RABITO BLANCO
Rabito Blanco era un conejito que movía
sin cesar su rabito y hacia un ruido así:
¡Sess-sess, sess-sess!
Cuando sus padres oían el ruido de
Rabito Blanco, se ponían muy contentos.
Su hijito andaba por allí. Pero un día sus
papás no oyeron el ruido de Rabito
Blanco. El conejito se había escapado de
casa. Le gustaba mucho corretear por el
bosque.
-No vayas solo al bosque –le decían todos
los días-,porque si viene el Hombre Malo
con su escopeta te puede matar.