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AMPARO
EL JUICIO DE AMPARO EN MÉXICO
El amparo se revela como un conjunto de actos procesales o procesos que culminan en
resolución judicial o sentencia, que constituye su causa final común.
El amparo en un amplio sentido se revela como un conjunto de actos procesales o procesos
que culminan en resolución judicial o sentencia, que constituye su causa final común, y en
un sentido estricto, como un derecho, como una potestad que tiene la persona para hacer
que se repare en su favor cualquier violación a sus garantías individuales.
Quien creó en nuestro país este medio de control constitucional fue Don Manuel Crescencio
Rejón, al formular para el Estado de Yucatán, en 1840, un proyecto de Constitución según
la cual la Corte Suprema de Gobierno tendría facultad para oponerse a las violaciones a la
propia Constitución derivadas de leyes o actos provenientes del Poder Ejecutivo o
Legislativo, debiendo proteger las garantías individuales, siempre que mediare petición del
afectado, y sus resoluciones se limitarían únicamente al solicitante del amparo.
Estas ideas quedaron plasmadas en la Constitución de Yucatán de 1841. El año de 1842,
Don Mariano Otero, en concordancia con las ideas de Rejón, emite un voto particular con la
finalidad de crear un medio protector de la Constitución, para defender al individuo contra
las violaciones cometidas por cualquiera de los tres Poderes Federales, agregando la
necesidad de crear las garantías individuales, quedando plasmadas estas ideas en el artículo
25 del acta de Reforma de 1847, mediante la cual se establecía que cualquier habitante de la
República podía ser amparado por los tribunales de la Federación, contra actos de los
Poderes Ejecutivo y Legislativo, estableciéndose asimismo que estos tribunales se
concentrarían a conceder su protección al individuo que solicitara el amparo de la Justicia
Federal, sin hacer declaración general respecto al acto o Ley impugnada, creándose el
principio de relatividad de las sentencias de amparo, conocida también como la fórmula
Otero, la cual refiere que: “La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos
particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre que verse su
queja, sin hacer una declaración general respecto a la ley o acto que la motivare”.
La Constitución de 1857, promulgada el 5 de febrero del mismo año, en su artículo
1o.establecía: “El pueblo mexicano reconoce que los derechos del hombre son la base y el
objeto de las instituciones sociales”.
Consecuentemente, declara que todas las leyes y todas las autoridades del país deben
respetar y sostener las garantías que otorga la presente Constitución, contenidas en sus
primeros 29 artículos.
De la reglamentación de esta Constitución nace el juicio de amparo. La Constitución de
1917 establece como órgano de control constitucional al Poder Judicial Federal,
facultándolo para modificar los actos de autoridades o leyes violatorias de garantías
individuales, y dispone que a través del amparo pueden impugnarse actos o leyes de
cualquiera de los tres Poderes, creando así el juicio de amparo en contra, también, de
resoluciones judiciales.
BASES CONSTITUCIONALES DEL JUICIO DE AMPARO
Las bases constitucionales del Juicio de Amparo se establecen en los artículos 103 y 107 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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El juicio de amparo es un instrumento jurídico creado en favor de los gobernados del
Estado mexicano, que tiene por finalidad “hacer respetar los imperativos constitucionales en
beneficio de aquellos”, esto es, sus garantías individuales.
El juicio de amparo mexicano constituye en la actualidad la última instancia de
impugnación de la mayor parte de los procedimientos judiciales, administrativos y aun de
carácter legislativo, por lo que tutela todo el orden jurídico nacional contra las violaciones
realizadas por cualquier autoridad, siempre que esas infracciones se traduzcan en una
afectación actual, personal y directa a los derechos de una persona jurídica, sea individual o
colectiva.
Las fuentes legislativas actuales del juicio de amparo están formadas por los artículos 103 y
107 de la Constitución Federal, la Ley de Amparo de 30 de diciembre de 1935; la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación de la misma fecha, y el Código Federal de
Procedimientos Civiles de 31 de diciembre de 1942, que es de aplicación supletoria
respecto del segundo ordenamiento.
El objeto del juicio de amparo es resolver toda controversia que se suscite, por leyes o actos
de la autoridad que violen las garantías individuales; por leyes o actos de la autoridad que
vulneren o restrinjan la soberanía de los estados; y, por leyes o actos de las autoridades de
éstos que invadan la esfera de la autoridad federal. (Art. 1° L.A.)
EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS QUE CONCEDEN EL AMPARO Y
PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL AL QUEJOSO
El objeto de este tipo de sentencias de amparo, es la de restituir al quejoso en el goce de la
garantía violada, restableciendo las cosas al estado en que se encontraban antes de la
violación, si el acto reclamado es de carácter positivo; o bien, obligar a la autoridad a actuar
en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir lo que esta exija, si el acto
reclamado es de carácter negativo.
El cumplimiento a la sentencia de amparo debe realizarse dentro de las veinticuatro horas
siguientes a la notificación a las autoridades responsables, en caso de no ser así, de oficio de
requerirá nuevamente el cumplimiento de que se trata a la autoridad responsable, así como a
su superior jerárquico para que obligue a aquélla a cumplir. Si a pesar de los requerimientos
que se hagan para lograr el cumplimiento de la ejecutoria, ello no ocurre, el juzgador lo
determinará así y previo el pronunciamiento, se remitirá el expediente original a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación para los efectos del artículo 107, fracción XVI de la
Constitución federal.
INCONFORMIDAD. (ART. 105 L.A.).
Una vez que la autoridad responsable emite la nueva resolución en cumplimiento a la
ejecutoria de amparo, con apoyo en lo dispuesto por el tercer párrafo del artículo 105 de la
Ley de Amparo, se da vista con dicha resolución a las partes para que manifiesten lo que a
su interés convenga; transcurrido dicho término el Tribunal analizará la resolución y hará el
pronunciamiento respectivo, sin hacer mención alguna respecto a su legalidad; si la parte
quejosa no estuviere de acuerdo con el pronunciamiento realizado por el Tribunal, dentro
del término de cinco días a que se refiere el tercer párrafo del artículo 105 de la Ley de
Amparo, deberá solicitar que el expediente se remita a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, de otro modo, ésta se tendrá por consentida y se mandará al archivo.
En el supuesto de ser Interpuesta la inconformidad, se envía el expediente a la Corte, donde
una vez que se emite la resolución correspondiente, se devuelve al Tribunal de Circuito y se
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ordenará el archivo. Podrán promoverse contra el cumplimiento de la ejecutoria de amparo
dado por una autoridad responsable, los recursos de queja por defecto o exceso, o bien, el
incidente de repetición del acto reclamado (artículos 95, fracciones IV y IX y 108 de la Ley
de Amparo).
QUEJA.
Existe defecto en la ejecución siempre que la autoridad responsable se abstiene de realizar
todos los actos necesarios para que la sentencia que concedió el amparo resulte
integramente cumplido.
Existe exceso en la ejecución cuando la responsable, además de efectuar todos los actos
conducentes para lograr que las cosas queden restituidas al estado que guardaban antes de la
violación, ejecute u ordene otros actos a que no la obliga la sentencia de amparo, y que no
son tampoco efecto inmediato de lo decidido en dicha sentencia.
Si se declara fundado en el recurso de queja hecho valer, nuevamente se requerirá a la
autoridad responsable el cumplimiento a la sentencia ejecutoria, con la indicación de que
deberá ceñirse a los lineamientos establecidos en la sentencia que concede el amparo.
INCIDENTE DE REPETICIÓN DEL ACTO RECLAMADO
La repetición del acto reclamado por parte de la autoridad responsable es factible,
lógicamente, sólo cuando ésta ya haya dado cumplimiento a la sentencia de amparo dictada
en contra de su primer acto, y siempre y cuando el reclamado sea un acto positivo, pues de
lo contrario, si no ha habido cumplimentación, lo que se da es un desacato a dicha
sentencia, no una “repetición” del acto; y la conducta de omisión, en que se traduce un acto
negativo, por su misma naturaleza no puede reiterarse, ya que si se acata la sentencia
amparadora la abstención desaparece de manera absoluta, y si subsiste es una sola, que
constituye la prolongación de la reclamada en el juicio constitucional en que tal sentencia se
pronunció.
La repetición del acto reclamado, puede ser denunciada por la parte interesada ante la
autoridad que conoció del amparo, con lo cual se dará vista a las autoridades responsables y
a los terceros perjudicados, para que expongan lo que a su derecho convenga. Dicha
denuncia deberá presentarse dentro del término de cinco días y la resolución
correspondiente deberá emitirse dentro del término de quince días; si tal resolución declara
que existe repetición del acto reclamado, el juzgador remitirá de inmediato el expediente a
la Suprema Corte; si se determina que no existe repetición del acto reclamado, quien no esté
conforme con tal resolución manifestará su inconformidad dentro del término de cinco días
contados a partir del siguiente al de la notificación de dicha resolución, y podrá pedir que se
remitan los autos a la Corte; transcurrido dicho término sin la presentación de la petición, se
tendrá por consentida la resolución y se ordenará el archivo.
La Suprema Corte resolverá allegándose los elementos que estime convenientes, y si
considera que hay repetición del acto reclamado, determinará que la autoridad responsable
quede inmediatamente separada de su cargo y la consignará al Ministerio Público para el
ejercicio de la acción penal correspondiente, a semejanza de lo que ocurre cuando se trata
de incumplimiento de la sentencia de amparo; como asimismo pedirá, a quien corresponda,
el desafuero de la mencionada autoridad, si fuere necesario.
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ARCHIVO.
Una vez que el expediente se encuentre totalmente concluido, ya sea porque se decretó el
sobreseimiento del mismo, que se haya negado o concedido el amparo y protección de la
Justicia Federal al quejoso, se ordenará su archivo (artículo 113 de la Ley de Amparo).
Con fecha once de septiembre de dos mil uno, se publicó en el Diario Oficial de la
Federación, el acuerdo general número 1/2001, del veintisiete de agosto de ese mismo año,
del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, que establece los lineamientos para el flujo documental, depuración y
digitalización del acervo archivístico de los Juzgados de Distrito, Tribunales Unitarios de
Circuito y Tribunales Colegiados de Circuito.
De conformidad con el citado acuerdo general, los juicios de amparo que se llevan en los
Juzgados de Distrito, entre otros, podrán ser susceptibles de depuración, siempre y cuando
se encuentren en alguno de los supuestos que establece dicho acuerdo general.
Así pues, el artículo quinto del acuerdo en mención, señala que en los Juzgados de Distrito
podrán ser depurados todos aquellos expedientes que, teniendo más de seis meses de
concluidos definitivamente, se ubiquen en las siguientes hipótesis:
I. Las demandas de amparo que se hayan tenido por no interpuestas y no existan
documentos originales exhibidos por las partes.
Los juicios de amparo en que se haya sobreseído y no existan documentos originales
exhibidos por las partes.
II. Los duplicados de los incidentes de suspensión.
Además de los juicios de amparo en que se haya decretado el sobreseimiento, se
exceptuarán los siguientes asuntos:
III. Las demandas de amparo promovidas en términos del párrafo 9º. de la Ley de Amparo.
b) Las demandas de amparo promovidas en términos de las fracciones II y III del artículo
103 Constitucional.
c) Los asuntos que por su valor jurídico e histórico deban conservarse, a juicio del titular
del órgano jurisdiccional correspondiente.
En los acuerdos en que se ordene el archivo definitivo de los juicios de amparo, se deberá
hacer la indicación de si dicho expediente es susceptible de depurarse, así como también, la
prevención a las partes para acudir al tribunal, dentro de un plazo de seis meses, a recoger
los documentos originales exhibidos en el expediente, previniéndoles que, en caso de no
hacerlo, dichos documentos podrán ser destruidos junto con el expediente.
IV. A esta especie de amparo, se le llama así en atención a que llega en forma inmediata a
los Tribunales Colegiados de Circuito, a diferencia del amparo indirecto en que el acceso se
produce mediatamente a través de la interposición del recurso de revisión.
En el amparo directo, por regla general, la tramitación se realiza en una sola instancia, pero
esta regla no es absoluta dado que existe la excepción prevista en la fracción IX del artículo
107 constitucional, en que puede haber una segunda instancia a través de la interposición
del recurso de revisión que se tramitará ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
(Art. 93 L.A.).
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1. 1 PROTECCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN.
Como todos sabemos la Constitución viene a ser el conjunto de normas jurídicas encargadas
de estructurar y organizar jurídicamente al Estado, y que van a establecer su forma de
gobierno, designar a sus poderes públicos (órganos de gobierno) y dotarlos de competencia,
así como también señalará cuales son los derechos fundamentales de los individuos frente
al propio Estado.
Atento a lo anterior se ha mencionado que el contenido fundamental de toda Constitución
será precisamente:
1) Crear jurídicamente al Estado;
2) Crear su forma de gobierno;
3) Crear poderes constituidos (ejecutivo, legislativo y judicial) y dotarlos de competencia y
4) Señalar, reconocer o instituir (dependiendo de la postura que se asuma) derechos
fundamentales para los gobernados.
Tradicional y genéricamente se ha dividido para su estudio la Constitución en dos grandes
partes a saber: La parte orgánica y la parte dogmática. La parte orgánica referida
principalmente a la estructura del propio Estado (forma de gobierno, poderes constituidos y
competencias) mientras que la parte dogmática sería aquella relativa a los derechos
fundamentales.
Algunos autores han sostenido que el contenido indispensable es decir mínimo, de una
Constitución es la parte orgánica y que sin ella un Constitución deja de ser constitución
(cabe mencionar que la constitución original de los Estados Unidos de 1787 es un ejemplo
de ello pues no estableció derechos fundamentales). Sin embargo a partir de la declaración
de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789 se ha considerado que toda
constitución debe contener también por fuerza parte dogmática para ser considerada una
auténtica constitución, lo anterior debido a que dicho documento en su artículo decimosexto
señaló “Toda sociedad que no asegura la garantía de los derechos ni determina la
separación de los poderes no tiene Constitución”. Por ello dada la trascendencia de dicho
documento y el impacto que tuvo la revolución francesa en el constitucionalismo moderno,
a partir de entonces los Estados fueron incorporando en sus constituciones derechos
fundamentales; incluso los propios Estados Unidos incorporaron también derechos
fundamentales (Bill of Rigths) a partir de 1791.
Como podemos apreciar la Constitución esencialmente se encargará de organizar al Estado
estableciéndole una estructura y acotando sus poderes, encerrándolos en esferas
competenciales, pero ésta organización del ente público no se hará como un ejercicio ocioso
y nada más porque sí, sino que se hace con el fin de lograr algo y ese algo es el obtener el
bien público (fin del Estado). Lo que se busca es un mejor manejo de la “res pública” (cosa
pública) en beneficio precisamente de la propia sociedad o colectividad (pueblo,
ciudadanos, particulares, individuos).
Cabe recordar aquí que desde 1215 con la “Carta Magna” de Juan Sin Tierra de Inglaterra,
ya se ve a estos documentos que más tarde derivarán en las constituciones como medios
para limitar el poder en aquel tiempo del rey y después del propio Estado en beneficio de
los particulares. Es por ello que todavía a las constituciones solemos llamarles Cartas
Magnas.
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Igualmente la idea de la división de poderes de Locke y Montesquieu se da ya no como la
idea de una simple división de funciones con mira a la especialización de las mismas, sino
con la idea de fragmentar al poder, de dividirlo desde dentro para que el poder frene al
poder en un sistema de pesos y contrapesos (Checks and balances) evitando la
concentración del poder (absolutismo) y por consecuencia evitando el abuso en su ejercicio
en detrimento de su población.
Así vista, la constitución vendrá a ser una técnica de organización del poder, un reparto de
competencias entre las autoridades entre sí y también una división entre lo que corresponde
al gobierno y lo que corresponde a los particulares. La idea de constitución vendrá a
consolidarse como la de una ley fundamental jerárquicamente superior a otras leyes y por
supuesto también superior a la voluntad de todas las autoridades, que sólo deberán actuar
con la dosis de poder que les ha asignado el mandato constitucional (principio de
supremacía constitucional).
En virtud del principio de supremacía constitucional, la constitución deberá ser una norma
vigente y positiva, de carácter obligatorio y que estará por encima de todos los órganos de
gobierno, los cuales necesariamente deberán apegar su actuación a lo que ella dispone (si
bien es cierto en un principio las constituciones se consideraban mas bien como programas
políticos a seguir en el futuro, hoy en día se considera por el constitucionalismo, que las
constituciones son ante todo normas jurídicas imperativas que deben ser obedecidas y
cumplidas).
II.- LA PARTE DOGMATICA
Como ya mencionamos líneas arriba, se llama parte dogmática de la Constitución al
conjunto de principios referidos a los derechos fundamentales que tienen los individuos
frente al Estado. Un dogma es una verdad o un principio que no se puede poner en duda,
que no debe de ser controvertido y que por tanto debe ser aceptado. Considero entonces,
que resulta bastante afortunada la denominación de “parte dogmática” cuando se hace
referencia los derechos fundamentales, toda vez que los mismos deben ser considerados
como principios básicos que debe ser aceptados y respetados de manera absoluta por el
Estado.
Sin ánimo de entrar en demasiados detalles, podemos conceptuar a los derechos
fundamentales como aquellos derechos humanos que han sido reconocidos por el orden
jurídico constitucional y que por tanto serán vinculantes y obligatorios para el Estado en
todos sus niveles de gobierno y para todas sus autoridades, estableciéndose como
responsable y garante del cumplimiento de los mismos, comprometiéndose a no vulnerarlos
él y a no permitir que tampoco os vulnere otros. Por estar insertos en la propia constitución
serán normas jurídicas obligatorias vivas y actuantes que deben prevalecer en virtud de su
jerarquía por encima de la ley y que deben ser preservadas y cumplidas por parte del propio
Estado, quien también estará obligado en ciertos casos a preservar el derecho aún frente a
otros particulares (ejemplo derecho a no ser discriminado art. 1 constitucional, derechos
laborales art. 123, etc.). Estos derechos se han considerado como fundamentos del orden
político y de la paz social en todo Estado. Cabe mencionar que estos derechos
fundamentales pueden ser de distintos tipos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales, pero todos ellos en mi concepto al ser reconocidos por el orden jurídico
constitucional serán normas jurídicas supremas y por tanto obligatorias. Esta cuestión ha
sido y es todavía bastante polémica pues hay quienes tienden a ser la separación por una
parte en derechos políticos y civiles y por la otra los derechos económicos, sociales y
culturales, aduciendo que tienen diferente estructura y que los primeros son auténticas
normas jurídicas de aplicación inmediata y directa cuyo cumplimiento puede ser reclamado
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judicialmente mientras que los segundos les dan el carácter de disposiciones
programáticas, de aplicación indirecta, condicionada a las disposiciones de la ley y a la
capacidad financiera del Estado y cuyo cumplimiento no puede ser exigido por vía
jurisdiccional.
Los derechos fundamentales han llegado a confundirse con otros términos usados como son
garantías individuales, y derechos humanos, términos que aunque se refieren a cuestiones
relacionadas no significan exactamente lo mismo.
Por lo que ve el término de garantías individuales es preciso apuntar lo siguiente: desde
mi particular punto de vista por garantías debemos entender el medio protector que
garantiza la protección y cumplimiento de los derechos fundamentales, el mecanismo para
hacerlos valer (en este sentido la garantía sería por ejemplo el propio juicio de amparo). En
cuanto al término individuales como sabemos los derechos fundamentales no son sólo para
los individuos (personas físicas individualmente consideradas) sino para personas
particulares en general incluyendo personas morales y otras entidades colectivas. De
conformidad con el texto de nuestra Constitución solo son garantías individuales los
derechos establecidos dentro del título primero, capítulo I y que comprende los artículos 1
al 29, sin embargo en la realidad podemos darnos cuenta fácilmente que existen otros
artículos fuera de esos 29 que también establecen derechos fundamentales como son:
. 31.- Proporcionalidad y equidad en contribuciones impuestas al particular
. 32.- Derecho a la doble Nacionalidad
. 33.- Derechos de los Extranjeros
Art. 35.- Derechos del Ciudadano.
Art. 37.- Derecho a no perder la nacionalidad mexicana por nacimiento.
Art.102.- quejas ante Comisiones de Derechos Humanos
Art..103 y 107.- el Derecho a solicitar “Amparo”
Art. 123.- Garantías Sociales o derechos laborales
Art. 130.- Derechos de las Asociaciones Religiosas y Ministros de Culto
Como podemos apreciar el concepto de derechos fundamentales resulta ser
mucho mas amplio y rico que el de garantías individuales. Pero por lo que ve a los
derechos humanos este resulta ser un término mas amplio que los derechos fundamentales,
toda vez que los derechos humanos son todos aquellos derechos que tiene el ser humano por
el simple hecho de pertenecer a la raza humana y se encuentran fundamentados sobre todo
en el Derecho Natural independientemente de su positivización o no dentro del orden
jurídico de un Estado. Estos derechos pueden estar inscritos tanto en la Constitución como
en Tratados Internacionales o simplemente en la legislación y que los obligados a
cumplirlos son no sólo los Estados sino todas las personas y entidades en general. De
acuerdo a lo anterior los derechos humanos serán el sustento o la esencia de los derechos
fundamentales; o dicho en otras palabras los derechos fundamentales vendrán a ser aquellos
derechos humanos que han sido reconocidos, establecidos y garantizados por un Estado al
incluirlos en su orden jurídico constitucional.
Es preciso mencionar el Proyecto de Reforma Constitucional y de Nueva Ley de Amparo
que pretendió lograr la propia S.C.J.N. en el año 2000 en el cual se propuso hacer extensivo
el amparo contra violaciones a Derechos Humanos protegidos por los tratados
internacionales generales suscritos por nuestro país, lo cual desde mi particular punto de
vista hubiera sido deseable que se apoyara.
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III.- EL CONTROL CONSTITUCIONAL
No basta que la Constitución como norma jurídica suprema, establezca reglas de
organización y Derechos para los particulares, sino que tiene que prever medios para su
correcta observancia y puntual cumplimiento y establecer órganos con la función de ejercer
dicho control. Es decir, debe haber medios de control Constitucional y órganos encargados
de llevarlo a cabo, a fin de que se cumpla el principio de supremacía constitucional.
No siempre los órganos del propio Estado cumplen debidamente con lo que les manda la
Constitución espontáneamente, por ello es necesario establecer vías, procedimientos y
cauces, medidas y sanciones incluso, para garantizar el apego de dichas autoridades al
mandato soberano plasmado en la Constitución. Existen en nuestro sistema jurídico
diferentes medios de control constitucional, que como su nombre lo indica
buscan garantizar el respeto y vigencia del orden jurídico constitucional.
Dentro de lo que es el Control Constitucional se habla de lo que es el Autocontrol y
el Heterocontrol. El Autocontrol consiste en el apego por parte de la propia autoridad a la
Constitución, ajustando sus actos a lo que ésta establece (Art. 128, Protesta de guardar y
guardar la constitución); mientras que el heterocontrol es el realizado por un órgano
distinto que supervisa, controla y vigila el cumplimiento y apego a la constitución por parte
de los demás órganos.
El heterocontrol en nuestro país, puede ser realizado por órgano político, por órgano
jurisdiccional o por otros tipos de órganos.
Por órgano político tenemos por ejemplo, el conflicto entre poderes de un mismo estado
resuelto por el Senado (Art. 76 fracción VI) y el juicio político (Art. 76, 109, 110).
Por órgano jurisdiccional tenemos el juicio de amparo, las controversias constitucionales,
las acciones de inconstitucionalidad, los procesos jurisdiccionales en materia electoral
8todos ellos resueltos por el poder judicial federal) y el control difuso (a cargo de los
jueces de los estados, art. 133).
El heterocontrol puede ser ejercido por otro tipo de órganos como es el caso de las quejas
ante la Comisión de Derechos Humanos.
Como podemos apreciar en el heterocontrol hay tanto procedimientos administrativos como
jurisdiccionales, y existen diversos medios de control constitucional establecidos por
nuestra Constitución a través de distintos procedimientos, ante varios órganos, con fines
diversos y cuyos promoventes son distintos también. Algunos están más enfocados a la
preservación de los Derechos de los particulares (amparo, quejas ante Comisión de
Derechos Humanos, procedimientos electorales) y otros son más enfocados a la
preservación del orden constitucional en sí mismo o a mantener la esfera de competencias
marcada por la propia Constitución entre Poderes y Entidades (Federación, Estado,
Municipio, Distrito Federal) como es el caso de las acciones de inconstitucionalidad y
controversias constitucionales.
IV.- LA PROTECCION CONSTITUCIONAL DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES
En nuestro país la Protección Constitucional de los Derechos Fundamentales, como ya
hemos mencionado, se lleva a cabo principalmente, aunque no únicamente, a través de:
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1. El Juicio de Amparo (Art. 103 y 107 Constitucional)
Procedimientos Jurisdiccionales ante Tribunal Electoral:
a) Juicio de Protección de Derechos Político-Electorales (Art. 99)
b) Juicio de Revisión Constitucional
2. Quejas ante Comisiones de Derechos Humanos (Art. 102)
3. Facultad de Investigación de la SCJN de hechos que constituyan grave violación a
garantías individuales o violaciones del voto público (Art. 97 Const.)
4. Acciones de Inconstitucionalidad (Art. 105)
Los Derechos Fundamentales son bienes en riesgo, por estar situados en la frontera que
comunica y separa el mundo del poder y la autodeterminación de la persona. Ante la
imposibilidad real de conjurar el riesgo y por lo tanto evitar de manera definitiva sean
transgredidos, es necesario habilitar remedios reactivos, garantizar su prevalencia y
efectividad frente a la constante y permanente tendencia del abuso o mal uso del poder. Es
necesario evitar que los Derechos reconocidos por la Constitución sean violados y en su
caso es menester que las lesiones a esos Derechos sean reparadas con prontitud e incluso
castigadas. Se trata pues, de disminuir el riesgo de lesión del Derecho y también de
desalentar su posible violación. Se trata de proteger, resguardar, tutelar, amparar los
Derechos Fundamentales de las personas frente a los embates, agresiones y efectos nocivos
de parte de la autoridad, e incluso por los provenientes por parte de otros poderes privados.
Para que esto se dé, resulta fundamental e indispensable el que la protección sea:
a) Rápida. Sumaria con reducción de plazos, con relación a los procesos comunes. Debe ser
prioritario darle curso y resolver en breve, dar respuesta a la petición planteada.
b) Completa. Brindando la mayor y mejor protección posible. (con suplencia de la queja)
c) Eficaz y eficiente. Es decir, con medidas cautelares adecuadas para preservar los
Derechos y evitar su menoscabo, lesión o pérdida irreparable, con resoluciones que se
cumpla cabal y absolutamente sin excusas y sin pretextos, con castigos a infractores,
incluso indemnizaciones.
d) De fácil acceso. Evitando trámites complicados e innecesarios, sin complejidades
procesales que hagan nugatorio su acceso, con procedimientos simples y ágiles y con bajo
costo de tramitación.
e) Buscando siempre la preservación de los Derechos Fundamentales por encima de
cualquier cosa. Claro está que esto no es absoluto sino dentro de los márgenes y
limitaciones que impone la propia Constitución.
Cabe mencionar que la actuación de los jueces en lo concerniente a la protección de los
derechos fundamentales no debe ser como la actuación imparcial de un juez dentro de la
materia civil en la cual se postula la igualdad de las partes, sino que al ejercer funciones de
control constitucional el juez deberá preservar el orden constitucional plasmado en los
Derechos Fundamentales, y por tanto su actuación será una intercesión en favor de la
libertad individual frente al poder público, (Suplencia de queja). En estos procedimientos
el principio de apariencia de buen Derecho deberá reinar y el juez deberá actuar siempre en
pro del gobernado por ser la parte débil frente a la autoridad. (Algo semejante a lo que
ocurre en materia laborar por la desproporción entre las partes).
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Debemos recordar de manera muy importante, que una protección que no es rápida no es
protección. “La libertad, la vida y los Derechos más preciados del ser humano son frágiles y
su realización y cumplimiento no admite demora”. La Constitución debe proveer estos
medios o procedimientos garantizando así la vigencia de lo que llamamos Estado de
Derecho (orden constitucional). Manteniendo a las autoridades contenidas o encerradas
dentro de la esfera competencial que les ha sido impuesta. No olvidemos que las
autoridades sólo pueden hacer aquello que la Ley expresamente les autoriza a hacer,
mientras que el particular libre por naturaleza, puede hacer todo aquello que la Ley no le
prohíba.
V.- PROBLEMATICA DE LA PROTECCION CONSTITUCIONAL DE LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES
La problemática de la protección constitucional de los derechos fundamentales en México
es amplia y tiene bastantes particularidades ya que como vimos existen distintos medios de
control y preservación de Derechos Fundamentales con reglas diversas para cada uno, y se
tramitan ante autoridades diferentes. Sería muy difícil realizar un estudio exhaustivo de
manera general en tan poco espacio, sin embargo creo que sí es posible mencionar sin entrar
a detalle algunas situaciones que vienen a complejizar y complicar la adecuada protección
de los Derechos Fundamentales en el orden jurídico mexicano.
Con relación al amparo es preciso mencionar que se ha quedado rezagado, surgió en otros
tiempos (1847,1857) en otras circunstancias que han cambiado. El problema de la Fórmula
Otero ha creado situaciones de inequidad sobretodo tratándose de leyes inconstitucionales.
Existe complejidad procesal, lentitud de las resoluciones. Las medidas cautelares resultan
pobres, insuficientes, ineficaces. El costo de su tramitación (pago de abogados) es alto y
existe limitación de la jurisdicción constitucional en ciertos Derechos excluyendo otros
como salud, vivienda, medio ambiente, no discriminación, derechos indígenas, derechos
políticos, etc.
Con relación a los procedimientos en materia electoral ante el Tribunal Electoral del Poder
Judicial Federal podemos señalar como problemas la extrema especialización, los pocos
órganos jurisdiccionales existentes (1 sala superior más 5 regionales); el difícil acceso para
el ciudadano común que carece de información suficiente y su extrema novedad son muy
recientes (1996).
Con relación a las quejas ante Comisiones de Derechos Humanos cabe mencionar que sus
resoluciones tienen poco peso; sólo hacen recomendaciones con “fuerza moral” que las
autoridades no siempre cumplen; falta publicidad de sus recomendaciones, y en ocasiones
se ha dicho que hay un abuso en su ejercicio por parte del gobernado (?).
Con relación a las facultades de investigación de la SCJN (Art. 97), muy rara vez las
ejercita por no decir que casi nunca.
En lo que concierne a las acciones de inconstitucionalidad de Normas Generales, los sujetos
legitimados para accionarlas, son autoridades: legisladores federales, legisladores
estatales, P.G.R., Partidos Políticos y por tanto no está al alcance del particular.
Por lo que hace al control difuso establecido en el 2° párrafo Art. 133 de la Constitución, y
determina la obligación de los jueces de los estados de apegarse a la Constitución General a
pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los
estados, aunque la Constitución lo establece de manera clara, precisa e indubitable, la
Suprema Corte ha prohibido su ejercicio.
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Por otro lado considero que falta instituir otros procedimientos o medios de protección en la
propia Constitución como son el “Habeas data”, las solicitudes de información pública
(acceso a inf. pública), procedimientos y quejas ante el IFAI e Institutos Estatales, el
derecho de réplica, y por supuesto la protección cabal de Derechos Humanos contenidos en
tratados.
CONCEPTO DE DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN.
Conjunto de Instrumentos procesales destinados a salvaguardar, el contenido, lo alcances y
la evolución de la Ley fundamental.
Los principales sistemas de defensa de la Constitución, son:
1) Medios de Protección Política
2) Medios Económicos y Financieros a
3) Medios Sociales
4) Medios de Técnica Jurídica Supremacía Constitucional y procedimiento Dificultad de
reformas.
3. Atendiendo a la naturaleza del órgano como se clasifican las protecciones no defensas de
la Constitución.
* Actos carentes de Control Constitucional
- Declaración de que ha lugar o proceder o no ha lugar a proceder por responsabilidad penal
de funcionarios con inmunidad. (Art. 111 Constitucional).
- Sentencias de la cámara de senadores por responsabilidad penal del presidente de la
república. (Art. 111 Constitucional).
- Incompetencia de origen. (Art. 16 Constitucional)
- Resoluciones de la cámara de diputados y la cámara de senadores en juicios políticos.
(Art. 100 Constitucional).
- Decisiones del consejo de la judicatura federal (Art. 100 Constitucional).
- Resoluciones dictadas en los juicios de amparo, controversias constitucionales, acción de
inconstitucionalidad o en ejecución de las mismas. (Arts. 73 Fracc. II de la Ley de Amparo
y 19 Fracc. II de la Ley Reglamentaria del Artículo 105 Constitucional).
- Actos de la suprema corte de justicia de la nación. (Arts. 73 Fracc. I de la Ley de Amparo
y 19 Fracc. I de la Ley reglamentaria del Artículo 105 Constitucional).
- Actos del tribunal electoral (Art. 99 Constitucional).
En relación al alcance de sus decisiones la defensas Constitucionales se clasifican.
12
A) Vías jurisdiccionales.- Son los instrumentos jurídicos procesales destinados a restaurar el
orden constitucional.
B) Vías parajurisdiccionales
Son aquellos procedimientos o actuaciones de autoridad, no jurisdiccional, encaminados a
velar por el orden constitucional.
Las principales vías para jurisdiccionales que marca la Constitución, son:
- El autocontrol constitucional
- El control inductivo de la constitucionalidad
Los medios de protección o defensa de la Constitución contemplados en la Carta Magna,
son:
1.- Juicio de amparo
2.- Juicio de controversia
3.- Acción de inconstitucionalidad
4.- Como último medio de control constitucional es en relación a la Justicia Electoral, en el
Poder Judicial de la Federación está también el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, que busca como forma de defensa de la Constitución de garantías políticas de
los ciudadanos que creó este tribunal electoral.
1. 2 GARANTÍAS DE LA CONSTITUCIÓN.
Título de la Constitución en que se encuentran las Garantías Individuales, es en el Titulo
primero del artículo 1 al 29 de la Parte Dogmática de la Constitución
Las garantía individual, son los Derechos humanos fundamentales, entendidos éstos, como
aquellos inherentes a la personalidad del ser humano; elevados al rango constitucional, tales
como las Garantías de Igualdad, que son las que establece la constitución en sus artículos
del 1ro. Al 4to.
1. Todos gozaran de garantías
2. Está prohibida la esclavitud
3. Todos tiene derecho a la educación
4. Igualdad de derechos sin distinción de sexos.
Así como Las Garantías de libertad, que son aquellas que da facultad a la persona de elegir
lo que considera mejor para sí mismo, las Garantías de Seguridad, que son las que
establecen los derechos y principios de protección del gobernado; y están contempladas en
13
los artículos 14 al 19 de la constitución, las cuales se clasifican según la doctrina las
Garantías Individuales, en Garantías de seguridad, de Igualdad, de libertad y de propiedad.
Garantías Individuales, son derechos fundamentales de las que los ciudadanos mexicanos
gozan, de acuerdo a la constitución que versan sobre la libertad, seguridad, igualdad y
propiedad.
Los derechos fundamentales, individuales o humanos, conocidos genéricamente como:
“Garantías Individuales”, contenidas en el artículo 1° de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, enunciando lo siguiente: “En los Estados Unidos Mexicanos
todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán
restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma
establece”.
Las Garantías Individuales comprenden un total de 29 artículos de distinta índole, todos
circunscritos a los derechos que como mexicanos tenemos dentro del territorio nacional y
en las diferentes embajadas en el extranjero, que también forman parte de la propiedad
nacional, el cúmulo de artículos está encaminado a salvaguardar la soberanía nacional e
individual.
Por su importancia todo ciudadano mexicano está obligado a conocer estos artículos; a
continuación una breve selección de algunos de ellos:
Art. 1º En México todo persona gozará de las garantías que otorga esta Constitución.
Art. 2º En el territorio nacional queda prohibida la esclavitud, teniendo éste una
composición pluricultural.
Art. 3º La educación nacional es laica, gratuita y obligatoria hasta la secundaria.
Art. 4º Los hombres y las mujeres son iguales ante la ley, tienen derecho a la protección de
la salud, a una vivienda digna y decorosa. Las familias tienen derecho a informarse sobre el
número de hijos y su esparcimiento, y estos tienen derecho a la protección de sus padres.
Art. 5º Todas las personas podrán dedicarse a la profesión, industria, o comercio que
prefiera siempre y cuando sea lícito.
Art. 6º Es individuo gozará de libertad de pensamiento sin afectar a terceros y el derecho a
la información.
Art. 7º Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia.
Depende del Estado el obrar por la libertad de las personas, y asegurarse de que no se viole.
Art.8 º Los funcionarios públicos deberán respetar el derecho del ejercicio de petición por
parte de los ciudadanos, siempre y cuando este sea pacífico y respetuoso.
Art. 9º No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier
objeto lícito.
Art. 10º Los habitantes de la República tienen derecho a poseer armas en su domicilio para
su seguridad y legítima defensa, siempre y cuando no estén prohibidas por la ley, o sean de
uso exclusivo del Ejército.
14
Art. 11º Toda persona tiene derecho a entrar en la República, salir de ella, viajar de
territorio o mudar de residencia, sin carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto o
requisitos semejantes.
Art. 12º Quedan anulados los títulos de nobleza.
Art. 13º Ninguna persona o corporación podrá tener fuero ni gozar más privilegios que
estén fijados por la ley.
Art. 14º Ninguna ley podrá tener efecto retroactivo en perjuicio de una persona. Nadie
podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos,
sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, según el
procedimiento de ley.
Art. 15º Queda prohibida la extradición de reos políticos.
Art. 16 º Nadie podrá ser molestado en su persona, domicilio, papeles o posesiones a menos
que sea con la justificación de un mandamiento escrito de la autoridad competente que
motive la causa legal de su procedimiento.
Art. 17º Nadie podrá hacerse justicia por sí mismo, ni violentarse para reclamar su derecho.
Art. 18º Habrá prisión preventiva solo por delito que merezca pena corporal.
Art. 19º Ninguna detención excederá de 3 días, sin que se justifique el auto de formal
prisión.
Art. 20º En un juicio criminal el acusado tendrá derechos tales como ser informado sobre el
delito y el acusador, sobre los testigos que se presentan en su contra, tener total
comunicación con quien sea. Se le suministrarán todos los datos que solicite para su
defensa, y tiene el derecho a tener defensores.
Art. 21º En caso de que el infractor sea jornalero, obrero o trabajador, debe de ser
sancionado con una multa equivalente a un día de su salario mínimo.
Art. 22º Quedan prohibidas las penas de mutilación o de infamia y de muerte.
Art.23º Un juicio criminal debe de tener solamente tres instancias. Ninguna persona puede
ser juzgada dos veces por el mismo delito.
Art. 24º Todos pueden profesar la creencia religiosa que más les agrade y pueden practicar
las ceremonias, devociones o actos de culto en los templos. Siempre y cuando no
constituyan un delito y sean vigilados por la autoridad.
Art. 25º El Estado debe de planear, conducir y coordinar la actividad económica nacional, y
debe de llevar a cabo la regulación y fomento de actividades.
Art. 26 º El Estado debe de organizar un sistema de planeación democrática para el
desarrollo nacional. Éste debe de tener solidez, dinamismo, permanencia, y equidad para el
crecimiento de la economía. Todo esto obrando por la independencia y la democratización
política, social y cultural de la nación.
Art. 27 º El territorio de agua y tierra que comprende la Nación son propiedad de ésta, la
cual tiene el derecho y la obligación de transmitir su dominio a los particulares para
15
constituir la propiedad privada. (Para más información sobre las clausulas y condiciones
del territorio nacional y la propiedad privada, recomendamos consultar la Constitución
Política de Los Estados Unidos Mexicanos en su primer capítulo).
Art. 28 º Quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos y las
exenciones de impuestos dentro de los términos y condiciones que fijan las leyes. La ley
castigará severamente todo acaparamiento.
Art. 29 º Solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con los
titulares de las Secretarías de Estado, los Departamentos Administrativos, y la Procuraduría
General de la República, podrán suspender en todo el país o en algún lugar determinado las
garantías que fuesen obstáculo para hacer frente a cualquier situación adversa.
Como mexicanos estamos obligados a conocer las Garantías Individuales, exigir el derecho
de ejercicio y fomentar su práctica. La Constitución Mexicana es el instrumento que nos
ampara como ciudadanos para el correcto funcionamiento de las leyes e impedir que
nuestros derechos sean coartados o mancillados.
TEMA II ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 103 DE LA CONSTITUCIÓN
2. 1 TRIBUNALES FEDERALES.
El TFJFA es un tribunal administrativo e independiente dotado de plena
autonomía para resolver en forma imparcial, completa y oportuna las
controversias que se presenten entre los particulares y las autoridades
administrativas. Para mantener un sano equilibrio entre gobernantes y
gobernados, el tribunal cumple con los requisitos de legalidad, justicia
administrativa, seguridad jurídica.
En materia de Amparo, los Tribunales competentes para resolver los
conflictos sobre violaciones a la Constitución, son La Suprema Corte de
Justicia de la Nación Art. 105 de la Constitución, y a los Tribunales que se
refiere el Artículo 103 de la Carta Magna.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación de México es el tribunal supremo.
Está formada por 11 Ministros, de los cuales uno es su Presidente. Sus
miembros son elegidos por el Senado, de entre una terna que le propone el
Presidente de la República, por un periodo de 15 años, sin derecho a
reelección.
Funciona en Pleno o en Sala (el Presidente de la Suprema Corte no integra
sala) y tiene cada año dos períodos de sesiones: el primero comienza el
primer día hábil del mes de enero y termina el último día hábil de la primera
quincena del mes de julio; y el segundo, entre el primer día hábil del mes de
agosto y el último día hábil de la primera quincena del mes de diciembre.
16
Los Tribunales Colegiados de Circuito.- se componen de 3
magistrados, uno de los cuales es su presidente. Además cuentan con un
secretario de acuerdos y del número de secretarios, actuarios y empleados
que determina el presupuesto. Pueden estar especializados en una materia
(penal, administrativa, civil o mercantil, y laboral) o conocer de todas ellas.
Es de competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito: los juicios de
amparo directo contra sentencias definitivas, laudos o contra resoluciones
que pongan fin al juicio por violaciones cometidas en ellas o durante la
secuela del procedimiento; los recursos que procedan contra los autos y
resoluciones que pronuncien los Jueces de Distrito, Tribunales Unitarios de
Circuito o el superior del tribunal responsable; el recurso de queja; el recurso
de revisión contra las sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional
por los Jueces de Distrito, Tribunales Unitarios de Circuito o por el superior
del tribunal responsable, y cuando se reclame un acuerdo de extradición
dictado por el Poder Ejecutivo a petición de un gobierno extranjero, o
cuando se trate de los casos en que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia
haya ejercitado la facultad prevista en el sexto párrafo del artículo 94 de la
Constitución Política; los recursos de revisión que las leyes contra las
resoluciones definitivas de los tribunales de lo contencioso-administrativo
federales y del Distrito Federal; los conflictos de competencia que se susciten
entre Tribunales Unitarios de Circuito o Jueces de Distrito de su jurisdicción
en juicios de amparo; los impedimentos y excusas que en materia de amparo
se susciten entre Jueces de Distrito, y en cualquier materia entre los
magistrados de los Tribunales de Circuito; los recursos de reclamación; y los
demás asuntos que expresamente les encomiende la ley o los acuerdos
generales emitidos por la Suprema Corte.
Los Tribunales Unitarios de Circuito.
Los Tribunales Unitarios de Circuito se componen de un magistrado y del
número de secretarios, actuarios y empleados que determina el presupuesto.
Es de competencia judicial de los Tribunales Unitarios de Circuito: los juicios
de amparo promovidos contra actos de otros tribunales unitarios de circuito,
que no constituyan sentencias definitivas; la apelación de los asuntos
conocidos en primera instancia por los Juzgados de Distrito; el recurso
procesal de denegada apelación; la calificación de los impedimentos, excusas
y recusaciones de los Jueces de Distrito, excepto en los juicios de amparo; los
conflictos de competencia entre los Jueces de Distrito sujetos a su
jurisdicción, excepto en los juicios de amparo; y los demás asuntos que les
encomienden las leyes.
El Juez de Distrito
Los Juzgados de Distrito se componen de un juez y del número de
secretarios, actuarios y empleados que determina el presupuesto. Son los
tribunales de primera instancia del Poder Judicial de la Federación. Actúan
como Jueces de primera instancia en Juicios Ordinarios Federales.
(Competencia concurrente).
17
En materia de amparo, conocen de los Juicios de Amparo Indirecto.
Pueden estar especializados en determinadas materias (penal,
administrativa, civil y del trabajo) o conocer de todas ellas. Sin lugar a dudas,
son los que reciben la mayor carga de trabajo.
TEMA 2. 2 ACTO DE AUTORIDAD
El Acto de Autoridad.- Es un hecho intencional, voluntario, positivo o
negativo, emitido por un órgano del Estado, de hecho (facto) o de derecho
(iure), con facultades de decisión o de ejecución, o de ambas, que produzca
afectación en situaciones generales y abstractas (se denomina ley) o en
situaciones particulares y concretas (se denomina acto de autoridad en
sentido estricto), caracterizado por ser imperativo, unilateral y coercitivo.
El Acto Positivo
Esto se traduce en la decisión o ejecución de un hacer, es decir de un actuar
por parte de las autoridades, voluntario y efectivo, que impone a los
particulares ciertas obligaciones.
Dichos actos de carácter positivo son lo que con mayor frecuencia se
reclaman mediante el juicio de amparo e incluso lo que con más facilidad
puede repararse por parte de la autoridad responsable, cuando da
cumplimiento a una sentencia protectora de la justicia federal, puyes para
ello se requiere que deje sin efecto el acto declarado inconstitucional, con lo
que se restablece el estado que guardaban de las cosa antes de la violación.
El Acto Negativo
Son aquellos por los que las autoridades se rehúsan acceder a las
pretensiones de los particulares. Puede Manifestarse en una conducta que se
traduce en no querer o no aceptar lo que solicita o pide el gobernado. Cuando
se trata de estos actos, se advierte que el artículo 80 de la Ley de Amparo es
muy explícito y terminante en cuanto al objeto de la sentencia en que
concede la protección de la justicia federal respecto de esto, pues en este
sentido dispone que el efecto sea “obligar a la autoridad responsable a que
obre en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir, por su
parte, lo que la misma garantía exija”
La Autoridad Responsable?
Es la que dicta, promulga, ordena, ejecuta o trata de ejecutar la ley o acto
reclamado
12. A qué se refiere la Fracción I del Artículo 103 Constitucional
Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite:
18
I.- Por leyes o actos de la autoridad que viole las garantías individuales.
13. A qué se refiere la Fracción II del Artículo 103 Constitucional
II.- Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la
soberanía de los Estados o la esfera de competencia del Distrito Federal
14. A qué se refiere la Fracción III del Artículo 103 Constitucional
III. Por leyes o actos de las autoridades de los Estados o del Distrito Federal
que invadan la esfera de competencia de la autoridad federal.
2. 3 ANÁLISIS DE LA FRACCIONES I, II Y III del ARTÍCULO 103.
Este precepto de la Constitución Federal regula la procedencia genérica del Juicio de
Amparo, se encuentra reformado mediante el decreto expedido el 6 de junio del año 2011,
pero cabe hacer mención que este artículo reformado entra en vigor el día 4 de octubre del
año 2011.
De entrada, el artículo 103 establece la competencia a favor de los tribunales de la
Federación, sobre todo lo relativo a la materia de amparo, precisamente al sujetar al control
de los tribunales de la Federación, cuanta controversia exista, que tenga su origen en
violación de garantías individuales y derechos humanos establecidos en la Constitución o en
los tratados internacionales, a través de normas generales, actos u omisiones de la autoridad.
Por lo que se refiere a la denominación de actos de autoridad derivados de la fracción I del
artículo 103 constitucional, éstos pueden ser: actos de autoridades administrativas, locales o
federales; actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, fuera, dentro o
después de concluido el juicio, ya sean de decisión o de ejecución, y que dichos tribunales
pueden ser locales o de carácter federal (exceptuando, desde luego aquellos que conozcan
del juicio de amparo, porque contra actos surgidos de este juicio el amparo es
improcedente).
En lo referente a las fracciones II y III del artículo 103 constitucional, debe decirse que
estos son los casos que en doctrina y en la práctica se les denomina "invasión de esferas",
pero que necesariamente tendrá que promoverlo el gobernado y siempre que haya violación
a sus garantías individuales, así como lo ha sostenido nuestro más alto tribunal de la
Federación en la Tesis Jurisprudencial 100, publicada en la p. 189 de la primera parte,
correspondiente al Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que aparece en el
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 1917/1988, que textualmente expresa:
Invasión de esferas de la Federación a los estados y viceversa.
El juicio de amparo fue establecido por el artículo 103 constitucional, no para resguardar
todo el cuerpo de la propia Constitución, sino para proteger las garantías individuales, y las
fracciones II y III del precepto mencionado, deben entenderse en el sentido de que sólo
puede reclamarse en el juicio de garantías una ley federal, cuando invada o restrinja la
soberanía de los estados, o de éstos, si invade la esfera de la autoridad federal, cuando
existe un particular quejoso, que reclame violación de garantías individuales en un caso
19
concreto de ejecución o con motivo de tales invasiones o restricciones de soberanía. Si el
legislador constituyente hubiese querido conceder la facultad de pedir amparo para proteger
cualquier violación a la Constitución, aunque no se tradujese en una lesion particular lo
hubiese establecido de una manera clara, pero no fue así, pues al través de las
Constituciones de 1857 y 1917, y de los proyectos constitucionales y actas de reforma que
las precedieron, se advierte que los legisladores, conociendo ya los diversos sistemas de
control que pueden ponerse en juego para remediar las violaciones a la Constitución, no
quisieron dotar al poder Judicial federal de facultades omnímodas, para oponerse a todas las
providencias inconstitucionales, por medio del juicio de amparo, sino que quisieron
establecer éste, tan solo para la protección y goce de las garantías individuales. (Cabe hacer
notar que con la primera reforma al artículo 103 por decreto publicado en el DOF del 31 de
Diciembre de 1994, se incluye al Distrito Federal, como órgano o autoridad que puede
invadir la esfera de la Federación o viceversa.).
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se encuentra dividida en
nueve Títulos, de los cuales, el Tercero, que a su vez está subdividido en Capítulos, se
ocupa del Poder Judicial, precisamente en el Capítulo IV.
Por tanto, en el presente trabajo, habremos de referirnos al Capítulo IV del Título
Tercero de la Ley Suprema que comprende, aparte de lo relativo al Poder Judicial, las
figuras del Ministerio Público de la Federación y las Comisiones de Derechos
Humanos, en el artículo 102, apartados A y B.
Ya ubicados en el punto a estudio, encontramos que el artículo 103 junto al 107 de la
Carta Magna establecen las bases de la figura jurídica denominada Juicio de Amparo,
que reconoce su origen en los trabajos de Don Manuel Crescencio Rejón en Yucatán y
que federalizara Mariano Otero como parte del Acta de Reformas de 1847.
Es pertinente señalar que actualmente se encuentra en vigor la Ley de Amparo,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de enero de 1936.
El artículo 103 Constitucional.
Art. 103.- Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite:
De entrada, el artículo 103 establece la competencia a favor de los tribunales de la
Federación, de todo lo relativo a la materia de amparo, precisamente al sujetar al control
de los tribunales de la Federación, cuanta controversia exista que tenga su origen en
violación de garantías individuales.
I.- Por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales;
Esta fracción I establece como motivo para acudir a los tribunales de la Federación, la
violación de garantías individuales, entendiendo éstas, como las que otorga la propia
Constitución, según indica el artículo 1º, que en la parte a destacar señala: “En los
Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta
Constitución,..”
De lo anterior se colige que las garantías individuales el Estado Mexicano asume que
las otorga, no que las reconoce, como indicaba el texto de 1857.
II.- Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la soberanía de
los Estados o la esfera de competencia del Distrito Federal, y
20
III.- Por leyes o actos de las autoridades de los Estados o del Distrito Federal que
invadan la esfera de competencia de la autoridad federal.
Con independencia de las Controversias Constitucionales, materia de estudio por
separado, las dos fracciones que se comentan resultan innecesarias, puesto que
cualquier acto de autoridad, de cualquier tipo, que cause menoscabo en los derechos
fundamentales del gobernado, invariablemente podrá ubicarse en los supuestos de la
fracción I ya comentada.
TEMA III ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 107 CONSTITUCIONAL.
ARTÍCULO 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo con las bases
siguientes:
El encabezado del artículo 107 Constitucional, establece el principio de prosecución
judicial para la atención de los asuntos en los que se impetre el Amparo y Protección de
la Justicia Federal.
I.- El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada;
Establece el principio de Instancia de Parte, es decir, que el Juicio de Amparo se seguirá
sólo cuando exista petición expresa del quejoso o persona afectada con el acto de
autoridad. El juicio de amparo no se sigue de oficio.
II.- La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares,
limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja,
sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare.
Lo anterior constituye la llamada “Fórmula Otero”, y que soporta precisamente el
control de los actos del Poder Judicial, pues de lo contrario, si las sentencias fueran de
tal amplitud que una vez pronunciadas, dejasen sin efectos la Ley que hubiera sido
impugnada, el Poder Judicial estaría invalidando los actos formalmente legislativos del
Poder Legislativo, con las funestas consecuencias que ello acarrearía.
En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de la queja de acuerdo con lo que
disponga la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de esta Constitución.
Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la
propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos
o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a
los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio todas aquellas pruebas que
puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse las diligencias
que se estimen necesarias para precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y
efectos de los actos reclamados.
En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio de los
21
núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el sobreseimiento por
inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero uno y otra sí podrán decretarse
en su beneficio. Cuando se reclamen actos que afecten los derechos colectivos del
núcleo tampoco procederán el desistimiento ni el consentimiento expreso de los propios
actos, salvo que el primero sea acordado por la Asamblea General o el segundo emane
de ésta.
Este apartado de la fracción II, indica la procedencia constitucional de la suplencia de la
queja, figura respecto de la cual, mi posición personal es contraria a la misma, siempre
y cuando las partes acudan al juicio de garantías por conducto de abogado reconocido,
mediante la cédula respectiva, ya que lo que está en juego en el litigio, no son los
intereses de las partes, sino la capacidad de los abogados.
Cierto, el titular de los derechos subjetivos ha depositado en su abogado su patrimonio,
su honra, su libertad, y aún más, puede confiarle la protección de su vida. Sin embargo,
el hecho de acudir con un mal litigante, que muchas veces no tiene la capacidad
necesaria, le implica al afectado la posibilidad real de perder lo que para él es de afecto.
En esos casos, podría considerarse la suplencia de la queja deficiente, estipulándose una
sanción pecuniaria en contra del litigante, lo que traería como consecuencia un mayor
respeto a los actos de autoridad, y un mayor decoro a la propia profesión de abogado.
III.- Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el
amparo sólo procederá en los casos siguientes:
a).- Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio,
respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser
modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos, o que, cometida
durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado
del fallo; siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del
procedimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como
agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán
exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre acciones del
estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la familia;
Es la procedencia del amparo directo o uniinstancial, que sólo podrá interponerse en
contra de sentencias que conforme a la ley del acto de donde emanen, no exista medio
de defensa ordinario.
Establece el principio de Definitividad de las sentencias, así como la excepción para los
casos en que está de por medio la estabilidad familiar, base de nuestra sociedad.
De igual modo, se establece que el amparo será procedente tanto contra los defectos de
la resolución definitiva por violaciones constitucionales cometidos al momento de
resolver el asunto, como contra las violaciones in procedendo cometidas.
b).- Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o
después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso procedan, y
Este apartado nos muestra la procedencia del amparo indirecto o biinstancial en contra
de las violaciones cometidas dentro del procedimiento que sean de imposible
reparación.
22
La Suprema Corte de Justicia ha determinado que las violaciones in procedendo deben
ser a garantías constitucionales y no violaciones procedimentales.
c).- Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio;
La figura del Tercero Extraño a Juicio, encuentra soporte Constitucional en el párrafo
precedente, y definitivamente, al no haber participado en el ligio de origen, mal habría
de estar sujeto a agotar los recursos derivados de un procedimiento del que ni siquiera
tiene conocimiento de su existencia.
IV.- En materia administrativa el amparo procede, además, contra resoluciones que
causen agravio no reparable mediante algún recurso, juicio o medio de defensa legal.
No será necesario agotar éstos cuando la ley que los establezca exija, para otorgar la
suspensión del acto reclamado, mayores requisitos que los que la Ley Reglamentaria del
Juicio de Amparo requiera como condición para decretar esa suspensión;
La presente disposición es una salvaguarda del derecho del gobernado en cuanto a la
suspensión del acto reclamado, pues la autoridad administrativa es afecta a imponer
cargas excesivas para suspender el acto reclamado, lo que llevó al constituyente a la
necesidad de incluir este apartado en aras de la seguridad jurídica mediante la equidad.
V.- El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al
juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma,
se promoverá ante el tribunal colegiado de circuito que corresponda, conforme a la
distribución de competencias que establezca la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, en los casos siguientes:
a).- En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales judiciales,
sean éstos federales, del orden común o militares.
b).- En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias
definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales administrativos
o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal;
c).- En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios del
orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que dicte el fallo,
o en juicios del orden común. En los juicios civiles del orden federal las sentencias
podrán ser reclamadas en amparo por cualquiera de las partes, incluso por la
Federación, en defensa de sus intereses patrimoniales, y
d).- En materia laboral, cuando se reclamen laudos dictados por las Juntas Locales o la
Federal de Conciliación y Arbitraje, o por el Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado;
Los párrafos precedentes establecen la certeza de que el Amparo Directo sólo podrá
promoverse contra laudos, resoluciones o sentencias que pongan fin al juicio, e
inclusive, señala que la Federación podrá interponer la demanda de garantías cuando sus
intereses patrimoniales se vean afectados por una resolución definitiva.
La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente
Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá
conocer de los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo ameriten.
23
Establece la facultad de atracción de la Suprema Corte de Justicia en aquellos asuntos
que tal manera revistan importancia para la colectividad, que deban ser del
conocimiento de las Salas o del Pleno. No fija los criterios para determinar el porqué de
la importancia o la trascendencia, ni establece a quién corresponde determinar dichas
situaciones.
Sin embargo, hemos visto a través de los medios de comunicación, asuntos como l a
matanza de Aguas Blancas, que tanto impactó a la sociedad, que la Corte decidió
realizar las investigaciones necesarias para atender el asunto.
VI.- En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que deberán
someterse los tribunales colegiados de circuito y, en su caso, la Suprema Corte de
Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones;
El artículo 166 de la Ley de Amparo establece los requisitos para formular una demanda
de garantías, y el procedimiento lo rigen los artículos del 177 al 191.
Es menester aclarar que dado que en el amparo directo no existe audiencia
constitucional, la regla procedente es la que establece el artículo 184, es decir, cinco
días para que el Magistrado Presidente turne el asunto al Magistrado Ponente, y quince
días para que éste emita la sentencia correspondiente.
En la praxis, es fama pública que los asuntos a estudio en los tribunales colegiados
suelen dormir el sueño de los justos, tanto, que existe la figura de la caducidad de la
instancia, lo que en la realidad se torna en una verdadera denegación de justicia sin pena
para el juzgador.
VII.- El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de concluido, o que
afecten a personas extrañas al juicio, contra leyes o contra actos de autoridad
administrativa, se interpondrá ante el juez de Distrito bajo cuya jurisdicción se
encuentre el lugar en que el acto reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su
tramitación se limitará al informe de la autoridad, a una audiencia para la que se citará
en el mismo auto en el que se mande pedir el informe y se recibirán las pruebas que las
partes interesadas ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma audiencia
la sentencia;
Establece la forma en que habrán de tramitarse los Amparos Indirectos, y el legislador
establece perfectamente los requisitos para formular la demanda de garantías en el
artículo 116 de la Ley de Amparo en vigor.
Establece también, la obligación para la autoridad responsable de rendir el informe con
justificación.
También queda comprendida en la fracción anterior, la existencia de una audiencia en la
que deberá dictarse la resolución. En la práctica, es sabido que los jueces tardan luengos
meses en dictar sus sentencias, aduciendo la carga de trabajo, lo que se reitera se aparta
de una justicia pronta y expedita.
VIII.- Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito o los
Tribunales Unitarios de Circuito procede revisión. De ella conocerá la Suprema Corte
de Justicia:
24
a).- Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos
directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados
internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo
con la fracción I del artículo 89 de esta Constitución y reglamentos de leyes locales
expedidos por los gobernadores de los Estados o por el Jefe del Distrito Federal,
subsista en el recurso el problema de constitucionalidad;
b).- Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103
de esta Constitución.
La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente
Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá
conocer de los amparos en revisión, que por su interés y trascendencia así lo ameriten.
En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los
tribunales colegiados de circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno;
Aquí nos encontramos la procedencia y el porqué de la denominación de juicio de
amparo biinstancial, al conceder una segunda oportunidad o instancia para la debida
resolución del asunto.
IX.- Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan sobre la
inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de
la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de Justicia y conforme a
acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia.
Sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la Suprema Corte de Justicia,
limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones
propiamente constitucionales;
He tenido la oportunidad de hacer valer, desde la contestación de demanda, la
inconstitucionalidad de determinados artículos de la Ley Federal del Trabajo, lo que
obviamente no atiende la Autoridad Laboral. Sin embargo, cuando se emite el Laudo,
tengo preparado mi amparo para solicitar al tribunal colegiado que se avoque al
conocimiento de la cuestión de inconstitucionalidad y en caso de que no lo haga, he
tenido la oportunidad de hacer valer el recurso de revisión ante la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.
X.- Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones y garantías que determine la ley, para lo cual se tomará en cuenta la
naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de los daños y perjuicios
que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los que la suspensión origine a terceros
perjudicados y el interés público.
Dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en materia
penal al comunicarse la interposición del amparo, y en materia civil, mediante fianza
que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios que tal suspensión
ocasionare, la cual quedará sin efecto si la otra parte da contrafianza para asegurar la
reposición de las cosas al estado que guardaban si se concediese el amparo, y a pagar
los daños y perjuicios consiguientes;
25
La fracción que se comenta establece la procedencia constitucional de la suspensión del
acto reclamado en tratándose de juicios de garantías.
XI.- La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de amparos
directos promovidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito y la propia autoridad
responsable decidirá al respecto. En todo caso, el agraviado deberá presentar la
demanda de amparo ante la propia autoridad responsable, acompañando copias de la
demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público y una para
el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán sobre la suspensión los
Juzgados de Distrito o los Tribunales Unitarios de Circuito;
Establece las formas en que deberá solicitarse y tramitarse la suspensión, bien sea por
conducto de la responsable, en los casos de amparo directo, o ante el Juez de Distrito en
los casos del amparo biinstancial.
XII.- La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 se
reclamará ante el superior del tribunal que la cometa, o ante el Juez de Distrito o
Tribunal Unitario de Circuito que corresponda, pudiéndose recurrir, en uno y otro caso,
las resoluciones que se pronuncien, en los términos prescritos por la fracción VIII. Si el
Juez de Distrito o el Tribunal Unitario de Circuito no residieren en el mismo lugar en
que reside la autoridad responsable, la ley determinará el juez o tribunal ante el que se
ha de presentar el escrito de amparo, el que podrá suspender provisionalmente el acto
reclamado, en los casos y términos que la misma ley establezca;
Establece los casos de la denominada jurisdicción concurrente, que faculta al superior
de la autoridad responsable, a otorgar la suspensión en los casos en que así lo ameriten.
XIII.- Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en
los juicios de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia,
el Procurador General de la República, los mencionados Tribunales o las partes que
intervinieron en los juicios en que dichas tesis fueron sustentadas, podrán denunciar la
contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, a fin de que el Pleno o la Sala
respectiva, según corresponda, decidan la tesis que debe prevalecer como
jurisprudencia.
Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis contradictorias en los
juicios de amparo materia de su competencia, cualquiera de esas Salas, el Procurador
General de la República o las partes que intervinieron en los juicios en que tales tesis
hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de
Justicia, que funcionando en pleno decidirá cuál tesis debe prevalecer.
La resolución que pronuncien las Salas o el Pleno de la Suprema Corte en los casos a
que se refieren los dos párrafos anteriores, sólo tendrá el efecto de fijar la jurisprudencia
y no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de las sentencias dictadas en
los juicios en que hubiese ocurrido la contradicción.
Establece la fracción XIII los supuestos para la denuncia de contradicción de tesis, que
en la actualidad es la mejor de las formas de integrar jurisprudencia.
XIV.- Salvo lo dispuesto en el párrafo final de la fracción II de este artículo, se
decretará el sobreseimiento del amparo o la caducidad de la instancia por inactividad
del quejoso o del recurrente, respectivamente, cuando el acto reclamado sea del orden
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civil o administrativo, en los casos y términos que señale la ley reglamentaria. La
caducidad de la instancia dejará firme la sentencia recurrida;
La fracción XIV que se comenta, contiene una manifiesta violación a las garantías
contenidas en los párrafos segundo y tercero del artículo 17 Constitucional, pues el
hecho de que el quejoso, no siendo obrero, reo o ejidatario, deje de promover durante un
determinado tiempo, no debe ser materia de una sanción tan grande que implique la
deserción del derecho, pues los tribunales están para impartir justicia, y la denegación
mayor consiste precisamente en la tardanza de los tribunales, que en todo caso, habría
de tener consecuencias para quienes integran los tribunales, por su desidia y molicie al
resolver, y no, para las partes que han promovido en espera de una justicia pronta y
expedita.
XV.- El Procurador General de la República o el Agente del Ministerio Público Federal
que al efecto designare, será parte en todos los juicios de amparo; pero podrán
abstenerse de intervenir en dichos juicios, cuando el caso de que se trate carezca a su
juicio, de interés público;
Esta fracción debería de ser la más importante del artículo en comento, pues la
adecuada y técnica intervención del Ministerio Público, velando por los intereses de la
sociedad, debería ser garante de esa justicia pronta y expedita que preconiza el artículo
17 de nuestra Carta Magna, siendo que en la realidad, el órgano técnico que se supone
es el Ministerio Público, se abstiene de participar en la contienda constitucional por
simple apatía. Lástima que a éste, no se le apliquen sanciones por su incumplimiento.
XVI.- Si concedido el amparo la autoridad responsable insistiere en la repetición del
acto reclamado o tratare de eludir la sentencia de la autoridad federal, y la Suprema
Corte de Justicia estima que es inexcusable el incumplimiento, dicha autoridad será
inmediatamente separada de su cargo y consignada al Juez de Distrito que corresponda.
Si fuere excusable, previa declaración de incumplimiento o repetición, la Suprema
Corte requerirá a la responsable y le otorgará un plazo prudente para que ejecute la
sentencia. Si la autoridad no ejecuta la sentencia en el término concedido, la Suprema
Corte de Justicia procederá en los términos primeramente señalados. Cuando la
naturaleza del acto lo permita, la Suprema Corte de Justicia, una vez que hubiera
determinado el incumplimiento o repetición del acto reclamado, podrá disponer de
oficio el cumplimiento substituto de las sentencias de amparo, cuando su ejecución
afecte gravemente a la sociedad o a terceros en mayor proporción que los beneficios
económicos que pudiera obtener el quejoso. Igualmente, el quejoso podrá solicitar ante
el órgano que corresponda, el cumplimiento substituto de la sentencia de amparo,
siempre que la naturaleza del acto lo permita. La inactividad procesal o la falta de
promoción de parte interesada, en los procedimientos tendientes al cumplimiento de las
sentencias de amparo, producirá su caducidad en los términos de la ley reglamentaria.
La fracción anterior, establece la procedencia del cumplimiento sustituto de las
sentencias, una vez que se han dado las condiciones para ello.
Establece también, la excepción al monopolio del ejercicio de la acción penal a favor de
la autoridad administrativa, cuando señala que la autoridad responsable será consignada
ante el Juez de Distrito, sin el requisito previo de la integración de una indagatoria.
XVII.- La autoridad responsable será consignada a la autoridad correspondiente, cuando
no suspenda el acto reclamado debiendo hacerlo, y cuando admita fianza que resulte
27
ilusoria o insuficiente, siendo, en estos dos últimos casos, solidaria la responsabilidad
civil de la autoridad con el que ofreciere la fianza y el que la prestare;
Similar a la fracción XVI, en ésta se establece la facultad de consignar a la autoridad
responsable, cuando la suspensión tenga vicios en su otorgamiento.
De los comentarios vertidos en clase, y lo aquí analizado, podemos concretar lo
siguiente:
1.- Que el Estado Mexicano otorga, y no reconoce, las garantías individuales.
2.- Que la fórmula Otero es la que da consistencia al Poder Judicial y certeza jurídica a
los habitantes del país, pues si se le faculta a la Corte a destruir las leyes emitidas por el
Poder Legislativo, dejará de existir el contrapeso de los poderes propuesto en “Del
Espíritu de las Leyes” de Carlos de Secondat, Barón de Montesquieu.
3.- Que la suplencia de la queja deficiente debería de regularse a fin de evit ar la
inequidad procesal.
4.- Que el principio de Definitividad da certeza jurídica a las partes, al permitir a las
autoridades comunes atender los asuntos de su competencia hasta la última instancia.
5.- Que la suspensión se encuentra regulada constitucionalmente, y establece en
múltiples casos, menos requisitos que las leyes ordinarias para suspender el acto
reclamado.
6.- Que el Ministerio Público, como representante social, debería ser garante de la
constitucionalidad de los actos de la propia Corte, y no, como lo ha venido haciendo, de
abstenerse de participar según por cargas excesivas de trabajo.
7.- En suma, que el Juicio de Amparo, institución orgullosamente mexicana, ha venido
funcionando con cada vez mayor éxito, sin que ello implique que como obra humana,
sea perfecta.
Por tanto, a quienes nos dedicamos al muy digno oficio de ser abogados, y a quienes
disfrutamos el placer de impartir clases, nos corresponde velar porque cada vez más, se
perfeccionen las herramientas jurídicas que dan soporte al Juicio de Garantías.
El artículo 107 de la Carta Magna, consta de 17 fracciones y la 18 se derogan
El Principio de Acción.- Es un derecho público subjetivo de toda persona física o moral
como gobernado, de acudir ante el poder judicial de la Federación, al considerar un acto de
autoridad o una ley, violatorio de sus garantías individuales por una autoridad del Estado,
para que se le restituya el goce de dichas garantías, restableciendo las cosas al estado que
guardaban antes de la violación, obligando a la autoridad a respetar la garantía violada.
Los Principios de Proceso.- Son el conjunto de actos y procedimientos de las partes y los
tribunales que culminan con la resolución, habiendo discutido si el acto reclamado violó o
no las garantías individuales del gobernado.
El juicio de amparo promovido ante juez de distrito, es juicio, ya que sigue los actos
procedimentales que culminan con la sentencia. Considerando las violaciones indirectas a
la Constitución el tribunal de amparo, como tribunal revisor, analiza las violaciones a las
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leyes ordinarias o secundarias, de ahí su semejanza con el recurso de casación donde la
sentencia determina la inconstitucionalidad del acto reclamado, y si se cometieron
violaciones al procedimiento, se repondrá éste a partir del momento de ésta, aun así la Ley
de Amparo y la Constitucional le dan la categoría de juicio.
EL PRINCIPIOS DE SENTENCIA.
Constriñe al juzgador de amparo a que en el momento de resolver los asuntos sometidos a
si consideración, se limite estrictamente a analizar las alegaciones o razonamiento que
como concepto de violación expresa el quejoso en su estricto de demanda, sin hacer
consideraciones de inconstitucionalidad o legalidad que este no hubiese invocado en la
misma; en consecuencia el juzgador no puede subsanar las omisiones o suplir la
deficiencia en que el agraviado hubiere incurrido al formular la demanda respectiva.
EL PRINCIPIO DE RELATIVIDAD.
El principio de Relatividad en la sentencia o también llamada formula Otelo, se refiere a
que todo sentencia dictada en juicio de amparo debe ocuparse únicamente de los
particulares, limitándose a protegerlos en el caso especial, sobre el cual versa la queja y
prohíbe la declaración general con respecto a la ley o acto que la motive.
INSTANCIA DE PARTE.
Como se infiere de la denominación de este principio, consiste en que nuestro juicio
constitucional solo se inicia cuando el gobernado lo solicita, es decir, en el momento en
que la persona física o moral que considera afectada por un acto de autoridad pide o insta a
los tribunales de amparo para que intervenga en su protección
En otras palabras los órganos de amparo no están legalmente facultados para actuar
oficiosamente a favor del individuo a quien la autoridades violen determinadas garantías
individuales. Por ello es necesario, que este le solicite o pida su intervención, en los
términos y con las facultades que para cada caso prevé la Ley de la Materia.
El principio, considerar, una de las piedras angulares de nuestra institución de control, se
encuentra plasmado en la fracción I del artículo 107 constitucional así como en al artículo
4º de la Ley de Amparo.
LA DEFINITIVIDAD
El juicio se promoverá, una vez agotados los recursos o medios de defensa que las leyes
ordinarias prevén para combatir el acto de autoridad reclamado en la vía constitucional.
Con este principio se busca que el acto de autoridad a reclamar en la vía de amparo, tenga
el carácter de definitivo. Excepciones: art. 107, fracc. I, cuando al gobernado así le
convenga, y en caso de personas ajenas al juicio que no ocupan agotar todos los recursos o
si son emplazamientos nulos o incorrectos.
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AGRAVIO PERSONAL Y DIRECTO
La persona agraviada deberá ejercitar la acción de amparo, pero se exige que el agravio
sea personal, privándole de algún derecho, posesión o propiedad, y "directo", desde el
punto de vista del tiempo en que el acto reclamado se realiza. La verificación puede ser
pasada (cuando sus efectos ya concluyeron), presente (efectos del agravio vigentes al
promoverse el amparo) y futura (cuando los efectos aún no aparecen, pero se presume que
sí tendrán lugar);
EL PRINCIPIO DE NO SIMULTANEIDAD
Se encuentra consagrado en el artículo 73, fracción IX, de la Ley de Amparo y dispone
que debe sobreseerse en el juicio de garantía si al mismo tiempo se está tramitando contra
el mismo acto o ley reclamado otro juicio de amparo que se encuentra pendiente de
resolución o cualquier otro medio de defensa legal propuesta por el quejoso que pueda
tener por efecto modificar revocar o nulificar el acto reclamado.
EL PRINCIPIO DE LIMITACIÓN DE PRUEBAS
Este principio debe estarse conjuntamente con el que dispone que el acto reclamado debe
ser apreciado tal como haya sido probado ante la autoridad responsable, pues a ello se
debe que en el juicio de amparo no puede ofrecerse ni valorarse prueba distintas aquellas
que se hayan hecho llegar a dicha autoridad para emitir el acto o resolución que recurre en
amparo
LA LIMITACIÓN DE RECURSOS
Este principio debe estudiarse conjuntamente con el que dispone que el acto reclamado
debe ser apreciado tal como haya sido probado ante la autoridad responsable, pues a ello
se debe que en el juicio de ampro no puedan ofrecerse ni valorarse prueba distintas a
aquellas que se haya hecho llegar a dicha autoridad para emitir el acto o resolución que
recurre en amparo.
LA SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL
es un principio teórico del Derecho constitucional que postula, originalmente, ubicar a la
Constitución de un país jerárquicamente por encima de todas las demás normas jurídicas,
internas y externas, que puedan llegar a regir sobre ese país. Esto incluiría a los tratados
internacionales ratificados por el país y cuyo ámbito de aplicación pueda ser también sobre
las relaciones jurídicas internas.
LA DIVISIÓN DE PODERES
La separación de poderes o división de poderes (en latín trías política) es una ordenación y
distribución de las funciones del Estado, en la cual la titularidad de cada una de ellas es
confiada a un órgano u organismo público distinto. Junto a la consagración constitucional
de los derechos fundamentales, es uno de los principios que caracterizan el Estado de
Derecho moderno.
Modernamente la doctrina denomina a esta teoría, en sentido estricto, separación de
funciones o separación de facultades, al considerar al poder como único e indivisible y
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perteneciente original y esencialmente al titular de la soberanía (nación o pueblo),
resultando imposible concebir que aquél pueda ser dividido para su ejercicio.
EL PRINCIPIO DE SUPLENCIA DE LA QUEJA
Como la Obligación constitucional y legal que tiene el juzgador de amparo de corregir los
errores, deficiencias u omisiones en que incurre el quejoso al elaborar los conceptos de
violación de su demanda, o bien al formular agravios relativos a los recursos por el
interpuesto. En las hipótesis y en los términos previsto en la ley de la materia.
LA CELERIDAD
Dado que el Control de la constitucionalidad y de la legalidad de los actos de autoridad
estatal que se realiza a través del juicio de amparo se ejerce por órgano jurisdiccional y por
vía de acción , tiene aplicabilidad el artículo 17 constitucional, conforme al cual “todo
persona tiene derecho a que se administre justicia por tribunales que estarán expeditos para
impartirle en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo su resoluciones de manea
pronta, completa e imparcial.
LA TRAMITACIÓN ESCRITA.
Artículo 3o.- En los juicios de amparo todas las promociones deberán hacerse por escrito,
salvo las que se hagan en las audiencias y notificaciones, así como en las comparecencias
a que se refiere el artículo 117 de esta ley.
EL PRINCIPIO DE RESTITUCIÓN.
Ley de Amparo, Artículo 80.- La sentencia que conceda el amparo tendrá por objeto
restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las
cosas al estado que guardaban antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de
carácter positivo; y cuando sea de carácter negativo, el efecto del amparo será obligar a la
autoridad responsable a que obre en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a
cumplir, por su parte, lo que la misma garantía exija.
EL ESTRICTO DERECHO.
El juzgador del juicio de amparo tiene que limitarse a valorar la constitucional del acto
reclamado a la luz de los conceptos de violación, exclusivamente si se trata de recurso,
concretarse a examinar la resolución recurrida con base a los agravios.
LA PROSECUCIÓN OFICIOSA
Es la que determina como se inicia materialmente a juicio de amparo y como termina
31
TEMA IV COMPETENCIA
La competencia es la medida de jurisdicción que puede ejercer cada juez en
concreto, y la función jurisdiccional es la actividad a cargo de los jueces cuyo
objeto es la solución de conflictos intersubjetivos de intereses, mediante la
aplicación del derecho material que pueda corresponderle por su naturaleza.
LA COMPETENCIA POR TERRITORIO.
Competencia en razón del Territorio: determinada por el lugar donde ocurra
el hecho, acto u omisión que motivare la solicitud de amparo.
LA COMPETENCIA POR MATERIA.
Este factor se determina por la naturaleza de la pretensión procesal y por las
disposiciones legales que la regulan, esto es, se toma en cuenta la naturaleza
del derecho subjetivo hecho valer con la demanda y que constituyen la
pretensión y norma aplicable al caso concreto.
LA COMPETENCIA POR GRADO.
Denominado este criterio competencia funcional se relaciona con el nivel o
jerarquía de los organismos jurisdiccionales pues existen juzgados de
primera instancia o especializados civiles; Salas Civiles o mixtas de las cortes
superiores (segunda instancia) y las salas civiles de la Corte Suprema que con
fines exclusivamente académicos llamamos "tercera instancia" que ejercen
su función dentro del marco de las otras competencias.
Por lo general están considerados gradualmente y órganos superiores
revisores y no originarios, pero para ciertos asuntos como el caso de las
acciones contenciosas administrativas y responsabilidad civil (de índole
indemnizatorio) son originarias.
La Ley Orgánica del Poder Judicial al respecto resulta conveniente
consultarla y prioritariamente la Constitución Política en cuanto a la
organización básica del Poder Judicial se refiere.
LA COMPETENCIA POR ATRACCIÓN.
Fuero de atracción: cuando por el rango del tribunal, la calidad de justiciable
a la índole del asunto, ha de conocer aquel de cuestiones diferentes, aunque
conexas respecto de las que estrictamente le competen.
Fuero de atracción: potestad y deber de un tribunal de conocer de cuestiones
diferentes pero conexas respecto de las que pertenecen a su estricta
competencia, por la condición del reo o por la índole del asunto.
6. Diga el Fundamento del Amparo Directo.
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107 Fracción VII, Constitucional y 114 de la Ley de Amparo.
7. Diga el Fundamento del Amparo Indirecto.
107 Fracción VII, Constitucional y 114 de la Ley de Amparo.
8. Expliqué las formas de presentación de la demanda en amparos
indirectos.
Articulo 3 y 116 de la Ley de Amparo
*El juez contra quien promueve.
*Proemio
*Preámbulo
*Cuerpo de la demanda .-Nombre y domicilio del quejoso y de quien
promueva en su nombre (fracción I del art. 116 de L.A.), Nombre y Domicilio
del tercero perjudicado (fracción II)., Autoridad Responsable (fracción III).,
Acto reclamado (fracción IV). , Preceptos constitucionales violados (fracción
V), Conceptos de Violación (fracción V). Protesta legal (fracción IV). ,
*Puntos Petitorios
*Firma de la Demanda.
EL AMPARO DIRECTO
La regla general respecto a la procedencia del Amparo directo se establece el Artículo
107, fracción V, de la Constitución Federal, conforme al cual el Amparo Directo
procede contra Sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio
se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de conformidad con
la ley.
Lo anteriormente expresado, se corrobora con lo dispuesto en el numeral
170 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se señala que el juicio de Amparo
directo:
I. Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas
por tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo, ya sea que la violación
se cometa en ellos, o que cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del
quejoso trascendiendo al resultado del fallo.
Se entenderá por sentencias definitivas o laudos, los que decidan el juicio en lo
principal; por resoluciones que pongan fin al juicio, las que sin decidirlo en lo
principal lo den por concluido. En materia penal, las sentencias absolutorias y los autos
que se refieran a la libertad del imputado podrán ser impugnadas por la víctima u
ofendido del delito en los casos establecidos por el artículo 173 de esta Ley.
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Para la procedencia del juicio deberán agotarse previamente los recursos
ordinarios que se establezcan en la ley de la materia, por virtud de los cuales aquellas
sentencias definitivas o laudos y resoluciones puedan ser modificados o revocados, salvo
el caso en que la ley permita la renuncia de los recursos.
Cuando dentro del juicio surjan cuestiones sobre constitucionalidad de normas generales
que sean de reparación posible por no afectar derechos sustantivos ni constituir
violaciones procesales relevantes, sólo podrán hacerse valer en el amparo directo que
proceda contra la resolución definitiva.
Para efectos de esta Ley, el juicio se inicia con la presentación de la demanda y, en
materia penal, con el auto de vinculación a proceso ante el órgano jurisdiccional;
II. Contra sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio dictadas por
tribunales de lo contencioso administrativo cuando éstas sean favorables al quejoso,
para el único efecto de hacer valer conceptos de violación en contra de las normas
generales aplicadas.
En estos casos, el juicio se tramitará únicamente si la autoridad interpone y se admite el
recurso de revisión en materia contencioso administrativa previsto por el artículo 104 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El tribunal colegiado de
circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión contencioso administrativa, y
únicamente en el caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al
estudio de las cuestiones de constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo.
EL AMPARO DIRECTO
Se le denomina así, toda vez que llega de modo inmediato al conocimiento de
los Tribunales Colegiados de Circuito “o de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
si ésta ejerce la facultad de atracción” órganos que la mayoría de las veces resuelven
el asunto en definitiva, ya que sólo en el caso de excepción previsto en fracción
IX del Artículo 107 Constitucional contra la resolución pronunciada por los
Tribunales Colegiados de Circuito de Amparo Directo procede el recurso de
revisión.
En consecuencia, al Amparo directo, por regla general, consta de una sola instancia,
en la que el asunto se resuelve en definitiva.
ACTOS EN LOS QUE PROCEDE EL AMPARO DIRECTO
Las procedimentales que no sean de imposible reparación y las de fondo o al momento de
sentenciar, Lo que determina la procedencia del amparo directo o uninstancial es la
naturaleza de los actos reclamados, que consiste en sentencias definitivas, laudo o
resoluciones se pone fin al juicio. Art. 107 fracciones V y VI y el artículo 37 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial Federal.
AUTORIDADES QUE CONOCEN DEL AMPARO DIRECTO
De conformidad con la fracción V del Artículo 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, el Amparo contra sentencias definitivas, laudos y
resoluciones que ponen fin a un Juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de
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Circuito competente de conformidad con la ley es del conocimiento de los
Tribunales Colegiados de Circuito en los siguientes casos:
a) En Materia Penal, contra resoluciones definitivas dictadas por Tribunales
Judiciales, sean éstos Federales, del orden común o militares.
b) En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares Sentencias
definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por Tribunales
Administrativos o Judiciales, no reparables por algún recurso, Juicio o medio
ordinario de defensa.
c) En Materia Civil cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en
Juicios del orden Federal o en Juicios Mercantiles, sea Federal o Local la autoridad
que dicte el fallo, o en Juicios del orden común.
d) En Materia Laboral, cuando se reclamen laudos dictados por las Juntas Locales o la
Federal de Conciliación y Arbitraje, o por el Tribunal Federal de Conciliación y
Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado.
De lo anterior puede concluirse que el conocimiento de los juicios de Amparo
contra cualquier Sentencia, Laudo o resolución que ponga fin al Juicio, sea ésta
Penal, Laboral, Administrativa o Civil “éstas dos últimas en sentido amplio”
corresponde a los Tribunales Colegiados de Circuito; sin embargo en todo caso
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de oficio o a petición fundada del
correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del procurador general de la
República, puede conocer, mediante el ejercicio de su facultad de atracción, de
los Amparos directos que por su interés y transcendencia así lo ameriten.
Así, la regla general establece que el conocimiento de los Juicios de Amparo Directos
corresponde a los Tribunales Colegiados de Circuito, ellos sin detrimento de la
facultad de atracción que puede ejercer el Alto Tribunal para conocer de los
juicios que por su importancia y trascendencia lo ameriten, cuestión ésta que se
corrobora con el siguiente criterio:
Conforme a los Artículos 107, fracción VIII, inciso b) de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y 40 de la Ley de Amparo, La Suprema Corte
de Justicia de la Nación puede ejercer de oficio o a petición fundada del Tribunal
Colegiado de Circuito que conozca del asunto o del
Procurador General de la República, la facultad de atracción para conocer los
Amparos en revisión que por su interés y transcendencia así lo ameriten.
Además de lo anterior, no debe perderse de vista que en los supuestos de excepción
en las que procede el recurso de revisión, el conocimiento de éste corresponde a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que puede señalarse que compete al
Alto Tribunal del país resolver la segunda instancia del Amparo Directo, en los que
casos en que, de modo excepcional, ello proceda.
CASOS E N Q U E LA RESOLUCIÓN PRONUNCIADA EN AMPARO
DIRECTO POR LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO NO TIENE
EL CARÁCTER DE DEFINITIVA.
Si bien, en términos generales, las resoluciones que en Amparo Directo emiten
los Tribunales Colegiados de Circuito tienen el carácter de definitivas, al admitir
el recurso de revisión, de conformidad con la fracción IX del Artículo 107 de la
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Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En materia de amparo
directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan
sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa
de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando
hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y
trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en
cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La materia del recurso se limitará
a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender
otras.
Como se desprende de la tesis transcrita, el recurso de revisión en
Amparo Directo sólo es procedente cuando a Juicio del Alto Tribunal la cuestión
Constitucional a analizar está revestida de importancia y trascendencia, motivo por el
cual, la Corte, en uso de la facultad que le confiere el Artículo 94, séptimo párrafo, de
la Constitución Federal, emitió el Acuerdo Número 5/1999 del Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación57,relativo a las bases generales para la
procedencia y tramitación del Recurso de revisión en Amparo Directo, en cuyo
primer punto de acuerdo estableció lo siguiente:
PRIMERO. Procedencia
I. El recurso de revisión es procedente contra las Sentencias que en
Materia de Amparo Directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, si se
reúnen los supuestos siguientes:
a) Si en ella se decide sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una
Ley, tratado Internacional o reglamento “federal o local”, o se establece la
interpretación Directa de un precepto constitucional; o bien, si en dichas sentencias se
omiten el estudio de las cuestiones acabadas de mencionar, cuando se hubieren
planteado en la Demanda de Amparo.
b) Si el problema de Constitucionalidad referido en el subinciso anterior, entraña la
fijación de un criterio Jurídico de importancia y trascendencia a Juicio de la Sala
respectiva.
Se entenderá que un asunto es importante cuando de los conceptos de
violación (o del planteamiento jurídico, si opera la suplencia de la queja deficiente),
se vea que los argumentos (o derivaciones) son excepcionales o
extraordinarios, esto es, de especial interés; y será trascendente cuando se
aprecie la probabilidad de que la resolución que se pronuncie establezca un criterio
que tenga efectos sobresalientes en la Materia de Constitucionalidad.
II. Por regla general, se entenderá que no se surten los requisitos de
importancia y trascendencia cuando:
a) Exista jurisprudencia sobre el tema de Constitucionalidad planteado;
b) Cuando no se hayan expresado agravios o cuando, habiéndose expresado,
sean ineficaces, inoperantes, inatendibles o insuficientes, siempre que no se advierta
queja deficiente que suplir;
c) En los demás casos análogos a juicio de Sala correspondiente.
Luego, puede concluirse que para que la sentencia dictada en Amparo Directo
sea susceptible de revisión por parte de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación es necesario que se satisfagan los requisitos que en forma
36
pormenorizada se han señalado en el criterio jurisprudencial que a Continuación
se transcribe:
Del Artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999,
emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en
ejercicio de la facultad conferida por el Artículo 94, séptimo párrafo,
constitucional, así como de los Artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a),
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse
la procedencia del recurso de revisión en Amparo Directo debe verificarse, en principio:
1) La existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) La
oportunidad del recurso; 3) La legitimación procesal del promovente; 4) Si existió en
la sentencia un pronunciamiento sobre la Constitucionalidad de una Ley o la
interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha
sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren
planteado en la Demanda de Amparo; y, 5) Si conforme al Acuerdo referido se
reúne el requisito de importancia y trascendencia.
Así, conforme a la técnica de Amparo basta que no se reúna uno de ellos
para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se
cumplen los restantes113.
TRAMITE DEL AMPARO DIRECTO
Como ha quedado señalado, en términos Generales el Amparo Directo consta de una
sola instancia, sin embargo, puede también presentarse la modalidad de dos, por lo
que para hacer referencia al trámite del juicio es conveniente aludir a ambos supuestos, a
saber:
Amparo Directo de una sola instancia
El juicio comienza con la interposición de la Demanda, la cual debe presentarse
por conducto de la autoridad responsable, es decir, la que pronunció la sentencia,
laudo o resolución combatida, puesto que la presentación de la Demanda ante
autoridad distinta de aquélla no interrumpe los términos con que se cuenta para
promover el Juicio.
Al recibir el escrito de Demanda la autoridad responsable debe hacer constar al pie de
él la fecha en que la resolución reclamada fue notificada al quejoso, así como la fecha
de presentación del escrito y los días inhábiles que mediaron entre ambas fechas, según
lo establece el artículo de la ley en la materia.
Además, toda vez que con la Demanda de Amparo deben exhibirse una copia para el
expediente de la autoridad responsable y una para cada una de las partes en el juicio,
la autoridad responsable al recibir la Demanda debe verificar que cuenta con
las referidas copias y, de ser así, debe entregarlas a cada una de las
partes emplazándolas para que dentro de un término máximo de cinco días
comparezcan ante el Tribunal Colegiado de Circuito a defender sus Derechos , según lo
establece la ley de amparo.
De lo contrario, es decir, si no se presentaron las copias de referencia, la autoridad
responsable debe abstenerse de remitir la demanda al Tribunal Colegiado y de
proveer sobre la Suspensión y, además, debe prevenir al promovente para que presente
las copias omitidas dentro del término de cinco días.
37
Ahora bien, en caso de que el promovente no cumpla con la prevención de mérito, la
autoridad responsable debe remitir la demanda, con el informe relativo sobre la
omisión, al Tribunal Colegiado, el cual, salvo en el caso de asuntos del Orden
Penal, tendrá por no interpuesta la Demanda.
Por otro lado, si el quejoso sí acompañó su Escrito de Demanda con las copias
necesarias o, en su defecto, dio cumplimiento a la prevención hecha por la responsable,
ésta debe remitir la Demanda, la copia que corresponda al Ministerio Público y los
autos originales al Tribunal, Colegiado de Circuito58, dentro del término de tres días,
debiendo, además, rendir su informe con justificación.
Una vez que el asunto se encuentra en manos del Tribunal Colegiado de
Circuito, éste debe examinar, ante todo, la Demanda de Amparo, y si encontrara
motivos manifiestos e indudables de improcedencia la debe desechar de plano.
En caso de que la demanda sea irregular, por no reunir todos los requisitos necesarios,
el Tribunal le concederá al quejoso un término máximo de cinco días para que subsane
las omisiones o corrija los defectos en que se hubiesen incurrido.
Si el quejoso no diera cumplimiento a la prevención en el plazo referido su demanda
debe tenerse por no interpuesta; pero, en caso contrario, esto es, si el quejoso sí
satisface la prevención, o bién, si el tribunal no encuentra motivo manifiesto e
indudable de improcedencia, ni irregularidades en el escrito de demanda, debe
admitir ésta y notificar a las partes el acuerdo relativo, de modo que éstas puedan
presentar sus alegaciones por escrito directamente ante el propio Tribunal.
Posteriormente, el Tribunal Colegiado debe proceder a resolver el asunto, para lo cual
el presidente del Tribunal debe turnar el expediente, dentro del término de tres días,
al Magistrado ponente, p a r a qu e e n u n tér m i no de 90 d i a s formule por
escrito el proyecto de resolución, según el artículo 183 de la Ley de Amparo.
Las audiencias donde se discutan y resuelvan los asuntos de competencia de los
tribunales colegiados de circuito serán públicas, salvo que exista disposición legal en
contrario.
La resolución se tomará por unanimidad o mayoría de votos. En este último caso, el
magistrado que no esté conforme con el sentido de la resolución deberá formular su voto
particular dentro del plazo de diez días siguientes al de la firma del engrose, voto en el
que expresará cuando menos sucintamente las razones que lo fundamentan.
Amparo Directo en dos instancias
La primera instancia del Juicio se tramita en la forma arriba señalada, con la salvedad
de que, desde un principio, esto es, desde el escrito de Demanda, el quejoso debe
hacer valer Conceptos de Violación referentes a la inconstitucionalidad de la Ley,
reglamento o disposición de observancia general aplicado en la sentencia, laudo o
resolución tildado de inconstitucionalidad, pues de lo contrario el Amparo Directo
no puede dar lugar a la revisión.
Por su parte, la tramitación del recurso se inicia con la presentación, ante el Tribunal
Colegiado de Circuito que hubiere emitido la sentencia recurrida, de un escrito en el cual
debe transcribirse textualmente la parte de la sentencia que contiene la calificación de
inconstitucionalidad de la Ley o que establezca la interpretación Directa de un precepto
de la Constitución59.
En ese escrito, que debe ser presentado a más tardar en el término de diez días
contados desde el siguiente al en que surta efectos la notificación de la
38
resolución recurrida el recurrente debe expresar los agravios que le causa la sentencia
impugnada.
Además, es necesario que el recurrente acompañe el escrito de expresión de agravios de
una copia de él para el expediente y una más para cada una de las partes, pues de no
hacerlo se le requerirá para que las exhiba dentro de los tres días siguientes, so pena
de que el Tribunal Colegiado tenga por no interpuesto el recurso.
Si no ocurre lo anterior, esto es, si el recurrente si acompaña el escrito de agravios con
las referidas copias, el Tribunal Colegiado debe remitir, dentro del término de
veinticuatro horas, el expediente original, así como el escrito de agravios y
copia que corresponda al Ministerio Público, al Alto Tribunal y, además, en caso
de que su sentencia no contenga decisión sobre constitucionalidad de una ley o la
interpretación directa de un precepto de la Constitución lo debe hacer constar en el
oficio de remisión del expediente.
Posteriormente, será el Presidente del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación o, en su caso, de la Sala a la que corresponda el conocimiento del asunto,
quien ha de calificar el recurso de revisión. Para ello, debe verificar si el recurso fue
formulado en tiempo y forma legales, y si en la sentencia se hizo un
pronunciamiento sobre inconstitucionalidad de alguna Ley, tratado internacional,
reglamento federal o local, o la interpretación directa de algún precepto
constitucional, o si en la Demanda se hicieron planeamientos de esa naturaleza,
aun cuando el Tribunal Colegiado de Circuito haya omitido el estudio de tales
cuestiones60; y si no se reúnen tales requisitos debe desechar el recurso de plano.
El Magistrado ponente debe entonces proceder al análisis del asunto, y si estima
que éste no cumple con el requisito de importancia y trascendencia debe formular
un dictamen en el que proponga el desechamiento del recurso, el cual debe ser
puesto a consideración de la Sala de su adscripción, y si el dictamen fuere
rechazado por mayoría de votos, el mismo Magistrado ponente debe proceder a
elaborar el proyecto de fondo.
En este último caso, así como cuando de inicio se estima que el asunto sí cumple con el
referido requisito de importancia y trascendencia, debe elaborarse el proyecto de
resolución en forma de sentencia, y debe pasarse copia de éste a los demás Ministros,
así como señalarse día y hora para su discusión y resolución en sesión pública,
lo cual debe ocurrir dentro del término de diez días contados desde el siguiente al
que se haya distribuido el proyecto formulado por el Ministro relator.
Así, el día señalado para la Audiencia, el secretario respectivo debe dar cuenta del
proyecto de resolución, leer las constancias que señalen los Ministros y poner el asunto
a discusión. Una vez que el asunto está suficientemente debatido se procede a la votación.
Si el proyecto del Magistrado ponente se aprueba sin adiciones ni reformas se
tiene como Sentencia definitiva y se firmará dentro de los cinco días siguientes. En
caso contrario, esto es, si no se aprueba, pero el Ministro relator acepta las adiciones
o reformas propuestas en la sesión éste proceder a redactar la Sentencia con base en
los términos de la discusión. En este supuesto, así como en aquel en que deba
designarse a un Ministro de la mayoría para que redacte la sentencia de acuerdo con el
sentido de la votación y con base en los hechos probados y los fundamentos
legales tomados en consideración, la ejecutoria deberá ser firmada por todos los
39
Ministros que hubiesen estado presentes en la votación, dentro del término de quince
días.
EL AMPARO INDIRECTO
De conformidad con el Artículo 107 de la Ley de Amparo, el Amparo Indirecto procede
contra:
I. Contra normas generales que por su sola entrada en vigor o con motivo del primer
acto de su aplicación causen perjuicio al quejoso.
Para los efectos de esta Ley, se entiende por normas generales, entre otras, las siguientes:
a) Los tratados internacionales aprobados en los términos previstos en el artículo 133 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; salvo aquellas disposiciones
en que tales tratados reconozcan derechos humanos;
b) Las leyes federales;
c) Las constituciones de los Estados y el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal;
d) Las leyes de los Estados y del Distrito Federal;
e) Los reglamentos federales;
f) Los reglamentos locales; y
g) Los decretos, acuerdos y todo tipo de resoluciones de observancia general;
II. Contra actos u omisiones que provengan de autoridades distintas de los tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo;
III. Contra actos, omisiones o resoluciones provenientes de un procedimiento
administrativo seguido en forma de juicio, siempre que se trate de:
a) La resolución definitiva por violaciones cometidas en la misma resolución o durante
el procedimiento si por virtud de estas últimas hubiere quedado sin defensa el quejoso,
trascendiendo al resultado de la resolución; y
b) Actos en el procedimiento que sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos
los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que
el Estado Mexicano sea parte;
IV. Contra actos de tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo
realizados fuera de juicio o después de concluido.
Si se trata de actos de ejecución de sentencia sólo podrá promoverse el amparo contra la
última resolución dictada en el procedimiento respectivo, entendida como aquélla que
aprueba o reconoce el cumplimiento total de lo sentenciado o declara la imposibilidad
material o jurídica para darle cumplimiento, o las que ordenan el archivo definitivo
del expediente, pudiendo reclamarse en la misma demanda las violaciones cometidas
durante ese procedimiento que hubieren dejado sin defensa al quejoso y trascendido al
resultado de la resolución.
En los procedimientos de remate la última resolución es aquélla que en forma definitiva
ordena el otorgamiento de la escritura de adjudicación y la entrega de los bienes
rematados, en cuyo caso se harán valer las violaciones cometidas durante ese
procedimiento en los términos del párrafo anterior;
V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por
ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución
40
Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que
el Estado Mexicano sea parte;
VI. Contra actos dentro o fuera de juicio que afecten a personas extrañas;
VII. Contra las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así
como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal, o por
suspensión de procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño; y
VIII. Contra actos de autoridad que determinen inhibir o declinar la competencia o el
conocimiento de un asunto.
AUTORIDADES QUE CONOCEN DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
De conformidad con el Artículo 35 de la ley de amparo:
Los juzgados de distrito y los tribunales unitarios de circuito son competentes para
conocer del juicio de amparo indirecto.
También lo serán las autoridades del orden común cuando actúen en auxilio de los
órganos jurisdiccionales de amparo.
Artículo 36. Los tribunales unitarios de circuito sólo conocerán de los juicios de amparo
indirecto promovidos contra actos de otros tribunales de la misma naturaleza.
Artículo 38. Es competente para conocer del juicio de amparo indirecto que se
promueva contra los actos de un juez de distrito, otro del mismo distrito y
especialización en su caso y, si no lo hubiera, el más cercano dentro de la jurisdicción
del circuito al que pertenezca.
TRAMITE EL AMPARO INDIRECTO
Como ha quedado señalado, el Juicio de Amparo Indirecto puede constar de dos
instancias, las cuales se tramitan de la siguiente manera:
Primera instancia
Comienza con la presentación de la Demanda ante el Juez de Distrito o, en su caso,
ante el Tribunal Unitario de Circuito, que deba conocer de la tramitación del Juicio.
Recibido el escrito de demanda, la autoridad que conozca el juicio procederá a
examinarlo, hecho lo cual debe dictar un auto inicial, en el que puede: a) admitir la
Demanda, siempre que ésta satisfaga los requisitos señalados y no se advierta motivo
manifiesto e indudable de improcedencia; b) prevenir al quejoso, si hubiera alguna
irregularidad en el escrito de Demanda; si lo hubiere omitido en ella alguno de
los requisitos señalados; si no se exhibieron las copias necesarias para emplazar a las
otras partes o si no se expresó con precisión el acto reclamado, para que dentro del
término de 3 días corrija las inconsistencias o supla las omisiones; o, c) desechar la
Demanda, si se encontrara motivo manifiesto indudable de improcedencia.
Posteriormente, si la demanda es admitida, ya sea porque satisfizo los requisitos
necesarios o porque el quejoso cumplió con las prevenciones que se le hicieron, en el
auto admisorió se pedirá a las autoridades responsables que rindan su informe
con justificación y se ordenará que se haga saber de la Demanda al tercero
perjudicado. Además, en el referido auto se señalará día y hora para la celebración de
la Audiencia Constitucional.
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La autoridad responsable debe, entonces, rendir su informe justificado, en el cual
debe señalar si reconoce o no el acto reclamado y, en su caso, las razones y
fundamentos que estime pertinentes para sostener la improcedencia del Juicio o la
Constitucionalidad del acto reclamado.
Por tanto, es con la demanda y su contestación, a través del informe justificado, que la litis
queda definida, para ser resuelta en la Audiencia Constitucional.
Finalmente, en caso de estar debidamente integrado el expediente, y de
ser procedente la celebración de la Audiencia Constitucional, debe celebrarse ésta en la
hora y fechasseñaladas en el auto admisorio54.En ella, han de ofrecerse, admitirse y
recibirse las pruebas de las partes, ya que éstas deben demostrar los hechos
constitutivos de su acción el quejoso o de sus excepciones o defensas autoridad
responsable y tercero perjudicado; en seguida, se deben atender los alegatos de las
partes y, en su caso, el pedimento del Ministerio Público, hecho lo cual el Juez
de Amparo debe dictar Sentencia, con lo cual concluye no s lo la Audiencia
Constitucional, sino también la primera instancia y, en ocasiones, si las partes no
interponen recurso de revisión contra el referido fallo, el propio Juicio, de manera que
queda firme la sentencia.
Segunda instancia
Se trata de una instancia de revisión de la resolución de primer grado, pues
inicia, precisamente, cuando alguna de las partes 55promueve el recurso de revisión, en
términos del Artículo 81 inciso e) de la Ley de Amparo.
De esta manera, el trámite de esta instancia comienza con la presentación ante el Juez
de Distrito “o autoridad que haya conocido de la primera instancia” del escrito en el que
el recurrente expresa agravios contra resolución recurrida, el cual debe acompañarse de
las copias necesarias para correr traslado a las otras partes, pues de la contrario el Juez
de Distrito lo requerirá para que presente las copias omitidas y, si no lo hace, el recurso
se tendrá por no interpuesto.
En algunos supuestos puede aplazarse o diferirse la celebración de la Audiencia
Constitucional, por así acordado el Juez de Distrito o la autoridad que conozca del
Juicio de Amparo, ya sea de oficio o a petición de alguna de las partes, ya que éste
puede tener por objeto, por ejemplo, que el impetrante de Derechos Humanos o el
tercero perjudicado se impongan del contenido de los informes justificados
y estén en aptitud de preparar, ofrecer y desahogar las pruebas que estimen
convenientes, o que a las partes se les entreguen los documentos que hubiesen
solicitado a otras autoridades para ofrecerlas como pruebas en el Juicio.
De conformidad con el Artículo 81 de la Ley de Amparo, las autoridades
responsables sólo podrán interponer recurso de revisión contra las Sentencias
que afecten directamente al acto que de cada una de ellas se haya reclamado,
pero tratándose de Amparos contra Leyes, los titulares de los órganos de Estado a los
que se encomiende su promulgación, o quienes los representen, podrán interponer
el recurso
En caso contrario, esto es, si se exhibe las copias necesarias, el Juez de
Distrito debe remitir, dentro del término de 24 horas, el expediente y el escrito de
agravios, ambos en original, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación o al
Tribunal Colegiado de Circuito, según el conocimiento del asunto corresponda a aquélla
o a éste. Posteriormente, el Tribunal Colegiado de Circuito o, en su caso, la Suprema
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Corte de Justicia de la Nación, calificara la procedencia del recurso, para admitirlo o
desecharlo.
Si el recurso es admitido, el tribunal debe resolver lo que fuere procedente dentro del
término de 10 días, y para ello tiene que sujetarse a las siguientes reglas:
• Debe examinar los agravios alegados contra la resolución recurrida, y cuando
estime que son fundados considerará los Conceptos de Violación cuyo estudio omitió
el juzgador.
• Si lo debe tomar en consideración las pruebas que se hubiesen rendido
ante el Juez de Distrito o autoridad que hubiese conocido de la primera instancia.
• Si estima infundada la causa de improcedencia en que el Juez de
Distrito se basó para sobreseer en la audiencia Constitucional después de que las partes
rindieron sus pruebas y presentaron sus alegatos, puede confirmar el sobreseimiento si
apareciere demostrado otro motivo legal, o bien, de lo contrario, revocar la
resolución recurrida y entrar al fondo del asunto para conceder o negar el Amparo.
• Si en la revisión de la Sentencia encontrare que se violaron las
reglas fundamentales que norman el procedimiento en el Juicio de Amparo, o que
el Juez de Distrito incurrió en alguna omisión que hubiere dejado sin defensa al
recurrente o pudiere influir en la Sentencia que deba dictarse en definitiva, debe
revocar la resolución recurrida y mandar reponer el procedimiento.
EL INFORME JUSTIFICADO
Es el escrito por medio del cual la autoridad responsable da respuesta a la Demanda de
Amparo instaurada por el quejoso y defiende su actuación.
En él la autoridad afirma o niega la existencia de los actos que se le
atribuyen, así como los hechos que constituyen sus antecedentes; contesta los
argumentos del promovente del Amparo; exponen las razones y fundamentos
legales que estima conducentes para sostener la Constitucionalidad y/o legalidad
del acto reclamado y, en su caso, hace valer causales de improcedencia,
motivos de sobreseimiento e, incluso, la incompetencia del Juez para conocer del
asunto.
Es necesario que las autoridades responsables acompañen a su informe los documentos
relativos al acto reclamado, así como las constancias que sean necesarias para apoyar su
contenido.
El artículo 117 de la ley de amparo establece que el término para que la
autoridad responsable rinda su informe con justificación por escrito o medios
magnéticos será de quince días , con el cual se dará vista a las partes. El órgano
jurisdiccional atendiendo a las circunstancias del caso podrá ampliarlo por otros
diez días.
En todo caso, la rendición del informe justificado es una obligación de la autoridad
responsable, y su falta provoca que los actos reclamados se presuman ciertos,
salvo prueba en contrario quedando a cargo del quejoso únicamente probar su
inconstitucionalidad, siempre que el acto no sea violatorio de Derechos Humanos y
sus Garantías Constitucionales en sí mismo y, además, que a la autoridad omisa se
le imponga en la sentencia una multa de cien a mil días según lo establece el
artículo 260 fracción II de la ley de amparo.
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LA AUDIENCIA CONSTITUCIONAL
Es el acto procesal que se desarrolla en la primera instancia del Juicio de
Amparo Indirecto, en el cual son oídas las partes, quienes pueden ofrecer y desahogar
las pruebas, así como formular alegatos antes de que se dicte la Sentencia respectiva.
Esta audiencia se conceptúa como Constitucional en virtud de que ella se
expone y valoran los elementos necesarios para que el juzgador de Amparo pueda
pronunciarse sobre la Constitucionalidad o Inconstitucionalidad del acto reclamado.
En cuanto a su contenido, puede señalarse que la Audiencia se compone de tres
etapas o periodos, a saber:
a) Periodo probatorio. En esta etapa las partes pueden ofrecer y rendir las
pruebas que estimen necesarias para apoyar su dicho, siendo admisible, según lo
dispuesto por el Artículo
119 de la Ley de Amparo, toda clase de pruebas, excepto la confesional y las que
fueren contrarias a la moral y al derecho.
Cabe señalar que si bien, por regla general, las pruebas deben ofrecerse y
rendirse en la propia audiencia, existen casos en que pueden ofrecerse con anterioridad
a ésta.
Así, por ejemplo, en el caso de la prueba documental, ésta puede ofrecerse
desde el escrito de Demanda y hasta el momento de la celebración de la audiencia,
pero si la prueba consiste en copias o documentos que obren en poder de autoridades
o funcionarios, el quejoso tiene la obligación de pedirlos con antelación, para que
puedan ser presentados en la fecha de la Audiencia Constitucional.
Por su parte, las pruebas testimonial, pericial y de inspección ocular, toda vez que
por su naturaleza requieren de preparación, deben ser anunciadas cinco días
hábiles antes del señalado para la Audiencia Constitucional, sin contar el del
ofrecimiento ni el señalado para la propia Audiencia.
b) Periodo de alegatos. Finalizado el periodo probatorio, es decir, una vez que son
ofrecidas, admitidas y desahogadas las pruebas, se reciben los alegatos de las partes y, en
su caso, el pedimento del Ministerio Público56.
Los alegatos son las conclusiones de las partes en el proceso, en las cuales
expresan argumentos para tratar de demostrar que les asiste la razón, de modo que se
declaren fundadas sus pretensiones o, en su caso, sus excepciones, al dictarse sentencia.
Por regla general, los alegatos se presentan por escrito, pero cuando se trata de actos
que imponen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro o alguno de los actos prohibidos por el Artículo 2 2 de la
Constitución Federal el quejoso puede alegar verbalmente y solicitar que en autos se
asiente un extracto de sus alegaciones; mientras que en cualquier otro supuesto
pueden también formularse verbalmente, pero sin la posibilidad de que lo
manifestado se asiente en autos, según lo establece el párrafo segundo del artículo 124
de la ley de amparo .
44
c) Sentencia. Finalmente, la audiencia concluye con el dictado de la Sentencia, en
la cual el Juez de Distrito, después de valorar las pruebas y analizar los alegatos,
así como todo lo expuesto por las partes en sus escritos iniciales, determina si el
acto reclamado es o no Inconstitucional y, en consecuencia, si ampara o no al quejoso.
los términos de Interposición del Amparo Directo e Indirecto.
15 días hábiles.
Actos en los que procede el Amparo Indirecto
Art 114 de la Ley de Amparo, Contra actos de autoridad por ejemplo Leyes Federales,
Leyes Locales, tratados internacionales, Reglamentos Administrativos Federales,
Reglamentos Administrativos estatales, Cualquier otro acto de observancia general, actos
de autoridad administrativa, Resoluciones de recurso administrativa, resolución de
recursos administrativos, actos de tribunales dictados fuera de juicio, Actos de tribunales
dentro de juicio, cuando tengan ejecución de imposible reparación., Acto de tribunales
dentro de juicio, cuando tengan una ejecución de imposible reparación, Actos de
tribunales que afectan a terceros ajenos a juicio, Actos de autoridad federales que invada
la competencia de la autoridades estatales o distritales, Actas de autoridades estatales o
distritales que invadan la esfera federal, Resoluciones del titular del Ministerio Publico
que conformen la determinación del no ejercicio de la acción penal.
TEMA V SECTORES DE JUICIO DE AMPARO
EL AMPARO SOBERANÍA
Igualmente llamado amparo por invasión de jurisdicciones, se encuentra
previsto en las fracciones II y III del artículo 103 de la Constitución General,
y se refiere al amparo que promueve el gobernado, cuando alguna autoridad
federal invade la esfera competencial de alguna autoridad estatal, o
viceversa, una autoridad estatal, invade la esfera de actuación de la autoridad
federal, en la que el gobernado se ve afectado en alguna de sus garantías.
En la Ley de Amparo está previsto en la fracción VI del artículo 114, que nos
dice que el Juez de Distrito conocerá de los amparos promovidos con
fundamento en las fracciones II y III del artículo 103 Constitucional.
Cabe precisar que este tipo de amparo sólo lo puede promover el gobernado
(persona física o moral), cuando se vea afectado en alguna de sus garantías
individuales consagradas en la Constitución debido a que una autoridad ya
sea federal o estatal, ha rebasado los límites de facultades que la misma ley le
concede. Así que es equivoca la creencia de que en éste supuesto, también
podrían promover éste tipo de amparo las autoridades federales o bien los
estado, sin embargo, el objeto del amparo está limitado sólo a la protección
de las garantías del gobernado
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AMPARO CASACIÓN
Procede contra sentencias definitivas que afecten las defensas del quejoso y
trasciendan al resultado del fallo.
EL ORIGEN DE LA CASACIÓN
Los diccionarios definen la casación como un instrumento político jurídico
que tiene una doble finalidad: por un lado, fijar la jurisprudencia,
entendiendo por tal la proclamación en abstracto de la doctrina legal,
fijando, con ello, la interpretación que ha de darse a los textos legales; y, por
otro, enmendar las infracciones de ley o de doctrina que los tribunales hayan
cometido en la tramitación o resolución de los juicios, en el Derecho Romano
en las novelas de Justiniano
EL AMPARO AGRARIO.- Protege los núcleos de población ejidal o
comunal en sus derechos agrarios y de la clase campesina.
EL AMPARO CONTRA LEYES.- Procede contra toda norma de carácter
general, independientemente del órgano que emane.
EL AMPARO ADMINISTRATIVO
Procede contra resoluciones de actos administrativos que surgen del Poder
Ejecutivo.
LEY AUTOAPLICATIVA
También recibe la acción automática y es aquella que obliga a la sociedad a
su cumplimiento desde el momento que se promulga, cuando denominamos
auto aplicativas algunas leyes nos referimos a las circunstancia de que la ley
produce efectos jurídicos frente alguno de sus destinatario por si misma sin
requerir un acto de intermedio de aplicación
LEY HETEROAPLICATIVA
Se caracterizan por que la obligación a cumplirlas aparece en el momento de
llevarse a cabo el acto que se encuentra regulado en la misma ley.
Se define como aquella que tiene un carácter de mandamiento inofensivo,
que no daña ni afecta a persona alguna por su sola promulgación, puesto que
da preceptos generales, sin designar persona… mientras no se ejecute o
aplique debe considerarse como letra muerta y a nadie ofende y causa
agravio.
EL AMPARO HABEAS CORPUS
El Habeas Corpus es el máximo recursos anglosajón para la protección a los
derechos de las personas contra los actos ilícitos de los individuos en general
46
y de las autoridades en particular. La locución latina habeas corpus se
traduce como "muéstrame el cuerpo" y se entiende como la escritura o acta
que expide un juez a la autoridad o individuo cuestionado para presentar a la
persona aprehendida y que se explique el fundamento de su secuestro.
Este recurso se limita a la garantía de libertad, por lo que su utilización se
encamina a la materia penal. Su fundamento es sencillo, ninguna persona
debe estar presa sin fundamento y es necesario que los ciudadanos tengan un
procedimiento para que una autoridad diferente a la que ejecuto la
aprehensión determine el derecho de este acto.
Las coincidencias del habeas corpus con el amparo se presentan al
mencionar que los dos protegen garantías constitucionales, aunque al mismo
tiempo se muestra la diferencia ya que el amparo protege todas las garantías
individuales consagradas en la carta magna mexicana y el habeas corpus se
limita al derecho de libertad o movilidad esto tanto en Estados Unidos como
en Canadá respectivamente. Considerando la garantía de libertad de tránsito
bajo ciertos rasgos particulares se puede decir que tanto un amparo cono un
habeas corpus concedido pueden resultar en la liberación de una persona.
Continuando con los puntos en común es necesario mencionar que ambos
recursos (sentido lato) tienden a frenar la actividad de una autoridad. Otra
semejanza es la presentada en relación a la persona facultada para
promoverlos, en las legislaciones de los tres países se contempla la
posibilidad que un representante lo promueva bajo la ratificación del
afectado y en los tres casos solo se inicia ante instancia de parte y ante la
imposibilidad de utilizar un medio ordinario.