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Deontologia Profesional en Psicologia

El documento trata sobre la deontología profesional en psicología. Define la deontología como el estudio de los deberes profesionales desde la perspectiva del profesional. Explica que la deontología establece normas éticas para guiar la práctica profesional de una manera responsable y con el bienestar del cliente como prioridad. También cubre la importancia de la formación continua en deontología para los psicólogos.
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Deontologia Profesional en Psicologia

El documento trata sobre la deontología profesional en psicología. Define la deontología como el estudio de los deberes profesionales desde la perspectiva del profesional. Explica que la deontología establece normas éticas para guiar la práctica profesional de una manera responsable y con el bienestar del cliente como prioridad. También cubre la importancia de la formación continua en deontología para los psicólogos.
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DEONTOLOGIA PROFESIONAL EN PSICOLOGIA

Introducción

Al abordar el tema de Deontología Profesional en Psicología, entran a


considerarse conceptos como Ética y Moral los que conviene revisar, para
vislumbrar con mayor claridad el compromiso ético en el desempeño profesional.
Poder ejercitar el complejo campo de las prácticas psicológicas, con el importante
recurso deontológico articulado con la praxis Psicológica, amerita ampliar su
contenido que con la Ley del Ejercicio Profesional del Psicólogo, sustentan el
posicionamiento de la práctica y la profesión.

De esta manera, se reconoce a la deontología de sumo interés para el mundo


profesional, por la elevada responsabilidad social, que propende por un equilibrio
entre un determinado estilo de vida moral (êthos) y un alto nivel de profesionalidad
técnico- científica

Por consiguiente, se concede suma importancia a lo señalado por Omar


Franca Tarragó (2001), en la definición que sobre Deontología conceptúa: “La
deontología se ocupa de los deberes profesionales; implica que la perspectiva que
se adopta para la reflexión es la que surge de un polo de la relación: el profesional”.
Definición que destaca la relevancia puesta en la persona del profesional y el modo
como se le responsabiliza y se confía en su proceder.

Antecedentes Investigativos Origen del Concepto

El concepto de deontología fue acuñado por Jeremías Bentham (1832) en su


obra Deontología o ciencia de la moral, donde ofrece una visión novedosa de esta
disciplina. El término lo aplica fundamentalmente al ámbito de la moral, es decir, a
aquellas conductas del hombre que no forman parte de las hipótesis normativas del
derecho vigente, a acciones que no están sometidas al control de la legislación
pública.

Emmanuel Derieux (1983) sostuvo que, gracias a la deontología, la ética


profesional adquiere un reconocimiento público, y es que la moral individual se hace
trascendente en el campo de la profesión. La deontología surge como una disciplina
que se ocupa de concretar normas en el ámbito profesional para alcanzar unos
fines.

Marco Teórico
Deontología Profesional

El término significa, de manera general, el estudio o la ciencia de lo debido. El


objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del deber y las normas
morales. Etimológicamente el término Deontología equivale a un "Tratado del
Deber", ya que está constituida por dos palabras griegas: "deontológico", genitivo
de deon, 'logos' que significa deber de, y discurso o tratado; se aplica a los deberes
de una Profesión. Es la Ética aplicada a una disciplina.

Definición

La deontología profesional es el conjunto de normas vinculantes para un


grupo profesional.

Podemos definir la deontología como la ciencia del deber o la ciencia que


estudia la moralidad de la acción profesional (Banks, 1997). La teoría deontológica
se ocupa de regular preceptos, normas morales y reglas de conducta, proponiendo
una serie de deberes consensuados y pactados por un grupo determinado.

Para Battaglia (1966) la Deontología es:

“Aquella parte de la Filosofía que trata del origen, la naturaleza y el fin del deber, en
contraposición a la ontología, que trata de la naturaleza el origen y el fin del ser”.

Una definición de este concepto la da Omar Franca Tarragó (2001): “La


deontología se ocupa de los deberes profesionales; implica que la perspectiva que
se adopta para la reflexión es la que surge de un polo de la relación: el
profesional”.
Código Deontológico

El Código Deontológico del Psicólogo está destinado a servir como regla


de conducta profesional en el ejercicio de la Psicología, en cualquiera de sus
modalidades. Es un documento que recoge un conjunto amplio de criterios,
apoyados en la deontología con indicaciones y valores que formulan y asumen
quienes llevan a cabo correctamente trabajos profesionales. Aunque sea un
mecanismo de autorregulación en las profesiones, no son el único instrumento:
libros de estilo, estatutos de redacción, convenios, etc., contribuyen a que una
comunidad profesional fije sus propios límites.

Asimismo, en la redacción de los mismos, se explican aspectos que el


psicólogo como tal puede y no puede cumplir; por esa posible razón, la
elaboración de los códigos de Ética profesional aplicados a la psicología, se
orientan con arreglo a cinco objetivos fundamentales:

1) Formar parte intrínseca de los procesos de autorregulación de la profesión.


2) Sensibilizar a los psicólogos acerca de la dimensión ética de su trabajo.
3) Servir de herramienta en la educación profesional.
4) Escuchar y atender a los usuarios que se puedan sentir perjudicados por una
actuación profesional del psicólogo.
5) Proteger y promocionar el estatus profesional de los psicólogos.

Ética Profesional y Reconocimiento Social del


"ETHOS" Profesional
Orientado hacia lo idóneo del profesional en la aplicación de su profesión,
no sólo se debe ser un buen o mal profesional sino también un ser ético, de tal
modo que para que sea considerado éticamente aceptable debe serlo en todos
los ámbitos al actuar y cumplir con sus compromisos, incluyendo los propios
del ejercicio de sus responsabilidades profesionales. La ética general de las
profesiones se plantea en términos de principios: el principio de beneficencia,
el principio de autonomía, el principio de justicia y el principio de no maleficencia.

La moral natural tradicional observa el orden natural de los fenómenos


y rechaza todo intento por el hombre de violentarlo, en aspectos como el suicidio,
el homicidio, el aborto, así como acceder a medios artificiales o desviaciones
de la conducta hacia fines que no sean acordes con la supervivencia individual
y de la especie.

La moral individual, establece las normas de conducta del sujeto como


ser humano.

La moral social, consiste en la identificación del bien como instrumento


del equilibrio de la sociedad en su conjunto y de los deberes que se reciben de
éste en los diferentes ámbitos de la vida organizada: la familia, el municipio, la
región.
Formación del Psicólogo en Deontología Profesional

Es urgente educar, abiertos a trayectorias cada vez más plurales e


inciertas, tanto desde una perspectiva local y próxima como desde una visión
global y planetaria. De ahí que el deber ser que induce la reflexión ética no pueda
limitarse a proponer un código universal de derechos y deberes fundamentales
libertad, justicia, igualdad, tolerancia, solidaridad, etc.), sobre los que se ha
alcanzado un consenso aceptable en su definición y en la necesidad de ser
enseñados; más que esto, es preciso situar el quehacer ético en la cotidianidad
de las actitudes, de las conductas y los comportamientos como se ha citado;
transversal a cada realidad vivida, inscrito en palabras y hechos que permitan
imaginar el futuro de la Humanidad en el escenario de una sociedad con
formación ética que incluye al alumno, al profesor, a la escuela y a los padres,
como agentes fundamentales. Para comprender mejor lo que significa en
nuestros días enseñar ética y ciudadanía, Cullen (1997) nos dice, que la
enseñanza debe estar dirigida a “construir una moral pública y también un juicio
autónomo sobre las valoraciones que concurren o colisionan en la sociedad
contemporánea, y construir una inteligencia solidaria atenta a las necesidades
de los otros y al cuidado de la vida”

Una educación ética debe estar lejos de imponer una moral determinada.
Por el contrario, debe enseñar a resolver los conflictos valóricos mediante el
diálogo argumentativo. Es un desafío pendiente en el campo de la educación,
por ello es necesario indicar caminos y poner énfasis en la importancia de una
continua formación profesional. Porque aunque la ética es en sí misma
primariamente personal, esta primacía no conlleva una indiferencia hacia una
ética social. Para alcanzarlo, se considera prioritario que las Comisiones
Deontológicas promuevan la formación y actualización en ética profesional en
todos los ámbitos de la Psicología con la ayuda de los colegiados que puedan
contribuir a ello. El documento de la EFPA (2005) sobre la docencia de la Ética
profesional es muy ilustrativo acerca de las
tareas que hay que promover en la educación y ejercicio éticos.

1) Es preciso que las asociaciones nacionales estén en contacto con las


universidades, las escuelas superiores y todas las instancias educativas para
llamar su atención sobre la importancia de la formación en deontología en el
currículo de los estudios en Psicología.
2) El contenido de esta información debe apoyarse en la Carta ética, el Meta-
código y el Código nacional, así como abordar los nuevos problemas que van
surgiendo en la actualidad (ejemplo: la utilización de nuevas tecnologías,
problemas de la psicología de los desplazados, víctimas del conflicto armado,
etc.).
3) Los métodos utilizados pueden ser muy variados: presentación comentada
de textos, seminarios, discusiones y presentaciones de casos.

Por medio del conocimiento en este campo, el cual debe ser aplicado,
práctico, visualizado e ilustrado en el ejercicio profesional, se evitará que sea
un aprendizaje abstracto de los principios o alejado de la realidad, lo que
supone impulsar el debate e intercambio profesional sobre el tema. Para ello se
presentan los siguientes tópicos que desarrolla la Universidad Gran Colombia en
su formación Universitaria, pertinentes al concepto de pedagogía sociocrítica,
descrito por diversos autores (Luzuriaga, 1960; Nohl, 1949; Fermoso, 1994) cuyo
enfoque como ciencia abarca las siguientes características:

• Es la ciencia de las repercusiones que la educación tiene en la


sociedad.
• Es la ciencia de la acción educativa fuera de la familia y de la
escuela.
• Es la ciencia pedagógica que pretende satisfacer necesidades individuales
y comunitarias muy frecuentes en las sociedades industrializadas.
• Es la ciencia pedagógica del trabajo social.
• Es la ciencia que se propone prevenir, ayudar y curar las desviaciones
conductuales de la infancia y juventud.
• Es la ciencia que fundamenta la acción compensatoria dirigida a quienes
no pudieron por cauces normales, desarrollarse satisfactoriamente.
• Es la ciencia pedagógica sobre la socialización.

De otro lado, para innovar en el aprendizaje de la Deontología respecto


al manejo de la información, se proponen estudios sobre cuestiones específicas
de ética y deontología de la información, tales como: Libertad intelectual y
acceso a la información. Privacidad y confidencialidad. Propiedad intelectual.
Ética y mundo digital. Ética computacional. Ética comercial.

Formación para optimizar el desarrollo de la madurez afectiva


y emocional del Psicólogo.

La personalidad madura se consigue por un adecuado desarrollo de la


inteligencia y la voluntad, la afectividad, entre otros y en un proceso que dura
toda la vida. Siempre habrá que vencer los estados de ánimo, cultivar las virtudes
y evitar los vicios. Para lograr una personalidad equilibrada y libre, es conveniente
educar en virtudes como la fortaleza y la templanza. Con ellas cada uno podrá ser
más dueño de sí mismo; y por lo tanto más libre y más feliz, generando menos
inseguridad y angustia. Para sostener una construcción moral con que el ser
humano pueda llevar adelante el quehacer ético: es conveniente desarrollar:

1- La libertad: Saber acondicionar la propia vida, es la tarea moral.

2- El talante: En una persona es un sentimiento fundamental de la existencia, el


tono vital con el que se enfrenta por naturaleza a la realidad. Esto nos viene
dado por naturaleza, aunque podemos modificarlo a lo largo de nuestra vida
haciendo uso de nuestra libertad.
3- El carácter: Al ser libres, podemos ir forjándonos un carácter (ethos)
adquiriendo nuevos hábitos, virtudes y actitudes que lo consoliden.

4- Los hábitos: Repetir actos en un mismo sentido nos predisponen a obrar,


siendo los hábitos que nos conducen a obrar bien las llamadas virtudes,
mientras que los que nos llevan a alejarnos del bien se les ha llamado vicios.

5- Las actitudes: Aquellas predisposiciones, aprendidas y relativamente fijas


que orientan la conducta que previsiblemente se manifestará ante una
situación u objeto determinado. Las actitudes como las virtudes son expresión
del ser más profundo de las personas: Sentimientos, inteligencia y razón,
contienen componentes: cognitivos (convicciones y creencias), afectivos
(sentimientos favorables o desfavorable en relación con la situación o el objeto)
y conductuales: Tendencia a responder en un determinado sentido a un
aspecto de la realidad. (Prof. Lic. Meza Angélica & Lic. Leguiza Sandra, 2012).

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