodman, ‘Adems, querriaexpresar mi agradecimiento «Jos muchos esta diantes que han patcipado en mis seminarios -usos 2000; demasis ‘ds para mencionar sus nombres~ por toda Su perspicacia, sus rea ‘ions con fevencia scala amistad Finalmente quisiera grocer ami familia ya mis colegs dl Gols miths’ College su continuo apoyo, y a Sheila Robinson y Emma Svan ber i amablded con que mecanogratiaron ni manuseito Brian Moris 7 de agosto de 2004, INTRODUCCION Bate libeo es realmente una puesta ada y uns secuela de mi tex to Anthropological Studies of Religion (1987). La que olece es, pues, una introdueciono guia erica ks abundante bibliograia antropole ea sobre reign provdicida en los timos euarenta aos miso menos, con una atneiGn especial los estos eogréficos més conocidos y sustntvos. Mi texto anterior presentaba una amplia visén histGrica, peto erica, de los numerosos enfoquestedricos diferentes de la rel {Gn aparecds desde inales del siglo Xx: un eamino desde entonces bien holado por varios ars eruitos (pc, Hamilton, 1995; Pals, 1996; Cunningham, 1999: y D-Gellner, 1999), ‘Con respecto al presente texto, adepto ua estateia diferente: mi cenfoque es mis geografico, pues en un Seti no desdeable los sis mas relipiosos mas impoctantes ct slam, el buds, hinduism, el alicano, el melanesio~ son fendmenos reionales, por ms que pueda tener tendenciasunivenalizadoras, Sin embargo, en el punto de pari debe insistirseen el hecho do que la religién no es slo un fensimeno complejo y variable, sno también, esencilmente un fensmeno social {La eligi es una insttucicn soil, un sistema sociolgco; y, por an ‘0, es mal comprendida cuando simplemente sel considera como una ‘deologia o como un sistema de erences, ain menos como merainen te un ssistemasimbslico» (Geert), una econscieacia de lo ascends te» (Tambiah) 0 un sentimiento de la nminoso» (Oto), Han sido, por supuesto, muchos los libros articulos que haa in- tentado defini la eligi, que es (por sino se han enterado!) una eategoria occidental». Por consiguiente, ene —1o mismo que ka eco- roma, la cultura, cl realismo y la razén~ una trayectaiahistricn y dliversossipnificados en diferentes contexios. Peto, como deinicién peneral de trabajo, podemos seguir a Melford Spiro cuando deline la 9 religién como «una iastielén consistent en una interac cultu- falmente:modelaa Con seres sobrehumanos culturalmente postul ‘loss (1987, p. 197), por mis que uno puoda facilmente proponer otros \érminos para oferise ala ela de una persona cont bilo me- tempi: lo saad, setesespriuals, Ia divinidad, seres sobre tras, entes nunninales © poderes ecules ‘Con frecuencia se hace tin stineién ene definiciones sustamivas 1 funcionales de la religion, per las ins tienden ase vag, e000 ‘en la famosa deinicién que J. Millon propane de fa religion como un “sistema de ereencias y prctieas por medio de ls cuales un grupo de Personas afrona Tos problemas cmos de la vida humans problemas Felativos a a mortaliad, cl sufrimient yl injustcia humans: lane tid le infu signifieado y coberenciainteloctual aa via bt ‘mana yl imprtanca craial de mantener los preceptos y modes ‘morales de la vida social (1970, pp. 5-7, véase tambien Nadel, 1984, Dp. 259-273, sobre las ecompetencias» de la religion). Pero, por su best, las ideologis seculares ef materialism hse, el naturals ‘ne diatico evolucionista, oe! humanism secolar~ hacen Irente a testa clase de problemas humanos con la misma competencia. De ecko, ‘dada una defini tan ampli, el nauralisma empiri y el humans ‘nw secular de Dewey han sido delarados, en Tos Estados Unidos al me- ‘os, unt eroligin» (Kurz, 1983; Rosenbaum, 2008; para discusiones lls sobre la definicién de reign, vase Geertz, 1975, pp. 87-125 [ed cas: pp. 87-117}, Asad, 1993, pp. 27-54; Horton, 1993, pp. 19-49, Sale, 195). Eh cuanto instiucién social, la eligi no es, portant, un Feadme oni esitco a unitaro; pero en cuunt insttcion genealizaa se ca ricterza por una serie de sdimensiones», o por lo que Southwold, en Polifacsico estudio de la eign, describe como catrbutos. Entre ellos Se encueatran fs siguientes: précticas rituales; un ebdigo ico; un cor- Pus de doctrngs crcencias, escrito tadiciones orale; modelos de Felaciones sociales centrdas en torno s una congregacién rita, una iglesia 6 una comunidad moral una jerargua de especialistas rtuales, ta tendenci serear una dicofomia entre lo sara To profane: y, fe ralmente, un ets que dé pie a expeiencas de earicteremocional 0 tnistico (Southwold, 1978, pp. 370-571; Smart, 1996, pp. 10-11). La antropologt, a pesar de si dversiad, tone una cera unidad de propio y visi. Es nica ene ls ciencis humans por la importa fla que concede yel valor que ote la diferencia cultural, conf cual fofree una erica cultural del eapitalismo oeeientaly su cultura, asi ‘como por el hineapié que hace en la humanidad compart de los seres Thumanos, con lo cual ampli nuesto senido de comunidad meral y ti diectamente «fs humanos weno dela naralezae, Camo disci lina, lt antropologia siempre se ha colocado asf misma -en vanto 10 cencia socal comparatva~ en la snterseccin entre Ia ciencas nat rales y las humanidades. Desgreciadamente en ls timos aos, dds Fa reGrica ca vez mis arrogant intolerant de los antropslogos pos rmodemos, que parecen repute por enter la eiencia empiri, Ite ‘tu jgualmenedisplicente de algunos antropsiogos posits hacia a hermenéatica (Tyler, 1986; Geller, 1995), care estas diversas traicio nes pareos habeseabiero un wenoeme abismo> (Burofsby, 1994, 9.3). En ato lugar he expuesto mis popiasreflxiones sobre ese tite est do de cosas y he sefado que la comprensii dela vida soxial humana eberiaimplicar una comrensi hermendatice (humans), asf com cexplicaciones en trminos de mecanismon causes y comprensisin his ‘rica (naturalism) (Moris, 1997). Histéricamente de siempre lat ‘ropologia tendo a combinar ambos enfoques Ia hermencutcay l nuralism, la comprension intepreatvay la explicaciones cient as~y,en consccuencia, a evita tanto el acento nilatra sobre la he mendatica, que en su forma exttoma, el stextalism, gga cualier céencia empirca, como ef acento igualiment unilateral sabre el nature Tsmo, que en su forms extrema, come pesiiviso end, achat ore jn los sinifcados cultures y los valores humanos (Morris, 1997) Come eseribe Tackson, «a is personas nose las puede red a textos, como tampoce a abjetos (1989, . 184), La idea de gue la antropologta fs simplemente una etebolién romsntica conga la sac» (Shwe ter, 1984), por tanto, completamente enganosa, pus I antropoloeia sempre ha bebido por igual de las aportaciones las taiciones o- runic (humanist) e dusteada(cieneia empiric). Haciendo hincapi en la sherencia dual» de Ia antropologa, Ma- rice Bloch ha deplorado asimismo el esprit fundamentalist» que en los times aos ha invadido ala antropologi. Asi, un tipo de funda rentals, asociado 8 los estuiosos hermensutiensy poxmodemnas, concibe la antropologia come un wempeno lito» yrepudia por en ten la ciencia social, mientras que ot otf tipo de fardamentalismo arazado por Tos antropéloges que paten de Ia sociobologtay la ps cologia cognitiva, es agresivamentenatualistay quemiaapuriicare le antropotogia de la ovientacibn contain. El misino Bloch slime scarcer hbido» de lx aneopotogta (1998, pp. 39-41). En et presen te estudio, vito estas dos formas de «fundamentalismo» y me concen ‘no en aquellos estuiosos la mayoria- que se han mantenid fel a Ta erenein dal de It antropoost Mi anterior texto se dedicaba especifcameate a la explicacién de Jos numerososenfoquestedricos diferentes del estudio de a eligi y. aunque ha sido deserito como un sour de force, inca tuvo lai ‘encide de anunciar un «renacimiento hegeiano>, como de manera bas- {ante estrambstica sup un eric, Estos enfaques pueden resumir se brevemente aqu bajo los siguientes siete encabezsnients, 1, Enoguis WerELECrUALISEAS Seguin este planteamiento, derivado de fos estos clsicos de Ed ward Tylor y James Frazer, como mejor puede entenderse la religién ‘es como un mad de explica acontecmientos que se proces en el ‘mundo, Como dice Robin Horton, ls eroeniasreligisas son wsiste- ‘mas tedricos constridos con la inteneién de explicar,predeci y con- UWolarscontecimientos espacio-temporales» (1971, p. 9), De modo que Horton consideraba el pensamiento reigise aieano como algo Similar a Ja cienca, El estudio clsieo de Evans Pritchard sabre ta brujeriaazande es tenido por ejemplo de est estilo de andisis. El pro blema con este enfogue de Ia religin es que es sumamente parcial, y las explicacions religions de los aconteeimientos parecen sy poco plausibles cuando se las compara com ls de la cencia (sobre est en Fogue, véase Moris, 1987, pp. 91-106 y 304-309 fed, cast: pp. 118 126 y 367-373; Horton, 1993), 2. ENFOQUES EMOCIONALISEAS Las teria pricoldgicas de Ia religidn tienen una larga historia que smonta a Hume y Spinoza, Este enfoquesostiene que a religin ex ta respuesta la tensibn emocionaly sive, por consiguente, para ali- ‘iar temoresy ansieddes. El Tuncionaismo hilGgico de Malinowski Y In orispsicoanliica de Freud son ejemplos clisicos de este enfo- ‘que de las religionesy la maya, Aungue Wittgenseinconsieraba que ualguierintento de expicat la vida social era werr6neo», también pen Saha, lo mismo que otros postvistaslogiens, que Tos situales teh isos tenfan una funcién primordialmentecatitca (Taba, 1990, pp. $657) En ls ltimos aos, las teria psicoanaitcay emociona lista dela religion han queda anticuadas, aunque constivuyen una di ‘mensiGn importante en i obra de Melford Spiro y Gananath Obeyese kere, de la gue se trata en el eapitlo 2 (sobre a eligi y las emociones, ‘ease Morris, 1987, pp. H41-163 fed. cas: pp. 177-203}; Cunninghann, 1999, pp. 2.31), 3. ENFOQUES HSTRLCTLRALISIAS Ivariablementeideatiicado on laimportante obra de Claude Levi Strauss, e]enfoque estructualista pone el acento en que la cultura es ‘na forma de comunicacisn, 9, bajo Ta influenea de Ta Tings es ‘euctural en especial ls teoras de Saussure, tata de eucidat la «pr :nitica» Je la cultura Los sistemas de pensamient, especialmente la 2 ritologia, la maga, el simbolismo y las casificacionestotsmicas, se analizan, por consiguiene, en téminos de oposiciones binaras afin de revelar su sigiea simbslica» subyacente y a menudo oculta. Levi Strauss consideraba este enfogue como un ejemplo del metodo cient Fico se hacia directamente hineapié en lo que él describia como cl speasamiento-de-lo-énienesy: las estrvcturas idel6gieas. La religin per se interesaba poco a LeviStanss, pero Tueron muchos 1s ant lilogos que durante una cena épaca abeizaron con entusaso el est {uratismo, combinado, en la obra de Mace Godelier, eon el enfoque rmarsst La tora estucturalisa de Lev Stas proves un alvin de estos y comentarios eos, yest enfoque se considers come ese ‘ialmeatesinernico y aisirico, minimizador del Factor human y di ‘orci de las reales socal y polica (Morris, 1987, pp. 264-291, Ted. cast: pp. 321-382}; Jonson, 2003), 4, Esroours nvrenparanvos ate punto de partida, diversamente deserto como senintico, stm bea, emistico 0 hemmenéatico,represena un desarrll, asi como una reaceidn, conta les anteriores enfoqes socol6picos de a eligi, en ‘special el funcional estructira. La anropologa interpretativa pone ‘el acento en la align en cuanto sistema cultral 0 simbslico en can to esencalmente un sistema de signitieados que expresany eonfiguran a read social, asf como ls disposicionesy Ta sensaeion de ident da dels personas, Este enfoxue simbsico oinexpetativo se ht iden Titiado estrochament con la obra de Chilo Gees (1973), pero es «que optan igualmente muchos 90s estudisos; ene fs ms con ths se encuentran Macy Douglas, Marshal Sabin, John Beatie, Vietoe Tamer y Stanley Tambiah. Aunque el enfogue interpretative eonsituye uns parte importante eimtearal dela where dal dela atropolog, Jos depos al enfoque simbdca © hermendatco han tendo cada ver nds a epudiar a cienca social e anilisis comparativo, y a adherise ‘una metafsia batane idealist, una meafscaantielista ye im plica un relativismo epistemol6eieo extremo (sobre el enfoque inter pretativo de la eign, véae Geer, 1975; Mori, 1987, pp. 203-263 ied. cast: pp. 249-820} Hamilton, 2001, pp. 177-184). 5. ENtoQuis eooNrvos Is stimas ead, algunos antropéloges han abrazado con en- tusiasmo la sociobiologiay su derivado, la psicologia evolucionist, ‘como una esieatogia pare loro de un estudio verdaderamente een 1B ico» de la religion. La idea sca es qu ls sistem rligiosos pve den explicarse en érmins de acaractorsticaspsicol gies humans bi sicas © panculturaes» (Hinde, 1999, p, 14 Ted, ets: pp. 26-27). El acento, sn embargo, se pone especficamente en les atecansmos 0 propensiones conti que han sido aapttivos en un senti biol fico es deci, en fa contibucon Ia supervivencia oa éxito reprod {ivo de os hummanos en e pasado, Las erencias y stale religions se describe com «containtuitivos>, esto es, contri los supaests y lnexperiencia del sentido comin (vaya neve, peo como «natura Jes», no obstant; yuna explicacién de tales ereencias yrituales se en ceentra wen el mod en que tas las mente umanasoperan> (Boyer, 2001, p. 3). La «mente», sn embargo, segin este enfou, no es sim plemente una «tabla rst» sobre la que a cultura eseibe st guid, sino ‘que mis bien consiste en sex una diversas ce mecanismos Cogn Livos que explicancoletivamente no so a existncia misma de con- ‘xpos religioss, sino también s persistence ls ultras humana, ‘asf como Ja manera en que la religién ha «aparecido en ia historia ‘mana» (Boyes, 2001, p. 342). En selacién com estos mismos mecanis ‘mos cognitivos se explica incluso el atesmo,y probablemente ambi a propa tora de Boyer Pascal Hoyer propende a desdenar os en foxues dela religidn el intelectualsta, cl emcionaista, of soci 0-y revindiea con cienagranilocueneis cl enfogue eognitivo. Ese blalmente, este enfoque es «afomist, y no parece haber fatores ‘mediadores -como fa contibuci6n humana y ki vi social um centre ls unidades de cultura o «memes» (ue al parecer tienen vida propia!) y Tos insintospsicolpins dererminants: ls diversos meca- histnos cognitvos (para eritcas dela socibiologa y la pico eve Tucionista, véase Monts, 1991, pp, 132-142; Rosey Rose, 2000) (Oxo enfogue cognitive Io propone Stewart Guthrie (1993), para quien toda la religion es na especie de «antropomortismo: lat ‘hucidn de caraeteristicas humanas a costs y acontecimientos no Bi manos La refigién lea, asf considerarla como esencialmente una silusiéns. Aungue el antcopomorfismo se present6 como una nueva ‘eoria de la religion, mucho antes Max Muller ~como Levi-Straus~ habia definido la religin en ténninos similares, como la «person ‘acidns ola antroponiorfizacin de fenémenos naturales (sobre ee gue cognitivo dela religién, ease también Boyer, 1993, MeCauley yy Lawson, 2002) 6. ENFOQUIS FENOMENOLOEICOS ate ese planteamientoelisica de ls especialistas en estaios re igiososy deriva esencialmente de los esritos del ilgsoto slemin Ed- 4 mun Huss. Lo ejemplitia en particular fa obra de Rudolf Oto, Carl Jung, Gerardus van Der Leuw y Mireea Eliade. La fenomenolo _fa comporta esencialmente un método que intenta proparcionat una ‘deseripein neutral dela experenein humana, Esto implica esenciat ‘mente dos pasos: primer, I nocidn de eepojg» a saspensidn de ju «ios provis y Ta puesta entre partes de Is actitud natura» (ss inerpretaciones de sentido comin) afin de paderse concentra po ‘amente en la experiencia consciente,dejando que los «fendmenos ha ben poe sf mismos»;y, segundo, ts nocié de sinticia edetica», descubrimiento mediante la inticin de fa sesenciay 1s significa dos esenciales- de los fendmenes. En las sitimas décads, han sido muchos los antropsiogos que se han adherdo explicitameate a late omenoloaf, aunque por este temtino no entienden la ecieneia rig rosa» de Husserl, sino ms bien un epudio de la iencia social ¥ del anilisis comparativo, y una maxima atencin ala interpetacidn de los Fenémesos cuturales mediante la descripeia prolija@ la hermenés: tica. En esenca, implica hacer un fetiche de Ia cultura y reducie Ia Vida socal a lenguaje los discuses, proceso en el que las ereencias religiosas las préctcasrtuales se yen reduc a eextos». Trdnicamente, mientas que muchos antopélogos modernos han _arazado lt fenomenologiareligisa y ls coriente New Age, los espe ciafista en estudis religiosos han resultado, por conta la imporan- cia del desarollo de un enfoque mas secular y cientifico de trl iG, En el proceso han elaborado algunas eriicas contundentes del ‘enfogue feaomenoldgico dela relig6n, on conereto Ta de que tata regis com algo «sti generis, como un smbito-auténomo e inde pondiente de la vida social y Ta psicologia humans; posit un émbi ‘o divino (o unas entidaes espisituals) no como un cnstrcto social, sino como poseedor de una realidad ontldgies:sostiene que ls cor sens» de fa religign se hallan en las experiencia privadas de tomar ‘omisterio:,finalmente, se basa enteramente en Ia wcomprensién i- luinva» y, por tanto, ignora la imporancia de explicar la religi6a como an fenimena socal Geasen y Rathsein, 2000) Vale la pena sefalar, por supuest qué ene los enfoquesestructu- rasa, intepretativoy fenomenoldgico de la eigidn hay mucho sels- pramienlo y base comin, pues los tres trata lareligin como exencil- ‘mente un sistema simbelic, diverciado del mis amplio mundo social ‘eis polities y la seonomia,Difiren en To que tatan de poner al des- cubiero: un edi 0 esquema simbéico,significados cultures, a ‘quetiposo eesencias» universes. Ejemplos de eso timo son To =s- tro» (Eliade) 0 la fe personal» (Cantwell Smith.» lo cual no es ‘any explicativo! (Cox, 1992, pp. 38-39). Lo significative can respec to la fenomenologta es que esata Ia imporancia del empatia Ia hora de abordar otras cultures y la nevesidad de «ponerse los mocas 1s nes de os feles, adoptar un punto de vista newly, por end, consi erar los fendimenos religisos desde la perspectiva de las personas misnss. Por supuesto,antropéloges come Boas y Malinowski habian adopt este enfoque fenomenoldgico mucho antes de fas evilacio- ‘es de Husser! sobre el coidiano aamundo de la vide (Lebenswelt) ‘mano, y es intrnseco alos estudio antropoias (sobre el enfogue Tenomenolsgico de la religion, wéase Mois, 1987, pp. 174-181 le. east: pp. 215-223]; Bicker, 1999), 7. Enroques socio. dances ste ese punto de vista sdoptado por a iamensa mayoria de antro- plopos y socislogos durante ef tino medio siglo, y exenciamente ales eserits de Karl Marx, Max Weber y Eile as, el funcionalismo estructural elisico, asociado ‘ean A. R Radelffe Brovsn, Raymond Firth y Jon Midtown; el en foxue neomarxista defedido por antropslogos como W. M, van Bins hermen, Poter Worsley y Marie Godelier, y la soiologia histrica en ‘arma por estudiosos nooweberianos como Gananalh Obeyesekere y Emest Gelner, La oa de muchos de estos antropologos ses tata ms adelante en este estudio. En el centro de todos os enfoques soci Iogicos se halla a idea de que la religion es esencalmente un fendme- ‘bo social, un aconstucto human, yg, en cansecuencia, sso pode se ented cuando se la sia en su context socioculturil. De mane- a que las ercencias los valores rolgisos, las prdeticas rituals las estructuras organizaiva se consideran productos de procesos sociales ¥ estructura sociales mis amplios: de madelos de relaciones sociales. Lareligién, portato, noes un émbito anténome de Ia vids social, sino que est intrasecamente vinculada a temas como la sla, el goer, la iWemtidad social y la economia politica en sentido amplio, ya procesos Sociales com la globalizaciony ls reliciones intergripaes. Se reco™ roee, por supuest, que Is religi6n, as ver, inflaye en Ia vida social y los signifcados cultures en diversos grades, sea como ieologi lept ‘mador de la ores clasita (Mars), fvoreciendo el manteniiento de modcios prutables de via social (Durkheim) como factor impart te ene afanzamiento del capitalism (Weber). Los enfoes sciols ticos de la religidn siempre han combinado, pcs, la comprension in texpretatva con ef ans socoldgico. Como dive Weber enn passe Fanoso la sociologia se define como «una ciencia que intent Icom prensin interpretativa dela ace social fin de Hepa a una explics- idm de sus eausas y efectos» (1947, p. 88). Implica, por consiguiemt, el méiodo de investisacién conocido como Verstehen la comprensin empatica de signiicados subjetivos 16 {esto s, la fenomenologia, asf como una gran preocupacién por Ia explicacin de hechos sociales. ‘Raymond Firth ha expresado concundentemente el objetivo de fa antropologia social de la religion como campo de iavestigacign di- fiendo que no s6lo consste en observaciones personales, xino que también conlleva «una autéatca parcipacin en las prctics religio- sas de las personas estadiaas y€laniisis sistemstio y junto a las de sus ereeacias reigiosas. Poro también colleva, eseibe, eesti dio de a religion sen su establecimiento y seflizacién de ios par metros econsinicos y poticos de ls ideas y operaciones religiosas» (1996, p. 3). La Tormilacién més sucinta de enfoquesociopicn Je Ia religion fa expres6 Beckford al sugert que ene lt posmoderiad el trunfalismo capitalista de los neoliberaes, Por supuest, la posmodemidad, Io mismo que el marxismo, es ya historias, com dice Alex Callinicos (2083, p. 13), y hemos entrada en un periodo,sezin algunos estudionos, de «posposmnternidad>..No fbstane, fa posmadernidad continia estan muy de moda ene nu Imerosos autores y Tos idealists cultures de muchos departamentos ‘de antropologs. Pues muchos anropslogos interpretative yTiteraios ‘que estuian la eligi inden a sep sa estes, por tan, contin menospresiando yridiulizando,o incluso repudtando por entero, la ciencia social empiiea. Esto ha trad consigo una ereciene obsesin porel simibolisma, Ta rtsic, el itu, la exttica, fy metiforay e len uae mas en general, y entre algunos estudiosos la anopologta se ha Visto reducida la semitica la heemenéutc,o incluso ala tobi saa. Como dio un decano dla antropologia posmoderna, Ia cin ‘rTadeberia etomper» con cl stop» da bistoriay Ia estructura so ial ser simplemente una especie de astobiografia (Marcus, 1993), De manera que la vida sociales mis, el mundo, ha sido visio como wn texto» que se ha de interretar, mas que como algo rea que sei de escribir yexplicar. La consideracion dela vida social como un «tex- to» 0 come el registro de un dscurso es una wextavagancia idealistan que minusvalorael mundo natural y pasa por alto as eeaidades eco- nmica y politica (Bunge, 1996, pp. 343-36), [La hermenéutics, por supuesto, es una taicién aeudémica que se remoata al siglo xn se asociapaticularmente con Wilhelm Dilthey, ¥en os tltimos tiempos con los exertos de Ricoedr (de ambos mie he ‘cupado por extenso en otro Iugat: Mortis, 1992, pp. 143-152; 1997, pp. 834-335). Se ha de reconocer, sin embarpo, qu ia hermenéutica, I comprensién interrettiva o Verstehen, ha constituide sempre una pare intseca de Is antopologia social, y estudiosos como Boas, Malinowski y Evans-Pritchard se dediaban a la hermenéutica mucho antes de que se convitiera en tn txmino de moda ene los post ‘ders, Come el presente texto se centra en losestdios etnogrticns, {odo ef trata, en cierto sentido, de hermenéutica, Pues el enfogue so cioldgia de Ta eligi, como mis arriba se ha resaltado, siempre fa ‘combinado la hermenéutie la comprensin interpretativa-con el and Tisissocioldgico e histérico, ‘Aunque el enfoque seciolégico de la religion no conv ana ssorientacin tia, distane, ibe de valores, que, coma Marvin Harris ‘punta, representa una total distorsion de una goneracén anterior de entfcoy sociales (1980, p. 12 fed, east: p. 27), ormalmenteimpli- 9 ‘alo que se ha descrito como agnostcisme metadolégico». De mane- ‘que a ls aniropslogos que adoptan un enfoque socio¥igico no les preocupan nicl grado de verdl ola moraidad de les concepts y exe- ‘eneiasreligiososespoctios, i tated de las experiencss per fonales a menudo arbuidus alos devotes oprofetasrelgiosos (Hari ton, 1995, pp. 5-12; Beekford, 2003, pp. 2:3). Esto es debido a que ‘deste Durkin, lor antropslogos han dstinguidoexpliiamente entre fos tems relacionados con la existencia (a onvlogi), ta verdad (La epistemologta) y Ta moralidad (a cic} ~que noha sido su preocupe ‘in prinpal-y el papel del antropologo en cuanto centico soci En este papel emplean fo que Wright Mils (1959) Ham la singing ‘dn sociolgca» para cortprender fa eigién como un sistema de sig tilfeadosy exper la religion en su coatexto sociohistérco por medio ‘el aniss comparativo, funcional o causal. De tal modo que, en cua to ciontficos sociales, los antopslogos,siguiendo su vocaci6n, no han ‘esta ia favor en cor de a religion, ni comprometidos con la te Toei. la apotogtao la defensa, ni con et aque o el rechazo de la rh Gn como algo caren de significado 0 iraciona, al estilo de 1s pos- tvistisKipoos, De Forma que, en cuanto naturalists empticos, fo que ala mayen de los areopaiogos les ha preoeupado hs sido el conoci ‘eno Ta comprensidn de fs cultura humana, no las verdadeseter- nas, ox signiieados limes, Ia sotoiuminacidn 9 a moralidad,o cus lesquiera otras concepts religiosos de las personas. Quienes se han ‘cupid del wdebate de la racionaidal» han puesto el acento, como Firth y Foacaulten la importncia de un racionaismo exten a a hora de ahora la eligi y en ln necesida de separar los tems los6icas relacionades con la verdad y laexstencia del enfoue cenfico dele Tigi (véase Firth, 1996; y Jensen y Matin, 1997; pero ef. Le, 1997, segtin el cul, en cuanto cenificas soles, los anzoplogos deer, ‘fin de mantener su propia intesided, declare fervieney pblicamen te que las coencis reliposasacarecen de sentido» y son wemonteale mente fas, y que Ia regi es un «amontén de supersiciones») ‘Muchos antropsloges posmodemnos contemporineos, 1 menudo defensores de und espocie de teologia Nev Age, han sepuido a mendlogos de la religion como Eliade en la adopeida de una actitud muy’ condescendienteo desdenosa hacia la eieacia social. El andlisis socildgico es, pues, repudiado con epfletas tan negativos como «po- visto, «distante> 0 ereduccionsit, a Tos cintiticos sociales se Tos acusa, muchas veces dela manera ms oracula, de reificar»fe- némenes sociales o de trata la religin como «epifenémenan, Mais perverso ain es el hecho de que ios antropélogos New Age derogan ling generac anterior de cietiicns sociales por tener una concep: ‘dn unitary de todo le human, jeomo silos antropslogos siguie: fan anclados en el siglo XVt! Tales anropdlogos New Age y posmo- 2% demos parecen estar descubriendo por si mismos lo que desde Marx ‘a sido un conocimiento comin entge los cients sociales, a saber, «que los hnmanos de todas las culturas son sees intrinsecamente So ales que fa autoidenidad In condicia de persons es eomplej, ‘ambiante, compuest,relacional implica mltiples identdades (vee se Mortis, 2000, pp. 41-88). Como explora’ en este esta, la mayo. rude ests extensadversas del enfoque social centico or parte de Jos anropslogos posmodernos y New Age son injustificadas, producto de es prejuicios y proximas aa caricature (sobre el enfoque socio 0 de in resin, véase Mortis, 1987, pp. 23-90 y 106-140 fed, eas 1p. 41-118 y 136-175]; Hamilion, 2001; Beckford, 2008; especie ‘mene sabe el enfoque marisa, véase Siege, 1986) “Muchos estudiosos de fa religion compare Ia endencia a exae rar oeesltar en exceso la importncta dela religia en i vida social humana, como cuando se deserbe Ia religion como Ia base de casi todo fo que los humanos hacen o piensan, La eligiGn, nos dice un es tudioso, wes muy importante y siempre est con nowotos, Est con ‘nosontex en todos las momentos del Vida. yen selacign con toda Jos aconteimientos de Ia vida (dvs, 1973, p. 1). Est e eas a Tido y escarecedor com la sugerencia de que toda la vida bumana ‘ionen una dimensicn material 0 biolégiea ode que too es politica 0 consi. Yo me inclino, por consiguiene, a pensar come Clilford Geertz, que nai, ni siguiera los misticos 0 santos ni los sacenotes catlicos, vive en el «mundo» que los simbolosreligisos operan du ‘ante todo el tempo, y que la mayaria de los humanos lo vivensélo ea , tata "del hindusivo popular, sus doses y rituals, staré este induis- ‘mo popular explorando una serie de contexos enoerfcos: fa religin {entre fos coorgos del sur dela Indi, el cult cela diosa en Orissa y cl culo bhakti de Radha-Krishna en Madris. Luego explicaré un ne ‘wo movimiento relisioso surgido de la tadiién hin que ha ten do unimportant impacto cultural en la India y en Oceident: el m0 Vinmiento Hare Krishna. Coneluréel capitulo con un ais del papel de los guris eligiosos en el resurgimiento contemporineo de un na ‘ionalismo hind miiant, EL capo 5 trata del xstianismo y a eign en Aca as esbozar lasradicin rstiana y les concepts yprticas eigosos qu eonsitayen le que por lo generals describe como tein aicana ttaconal, me ‘ocuaré de esta religion en relacidn can contextes tnogsticns espe ‘as, Me concentraré en alganos extos antropalgas clave que Hai tent i sali de un enfoque hermenuticn estrito, cn paticul por To que serefore alimpact de crsanisno, Abordan, ps, los sien tes teas: a religion en os conso de Zane cambio religioso en Zam bia: y la eaci6n ent la cosmologt eligosa dels shi de Mafeking, por un lado, ys misiones eristianas y la expansén dela economia cap talista, por to. Fl capitulo conlurd con una breve referencia al movi- iento peiccostal en Attica capitulo 6 se contra en las religiones de origen afticano en el «Nuevo Mundo as Américas, Tris anlisis inital del impacto del ‘omercio de eslavas a través del Atlntico sobre las eultrasaffict ras, me ocuparé de la aparcion de religions afrcanas en tes con textos espectficos: Haid, Jamaica y Brasil El capitulo 7 estédedicado especiicamente ala relgiones de Me- Janesiay se concentra en algunos estudios etnogritiens clave, tratan ‘do respectivamente de las reigiones de Tos kway Js tema en |a primera parte del capitulo, Lnego pasaré a un andiss de los movi ‘menios ilenistas en Melanesia, fox Tamosos culos cargo, ex ‘anda e tasfondo histrieo de estos movimintos, algunos ejemplos ‘iaoaraficos espectTioos y las diversas inerpretaciones sugeridas por Jos untroplogos para explicaros Et capitulo & examina el reciente ange del neopaganismo y a reli- sin New ge en Europa occidental y Nortameric, Tras explicar la eosmovisia bisicay las raiceshistricas de esta evitalizacién neo 23 Pagans, que es un movimiento diversoy eoléetico, me ceuparé suce- sivamente de sus principales formas, a vice, la heuer femenina, el ruidismo y in tadicia nice, asf como la magia tw, y eoncla- rel capitulo con un andlisis de la tradicion mistriesoceidental y st Imanifestacin mas reciente: la religion New Age, "Augque no ha sido posible cub todas las regones y temas, en st onjunto el ro proporeiona na exteasa intrdci6n ala antropologia ‘social de la eligi. Se concentra, por consiguonte, en los trabajos et nogrficos de aquellos estudiosos que han continuadoabrazando fa y los seven! Tales objeciones seméntcas yun nominglismo tan banal pareoen emibrutecedoresy i siuiera sus deensores pueden sost- rerio Es mis, lejos de ser una «categoria occidental pasida de moda», ‘como syponea los antropSlogos posmodemos el chamansmo se ha con ‘ertdo en un importante tema de investzaion gue asimismo muestra 2

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