UNL – FHUC- Carrera Profesorado de Filosofía
Cátedra: Introducción a la Problemática Filosófica
Segundo ensayo – Fecha de entrega 19/06/19
Schachner Ulises
En el presente ensayo se encontrarán argumentos respecto de estos dos filósofos de los que
veníamos hablando (Hobbes y Rousseau), a los cuales les hare críticas a sus argumentos y a
medida que vaya haciendo esto, se armara una hipótesis. Recordemos que ambos son filósofos
contractuales, y como vimos anteriormente, hablan mucho sobre el estado de naturaleza de los
hombres, sobre el origen y ambos proponen su idea de estado.
Hobbes afirma que los hombres somos libres e iguales por naturaleza, pero por el mero hecho de
una supervivencia propia, tendemos a estar en un estado de guerra de todos contra todos y nunca
llegaríamos a la paz y convivencia pacífica a no ser que, mediante un pacto, elijamos a alguien que,
cediéndole nuestra persona, nuestros bienes y nuestra voluntad nos controle para que no se
produzca discordia entre nosotros. Esto es totalmente contradictorio puesto que, si somos libres,
tendríamos la libertad de hacer lo que queramos y si le entregamos nuestra voluntad a este
soberano, ya no seriamos libres porque cedemos parte de nosotros para que alguien nos controle
y si alguien nos controla, ya no somos libre en totalidad puesto que dependemos de otro. Ahora
bien, ¿Se puede ser libre totalmente? La respuesta es no ya que vivimos en una sociedad
gobernada por alguien a quien le cedimos una parte de nuestra libertad. Desde mi punto de vista,
nunca fuimos libres, ni en el propio estado de naturaleza ni cuando éramos un salvaje primitivo
puesto que siempre dependimos y vamos a depender de algo (alimentación, vivienda, soberano,
etc.) incluso de nuestras necesidades, y si siempre dependemos de algo, nunca llegamos a ser libre
por completo. “El hombre ha nacido libre, y sin embargo, vive en todas partes con cadenas” 1. Tal
como dice Rousseau, sí, nacemos libres, pero si nos ponemos a pensar, ya dependemos de alguien
en dicho momento puesto que necesitamos de nuestra mama, papa, hermano, doctor, de alguien
que nos sostenga y cuide. Ahora pensemos, en el momento en que fallecemos ¿llegamos a esa
totalidad de libertad? Desde un punto de vista platónico, podríamos decir que si, ya que en un
dialogo2, platón habla sobre la inmortalidad del alma, que cuando un cuerpo muere esta se
desprende de él quedando así liberada, con esto podríamos decir que tal vez se puede llegar a la
libertad total cuando morimos, pero tampoco sabremos con certeza que pasa después de eso ya
que nadie tiene conocimientos después de la muerte.
“Rousseau es, pues, el único, entre todos los filósofos del derecho natural, en hacer eso, en pensar
el concepto de origen en tanto tal”3 Lo que aquí dice Althusser, lo dice teniendo en cuenta dos
pasajes que Rousseau escribió en “el origen de la desigualdad entre los hombres”: “Si me extendí
tan prolongadamente en la suposición del estado natural, es porque, al haber cometido antiguos
errores y habiendo tenido que destruir prejuicios inveterados, creí que era mi deber llegar hasta
ahí”; “Los filósofos que han examinado los fundamentos de la sociedad sintieron la necesidad de
remontarse hasta el estado natural, pero ninguno llegó hasta allí”. Lo que Rousseau intenta
demostrar en estos pasajes es que, habló tanto del estado natural para poder llegar ´a la raíz´ del
mismo, para desde allí hablar sobre el porqué de esta desigualdad entre los hombres, cosa que sus
predecesores intentaron hacer, pero no llegaron puesto que se quedaron en los errores antiguos,
pero ¿Cuáles fueron esos errores? El error fue: no dejaron de suponer lo que estaba en juego, por
ejemplo, “Unos no vacilaron siquiera en suponer en el hombre en estado natural la noción de
1
J. J. Rousseau 1762 “El contrato social”
2
Diálogos III “Fedón”
3
L. Althusser “Curso sobre Rousseau” pág. 46
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justo e injusto sin preocuparse por demostrar que esa noción, realmente existió, ni tampoco que
fue útil”4, otro ejemplo, “otros, al adjudicar […] primero al más fuerte la autoridad sobre el más
débil […]”5. Pero ¿Qué es lo justo? ¿Por qué se habla de estas nociones? ¿Qué se quiere decir
cuando a alguien se lo llama ´justo´ o, en el caso contrario, cuando se lo llama ´injusto´? La noción
de ´justo´ tiene muchas definiciones, si nos referimos a una persona, se entiende que esta actúa
de manera equilibrada; también podemos determinar a una acción como ´justa´, por ejemplo, “fue
justo que la maestra me desaprobara por no hacer nada en el examen”; otro caso más, podemos
decir que algo es ´justo´ cuando nos referimos a la exactitud, por ejemplo, “esta bolsa de tomates
pesa justo un kilogramo”. Pero acá, el autor se refiere a la noción de ´persona justa´ o ´injusta´.
Lo que hace Rousseau, es denominar al hombre como un ´buen salvaje´ en su estado de pura
naturaleza dado que está dotado de un sentimiento natural, la piedad, que le permite socorrer a
quien sufre y también lo llama así porque, desde mi punto de vista, el ´buen salvaje´ todavía no
desarrolló las nociones que nacieron con la agrupación de estos hombres, denominada ´sociedad´,
que está en manos de alguien que gobierna en nombre de ellos, elegidos por ellos, que debe hacer
las cosas para el bien común y fomentar la paz que para ello fue elegido, es decir, para mantener
un orden y que no se llegue al estado de ´guerra de todos contra todos´, como habla Hobbes. Pero
para Rousseau, con el nacimiento de la propiedad privada, es decir, cuando alguien por primera
vez limito un terreno y dijo “esto es mío”, es ahí cuando surge esta desigualdad, anteriormente
nombrada, puesto que unos se beneficiaron más que otros, surgiendo así, las nociones de ´ricos´ y
´pobres´. Con estas dos nociones, podemos pensar que es injusto que otros posean más que otros
pero ¿Realmente es injusto? Yo creo que no, dado que de una manera u otra, sea lícita o ilícita,
consiguieron por ellos mismos determinados bienes que hacen que, los que no los poseen, digan
“que injusto es eso”. “En un estado semejante las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e
injusticia no son en absoluto pertinentes, ya que no constituyen otra cosa que cualidades referidas
al hombre en sociedad. Lo mismo se aplica al derecho de propiedad, que es sustituido por la
mera apropiación: cada uno “posee” aquello que puede obtener, y sólo mientras pueda
conservarlo. La conclusión es que en estado de naturaleza nada puede ser injusto”6. Lo que acá se
expresa, es la justificación y el argumento que hace verídico lo que dije anteriormente.
“El punto de partida de Hobbes es que el orden no es natural, ni está garantizado […] Y si por
añadidura y tal como lo muestra la experiencia, ya no existe el hombre sino los hombres […], el
único modo de que ese orden pueda aspirar a la estabilidad es que no sea impuesto sino
resultante del mutuo consentimiento”7 En otras palabras, el orden tiene que estar garantizado por
el soberano, elegido por este mutuo consentimiento entre los hombres, que ejerza la función de
regular las relaciones entre los hombres y ejercer violencia física para aquel que viole el pacto, y
tendrá que encargarse de que se cumplan todas las voluntades que sus súbditos le ordenen para
que se mantenga la paz entre los ciudadanos pero no podrá ir en contra de estas voluntades, es
4
L. Althusser, “Curso sobre Rousseau” pág. 48
5
L. Althusser, “Curso sobre Rousseau” pág. 48
6
Pousadela Inés, “El contractualismo hobbesiano”, en La filosofía política moderna, pág. 369
7
Pousadela Inés, “El contractualismo hobbesiano”, en La filosofía política moderna, pág. 377
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decir, que no le es permitido obrar de manera que juegue en contra de la seguridad de dichos
hombres. Esto es lo que Hobbes decía en cuanto al estado pero no concuerdo en que este
gobernante deba utilizar violencia física para quien no cumpla con el pacto, puesto que es algo
totalmente absurdo. Hablamos de que la primera ley era “asegurar la paz” y si la “aseguramos”
por medio de la represión, estamos siendo totalmente contradictorios con lo pactado.
“La transición del estado natural al estado civil produce en el hombre un cambio muy
notable, sustituyendo en su conducta la justicia al instinto y dando a sus acciones la moralidad
de que antes carecían”8. “Es entonces cuando, […] el hombre, […] se ve obligado a obrar basado en
distintos principios, consultando a la razón antes de prestar oído a sus inclinaciones”9. Acá,
Rousseau está hablando del momento en el cual el hombre en estado natural, pasa al estado civil,
es decir, que lo hace mediante el “contrato” que entre todos los hombres firmaron para que haya
un gobernante. Dicho esto, podemos argumentar en contra que, el hombre, una vez que está en
este estado, pierde su libertad natural y el derecho limitado a todo cuanto desea y pueda alcanzar
pero, por más de que pierde esto, gana a su vez, la libertad civil y la propiedad de lo que posee.
Como conclusión, no creo que los hombres gocemos de una total libertad ni en el estado de pura
naturaleza ni en el estado civil (tal como afirme anteriormente) pero si puedo decir que somos
“libres” en muchos aspectos siempre y cuando no vayamos en contra del estado. Seguido de esto,
se me hace imposible no criticar algunas de las posturas propuestas tanto de Rousseau como
Hobbes, más precisamente, sobre Hobbes, dejando en evidencia, que concuerdo en algunas cosas
más con Rousseau que con el inglés.
BIBLIOGRAFIA FUENTE:
Thomas Hobbes “Leviathán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y
civil”
J. J. Rousseau “El discurso de la desigualdad entre los hombres”
J. J. Rousseau “El contrato social”
BIBLIOGRAFIA CRITCA:
Louis Althusser “El curso sobre Rousseau”
Iring Fetscher, “Filosofía moral y política en J. J. Rousseau”
Pousadela, Inés, “El contractualismo hobbesiano”, en La filosofía política moderna.
8
J. J. Rousseau 1762 “El contrato social” pág. 19
9
J. J. Rousseau 1762 “El contrato social” pág. 19