100% encontró este documento útil (1 voto)
471 vistas6 páginas

Bourdieu Pierre El Capital Social Apuntes Provisionales PDF

Este documento presenta un resumen de 3 oraciones del concepto de "capital social" propuesto por Pierre Bourdieu. Bourdieu define el capital social como el conjunto de recursos vinculados a una red duradera de relaciones que proporcionan beneficios a sus miembros. El capital social depende del tamaño de la red que se puede movilizar y del capital de cada miembro. Sin embargo, no es independiente del capital económico y cultural individual ya que las relaciones se basan en cierto grado de homogeneidad entre los miembros.

Cargado por

LorenaaVaca
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
471 vistas6 páginas

Bourdieu Pierre El Capital Social Apuntes Provisionales PDF

Este documento presenta un resumen de 3 oraciones del concepto de "capital social" propuesto por Pierre Bourdieu. Bourdieu define el capital social como el conjunto de recursos vinculados a una red duradera de relaciones que proporcionan beneficios a sus miembros. El capital social depende del tamaño de la red que se puede movilizar y del capital de cada miembro. Sin embargo, no es independiente del capital económico y cultural individual ya que las relaciones se basan en cierto grado de homogeneidad entre los miembros.

Cargado por

LorenaaVaca
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 6

LETRA

INTERNACIONAL
N.B70 (Primavera 2001)
EN DEFENSA DE LA LITERATURA
Gao Xingjian
UNA OLA DE SUEÑOS
Louis Aragon
A PLENO SOL. Cultura y crítica
R. Pereda, R. Acín. A. Espada, RJ. Aguirre, J.I. Macua, I. Echevarría,
M.A. Molinero, R. Sánchez Lizarralde, P. Pastor, M.R. Bamatán,
J.M. Ridao, A. García Ortega, J. García Sánchez, J. Cruz, E. Subirats,
J.A. Juristo, M. Antolín Rato, M. Borrás, A. Gándara, E Bustamante,
P. Izquierdo, M. Sánchez Ostiz, J. Alfaya
GUnter Grass • Eliot Weinberger • Ryszard Kapuscinski
Etienne Balibar • Peter Sloterdijk
Amelia Valcárcel • Felipe Hernández Cava • Luis Mateo Diez
Roberto Blatt • Marcos Giralt • Anthony Bamett
Carmen Valle • Sergio Benvenuto

Suscripción 4 números:
correo ordinario correo aéreo
España: 3.600 ptas.
Europa: 4.700 ptas. 6.000 ptas.
América: 6.300 ptas.
Resto del Mundo 7.000 ptas.
Forma de pago: Talón bancario o giro postal.

Redacción y Administración:
Monte Esquinza, 30 2.* dcha. - 28010 Madrid - Tel.: 913104313/913104« 96
Fax: 91319 45 85 - wvnKarce^s/LetraJitml - e-mail: fpl@lnfometjes
£1 capital social.
Apuntes provisionales
Pierre Bourdieu

JLa noción de capital social se ha impuesto como el único medio


para designar el principio de efectos sociales que, aunque enten­
didos claramente en el ámbito de los agentes singulares —ámbi-
,to en el que se sitúa inevitablemente la encuesta estadística— no
p dejan reducir al conjunto de las propiedades individuales que
posee un agente determinado: dichos efectos, en los que la so­
ciología espontánea suele reconocer la acción de las “relacio­
nes”, son especialmente visibles en todos los casos en los que
distintos individuos consiguen un rendimiento muy desigual de
jin capital (económico o cultural) más o menos equivalente se­
gún el grado en el que son capaces de movilizar el capital de un
grupo (familia, antiguos alumnos de escuelas de “elite”, club se-
jjecto, nobleza, etc.) más o menos constituido como tal y más o
jm.enos provisto de capital.
,. El capital social es el conjunto de los recursos actuales o po­
tenciales vinculados a la posesión de una red duradera de rela­
ciones más o menos institucionalizadas de interconocimiento e
Pierre Bourdieu es profesor en el Colegio de Francia y en la Escuela de Altos
Estudios en Ciencias Sociales. '
“Le capital social. Notes provisoires”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales,
3 (1980). Traducción de Evelyne Tocut.
interreconocimiento; o dicho de otro modo, a la pertenencia a un
grupo, en tanto en cuanto que conjunto de agentes que poseen
no sólo propiedades comunes (capaces de ser percibidas por el
observador, por los demás o por ellos mismos) sino que están
también unidos por vínculos permanentes y útiles. Estos víncu­
los no pueden reducirse a las relaciones objetivas de proximidad
en el espacio físico (geográfico) o incluso en el espacio económi­
co y social porque se basan en intercambios que no pueden se­
pararse desde un punto de vista material o simbólico y cuya ins­
tauración y perpetuación suponen el re-conocimiento de dicha
proximidad. En consecuencia, el volumen de capital social que
posee un agente social depende de la extensión de la red de
vínculos que puede movilizar efectivamente así como del volu-j
men del capital (económico, cultural o simbólico) que cada uno
de aquellos a los que está vinculado posee en propiedad. Lo cual!
significa que aunque sea relativamente irreductible al capital
económico y cultural que un agente determinado, o que incluso
el conjunto de los agentes a los que éste está vinculado, posee
(tal y como se constata en el caso del nuevo rico), no por ello e!
capital social nunca es totalmente independiente debido al he­
cho de que los intercambios que instituyen el inter-reconoci;
miento suponen el re-conocimiento de una homogeneidad “ob­
jetiva” mínima y porque ejerce un efecto multiplicador en e
capital propio.
Los beneficios que la pertenencia a un grupo proporciona es­
tán en la base de la solidaridad que los posibilita. Lo cual no sig­
nifica que se intente buscarlos de modo consciente como tales;
incluso en el caso de grupos que, como por ejemplo los clubei
selectos, están expresamente habilitados para concentrar el capí
tal social y lograr así los beneficios máximos del efecto multipli
cador que la concentración implica y conseguir los beneficio:
que la pertenencia proporciona, beneficios materiales comí
cualquier tipo de “servicios” que unas relaciones útiles propor
cionan así como beneficios simbólicos como aquellos que vienei
asociados a la participación en un grupo poco frecuente y prestí
gioso.
La existencia de una red de vínculos no es algo natural, n,
tampoco “algo dado socialmente”, constituido una vez por toda
y para siempre mediante un acto social de institución (represen
tado, en el caso del grupo familiar, por la definición genealògici
de las relaciones de parentesco, característica de una formación
social), sino que es el producto del trabajo de instauración y
mantenimiento necesario para producir y reproducir vínculos
duraderos y útiles, capaces de proporcionar beneficios materia­
les o simbólicos. Dicho de otro modo, la red de vínculos es el
producto de estrategias de inversión social destinadas de modo
consciente o inconsciente a la institución o la reproducción de
relaciones sociales utilizables directamente, a corto o a largo pla­
zo, es decir, a la transformación de relaciones contingentes,
como las relaciones de vecindad, de trabajo o incluso de paren­
tesco, en relaciones necesarias y electivas al mismo tiempo, que
implican obligaciones duraderas, sentidas de modo subjetivo
(sentimientos de gratitud, respeto, amistad, etc.) o garantizadas
de modo institucional (derechos); y ello gracias a la alquimia del
intercambio (de palabras, de regalos, de mujeres, etc.) como co­
municación que supone y produce el conocimiento y el reconoci­
miento mutuos. El intercambio transforma las cosas intercam­
biadas en signos de gratitud y, a través de la gratitud mutua y el
reconocimiento de pertenencia al grupo que ésta implica, produ­
ce el grupo y determina al mismo tiempo los límites del grupo,
;S decir, los límites más allá de los cuales el intercambio consti­
tutivo, comercio, banquetes, matrimonio, no puede darse. De
asta forma, cada miembro del grupo se ve instituido en guardián
de los límites del grupo. El hecho de que la definición de los cri­
terios de acceso al grupo esté en juego en cualquier entrada nue­
va, puede modificar al grupo al modificar los límites del inter­
cambio legítimo mediante cualquier forma de desacuerdo. Por
ese motivo, la reproducción del capital social es tributaria de
jarte de las instituciones que se proponen promover los inter-
íambios legítimos y excluir los intercambios ilegítimos favore­
ciendo oportunidades (mítines, cruceros, cacerías, recepciones,
;tc.), lugares (barrios elegantes, escuelas selectas, clubes, etc.) o
Prácticas (deportes para ricos, juegos de sociedad, ceremonias
Sulturales, etc.) que reúnan de modo aparentemente fortuito a
ndividuos lo más homogéneos posible en todos los aspectos per­
tinentes desde el punto de vista de la existencia y la perma­
nencia del grupo; y también desde el trabajo de sociabilidad, se-
5e continua de intercambios en los que se afirma y se reafirma
constantemente el reconocimiento y que supone, además de
pna competencia específica (conocimiento de las relaciones ge-
i
nealógicas y de los vínculos reales y arte para utilizarlos, etc.) j
una disposición, adquirida, para adquirir y mantener dicha com
petencia, un gasto constante de tiempo y esfuerzos (que tienen
su equivalente en capital económico) y también, con frecuencia
de capital económico. Cuanto mayor es el rendimiento de es<
trabajo de acumulación y mantenimiento del capital social má
importante es este capital, ya que son los propietarios de un ca
pital social heredado los que marcan sus límites, capital socia
simbolizado por un apellido importante, son aquellos que no tie
nen por qué “entablar relaciones” con todos sus “conocidos”, ¡
los que conoce más gente que ellos mismos conocen y que, al es
tar solicitados por su capital social y que, porque son “conocí
dos”, merecen la pena ser conocidos (cf. “lo conozco mu]
bien”), pueden transformar todas las relaciones circunstancíale
en vínculos duraderos.
Mientras no existen las instituciones capaces de concentra
en manos de un agente singular la totalidad del capital socia
que sirve de base a la existencia del grupo (familia, nación
también asociación o partido) y de delegarle, gracias al capita
poseído colectivamente, el ejercicio de un poder sin relación coi
su aportación personal, cada agente participa del capital colecti
vo, simbolizado por el apellido de la familia o del linaje, aunqui
en proporción directa con su aportación, es decir, siem pre;
cuando sus acciones, sus palabras, su persona honren al grupo
(Y viceversa, mientras la delegación institucionalizada, que vie
ne acompañada de una definición explícita de las responsabilida
des, tiende a limitar las consecuencias de los incumplimiento
individuales, la delegación difusa, correlativa al hecho de perte
necer al grupo, asegura a todos los miembros del mismo sin dis
tinción el aval del capital poseído colectivamente aunque no le
proteja del descrédito que puede conllevar la conducta de cual
quiera de ellos, lo cual explica la razón por la que los “grandes
deben en ese caso hacer todo lo posible para defender la hom
colectiva a través de la honra de los más desfavorecidos de s
grupo.) De hecho, el mismo principio produce el grupo instituí
do para la concentración del capital y la competencia dentro d<
grupo para la apropiación del capital social producido por dich
concentración. Para circunscribir la competencia interna denti
de unos límites más allá de los cuales ésta comprometería la aci)
mulación del capital en la que se basa el grupo, los grupos debe
; reglamentar la distribución entre sus miembros del derecho a
¡ instituirse como delegado (mandatario, plenipotenciario, repre-
j sentante, portavoz) del grupo, a comprometer el capital social
- de todo el grupo: de esta forma, los grupos instituidos delegan su
[ capital social a todos los miembros, aunque en grados muy desi-
; guales (del simple laico al papa o del militante de base al secre-
! tario general), ya que todo el capital colectivo puede individuali-
| zarse en un agente singular que lo concentra y que, aunque deba
i todo su poder al grupo, puede ejercer sobre el grupo (y en cierta
! medida contra el grupo) el poder que el grupo le permite con-
! centrar. Los mecanismos de delegación y representación (en el
I doble sentido del teatro y del derecho) que se imponen —sin
¡ duda más rigurosos cuanto mayor sea el grupo— como uno de
| los requisitos de la concentración del capital social (entre otros
j motivos porque permite que unos agentes numerosos, diversos y
¡ dispersos actúen de común acuerdo y permite también que se
superen los efectos del carácter limitado que vincula a los agen­
tes, a través de sus cuerpos, a un lugar y un tiempo) contienen
así el principio de una desviación del capital social que ellos
constituyen.

También podría gustarte