POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y DOCTRINA
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TÉCNICO
PROFESIONAL DE LA PNP
“I SEMESTRE ACADÉMICO PROMOCIÓN
FORJADORES DE LA PAZ,
MODALIDAD REGULAR 2015”
TEMA : LEY DE LA PNP Y LOS DERECHOS
HUMANOS
CURSO : COMUNICACIÓN I
INTEGRANTES :
A-1 PNP MAMANI ALAVE CARLOS ALBERTO
A-1 PNP JALIRE MEZA YENNY
A-1 PNP LUPO FLORES SURAMA YULISSA
A-1 PNP MAMANI VILLALBA JAVIER ALBERTO
A-1 PNP MACHACA MAMANI CRISTHIAN
A-1 PNP HUAYTA CHURA PAMELA
DOCENTE : MAG. GIOVANA COLQUE MARCA
MOQUEGUA - 2015
1
INDICE
DEDICATORIA 3
AGRADECIMIENTO 4
INTRODUCCION 5
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 6
A. CARACTERIZACION DE LA PROBLEMATICA 6
B. DELIMITACION DE LOS OBJETIVOS 6
1. OBJETIVO GENERAL 6
2. OBJETIVOS ESPECIFICOS 6
C. JUSTIFICACION E IMPORTANCIA 6
1. JUSTIFICACION 6
2. IMPORTANCIA 7
D. LIMITACIONES 7
CAPITULO II
MARCO TEORICO – DOCTRINARIO 8
A. ANTECEDENTES 8
B. BASES TEORICÁS 8
C. BASE LEGAL 34
D. DEFINICION DE TERMINOS 34
CAPITULO III
ANALISIS 36
CONCLUSIONES 38
RECOMENDACIONES 39
BIBLIOGRAFIA 40
ANEXOS 41
2
DEDICATORIA
Dedicada a Dios
Dedicada a nuestros guías y
amigos que son nuestros padres
quienes luchan para que
nosotros seamos lo mejor en la
vida
3
AGRADECIMIENTO
Agradecemos a la promoción
Celadores los que seguimos adelante
hasta cumplir nuestra meta.
A nuestro docente quien nos guía por
el sendero de la patria.
4
INTRODUCCION
El respeto y el cumplimiento de la Ley policial son básicos cumpliendo de paso
principios fundamentales en los que se basa una labor policial ética de los que
se derivan todos los demás requisitos y disposiciones específicos para una
labor policial lícita.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en
determinadas situaciones y según las debidas garantías procesales. Por
ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal de justicia
dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito. Todos los
Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más,
de los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el
consentimiento de los Estados para establecer obligaciones jurídicas que se
comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una
expresión concreta.
Algunas normas fundamentales de derechos humanos gozan de protección
universal en virtud del derecho internacional consuetudinario a través de todas
las fronteras y civilizaciones; es por ello que también cundo el policía realiza su
labor tiene que hacerla en función a los derechos humanos.
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CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
A. CARACTERIZACION DE LA PROBLEMÁTICA
La ley de la PNP se cumple haciendo eficiente con el respeto de los
derechos humanos universales los cuales están contemplados en la ley y
garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional
consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho
internacional. Estos derechos humanos están ligados a la labor policial
para hacerlos respetar.
El derecho internacional de los derechos humanos establece las
obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas
situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin
de promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los individuos o grupos.
B. DELIMITACION DE LOS OBJETIVOS
1. OBJETIVO GENERAL
Conocer como se da el cumplimiento de la ley en la labor
policial y derechos humanos en nuestro país
2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
Saber sobre el tema de la ley de la PNP en la labor policial y
los derecho humanos
Como se desarrollan la lay de la PNP en nuestro país y los
derechos humanos
C. JUSTIFICACION E IMPORTANCIA
1. JUSTIFICACION
Este trabajo lo justificamos dando a entender que la ley de la PNP
esta encaminada fundamentalmente a garantizar y restablecer el
orden interno del País. Para entender la labor policial en el ejercicio
de la convivencia social caracterizado por la primacía de justicia
orden y libertad, enmarcado dentro de los Derechos Humanos
6
hablemos de “Orden” que encierra la idea de una sociedad
organizada la cual se expresa formalmente a través de Normas e
Instituciones Públicas que se encargan de laborarlas, aplicarlas y
hacerlas respetar tanto a gobernantes como a gobernados, es decir
la vigencia de ese orden depende de la totalidad de los miembros del
Estado.
2. IMPORTANCIA
Los derechos humanos deben ser respetados en cualquier
circunstancia por la ley de la PNP.
D. LIMITACIONES
No hubo limitaciones, solo fue el horario de tiempo para poder reunirnos y
hacer efectivo el trabajo encomendad.
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CAPITULO II
MARCO TEORICO - DOCTRINARIO
A. ANTECEDENTES
Los derechos humanos, herederos de la noción de derechos naturales, son
una idea de gran fuerza moral y con un respaldo creciente. Legalmente, se
reconocen en el Derecho interno de numerosos Estados y en tratados
internacionales. Para muchos, además, la doctrina de los derechos humanos
se extiende más allá del Derecho y conforma una base ética y moral que
debe fundamentar la regulación del orden geopolítico contemporáneo.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en una
referencia clave en el debate ético-político actual, y el lenguaje de los
derechos se ha incorporado a la conciencia colectiva de muchas sociedades.
Sin embargo, existe un permanente debate en el ámbito de la filosofía y
las ciencias políticas sobre la naturaleza, fundamentación, contenido e
incluso la existencia de los derechos humanos; y también claros problemas
en cuanto a su eficacia, dado que existe una gran desproporción entre lo
violado y lo garantizado estatalmente
B. BASES TEORICÁS
LEY DE LA PNP Y LOS DERECHOS HUMANOS
Objeto de la ley
La presente Ley se fundamenta en el artículo 166º de la Constitución Política
del Perú y comprende la definición, finalidad, las funciones, atribuciones,
facultades, la organización básica, las especialidades y los regímenes de
personal, instrucción y económico de la Policía Nacional del Perú. Los
aspectos específicos se rigen por sus respectivas leyes y reglamentos.
Definición
La Policía Nacional del Perú es una institución del Estado creada para
garantizar el orden interno, el libre ejercicio de los derechos fundamentales
de las personas y el normal desarrollo de las actividades ciudadanas. Es
profesional y jerarquizada.
Sus integrantes representan la ley, el orden y la seguridad en toda la
República y tienen competencia para intervenir en todos los asuntos que se
relacionan con el cumplimiento de su finalidad fundamental.
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Finalidad fundamental La finalidad fundamental de la Policía Nacional del
Perú es garantizar, mantener y restablecer el orden interno.
Presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad.
Garantiza el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público
y privado. Previene, investiga y combate la delincuencia.
Vigila y controla las fronteras.
Dependencia orgánica
La Policía Nacional del Perú forma parte de la estructura orgánica del
Ministerio del Interior.
Símbolos y distintivos de mando y autoridad
1. Son símbolos de la Policía Nacional del Perú su Estandarte, Emblema
e Himno Institucional.
2. El uniforme reglamentario y el carnet de identidad de la Policía
Nacional del Perú son distintivos de autoridad y mando de uso
exclusivo del personal policial. Artículo 6º. Representación ante
instituciones y prestación de servicios
La Policía Nacional del Perú puede acreditar su representación ante
organismos internacionales y suscribir convenios de intercambio académico,
científico y tecnológico de aplicación policial, así como para la prestación de
servicios a personas jurídicas, públicas y privadas, previa autorización del
Titular del Sector.
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FUNCIONES DE LA POLICÍA EN EL MARCO DE LOS DERECHOS
HUMANOS
A. LA LABOR POLICIAL EN LA SOCIEDAD
La historia de la humanidad ha representado y sigue haciéndolo- un proceso
de progresiva afirmación de la dignidad personal. Las luchas sociales en
reclamo de justicia y libertad son expresión de tal proceso
La Policía Nacional es uno de los instrumentos constitucionalmente
concebidos para la defensa de la sociedad, objetivo que no puede ser
logrado fuera del marco de la propia Constitución. En consecuencia, una de
las formas de defender la sociedad será el velar por el mantenimiento de
dicho orden, lo cual implica necesariamente la defensa y el respeto del
sistema democrático y los derechos humanos.
El Estado democrático representa la legalidad, la razón, el orden y la
seguridad. Su naturaleza democrática y sus finalidades lo invisten de un
carácter de superioridad moral que es uno de los elementos básicos de su
legitimidad. La inconducta de un funcionario público - cualquiera sea su
rango o actividad- lesiona ese atributo de superioridad y, por tanto, erosiona
la legitimidad del Estado. Sólo a través de la sanción del funcionario
transgresor el Estado repara la afectación de su legitimidad.
De allí la importancia de recalcar que:
• Es obligación del Estado - y por ende de la Policía Nacional - ser
el protector de los derechos humanos.
• Para la salud democrática del país es fundamental que las
transgresiones cometidas contra los derechos humanos - por agentes al
servicio del Estado o por particulares - sean sancionadas de acuerdo a
ley.
En consecuencia, una situación de violencia no puede alterar dicha
obligación de proteger los derechos humanos. Frente a los grupos delictivos
que resultan responsables de actos atentatorios contra los derechos
humanos del resto de la población, no se puede concebir una respuesta del
Estado que renuncie a su superioridad moral para aplicar procedimientos
criminales de semejante categoría.
La democracia está vinculada a otros dos ideales que tienen importancia
para la labor policial:
• El imperio del derecho.
• La promoción y protección de los derechos humanos
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En realidad lo ideales son interdependientes, pues la mejor manera de
proteger los derechos humanos son los procesos democráticos eficaces y el
estado de derecho; además, los textos de derechos humanos consagran
derechos y libertades que son indispensables tanto para los procesos
democráticos como para el estado de derecho.
Un aspecto significativo de la labor policial en las democracias que debe
mencionarse en estas observaciones iniciales es la "labor policial
democrática". Se trata de un concepto importante pues la labor policial es
uno de los medios por los que se gobierna un Estado. Puesto que los
procesos y formas de gobierno democráticos son derechos humanos
fundamentales, la noción de labor policial democrática se basa en esos
derechos.
1. Los derechos políticos y el papel de la policía.
Los derechos políticos, como: Derecho a la libertad de pensamiento, de
conciencia y de religión, Derecho a la libertad de opinión y de expresión,
los Derechos a la libertad de reunión y asociación pacíficas, reconocidos
en normas internacionales que obligan jurídicamente a los Estados
Partes en los diversos tratados, tienen repercusiones en la política y la
práctica de la labor policial.
En muchos aspectos, la policía puede considerarse la promotora de los
derechos políticos pues permite que las personas los disfruten. Ello
entraña:
• Asegurar un equilibrio adecuado entre el orden público y el
ejercicio de esos derechos por personas y grupos.
• Mantener la imparcialidad y no discriminar a los individuos o los
grupos que pretenden disfrutar de sus derechos.
En un sentido más amplio, la policía debe de mantener el orden social
(la paz y la tranquilidad sociales) de modo que los procesos políticos
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puedan desarrollarse constitucionalmente y legítimamente y las
personas puedan disfrutar de los derechos políticos necesarios para
esos procesos. De hecho el artículo 28° de la Declaración Universal de
Derechos Humanos, dice así : "Toda persona tiene derecho a que se
establezca un orden social internacional en el que los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente
efectivos".
El mantenimiento del orden social es una de las funciones primordiales
de la policía.
2. La labor policial receptiva
La policía debe conocer y ser receptiva a las necesidades y expectativas
de la población. Es evidente que la población necesita y espera de la
policía que:
• Prevenga y detecte los delitos.
• Mantenga el orden público.
• Pero estas son necesidades y expectativas sumamente amplias.
La policía también debe de examinar:
• Los medios por los que la población desea que se alcancen esos
objetivos (es decir de modo lícito y humano)
• Las necesidades y expectativas concretas que tiene la población
en un momento y lugar dados.
Incumbe a los mandos policiales la responsabilidad de comprender las
necesidades y expectativas de la población a la que sirven, ejercer su
propio juicio profesional y tener ambos en cuenta cuando elaboren
políticas y estrategias de actuación policial.
EL ARRESTO, LA DETENCION Y EL RESPETO A LOS DERECHOS
HUMANOS EN EL ACCIONAR DE LA PNP.
Es una exploración que por generaciones se ha llevado a cabo para lograr un
trabajo conciso del tema de los derechos humanos, para lograr la toma de
conciencia acerca de estos, y poder colaborar a que se respeten, reconozcan,
tutelen y promocionen, dentro de la Función Policial.
Se podría decir que los Derechos son aquellas exigencias que brotan de la
propia condición natural del hombre. Entonces se puede añadir que parece
insólito, que estos sean violados por el mismo ser humano puesto que son
dispuestos por él y para él, en la actualidad a nivel nacional encontramos
diversos problemas acerca de nuestros derechos y deberes, ya que son
muchas las personas que no conocen quien los protege, quien los ayuda, todo
a causa de la ignorancia y mediocridad que esta inundando el país, la Policía
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Nacional es un intermediario para acudir a la población y viceversa, para
enseñarles acerca de sus derechos como personas para que estos no sean
vulnerados.
LA PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD.
La libertad es un derecho humano, la detención des una excepción a este, por
lo que el Estado dentro de su actividad punitiva puede privar de la libertad a
una persona, en el marco de las consideraciones establecidas en la ley.
La Constitución Política determina que solo las autoridades policiales pueden
ejercer la potestad de detener bajo los preceptos de delito flagrante o mandato
escrito y motivado de juez competente.
La ley de la PNP consigna de igual forma y establece la facultad de sus
efectivos para asumir la responsabilidad a nombre del Estado. Ninguna
autoridad o persona natural puede ejercer o atribuirse facultad de detención,
aun cuando esta acción se haga en colaboración con la justicia. Una vez
aprehendida una persona que se encuentre infringiendo la ley, debe ser puesta
a manera inmediata a disposición de la autoridad competente.
1) Arresto.
Si bien no existe en la normativa nacional y en el campo procedimental
operativo de la Policía Nacional del Perú una definición sobre este termino,
el conjunto de principios para la protección de todas las personas sometidas
a cualquier forma de detención o prisión, señala que: “Es el acto de
aprehender a una persona por la supuesta comisión de un delito o por acto
de autoridad”. Arrestar es el momento inicial de la detención, donde la policía
ejerciendo la facultad que le ha conferido el Estado recurre de manera
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compulsiva a ejercer control sobre la persona, llegando si fuera necesario a
utilizar la fuerza, por ello debe estar basada en motivos legales y debe
realizarse de modo profesional, competente y eficaz.
Esto significa que la Policía debe usar tanto sus conocimientos como su
experiencia y pericia, evitando el uso excesivo de la fuerza que puede tener
resultados no deseados que afecten los principios de legalidad, necesidad y
proporcionalidad.
Particularmente se debe tener en cuenta:
1) Arresto a sospechosos (presunto infractor de la ley).
Debemos entender como sospechoso en el lenguaje policial, a aquella
persona que es presuntamente autor de un acto o tenga mandato de
detención judicial, cuya identidad esta por comprobarse o por
determinarse su participación en el ilícito.
2) Arresto a mujeres
Debe ser efectuado, en lo posible, con participación de personal policial
femenino. En el caso del registro personal y de prendas, este debe ser
efectuado por una mujer con la finalidad de evitar vulnerar sus derechos.
3) Arresto a menores
Los menores deberán ser separados de los adultos durante las
intervenciones, de presencia y en directa relación a su edad y conducta,
debiendo estar cuidado de personal especialmente asignado para esta
labor.
2) Detención Policial
En sentido amplio, es toda forma de privación de la libertad referida al libre
tránsito de movimiento de una persona. Es un acto excepcional que está
regulado por la ley. La privación de la libertad se encuentra regulada en el
artículo 2 de la inciso 24, literal “f” de la Constitución Política: “Nadie puede
ser detenido sino por mandato escrito y motivado del juez o por las
autoridades policiales en caso de flagrante delito. El detenido debe ser
puesto a disposición del juzgado correspondiente, dentro de 24 horas o en el
término de la distancia.”
En sentido estricto la detención policial es la privación excepcional de la
libertad como competencia funcional de la Policía Nacional, que únicamente
es justificada tras la comisión de un delito o por mandato judicial. Tienen
como objetivos más comunes los siguientes:
o Impedir que la persona cometa o siga cometiendo un acto ilegal.
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o Permitir la realización de investigaciones en relación con un acto
delictivo, en el cual se haya sorprendido en flagrancia.
o Llevar a una persona ante la autoridad competente o para que
esta desarrolle el proceso jurisdiccional.
(1) Presupuestos:
a) Mandato escrito y motivado de juez competente:
Se exige mandato escrito, resolución judicial: auto o
sentencia, para que quede constancia y además, para
que el interesado pueda ser informado de este
documento en el momento de ser arrestado.
Mandamiento motivado porque la libertad no puede ser
conculcada sin motivo (artículo 139, inciso 5 de la
Constitución).
b) Flagrante delito
Se entiende por flagrancia cuando la realización del acto
punible es actual y en esa circunstancia, el autor es
descubierto; o cuando el agente es perseguido por la
policía y detenido inmediatamente de haber realizado el
acto punible o cuando es sorprendido con objetos de
haber realizado el acto punible o cuando es sorprendido
con objetos o huellas que revelan que acaban de
ejecutarlo.
La regla general es solo el juez puede ordenar la
detención de una persona, la excepción es que las
autoridades policiales pueden detener únicamente en el
caso de flagrante delito.
Cuando se trata de una persona que ha sido descubierta
instantes después de haber sucedido el hecho, es
necesario, que el policía haga una valoración de la
situación que esta apreciando, a través del decomiso de
objetos producto del robo, armas, la presencia de sangre
en la ropa, heridas, etc. Requiriendo una actuación
cuidadosa en la conservación de la prueba, recolección
de la información proporcionada por los testigos y en la
elaboración del parte o informe.
(2) Derechos del detenido:
o Solicitar la identificación del miembro policial al ser
detenido.
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o Ser anotado en el registro de detenidos en forma
inmediata.
o Que sus pertenencias sean registradas y devueltas en
la misma forma.
o Ser informado por escrito sobre la causa o el motivo de
su detención.
o Comunicarse con algún familiar o amistad.
o Entrevistarse inmediatamente a la detención con un
representante del ministerio Público o Consulado.
o A un abogado de su elección.
o A la prohibición de medios violentos en las
declaraciones.
o Al reconocimiento médico.
o A ala no autoinculpación.
o A la presunción de inocencia.
o A expresarse en su propio idioma y de ser necesario a
un traductor.
o A ser puesto a disposición de la autoridad en el termino
de ley.
o A recibir abrigo y alimentación.
o A la no incomunicación, salvo casos previstos por ley.
3) Consideraciones especiales.
El arresto y la custodia de las personas detenidas policialmente son un
aspecto importante de la labor policial. A pesar de que el trato de los
detenidos se encuentra regulado, tanto como arreglo al derecho
internacional como a las leyes de nuestro país, aisladamente se cometen
arbitrariedades y abusos, muchas veces por desconocimiento, omisión y
en otras ocasiones intencionalmente.
El trato humano y digno a la persona detenida es una obligación de todo
policía y no requiere de complejos conocimientos de técnicas policiales;
exige respetar la dignidad inherente a la persona humana y el
cumplimiento de ciertas normas básicas de conducta. No obstante, es
indispensable que la capacitación en este campo este basada en sólidos
conceptos básicos teóricos y en las mejores prácticas actuales, éticas y
morales que conduzcan a la profesionalización policial.
Los efectivos policiales en su relación con las personas bajo su custodia o
detenidos, no emplearan la fuerza salvo cuando sea estrictamente
necesaria para mantener la seguridad y el orden en los establecimientos o
cuando corra grave peligro la integridad física de las personas. No
emplearan armas de fuego, salvo en defensa propia o cuando en defensa
de terceros cuando haya peligro inminente de muerte o lesiones graves.
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En consecuencia, no se podrá utilizar armas de fuego con el único
propósito de impedir la fuga de una persona sometida a custodia o
detención.
Existen pautas a tener en consideración por el personal de la policía
Nacional cuando tenga que cumplir con su facultad de detención y
aunque estas son de carácter general, en los casos siguientes se debe
tener en cuenta:
1) Mujeres detenidas
Las condiciones especiales de la mujer esta reconocida y protegida en
dos tipos de disposiciones: unas que exigen que las detenidas están
separadas de los hombres y otras relativas a la no discriminación. Es
importante asignar la custodia y el registro personal de mujeres
detenidas a personal femenino (Convención sobre los derechos
Políticos de la Mujer y la Declaración sobre la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre la Eliminación de
todas las formas de Discriminación contra la Mujer
2) Menores detenidos
Cada vez que un menor sea detenido se notificara inmediatamente a
sus padres o tutor, las circunstancias y el lugar de detención serán
comunicados al termino de la distancia lal Fiscal y Juez competentes.
Todo menor privado de su libertad deberá ser tratado con humanidad
y con el respeto que merece la dignidad inherente a su condición de
persona humana, de manera que se tenga en cuenta las necesidades
propias de las personas de su edad, para ello deberá estar
obligatoriamente separado de los adultos y tendrá derecho a
mantener contacto con su familia.
La prescripción taxativa contenida en el Código de los Niños y
Adolescentes dice: “El niño y el adolescente tienen derecho a la
libertad. Ningún niño o adolescente será detenido o privado de su
libertad.
Se exceptúan los casos de detención por mandato judicial o de
flagrante infracción a la ley penal”. Es imprescindible mencionar con
respecto a la detención de menores, que el adolescente de doce a
diecisiete años puede ser considerado como infractor, mientras que el
niño menor de doce años debe estar considerado como pasible de
protección prevista en el Código de los Niños y Adolescentes.
Todos los hechos en que participen menores de edad son
confidenciales. En todo momento debe respetarse el derecho a la
imagen e identidad del niño o del adolescente.
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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE DERECHOS HUMANOS
RELATIVOS AL ARRESTO Y LA DETENCIÓN
Principios fundamentales
• No arbitrariedad.
«Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas
por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta.»
El concepto de arbitrariedad no debe equipararse al concepto de
«contrario a la ley», sino que debe interpretarse de una manera más
amplia a fin de incluir elementos de incorrección, injusticia e
imprevisibilidad.
Para que el arresto y la detención sean legales, es decir, no
arbitrarios, éstos deben ceñirse a la legislación nacional e
internacional. Un arresto es ilegal si se arresta a una persona por una
acción que tiene derecho a realizar en virtud del derecho internacional
y nacional (como el derecho de reunión, asociación, etc.). Tanto el
arresto como la detención deben tener como finalidad la
administración de justicia: se prohíbe imponer al detenido restricciones
que no estén estrictamente justificadas para los fines de la detención o
para evitar que se entorpezca la administración de justicia.
Es más, incluso cuando se arresta legítimamente a una persona, si se
la mantiene recluida una vez que una autoridad judicial ha ordenado
su puesta en libertad, la detención pasa a ser arbitraria.
• Presunción de inocencia.
«La presunción de inocencia implica el derecho a ser tratado de
conformidad con este principio.»La detención de las personas que
hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad
podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia
del acusado en el acto del juicio.
De este principio se deduce que las personas procesadas deberán
estar separadas de las personas condenadas.
• Derecho a la información.
Derecho de la persona a ser informada de las razones de su arresto o
detención, de sus derechos (incluido el derecho a asistencia letrada) y
de la acusación formulada contra ella en un idioma que comprenda.
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• Comparecencia sin demora ante una autoridad judicial.
La legislación de la mayoría de los Estados establece plazos precisos
y, en opinión del Comité de Derechos Humanos de la ONU, las
demoras no deben exceder de unos pocos días.
• Derecho a asistencia jurídica.
La comunicación del detenido con su abogado debe llevarse a cabo en
«régimen de absoluta confidencialidad» (podrá ser vigilado
visualmente, pero la conversación no deberá ser escuchada).
• El empleo de la fuerza debe ser acorde a los principios expuestos
en el capítulo 5 de este libro de recursos.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley utilizarán la fuerza
en la medida 120estrictamente necesaria para mantener el orden o por
motivos de seguridad personal. Las armas de fuego se deben utilizar
sólo para proteger la vida. Salvo en circunstancias de necesidad
absoluta, los funcionarios penitenciarios no llevarán armas de fuego.
• Prohibición absoluta de la tortura y otros tratos crueles,
inhumanos o degradantes.
Todo Estado debe tomar medidas administrativas eficaces para
impedir los actos de tortura.
Todo Estado está obligado a mantener «sistemáticamente en examen
las disposiciones para la custodia y el tratamiento de las personas
sometidas a cualquier forma de arresto, detención o prisión en
cualquier territorio que esté bajo su jurisdicción, a fin de evitar todo
caso de tortura».
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Para mantener las disposiciones para la custodia sistemáticamente en
examen, éstas deben quedar plasmadas por escrito y estar abiertas a
escrutinio, y se deben comunicar a los funcionarios pertinentes.
Asimismo, la detención debe estar abierta a cualquier tipo de mejora
(en lo relativo a instalaciones, formación de funcionarios
penitenciarios, disposiciones legales, etc.). Nótese que la reclusión en
régimen de aislamiento puede equivaler a un acto de tortura (u otros
tratos crueles, inhumanos o degradantes) y, por tanto, no es
aceptable.
• Derecho a un juicio justo.
Todo sospechoso tiene derecho a un juicio justo, como refleja el
principio de «igualdad de condiciones» entre las partes en una causa,
consagrado en los artículos 9 y 14 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. «La igualdad de condiciones, significa
que ambas partes deben ser tratadas de forma que se garantice su
igualdad en relación a los procedimientos judiciales y su igualdad para
exponer su argumentación».
• Se harán constar debidamente:
las razones del arresto; la identidad de la persona arrestada; el día y la
hora del arresto, del traslado de la persona arrestada al lugar de
custodia y de su primera comparecencia ante el juez u otra autoridad;
la identidad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que
hayan intervenido en el arresto; información precisa acerca del lugar
de custodia; se deberán tomar medidas concretas para descartar la
posibilidad de detención en régimen de incomunicación.
• Hábeas corpus.
La persona arrestada o detenida tiene derecho a interponer una acción
ante una autoridad judicial, para que ésta decida sobre la legalidad o
ilegalidad de su arresto o detención.
• Juicio sin dilaciones indebidas.
La detención en espera de juicio debe constituir una excepción, y ser
lo más breve posible. Dado que el juicio se debe celebrar en un plazo
razonable, se puede interpretar que la investigación debe llevarse a
cabo sin dilación y rápidamente.
• Derecho a comunicarse con el mundo exterior, que comprende
los siguientes derechos:
o Toda persona detenida tendrá el derecho de ser visitada, en
particular por sus familiares, y a comunicarse con ellos, sujeto
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sólo a condiciones y restricciones razonables (cuando lo
requieran necesidades excepcionales de la investigación).
o Se prohíbe en todo momento la detención en régimen de
incomunicación.
o Derecho a notificar a la familia el arresto o detención y el lugar
en que la persona se encuentra bajo custodia.
o Derecho de acceso a un médico.
• Derecho a presentar denuncias por malos tratos y derecho a una
indemnización.
Para que el recurso sea eficaz, las autoridades competentes deberán
investigar las denuncias con celeridad e imparcialidad.
• Cadena de mando.
Los gobiernos garantizarán un control estricto, con una cadena de
mando claramente determinada, de todos los funcionarios
responsables de la captura, arresto, detención y 121custodia, así
como de todos los funcionarios autorizados por la ley para usar la
fuerza y las armas de fuego.
• Supervisión.
Los lugares de detención serán visitados regularmente por personas
calificadas y experimentadas nombradas por una autoridad
competente distinta de la autoridad directamente encargada de la
administración del lugar de detención, y que rindan cuentas ante esa
autoridad. La persona detenida tendrá derecho a comunicarse
libremente y en régimen de absoluta confidencialidad con las personas
que visiten los lugares de detención.
El arresto y la detención legales en la práctica
«El mayor riesgo de tortura y otras formas de malos tratos para las
personas es en la primera fase del arresto o la detención, antes de
que puedan hablar con un abogado o tribunal. El riesgo persiste
mientras dura la investigación, independientemente de dónde se
retenga al sospechoso.»
A pesar de todas las salvaguardias previstas en la legislación y en
otras normativas, la policía sigue cometiendo actos ilegales. La
ilegalidad de un arresto puede revestir varias formas, y la más común
es de la detener a la persona arrestada bajo custodia sin llevarla ante
un juez u otra autoridad judicial. A menudo, el arresto no queda
reflejado en los registros policiales. Durante este periodo de detención
ilegal es cuando, con mayor frecuencia, se somete a las personas a
21
tortura y malos tratos. Existen numerosos ejemplos de personas a las
que la policía ha sacado de sus casas, trasladado a la comisaría,
recluido ilegalmente y sometido a tratos brutales con el fin de
arrancarles confesiones, recuperar bienes robados o extraer dinero; en
muchos casos, se trata de personas pobres y carenciadas. Además,
en numerosos países la policía suele detener ilegalmente a familiares
de sospechosos a los que no consigue detener como forma de
persuadir a éstos para que se entreguen.
En los siguientes apartados se analizará cómo se pueden poner en
práctica las normas pertinentes de derechos humanos para prevenir
las violaciones de estos derechos.
PROCEDIMIENTOS PARA EFECTUAR UNA DETENCIÓN POLICIAL
LEGAL
Como ya se ha comentado, las Reglas Mínimas incluyen instrucciones
específicas sobre alojamiento, higiene personal, ropas y cama, alimentación,
ejercicio físico y deporte, así como artículos sobre el personal y la
administración de los centros de reclusión, comprendida la detención policial.
En el apartado «Personas detenidas o en prisión preventiva» (Segunda
parte, Sección C), las reglas 84 a 93 establecen principios concretos en
relación con la detención policial.
Se recomienda leer detenidamente el texto íntegro de las Reglas Mínimas, y
estudiar todo el Conjunto de Principios para la Protección de Todas las
Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención o Prisión, en relación
con la detención policial.
En algunos países, debido a la falta de prisiones, se emplean como tales los
centros de detención policial. Como es evidente, en dichas situaciones estos
centros deben cumplir los requisitos establecidos por el derecho
internacional. No obstante, en este libro de recursos nos centramos en la
detención policial previa al juicio.
Cuando una persona ha sido arrestada y permanece bajo custodia policial,
aún no ha sido enjuiciada y, por tanto, todavía se la presume inocente y se la
debe tratar como tal. Sólo deben permanecer en la comisaría de policía los
detenidos cuya reclusión en la celda policial se prevé breve (uno o dos días),
mientras que aquellos que, previsiblemente, pasarán más tiempo detenidos,
deben ser trasladados a un centro oficial de detención, como un ala
independiente de una prisión. La detención policial no es una medida
punitiva, y se debe emplear sólo en función de las necesidades de la
investigación o para impedir que el sospechoso eluda el juicio.
22
Con frecuencia, la detención, es decir, la privación de libertad, va
acompañada de la privación de otros derechos. En particular, corre peligro el
derecho a la intimidad, pero también están en juego los derechos a no sufrir
discriminación, a la educación, a la libertad de culto y de expresión y a la
información. A menudo se alega que todo ello es la consecuencia natural de
la privación de libertad. Sin embargo, «tal consideración no es correcta ni
permisible. Sólo es admisible la imposición de las medidas estrictamente
necesarias para los fines de la detención o para evitar que se entorpezca el
proceso de instrucción o la administración de justicia, o para mantener el
orden en el lugar de detención».
La premisa básica de las normas de derechos humanos en general, pero en
especial de las relativas a situaciones en las que la persona se encuentra «a
merced» del todopoderoso Estado (como en el caso de la detención), es que
este último debe tratar a quienes se encuentra bajo su control con
humanidad y respeto de su dignidad. Éste es un principio fundamental de
aplicación universal, que no puede depender de los recursos materiales
disponibles en el Estado y se debe llevar a la práctica sin distinción de
ningún género.
Algunos de los derechos y obligaciones relativos a la detención policial son
los siguientes:
o Si lo solicita la persona detenida, será mantenida en lo posible en
un lugar de detención situado a una distancia razonable de su lugar
de residencia habitual.
o Los lugares de detención deben ser reconocibles como tales. Se
debe hacer constar el lugar detención, incluidos los datos de todos
los traslados a otros lugares de detención.
23
o El Código Europeo de Ética de la Policía establece que «Las
celdas de policía deben ser de un tamaño razonable, disponer de
iluminación y de ventilación apropiadas y estar equipadas de forma
que permita el descanso».
o No se debe pasar por alto el valor de estos criterios, ya que las
celdas de policía suelen ser bastante incómodas.
o El artículo 6 del Código de Conducta de la ONU puntualiza lo
siguiente: «Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley
asegurarán la plena protección de la salud de las personas bajo su
custodia y, en particular, tomarán medidas inmediatas para
proporcionar atención médica cuando se precise». La persona
detenida tiene derecho a un examen médico apropiado a su
ingreso en el establecimiento de detención. Posteriormente,
cuando sea necesario recibirá atención y tratamiento médico
gratuitos. Además, tendrá derecho, con sujeción a ciertas
condiciones, a una segunda opinión médica. Quedará debida
constancia en registros del examen médico, del nombre del médico
y de los resultados de dicho examen.
o Se permitirá que el acusado sea atendido por su propio médico o
su dentista, si está en condiciones de sufragar tal gasto.
o Se atenderá o dará asistencia adecuada a los menores que estén
bajo el cuidado de la persona detenida que, de lo contrario,
quedarían privados de supervisión.
o Se separará a hombres y mujeres en la medida de lo posible. De
igual modo, los funcionarios encargados de las personas detenidas
deberán ser de su mismo sexo, siempre que sea posible.
o Las personas detenidas tendrán derecho a obtener materiales
educacionales, culturales y de información, y a ser informadas de
los acontecimientos más importantes.
o Las personas detenidas tendrán derecho a manifestar y practicar
su religión.
o A las personas detenidas deberá ofrecérseles la posibilidad de
trabajar y de ser remuneradas por ello.
o Las personas detenidas podrán alimentarse por cuenta propia
procurándose alimentos del exterior.
o Las personas detenidas tendrán derecho a usar sus propias
prendas personales; si llevan uniforme, éste será diferente del
uniforme de los condenados.
o Las personas detenidas tendrán derecho a retener objetos
personales.
o Las sanciones disciplinarias que se impongan a la persona
detenida deberán ser acordes a la ley o los reglamentos legales.
o Los medios de coerción nunca deberán emplearse como
sanciones. No deberán emplearse cadenas y grillos.
24
o No se emplearán armas de fuego contra los detenidos, salvo
cuando sea estrictamente inevitable para proteger una vida
(circunstancia poco habitual bajo custodia policial). Se deberá
informar siempre del uso de la fuerza o de armas de fuego, que
estará sujeto a supervisión. Si una persona detenida muere o
desaparece durante su detención o poco tiempo después, un juez
u otra autoridad investigará las causas.
De hecho, algunos países han incorporado a su legislación nacional el
requisito de efectuar investigaciones independientes.
No debe olvidarse que la detención policial puede incrementar el riesgo de
suicidio en los detenidos. Los centros de detención policial no deben
facilitarlo y, por tanto, deben eliminarse los objetos con los que una persona
se pueda ahorcar y las ropas que puedan contribuir al suicidio (como
cordones de zapatos, cinturones, sábanas, etc.)
NORMAS INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS HUMANOS Y LA
LABOR POLICIAL
Los instrumentos internacionales que regulan los estados de excepción en el
sistema americano y para los Estados que los hayan ratificado, son:
a. EL PACTO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS CIVILES Y
POLÍTICOS, (EN ADELANTE SÓLO "PACTO INTERNACIONAL"),
EN VIGOR PARA EL PERÚ DESDE EL 3 DE ENERO DE 1981, QUE
ESTABLECE:
"Artículo 4º:
1. En situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida de
la nación y cuya existencia haya sido proclamada oficialmente,
los Estados partes en el presente Pacto podrán adoptar
disposiciones que, en la medida estrictamente limitada a las
exigencias de la situación, suspendan las obligaciones
contraídas en virtud de este Pacto, siempre que tales
disposiciones no sean incompatibles con las demás
obligaciones que les impone el derecho internacional y no
entrañen discriminación alguna fundada únicamente en
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza suspensión alguna de
los artículos 6, 7, 8 (párrafos 1 y 2), 11, 15, 16 y 18.
3. Todo Estado parte en el presente Pacto que haga uso del
derecho de suspensión deberá informar inmediatamente a los
demás Estados Partes en el presente Pacto, por conducto del
Secretario General de las Naciones Unidas, de las
25
disposiciones cuya aplicación haya suspendido los motivos que
hayan suscitado la suspensión.
Se hará una nueva comunicación por el mismo conducto en la fecha que
se haya dado por terminada tal suspensión".
LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS O
PACTO SAN JOSÉ DE COSTA RICA (EN ADELANTE SÓLO PACTO
SAN JOSÉ", EN VIGOR PARA EL PERÚ DESDE EL 28 DE JULIO DE
1978 (VID. COMISIÓN ANDINA DE JURISTAS, 1988:127), QUE
DISPONE:
1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que
amenace la independencia o seguridad del Estado Parte, éste
podrá adoptar disposiciones que en la medida y por el tiempo
estrictamente limitado a las exigencias de la situación, suspendan
las obligaciones contraídas en virtud de esta convención, siempre
que tales disposiciones no sean incompatibles con las demás
obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen
discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los
derechos determinados en los siguientes artículos: 3 (Derecho al
reconocimiento de la personalidad jurídica); 4 (Derecho a la vida); 5
(Derecho a la Integridad personal); 6 (Prohibición de la esclavitud y
servidumbre); 9 (Principio de legalidad y retroactividad); 12
(Libertad de conciencia y Religión); 17 (Protección de la familia); 18
(Derecho al nombre); 19 (Derecho del niño); 20 (Derecho de la
nacionalidad) y 23 (Derechos políticos), ni de las garantías
judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
3. Todo Estado Parte que haga uso del derecho de suspensión
deberá informar inmediatamente a los demás Estados partes en la
presente Convención, por conducto del Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos, de las disposiciones
cuya aplicación haya suspendido de los motivos que hayan
suscitado la suspensión y de la fecha en que haya dado por
terminada tal suspensión".
En los instrumentos señalados, además, se establecen organismos
internacionales encargados de velar por su cumplimiento y protección:
Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Corte
Interamericana de los Derechos Humanos.
26
INVESTIGACIÓN DE DENUNCIAS SOBRE VIOLACIONES DE DERECHOS
HUMANOS QUE PODRÍA COMETER LA POLICÍA
A. PROCEDIMIENTOS PARA RECEPCIONAR, INVESTIGAR Y
RESOLVER DENUNCIAS POR VIOLACIONES DE LOS DERECHOS
HUMANOS
1. Recepción de Denuncias
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, del Sector Interior,
recepciona las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos,
procedentes de Organismos Internacionales y de Organizaciones No
Gubernamentales (ONG´s), relacionados al tema de los DD.HH.; las
cuales son tramitadas a la DIRDEHUM, a través de la Dirección General
de la PNP, previa evaluación de la denuncia, la tramitará a la
Inspectoría General, Regiones Policiales y Unidades Especializadas
para su respectiva investigación e información por medio de las Oficinas
de Derechos Humanos respectiva, según corresponda
Las Oficinas de Derechos Humanos, Regionales, Sub Regionales y
Provinciales de la PNP., reciben denuncias por violaciones a los
Derechos Humanos.
a) De los familiares y personas allegadas al (los) presunto (s)
agraviado (s); para el efecto deberá identificarse plenamente al
denunciante mediante sus documentos de identidad personales,
registrando del agraviado sus Generales de Ley, Características
Físicas y otros datos que permitan identificarlo (s), de ser posible
solicitar fotografías, documentos de identidad, etc.
b) A través de los medios de comunicación social.
c) Las denuncias tramitadas por las Fiscalías Provinciales del
Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, las Prefecturas, Sub
Prefecturas, Gobernaciones, Tenencias de Gobernación y otras
autoridades.
d) Las denuncias tramitadas por intermedio de la DIRDEHUM.
2. Investigaciones
Denuncias por violación a los Derechos Humanos por parte de efectivos
de las Fuerzas Armadas, tramitados a través de la DIRDEHUM y el
Ministerio Público.
a) Solicitar información a las diferentes dependencias de la
jurisdicción, si el agraviado a estado sujeto a investigación o si ha
27
sido puesto a disposición de alguna autoridad de las Fuerzas
Armadas de la jurisdicción.
b) Transcribir la denuncia a las autoridades de las Fuerzas Armadas
y solicitarles la información pertinente, a efectos de dar respuesta
a la autoridad competente y/o a la institución requiriente.
c) Establecer las coordinaciones e indagaciones necesarias en
Instituciones públicas o privadas.
d) Denuncias por violaciones a los Derechos Humanos cometidas
por personal de la Policía Nacional del Perú.
e) Se adoptarán los procedimientos para la investigación
de faltas y/o delitos cometidos por personal de la PNP., los cuales
están contemplados en la Directiva Nº.024.DGPNP.EMG; entre
los importantes se puede señalar que:
1) Las investigaciones Administrativa Disciplinarias, estarán a
cargo de los Organos del Sistema de Control de la PNP.
2) Si se hubiere cometido un delito previsto y penado en el
Código Penal o en Leyes Especiales, que no se hayan
realizado en el ejercicio de la función o en acto del servicio; la
Autoridad Policial de la Jurisdicción será la encargada de la
investigación y denuncia correspondiente, en forma
independiente de la investigación administrativa disciplinaria,
debiendo adjuntarse a éste último copias de los actuados que
se formulen.
1. Solución de Denuncias
Las Unidades o Dependencias de la Policía Nacional, remitirán a la
DIRDEHUM, el Informe sobre las denuncias de violación de los Derechos
Humanos, a fin de que previa evaluación, se dé respuesta a los
organismos y personas solicitantes.
Independientemente, de los casos concretos a los que se refiere el
párrafo anterior, las Unidades o Dependencias de la Policía Nacional
remitirán mensualmente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos
con copia a la DIRDEHUM, un informe evaluativo de todas las denuncias
presentadas en ese período en el área de su competencia.
El trámite de las denuncias, investigaciones y resultados obtenidos por
violación de los Derechos Humanos, tendrán el carácter de "URGENTE"
a fin de dar cumplimiento a los plazos establecidos.
28
B. NORMAS PARA EL DILIGENCIAMIENTO DE INFORMACIÓN
RELACIONADA A PRESUNTAS VIOLACIONES DE DERECHOS
HUMANOS
1. La Dirección de Derechos Humanos del Estado Mayor General de la
Policía Nacional (DIRDEHUM-EMG-PNP) a través de sus órganos
jerárquicos subordinados; efectuarán una investigación completa,
prolija y profunda sobre las peticiones que se le pone a consideración,
en relación a presuntas violaciones de los Derechos Humanos.
2. El trámite de las denuncias, investigaciones y resultados por presunta
violación de los Derechos Humanos, tendrán carácter de
"URGENTE", debiéndose adoptar acciones de control para su
ejecución y respuesta en término perentorio.
3. Las informaciones para su remisión a los Organismos Nacionales e
Internacionales defensores de los Derechos Humanos, al término del
proceso investigatorio policial será canalizado y presentado de
acuerdo al modelo que señalan las directivas pertinentes.
4. Los actuados policiales a remitirse serán claros y detallados,
observando los plazos siguiente:
- Ocho (08) días calendario para dar respuesta a informaciones
solicitadas por la Presidencia de la República, Presidencia del
Consejo de Ministros, Congreso Constituyente Democrático,
Fiscalía de la Nación y Ministerio de Defensa.
- Diez (10) días calendario para dar respuesta a otros
requerimientos oficiales.
- Las respuestas que excedan los plazos establecidos serán
justificados en el Informe que se emita.
5. Los órganos ejecutivos PNP de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos del Ministerio del Interior, darán prioridad a los pedidos de
información sobre presuntas violaciones a los Derechos Humanos
provenientes de Organismos Nacionales e Internacionales, que sean
canalizados por el Ministerio del Interior.
6. Las denuncias por presuntas violaciones a los Derechos Humanos,
que conozca directamente la Dirección de Derechos Humanos del
Estado Mayor General de la PNP, una vez efectuadas las
investigaciones policiales, remitirá copia de los actuados a la
Secretaría Permanente de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos del Ministerio del Interior
29
CARACTERISTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS
Entre las características propias de los Derechos Humanos, tenemos:
1. Los Derechos Humanos son innatos o inherentes
Todas las personas nacemos con derechos que nos pertenecen
por nuestra condición de seres humanos. Su origen no es el
Estado o las leyes, decretos o títulos, sino la propia naturaleza o
dignidad de la persona humana. Por eso cuando una ley viola los
derechos humanos se la considera nula (sin valor) porque va
contra la misma naturaleza humana.
2. Los Derechos Humanos son Universales
Todas las personas: mujeres, hombres, niños y niñas tenemos
derechos. Por eso no importa la raza, el sexo, la cultura o
la religión que tengamos; tampoco importa la nacionalidad o el
lugar en que se viva. Cada persona tiene la misma dignidad y
nadie puede estar excluido o discriminado del disfrute de sus
derechos. Es así que tienen los mismos derechos tanto un niño
como una niña, un indígena como un campesino, una mujer como
un hombre, un árabe como un chino, un colombiano como un
venezolano, un musulmán como un cristiano, un negro como un
blanco, un pobre como un rico, un delincuente o corrupto como
una persona honesta.
3. Los Derechos Humanos son inalienables e intransferibles
La persona humana no puede, sin afectar su dignidad, renunciar a
sus derechos o negociarlos. Tampoco el Estado puede disponer
de los derechos de los ciudadanos. Se entiende que en
situaciones extremas algunos derechos pueden ser limitados o
suspendidos, pero nunca alienados (eliminados, extinguidos).
Ejemplificaremos esto con dos situaciones típicas que se dan
en Venezuela. Por un lado, el que por determinadas
circunstancias se suspendan las garantías constitucionales no
implica que desaparezcan o estén extinguidos los derechos, sino
que por un lapso de tiempo limitado y dentro de las razones que
originaron la suspensión, las formas de protección están sujetas a
restricciones; sin embargo, el derecho a la vida, a no ser
torturado, ni incomunicado, siguen vigentes.
30
Por otro lado, el derecho a la participación política que contempla
la elección de nuestros gobernantes, el control de sus acciones, la
participación en la toma de decisiones, entre otras cosas, no
implica que negociemos nuestro derecho con el político o partido
político de nuestra elección. Cuando votamos no transferimos a
los elegidos nuestro legítimo derecho a participar políticamente en
la vida del país. En realidad lo que hacemos es delegar en
representantes la responsabilidad de llevar adelante nuestro
mandato, ideas o propuestas, lo que es muy diferente a otorgarles
o transferirles nuestro derecho a participar libre y abiertamente
.
1. Los Derechos Humanos son acumulativos, imprescriptible o
irreversibles
Como la humanidad es cambiante, las necesidades también, por
ello a través del tiempo vamos conquistando nuevos derechos,
que una vez alcanzados forman parte del patrimonio de la
dignidad humana. Una vez reconocidos formalmente los derechos
humanos su vigencia no caduca (es decir, no vence nunca), aún
superadas las situaciones coyunturales que llevaron a
reivindicarlos. En 1863 fue abolida la pena de muerte en nuestro
país, desde entonces el derecho a la vida está garantizado en
la Constitución, por lo que bajo ninguna circunstancia puede
permitirse que la pena de muerte sea restablecida.
2. Los Derechos Humanos son inviolables
Nadie puede atentar, lesionar o destruir los derechos humanos.
Esto quiere decir que las personas y los gobiernos deben regirse
por el respeto a los derechos humanos; las leyes dictadas no
pueden ser contrarias a éstos y las políticas económicas y
sociales que se implementan tampoco. Por ejemplo, el derecho a
la vida no puede ser violentado bajo ninguna circunstancia, como
ocurre frecuentemente en la realidad, ni por la acción de fuerzas
policiales o militares ni por políticas económicas que condenan
a la muerte por desnutrición o hambre a la población.
6. Los Derechos Humanos son obligatorios
Los derechos humanos imponen una obligación concreta a las
personas y al Estado de respetarlos aunque no haya una ley que
así lo diga. Queda claro entonces que es obligatorio respetar
todos los derechos humanos que existan en nuestras leyes y
también aquellos que no lo están aún, como por ejemplo el
31
derecho a la objeción de conciencia (o sea, el derecho a no
prestar el servicio militar por razones de creencias morales o
religiosas) o el derecho a la propiedad colectiva de la tierra en el
caso de las comunidades indígenas, y tantos otros.
7. Los Derechos Humanos trascienden las fronteras nacionales
Esta característica se refiere a que la comunidad internacional
puede y debe intervenir cuando considere que un Estado está
violando los derechos humanos de su población. En este sentido,
ningún Estado puede argumentar violación de su soberanía
cuando la comunidad internacional interviene para requerir que
una violación a los derechos humanos sea corregida. Un ejemplo
de ello es el caso de la masacre en El Amparo, en la cual
Venezuela se ha visto requerida a cumplir con sus obligaciones
internacionales de hacer justicia y castigar a los policías y
militares responsables, tal como se lo ha solicitado la comunidad
internacional y en especial la Corte Interamericana de Derechos
Humanos de la OEA, sin alegar que esta exigencia sea una
intromisión en sus asuntos internos.
8. Los Derechos Humanos son indivisibles, interdependientes,
complementarios y no jerarquizables
Los derechos humanos están relacionados entre sí. Es decir, no
podemos hacer ninguna separación ni pensar que unos son más
importantes que otros. La negación de algún derecho en particular
significa poner en peligro el conjunto de la dignidad de la persona,
por lo que el disfrute de algún derecho no puede hacerse a costa
de los demás. Es así, como no podemos disfrutar plenamente de
nuestro derecho a la educación si no estamos bien alimentados o
si carecemos de una vivienda adecuada, ni podemos ejercer
nuestro derecho a la participación política si se nos niega el
derecho a manifestar o estar bien informados.
GENERACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
La doctrina habla de generaciones de Derechos Humanos sin que ello
implique un desconocimiento, prelación existencial, primacía o sustitución de
unos frente a otros; aquí únicamente se refieren a su progresiva
institucionalización en el orden interno e internacional.
1. Primera Generación
32
Son los derechos civiles y políticos, a los que también se les
denomina derechos negativos por significar una limitación a un
poder de los derechos del individuo. El liberalismo considera a estos
derechos como la columna vertebral de los Derechos Humanos,
entendiendo que el principal obligado es el Estado.
En cuanto al titular de estos derechos se trata, en el caso de los
civiles, del ser humano en general y, en los políticos, de los
ciudadanos en ejercicio. En todo caso se trata de derechos
individuales por lo cual su reclamo corresponde al individuo mismo,
no a la colectividad, sin perjuicio de que una acción estatal pudiera
afectar los derechos individuales de un grupo de personas.
2. Segunda Generación
Son los llamados derechos económicos, sociales y culturales; a
ellos se les denomina también derechos positivos, por importar
la adopción de una determinada conducta por parte de los obligados
tendiente a la satisfacción de las necesidades de los titulares en
alguno de los ámbitos protegidos por estas normas. Las
confrontaciones ideológicas en torno a estos derechos son aún muy
fuertes; los países desarrollados tienen un peculiar concepto acerca
de su validez, considerándolos totalmente válidos al interior de cada
Estado, pero relativa o totalmente inválidos para el Derecho
Internacional. Por el contrario, los países en desarrollo ven en ellos
una manera de introducir términos y condiciones que hagan más
justas las relaciones económicas internacionales.
Se dice, además, que estos derechos más que individuales son
colectivos porque la prestación que el Estado dará, beneficiará y se
dirigirá no a uno, sino a muchos sujetos . En este sentido, se dice
que los reclamos fundados en ellos no podrán basarse en que una
persona individual no recibe los servicios, sino en la no prestación
amplia o generalizada de ellos.
Por otra parte, debe considerarse que estos derechos son exigibles,
en general, en función de las condiciones y posibilidades reales de
cada país.
3. Tercera Generación
Llamados también nuevos derechos o derechos de la solidaridad,
son aquellos que demandan para su ejecución de la adhesión de
todos. Sólo la identificación con sus preceptos pueden hacerlos
realmente vigentes y, en tanto que el bien jurídico protegido beneficia
33
directamente a toda la humanidad, podríamos decir que son
derechos de amplia base.
Con respecto a su vinculación con las dos anteriores generaciones
de derechos, puede sostenerse que mientras que los derechos de
primera generación (civiles y políticos) se basan en el derecho a
oponerse al Estado y los de la segunda generación (económicos,
sociales y culturales) en el derecho a exigir al Estado, los derechos
humanos de la tercera generación que ahora se oponen a la
comunidad internacional son los derechos a la solidaridad.
Se incluyen entre estos derechos: el derecho al desarrollo, derecho a
la paz, derecho a la libre determinación de los pueblos, derecho
al medio ambiente, derecho a la comunicación y el derecho al
patrimonio común de la humanidad.
C. BASE LEGAL
Ley Nº 27238 de la PNP.
Reglamento Ley Orgánica PNP D.S. Nº008-2000-IN del 4OCT2000.
Ley General de Educación (Ley Nº 3384).
Ley Nº 24949 Creación de la Policía Nacional del Perú.
Ley Nº 29809 - Ley de Organización y Funciones del Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos: Artículos 4º Literal f y 7º Literales a, b, i,
Decreto Supremo Nº 019-2001-JUS - Reglamento de Organización y
Funciones del Ministerio de Justicia, hoy Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos: Artículos 5º; 6º Literales c, g; 83º, 84º Literales b,
c, d.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos
Humanos, cuyo texto completo figura en las páginas siguientes. Tras
este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que
publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera
"distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros
establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la
condición política de los países o de los territorios"
D. DEFINICION DE TERMINOS
DILIGENTE.- Cuidadoso que obra con interés a las recomendaciones y
atención.
LEMA.- Frase que expresa un pensamiento que sirve de guía para la
conducta de alguien o para un asunto determinado.
34
VOCACION.- Inclinación a una profesión o carrera.
IDENTIDAD.- Conjunto de rasgos o informaciones que individualizan o
distinguen algo y confirman que es realmente lo que se dice que es.
NORMAS.- Disposiciones dictadas por autoridad competente, a la cual
deben sujetarse individual o colectivamente los miembros de una unidad
o repartición; reglas que se deben seguir o a las que debe sujetarse las
actividades para el cumplimiento de las acciones.
TAREA U OPERACIÓN.- Es la división mínima del trabajo. Cada una de
las acciones físicas o mentales, pasos o etapas que es necesario
ejecutar para llevar a cabo una actividad.
COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS. órgano de control y vigilancia
de los derechos humanos consagrados en los instrumentos del sistema
mundial o de las Naciones Unidas. Creada en 1946 por el Consejo
Económico y Social de la Asamblea General, con sede en Ginebra, esta
integrada por 53 representantes y se reúne cada año, para pasar revista
al estado de las libertades fundamentales en el mundo.
CONDUCTA DISCRIMINATORIA. Acto u omisión que reúne los
elementos en los conceptos jurídicos de discriminación: 1) que se trate
de una desigualdad de tratamiento, consistente en una distinción,
exclusión o preferencia; 2) que esa desigualdad de tratamiento se base
en uno o varios criterios que señalan las normas como prohibidos, y 3)
que tenga por efecto anular el principio de igualdad.
DEFENSORÍA. Representar a las personas que sufran cualquier forma
de discriminación y que hayan otorgado mandato, en cualquier gestión o
procedimiento administrativo o jurisdiccional en el que las víctimas de la
discriminación intenten hacer valer sus derechos ante las autoridades
competentes.
35
CAPITULO III
ANALISIS
LABOR POLICIAL EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS
La Constitución Política del Perú reconoce en el artículo 2° inciso 2, que toda
persona tiene derecho a la igualdad ante la ley. Del mismo modo, establece
que ninguna persona podrá ser discriminada por su origen, raza, sexo, idioma,
religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole. Este derecho,
reconocido de manera formal por el Estado, requiere de acciones concretas, de
políticas públicas que garanticen las condiciones para el ejercicio de los
derechos en pie de igualdad. En ese sentido, el Estado ha venido trabajando
de manera concertada y articulada. La creación de la Comisión Nacional contra
la Discriminación, compuesta por ocho sectores del Poder Ejecutivo y presidida
por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, así como la adopción del
Plan Nacional de Derechos Humanos 2014 – 2016, que establece acciones
concretas orientadas a respetar y proteger el derecho a la igualdad y no
discriminación en su Lineamiento Estratégico N° 2; son algunas de las acciones
que responden a una estrategia planteada por el Estado peruano a fin de poder
brindar las garantías necesarias para hacer efectivo el derecho a la igualdad y
no discriminación. La función que desempeña el cuerpo policial resulta
importante a fin de garantizar no solamente la seguridad y el orden interno, sino
la plena vigencia de los derechos humanos sin ningún tipo de discriminación,
contribuyendo así a la paz, seguridad y el Estado de Derecho. En efecto, la
posición de garante que ostenta la Policía frente a los derechos fundamentales
de las personas, en razón a que se encuentran en una situación de poder
frente a la ciudadanía, implica que asumen una mayor responsabilidad para
que en el ejercicio de su función ningún derecho o libertad fundamental se vea
vulnerado. Ante la complejidad de la discriminación en el Perú, las y los
agentes de la Policía son quienes tienen el primer contacto con la ciudadanía
en su tránsito ante el sistema de justicia estatal, la Policía forma parte de las y
los operadores de justicia y son quienes aplican medidas efectivas para
cambiar una situación de vulneración de derechos, garantizar el orden, brindar
seguridad, salvaguardar la integridad de las personas y/o contribuir a recopilar
las pruebas o incluso participar en la investigación junto al fiscal, Además,
cumple con las órdenes del juez o incluso ante flagrante delito puede detener a
una persona; es decir, su intervención es clave para garantizar el respeto de
los derechos humanos y el Estado de Derecho.
Esto, sin perder de vista que la erradicación de las prácticas discriminatorias
conlleva también el reto de la sociedad en su conjunto de cambiar la forma de
comprender la discriminación, de aceptar que se trata de un grave problema
que afecta la convivencia pacífica entre peruanos y peruanas y que, por tanto,
se debe le hacer frente. Desde la Comisión Nacional contra la Discriminación
36
estamos convencidos de que el apoyo de los diferentes sectores de la sociedad
resulta vital para generar espacios de reflexión y lograr una verdadera
interiorización de los derechos humanos en nuestra cultura. Esperamos que
este manual sirva como referente y contribuya al fortalecimiento de la
democracia en el Perú.
37
CONCLUSIONES
(1) Acción policial y derechos humanos son dos temas relacionados.
En los países donde se cometen violaciones de derechos
humanos, prácticamente en todos los casos la policía está
implicada de un modo u otro. Entre las violaciones de derechos
humanos en las que interviene la policía figuran el abuso de los
poderes (uso ilegítimo de la fuerza, arresto y detención ilegales),
por una parte, y la falta de diligencia debida en el desempeño de
las funciones policiales por otra.
(2) La policía puede ser corrupta, estar desmotivada, carecer de
interés, haber recibido escasa formación, etc., todo lo cual se
traduce en un organismo policial que no puede o no está dispuesto
a alcanzar sus legítimos objetivos con la diligencia debida. Pero
incluso en los países donde la policía recibe una formación amplia,
donde se han desarrollado métodos de captación y selección
avanzados y donde hay abundantes recursos, siguen
cometiéndose violaciones de derechos humanos, tal como se
documenta en muchos informes de Amnistía Internacional sobre
los distintos países. ¿Por qué sucede así y cómo pueden los
defensores de los derechos humanos desarrollar estrategias
eficaces y relevantes para la intervención y la relación de trabajo
con la policía?
(3) Comenzaremos con la primera cuestión. ¿Cómo se producen las
violaciones de derechos humanos y cómo persisten? La respuesta
variará de un país a otro debido a las diferencias existentes entre la
realidad de cada uno. Por ello, todo intento de intervenir en relación
con la conducta de la policía debe basarse siempre en un análisis y
una evaluación contextuales. Con excesiva frecuencia los
consultores y formadores internacionales que se ocupan de los
problemas relacionados con la acción policial, por lo general
empleados de donantes internacionales, se limitan a fijarse como
objetivo exportar el sistema que conocen de su país. Debe
entenderse siempre con claridad que la policía forma parte del
sistema del Estado en todos los aspectos. La historia del país, su
cultura, economía, etc., se reflejan en su legislación y sus políticas,
así como en su práctica operativa y en el lenguaje que se emplea
(4) Una acción policial respetuosa de los derechos humanos requiere,
para su desarrollo, un entorno respetuoso de estos derechos.
Tratar de intervenir en la acción policial, al tiempo que se pasa por
alto este simple hecho, rara vez será eficaz, acaso nunca.
Teniendo esto presente, haremos cuatro observaciones específicas
38
sobre las intervenciones en materia de derechos humanos que
tratan de mejorar la acción policial y cómo éstas pueden ser más
eficaces
RECOMENDACIONES
Se debe optimizar la enseñanza de la asignatura de Derechos Humanos
desde las Escuelas de formación de la PNP, hasta los cursos de
capacitación y especialización policial.
Capacitar sobre el tema de Derechos Humanos en las Unidades
Policiales operativas que tienen contacto directo con la comunidad, a fin
de prevenir la violación de estos Derechos.
Todo acto de violación de derechos humanos deben ser denunciados y
sancionados en forma oportuna y ejemplarizadora.
Respetar los derechos humanos
Respetar a la policía que esta al servicio de la sociedad
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BIBLIOGRAFIA
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ANEXOS
LA LEY POLICIAL Y DERECHOS HUMANOS
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más: http://www.monografias.com/trabajos95/inspec
cion-tecnico-criminalistica/inspeccion-tecnico-
criminalistica.shtml#ixzz3AzUqwDlk
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